Consejo de la Magistratura - Poder Judicial de la Nación

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Consejo de la Magistratura
RESOLUCION Nº 332/08
En Buenos Aires, a los 17 días del mes de julio
del año dos mil ocho, sesionando en la Sala de Plenario
del Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la
Nación “Dr. Lino E. Palacio”, con la Presidencia del Dr.
Mariano Candioti, los señores consejeros presentes, y
VISTO:
El
expediente
Cámara
Nacional
Expte.
232/06
de
‘Dr.
Nº
345/2006,
Apelaciones
Pablo
Oscar
en
caratulado
lo
Civil-
Fernández
s/
-la
“Remite
Dcia.
c/
Juzg. Civil Nº 99, Dr. De Preindlsperg’”, del que
RESULTA:
I. La remisión por parte de la Excma. Cámara
Nacional
de
Apelaciones
en
lo
Civil,
de
la
denuncia
formulada por el Dr. Pablo Oscar Fernández, contra el Dr.
Luis Carlos de Preindlsperg, por su actuación en la causa
Nº
43.299/99,
la
cual
tramitó
por
ante
el
Juzgado
Nacional de Primera Instancia en lo Civil Nº 99 (fs. 2).
Señala
que,
el
24
de
noviembre
de
2004,
se
dictó, en los autos señalados, la providencia que llamaba
autos para sentencia, y que el 20 de diciembre de 2005,
esto es más de un año después de la fecha del llamamiento
de los autos para sentencia, el fallo correspondiente aún
se encontraba pendiente de dictado.
Refiere que, frente a tales circunstancias, el
aquí
presentante
(quien
en
el
juicio
de
marras
se
desempeñaba como letrado de la parte actora), solicitó al
Juzgado que se arbitraran los medios necesarios para que
se expidiera el correspondiente decisorio (fs. 14).
Que, no obstante la solicitud formulada, al día
15 de agosto de 2006 (es decir a casi ocho meses de la
misma y a más de veinte meses del llamado de los autos
para sentencia) el fallo en cuestión aún no había sido
expedido.
1
II. Que, frente a esta situación, y en la misma
fecha, el Dr. Fernández radicó la denuncia respectiva por
ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, dando
origen de este modo al Expediente de Superintendencia N°
232/06, caratulado como “Dr. Pablo Oscar Fernández s/
Denuncia Retardo de Justicia - Juzgado Civil N° 99” (fs.
2).
Que, en el marco de dicha presentación, puso de
resalto la gravedad del asunto que había sido llevado a
conocimiento
del
magistrado
acusado.
Dicho
asunto
consistía en un reclamo indemnizatorio, planteado por un
elevado monto, en razón de la muerte de un joven.
Que,
paralelamente,
destacó
que
la
situación
planteada había generado tal deterioro en su relación con
sus clientes, que se había visto obligado a renunciar a
la
representación
de
los
mismos,
“con
la
consecuente
pérdida de [su] participación en el pacto de cuota litis
oportunamente” suscripto (fs. 2 vta.).
En
el
marco
de
las
actuaciones
de
superintendencia, el 16 de agosto de 2006, el Tribunal de
Alzada
interviniente
solicitó
al
titular
del
Juzgado
Nacional de Primera Instancia en lo Civil N° 99, que
informe
sobre
los
hechos
denunciados
y
se
adjuntara
copias certificadas de las piezas pertinentes (fs. 3/4).
El 28 de agosto de 2006, el Dr. De Preindlsperg
contestó lo solicitado por la Alzada, acompañando copias
certificadas
fecha
20
de
de
la
presentación
diciembre
de
del
Dr.
2005,
Fernández
y
del
de
fallo
correspondiente a los autos de marras, el que había sido
dictado
el
25
de
agosto
de
2006
(es
decir,
con
posterioridad a la denuncia formulada por el letrado y al
libramiento del oficio de marras) (fs. 5/15).
Habiéndose
contestado
el
requerimiento
efectuado, la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil,
el
6
de
septiembre
de
2006,
dio
por
concluida
la
información sumaria tramitada en virtud de lo dispuesto
por el artículo 12, inciso “c”, del -entonces vigenteReglamento
de
Administrativos
Informaciones
para
el
Sumarias
Juzgamiento
de
y
las
Sumarios
Faltas
Disciplinarias de los Magistrados del Poder Judicial de
2
Consejo de la Magistratura
la Nación, y ordenó la remisión de lo actuado a este
Consejo
de
dispuesto
la
por
Magistratura,
el
artículo
de
12,
conformidad
inciso
“d”,
con
del
lo
citado
Reglamento (fs. 17).
III. El 5 de junio de 2007, se notificó al Juez
denunciado,
en
los
términos
del
artículo
11
del
Reglamento de la Comisión de Disciplina y Acusación, sin
que el interesado haya efectuado su descargo (recaudo,
éste,
que
tampoco
cumplimentó
con
posterioridad
al
preliminares,
se
aludido vencimiento).
En
función
de
las
medidas
requirió al Juzgado Civil N° 99, la remisión de copias
certificadas
de
la
causa
Nº
43.299/99,
caratulada
“Alvarez, José Arcadio y otro c/ Manufactura Don Alberto
S.A.C.I.F.I.A. y otros s/ Daños y perjuicios”.
El 26 de junio de 2007, el magistrado requerido
respondió
que
no
le
resultaba
posible
enviar
las
fotocopias solicitadas, dado que los autos respectivos
habían sido elevados el día 13 de noviembre de 2006, en
grado de apelación, a la Sala “B” de la Cámara Nacional
de Apelaciones en lo Civil (fs. 26).
Habida cuenta de ello, el 29 de agosto de 2007,
la
Comisión
de
Disciplina
y
Acusación,
solicitó
el
referido expediente al Tribunal de Alzada, el que informó
que los autos en cuestión ya habían sido devueltos a su
juzgado de origen (fs. 31), por lo que el magistrado
denunciado procedió a remitir las copias certificadas que
oportunamente se le habían requerido, con fecha 18 de
agosto de 2007 (fs. 36).
Que,
dispuso
la
en
fecha
prórroga
correspondiente
a
la
22
de
de
la
noviembre
de
investigación
presente
Causa,
a
2007,
se
preliminar
tenor
de
lo
normado por el artículo 18 del Reglamento de la Comisión
de Disciplina y Acusación. Dicha prórroga se decidió por
“la necesidad de analizar la pertinencia de la denuncia a
la
luz
de
las
medidas
de
pruebas
producidas
y/o
a
producir”.
IV.
De
la
compulsa
de
las
actuaciones
judiciales respectivas, entre otras cosas, surge:
3
- El Decreto de apertura de la Causa a prueba
(fs. 127).
- Los alegatos de las partes (fs. 381/383 y
385/386).
-
El
Decreto
de
llamamiento
de
autos
para
Sentencia (fs. 387); el cual figura dictado en fecha 26
de Noviembre de 2004 (y no el día 24 del mismo mes y el
mismo año, como consignara el presentante en su escrito
de denuncia).
- La solicitud del Dr. Fernández para que se
dictara sentencia (fs. 388).
-
La
renuncia
de
dicho
letrado
a
su
intervención profesional, producto de la demora que se
había producido en el dictado del decisorio pendiente
(fs. 389).
-
Finalmente,
el
Fallo
manera,
fue
respectivo
(fs.
390/398).
Que,
de
esta
posible
corroborar
todos y cada uno de los extremos fácticos invocados en el
escrito
de
denuncia
por
su
presentante
(parte
de
los
cuales -dicho sea de paso- ya habían quedado debidamente
acreditados
con
incorporadas
al
las
legajo
constancias
formado
por
oportunamente
el
Tribunal
que
desempeñó la Superintendencia inicial del caso).
Que,
en
efecto,
de
las
referidas
piezas
instrumentales, se desprende la veracidad de los hechos
relatados por el denunciante; con la sola salvedad de la
fecha en que realmente se dictó el Decreto de “autos para
Sentencia”; providencia, ésta, que, tal como ya ha sido
aclarado, no fue dictada el día 24 de Noviembre de 2.004
-como dijera el presentante-, sino -en rigor de verdaden fecha 26 de Noviembre del mismo año.
Que,
constituye
una
huelga
muy
aclarar,
pequeña
la
recién
diferencia,
que
apuntada
ninguna
importancia práctica reviste al momento de ponderar si
existió (o no) demora injustificada en el dictado del
fallo de la Causa y la eventual responsabilidad que, por
la misma, le podría caber eventualmente al Magistrado
denunciado.
4
Consejo de la Magistratura
CONSIDERANDO:
1º) Que, de conformidad con lo establecido por
el
artículo
34,
inciso
3,
apartado
“c”,
del
Código
Procesal Civil y Comercial de la Nación, “las sentencias
definitivas
contrario,
en
juicio
[deben
ordinario
dictarse]
salvo
dentro
de
disposición
los
en
cuarenta
o
sesenta días, según se trate de juez unipersonal o de
tribunal colegiado”.
Que este plazo, de acuerdo con lo dispuesto por
el mismo precepto, debe computarse “en el primer caso,
desde que el llamamiento de autos para sentencia, dictado
en el plazo de las providencias simples, quede firme; [y]
en el segundo, desde la fecha de sorteo del expediente,
que se debe realizar dentro del plazo de quince días de
quedar en estado”.
Que, a la luz del aludido precepto ritual, y de
acuerdo
a
cómo
fue
desarrollándose
el
trámite
de
los
autos judiciales involucrados en la especie, no cabe sino
concluir que, dentro de los mismos, se habría producido
una
demora
en
el
dictado
de
la
sentencia
respectiva.
Demora, ésta, que, a mayor gravedad, habría excedido en
mucho el término procesal respectivo, definido por la
norma adjetiva arriba citada.
Que,
en
efecto,
y
tal
como
ya
ha
sido
anticipado precedentemente, los autos judiciales del caso
registran
un
lapso
de
tiempo
muy
extenso,
entre
el
llamamiento de autos para sentencia y el dictado de la
misma.
2º)
que,
a
lo
Que,
largo
paralelamente,
de
la
es
instrucción
menester
de
los
señalar
presentes
obrados, no se ha recogido ningún elemento probatorio que
eventualmente permitiera conocer y/o explicar la causa de
la prolongada espera producida para el dictado del fallo
de la causa judicial en cuestión.
Que, de la misma manera, tampoco aparece ni,
mucho menos, consta que el Magistrado denunciado haya
efectuado comunicación alguna al correspondiente tribunal
de alzada, en los términos y a los efectos contemplados
por el artículo 167, inciso 2, del Código Procesal Civil
y Comercial nacional.
5
Que, en el mismo orden de ideas, cabe destacar
que, si bien fue debidamente notificado al efecto, el
magistrado
acusado
omitió
formular
su
correspondiente
descargo, dentro de las presentes actuaciones.
Que dicha circunstancia se adiciona al hecho de
que,
al
momento
de
informar
al
Tribunal
de
Superintendencia sobre lo ocurrido -tal como le había
sido requerido-, el Dr. De Preindlsperg tampoco esgrimió
razón
ni
argumento
o
motivo
alguno
que
pudiera
haber
servido a los efectos de negar, explicar o justificar la
demora acusada por el denunciante.
Que,
acusado
no
en
ha
resumidas
invocado
cuentas,
(ni,
mucho
el
magistrado
menos,
acreditado)
causal alguna con el objeto de tan siquiera explicitar
las
razones
que
dieron
lugar
al
extenso
tiempo
transcurrido previo al dictado de la Sentencia destinada
a
dirimir
el
pleito
llevado
a
su
conocimiento.
No
advirtiéndose, en los instrumentos compulsados, elemento
alguno que pudiera servir, siquiera tangencialmente, a
esos mismos efectos.
3º) Que, por otra parte, como bien lo señala el
propio denunciante, la Corte Suprema de Justicia de la
Nación
ha
expresado
reiteradamente
que
la
garantía
constitucional de la efectiva tutela judicial incluye el
derecho a obtener un pronunciamiento rápido dentro de un
plazo
razonable
(Fallos:
287:248,
289:181,
300:1102,
305:913, 315:2173).
Que, paralelamente, el retardo injustificado en
el dictado de las sentencias judiciales (pues, éste y no
otro es, en definitiva, el reproche dirigido contra el
Juez acusado) constituye una falta grave, encuadrada en
las previsiones del artículo 14, apartado a), incisos 5 y
7, de la Ley N° 24.937 y modificatorias.
4º)
Que
tanto
las
particularidades
del
caso
como las circunstancias fácticas que se habrían derivado
del dilatado lapso temporal que llevó el dictado de la
sentencia respectiva, contribuyen al agravamiento de los
hechos objeto de la denuncia en tratamiento.
Que, en tal sentido, resulta oportuno destacar,
a
título
ilustrativo,
la
“mayor
gravedad”
que
-según
6
Consejo de la Magistratura
manifestara
oportunamente
el
denunciante
y
por
las
razones ya especificadas más arriba- revestía el asunto
llevado a conocimiento del magistrado acusado. Así como
también el deterioro que habría sufrido la relación del
letrado actuante con su cliente. Deterioro, éste, que
habría conducido a la renuncia de aquél a su mandato, con
la consiguiente frustración de la posibilidad de cobrar
los
honorarios
oportunamente
profesionales
habían
sido
respectivos,
pactados.
Al
conforme
respecto,
cabe
señalar que, en el expediente judicial compulsado, se ha
podido constatar la renuncia del letrado de marras, en la
que
invocaba,
como
causa
de
la
misma,
el
mentado
deterioro, explicando que éste se había producido porque
aún no había sido dictado el fallo del caso.
5º)
previamente,
Que,
es
sin
perjuicio
menester
de
señalar
lo
que
expresado
el
magistrado
objetado ha renunciado a su cargo; siéndole aceptada su
renuncia
por
el
Poder
Ejecutivo
Nacional,
en
fecha
1/05/08, mediante el Decreto N° 590/08.
Que
tal
circunstancia
propuesto
por
(dictamen
155/08)-
asunto,
la
Comisión
torna
restándole
de
–con
acuerdo
Disciplina
momentáneamente
sentido
y
utilidad
y
a
lo
Acusación
abstracto
práctica
a
el
la
citación del magistrado en los términos y a los efectos
del
artículo
20
del
Reglamento
de
esta
Comisión
de
Disciplina y Acusación.
Que, sin embargo, es preciso aclarar que, a la
luz de lo expuesto en los apartados precedentes, dicha
citación
constituye
correspondido
dar,
el
paso
de
no
procesal
haberse
que
hubiera
producido
la
intempestiva renuncia del magistrado impugnado.
Que, así las cosas, resulta imperioso que esta
Comisión de Disciplina y Acusación deje debida constancia
de
ello,
comunicándolo,
asimismo,
a
la
Comisión
de
Selección de Magistrados y Escuela Judicial, a todos los
efectos jurídicos correspondientes. Pero, por sobre todo,
con
el
objeto
Preindlsperg,
en
de
un
que,
de
futuro,
presentarse
como
el
candidato
Dr.
De
para
la
cobertura de alguna magistratura judicial, se efectivice
7
la
citación
en
cuestión,
la
cual
queda,
entonces,
pendiente, debido a las circunstancias recién aludidas.
Por ello,
SE RESUELVE:
1°)
Declarar
abstracta
la
denuncia
formulada
contra el doctor Luis Carlos de Preindlsperg, ex titular
del Juzgado Nacional en lo Civil N° 99.
2°) Dejar debida constancia de que, de no haber
mediado
la
renuncia
de
marras,
hubiera
correspondido
citar al mencionado magistrado en los términos y a los
efectos del artículo 20 del Reglamento de la Comisión de
Disciplina
y
Acusación.
Citación,
ésta,
que
deberá
efectivizarse en caso de que el denunciado se presente
como candidato para desempeñarse nuevamente en calidad de
Juez.
3°) Comunicar a la Comisión de Selección de
Magistrados y a la Comisión de Disciplina y Acusación lo
apuntado en el punto precedente.
4°)
Notificar
a
la
Cámara
Nacional
de
Apelaciones en lo Civil, y archivar las actuaciones.
Regístrese y notifíquese.
Firmado por ante mí, que doy fe.
Fdo.: Mariano Candioti – Hernán L. Ordiales (Secretario
General).
8
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