..................................................................................................................................................................................................... .. .... . . ..................................................................................................................................................................^,..,...,................... ..^ MINISTERIO DE AGRICULTURA SBCCION DB PUBLICACIONB3, PRBNSA Y PROPAOANDA HOJAS D IVULOAD ORAS AfVO XXXVIII ENERO, ]946 NUM. 1. ':1.^.-....^ .......................^...........^...^...^..^^....^..........^..^^...^....^...............^............^...............................^........................................... ,^ PLAGAS DE LAS HUERTAS EL ALACRAN CEBOLLERO POd' JOSÉ DEL CAI^IZO. Ingeniero Agrónomo. Del lnatituto d¢ Investigaciones Agronómicas. Ei, `•^rillo topo" o"alacráll ^cébolle^ro" ^e^ Ilna verd^acle^ra plaga de ^las ^huertas, ^cuyos cultivos, ^sufreu lo,. daño^ ^ El alacr^n cebollero, o grillo real, abre galerías a flor de tierra, como los topa^, con sus robustas patas delanteras, causando grandes daños en los cultivos de huerta. cl^ e^tc ^^oritz inse^^l.o, de^sesl^eración ^de los^ hortelailo^^, quc : te conocen con di^-erso^s ^Ilombres ^ se^^Iín las cumalica^. ,^^^^ ^^'^ le llaln^, "calluezo", en lMurcia; "t^^llarrós", en ^ Valencia; "cad^e^ll", en ^Cat:aluñá; "ñrillo me^l" ` o "alacrán ce^bollero", en 'Castill^ ; etc. ^.atae Flo.^es ee remiten óratie a quien lae pida a la Seccióv de Publirariones^ Preoea ^ PropaReada, del Minieterin de Agricultur^ - 2 - Costumbres ^del insecto. . E^l "ala^crán cebollel+o^" vive ^e+n ,e^l sualo, donde abre gale^rías; como los topo^s, con sus ro^bus^tas ^pa^tas delan^fiera^s^. Se desarrolla d^e preferencia en l^os t^rrenos. f^res^os^ y bien este,i^colados, ^en lás^ que encuentran ^en ,a^burrdancia raíces^ tiernas, s^emillas, resi^duos vege^ ta.l^es y p^e^queños animales (lom^b^ri^ces, larvas d^e: ins,ectos) de ^que s^e alimerita. Aunque omnívaro, prefiere las: partes su^bterrán^eas de al'gunas ^plantas, ^es^peci^alment,e p.atabas, ce'bollas, zanaborias; etcé- El grillo^topo, o alacrán cebollero, vieto de lado y pór encima. tera; en cam^bio, re ^haza o^tras, aomno las judías, aunqua esté ^bambri^en^to. A^p,ar+te de lo qu^e ^come, e^s también mu!y gran^d^e e^l ^d^año que hacc con ilas galerías que abre a flor de ^tierra, en busca dc alimento; tanto en ^los semilleros ^como ^en la mayaría ^de los cultivos de huerta,, destrozanda raí^ces ^y obligando! 'en muehos casos ,a replantar rep^t.i^das veces. ^Pasan ^el inviorno aletargado^s, enberrados^ en el su^ello a cierta p;rofundi^dad-variab^le s^+gún el rigo^r del d^hma y l,a ^cilase ^de tierha--ipara ^defen^d^ers,e^ ^del f^rí^o y de la bu'm^e^dad o sequedad excesiv^as. A^i' llagar 1a primav^ena vuelven ,a la vida a,etiva y, ^en abril o mayo, s^al^en ^par las 'noches a l^a st>^p^erficie de'1 suelo pa^ra ^efectu^ar 1a unión sexu^al. ^D^e^spués de ilas lluvi^as o del rie,;o a^bandonan ^t^a^mbién sus ga°^ría^s, saliendo al exíierio^r. ^ -3- ^La ^luz débil les atrae, ^pqr l^o que^, en, las noches de buen ^tiempo, ^lo ^eis maro encontrarlos en dos camino^s^ ,plróxi:mos a il^as ^hue>xlas. ^am^bi^én le^s atraen algunos olores, ^como el del vina,g7+e. ^Cuand^o^ tropiezan ^can un obstáculo, le rodean: al encontrar en su camino un surco, ^por ^ejennplo, ^en vez de atravésarlo, le recorren largo brecho. ^E1 "grillo to,p^o" '^hace su ni^do, de prefe^rencia, en el terre^no Nido de cebolleru o calluezo. Por términb medio contiene de 200 a 300 huevos, y en algunos ca,sos se han llegado a contar 400. no 1al^rado--^már;rnemes de acequias, caminos, p:ahcelas incultas, etc^étel^a,-, ensanohan^do su ga^lería en una ^cáma^ra ;de^ fondo lla^nia, con las ^p^aredes ^e^ndui~e^cid^as. Las ni^dos s^e encuent^ran a una profundidad de unos 10 a^5 centiímetros, ^por término medio ^(^0 como máximo), mi.den unos cince ^aentímetros de anchura por tres ^o^ ^aua^óro ^de ^p;rofundi^da^d, y cada úno contiene ^d^e^ 200 a 300 hu^evos. ^E^stos avivan unos ^quince días ^des^pués ^de I'la pluesta. Las ^hembras panen los ^huev^e^oillo ^, ;genoralmente, en eF m^es de mayo, y ^a^l,go ^más ^'^a^rde_-e^ junio-en, las coma^rca^s frías^. E,n l^as -4- p;rovincias medi^terráne.as ^se encu^ntran num^e^ro^sas larvas a medi^a^dos d,e j unio. ILos p^equeño.^ "cóbolleros" viven juntos en el nido durante aagunos ^días, ^ali,me^ntándose de rai^cillas y ^r^esi^duos^ vegetales. Desp^ués se idis;persan po^r el terreno e^n bu^sca: de ^alimento. ^Por lo común, hasta el o^toño ^de4 a.ño siguiente a^l de su nacimiento no Il^egan ^al ,est;a^do ^aduv'to, p^ero e^l ^ciclo ^de su vi^da ^s^e aaomta o adarg,a, según las ^condi.ciones de ^clim,a ^seán m^ás o men^o ^ favo^ra^bles o adv^ersas. ^Pqr la ^conforznaci^ón y ^peso de ^s,u cuerpo, el "grillo meal" vuela difí^cilmente. iCamina y sa.lt.a, ^u^diendo ta^mbién d,ar vu^elos cort^^^s. Los huevos del cebollero o calluezo tienen el tamaño de un cañamón. Abajo, calluezos jóvenes, desprovistos de alas. Interesa conocer las costumbres ^brevemente reseña^das para tre^slerlas en ^cuenta ai tratar de ^combatir la plaga. Medios de lucha. ,Són muy nume^rosos los ^que ^s^e han venido re ^ omendando, a flaal^fia ide uno v^erda^derament,e ;pmáctico y se^uro^ que hay p^a^re^e ha^berse enconi,rado, por fin, ^en ^1 ,empleo de los ^cebos ál flwo^sili^cato de ^bario. :Des^de luego, y a^p^s^ar de su efi^ca,cia, hay ^qu^e descart.ar ^e^l emp1^eo del suIfu.ro de ca^rbono, d^el cianu^ro de ^calcio y ^del ^paradl^cloro^b^en^ceno, ^a ^c^ausa ^d^ ^su el,ev^ado coste. Quedan ^como in^e^iios ^recomendables la ^destruc^ción de ^ni^dos, e9 emplqo^ ^d^e t,ranrpas, los insectici^das líquidos y ^los cebo^s env^Mnenados. ^E^stos últimoss, ^e^n ,pa^^tic>^'lair dos ^p.rep^arado^ con fluosi- -5- li^c,ato ^de 'ba^rio, ^con^s^tituy^^en l^a úl^$i^^ma noved^ad ^e^n la^ lu^cha contra esta pllaba, y^han teni^do ^gran ace^ptación entre ^los ho^rtelanos, por su facilidad ^de aplicación y escaso cost^e. DI^ S1'1tUGCI^Ón DE NIDOS. Un buen md'.odo ^dc lueha, aunque sólo aplicable en ^huertas pe,queilas, es la reco^gida de nid^o^s, hecha antes de ^que aviven los hue- Cebulleros jóvenes en el nido. vo^y, coaa relativamente fácil ^n terreno ^bien la^b^radc, ,p^onque en ta;yes ^circunstancia^^s el "ca.llu^e^zo", ^como^ ^a^nte^s s^e^ ha ^di^c^ho:, hace el nido on los ribazo^s o má^rgenes de los caminos ^ ^• en la, harcelas no ^labradas. La é^poca coii^-eniente ^l^a^ra efec(uar esta labqr es a, úlíimos d^y lna,yo, o me^diados de junio. ^ntes de pro^cod^er a la ^ca^^a, a 15 ó 2C ^cs'ntím.eit^ros ^de profundidad, ^coaivendrá írlacer ta.nteos^ ^en 1os si.tios ^indicados, pa^ra ^as^e^^ur,a^rse ^de ^que ^-a '^han 'he^c^ho ]a puesta. ^Se ,pro^curará sacar los nidos enteros y, ^en los qne se rompan, se ^recoge^rán los ^huevos ^m^ezclaados con ^l;a tie^rra, p.ara dest^ruirl^os ^por ^e^s^calde o apla^stamien'to. T^os ni^dos ^que ten^an ^-a ^larv^as sc e^charán ^e^n ^una lata u^otro recv^pi^e^nte, ^para ^que lo^s^ jóvene^s "ce^bolleros" no^ pu^edan salta^r. -6EMPLEO DE TRAMPAS. ^Dosld•e ^a^ntiguo, su^e^len em^plearse con^oi tales, reci^p;ientes de hojala^t^a, o bar~ro ^coci^do, enúe+rrados^ en los ^surcos ^Iasta ^el b^arde, y en los ;que se erlha vina;g.re ^aguadio^, o ^serrín emp^apa^do del mismo l:vquido. ^A^lgunas^ alum;bman ^c•on ^lárrupamas el ^sur^co diolnde ihan ^coloca,do^ fda^s it^rampas. E^ste sist^e^rna, Ipu^ede ;d^ar buen re^sultado, •pero ^r^e^quiere mu^aha Grillos-topos muertos por el cebo al fluosilicato, ^en una huerta. p^aciencia, y i^esulta, además, a•lgo ^costoso e^n m^ano ^de obma. Por ello, sólo es ^aplica.ble en íhuertos muy pequeños. ^Otro ta7ito ^p^uad^e deci^rs^e de los ^hoyos^ io^ zanjas mell^eno^s ide ^estiórcol. Se ^cava en el tea^reno una zanja de un ^mebro de l^a^rga po^r 60 ó 70 centímetros ^d^e ^a.ncha y^un metro d^e hondwra, que ^se 11ei1a ao^n es^tiércol ^en^terizo. ^R,emovi^endo ^c•on fr^ecwe^ncia ^e^l estiérco^l, pueden desúruirse rmwcho^ "^c^e^bolle^ros" atraí^do^s ^par ést^e. También da buenos ^rasultados ab^rir e^s^bas zanj^as e,n otoño, llená.^ndolas 'd-e! ^estiérco^l, a la^s^ ^qwe acu^den a^i^e^fugiarse >iiois "^callu^e^ zos". ^DiGhas zanjas se abren entrado el lnvierno, pa^ra de^strui^r loa ins^eotos allí refugia^dos. 1NSL+'CTICIDAS LÍQLTIDOS. fMuy antigwo^ es el uso de1 aceite ^que, v^emtido en l.as^ gal^erías, -^^s-e ad^hi^e,re al cue^npo d^el insecto y le asfixia. En ^ca,da aguju."o una cuoharad,a de aceite-de ,p!i+e^ferencia el em^pl^ado ^p^ara engrasa^r máqui^nas^, echando ^a continwa^ción ^bastante agua, has^ta que rebose. E1^ ^agua arr.as^t;ra ^al ^a^ceit^e dentro de l,a galcría y obliga ali "`grillo to;p^o" a salir, e^n bus^ca de aire, em;badurnán^dos^e con el ^a.^ceite y muriendo, al ,paco tie,mpo. ^La tarde anterior conviene ^das^ un ga^adeo o labor ligera, para cerrar todas las ^bocas, con lo cual ^durante la no^clhe a^brirán los insectos nuevamente las que estén ^abi^ta,da^s. Más sencillo y prá^cti^co ^e^s el método se;guido en ^los patata^iaá de algunas zonas de Levante. A la ^entmada del agua ^d^e ^riega en el ^t.a'blar, ^ e va eáhando, co^n un porrón, un c,horro fino de ins^ecticidas a base de derivados ^d^el alqui^trán, a, .rázón de cinco litro^s^ por tahulla ^de ornce áreas (o ^sea 45 litros por hectárea). ^1 ^agua d^ebe alca.nzar a lo a'lto del caballón, ^pero sin ll^gar a las m,atas, ^pasa evi'ta,r po^si:b^les -quem^a^d^u^ra^s^ en las h^oj^as. CEBOS ENVENENADOS. E^s ^c^l mét^o^do de'1u^cha que se recomienda en estos últimos añas como verdaderamente práctica, cconó^mi^co y efi^caz, si se aplica en époc^a oportuna y con el de;bido cuvdado. iE,l ^cebo ^reaom^endado primeramente po^r el agrónomo italiano ^Ialenot^ti, consistía en gra,no^s ^de ^arroz ^partidas, remojados ^n .a,gua fría y espolv^o^rea:do^s con fosfuro de cinc. ^En Zugar del. arroz, se pued^e ^emplear maíz tritu^rado gru^esamente. !P^ara 400 partes en peso, ^de arroz o maíz, se necesitan 25 partes de agua y cinc^o de #'osfuro. El grano ^envenenado se es^parce, a voleo, ^sabre ilos campos invadidos ;por los ^cetbolle^os. .E1 cebo no dobe quedar énterrado, pues, awn,qwe ^se tra^ta, ^de inse^cta^ subterráneos, ya ^tiemo^s diclho que p.om la noche salen al aire li'bre, sobre todo después de las lluvias o Tiegos. ;El fo^sfuro ^de cin^c puede swsti^tui,rse por igua^l ^canti^dad ^de verde de París (^Acetoarseni+to ^de cobre). Almbas pro^dwcbo^s i^nteresa que estén en polvo muy fino. ^ iGonvien^e: advertir ^que, ian^to e^l cebo .prepara^do con, fosfu^ro de cinc ^coma el ^h^eCho con ve^rde de París, lno sól^o son venenosos contra ^o^s^ in;^e,ctos, sino tan^rbi^én para las gallinas y p^,lo^nias que com^an ^*1 grano, o^d^evore^n los "oebolleros" muertas. -8Po^steriormente, el mismo Mal^rno^tti, para salvar el irncanvenien^te ^del po^si^bl!e ^e^nvenen^ami^ento de las aves, sustituyó en la fórmul^a anterior el flo^sfuro^ ^de cinc por i^gual cantidad ^de fluosili ^ata de bario, que tiene la v^e^ntaja de no ^ser venenoso p^ara das ave5 d.omés^ti^cas. Otra ventaj^a es ^que +no se alter.a con ^el ^tiempo, ao^mo o^cu,rre ^con ^ell fo^sfuro. Estos cebos al fluosi^ic^nto^que se ^e^neuentran. ya preparados en ^el icome^rcio--conviene emplearlo^s frescas, pu^es aon ^el tiempo se secan, perdiendo ^e^ficacia. ,Se^ reparten a mano, a voleo, al an;^ólre^cer. La cantidad necesaria, ^según ,Malenot,ti, es de urnos 30 kiiogramo^s por ih^e^ctái^ea, ci^f^ra ^que en muahos casos será conveniente^ aumenta;r. P^a;ra el ibuen ^éxito ^de los^ ^cebo^s no es indifer^ente la época del año^ en ,que s^e ^aapliquén. ^En los meses fríos ya (hemo^s di^c,ho quA los "ceib^o'll^eros" o"^calluezos" p^ermanecen enterrados a ^p^rofundida,d a ve^ces de un mot^ro, y n.o salen h^asta l^a p^~imavera. El período ^d^ actividad ^du!r.a ^desde abril,' ,a s.eptie,mbTe, aun•que varía de una a ótra localida^d y hasta de un año a otro. Junio, julio y^agosto^ son lo^s m^e^s^e^s más indicados para apli^oa^r los cebos. ^Deba e,^-itarse hacer ^el trata^mient^o; tanto en época ^de ,gran ^sequía como _ de lluvias a^bundantes. ^E1 cebo de+be re,p^,rti^rse ^desp^ués de^ Ilas labores, p^ar•a -que est^é el fi^erreno removido, o mejom. de^spués ^de un rie,go o una lluvia. Generalmente, basta con una ^aplicación para ^di^e^zmar la plaga, pero mu^chas vece^s convie+ne mepetir ^1 trat^amiento p^a^sa^do^s quince o veinte días. Los result,ados de los ^oebos, y en pa,rticular ^del cebo al fluosil,ieaio^.que, ^como se ^h^a ^di^c^ho, mesu^b`a ^preferi'ble por ^no ^s^e^r venenoso para las gallirLas y palamas, ni p^a:ra la caza-, ,ha,n sido comprobados en Es,paña ^desde .hace más de ^diez años, no sólo e^n ^exp^e^^ri^en^cias ^de la^borato^rio, ^^sino también ^e^ñ pl^eno campo por buen número ^de agri^cultores. E1 efecto ^del c^ebo empieza a nata^rse a los pocos días, enconG^•ándose bo^, insectos mu^ertos^ e^n el ^terreno. En las tratamientos de o^toño I^o^s "cebolleros" van a morir dentro ^de sus gaPe^ías; ad^emás, entonces la acción del in^secti^Gida es m^ás lenta, transcurri^en^do urno^s idi^ez .días ^d^esde el ^reparto ^de'1 ^cebo ^ha^s^ta encontra^r ins^eGt^os mu^e^rtos, en tanto que, en verano. se ven los cadáv2res a lo^s dos o tres días. CRAFICA® VOUINA- MADR16