La economía ecuatoriana en su hora decisiva ENRIQUE ALEJO GONZÁLEZ* Ecuador se encuentra en un momento decisivo para el futuro de su economía. Después de más de veinte años de crisis latente, y a diferencia de otros países latinoamericanos que sufrieron agudas hiperinflaciones y recesiones pavorosas, Ecuador ha postergado las reformas, perdiendo de esta manera no sólo una década sino dos. En este artículo, procederemos a una evaluación sintética de las debilidades y fortalezas de la economía ecuatoriana hoy, de sus amenazas y oportunidades, realizando, en apretada síntesis, una radiografía de la situación por la que atraviesa el país y de sus posibilidades de futuro. Palabras clave: desarrollo económico y social, reforma económica, sistema político, desequilibrio económico, recursos naturales, distribución de la renta, ayuda al desarrollo, Ecuador, Latinoamérica. Clasificación JEL: O50. 1. Introducción (1) En su discurso de toma de posesión como presidente de Ecuador en agosto de 1979, Jaime Roldós trazó un panorama de la situación económica y política del país que distaba mucho de ser positivo. Y sin embargo, Ecuador acababa de completar la década de más alto nivel de crecimiento en su historia, propiciado por el descubrimiento y la explotación de petróleo en la Amazonia ecuatoriana. Hoy, 20 años más tarde, la situación económica y política del país se ha deteriorado notablemente. En la actualidad, los salarios reales se han reducido drásticamente hasta la mitad de su valor real de 1979. La mala distribución del ingreso ha incrementado aún más las desigualdades existentes en la sociedad ecuatoriana, la inflación se ha disparado hasta * Consejero Económico y Comercial. Embajada de España en Ecuador. (1) Algunas de las ideas de este articulo están extraídas del libro «La ruta de la Gobernabilidad», VVAA. Editado por CORDES y AECI, Quito, 1999. niveles que pueden alcanzar para el año 2000 el 100 por 100. El crecimiento económico ha sufrido un grave retroceso en estos años hasta situar el PIB per cápita en los niveles de hace dos décadas. La deuda externa se ha multiplicado por cuatro, pasando de los 4.000 millones de dólares de 1979 a los 16.000 millones de hoy. Entonces un dólar valía 25 sucres, paridad que se mantuvo durante años, mientras hoy, a las puertas de una dolarización que hará desaparecer la moneda local, el dólar vale 25.000 sucres, es decir una devaluación del 99.900 por 100. En este artículo se analizan brevemente las causas de la situación actual y haremos referencia a las condiciones actuales y potencialidades de futuro de este país andino. Se tratará, en definitiva, de analizar la estructura económica y sus condicionantes políticos, más allá de la coyuntura, ampliamente estudiada por los analistas económicos, y que en estos momentos, además, salta con trazos negativos demasiado asiduamente a la primera página de los medios de comunicación. Paradójicamente, la mayor fortaleza de la econo- BOLETIN ECONOMICO DE ICE N° 2651 DEL 24 AL 30 DE ABRIL DE 2000 P A I S E S 49 mía ecuatoriana es que está todo por hacer, pero esa es, a su vez, también su mayor debilidad (2). 2. Debilidades de la economía ecuatoriana P A I S E S Las debilidades de la economía ecuatoriana son de dos tipos: institucionales y económicas, y dentro de éstas, están las que afectan a las variables macroeconómicas y aquellas que afectan a las variables productivas. Por lo que se refiere a las debilidades institucionales, la más evidente es la del sistema político ecuatoriano, tanto en lo que concierne al presidencialismo como al sistema de partidos políticos. Ambos han demostrado ampliamente sus dificultades para dotar al país de una estabilidad que le permita sustentar el crecimiento económico. Un dato pone de manifiesto lo que decimos: la duración promedio de los mandatos presidenciales en la historia republicana ha sido de ¡2 años! La democracia ecuatoriana, restaurada en 1979, justo al inicio de la pavorosa crisis económica que atravesó toda América Latina, heredó una serie de problemas y vicios del Estado desarrollista implantado al calor de las exportaciones petroleras. La llegada de la democracia se enfrentó en aquellos momentos a un doble desafío: reanudar el crecimiento económico y consolidar las instituciones políticas nacientes. Hoy, 20 años después, los retos siguen aun vigentes. Por su parte, en la cultura económica nunca ha estado ausente la lógica precapitalista de acumulación primaria de capital, de forma que se desincentivaba la renovación tecnológica e institucional, ya que la rentabilidad obtenida de la explotación de las ventajas naturales y de la mano de obra barata era más que suficiente. De este modo, el Estado ecuatoriano nunca pudo superar las fórmulas corporativas de representación tanto en el ámbito empresarial como en el de los trabajadores. Por otro lado, los conflictos de tipo regional y étnico vienen a añadirse a las dificultades de (2) Como dijo recientemente el Secretario del Tesoro de Estados Unidos, refiriéndose entre otros países a Ecuador, los Estados débiles pueden ser una amenaza tan grande como la de los Estados fuertes del pasado. 50 índole política y social que hemos mencionado. La división existente entre la región costera de Ecuador, que abarca un poco más de la mitad del país, y la de la sierra ecuatoriana donde se encuentra su capital Quito, y que incluye un tercio de la población de Ecuador, se ha agudizado con el resultado de complicar aún más la crisis política e institucional. Asimismo, la aparición de minorías étnicas, como es el caso de los indígenas, ha contribuido enormemente a confundir aún más el panorama social, y a crear una sensación de conflicto generalizado, circunstancias que dificultan aún más la solución a la crisis económica. En conclusión, podemos realmente hablar de una crisis de gobernabilidad en Ecuador que ha afectado de forma muy relevante a la situación económica. Ello se debe a la discontinuidad de las políticas de estabilización, por los avances y retrocesos en materia de ajuste fiscal y por la imprecisión de los gobiernos en la definición y aplicación de las reformas institucionales, debilitando la puesta en marcha de los programas de transformación productiva, que hubieran permitido garantizar el desarrollo social económico a medio y largo plazo (3). Las áreas, donde se han manifestado de forma extrema los desequilibrios han sido la Balanza de Pagos y las Cuentas Fiscales. En lo que se refiere a la primera, es especialmente relevante el incremento de la Deuda Externa, que en estos momentos está estrangulando las posibilidades de crecimiento y recuperación económica en el país, al haber pasado de apenas 4.000 millones de dólares al inicio del período democrático, a los más de 16.000 millones de dólares del momento actual. En la actualidad, la deuda representa el 120 por 100 del PIB y los pagos por intereses superan el 40 por 100 del Presupuesto anual del Estado (4). Por lo que se refiere a las Cuentas Públicas, es de resaltar la mezcla de mal uso de los recursos y prodigalidad de la estructura de gastos del Estado (3) De los 8 acuerdos firmados con el FMI desde 1981, sólo se ha cumplido 1, que, además, fue el primero firmado. (4) En estos veinte años, a pesar de que el desequilibrio externo fue reduciéndose gradualmente, recientemente han vuelto a resurgir las tensiones en la Balanza de Pagos con la limitación tan importante que ello supone para el crecimiento económico, lo que es síntoma de las dificultades de Ecuador para encontrar su ventaja competitiva en la escena internacional. BOLETIN ECONOMICO DE ICE N° 2651 DEL 24 AL 30 DE ABRIL DE 2000 ecuatoriano, a la vez que ha sido normal una restricción de los capítulos de inversión pública y gasto social. Por el lado de los ingresos, éstos han permanecido prácticamente estancados en un nivel muy bajo, mientras que los gastos públicos han pasado del 24 por 100 del PIB a casi el 28 por 100 que representan en la actualidad. El desequilibrio fiscal, ha sido el desencadenante reiterado de las tensiones inflacionistas de la economía ecuatoriana, y se trata de un desequilibrio estructural que requiere la reforma de su sistema tributario. Por otro lado, el Presupuesto del Estado ha venido respondiendo tradicionalmente a presiones e intereses políticos incluso dentro del propio Ejecutivo. Esto ha determinado una falta de coordinación y laxitud en la política fiscal, lo que unido a la inestabilidad de las autoridades económicas, permiten poner en perspectiva el grave problema que enfrenta el Estado ecuatoriano y su imprescindible reestructuración si se quiere que sea útil en la estrategia de desarrollo económico. Un síntoma que es, a la vez, enfermedad es el empeoramiento en la distribución de la renta, a pesar de la reforma agraria y tributaria de los años 60 y 70. En lo que se refiere a los salarios, estos descendieron abruptamente en varios períodos, situándose en 1999 prácticamente en términos reales, a la mitad de los que obtenían los trabajadores en 1980. Esto muestra que en la economía ecuatoriana los salarios reales han servido como elemento estabilizador y una especie de ancla contra la inflación, cuyo lado negativo ha sido, evidentemente, la distribución del ingreso, que se ha deteriorado de forma muy elocuente. Por lo que respecta al Sistema Financiero, clave para trasladar el ahorro hacia la inversión productiva, la experiencia vivida en 1999 demuestra las dificultades que Ecuador tendrá para consolidar su desarrollo económico mientras no sanee de una forma eficaz y efectiva el Sistema Financiero. La crisis de 1999 ha supuesto que más de un 75 por 100 de los bancos del sistema financiero han pasado a manos del Estado, en virtud de lo dispuesto en la Ley de Garantías de Depósitos. El coste de la crisis bancaria para Ecuador ha sido de 2.000 millones de dólares, casi un 20 por 100 el PIB. Esta banca semiestatizada debe pasar a manos privadas, reducirse y ajustarse en los próximos años, y constituirse en la piedra esencial del crecimiento económico. Además, si tenemos en cuenta la baja tasa de ahorro interna, se deduce la necesidad de un ahorro exterior que solo vendrá con un decidido apoyo internacional. 3. Debilidades productivas En lo que se refiere a las debilidades productivas, cabe resaltar como el origen de todas ellas la cultura rentista en la que se instaló y, en alguna manera, sigue instalado el país, consecuencia en parte de las deficiencias del sistema financiero y en una parte también muy importante del sistema productivo tradicional, basado en la amplia disponibilidad de los recursos naturales del país y de una mano de obra barata. Los empresarios ecuatorianos propiciaron así un sistema productivo basado en la inexistencia de la competencia y, por lo tanto, en la inexistencia de mercado. La mayoría de los sectores productivos del país se encuentran dominados por pocas y en ocasiones por una sola empresa. Esto ha impedido el desarrollo de un mercado interior fuerte y robusto, que permitiera el nacimiento de una industria nacional competitiva, al menos, en algunos sectores. Hoy por hoy, el sector agrícola es el único competitivo internacionalmente en determinados productos como el banano y el camarón. La industria de bienes de consumo, bienes de capital e intermedios, a pesar de las oportunidades que podría haber creado la Comunidad Andina, no ha progresado suficientemente, y se contenta con atender un mercado interno en recesión. La consecuencia es que las importaciones mantienen una tendencia estable y una cierta rigidez a la baja. Asimismo, esta estructura económica y social ha originado un mercado de trabajo de carácter paternalista, ampliamente regulado e intervenido por el Estado. Ello ha derivado también en la existencia de una mano de obra fuertemente organizada en algunos sectores monopolísticos controlados por el Estado (como el sector del petróleo y el de la energía en general), de carácter muy BOLETIN ECONOMICO DE ICE N° 2651 DEL 24 AL 30 DE ABRIL DE 2000 P A I S E S 51 reivindicativo y con amplia capacidad de influencia dentro del Estado ecuatoriano, promoviendo para sus afiliados alzas salariales muy por encima del promedio del resto de los sectores económicos ecuatorianos, así como impidiendo y dificultando la modernización y/o privatizaciones. Por otro lado, la insuficiente inversión en infraestructura no ha permitido el desarrollo de las fuerzas de la producción y el incremento sustancial del comercio. La actual estructura de carreteras, puertos, aeropuertos, telecomunicaciones y provisión de energía no permiten atender adecuadamente las necesidades actuales ni tampoco el crecimiento económico futuro. El deterioro económico de los últimos 20 años ha situado al país muy por debajo de los niveles de servicios públicos de los que disfrutan otros países del área latinoamericana. 4. Amenazas de la economía ecuatoriana P A I S E S 52 En primer lugar, nos referiremos a las amenazas de índole política e institucional. Mientras el país no encuentre una cierta estabilidad institucional que le permita garantizar períodos de gestión económica prolongados durante al menos tres períodos presidenciales de cuatro años, resultarán de difícil resolución los problemas del país. Asimismo, existen otros factores desestabilizadores en el ámbito social como son la presencia de los movimientos indígenas y de los denominados movimientos sociales, que respondiendo a una situación de deterioro en los niveles de ingreso y de capacidad adquisitiva de diversos grupos sociales, están ejerciendo una presión hasta el momento desconocida sobre el gobierno de Ecuador, presión que incluso en enero último llegó a provocar la destitución del Presidente Mahuad. El incremento previsto para el mes de junio de los precios hasta ahora fuertemente subvencionados de la energía eléctrica y el petróleo supone una amenaza para la estabilidad del gobierno, que éste habrá de manejar con tino. Por otro lado, la cercanía con Colombia está produciendo, fundamentalmente en la frontera Norte de Ecuador, infiltraciones de movimientos guerrilleros, asociados como es sabido al narcotráfico, que de extenderse al resto del país podrían conllevar un deterioro en la situación económica y social. Asimismo, la incidencia de los fenómenos naturales en los últimos años, su posible persistencia en el futuro (como ha sido la erupción volcánica en diversos puntos de Ecuador, los terremotos, así como las abundantes lluvias) están afectando fuertemente, no solo a las infraestructuras físicas del país, sino asimismo, al capital humano a través del deterioro en las condiciones de salud básica de la población (5). En lo que se refiere a las amenazas de tipo económico, la más importante es, paradójicamente, la que puede dar lugar a mayores frutos de estabilidad en el futuro. Nos referimos al proceso de dolarización de la economía, que supondrá en la práctica la desaparición de la moneda local y sustitución por el dólar americano. Como decimos, esta nueva política económica, en algún sentido, habrá de traer, y así lo espera el Gobierno, mayor rigor y estabilidad al país. Sin embargo, no podemos olvidar de que en las actuales circunstancias, y a pesar de los beneficios potenciales del proceso de dolarización, Ecuador con este régimen monetario y económico se enfrenta al riesgo de que posibles choques externos afecten de manera irreparable a su economía (6). Ante la eventualidad de una crisis financiera internacional e incluso de una crisis en el país emisor del dólar, Estados Unidos, el Estado ecuatoriano se encontraría inerme, ya que no puede reaccionar ni con devaluaciones, ni con incrementos de los tipos de interés, ni con políticas monetarias que provoquen inflación, sino que el ajuste se producirá, inevitablemente, en cantidades, afectando irremisiblemente al empleo y salarios de los ecuatorianos. Por otro lado, y dada su actual situación de debilidad, el sistema financiero se ve afectado por el proceso de dolarización, en la medida en la cual el Banco Central de Ecuador ya no estará en disposición de aportar los fondos que permitan el rescate de los bancos en situación de insolvencia o de falta de liquidez temporal. (5) Se ha detectado un recrudecimiento de enfermedades que se creían olvidadas, como la malaria y el dengue. (6) Decía G. SOROS que una oferta monetaria estable no crea una economía estable. BOLETIN ECONOMICO DE ICE N° 2651 DEL 24 AL 30 DE ABRIL DE 2000 Asimismo, el proceso introducirá en la economía ecuatoriana una nueva dinámica que puede producir un ajuste económico en el sentido inverso, al dar lugar a alzas tanto de precios como de salarios indiscriminados, que deterioren la competitividad de las exportaciones ecuatorianas. Esto acabaría produciendo un estrangulamiento de balanza de pagos que impediría el funcionamiento de la dolarización, que, como es sabido, necesita del aporte de los capitales externos y de un superávit de Balanza de Pagos para alimentar la oferta monetaria en dólares. La renegociación de la Deuda Externa es imprescindible para la reactivación económica en Ecuador. La solución pasa por un acuerdo previo con los Organismos Financieros Internacionales. 5. Fortalezas y oportunidades de la economía ecuatoriana En primer lugar, hemos de decir que una vez alcanzado el acuerdo con el FMI (7), la ayuda externa llegará de forma inmediata al país, lo que supondrá una entrada de recursos de unos 2.000 millones de USD en tres años. Ello, junto con la estabilización económica, permitirá crecer a Ecuador a un ritmo cercano al 5 por 100 en lo próximos años, hasta alcanzar el nivel de PIB de unos 20.000 USD, desde los poco mas de 11.000 actuales. Lo que da idea de las grandes oportunidades que se abren para la inversión (especialmente por las privatizaciones) y el comercio en un mercado en crecimiento. Al referirnos a las fortalezas de Ecuador es necesario poner de relieve la enorme fuente de recursos que suponen el petróleo, la energía hidroeléctrica, las minas, la madera, y en general la biodiversidad existente en los bosques del Ecuador. No en vano, Ecuador es el primer exportador mundial de banano y el segundo de camarón cultivado. En lo que se refiere al sector de hidrocarburos, podemos decir que las reservas de petróleo alcanzan en estos momentos más 3.500 millones de barriles de petróleo, de los cuales el 81 por (7) La carta de intenciones fue firmada el pasado día 5 de abril, y aprobada por el directorio del FMI el 19 de ese mismo mes. 100 pertenecen a los campos explotados por la empresa pública Petroecuador. La producción diaria de petróleo alcanza en la actualidad más de 300.000 barriles, y existe una posibilidad inmediata de incremento en la producción de otros 300.000 barriles diarios, es decir, se podría doblar en un corto espacio de tiempo la producción diaria de petróleo en el Ecuador. Sin embargo, este incremento se encuentra frente al cuello de botella del transporte y distribución del crudo, además de la dificultad de poder refinar en Ecuador en estos momentos más allá de los 160.000 barriles de crudo diarios. En este ámbito existen una serie de oportunidades que es conveniente resaltar. Por un lado, la participación del sector privado en la explotación de la reserva petrolífera existente fundamentalmente en la Amazonia, así como la reserva gasística que existe en el Golfo de Guayaquil. Por otro lado, un proyecto que puede ponerse en marcha de forma inmediata es la construcción de un nuevo oleoducto de crudos pesados (OCP) que haga posible que el incremento real de la producción pueda ser verdaderamente exportado y refinado. Asimismo, en el área de refino, existe la posibilidad de participar en la concesión o privatización de algunas de las refinerías hoy existentes así como la de ampliación de capacidad de refino, que produciría al país un incremento del valor añadido de su crudo. En lo que se refiere al sector eléctrico, en estos momentos el país tiene un déficit de energía en torno a 500 GW, lo cual está ocasionando una pérdida a la economía nacional de alrededor de 500 millones de dólares. Sin embargo, la riqueza y el potencial del crecimiento de la producción eléctrica en el país son muy importantes. En estos momentos existe la posibilidad de incrementar la producción energética a través de diversos proyectos hidroeléctricos hasta en 10.000 megavatios y en el caso de proyectos termoeléctricos hasta en 1.500 megavatios, lo que supondría una inversión que alcanzaría para ambos tipos de proyectos los 15.000 millones de dólares. Como en el caso del petróleo, no solo se trata de incrementar las posibilidades de generación eléctrica sino asimismo, de invertir en la transmisión y distribución de la misma. Las inversiones previstas para mejorar la BOLETIN ECONOMICO DE ICE N° 2651 DEL 24 AL 30 DE ABRIL DE 2000 P A I S E S 53 P A I S E S 54 red de transmisión y distribución eléctrica alcanzan los 800 millones de dólares. Se trata, en definitiva, de poner en marcha todo un potencial energético disponible que no solo permita atender la situación actual del país sino las futuras demandas de energía que se producirán como consecuencia del desarrollo económico y, en su momento, incluso poder exportar los excedentes a los países vecinos. Otra importante fuente de riqueza es el sector minero, en el cual se encuentran por explotar minas de diversos metales, así como minas de oro que podrían incrementar notablemente su producción actual. Por otro lado, la existencia de bosques inmensos en la Amazonia y en las regiones de la sierra ecuatoriana permitiría con un tratamiento adecuados en términos ecológicos el incremento de la producción maderera que podrían destinarse a la exportación de algunas maderas especialmente apreciadas en los mercados internacionales. La biodiversidad existente en los diversos territorios del Ecuador y básicamente en la Amazonia pueden ser una fuente de grandes ventajas económicas mediante el tratamiento farmacéutico y bioquímico de algunas especies existentes, únicas en el mundo. Asimismo, esta riqueza podría ser fuente de una nueva forma de turismo en Ecuador, produciendo un significativo flujo de recursos para el país. Por su parte, los recursos pesqueros, tanto marinos como fluviales, de Ecuador son muy altos, en su mayoría pendientes de explotación. Por otro lado, ciertas oportunidades nacen de las deficiencias y debilidades de la economía ecuatoriana. Existen posibilidades de inversión en las infraestructuras del transporte. La red vial nacional conformada por 43.000 kilómetros, de los cuales más del 70 por 100 se encuentra muy deterioradas y con falta de conservación. Los requerimientos de inversiones en un plan de 5 años contemplarían la construcción, mejora y mantenimiento de la red primaria que abarcan más de 8.000 kilómetros, lo cual supondría una inversión de entorno a 5.000 millones de dólares. Asimismo, el programa de concesiones viales, permitiría la construcción de más de 2.000 kilómetros de carreteras con una inversión aproximada de 600 millones de dólares. Existen posibilidades de inversión en otras infraestructuras, como las siguientes: Telecomunicaciones: A finales de 1999, Ecuador disponía de poco más de 850.000 líneas telefónicas instaladas, mientras la demanda total se calcula en 1.500.000 de líneas. Mientras en Ecuador hay 8 líneas por cada 100 habitantes, el promedio de América Latina es de 20 líneas por cada 100 habitantes. Según estas cifras, la inversión en telecomunicaciones podría alcanzar más de 8.000 millones de dólares. Aeropuertos: La instalación de dos nuevos aeropuertos en Quito y Guayaquil podría suponer una inversión en torno a 700 millones de dólares. Puertos: La modernización de los puertos de Guayaquil, Manta, Esmeraldas y Puerto Bolívar, podría suponer una inversión de casi 100 millones de dólares. Por lo que se refiere al déficit de vivienda, que se calcula en 50.000 por año, las inversiones previstas podrían alcanzar los 50 millones de dólares. Asimismo, en lo que se refiere a las infraestructuras de agua potable y saneamiento, Ecuador se encuentra entre los países más deficientemente atendidos en cuanto a servicios de agua potable y alcantarillado. Se calcula que más de un 40 por 100 de la población carece de agua potable y un 60 por 100 no dispone de alcantarillado, siendo estos datos aun peores para las zonas rurales. En materia de asistencia sanitaria se estima que faltan alrededor de 23.000 médicos en el país, y las camas hospitalarias solo cubren el 30 por 100 de las necesidades. Por otro lado, otra de las ventajas con que cuenta Ecuador es su fuerza de trabajo que es amplia, abundante y barata (8), lo que puede hacer rentable una inversión, especialmente en los sectores productivos intensivos en mano de obra. Asimismo, la situación estratégica de Ecuador respecto del mercado andino y concretamente a países que atraviesan o han atravesado situacio(8) Una reciente Ley establece que la remuneración mínima del trabajo por hora será de 0,50 dólares BOLETIN ECONOMICO DE ICE N° 2651 DEL 24 AL 30 DE ABRIL DE 2000 nes conflictivas como son Colombia y Perú hacen que el posicionamiento y la ubicación de empresas y actividades productivas en el Ecuador pueda resultar rentable no solo para atender y satisfacer las demandas del mercado interno sino, asimismo, para atender el mercado de exportación a los países del entorno inmediato. En definitiva, puede ser un buen momento para invertir en determinados activos cuyos precios en comparación con los estándares internacionales son realmente bajos (9). Asimismo, el actual gobierno ha logrado lo que antes nunca otro logro en un plazo récord, que es aprobar un paquete de reformas denominado Ley de Transformación Económica de Ecuador, que además de la dolarización, incluye reformas que permiten la privatización de sectores como el eléctrico, las telecomunicaciones, la construcción del Oleoducto de Crudos Pesados, la reforma parcial del mercado de trabajo. Todas ellas con el debido complemento permitirán al país instalarse definitivamente en la modernidad. 6. Conclusiones En resumen, el Balance entre fortalezas y debilidades de la economía ecuatoriana pone de manifiesto la necesidad de proceder de forma inmediata a determinadas reformas. Se trata de poner el énfasis en un modelo de competitividad que se consigue a través de un sistema económico que promueva la eficiencia, el crecimiento y la redistribución de oportunidades entre todos los (9) Como muestra, valga un ejemplo: el precio de la construcción en las zonas residenciales de Quito no supera los 500 dólares el m2, mientras que en ciudades como Bogotá y Lima no bajan de los 1.000 dólares. ciudadanos, más allá de la existencia de recursos de carácter natural que sustenten el sistema productivo de un país. Ecuador necesita reformar su Estado y ponerlo acorde con la situación internacional de globalización de los mercados, lo cual exige dos condiciones fundamentales: En primer lugar, la separación de competencias entre economía y política, o lo que es lo mismo la liberalización y una concepción distinta del desarrollo productivo, cuyo eje sea la competitividad. En particular, este modelo de estado exige una estrategia de modernización social que incluye cambios tanto en el régimen económico como en la concepción de las políticas públicas y en la preparación y realización de políticas encaminadas a la mejora en el sistema productivo y en la distribución de la renta. En segundo lugar, para alcanzar estos objetivos, es necesario un conjunto de reformas inevitables. Por un lado, las que podríamos denominar como relativamente asequibles (en el comercio exterior, el sistema financiero y las privatizaciones) y otras de mayor dificultad por exigir el apoyo de la población y del sistema político que permitan afrontar con confianza la reforma tributaria y fiscal, la descentralización económica y política, la reforma de la Administración Pública, una mejora en el sistema de supervisión bancaria, la regulación de los monopolios privatizados, la reforma de la Seguridad Social y la reforma del sistema de contratos y el mercado de trabajo. Asimismo, son absolutamente imprescindibles, la mejora en el capital humano, a través de la reforma educativa, y la reforma del sistema jurídico y judicial que permita crear los órganos que aseguren el orden instituido en el futuro. BOLETIN ECONOMICO DE ICE N° 2651 DEL 24 AL 30 DE ABRIL DE 2000 P A I S E S 55