Crítica Bibliographica Revista Crítica de Reseñas de Libros Científicos y Académicos COORDINACIÓN Mar Alonso EDICIÓN www.academiaeditorial.com ISSN 1885-6926 F LIBRO RESEÑADO Luis Miguel FERNÁNDEZ (2006), Tecnología, espectáculo, literatura. Dispositivos ópticos en las letras españolas de los siglos XVIII y XIX, Santiago de Compostela, Universidad de Santiago de Compostela, 369 pp. ISBN 978-84-9750-615-1 AUTOR DE LA RESEÑA Héctor PAZ OTERO Universidad de Vigo FECHA 21 setiembre 2007 & © Editorial Academia del Hispanismo · Crítica Bibliographica · Vol. F · ISSN 1885-6926 Crítica Bibliographica Revista Crítica de Reseñas de Libros Científicos y Académicos & C uando el 28 de diciembre de 1895 los hermanos Lumière realizaron la primera exhibición pública del cinematógrafo en el Gran Café del Boulevard des Capucines, los allí presentes asistían, sin sospecharlo, al nacimiento del espectáculo visual más excelso de la historia de la humanidad. En su inicio, el cinematógrafo estuvo en manos de feriantes nómadas que presentaban este invento junto con otro tipo de atracciones populares, lo que en cierto modo revelaba una descendencia que se remonta más allá del daguerrotipo y que llega hasta los diversos mecanismos ópticos de uso universal durante los siglos XVIII y XIX. En ese mundo se introduce Luis Miguel Fernández para explorar no sólo la amplia gama de dispositivos que lo conforman, sino también para analizar el tipo de mirada que nuestros antepasados proyectaban sobre estos espectáculos. El libro se abre con una introducción firmada por el propio autor en la que expone sus pretensiones de abrir una senda, hasta ahora agreste, con la esperanza de que otros investigadores continúen des2 © Editorial Academia del Hispanismo · Crítica Bibliographica · Vol. F · ISSN 1885-6926 brozando el campo. El resultado es una obra cimentada sobre un enorme trabajo de documentación. Luis Miguel Fernández ha decidido dividir la obra en dos grandes capítulos. En el primero de ellos, titulado Tecnología y espectáculo. La óptica y su difusión, se sigue el rastro que estos soportes ópticos han ido dejando a lo largo de los textos literarios de los siglos XVIII y XIX. Escritores como Leandro Fernández de Moratín, José de Cadalso, Benito Pérez Galdós, Pío Baroja, Palacio Valdés o Emilia Pardo Bazán dan cuenta en sus escritos de la presencia de este tipo de espectáculos y su repercusión en las sociedades de entonces. Los espectadores acudían masivamente a contemplar estos aparatos que se exhibían tanto en plazas públicas y lugares populares como también en las residencias de los burgueses y los aristócratas. Eran tiempos en los que la ciencia se convirtió en espectáculo, de tal modo que en las conferencias y en las lecciones magistrales de las universidades el orador buscaba amenizar su discurso científico con el empleo de instrumentos que llamasen la atención del público. En este contexto de énfasis en la representación visual, todo aquello relacionado con la vista adquirió una importancia superior a la relacionada con cualquier otro sentido. Los experimentos encaminados a deslumbrar al público a través de los ojos fueron dignificados y su uso legitimado por los sectores más elevados y cultos de la población. Las variantes de estos instrumentos son múltiples: cosmoramas, carros de vistas, cajas ópticas, linternas mágicas, cuadros disolventes, etc. Luis Miguel Fernández va describiendo en su libro el funcionamiento de todos ellos, sin perder nunca las referencias literarias que dan buena muestra de su difusión. En el segundo capítulo del libro, el autor se sitúa en el lugar del espectador. Bajo el título Territorios de la mirada se busca analizar la visión que estos aparatos habían fijado en los ciudadanos que en el siglo XVIII y XIX se acercaban a contemplar estos espectáculos. De alguna manera u otra, estos instrumentos ópticos condicionaron el modo de percibir el mundo, lo cual ha quedado reflejado en numerosos textos literarios que el autor recopila para trasladarnos una visión in situ del impacto que supuso la difusión de estos avances tecnológicos. Sin lugar a dudas, este libro supone ante todo un extraordinario trabajo de documentación. Son muchos los escritores y las obras célebres que citados en esta obra en referencia a un tema que no parecía interesar a los investigadores actuales. De ahí que uno de los grandes valores de este trabajo consiste en abrir un camino muy poco transitado hasta la fecha en nuestro país y que, el tiempo lo dirá, podría convertirse en un referente para futuros estudios sobre esta materia. 3 © Editorial Academia del Hispanismo · Crítica Bibliographica · Vol. F · ISSN 1885-6926 La obra adjunta, además, un material fotográfico que ofrece una visión esquemática de algunos de los aparatos ópticos y de su funcionamiento, pero además incluye también algunos grabados muy relevadores. De todas estas imágenes llama poderosamente la atención una de ellas. Se trata de un dibujo del año 1814 de Marquard F. Wocher en la que se aprecia un plano general de una ciudad y los detalles de la misma en planos más cortos, donde se observa a través de las ventanas de sus hogares a varias personas en sus quehaceres cotidianos. Cualquiera que haya visto La ventana indiscreta de Alfred Hitchcock reconoce de inmediato una analogía entre la mirada voyeur del protagonista y del dibujante, en una clara representación del deseo de ver que ya había sido estimulado mediante estos instrumentos ópticos y que el cine llevó a su máxima expresión. Como bien dice Luis Miguel Fernández en la introducción, “antes del cine hubo vida, no obstante, en esta galaxia”, una vida que a lo largo de los años ha ido preparando la mirada de los seres humanos para enfrentarse a la tecnología audiovisual. & 4