EL EFECTO TRANSITORIO DE LA COCAÍNA SOBRE LAS FUNCIONES EJECUTIVAS Inozemtseva O.1,2, Pérez-Solís L.1, Juárez J.1, Matute E.1,2 1 Instituto de Neurociencias, 2 Departamento de Estudios en Educación, Universidad de Guadalajara Las alteraciones cognitivas relacionadas con el consumo compulsivo de la cocaína se han reportado ampliamente en las etapas tempranas de abstinencia (hasta 1 mes). Estas alteraciones se relacionan con dificultades en diferentes funciones cognitivas, particularmente en las funciones ejecutivas. Sin embargo, se conoce relativamente poco sobre la permanencia del daño en las etapas de abstinencia prolongadas. Son escasos los estudios longitudinales sobre la persistencia del daño neuropsicológico en los adictos a la cocaína debido a la falta de permanencia en programas de rehabilitación. Entre las limitaciones metodológicas de los pocos estudios disponibles está la consideración de muestras donde participan pacientes adictos tanto a la cocaína como a otras substancias de abuso, y el análisis transversal de los resultados en las distintas etapas de abstinencia con respecto a un grupo control, tomando en cuenta tanto a pacientes que pasaron por el estudio longitudinal como a aquellos que tienen el mismo tiempo de abstinencia pero no pasaron por la evaluaciones previas. Estas limitaciones pueden enmascarar los resultados sobre la persistencia del efecto de la cocaína sobre las funciones ejecutivas, y además no permite descartar el efecto del aprendizaje que podría presentarse en un estudio longitudinal. Con el fin de tratar de indagar sobre estos aspectos, reunimos un grupo de 12 adictos a la cocaína, evaluamos su desempeño en 6 tareas que miden las funciones ejecutivas (Stroop, Torre de Londres, WCST, BRIEF-A (autoreporte), fluidez verbal y gráfica) en 3 etapas del periodo de abstinencia (a la semana, al mes y a los tres meses) y comparamos la ejecución del grupo de adictos (GA) con la ejecución de un grupo de 16 controles (GC) pareados por edad, sexo, escolaridad y nivel socioeconómico. El GC pasó por las mismas fases de evaluación que el GA. Analizamos el desempeño de los grupos a través del análisis de dos factores (grupos x tiempo de abstinencia). Encontramos que en la primera evaluación el GA presentó dificultades en la flexibilidad cognoscitiva, en la planeación, la presencia de la impulsividad, la presencia de características compatibles con el síndrome disejecutivo en las escalas de inhibición, flexibilidad, control emocional, automonitoreo, iniciativa, memoria de trabajo, planeación-organización, monitoreo de tareas, organización de materiales, en los índices de regulación de la conducta, de metacognición y el compuesto del BRIEF-A. En la tercera evaluación ya no se observaron las diferencias significativas entre los grupos, con las diferencias intra-grupo entre la primera y la tercera evaluación solamente en el GA. Los resultados obtenidos nos sugieren: 1. La presencia de alteraciones en las funciones ejecutivas a una semana de abstinencia en adictos a la cocaína, consistente con lo reportado en la literatura; 2. Reversión de estas alteraciones a los tres meses de abstinencia; 3. Ausencia de un sesgo en los resultados debido al efecto del aprendizaje a lo largo de las tres evaluaciones. La reversión de las alteraciones en las funciones ejecutivas las podríamos relacionar con los cambios plásticos en el cerebro que ocurren durante este periodo de abstinencia con ayuda del manejo farmacológico y la terapia cognitivo-conductual.