4S année — L E n o u v e a u . N 67 VENDREDI 31 JANVIER 1 975 BI-MENSUEL Directeur : Lucien BRUN — P A R T ID O A acumulación capitalista y ia concentración de los ins­ trumentos de trabajo están determinadas en todo momen­ to por el desarrollo de las fuerzas productivas y las rela­ ciones de producción. La apa­ rición del Estado como prin­ cipal elemento en el desarrollo -—utilizando sus recursos en beneficio de la oligarquía do­ minante por medio de la em­ presa pública y de los incen­ tivos fiscales y políticos de que dispone— , niega, por un lado, la propiedad orlvada de los instrumentos productivos y al mismo tiempo acelera la socia­ lización del Estado y de las relaciones de producción. L Impulsar y dirigir desde aba­ jo ese proceso es la misión histórica de la clase obrera consciente, valiéndose de sus organizaciones políticas y sin­ dicales. Aunque, como ocurre en España actualmente, deban actuar —con las dificultades que ello supone— , en la clan­ destinidad y en el exilio. Los Programas vigentes del P.S.O.E. y de la U.G.T., ofrecen los ins­ trumentos que reclama el com­ plejo' problema político de la España de hoy. La concentración capitalista se inicia en todas partes con la vandálica expropiación, por aristócratas y burgueses, de las comunidades judías,* de la po­ blación campesina, de la Igle­ sia y de las colonias princi­ palmente. Más tarde, la propie­ dad privada fundada en el tra­ bajo personal de los produc­ tores, dueños de sus instru­ mentos de trabajo, se trans­ formó en la propiedad privada capitalista, sujeta al salariado y a la explotación del trabajo ajeno. Esa expropiación de los pe­ queños propietarios por unos pocos grandes capitalistas de­ sarrolló la concentración de capitales en escala creciente e impulsó la aplicación de la técnica en la explotación de la tierra y en el desarrollo de los instrumentos de trabajo, ini­ ciando la revolución industrial y política que erigió a la bur­ guesía en clase dirigente. Era necesario atender las crecien­ tes necesidades de un mundo en expansión. Y esa fué la mi­ sión que llevó a cabo la bur­ guesía revolucionaria a partir del siglo XVIII. Fué un movimiento ascen­ dente que convirtió las sen­ cillas herramientas del artesa­ nado en poderosos instrumentos de trabajo que debían ser uti­ lizados comunitariamente. A la vez relacionó a todos los pue­ blos en el mercado mundial, dando carácter internacional al sistema capitalista. Pero al mis­ mo tiempo, el propio desarrollo del capitalismo produjo al pro­ letariado y con él las condi­ ciones que habrían de permitir expropiar a los expropiadores y transformar la sociedad ex­ plotadora en otra más perfecta, como consecuencia de las ad­ quisiciones logradas en la era capitalista por la nueva clase ascendente. Ya no se trata de expropiar a la comunidad productora por una minoria usurpadora, sino de que la minoría productora expropie a los usurpadores que antes la expropiaron a ella. Tampoco se trata de monopo­ lizar el Estado para sojuzgar a los hombres, sino de liberar la sociedad, organizándola para administrar por todos, en be­ neficio de todos, las cosas comunes a todos. Como ha puesto de manifiesto la socie- Rédaction et Administration : 73, rue Bayard — 31000 Toulouse Y S IN D IC A T O dad de consumo, la sociedad de la opulencia, del despilfarro, del desenfreno, del pluriempleo, del paro encubierto y la crisis permanente, la sociedad huma­ na no cabe en su envoltura capitalista. Se ve amenazada por la explosión demográfica, el deterioro del medio am­ biente, la carrera nuclear, la política de armamentos, el des­ potismo político y la escasez de recursos. sólo intervenía como gendarme o como moderador. Pero hoy, para hacer frente a esas con­ tradicciones, que el Estado trata de superar, los órganos de éste ya no intervienen sola­ mente a nivel político, sino que aparecen como consejo de administración de la empresa privada a través de la empresa pública. De este modo, el Es­ tado pone al servicio de aque­ llas su poder coactivo y las provee de recursos económi­ cos adicionales con cargo al presupuesto. Y como la moral capitalista no permite a la Administración pública realizar beneficios, éstos se los em­ bolsan los hombres de nego­ cios. Desde E sp añ a : El M M II II M iriC Itl URANTE los días finales de diciembre pasado, los periódicos de aquí, y so­ bre todo los que vienen adop­ tando una posición verbalmente monárquica (y decimos verbal­ mente, porque ella no les ha impedido ser los más eficaces sustentáculos de la larguísima dictadura de Franco), se han prodigado en publicar artículos y fotografías en los que se celebra el centenario de la ocupación del trono de España por el rey Alfonso XII, y se resaltan los servicios y la gran calidad de estadista de Cánocas del Castillo, así como se canta el «heroísmo» del gene­ ral Martinez Campos al proferir el histórico grito de Sagunto. Sin embargo, en alguno de estos artículos, a pretexto de recordar las circunstancias que concurrieron en aquella res­ tauración, se exhuman, con un propósito que pudiera muy bien ser intencionado, textos en los que se pone al descubierto la tendencia de la historia al mi­ metismo con respecto a ella misma, «o séase» al asombroso parecido de hechos, que sepa­ rados por el tiempo, han in­ fluido e influyen, para su mal, en la vida de nuestro país. Se recuerda que tras el atro­ pello de Pavía, irrumpiendo con sus soldados en el recinto del Congreso de los Diputados, los poderes de la República fueren desmedulados y entre­ gados provisionalmente al ge­ neral Serrano, Duque de la Torre, que parece que en tiem­ pos anteriores había sido muy bien quisto de la sentimental Isabel IIa. Ll GIIIIEDID DE Ll FLEBITIS T LO DEMIS «En teoría, España era aun una República, y Serrano pare­ cía haberle tomado gusto al sillón presidencial, empujado por las ambiciones de su bellí­ sima e intrigante consorte». Sin embargo, la situación estaba muy lejos de haberse estabili­ zado, y prueba de ello es que el general tuvo que cambiar cuatro veces de gobierno en el plazo de un año. Las contradicciones del sis­ tema capitalista aparecen den­ tro de la empresa y fuera de ella en la lucha entre capital y trabajo. Al mismo tiempo, esas contradicciones se pre­ sentan también en el enfren­ tamiento de los capitalistas en el mercado. Pero donde apa­ recen más evidentes es en el sistema monopolista actual, que tiene que apoyarse para sub­ sistir en el aparato estatal. Al principio esas luchas tenían carácter privado. El Estado IN temer al error, se po­ dría asegurar que la ac­ tual situación española es mucho más grave de lo que las publicaciones de la prensa internacional dejan entrever. S Es grave que la deuda exte­ rior haya ascendido este año. a más de cinco mil millones de dólares, pero es más grave que menguado el turismo por la inflación, no vuelva a tomar el auge que tuviera en tiempos pasados. Es grave que los millones de españoles explo­ tados por el régimen en el exterior, empiecen a regresar a España por falta de trabajo en los países a que fueron enviados, pero es más grave que el régimen, incapaz de crear nuevas fuentes de tra­ bajo, formará con estos millo­ nes de compatriotas el éjercito de trabajadores en paro for­ zoso. Es grave que los «reca­ deros del régimen» a las órde­ nes de ex-mandatarios de la dictadura anden por dentro y por fuera de España zascandi­ leando en apresuradas gestio­ nes para constituir con «gente comprada», partidos y organi­ zaciones que permitan al totali­ tarismo franquista constituir una oposición domesticada que se engrille a las tituladas asocia­ ciones políticas, que habrán de justificar dentro del férreo perí­ metro del «Movimiento» una su­ puesta liberalización con el deseo de ingresar en el Mer­ cado Común europeo, aunque su-verdadero papel en la vida política y social del país será la de miembros de un coro orfeonista y su misión sola­ mente decir «Amen», pero es más grave que el franquismo y sus servidores de ayer y de hoy cometan ese crimen de lesa patria al añadir, al vacio ideológico que ha dejado el régimen durante su dilatada vida totalitaria, otra maraña de odios, desconfianzas y confu­ siones que no harán sino au­ mentar la desesperación del pueblo sin que se pueda pre­ cisar donde desembocará ta­ maño disparate. Es grave que «ABC» de Madrid en reciente artículo diga entre otras cosas: ...«La España socialista, cuya imagen es vista por muchos en ei horizonte, ha provocado una carrera oportunista hacia la izquierda, todos se apresuran En lo que se refiere a Es­ paña, este proceso ha sido más complejo y escandaloso. El capitalismo financiero, con la protección del Estado, mo• CONTINUA EN LA PAGINA 4 a cruzar al otro lado. Es difícil encontrar políticos españoles que no digan que "c son izquierdistas»..., pero es más grave —para el régimen— que es verdad y que si bien es posible que algunos den a esa carrera impulso por el oportu­ nismo, no es menos cierto que la mayoría del pueblo español se siente atraído por el pres­ tigio histórico del Partido So­ cialista Obrero Español, gana­ do con la honestidad de su conducta pública y privada y siempre equidistante de todos los totalitarismos por igual. Todo ese sombrío conjunto de hechos y situaciones inne­ gables, no son tan elocuentes como la publicación hecha en la revista «Fuerza Nueva» por el falangista Blás Pinar, donde no sólo amenaza al Jefe de su Gobierno, Arias Navarro, con la guerra santa por sus propó­ sitos de liberalizar el Estado fascista de Franco, sino que promete a los españoles otro baño de sangre si continúan buscando para gobernarse, los caminos de la Libertad y la Democracia. Esa amenaza do­ lorosa, por el cinismo que en­ cierra, también es caricaturesca porque este Blás Pifiar, conver­ tido en personaje por la gra­ cia digital del «Caudillo», actua como si pretendiera reactuali­ zar la influencia falangista al estilo de 1939, sin darse cuenta que Falange fué abandonada hace mucho tiempo hasta por el poeta que le escribió sus antífonas y que hoy sólo existe como bambalina para mantener el «estilo del régimen». Sin em­ bargo, no debe desestimarse la peligrosidad de la reacción de este espécimen cavernario e inquisitorial, que víctima de sus propios medios y ausente de la realidad, vive y quiere ha­ cer vivir, dentro del hermético contexto creado por los medios de comunicación oficiales como la Agencia EFE, la radio, la televisión y todas esas publi­ caciones que se dedican a mo­ delar la sumisión del pueblo, mediante la amenaza, el chan­ taje o la exaltación permanente de las virtudes, vida y piruetas de los nobles, o nuevos ricos, cuya expresión estúpida pre­ tende cubrir con un halo de felicidad la incapacidad del franquismo y su sistema, que D llevó fuera de España a los altivos españoles a realizar tra­ bajo? de burros de carga y a las mujeres de nuestro país a doblar las rodillas en gesto de doble esclavitud para fregar suelos en los países desarro­ llados de Europa y en los sub­ desarrollados de América. Y a ese pueblo, heroico mil veces, asesinado en la guerra, asesinado después de la gue­ rra y humillado siempre por quienes llevan la misma divisa de Blás Piñar, a ese pueblo se le ofrece un nuevo baño de sangre por querer vivir con dignidad y con libertad. Contra esa actitud, nosotros manifes­ tamos nuestra seguridad en la solución incruenta del llamado problema español y porque tenemos evidencias de que los españoles han aprendido que todas estas distorsiones por las cuales España ha llegado a su situación actual son úni­ camente explicables si se esta­ blece a priori que, donde hubo terror en exceso, recordarlo continuamente favorece los pro­ pósitos chantajistas. Ello expli­ ca ese estado de ánimo que permite gobernar a la nación más por habito temeroso al terror establecido por la tira­ nia, que por respeto a la fuerza y a la justicia de cualquier ley. Es igual que la necesidad viciosa de un niño que no puede conciliar el sueño si no se mete el dedo pulgar en la boca; sin embargo el niño crece... y así ha ocurrido con la realidad española que se ha querido eludir durante treinta y cinco años. Como decía al­ guien en un reciente comen­ tario de prensa sobre la situa­ ción de España... «Cual un drogómano que empieza a des­ pertar de su sueño porque la droga se ha agotado, el orga­ nismo político de España se sacude ante la agonía de Fran­ co, cuyos días están contados, no importa cuan exitosas sean las habilidades médicas que tratan una flebitis...» Estamos, no ante un episo­ dio que trata del derrumbe fisiológico del tirano, sino ante el derrumbe de un sistema que desaparecerá en su mayor parte engullido en la misma tumba de Francisco Franco. Cánovas del Castillo no cola­ boró con el regente, antes bien, lo combatió, porque con­ sideraba que la normalización de la vida de la nación había que buscarla con una restau­ ración de la Monarquía en la persona de Alfonso, hijo de la ex-reina, joven que a la sazón frisaba en sus tiernos 17 años, y que según él era «el príncipe más inteligente de Europa y el más apto para ser un buen soberano moderno». En una carta dirigida a Isa­ bel, que se mantenía exilada en París, le decía cosas como las que siguen y que llenan de verdadero asombro, si se examinan tras el prisma de las especulaciones que nos permitimos hacer párrafos más arriba: «El propósito del general es consolidar su presidencia vita­ licia... Desde que le ofrecieron la jefatura a condición de man­ tener el régimen, solo ha pen­ sado en esto... No quiere dejar el puesto a Don Alfonso; sin embargo está gastado, ya adelantado en la vida, para hacer concebir gran­ des ilusiones. Los hombres civiles de este gobierno ,!e de­ testan; los militares están lle­ nos de envidias entre sí y lo estarán más cada día... Es preciso no desprestigiar el nombre del Príncipe, que es hoy una gran esperanza, paseándolo inútilmente por las antesalas de un ambicioso incorregible». El 29 de diciembre de 1874, el general Martinez Campos, ante unos batallones formados en cuadro en un lugar situado en las afueras de Sagunto, en un acto de franca rebeldía con respecto a Serrano, proclama rey de España a Alfonso XII. La noticia se difundió rápida­ mente. Los ejércitos de Levante y del Centro sa adhirieron el mismo día a tal proclamación y con gran celeridad lo hace el resto de las fuerzas arma­ das. El general Serrano en vista de ello dimite, y desde el Norte, donde se encontraba luchando con los carlistas, Nuestro sindicalismo A Y U D A RELACION DE DONATIVOS PARA «LE NOUVEAU SOCIALISTE» CORRESPONDIENTE AL PERIODO DE 1° DE NOVIEMBRE 1974 AL 20 DE DICIEMBBRE 1974 RELACION DE DONATIVOS PARA EL P.S.O.E. CORRESPONDIENTE AL PERIODO DE V DE NOVIEMBRE 1974 AL 20 DE DICIEMBBRE 1974 Rubaix: A. F u e n te fria ........ Ginebra: De la S e cció n ...... Un com pañero...... 100,00 5,00 Tarbes: Salvador Guzmán .. .. 10,00 Rubaix: A, F uentefria........ 10,00 10,00 París: Jesús A z u a ra ....... Juan J im e n e z....... Hermenegildo Moreno Apolinar Escobedo Aureiiano López .. 20,00 5,00 . 10,00 .. 10,00 . . 10,00 Marsella: Paris: 20,00 Jesús A z u a ra ....... Cesar B a ro n a ....... 6,00 10,00 Segundo D ia z ...... Apolinar Escobedo .. 10,00 Hermenegildo Moreno . 10,00 Juan Jim e n e z....... 5,00 Aureliano López .. .. 10,00 Marsella: Un a filia d o ............ 150,00 Burdeos: C. Llo re n te ............ 10,00 Meyreuil: Ramon V e g a ....... Emilio D iaz............ José G iro n e s ....... 20,00 5,00 3,00 T o t a l............... Un a filia d o ............ 150,00 España: Dos afiliados de la Fe­ deración de Sevilla .. 84,00 Burdeos: C. L lo re n te ........... 20,00 Meyreuil: Ramon V e g a ....... Emilio D iaz............ José G iro n e s ....... Dolores Carbonero Teodoro Gómez .. Antonio Monterroso Francisco Bejar .. Daniel Fernandez .. 20,00 5,00 5,00 .. 5,00 .. 5,00 .. 5,00 .. 5,00 .. 5,00 T o t a l............... 384,00 374,00 Vida del Partido ROUEN La sección de Rouen del P.S.O.E. celebró asamblea ge­ neral ordinaria bajo la presi­ dencia del compañero Pedro Redondo. En ella se dió lectura a la Circular n° 2 de la Comi­ sión ejecutiva, se aprobaron las relaciones de cuentas y se hizo una colecta para ayuda del Partido, que será enviada a la tesorería nacional. La asamblea se desarrolló en el ambiente de camaradería y fra­ ternidad de costumbre. BURDEOS Ei domingo 15 de diciembre se reunió en asamblea ordina­ ria esta agrupación para des­ pachar los asuntos incursos en el Orden del Día estatutario correspondiente al 4° trimestre del año p a s a d o . Unánime­ mente fué aprobada la gestión general del Comité, como así mismo la administrativa, previo informe favorable de la Comi­ sión revisora de cuentas. E! importe global de pagos a la C.E. por venta de prensa, do­ nativos y cotizaciones, alcanzó, sensiblemente, el mismo nivel que en ejercicios anteriores, lo que acredita el regular de­ senvolvimiento de la agrupa­ ción. Se examinó la correspon­ dencia pertinente y el conte­ nido de la Circular de la C.E. n° 2, llegada con gran retraso imputable a la huelga de los servicios de correos. Se adop­ taron los acuerdos pertinentes a sus respectivos apartados. Sobre el referente a la nueva fecha de entrada en vigor del aumento de cuota (1° de enero, y no octubre) la asamblea acordó que quedara en bene­ ficio de la tesorería nacional la diferencia resultante de las cotizaciones con aumento que le han sido ya abonadas, que­ dando a favor de la tesorería local, las que faltaran por re­ caudar hasta fin de año, ya que ia agrupación aprobó en su anterior asamblea el acuer­ do del Congreso y su normal aplicación para todos los afi­ liados. La asamblea reeligió en sus respectivos cargos a los compañeros salientes del Co­ mité, como así mismo a los compañeros Marín y Medina para la Comisión revisora de cuentas. El Comité informó de su pre­ sencia en los sepelios de los buenos amigos Angel Cobos, veterano y fundador del Grupo Pablo Iglesias, y de Antonio Cabieces, esposo de nuestra veterana y estimada afiliada Corpus Llorente, ambos falle­ cidos recientemente, y a cuyas familias se testimonió el sen­ tido pésame de la agrupación. Señaló a continuación cuanto se refiere al reciente falleci­ miento del querido compañero Vicente Alemani, a cuya viuda e hijos se visitó y se dirigió una comunicación expresiva del sentimiento entristecido de la agrupación, a la que corres­ pondió atentamente la viuda en reciente visita a nuestro secre­ tario. La asamblea guardó un minuto de silencio y recuerdo a la memoria de sus desapa­ recidos. Finalmente, los reunidos, a través del último punto del Orden del Día, «Ruegos, pre­ guntas y proposiciones», evoca­ ron importantes aspectos de la actualidad española, y muy especialmente el que se re­ fiere al proyecto de Asociacio­ nes políticas que se anuncia, y que motivará, sin duda, una oportuna y precisa toma de posición nacional del Partido, bastión de los derechos de la nación frente al régimen. Ter­ minó la asamblea escuchán­ dose una comunicación del compañero F. Roca Mayoral, de Pauillac, en la que reafirma su confianza al Partido y sa­ luda fraternalmente a todos los reunidos. — Corresponsal. Dado, como ya hemos dicho en otras ocasiones, el confu­ sionismo político y sindical ac­ tual, consideramos nuestro de­ ber realizar el intento, sin miedo ni trampa, de proteger a los trabajadores de tantas tergiversaciones. No es jugar al «activismo» lo que necesita el proletariado, sino giros rea­ listas que convaliden sus posi­ ciones, su organización y su perfil histórico de clase social comprometida en construir una sociedad más justa, más libre y más fraternal. Ser revolucio­ nario no es acelerar el ritmo de la marcha caprichosamente, sino actuar a nivel de las inter­ pretaciones objetivas de la rea­ lidad y de la historia. Lo que es conseguibie en un momento dado, puede ser catastrófico intentarlo subjetivamente. Ni retrasadas, ni desbocadas. To­ do en el justo sitio en el que la realidad diga que es posi­ ble alcanzar un objetivo. Mien­ tras la hora de las decisiones racionales no llega, la clase obrera se afianza, se prepara, se pone en punto de arranque, haciendo organización, reavi­ vando sus métodos, actuali­ zando sus esquemas ideoló­ gicos. Nosotros no queremos un sindicalismo instintivo, ni pura­ mente economicista. Deseamos que el proletariado intente ins­ cribirse en un sindicalismo que actué entre la aspiración de elevar el nivel de vida por con­ quistas de mejoras económicas parciâfes y el deber histórico H de sustituir las estructuras eco­ nómicas, sociales y políticas de nuestro país, que son de escla­ vitud y de retrogradismo. La única clase a quien le interesa que el sindicalismo no salga del marco esterilizante y ano­ dino del apoliticismo, es el ca­ pital monopolista. El capital monopolista cuenta en sus ha­ remos con el capítulo de pér­ didas que pueden ocasionar la eventualidad de una huelga en su empresa, o de una reivindi­ cación salarial, lo que soporta y no le concede suma trascen­ dencia. Ahora bien, si lo que pretende la clase obrera es moverse a caballo de una sus­ titución de estructuras, eso ya no es tolerable y apela a los poderes públicos, vinculados a sus intereses, para que san­ cione, reprima y aplaste a los «sediciosos». La U.G.T. se encontrará siem­ pre allí donde se esté deba­ tiendo algún problema concer- España en Camino de Crisis • VIENE DE LA PAGINA 4 El editorial fué escrito por el director asistente, Luis Ma­ ría Anson, un conservador mo­ derado, quien se cree partici­ pará activamente en política una vez que termine el régi­ men del generalísimo Francisco Franco. Esas dos voces reflejan el ánimo de un país en que las presiones políticas vienen en aumento desde la enfermedad de Franco, este verano, espe­ cialmente como consecuencia del malestar económico y de los acontecimientos recientes de Portugal, donde un régi­ men de derecha que existia desde hacía 48 años fue derri­ bado por un golpe militar, lo que a su vez dio paso a la participación del comunismo en el Gobierno. Fue la enfermedad de Franco la que causó el advenimiento de una serie de «juntas demo­ cráticas» y organismos simi­ lares que agrupan a los ene­ migos del régimen para causar su caída. La ola actual de huelgas — las que son ilegales en España— ha sido mejor organizada que los paros labo­ rales de otros años, según señalan los observadores. Las huelgas actuales, algu­ nas de ellas pidiendo aumen­ tos salariales, pero las demás de naturaleza puramente polí­ tica, parecen seguir un patrón que afecta en rotación a par­ tes diferentes del país. Por otra parte, la bolsa espa­ ñola está sufriendo su mayor declinación en doce años. La prevención del grupo «Tá- cíto», que apareció en el diario católico «Ya», dice lo siguiente: «La situación comienza a tor­ narse sombría: la confusión y la ansiedad se están desbor­ dando de los canales normales de la opinión que conducen por las instituciones políticas del régimen y están apare­ ciendo al nivel del español corriente». Luego «Tácito» pide ai Go­ bierno que diga a la nación f^cia dónde se encamina y que trate de lograr la coope­ ración del pueblo «para evitar la desintegración acelerada de la coexistencia nacional». N E R V IO N mente al bienestar de los tra­ bajadores; pero también estará en las situaciones donde se acometa o ventile el destino de nuestro país. Al trabajador no le puede ser indiferente qué esquema configure las ins­ tituciones políticas del país. No vive mejor en régimen de dic­ tadura que de libertad. No es igual que en la democracia pueda jugar su personalidad en todos los sentidos, que en la dictadura se les cercene y aplaste todas sus posibilidades de emancipación. Como se verá, lo que pretendemos no es un sindicalismo parcializado, sino comprometido con los problemas totales de la vida nacional. Que no queremos acciones irracionales, cierto; pero tampoco nos gusta acon­ sejar al proletariado que re­ trase la hora de su presencia activa en el acontecer de Es­ paña, para hacerla libre, am­ paradora de los derechos del proletariado, y vehículo espe­ ranzado de la justicia social. A poco que se examine nuestro pensamiento se verá que no es caprichosa nuestra oposición al sindicalismo ofi­ cial. No estamos enfrente por la subjetividad de que haya sido establecido por el régi­ men político actual, sino por ser un instrumento dócil y ofi­ cialista del sistema; porque no ofrece posibilidad de asocia­ ción libre, de reunión motivada, de representatividad auténtica, de administración controlada por los trabajadores. La U.G.T. ne cree en la im- El acceso a los planteamien-tos de consecución de una no­ vedad «nueva», es una acción revolucionaria que ha de inscri­ birse en el ámbito de la com­ prensión histórica y en el jui­ cio racional de la relación de fuerzas en una determinada realidad sociopolítica; ambos accesos deben estar en íntima correlación en la práctica sin­ dical y en igual sentido que las significaciones de la rea­ lidad. El sindicalismo carece de profundidad y trascendencia si queda atrapado en la parcialización de las conquistas salariales, lo que minimizaría el horizonte histórico de la clase obrera. Es decir, una acción que siempre dejaría in­ tactas las estructuras esclavi­ zantes del capital monopolista. La vinculación de la clase obrera ai sindicalismo que pro­ pugnamos y defendemos es el camino corto de su emancipa­ ción. Comité Nacional de la U.G.T. del interior de España. Necrológicas • El día 20 de julio de 1974 nos dejó para siempre nuestro compañero y amigo Mariano LOMBARTE. Desde hacía ya mu­ chos años sufría una afección cardiaca cuya enfermedad le ha llevado a la tumba. Lombarte era un admirable batalla­ dor socialista de la provincia de Castellón de la Plana, donde realizó una gran labor como organizador. En España, como aquí en el exilio, donde vino después de nuestra guerra, siempre ocupó cargos directi­ vos en nuestras agrupaciones destacándose por su compe­ tencia y su hombría de bien. Hizo de ia solidáridad un ver­ dadero apostolado desplegando gran actividad y desviviéndose para atender a los compañeros necesitados. Había que vivir cerca de este hombre de cora­ zón generoso para saber como sentía el dolor ajeno. Su espíritu de sacrificio no tenía límites. Reciban todos sus familiares el testimonio de nuestro más sentido pésame y sepan que compartimos su dolor. ¡Que descanse en paz! Corresponsal. • Ha muerto en Madrid nues­ tro estimado compañero Fran­ cisco VAQUERO CADENATO. Decir Vaquero para la juven­ tud no aclara nada; para los hombres de lucha de la orga­ nización de Madrid, y especial­ mente para Villaverde Bajo, no es un secreto saber quien era el compañero Vaquero. Tam­ poco lo es para mucho de los hombres que hoy se encuen­ tran más allá de las fronteras. TEMAS SINDICALES • VIENE DE LA PAGINA 5 los Estados en primer término, a tomar en consideración las exigencias sindicales. ¿Cuáles son ellas? Trabajar para que las poblaciones de países insuficientemente des­ arrollados, accedan a un nivel de vida compatible con la dig­ nidad humana; establecer re­ laciones económicas que des­ truyan los fundamentos del im­ perialismo y asegurar una justa repartición del producto mun­ dial; satisfacer los intereses de los pueblos y no del capital; garantizar la libertad de ex­ presión y la acción de los tra­ bajadores organizados; realizar las acciones reivindicativas y las presiones para asfixiar las dictaduras — como la que sú­ provisación, ni en la iniciativa revolucionaria subjetiva, pues su larga experiencia le dice que cuando se produce el fra­ caso, el retroceso es lastimoso; la organización se quebranta gravemente para empezar el penoso caminar de la vuelta a la puesta a punto de la orga­ nizativa. Es decir, el acceg.0 de la clase obrera al objetivo de las reividicaciones sala­ riales es una acción coyuntural y restrictiva. fre España — y denunciando de forma permanente, a cuan­ tos entorpecen o dificultan los caminos de la Libertad. Esos principios debe seguir defendiéndolos la CIOSL. Su acción sólo alcanzará su au­ téntico senido real, en la me­ dida en que la libertad sindi­ cal no constituya un fin, sino un elemento motor de la jus­ ticia para los obreros unidos en la solidaridad internacional, que constituye el patrimonio indestructible de la ciase obre­ ra. Deseamos eue la CIOSL pueda seguir siendo durante mucho tiempo el guardián- y abanderado de esos ideales. José M ARTINEZ de VELASCO ¿Qué clase de compañero era Francisco Vaquero? Hombre sin hora, edad, ni momento para luchar por los intereses de sus compañeros. No solo antes de la guerra y en la guerra, sino después de estar España bajo el terror de la Falange. Se enfrentaba con todas las injus­ ticias y no se explica como ha conservado su vida tantos años. A pesar de sus 79 años per­ manecía en la organización U.G.T. y su propaganda era repartida por aquellos lugares, tan pronto como lo hiciera un joven. Francisco Vaquero; no te ol­ vidaremos ni te olvidarán en Villaverde Bajo. Diste todo lo que haya podido dar el mejor ugetista. Imitarte será nuestro mejor recuerdo, en espera de ese día en que la justicia res­ plandezca y una calle de Villaverde Bajo pueda llevar una digna placa con tu nombre. Nuestro más sentido pésame a sus familiares. • En Toulouse, donde resi­ día desde que vino de Túnez, fué atropellado y muerto casi , instantáneamente por un coche, el día 16 del pasado mes de octubre, a los 69 años de edad, el querido compañero y buen amigo José FERRANDEZ SAN­ CHEZ. Cuando su hijo vino a darnos la desagradable noticia, no queríamos creerlo. Nos pa­ reció imposible que este hom­ bre a quien vimos afrontar tan resueltamente infinidad de peli­ gros, muriese como ha muerto. Era natural de Rojales (Ali­ cante) y desde muy joven abrazó nuestros ideales a los cuales sirvió admirablemente. Hombre modesto y de pocas palabras pero, ¡que hombre! Juntos hicimos la guerra ' y juntos rodamos por campos de concentración y por el exilio. Cuando ocuparon Túnez los alemanes, me vino a buscar para decirme que él podía es­ condernos a dos o tres amigos: le dije que éramos muchos más a quienes había que apartar de la circulación. Si no recuerdo mal, llegamos a ser 18 compa­ ñeros. Excuso decir, las moles­ tias que le ocasionamos y lo mucho que involuntariamente le comprometimos. Que descanse en paz nues­ tro buen amigo a quien nos será, por muchas razones, im­ posible olvidar. Reciban su mujer e hijo así como sus hermanos y demás familiares nuestro más sentido pésame. — B. S. Con pluma ajena La “democracia” de los comunistas españoles El Ateneo Español de México es un organismo creado por refugiados españoles, que agrupa preferentemente a personas de clase intelectual de diversas ideologías, y uno de los centros de refugiados en que los comunistas han podido bullir a sus anchas. Hace unas semanas tuvo lugar en sus salones una de las confe­ rencias que acostumbra organizar la Directiva. El orador, esta vez, el conocido comunista señor García Lagos. He aquí la opinión que tal conferencia mereció a uno de los asistentes, el señor José Riera, quien se ostenta como «liberal republicano»: «Señor Director: Le agrade­ cería que publicara el trabajo adjunto. Como verá, se trata de un grito de alerta a la opi­ nión republicana española para que no caíga en la trampa de los que ansian aprovecharse del proceso de descomposición de la tiranía franquista para implantar la propia. El día 20 del mes pasado en el Ateneo Español de Méxi­ co ante un numeroso grupo de republicanos españoles de di­ versas tendencias, el señor García Lago, del Partido comu­ nista español, dio lectura a un extenso trabajo en cuya pri­ mera parte analizó bastante correctamente el panorama eco­ nómico y político de la España actual. Para los males actuales, y de cara al futuro, glosó como bál­ samo maravilloso, como único remedio, la reciente creación de una Junta Democrática en­ cabezada por dos personajes de cierta nombradía nacional e internacional. Con gran sorpresa por nues­ tra parte nos encontramos ante la exaltación más extraordina­ ria de los principios democrá­ ticos y liberales jamás expre­ sados por un demócrata y liberal auténtico, en boca de un marxlsta-leninlsta de la ca­ tegoría política e intelectual del señor García Lago. En toda su larga disertación, ni por error, hizo mención a la dictadura del proletariado, ni intentó apoyar su tesis con citas de Marx, Lenin o Brejnev, cosa extraña en verdad. No tan ex­ traño fue el que no nombrara a Stalin, posiblemente en con­ sideración al poeta andaluz que presidía el acto, que segu­ ramente debe estar arrepen­ tido y avergonzado de haber dedicado en su tiempo, loas, rimas a tan repugnante dicta­ dor o quizá también pensó que podía provocar la huida del presidium de don Wenceslao, haciéndole recordar amarga­ mente sus antiguas andazas troskistas y estalinlstas. Tampoco nombró ni por equi­ vocación, en relación con este nuevo descubrimiento de la uni­ dad franquista, a ninguna de las organizaciones y partidos tradicionales de la izquierda española. Suponemos que los planes de reconciliación nacio­ nal van encaminados en las consignas del Partido comu­ nista español a una unión fra­ ternal oon las derechas: el cle­ ro, los militares, Liga Regiona­ lista y el Opus Dei. Los dos personajes nombra­ dos, encabezadores de la fla­ mante Junta Democrática fue­ ron don Santiago CaTrftlo y el señor Rafael Calvo Serer. No sabemos qué masas acaudilla este señor Serer, ni tampoco estamos muy seguros de las que siguen a don Santiago, Nous ne pouvons pas em­ pêcher peut-être que cette création soit celle où des enfants sont torturés. Mais nous pouvons diminuer le nombre des enfants tortu­ rés. Et si vous ne nous y aidez pas, qui donc dans le monde pourra nous y aider ? » Albert CAMUS. Compañero, simpatizante: Lee y difunde LE N O U V E A U SOCIALISTE aunque no dudamos, con rela­ ción a este último, que gracias a la sublevación franquista y la política posterior de Franco han aumentado sus efectivos sólo un poco maltrechos por las disputas parroquiales enca­ bezadas por el señor Lister. Tampoco tenemos antecedentes de la capacidad de maniobra del señor Serer, pero sí cono­ cemos las de don Santiago y estamos convencidos que por su experiencia es capaz de ganarle la partida al propio Opus Dei. ¿Quién puede ne­ garle mérito al que logró en­ gañar a políticos tan experi­ mentados del Partido socialista español (con la 'colaboración también del señor García La­ go), como Largo Caballero y otros, logrando con la misma táctica de unificación que aho­ ra preconizan, convertir las juventudes de su propio par­ tido en instrumentos de Mos­ cú? ¡Quién no recuerda a Ca­ rrillo en su fervor comunista y espíritu de disciplina la ma­ nera como repudió a su propio padre! No hay que olvidar que Ca­ rrillo y compañía, durante toda la revolución y la guerra civil española se sometieron de una manera absoluta a las consig­ nas de Stalin. Testigos de ello, ya desaparecidos, pero testigos de excepción, fueron Jesús Hernández, Enrique Castro Del­ gado y el coronel Tagüeña, y creo que aun en vida el bes­ tia del «Campesino» y Orlof. Sabemos, también en el plañó internacional cómo defienden las «democracias» los comunis­ EL ESPEJO QUEBRADO Señor Director, le damos las gracias anticipadas por la pu­ blicación de estas notas, y le saluda: No todos ios hombres que forman el «entourage» de Franco, compuesto de no menos de tres cinturones, estratégicamente situados unos detrás de otros, a distancias uniformes con el fin de evitar confusiones en las maniobras tácticas, son obligada­ mente tontos o cretinos, de roma inteligencia, acreedores a ser enviados el pelotón de los torpes. Aquellos que por condiciones natas se encuentran dotados de las necesarias para pertenecer al mencionado pelotón, dicho sea en términos cuarteleros, y a él son remitidos sin mayores contemplaciones, están destinados a verse burlados por los más avispadillos y hábiles que son los que consiguen posiciones ventajosas que los ennoblecen en sus jerarquías militares o civiles que, de paso, les sirven para enriquecerse. Para esto último el fin justifica los medios, vieja sentencia que los más íntimamente allegados a Franco observan reverenciosamente y practican con todo género de inescrupu­ losidades, para mantenerse a tono con el régimen. Cuando todavía ahora, en determinados y pequeños circuios sociales, para los que deliberadamente emplearemos el califi­ cativo de ladrones, se recuerdan las circunstancias en que nació, desarrolló y fue enviado a la tumba, para que fuera olvidado, el «affaire» Matessa, engendro del Opus Dei a la sazón en el poder, calculado en más de diez mil millones de pesetas repre­ sentadas en billetes nuevecitos, la mayor parte de los cuales llegaron a Suiza cuando aun estaban pegados unos a otros por no haberse secado la tinta con la que fueron impresos, los ban­ queros helvéticos, que tienen muy poco de santos, apercibidos de la anomalía, aumentada por el hecho del número correlativo de los billetes, les determinó a llamar la atención al gobierno de Madrid, que ordenó fuera mezclada la moneda, para evitar de esa manera, en la medida de lo posible, que el hecho tras­ cendiera al mundo todo pues se trataba de dinero emitido sin el imprescindible encaje financiero, es decir, falso; acaba de surgir a la superficie otro escándalo de muy parecidas caracte­ rísticas. Autora intelectual de la obra, Carmen Polo. Trama: una orga­ nización financiera que tiene como actores principales a un almirante de galones dorados en el bicornio y en las bocamangas del uniforme que se encuentran rematadas por la usual cocarda; un apuesto general que se distingue por el bastón de mando y la espada, símbolos de mando castrense, entrecruzados en la bocamanga de la guerrera, solapas de la misma y gorra, acom­ pañados de dos estrellas de seis puntas, situadas cada una de ellas en los ángulos que forman al cruzarse los antes mencio­ nados símbolos; por último, para constituir tríptico, un solemne magistrado de birrete y toga, cuya misión social es la de impartir justicia. Los tres descritos sujetos se unieron para formar una sociedad mercantil que se alimentaba abundantemente de los fondos que les suministraba el Estado, cuya cuantía se ha des­ cubierto ser mayor a la que se evaporó con Matessa, con aplica­ ción de métodos distintos al de• ésta, pues todo se reducía a facturas totalmente falsas y simular préstamos para construir viviendas que jamás existieron. Pero en El Pardo le tomaron miedo al asunto por la polvareda que habría de levantarse si se hacía público, y ni tardos ni perezosos lo enterraron con todo sigilo con el requiem de no ha pasado nada, lo que quiere decir, volviendo a conceptos anteriores, que los del Opus Dei, que se dicen maestros en economía pública y proclaman doctores en e1 arte de las finanzas, son unos pobres reclutas merecedores de pasar para in sécula seculorum al pelotón de los torpes. José RIERA V. c. tas, en Estonia, Lituania, Polo­ nia, Hungría, Checoslovaquia, etcétera. Esta «junta democrática» es otra más de las maniobras tra­ dicionales de los comunistas que en nombre de la unidad siempre han pretendido madru­ gar a las demás fuerzas polí­ ticas de la izquierda española. Puede ser, y , admitimos, que entre los elementos de base del P.C.E., haya gente de bue­ na fe, indiscutiblemente ho­ nesta e incluso dispuesta al sacrificio personal. Pero entre los dirigentes no hay ni uno solo que sea digno de la con­ fianza de cualquier liberal es­ pañol. Los antifranquistas, los antiautoritarios, los hombres que aspiran de verdad a un futuro de libertad para los españoles deben cuidarse de no caer en las trampas prepa­ radas por quienes tienen como único objetivo poner a los paí­ ses donde actúan al servicio de la política internacional de la U.R.S.S. Todas estas consideraciones las hubiéramos expresado en el acto del Ateneo Español directamente al señor García Lago si éste, al terminar su lectura invitándonos a incorpo­ rarnos a su milagrosa junta, nos hubiera dado la oportuni­ dad de hacerlo. Pero «o sabe­ mos si fue al darse c u é n ta le que éramos bastantes los asis­ tentes que no formábamos parte del rebaño, o que ya el Partido tenía establecido en sus planes el tirar la pelota y marcharse, cuando precipitada­ mente levantaron la sesión y no dieron oportunidad a que nadie pudiera democráticamente manifestar ninguna duda. México, D. F. (eutrisino izquierda - derecha y la Prensa Madrid. — Un hecho relevante del largo conflicto entre la dic­ tadura y la libertad española es la evolución formidable que ha experimentado la prensa; ha sido tan profundo su protago­ nismo que ha logrado situarse en una posición de vanguardia, no obstante el freno impuesto por el nuevo equipo falangista del Ministerio de Información. Este fino hilar dei ministro ape­ nas se ha percibido en la pren­ sa catalana, que conserva su independencia frente al centra­ lismo franquista, ni tampoco en las grandes revistas semanales, aunque es perceptible en los diarios, sobre la base de la amenaza solapada. Freno tran­ sitorio, porque el talante por la libertad ha penetrado con tanto énfasis que ya forma parte de la personalidad íntima y externa del periodismo na­ cional. Basculando a la izquier­ da, rotativos sapos como el antiguo «El Alcázar» logró ele­ var considerablemente su tira­ da, hasta caer en el fondo de los reptiles de la actualidad. «Madrid» fué defenestrado por­ que molestaba con su izquierdlsmo oportunista. «Informacio­ nes» ha doblado su tirada por prestar preferente atención a ios problemas españoles con cierto aire evolucionado. «Ya», por el mismo camino, capta legiones de nuevos lectores, en tanto que los órganos de la derecha recalcitrante, «ABC» y «Pueblo», van perdiendo esca­ lones en el sector de la infor­ mación. Los semanarios de la volun­ tariedad crítica, del centroizquierda-derecha por vía su­ puestamente libre, ganan terre­ no porque el enfoque global de su línea se ha adaptado a la mentalización libre. De ahí que proliferen los quincenales minoritarios con efluvios demo­ cratizantes de cara al aparato opresor, así como las publica­ ciones de humor han puesto la bandera crítica muy aita, cuyo último exponente es el mordaz «Cocodrilo Leopoldo», donde se publica la más sólida y contundente denuncia del derechismo y del «show» publi­ citario de las blandísimas de­ tenciones de la calle Segre, bajo la sombrilla protectora de los Sres. Ruiz Giménez y Gil Robles, con la solidaridad tele­ gráfica de la familia de D. Ni­ colás Franco, el de los aceites de Redondela; esos semanarios de larga circulación, como «Sá­ bado Gráfico» con 100.000 ejem­ plares, los 50.000 de «Triunfo», los 125.000 de «Cambio 16», «Contraste», «Gentleman» y otros se han detenido, algunos, en el socialismo soreliano precapitalista, el estructuraïïsmo reformista, el vanguardismo in­ ternacional y el antiisraelismo cruzadista. Sin embargo, esas publicaciones financiadas por grupos están cumpliendo una confusa misión, sobre todo «Cambio 16» y sus hermanitas menores, que se han propuesto dislocar la realidad socialista y promover el «boom» del nue­ vo socialismo, apuñalando la existencia del P.S.O.E., el de los congresos de Diciembre de 1972, de Agosto de 1974 y el de todos los anteriores en el exilio, en la república y en la monarquía. No se incluye en este sumario a las dos revis­ tas que hemos citado primera­ mente. Y al mismo tiempo, el prole­ tariado gráfico, que es pionero del movimiento obrero socia­ lista internacional, ha dejado sentir su peso activo en la lucha obrera, reivindicativa y de la libertad democrática. Por primera vez desde 1939, diarios como «ABC», «Faro de Vigo», «Noticiero Universal», «Nuevo Diario» y todas las revistas que se imprimen en la empresa capitalista Hauser y Menet no han podido publicarse por la acción . huelguística de los tra­ bajadores del taller. Enérgica actitud la suya, que ha mere­ cido la admiración del perio­ dismo mundial y la solidaridad pública y contrastada de los periodistas de la Asociación de la Prensa de Madrid. Y es que la tendencia general hacia la liberalización de la prensa es irreversible. Pero debemos dedicar un breve espacio al examen de tal germinación izquierdista, im­ plícita en la mayor parte de los españoles, lo que presu­ pone que la prensa no ha hecho otra cosa que reflejar al carácter colectivo de los españoles. Entonces se con­ templa que el centro simbólico está levantando las atalayas iniciales para su fortificación posterior. El centrismo sincero, que nos merece respeto y colaboración seria, no sabe­ mos en qué medida se halla representado en los aldabonazos actuales propiciados por Fraga, Tácito-Desiderio, de Ruiz Giménez y Gil Robles, de los multinacionalistas Garrigues, del grupo editorial Guadiana de Camuñas, del del hijo de Or­ tega y Gasset, con un nonnato periódico «El País» como con­ tinuador de «El Sol», de Arme­ ro, de Cantarero, de las cenas en Aravaca y en el Ritz de Barcelona con capitalistas’ evo­ lucionados que mueven una fuerza de acaso cien mil millo­ nes de pesetas, del profesor Tierno Galvan y su base D. Raúl Morado, del sobrino de Franco, de Gaby Cisneros, de Ori Bordés y De la Mata, de los nuevos revolucionarios, dei espíritu santo y de la santa madre que los amamantó. Este centro-derecha-izquierda por vía libre se encuentra en todas partes, en la ubicuidad del sistema y en sus aledaños, en el monte y en el llano, en el otero y en el precipicio. Son buenos, regulares o sospecho­ sos, según como se les obser­ ve, pero lo que no se puede negar es que tienen correa y capital para editar revistas y que muchos de ellos —el ejem­ plo es «Cambio 16», financiado en principio por la Fundación March gracias a la ambivalencia del profesor Gonzalez Seara— contemplan a los socialistas del exilio o del P.S.O.E. verdadero, como auténticos dinosaurios a los que se les niega el pan, la sal y la pimienta de la información. Lo cierto es que el centro está fortificándose a la izquier­ da, a la derecha civilizada, al centro, puesto que, según se dice, política es el arte de lo posible. Ahí están sus publica­ ciones permitidas por la ley, ahí está el affaire de la cena en la Direcbión General de Se­ guridad. Ahí están tocando los cascabeles, más satisfechos que unas pascuas. Sin em­ bargo, el P.S.O.E. se halla en el centro de esta germinal au­ rora, con su amplio y generoso programa acordado en los su­ cesivos congresos: abierto a todas la corrientes democráti­ cas, sin deseos de revancha, como genuino representante de la clase obrera y de todos los hombres que dependiendo de salario y sueldo, consideran que los principios del P.S.O.E. son la respuesta adecuada a la emergencia española. Sin abdicar nada, los pétalos de su clavel rojo son anchos para dialogar y fortalecer definitiva­ mente la convivencia de los españoles. Pide menos cenas, menos whisky y más acción, previo los acuerdos pertinentes y libres con todo el aba­ nico ideológico democrático de nuestro país. Esta es su con­ vocatoria. GRUPO DE PERIODISTAS SOCIALISTAS. Con la Iglesia hemos topado NDUDABLEMENTE hay perso­ nas que valiéndose del cargo que ocupan en la sociedad, cuando se manifiestan verbal­ mente incurren voluntariamente en contradicción con su actua­ ción. Esta contradicción está al alcance de todo aquel que quiera prestar atención; por ejemplo; las que hizo el gene­ ral Coloma, jefe del ejército de Tierra español, el mes de octu­ bre y las que ha hecho el arzo­ bispo de Madrid en la última decena de noviembre. Ambas son interesantes por ser pre­ cisamente de personalidades de alta representación militar y eclesiástica, respectivamente. De la primera ya hablamos a su debido tiempo; hablemos ahora de la segunda. Según «La Dépêche du Midi», D. Vi­ cente Enrique y Tarancón ha declarado que; la Iglesia no «permitirá» que grupos o aso­ ciaciones se sirvan de ella para fines políticos y, agrega, un tal comportamiento consti­ tuirá un atentado a la «libertad del pueblo». En su conferen­ cia episcopal declaró que era «inadmisible» servirse de ella. Lanzó un llamamiento a la con­ ciliación a pesar de reconocer que no «existe» todavía en la actual sociedad el clima de­ seado para la dicha concilia­ ción. Hablar como lo hacen esos señores es tratar al pueblo es­ pañol como a un menor de edad que no le queda otro recurso que obedecer aunque compenda perfectamente cuan grande es la hipocresía em­ pleada en ese lenguaje, ya que si se atreviese a dar la res­ puesta merecida sabe de ante­ mano la suerte que le espera­ ría; pero hagamos un poco de memoria. Cuando se produjo la suble­ vación el 18 de julio del 36 de los generales traidores a la República ¿cuál fué la actitud de la iglesia? I ¿Es que al inclinarse del lado de ios sublevados, los digna­ tarios de la Iglesia no la con­ dujeron a un acto político que por añadidura dejó a España en la desolación? Si en aquella época se vió con gran satisfacción su actua­ ción máxime convirtiendo las iglesias en talleres de cons­ trucción de explosivos para ayudar a la rebelión ¿por qué razón ahora no se «permitirá» que grupos o asociaciones la utilicen para centro de reu­ nión? ¿No fué por publicar Lizarza aquella aportación de la Igle­ sia a la rebelión, por lo que retiraron su primer libro de la circulación? ¿Y es V. a los 36 años de haberse terminado aquella guerra fratricida quien nos dice que no se «permitirá» que se sirvan de ella porque ello constituirla un atentado a la «libertad del pueblo»? ¿Don­ de está la libertad? ¿No con­ tribuyó la Iglesia a meterla en prisión, donde continua ence­ rrada con triple cerrojo cuyo origen fue aquel trípode que la aniquiló? Para ser justo he de hacer una observación: la Iglesia que estuvo en el territorio que el gobierno vasco controló, no se sumó a la rebelión, cumplió con su misión. Por otra parte, usted mismo reconoce que to­ davía no «existe» en la socie­ dad actual el clima adecuado para la conciliación. ¿Pero no es la misma y diri­ gida por los mismos que come­ tieron la traición, cuyo jefe lo es por la gracia de Dios? Con la Iglesia hemos topado, amigo Sancho, dijo D. Qui­ jote. ¿No cree V. que será bueno recordar que en el fon­ do de la cuestión, fué el arti­ culo 26 de la Constitución el que determinó su actuación? Oomitilo DELGADO Ultima instancia UANDO un pueblo se en­ cuentra en la disyuntiva de elegir su forma de go­ bernarse, en principio siempre idealizamos un sistema a nues­ tra manera; lo raro es no al­ canzar siquiera aceptación ni rozar la sensible fibra de la opinión. Esto es lo que está ocurriendo por parte de las instituciones españolas c o n este rechazo que venimos su­ friendo desde hace más de treinta años y que no puede ser definitivo. Siendo españo­ les, aunque estemos fuera, la situación en que nos encontra­ mos con la Internacional So­ cialista, indirectamente debe de haber repercutido en España. No nos referimos a nuestros compañeros del interior, que han acudido a nuestro último congreso entusiastas, más nu­ merosos y enardecidos que nunca, conmoviéndonos, emo­ cionándonos, diciéndonos de corazón a corazón con la fé del que defiende lo que de ningún modo piensa abandonar ni ceder a nadie, ésto es; el Partido Socialista Obrero Espa­ ñol. Más adelante ya sabre­ mos calificar este acto adecua­ damente en todo su alcance. En momentos en que la maqui­ naria de administración de al­ gunos pueblos se encuentra pasada de moda, por no decir en desuso, con los suficiente­ mente probados sistemas de repúblicas burguesas, repúbli­ cas populares, repúblicas so­ ciales, que nunca han sido socialistas... con dictaduras de todos los tintes que se eterni­ zan... Se tendrá que hacer algo que nos ponga al día. Defen­ diendo nuestras ideas es im­ posible que se moleste a otras. C Por lo que a nosotros se pueda referir, venimos estu­ diando desde hace tiempo la estabilidad de nuestra fisiono­ mía representativa. Habiendo sufrido tan cruelmente la dic­ tadura y anteriormente la ho­ rrenda guerra, existe ahora en nuestro país una inclinación de indiferencia que debemos de superar. Un nuevo modo se Partido y sindicato • VIENE DE LA PAGINA 1 nopoliza la gran industria y manipula, a través de la banca privada, casi todos los recur­ sos del país y expropia a la sociedad entera a costa de la acción subsidiaria, las accio­ nes concertadas, las cajas de ahorros, los fondos sindicales y de la seguridad social y el aumento de la tasa de explo­ tación y los impuestos indirec­ tos. Después de la guerra civil y del fracaso de la autarquía económica, España ha cono­ cido un desordenado proceso de desarrollo que ha enrique­ cido a una parte de la pobla­ ción. Pero al mismo tiempo ha sido incapaz de generar una mejora global de la vida comu­ nitaria y nivelar el desequili­ brio regional. Por el contrario, han perdurado bolsas de po­ breza y desequilibrios interre­ gionales, que sólo la emigra­ ción en masa de mano de-obra ha permitido disimular en parte. A la vez, las transferencias en divisas de esos trabajadores han impulsado el desarrollo nacional y equilibrado la ba­ lanza de pagos. También han influido en todo ello la infla­ ción, el turismo y las inver­ siones extranjeras. Nunca la gestión gubernamental y oligár­ quica. El desarrollo se ha he­ cho a si mismo, a pesar de ellos. Pero lo insólito del caso es­ pañol es que los trabajadores, pese a ser los subsidiarios directos del desarrollo con su patrimonio, no disponen —co­ mo el resto de los obreros de! mundo occidental— de instru­ mentos de defensa y represen­ tación frente à sus expropiadores. Tales instrumentos cons­ tituyen un delito y el que intenta utilizarlos arriesga la libertad, la tranquilidad de su hogar y la cabeza. La legisla­ ción laboral no reconoce a los productores el derecho de libre asociación y menos aun el de huelga. Sin embargo, la ley protege las asociaciones patro­ nales, el «lock-out» y el des­ pido fulminante de los huel­ guistas, como medida represiva contra la presión obrera. El franquismo, para subsistir, desorganizó lo poco que había organizado en España. Al mis­ mo tiempo que la República, disolvió los partidos políticos, los sindicatos obreros, los mu­ nicipios, las diputaciones y el Parlamento y los sustituyó por el partido único, el sindica­ lismo vertical y demás institu­ ciones de cuño fascista. Y ahora, cuando el régimen ha llegado al límite de sus posi­ bilidades y tanto se habla de aperturlsmo, resulta que no hay nada aprovechable para iniciar esa apertura. Porque tendrían que empezar organizando lo que han desorganizado. Pero eso no puede hacerlo más que el pueblo, por medio de órga­ nos que lo representen, y éstos sólo existen en la clandestini­ dad y en el exilio. Y esos « Du moment que vous avez à donner à des en­ fants qui seront pauvres une première instruction à laquelle le plus grand nom­ bre sera forcé de se tenir, vous devez la leur donner quotidiennement utilisable. » BRACKE-DESROUSSEAUX. Compañero, simpatizante: Lee y difunde LE N O U V E A U SOCIALISTE organismos serán precisamente los que tendrán que recons­ truir España cuando vuelvan del exilio y salgan de la clan­ destinidad. A l g o semejante, pero mucho más grave, a lo que sucedió después de la dictadura del general Primo de RiveraLa reorganización de España no podrá ser obra de ningún hombre providencial, ni partido, ni clase social, por sí solos, sino de todas las fuerzas de­ mocráticas del país unidas. Así lo declaran los Programas del P.S.O.E. y de la U.G.T. Y al mismo tiempo, para descentra­ lizar y desburocratizar la na­ ción, proponen, junto al Parla­ mento, la constitución de una segunda Cámara de carácter económica y social, elegida de­ mocráticamente por los miem­ bros de los organismos eco­ nómicos, sociales y culturales —desde el Sindicato a la Uni­ versidad— que habrán de estar representados en ella. Porque en España habrá que hacer una revolución política, pero debe ser precedida o acompa­ ñada de una profunda transfor­ mación de la sociedad. Es decir, reconciliar Estado y So­ ciedad en un Parlamento y un Consejo Económico-Social, ele­ gidos democráticamente, que actúen solidaria e independien­ temente, del mismo modo que en el mundo proletario se com­ plementan, sin confundirse, el Partido Socialista Obrero Espa­ ñol y la Unión General de Tra­ bajadores de España. Y tanto los representantes en el Parla­ mento como en el Consejo Económico, responderían en todo momento de su gestión ante sus electores, como es tradicional en las organizacio­ nes obreras. Esto los diferen­ cia del corporativismo fascista. Pero hay más... impone; en la administración desde medio nivel hasta arriba, están insensibilizados, excedi­ dos del Poder. Rechazando todo se hace el ridículo. Las huelgas de amas de casa; otras huelgas que se esfuerzan en inflar las agencias noticio­ sas, los aporreos a los estu­ diantes, en estas circunstan­ cias, ya es cosa que sale de su esfera. Desde otras alturas es imperdonable la indiferen­ cia. La presencia del jefe del Estado dá pena; lo peor que puede ocurrirle a un gober­ nante es perder el habla; se ignora qué imperiosas razones invocan los que le sostienen más y más. Nos estamos preguntando si las fuerzas que respaldan al actual grupo de gobierno son propiamente franquistas, falan­ gistas, fascistas; eso es algo que no debe agradar endo­ sarse por más tiempo. Natural­ mente que va transformándose el ambiente, pero tan lenta­ mente que estamos en las mis­ mas, y entérense, pues bien parece que lo han olvidado: las mujeres no tenemos dere­ cho a voto en España y sí lo tienen los jefes de familia o como ahora se dice, los ca­ beza de familia. Ayudemos entonces en la medida de nuestras posibilidades. Sabe­ mos que nos lo tenemos que ganar, con los medios a nues­ tro alcance, inspirándonos en nuestras propias leyes. O bien, creando otras, pudiera haber un nuevo proyecto de ley para el voto femenino. En las na­ ciones civilizadas no hay ob­ jeción, porque consideran que es un complemento de orden cuando llega el momento de elecciones. Si la creación del universo tiene su origen en Adan y Eva, ¡maginénse desde entonces hasta hoy, la distan­ cia que ellos han ido adqui­ riendo, equipados con armas y provistos de leyes modelo ex­ clusivo. Continuaremos en nues­ tro designio. Todo ser humano, y no creemos que las mujeres seamos seres inferiores, puede descubrir nuevos horizontes. Cuando el hombre trabaja y lucha por su emancipación, por sus ideas, por el triunfo de sus libertades, estamos a su lado; eso es innegable, no teniendo por qué renunciar a nuestra condición femenina, o reclamar de si nacimos iguales o nó ya que en ese plano perderíamos la partida. Mientras tanto, no habiendo por ahora, ni asomos de posibilidad para expresar nuestra obligación cívica, ello no nos impide que digamos sin atrevernos a pronunciar vaticinios, que a veces nos confunden y nos defraudan, que algún dia nuestros dere­ chos serán considerados. Iremos pensando qué hare­ mos; a pesar de que no es a nosotros a quienes corresponde romper lanzas antes de tiempo, nos atendremos a los acuerdos de nuestros anteriores congre­ sos, que son concluyentes y precisos. Pero tenemos temores fun­ dados, de que la tenebrosa sombra de la dictadura, con . instintos destructivos de último momento, intente terminar com­ pletamente con el florilegio ideológico y que éste jamás reaparezca, siendo que ya lo­ gró dejar tan quebrantado el prestigio del político español. Qué monstruosidad han venido cometiendo, cuando significan la savia misma de la nación; la prueba la tenemos a lo largo y lo ancho de las pági­ nas de nuestro portavoz, pro­ curando mantener durante tan­ tos años la increíblemente difí­ cil oposición al régimen, guia­ dos, alentados por nuestros compañeros dirigentes de pri­ mera fila, que existen en el interior y en el exterior de Es­ paña, ciertamente. Después, pero no tardando, tenemos que solucionar algo que nos duele bastante. Es la actitud de algunos de nuestros compañeros, ocurriendo lo peor o quizá lo mejor, diseminándo­ nos, emprendiendo otras sen­ das y puesto que arrieros so­ mos en el camino nos encon­ traremos, probablemente a cor­ to plazo, tratando de encontrar la forma de lograr nuestra libertad de organización en Es­ paña y que los acontecimien­ tos nos permitan actuar y vivir normalmente en acorde reagru­ pación; como no lo dudamos, esperamos que así sea. En otros momentos históricos de nuestro Partido, hemos pasado por un trance similar. Con la esperanza de que tan importante responsabilidad lle­ gue a feliz término, junto a otras organizaciones de la opo­ sición al régimen, del interior, que sabemos si las hay y desde hace tiempo. El porvenir es nuestro porque llevamos la juventud y el espí­ ritu por dentro. No es posible de ningún modo, que se reba­ tan las ideéis. Aurelia M . de HERNANDEZ España en Camino de Oran Crisis En los círculos moderados de Madrid se dice que España podría estar encaminándose ha­ cia una crisis mayor, como consecuencia de la tensión política y el descontento que está prevaleciendo entre los trabajadores. La advertencia sobrevino en momentos en que miles de tra­ bajadores industríales se halla­ ban apartados de sus puestos por paros ilegales. En las últimas semanas, la policía ha detenido a cientos de personas por cuestiones políticas, peso casi todos han sido puestos en libertad desde entonces. Una de las advertencias pro­ vino del grupo «Tácito», democratacristiano, asociado a la Iglesia católica, el que dijo que «la confusión y la ansiedad prevalecen», a la vez que pidió al Gobierno que diga al pue­ blo hacia dónde está encami­ nando al país. El diario «ABC» dijo que la España del futuro será socia­ lista y es posible que los co­ munistas se apoderen del Go­ bierno, a no ser que los mo­ derados y conservadores se unan en una alianza nacional para formar un equilibrio polí­ tico. «ABC» — el periódico con más circulación y de creciente influencia en este país— esti­ ma que la España de! futuro será socialista. Señala el dia­ rio que aun banqueros y reli­ giosos se han apresurado a cruzar barreras políticas para proclamarse izquierdistas. «La España socialista, cuya imagen es vista por muchos en el horizonte, ha provocado una carrera oportunista hacia la izquierda. Todos se apresuran a cruzar al otro lado. Es difícil encontrar políticos españoles que no digan que no son izquierdistas», señala el perió­ dico. «¿No sería más lógico y sen­ sato que toda esta gente que ahora trata de hacerse pasar por izquierdista se diera cuenta que son de derecha y no sin­ tieran vergüenza de ello, espe­ cialmente debido a que la mi­ tad de Europa libre se inclina por los conservadores?», decía «ABC» en un editorial de pri­ mera página titulado «La falsa izquierda». ¿No existe una necesidad vital para formar una bien or­ ganizada y unida derecha que pueda detener al péndulo an­ tes que oscile a fondo, con el probable resultado de una dictadura comunista?», añade. La R estauración ELEBRAN los franquistas, estos días, el centenario de la Restauración. Apro­ vechan el pretexto para hacer propaganda en favor de la monarqu'a. C Sin embargo, la Restaura­ ción, período que comienza con el golpe de Estado de Sagunto, en 1874, con la vuelta de la Monarquía, fue, esencial­ mente, la consolidación del poder de la oligarquía terra­ teniente, poder que se sucedió después hasta el advenimiento de la República, en la que, salvo en dos etapas, en que pierde ese poder, gobierna en España. Se negó esa oligarquía a todo intento de reforma y a tolerar o patrocinar cualquier mutación relacionada con la propiedad. Sin reformas del Estado y de la propiedad agra­ ria, España no tenía salvación, pues al no rozar esos proble­ mas, era evidente que la Res­ tauración venía obligada a fal­ sificar la voluntad popular o sufragio. Semejante falsificación significó el absolutismo de la oligarcuía; con la corrupción del sufragio se corrompió a toda la nación. El sistema de Cánovas y Sagasta, con sus partidos tur­ nantes, no hizo más que impo­ ner un régimen inevitable, en el que la mordaza abierta es­ taba descartada en el dominio político y, dado el sistema de propiedad imperante, era una dictadura. El caciquismo que establecieron fue brote natural en la pereza de las masas sin derechos políticos y sin propie­ dad. Se descartó la opción, se impuso la oligarquía, el do­ minio de España por un grupo omnipotente, responsable ante sí mismo. Con el golpe de Estado fran­ quista de 1936. sube al poder la misma oligarqu'a o casta de propietarios en perjuicio de las clases bajas del país. La Monarquía, hoy, es la con­ tinuidad del franquismo, con el dominio de los terratenientes y otros propietarios. La Mo­ narquía continúa el sistema dic­ tatorial franquista, continúa la claudicación de la burguesía ante los terratenientes, conse­ cuencia de la insubordinación de los trabajadores, proceden­ te de la insostenible arquitec­ tura social eue implican fran­ quismo y Monarquía. Se conci­ be, pues, que el franquismo se considere monárquico y que Franco haya designado a Juan Carlos para sucederle, ya que son las mismas gentes y clases las que representan ambos. Las clases pudientes, lo mismo que se acomodan y sirven — en su mayoría — del franquis­ mo, hacen su instrumento de la Monarquía. Los trabajadores están pos­ tergados y expoliados en am­ bos e idénticos regímenes, re­ cibiendo igual trato de las cla­ ses pudientes. El pueblo sigue sin poder de­ cidir el destino, pues, con di­ versos artilugios se escamotea la soberanía popular. No hay democracia verdadera. Las li­ bertades concretas de pensa­ miento, propaganda, asocia­ ción, información, etc., son in­ existentes. El poder es de ori­ gen divino, escapa a las ma­ sas, que no tienen posibilidad de ejercerlo ni controlarlo. César BARO NA Cumbres • VIENE DE LA PAGINA 6 con miles de millones de pe­ setas que afectan al erario pú­ blico y que se pagan, acallán­ dolos, con los impuestos que paga el pueblo. Se trata de amigos de Franco a los que es necesario proteger por en­ contrarse amparados por la sombra de Carmen Polo, mu­ jer valerosa cuando se trata de hacer negocios cómodos y fáciles. Franco no tiene inter­ vención en ellos. Simplemente los facilita. Pertenecen a las cumbres. Hasta ahí todo es fácil. Pero en España hay algo más que eso. Una infinita procesión de ambiciones, odios y rencores, que los autores de todos ellos, siguiendo veredas distintas, tratan de hacer más vistosa y atrayente. Superficialmente en­ tonan ¡guales ritos de adora­ ción hacia un mismo Dios. Pero en el fondo discrepan con respecto a los intereses que les guían en sus rezos. Si las beatíficas procesiones, precediendo en dos filas la imagen adorada, cirio en ma­ no los congregantes, llegaran a enfrentarse en la confluencia de un camino único, las so­ lemnes ceremonias acabarían como se dice en lenguaje mondo y lirondo, de la misma manera que finalizó en muchos casos el inolvidable, desde tiempos muy remotos, cual es sabido, el llamado Rosario de la Aurora, en el que los cre­ yentes de los dos bandos de la Virgen se apalearon hasta romperse los huesos y, ade­ más, hicieron talco de la sa­ grada imagen. Los dos bandos falangistas españoles en pugna por el po­ der no se quedarán atrás en cuanto a las finalidades que persiguen. Tratan de dar la sensación de pequeñas discre­ pancias apreciativas de módu­ los de gobierno. Mucha poli­ cía para mantener por la fuer­ za el orden, sin justicia y le­ yes que las protejan, ampara­ doras de sus privilegios de cas­ ta. Intolerancia ante las de­ mandas, debidamente justifica­ das, de la clase obrera. Para mantener esa posición se ne­ cesita del poder incontrolado. Que es a lo que aspiran. El consejo de la orden pue­ de mandar mañana a su casa a Arias Navarro. Este no podrá mostrase sorprendido cuando el acontecimiento se produzca. Le sucederá José Solís. Con arreglo a lógica no existe otra fórmula. Eso representará e! alejamiento de Juan Carlos del trono real. Y de su primo, nie­ to político de Franco, Juan Al­ fonso. Pero hay algo más. El ejér­ cito con su responsabilidad nacional, y el pueblo español con la suya histórica, estarán presentes. J. VILA C U E N C A Temas sindicales 25 aniversario de la C.I.O.S.L N 1949, se constituyó en Londres, la Confederación Internacional de Organiza­ ciones Sindicales Libres (C.I.O. S.L.), agrupando en su seno a las centrales sindicales de Eu­ ropa occidental y de América. Se constituía en discrepancia, con métodos, orientación y po­ sición política de la F.S.I. con tendencia comunista. Se fundó, pues, a los cuatro años de finalizar la segunda guerra -mundial, cuando todo el mundo deseaba evitar un nuevo con­ flicto, convencidos que la coo­ peración entre los Estados ven­ cedores habia terminado. Este fué el inicio y la consa­ gración de una política real de democracia y de independen­ cia sindical. El Congreso fun­ dacional, en Londres, tuvo lugar en medio del entusiasmo, como en una familia que se encuentra de nuevo. A él acu­ dió en representación de la U.G.T. su secretario general, compañero Pascual T o m a s , quien durante muchos años formó parte del Comité Ejecu­ tivo de la C.I.O.S.L. Y los uge­ tistas españoles seguimos iden­ tificados totalmente, con los objetivos que persigue la C.I.O. S.L., de la cual hemos recibido ayuda de forma permanente, en tanto que organización sin­ dical, moral y materialmente. Para conmemorar el primer cuarto de siglo de su existen­ cia, ha tenido lugar en Bru­ selas, una magna asamblea, en el domicilio oficial de la C.I.O. S.L. Asistieron numerosas per­ sonalidades sindicales y de otros organismos internaciona­ les, así como Willy Brandt, Pre­ mio Nobel de la Paz, quien pronunció un importante dis­ curso. Y por vez primera asis­ tían a una reunión de carácter internacional, una representa­ ción de los Sindicatos libres de Grecia. Todas las intervenciones re­ latando las actividades pasa­ das de la C.I.O.S.L. durante un cuarto de siglo, se centraron al servicio de la clase obrera, de la libertad, de la paz en el mundo, y perspectivas futu­ ras a desarrollar. Al abrir la sesión el Presi­ dente Mac Donald recordó que el lema escogido par la C.I.O. S.L.: Pan, Paz y Libertad, con­ tinua siendo de actualidad, hoy más que nunca, porque simbo­ lizan las aspiraciones de todos los hombres amantes de la justicia, del desarme, de la democracia política, económica y social. Así como del derecho de todos los pueblos a dispo­ ner de ellos mismos. En el balance de 25 años, el colonia­ lismo, prácticamente ha desa­ parecido. Existe en casi todo el mundo sindicatos reconoci­ dos y escuchados. Pero —añadio— , queda todavía mucho por hacer, hasta el punto que si hoy hubiese que escoger un nuevo slogan, habría que vol­ ver a estas tres palabras. ¿Pan? Para los millones de hombres amenazados por el hambre, sin que los gobiernos tomen las medidas necesarias. ¿Paz? Porque Chipre y Oriente Medio viven aun bajo la ame­ naza de una guerra y porque falta eliminar la amenaza de un conflicto nuclear. Y Liber- E ^deáde óáp d h a • VIENE DE LA PAGINA 1 atraviesa la frontera francesa, dejando paso a un Ministerioregencia que encabeza Cáno­ vas del Castillo. No hay posiblemente liberal español que no haya dicho al­ guna vez (nosotros lo hemos oído en innumerables ocasio­ nes), que el repasar nuestra historia durante el siglo XIX, volviendo a leer, por ejemplo, los «Episodios Nacionales» de Perez Galdós, no puede ha­ cerse sin verdadera angustia, porque parece que se está viendo en caleidoscopio nues­ tra propia existencia contempo­ ránea, la que hemos vivido y seguimos viviendo los que todavía no hemos pasado el umbral del mundo de las som­ bras. nificado, borrado y sepultado bajo el peso de gruesas losas de plomo que muy pocas veces se logra hacer volar. Pero lo doloroso es que por lo menos, en el siglo pasado se percibe de vez en cuando la intervención del verdadero pueblo en los acontecimientos (no diremos, demagógicamente, que siempre con acierto), se le ve dejando- su impronta en la historia grande o pequeña del país; en cambio en los últimos decenios del presente, ese personaje multitudinario y un tanto mítico, al que todos nos hemos hecho el deber de acatar y servir, no aparece por parte alguna, ha sido desperso- Más que la crueldad y la insánia físicas que contra él se han cometido, esa es la gran responsabilidad del sis­ tema imperante: el intento de acabar con el espíritu libre y creador de nuestro pueblo, y ello en aras de rudimentarias apetencias de orden y gazmo­ ñería, y de otras más delezna­ bles, si cabe, como las dei uso y el abuso de un poder omní­ modo, «municipal y espeso», y por supuesto, ilegítimo. NAVAS ted, para los que sufren del apartheid en Africa del Sur, cierto, mas así para todos los hombres que tienen aun su palabra a decir en todos los problemas que les conciernen. Con el crecimiento de las c o m p a ñ í a s multinacionales, existe una dictadura industrial. El sindicalismo libre debe lu­ char para reemplazarla por una democracia industrial. Ante los problemas que plantean las multinacionales, Mac Donald formuló la esperanza que to­ dos los gobiernos comprendan el papel clave que el movi­ miento sindical libre puede y debe jugar, para poder poner estas sociedades bájo control social. , En el momento actual, la lucha por la libertad y por la justicia está lejos de haberse terminado. Esta lucha continua, no solo en los países que han acedido a la independencia, sacudiendo el yugo del colo­ nialismo, sino también en los países bajo régimen dictatorial, como en nuestro país, que no permite la libre expresión del pensamiento, no admite la me­ nor libertad, ni tolera, sino por el contrario persigue todo ciu­ dadano que aspire a que en España puedan existir los Sin­ dicatos libres, y la democracia política. Así lo comprendió el camarada Georges Debunne, secre­ tario general de la Federación General del Trabajo de Bélgica, quién centró su intervención en el combate que hay que pro­ seguir, para que en todas par­ tes se constituyan organizacio­ nes sindicales contra el poder industrial, porque la democra­ cia en todo el mundo es el objetivo a alcanzar. La C. I. O. S. L. —dijo De­ bunne— tiene una larga tarea a realizar. Ante todo ella de­ berá luchar para que en todo el mundo tenga tangible rea- lîdad la creación de Sindicatos y la libre expresión sindical. Deberá compensar la debilidad de unos por la fuerza conse­ guida por los otros, realizando las acciones solidarias que se imponen. La lucha sindical tie­ ne su razón de ser y de exis­ tir en todas partes: en la fá­ brica, en el taller, en la in­ dustria, a escala regional, na­ cional y mundial, A los mili­ tantes de crear la estrategia de conjunto, con la mayor efi­ cacia, utilizando la acción sin­ dical, como poderosa arma de combate, ya sea en el plan pro­ fesional o interprofesional. Los principios que nos guían, con­ tinúan intangibles, porque ellos han podido encontrar eco en la realidad de la vida. Pero, cómo traducir nuestros nobles ideales, cuando el mun­ do se funda sobre la explo­ tación de los hombres y la existencia de grandes zonas diezmadas por el hambre y la opresión brutal. La propagan­ da a través del planeta, de ’a potencia económica, tecnología e ideológica, concentrada en las manos de una ínfima mi­ noría, que esclaviza el des­ tino dei mundo, justifica sobra­ damente el desarrollo del sin­ dicalismo internacional, el re­ forzamiento de su acción y de su presencia con todas sus posibilidades de expresión. Como sindicalista, no se pue­ de vivir del pasado. Hay que trabajar para construir el por­ venir. Las contradicciones per­ manentes sobre las cuales se funda el desenvolvimiento eco­ nómico político y social de! mundo, invierte hoy, la ilusión que creó ayer. La lucha de la clase obrera deberá abordar los problemas de reforma de estructuras, para obligar a las potencias multinacionales, y a • CONTINUA EN LA PAGINA 2 Opinions • SUITE DE LA PAGE 6 tiques et leur perspicacité face au camarade Chélépine. Jai beaucoup plus de respect pour les compétences et l’agilité de Chélépine que certains de mes amis d’Europe occidentale. N’oublions pas qu’à la diffé­ rence de la plupart des syndi­ calistes d’Europe occidentale, M. Chélépine n’est pas né de la dernière pluie. Il a pratiqué de longue date sa forme de jeu syndical. Cependant, en Europe occi­ dentale, vous n’avez qu’à vous occuper de Chélépine. Nous, en Asie, nous avons à nous occu­ per de Brejnev aussi bien que de Mao-Tsé-Toung. Le fait que ces deux messieurs sont loin de s’entendre veut dire qu’ils s’efforceront de transfor­ mer l’Asie non communiste en un champ de bataille où ils s’affronteront pour savoir lequel peut exercer la plus forte in­ fluence dans cette région. Il suffit pour s’en rendre compte d’avoir atteint une intelligence politique moyenne. C’est déjà un .fait patent dans certaines régions du Sud-Est asiatique. La meilleure garantie que les syndicats d’Asie puissent avoir pour se protéger des rivalités des grandes puissances, l’Union Soviétique et la Chine, consiste dans notre région à disposer d’un mouvement syndical libre, puissant et clairement orienté dans nos régions. Ce n’est qu’avec une C.I.S.L. puissante et structurée sur laquelle il est possible de s'appuyer que nous pouvons faire face avec con­ fiance à la lutte di'nfluence que se livrent la Chine et l’U.R. S.S. dans la partie du monde d’où je viens. Mais vous, qu’avez-vous fait en Europe occidentale en fa­ veur de la C.I.S.L. ? Vous lui avez rendu un hommage du bout des lèvres tout en conti­ nuant à n’en faire qu'à votre tête. Vous avez mis sur pied une organisation dont les sta- tuts, l’orientation et la . poli­ tique sont officiellement indé­ pendantes de la C.I.S.L. Et vous donnez l’impression que vous prenez l’effet pour la cause. Je peux vous assurer qu’en Asie nous suivons ces déve­ loppements de très près. Et, s'il vous plaît, ne sous-estimez pas notre intelligence politique. Nous sommes déjà nombreux en Asie a avoir été frappés par le fait que, en admettant dans ses rangs une organisation communiste, la Confédération Européenne des Syndicats ver­ sera la dernière goutte qui fera déborder le vase de la C.I.S.L. Dans cette éventualité, nous commençons déjà à réfléchir à ce que les syndicats non com­ munistes en Asie auront à faire pour protégre leurs intérêts. Il serait dommage que l'Europe occidentale nous manque en pareille circonstance. Mais il serait pire encore que nous échouions dans cette affaire. J'aimerais dire, pour con­ clure, que je ne tiens pas ces propos à la légère. J'espère que mes réflexions seront re­ çues avec tout le sérieux qu’elles méritent. Laissez-moi, une fois encore, saluer les dirigeants et les adhérents de F.O. réunis dans ce congrès. Vous n’êtes peutêtre pas une organisation aussi nombreuse, aussi puissante et aussi riche que d’autres cen­ trales syndicales d’Europe occi­ dentale, ce n'est donc pas votre richesse ou votre poids que je salue, ce que je salue, c’est la qualité de F.O. et son enga­ gement sans compromission à l’égard des principes et des idéaux qui constituent ia base de la C.I.S.L. Cette base est sérieusement menacée aujour­ d’hui par des dirigeants syndi­ caux d'Europe occidentale qui devraient faire preuve de plus de connaissances, de plus de conscience s’ils avaient retenu les leçons politiques du passé. «La confianza se lo­ gra por lo que se hace, no por lo que se dice. Perqué los actos, no las palabras, reflejan el ca­ rácter. que es lo princi­ pal del Hombre». Conde de ROMANONES Le numéro : 2,50 francs Abonnements L E nouveau. Dans un récent congrès de l’organisation syndicale française « Force Ouvrière » se trouvait, parmi les délégations fraternelles étrangères, celle du Congrès National des Syndicats de Singapour (N.T.U.C.). Son représentant, camarade C.V. Devan Nair, secrétaire général de ladite organisation, prononça une allocution qui, pour sa signification, pour venir de cette partie du monde éloignée et pas assez connue de nous. Européens, ainsi que pour refléter la pensée directe des hommes qui l'habitent et donc leur* opinion prépondérante en ce qui concerne leurs propres problèmes, nous semble mériter d'être reproduite. La voici : 'EST avec un grand plai­ sir que je me retrouve aujourd'hui à ce congrès de F.O. En effet, je peux dire en toute sincérité que l'organi­ sation syndicale avec laquelle nous partageons les mêmes principes, les mêmes objectifs, est bien Force Ouvrière ; ceci est vrai parmi toutes les orga­ nisations avec lesquelles nous sommes, nous, à Singapour, en rapport, que ce soit en Europe occidentale ou dans les pays d'Amérique. Laissez-moi vous dire pour­ quoi : la détente politique entre l'Est et l'Ouest est très à la mode depuis quelque temps, mais Nixon, Brejnev, Chou-enLai et encore il n'y a pas si longtemps Witly Brandt, alors qu’ils travaillaient à ce rappro­ chement, le faisaient pour des raisons froidement calculées. Le monde se sent mieux lors­ qu'il progresse dans la voie de la coexistence pacifique d'idéo­ logies et de systèmes sociaux différents. Considérant la situa­ tion syndicale de l’Europe occi­ dentale, on a le sentiment dif­ fus que cette progression vers la détente entre gouvernements se transforme en une sorte d'euphorie factice au niveau syndical. Ainsi, aux Etats-Unis, ni les démocrates ni les répu­ blicains n'ont jamais envisagé le moins du monde l’admission éventuelle de communistes au sein de leur parti, bien que Nixon et Kissinger aient serré la main de Chou-en-Lai et de Brejnev. Cette remarque est valable pour les partis sociodémocrates de l'Europe occi­ dentale. Ni le Parti travailliste anglais ni les socio-démocrates d'Allemagne ou des pays Scan­ dinaves n'ont pensé admettre les communistes dans leurs rangs. Ils en perdraient leur audience s’ils le faisaient dans leur pays à l'occasion d'élec­ tions. Et quelques membres impor­ tants de la Confédération Euro­ péenne des Syndicats semblent avoir perdu toute notion élé­ mentaire d'arithmétique politi­ que et cherchent à tout prix à faire admettre des organisa­ tions notoirement communistes au sein de la Confédération Européenne des Syndicats. Ils ont le droit de faire ce qui leur plaît, bien entendu, mais pour nous, en Asie, nous avons le droit de considérer qu'ils manquent de toute matu­ rité politique, voulant jouer des jeux avec Chélépine et ses amis sous la protection du parapluie atomique américain. Et ce faisant, ils semblent ou­ blier qu'ils n'ont pas le droit de considérer que ce parapluie atomique leur soit éternelle­ ment garanti. Je ne souhaite pas ouvrir un débat avec quiconque en Eu­ rope occidentale. Nous ne lan­ çons pas d’appel mais nous lançons un solennel avertisse­ ment sur les conséquences d une telle attitude, non seule­ ment pour le syndicalisme dé­ mocratique en Europe occiden­ tale, mais aussi pour le mou­ vement syndical libre interna­ tional, au cas où les syndicats d’Europe occidentale continue­ raient à essayer de transformer la C.I.S.L. en un navire sans boussole. A la suite du regrettable retrait de l’A.F.L.-C.T.O. hors de la C.I.S.L., il y a quelques années, la responsabilité mo­ rale et de protection du mou­ tes d'arguments spécieux ont été mis en avant pour tenter de démontrer que la situation italienne est unique en son genre et ne constitue pas un précédent. Je m’attends à en­ tendre dire plus tard que la situation française est égale­ ment unique en son genre, que celle de la Yougoslavie est, elle aussi, unique et que le plus unique de tout serait que le camarade Chélépine soit un beau jour invité à présider la Confédération Européenne des Syndicats. Je reconnais que le cama­ rade Storti et ses amis italiens sont dans une position difficile. Ils ont droit à toute ma sym­ pathie, mais il me paraît extrê­ mement bizarre que l’on puisse estimer que la meilleure façon de traiter l'infection italienne soit d'exporter ailleurs le même virus. Au contraire, je me suis laissé dire que le meilleur trai­ tement d’une telle infection consistait à recourir à la qua­ rantaine et à placer le patient dans un isolement sanitaire. Certains de nos amis d’Eu­ rope occidentale ne semblent pas se rendre compte que la manière dont ils envisagent de faire face à un léger glisse­ ment de terrain en Italie aurait pour effet de provoquer d'im­ portantes avalanches ailleurs dans le monde. Il y a des gens en Europe occidentale qui paraissent pen­ ser qu’jls sont capables de faire face au camarade Chélé­ pine. Je suis au regret de dire que je ne partage pas la haute estime qu'ils professent pour leurs propres capacités poli- vement syndical libre et démo­ cratique dans le monde est retombée sur les épaules des grandes centrales syndicales de l'Europe occidentale. En toute franchise, je dois dire que cette responsabilité est retom­ bée sur des épaules qui n'en étaient pas dignes. En effet, la façon dont les syndicats d'Eu­ rope occidentale décidaient de s'acquitter de leurs obligations morales vis-à-vis du monde du travail libre a manqué d'enver­ gure et de consistance. En effet, un des premiers actes de ces syndicats euro­ péens était de distendre leurs liens avec la C.I.S.L., en met­ tant sur pied la Confédération Européenne des Syndicats et en en faisant une institution organiquement autonome et in­ dépendante de la C.I.S.L. Ils ont ainsi révélé la faiblesse de leur engagement à l’égard du mouvement syndical libre et démocratique en abandonnant d une manière caractéristique le mot « libre » qui aurait dû figu­ rer dans le titre de leur orga­ nisation. Logiquement, le pas suivant consistait à admettre à la Confédération européenne les organisations syndicales com­ munistes d'Europe occidentale. Il est question d'accepter l’affîliation de l'organisation pro­ communiste d'Italie. Toutes sor- • SUITE EN PAGE 5 ñera alguna afectaban ai fon­ do de la cuestión planteada por el propio gabinete franquis­ ta. Ni qué decir tiene que Franco era conocedor de las intenciones de su gobierno. En España, como es público, de manera eue nadie lo ignore, en materia política y de intere­ ses de cuantía en el orden material, vulgo económicos, de dineros, digamos, para ser más precisos, nada puede hacerse sin previo consentimiento de ese hombre portentoso. Caudi­ llo por la Gracia de Dios, que con toda seguridad se encon­ trará arrepentido de su sin igual ligereza, pero ésto no tiene importancia. Un traspiés cualquiera lo dá en la vida. El caso es que Arias Nava­ rro, hipotético je5e de un go­ bierno que no tiene nada de eso y sí todo lo que quepa de lo opuesto, tuvo que com­ parecer ante el consejo de la orden. La que se le dió, con toda la sencillez del mundo, no fue otra sino la de que no volviera decir una palabra so­ bre la proposición a las Cortes de Procuradores relacionada con la apertura del régimen ha­ cia la democracia. Que eso quedaba cambiado por la inau­ guración, sin precisar fecha, de la creación de grupos po­ líticos encuadrados dentro del movimiento nacionalista, de acuerdo con determinadas cláusulas que serían debida­ mente establecidas. Arias Navarro, hombre eue por el cargo que desempeña­ ba en el gobierno de Carrero Blanco conocía con todo deta­ lle lo que iba a suceder, pues era Director General de Segu­ ridad, y no trató de evitar los 60 F 70 F Administrateur : José TORRENTE C.C.P. 1095 71 R Toulouse ¿Olrauez la llaida nacional? EMOS leído los acuerdos que sobre política apro­ bó el Congreso de ese minúsculo partido surgido de la escisión del PSOE. En esa resolución los impacientes del exterior y los turistas del inte­ rior — por cierto, según el cable de la Agencia Reuter, a ese «congreso asistieron nada menos que 100 delegados de España, lo cual representa un ejército de muchos generales con muy pocos soldados — acordaron resucitar a la extin­ ta y ya putrefacta Unión Nacio­ nal de tan ingrata memoria para los que, en aquel año de 1945, tuvimos que hacerle frente para terminar con sus sucias maniobras. Sucias ma­ niobras que llegaron a culmi­ nar incluso en el crimen, pues aquella mezcolanza de comu­ nistas, falangistas arrepentidos y tránsfugas de nuestras orga­ nizaciones socialistas y de la C.N.T., llegaron a asesinar a compañeros que por dignidad y entereza ideológica se opu­ sieron firmemente a la política de aquellos aventureros. Re­ cuérdense los asesinatos de Trujillo y Auxiliano Benito y otros eue apn conservamos en la memoria. Pero ahora la puesta al día de aquel fantasma corresponde a un grupo de ex-socialistas, muchos de los cuales fueron, si no víctimas, blanco de sus insultos y amenazas. ¿Quién convenció a quién? ¿Los turistas de cámara foto­ gráfica al hombro a los de fue­ ra, o los de fuera a los de H La procesión va por dentro OR fin, para conmemorar dignamente la venturosa defunción de Luis Carre­ ro Blanco, acontecimiento nun­ ca bastante ponderado, que tuvo lugar el 20 de diciembre de 1973, en la muy céntrica calle de Madrid que lleva el nombre de Claudio Coelfo, pin­ tor de gran estilo y acusada personalidad en el arte pictó­ rico, que sentó escuela duran­ te el siqlo XVII en el que na­ ciera y murió, las huestes fa­ langistas todavía supervivientes, que se denominan representan­ tes auténticas de aquéllas eue poseídas por el más espantoso frenesí, respaldadas por otras españolas de igual estirpe zoo­ lógica. particularmente por las fuerzas militares que les lle­ garon de Marruecos, Alemania nazi e Italia fascista, se han salido aparentemente, de mo­ mento, con la suya. Efectivamente. El llamado Movimiento Nacionalista, que afirma tener bajo su control al gobierno que preside Carlos Arias Navarro, ha obligado a éste que desista de sus propó­ sitos — vana palabrería — de abrir los cauces necesarios para la apertura de dejar paso libre destinado a la creación de partidos políticos y organi­ zaciones obreras, aquéllas y éstas con carácter indepen­ diente. es decir, sin interven­ ción gubernamental. A tal efecto. Arias Navarro, incluso anunció que el proyec­ to de ley, destinado a dar forma legal a sus propósitos, había sido estudiado por el Consejo de Ministros en pleno y aprobado en su totalidad tras de aceptarse algunas modifi­ caciones de detalle que en ma­ France....................... E tra n g e r.................... Crónica del Caribe : CUMBRES P 30 F 35 F 12 mois : S O C IA L IS T E O P I N I O N S C 6 mois : France....................... E tranger.................... hechos, aceptó las órdenes, que eran reprimendas, del con­ sejo de la orden, formado por Franco, con voto único de ca­ lidad; la ovetense Carmen Polo, que por ser de humilde condi­ ción espiritual, tiene a su car­ go la custodia de inmensos bienes materiales entre los que destacan joyas de inapreciable valor, no solamente converti­ bles en oro contante y sonante, sino que también por la cali­ dad artística, única, en algu­ nos casos, que las acompañan: siguen Carmencita, única des­ cendiente de Franco y Car­ men; enseguida su marido, el marqués de Viilaverde, que en orden a amoríos extramatrimo­ niales tiene fama de ejercerlos con respuesta pagada; siguen en los bancos de atrás, for­ mando coro, dos príncipes de sangre (¿real?), primos herma­ nos, Juan Carlos de Borbón y Borbón, casado con Sofía de Grecia, y Juan Alfonso Bor­ bón, hijo del infante don Jai­ me, sordomudo, cuarto des­ cendiente de Alfonso XIII, que contrajo matrimonio con Car­ mencita Franco Polo, nieta pri­ mogénita del generalísimo que tuvo su primer retoño a los siete meses de haber contraído enlace matrimonial con su real principe. Entre estas personas se de­ cide el porvenir de España. Aparentemente todo se desen­ vuelve en paz y tranquilidad, en el claustro sagrado de la mayor armonía y comprensión. De cuando en vez surgen a la superficie, con conocimien­ to de los menos, escándalos estremecedores relacionados dentro? ¿O sería acaso la am­ bición desbordada, o mejor dicho, desbocada, de quienes en el exilio, al ver frustradas sus ilusiones de alcanzar las cumbres del liderato, se levan­ taron con el santo y unas mi­ gajas de limosna? No nos importa conocer el fondo de esas turbias manio­ bras entre quienes han utili­ zado el glorioso nombre del PSOE para alcanzar sus pro­ pósitos en perjuicio del partido y de la clase trabajadora que en España tiene puestas sus esperanzas en la fuerza incon­ tenible del Partido Socialista Obrero Español. Otra vez, pues, vuelve por sus fueros la Unión Nacional, pero ahora no ha sido una gro­ tesca mascarada puesta en pie por el partido de Carrillo, o el de la Pasionaria, o el de Lis­ ter. Ahora la han revivido, co­ mo Frankenstein, un esperpen­ to, un grupo disidente del PSOE para «aterrorizar al Go­ bierno franquista, al que la «acción conjunta de elementos de derecha, falangistas arre­ pentidos, comunistas y socialis­ tas» le van a dar una dura y definitiva batalla. De ilusio­ nes vive el hombre, y las de estos congregantes que en Pa­ rís celebraron su congreso con la presencia de la dele­ gación directa de la Internacio­ nal Socialista, tiene proporcio­ nes inconmensurables. Si nuestro entrañable com­ pañero Francisco Largo Caba­ llero, a quien los comunistas españoles señalaron como el «Lenin» español, para pocos meses después insultarle con el calificativo de socialfascista, viviera en estos momentos, vol­ vería iracundo a la paz de su sepulcro por esa incalificable actitud adoptada por quienes se llamaron sus amigos y lea­ les discípulos. ¿Amigos y discípulos? No, ¡qué va! Los amigos y discípu­ los de Caballero y de otros hombres eue como él legaron el ejemplo de su conducta in­ transigente, no hubieran escin­ dido al partido, ni osarían aliar­ se con los comunistas en tanto en cuanto éstos no hu­ bieran, públicamente, rectifica­ do su conducta. ¿Hemos olvidado, entre otros golpes bajos, la crisis de mayo de 1937 que costó la cada del gobierno presidido por Ca­ ballero? ¿Y la actitud asumida meses antes de terminar la guerra y en donde Julián Besteiro apareció ante esos inanes como una figura cumbre no ya del PSOE sino de España? Quienes hayan perdido la memoria, si es su gusto, hacen bien en aliarse con los amigos de Carrillo. Si han querido sui­ cidarse políticamente, no han podido escoger peor sistema. Ahora se han convertido, tras de haber pretendido terminar con nuestro partido, en compa­ ñeros de viaje de los comunis­ tas. Au revoir, chers amis ! Y que la experiencia que van a vivir, les sirva al menos para terminar conociendo mejor a los que han borrado de su dic­ cionario la palabra lealtad. Luis HERNANDEZ Journal imprimé sur les presses de la Société Générale d'impression (Coopérative Ouvrière de Production) A te lie rs : 61, rue des Amidonniere. Tél. : 21-89-73 — 31000 Toulouse Directeur de publication : Lucien BRUN