FICHA TÉCNICA PICUDO DE LA GUAYABA Conotrachelus psidii IDENTIDAD Nombre científico Conotrachelus psidii Marshall. Ubicación taxonómica Phylum: Arthropoda Clase: Insecta Orden: Coleoptera Figura Familia: Curculionidae 1. Adulto de Conotrachelus psidii (Dolinski, 2010). Género: Conotrachelus Especie: Conotrachelus psidii Marshall (CABI, 2011). LABORATORIO NACIONAL DE GEOPROCESAMIENTO DE INFORMACIÓN FITOSANITARIACOORDINACIÓN PARA LA INNOVACIÓN Y APLICACIÓN DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA 1 HOSPEDANTES Conotrachelus psidi sólo se reporta en guayaba (Psidium guajava) (CABI, 2011), Carballo y Coto (1999) DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA El picudo de la guayaba (Conotrachelus psidii) a nivel mundial sólo se reporta en algunas áreas de América (Cuadro 1). Cuadro 1. Países donde se reporta al picudo de la guayaba, C. psidii (CABI, 2011). País Estatus Referencia Bolivia Registro sin confirmar Brasil Presente Monroy e Insuasty, 2006 Colombia Presente Monroy e Insuasty, 2006 Ecuador Presente Insuasty et al., 2007 Honduras Presente Insuasty et a., 2007 México Presente, sólo en algunas áreas CABI, 2011 Soto, 2000 Perú Presente Monroy e Insuasty, 2006 Salvador Presente Insuasty et al., 2007 Venezuela Presente Monroy e Insuasty, 2006; Insuasty et al., 2007 Soto (2000) reportó su presencia en Tabasco, México. Además, en 2011, el CNRFDGSV-SENASICA emitió un diagnóstico positivo a C. psidii en guayaba de Nautla, Veracruz. IDENTIFICACIÓN Y DETECCIÓN Morfología y biología LABORATORIO NACIONAL DE GEOPROCESAMIENTO DE INFORMACIÓN FITOSANITARIACOORDINACIÓN PARA LA INNOVACIÓN Y APLICACIÓN DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA 2 El huevo es ovoide de color blanco, con 1 mm de longitud. Es depositado en cámaras a una profundidad de 1 a 2 mm por debajo de la epidermis del fruto. Las hembras ovipositan en la parte inferior y sombreada de los frutos con el propósito de proteger al huevo de las altas temperaturas; además, en la zona de oviposición, también se observa un pequeño tapón constituido por aserrín café claro. Las larvas en sus estados iníciales son de coloración blanquecina; no obstante, al abandonar el fruto se tornan amarillentas (Figura 2). La cabeza es de color naranja y el tamaño del cuerpo va de 1-2 mm en la primera semana, llegando a 12 mm en la sexta semana (Monroy e Insuasty, 2006). Además, son ápodas y en su desarrollo presenta cuatro instares larvales (Bailez et al., 2003). Al caer los primeros frutos dañados al suelo se empiezan a encontrar larvas enterradas (Boscan y Casares, 1983). Figura 2. Larva de Conotrachelus psidii (Dolinski, 2010). La pupa es del tipo exarata (apéndices externos) de color amarillo (Insuasty et al., 2007), con una longitud de 7.5 mm aproximadamente (Figura 3) (Monroy e Insuasty, 2006). LABORATORIO NACIONAL DE GEOPROCESAMIENTO DE INFORMACIÓN FITOSANITARIACOORDINACIÓN PARA LA INNOVACIÓN Y APLICACIÓN DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA 3 Figura 3. Pupa de Conotrachelus psidii (Monroy e Insuasty, 2006). El adulto es de color café obscuro, presentan bandas negras, puntos y setas claras en los élitros. La cabeza es curvada, delgada y alargada, con antenas acodadas hacia la mitad del aparato bucal. Las hembras presentan una apariencia más robusta en comparación con los machos (Figura 4), su longitud promedio es de 6.88 mm ± 0. 35. Mientras que los machos no superaron los 6.44 mm ± 0.35 mm. Como mecanismo de defensa natural, el insecto adulto se deja caer al suelo, donde permanece completamente inmóvil confundiéndose con la hojarasca y las estructuras florales. Los insectos adultos suelen localizarse en los árboles con frutos aún pequeños y se desplazan caminando por las ramas o mediante vuelos cortos (Monroy e Insuasty, 2006). Figura 4. Dimorfismo sexual en adultos de Conotrachelus psidii (Monroy e Insuastty, 2006). LABORATORIO NACIONAL DE GEOPROCESAMIENTO DE INFORMACIÓN FITOSANITARIACOORDINACIÓN PARA LA INNOVACIÓN Y APLICACIÓN DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA 4 Detección y Monitoreo El muestreo de frutos para encontrar larvas (Figura 5) se realiza en frutos que presentan deformaciones ó con arenilla de color negro que produce la larva en la parte interna del fruto. Para determinar el índice de infestación, se colectan 100 frutos verdes entre los 30 a 70 días de edad, de 5 árboles escogidos al azar. Figura 5. Larva de C. psidii en fruto de guayaba (Dolinski, 2010). El monitoreo del adulto, se hace mediante el uso de la red de golpeo (Figura 6), esto consiste en poner una manta alrededor tronco o tallo principal del árbol a monitorear y posteriormente, sacudir el árbol para que caigan los adultos, así como la fruta infestada que puede traer consigo larvas (Insuasty et al., 2006). LABORATORIO NACIONAL DE GEOPROCESAMIENTO DE INFORMACIÓN FITOSANITARIACOORDINACIÓN PARA LA INNOVACIÓN Y APLICACIÓN DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA 5 Figura 6. Colecta de adultos del picudo de la guayaba con red de golpeo (Insuasty et al., 2006) Comportamiento La hembra prefiere ovipositar en frutos que están entre los 30 y 90 días de edad, generalmente un huevo por fruto. El estadío larvario del picudo se desarrolla dentro de los frutos de la guayaba, en donde se alimenta de semillas y pulpa. Al completar su desarrollo, abandona el fruto, normalmente antes de que este haya caído al suelo. En la superficie del suelo crea una perforación (5-15 cm), dependiendo de su textura, donde permanece en estado latente durante dos a tres meses; posteriormente pupa; los adultos emergen con la temporada de lluvias (Insuasty et al., 2007). El adulto puede permanecer enterrado en el suelo de 20 a 30 días, esperando las lluvias para realizar su emergencia. Dependiendo de las condiciones de la temperatura ambiente, el huevo dura entre 4 a 7 días para la eclosión. La larva puede permanecer de 42 a 56 días en el interior del fruto y de 60 a 90 días fuera del fruto en el suelo. La pupa dura entre 30 a 60 días, según la presencia de lluvias (Cuadro 2) (Insuasty et al., 2007). LABORATORIO NACIONAL DE GEOPROCESAMIENTO DE INFORMACIÓN FITOSANITARIACOORDINACIÓN PARA LA INNOVACIÓN Y APLICACIÓN DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA 6 Cuadro 2. Duración del ciclo biológico del picudo de la guayaba (Insuasty et al., 2007). Etapa Huevo Días 4-7 Larva en fruto 42-56 Larva en suelo 60-90 Pupa 30-60 Adulto 425 (en laboratorio) Epidemiología Las temperaturas óptimas para el desarrollo del picudo de la guayaba son entre 15° a 28°C. El promedio de duración del estado de huevo hasta la emergencia del adulto es de 199 días (6.6 meses) en Santander, Colombia, lo cual podría determinar la presencia de por casi dos generaciones del insecto durante el año. (Monroy e Insuasty, 2006). Los mismos autores mencionan que los adultos de C. psidii mostraron alta longevidad (hasta 435 días) bajo condiciones de cautiverio en el laboratorio; los adultos de C. psidii emergen del suelo, dependiendo de la aparición de las primeras lluvias en la región. Al utilizar un modelo genérico de grados días de desarrollo y utilizando como temperatura base 10°C, también utilizado para Conotrachelus nenuphar por Hoffman et al. (2004), se obtuvieron los grados días de desarrollo acumulados para la república mexicana (Figura 7). LABORATORIO NACIONAL DE GEOPROCESAMIENTO DE INFORMACIÓN FITOSANITARIACOORDINACIÓN PARA LA INNOVACIÓN Y APLICACIÓN DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA 7 Figura 7. Modelo biológico genérico para el picudo de la guayaba, a partir de una temperatura umbral mínima de 10°C (LaNGIF, 2011). Mecanismos de movimiento o dispersión La dispersión del insecto es básicamente de forma natural a distancias cortas y por las acciones directas del hombre a largas distancias. El insecto puede colonizar cultivos hospedantes de áreas aledañas, aunque el picudo es un insecto de vuelo muy corto. La movilización de fruta procedente de cultivos infestados por el insecto hacia predios y zonas libres, ha contribuido de gran manera a la distribución rápida a gran escala del picudo. Por este mecanismo se dispersan larvas y adultos, los cuales pueden ir directamente en frutos, en los compartimentos del transporte, o en el embalaje de la fruta, etc. (Insuasty et al., 2007). LABORATORIO NACIONAL DE GEOPROCESAMIENTO DE INFORMACIÓN FITOSANITARIACOORDINACIÓN PARA LA INNOVACIÓN Y APLICACIÓN DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA 8 IMPORTANCIA DE LA PLAGA Daños Los daños del picudo de la guayaba son directamente ocasionados por las larvas, quienes se alimentan de la pulpa del fruto y la semilla. En el interior, producen un ennegrecimiento y endurecimiento de la parte dañada del fruto lo que ocasiona la petrificación del fruto, maduración prematura y caída del mismo (Figura 8). Por el orificio de entrada la larva excreta en forma de arenilla de color oscuro, (Insuasty et al., 2006). Un fruto en estas condiciones no se puede utilizar para consumo en fresco, o para la fabricación de pulpas o jaleas. Figura 8. Daño en el interior de la guayaba ocasionado por el picudo de la guayaba (Insuasty et al., 2006). En Brasil y Venezuela, Bailez et al. (2003) mencionan que se pueden encontrar hasta 80% de los frutos atacados por C. psidii en huertas sin aplicación de plaguicidas. En Aguascalientes y Zacatecas, México, Velázquez (1975) menciona a otra especie del picudo de la guayaba, Conotrachelus dimidiatus, la cual puede causar pérdidas de frutos de hasta 60% cuando no se aplican medidas de control. LABORATORIO NACIONAL DE GEOPROCESAMIENTO DE INFORMACIÓN FITOSANITARIACOORDINACIÓN PARA LA INNOVACIÓN Y APLICACIÓN DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA 9 Cultivos hospedantes en México En México, el cultivo guayaba (Psidium guajava) está establecido en una superficie sembrada de 22,815.55 ha, una producción de 289,299 t y con un valor de más de 950 millones de pesos (SIAP, 2009). Los principales productores son Michoacán, Aguascalientes y Zacatecas. (Cuadro 3 y Figura 9). Cuadro 3. Estados productores de guayaba (SIAP, 2009). Estado Superficie sembrada Producción Valor de la producción Hectáreas Toneladas Miles de Pesos Michoacán 9718 124946 476501.45 Aguascalientes 6734 106288 340759.33 Zacatecas 4023 37781 46587.5 México 887 10965 42987.38 Guerrero 272 1770 8052.2 Jalisco 256 2461 12019.4 Durango 187 490 5441.96 Guanajuato 150 560 2065.94 Chiapas 102 408 856.8 Nayarit 99 820 2242.38 Querétaro 85 413 1480.25 Hidalgo 69 379 1515.2 Tabasco 62 868 3906 Puebla 34 280 1391.3 Sinaloa 33 62 266.6 Veracruz 32 313 2414 Colima 24 269 887.9 26.25 113.7 Baja California Sur 17 LABORATORIO NACIONAL DE GEOPROCESAMIENTO DE INFORMACIÓN FITOSANITARIACOORDINACIÓN PARA LA INNOVACIÓN Y APLICACIÓN DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA 10 Morelos 15 118 315.52 Yucatán 9 23 7.89 Oaxaca 4 54 223.96 Baja California 1 4 30 Total 22,815.55 289,299.31 950,066.65 Figura 9. Superficie sembrada de guayaba en México (LaNGIF, 2011 con datos del SIAP, 2009). En la Figura 10 se presenta el mapa de riesgos, el cual representa un mapa descriptivo de potencial de establecimiento para C. psidii obtenido con operaciones booleanas y análisis multicriterio al sobreponer el modelo biológico de grados días de desarrollo acumulados (Figura 7) y el mapa de ubicación de hospedantes (Figura 10). LABORATORIO NACIONAL DE GEOPROCESAMIENTO DE INFORMACIÓN FITOSANITARIACOORDINACIÓN PARA LA INNOVACIÓN Y APLICACIÓN DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA 11 Figura 9. Potencial de establecimiento para el picudo de la guayaba (C. psidii) (LaNGIF, 2011). MEDIDAS DE CONTROL Control cultural (Insuasty et al., 2006). Embolsado de frutos: es la práctica más segura y económicamente factible para proteger la cosecha en por lo menos un 55 a 65%. Consiste en embolsar los frutos a partir de la fecundación de la flor o en estado de pepinillo (±1cm). La bolsa protectora de los frutos debe permanecer colocada hasta el momento de su recolección. La ventaja de la bolsa plástica es que puede ser reciclada, para ser reutilizada en futuras cosechas, lo cual la hace económicamente rentable. Sin embargo, la práctica del embolsado de frutos requiere que los árboles sean manejados técnicamente y que su altura máxima sea de 2 LABORATORIO NACIONAL DE GEOPROCESAMIENTO DE INFORMACIÓN FITOSANITARIACOORDINACIÓN PARA LA INNOVACIÓN Y APLICACIÓN DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA 12 metros; porque, en alturas o portes de árboles superiores a la mencionada, se presentan serias dificultades, desde el punto de vista operativo, para realizar esta práctica; además, que de incrementarse su costo. Eliminación de frutos infestados: con esta práctica se contribuye a prevenir y/o disminuir una cantidad importante de la población futura de adultos y consiste en la recolección de frutos verdes infestados del árbol, para el control de los estados inmaduros del insecto como huevos y larvas. Esta práctica debe realizarse antes de que la larva salga del fruto y caiga al suelo para continuar con su ciclo. Los frutos erradicados pueden ser utilizados como concentrados o harinas para alimentación animal con previa deshidratación. Desfase de cosecha: en cultivos de guayaba donde el sistema de riego y las condiciones lo permitan, puede adelantarse o retrasarse la cosecha mediante la realización de podas; para promover que los ciclos de alta presencia de adultos en los árboles no coincida con las épocas de fructificación. Se deben realizar podas de las ramas que tengan el grosor de un lápiz y el despunte de ramas de producción, que han terminado su cosecha; para inducir el desarrollo de nuevas yemas, que originarán ramas de fructificación, en épocas diferentes al proceso de floración de los árboles según el régimen de lluvias. Control químico En cultivos muy extensos y en épocas de alta presencia de adultos en los árboles, el uso de malatión en dosis de 1 a 2 cc/litro de agua, constituye en una alternativa viable; siempre y cuando ésta sea utilizada de manera racional en las épocas críticas. Esta práctica puede contribuir a disminuir y controlar las poblaciones de adultos cuando su presencia sea alta (Insuasty et al, 2006). Control biológico LABORATORIO NACIONAL DE GEOPROCESAMIENTO DE INFORMACIÓN FITOSANITARIACOORDINACIÓN PARA LA INNOVACIÓN Y APLICACIÓN DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA 13 El hongo Beauveria bassiana, puede ejercer buen control sobre poblaciones de insectos adultos, durante los períodos de mayor densidad de población de adultos. De igual manera, Metarhizium anisoplae puede ejercer buen control de larvas, cuando este es asperjado desde la superficie del suelo hasta la parte superior de la copa de los árboles, durante los periodos de cosecha, época en la cual las larvas abandonan los frutos (Insuasty et al., 2007). REGLAMENTACIÓN FITOSANITARIA MEXICANA No existe reglamentación fitosanitaria mexicana que considere al insecto. ESTATUS (NIMF n° 8) Presente, sólo en algunas áreas [Tabasco (Soto, 2000) y Nautla, Veracruz (CNRFDGSV-SENASICA, 2011]. CATEGORIZACIÓN (NIMF n° 19) El picudo de la guayaba, Conotrachelus psidii, no está reglamentado en la normatividad fitosanitaria mexicana. Sin embargo, el estatus reglamentario y la categorización de esta plaga podría cambiar si la DGSV prevé que esté bajo control oficial en un futuro próximo, después de evaluar el riesgo y se establezca desarrollar una campaña; como se menciona en la NIMF n° 11 de la CIPF (FAO, 2006b) y en la Ley federal de Sanidad Vegetal (DOF, 2007). CONSIDERACIONES CUARENTENARIAS Es necesario delimitar la distribución de C. psidii en Tabasco y Veracruz y evaluar la posibilidad de establecer un programa de erradicación o contención, así como restringir la movilización de frutos de zonas afectadas a zonas libres de la plaga. LABORATORIO NACIONAL DE GEOPROCESAMIENTO DE INFORMACIÓN FITOSANITARIACOORDINACIÓN PARA LA INNOVACIÓN Y APLICACIÓN DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA 14 LITERATURA CITADA Bailez O. E., A. M. Viana-Bailez, J O.G. De Lima And Denise y D. O. Moreira. 2003. Life-history of the guava weevil, Conotrachelus psidii Marshall (Coleoptera: Curculionidae), under laboratory conditions. Neotropical Entomology 32(2):203-207. Boscan, M. N., y M. R. Casares. 1983. Distribución en el tiempo de las fases del gorgojo de la guayaba Conotrachelus psidii Marshall (Coleoptera: Curculionidae) en campo. Agronomía Tropical. 31: 123-130. CABI. 2011. Datasheet: Conotrachelus psidii. Crop Protection Compendium. Wallingford, UK: CAB International. Disponible en: http://www.cabi.org/cpc/. (Julio. 2011). DOF (Diario Oficial de la Federación). 2007. Ley Federal de Sanidad Vegetal. Diario Oficial de la Federación. México, D.F. 35 p. Dolinski C. 2010. Conotrachelus psidii. Forestry images. Disponible en: http://www.forestryimages.org/browse/detail.cfm?imgnum=2109088. Consultado: julio 2011. FAO (Food and Agriculture Organization of the United Nations). 2006a. NIMF n° 8, Determinación de la situación de una plaga en un área (1998). FAO. Roma, Italia. 21 p. FAO. 2006b. NIMF n° 11, Análisis de riesgo de plagas para plagas cuarentenarias, incluido el análisis de riesgos ambientales y organismos vivos modificados (2004). FAO. Roma, Italia. 28 p. LABORATORIO NACIONAL DE GEOPROCESAMIENTO DE INFORMACIÓN FITOSANITARIACOORDINACIÓN PARA LA INNOVACIÓN Y APLICACIÓN DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA 15 Hoffmann, E. J., Coombs, A. B., Whalon, M. E. 2004. Reproductive development of northern and southern strains of plum curculio (Coleoptera: Curculionidae). Journal of Economic Entomology. 97:27-32. Insuasty B., O., R. Monroy R., A. Días F. y J. Bautista D. 2006. Manejo fitosanitario del cultivo del guayabo (Psidium guajava L.) en Santander. Instituto Colombiano Agropecuario. Imprenta nacional de Colombia. 40 p. Insuasty B., O., R. Monroy R., A. Días F., J. Bautista D. 2007. Manejo integrado del picudo de la guayaba (Conotrachelus psidii Marshall) en Santander. Corporación colombiana de Investigación Agropecuaria. Editorial Produmedios. Bogotá, Colombia. 27 p. Monroy R. A. y O. I. Insuasty. 2006. Biología del picudo de la guayaba Conotrachelus psidii (Marshall) (Coleoptera: Curculionidae). Revista Corpoica–Ciencia y Tecnología Agropecuaria 7(2):73-79. SIAP. 2009. Cierre de la producción agrícola por estado. Guayaba. Servicio de información Agroalimentaria y pesquera. En línea: http://www.siap.gob.mx/index.php?option=com_wrapper&view=wrapper&Itemi d=351. (Julio. 2011). Soto S., S. 2000. Nuevos registros de insectos fitofagos para el estado de Tabasco, México. Folia Entomológica Mexicana. 109: 113-116. Velázquez, M. J. 1975. Apariencia, biología y hábitos del picudo de la guayaba Conotrachelus spp. en la región de Calvillo, Ags. y Jalpa, Zac. Subproyecto de In. SARH-INIA-CIANOC AGS. CAEPAB, México. LABORATORIO NACIONAL DE GEOPROCESAMIENTO DE INFORMACIÓN FITOSANITARIACOORDINACIÓN PARA LA INNOVACIÓN Y APLICACIÓN DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA 16 LaNGIF (Laboratorio Nacional de Geoprocesamiento de Información Fitosanitaria). 2011. Elaboración de mapas de Conotrachelus psidii. Sierra Leona No. 550 Lomas II Sección, San Luis Potosí, S. L. P. CNRF-DGSV-SENASICA (Centro Nacional de Referencia Fitosanitaria-Dirección General de Sanidad Vegetal-Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimetaria). 2011. Conotrachelus psidii. Vigilancia Epidemiológica Fitosanitaria. LABORATORIO NACIONAL DE GEOPROCESAMIENTO DE INFORMACIÓN FITOSANITARIACOORDINACIÓN PARA LA INNOVACIÓN Y APLICACIÓN DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA 17