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Clasificación de
residuos sólidos
urbanos en edificios
de propiedad
horizontal: La visión
de los encargados
Defensor del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Alejandro Amor
Adjuntos
María América González
José Palmiotti
Claudio Presman
Lidia Saya
Oscar Zago
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Índice
1. INTRODUCCIÓN
1.1. El contexto de la gestión de residuos en la Ciudad de
Buenos Aires
1.2. Antecedentes normativos
1.3. Edificios de propiedad horizontal y clasificación de
residuos sólidos
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2. ENCARGADOS DE EDIFICIOS DE PROPIEDAD HORIZONTAL
Y CLASIFICACIÓN DE RESIDUOS SÓLIDOS URBANOS
2.1 Objetivos del trabajo
2.2. Metodología
2.3. Resultados de la primera etapa
2.4. Resultados de la segunda etapa
2.5. Conclusiones
2.6. Equipo del trabajo de campo
2.7. Diseño del proyecto
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1. Introducción
1.1. El contexto de la gestión de residuos en la Ciudad de Buenos Aires
Uno de los principales problemas a resolver en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) es
la cuestión de la gestión de residuos sólidos urbanos. Sus tres millones de habitantes, junto a
una número similar de personas que diariamente ingresan al territorio, generan una cantidad de
residuos que deben ser tratados de una forma socialmente aceptable, económicamente viable
y ambientalmente equilibrada.
El sistema actual de gestión de residuos de la CABA surgió en 1978 a partir de la conformación
del Cinturón Ecologico Área Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE, hoy denominada
Coordinación Ecológica Área Metropolitana S.E.) y los residuos domiciliarios que se generan
en la Ciudad se transportan hasta los rellenos sanitarios localizados en la Provincia de Buenos
Aires1.
El tratamiento de residuos bajo el concepto de un sistema lineal de “generación-transportedisposición” ya fue superado por diversas visiones que consideran al residuo como un recurso
valorizable2. Estas visiones incluyen circuitos, instalaciones y procesos que permiten una clasificación de las diferentes corrientes de materiales para su posterior incorporación en la cadena
productiva. En esta concepción, el relleno sanitario se mantiene como una instancia de la gestión
integral, pero se limita a recibir los residuos que no pudieron ser recuperados.
En la figura 1 se puede observar la evolución de la cantidad de residuos que la CABA dispuso
en relleno sanitario durante los últimos años. El punto más elevado se produjo en el año 2009,
cuando se dispusieron 1.847.407 toneladas (aproximadamente 5.000 toneladas diarias). A partir
de ese momento, con la incorporación de instalaciones y circuitos para la clasificación, se produjo una tendencia a la disminución.
4
Figura 1.
Toneladas dispuestas en relleno sanitario provenientes Ciudad de Buenos Aires.
Fuente: Estadísticas CEAMSE
1.2. Antecedentes normativos
En la CABA rigen tres leyes que delinean las políticas en materia de gestión de residuos domiciliarios: las leyes 992, 1854 y 4120.
En la actualidad, los residuos que se producen en la Ciudad de Buenos Aires son dispuestos en el Complejo Ambiental
Norte III, localizado en José León Suárez.
2
La valorización incluye a “todo procedimiento que permita el aprovechamiento de los recursos contenidos en los residuos, mediante el reciclaje en sus formas física, química, mecánica o biológica, y la reutilización” (inciso f, Artículo 3 Ley
25916 - Presupuestos mínimos de protección ambiental para la gestión integral de residuos domiciliarios).
1
Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
La Ley 992 incorporó a los recuperadores de reciclables a la recolección diferenciada del servicio
de higiene urbana vigente. Antes de su sanción en 2002, la selección/recolección de residuos
en la vía pública estaba considerada como una falta contra la sanidad e higiene y era pasible de
multas y arresto. La Ley 1854 de Gestión Integral de Residos Sólidos Urbanos (GIRSU), también conocida como
“Ley de Basura Cero”, tiene como objetivo principal la reducción gradual de los residuos que
son dispuestos en relleno sanitario. En este sentido, se propusieron tres metas graduales de
reducción con respecto a los residuos que fueron dispuestos durante el año 2004 (1.497.656
tn): un 30% para el año 2010 (1.048.359 tn), un 50% para el 2012 (748.828 tn) y un 75% para
el 2017 (374.414 tn)3.
Como uno de los principales mecanismos para cumplir el objetivo, se estableció que debían
adoptarse las medidas de separación selectiva, recuperación y reciclado. A su vez, esta ley pretende garantizar la prioridad de los recuperadores urbanos en el proceso de recolección y transporte de los residuos sólidos urbanos secos y en las actividades de los centros de selección.
Finalmente, la Ley 4120 establece el marco regulatorio del Servicio Público de Higiene Urbana
(SPHU). De acuerdo a esta regulación, el SPHU incluye los servicios de limpieza y barrido de
calles y espacios públicos; un servicio de recolección y transporte de RSU depositados en los
recipientes en vía pública de residuos reciclables y de un Sistema Público de Recolección Diferenciada, Selección, Acondicionamiento y Comercialización de RSU reciclables y recuperables
(SPRD).
1.3. Edificios de propiedad horizontal y generación de residuos
A partir de la Resolución MAyEP 1444/14, todos los generadores de residuos están obligados
a separar y clasificar correctamente los residuos en origen. A los fines del cumplimiento de este
objetivo, la norma establece las siguientes obligaciones:
a) Disponer dentro de su Establecimiento o Propiedad la cantidad necesaria de recipientes para garantizar la correcta disposición de cada fracción de residuo de forma diferenciada (...) Dichos recipientes deberán estar claramente señalizados y ser
accesibles, a fin de garantizar la calidad del material y evitar la mezcla de residuos.
b) Arbitrar las medidas necesarias a fin de garantizar que los residuos permanezcan
debidamente separados hasta la entrega al servicio de recolección o recepción que
corresponda.
c) Implementar acciones para comunicar e informar a todos los sujetos que desarrollen actividades o habiten en el establecimiento o propiedad sobre el mecanismo
a seguir para cumplir con la legislación vigente. Cuando se tratare de consorcios
deberán mediante la colaboración de la Administración de los mismos, disponer las
medidas necesarias para dar cumplimiento a la presente.
En el caso de los edificios de propiedad horizontal, el manejo de residuos se caracteriza por
el desdoblamiento de la disposición inicial en por lo menos dos sujetos: los consorcistas y los
encargados.
A los fines de establecer el alcance de las responsabilidades de cada uno de ellos, el acuerdo
firmado entre el Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (SUTERH) y
varias organizaciones representantes del sector empleador4, determinó que:
a) la separación de los residuos está prevista para ser efectuada en origen, siendo
responsabilidad de los consorcistas su realización,
b) el trabajador deberá depositar las bolsas de los residuos en los recipientes que
sean destinados a tales fines dentro de los edificios y efectuar su posterior traslado
hasta los contenedores y/o lugares previstos por el GCABA,
c) esta obligación se genera solamente en aquellos lugares de la Ciudad de Buenos
Aires donde se hallan instalados los contenedores y/o recipientes.
En los años transcurridos no se cumplió lo establecido: en el año 2010, se superó el valor meta en 1.038.381 tn y en el
año 2012, se dispusieron 1.382.255 tn por sobre lo proyectado.
4
Homologado por Resolución SSRT 243/13.
3
Clasificación de residuos sólidos urbanos en edificios de propiedad horizontal: La visión de los encargados
5
Por su parte, los administradores de consorcios están obligados a realizar el Curso de Separación de Residuos gratuito que imparte la Unidad de Proyectos Especiales Construcción Ciudadana y Cambio Cultural (Disposición 216/ GCABA/DGTALCIU/13). En este sentido y, de acuerdo
a lo indicado en la página del GCABA5, los administradores deben instruir a los encargados
acerca del manejo de la separación de residuos, así como también informar a los vecinos.
2. Encargados de edificios de propiedad horizontal y clasificación de
residuos sólidos urbanos
2.1. Objetivos del trabajo
El presente trabajo tuvo como objetivo principal explorar la visión de los encargados de edificios
de propiedad horizontal acerca de la generación y disposición inicial de residuos sólidos urbanos
en los edificios en los que se desempeñan. Para ello, se propusieron los siguientes objetivos
secundarios:
• Indagar sobre las fuentes a través de las cuales recibieron información y/o capacitación acerca
de la clasificación de residuos.
• Explorar las modalidades de disposición inicial de residuos secos en edificios de propiedad
horizontal.
• Indagar sobre el grado de compromiso de los consorcistas en la clasificación.
2.2. Metodología
6
El presente trabajo se desarrolló en dos etapas:
• Primera etapa - análisis cualitativo: se realizaron 16 entrevistas a encargados de los barrios
de Caballito, Palermo, Colegiales y Núñez. Se seleccionaron edificios de más de 40 unidades
funcionales debido a que éstos, al ser considerados generadores especiales de residuos en el
marco de las Leyes 1854 y 4589, están sujetos a mayores obligaciones.
La información fue recolectada a través de entrevistas semiestructuradas de preguntas sobre
el grado de información de los encargados y sus prácticas habituales en torno al manejo de los
residuos. El equipo entrevistador estuvo compuesto por personal de la Dirección de Ambiente y
Desarrollo Sostenible y las entrevistas fueron realizadas durante el mes de noviembre de 2014.
El análisis de los resultados permitió delinear las preguntas que compondrían la encuesta de la
segunda etapa.
• Segunda etapa - análisis cuantitativo: en esta etapa se realizó un total de 253 encuestas en los
barrios de Caballito (120 encuestas) y Palermo (133 encuestas). Las preguntas que estructuraron
la encuesta fueron de tipo cerradas.
El equipo encuestador estuvo compuesto por jóvenes que fueron capacitados por la Defensoría
del Pueblo en el marco del Programa de Entrenamiento para el Trabajo en el Sector Público del
Ministerio de Trabajo de la Nación. El trabajo de campo, que se desarrolló durante los meses
de enero y febrero de 2015, fue coordinado por la Subsecretaría de Juventud y la Dirección de
Ambiente y Desarrollo Sostenible.
2.3. Resultados de la primera etapa
De los 16 edificios cuyos encargados se entrevistaron, 14 respondieron que los vecinos clasificaban en origen, y dos, sólo del barrio de Caballito, que no clasificaban.
2.3.1. Edificios que clasifican
De los 14 edificios en los que los vecinos clasifican, el 57% lo hace desde el año 2013, el 29%
inició este año y el 14% restante lo hace desde hace más de dos años. Los dos edificios que
clasifican con más antigüedad están ubicados en Palermo.
Con respecto al motivo por el cual comenzaron con la clasificación, una amplia mayoría menciona
5
http://www.buenosaires.gob.ar/ciudadverde/separacion/como/administradores-y-encargados-de-edificios
Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
que iniciaron el nuevo sistema a partir de las visitas de los promotores del GCABA al edificio.
El contacto por parte del GCABA también fue llevado a cabo mediante notificaciones y desde
el Centro de Gestión y Participación Comunal (los dos casos que mencionaron esta forma de
contacto pertenecen al barrio de Núñez). En uno de los casos se indicó que comenzaron con
el nuevo sistema cuando colocaron cestos verdes en la calle. En dos edificios se mencionó que
se inició con la clasificación a partir de la relación con los recuperadores urbanos: en uno de
los casos, para evitar la rotura de bolsas en la vía pública, en el otro, porque existe un contacto
directo con el recuperador y se reconoce que, de esta forma, se contribuye con su economía
familiar (estos dos casos corresponden a Palermo y son los edificios que clasifican desde hace
más tiempo).
En los casos en los cuales los encargados afirman haber recibido capacitación, esta estuvo a
cargo del SUTERH. Cuando los promotores del GCABA se acercan a estos edificios, muchas
veces sólo entregan material de soporte, y en muy pocos casos realizan una charla de difusión.
Los materiales de soporte en su mayoría son folletos y los encargados señalan que fueron insuficientes para repartir a cada una de las viviendas, dada la cantidad de unidades funcionales por
edificio. En algunos casos, se entregaron afiches para colocar en las zonas comunes. Asimismo,
en dos edificios se entregaron dispensers con bolsas para las deposiciones de las mascotas.
Con respecto a la modalidad con la que se sacan los residuos secos, una amplia mayoría menciona que lo hacen en la acera, al mismo tiempo que sacan los húmedos, y que los retiran los
recuperadores mediante carro. Otras modalidades involucran la disposición inicial en horas de
la tarde (antes de las 20 horas) y en esquinas donde saben que se juntan los recuperadores. En
tres edificios se menciona que son llevados a las campanas verdes y que, cuando las campanas
están llenas, se dejan alrededor de las mismas. Algunos se los dan en mano a los recuperadores
y, en un caso en particular, se menciona que se lo entregan en mano a una cooperativa que lleva
los residuos en camión y pasa con una frecuencia semanal. En relación con las cooperativas que
se identifican con nombre, se destacaron la Cooperativa El Ceibo (Palermo) y Las Madreselvas
(Núñez).
En relación a la participación de los vecinos, la mayoría de los encargados afirma que es buena
o muy buena, si bien hay algunos que no colaboran.
Con respecto a las dificultades y situaciones a mejorar, la mayoría reconoce que a nivel interno
no existen grandes dificultades. Cuando se menciona que sí las hay, estas tienen que ver con
falta de lugar para acopio temporal de residuos secos por varios días (tres casos).
Asimismo, existen varias críticas de los encargados encuestados respecto al funcionamiento del
servicio de higiene urbana en la Ciudad. La crítica principal es acerca de la falta de planificación:
la modalidad a seguir para el manejo de los residuos secos es elegida por el edificio sin que haya
ninguna guía del GCABA. Si bien hubo un acercamiento a los edificios para el lanzamiento del
nuevo sistema, los responsables no tienen una referencia para hacer el seguimiento del servicio.
En uno de los casos, el encargado manifestó que iba a pasar un camión para el retiro de los
secos, pero que, como el camión nunca pasó, sigue disponiendo los residuos en la campana
verde.
En algunos casos, se indicó que a veces no hay recolección de residuos y no se suele avisar la
interrupción del servicio. Esto hace que los residuos queden en la vía pública por más de un día.
Un aspecto a destacar es el de la concientización: los entrevistados hacen hincapié en una educación ciudadana que sea sistemática y que contribuya a que aquellos vecinos que no clasifican
comiencen a hacerlo. Otra circunstancia a mejorar es el sistema de contenerización, que se trata
en el punto siguiente.
2.3.2. Edificios que no clasifican
En estos edificios, los encargados respondieron que están en conocimiento de la obligación que
les corresponde respecto a la clasificación en origen. Esta información la obtuvieron mediante
canales informales (a través de encargados de otros edificios, por ejemplo), pero no fueron
notificados fehacientemente por el GCABA o el administrador del consorcio.
Uno de los encargados manifestó que los vecinos lo consultaron sobre el inicio del proceso de
clasificación porque estaban interesados en la tarea. Este mismo encargado, si bien conocía la
obligación, no tenía claro cómo debería gestionar los residuos secos una vez clasificados.
El segundo encargado afirmó haber recibido una capacitación del SUTERH; a pesar de ello,
Clasificación de residuos sólidos urbanos en edificios de propiedad horizontal: La visión de los encargados
7
aseguró que debido a que el edificio cuenta con compactador, el proceso de clasificación sería
problemático para él. Aclaró que lo anterior no impediría que, a medida que compactaba, él
mismo hiciera la clasificación de botellas y diarios que luego dejaría en la acera para que se lo
lleven los recuperadores que trabajan en la zona.
2.3.3. Visiones respecto a la contenerización
Gran parte de los encargados entrevistados menciona que existen varios problemas en relación
con el sistema de contenerización. En este sentido, destacaron los siguientes problemas:
• Tanto los contenedores negros como las campanas verdes son insuficientes para cuadras en
las que hay varios edificios.
• En el caso de los contenedores negros, fallan cuestiones relacionadas a la limpieza y mantenimiento (se rompen tapas, ruedas, etc., y las roturas permanecen por mucho tiempo), en circunstancias no se produce el vaciado diario (lo que genera que se acumulen residuos alrededor de
ellos) y a veces se sacan de su lugar sin que sean repuestos.
• En algunos casos, existe una gran distancia entre el edificio y la campana verde.
2.4. Resultados de la segunda etapa
2.4.1. Capacitación respecto a la clasificación de residuos
La primera pregunta de la encuesta fue acerca de si recibieron algún tipo de capacitación y/o
instrucción con respecto a la clasificación de residuos en el edificio. El 60% de los encuestados
afirmó haber recibido una capacitación (figura 2). Al grupo que respondió afirmativamente, se le
preguntó sobre el responsable de dicha capacitación (figura 3). Un 40% respondió que fue un
promotor del GCABA que pasó por el edificio; un 30%, que fue capacitado por el SUTERH; y un
20%, que recibió la capacitación a través de su administrador.
8
NS/NC
0,4 %
No
39,5%
Si
60,1%
Figura 2.
¿Recibió algún tipo de capacitación y/o instrucción respecto a la clasificación de residuos en el edificio?
Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
NS/NC
3,9 %
Otro
5,9 %
Administrador
19,7 %
GCABA
40,1 %
SUTERH
30,3 %
Figura 3.
¿Quién estuvo a cargo de dicha capacitación y/o instrucción?
2.4.2. Material promocional
La primera pregunta fue si habían recibido material promocional sobre la clasificación de residuos, el cual, por lo general, suele estar compuesto por folletería, imanes y afiches para distribuir
en los diferentes sectores comunes de los edificios. Un 56,5% respondió que sí recibió material
promocional. En cuanto al origen del mismo, les fue entregado en un 67,1% por representantes
del GCABA y sólo un 18,9% recibió material por parte del administrador.
9
NS/NC
0,4 %
No
43,1%
Si
56,5%
Figura 4.
¿Le fue entregado material promocional acerca de la clasificación de residuos?
Clasificación de residuos sólidos urbanos en edificios de propiedad horizontal: La visión de los encargados
NS/NC
2,1 %
Otro
11,9 %
Administrador
18,9 %
GCABA
67,1 %
Figura 5.
¿Quién le entregó dicho material?
2.4.3. Clasificación de residuos en edificios
10
El último grupo de preguntas de la encuesta tuvo como finalidad conocer en qué edificios efectivamente se clasificaban los residuos. Un 88,1% de los encuestados respondió que en sus
edificios los residuos eran clasificados. En este grupo, más de un 80% calificó al grado de participación de los vecinos como “Elevado” (38,6%) o “Medio” (43,5%).
Respecto a la disposición inicial de los residuos secos, un 44,8% respondió que el material se
entregaba en mano a cooperativas de recuperadores urbanos.
Dentro de este grupo, aunque la pregunta no estaba incluida en la encuesta, se conocieron
varias modalidades a través de las que se realiza esta disposición: existen casos en los que se
llama a un camión para avisar que ya han clasificado suficientes residuos secos, otros en los que
un camión realiza la recolección con una frecuencia previamente pactada y otros en los que se
entrega a un recuperador que traslada los residuos mediante carro.
Para los casos en los cuales se menciona el uso de camiones, se recibieron quejas frecuentes
sobre la falta de confiabilidad de la logística externa, dado que muchas veces el camión no se
presenta o los teléfonos para contactarse no son respondidos. En estos casos, y cuando se
satura la capacidad de acopio de residuos secos en el edificio, los encargados suelen optar por
entregar los residuos a recuperadores informales que circulan por sus barrios o disponerlos junto
con los residuos húmedos.
En orden de importancia, la segunda modalidad para disposición inicial de los residuos es el
contenedor verde, con un 31,8%. Esta respuesta fue más frecuente en los edificios con menor
cantidad de unidades funcionales, en los cuales la generación de residuos también es menor. En
los edificios con más unidades funcionales, y cercanos a contenedores verdes, los encargados
encuestados aseguraron que su capacidad es insuficiente para atender el volumen de residuos
que se generan.
Varios encargados realizaron comentarios acerca del mal estado de mantenimiento de los contenedores verdes, así como también de los negros.
Un 17,9% respondió que dispone los residuos secos en acera. En la mayoría de los casos se
aseguró que ello se debía a la inexistencia de contenedores verdes en la cercanía del edificio. En
otros casos, esta disposición se hace en cercanía de los contenedores negros, donde saben que
va a haber recuperadores informales realizando clasificación.
Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
NS/NC
0,4 %
No
11,5%
Si
88,1%
Figura 6.
En su edificio, ¿se separan los residuos entre reciclables y basura?
Nulo
2,2 %
Bajo
15,7 %
Elevado
38,6 %
11
Medio
43,5 %
Figura 7.
¿Cuál es el grado de participación de los vecinos en el proceso de clasificación de residuos?
NS/NC
0,4 %
Otro
4,9 %
Acera
17,9 %
Contenedor verde
31,8 %
Cooperativa
44,8 %
Figura 8.
¿Cómo se dispone inicialmente el residuo reciclable?
Clasificación de residuos sólidos urbanos en edificios de propiedad horizontal: La visión de los encargados
2.4.4. Diferencias y similitudes en los barrios de Caballito y Palermo
Los resultados anteriores presentan la información agregada de Caballito y Palermo; sin embargo, es relevante indicar en qué aspectos se hallaron resultados similares y en qué otros se
encontraron diferencias. Con respecto a la pregunta sobre si los encargados recibieron algún
tipo de capacitación o instrucción sobre clasificación de residuos, la respuesta afirmativa fue más
frecuente en Palermo (68,4%) que en Caballito (50,8%).
La recepción de material promocional también fue más elevada en Palermo que en Caballito:
en el primer barrio, un 67,7% de los encuestados respondió que recibió algún tipo de material;
mientras que, en el segundo, respondió de este modo un 44,2% de los encuestados.
Respecto a los edificios en los que se realiza efectivamente la clasificación de residuos, también
se halló una diferencia destacable: mientras que en Palermo el 98,5% de los encuestados respondió que en los edificios en los que se desempeñaban se realizaba la clasificación de residuos,
esta respuesta fue de un 76,7% en Caballito. Al momento de calificar el grado de participación
de los vecinos en los edificios en los que se clasifica, ambos barrios muestran respuestas similares: en Palermo la sumatoria de los grados de participación “elevado” o “medio” fue de un 78%,
mientras que en Caballito fue de un 84,7%.
Finalmente y, en relación con la modalidad de disposición inicial de los residuos secos, ambos
barrios coinciden con cifras muy similares en la opción más frecuente: la entrega en mano a
cooperativas de recuperadores. En Palermo se indicó esta modalidad en un 45,8% de las encuestas, mientras que en Caballito se lo hizo en un 45,5%. La segunda opción, la disposición en
contenedor verde, también fue una coincidencia en ambos barrios, pero los valores fueron diferentes: en Palermo esta opción alcanzó un 37,4% de las respuestas, en tanto que en Caballito
fue de un 23,9%. Esta diferencia repercutió en la disposición en acera, que fue la tercera opción:
en Caballito esta modalidad estuvo representada en un 22,8% y en Palermo, en un 14,5%.
2.5. Conclusiones
12
En los últimos años, el escenario de la gestión de los residuos domiciliarios de la CABA se ha
visto influido por dos fenómenos concurrentes: por un lado, el crecimiento de la presencia de
recuperadores urbanos, que fueron gradualmente avanzando en la formalización de su tarea y,
por otro, la necesidad de disminuir la cantidad de residuos que la Ciudad envía a relleno sanitario.
En este contexto, los encargados de edificios de propiedad horizontal juegan un rol fundamental
como nexo entre los vecinos y los recuperadores urbanos y se transforman, así, en un actor
importante para el cumplimiento de los objetivos de la Ley de Basura Cero.
El objetivo del presente informe consistió en explorar las visiones de los encargados de edificios
sobre el proceso de disposición inicial selectiva de residuos a los fines de identificar obstáculos
y posibilidades para una mejor gestión.
Uno de los principales resultados es que el 60% de los encargados asegura que recibió algún
tipo de capacitación sobre la disposición inicial de residuos, siendo el Gobierno de la Ciudad
de Buenos Aires y el SUTERH los principales capacitadores. Sin embargo, en casi el 90% de
los edificios encuestados se realizaba efectivamente la clasificación. Estos datos reflejan que la
iniciativa de vecinos y encargados es más amplia y, muchas veces, antecede a la iniciativa gubernamental. En cuanto al grado de participación de los vecinos, los encargados consideraron
que esta es Alta o Media en más de un 80% de los casos.
Otro de los puntos relevantes es la importancia de los recuperadores como agentes de gestión
del reciclado, ya que la entrega directa de los reciclables a las cooperativas (o recuperadores
independientes) fue señalada como la principal alternativa para la disposición inicial, en un 45%
de las respuestas. Por su parte, las campanas verdes ocupan un 32% de las respuestas.
Finalmente, se pudo recabar que los encargados visualizan como principal obstáculo de la gestión de residuos la logística de los reciclables, una vez que salen del edificio. Consideran que las
cooperativas no poseen los elementos necesarios de apoyo para el desarrollo de su tarea, tales
como camiones o mecanismos efectivos de contacto. Esta situación conlleva a que varias veces
los reciclables no puedan ser gestionados adecuadamente y deban ser dispuestos junto a la
fracción húmeda. Asimismo, la oferta de campanas verdes en la vía pública suele ser insuficiente
para la cantidad de material clasificado en sectores de la Ciudad con alta densidad poblacional.
Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
2.6. Equipo del trabajo de campo
Dirección de Ambiente y Desarrollo Sostenible
Cristian Arévalo
Gabriel Bautista
Enrique Constenla
Nancy Lago
Daniela Potel
Subsecretaría de Juventud
Vitas Barzdzius
Luciano Mazzola
Cristian Heredia
Juan Gómez
Gastón Bogarin
Encuestadores
Promotores de Derechos Humanos del Programa “Entrenamiento para el Trabajo” del Ministerio
de Trabajo de la Nación.
2.7. Diseño del proyecto
La ficha técnica de la encuesta fue realizada por Hernán Invernizzi y Nancy Lago, y con la colaboración de Hernán Ruggeri.
Los Promotores de Derechos Humanos del Programa “Entrenamiento para el Trabajo” del Ministerio de Trabajo de la Nación recibieron un curso de capacitación en derechos ambientales
diseñado y desarrollado por la Dirección de Ambiente y Desarrollo Sostenible (SSDUEPYMA).
Los capacitadores fueron: Cristian Arévalo, Gabriel Bautista, Enrique Constenla y Nancy Lago.
La versión definitiva del cuestionario y el procesamiento de la información recolectada fue realizada por Nancy Lago.
Clasificación de residuos sólidos urbanos en edificios de propiedad horizontal: La visión de los encargados
13
Informe elaborado por
Subsecretaria de Derechos Urbanos, Espacio Público y Medio Ambiente
Bárbara Rossen
Subsecretario de Juventud
José D’Errico
Director de Ambiente y Desarrollo Sostenible
Hernán Invernizzi
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