EEB 25 Octubre=Noviembre

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EPIDEMIOLOGIA APLICADA. (Materia Bimestral. Orientación S. A)
Apuntes de Clase. Prof. M.V M.Sc Horacio Sanz
Tandil, 26 de Octubre 2015
VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA DE LA ENCEFALOPATIA ESPONGIFORME BOVINA (EEB)
Introducción:
Frente al riesgo de aparición de la enfermedad y la difusión de la misma la OIE ha mostrado
preocupación en la vigilancia de la enfermedad. Una primera cuestión fue identificar los países que
tienen la enfermedad de aquellos que no la tienen y en segundo lugar como se hace para comerciar
entre los mismos, que criterios, bajo que formas y que exigencias científicas deben aplicarse, para
evitar la aparición de casos.
La EEB (Encefalopatía Espongiforme Bovina) es una enfermedad transmisible por vía digestiva, a través
de productos infectado por el agente etiológico. Este agente es muy difícil de eliminar por los métodos
tradicionales y los bovinos lo incuban por largos períodos de tiempo (sin síntomas por hasta 7 a 10
años)
Siendo la EEB una enfermedad que no tiene cura, que no hay vacunas, ni tratamientos preventivos,
que resulta difícil inactivar el agente y que además es una zoonosis, la prevención de la transmisión de
la misma descansa en la Vigilancia Epidemiológica.
Esto significa, saber dónde está, conocer su difusión y establecer las técnicas biomédicas adecuadas
para la detección temprana y eliminación de despojos de animales infectados.
Para ello la OIE determinó en su código zoosanitario, en el acápite 11.4 cuales son los elementos
técnicos básicos que deben considerarse para aplicar un programa de vigilancia epidemiológica eficaz
en la enfermedad de EEB.
El Plan de Prevención de la EEB en Argentina se sostiene en cuatro pilares, de los cuales tres de ellos
corresponden a la Vigilancia Epidemiológica.:
•
•
•
•
Prevención de ingresos de animales importados
Prevención del reciclado de los alimentos
Vigilancia Epidemiológica en animales
Capacitación y difusión.
Clasificación de los países
Considerando estos elementos la OIE no pudo categorizar a los países como libre sin la enfermedad o
infección, quedando una clasificación según riesgo de aparición como:
•
•
•
País Riesgo Insignificante
País Riesgo Controlado
País Riesgo Indeterminado.
Se entiende por Riesgo al proceso sistemático de recogida y evaluación de la información relevante
sobre un determinado peligro, para estimar su probabilidad de aparición y las repercusiones de su
ocurrencia, basándose en la mejor evidencia científica disponible.
Para ello se debe identificar el peligro, evaluar el riesgo, gestionar riesgo y comunicar el riesgo.
Identificación
del Peligro
(Ag)
Evaluación
del Riesgo (H)
Gestión del
Riesgo
ANALISIS DE RIESGO
Comunicación del Riesgo
Identificar el peligro implica determinar la presencia del agente etiológico y su probable difusión
dentro de un país o región y hacia otros países o regiones. Evaluar el riesgo significa por un lado,
evaluar la introducción entendida como la probabilidad de que el agente se haya introducido en el
país por mercancias probablemente contaminadas, o bien que ya esté presente en el país y por otro
lado evaluar la exposición significa establecer cual es la probabilidad de exposición de los bovinos al
agente etiológico a través del reciclaje del material de la faena y la amplificación del agente.
Para ello se debe establecer un programa continuo de concienciación en el medio rural y profesional
para fomentar la declaración de todos los casos de animales que manifiesten signos clínicos nerviosos
compatibles con la EEB.
La legislación del país debe declarar obligatoria la denuncia de animales sospechosos de la enfermedad
y realizar la inspección de todos los bovinos que manifiesten signos clínicos compatibles con la EEB,
tomando muestras encefálicas o de otros tejidos nerviosos, en el marco del sistema nacional
de vigilancia epidemiológica.
Control del agente infeccioso
Los sistemas de vigilancia epidemiológicos para la EEB deben ser sumamente confiables, para lo cual
en una forma probabilística y con un 95 % de confianza; estimen la ausencia del agente o de la
enfermedad o infección.
Conforme a la patogenia de la enfermedad, la principal puerta de entrada del agente, es el consumo
de alimentos contaminados con restos de carne y hueso de animales infectados. harinas de carne y
huesos o chicharrones
El uso de reciclado de productos de animales para el suministro de balanceados debe ser controlado
rigurosamente. La inactivación del agente es muy compleja razón por la cual la OIE establece
recomendaciones en el consumo. Esto conlleva a controlar el uso de estos productos y también a
prevenir el ingreso de animales al país. Todo esto conforma el llamado riesgo externo es decir la
probabilidad que ingrese el prión a través del ingreso de animales vivos o de alimentos contaminados
desde el exterior.
Por eso la importación de animales vivos rumiantes de países con la infección representa un elevado
riesgo en países sin la enfermedad y debe ser objeto del control. A continuación se describen los pasos
que debe realizarse para asegurarse la prevención de la enfermedad.
•
•
•
•
•
•
Fiscalizar la producción de harinas de carne y hueso (HCH) o de chicharrones a partir de la
población autóctona de rumiantes;
Verificar, controlar y fiscalizar la importación de HCH o de Chicharrones
Verificar controlar y fiscalizar la importación de animales bovinos, ovinos y caprinos;
Verificar controlar y fiscalizar importación de alimentos para animales o de ingredientes de
alimentos para animales.
Verificar controlar y fiscalizar importación de productos derivados de rumiantes destinados al
consumo humano que pueden haber contenido tejidos de riesgo y su destino sea alimentar
animales bovinos;
Verificar controlar y fiscalizar importación de productos derivados de rumiantes destinados a
aplicaciones in vivo en bovinos.
Evaluación de la exposición de los susceptibles al agente. Su difusión.
En un segundo paso para evaluar el riesgo de enfermedad, debe medirse cuál es la probabilidad de
que el agente si traspasa la barrera exterior se difunda en un país región o compartimento.
Para medir y evaluar la difusión de la EEB se debe identificar el factor de riesgo a la exposición, que
consiste en evaluar, cual es la probabilidad de que bovinos expuestos al agente de la encefalopatía
espongiforme bovina (EEB) enfermen. Para ellos se debe verificar como se alimentan a las poblaciones
rumiantes controlando que no consuman alimentos que puedan contener harinas de carne y hueso
(HCH) y chicharrones en los establecimientos rurales. En este caso estamos midiendo el riego interno
dentro de un país o región. A continuación resume las acciones para evitar que los rumiantes
enfermen:
•
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•
•
•
•
Difundir la denuncia obligatoria de animales sospechosos y el examen de todos los bovinos
que manifiesten signos clínicos compatibles con la encefalopatía espongiforme bovina;
Verificar controlar y fiscalizar el examen, realizado conforme a lo prescrito por un laboratorio
de muestras encefálicas o de otros tejidos tomados en el marco del sistema de vigilancia y
seguimiento continuo precitado.
Verificar la alimentación de los rumiantes en especial los que usan suplementación para
aumentar la producción en los establecimientos rurales.
Fiscalizar el (rendering) el reciclaje y la amplificación del agente de la encefalopatía
espongiforme bovina por el consumo por bovinos de HCH o de chicharrones o de otros
alimentos para animales.
Verificar el proceso de la matanza de los animales, caidos, débiles, muertos en frigorífico
debiendo ser utilizado el digestor (incluidos los hallados muertos). Controlar todos los datos y
parámetros de los sistemas de procesamiento de despojos y los métodos de fabricación de
alimentos para el ganado de los subproductos y los despojos los mataderos.
Establecer un programa continuo de capacitación que incluya sensibilización y concienciación
de los veterinarios, los ganaderos y las personas que trabajan en el transporte, comercio y
sacrificio de bovinos para fomentar la declaración de todos los casos que manifiesten signos
clínicos compatibles con la encefalopatía espongiforme bovina en determinadas
subpoblaciones
Cuando la evaluación el riesgo demuestre que el tipo de riesgo es insignificante, el país deberá ejercer
una vigilancia de tipo B, y cuando no es posible demostrar el riesgo insignificante, el país deberá
ejercer una vigilancia de tipo A Ambas categorías de vigilancia A y B se diferencian en las exigencias de
los muestreos epidemiológicos a realizar.
Clasificación de países según riesgo:
País con Riesgo Insignificante de encefalopatía espongiforme bovina
El riesgo insignificante es para los países la mejor condición asignada por la OIE debido a que el país ha
demostrado ausencia de enfermedad y de infección. Este es el caso de la Argentina que demuestra la
inexistencia en su territorio de la EEB y del Scrapie cumpliendo las exigencias de más de 8 años, que no
consume HCH, que no registra ingreso de animales en pie, alimentos, productos y subproductos de
países afectados y que realiza los muestreos a campo y frigorífico cumpliendo la vigilancia
epidemiológica tipo B. También la Argentina ha podido demostrar que lleva más de 11 años sin el
registro alguno de casos autóctono de la enfermedad (Casos producidos en el país). En síntesis se
cumple las siguientes condiciones:
•
•
•
•
Sin casos de EEB, ni importados mayor de 11 años.
Hace por lo menos 7 años que se cumplen la vigilancia epidemiológica.
Hace por lo menos 8 años que se prohíbe la alimentación con HCH.
El país cumple con la vigilancia del tipo B.
Todos los años La Argentina presenta a la OIE la información pertinente sobre los resultados de la
vigilancia de la enfermedad y los controles de la alimentación de los animales a lo largo de los 12
últimos meses y el compromiso de la denuncia de casos confirmados.
País con Riesgo Controlado de encefalopatía espongiforme bovina
Los países con EEB con riesgo controlado son aquellos que han padecido la enfermedad y se
sometieron a un riguroso control que demuestre que:
•
•
•
•
Han adoptado y ejercido una vigilancia epidemiológica tipo A, de conformidad con lo
estipulado por la OIE y ha alcanzado el objetivo de puntos adecuado, de acuerdo con lo
indicado en la tabla de vigilancia tipo A pudiendo ser sustituida por la de tipo B una vez
alcanzado el objetivo de puntos adecuado;
El país no puede demostrar controles realizados 7 años atrás de la aparición de la enfermedad,
ni tampoco presentar pruebas de que 8 años atrás, no ingresaron al país harinas de carne y
hueso (HCH).
No se ha registrado ningún caso de encefalopatía espongiforme bovina o, si se ha registrado
algún caso, se ha demostrado que todos ellos eran provenientes de animales importados y se
han destruido totalmente, y verificado que se ha incluido la contaminación cruzada, que los
rumiantes no se han alimentado con HCH ni con chicharrones derivados de rumiantes, pero se
da al menos una de las dos circunstancias siguientes: No hace 7 años que se respetan los
criterios enunciados en los puntos y no se puede demostrar que hace 8 años que se controla
que no se alimente a los rumiantes con HCH.
La existencia de casos autóctonos fueron identificados y sus desplazamientos sometidos a
riguroso control y cuando son sacrificados o mueren, son destruidos totalmente.
En síntesis un país en riesgo controlado es aquel que:
•
•
Sin casos de EEB, ni importados mayor de 11 años.
No hace por lo menos 7 años que se cumplen la vigilancia epidemiológica.
•
•
No hace por lo menos 8 años que se prohíbe la alimentación con HCH.
El país cumple con la vigilancia del tipo A.
Sólo previa aceptación por la OIE de las pruebas presentadas un país podrá ser incluido en la lista de
países con riesgo controlado de encefalopatía espongiforme. . Para permanecer en la lista deberá
volver a presentar todos los años a la OIE la información pertinente sobre los resultados de la vigilancia
de la enfermedad
País con Riesgo Indeterminado de encefalopatía espongiforme bovina.
El riesgo de encefalopatía espongiforme bovina que entraña la población bovina de un país, es
indeterminado si no se puede demostrar que dicho país, reúne las condiciones requeridas para que su
población bovina sea clasificada en otra categoría de riesgo. No han presentado documentación
probatoria.
Vigilancia epidemiológica de la EEB.
Los países deben realizar la vigilancia epidemiológica según la prevalencia real o estimada, y los
controles realizados.
Para que una estrategia de vigilancia de la encefalopatía espongiforme bovina sea eficaz, el país que la
aplica deberá utilizar registros documentados o estimaciones fiables de la distribución por edades de
la población bovina adulta y del número de bovinos sometidos a pruebas de detección de la
enfermedad por grupo de edad y de subpoblación en el país.
La OIE ha investigado y publicado la metodología a seguir para medir de manera uniforme la vigilancia
epidemiológica de los países. Con estas mediciones se establecen criterio, exigencias y
recomendaciones a los países para identificar el riesgo de la enfermedad y que vigilancia deben usar.
Hay dos tipos de vigilancia que recomienda la Vigilancia A y B que se diferencian básicamente en la
prevalencia y en el número de muestras a tomar. Los países con riego insignificante les corresponden
menos exigencias debiendo realizar vigilancia B. Este es el caso de la Argentina.
Hay dos procedimientos de cálculos que se realizan: Una sobre las características de la población
animal frente a la enfermedad y otro vinculado a la estructura etaria de la población bovina. En el
primer caso se consideran cuatro características.
•
•
•
•
Animales mayores de 30 meses con signos clínicos.
Animales en emergencia mayores de 30 meses caídos, débiles, desnutridos
Animales de 36 meses que van a faena de rutina y mueren en el transporte o previos a la
faena.
Animales adultos muertos en el campo.
Calculo de Valores:
Las edades permite construir valores en número de puntos de según las muestras tomadas para
vigilancia.
El procedimiento consiste en atribuir un valor en puntos a cada muestra en función de la probabilidad
de detectar la infección en la subpoblación de la que procede y de la edad de los bovinos que se ha
tomado. Mediante una tabla de doble entrada se combinan los puntos que corresponden a cinco
categorías de edades con la población vigilada.
Los grupos de edades se establecieron en función de su probabilidad respectiva de manifestación de la
encefalopatía espongiforme bovina, de conformidad con los datos científicos sobre la incubación de la
enfermedad tomando en cuenta la experiencia de la enfermedad en distintas regiones del mundo
El siguiente cuadro ilustra lo comentado.
Cuadro 1: Calculo de Valores de las muestras para la vigilancia tomadas de animales de una
subpoblación y un grupo de edad determinados
Subpoblación vigilada
Sacrificio de rutina
Muertos
0.01
0.2
0.1
0.2
0.2
0.9
0.1
0.4
0.0
0.1
Caídos (Emergencia)
Edad >1año y < 2años
0.4
Edad >2 años y <4 años (adulto joven)
0.4
Edad >4años y <7 años (adulto medio)
1.6
Edad >7 años y <9 años (adulto mayor)
0.7
Edad >9 años (animal viejo)
0.2
Signos clínicos
No Aplica
260
750
220
45
El cuadro 1 está construido considerando a los grupos etarios der mayor riesgo de la EEB, porque
tienen más probabilidades de manifestar EEB, que es el comprendido entre 4 a 7 años (Adulto medio)
razón por la cual la OIE atribuye mayor puntaje de la vigilancia. (750 para los casos clínicos). Las
muestras que tomen en la faena deben provenir de al menos de tres subpoblaciones y los valores de
puntos se pueden acumular en 7 años
Para alcanzar la categoría de Vigilancia tipo B la OIE exige 150,000 puntos en 7 años o sea que al
menos se debe realizar 21,000 puntos por año. La Argentina cumplió ampliamente el puntaje
establecido en sus presentaciones a la OIE.
Cálculo de Puntos según el tamaño de la población
Por otra parte se establece un puntaje según el tamaño de la población bovina. Para ello la OIE
confeccionó una tabla (Cuadro 2) considerando el tamaño de la población y el tipo de vigilancia.
El tamaño de la población bovina adulta de un país, se podrá calcular o se podrá fijar en un millón, ya
que, por razones estadísticas, un millón es el punto más allá del cual el tamaño la muestra no aumenta
con el tamaño de la población.
El número total de puntos acumulados se compara después periódicamente con el objetivo de puntos
fijado para un país según el tipo de vigilancia A o B.
Una estrategia de vigilancia deberá planificarse de modo que las muestras sean representativas de la
población bovina del país, se tengan en cuenta factores demográficos como el tipo de producción y la
situación geográfica.
El procedimiento aplicado y las hipótesis formuladas deberán justificarse detalladamente con
documentos que se conservarán durante 7 años.
Los objetivos de puntos y los valores en puntos de la vigilancia que se indican en el presente capítulo
se han obtenido aplicando los siguientes factores a un modelo estadístico.
Cuadro 2: Objetivos de puntos para diferentes tamaños de población bovina adulta de un país, una
zona o un compartimento
Objetivos de puntos para países, zonas o compartimentos
Tamaño de la población bovina Vigilancia de tipo A
Vigilancia de tipo B
adulta(24 meses y más)
>1.000.000
300.000
150.000
800.000 a 1.000.000
240.000
120.000
600.000. a 800.000
180.000
90.000
400.000 a 600.000
120.000
60.000
200.000 a 400.000
60.000
30.000
100.000 a 200.000
30.000
15.000
50.000 a 100.000
15.000
7.500
El número total de puntos atribuidos a las muestras tomadas puede acumularse durante un período
máximo de 7 años consecutivos para alcanzar el objetivo de puntos indicado en el Cuadro 2.
Este puntaje se obtiene de las muestras tomadas a campo de animales sospechosos y muertos y de
frigoríficos. En el 2014 la Argentina
tomo aproximadamente 450 muestras de cerebros
establecimientos rurales y 2050 muestras de Frigoríficos lo que da un total de muestras de 2,500 y que
representa aproximadamente 25,000 puntos y en 7 años suman 175,000 alcanzando la meta de
150,000 para la vigilancia tipo B.
bovina de socios comerciales antes de cerrar tratos con ellos si se considera insuficiente su
clasificación por la OIE. Estas recomendaciones se complementan con detalles más amplios en el
cuestionario destinado a la presentación de datos para la evaluación de la situación sanitaria de los
países.
Tipos de Vigilancia Epidemiológica en la EEB.
Vigilancia de tipo A:
La aplicación de una estrategia de vigilancia de tipo A permitirá detectar la encefalopatía espongiforme
bovina en torno a una prevalencia estimada de al menos un caso por 100 000 en la población bovina
adulta del país, con un nivel de confianza del 95%.
Vigilancia de tipo B
La aplicación de la vigilancia de tipo B permitirá detectar la encefalopatía espongiforme bovina en
torno a una prevalencia estimada de al menos un caso por 50.000 en la población bovina adulta del
país, con un nivel de confianza del 95%.
La aplicación de una estrategia de vigilancia de tipo B puede ser aplicada por países, en la cual el
riesgo de encefalopatía espongiforme bovina es insignificante
Se considera que el semen, los embriones, los cueros y pieles, y la leche no desempeñan ningún papel
en la transmisión de la encefalopatía espongiforme bovina
Procedimientos para reducir la infecciosidad del agente de la encefalopatía espongiforme bovina en
las harinas de carne y huesos
Para reducir la infecciosidad de cualquier agente de encefalopatía espongiforme transmisible que
pueda estar presente durante la elaboración de HCH que contienen proteínas de rumiantes, se
utilizará el procedimiento siguiente:
La materia prima será reducida a partículas de un tamaño máximo de 50 mm antes de ser sometida a
tratamiento térmico.
La materia prima será sometida a tratamiento térmico en una atmósfera saturada de vapor cuya
temperatura ascienda a 133°C por lo menos durante 20 minutos como mínimo, con una presión
absoluta de tres (3) bares.
Legislaciones:
Resolución SENASA Nº 252/95: Prohibió en todo el territorio nacional la utilización de harinas de
carne y hueso, de origen bovino y/u ovino para la alimentación de rumiantes
Resolución SENASA N° 471/95:
Registro, seguimiento y vigilancia de reproductores importados.
Resolución SENASA N° 799/2010.: Control de importaciones de animales y productos.
Resolución SENASA N° 238/2001: Análisis de alimentos importados (determinación de PAP)
Resolución SENASA 341/2003: Habilitación y el registro en el SENASA como único Organismo Oficial
Competente en la materia en todo el Territorio Nacional, de las personas físicas o jurídicas y/o
establecimientos que elaboren, fraccionen, depositen, distribuyan, importen o exporten productos
destinados a la alimentación animal. “Directrices para la prevención de la contaminación cruzada en
establecimientos que elaboran alimento para rumiantes y no rumiantes”.
Circular 3528/03: Materiales de Difusión de Riesgo de la EEB. Establece el manejo, tratamiento y
disposición del material de riesgo de EEB y de los concentrados proteicos para la alimentación animal.
Sistema nervioso central (cerebro y medula).Se permiten para consumo humano. Los que no van a
consumo humano, se separan del resto de los tejidos destinados a la producción de concentrados
proteicos para la alimentación animal y se someten a proceso térmico, los residuos sólidos resultantes
y los líquidos van al tratamiento de efluentes.
Resolución SENASA Nº 337/03: Registro obligatorio de la totalidad de las plantas que procesen
desechos/ despojos de origen animal de especies mamíferas y aviares.
Registro de ingreso de materia prima y egreso de productos terminados como harinas de carne y
hueso, y chicharrones. Prohibición de uso de: Cerebro, Cerebelo y Médula Espinal de rumiantes.
Rotulado: PROHIBIDO SU USO EN LA ALIMENTACIÓN DE RUMIANTES. (Cuando contenga proteínas
prohibidas).
Resolución SAGPyA Nº 1389/04: Prohíbe todas las proteínas de origen animal para la alimentación
rumiantes. Prohíbe el uso de cama de pollo en la alimentación de rumiantes. Excepciones: proteínas
lácteas, harinas de pescado, de huevo y de plumas. A partir de Julio del 2007 se establece la doble
línea de producción para evitar la contaminación cruzada (rumiantes / no rumiantes) en la producción
de alimentos.
Circular DNFA Nº 3596/04 – Cenizas:
Las cenizas de hueso pueden ser administradas en los alimentos balanceados destinados a la
alimentación de rumiantes Identificación de cada lote de producción. Debe verificarse la ausencia de
proteínas mediante el método de Kjeldhal. Debe envasarse y rotularse con lo siguiente: CENIZA DE
HUESO LIBRE DE PROTEINAS APTA PARA SER USADA COMO SUPLEMENTO EN LA ALIMENTACIÓN DE
RUMIANTES.
Disposición DNFA Nº 01/2007: Establece los procedimientos para la ejecución y aplicación de lo
dispuesto en el artículo 13º de la Resolución SAGPyA Nº 1389/2004 (obligatoriedad de línea exclusiva
para alimentos destinados a rumiantes). En los establecimientos en los que se utilicen proteínas
prohibidas por la Resolución SAGPyA Nº 1389/2004 para la alimentación de rumiantes, y se elaboren
productos para especies rumiantes y no rumiantes en el mismo establecimiento, deberán separar el
proceso de elaboración a partir del paso o etapa anterior al primer Punto Crítico de Control (PCC)
identificado Aquellos establecimientos que declaren no utilizar en la elaboración de sus productos las
proteínas prohibidas por el artículo 1º de la Resolución SAGPyA 1389/04, están eximidos de separar las
líneas de producción
Disposición DNFA –SENASA – Nº 115/2008: Hallazgo de proteína prohibida en el muestreo,
establecimiento intervenido, ingresando en una fase de vigilancia. Se interdicta el lote positivo y todos
los lotes de alimentos presentes en el establecimiento y en proceso de elaboración. El lote positivo es
destruido (con opción a destinarlo a otras especies no susceptibles, previa aprobación y control
oficial). El resto de los lotes intervenidos son analizados en laboratorio lote por lote. Los lotes con
resultado negativo son liberados para su comercialización. Un establecimiento elaborador dejará de
estar bajo vigilancia sanitaria, cuando se produzcan 5 resultados negativos consecutivos en alimentos
para rumiantes, en nuevos alimentos producidos.
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