Descargar este archivo PDF

Anuncio
RevistaEnfermeríaCyL
Gestión de crisis colectivas: una realidad emergente en nuestro entorno
ISSN 1989-3884
GESTIÓN DE CRISIS COLECTIVAS:
UNA REALIDAD EMERGENTE EN NUESTRO ENTORNO
Francisco Martín Rodríguez
Enfermero de Emergencias. Unidad Móvil de Emergencias de Valladolid I
RESUMEN:
Crisis es una palabra habitualmente usada, pero generalmente de significado desconocido. Representa un evento
crítico para la comunidad con un potencial enorme de impactar de forma directa en su organización y de incapacitar
su funcionamiento cotidiano.
La actuación coordinada e integrada ante estas situaciones es básica y necesariamente vital para conseguir
disminuir la morbi-mortalidad derivada de estos sucesos, pero esta respuesta debe estar diseñada, planificada,
entrenada y evaluada.
El triángulo de gestión de crisis es un modelo teórico que permite los servicios de emergencias una base conceptual
sobre la que articular sus sistemas de respuesta ante crisis de una forma coherente y ordenada.
TÉRMINOS CLAVE:
Crisis
Mass casuality incident
Lineas de vida
Incident cammand system
Logistica
Mando
Socorro
Equipos de gestion de crisis
ABSTRACT:
Crisis is a word usually used, but usually meaning unknown. Represents a critical event for the community with
enormous potential to impact directly on them and cripple its daily operations.
The coordinated and integrated with these situations is essential and vital need to reduce the morbidity and mortality
of these events, but this response must be designed, planned, trained and evaluated.
The triangle of crisis management is a theoretical model that allows emergency services a conceptual basis on
which to articulate their response to crises in a coherent and orderly.
TÉRMINOS CLAVE:
Crisis
Mass casuality incident
Lineas de vida
Incident cammand system
Logistica
Mando
Socorro
Equipos de gestion de crisis
- Página 38 -
Rev. enferm. CyL Vol 1 - Nº 1 (2009)
RevistaEnfermeríaCyL
Gestión de crisis colectivas: una realidad emergente en nuestro entorno
INTRODUCCIÓN
Atentados del 11 S en New York en el World Trade Center,
atentados en los sistemas de transporte del 11 M en Madrid,
accidente ferroviario en Villada (Palencia), derrumbe por
explosión de gas en Palencia, el reciente terremoto del 13 de Mayo
en China, el ciclón Nargis en Myanmar, hambruna en Sudán,
inundaciones en Rumania y Ucrania[1], etc. Podríamos empezar
a enumerar sucesos que originan víctimas en masa o emergencias
colectivas, emergencias complejas o grandes catástrofes hasta
elaborar una lista inacabada, ya que la más rabiosa actualidad
nos demuestra que estos sucesos inesperados, de aparición brusca
y de efectos indeseados para la comunidad son un constante en
la historia de la humanidad. Cambian las causas que generan las
crisis en función del nivel de desarrollo y grado de preparación de
la zona y de su contexto específico, pero las crisis y sus efectos
son una constante. Una preparación y planificación adecuada de
la respuesta minimiza los efectos adversos sobre la comunidad, y
es la herramienta básica para poder controlar en el menor tiempo
posible y de forma eficiente estos incidentes [2].
En función del tipo y desarrollo de la comunidad, del tipo de
incidente que origine el cambio y de factores subyacentes que
pueden catalizar o dinamitar la situación generada puede darse
la situación de que pequeños accidentes provoquen grandes
alteraciones, o de que grandes catástrofes sean asumidas de una
forma más o menos eficiente y con gran eficacia por parte de esa
comunidad que ha sufrido la alteración [3].
La actuación coordinada e integrada ante estas situaciones es
básica y necesariamente vital para conseguir disminuir la morbimortalidad derivada de estos sucesos, pero esta respuesta debe
estar diseñada, planificada, entrenada y evaluada[4], no podemos
ni debemos esperar la respuesta automática del sistema[5], o
confiar en el buen hacer de los profesionales que ese día tengan la
responsabilidad de brindar una solución adecuada y proporcional
al problema, más aún, las crisis son tiempo-dependientes, lo que
implica una necesaria profesionalización de los medios humanos
y técnicos para resolver de una forma óptima los incidentes
generados y las contingencia no planificadas que puedan ir
surgiendo.
Concepto de crisis
Crisis es una palabra habitualmente usada, pero generalmente
de significado desconocido. Representa un evento crítico para la
comunidad con un potencial enorme de impactar de forma directa
en su organización y de incapacitar su funcionamiento cotidiano
[6]. En función de la naturaleza e intensidad del evento que origina
la crisis, y en función de la capacidad de respuesta del sistema,
pequeñas alteraciones pueden causar graves desorganizaciones.
Cada crisis tiene su momento crítico, y en este punto las
repercusiones son multifuncionales: sector salud, necesidades
básicas, economía, afectación social, etc., baste mencionar los
ejemplos de las seis muertes provocadas por Ántrax en U.S.A.,
o los 44 fallecidos por S.R.A.S. en Canadá y que supusieron un
verdadero problema de salud pública y de organización a todos
los niveles para estos países [7].
Ilustración 1. Actuación de equipos de rescate y extinción.
Luanda (Angola)
Podemos conceptualizar el término de crisis sanitaria como:
• Pérdida de control. La situación se caracteriza por una
gran incertidumbre y un dramatismo social evidente. Este
miedo se traduce en un temor de los ciudadanos ante la crisis
generada, temor que genera rumores, que a su vez provocan
dramatismo. En las crisis, una pequeña alarma se puede
transformar en pánico indiscriminado [8].
• Derrumbe institucional. La pérdida de control origina
ausencia o deficiencia en la información, y ante las carencias
de datos los responsables en muchas ocasiones tienen
problemas a la hora de tomar decisiones y de ejecutar los
planes de contingencias. Estos inconvenientes no deben ser
un obstáculo para que los poderes públicos ejerzan su poder,
y de acuerdo con la situación generada, la experiencia y
planificación previa y los conocimientos técnicos y científicos
recientes, deben gestionar la situación.
• Sobre-exposición del sistema. Todas las crisis alcanzan
un punto crítico en el que el sistema es incapaz de asumir
el caos generado. La duración de este crack system,
depende de la planificación previa, de la naturaleza del
evento, etc., a mayor especialización y entrenamiento,
mayor capacidad de respuesta y menor tiempo de
desorganización. Es imposible planificar de antemano
todas las contingencias, pero los sistemas integrales de
emergencias deben estar preparados ante las situaciones
más habituales de riesgo de su entorno para disminuir la
vulnerabilidad de la comunidad.
• Necesidades básicas no cubiertas. La población no
tiene cubiertas sus necesidades más básicas y prioritarias:
seguridad, asistencia sanitaria, albergue, agua, comida, etc.,
aunque estas necesidades pueden variar en función del nivel
de desarrollo y de la situación basal de salud de la región
donde se origine la crisis [9].
• Ausencia de respuesta a corto plazo. El debilitamiento
o destrucción de las líneas vitales impiden el normal
- Página 39 -
Rev. enferm. CyL Vol 1 - Nº 1 (2009)
RevistaEnfermeríaCyL
Gestión de crisis colectivas: una realidad emergente en nuestro entorno
funcionamiento de los servicios de una determinada
región o comunidad, afectando la crisis, en principio de
origen sanitario, a todos los sectores de la sociedad. La
diferencia en la capacidad para generar una respuesta
eficaz y eficiente por parte del sistema marca el decurso
temporal y en gran parte las consecuencias a corto y a
medio plazo. Las crisis son tiempo-dependientes, es decir,
a mayor tiempo sin respuesta, peores consecuencias para
la población.
• Necesidad de enfoque multidisciplinario. La crisis se
inicia por elementos inestables dentro del sistema, y lo que
en principio es una afectación local, puede terminar por
involucrar al funcionamiento global de la comunidad, hecho
que hace imprescindible una respuesta multisectorial, el
sector salud sólo es una parte del contexto, el abordaje debe
ser integral para dar una cobertura conjunta y completa al
problema generado [10].
Ilustración 3. Actuación de equipos sanitarios. Navatejera (León)
El triángulo de gestión de crisis se puede definir como un
modelo teórico de gestión de incidentes que nos permite vertebrar
la estrategia a seguir para la resolución de la crisis apoyándonos
en tres pilares fundamentales [12]:
• Organización.
• Logística.
• Socorro.
No se trata de un procedimiento para la resolución de crisis
específicas que deba ser asumido por un servicio en concreto, sino
de una forma teórica de poder generar una capacidad de respuesta
ordenada y eficaz.
Parece claro que las crisis han existido desde siempre,
y también parece evidente que a medida que avanza el
desarrollo tecnológico, militar, informático, etc., el número
de incidentes que generan efectos adversos para la comunidad
se van a multiplicar. La cuestión radica en cómo poder
controlar o minimizar los efectos que estas crisis provocan
sobre el sistema, y cómo se interrelacionan entre sí, ya que
los factores que causan una crisis son múltiples y variados.
Debemos buscar complicidades entre las distintas causas que
originan crisis: desastres naturales, accidentes tecnológicos,
terrorismo asimétrico, emergencias complejas, riesgo NBQ,
etc., sólo investigando de una forma crítica y aprendiendo de
esta experiencia podremos disminuir el riesgo al que se ve
sometido una determinada zona o región.
Ilustración 2. Capacidad global de respuesta
El triángulo de la gestión de crisis
Las crisis significan el peor evento dentro de la organización
que representa un determinado orden y una forma concreta
de estructurar el funcionamiento de un sistema. En muchas
ocasiones las instituciones tienen graves carencias de
funcionamiento en su operativo ordinario y diario, por lo que
ante situaciones que desestructuran el normal funcionamiento
del sistema, se originan consecuencias indeseadas o no previstas
(por un fallo de planificación previa) y sólo en contados casos
se cuenta entre la plantilla del servicio con especialistas en
gestión de crisis [11], profesionales especialmente formados y
entrenados para generar equipos de respuesta eficaces ante las
incidencias generadas.
El triángulo de la gestión de crisis representa el marco teórico
o conceptual desde el que asentar nuestra forma de gestionar las
crisis, partiendo de unos pilares básicos (organización, logística
y socorro) que integren la respuesta global ante los incidentes
generados. Cada servicio o institución partiendo de estas premisas
iníciales debe desarrollar procedimientos operativos y funcionales
adaptados a su realidad y contexto, en función de sus recursos
reales y de sus riesgos concretos [13] [14].
- Página 40 -
Rev. enferm. CyL Vol 1 - Nº 1 (2009)
RevistaEnfermeríaCyL
Gestión de crisis colectivas: una realidad emergente en nuestro entorno
mando, etc., aspectos fundamentales para la eficiente gestión del
incidente. Desarrollar este sistema de gestión de incidentes plantea
múltiples retos para los sistemas integrales de emergencias:
• ¿Es factible en organizaciones civiles (y en muchos casos
integradas por voluntarios) desarrollar una cadena de mando
jerárquica y estructurada? Esta organización que debe estar
basada en la disciplina y en la asunción de autoridad, pero
con el consiguiente grado de responsabilidad en función de
las misiones asignadas dentro de la organización [17].
Ilustración 4. Pilares básicos del triángulo de gestión de crisis
Organización: gestión de la autoridad
Las crisis limitadas (accidentes con víctimas en masa) o
amplias (grandes desastres o catástrofes) representan más
que un problema de salud un problema de organización [15],
pero no necesariamente estas situaciones deben desembocar
en una tragedia o caos. Esta situación provocada de forma
abrupta e inesperada presenta una serie de características que
es necesario conocer:
• Se origina una ruptura crítica de la cotidianeidad de las
comunidades y de los ciudadanos que sufren los efectos
negativos de la crisis. Este caos aparente y súbito provoca
una falta de estrategia de intervención de forma inmediata,
es labor de los servicios de emergencias contar con
procedimientos planificados de antemano, conocidos y
entrenados para poder hacer frente de una forma organizada
a los elementos inestables dentro del sistema.
• Dentro de la gestión de una crisis están involucrados
múltiples sectores: rescate y extinción de incendios, policía
y seguridad, atención sanitaria, atención social, logística,
comunicaciones, planificación, administración, etc., lo que
provoca que ante la masificación de actores y de mandos la
coordinación entre distintas instituciones u organizaciones
sea realmente complicado y el teatro de operaciones se
transforme en un campo de guerrillas. Todo sistema de gestión
de incidentes debería tener una cabeza única y visible, el
coordinador del incidente (incident commander), máximo
responsable sobre el lugar de la gestión global e integrada de
la intervención.
• Ante esta situación el coordinador del incidente debe tomar
decisiones de alto riesgo, con poco margen de tiempo y
con pocos datos relevantes. Debe coordinar equipos de
especialistas con criterios en muchos casos enfrentados, por
lo que los equipos de gestión de crisis puede resultar una
herramienta muy útil para el control de estas circunstancias.
• La inmediatez del suceso y de sus consecuencias precisa
una respuesta precoz y fiable, respuesta que se basa en la
toma de decisiones con pocos datos y centrándonos en el
corto plazo. Este componente de sorpresa supera la respuesta
organizativa, ya que se rompen los modelos clásicos de de
toma de decisiones [16].
• Se percibe una pérdida de control real o sentida, sin soluciones
inmediatas obvias, y con un componente de incertidumbre
institucional y social muy marcado.
• Ante el problema generado en muchas ocasiones los
responsables se ven desbordados o carecen de la preparación
adecuada, con falta de capacidad y de iniciativa, factores que
determinan la extensión en el tiempo y en las consecuencias
no deseadas de los efectos de las crisis.
Para poder generar esta capacidad de organización y de gestión
de la autoridad el sistema de gestión de incidentes se debe basar en
una serie de principios básicos, como son la simplicidad, unidad
de mando, diferencia entre cargo y función, estructuración del
Ilustración 5. Equipos de gestión de crisis
• Durante el desarrollo de la gestión del incidente se deben
aplicar los procedimientos planificados y entrenados
con anterioridad, pero el sistema debe tener la suficiente
flexibilidad como para poder adaptarse a situaciones no
contempladas o a ante eventualidades nuevas generadas por
el propio desarrollo del incidente, formulando si es preciso
el coordinador del incidente nuevas líneas de acción que
solucionen los problemas detectados.
• Las personas que tienen la función (a veces también el cargo)
- Página 41 -
Rev. enferm. CyL Vol 1 - Nº 1 (2009)
RevistaEnfermeríaCyL
Gestión de crisis colectivas: una realidad emergente en nuestro entorno
de ejercer el mando y la autoridad a menudo deben manejar
diversos problemas coincidentes bajo gran estrés, urgencia,
confusión e incertidumbre, priorizando las tareas a realizar
conforme a las necesidades, recursos presentes en la escena,
climatología, imperativos legales, etc., con la limitación del
tiempo sobre sus espaldas, por lo que deben ser profesionales
en la gestión de crisis especialmente entrenados y formados.
Ejercer la acción directiva puede ser una tarea difícil, ingrata
y poco vistosa dentro del sistema, pero fundamental para la
resolución eficiente de las crisis.
en función de la magnitud y tipo de incidente, para lograr este
fin se debe planificar previamente la respuesta para cada tipo
de incidente, con reservas logísticas adecuadas, ordenadas y
tipificadas para cada tipo de riesgo.
Ilustración 7.Relación entre recursos y necesidades
Ilustración 6. Identificación de los mandos: organización
Logística: el despliegue
Las crisis (limitadas o amplias) cada vez son más frecuentes,
y cada vez también es más común que distintas instituciones,
organizaciones y/o personas acudan a lugares recónditos y
alejados a llevar “ayuda humanitaria” [18]. De un modo más
sencillo y ante crisis “domésticas” asistimos a la presencia de
vehículos de apoyo logístico, puestos móviles de coordinación,
despliegue de centros de asistencia de heridos, vehículos pesados
de apoyo logístico, vehículos de intervención rápida, etc. Todo
este conglomerado de recursos humanos y materiales conforman
el concepto de logística, es decir, supone disponer sobre el
terreno aquellos recursos humanos y materiales (sanitarios o no)
necesarios para realizar una intervención con éxito.
Por tanto, la logística es el proceso que realiza la evaluación
de las necesidades, gestionando el abastecimiento, transporte
y distribución de los recursos tanto humanos como materiales
necesarios, en el momento justo en que son necesarios y que
van a ser utilizados (ni antes, ni después), manteniendo estos
recursos en los niveles necesarios durante el tiempo que dure el
incidente. Esto implica tener a disposición un gran número de
profesionales, y recursos, los cuales van a tener que realizar este
despliegue a veces en condiciones precarias, en donde prima el
aprovechamiento de los recursos locales, por lo tanto la logística
es el “arte de lo posible” [19].
Para la correcta resolución de crisis se necesita de una forma
precisa poder contar con los medios adecuados allá donde se
necesitan y en el tiempo adecuado. Tan perjudicial puede ser la
carencia de medios como el exceso [20], el objetivo general de
toda maniobra logística consiste en aportar los recursos adecuados
La logística dentro del plan de emergencia debe tener
establecidas unas normas operativas de obligado cumplimiento,
en donde se establezcan las tareas a realizar, el responsable de las
mismas, el jefe de logística, ubicación de los recursos a utilizar y
plan alternativo en caso de que el sistema logístico no funcione de
forma idónea por la causa que sea.
Por lo tanto las actividades logísticas pueden y deben ser
planificadas y requieren una preparación que será decisiva
para su adecuado funcionamiento; la logística no se improvisa
sino que hay que estar preparados para hacer frente a posibles
situaciones de crisis.
Esta preparación previa y el posicionamiento correcto de
recursos humanos y materiales es necesaria para poder abarcar
de una forma integral la gestión de la crisis. Existe la tendencia
(sobre todo por parte de los equipos sanitarios) de creer o suponer
que las crisis eminentemente tienen una connotación de asistencia
a pacientes, es decir, una preeminencia de lo sanitario sobre lo
demás, y la realidad no opera así. El sector salud es una parte más
que debe estar integrada y coordinada con el resto de sectores para
resolver la situación [21].
Para poder atender de una forma más o menos ortodoxa a un
gran número de heridos se necesitan estructuras provisionales de
asistencia que es preciso transportar y desplegar, deben tener unas
condiciones ambientales y de habitabilidad suficientes y debemos
contar con una cadena de suministro logístico que garantice la
continuidad de la intervención. Es decir, para cualquier misión
es necesario contar con logística estructural (recursos que
posibilitan las estructuras de vida y funcionamiento) y logística
específica para cada sector de actividad. De nada sirve transportar
gran cantidad de material médico y profesionales sanitarios si no
tienen un espacio adecuado y equipado en el que poder desarrollar
- Página 42 -
Rev. enferm. CyL Vol 1 - Nº 1 (2009)
RevistaEnfermeríaCyL
Gestión de crisis colectivas: una realidad emergente en nuestro entorno
su actuación. La logística, por lo tanto, es la herramienta que
posibilita la ejecución de las tareas diseñadas desde la dirección o
el sector estratégico, permite el desarrollo y mantenimiento de las
tareas encomendadas, apoyando el despliegue, mantenimiento y
repliegue de todas las estructuras de vida y funcionamiento de los
sectores específicos de actividad [22].
vectores de transporte para una vez empaquetados los heridos
evacuarlos hasta el siguiente nivel asistencial.
Como se ha visto hasta ahora, una parte del socorro consiste
en la admisión, selección, estabilización suficiente y evacuación
de heridos con patologías médico-quirúrgicas hasta otros centros
asistenciales, pero la intervención del equipo sanitario no finaliza
aquí, es necesario recepcionar y filiar a todos los afectados (ilesos,
desplazados, personas con problemas psicológicos, etc.). El
sistema debe ser capaz de dar una respuesta ante estos afectados:
[25] búsqueda de albergues temporales, suministro de víveres
y medicamentos, atención a familiares, gestión de cadáveres,
saneamiento ambiental, apoyo ante necesidades sociales, etc. [26]
Ilustración 8. Estructuras provisionales de asistencia
El socorro: la asistencia sanitaria
Sobre el terreno se ha estructurado el mando, hay una
organización tácticamente visual y se han desplegado los
elementos de vida y de funcionamiento específicos para el buen
desarrollo de la intervención. Es el momento de asumir el flujo de
heridos y/o afectados por el suceso.
El objetivo prioritario del socorro sanitario consiste en aportar
maniobras salvadoras (básicas o avanzadas) a aquellas víctimas
que más lo necesiten (realizando un triaje previo) para conseguir
que los heridos lleguen hasta el siguiente nivel asistencial en las
mejores condiciones posibles, asegurando la evacuación de la
mayoría [23].
Ilustración 9.Maniobras de socorro básicas y avanzadas
Se deben realizar solo aquellas maniobras de demostrada
utilidad y que consuman pocos recursos, es decir, cuando se
comience a realizar una estabilización suficiente en una víctima
con prioridad I [24] se debe estar seguro de poder mantener la
estabilización practicada, el manejo debe ser secuencial y adaptado
a los recursos que en ese momento existen en el escenario. En
una segunda fase y después de realizar las maniobras salvadoras
(básicas o avanzadas) es misión del personal sanitario gestionar
Ilustración 10. Organización de la evacuación
Conclusiones
• La crisis sanitaria aparece cuando un evento crítico es capaz
de provocar no solo numerosas víctimas, sino también
la alteración de la organización y funcionamiento de una
comunidad. En función de la naturaleza e intensidad del
evento que origina la crisis, y en función de la capacidad de
respuesta del sistema, pequeñas alteraciones pueden causar
graves desorganizaciones.
• En la actualidad no solo hay numerosos incidentes capaces
de generar una crisis, sino que además cada vez son más
complejos de resolver. Ante esta multiplicidad de escenarios
los sistemas integrales de emergencias deben tener una
sistemática global de actuación e intervención ante crisis que
les permita dar respuesta a todas las contingencias posibles.
• En muchas ocasiones los responsables y directivos de los
sistemas de emergencias son los menos formados para
intervenir de una forma efectiva en una crisis. El sistema
debe contar en su plantilla con asesores especializados en la
administración y gestión de crisis sanitarias.
• Ante nuevos escenarios con víctimas en masa, capaces de
generar situaciones evidentes de crisis (sanitarias, sociales,
políticas, etc.), se deben desarrollar sistemas de gestión
adaptados a la situación real, con recursos (humanos y
materiales) sensibles a los nuevos problemas.
• El triángulo de gestión de crisis es un modelo teórico que
permite los servicios de emergencias una base conceptual
sobre la que articular sus sistemas de respuesta ante crisis de
una forma coherente y ordenada.
• Los primeros momentos de toda crisis están caracterizados
por un gran desorden y caos. Los servicios de emergencia
- Página 43 -
Rev. enferm. CyL Vol 1 - Nº 1 (2009)
RevistaEnfermeríaCyL
Gestión de crisis colectivas: una realidad emergente en nuestro entorno
deben ser capaces de proporcionar una respuesta organizada
y coordinada. La mejor forma de conseguir este tipo de
respuesta es mediante la creación de una adecuada cadena
de mando en la que exista la figura del coordinador del
incidente.
• La logística es el elemento que permite la ejecución de la
intervención, mediante el apoyo de los elementos de vida
y funcionamiento específicos. El apoyo logístico debe ser
proporcional al incidente y ajustado a las necesidades reales
detectadas.
• La maniobra de socorro no solo consiste en la admisión,
selección, estabilización suficiente y evacuación de los
heridos hasta los centros asistenciales, sino que también
implica la atención de todos los afectados: ilesos, desplazados,
personas con problemas psicológicos, etc.
Bibliografía
[1] ONU, United Nations Office for the Coordination of
Humanitarian Affairs, Report of Latest Natural Disaster, on
line: www.reliefweb.int,
[2] Martín Rodríguez, Francisco, “Crisis: concepto y
clasificación”, Tomo I: Introducción a la gestión de crisis, el
método ECCSET, FECYL, 2008: 29-30
[3] Bradt DA, Drummond CM: Professionalization of
disaster medicine—An appraisal of criterion-referenced
qualifications. Prehosp Disast Med 2007; 22 (5):360–368
[4] Zoraster RM: Barriers to disaster coordination: Health
sector coordination in Banda Aceh following the South Asia
Tsunami. Prehosp Disast Med 2005; 21(1):s13–s18
[5] Martin Rodríguez, Francisco y Delgado Benito, Juan
Francisco, “Actuación Sanitaria ante Incidentes con Riesgo
NBQ: nuclear-biológico-químico”, en Manual de Urgencias
en Enfermería. Edita DAE (Difusión de Avances en
Enfermería), 2006: 325-329
[6] Martín Rodríguez, Francisco, “Crisis: concepto y
clasificación”, Tomo I: Introducción a la gestión de crisis, el
método ECCSET, FECYL, 2008: 27-28
[7] MAJ. David R. King, MD, MC, Mayur B. Patel, MD, Ara J.
Feinstein, MD, MPH, Steven A. Earle, MD, MAJ. Raymond
F. Topp, MD, MC, and Kenneth G. Proctor, PhD; Simulation
Training for a Mass Casualty Incident: Two-Year Experience
at the Army Trauma Training Center; The Journal of Trauma,
Injury, Infection, and Critical Care; 2006; 61: 943–948
[8] Megumi Kano M.P.H, Judith M. Siegel PhD, M.S.Hyg, Linda
B. Bourque PhD (2005) First-Aid Training and Capabilities of
the Lay Public: A Potential Alternative Source of Emergency
Medical Assistance Following a Natural Disaster, Disasters
29 (1) , 58–74 doi:10.1111/j.0361-3666.2005.00274.x
[9] Stephenson RS, DuFrane C: Disasters and Development:
Part I. Relationships between Disasters and Development.
Prehosp Disast Med 2002;17(2): 110–116
[10] Malish R, Scott JS, Rasheed BO: Military-civic action:
Lessons learned from a brigade-level aid project in the 2003
War with Iraq. Prehosp Disast Med 2006; 21(3):135–139
[11] Holden PJ. The London attacks--a chronicle: Improvising in
an emergency. N Engl J Med. 2005 Aug 11; 353 (6):541-3
[12] Martín Rodríguez, Francisco, “Estructuración del mando:
coordinación en accidentes con múltiples víctimas”, en Guía
de Intervención en Catástrofes, Junta de Castilla y León,
Consejería de Sanidad-SACYL, 2007:98-103
[13] Ashkenazi I, Kessel B, Olsha O, Khashan T, Oren M,
Haspel J, Ricardo A: Defining the problem, main objective,
and strategies of medical management in mass-casualty
incidents caused by terrorist events. Prehospital Disast Med,
2008;23(1):82–89
[14] Cruz MA, Burger R, Keim M:The first 24 hours of the
World Trade Center attacks of 2001—The Centers for
Disease Control and Prevention emergency phase response.
Prehospital Disast Med 2007;22(6):473–477
[15] Martín Rodríguez, Francisco, “Control y coordinación
en accidentes con víctimas en masa: sistemas de gestión de
incidentes”, Manual básico de gestión sanitaria de accidentes
con víctimas en masa: método ECCSET ®. FECYL
(Fundación Enfermería Castilla y León), 2006: 72-84
[16] Diekman ST, Kearney SP,O’Neil ME,Mack KA:Qualitative
study of homeowners’ emergency preparedness: Experiences,
perceptions, and practices. Prehospital Disast Med
2007;22(6):494–501
[17] Bradt DA, Drummond CM: Professionalization of
disaster medicine—An appraisal of criterion-referenced
qualifications. Prehospital Disast Med 2007;22(5):360–368
[18] Mowafi H, Nowak K, Hein K, Human Resources
Working Group: Facing the challenges human resources
for humanitarian heath. Prehospital Disast Med 2007;
22(5):351–359
[19] Hanna Mattinen, Kate Ogden (2006) Cash-based
interventions: lessons from southern Somalia, Disasters 30
(3), 297–315 doi:10.1111/j.0361-3666.2005.00322.x
[20] López Carresi, Alejandro (2008) The 2004 Madrid train
bombings: an analysis of pre-hospital management, Disasters
32 (1), 41–65 doi:10.1111/j.1467-7717.2007.01026.x
[21] Ben Eiseman, MD, and James G. Chandler, MD; Military
Medical Surge Capacity in Times of War and Natural
Disaster; J Trauma. 2006; 60:237–239
[22] Cassidy Johnson (2007) Strategic planning for post-disaster
temporary housing, Disasters 31 (4), 435–458 doi:10.1111/
j.1467-7717.2007.01018.x
[23] Camino López A, Jiménez Jurado JF. Elementos
Conceptuales en la actuación médica urgente. Puesta al
Día en Urgencias Emergencias y Catástrofes. Madrid: Arán
Ediciones, S.A., 2000; 1 (2): 85-88
[24] Leiba A., Halpern A., Kotler D., Blumenfeld A., Sofer
D., Weiss G., Peres M., Laor D., Levi Y., Goldberg A., BarDayan Y., The case-study of the terrorist bombing in Tel Aviv Market: Putting all the golden eggs in one basket might
save lives, Int J Disast Med, 2005; 2 (4): 157-160.
[25] Martín Rodríguez, F. y Delgado Benito, J-F.; “Problemática
de la asistencia en situaciones de catástrofes”, Manual de
Asistencia Prehospitalaria en Emergencias y Catástrofes;
FECYL, 2003: 247-249
[26] Martínez Almoyna, M y Álvarez Leiva, C; Actitud general
ante las emergencias. Decálogo de asistencia Prehospitalaria;
Revista Puesta al Día en Urgencias, Emergencias y
Catástrofes; volumen 1, número 1, 1999: 14-17
- Página 44 -
Rev. enferm. CyL Vol 1 - Nº 1 (2009)
Descargar