Ies Camp de Túria, Literatura Universal - curso 2015-2016 TEATRO ISABELINO: SHAKESPEARE 1.- Introducción: el período isabelino (1558-1625) Con teatro isabelino hacemos referencia a las obras dramáticas escritas e interpretadas desde la subida al trono de Isabel I de Inglaterra (1558) y la muerte de su sucesor Jacobo I (1625) aunque en ocasiones se extiende hasta incluir la clausura de los teatros en el año 1642 a causa de la guerra civil que llevaría poco después a un período de interregno y a la proclamación de la República con Oliver Cromwell. El período isabelino (que no coincide con el Renacimiento europeo) fue una época de esplendor económico y cultural y significó el ingreso de Inglaterra en la Edad Moderna. La etapa se caracteriza sobre todo por el empuje a las innovaciones científico-tecnológicas: la revolución copernicana, las grandes exploraciones geográficas (inicio de la colonización inglesa de América del Norte), y la llegada de la corriente Humanista, además de la separación de la órbita del Papado y del Sacro Imperio Romano tras el Cisma Anglicano de Enrique VIII en 1538, el ascenso de la relevancia británica en el panorama europeo tras la derrota de Felipe II de España y su Armada invencible (1588), así como el mayor bienestar económico debido a la expansión del comercio a través de Atlántico. 2.- Antecedentes del teatro isabelino Al igual que en la mayoría de países europeos, en torno a 1550 ya existía en Inglaterra una sólida tradición teatral con raíces en un teatro de carácter religioso. Sus antecedentes serían: .a partir de 1311, tras la institución de la fiesta del Corpus Christi por Urbano IV, empiezan a aparecer referencias a representaciones de historias bíblicas en carrozas móviles (pageant), de las que han quedado numerosos testimonios de ellas en las copias que guardaban los gremios que las organizaban. .en las primeras décadas de 1400 van surgiendo los morality plays, obras muy similares a los autos sacramentales españoles (v.gr. Lope y Calderón) que se apartan del realismo anterior para representar conflictos abstractos sobre el pecado, la virtud, etc. Los textos más antiguos conservados son anteriores a 1450: The Pride of the Life y The Castle of Perseverance. .a partir de principios de 1500 el teatro empieza a secularizarse, abandonando la intención alegórica y religiosa anterior para adoptar un tono moralizador de corte humanista. Se dan los llamados interludes, diseñados para ser escenificados en el salón de un palacio, en una sala principal de una venta o en ambientes reducidos a manos de compañías ambulantes. En ellos se deja notar la influencia de autores como Séneca o Plauto que, poco a poco, iban dándose a conocer en los ambientes universitarios y eruditos. Dos hechos vendrán a acelerar este proceso de secularización: a.- por un lado, el Cisma Anglicano de 1534, que supuso el fin del teatro religioso. Ies Camp de Túria, Literatura Universal - curso 2015-2016 b.- por otro, la promulgación del Statute 14 de 1572, la conocida como "ley contra vagabundos" (An Acte for the Punishment of Vacabondes o también Vagabonds Act), mediante la cual la reina Isabel empieza a imponer fuertes penas a los cómicos ambulantes y a aquellos que no estuvieran adscritos a una determinada casa nobiliaria o institución oficial. Ello hace que los actores se reúnan en torno a un protector o mecenas y a crear las primeras compañías estables, como The Lord Admiral's Servants, The Lord Chamberlain's Men o The Earl of Leicester's Men. Esta última compañía construye en 1572 el primer teatro estable en las inmediaciones de Londres, The Theatre, al que seguirán en poco tiempo The Swan (El Cisne) y The Globe (El Globo), ambos ligados a Shakespeare. 3.- El teatro isabelino Sobre este primer tipo de teatro, en el que sobresalen antes de 1600 las figuras de Christopher Marlowe y Thomas Kyd (autor de la muy conocida Spanish Tragedy, en la que se sientan algunas de las bases del teatro isabelino, como el recurso del soliloquio o elementos metateatrales), puede decirse que: Era un teatro popular, dirigido a un público heterogéneo que veía representarse en el escenario sus propios problemas y hechos cotidianos (se aprovecha todo, el teatro era una crónica de actualidades y una crónica histórica) Los dramaturgos isabelinos no respetan las unidades artistotélicas: se transgreden las unidades tiempo, lugar y acción se mezclan personajes nobles y plebeyos, dentro de una misma obra se alternan la prosa y el verso. se mezclan también los géneros, de forma que a veces en una situación trágica o de alta tensión puede aparecer la intervención cómica de un personaje, especialmente la del llamado clown (en España, el gracioso). Las mujeres no participaban como actrices, los papeles femeninos eran entregados a chicos y a jóvenes (la primera constancia de una mujer sobre las tablas es de 1630, justamente haciendo de Desdémona en Otelo de Shakespeare). Con todo, el actor y el arte interpretativo adquiere en estos años una nueva dimensión: en un escenario carente de decorados, se debía dar al actor la posibilidad de dotar al texto de fuerza a partir exclusivamente de la modulación de la voz y del conocimiento en las posibilidades expresivas de su cuerpo, generando la emoción y el efecto ilusorio necesario para retener al público en un drama basado exclusivamente en el texto. 4.- William Shakespeare Shakespeare (Stratford-on-Avon, 1564 - 1616) representa, junto a Ben Jonson (autor de a famosa comedia Volpone), el máximo esplendor de la escena isabelina. Con él el género dramático alcanza la modernidad y recupera a la vez la hondura del teatro griego, perdido en la época medieval. a.- Shakespeare, tuvo, ante todo, la capacidad de crear un mundo imaginario autónomo cuyos personajes son caracteres verosímiles, en la medida en que se asemejan Ies Camp de Túria, Literatura Universal - curso 2015-2016 a seres vivientes, intrincados, contradictorios y profundamente orgánicos. Lo más característico en este sentido es que cada uno de ellos representa en sí mismo una cosmovisión. Sus personajes son auténticas creaciones: Ricardo III, Hamlet, Otelo, Bruto, Macbeth, Lady Macbeth, Falstaff... b.- la crítica suele destacar también la indiferencia y distanciamiento del autor respecto a la realidad de sus personajes: Shakespeare nunca moraliza, no predica, no propone fe, creencia, ética ni solución alguna, simplemente plantea, y lo hace mejor que nadie, algunas de las angustias fundamentales de la condición humana (ser o no ser, la ingratitud, sea filial (El rey Lear) o no, la ambición vacía..., pero nunca les da respuesta. c.- asimismo, cabe destacar la variedad que se pone en evidencia en el manejo conjunto de los diversos géneros dramáticos y de sus múltiples gradaciones intermedias, en manifiesta oposición a la tesis aristotélica de que los autores generalmente practican ya la tragedia ya la comedia, pero casi nunca ambas. c.- otro rasgo notable es que Shakespeare posee, al igual que todos los grandes poetas, un gran poder de síntesis; escribía con todo el idioma y contaba con un léxico matizado y extensísimo. Cuidó la estilización retórica de su verso blanco y si su trabajadísimo lenguaje es y solía un impedimento para apreciar la obra del autor, también es cierto que es el asiento sobre el que reposa su fama y prestigio como pulidor e inventor de neologismos comparables a los de otros dramaturgos y poetas de su época de renombrada trayectoria, como los españoles Miguel de Cervantes, Lope de Vega y Luis de Góngora. 4.1.- La obra de Shakespeare desde un p.v. cronológico a.- una primera época, anterior a 1594, en la que recoge la tradición del drama romano y medieval y se deja sentir la influencia de Christopher Marlowe. En esta primera época escribe su primera tragedia, Tito Andrónico (claramente influenciada por El judío de Malta de Marlowe), sus tres primeras comedias (La comedia de las equivocaciones, La fierecilla domada y Dos hidalgos de Verona) y un drama histórico (Enrique VI y Ricardo III). b.- entre 1594 y 1600, época en la que Shakespeare va adquiriendo un estilo propio, desligándose cada vez más de la influencia de Marlowe. El verso se vuelve más ligero y el lenguaje menos forzado. Los personajes se hacen mucho más humanos. Encontramos aquí: las llamadas altas comedias: Trabajos de amor perdido, Sueño de una noche de verano, El Mercader de Venecia, Las alegres comadres de Windsor, Como gustéis, Mucho ruido y pocas nueces y Noche de Reyes los grandes dramas históricos: Ricardo II, El Rey Juan, Enrique IV (primera parte), Enrique IV (segunda parte) y Enrique V. las tragedias de aprendizaje: Romeo y Julieta y Julio César. c.- entre 1600 y 1608 se da la etapa de plenitud de Shakespeare, período en el que escribe las grandes tragedias que le sitúan como el mayor dramaturgo trágico de toda la historia tras Sófocles. De esta época proceden las grandes tragedias (Hamlet, Otelo, El Rey Lear, Macbeth y Antonio y Cleopatra) y las comedias problemáticas, llamadas así porque en ellas predomina un tono nihilista y su solución siempre es satírica (Troilo y Creseida, A buen fin no hay mal principio y Medida por Medida). Ies Camp de Túria, Literatura Universal - curso 2015-2016 c.- entre 1608 y 1612 la producción shakespeariana se hace más filosófica y el texto es más serio y simbolista. De esta época proceden algunos romances (Cuento de invierno y La Tempestad) y el llamado epílogo trágico (Timón de Atenas y Coriolano). 4.2.- La obra de Shakespeare desde un p.v. temático a.- Dramas históricos. Su tema fundamental es la despiadada lucha por el poder. Los personajes históricos aparecen humanizados, lejos del habitual tono legendario y mítico. Por su ambientación, se distinguen dos tipos: .Historia inglesa: diez piezas en las que se repasan casi tres siglos de la historia de Inglaterra, especialmente conflictivos por sus continuas guerras civiles. Destacan Ricardo III (su malvado protagonista, el jorobado Gloucester, sirve al autor para reflexionar sobre el tema del mal) y las dos partes de Enrique IV (un personaje secundario, el vividor, glotón y cobarde Falstaff, se hizo tan popular que obligó a Shakespeare a hacerle reaparecer en la comedia Las alegres casadas de Windsor). .Historia antigua: de ambientación grecolatina, como Julio César (centrada en la figura de Bruto, que asesina a César para devolver la libertad a Roma, pero fracasa al ser víctima de la ambición de otros conjurados) y Antonio y Cleopatra (el amor de los protagonistas, un general romano y una reina egipcia, opuesto a los intereses políticos de la época, les conduce a la muerte). b.- Comedias. Las comedias de Shakespeare destacan por el virtuosismo técnico del enredo y por su indagación en los sentimientos. En muchas domina un ambiente italianizante y cortesano, como en Mucho ruido y pocas nueces, La fierecilla domada o Bien está lo que bien acaba. Las dos piezas más importantes de este grupo son Sueño de una noche de verano (de carácter alegre y fantástico, narra varios enredos amorosos durante la noche de San Juan, en tres niveles distintos pero entrelazados: los pobres, los aristócratas y los seres mágicos del bosque. Es la obra más optimista del autor) y El mercader de Venecia (pese a su final feliz, la melancolía del protagonista y el odio del judío Shylock, que arremete contra el antisemitismo en un famoso monólogo, dan a esta pieza un fondo amargo). c.- Tragedias. Obras de madurez, casi todas, son la cumbre del teatro de Shakespeare. A través de sus protagonistas, símbolos de las distintas pasiones del hombre, el dramaturgo traza un profundo retrato de la complejidad del alma humana y de las grandes dificultades de la vida. Destacan Romeo y Julieta, Hamlet, Otelo (el malvado Yago, fomenta los celos de Otelo, quien llegará a estrangular a su amada mujer, la inocente Desdémona), Macbeth (la ambición de poder, alentada por su esposa, lleva al noble escocés Macbeth al crimen. Conseguirá la corona, pero ambos sufrirán terribles remordimientos antes de su trágico final) y El rey Lear (el anciano protagonista, tras intentar medir el amor de sus hijas, destierra a la única que le quiere de verdad, engañado por la hipocresía de las otras dos. Acabará destronado, abandonado por todos y medio loco).