¡Venga Tu Reino! Ética de la diferencia sexual H. Mario Quirarte Brambila L.C. INTRODUCCIÓN I. Pequeña visión global: La diferencia puede plasmarse o negarse. Se niega afirmando una total emancipación y subyugación de la mujer. Han surgido diversos movimientos que han propuesto los extremos de una completa liberación o de una completa emancipación. Sin embargo debería haber una diferencia que enriquezca la complementariedad, ya que las diferencias enriquecen. Las nuevas teorías feministas no aceptan la complementariedad. A la diferencia se le da un contexto y construcción cultural, social o psicológica. Habría un punto subjetivo según el cual hay una moral diferente entre el hombre y la mujer. Sin embargo hay un aspecto humano común. Los movimientos feministas han propuesto un levantamiento que resaltara las diferencias, pero encontrándose en medio de diversas aporías. II. Propuesta de la Iglesia: El Magisterio de la Iglesia ha propuesto una definición de la diferencia como “unidualidad relacional”. Hay una base en la persona creada a imagen y semejanza de Dios en la que hombre y mujer se enriquecen en una relación mutua. En esta relación, desde un punto antropológico, hay una relación entre cuerpo y alma, la vivencia de una corporeidad y la experiencia de la propia vida. En este tipo de vivencia surge dentro de la corporeidad una dimensión que se experimenta de manera diferente entre el hombre y la mujer. Así, las capacidades de experimentar y de actuar serán diferentes. En esta diferencia surge una complementariedad como una totalidad de la humanidad. Hombre y mujer están hechos para relacionarse, hay en ambos un fin a la relación plena con un fin común en esta relación. En la diferencia aprenden a conocerse a sí mismos y a conocer al otro. Cada uno es una totalidad y una parte de una totalidad de dos. La complementariedad sería un secundum quid, no simpliciter, y se podría definir también como una “reciprocidad asimétrica”. Dentro de la diferencia se debe reconocer la identidad personal con una posibilidad de relación, una igualdad y una complementariedad. La relación es un don donde dos personas diferentes se enriquecen, completan y llegan a un fin común. HISTORIA DEL PENSAMIENTO SOBRE LA MUJER I. Una nueva visión en la historia: La mujer ha de ser considerada igual que el hombre. No es un hombre mancato. Creados con la misma dignidad y sin distinción. El primer punto de diferencia fue puesto por la mujer al no sentir representada su identidad en el campo filosófico, teológico, social o político. El pensamiento de la mujer sobre su situación comienza en 1780 en Francia, hablando de sus derechos, sobretodo enfocándolo en la educación para que pudiera salir de la falta de cultura y fuera capaz de diálogo y responder al resurgimiento de la razón durante el tiempo del Iluminismo. El debate continua en torno al tema de sexo o género desde una teoría o causa política. Este debate parte de la segunda mitad del siglo XX. 1. Primera fase: Feminismo Emancipador. (1848·1918) La tensión se pone en la parte de la igualdad. El ser humano es uno, racional e igual. La diferencia viene sacrificada y se da énfasis a la igualdad. 1918 El problema acaba con el derecho al voto. Dos cuerpos diversos en una sola humanidad. 2. Segunda fase: (1960) Comienza el pensamiento de la diferencia, donde ésta se ve vista de manera radicalizada. El ser humano son dos, hombre y mujer. Hay un orden simbólico a partir de la mujer, de su experiencia y de su pensamiento. La mujer debe independizarse del hombre. Se ha de alargar la dualidad hasta el punto de perder el terreno común. Los hombres no pueden entrar en el grupo de las mujeres. Hay un cambio de lenguaje y de medida. 3. Tercera fase: Post-feminismo. (1970-Hoy) Se comienza a hablar de diferencia de género y no de diferencia sexual. El ser humano no es uno sino múltiple. Un género en sí. El ser múltiple es céntrico, fuera de sí, su identidad es inestable, un sujeto nómada sin fin o término. Tiene una posibilidad infinita sin referencia a nada. Hay una destrucción del ser humano una liberación de la metafísica y de la teología que esclavizan y quitan las opciones. II. Visión parcial a través de la filosofía: Comenzó con un ser humano separado y fragmentado a partir de Descartes. Su “cogito ergo sum”, en el que la única certeza es el “Yo” pensante, provoca una situación encerrada en sí y en la propia decisión del pensamiento propio. El Postmodernismo destruye el sistema Hegeliano y la posibilidad de poder crear un sistema perfecto. Se fragmenta el “Se” y se deja sin coherencia. Aplicado a la persona, la diferencia se convierte en indiferencia. Se concibe la imagen del andrógeno como desnaturalización de la persona. Se quiere liberar de la imagen del patriarcado masculino. El pensamiento de la diferencia se ve como algo imbuido de un pensamiento patriarcal. La ideología del género se refiere más a la estructura psicológica que a la corporal. DEBATE DEL GÉNERO I. Definición de género: 1. Género gramatical: Algo puede ser masculino, femenino, neutro. 2. Género Conceptual: Definición Aristotélica. Reagrupa cosas o personas con características similares o disimilares. 3. Gender moderno: a. Sex: Condición meta-biológica o física del ser hombre o mujer con la que se nace. Se nace con un sexo definido. Se compone de un conjunto de componentes distinguibles genéticos, gonádicos, hormonales, fenotípicos o morfológicos. b. Gender: Contrapuesto a sexo que se ve como algo tomado de la cultura. Condición metabiológica de ser hombre o mujer, pero de acuerdo a lo que la persona quiera convertirse. Surge como término moderno como figura de práctica política. Se presenta un dualismo en la concepción de la persona y composición metafísica. En la concepción actual el género puede elegirse en tres formas: i. Representación psicológica: Se puede elegir el sexo según como se siente, como se percibe uno mismo o como se vive. Es una educación o reducación. ii. Construcción histórico social o antropológico cultural: Se toma la concepción del sexo de acuerdo a la percepción socialmente prescrita. Se impone de acuerdo a la cultura o sociedad donde se toman los roles, tareas o funciones según la socialización. iii. Creación, inversión individual: Voluntarismo individualista. Hay cuanto categorías independientes que pueden ser elegidas de acuerdo a como se quiere ser y no se da cuenta a nadie. Se tiene una construcción autopoietica, según lo que se quiera ser. Al sexo se le da la orientación que se quiera o que se sienta, el género y la esencialidad que se prefiera. Se es un ser de la situación. II. Una propuesta: Se necesita volver a la concepción clásica del Hilemorfismo aristotélico en la que se ve la forma y la materia, el alma sería la forma, lo que algo es y el cuerpo sería la materia, de lo que algo está hecho, teniendo esta concepción como una unión de cuerpo y alma. TEORÍAS SOBRE EL GÉNERO I. Nurture Theory: Teoría elaborada por la psicoaxiología. Reconoce que entre el indeterminismo biológico y determinismo ambiental, el sexo se determina desde el nacimiento y el gender se adquiere progresivamente mediante factores internos y externos. Hay una predisposición interna que mediante estímulos externos (observación de la realidad o experiencia) forma esquemas mentales sobre lo que significa ser hombre o mujer y que configuran modelos de comportamiento que pueden ser confirmados o rechazados de acuerdo a la aprobación o desaprobación de la sociedad. Los factores externos son las presiones plasmarán el género hacia el año de nacimiento. Después se pueden dar eventuales modificaciones físicas sucesivas que comprometan el equilibrio psicológico y que puean plasmar el género. Esta teoría se ha aplicado a casos de desorden de diferencia sexual o transexualismo. En el transexualismo se ha visto más difícil por que se es modelado en edad adulta. Esta teoría da prioridad al gender sobre el sexo. II. Gender Feminism: Gender es utilizado por las feministas para establecer que la diferencia sexual, que se supone como proveniente de un orden natural, es realmente de orden cultural ocurrido debido a la concepción del desarrollo de la vida social donde se le quitó a la mujer el rol principal encerrándola en las paredes de la caverna. El matrimonio es una institución patriarcal. Se llega a acusar de masculina a la concepción teológica. Al ver la maternidad como un factor puramente biológico y se ha llegado a proponer una sociedad donde no existan las diferencias y que se considere una indiferencia sexual. Proponen diversos cambios: 1. Construcción social: Acciones e interacciones construyen. El género es una pura construcción social separado del sexo. Esto puede destruirse cambiando la construcción patriarcal para que la sociedad supere la opresión patriarcal. 2. Orientación de derechos: Movimientos como “Fire Storm” han propuesto el derecho a la no reproducción o a reproducirse del modo en el que se prefiera. Se hay llegado a separar la procreación de la sexualidad y gestación se abren posibilidades a la mujer para su liberación de la esclavitud reproductiva. Se podría tener hijos sin necesidad de hombre y sin el peso del parto pudiendo se madre sin al necesidad de la maternidad espiritual. 3. Diferencia sobre el tema: No hay jerarquía ni exclusividad entre hombre y mujer. El hombre puede y debe tomar aspectos y roles femeninos sobretodo en el cuidado de la familia, en la psicología y en los aspectos empírico y social. Las características que se dan al hombre y a al mujer pueden intercambiarse. III. Gender Queer Theory: 1. Una radicalización de l post feminismo que ataca el esencialismo y niega la existencia del conocimiento de una naturaleza. Hay un voluntarismo voluntarístico llegando a una liquiditá de lo que se quiera ser sin necesidad de ningún vínculo. Se ve el género como una categoría restrictiva y de ha de hablar de un postgénero. El género se elige y se plasma de acuerdo a como se quiera enfrentar el mundo. Se pierde el orden, la finalidad y la identificación. El género compone de sexo de la percepción psíquica y social y puede ser construido a placer. Hay una neutralización o ambigüedad. 2. Asociación de sex y gender: a. Como nacemos: Hombre o mujer. Nacimiento b. Como nos comportamos: Visión exterior. Educación o rol social. Socialización. c. Como nos percibimos: Visión interior. Percepción. 3. Flexibilidad según la propia concepción sexual: No se debe destruir la percepción personal, ni reprimir el deseo y pulsaciones. Cada individuo puede construirse o reconstruirse a placer según su propia identidad de género. Gender no es una educación social, sino una creación activa y una autodeterminación individual. Se es según como se actúa. Se afirma la voluntad sobre la sociedad, cultura y naturaleza. El sexo es anulado en el género, el cual produce el sexo. Sex debe cambiarse por la palabra queer que agrega el concepto de maleabilidad, flexibilidad y fluidez. Es una indeferencia sexual o una neutralidad que elimina toda diferencia. No hay hombre o mujer, sólo una sfumatura. 4. Supuestas pruebas: Se ha propuesto al ver que al nacer pueden haber casos de la existencia de un género neutro o intersexual, entre masculino y femenino que puede llamarse hermfodito, merms o ferms. Cuando se habla de depatologizar la ambigüedad genital, pero caería en una falta de diferenciación. El sujeto debería quedarse así y después elegir el tratamiento u operación que se desee de acuerdo a lo que se hay elegido ser o se debe respetar el no elegir nada. 5. Diversas propuestas de género: a. Intersexual: Ser lo que se sienta, lo que quiera y tener relaciones con quien sea. b. Transexual: El paso de una polaridad a otra de acuerdo a como se haya querido vivir, de cómo se quiera reconocer o concebir por medio de una intervención quirúrgica, hormonal y psicológica. c. Transgender: Ser lo que te sientas y actuar conforme a ello independientemente del cuerpo. Se es lo que se elige y se actúa conforme a ello. Es un etiquetar la propia realidad. d. Gender Queer: Demostración o performance para expresar de forma grotesca y espectacular la propia elección sexual. Tendría una propaganda. Esto se haría para salir del modo normal, para luchar y hacerse ver. No es transexualismo forzado, sino elección de vida. e. Cisgender: Vive con normalidad la diferencia sexual en el campo social, físico y psicológico. Pide el reconocimiento de vivir como se quiera con derechos y con el deber de la sociedad de hacer posible económicamente la decisión de género que se haya querido tomar. f. Asexual: Rechazo de todo aquello que tenga que ver con la sexualidad. Nada de ello importa o tiene una dimensión primordial. Se considera el sexo o sexualidad como algo antinatural. g. La orientación sexual se refiere a ser heterosexual, bisexual u homosexual. Hay una diferencia entre la orientación y lo que se es. Después se considera el campo de la práctica sexual. Se haya una diferencia entre sexo, orientación, y práctica. 6. Propuestas postfeministas: El postfeminismo niega que el proceso de identificación o individuación sexual se realice dentro de los parámetros de una familia normal y tratan de teorizar admitiendo la posibilidad de poder tener de forma normal relaciones incestuosas, homosexuales o lésbicas. Quieren sustituir la expresión paternidad o maternidad para que el niño pueda decidir lo que quiera ser de acuerdo a su deseo u emotividad. IV. Identidad de la persona entre sex y gender: 1. Se postula que ante los descubrimientos y casos biológicos o científicos no se puede tener una determinación sexual. Por ello no se puede fundamentar el sexo en la biología esencial, determinismo biológico o sociocultural. El género se ha de constituir en la interacción. El ser y el devenir deben tener un intercambio constante y continuo. Sex y gender son intercambiables e interconexos y no deben estar separados. Tratan de mostrar la relevancia de la naturaleza en la constitución de la identidad sexual y de su variabilidad sin arbitrariedad en la estructuración de la identidad de género. 2. Relevancia de la naturaleza para la identidad sexual: El mismo proceso de diferenciación evidencia un proceso gradual y progresivo según una sucesión regular y linear de fenómenos estructuralmente interconectados en la formación biológica del individuo. Las anomalías serían distinción de un proceso natural y normal. Hay ya señales de identificación sexual objetivas en este proceso. Las hormonas mismas se van configurando de acuerdo al sexo, hay una “sexualización” cerebral en la época fetal que muestra los factores internos y externos Los transexuales sufren un trauma al transgredir los límites de la sexualidad. La naturaleza con sus datos objetivos y límites constitutivos debe ser respetada. Entre el esencialismo y relativismo construccionista hay una búsqueda intermedia de la cognoscibilidad e interpretación de un sentido y finalidad intrínseca a la naturaleza que muestra que sex no es solo cuestión de grado, sino de sentido. V. La sexualidad como determinación sustancial del cuerpo: El cuerpo no es materia indeterminada, inerte, amorfa o meramente cualitativa que pueda cambiarse a placer. Es materia individuada y determinada de una forma, alma. Hay un sujeto encarnado. La sexualidad es una determinación sustancial cualitativa y calificativa del cuerpo; es una forma constitutiva y no accidental, ni condición de existir o del pensar. No existe una persona neutra; sólo hay dos sexos, masculino y femenino. Esta es la condición necesaria y suficiente como principio de la capacidad procreativa y da la inclinación natural a la procreación. Incluso, una procreación asistida pide una procreación natural ya que necesita de la participación de un gameto femenino y de otro masculino. La dualidad sexual es necesaria para una pensar y una posibilidad de la identidad. Una identidad presupone una diferencia hacia algo que no se es, el “yo” necesita de algo para identificarse. La diferencia sexual da una identidad. En la identidad se es parte de un todo, pero no se es el todo. VI. La variabilidad no es arbitrariedad de la identidad de género: Hay una identidad subjetiva encarnada en un cuerpo sexualmente determinado. Hay una viabilitá del querer que comprende la variabilidad de los tratos psicológicos y de rol social, pero éstas son variaciones accidentales, no del sexo de un sujeto (sustancia). La identidad sexual es y deviene identidad de género psicosocial en la interacción y en la integración. El hombre es y deviene hombre. Hombre y mujer dentro de su físico sexuado tienen trazos psicológicos y roles sociales según lo que son. Los aspectos sociales que muestran una masculinización de la mujer y de la afeminación del hombre muestran una interferencia de trazos, pero no un cambio de cuerpo o de identidad. VII. Derecho del génere: 1. El derecho no es una manipulación hacia todo lo que se quiera, se piense o se sienta ser, a pesar del poder tecnológico que se tenga. Ni siquiera estos son motivos para que se acepte todo como si fuera bueno o parte de la verdad misma. El derecho estructura, constituye y defiende las condiciones objetivas de la identidad de la persona en su cuerpo sexuado. El devenir no es un movimiento hacia lo que sea sin razón alguna, sino que tiene un sentido y un fin, una dirección de desarrollo y potencialidad del actuar. Por ello se defendería la identidad como búsqueda de armonía entre los componentes físicos, psíquicos y sociales, como correspondencia armónica entre una percepción interior y rol social aceptando los límites del cuerpo en la verdad del género y del sexo sin degenerar el derecho. Toda intervención quirúrgica en algún problema prenatal debe respetar a la persona en el plano físico, psicológico y social. No se debe basar todo en un mero querer. Se deben analizar los casos y lo que implica una intervención en un aspecto global de toda la persona. El transexualismo es un disturbo de desarmonía entre sex físico y percepción de género psicosocial. Se debería estudiar todo el aspecto médico, psicológico y personal del sujeto. 2. Aspecto matrimonial: El matrimonio entre un hombre y una mujer debe ser garantizado para el bien de una familia. La heterosexualidad muestra el carácter biológico naturalista de la apertura de la procreación en la complementariedad fisiológica y sexual. El que homosexuales adopten no se justifica ni siquiera si uno hiciera el rol del padre y el otro el de la madre. Los roles son definidos en el hombre y la mujer. Cuando a un hijo le falta padre o madre no es por accidente, ni por el rol a asumir. La falta de alguno de los dos afecta al hijo en el devenir. El suponer que el hijo pueda encontrar la figura paterna o materna fuera de los matrimonios homosexuales o lésbicos demuestra lo antinatural de este tipo de uniones. DOCUMENTO SOBRE EL PAPEL DEL HOMBRE Y DE LA MUJER EN LA IGLESIA I. Relación del hombre y la mujer: 1. Algunas propuestas: Por otra parte la subordinación de la mujer se ha vuelto otro punto de lucha, pero se debe recordar que la mujer no es antagonista del hombre. Se ha percibido la relación como el uno contra el otro. Se tiene la relación como de socios que se dividen las funciones y rol social. Hay además una subordinación de la contestación antagonista. Sin embargo, el ser el uno para el otro forma la comunión familiar como un don. No debería haber debate o cuestión por la cual dividirse, pues se tiene la posibilidad siempre de darse por el otro, de querer pagar lo que el otro hace. Se debe dar de más. 2. Intervención de la Iglesia: La Iglesia se encuentra frente a la nueva concepción de la mujer y trata de darle respuesta. Se reconoce la capacidad y diferencia del valor femenino. Ha tratado de escuchar a la mujer y de tomar en serio las diferencias para que junto con las diversas disposiciones frente al tema se encuentre una colaboración en el responder al rol del hombre y de la mujer. Este análisis habrá de enriquecer a la humanidad. II. Intervenciones y propuestas feministas: El lado feminista exige más el quitar las diferencias particulares, el querer vivir con la lucha natural que habría entre ambos sexos y tratar de llevarla adelante. Por otro lado se ha propuesto el quitar las diferencias en todo, volver a una reconstrucción social simbólica en la que no hay diferencia entre el hombre y la mujer. Se ha querido quitar el concepto de género y tomar según la concepción propia y personal. A partir de esta concepción se podría tomar cualquier rol social independiente de cualquier estructura. Se podrían, incluso, intercambiar el rol del hombre y de la mujer a través de la ciencia. Se ha hablado de una neutralidad sexual, como un quitar la diferencia y liberarse de los vínculos biológicos. Esto destruye la concepción familiar y la equiparación o igualdad de la heterosexualidad y homosexualidad. La sexualidad se convierte en algo simplemente morfológico. La palabra clave del tratado de la diferencia es el gender. Según algunos no se puede dar una última palabra. Es un tema abierto al cual, por su complejidad, no se le puede dar una resolución definitiva. III. Propuestas de la Iglesia: 1. Búsqueda: La defensa de la Iglesia sobre la diferencia tiene una base antropológica y teológica. En el inicio de la contemplación filosófica se tomaba al hombre con una antropología neutra sin una diferencia de los sexos. Sin embargo la Iglesia sigue profundizando filosóficamente el vacio que hay. Se habla de una colaboración activa de un trabajo de ambos con una reciprocidad, alianza y complementariedad. 2. Relación entre el hombre y la mujer: a. La colaboración activa sería por medio de un proceso dinámico de construcción que se lleva a cabo entre los dos, no cada quien por su lado. Ambos deben reconocer esto como una alianza. La complemetariedad es física, psíquica y ontológica. Hay ya un atributo esponsal en el cuerpo. En la parte ontológica se habla de una esencia dividida, por la cual se ve que están hechos el uno para el otro. No se trata de una diferencia puramente biológica, sino de una que atraviesa todo el espíritu; se habla de un sujeto atravesado por la diferencia. b. La diferencia: La diferencia presenta un carácter en el que amos sexos no se oponen porque son el no para el otro. La unión es más estrecha cuando la diferencia es más respetada desde su valor originario, por lo cual se convierte en una comunión. El ser el uno para el otro se realiza en una identidad relacional, que aparece al ver que no era bueno que el hombre estuviera solo. La posición feminista propone una diferencia total sin un terreno común. Se podría hablar de una diferencia dividida en el sentido de cada individuo es una totalidad en sí, pero con una complementariedad y plenitud junto al otro sexo. Hay una raíz común, con una cierta totalidad dividida en la diferencia. Normalmente el hombre y la mujer completan su humanidad en la pareja. Todos los ámbitos de la vida portan la impronta de ambos sexos. Se es uno mismo mejor cuando se tiene un encuentro con el otro. Se necesitan el uno al otro para realizar las partes que les corresponde. Al ser imagen de Dios entra en juego la unión del hombre y la mujer en una relación armónica. No es subordinación ni desprecio, sino respeto de la diferencia. La diferencia no se ve a través de uno mismo o del pecado, sino a través del plan originario de Dios. Hay una identidad relacional con una diferencia ontológica, psíquica y física. IV. Riqueza femenina: 1. Aspectos femeninos: La mujer tiene una capacidad del otro, sobretodo en su generosidad para aceptar y dar la vida. La mujer madura primero que el hombre y es más caracterizada por lo concreto complementado con un punto de vista más personal y una particular sensibilidad que es muy presente. De hecho un aspecto del feminismo y su manera de analizar la misma situación de la mujer, sería que pone el propio “Yo”, la experiencia y la relación con lo que se vive. El carácter abstracto, la mujer lo llena con lo concreto, con la sensibilidad y la relación. La diferencia no se puede tomar de forma reductiva. Hay aspectos que atraviesan a ambos, pero que se viven de manera diferente. Los aspectos de la diferencia no son reduccionismos, sino aspectos propios que enriquecen a cada sexo. Son valores buenos para ambos. Es importante la misión de la mujer, pero también la vivencia personal de recepción de la mujer. Esto se vive primeramente en la familia. La mujer sabe presentar la vivencia de la intimidad que se debe compenetrar en medio del sufrimiento y de la alegría. La mujer se descubre como guía y maestra. La vida del cuerpo es diferencia, pero no solo en el aspecto anatómico, pero además en la manera de vivir y relacionarse con el mundo. La mujer vive el aspecto corporal de una manera más fuerte, pues por su sensibilidad tan grande, lo pasa todo por él. 2. Aspectos de la maternidad: Se centra en la parte corporal y espiritual. El momento de la gestación es uno de los que la mujer los vive con mayor intensidad. La maternidad no es solo un instrumento de fecundación. La maternidad se manifiesta de manera física y espiritual. La consagrada es aquella mujer que da la vida en el espíritu, ayuda a los demás a abrirse a la vida y a sostenerse en ella. La vida va a la mujer y ella la acepta de manera que su vivencia es todavía muy diferente. De hecho, no es un fabricar hijos, es un abrirse y mantener la vida. La mujer necesita acompañamiento en el dolor ante la perdida de un hijo o al no poder tenerlos. Habrá que ayudar a ver que hay diversa maneras de dar y abrirse a la vida. V. Respuesta feminista: Algunas feministas logran ver en el trabajo de la Iglesia el poner una solución relacional. Se agradece la respuesta en la solución, el ver el conflicto desde su raíz y plantear una solución a través de la contemplación desde su origen recordando su armonía y viéndolo como algo superado y superable. Se reconoce que no se reduce todo a la sexualidad sino que se ve la diferencia en lo físico, psíquico y espiritual. VI. El rol de los padres: El rol del padre es fundamental ya que entre otras cosas, da un fundamento, seguridad y estabilidad de la masculinidad en la familia. La madre complementa la parte del padre y da un aspecto más sensitivo y valorativo en los aspectos de la familia. La relación del hombre es más personal y jerárquica. La relación de la mujer es más afectiva y más enunciada en el otro. No se trata de tomar lo malo de cada lado y encontrar un punto medio. La mujer es una guía del hombre, no se cierra su maternidad ya que incluso tiene un aspecto espiritual y virginal. La relación del hijo y de la madre es muy profunda en los primeros años, pero el padre ayuda a que esta relación llegue a ser madura, equilibrada y sana. Pero debe haber una intervención y rol del padre bien llevado. La primera relación de madre e hijo es muy ligada en la que ambos se relacionan increíblemente casi al sentir al otro como un único cuerpo. La unión debe ser profunda y no solo de afecto. El padre se presenta como una autoridad y ayuda al hijo a confrontarse con el mundo.