©FICINAS ¿1:? Caños, 4, l^adrid JPJFI:E7OJOS » «r . «'« í Provincias TRES pesetas •'« A«® ( Ittadid y extranjero. SEIS » NÚMERO SOELTO C@RRIENTE 5 CÉNTIMOS. E X T . t O Mano f'e 25 ejemplares 75 céntimos. Pago adelantado En Hbranzias, sobre monedero ó Letras de fáf^ oobPo. No se admiten selies. 3e<la la emrrMpondetusia mi Aéhn*ni^irMl«r Sifirio / í . — A » o IT'J.-Jíispai^ 275 F*e>r*tó<aico i*jaclica.l 13 de Diciembre de 1903. o • ÍS! ;-,í!f^ la» ^^, I i • i Ulf-••Iludir =j>:i5íaoí E l F i a s i l . — ¿ D i g a «sted, D. Antonio... y esos cuatro que r a n delante cómo están tan flacuchos? :MLeLXjiz'G..—Es porque hace 8Ólbí)¿lio días'que soa mmistros. Ya verás como eslían dentro de un año. voy á tratar de ese caso, y eso que>e(mo2oo ütóitlüfénto de la itftfnédá, yo tengo criterio al pelo BUS.detalles,-^ son curiosos. cerrado en el Derecho canónioo. Ño puede ser... ""i Verán ustedes, i.', '. ',„ ^ Efectivamenta, el Q&pitáa no se enterré El párroco áe Legánés co'nst^^é les cáno• i! nes, y le pareci,éiqae, iegto>eilloSrJao podía LM eatiMTe» ecie^ásticoé enterrar qe^ssgrado al capitán. Mandé un oMf^<:j4e.i3i,ón dtestituyó ¡i^l.^ur» 4e Lega*' Advertimos á nuestros corresComo h&,oeQEri4o «a Madrid el latrocinio oficio al obispo, y eri oMspo le bontest^ ter- n é s j ^ a i|U^s4i«áó%^tre^8 ^W ejercía. ponsales y suscriptores, que todas doljCemoBtorio, v(iy 6 eohar el número & minantemente: ~L» ciaTqujipre decir qu^'si el obispf de muertos y A ofitiQí^oBr: Precisamente'!•«, —No lo entierro usted. ifíjtoid aprobó la conducta del o u ^ de Le*, las libranzas, cartas órdenes, le- xawtxpptj Ifts oi^tio^f o» no dan ooasióD. para Mas como el muerto «ra mUitar, pregun- gMés, el obispo de Sión la 4e8ap^pt|ó« TJ^ tras y giros que hagan, vayan ex- nn pistonndo rapapolvo, de los <|aa tanto taron asimismo ai teaieste vicario castren- aq^I uninflicto entré dos obispos. E^'j^! gastan ea EL FüSiii. . > se, si se le podía enterrar eti sagradb. Pa- dihario apilau.de y el castrejasé d^tituyei el clusivamente con la siguiente diEs el caso qne en Leganés morid tm ca* rece que el teniente, cuando le hicieron la d£SW^¡ar¡gí5e^^^ pit&u, y como & todos los maertos los entie- consulta, estaba jugando al tresillo, y con 4a"un IwnlHi®'?**'*^'^'^ P"* dlyérsión de' rección: Señor Administrador de rran, al capitán lo enterraron, también, pero las cartas de la baraja tomó cartas sn el p^riócUcoa^y periodistas... ;• pí 15 asunto, autorizando el entierro ótí sagrado. E L FUSIL, sin poner nombre al- no en cementerio o^i^tiano. Sobre este entierro se ha armado ana triEl caso se elevó ai obispo de Sión, )| sea Si los hechos no son así, cOtno me los han guno. folca horrible. Los.militarea la han emiH-en- que se enterftsen m^Jor,,8eaJo qtie ¿t^ere, oeútado, serán de otra oianera; el caso para con el cura, se habl&en el Parlamento, ello es que serevoeó,. segtLn dicen, la autoLo mismo decimos de las cartas dido mi es igual, porque yo me inhibo y no quieinterviniéronlos ministros, loa obispos de rización primará, ro juzgar este asunto. Es én otra cosa en lo que se* dirijan á esta Administra- Sión y de Madrid-Alcalá, el vicario castren No paró en esto la Cosa. Interviiió él goque qmáro fundar iñiVapapoltX) respetuoso. se y no sé quiénes más'. bernador, int|5vinlet9l»vlp8 BjiUiisáP^^f S VIMlá<<h»^ ción. Por in- ptoté iés periódicos han movido Uaverde cuentan, q«a|)9e telMone hAblé con otro ciioo feníólá%if&i, diciendo qáe si el el obispo de M a d ^ ^IcUéadoIe ^oe ^bvol4a razón es, porque los adminis- etira,^4ii» sl'ett lak^elíáD, qué si fué, que^l oase la orden y sé iútérrliiíé' en saigi^ádo el abrán oba^ervtí^de ustedes que en eso 4e tradores cáj^bí'an, y el Adnoánisfí vino, que si zurra, que si déle^ que si P^i- capitán, | w a ^yítat^ | ^ oonílifiíQ'.^^.ijj^den iQB^ip^^^rqq, Ti^^j. 9rjlfl|Q, .ni htvy^oánones «)í,'qtfe'«i ^littái^a, que si las baríoés de ptLbliCO. :,,;,ii. -,ii ^ lili . • 1 . ;iO ;,¡,p tr&áOT permanece. '" F « « í á n d d V I l : •'• "•' ' •'';"' —No puede ser—diflrque contesté el^ obis' ^>T« So HÉ^'vóy A JÉiéter en ese aiunto. tío po.—Si 8. S. tiene tméxio catado ¿a fl la- V oc}ÍeBlJyi)j9j»fl, yjiolfeisfttodó^ps^ o^iví^^ » ,, ¡Lo dicho,, 4ichoI ¡Ojo á las libriBzas! FistoBndfi rppolvo respetooso ' Í ••.•',H • • • • ' xah Oi- íi • - - ^ pasan los cánones muy frescamente por | debajo de las sotanas respectivas. Hoy se entierra en cementerios cristianos á todo el que quiere. ¿Que se suicida? ¡ Pues que se suicide. Al cementerio cristia- ; no con él. ¿Que muere en un duelo? Qae muera-, al , cementerio cristiano va. ! ¿Qae es masón y muere sin ninguna clase de sacramentos? Pues si es algún personaje célebre, no sólo se le entierra en templos para que haga oompañi» 41«8 santos de los altares, sino qtte se dan bombos á su muerte cristiana. Es decir, que los cementerios» son posadas de aprovechamiento común, donde entran herejes.peí-dldbs, «xcomulgades y toda la morralla de anticatólicos qu« vire T bulle por el mundo. Dicen que se debe tener respeto y piedad dejos mueftos, y « s ver¿&33Íucho r^fPfto álos muerta/; f ^ Tíio 8016% los tiftcertoi masones, escandalosos y perdidos, sino también & los muertos decentes y kenradas, T así como en un salón donde entran las personas decentes no se admite á los canallas, para que los honrados no se ofendan, yo oreo que en un cementerio debiera pasar dos cuartos de lo mismo. A mí me parece qjae es tensr muy pocj respeto á los muertos cristianos meiclarios con los que en vida fueron sus enemigos, y se burlaron de ellos y los bioieroa sufrir y se reían de sus rezos y de sos creencias. Esto es de sentido común; pero tales se van poniendo los campos ia&toa, que si el mejor día se le antoja á un general ó á un ministro dar sepultura cristiana á su p«rro 6 á su caballo, vamos & ver sepulturas de animales en terreno bendito. Y eso no debe ser. Y eso no puede ser, aunque lo mande quien quiera. Los cinones lo prohiben, y los cAnones se han hecho para que los respeten quienes deben respetarlos, y no para que se tenga la poca vergtlanza de ciscarse en ellos... « * • Y aunque no hubier» la rsión esa de que lo mandan los oAno&es, habría otra muy principal para que las autoridades eclesiásticas negasen sepultura sagrada á quienes por derecho estin excluidos de ella. A la Iglesia, oomo es natural, le conviene que haya muchos católicos y que sean prácticos. Para que los hubiese, con el afán de salvar almas han estado los eclesiásticos usando de misericordia y dulzura empalagosísima oon todo el mundo, especialmente con los canallas de alta posición. Por respeto á esos canallas se ha abierto la mano de tal mimara, que no sólo en la moral, sino hasta en el dogma, hay quienes dejan pasar sapos y culebras ó les hacen la vista gorda. Y sin embargo, por el camino de la misericordia se ha conseguido bien poco. Nos hemos puesto en ridiculo; si les hemos dado la mano se han tomado hasta el codo, y á la postre se han reído de nosotros y hemos puesto en peligro los prestigios de la religión con la transigencia. Pues, {por qué fio Udgá la hora de lá justicia y del castigo? A ver si se consigne más á palos que o«n halagos? ¿Porqué? • Uno de los ptínieros castigos que se debían adoptar, és el de negar sepultura eclO' slistica á todos les excluidos por derecho, desde los que no cumplen el precepto ÍE*ascual, hasta los suicidas, masones, escandalosos y excomulgados. Qcdzá con este castigo eóle bastase para meter á muchos en vereda. Se babrá observado que las gentes, aun cuando en vida no quieran nada con la Iglesia y hagan burla de ella, y quieran destripar á los curas y á los frailes, en cambio, cuando se mueren, llevan muy á mal que la Iglesia no los entierro. Pues si lo llevan á mal, se les puede llamar A mandamiento y decirles: —Teñid acá, hombres, y no seáis mamelucos ni irracionales, y decidme: Si hay ana persona que sin baberle hecho vosotros dafto alguno se pasa la vida despreciándoos 6 insultándoos, riéndose de lo que hacéis, persiguiéndoos y bfendiéndoos gravemente; si por afiadidnra eir» persona o f s e aitepicmte, ni se enmienda, ai quiere eotf vosfl^os nada, f os rJsOhaia si lo n&úuíts, ¿lo •dmitirlaiB en vuestra casa? Diréis que no, que demostraríais tener muy poca vergüenza si hicieseis lo contrario. Corriente. ¿Y queréis que esa poca vergüenza la tenga la iglesia? Diréis quo es cruel condenar á nadie. ¡Alto ahil La iglesia juzga por el fuero externo, y aunque niegue á uno la sepultura, no per eso quiere decir que aquél esté condenado. Lo estará probablemente, pero ¿quién sabe lo que en an instante de centrición puede pasar entre Jesucristo y el alma de un pecadori* • * Eite es el rapapolvo, señores. ¿Tengo razón, ó no tengo razón? ¿Van & ma<:d»r los cánones ó van á mandar los poiiodiatas ó hasta las cigarreras cóiño mandaron en aquélla ocasión cflébre en que se Impusieron al gobarnador, al obispo y al nuncio gritand«j:—¡qué los entlerren Jiintosl-?' • • \4f' "* No, señor. Que entierren á los católicos con los católicos, y & los excolmugados con los ex^ comalgidos. Y el que quiera honra que la gane. Y el que quiera sepultura eclesif sticaj que la merezca... Conyersaciones —¿Con que otra vez han metido el hocico en la cazuela política los sujetos que eran ninchls con Sllvela? —No todos. —La mayor parte eí. — Oye y que el Guerra se ha elevao. —Vaya un tío sabiendo lo que se pesca. —¡Que si lo sabe! Tú chana que no hace dos años era el mozo de los recaes de un diarlo de la prensa pediódica, y hoy le tienes que está agarrao á las riendas de la Gober. —No, y lo bueno es que al gachó, no te creas que se le importa un pitillo si es que alguno le recuerda lo del suceso de marras, el abrazo por sorpresa del Borbón. —Eso no tiene importancia: fué una prueba de cariño. —Sí, ú lo otro. —Pero fuera lo que fuera, aquello pasó á la historia de España; y hoy día el Guerra he entrao en el ministerio de la Gober, y ya tiemblan toos los tasqueros, los golfos y demás gente que alterna desde las doce pa alante, porque todos tién en cuenta que siendo gobernador el amigo Sánchez Guerra, echábala diestro y eioiestro multas supere soberbias, mu justamente. —'Ah, loo eso se.ha olvidao á estas fechas. --¿Y por qué se há olvidao, quieres decírmelo, Leña? —Pues porque naidi&^agó una multa tan siquiera. —«¿Qué sabes tú? —Yo te digo, y lo sé por experencia, , . que al Tarata, un tabernero de la calle dé OaWetas, le echaron oatórce mfultas porque armaron la gran gresca una noche dos sujetos, que. según dijeron, eran sobrinos de un general que hoy está en la reserva, y el tabernero les hizo cara á los de la secreta y no pagó un perro chico, ni los otros. —Pero oserva que los tíos del jolgorio no eran unos cualesquiera como tú y mangue lo somos, sino gente que si alterna en un establecimiento, no es que mayormente tenga gana de emborrachizarse, porque ellos tién sus bodegas en casa, pa ruando gusten pescar una ñlosera. sin que en jamás se lo note ni aun su misma portera. , Pa que lo entiendas mejor, si esos gacholis alternan en cualesquier tasca, es porque se han gastao las perras que en el bolsillo llevaban, en oi teatro Romea ú otro centro dooante donde el mucho calor seca la garganta y hay que ir á tomar á la taberna medía copa de aniaao ó una chica... de cerveza. Pero tiés que dispensarlos si por acaso se enredan á tomar copas y armen á la postre la gran gresca, porque al fin son señoritos y no agarran las curdelas diariamente toos los días cuando la gente los vea. — Pues chico, no estoy conforme con eso; sino al que pesca una cogorza y encima mete la pata ambidiestra, le deben dar almoniaco, aunque vista de chistera, y luego echarle la multa al tasquero que le venda el vino, como quería hacer el tal Sánchez Guerra. —Yo no digo quo estén mal esas medidas que ojetas, pero eso no lo han de ver ' tus ojo»y no-hay quien se atreva . . ;á troptearles la ro^a,. .'' á los que tién influencia; sino al contrario, entoavía; si los gachos se sulevan, les suelen dar un abrazo para que no alcen la cresta. Pero de quien me río y debo h»c«r una burla espantosa, es do los majaderos TÍVOS que llevan su orgailo hasta adorn r con lujo profano las viviendas de los muertos. Baeno qme se hon-e á les muertos que se redee tai sepulcros de objetos .ue hagan pensar on la eternidad; pero ha. er d-U ellos una idolatría, ponerles cacharros y objetos profanos, gastarse OE ceróna^s y en palacios mortuorios millúnts, e^o tao paieco una solemnísima burrada. ¡Para un cuerpo podrido tautoB requilorios! ¿De qué lo sirven á Sagasta los 40.000 duros que le regalan los fasionistas? ¿Qué va hacer con ellos? ¿Va á salir del templo p.-ira irse de jaerga? ¡Oh, estupidez htmana, y cuántas majaderías haces en ;1 lunndol Recuerdo de uu Citso que r».ya en lo indecible. Erase un piéjiíno que te habla er.ri..q^ucido muctko. Dios sabe cómo. T. nía ana 4jSlerlda con quien tivla. La m^er aquella poseía un capital enjoyas, anillos, pei.dientes, orla", espigas, solitarios, perks, todo lo que han inventado les hombr^B para que se luzcan las mujeres. La tal mujer se lucia una barbaridad. Daba gusto verla. Pere un día se murió caaudo menos lo pensaba; lo que nos pasaiá á todos, que cuando menos lo pensemos nos moriremos. Se murió—digo—y an marido ó su macho, Ha sido un escándalo horrible el que se loco de dolor, cuando vio el cadáver de su ka descubierto e t a semana en Madrid. querida panza arriba en medio de la sala, En un cementerio viejo que hay al Norts temé una determinación estupenda. de la villa, descansaban tranquilamente So quitó las alhajas que llevaba encima, unos millares de muertos. buscó luB que tenía en cofrecillos, joyeros Dicen que los muertos se lo dejan todo y baúles, y cuando l»s hubo reunido todas, en la tierra, y que la tumba es el rasero que importaban más da 6.040 dur(.s de canivelador de oltses y condiciones, pero no I pital, las fué echando en un almirez, y coa es verdad. la mano del almirez se pasó la noche delauHay muertos ricos y hay muertos pobres. te del cadáver, machaca que machacarás, Hay muertos que tienen su buen pasar, pendientes, palseras, sortijas, brillantes, BU casa propia, su cripta para recibir y esmeraldas, topadlos y zarcillos. mucho lujo, y muchas estatuas, y muchos Sfccó un polvo, ¡qué polvo tan majo. Dios rétulos, y muchas armas al hombro. <Í;| eterno! Chisporroteaba como los cirios que g^ Hasta joyas llevan algunos muertos. alumbraban al cadáver. Otros muertos tienen retratos y cachaPues con aquel po^vo tan rico, con aque • rrillos, jagüeles y monerías. Como que lio que valia más de 1 ¿6.000 reales, roció el cuando se muere algún chico de esus mi- cuerpo de la difunta, que luego relumbraba mosos que h»y por el mundo, sos padres también como si tuviera un espejo molido lo suelen llevar á enterrar y le colocan én encima, y allá se fué el cuerpo aquel á la el nicho sus juguetes, BUS cabritas, sus ove- sepultura en compañía de un oapitalazo jltas, BUS Boidadltos de plomo; hasta los tremendo... ¿Y para qué quería la muerta baoinitos con que se divertían. ¡Qaé mo- tanto dinero? nadal En el cementerio ese que han robado en Ello es que los vivos se suelen aproveMadrid, diz que había un lavabo muy retrechero en la sepultura de un chíoo. Cal- ehar del lujo de los muertos. Ya se ha visto culen ustedes lo que haría el chíoo eon el lo que hacían los ladrones de la Patriarcal. Arramplaban marcos de nichos, estatuas, lavabo. ¡Cómo se divertiría! ¿verdad? Allí, en su sepulcro, llamaría á los otros barras de hierro y de metal, verjas, puertas de hierro, mármoles, techos de plomo, juchicos muertos, y les diría: —Venid, veréis qué cosa tan maja tengo guetes de los muertos pequefiitos y todo yo en mi nicho. Venid. Es un lavabo. Va- cuanto podía valer dinero. Hasta los cadámos á lavarnos todos los huesos áe las ma- veres parece que los vendían. Yo no sé qué harían los compradores con nos, y hasta los de las narices... En cambio, hay otros muertos más perdi- los cadáveres, pero sxe ñguro que utilizados que Carracuca, Sin casa, sin más abri- rían los huesos para hacer botones para go que la madre tierra; allí se calan los abrocharnos los calzoncillos. Hay quien se espanta.,do semejantes barhuesos per loa inviernos oon el .Agua y la' nieve que cae, y por la primavera crian baridades. Paréceles el colmo de lo atroz robar á ios níuertos. malras con el ombligo. Sí que es atroz, jero yo no me espauto. Así estaré yo. Asi h«n estado jaxa anteLo único que me mete miedo y me pone pasados y así estarán mis descendientes. carne,de gallina, es el pensar en el valor de En cambie, Sagasta tiene poi; sepultura semejante geste. una iglesia muy grande. ¡Quién lé iba A áeEran bragados los ladrones. clr á él, que á veces en vida parecía un juHay quienes no se meterían de noche en dio contra la Iglesia, quién le iba á decir un cementerio así les dieran las Indias que había de parar en una iglesia para enteras y verdaderas. Pues esos prójimos siempre! Y además de la Iglesia, que le presse zampaban adentro á la media noche, ta abrigo en invierno y freáoa en Verano tan tranquilos, y á desvalijar á los muerlos fnsioniatas le han hecho usa suscrlpcióil tos, hoy á une, mañana á otro... Y sin impara dotar al muerto que perdió las colonias, y ya llevan reunidos más de cuarenta portarles un ardite de si los muertos se levantaban ó no se levantaban á protestar mil duros los pobreclllos, Sagasta es un muerte capitalista. Un y á vengarse y á dar al atrevido un susto que le hiciese ciscarse en los pantalones,.. muerto con suerte. De eso me extraño, que de lo demás no. En vida hizo lo que quiso, ganó lo que le Y verán ustedes por qué no me extraño. dio la gana, mandé en todo el mundo, y En primer lugar, porque esos ladrones de después de morir le regalan cuarenta mil muertos no son los primeros. En Madrid hay duros. ¡Pobres de los vivos, que en este invierno no se cuántas sacramentales destinadas á se soplan las ufias de frío y se comen los eso, á enterrar muertos. Pues entre los que manejan esas sacracodos de hambre! mentales ha habido muchos que se han hecho ricos explotando á los muertos. Los Les parecerá á ustedes que oon tedo esto cementerios han sido una mina, que voy diciendo de los muertos, estoy toY no en Madrid solamente, que eso de mándoles el pelo á sus calaveras, y que me los robos fúnebres en todas partes cuecen río. habas, ¡Cuántos testamentarios no hay que No, señores, no me río de los muertos» se dedican á robar las hadendas dolos ¡Dios me libre! Tan serio estoy, que hasta muertosl Sí los muertos ricos levantaran la para escribir estas cuartillas he escogido el cabeza y viesen lo que hacían del dinero revés de una esquela funetal. Apelo al tes- que ellos ganaron, s u aibaceas, herederos, timonio de los cajistas para que lo digan... sobrinos y demás morralla, se meterían e n ROBAR A LOS MUERTOS E L •C8 sepulturas adentro, m a y adentro, y dirían. —¡Qtié grandísioios Jadroaes! Por úitimo, 1( 8 muertos tienen, como es natural, las manos muertas. Y sabida es que los gobiernos han condenado la propienad de las manos muertas, ¡No hay manos muertas que va'gan! Todo ha de ser de los vivos y m u f vivos. Por eso los vivo?, randaí, granujas y ladrones del cementerio del Norte, se apropiaban de la hacienda da les muertos. —¡Imitemos— decían— á los listoi, que hacen negocios con las sacramentalttsl —¡Imitemos á loa albaceás, qa« d e i r a l i jan & los difafitoá! — ¡Imitemos al GobieriiO, que ha arramplado todo lo de las m^nos muertas! —¡A robar á los muertos, y átscáxer, y á vivir! 7rim.ora semaiui m a w t s t k t OoxnxDffo •" '' • aisterio de amigos. • , r ,, .; -j-? f. " La jtonte.so espandaHíH, y fá ttft.Xf í « f <lti4. ^Qae l l a o r a ha hecha s,n BúnÚMrío d» «nigobf jHdmbrer ¡Lo raro hubliiirjt ¡fid» que lo háblese hecho de ene orillos I ¿ P a r i fQé se hacen lo« ministerios, sl^oVpáir«'ali^ m e n u r 4 ios amigos? 5 :. Si & mí. verbigrati», p e : dijéf#ktir¿f3^M ttenes e l premio gof da <íe ím- kotaci* I « r i q a » i o ;<»pArt«s, 4 e segaro qae,«o iimmmrtm i Ugarte, ni á García Alíx, ni * YjJIaverde, para darles ni la más peqaefi* rseií$n.-]Bastan te tienen y a c o a la qbe.iiobipjpl V "% ' LtaibaHa & los mioB, á mis queridos fuAlero!^, & los ^ne n ^ acompaftan en esta peregrinaoión literaria qoe llevamos haciendo juntos ya va para siete años en las columbas de E L FUSIL, La Estaca y I<a Sscoba, y o escribiendo hasta descrismarme, ellos leyendo rapapolvos y estacazos y riéndose y «nimándome con sus palabras y s a i s n s cripcioues, como qaien dice: . . —¡Adelante, melones, adelante! Por ebo no me extraña que Maura dé las carteras á los amigos. Lo mismo hará cuand o se muera. Dejará los millones que tiene á :a familia y nada más que A la familia. ¡Hombre! y á propósito. De Maura alcen que es medio j«saíta: pero ¿á q u e no regala su caudal á los jesuítas? T ahora miemo que ha hecho el micisteio, j& que no ha dado ninguna cartera á los jésnítas'i' Pues en el dar se conocen los amigos más que e n la boquilla..'. • '. • - ^. ^v - • - . , . t ?• Los republicanos se han reunido y ñañ acordado, desistir do la obstrucción & los presupuestos. > .< He aquí una cosa que no comprendo. Hicieron obstrucción y derribaron un g o bierno. Pues si haciendo obstraeeión s e d«» rriban gobiernos, ¿por qué no la siguen? ¿Es que Maura es más guapo que Villaverde? En eso de la hermosura hay opiniones, sobre todo entie las contemporáneas d e D. Raimundo. ¿Es qu4 Maura ha anulado las elecciones que hizo D- Raimundo? No ha ^.^ho nada de eso. • ' ' • _ • ' • ' ' a j:---,^'' ¿Bs que los presupuestos de D. Raimundo eran peores que los de Maura? Son los mismos. Pues entonces, ^por qué d-^jan la obstru' ción con que taa ricamente les iba? ¿Ó es qué les ¿ a n mandado algún reeadito 'dd atención diciéndoles:—Ami^uitos, no tanto pan al perro, que se le caiga la cola! Día de la Patrona. Los soldados reciben un real y un chorizo, oyen misa, tienen pl-ocesión, juegan á la gallina ciega, tienen concuraos, león versos, bailan, se divierten... ¡Bien hecho! Los jefes y oficiales se juntan en banquetes opíparcíi, brindan, se divierten, b e b e n . . . ¡Bien hf- rio! Y despuéd da beber, van al teatro, se retiran á c a s a á las altas horas de la madrug a d a , sus mujeres les gruñen... ¡Mal hecho! Miéroolea ^ Las lostitucloües se han marchado á Portugal. Llevan de campanero y consejero á un Santo, á San Pedro. To no sé si por eso llamarán clerical & este Gobierno y al partido conservador, por los santos que tiene. En el ministerio de Estado, verbigratia, no salimos de santos. Salió San Bernardo y entró San Pedro. En el Gobierno civil, tenemos á San Luis, y e n no sé qué subsecretaría ó dirección, á San Bimón, y asi sucesivamente. Verdad es que esos santos, ni están en el cielo ni en los altares, y que con ellos debe rezar el refrán q o e dice: cEotre santa y santo, pared d e cal y canto > Pero otros partidos, han tenido por únioo santo & San DimM... F U S I L . mm P«ro como la Dotie!a va adquiriendo mayores I Oree aete OrtiNt que no, á no ser que algún ais/uevaí* vuelca de ilía en c^is, á medida que la mal^idieencia ! verijflensa, que nunca faltan, por na cacho de ¡Hola, hola! Parece que no era todo oré- pública ee va cebando en lo que á mi jaldo no • mendrugo, «e 'preste á tan ridículo papel de lavar constituye otra cosa que un caao de altrní-^-mo, cutis tan sueles. gano lo del pastor de la Cas» do Campo. «menos antéutiso para alguuos, he dcciiJido | Y volviendo al Frwquillo P.üacio, ta illíé que Parece que al juez de guardia ha compren- más por esta razón el ptoteítt'r aoleanerneute de que | es el tipo más endeble que hay aquí en esta tierra dido que no es fácil se suicide un hombro, tamafio infundio e - falso da t .da falc>eiad, y naci- . y que tlane eate Oriini g&nillaa de acicalarle eoB siguiera sea pastor, por el costado y con do seftüO al caler de una pasión ruin y miserable, j un par de chaietas ia jeta, y ponerle el hocico como una car£.bina. Pira que de elio te conveczsa, te ccmuniearé lo ¡ nn tomate, á ver si a ¡i anda menos torcido y no P^rece que después se ha suicidado un que ceuatituye hoy la comidilta de la chismografía ' sé da tanto lustre cuando le hace el amor á las jóvenee eon guita, de mi pueble. guarda de la Casa de Campo. ¡FraaqulUo. no te su f urea porque este OríM, rxibte en ^ l e d o un Cüleglo-Móüco en donde Pero ¡Dios mió! ¿Qué ocurre e n la Casa de Campo? Están endemoniados esos guar- los dieiípaloB de Galeno, en amigable co^jEorcio, ^ te alga eocsideranüo como lo que eres, pues ten se reúnen con ii:i& ó menea frecuencia ^ara tratar entendido que ahora empiesa el saínete, en el que das y e^OB pastores..,? de &suatoa couearnieatea á su elevado ministerio. tu eóio repreaentRiis el papel del pitorreo, y faaata Que lo> médieoB eatén aaoeladoa y se i«un,>n en tna propiaii barbaa ha de rairae el púbiieo á Vieru»a ^ eon tan plausible motivo, nada tivne de pariienlar, , gaandíbula batlentel es cierto; pero lo crcel asta en que el pueb'io come- ' idaurpaite la honra de una noble joven de disDigan ustedes: ¿quién es más demócrata, ta la imprudentia de interpretar, á tontas y á lucas, . tinguida familia y no h^y deuda que no se cumpla Canalejas é Salmerón? ¿T e n dónde cabe los aenerdoa qae toma tan respetable curpgrce.ón,. . y se pague .v ya te IKgó á ti la horal más demoor^cia, en la República ó en la en lugar da aplaudir U vlt;i;anciaqne ejercen eetuS | ¡Oonaentíste quatii fruto iaoeente de tn desgraaefiorea en dal<iiaa da la saind pábliea, como lo i ciada victima eatuvie^ ata «I agua sagrada del Monarquía? Canalejas, dice, quo son accidentales las prueba, entra otros eaee,^ qae pudiera eltar, el es- | bastiamo hasta qne aqeélla Uegó á tener ia mayor tadie coueiaaaude que han llevado á cabo—aégan ) edad y se eoiapadecíéron algunas perSonas, y formas de Gobierno. notl-iBB,—d« nnaa caleninraa eoBccldaa vulgar xiira por dónde ae prejenta nn Orataf pata sacar É s » misino dice un guardia municipal lapn^oBieV'BOtc^Of s o t i l POiñiiíre de UMifi/f á llVlüieiM6t BÚbjWívtiNlés, tus aetoal que y o c6ñbí«o. * ' •- ' qñe soB el aáeta cKi loa tOÍedanoa. Por tener qUe yirlir él tiroteo hacemos punto — - L a e s e n c i a e s — d ú * * ! falIef«>.-qB*& ^ • f o veivaaBca-atceaouto, «kaamíbajajiitniieOT; p e c ^ y «obffoei^ftaecMlto, BO ala antes advertir No bsea n-Bcho tiempo celebró el OcUg'o Mó- á laa Caaainger que aeran deacartadaa de eatajBsta mi mo den de comer, y le demás me impordico da eate pueble una reunión, en la eual acor- «ampKfia siempre y chinde tiren á la* isalle como ta un rábano... daron—00" «i 'aaba fl[ por.-41 a||il«Bldad-—inventar áuaa rata muerta alaadeüle y medio tisieo Paoaa firií>ni^qia d i ^ a p ^ reiélMio na «ape^iaoo l a é l o . ^ " - ^' ' 7 ' ' " • * • . . • " ' ' • ; . ' ' " • • • SÁbSíiáLo sapas de eapatvttr «aal«^te^ da íaa anobaa doC^aó^ir^aw,eásl sabéé*ni!ó*!plleeB ;r tapédo*.* leBCiaa^néaqáejáailá bAmáBtdad, pierarando r i i ^ ' ^ ^ í W t a l griffeWaas dbl FratqnillO, o l * Otra v e i Mamad Casan»^;:^.^ ctíel^ro at Búam«|itieiapoi q«j«- «fl «apeaiftao tuviera al par Éaif9éV%8ai titiaién jktférrfllaíi á boaibikrttew á bandido lo han llevado A WCoMfia, y el qM ana apl«aa«ión coraStMite, doble virtnd ciua; tbde'iitfiM lé «ñitórhwlla «acnrúpello d^MiietoMlÉ; tira; Bato lia, ^ee •« «fi«»eiá'|i^ sólo se ektendiaia ^*i«í'éoi*í hby Vatiíéa AeWáíídwide «tu éPWHi^ pueblo lo ^ a ovacionado. - , -%. —¡Viva Mamedl—dice el fwriHo—iViT» á'eombáiir la eklarmedad del Cliente, sino tau^ qúltte í ü á a f e «alié la mayor ustilpade to«#l4 biela a éÓBtkimiritr ida ^««i«a 4» la a n ^ t a p^. qaa ha oaurridp, aéf'tó IHaaioB %íeir«hdO lám el b a n d i d a :.: " t v í iM(w<tia^«e prodaeo en elbolaUílO: 4 e 4>;>^,|i)édÍeS* Eso s í que m o i ^ o c a á nu^wBíñBmanéray lUt tii ^aetaa^ue aBoálnaénte trénen queentrei • f M ^ é l - i m» i t d t i & M'aetctti «« ahetaro» ¡Entuslaítaarse pflt.ver t n n W i m a i o ! ¡Vaya gar á la Hacienda pitrel'éjereislcític «u'profcaión^ eil«eiS!#lalílB'tin'Íhaífe)ytt«knífló*^or«e*lé te una oo£al':GojBo;iú no '^uWstt^ España Eate cii<fi<aM<{«, ain qbltar ni fioaer UDB.palat Mft)áFf«fi5i«ó tM iJiíiñ^'MúíAb; •istás&Mkm batidid^tslLasta debajo d« l a l j ^ i p r a s . . . bra, yauaon^aipau^ ,^ae:.yo aaeara la mero^'a íAfíWfe|«''1W«i'%i!fét-lJnéifto Íe(idi«*B onfW. xtliirdtf'feslíittfMiéá'y éoiéo1riémpi% «tatfOMut* co^lgBisnta, saa lo r«^,ió.eB la piasa de mi paaf tüb Un amigo mió, que, en íónó un tanto aabído| aÜR t^Mehda'cMii^irM él ntar, «1 vape^ >JOreontíoi»» ütífürando coa aulMtgaa viperina mii im* iÉr««ffrei>io4a#a#lá OoíBpaúía tttglesaIerre. viarla, ea «ata oea^óa ae portó^érimwoaéBtf^^SM». prapenoa contra dichas seJlores. ^ rJPero yo |itbf*uué,Dioa daliaeernu) solidario do dieni|fj^flry^ljdt^»M>Mstro marítima caando todo a^j^jant* i»)arla1. jaroeuré demMtrailo haats el p.4iaja ya eaUba á bordo y ya en marcha en di> '". ^ 1» dóadelleisroBmlsfienaa, que la idea, ck» hseco reeeión á (iibraltar. . ' • ; Í' iQaé ae prem.e acción tan \ier6^a y Um... arriesW$'$ti el metive j^rlaelpal que loa moVia á obrar — • 4 9 o** sBerte: «pe la exeorable inmoralidad «oé gad»! ¿Qué le ocurrió á ia mAquiaa del trent mixto, en OBVti^ve SOBMS1BBI& eaao, si fuera derto, no es podrihnüa •'•> "Si' sible baya teidd» aliiargBe «B el seno de dna eatir la eatafll&B 4^ )nm«iiaa,^«n la msftMia 4tel inoes 7 dad q«M ttofompafta uiiaióa 4ui tnanasendental eá del actOai? íQa4^«eirt.,.iDe^4 haBlarft: ' Pnaa^iWtKhabta da eenrrir, lo do aieaspra,qae ~£a iDviei«ie as áeostaufliia 1 moiu eBMtes: la soeie4ai(y por MClmo. trnli de Mmever, oonu» pnde, el peligré « s e pedia exiatír,—según mi ias^ come aatMiadean material ea «xplotadón mawpoea á leferir alfunr/S. «e,^de que.Jiisi l^ilvidnoe. inconedentemesteié vtW»; éomo lo eoel^rts la sompaflía iaflesalMrtfi por amor e*ééittvi»if4-.ya eélnbre eapeeifleo, llega- vUrU.^' jSbbsdUla 4 álgs^lras. explbjiíia a l g i a Ptímtr eumUt' ' ', ran á propotelo&arlé A di««tro y ei&leatro coa tubo 4^«o'«ikjaren loe toralUoa do lafaMmaO' Allá en tiempos lejanos, caaadst iMiavea habla- grandísimo fpr|nftfo pHra el paeleata 400. fiado t o r a . - ^ •; . ' • , • •-, , ' •' V ban eon las i ;res, B*j>rMeató rá^oioctl^dnited d« en la eabidleiasilíiad diri méulét^ poq«án sae «aa* El d á m e n o s pensado oenrrliá la propio a 1 9 Levante, bOadi por-él Segara Jmi^^howbTe alto. , nos 4^ tasoTO más mreoiw4o y s o s Oa más aatiíaa tren eorrao al peneuar ea na túnel, y dirá la «osa» seco, cayo eqaipi^e « a n castro^i¡Mg asts qai-^ tenemos, oomo es la vida. pafiía de ingtéaetes á la Oiviaióa de loe ferrocarridam ««.«ntiiáuía por eltío Q»fM|ytP*04idfa de on lea áBdatucés ó al miai^tro de Obtaj púbiieas, CooM voa, querido fíisUoro, la historia del «s paebid «ereano jr^ra pariente del eachine de la,- peefSeo, según ae refl«««, no tiene nisgúa vtéo de que la estáetrofe ol>«deeió á dMpteBdlndeotoa de ref«rida^i»<lad.. probabilidad; aa un e u o que, por no tener ningún tierra ó de nna loma que estuvo á puuto de partir» £i ea«iqii»lo nambró adminlitrador de ladrtt- precedente en loa acaiea de la medicina, merece la la jeta al ffo . Morrisoo, al de la oreja menos y nea. digo, dé eoñsQmos, á les eaatio diaa iba ya qurlsfl peraonas aenaatas y qwrno^rdejan rhsvar al mofletudo de Garbarana. . eiitgintsmente vestido, comía opíparamente, eom- dé laa primeras imprealones, rechacen eon ener' Vendrá una eomiaión que recorrerá la linea ptd casa, tierras j d^bá dinero á rédito; en ana palabra, se enriqueció comptetamente. ;Oómo es posible que eon tan poco sneldo hi- tnd y muraiidad y efc el ejercicio de aa respetabt y después sé marchará al punto de va. ciera tantos mÜ«gros? hasta otro día en qne el tren se despefié ]f «op^ líalma prefeblón. La tospaeeta es clara. Oaando haeía al(ÚB viaja '" ' % Aseguran otros que este espe(^ca¿ <sae c a ^ to4 f eb^o á Wdba los viajeros. relaeionado oun el consumo^ Pidia mil peinetas fOt davía en tmbrióM, ae h<t instituido por la eoñoS- " Ya creo que el <io... Morrison va teniejjfift mm- \ eada lite qne tra^enrría eú ét aatiiitot eoBtmnaffién. dialma y unlverBalmente acreaitada Quayaco, del capaddad y deiicadesa, y ae propone au^M^Wi"?: te metía ios braies baeta el sobaeo en el eajón, y Iteetor Ma]na^>Jarmaoéi|'t|ca «ue eiérce' en profS»- cr|« ^ea^i^ que < aigoe a(|fii«^Bde; al •pt0^mm-H losaaeabí embioeados de billetes; en fia, era tanto Bi6neá Totédoy qileesáyH&eMdo'á proporeioaár lo 4^e robaba, que sn miamo pariente lo destituyó. diaa muy felices á la humaBÍdad eon eos específiY baeta otra; ya aabei qne te quiere múdk» tf|4 : Y colorÍB, LOlorao, ya se ha aeabao. cos 4a«i»HllOaQB;>eapeFí9eo >q<|e lá JHWtropía ^ dé tei. compadré dicho farmacéutico ha puesto, desinteTesadameBñtgiMdo cMNto te, á la diapoateita de los aefiqrea médicos paira ^^^^^p que éontiglB'^ gVan aej^^o ^ M sa:]^poBla¿, En nna eiadad pertisneciente al antigao reino de cual ¿a el de curar radicalmente á todos los enferValaneia, exiatia un ayuntamiento que debía dies mos, eoaa dlgna.del maypr encomio 74*'''^*^^*'* mllloaes á la Hacienda y á la Diputación, gratitud de Ida tol«d^os. .'. ' • ' < ¿Ka que no pagarían loa emdadanoa? |Cál Los Mientras ae reauelve ó no lo del espesífieo, que eindadanoa pagaban religioaaBaant* sus tilbutoa. if da á tn disposición el fusilero. ¿Qué expUsaeión titne eato? PBebla d«l Ma«B|t« Oorrre^onsal. AbeSaAÉÍ Voy á darte. En la eiadad eu «ueatlón bfbía un éiátam. i,8rpe««tote • dipnudo á Cortea, y el ayantsmiMito lé dibatrea Fuente de Oantoa. C. ídem 12. mil dnroa paia que viviHea en Madiid; «ate aefior i^to«ral.ü.ldeffl.0,48. rllef<^.£ aer Senador vitalieio Kl miamo ayuntani VlUardondiego. O. ídem ». Éuiéáto también pasaba dua a 11 duros a! hijo del Blanjo. O. ídem 1,60. 1, E a e l ^ c a m p o de Gibraltar. referido eanador, el eual era diputado por otro Andú|ar.d.Idénl. . ^ -.' próximo dlstiito. Melt«r.d•£arBBaaMltal. O. ídem S6. /©TO, qt*e espisfonttíídíf "^ £1 aipntado actual está aubveneienado eon mil Oranada. U. ídem 9. daros. Y subvenciones da euatro y eiaao mii reaTeverga. OÍ ídem ft, iSaímajo ehlei: Para que veaa, hombre, y te lea, txie^n una barbsiiUad Mo;a.O. Idem6 deaengaáes del poco barn» qne tiene en el cutis L*» eogteejaUa metían continuamente carros da Yiilalón Ü. Idemt,í6. medio tíaico Fra^quillo Palacio, y haata donde harina, d« trigo, de hceite, de vino y de otras mil el La Solana. C. ídem >o. llega au poca e^incisneia, voy á referirle lo que eepeeiea, sin pagar consumo. Valdepeñas. IJ. I lem SO. hiao, BO hace macho tiempo, con una hnmitde y De eete modo ae explica que elettea hombrea Vega de Yakletroaco. O. Id^oi S,51. y honrada familia. que antes tocaban el pito, amasaban, rastrillaban Alcalá de Htrnares, O. Idem,8,46. Habitaba ^qoéila eodebie y oml eonetrnida vlcáfiamo, recogían estiércol y eran unoa karaptaa.Pritgd. O. ídem 1&. vlendsi altaada en ia caite de Sevilla, núm 9j en tOB, coman lo mismo que marqueaea, ana blja^ lieVitoria. O. ídem 17,10. •igeelraa, na-a maups qae unos 35 afioa, pagando veR aoiitbrere, au^ hijos teiigau cariara, vayan al P«btev«dra. O. ídem 4,60. biál^ di(l eitelno, ae paseen en coche y tengan en el pautualmt nía todos ios lúesea el alquiler d» ella; Pi&aeticia. C. ídem é 30. . eayó enfermó el hamano do lo iaquilina y estovo teetrO paicos. Vigo. O - l i e » 3. postrado en cama aproxtn adámente unoa dea Dd eoneiguiente, eti debe á la Haeleoda y á la afioa, sin qae por elío ae retrasara en él pago del Hieiee. O. Ídem 6.éO. Diputación, porque el dinero del pobre se lo co- alquiler de la mencionada eaas. Fitero. O. ídem 0,90. mba ios eoaet jalee. Almauén. ü. l i e m 2. Murió el enfermo deiipaés de larga y panoaa en Hay caciquea que protegen á loa enamorados; fermedad, y aún no bucia 34 botas que al cadáver Avila. C ídem 6. hay otros que ocultan á menederoa f«laca, y ezialefasbían dado sepultura, casado el Frabquillo ülntruéfligo. Ü. ídem 6,60. ten otcoa que amparan á loa ladronea, como el ca- Palacio, subido na poco de aienea, ae presentó ea Meaoiaecsa. O. ídem 7. cique del distrito, dei eual truta el cuento. la vivienda, y deapaóa de emp ear varias f raaes Míajadaa. U. ídem 3,2fi. Y el cacique por la chimenea ae fué al terrao. hlpocritonaa, maniíeíto A la iaquilina qne aa vela Aldeanueva del Oaaune. O. ídem 4, obligado á elevar al alquiler de aqa«l oaaocho Balas ue los Ibf antas. O. ídem 6. He de advertir á mis qnertdíaimoa fasileroa no á 26 reales más de lo que veuía ganando; ea decir, Mora ue Ebro. O ídem 11,26, Nos dicen qne se* sean malielusos, pues no teniendo asunto de qué qae en ves de 95 realas mensnalmente había de ría para l.o de kflo. tratar, me he entretenido en reiater cuentea. pagar en lo auceaivo 60 realea. AlmasAa. O. Idea S. Todo lo anterior ea cuento; por eonalgaieate, á Sevilla O. ídem 3.50. NI la situaei n tridtioima de aquella f imilla, ni nadie aludo. Aviles. O. ídem 7,60. laa reiteradas aúplieaa de la ioquillBa, fueron basOuntlB. O. ídem 6. tante A enternecer el eoraióa de fiera del tal FraaOapdepón trabaja porque sn hijo aea el cacique quillo, y por consiguienve, la refetiia familia, a« Salamanca. O. ídem 16. de eate diatrito. vio preclaada á deaalojar el local, que ya lo tenía La Solana. O. ídem 84 Balleater, verdaderamente, es un eaoiqua odioso; mátf que pagado, y buacar refugio donde ae lo quiOlmedo. F. A. Fia Noviembre 904. pero el hijo de Oap depon, será on eaciqaa abomi- sieron eanceder, que nanea faltan personas eariPina de Ebio. J 8. C. ídem id. id. nable. tativaa en el mundo. Sóa. B. A. ídem id. id. OAHDUiBf. Argojtllo. L. M. ídem Mayo id. La vieja vivienda - faltaba dteirte—ea también {8e eoKtiniutrá), Valladolid. O. D. T«rmtna A. en fia Noviembre. de la propiedad de ;a beatona sin eonelMtela, herCareada. M O. O. Ftn Noviembre 904. mana, al pareeer, de legílimo matrimonio de la II Argaada. A. P. Abonadas S en Oetabro, INLuisa la de la pelnea. á las qne me eonsta llegaron elembre 10,86 pnetas. laa súplicas do U decg-aciada iDquUina, y le hitío Toledo ron el ndsmo caso que si se tratase de nn buey Valeria la »aena. L O . Fin Oetabro tOé. VUlalar. L. A. Fia Dieiembre 904. Estimado chieo: Bi el asesto d« que voy i oen- que lleven al matadero. Robledo do Jaoar. A B. Per Qiro Matao. ^Y habrá aún todavía en álgedras, deapnéa do párme no fuera ya del dominio pdblleo, hubiera Santa María do Oastreki. J. F. Fin Senttom» optado por poner en práctica la eonoeida f r4se de ver la la* pública eau triste historia, qoioa so ponqaaae^iMdo laoosamnerta y q n e no se entere ga do parto d«I FraaqulUo ot modto tisieo y sos bre t04. AUarás (Zamera). J. A. PIB Di«iémbto9(NI. compaÜBoraa los de la polnea? nadie. iUtEf 1 Wí "SL FUSIi.., :í^Ta:e"^yiSit%st.';^i^%^^^PK^ %ísmwmm\mmw^i "I -'>:;í"K-ífa¿>«KS?í ¿Atu¥ EL ESCUDO DE BARCELONA irti49 ei ropas ke«ha« para ukHer« j «Ü» eti precios ec«i«BÍcoi j fiJM. it« ficlttsiro it l«s chaqQetenes j rist* de fdna de Ma lorea. .!!*,:>-.;• PRECIADOS. 2 1 Y 2 3 de R. FERNANDEZ MORENO—Caja: 3,50 pesetas (aníss 10 reales) SJLOH,A.MBNTO, mac ^ ÜÉi ÉlÉiÉiA H.—MÁDIIII) ludivlán' H qne )l6'?absn pa.leeiíndo í,iás de 20 años le! estómago é intestinas, ;••' tiTÉr ejempSarert y sjam-jlsreB de Variod pieparadíiS, ein UIHÍSUÍ-J" mío g ' . ÜU 4i?' fi .• ahvio á Jai prim'rita tom&B, deW íc ai oalmtilte qu« dicboc mtdlcínntntos cactieap', h .; KUÍ'. ii !s-Jica!nntiite ias aeedli«, dispepsias, gastíaigla?, eatatros y úleersa dfci «stdmtgo é Intestinos, diari. as, v6m..u g -, tcantorevela riakí digestUnoe, coj 4 u eajas P e r l a £stftm%oal. Abrt e¡ apeiito, ngiie al -.'éhü y ee n¡i gran digestivo. Por UB resil mis se remite. EueayaJa oa i898 >> ,r 4 650 inéáií.B, q eht-- ¡ti le- ..¡«iHüIin. Para comprar camas, «Dichones y muebles, desá« lo mét. lujoso h=>sta lo máa modesto, por muy poco dinero, sóSa «n les almacenes del Gran Bazar, ATOCHA, 8, 10 y 12 (/renie á fa caííe de Carrc/as}.—Antes d« comprar, visítese este establecimiento, en la seguridad de encentrar jtl'eciaB aiás ventajeaos que en ninguna otra caaa.—Al por aayer grandes descuentos.—Exportacaón á provÍBcias.—Centratas para eJ Bjérdtb, Hospitales y Ciolsf i««. [810 [S lU! IIPORTIITE ATOetífl, 8, 10 y 12 (FrMb i la Mlí«tfe Carreta*.) CAatss plaza de la Qrtada.} ¡Qué s-ueirbe...l teide El, FcuL, vi le de Jerémime «arda, éol T9iiiaUp(|o (QiB#|i4 Mi»9l\. M^ mtnf» tierra 7 w$iees 4iel9?ea é9 cU^aw,^!»- f l f l J O t i CAKASf! «A OHHAWrAaiA DHUUUMBrtt Ua aali fraaM para n*ia, Mátala y M« ^aaak», «aana, ai Mtr*p«a •! fi», a*i«a la «aMa, atuMMa n «MaiNa* f M UfltalM <• U tak«sa, MfÉB «fiateaM MMUai. ga*4«MBn «M liaan*rtralo, pMMtM «MaMa* T ftoaUfaiK 4n« Malilla para la karU y aatay •ÉÉMaalaTaraarfta alyala, atan tanái'a^a la 4a la tfptaiai haata hay «a—rteat; a» imh, Ua f«ao« adaatM é» tfUmim y aaa ana a A *^>vÍ|o"' *• *^*' <f •• Mta, «1 aaal panMaote PrMia «aliíaMa, « u «Ha at«aa>a, iMMtaa. XtinUa Mr Moaa, •iiWaiidi. 4 jNMtaa, Paca *• 9 a f i é » , ^ vieatee. ;á Tfifa, irifaaá». a^Mfe j Xt^-jrtaa #il«*M IMraaM, f i e .^r^ve «a Jmm «i Aim»f^, aie.íi^eniaé |)# aneda |#- M^nM 7 •« PMta pafa|.J^!gt#TawMaaMh . . , ,. , ', «mi^clf». 1<| eeanllaraa,- de .&« am trpí M^Üfi». lUtS niiai9»n«itAB«w«i..7*traaa4i4%4f #l|fl.j'*^ tNMe. á te(b> ti*tMt|MM# 7 ai# eayepauaK oa ,ipr i«i4ge. mw»,! iift4 anaaM», í«^«f|ai«i, ileiifla 4lM|kito,a|iaa *i» aaaa*i i *i» MN* #«»W Wiffc .J|i1iU«ii^o «a ea ilastn^ t¡iminfxií».^,m4.¡ ««»• t«,4N>iaJ^déIes«Bf,9a4ti«a./„Bi> saM».)» tgm tornea ^nabMCkqí. • AWP»!» taQPi (Oriui) 3teJaaio i* i9M. -. És amena e ÍDSíwlh»' (§MViENE Á TODO EL MUNOO INTERESA Á TOM a üuint "'* PUEDE SER LEIBltflR ron EL Mtf^lDa tiBBia* r s o laaart*ai£Pesiat EnpMSrtsila •Bdor A aiUaa aiHw, * a ^ i * IMaa. fiHMaa.. •WMá«a«9MMM« «awart. PmaafK.IS, U»IIW iu ai 4 1 e r- O as I CA8A DB KVBSPEDEIS uTioiM iteá fMeisini A,|tf<e^a?:L. isriEixo ^•'t^üiB jn» etn—rw y «mía» li-'Witt^'É»!'*» iJi'W •tMHi «aalMWl»,»iili»ii¡ teíAmáe «L' ~ Todos enantea a«|lereafoeii{ST06 ei^ la eort^ ae hallea {eraateraé, Bi'ifi tfXte qniarM viyir bien 7 barato, deben ir á i á C a l l e «le B s p s r t e r e s , n á f l i . S , derBde «laa baea trato. Ktparterot, 8, 2.' ierecha N«TA £ata eaaa ae W ha reeometidado aiafláa ol^iepo ai«M<|eB»i priaiado. ^m^&^'ñ. ^ ¿ « S f i ^ «MítariMá Mrmt^*i)l*Sm».mmwlm<9mim. - -lacrtíAMda ' - «Má la%Ma. la%Ma. Mn i« BBpB-I*; rmm alii OAtada á á toteilaipr«Tln«iai toteilai •^puhi tanta «ttnÚM 4«>i>«Mr|p r <t|0«k J. D«^«o.—ÍLMB*!, 1 9 7 a i , Hadfid 4^ b^arprpDli; lariz, jk^^ I^inppoxiiilsli se c m ^ coB la BOOUltU INHilADDRA PUJÍIL-; CíNARRO, coB la que, sm tabaco ni ftn^o, s« ^ ira y expele humo mjgdicinal al mmioLpm$ j moakftOf <) alJw^pmo^ éucaUptol j gimyacól FABMAmh QWnABBÚ, ABADA, 4 Para I»s qne tosen ¿QoiéB, ea v » áe darmir, kaee veladas étam tarnblcs,iM«Ma iayaraales, ómafle ce<tea las ^ e s aOiurales, temaade.]aaPa8tilla8 B*nza«daa, del Dr. VÜIa y Cmip^er .daa reales? ^ ^ DISPOIMiBLE f l A i p f i S09&injLLiS, FUIHfARBAL, 7 Los mejores Ckoeelates y Cafés SON LOS DE LA CASA ' oíos ha parecido siempre, y aparecerá en lo sucesivo, él nombre de B. Jer«RlM«' Farré tmmell. y cualqiera en (^ue n« aparezca, sépase qi'íe nJñg-uÍDarelacióD. directa ni indiceeta, puede tener cqn nuestra casa. Con nueatroA APARATOS, por la maBera sencilla:de adaptarse SM pala en todaadirecTRATAMIENTO DE LÁS HÉIÍNIÁS, da iaé» !««•- cíones y la forma de* graduar raetódfcat&entide, per aiedio de las Aparates *8p«iialaa, asa i^al te «u presión, «e curan radicalmente la ina Prívileaia de Inveaeiéa (patéate nimur» pjmi dd yoría de las hernias, y GARANTIZAMOS, •rftH)Miaa de Madrid ,. AUN SIENDO VOLÜIÍINOSAST REBELDES, su contención absoluta y de un modo DOH JEaOimO FARUÉ « Ü I U permanente, por grandes esíueríos aue & causa de la toe ó de cualquier trabajo haga el individuo. Después de varios años de e^tar instalado En los talleres de la casa (Justíniano, 3] nuestro Gabinete en la calle del Barquillo, Búm 3 duplicado, I.*, necesitando un locaj no se construye un solo aparato que no este mayor y en mejores condieioaes para ensan- destinado á BU caso especial, pues los raecachar las oficinas, en vista del aumento, cada niembs son y deben ser distintos, según el día más notable, de nuestra rüentela, debido grado de desarrollo de la hernia. Por eso es necesaria la presentación ó rei los brillantes éxitos que se obtienen con nuestro sistema especial para la curación de conocimiento previo de la persona herniada, las HERNIAS, en Septiembre de este año he- y sobre esto llamamos la atención de los médicos y del público, t»ues es grave imprudeu • mos trasladado el Despacho y eablnete á la confiarse á los efectos de un aparato ó de CALLE DE JUAN DE MENA, NÚM. 23, I.' cia un braguero encargado ñor medio de carta Al dar este aviso, aconsejamos al público como se encarga la remisión de un género se fije muy detenidamente en los anuncios de cualqipara, tanto, que en muchos casos deortopédicos que aparecen 'con frecuencia en terminan la misma estrangulación de la los periódicos de provincias; pues en algu- hernia. nos d^ ellojs ^ lee salo' Gabihéte ortopédico En nuestro tj^AfilNETE ponemos ¿ dispoú otro 'título parecido, eip ooasi^ar.!ei poip- sición del público, suscritos por respetabilíbre (^ sij propietario, Jli»8do oon eso lugai 4 simas personas, los testiinoftios de curaciolamentables confusiones, pues variaftpen^O' nes radicales, y la níayóriaen breve'tiempo, ñas nos has «serito,< cuyas cartas conserva» obtenidas éncasofe'lde eitraordlnt^riá gramos, manifestando qu» «ffioár|;tréQ-é otra vedad. . , oaaa un apaMlb, étí m c r e c í a die fue ets Tódí^Jás oopsuitos «on gratis, lantí^trt^^ Wén ana 8ttt*néml. - " "* ^ ; Pi^acíie el fóUbtO que se^nvla también»; Con obMto de eyitorton«epsiblea, 6|íd1(q^ gratis. ..- =!£••• eadone6;'MtéftMcÍs'qué en ñ u é ^ ^ á i l á n««Tl«i«;f»n»« 4e l a eelvaasa Terte» Ikral, t«ree4wraa de la» » l « » a a . eke-. mUML, 9rela9«e « • l a laiattrlci etc. L. DIEZ GALLO HERNIAS (quáraduras) iPr\iót>enLS© ^ispozxilole EXQUISITOS CHORIZOS DE RIOJA Y CANDEIAMO AVieo DISPONIBLE Legítimos turrones de Gijona, Alicante, Zaragoza, y Mazapán de Toledo, Mantecadas de Astorga. Vinos y l i cores. CfláMPAGNES DE TODOS LOS PRECIOS 1 6 , COSTAlfflIiLA^ BJE I.OS ÁIÜTOEI^ES, I S Esquina á la Plaza de Santo Domingo nXSfONIMLSI FÁBRIGA DB CHOCOLATES