Modelo Cuadri: Cosecha del 46 Ganaderías en las Ventas En ese contexto de paz fría que vivía el mundo, fragmentado en dos bandos, se fraguó una ganadería con cuatro partes diferentes: por un lado la línea santacoloma-ibarra y la de santacoloma con algo de Picabea de Lesaca y por otro estaban el encaste de Urcola y el de Gamero Cívico. “Hoy a nadie se le ocurriría esa mezcla”, nos dice Fernando, hijo de don Celestino. Sin saberlo estaba logrando la fusión pacífica de cuatro sangres que 60 años después son ya encaste propio: encaste cuadri. Fernando Cuadri Fernando Cuadri, representante en la actualidad de la ganadería de Hijos de Celestino Cuadri Vides, no para de repetir que todo ganadero debe tener su propio modelo en la cabeza y que ellos lo tienen desde que su padre, el sabio de don Celestino, fundara la vacada en 1946. En aquel año se mascullaban tiempos de paz para el Mundo. Mientras la Organización de las Naciones Unidas pasaba a la firme realidad de trabajar por un mundo mejor celebrando su primera reunión, el bueno de don Celestino adquiría la primera de las tres camadas de erales y eralas al ganadero sevillano Esteban González. Las otras dos llegaron a los campos onubenses en años sucesivos. El proceso de formación terminó ocho años después, comprándole la ganadería a su paisano José María Lancha. Con 52 años y en plena efervescencia de madurez joven, Celestino Cuadri Vides dejó la ganadería a sus hijos. Fernando tiene claro que si la cedió tan joven lo hizo “pensando que si nosotros no seguíamos esa línea podía, a lo mejor, con 58 ó 60 años retomar las riendas”. No hizo falta. Un proceso parecido al de delegar es lo que están haciendo con la tercera generación. “Nos estamos tomando tiempo para que los nietos de mi padre cuando la cojan no se note el cambio”. Aunque las decisiones de más importancia, como es la tienta, las toman los tres hermanos que están permanentemente en la finca tienen “una camadilla de nietos que se han interesado por la ganadería. De los 16 nietos”, continúa explicando Fernando, “hay tres que, aunque están estudiando y trabajando, están más ligados al campo, que son: Fernando, Antonio y Celestino [hijo de Fernando]”. Los tres toman responsabilidad en las decisiones de las tientas. “Con esto tratamos”, asegura Fernando, “que tomen el relevo suavito con el fin de que en 6, 8 ó 10 años se hagan cargo de la ganadería”. La coherencia en el criterio no ha pasado de fecha en la mente de Fernando Cuadri. Cuando se le pregunta qué debe tener un ganadero para ser bueno, contesta lo mismo que dijo en 1999 a la revista Toro Bravo: “criterio claro y paciencia”. Taurovent 19 Ganaderías en las Ventas Nigromante, lidiado por Domingo López Chaves el 29 de mayo de 2006 La plenitud de las ideas lanzadas en el discurso se alcanza cuando la realidad es la que da la fe de ello. Los toros de cuadri certifican la teoría de por qué le gustan tanto a los aficionados y tan poco a las figuras. A Fernando le encanta que sea así: “buscamos un tipo de toro que nos guste a nosotros como aficionados”. “Buscamos un tipo de toro que nos guste a nosotros como aficionados” Las camadas son cortas, se componen de cinco o seis corridas. Les satisface el estatus actual y “así nos gustaría mantenernos en este punto sin que intervengan las figuras”. Fernando cree que es un buen síntoma que las figuras no toreen sus toros. Matizando como tiene que ser el toro, el ganadero sigue teniendo muy claro que necesita de “equilibrio que conjugue casta, como afán de lucha, bravura, para manifestar ese afán de lucha acometiendo, y nobleza, que responda cuando le 20 Taurovent hagan las cosas bien, pero nobleza sobre el fondo de casta y bravura. La nobleza sola no cabe. La nobleza sola es incapacidad o cobardía”. A la afición de Madrid le gusta este condumio. “El criterio nuestro va por ese modelo de toro, que te guste por el interés porque transmita riesgo, transmita algo, y después si un tío es capaz de hacer bien las cosas lo toree. Pero a estos toros hay que torearlos, que no es lo mismo que dar pases”. A la afición de Madrid le gusta el toro duro de pelar (no fácil) “que por cierto sale muy poquito”, asegura el ganadero, y al que hay que “hacerle faenas cortas porque no dura mucho”.Este paradigma hay que encontrarlo en esta ganadería en Clavellino. “Fue un toro que se portó muy bien en varas y después fue bravo, se entregaba y humillaba, sacó un fondo bueno de nobleza. Es el toro que más se acerca a lo que buscamos”. Un hermano suyo ya estaba en las vacas antes de que Clavellino fuera lidiado: “era hermano de Clavellino y el padre de Poleo [otro toro cumbre, premiado con la vuelta al ruedo en Las Ventas en junio de 1996]. O sea que era de una reata de mucha confianza. Sin duda que lo hubiéramos echado [a las vacas] y siempre tenemos algún toro relacionado con él en la camada porque su hermano estuvo padreando hasta hace dos años. Murió con 18 años”. Fernando cree que es un buen síntoma que las figuras no toreen sus toros. A Fernando Cuadri le entusiasma oír “vamos a ir a Madrid”. “Para nosotros”, dice, “es el eje”. No se rasga las vestiduras en reconocer que si tienen algo “de significación es porque se lo debemos a Madrid”. Y recuerda que las temporadas giran “en torno a Madrid” y por eso “es fundamental que vayamos”. Asegura tener “la temporada hecha cuando nos anuncian para Madrid”. Y lo precisa para que nadie piense en presuntuosidad: “sí, porque de una camada corta de 40 ó 45 toros ya sacas tú la base, la temporada, lo que a ti te puede dar continuidad en la ganadería”. En la casa cuadri son ellos mismos lo que se ponen el listón alto para acudir con garantías Ganaderías en las Ventas y “cuando no hemos ido es porque no había toros”. Contrariamente a lo que se lleva, el departamento de control de calidad lo gestionan ellos mismos, los criadores, en los campos onubenses de “Comeuñas” y “Cabecilla Pelá” con un grado de exigencia y pulcritud que a fe se ha ganado el respeto de la afición: “ese respeto se basa en que si a veces salen algunos toros con poca fuerza, esperan, porque saben que nosotros les respetamos a ellos”. Como ganaderos los objetivos ya están conseguidos y “a estas alturas ya nada” les asusta. “Que me preocupen, muchas cosas, pero que me asuste, nada. Creo que tenemos la meta conseguida. [Miguel] Induráin ganó cinco tours [de Francia] y, hombre, no va a estar ganándolo toda la vida. Todos nos marcamos unas metas en esta vida y creo que las hemos conseguido…” Con orgullo reconcentrado en su reciedumbre humana, Fernando resume lo conseguido: “llevar un día a mis nietos al patio de arrastre de Madrid para enseñarle la placa a la corrida más completa y decirle que su bisabuelo, como aficionado y como persona como Dios manda, a veces contra y marea, consiguió esto”. Fernando Cuadri sabe que los círculos concéntricos en que se mueve una ganadería no son nada fáciles de sostener. No descarta que algún día “por circunstancias” la dejen o tengan “que matarla, venderla… lo que sea”. Pero recuerda que el tiempo que estén fue gracias a su padre, don Celestino. “Entonces”, continúa, “eso te da moral a la hora de trabajar. Si conseguimos seguir lidiando en Madrid y en plazas de importancia, pues eso es lo que vas consiguiendo por añadidura”. nubes en el futuro de la ganadería. Si algún día llega el aviso y “la preocupación” se encarga de darlo Madrid. “El año pasado no fue bien y me dije, este año lo tenemos que arreglar. La de este año no fue bien, aunque no es que fuera mal porque salió un toro, pero uno sólo es poco”. Para el año que viene tienen preparados ”22 ó 23 toros que tienen posibilidades de ir a Madrid. Por supuesto que no tenemos nada en concreto porque la cosa está muy en el aire, pero de esos 22 ó “El toro debe conjugar casta, como afán de lucha, bravura, para manifestar ese afán de lucha acometiendo, y nobleza, que responda cuando le hagan las cosas bien” No tiene miedo al futuro. “Si pasado mañana por circunstancias tenemos que perder la ganadería se quitaría, pero quedaría lo que hemos conseguido como aficionados”. Afortunadamente para la familia Cuadri y para sus seguidores no parece que haya aviso de tormenta. De momento no se ven 23 escogemos los 12 más igualados y que por nota nos den más confianza”. Asegura no saber si vendrán o no, pero ya tienen “apartados a los toros y aunque iremos un poco atacados, tenemos que dar un pelotazo”. DAVID PLAZA Fotos: Juan Pelegrín y UCTL Bravura y fiereza de un ‘Cuadri’ Taurovent 21