Ya sabemos que la poesía lírica es la que expresa los sentimientos del poeta. A) La lírica popular Las primeras manifestaciones que se conocen de poesía lírica en lengua castellana eran canciones populares : breves composiciones que se cantaban para acompañar las tareas del campo o las labores domésticas. Los temas eran muy variados: el amor, canciones de siega, de boda, de romería, canciones para celebrar la llegada de la primavera. En general, eran composiciones anónimas y se transmitían oralmente. Por eso muchas de ellas se han perdido. En la Edad Media no existía unidad política ni lingüística. Todavía se hablaban distintas lenguas en los diferentes reinos de la Península, por eso esta lírica tradicional es muy variada. 1) LAS JARCHAS En la zona de Al-Andalus ( la actual Andalucía) que estaba en poder de los árabes, aparecen las jarchas, pequeños poemas de amor en una lengua que mezcla el árabe con la lengua propia de los cristianos que convivían con ellos: el mozárabe. Las jarchas se ponían siempre en boca de mujeres: Dueño mío Ibrahim, Meu sidi Ibrabim, ya tu omne dolge, oh hombre dulce, vent’ a mib vente a mí de’ nobte! In non, si no queris, yireym’ a tib. Gar me a ob Jegarte! de noche. Si no, si no quieres, iréme a ti -¡dime adónde!a verte). Vayse meu corachón de mib, ya Rab, ¿si me tornarád?¡ Tan mal meu doler li-l-habib! Enfermo yed, ¿cuánd sanarád? Mi corazón se me va de mí .Oh Dios, ¿acaso se me tornará? ¡Tan fuerte mi dolor por el amado! Enfermo está, ¿cuándo sanará? 2) LA POESÍA DE LOS TROVADORES. Constituye la lírica catalana. Está compuesta por poetas cultos y cortesanos que desarrollan el tema del amor cortés . Se trata de un concepto del amor estilizado en que el enamorado idealiza a la amada hasta considerarla un dios. El trovador se convierte en un vasallo que solo desea servir a su dama. 1. Yo soy quien libre me vi, yo quien pudiera olvidaros, yo soy el que por amaros estoy desde que os conocí sin Dios , sin vos y sin mí. Sin Dios porque en vos lo adoro, sin vos, pues no me queréis, pues sin mí ya está de coro que vos sois quien me tenéis. Así que triste nací, pues que pudiera olvidaros, yo soy el que por amaros estoy, desde que os conocí, sin Dios, sin vos y sin mí. 3) LA LÍRICA CASTELLANA. En Castilla también se dio esta lírica popular en castellano. Se trata de canciones de autor anónimo que se transmitían oralmente . Los temas eran : el amor, canciones de trabajo en el campo, las dedicadas a la llegada de la primavera. Con mucha frecuencia las canciones de amor eran puestas en boca de mujeres que citaban en secreto a sus amantes al alba o bien, por el contrario le advertían del peligro después de la cita nocturna. Al alba venid, buen amigo, al alba venid. Amigo al que yo más quería, Venid al alba del día. Amigo al que yo más amaba, Venid a la luz del alba. Venid a la luz del día Y no traigáis compañía. Venid a la luz del alba Y no traigáis gran compaña. Ya cantan los gallos, Amor mío y vete; Cata que amanece. Vete, alma mía, más tarde no esperes, no descubra el día los nuestros placeres. Cata que los gallos, según me parece, dicen que amanece 4) LA LÍRICA CANARIA. LAS ENDECHAS A finales del siglo XVI el ingeniero italiano Torriani que había sido enviado a Canarias por Felipe II con la misión de analizar y reorganizar las fortificaciones insulares ante los ataques de los piratas, escribió una obra titulada Descripción de las Islas Canarias. En ella se refirió a ciertos cantos lamentosos o endechas que al parecer pervivían en las Islas Canarias como herencia de la cultura aborigen. Transcribió dos de ellas, una de Gran Canaria y otra del Hierro, con sus correspondientes traducciones: Aicà maragà, aititù aguahae Maicà guere, demacihani Neigà haruiti alemalai (¡Sed bienvenidos! Mataron a nuestra madre esta gente forastera. Mas ya que estamos reunidos hermano, nos uniremos, ya que estamos perdidos.) Mimerahanà zinu zinuhà Ahemen aten haran hua Zu Agarfú fenere nuzà. (Acá nos traen. Acá nos llevan. Qué importa leche, agua y pan, si Agarfa no quiere mirarme.) Estos textos conservados en lengua aborigen canaria parecen indicar que se compusieron antes de la llegada de los conquistadores castellanos. Al perderse, con el tiempo, la lengua aborigen, los canarios utilizarían la lengua castellana, pero respetando el tono y el sentido que tradicionalmente se les había dado en la antigua lengua, es decir, para expresar la pena por la pérdida de un ser querido, el amor, la melancolía. Las Endechas a la muerte de Guillén Peraza Fechadas en torno a 1443 y constituyen el texto escrito más antiguo de la literatura canaria y supuestamente escritas para llorar la muerte del conquistador español Guillén Peraza alrededor de esa fecha. Constituyen un equivalente a la elegía castellana y son cuatro endechas de gran belleza en las que destaca la especial referencia al paisaje canario. ¡Llorad las damas, sí Dios os vala! Guillén Peraza quedó en La Palma, la flor marchita de la su cara. No eres palma , eres retama eres ciprés de triste rama, eres desdicha, desdicha mala. Tus campos rompan tristes volcanes, no vean placeres, sino pesares, cubran tus flores los arenales. Guillén Peraza, Guillén Peraza, ¿Dó está tu escudo, dó está tu lanza? Todo lo acaba la malandanza. ACTIVIDADES Infórmate sobre la figura de Guillén Peraza y sobre la veracidad de lo que se narra en el poema. Como estructura métrica se utiliza el trístico monorrimo, muy frecuente en las endechas canarias; realiza un esquema métrico para observar en qué consiste. El poeta se dirige a diferentes receptores para expresar su pesar ¿ A quiénes?¿ Qué sentimiento tiene el poeta hacia cada uno? ¿ Por qué se dirige a las damas y qué les pide? En el texto se resaltan dos cualidades de Peraza, ¿ cuáles?, ¿ con qué recursos? Explícalo. En los últimos versos se repite el nombre del muerto, explica por qué crees que se hace. Di cuál es el tópico que se emplea en estos últimos versos y explica su efecto. Localiza los adjetivos del texto y di qué nota de significado los caracteriza. Agrupa los sustantivos desde el punto de vista del significado. B) La lírica culta. Las Coplas de Jorge Manrique ( s. XV). JORGE MANRIQUE (1440-1479) Miembro de una familia de la nobleza más antigua de Castilla. Su padre,don Rodrigo Manrique, fue un poderoso caballero que desempeñó varios cargos en la corte. Jorge Manrique compaginó su afición por las letras con la carrera de las armas, participando junto a su padre en las luchas que precedieron al ascenso de los Reyes Católicos. Ambos combatieron del lado de Isabel la Católica. Murió a los 39 años a causa de las heridas recibidas durante una batalla en la que luchaba heroicamente a favor de la reina. Obra: Su obra poética no es muy extensa, apenas unas 40 composiciones de tema amoroso y burlesco. Sin embargo, Jorge Manrique ha pasado a la historia de la literatura española por una sola obra: Las coplas a la muerte de su padre. En ellas Jorge Manrique hace el elogio fúnebre o de su padre, Don Rodrigo, mostrándolo como un modelo de heroísmo, de virtudes y de serenidad ante la muerte. Las coplas son una elegía con la que el poeta quiere rendir homenaje a quien había sido para él un ejemplo permanente durante su vida. En ellas se lamenta melancólicamente de la fugacidad de la vida ( tempus fugit), de la inestabilidad de los bienes de la fortuna, y el poder igualatorio de la muerte. Lo único que desafía al tiempo y al destino es la virtud personal . Tras una reflexión filosófica con la esperanza de una vida futura, hace el elogio fúnebre de su padre. Las coplas a la muerte de su padre es uno de los clásicos de la literatura española de todos los tiempos y ha pasado también como modelo de elegía de la literatura universal. Según Jorge Manrique existen tres vidas: la humana y mortal; la de la fama, que es más larga; la eterna, que no tiene fin. Con este poema, Jorge Manrique salva a su padre mediante la vida de la fama que le otorgan no sólo sus virtudes como caballero y guerrero cristiano, sino mediante la palabra poética; tal como concluye el poema: “nos dejó harto consuelo su memoria”. Métrica: Reproducimos aquí la primera copla para intentar realizar un análisis métrico: Recuerde el alma dormida, avive el seso y despierte contemplando cómo se pasa la vida, cómo se viene la muerte tan callando, cuán presto se va el placer, cómo, después de acordado, da dolor; cómo, a nuestro parecer, cualquiera tiempo pasado fue mejor. Recuerde el alma dormida, 8a avive el seso y despierte 8b contemplando 4c cómo se pasa la vida, 8a cómo se viene la muerte 8b tan callando, 4c cuán presto se va el placer, 8d cómo, después de acordado, 8e da dolor; 4f cómo, a nuestro parecer, 8d cualquiera tiempo pasado 8e fue mejor. 4f A esta estrofa se le llama : copla de pie quebrado, por la combinación de versos de 8y 4 sílabas El poema se divide en cuatro partes: En la primera se hace una reflexión general sobre la vida , la muerte y la fugacidad de las cosas de este mundo. Nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar, que es el morir; allí van los señoríos derechos a se acabar e consumir; allí los ríos caudales, allí los otros medianos e más chicos, allegados, son iguales los que viven por sus manos e los ricos. Este mundo es el camino para el otro, que es morada sin pesar; mas cumple tener buen tino para andar esta jornada sin errar. Partimos cuando nacemos, andamos mientras vivimos, y llegamos al tiempo que fenecemos; así que cuando morimos, descansamos. Ved de cuán poco valor son las cosas tras que andamos y corremos, que, en este mundo traidor, aun primero que muramos las perdemos. Dellas deshaze la edad, dellas casos desastrados que acaecen, dellas, por su calidad, en los más altos estados desfallecen. Decidme: La hermosura, la gentil frescura y tez de la cara, la color e la blancura, cuando viene la vejez, ¿cuál se para? Las mañas e ligereza e la fuerza corporal de juventud, todo se torna graveza cuando llega el arrabal de senectud. En la segunda se habla de algunos muertos famosos y de la vida cortesana, todo ello desaparecido con la muerte: ¿Qué se hicieron las damas, sus tocados e vestidos, sus olores? ¿Qué se hicieron las llamas de los fuegos encendidos de amadores? ¿Qué se hizo aquel trovar, las músicas acordadas que tañían? ¿Qué se hizo aquel danzar, aquellas ropas chapadas que traían? En la tercera se relata la muerte de don Rodrigo. Se comienza con un elogio Amigo de sus amigos, ¡qué señor para criados e parientes! ¡Qué enemigo de enemigos! ¡Qué maestro de esforzados y valientes! ¡Qué seso para discretos! ¡Qué gracia para donosos! ¡Qué razón! ¡Qué benigno a los sujetos! ¡A los bravos e dañosos, qué león! A continuación se establece un diálogo entre la muerte y don Rodrigo y se describe la muerte de este: Así, con tal entender, todos sentidos humanos conservados, cercado de su mujer y de sus hijos e hermanos e criados, dio el alma a quien se la dio (el cual la ponga en el cielo en su gloria), que aunque la vida perdió, nos dejó harto consuelo su memoria.