“La Iglesia obediente a la oración del Padre Nuestro, ya desde tiempos antiguos proveyó con misericordia entre los sacramentales el que por piadosas oraciones dirigidas a Dios se buscara que los cristianos fueran liberados de diversos peligros y especialmente de las asechanzas del demonio. De una manera muy especial instituyó exorcistas en la Iglesia, los que, imitando la caridad de Cristo, pusieran remedio a las posesiones del maligno, incluso ordenando en nombre de Dios a los demonios para que se fueran y no dañaran por cualquier razón a los hombres por más tiempo.” Congregación del Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos. El Rito de los Exorcismos Noviembre 22, 1998 http://www.corazones.org/diccionario/exorcismo.htm#EL RITO DE LOS EXORCISMOS 1 de 20 QUE ES UN EXORCISMO?_________________________________ Rev. Benjamín P. Bradshaw "El acto público y oficial de la Iglesia para proteger o liberar a una persona o un objeto del poder del diablo (ejemplo, posesión demoníaca) en el nombre de Cristo (# 1673). Una sencilla oración de exorcismo en la preparación para el Bautismo invoca la ayuda de Dios para derrotar el poder de Satanás y el espíritu del mal." (CIC#1673). Definición del Exorcismo de acuerdo con el Catecismo de la Iglesia Católica. I. ¿QUE ES UN EXORCISMO? Jesús dijo “En mi Nombre expulsarán demonios”. (Marcos 16:17). La palabra exorcismo es derivada del griego exorkizo y significa, “obligar con un juramento o hacer un conjuro” (El Rito, Matt Baglio, Doubleday, 2009, 5). Nuestro Señor durante su vida hizo muchos exorcismos. La Iglesia, siguiendo el ejemplo y direcciones de Cristo, siempre ha creído y peleado el poder de satanás en este mundo, haciendo buenas acciones, bautizando a los fieles, administrando los sacramentos, morir por nuestra fe (mártires) y hablar la verdad con poder, como a veces se necesita en nuestra cultura. El Evangelio de San Mateo nos dice: “1. Entonces, Jesús llamando a sus doce discípulos, les dio poder sobre los espíritus inmundos para expulsarlos, y para curar toda enfermedad y toda dolencia.” (Mt 10:1). De la misma manera, la Iglesia ha enseñado siempre la eficacia y el poder del exorcismo, para derrotar el poder temporal de satanás en este mundo. “Cuando la Iglesia pide públicamente y con autoridad, en nombre de Jesucristo, que una persona o un objeto sea protegido contra las asechanzas del maligno y sustraída a su dominio, se habla de exorcismo. Jesús lo practicó, de El tiene la Iglesia el poder y el oficio de exorcizar". (Marcos 1:25-26; 3:15; 6:7; 13; 16:17). En forma simple, el 2 de 20 exorcismo tiene lugar en la celebración del Bautismo. El exorcismo solemne, llamado “exorcismo mayor”, puede ser practicado por un sacerdote y con el permiso del obispo. En estos casos es preciso proceder con prudencia, observando estrictamente las reglas establecidas por la Iglesia. El Exorcismo intenta expulsar a los demonios o liberar del dominio demoníaco gracias a la autoridad espiritual que Jesús ha confiado a su Iglesia. Muy distinto es el caso de enfermedades, sobre todo psíquicas, cuyo cuidado pertenece a la ciencia médica. Por tanto, es importante asegurarse, antes de celebrar un exorcismo, de que se trata de una presencia del Maligno y no de una enfermedad.” (CIC#1673). http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p2s2c4a1_sp.html La Iglesia Católica ha determinado que en la mayoría de los casos, no existe actividad diabólica, sino problemas o enfermedades sicológicas. Por esta razón antes de hacer un exorcismo formal, el sacerdote debe consultar muy bien con sicólogos profesionales (quienes a veces están presentes durante los exorcismos) y la causa del problema de la persona, debe haber sido considerada fuera del alcance de la asistencia médica. Con bastante frecuencia, se puede suponer que la persona padece de actividades diabólicas, aunque en realidad, es muy posible que las propias malas decisiones e inconvenientes en la vida (perder el trabajo, problemas matrimoniales, etc.) dará lugar a suponer que las manifestaciones del mal existen, pero en realidad, no es así. En el Evangelio de Marcos, dice el Señor: “En mi Nombre expulsarán demonios…” (Mc 16:17). Por siglos la Iglesia entendió el papel de buscar la sanación espiritual de la persona afectada, así que se estableció el orden real del exorcismo. En el Siglo III, el Papa Cornelio menciona en una carta a una de las primeras iglesias que en el momento, en la ciudad de Roma, había más de cincuenta y dos exorcistas. Durante el siglo IV, se adoptaron nuevas medidas para dar autoridad a los obispos locales, para dar autoridad a ciertos sacerdotes santos para llevar a cabo el oficio de exorcista. Durante este siglo y el Concilio de Laodicea (363-363 A.C, Asia Menor) "estableció un canon que prohíbe a todos 3 de 20 los individuos realizar un exorcismo a no ser nombrados por su obispo”. (El Rito, Baglio, 73). II. DOS MEDIDAS QUE HAY QUE EVITAR: De acuerdo con la Congregación para la Doctrina de la Fe, debemos evitar dos extremos: 1. Percibir la presencia del diablo en todas las cosas y mantener un límite con respecto a la realidad diabólica. 2. Ignorar o negar la realidad de satanás y los demonios, y la realidad de la lucha espiritual que se enfrenta el cristiano todos los días (Christian Faith and Demonology, C.D.F., julio 10, 1975, Franjo Cardinal Seper). Por ejemplo, muchas veces en las parroquias donde el nivel del catecismo es mínimo y muchas veces en culturas del tercer mundo, se encuentra gente que viven con temor con respecto a la presencia del diablo, y viven constantemente en temor, creyendo en ataques del diablo a las familias y a la vida de ellos. Del mismo modo, a menudo entre las culturas occidentales, diversas universidades (frecuentemente universidades católicas) y entre muchos clérigos católicos en todo el mundo, han negado la realidad del demonio y lo perciben como una tontería, anticuado o simplemente inocente. El 16 de julio de 2009, el Cardenal Norberto Rivera Carrera, Cardenal Arzobispo de la Ciudad de México, les habló a los exorcistas de México para que evitaran estos dos extremos. El enfatizó que no se puede negar la existencia de satanás: “Es un hecho la existencia del diablo y no se debe exagerar ni minimizar sus acciones. El escepticismo conduce a muchos a negar la existencia del diablo y descartar sus acciones como fenómenos psicológicos, socioculturales o paranormales. Otras personas extremadamente crédulas, ven el diablo por todas partes y le dan poderes sobrenaturales como si fuera Dios. Ha habido duras batallas contra los poderes malignos, las que empezaron desde el principio del mundo y durarán hasta el fin del mundo, de acuerdo a lo que el Señor ha dicho.” (Agencia Católica de Noticias, Julio 17, 2009). En 1975, la Congregación para la Doctrina de la Fe, bajo las órdenes del Papa Pablo VI, se comentó: 4 de 20 “La gente se pregunta si no debería haber una revisión de la doctrina sobre este punto (en relación con satanás)... Algunos críticos creen que ellos pueden definir la posición de Jesús y afirman que ninguna de sus palabras garantiza la realidad demoniaca… La existencia de la realidad demoniaca, dicen, ya no tiene llamada en nuestra fe hoy día y somos libres para rechazarla… Para otros, la idea de satanás, cualquiera sea su origen, ha perdido su importancia. Si tuviéramos que seguir insistiendo en ello, nuestra enseñanza perdería toda su credibilidad... Por todo lo anterior, finalmente, los nombres de satanás o el diablo son solo personificaciones míticas o funcionales, cuya importancia es señalar la dramática influencia que tiene el mal y el pecado sobre la humanidad”. (Christian Faith and Demonology, Cardinal Franjo Seper, , Julio 10, 1975, p 7-8). La C.D.F. Christian Faith and Demonology, pone énfasis que el entendimiento y el rechazo de las actividades satánicas están fuera de la auténtica doctrina católica y las primeras enseñanzas de los Padres de la Iglesia y de los Concilios. (Pág.17-32). Estos dos extremos hacen que nos apartemos de Dios, las enseñanzas reveladas, la doctrina de la Iglesia y las gracias y bendiciones que se consigue a través de los sacramentos y la Santísima Virgen María. Satanás odia la Madre de Dios y se aparta de su presencia. Es por esta razón que los santos y la Iglesia nos sugieren con frecuencia, hacer una Consagración a la Virgen María todos los días, o por lo menos una vez al año. Por lo tanto, siguiendo las direcciones de la Santísima Virgen María de Fátima, el Papa Juan Pablo II, junto con los obispos del mundo y las iglesias ortodoxas, consagraron el mundo a la Santísima Virgen en la Fiesta de la Anunciación (marzo 25), 1984. El Papa Pio XII, antes había consagrado el mundo a la Virgen María, en octubre 31 de 1942. Considerando el papel de María en la batalla contra satanás, el Cardenal Rivera Carrera puntualiza: 5 de 20 “Ella nos trae a Jesús, nos protege y cuida de nosotros en este difícil ministerio. María también participa en exorcismos. Ella es una exorcista y expulsa al diablo a través de su santidad” (C.N.A. Catholic News Agency). Es importante decir que el exorcismo no es un sacramento, sino un sacramental. Los sacramentales “no confieren la gracia del Espíritu Santo a la manera de los sacramentos, pero por la oración de la Iglesia preparan a recibirla y disponen a cooperar con ella” (CIC# 1670). Ejemplos de sacramentales son, rosarios, cruces, estatuas, agua bendita y escapularios. Lo más importante y poderosos de los sacramentales son las bendiciones (casas, artículos, alimentos, personas). Las bendiciones son sagradas porque ellos consagran la persona, los artículos, etc. a Dios. (Por ejemplo, cuando un cáliz ha sido bendecido para un sacerdote recién ordenado, o la consagración de un nuevo altar de una iglesia). El objeto o artículo bendecido debe ser siempre respetado y se le debe dar un tratamiento adecuado. Mientras que la influencia de Hollywood y los medios de entretenimiento ha deteriorado grandemente las enseñanzas de la Iglesia con respecto al diablo, los demonios y exorcismos, tal negatividad de ninguna forma ha alternado o dañado las enseñanzas actuales de la Iglesia Católica con respecto a estos asuntos. Por el contrario, muchas veces cuando la Iglesia Católica ha sido atacada por fuerzas externas o internas ha respondido mediante la aclaración de su doctrina más coherentemente. Por ejemplo, casi la totalidad de los veintiún (21) Concilios Ecuménicos de la Iglesia, con excepción del Concilio Vaticano II, fueron llamados para hacer frente a la herejía, el cisma, las fuerzas externas o a las agresivas fuerzas políticas. Por lo tanto, tenemos la expresión: “Un Concilio es convocado, cuando es provocado!.” En las enseñanzas de la Iglesia Católica no hay excepción con respecto al demonio y al exorcismo. En las últimas décadas la doctrina de la Iglesia ha sido enfocada con más claridad por los Papas Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI. En Christian Faith and Demonology, la Congregación de la Doctrina de la Fe anota: “Satanás, a quien Jesús había enfrentado en los exorcismos y enfrentado en el desierto y en Su Pasión, no puede ser un producto de 6 de 20 la facultad humana, de inventar fábulas y personificar las ideas, ni puede ser tampoco una reliquia equivocada de una cultural lengua primitiva” (Franjo Cardinal Seper, Julio 10,1975). El Papa Pablo VI, habló directamente de los peligros culturales y teológicos si se niega la realidad de satanás: No es esta realidad "terrible, misteriosa y aterradora del mal y el que se niega a reconocer su [Diablo] existencia... se aparta de la integridad de la enseñanza bíblica y eclesiástica. Ni los teólogos ni los exégetas pueden pasar por alto esta advertencia." (Pablo VI, L'Osservatore Romano, 13 de julio de 1972). En 1Pedro 5:8-9, San Pedro exhorta al creyente de la iglesia que estén alerta y vigilantes contra los ataques del diablo: “8Sean sobrios y estén vigilantes, porque su enemigo, el diablo, ronda como león rugiente buscando a quién devorar. 9Resístanle firmes en la fe, sabiendo que nuestros hermanos en este mundo se enfrentan con persecuciones semejantes.” En el Jardín de Getsemaní, Jesús le dijo a Pedro: 40« ¿De modo que no pudieron permanecer despiertos ni una hora conmigo? 41Estén despiertos y recen para que no caigan en la tentación. El espíritu es animoso, pero la carne es débil.» (Mateo 26:40-41). Esta “preparación” que nuestro Señor habla y esta “sobriedad”, dirigida por el Apóstol Pedro, nos recuerda el viejo refrán: “conócete a ti mismo”. Debemos esforzarnos por ser conscientes de nuestras propias debilidades y confiar al mismo tiempo en la Divina Misericordia de Nuestro Señor. Debemos buscar constantemente la Gracia de los sacramentos, las enseñanzas de la fe y permanecer enfocados en el Santísimo Sacramento y en la Santísima Madre como nuestra brújula y guía. Este tipo de vida nos mantiene “sobrios y vigilantes” (1 Pedro 5:8). III. QUIEN PUEDE SER UN EXORCISTA? Según el Derecho Canónico (#1172): “Nadie puede legítimamente celebrar exorcismos sobre los posesos a menos que haya obtenido un permiso especial del Ordinario del lugar [el obispo]". El Canon señala: "Ese permiso 7 de 20 del Ordinario del lugar sólo se concederá a un presbítero [sacerdote] dotado de piedad, el conocimiento, la prudencia y la integridad de la vida.” Por lo tanto, sólo un sacerdote con experiencia apropiada, la santidad, y el conocimiento de la teología podrá asumir la tarea del exorcismo. En muchas ocasiones, el demonio a través del poseso ha divulgado los pecados del sacerdote o de las personas que ayudan en el exorcismo, a la vista de los presentes. Aun así, es el deseo de la Iglesia sanar al poseso de la aflicción demoniaca. En muchas ocasiones, las personas son las culpables por la posesión u opresión del demonio, porque participan en cultos satánicos, rituales, juegos de Ouija, necromancia, cartas del tarot y actividades de la Nueva Era. También hay casos en que la persona no es responsable de la presencia demoníaca. Un ejemplo de esto serían los padres que ofrecen sus hijos en rituales satánicos. Mientras esto es raro en los Estados Unidos, la adoración satánica está creciendo a un ritmo alarmante en Europa, África, y Asia. Es muy interesante saber que los clérigos Católicos Romanos son los primeros en burlarse de la existencia del diablo y su actividad diabólica. Matt Baglio dice: “Aunque ellos no rechazan las enseñanzas oficiales de la Iglesia, la mayoría de los clérigos encontraron (post Vaticano II) que al concepto del diablo ningún sacerdote perdería su tiempo considerándolo. Finalmente el diablo ha convencido al mundo que no existe” (El Rito, pág. 36). Mientras muchos clérigos y teólogos en Los Estados Unidos y Europa encuentran el asunto de los demonios, divertido, supersticioso y lo ignoran por completo, en la mayoría de las culturas cristianas del mundo, se presume que hacen una lucha espiritual con los poderes demoniacos. Siguiendo la recomendación de San Pablo: “Protéjanse con toda la armadura que Dios les ha dado, para que puedan estar firmes contra los engaños del diablo. Porque no estamos luchando contra gente de carne y hueso, sino contra malignas fuerzas 8 de 20 espirituales del cielo, las cuales tienen mando, autoridad y dominio sobres este mundo oscuro.” (Efesios 6:11-12) IV. EL RITO DEL EXORCISMO: En la última línea del Padre Nuestro rogamos: “Y líbranos del mal”. Durante la misa el sacerdote continúa la oración diciendo: “Líbranos de todos los males Señor, y concédenos la paz en nuestros días…” (Misal Romano). Al rezar el Padre Nuestro reconocemos la existencia de las fuerzas diabólicas, aunque de ninguna manera igual a las fuerzas del bien y nuestra propia naturaleza caída que nos inclina hacia el pecado (concupiscencia). Hasta 1972 todos los clérigos recibían las Ordenes Menores antes de ser ordenados como sacerdotes: El Rito de Tonsura y el Rito de Exorcista. Siguiendo las direcciones del Concilio Vaticano II y la revisión de los Ritos Litúrgicos, en 1972 el Papa Pablo VI suprimió los Ritos de Tonsura (Cortar, afeitar una parte del cabello, significando la entrada al estado clerical) y el Rito de Exorcista (ver: Motu Proprio Ministeria Quaedam). En este punto, la entrada verdadera al estado clerical, inició con la ordenación al diaconado (transitorio o permanente). En este sentido, Papa Pablo VI observa en el Motu Proprio Ad Pascendum: “Desde la entrada en el estado clerical es aplazada hasta el diaconado, ya no existe el Rito de Tonsura, por el que el laico se convertía en un clérigo. Sin embargo, un rito nuevo fue presentado (llamado Candidatura) en el cual, la persona que aspira ser ordenado como diacono o sacerdote públicamente manifiesta su voluntad de ofrecerse a Dios y a la Iglesia, para que así pueda ejercer las ordenes sagradas.” Durante el Pontificado del Papa Pablo VI todos los ritos litúrgicos fueron revisados y puestos al día y algunos conservaron la misma estructura principal como una tradición. El último de los ritos en actualizarse después del Concilio Vaticano II fue, el Rito de los Exorcismos (Enero 26,1998). El presente rito oficialmente se llama: “Exorcismos y Ciertas Plegarias” (De Exorcismis et 9 de 20 Supplicationibus Quibusdam). La última vez que el Rito del Exorcismo fue revisado por la Iglesia Católica fue en 1614, por lo tanto el actual Rito fue revisado cuidadosamente por la Santa Sede. El nuevo Rito de 84 páginas es muy similar al antiguo Rito de Exorcismo, con algunos cambios menores (aunque algunos discuten este punto). El Exorcista al dirigirse al espíritu diabólico y leyendo el antiguo Rito dice: “Te ordeno espíritu inmundo…” Hay que anotar que otras comunidades Cristianas, como el Anglicanismo, Luteranismo, Metodismo y Pentecostalismo, todas tienen ciertas oraciones que con frecuencia se refieren como “oraciones de exorcismo”. Mientras estas oraciones son en realidad útiles para la persona afligida; son oraciones secundarias de la liberación y solo un sacerdote católico romano o un ortodoxo, tiene el poder espiritual para exorcizar cualquier presencia diabólica. Esto es porque solamente en las Iglesias Católica y Ortodoxa se mantiene la Sucesión Apostólica y las Ordenes Sagradas Legales confiadas a San Pedro y los Apóstoles por Jesucristo. Es prudente que aquellos que están fuera de comunión con Roma/Santa Sede, recuerden la historia de los Hechos de los Apóstoles en el cual, algunos rabinos Judíos trataron de expulsar demonios, pero fueron atacados por los demonios, porque los demonios reconocieron la falta de autoridad espiritual. “13 Incluso algunos judíos ambulantes que echaban demonios, trataron de invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: «Yo te ordeno en el nombre de ese Jesús a quien Pablo predica.» 14 Entre los que hacían esto estaban los hijos de un sacerdote judío, llamado Escevas. Un día entraron en una casa y se atrevieron a hacer eso, 15. Pero el espíritu malo les contestó: «Conozco a Jesús y sé quién es Pablo; pero ustedes, ¿quiénes son?» 16. Y el hombre que tenía el espíritu malo se lanzó sobre ellos, los sujetó a ambos y los maltrató de tal manera que huyeron de la casa desnudos y malheridos. 17. La noticia llegó a todos los habitantes de Éfeso, tanto judíos como griegos. Todos quedaron muy atemorizados, y el Nombre del Señor Jesús fue tenido en gran consideración.” (Hechos 19:13-17) 10 de 20 En 1985 el Cardenal Joseph Ratzinger (Papa Benedicto XVI) repitió el hecho que solamente exorcistas autorizados, podían legítimamente hacer exorcismos: “De estas prescripciones se sigue que no es lícito a los fíeles cristianos utilizar la fórmula de exorcismo contra Satanás y los ángeles apóstatas, contenida en el Ritual que fue publicado por orden del sumo pontífice León XIII; mucho menos les es lícito emplear el texto entero de este exorcismo. Los Obispos procuren amonestar a los fieles sobre este asunto cuando sea necesario.” (#2) http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_19850924_exo rcism_sp.html En el antiguo rito de exorcismo, el cual, aun lo puede usar un exorcista, es permitido algunas guías antes de exorcizar a la persona endemoniada (mi paráfrasis de cada uno): 1. El no debe confiar de sus propias habilidades, sino las de Dios. 2. Debe esforzarse por crecer en el conocimiento de la fe y la teología de la Iglesia a través de estudio y oración. 3. No debería ser demasiado rápido para creer que una persona verdaderamente esta poseída por el diablo/demonios. Se debe consultar primero expertos en la medicina y conseguir opiniones legítimas de profesionales. 4. Se debe tomar nota de cada exorcismo para tratar de aprender y así tener más conocimientos y experiencia. 5. Se debe tomar nota de las trampas que usa el diablo para disuadir al exorcista o hacerle creer que el demonio no está presente (con frecuencia ellos permanecen en silencio hasta que se les ordene que hablen o que revelen los nombres. 6. Se debe recordar a la persona que va a ser exorcizada que el demonio hace todo lo que puede para disuadir a la persona que le hagan el exorcismo. Un exorcista no puede hacer un exorcismo si no tiene el permiso de la persona. 7. Se debe recordar a la persona afectada que recurrir a brujos, nigromante (llamar al espíritu de los muertos), cartas, leer la palma de la 11 de 20 mano, etc.; es prohibido y pecaminoso ante los ojos de Dios y solamente intensifica la presencia diabólica. 8. Se debe recordar las palabras de Nuestro Señor en el Evangelio de Mateo en el que señala; “este tipo solo pueden ser expulsados con oración y ayuno” (Mt 17:20). Por lo tanto, el exorcista debe estar vigilante en la preparación de sí mismo y el individuo a través de su propia oración y ayuno. Del mismo modo debe recordar a la persona, en la medida de lo posible, que se prepare para el rito con oraciones, ayuno y recibir los sacramentales con frecuencia. 9. El debe llevar a la persona afectada a una iglesia o a un lugar sagrado, si es posible, para hacer el exorcismo. Si esto no es posible, “el exorcismo podrá hacerse en una casa privada.” 10. El debe “tener un crucifijo en la mano o en un lugar visible. También reliquias de los santos y agua bendita se puede aplicar reverentemente en la persona afectada. 11. No debe establecer una conversación sin sentido con el demonio y solamente hablarle cuando es necesario y “él le pedirá al espíritu inmundo que guarde silencio y que responda solo cuando se le pida”, también, si el demonio afirma que es un espíritu bueno, el exorcista no debe darle crédito a esta falsa afirmación. 12. Se debe preguntar al diablos/demonios solamente las preguntas necesarias: a. Número y nombre de los demonios que habitan en la persona? b. El tiempo y lugar en qué entraron en la persona? c. Por qué entraron en la persona? 13. Se debe hablar con una voz clara, segura y voz humilde, ordenando al demonio que salga. 14. Se debe prestar atención a lo que las palabras, frases, oraciones o ciertos nombres causen dolor al demonio. (Ejemplo: Virgen María, San Miguel Arcángel). 15. Debe “protegerse en no recomendar ninguna medicina a la persona, dejando esto al cuidado de los médicos.” 16. No debe hacer nunca un exorcismo a solas con una mujer mientras. Esto es para la protección de los dos. A veces el maligno tratará que caiga el exorcista atentando a la lujuria. De esta manera el exorcista se 12 de 20 protege de falsas acusaciones y demandas. (Estadísticamente, la mayoría de los exorcismos son con mujeres. Hay muchas teorías acerca de esto y la razón es simple; las mujeres muchas veces están dispuestas a creer en el campo espiritual y que las mujeres buscan mas a los doctores que a los hombres y por lo tanto ellas buscan a los exorcistas, más que los hombres). Se recomienda que otros miembros de la familia estén presentes, pero en forma mínima. 17. Se debe indagar entre las personas si hay ciertas tentaciones que persistentemente afligen a él o a ella. Un exorcista no puede improvisar un exorcismo, ya que no tiene la autoridad de hacerlo; así como el sacerdote no tiene autoridad de alterar o cambiar el Rito de la Santa Misa. En un documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe, fechada en septiembre 29,1985, el Cardenal Joseph Ratzinger (actual Papa Benedicto XVI) recuerda a los obispos de la Iglesia con respecto al exorcismo: “3. Finalmente, por las mismas razones, se ruega a los Obispos que velen para que –aun en los casos que, excluida la auténtica posesión diabólica, parezcan revelar algún influjo del diablo– personas sin la debida autorización dirijan reuniones en las cuales se hagan oraciones para obtener la expulsión del demonio, oraciones que directamente interpelen a los demonios o traten de conocer la identidad de los mismos.” (Carta a los Ordinarios del lugar; #3). http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc _19850924_exorcism_sp.html En el año 2005, el Papa Benedicto XVI se dirigió en una reunión a los exorcistas del mundo, poco después de su elección como Romano Pontífice. Fue en este año que el “Ateneo Regina Apostolorum Pontifical University” en Roma, empezó un curso titulado “Exorcismo y Oraciones de Liberación”, bajo la dirección de la Santa Sede y del Dr. Giuseppe Ferrari, Secretario nacional para el grupo de Investigación e Información Socio-Religiosa" o GRIS por sus siglas en inglés (Group for Research and Socio-Religious Information). Desde el comienzo, el curso ha sido muy popular, no solo para sacerdotes, obispos y seminaristas, sino también para la ciencia médica, doctores y sicólogos 13 de 20 quienes desean conocer la realidad y naturaleza del demonio entre la humanidad. V. CUÁLES SON LAS SEÑALES VERDADERAS DE UNA POSESIÓN DIABÓLICA? La Enciclopedia de la Doctrina Católica, define la posesión diabólica como “la prueba palpable de la existencia del diablo y la manifestación visible de su poder” (pág. 172-173). Como se mencionó antes, la Iglesia se apresura a señalar que la verdadera posesión diabólica es un “fenómeno muy raro y es fácilmente fingido por ciertos estados patológicos”. Así como las autoridades eclesiásticas y obispos necesitan verificar y aprobar las apariciones de la Santísima Virgen María, los santos, etc., así también necesita investigar adecuadamente la supuesta posesión diabólica en una persona. Inevitablemente, muchos dentro de la Iglesia y profesionales en ciencia médica diagnostican una verdadera posesión diabólica, simplemente como esquizofrenia, epilepsia, histeria, paranoia o depresión maniática; haciendo un mal diagnostico para el verdadero afectado. Por esta razón, un exorcista auténtico trabaja muy cerca con profesionales experimentados en la ciencia médica. De acuerdo con el Rito de los Exorcismos, hay señales de frecuencia que pueden acompañar a la persona que está poseída por demonios. (Exorcismo del Poseído, #3): • “La habilidad de hablar con facilidad una lengua extraña o entenderla cuando otra persona habla”. • “La facultad de revelar el futuro y eventos ocultos” • “Una muestra de poderes mas allá que la edad y condición natural de la persona” (fuerzas sobrenaturales). Padre Gabrielle Amorth, exorcista oficial de la Santa Sede por muchos años, ha participado en miles de exorcismos. Fundador de la Asociación Internacional de Exorcistas, miembro de la Sociedad de San Pablo; ha sido sacerdote desde 1954 y exorcista desde 1986. El Padre Amorth comenta que cuando él esta hablando con alguien o con un miembro de la familia con 14 de 20 respecto a la posibilidad de un exorcismo, analiza también por ciertos signos, así: (Un Exorcista: Mas historias. San Pablo, 2002, pág. 78-82) La medicina es ineficaz: Cuando la persona o la familia dice que todos los intentos médicos de cura han sido ineficaces y los médicos no pueden explicar en el origen del problema. Odio a lo Sagrado: Aversión de la persona afectada a todo lo sagrado, tales como: crucifijos, los sacramentos, la Santa Misa, las bendiciones, etc. Han habido muchas historias, por ejemplo, un exorcista bendice un artículo de ropa que recibió de un miembro de la familia; cuando se lo ponen a la persona afectada, este disgustadamente la rompe sin saber que en verdad fue bendecido. Enojo anormal: Arranques de furia o rabia incontrolables; La ira resulta de una violencia bien fuerte. Mientras esto se ve en personas con enfermedades sicológicas, en casos muy raros puede ser el resultado de influencia diabólica. Durante el exorcismo en sí, dice el padre Amorth que muchas veces la persona que se enfurece hay un claro “movimiento de ojos hacia arriba o hacia abajo” (pag.80) Historia de lo oculto, satanismo y adicciones: Participación del individuo o los padres del individuo en satanismo, magia negra, brujería Wicca, el ocultismo, la tabla Ouija, movimientos de la Nueva Era, secciones de espiritismo, nigromancia. Del mismo modo, el Padre Amorth dice que la participación repetitiva en el uso de las drogas y otros comportamientos adictivos, claramente se abren puertas espirituales a los ataques de poderes diabólicos, debido a que el individuo se hace insensible a influencias dañinas, internas y externas. El Padre Amorth y otros exorcistas, como el Padre Cándido Amantini, maestro del padre Amorth, en ocasiones se han referido a los exorcismos simplemente como "bendiciones" que están presentes en la persona afectada o en la familia para que no estén preocupados. A veces el exorcista prefiere celebrar el Rito de Exorcismo en Latín, ya que muy pocas personas conocen este idioma, por lo tanto, las familias se preocupan menos. El padre Amorth aconseja que una buena confesión, vivir en oración, recibir los sacramentales regularmente, una 15 de 20 verdadera devoción a la Virgen María, vivir las enseñanzas de la Iglesia y perdonar de todo corazón a los enemigos, constituyen la mejor protección contra el diablo. Debido a los abusos exagerados de los exorcismos y, en determinadas circunstancias, al diagnóstico erróneo de los exorcistas, muchos Consejos locales / regionales en la historia de la Iglesia Católica han elaborado directrices para ayudar a establecer criterios para evaluar la autenticidad de la posesión demoniaca. La siguiente es una lista de consejos regionales, que han abordado este tema: Concilio de Elvira (305) Concilio de Cartagena (398) 1st Concilio de Orange (441) 11th Concilio de Toledo (657) 1st Concilio de Milan (1565) 4th Concilio de Milan (1576) Concilio de Salerno (1596) VI. TIPOS DE ACTIVIDADES DIABOLICAS: Todas las actividades del Diablo son provocadas y motivadas por el odio hacia Dios. El diablo odia a Dios, odia a la Virgen Santísima y su última meta es la destrucción eterna de toda la humanidad. El nos odia porque somos la “descendencia” de María. “17.Entonces el dragón se enfureció contra la mujer y se fue a hacer la guerra al resto de sus hijos, es decir, a los que observan los mandamientos de Dios y guardan el mensaje de Jesús.” (Apocalipsis 12:17). También el diablo odia la realidad que Dios es más poderoso que él y que Dios se hizo humano, lo que el diablo considera absolutamente inconcebible: “7.En este mundo se han presentado muchos seductores, que no reconocen a Jesús como el Mesías venido en la carne. En eso mismo se reconoce al impostor y al anticristo.” (2 Juan 1:7). Las actividades diabólicas pueden dividirse en dos grupos: ordinarios y extraordinarios. La actividad ordinaria del diablo es cuando incita a una persona a pecar y constantemente la atormenta con tentaciones. Toda 16 de 20 persona humana, durante su vida experimenta esta clase de tentaciones del diablo. Nuestro Señor fue tentado por satanás en el desierto. La Enciclopedia Católica, sin embargo, que “no todas las tentaciones tienen origen diabólico” (p. 173). En otras palabras, uno nunca debe excusarse diciendo: “El diablo me empujó para que lo hiciera”. Las actividades extraordinarias son de carácter más intenso y debilitante, se dividen en 3 tipos: 1. Infestación Local: Se da cuando el diablo infesta un objeto, un animal o un lugar para aterrorizar o hacerle daño a una persona. Por ejemplo, Santa Faustina Kowalska, afirmó que una noche había sido abordado por varios perros salvajes que le amenazaron de muerte por haber salvado muchas almas del infierno (Diario de Santa María Faustina Kowalska pg. 159 (320)). 2. Obsesión diabólica: (Infestación personal). Esto ocurre cuando el maligno concentra gran parte de su ataque a una persona. Nunca puede ganar la posesión total sobre el intelecto y la voluntad de la persona a menos que se le otorgue esta facultad. La obsesión puede manifestar una tentación extraordinariamente fuerte al pecado grave / mortal. Muchos santos han experimentado esta forma de ataque incluyendo a San Padre Pío, San Juan María Vianney, y Santa Gemma Galgani. 3. Posesión diabólica: La posesión diabólica total ocurre, cuando el diablo invade el cuerpo de la persona y ejerce un control completo sobre las facultades de la persona, “manipulándola como un títere” (pág. 173). El poder del Diablo es, sin embargo, restringido sólo al cuerpo, ya que no puede invadir o tomar el control del alma, el intelecto, o la voluntad de la persona. Debido a que el diablo y los demonios son espíritus y no están limitados por el tiempo y el espacio, como los seres humanos, pueden poseer un ser humano o también al mismo tiempo, el diablo podría apoderarse de varios seres humanos en todo el mundo al mismo tiempo. Como se expresó anteriormente, el diablo tiene una repugnancia fuerte para todo lo sagrado y muy a menudo actúa insólitamente para mantener al individuo alejado de todo lo que tenga 17 de 20 que ver con la presencia de Dios, los sacramentos, el uso de artículos sagrados o de lugares bendecidos. VII ¿QUÉ Y QUIÉNES SON LOS OBJETIVOS DEL MALIGNO? "Si usted quiere saber lo que es más sagrado a Dios, sólo tenemos que mirar lo que es el más atacado!”. Expresión cristiana tantas veces repetida, tiene mucho de verdad. Sin embargo, la pregunta más concreta es “¿Qué es lo que más ataca el diablo?”. Al abordar nuestra cultura moderna, la respuesta rápida a esta pregunta puede ser la sexualidad humana, la santidad del matrimonio cristiano entre un hombre y una mujer, y la santidad de la vida humana desde la concepción natural a una muerte natural. Esto se tratará con mayor detalle en nuestra última clase en La Guerra Espiritual en el mundo de hoy. Gabriele Amorth, en su libro “Un exorcista cuenta su historia”, San Pablo, 1999”, menciona varias cosas que el diablo con frecuencia ataca con sus poderes, así: • El consumismo occidental: el dinero y el poder tienen prioridad sobre la dignidad de la persona humana, sobre otras personas y sobre nuestra fe. A menudo esto se ve en un abandono total de los sacramentos y de la Santa Misa. El factor ‘beneficio’ es lo más importante en la vida, a pesar del abandono y el abuso de los pobres y de las familias en el mundo entero. • El Secularismo: Es la separación total de la religión en el ámbito privado, la cual es olvidada y completamente ignorada e incluso perseguida en muchos países. La aceptación errada del secularismo conduce al relativismo o a la creencia que no hay verdad objetiva, aparte de mis opiniones o deseos. Y en última instancia conduce a vivir una cultura de muerte, en la cual un grupo de personas resuelve aniquilar a los que consideran que no son aptos para vivir o porque viven en condiciones infrahumanas, solucionando dicho problema con la muerte, como lo hizo Caín con su hermano Abel (Gen.4:8). 18 de 20 • Brujería/Wicca: La proliferación de libros, manuales y materiales de lectura sobre la brujería y la Wicca en la mayoría de las librerías debería ser alarmante para nosotros, pero esto se ve cada vez más como una práctica de fe legítimamente aceptable. El Catecismo de la Iglesia Católica señala que este es un pecado grave / mortal contra el primer mandamiento (CIC # 2110- 2117). Matt Baglio, en su libro El Rito, señala: "De acuerdo con una encuesta de la identidad religiosa de América. Wicca creció en los Estados Unidos de 8.000 miembros en 1990 a más de 134.000 en 2001 (el año 2006, ese número se decía que había aumentado a más de 800.000). Baglio señala que sólo en Italia se estima que "más de 500.000 personas al año ve a un exorcista" (p. 6) debido al aumento dramático en los cultos satánicos en Europa occidental en la última. Actualmente se estima que hay más de 8.000 sectas satánicas con más de 600.000 miembros sólo en Italia (Baglio, 16). • Espiritismo de la Nueva Era: Frecuentemente se da cuando se combinan prácticas orientales o del mundo y se construye su propia religión / fe, que para satisfacer sus propias necesidades. En realidad, esto es generalmente una fe basada en torno a su ego. La participación en las creencias de la Nueva Era es una invitación a la actividad demoníaca, incluso cuando se hace sin saberlo, (ver: “Jesucristo Portador del Agua de la Vida”. Una reflexión cristiana sobre la "Nueva Era", del Consejo Pontificio de la Cultura y Consejo Pontificio Para El Dialogo Interreligioso, 2003. (http://www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/interelg/documents/rc_pc_interelg_doc_20030 203_new-age_sp.html) • La negativa a cambiar / corazón endurecido: Muchas veces en el Evangelio, el Señor estaba decepcionado por la terquedad de la gente. Este "endurecimiento" del corazón rechaza el perdón, repugna lo sagrado y un rechazo inflexible a someterse a Dios. Esto a veces se manifiesta en un gran cinismo de la "religión organizada" o lo que se percibe de la iglesia institucional. A menudo esto conduce a la aceptación de blasfemias y un rechazo total de Dios y a la Iglesia misma. 19 de 20 Esto se ve con frecuencia en los círculos académicos a nivel universitario y muy a menudo en las universidades católicas también. • Asociación con lugares y prácticas oscuras: Es evidente que la exposición continuada a lugares malos (clínicas de aborto, casas o lugares donde se realizan prácticas de abuso sistemático, etc.), o practicas malas (uso de droga, exposición a la pornografía y promiscuidad sexual, frecuentar lugares donde se hacen rituales diabólicos), debilita la voluntad y permite que la persona sea susceptible de caer en las tentaciones y sucumbir a los ataques del demonio. Por esta razón, es de gran beneficio espiritual, tener su casa, artículos, y los niños bendecidos. Además, las influencias negativas de los medios de entretenimiento entran en esta categoría de contaminación. Estos lugares, prácticas y hábitos trabajan para insensibilizarnos a las tentaciones, que de otro modo, bajo circunstancias normales, reconoceríamos y evitaríamos. Más que nunca, el maligno ha trabajado en el control de la humanidad por medio de prácticas lentas, constantes y sutiles en lugar de formas aparentemente inmediatas y ofensivas. 20 de 20