Debate Universidad Santo Tomás Sistema Judicial Juvenil Derechos de los jóvenes infractores de la ley: ¿Restituidos o vulnerados? Temas 1. Contexto de justicia juvenil (Colombia) El Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes (SRPA), entró en vigencia en Colombia desde marzo de 2007, de manera gradual. La finalidad restaurativa en el Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes, es el acompañamiento que va desde el momento en que un adolescente es aprehendido, pasando por el desarrollo de su proceso, hasta su inclusión social, como un sujeto de derechos, responsable del ejercicio de los mismos. Un sujeto que comprende y se responsabiliza del daño que su conducta le ocasionó a su proyecto de vida, a la víctima y a la sociedad en general. En este marco no se está interesado en castigar a un presunto agresor, sino resolver el conflicto generado por la conducta punible en la que incurrió. Para resolver este conflicto, no sólo se activan entidades judiciales y administrativas integrantes del Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes, sino que se propicia la participación activa del adolescente, la víctima, su familia y entorno comunitario. El Código de la Infancia y la Adolescencia (Ley 1098 de 2006), establece que el Sistema de Responsabilidad Penal es “el conjunto de principios,normas, procedimientos, autoridades judiciales especializadas y entes administrativos que rigen e intervienen en la investigación y juzgamiento de delitos cometidos por personas que tengan entre 14 y 18 años al momento de cometer el hecho punible”. Contrariamente, los niños, niñas y adolescentes menores de 14 años, al ser considerados inimputables, “no serán juzgadas ni declaradas responsables penalmente”. Comparativo entre Justicia Juvenil Restaurativa y Justicia Juvenil Retributiva 2. Justicia Restaurativa La justicia restaurativa es una respuesta sistemática frente al delito, que busca volver a su estado original a aquellos que se han visto perjudicados por la comisión del delito por parte de un tercero. También tiene como objetivo la sanación de las heridas causadas o reveladas por el mismo en víctimas, delincuentes y comunidades. Funciona así: La justicia restaurativa aplicada al Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes (SRPA) pretende, en últimas, proporcionar al adolescente responsable penalmente, herramientas reflexivas a través de las cuales, pueda adquirir consciencia acerca del daño que causó, enmendarlo y no repetirlo. Realidad del SRPA en cifras: - El 70% de los casos de jóvenes que entran al sistema del ICBF están asociados con hurto, microtráfico, uso, consumo y manipulación de sustancias psicoactivas. - En la actualidad, el ICBF atiende a 3.300 adolescentes que se encuentran privados de la libertad por haber cometido delitos. Otros 2.200 gozan de libertad, pero siguen vinculados a un proceso y son objeto de vigilancia por parte de la entidad. - El 95% de los menores infractores son consumidores de drogas. - Alrededor de 160 mil jóvenes en conflicto con la ley padecen violación no sólo a los mandatos de la Ley de Infancia y Adolescencia, sino a sus derechos humanos fundamentales, debido a los problemas estructurales del SRPA”, Ángela María Robledo. - Según el Consejo Superior de la Judicatura, al Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes (SRPA), que hace parte de la Ley 1080 del 2006, en el 2009, entraron 3.600 jóvenes entre 14 y 18 años, un 15% más que en el 2008. En el país, desde que entró en vigencia el Código, se han hecho 101.690 audiencias de control y se han sancionado 12.943 adolescentes. En Bogotá, hasta este año, se han juzgado 3.507. 3. Derechos Humanos en el Sistema de Justicia Juvenil Informe de Naciones Unidas, Comisión Interamericana de Derechos Humanos La Comisión observa que existe una importante distancia entre el discurso normativo de los Estados y la realidad que enfrentan los niños, niñas y adolescentes acusados de haber infringido la ley penal. El contacto inicial de los niños, niñas y adolescentes con el sistema de justicia juvenil a través de la policía es con frecuencia muy traumático. La policía a menudo trata a los niños, niñas y adolescentes en forma discriminatoria, arrestando selectivamente a los más pobres y a los pertenecientes a minorías, o a los que, por su apariencia, son considerados miembros de ciertos grupos. La Comisión señala en su informe que las condiciones de los centros de privación de libertad de niños, niñas y adolescentes, en general, son inadecuadas y, a menudo, estas condiciones dan lugar a situaciones de violencia entre los mismos niños, niñas y adolescentes o por parte de las autoridades de los Estados. Asimismo, las condiciones de detención no siempre garantizan adecuadamente otros derechos de los niños, niñas y adolescentes que no tienen por qué ser restringidos durante la privación de libertad, como los derechos a la vida, a la integridad personal, a la salud, a la alimentación, a la educación y a la recreación. Las Reglas de Beijing1, disponen que “las restricciones a la libertad personal del menor se impondrán sólo tras cuidadoso estudio y se reducirán al mínimo posible” Por eso, aún en los casos de delitos graves que merezcan sanciones importantes, es preciso que la legislación ofrezca al juzgador los mecanismos para aplicar este tipo de sanciones de acuerdo con el interés superior del niño. Es decir, que “la respuesta que se dé al delito sea siempre proporcionada, no sólo a las circunstancias y la gravedad del delito, sino también a las circunstancias y necesidades del menor, así como a las necesidades de la sociedad” El sistema judicial debería incrementar las penas para quienes usen menores de edad en la comisión de delitos. Ley 1453 de 2011, artículo 7. (La cual reforma el Código Penal, el Código de Procedimiento Penal, el Código de Infancia y Adolescencia, las reglas sobre extinción de dominio y se dictan otras disposiciones en materia de seguridad) 4. Jóvenes y educación En Bogotá, el 61 por ciento culmina la básica secundaria y media; solo el 16,9 por ciento ha llegado a la universidad y el 15,2 por ciento, a un nivel técnico o tecnológico. El 34% desea lograr un nivel educativo universitario, el 13 % técnico o tecnológico, el 25% especialización y el 20 % desea alcanzar doctorado y/o posdoctorado. Pero, la mayoría indicó que los altos costos de los semestres siguen siendo el principal argumento para no estudiar así como la necesidad de buscar trabajo como mecanismo para ayudar a sus familias en los gastos del hogar o personales. Es bajo el porcentaje de jóvenes que trabajan y estudian (14 %). La mayoría o estudia o trabaja, 32 % y 33 % respectivamente. De los jóvenes que trabajan, el 24,3 % lo hacen para apoyar a su familia, y el 19,5 % lo hace para ser independiente. Solo el 9,7 % respondió que es para pagar los estudios superiores. Otro de los problemas que limitan a los jóvenes en materia de educación es que siempre encuentran dificultades para conseguir empleo o por lo menos su primera oportunidad laboral. El 52,2 por ciento opina que la experiencia es lo más importante para lograr un empleo bien remunerado. Aunque el 63,6 % de los entrevistados cursa o ha cursado su último nivel educativo en un establecimiento público, no reconocen el papel del Estado en la financiación educativa; al contrario, para el 68,1 % la familia ha sido la encargada de esta tarea.2 De igual manera, un estudio del DANE anunció que aunque la deserción escolar disminuyó 0.4% entre el 2011 y el 2012, sigue siendo preocupante la cifra de los niños que abandonan la escuela o el colegio. Así mismo, muestra el estudio que se pasó de 10.641.243 matriculados en el 2012 a 10.540.711 en el 2013, es decir, que 100.532 niños 1 Reglas mínimas de las Naciones Unidas para la administración de la justicia de menores. Encuesta realizada por la Secretaría Distrital de Integración Social, el Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud y el Observatorio de Culturas, 2014. http://www.eltiempo.com/bogota/cifras-de-ingreso-de-a-educacion-superior-en-bogota/14981018 2 dejaron de estudiar en ese año. Para preescolar y básica primaria la caída fue de 1.3% y para la básica secundaria y media el descenso fue de 0.5%. 5. Prevención Según el Informe mundial sobre la violencia y la salud preparado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el 2003, América Latina es la región que sufre el mayor impacto de la violencia en el mundo. La tasa promedio de homicidio de los jóvenes entre 15 y 29 años es de 101,7 por 100.000 en varones, y de 11,5 por 100.000 en mujeres. Sin embargo, el homicidio es solamente la manifestación más extrema de la violencia. Los adolescentes y jóvenes constituyen la población más afectada por todo tipo de violencia, incluyendo el abuso físico, sexual, verbal y emocional, así como el abandono. Las posibilidades de que los jóvenes y adolescentes tengan un desarrollo sano se ven limitadas cuando son golpeados por la violencia, sea como testigos, víctimas o agresores. Los gobiernos dedican considerables recursos a la lucha contra la violencia juvenil; sin embargo, muchas iniciativas fracasan porque se ha invertido poco en la evaluación del impacto de los proyectos y en la participación de los jóvenes en el proceso. También se ha fomentado la participación de los jóvenes como mecanismo de prevención de la violencia y la exclusión de los mismos con la conformación de los consejos locales de juventud y casas de la juventud. Espacios donde los jóvenes promueven la defensa de sus derechos así como sus deberes como ciudadanos, por medio del ejercicio de la democracia y la inclusión de otros jóvenes a dichos procesos. En materia de prevención para los jóvenes en todos los tipos de violencia, se debe reforzar la eliminación de los estereotipos de señalarlos como presuntos infractores de la ley. Es así como desde las instituciones se ha trabajado en mejorar la imagen de las organizaciones en las cuales los jóvenes desarrollan su personalidad, tales como las bandas de fútbol, grupos de hip-hop, grafitteros y demás expresiones que también van de la mano del arte. Esto se hace con educación y apoyo en el desarrollo de la actividad artística y cultural. También se deberían eliminar las brechas en el acceso a la educación superior y el primer empleo. Pero a pesar de los esfuerzos en este tema, aun se observan las siguientes cifras en desempleo. En Colombia, cerca de 1’100.000 jóvenes en plena edad productiva (15,6 por ciento) no tienen trabajo.3 Colombia atraviesa, desde los años 80, una etapa demográfica en la que su mayor población es joven y en edad productiva (cerca de 31 de los 47,6 millones de habitantes del país tiene entre 15 y 64 años, según datos del Dane). Aunque el desempleo, en general, es del 8,4 por ciento, en los jóvenes se acerca al doble: 15,6 por ciento. Y son las jóvenes las más desempleadas: el 19 por ciento, respecto 3 Informe Mercado Laboral de la Juventud del Departamento Nacional de Estadística (Dane), al 10 por ciento entre los hombres. Mientras en áreas urbanas el 82 por ciento termina la educación media, en las rurales es apenas el 48 por ciento. “El 60 por ciento de los jóvenes en los países en desarrollo no tienen trabajo ni van a la escuela, 73,4 millones entre 15 y 24 años están desempleados y 500 millones sobreviven con menos de 2 dólares al día.” Informe ‘El poder de 1,8 mil millones: adolescentes, jóvenes y la transformación del futuro’, Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA).