EUSKAL HERRIA 18 GARA • 2004 martxoa – 19 ostirala El juez de Vigilancia Penitenciaria acerca al ex general Galindo al tercer grado ◗ Condenado a 75 años, sólo pasaría en la cárcel las noches entre el lunes y el jueves El ex general de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo, condenado a 75 años de cárcel por el secuestro y muerte de Lasa y Zabala, podría salir próxiImanol INZIARTE DONOSTIA El Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional española emitió ayer un auto en el que, a petición del fiscal Pedro Rubira, se decreta el cambio de régimen penitenciario del ex general de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo, quien cumple una condena de 75 años de prisión por el secuestro y muerte de Joxean Lasa y Joxi Zabala. Con la aplicación del «régimen general de cumplimiento», Enrique Rodríguez Galindo podrá solicitar el tercer grado. Esta situación permitiría al ex general tener que acudir a la cárcel solamente a dormir de lunes a jueves. El artículo 36.2 del Código Penal español –que fue modificado el pasado año– señala que «cuando la duración de la pena de prisión impuesta sea superior a cinco años, la clasificación del condenado en el tercer grado de tratamiento penitenciario no podrá efectuarse hasta el cumplimiento de la mitad de la pena impuesta». En estos momentos, Rodríguez Galindo lleva en prisión un total de cuatro años y ocho meses, divididos en dos periodos. No obstante, la segunda parte de este mismo artículo indica que «el juez de vigilancia, previo pronóstico individualizado y favorable de reinserción social y valorando, en su caso, las circunstancias personales del reo y la evolución del tratamiento reeducador, cuando no se trate de delitos de terrorismo o cometidos en el seno de organizaciones criminales, podrá acordar razonadamente, oídos el Ministerio Fiscal, Instituciones Penitenciarias y las demás partes, la aplicación del régimen general de cumplimiento». «Pronóstico favorable» En su auto, el magistrado Javier Gómez Bermúdez –el mismo que ordenó recientemente la vuelta a la cárcel de Manu Azkarate pese a su grave enfermedad– sostiene que el ex guardia civil «no ha sido condenado por delitos de terrorismo ni cometidos en el seno de una organización criminal», por lo que puede acogerse al régimen general. Añade que «el pronóstico de reinserción social es mayoritariamente favorable». Los teletipos de las agencias españolas indicaban que, según mamente a la calle en aplicación del tercer grado penitenciario. Galindo, que lleva preso 56 meses, vio ayer como el mismo juez que ordenó la vuelta a pri- Gómez Bermúdez, ninguna de las acusaciones particulares o populares personadas en la causa han presentado alegación alguna contra la solicitud del fiscal Rubira. GARA se puso en contacto con el despacho de Iñigo Iruin, abogado de las familias de Lasa y Zabala. «Nosotros no sabemos nada, no nos han avisado de nada. Ni sobre sión de Manu Azkarate le concedía un cambio de régimen que le abre las puertas de la cárcel, ya que sólo debería acudir de lunes a jueves por la noche. la petición del fiscal ni sobre el auto», fue la respuesta. Cabe recordar que en setiembre pasado, noventa y nueve presos políticos vascos –todos ellos con las tres cuartas partes de la condena cumplida–, hicieron público que habían solicitado la aplicación del tercer grado y la libertad condicional. A finales de octubre, los abogados Iñaki Goioaga y Jon Enparantza informaron de que Gómez Bermúdez anunciaba el archivo de las solicitudes a no ser que los prisioneros vascos remitiesen «una declaración expresa de repudio de sus actividades delictivas y una petición de perdón a las víctimas». El magistrado tildó estos requisitos de «objetivos e ineludibles». Iñaki Goioaga denunció que estas condiciones, de reciente inclusión en el Código Penal, son diferentes para el resto de encarcelados. En este sentido, en las informaciones remitidas ayer no consta que hayan sido exigidas a Galindo. Según el artículo 78.3, que también fue retocado en 2003, una persona condenada al mismo número de años que Rodríguez Galindo pero al que se le imputasen «delitos de terrorismo» podría solicitar un cambio de régimen y la aplicación del tercer grado «cuando quede por cumplir una quinta parte del límite máximo de cumplimiento de la condena». Esto significa que, para un límite máximo de 40 años de cárcel, no se podrá aspirar al tercer grado hasta haber cumplido 32 años de prisión, 27 más de los que lleva preso Enrique Rodríguez Galindo. Andoni CANELLADA Enrique Rodríguez Galindo a las puertas de la Audiencia Nacional, en diciembre de 1999. Detrás, el ex teniente coronel Angel Vaquero. INDULTOS ➲ El presidente extremeño Rodríguez Ibarra (PSOE) dijo el domingo que le gustaría ser ministro de Interior durante una semana para indultar a Vera y Galindo. ➲ Ayer sumó a la lista al ex teniente coronel Angel Vaquero y aseguró que pedirá el indulto a Aznar o Zapatero. «Hicieron un servicio impagable a España», añadió. Instan al PSOE a que revoque la medida y denuncian «la doble vara de medir judicial» I.I. DONOSTIA La parlamentaria de Sozialista Abertzaleak Jone Goirizelaia consideró «sintomático» que esta noticia se produzca cuatro días después de la victoria del PSOE. Cabe recordar que las ejecuciones de Lasa y Zabala tuvieron lugar durante el Gobierno de Felipe González. Goirizelaia, quien otorgó el beneficio de la duda a la formación de Rodríguez Za- patero, señaló que «si ésta es la tarjeta de visita del PSOE, vamos a tener que empezar a tomar nota. Si no es así, lo que tendrán que hacer es corregir a los jueces que hacen estas actuaciones y que tienen distintas varas de medir y, desde luego, corregir a sus políticos que están haciendo apología del terrorismo de Estado», en referencia a Rodríguez Ibarra y sus alabanzas a Galindo, Vera y Vaquero. Por su parte, Askatasuna calificó que estos hechos demuestran tanto «la impunidad del terrorismo de Estado» como que las leyes penitenciarias del PP se han aprobado «únicamente para los presos vascos». El portavoz parlamentario de EA, Rafael Larreina, subrayó la «doble vara de medir» y comparó el caso de Galindo con la situación de Manu Azkarate, enfermo y alejado de Euskal Herria. Consi- deró que esta decisión es uno de «los últimos coletazos de Aznar». Los mismos argumentos fueron utilizados por el parlamentario de IU Oskar Matute, quien instó al PSOE a que «haga todo lo posible para que esa decisión se revoque». Aralar mostró su rechazo a la decisión y señaló que «la Justicia debería avergonzarse de haber enjuiciado sólo dos de los crímenes relacionados con los GAL».