ARMORlAL DE ALCOVER Alcover es una población que, aun en medio del fárrago de la vida moderna, ha sabido conservar su espíritu medieval, a lo que sin duda ha contribuido poderosamente la suma estrechez de sus calles, la cual prácticamente imposibilita el tránsito rodado. Sólo algún pequeiio vehiculo de turismo puede internarse por algunas de sus callejas, corriendo, eso si, el riesgo de abollarse la carroceria en cualquier punto del recorrido o el de verse obligado a efectuar complicadas maniobras de marcha atrás en caso de encontrarse de cara con algún automóvil que también haya sido tentado por veleidades aventureras. Las angostas y umbrosas vias de Alcover guardan muchos secretos de un pasado que se adivina esplendoroso. Algunas de sus casas denotan un considerable bienestar económico de sus moradores, principalmente las de aquellos que se enriquecieron en América o durante el auge de la industria papelera local. Un paseo por las recoletas callejuelas alcoverenses -una de las cuales tiene la pretensión de rotularse "Mayor"- puede deparar no pocas sorpresas a un visitante deseoso de escrutar en el pasado. Parece que el tiempo se haya detenido en la pequefia villa y como si, desde cada piedra, desde cada rincón, una voz nos invitara a interrogar al espíritu que aún anida por entre sus pintorescos recovecos. Alcover. aunque la visión engañosa de los planos pueda sugerir otra cosa, es una población que ha destenado el uso de la línea recta. Todas sus calles tienen algo de ondeante, como si quisiesen imitar el tremolar de los pendones que, en heroicas ocasiones, se izaron sobre las almenas de sus murallas, las cuales no son ya sino un recuerdo que marcha presuroso camino del olvido. Ha sido el precio que la villa ha pagado al progreso, puesto que para edificar sus arrabales fueron derribados los antiguos y venerables muros hará cosa de un siglo. Para el heraldista, Alcover guarda todavía algunos elementos que justifican una investigación exhaustiva que puede, incluso, proyectarse hacia otros planos. La investigacion de los elementos heráldicos e históricos alcoverenses comporta una serie de problemas que enumeraremos y comentaremos sucintamente. Tales problemas son: 1P) La pCrdida de valiosa documentación en el transcurso de su azarosa historia. 2P) La falta de una adecuada bibliografia. 39) La dispersión de los diversos documentos existentes entre varios archivos oficiales y particulares, lo que hace más laborioso cualquier intento de estudio. El presente trabajo constituye una pequefia muestra de lo mucho que está por hacer y, en realidad, es el esbozo de una mínima parte de un trabajo de mayor envergadura en el que, estamos comprometidos. Este articulo, pese a sus escasos folios. es fmto de muchas horas de paciente investigación y confrontación de datos, puesto que la bibliografía local es muy escueta y poco clarificadora. Los dos únicos libros publicados acerca de la historia de la villa poca o ninguna luz proporcionan al investigador. Así, por ejemplo, la obra titulada 'Xlcover, rnonografia hisrorica': escrita en catalán por C o m e Vidal y Rosich y publicada en 1897, es un folleto de escasas páginas, el cual está faltado de documentación y de critica, conteniendo elementos de leyenda. Por su parte, "Ampliació de la rnonografia hisrdrica díllcover", original de Francisco Jové y Andrés Barbará, si bien es un trabajo considerable, se dirige más que nada a "desfacer entuertos" producidos por la obra antes citada, mejor provista de buena voluntad que de base científica. Por tanto, el panorama, antes de emprender el presente trabajo, era desolador. Afortunadamente, los archivos aún guardan bastante material que nos ha permitido aclarar algunos puntos interesantes de la historia de la Villa. Centrándonos en el tema que nos ocupa, uno de los primeros problemas con que nos enfrentamos fue el de la localización de los propietarios de los diversos escudos y seíiales heráldicos que aparecen sobre los dinteles de las puertas de algunas casas de Alcover. Esta búsqueda inicial tropezó. ya de entrada, con un grave inconveniente: la nomenclatura urbana ha variado numerosas veces a lo largo de los siglos. En la actualidad, sólo se conocen veintidós nombres de calles que, sumados a los siete del período republicano dan un total de veintinueve, a los que debemos ailadir los sesenta y nueve que hemos hallado en el decurso de nuestra investigación y que publicaremos en otro articulo. La segunda fase del problema. la mar laboriosa sin duda alguna, consistió en situar ese aluvión de denominaciones desconocidas. cosa que, por suerte, se ha logrado plenamente. El tercer paso consistió en la localización documental de las casas que poseen marcas o escudos heráldicos. cosa que también se ha conseguido. El postrer paso, la identificación de quienes mandaron labrar dichas senales, ha podido darse también. Sin embargo. conviene^ aclarar que algunos puntos han quedado un tanto oscuros por falta de documentación exhaustiva. En el presente artículo nos hemos limitado, porque otra cosa estaría fuera de lugar y sería caer en excesivas prolijidades, a la identificación, situación y descripción de los distintos elementos heráldicos que se hallan en Alcover o que tienen relación con la V i a , cual es el caso de las armas del Excmo. y Rvdmo. Dr. D. Ramón Barberá y Boada Obispo que fue de Palencia y Ciudad Rodrigo. CONSIDERACIONES PREWAS La historia de Alcover, tenida por muchos -y con razón- como un compendio de la más pura fantasía, considera como su página más notable el asedio a que, en 1464, fue sometida la Vila por las huestes del rey D. Juan 11 de Aragón. mandadas por el Arzobispo de Tarragona y Patriarca de Alejandria D. Pedro de Urrea, por haber tomado Alcover partido por el principe D. Carlos de Viana en las guerras civiles que asolaron la Corona catalano-aragonesa en el siglo XV, En la monografía histórica de Cosme Vidal se da somera cuenta de dicho acontecimiento, calificándolo como el suceso más sangriento acaecido a la población e indicando que todos los componentes del Ayuntamiento fueron ahorcados en castigo de su rebeldía tras ser tomada la ViUa al asalto. Sin embargo, el hecho de no apoyar sus afirmaciones con p ~ e b a sdocumentales hizo que no fueran tomadas en serio por casi nadie, habiendo quien Uego a decir que los sucesos de Alcover durante las guerras entre D. Juan lI y el Príncipe de Viana, su hijo, no fueron más que alguna escaramuza sin importancia. En los fastos de la Ciencia Heráldica cabe anotar el que, por fm, podamos valorar en su justa dimensión aquellos hechos, justificando de paso el que no se encuentre documento alguno con fecha anterior a 1482. Buscando documentación para el presente trabajo hallamos, un tanto casualmente, un pergamino -el que ahora lleva el número 3 0 de la "Sección de Pergaminos" del "Archivo Municipal de Alcover" y que trdnscribimos completamente en otro lugar del presente "Boletin" - consistente e n una copia hecha el 14 de Marzo de 1532 por el Notario de Alcover D. Gabriel Reverter de unas concesiones dadas a la Villa el 20 de Julio de 1476 por el Patriarca D. Pedro de Grrea y el 25 de Junio de 1505 por el Arzobispo D. Gonzalo de Heredia. En el preainbulo de dicho documento se nos habla de la "gra!: e insuportabie pobretar... d e la vria d e aicover", la cual, por culpa de la guerra fue "ron1 a/7icra c opprimido" que ninguna otra en Cataluña puede igualarla en desventura. Más adelante se habla de que el Rey cayó sobre ella con "rora la poreirrra sua" y que durante cinco días fue dada "a sacho mnior", quedando la Villa "com a {erra dessabitada e deserra". siendo condenada a perder su nombre y a no tener en lo sucesivo "ni bale nr lurars... solamenr regidors". No obstante. tan tremendas sanciones fueron levantadas el ya mencionado 2 0 de Julio de 1476 para evitar "la rota1 anihilorñ)" de la Villa. disponiéndose fuera "novamenr resriruida en pohlalio e redi/lcario': Estos sucesos tendrian corno consecuencia inmediata el hecho de que muchas familias, cuya casa solariega radica en Alcover. abandonaran la Villa y que luego. con la repohlacibn. se asentaran en ella familias procedentes de otros lugares. e n ocasiiines muy distantes: lo cual. como veremos más adelante. constituye un pequeño problema mas que afiadir a los que debe enfrentarse el investigador. Así. pues, tenemos que la repoblación se dispone en 1476 y que el primer libro de ainillaramienti)s que se conserva es de 1482. figrirando en el huena cantidad de forasteros. procedente% alguni~sde ellos de poblaciones tan alejadas coino pueden serio Bdlaguer ~iTremp. amhas en la actual provincia (lt- 1 erida HERALDICA GENTILICIA Después de los Iiechos acaecidos con motivo de la guerra civil. Alcover, pese al decreto de restauración de sus antiguos privilegios. etc.. conoció una etapa decadente que seria remontada a mediados del siglo XVIl cuando, merced a la instalación en su término municipal de algunos molinos papeleros. se inicio una afluencia bastante notable de capital exterior así como de personas. Esta resurrección económica coincidio con el regreso a Alcover de unos cuantos "indianos" que, habiendo abandonado su tierra natal con el prop6sito de hacer fortuna en la recién descubierta América, volvieron enriquecidos a Alcover. Las clases sociales alcoverenses eran. en principio. tres: la llamada "tnono mavor" (nobles y caballeros). la " m ~ m mediana" (mercaderes, profesionales liberales. terra:e nientes, etc.) y la " ~ n a i ~m~iror" o (asalariados y menestrales). ( 1 ) l i n mundo aparte - del cual apenas tenemos noticias . lo constituian los Familiurc? del Sonrn Ofif,iri.de Inq cuelrc n í i s Iian llegado los iiomhres de tres de ellos en el "1,ihre de Acres M ~ ~ ~ ~ Li / (i, ~I ~i O~? "~. l Sebastián s Girond. Gabriel Oller y Francisco Mi~nreal. Estas diferencias. tanto en lo sricial como en 1'1 econi,mico. ienian S U lógica repercusiún en los edificios. En Alcover no Iiii). iinicdmente un tipo de casa sino que. desde sus tiempos mas remotos. han existido bien delimitados dos tipos 3e casas: la casa sehorial y la de los menestrales y jornaleros. La casa señorial. es decir. la mayur parte i!c lar que orientan sehales heráldicas. externamente n o llaman ex<esivameiite la atencibn. puesto que. salvo contadas escepciones, Alcover siempre ha sidi) parco e n la decordci0n exterior de sus edificios. resul. taiido de ello un conjunto modesto, sin ;ilardes ni exagerados compl~cacionesarquitec. tónicas. Estas casas, a lo que se ve. fueron construidas para ser habitadas por una sola familia cada una, la cual solía ocupar el primer piso para dependencias. comedor y salas y el piso segundo para dormitorios y el servicio. Son muchas tamhien las que tienen altillo destinado para granero. Por lo que respecta a las casas de los menestrales y obreros eran d e factura muy modesta y. e n algunos lugares. incluso sórdidas y lamentablemente antihigiénicas habiéndose hoy día corregido parte de esas deficiencias. Como tipo de población en que las lluvias son relativamente considerables. especialmente e n otoño. son en gran mayoría las casas que tienen tejado: sólo las mas modernas tienen terrado. I r a s estas breves indicaoones, consideran~osoportuno entrar en materia. Iniciaremos el trahajo propiamente dicho estudiando primeramente la heráldica gentilicia. De acuerdo son esta pauta. el primer punto de interés heraldico se Iialla a unos kili,melros de la Villa en "Mar de Gassol". es decir en la masada de Gassol. Dicha casa d e campo aparece documentada por primera vez en 1682 ( 2 ) . I'or otro lado. segun J«vé y Harhará (31. dicha familia contribuyó a sufragar los gastos de la construcción del retablo de la Iglesia nueva. Sohre el dintel de la puerta priiic~palde dicha masía se puede ver el escydo. en bastante mal estado. que se halla reproducido en le Fipura I Figuro 1 Figuro 2 b-igura .? Figura 4 El mayor problema que plantea dicho escudo, aparte la curiosa forma de su campo. es saber si es simplemente cortado <J si lo que marca la partición es una cinta. De todos modos. nos inclinamos por lo primero. Por tanto. la descripción que cabria hacer. a falta de los colores. seria del siguiente tenor: Gassol = Cortado. I P sobre campo de... una estrella irregular de siete puntas de.... acompa~io<lade (algo que parece una banderal..: 2? sobre campo de... dos fajas ondeadas de... (41. A coni~niiación. dehemos trasladarnos hasta el cementerio. En su calle mayor la primera tumba a mano izquierda presenta trazas de haber tenido esculpido un escudo de armas muy trabajado. Desafortunadamente, las inclemencias del tiempo. aliadas a la mala calidad d e la piedra. han borrado lo que alli habia grabado, distinguiéndose sólo la forma ovalada del citado escudo así como también la silueta del casco que lo timbraha. En el mismo cementerio. dentro de la antigua capilla de San Miguel (hoy cochera) y en el suelo. se halla la tuinba de "U Josrph de (asador y Casador .v los seus", familia que aparece por primera vez en las paginas de los "Capitols Marr;monials" de l 6 3 0 ( 5 ) . sin detallar fecha exacta. con motivo de concertarse la boda de una tal Josefa Vultor con Jaime Casador. hijo de Pedro Casador, natural de Barcelona. Este detalle ("natural de Barcelona"). impide contundir a esta familia con otros "Cassador", cuyas armas son diferentes (ver figura 6). que figuran e n el "Llibre d'ObitsW, por el cual sabemos del fallecimiento de "No Cnswdoro. Viudo. del Rechd(6), es decir, "Doña Cossador(a), viuda, de la calle del Rech (actual "Generalisimo Franco")" La familia Casador del cementerio tiene las siguientes armas: "Sobre campo de.... unn espada olio de..., guarnecida de..." (figura 2). En el número 18 de la Calle Mavor (figura 3), se halla la casa. construida en 1618. que, según el "Libre comu" de 1682 (pág. 133). perteneció a Francesch Ferrer. Esta casa, presenta en la fachada que da a la Calle Mayor, un escudo de los pertenecientes a las llamadas "armas parlantes". Si tales armas pertenecieran al linaje de las que describe D. Vicente de Cadenas (7), su reseña seria la siguiente: "En azur. uno herradura de plnio*: En el número IS de la actual Calle de San Lorenzo (antiguo "Carrer Sobirá"). conocido por "Casa Berrugo': se halla el escudo que aparece en la fig. 4. Pertenece a la famiiia Montsenat, puesto que según el "Formulario y Relución de los personas que componen la Villo de Alcover con disrincion de los que se han ouseniodo. eic..", de 1721 y el '%dron de lo Villa. elc." de 1822, eran quienes habitaban dicha casa. No hemos podido hallar ningún documento de la fecha de las citadas armas (1784). aunque cabe suponer que, si alli vivieron "Montserrats" en 1721 y 1822, fuera la misma familia quien habitara dicho edificio, El bonete que timbra dicho escudo quizá se refiera a alguna canonjia que disfrutara el propietario de la casa en el referido arlo. Es posible que dicho escudo sea, en lo esencial. el mismo que D. Francisco de Alós y Fontcuberta (8) atribuye a los "Montserrat" de la Selva del Campo (que es un municipio contiguo al de Alcover), aunque sin la orla, es decir: "De azur. con una monraria de peñas de oro y en lo mis olio, uno sierra de lo mismo que lo sierra.." Con respecto a esta familia. la primera referencia hallada se refiere al "Llibre de Vallies de la Vila de Alcover". de 1482. donde se habla de un cierto Berenguer Montserrat, procedente de Montblanch (población también cercana a Alcover). El quinto documento heráldico en piedra se halla en el número 1 1 ("Cnw &rerio") de la Uamada CaUe de San Ramón (fig. 5). Dicho escudo, al comienzo de la investigación nos dió que pensar sobre la posibilidad de que perteneciera a la familia Besora, apellido que se encuentra en Alcover desde 1604 (9) y que subsiste en la actualidad, por tener mayores resonancias catalanas. Además; dicha famiiia según la "Adargn OItolona"(10) posee como armas "ires polos de plata sobre campo de sable". Si embargo, ya el 25 de Abril de 1573(ll) se nos da la referencia del fallecimiento de un tal Antonio Garcia. En el folio 259v del "Amilloramientos" de 1604 aparece una Viuda Garcia. Efectuando el-recuento de casas. resultó ser la ocupada por dicha Viuda Garcia la tercera a partir de la Calle del Rech, que es donde se halla el tal escudo. Por tanto, a la fig. 5, le corresponde la siguiente descripción: "En ploio, nes polos de gules" ( 1 2). Con anterioridad, al referirnos a las armas de D. Joseph Casador (fig. 2). ya hemos mencionado a las de la familia Cassador. La casa ocupada por esta familia, actual número 21 de la Plaza de Espafia, puede situarse gracias al amillaramiento de 1604 (fol. 270) y al "Libre comu" de 1682 (fol. 220). En la primera de aquellas fechas el propietario era Pedro Cassador y la casa estaba valorada en 600 libras; en la segunda. era propiedad de Juan Cassador y su valoración había ascend~doa 1 .O90 libras. La descripción de estas armas es la que sigue: "Sobre campo de.... una "ruu" de... y uno "omega" de. .. puestos en polo" (fig. 6). Sin lugar a dudas, el más hermoso monumento heráldico de la Villa de Alcover es el que se encuentra en la hoy llamada "Calle de la Abadía" (antes "Forn Nou"), en la fachada del edificio que actualmente ocupa la "Casa Rectoral". Se trata de una de las casas mandadas constmir en 1618 por los hermanos Companys al regresar enriquecidos de América. Dicha casa se encuentra registrada en un fragmento del libro de amillaramientos sin fechar ni foliar. aunque la caligrafía permite colegir que fue levantado a mediados del siglo XV11. En el amillaramiento de 1682 ya figura registrada como "Abadía". El escudo al que hacemos referencia (fig. 7) es el que sigue: "Cortado y medio partido. 1P Sobre campo de... un halcón de... empuñado por mano ~ U ~ Ode.M.. que devora un ratón de...: 2 . O Sobre campo de... uno mano apalmada de...; 3," sobre campo de... un casrillo de... aclorado de..." F ~ g u r o5 Figura 6 Figura 7 Fiaura ir El octavo y ultimo de los escudos de armas propiamente gentilicios de Alcover se halla hoy depositado a la entrada del "Museo Municipal". Como puede verse lfig. X ) , es unamagnífica pieza; aunque, por desgracia, sufre algunas mutilaciones. Anteriormente estaba situado en la casan. 3 de la Calle de la India. Por cierto. esta calle es sumamente original por dos conceptos: por su denominación y por su estructura. Es una calle muy estrecha, donde apenas da el sol. Su forma angular. que también se da en otra calle de la ViUa (la de la Estela), es inusual en urbanizaciones normales de la epoca y otras poblaciones. La actual casa n. 3 (13) pertenecía al "Magnifich Botlle Gabriel Figuerolo" y estaba valorada en 700 libras. En cuanto al nombre de "Calle de la India" tiene su origen en un atcoverense (14). probablemente un Figuerola afladimos nosotros. que regresó de América con una gran lortuna y casado con una india amerlcaiba, de la cual lomo el nombre la calle. denominación que como ya hemos dicho aún subsiste. Las armas en cuestión son las que pertenecen al linaje de los Figuerota. oriundo -según "Adarga Cotalona"- de Montblanch f a 14 kilnmetros de Alcover) y que D. Vicente de Cadenas atribuye también a los Figueroa (15). es decir: "En oro. cinco hojas de higuera de sinople puestas en aspa" y en el presente caso, 't.. timbrado de un casco de hidalgo". HERALDICA MUNICIPAL Las armas municipales de Alcover se remontan a tiempos muy remotos y, hoy día, en su forma más popular (o sea, la que figura reproducida en distintas publicaciones y se halla esculpida en el interior del Ayuntamiento), presentan los mismos defectos formales que las de infinitos municipios en nuestro pais. es decir. forma inadecuada y 'orona gentiiicia. La descripción de dichas armas podría ser la siguiente: "Sobre a m p o de azur. medio vuelo de oro. Timbrado de U M corona de príncipe de lo Corona de Arag<in(1 ). Oritndo con una coro^ de lourel" (fig. 9 ) . Siguiendo a D. Vicente de Cadenasfló), dicho escudo debería ser un losanje de ángulos rectos y no esa forma francesa de escudo gentilicio que ha invadido todos los rincones de nuestra heráldica. Por otro lado, la absurda corona principesca (a la que calificaremos así por ser la que posee una forma más aproximada a su apariencia), debería ser reemplazada por la mural realzada de cuatro torres, interpoladas de cuatro garitas, de las cuales tres y dos vistas respectivamente, de oro, mazonada de sable y con saeteras en torres y garitas. El conocido prejuicio de considerar a las coronas murales como signo republicano, cuando el verdadero simbolo republicano es el gorro frigio, contribuye a la perduración de semejantes despropósitos. De las armas usadas en el sello municipal (fig. lo), lo único que cabe decir es que, incurriendo en el consabido error de utiiizar una t o m a inadecuada. aiiade el de timbrarse con un extrano objeto que se halla a medio camino entre tiara de sacerdote romano y bonete de bufón. En cuanto a los ornamentos exteriores, consideramos que las armas de Alcover deberían ir orladas por la Uamada "corona civica", hecha de palma, roble y laurel, a la cual podría darse la siguiente interpretación: la palma simbolizaría el martirio de la Villa en 1464; el roble, la fortaleza de la Villa al defender sus convicciones. v el laurel, la gloria a la que Alcover se ha hecho merecedora a lo largo de la Historia. (Fig. 11). El escudo de la Villa de Alcover (que recibió este título en 1166 de D. Alfonso 11, "el Casto", de Aragón) no aparece en documento escrito alguno y sólo consérvanse documentos en piedra, ubicados en el exterior del Portal de Na Saura, en la Fuente, en el dintel de la "Casa de la Vila", y en la Iglesia nueva. Por cierto, a través del escudo de la Vdla se han querido hallar justificaciones etimológicas al nombre de la misma: Alcover. En la tantas veces citada obra "Alcover. monografia hisrorica': de Cosme Vidal, aparece un intento de esclarecimiento. Copia. mos y traducimos de la página I 1 de la citada monografía: ",..Posesionados los árabes del paradisiaco (ampo de Tanagom, busmron un lugar a propósiro enrre el llano y la monraño, para esfablecer un pueblo que les sirviera de cenrro comercial a caballo de ambas comarcas. Alrededor de una cueva, donde anr&iamente se habian refugiado los hispano-romanos habiranres de las cercanas quintas del Cogoll. edificaron sus primeras casas. Algunos han querido derivar de aqui su etimologia: Alcover, grupo de cuevas. Merced a la excelente ubicación de la mcienre población, dominando lodo el a m p o y al pie de la región montañosn con la que gracins a la verfienre del r i o Cloriera renia su wuir fácil romunimción. la comunidad árabe fue creciendo y acabó adquiriendo gran impurtancia. Enfonces fue cuando la llamaron "Al-Kover". que significa "(abeza de lo rribu': nombre que conserva en nuestros días ligeramente modificado: Alcover. Algunos han prefendido explicar lo erimologló de diferente manera. El escudo o sello de la Villa es un ala de halcón ("Falcó': en cafakin), y , basándose en eso, dicen que un vecino de la villo en época remora maro un ave enronces desconocida, y habiendo descubierro que era un halcón, dijeron: "Falcó ver" que por supresión de la 'Y transformase en 'Xlcover': al mismo fiempo que el pueblo tomaba el ala del ave como disfinfivo. L a teoría, aunque ingeniosa, no tiene ningún fundamento, y la razón explica eso de orm forma Durante los pasados siglos, al fomar armas los pueblos, las adoptaron. como es sabido, en armonia con su nombre. y siendo las primeras letras de este la palabra "alco" casi igunl a la palabra casfellana "halcón': o seo ' p i c ó " , tomaron el ala de este pijaro por emblema. como ya hemos dicho." Sinceramente. creemos que, salvo la segunda ("Al.Kover"), ninguna de esas suposiciones merece ser tenida en cuenta, ya sea por lo fantástico o por lo retorcido del razonamiento. De todos modos, nosotros tenemos también otra teoría que, si bien no contribuye a explicar el origen del nombre de la Villa, da que pensar en cuanto al origen de su escudo. El apellido "Alemany" aparece en todos los libros de amillaramientos y padrones conocidos durante el período comprendido entre 1482 y 1852. Según el padrón de 1835, la familia Alemany poseía la actualmente denominada "Casa Malapeira", en el número 17 de la Plaza de Espana. de bella fachada esgrafiada, construida en 1768. según consta en una piedra labrada colocada sobre el dintel. De acuerdo con el "Repertorio de blasones..." 1617 (17), uno de los linajes "Alemany" poseía las siguientes armas: "En azur. medio vuelo. de oro". Es decir, exactamente las mismas que posee la Viila de Alcover. A título de hipótesis, podríamos aventurar que dado que en numerosas ocasiones las poblaciones han tomado para sí -por una u otra razón- las armas de alguna poderosa familia de la misma, no resulta excesivamente descabellado suponer que tal hubiese podido suceder en el presente caso. Dentro de la misma línea, podría apuntarse la posibilidad de que Alcover tomara las armas de D. Pedro de Albalat, Arzobispo de Tarragona desde 1238 hasta 125 1, en cuyo tiempo es probable pasara la Villa a depender de la autoridad eclesiástica. La descripción heráldica de esas armas es como sigue: "En azur, u n ala de oro", De cualquier manera, si estas teorías fueran falsas siempre tendrían. su lado positivo: el de convencer a qu~encorresponda de la urgente necesidad de cambiar la forma del escudo de la Villa adoptando de una vez el losanje, puesto que, heráldicamente hablando, la actual apariencia de las armas municipales alcoverenses sugiere más la idea de "Alemany" o "Albalat" que la de "Alcover". SIGNOS DE IDENTIFICACION GENTlLIClA En la Villa de Alcover. al igual que en todas partes, se usaron, además de los blasones, otros signos que cumplían funciones análogas a las de aquellos, o sea, las de identificar a sus propietarios. De tales signos hemos localizado diez en la Villa, de los cuales siete en el casco de la población y tres en masadas sitas extramuros. El grupo más notable es el que componen las figuras 12: 13; 14 y 1 S. Este grupo podría ser calificado como el de los "signos parlantes". Es curioso constatar como todos tienen un denominador común representado por el signo que acompafia a diversas letras o en el que se inscriben dichas letras. Tal signo reemplaza a la sílaba "mon", puesto que el citado simbolo representa al mundo y "mundo" en catalán es "món". De ahí que este signo vaya acampanado por varias sílabas que. si no se tiene en cuenta que forman parte de un pequeiio jeroglífico, carecen totalmente de sentido. "Monreal" (fig. 12) ya aparece en 1482. aunque la casa en que se halla grabado. actual "Casa Exombrall" en el número 8 de la Calle San Jaime, mandada erigir en 1612 por Francisco Monreal, familiar de la Inquisición, no lo haga hasta 1604 (1 8), aunque debe aludir a una construcción precedente sobre la que se alzó la que nos ocupa, la cual figura ya en el "Libre mmu" de 1682 (fol. 196). Figura 12 Figura 13 Flgura 14 Fiqura 15 Figura 16 Figuro 1 7 "Monparler" (fg. 13), apellido del propietario de la casa número 3 de la Calle de la Estela, actual "Casa Esteve Andreu", -construida en 1561, como indican unas cifras en otro punto del dintel-, consta en el amillaramiento de 1604 (fol. 193v y SS.). "Montserrat" (aquí el simbolismo es un pocn más complicado: fig. 14). se halla en el amiilaramiento de 1604 (fol. 102) y en el "Libre comu" de 1682 (fol. 133). Se trata de la hoy llamada "Casa Carlons", en el número 13 de la Calle Amorós; cuya fachada, como reza el anagrama, fue realizada en 1626. "Monravá" (fig. 15), consta en el padrón de 1835, aunque presumimos se trata de una masada construida en el siglo XVII. Sin embargo, posiblemente por quedar bastan- te apartada de la población no está registrada en los amillaramientos consultados. Cabe la posibilidad que, dadas las fluctuaciones que por aquellos tiempos tuvieron los limites del término municipal de Alcover, antiguamente perteneciera al municipio de Albiol, en cuyo archivo es posible se encuentre (caso de existir) la documentación pertinente. Dentro de los referidos signos gentilicios de identificación, podemos incluir a los que presentan motivaciones religiosas, muy posiblemente impetratorias de la protección celestial sobre los moradores de aquellas casas. El caso más claro es el que ilustra la figura 16, esculpido sobre el dintel de la casa número 1 de la CaUe de San Ramón. que desde 1604 (19) hasta bien entrado el siglo XVIII perteneció a la familia Vergonyós. Dicho signo compone el anagrama "IHS', el dulce nombre de Jesús. Por cierto. el pequeíio corazón grabado bajo dicho anagrama valió a los ocupantes de la citada mansión el mote de "Cor de seba" (20) que todavía perdura, aunque referido a una casa distinta. De mayor calidad artística es el signo que aparece sobre una ventana de la casa llamada "La Guerba". De acuerdo con el "Libre comu" de 1682 (fol. 107). el propietario de dicha casa, valorada en 2.000 bbras y sita en la Calle del Rech, era Baltasar Oliver, rico terrateniente. no constando en ninguna parte quien era el poseedor de la misma en 1608, fecha de su construcción, aunque quizá pudiera tratarse de algún miembro de la dicha familia. Ignoramos qué puede significar el citado anagrama, inclinándonos por una interpretación como la que sigue: "Ave Regina Caelum". Un tal Gabriel Montserrat era en 16.. (21) el propietario de la casa de la Calle de San Lorenzo, número 44 marcada con el anagrama "IHS". Casa que en 1682 (22) era conocida como "lo palacio" y donde habitaba "Tecla Monserrada". Finalmente, como caso insoluble por el momento, puesto que no hemos logrado identificar el actual "Mas de Forés" con ninguna de las antiguas masadas que figuran en los registros, ni tampoco hemos acertado a vislumbrar qué puede significar la marca que hay grabada en su fachada. queda la fig. 17. HERALDICA RELIGIOSA La heráldica eclesiástica también tiene su representación en Alcover. Sus dos Únicas muestras tienen que ver con los Franciscanos Recoletos. Según la "Ampliocio a la monografio... "(pag. 54), los PP. Franciscanos inauguraron su primer convento en Alcover el ano 1582, abriendo otro posterionnente. El convento primitivo permaneció abierto hasta 1835, en que pasó a ser hospital, para constituirse en 1920 en cuartel de la Guardia Civil. Figuro I S Figuro 1 9 El convento, en su epoca de esplendor, recibió importantes donaciones de los alcoverenses como la casa, construida en 1603, del Dr. Esteban Oller (23), en cuya puerta principal se ve, junto con el anagrama "JHS", el emblemade la Orden "VOTR (Venerable Orden Tercera Recoleta) (fig. 18). Hoy día se conoce dicha mansión como "Casa Ramón Jaume" y está sita en el número 16 de la Calle San Jaime. Procedente de este convento se guarda en el "Museo Municipal de la Villa" el escudo del mismo (que es el de la Orden). Se trata de una magnífica pieza de madera tallada representando los brazos cruzados de Cristo y de San Francisco de Asis, ambos con los estigmas de la Pasión, sobre una cruz (fig. 19). Dentro de este brevísimo capitulo acerca de la heráldica religiosa alcoverense, resefiaremos también el escudo de armas del Excmo. y Rvdmo. Dr. D. Ramón Barbera y Boada, hijo ilustre de Alcover, obispo que fue de Ciudad Rodrigo desde 1908 a 1914 y de Palencia desde 1916 a 1924, ano de su fallecimiento. De este ilustre prelado no se conserva en Alcover más que su retrato en la "Casa de la Vila" y su casa natal en la calle que lleva s u nombre. El escudo que a continuación describimos nos ha sido facilitado gentilmente por el Rvdo. Dr. D. Santiago Francia Lorenzo, canónigo-archivero de la Diócesis de Palencia. Dichas armas son las que utilizó el Dr. Barbera y Boada siendo obispo de la diócesis palentina. Su descripción es la que sigue (ver fig. 20). Figura 20 Fwum 21 "Cuaneludo y mantelado en jefe. 1 3 sobre campo de plata. una palma de color natural. 2?) COrtado. 1 ) sobre campu de gules, cruz patada de plara; 2 ) en oro, cuatro palos de gules (escudo de la Orden de la Merced). 30) Cuartelado. I? y 4P, en azur, una cruz flordelisada de plata; 2? y 3P. en gules. un castillo. almenado y mazonado de sable y clmado de gules (escudo de la ciudad de Palencia). 4?/ Sobre ampo de plata, tres columnas de gules (sin duda debe tratarse de un error, puesto que según D. Vicente de Cadenas en "Fun&mentos de Heraldiu". pág. 105, las armas de Ciudad Rodrigo, a las que inequivocamente alude el cuarto cuartel, son tres columnas de oro sobre ':..campo de azw"). En el mantel. de azur. sembrado de estrellas, un corazón llameonre y ceHido por una corona de espinas, todo de color natural, iambien de color natural un nogal, tenasado. de cuyo tronco nace una fuente, y en la tenasa una ermita de plata. con el tejado de gules, y aclarado de sable. Timbrado de u m corona condol (apoyado sobre la boca) de oro, (acolado por uno cruz episcopl también de oro (signos ambos de obispo-conde histórico), mina y báculo episcopl Sobre todo. capelo verde ormdo de dos cordones, sujetos al mismo por dos borlas y en cada uno de dichos cordones seis borlas en tres ordenes. En la parle baja del escudo. carlela (cinla) de plara con la diuiui "Ira parer ... " de sable " En la actualidad, o t r o alcoverense, Monseñor loan Marti Alanis, ha alcanzado la dignidad episcopal. teniendo a su cargo la diócesis de Seo de Urge1 y siendo. por tanto. Co.principe de Andorra. El escudo de armas d e este prelado es el que sigue: "Eti azur, una gavilla de nigo en su color. Jefe de plata cargado de tres rosas naturales. Embrado de capelo de obispo (igual que aparece en e/ escudo del Dr. Barbera). En la p r r e baja del escudo. la divisa "Lo unirat en lo caritar': (Fig. I I ). Desde un punto de vista técnico cabe hacer unos leves reparos a las armas de Monseiior Marti e n el sentido de que. aunque el uso de la mitra surmontada a La derecha del escudo y el báculo acolado sea voluntario, estimamos n o hubiese estado d e más timbrarlas con esos elementos. Por otra parte. lo que no puede admitirse es poner la divisa e n el aire e n lugar de sobre una cartela como es lo heráldicamente correcto. DIEGO BERTRAN V A L L VE NOTAS ( 1 ) MUSEO MUNICIPAL DE ALCOVER. Documento 15 del "Legajo de documentos varios". (2) AM.A (Archivo Municipal de Atcover). "Llibre comú del manifest d e la nla de Alcover". folio 35 3. (31 JOVE. FRANCESC I B A K B A K A . ANDREU. "Ampliacró o la monograf~o hisrdricu d'Alcover" p i g 1 9 (Alcover, 1973). (4) En las descripciones heráldicas cuando se desconoce algún calor o metal se señala con puntas suspensivos el lugar que debiera ocupar el nombre de dicho color o metal. Los colores heráldicos son: "gules" (rojo), "sínopie" (verde), "azur" (azul), y "sahle" (negro). Los metale< son "oro" (amarillo) y "ylata" (blanco). existiendo uno. el "púrpura" (morado). que es al mismo tiempo color. (51 A.H.A. (Archivo Histbrico Archidiocesano). "Capitols matrimonials", año 1630. Caja 212. ( 6 ) A.H.A. "l.tibrp d'Obi1.i". legajo 92. fecha 14-1X-1580. (7) CADENAS. VICENTE DE."Repertorio d e blasones de lo comunidad hispdnicu", letia F. pág. 33. columna IP. descitptibn 15? (Madrid, 19671. (8) ALOS Y FONTCUBERTA, FRANCISCO DE, "Armorial Carukin", pag. 48, 28 col., 5Pepigrafe (Aparte de los números 2 2 y 24 de la revista "Hidaiguía". Madrid). (91 A.M.A. "Amillaraments". año 1604. (10) GAKMA Y DURAN, FRANCISCO XAVIER DE, 'ildorgo Cololana'' lámina Xll, n P 6 , pag. 131 en la edicion d e 1754 y 240 en la d e 1954. ambas en Barcelona. (1 1) A.H.A.. "Llibre d'obits", legajo 92. fecha 25-IV-1573. (12) CADENAS, VICENTE DE, "Reperrorio d e blasones...", letra C . pag. 30. 2? col.. 7? desc. (13) 4.M.A.. "Ltibre comú". año 16U2. pag. 69. (14) IOVE. FRANCESC i BARBARA. ANDREU, "Ampliació ...", pag. 130. (15) CADENAS. VICENTE DE, "Repertorio d e blasones..", letra F. pñg. 38. col l?. 12?desc. (16) CADENAS. VICENTE DE, "Trotodo de Generilogin. Heraldico y Derecho Nobiliario". pag. 197 (Madrid. 1961). (17) CADENAS. VICENTE DE, "Repartorio d e blasones ...". letra A pag. 74. cal. l?, desc. 58 (18) A.M.A.. Amillaraments". ario 1604, fol 184 v. (19) "Amillaraments".año 1604, fol. 259 v. (20) A.H.A., "Capitols matrimonials", años 1591-1633, Caja 212: "...ltem, rebri com o do1 la cosa dito del cor d e sebo". (21) A.M.A.. "Arniltaraments", fragmento sin fecha. legajo 90. (22) A.M.A., "Ltibre comú". año 1682, pag. 312 v. (23) A.M.A.. "Amillaramenis". ano 1604.