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Sevilla | Febrero 2015 | Número 138
Silencio 138
Boletín Oficial de la Primitiva
Hermandad de los Nazarenos de
Sevilla y Archicofradía Pontificia
y Real de NPJ. Nazareno, Santa
Cruz en Jerusalén y María Stma.
de la Concepción
EDITA
Secretaría de la Primitiva
Hermandad de los
Nazarenos de Sevilla.
C/ Alfonso XII, 3. 41001 - Sevilla
secretaria@hermandaddeelsilencio.org
HERMANO MAYOR
Alberto Ybarra Mencos
COORDINADOR
Eduardo del Rey Tirado
COLABORADORES
Ignacio del Rey
Manuel García
Joaquín Hernández
Carlos Colón
Federico de León
Daniel Cuesta
Crisanto J. Calmarza
José Ramón Rodríguez
Juan Manuel Bermúdez
Rosa Salazar
Rafael Roblas
www.hermandaddeelsilencio.org
FOTOGRAFÍA
Fernando Solano
Carmen Castillo
Eugenio Borrego
Álvaro Dávila
Francisco Cordero
Feliciano de Rueda
Archivo de la Hermandad
2
MAQUETACIÓN E IMPRESIÓN
Nipho Comunicación
TIRADA
2.750 ejemplares
DEPÓSITO LEGAL
SE-104-1984
©Todos los derechos reservados
La Hermandad no comparte necesariamente las opiniones vertidas
por los colaboradores ni se responsabiliza de ellas.
Sumario
PORTADA
La Cruz de Guía en la Plaza de San Francisco en la Estación de Penitencia
de 2014.
El Atrio
10.LA CRÓNICA DE HERMANDAD.
Todos los acontecimientos
transcurridos desde el último
boletín de diciembre de 2014.
12.PATRIMONIO.
Proyecto de nuevo órgano y
restauración de las pinturas.
13. RECORDATORIOS.
Jura de hermanos que cumplen 14 años, Pascua de Resurrección y Refrigerio, Labores
de Priostía y Misa Solemne.
14. PATRIMONIO.
San Antonio Abad.
Hermandad
15.JUVENTUD.
Actividades y de Cuaresma y
recordatorio.
16.IV CENTENARIO DEL VOTO
CONCEPCIONISTA.
Crónica de los actos.
18.CARIDAD.
Misiones y Apostolado.
Toda la información para participar en la Estación de Penitencia.
26. CULTOS A MARÍA SANTÍSIMA.
Convocatoria.
20.BESAPIES A JESÚS NAZARENO.
Convocatoria.
22. REPARTO DE PAPELETAS DE
SITIO.
35. CABILDO GENERAL DE SALIDA
E INICIATIVAS.
Convocatoria.
32. FORMACIÓN.
Mensaje del Papa Francisco
para la Cuaresma 2015.
Firmas
3.LA CUARESMA, TIEMPO DE
GRACIA.
Alberto Ybarra.
4.RECUERDO DE UNA VISITA
REGIA. EDUARDO YBARRA.
Carlos Colón.
6. VIVENCIA HISTÓRICO-NAZARENA.
Antonio Martín.
8. EL ABRAZO A LA CRUZ.
Daniel Cuesta SJ.
30. ¡ADIÓS, AMIGO!
José Ramón Rodríguez.
36. BLAS AMAT. PLATERO.
Rosa Salazar.
40. PERO EL SILENCIO YA ESTABA.
Juan Manuel Bermúdez.
44. LA SAETA IMPOSIBLE DE
RAFAEL MONTESINOS.
Rafael Roblas.
Silencio 138
La Cuaresma, tiempo de Gracia
Alberto Ybarra Mencos
Hermano Mayor
omo todos los años, el
miércoles de ceniza y el
Cabildo General de Salida son
las fechas claves que escenifican el comienzo de la cuaresma y del periodo más intenso
de actividades que la Hermandad tiene anualmente. Este
año, aún más si cabe, ya que, a
los actos y cultos que celebramos ordinariamente, se les
unen los programados extraordinariamente con motivo de la
celebración del IV Centenario
del voto de sangre Concepcionista, que comenzó en septiembre de 2014 y que seguirá
desarrollándose tal como habíamos previsto durante todo el
ejercicio, hasta su culminación
el 29 de septiembre de 2015.
Como nos recuerda el Papa
Francisco, “la Cuaresma es un
tiempo de renovación para la
Iglesia, para las comunidades y
para cada creyente. Pero sobre
todo es un tiempo de Gracia”.
Los primitivos hermanos de
nuestra archicofradía debemos
tener renovados esfuerzos para
mantener las obras asistenciales de la Hermandad. El sufrimiento del otro constituye una
llamada a la conversión, porque la necesidad del hermano
nos recuerda la fragilidad de
mi vida, mi dependencia de
Dios y de los hermanos. Podemos ayudar con gestos de caridad, llegando tanto a las
personas cercanas como a las
lejanas, gracias a las numerosas asociaciones y organismos
con los que colabora nuestra
bolsa de caridad. La cuaresma
es un tiempo propicio para
mostrar interés por el otro, con
un signo concreto, aunque sea
pequeño, de nuestra participación en el bien común.
La Cuaresma es también un
tiempo de Gracia. Os recuerdo
nuestro deber de prepararnos
interiormente para celebrar,
con el alma limpia y el corazón
predispuesto, la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Para ello, la
Hermandad pone a disposición
de los hermanos los instrumentos para lograr y desarrollar
una fe más auténtica. El acto de
reconciliación que se organiza
todos los años el martes de pasión y el Triduo Doloroso a Mª
Santísima de la Concepción,
son oportunidades únicas para
congraciarse con el Altísimo y
prepararnos espiritualmente y
así poder realizar plenamente
nuestra estación de penitencia.
Estación de penitencia en la
que todos daremos público testimonio de nuestra fe, en la
próxima madrugada
del Viernes Santo.
Como en
años anteriores, vuestro Hermano Mayor os pide la
máxima confianza en todos nuestros hermanos
que participan en la organización de la cofradía y
os doy las gracias de antemano por el mantenimiento de la compostura
y la espera con paciencia
en los momentos previos
a la salida del cortejo
procesional, ya que como
sabéis el aumento considerable del número de
hermanos hace cada año mas
difícil y complicado la organización interna del mismo.
Para terminar os pido que
en estas fechas tan significativas tengamos en cuenta a los
que nos precedieron en la fe y
en la devoción a Nuestros Sagrados Titulares, ellos nos
transmitieron los valores que
ahora defendemos y que deberemos asumirlos y transmitirlos a futuras generaciones.
Que Nuestro Padre Jesús Nazareno y su bendita Madre María
Santísima de la Concepción
nos ayuden a alcanzar y culminar estos propósitos.
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Silencio 138
Recuerdo de una visita regia
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T
al como publicaba el pasado 15 de
diciembre N.H. Carlos Navarro Antolín en Diario de Sevilla, bajo el pseudónimo “El Fiscal”, “con la muerte de
la Reina Fabiola, no pocos hermanos
del Silencio han recordado aquella tarde del Domingo de Resurrección en la
que los reyes de los belgas acudieron a
conocer el templo de San Antonio
Abad tras la experiencia vivida en la
Madrugada durante la salida de la
cofradía”.
Esta visita tuvo lugar, efectivamente, el Domingo de Resurrección día 3
de abril de 1988, y así ha quedado recogido en los Anales de la Hermandad:
“En la madrugada del Viernes Santo
esta Archicofradía tuvo el honor de ser
presenciada en su salida, desde un
balcón situado frente a la Capilla de Jesús Nazareno en la calle General Moscardó, por sus Majestades los Reyes de
Bélgica, Balduino y Fabiola, que quedaron tan admirados de nuestros Titulares y de la Archicofradía, que
mostraron sus deseos de visitar nuestra Real Iglesia durante su estancia en
nuestra ciudad, hecho que ocurrió el
domingo de Pascua de Resurrección
por la tarde, en la que los monarcas
belgas, junto con el Príncipe Heredero
Alberto y el Archiduque de Austria,
oraron ante nuestros Titulares, aún en
sus pasos procesionales, y visitaron
nuestra casa de Hermandad. En la sala
Capitular firmaron en el Libro de Honor y fueron obsequiados con unos
cuadros de nuestros Titulares”.
Aquella tarde ofició como anfitrión
de tan ilustres visitantes quien por entonces era Hermano Mayor de la
Archicofradía, N.H. Eduardo Ybarra
Hidalgo, fallecido hace un año. Con
este motivo, reproducimos en su recuerdo el artículo publicado por N.H.
Carlos Colón1.
1
4
Publicado en Diario de Sevilla, 15/1/2014.
Eduardo Ybarra
T
enía un aire inglés, más que sevillano. Un rasgo de
familia: su hermano Pedro, que fue mi párroco muchos años, siempre me recordó a los clérigos ingleses que
despiden a los parroquianos en la puerta de una pequeña capilla gótica rodeada por lápidas y prados verdes.
Eduardo Ybarra no parecía inglés sólo por su severa corrección en el vestido, su tez pálida o sus ojos claros, sino
sobre todo por su educada contención, su elegante manera de conjugar la afabilidad y la reserva, su suave sentido del humor, su cortesía nunca exagerada, su amor
por los libros y los jardines, su sentido de la justicia que
le hacía aborrecer toda forma de atropello y su sereno
valor.
De sus cualidades dan fe cuantos le han tratado. Su
amor por los libros y los jardines lo atestigua su extraordinaria biblioteca, habitación baja de techo alto abierta
por un costado a un patio sevillano y por otro a un jardín
interior de los que recibía una severa y romana luz marmórea, y una cálida luz arábigo andaluza como de cuadro de Carmen Laffón, siempre abierta a cuantos
investigadores quisieran consultarla. De su sereno valor
soy yo quien da fe: en mi defensa denunció en un acto
público lo que nadie se había atrevido a denunciar en
esta ciudad de silencios cobardes, sin que le importara
enfrentarse a la fortaleza de papel ante la que entonces
-era 1996- aún la ciudad se plegaba.
Esta forma inglesa de ser sevillano era la marca de su
honda sevillanía. Así, Sevillanías, tituló los seis libros
que escribió recopilando historias de la ciudad. Era tan
sevillano que no lo parecía. Logró lo impensable en esta
ciudad de figurones: ser importante sin darse importancia, tener cargos -en el Monte de Piedad, Hijos de Ybarra
S. A. o Editorial Sevillana- sirviéndolos en vez de servirse
de ellos y presidir venerables instituciones -El Silencio,
Cáritas, la Santa Caridad, la Academia de Buenas Letrassin sumarse a la feria de las vanidades hispalenses.
Nació dos años después de que se publicara La ciudad de Chaves Nogales y uno antes de que lo hiciera Prosarios de Romero Murube. Tuvo una vida larga, serena y
fructífera. Abrazó su cruz cuando tuvo que hacerlo siguiendo la lección de Jesús Nazareno. Entregó su alma
a Dios ayer. Cada Domingo de Resurrección tendrá un réquiem blanco: el de la Misa del Azahar en la que se reparten los azahares que desde antiguo crecen en los
naranjos concepcionistas de Santa Eufemia.
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Silencio 138
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LA MIRADA
Como recuerdo al que fuera Hermano mayor de esta archicofradía,
traemos a esta sección de La Mirada el artículo que escribió para el
diario ABC de Sevilla el 5 de marzo de 1994
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Vivencia histórico-nazarena
Antonio Martín Macías
E
n los albores de los años cincuenta, siguiendo tradición
familiar, ingresaba en la Primitiva Hermandad de los Nazarenos
de Sevilla, con una primera estación penitencial inolvidable,
apoyando en la cintura con apretado esparto el cirio de blanca
cera, símbolo de una fe concepcionista desde pasadas centurias, acompañando a aquella
Dolorosa de Cristóbal Ramos.
Como versículos de letanía lauretana, han ido transcurriendo
los años, donde, pasando por los
más diversos puestos en el cuadrante de la cofradía, así como
en sus juntas de gobierno, han
servido para conocer la secular
historia del “Gloria Nazarenorum”, comprender el mantenimiento de unas tradiciones,
profesar devoción a Jesús Nazareno y, sobre todas las cosas, incrementar la fe en el Dogma de
la Inmaculada Concepción.
Siempre estuvo en nuestro
espíritu la entrega total a nuestra
única hermandad; en la estación
de penitencia, en el sitio que estimasen que era necesaria nuestra colaboración; en sus juntas
de gobierno, en aquellos puestos
de un trabajo cotidiano; pensando en todo momento en contribuir al mantenimiento de las
seculares tradiciones nazarenas.
Nunca pasó por mi mente
una dirección cofrade, pero el
azar hizo que, hace algo más de
un año, mis hermanos del Dulcísimo Jesús Nazareno pensaron
en mí, para recoger la antorcha
que tantos hermanos mayores,
con espíritu penitencial, con
actuaciones históricas, con defensas teológicas, se fueron pasando de mano en mano a través
de los siglos.
En mi estación de penitencia, cuando colocaron sobre mi
pecho la llave de plata del Sagrario, pendiente de cordón de hilillos argénteos, como cuentas de
un imaginario rosario, fueron
pasando por mi mente, con un
sentido recuerdo, aquellos hermanos mayores, desde la primera estación del 14 de abril de
1356, pasando por nombres tan
significativos y representativos,
como Mateo Alemán, Tomás Pérez, José de Rivas, o ya en el actual siglo, como Don Tomás
Ybarra, dotando a la cofradía de
su actual ajuar, o el marqués de
Villamarta, donando la imagen
de la Santísima Virgen; y tantos
otros, que harían la lista interminable. Llama la atención la llave
sobre el antifaz, con los más variados comentarios y cábalas,
cuando la realidad es un testimonio fehaciente, el recuerdo
duradero de un acontecimiento
en la vida de la Archicofradía.
Transcurría el año de 1579,
llegando a feliz término unas series de gestiones, que había tenido inicio en 1572, cuando la
Hermandad del Dulcísimo Jesús
Nazareno tenía su residencia en
el Hospital de la Santa Cruz en
Jerusalén, o de los Convalecientes, sito en la calle Ancha de la
Magdalena, y otorgaba sendos
poderes a su hermano mayor,
Mateo Alemán, en estos mismos
años administrador de los bienes sevillanos de la Orden de
Vienne, para que concertase con
Fray Rodríguez de Alcántara,
quien contaba con poder bastante del Comendador Mayor, de la
Casa Matriz de Castrojeriz, en el
Arzobispado de Burgos, pasado
ante el escribano de aquella villa
burgalesa, Felipe de Medina, en
15 de abril de 1572, y negociar la
adquisición de la capilla denominada del Santo Crucifijo.
Firmada la escritura de compra-venta con los canónigos regulares de la Real Casa Hospital de
San Antón Abad, la hermandad,
entre 1579 y 1587, emprendía las
obras, levantando de fábrica su
nueva Capilla de Jesús Nazareno,
haciendo desde ella su estación
de penitencia al despuntar el alba, de cada madrugada del Vier-
tal privilegio, reclamando para sí
la guarda y custodia de la llave
del sagrario, “anulando ante sí y
por sí, la mencionada merced”.
La hermandad, reunida en
Cabildos, los días 14 y 21 de marzo de 1700, alegando poseer este
privilegio desde tiempo inmemorial, se dirigía a la Casa Matriz de
Castrojeriz para que actuase en
consecuencia. Este dictaminaba:
“Que no se ynobase en lo que
siempre había sido executado” y
en vista de ello, se formaba en Sevilla una diputación, integrada
por el administrador-beneficiado, Fray Diego Carnero, el clérigo
regular, Fray Juan Gregorio de Laja, y el mayordomo de la cofradía,
José de Cervera y Cuadra, redactando una nueva concordia, elevada a escritura pública el 29 de
marzo de 1700 ante Juan Muñoz
Naranjo, escribano de número de
esta ciudad. Una escritura, donde
la hermandad venía obligada a
dar la cera que se consumía en el
monumento, así como los estipendios del diácono, del subdiácono, y de los encargados de
cantar la Pasión en los Oficios; a
cambio, el administrador de la
Real Casa Hospital hará entrega
de la llave del mismo, con facultad de llevarla sobre sí, colgada al
cuello, y visible, durante la estación de penitencia. Pero si algún
o algunos de los patronos existentes de la Iglesia (se hace referencia indirecta a los marqueses
de Rianzuela, del linaje de los Solís) alegaban mejor derecho a tener en depósito la aludida llave,
la hermandad no estaría obligada
a costear la cera, si bien se reconoce que, desde tiempo inmemorial, los hermanos mayores de la
hermandad, como cabeza de ella,
“llevarán la llave del monumento
a ciencia y paciencia de los patronos de la Capilla Mayor”.
Han transcurrido los tiempos, se ha extinguido la Orden
de Vienne, no se celebran Oficios
en la Real Iglesia de San Antonio
Abad, no hay ya Monumento Eucarístico y, por consiguiente, no
es necesaria una llave para cerrarlo; la llave de plata, pendida
de cordón argénteo, no abre ningún tabernáculo. Sin embargo,
la Archicofradía de la Santa Cruz
en Jerusalén sabe guardar con
celo todas sus tradiciones, observante fiel de sus compromisos
y, en recuerdo de ellos, su hermano mayor sigue llevando al
pecho, sobre el antifaz, la llave
del Tabernáculo de los antiguos
antoninos de la Real Iglesia.
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nes Santo. Siendo desde entonces, salvo casos aislados, muy
compenetradas las relaciones entre cofrades y frailes antoninos,
costeando los primeros gran parte de los cultos anuales que se celebraban en la Real Iglesia, entre
ellos dotar de cera al Monumento
Eucarístico que levantaban los
antoninos para los oficios del Jueves y el Viernes Santo.
En prueba de las cordiales
relaciones, en agradecimiento a
los favores recibidos, la comunidad de los canónigos regulares
de la Orden de Vienne, reglas de
San Agustín, concedían en 1661
a la Hermandad de Jesús Nazareno el privilegio y merced de que
su hermano mayor fuese guarda
y custodio de la llave de plata del
sagrario del referido monumento, y la llevase sobre su túnica,
visible y manifiesta, pendida del
cordón de hilillos trenzados de
plata, durante la estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral, siendo portada por el
hermano mayor de entonces,
Juan Correa de Cabrera. Año pleno de acontecimientos, pues se
rompía la carta de hermandad
que, desde el 24 de octubre de
1627, se mantenía con los pintores de San Lucas, año en que con
inusitada alegría se adaptaba a
la imagen de Jesús Nazareno, y a
sus andas procesionales, la Cruz
de carey venida de Nueva España en el primer tercio del XVII.
Así vino haciéndose, hasta
que en 1700 llega a Sevilla el beneficiado Fray Diego Carnero,
presbítero de la Orden de San
Antonio Abad, como apoderado
especial de Fray Damián García
Olloqui, comendador mayor de
la dicha sagrada religión para
estos Reinos de España, estimando improcedente el otorgar
7
Silencio 138
El abrazo
a la cruz
Daniel Cuesta Gómez SJ
E
n mi anterior artículo del boletín de esta querida Archicofradía hablaba de la imagen de
Ntro. Padre Jesús Nazareno desde
un punto de vista más propiamente artístico, aunque también
devocional. Sin embargo, esta vez
me gustaría acercarme de nuevo
a vuestra imagen titular, pero haciéndolo solo desde la óptica de la
fe y la devoción. Para ello será necesario dejar de lado tecnicismos
y otras herramientas que, aunque
útiles, esta vez nos estorbarían,
puesto que pretendo adentrarme
en un misterio muy fuerte, como
es el de la Cruz, titular también de
la Hermandad del Silencio.
Como ya afirmé en el mencionado artículo, la imagen de Ntro.
Padre Jesús Nazareno se encuentra abrazando la Cruz que le acaba de ser entregada. Y a la vez el
Señor se dispone a comenzar a
caminar con ella sobre sus hombros hacia el Calvario. Así nos
describe este impresionante momento el Padre Luis de La Palma,
otro místico jesuita del siglo XVII:
Esta Cruz tan grande y tan alta sería lo primero que vio el Salvador luego que salió de la
puerta, y en ella reconoció las armas de su victoria, el cetro de su
reino, el trono de su majestad y el
tribunal de su clemencia y la llave con que había de abrir las
puertas del Cielo (...). Abrazóla el
Señor de buena gana, viendo y
considerando las maravillas que
había de obrar por medio de ella,
y tomó en ella sobre sus hombros
la carga de nuestros pecados, que
sólo Él la pudiera llevar; y levantó
en alto el cetro de su imperio, como dijo Isaías “Lleva a hombros
el principado”, su reino y su im-
perio cargó sobre sus hombros1.
Reconozco que me sobrecoge
contemplar la imagen de Nuestro
Padre Jesús Nazareno a la luz de
los textos de los místicos. Porque
en el fondo ambos: texto e imagen, nos están hablando de un
drama divino, que tuvo lugar hace
dos mil años, pero también nos
refieren a nuestras luchas de cada
día, a nuestros problemas y en el
fondo a nuestra propia cruz.
Mirando al Nazareno asir la
Cruz con sus manos, apoyando el
rostro sobre ella y comenzando a
caminar, podemos imaginarnos
cómo sería aquel momento. Intuir
lo que sentiría el Señor cuando
pusieron la Cruz sobre sus hombros. Personalmente, cuanto más
lo medito y lo considero, más convencido estoy de que la tradición
tiene razón al proponernos que
Jesús se abrazó a su Cruz nada
más recibirla.
Seguramente en aquel momento, al apretar el madero con
sus brazos y tocarlo con su cuerpo
y su rostro, el Señor sintió dentro
de sí dos sensaciones entremezcladas. Por un lado el miedo y la
angustia, puesto que tenía en sus
manos el que iba a ser el instrumento de su suplicio. Tocar la
Cruz era la certeza de que su condena a muerte había llegado, y
ese madero iba a ser lugar de dolor, sufrimiento y muerte. Pero
por otro lado, Jesús sentiría una
gran paz y consolación, puesto
que su Hora ya estaba ahí.
Él, que había dicho “el que
quiera venir conmigo, niéguese a
sí mismo, tome su cruz y sígame”2, ya tenía la suya sobre sus
hombros. Él, que había hablado
durante tres años de dar la vida
por los hermanos, ya estaba tocando el instrumento en el que
iba a entregar la suya por todos
los hombres. Él, que amaba al Pa1
dre sobre todas las cosas y al prójimo como a sí mismo, podía ya
abrazar la Cruz en la que se cumpliría el proyecto de Redención de
todos los hombres proyectado por
el Padre.
Quizá por eso, el abrazo a la
Cruz tuvo algo de nuevo Getsemaní. Pues en él se mezclaron el miedo humano a la muerte y la
consolación espiritual de saber
que con ella se iba a obrar la Redención para la que había bajado
del Cielo y se había encarnado.
Solo que, a diferencia de Getsemaní, cuando Jesús abrazó la
Cruz, ya no pidió que pasara de él
el cáliz, sino que dijo solamente
“hágase tu voluntad y no la mía”3,
puesto que había llegado la hora
de beberlo.
Cuanto más miro el rostro del
Nazareno del Silencio, más creo
que esa expresión suya, que hace
su imagen tan especial y diferente, está expresando todo esto que
vengo refiriendo. Pues en su rostro dolorido y sobre todo en sus
ojos entreabiertos, mezclados con
su semblante sereno y lleno de
paz, se vislumbra algo de este
drama que tuvo lugar dentro de sí
al abrazar su Cruz.
Todas estas cosas las meditaría y sentiría el Señor en un instante de Silencio, justo antes de
comenzar a caminar hacia el Calvario. Entre los gritos de los que
allí se había congregado, al lado
de los ladrones y soldados que
probablemente le tendrían por
necio y loco al verle así, abrazado
a una Cruz: el instrumento de
martirio más infame de cuantos
existían en el momento.
Y algo de esto quizá pueda pasarnos a nosotros, cristianos del
siglo XXI, cuando como Jesús
abrazamos física o simbólicamente la Cruz. Muchos de nuestros
contemporáneos no pueden en-
tender por qué abrazamos y besamos un instrumento de tormento
y tortura. Por qué decimos que seguimos a Jesús, negándonos a nosotros mismos y tomando tras de
Él nuestra propia Cruz. Por qué
creemos que en las cruces de los
demás, del hambre, del sufrimiento, la desesperación... podemos encontrar y abrazar al Señor.
Probablemente nuestros contemporáneos (y en ocasiones a
nosotros mismos), les pase lo que
a aquellos soldados y a aquella
muchedumbre que contempló a
Jesús abrazando su Cruz. Ellos
creyeron que lo que el Señor abrazaba era un instrumento de tortura y no vieron que en realidad
estaba abrazando la salvación de
todos los hombres, planeada por
Dios por amor. De igual modo, nosotros, no abrazamos ni besamos
la cruz del sufrimiento propio y
ajeno como un dolor vacío o suficiente por sí solo. Sino que besamos y abrazamos a un Jesús que
estuvo clavado en una Cruz y que
sigue clavado en las cruces de todos los que sufren. Un Jesús que
precisamente por haber pasado
por todos nuestros sufrimientos y
haberlos hecho suyos, puede
comprendernos, acogernos y consolarnos en todos ellos.
Ojalá este año, al vestir nuestro hábito nazareno para acompañar al Señor que abraza la Cruz, al
besar su pie o al abrazar su Cruz,
podamos sentir en nuestro interior algo de lo que Él sintió en
aquellos momentos tan oscuros y
amargos. Y quiera Dios que sintamos que merece la pena abrazar la
Cruz, porque Él la abrazó primero,
en nuestros propios sufrimientos
y también en los de los demás.
Porque si con Él abrazamos la
Cruz, podremos después abrazar
con Él la alegría que nunca termina: la de su Resurrección.
PALMA SJ, DE LA, L. “Obras del Padre Luis de La Palma. Historia de la Sagrada Pasión. Camino Espiritual. Práctica
y breve declaración del Camino Espiritual”. Introducción, estudio y notas de Francisco X. Rodríguez Molero, S.I. Profesor en la Facultad de Teología de Granada. Madrid, B.A.C., 1967, págs 228-229.
2
Mc. 8, 34.
3
Lc. 22, 42.
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9
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EL ATRIO
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10
Crónica de Hermandad
P
arece que fue ayer cuando, desde el pasado Boletín, anunciábamos el Triduo
Glorioso en Honor de María
Santísima de la Concepción,
ya inmersos en la celebración
del IV Centenario del Voto
Concepcionista.
Desde entonces notables
han sido los actos que nuestra Hermandad ha celebrado
y acogido.
En un año tan especial, el
Solemne Triduo para Gloria
de nuestra Sagrada Titular
fue oficiado por el Rvdo. P. D.
Antonio María Calero de los
Ríos, S.D.B. Si el pasado 14 de
noviembre nos hizo reflexionar sobre una “Lectura actualizada del dogma de la
Inmaculada Concepción”, en
esta ocasión fue sobre la figura de la Virgen María ante el
misterio de la Santísima Trinidad. La mañana del 8 de diciembre, la Archicofradía
celebró Solemne Función al
final de la cual quedó expuesta en Devoto Besamanos
nuestra Sagrada Titular. Besamanos que continuó el día
siguiente.
Como ya viene siendo habitual, largas colas esperaban impacientes el momento
para mostrar todo su fervor y
devoción a nuestra Amantísima Titular.
Como todos los años y
días previos a la Navidad,
quedó montado en el altar
mayor de nuestra Real Iglesia
el magnífico Misterio atribuido a Martínez Montañés. Como se anunció en el pasado
boletín, tras la festividad de
los Reyes, la imagen de San
José ha viajado hasta Ávila
para formar parte de la magna exposición Las Edades del
Hombre, con motivo del IV
centenario del nacimiento de
Santa Teresa de Jesús. El 27
de diciembre, festividad de
San Juan Evangelista, se celebró solemne eucaristía en ho-
nor del patrón de la juventud
oficiada por nuestro Hermano D. Andrés Satrustegui
Ybarra, contando con la participación del coro rociero
“Alegría”. En el primer día
del nuevo año se celebró Santa Misa en honor de Santa
María Madre de Dios.
El 16 de enero tuvo lugar
la tercera de las conferencias
inmaculistas, que bajo el título “Hacia la definición del
Dogma de la Inmaculada
Concepción (contexto histórico y eclesial del dogma inmaculista)”, estuvo a cargo del
Sacerdote y Doctor D. Juan
María Laboa Gallego. Acto
que ampliaremos en este mismo boletín dentro del capítulo dedicado al IV Centenario.
El 17 de enero, con motivo
de la festividad de San Antonio Abad, se celebró Santa
Misa para conmemorar la
fiesta del Titular de nuestra
Real Iglesia, volviendo a ocupar su lugar en el retablo
principal, tras su reciente restauración, de la cual ampliaremos más información
dentro de este mismo boletín.
Finalizamos esta crónica
con el Solemne Quinario en
Honor al Dulcísimo Jesús Nazareno, que celebró la Archicofradía los últimos días del
mes de enero. Este año, con
motivo del IV Centenario del
Voto Concepcionista, cada día
del Quinario, la Sagrada Cátedra la ha ocupado un Hermano sacerdote miembro de la
Hermandad. El domingo 1 de
febrero, presidida por Excmo.
y Rvdmo. Sr. D. Santiago Gómez Sierra, Obispo Auxiliar de
Sevilla, se celebró la Solemne
Función en Honor de Nuestro
Dulcísimo Titular.
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Silencio 138
11
Silencio 138
Firma del
Arzobispo
Almuerzo de Hermandad
T
ras oficiar la Solemne
Función en Honor del
Dulcísimo Jesús Nazareno, el
Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Santiago Gómez Sierra, Obispo
Auxiliar de Sevilla, firmó en
el Libro de Honor de la Archicofradía.
C
omo es tradicional, al finalizar la Solemne Función en Honor de Ntro.
Padre Jesús Nazareno, se celebró el almuerzo de Her-
Proyecto de nuevo órgano
www.hermandaddeelsilencio.org
C
12
omo continuación a lo
adelantado por el Hermano Mayor en el último Cabildo General, fruto de las
gestiones realizadas, la Diputación Provincial de Sevilla resolvió autorizar el
pasado mes de diciembre la
cesión a la Archicofradía de
una serie de piezas procedentes del antiguo órgano
de la Iglesia de San Luis de
los Franceses de principios
del siglo XX.
En la ilustración adjunta
a la derecha de estas líneas,
elaborada por el organero D.
Manuel Luengo, que ha venido asesorando en este
asunto, se destacan en colores parte de las piezas cedidas más importantes.
Esta cesión anima la intención de poder confeccionar un órgano para nuestra
Real Iglesia cuando ello sea
posible. A tal fin, se ruega a
los Hermanos interesados
en colaborar en dicho
proyecto que se pongan en
contacto con la Mayordomía, o bien realicen su donación en la siguiente
cuenta corriente de la Hermandad: ES85 2103 5796 69
0030014106.
mandad, donde se homenajeó a aquellos Hermanos y
Hermanas que cumplían 50
años de pertenencia a la
Archicofradía.
Restauración de
las pinturas
E
l pasado mes de enero
finalizaron los trabajos
de restauración de las pinturas ubicadas en el Coro de
nuestra Real Iglesia. Estos
trabajos, como los realizados anteriormente, han sido
ejecutados por el restaurador D. Javier Barbasán y su
equipo.
Silencio 138
Recordatorios
A
tendiendo a lo que prescriben nuestras Reglas, el próximo 21 de marzo -Dios mediante- tendrá lugar la Jura de
los Hermanos que cumplen catorce años que se citan:
> FERRARI BAEZA, JUAN LUIS
> RODRÍGUEZ RETAMERO, JOSÉ LUIS
> CARDENETE CABALLERO, ALEJANDRO
> PÉREZ-SALAS ORDÓÑEZ, ELENA
> RUIZ DEL PORTAL SÁNCHEZ-CARRASCO, IGNACIO
> PARADELA VILLEGAS, ALFONSO
> VILLA CASTRO, GERMÁN
> PARDO MORENO, PABLO
> MEDIAVILLA GARCÍA, FRANCISCO DE PAULA
> CONRADI ÁLVAREZ, JOSÉ LUIS
> GONZÁLEZ GARCÍA, ESPERANZA ISABEL
> FERNÁNDEZ GARZÓN, JESÚS
> RECIO ARCE, JAIME
> MARTÍN CRUCES, JOSÉ ANTONIO
> PÉREZ GARCÍA, GONZALO JOSÉ
> PARADELA LEAL, JOSÉ
> FERNÁNDEZ JULIÁ, RODRIGO JESÚS
> MAESTRE DÁVILA, NICOLÁS
> ESPINOSA REVILLA, EULALIA
> RUIZ PALOMARES, JOSÉ ANTONIO
> GAYOSO JIMÉNEZ, JAVIER
> GÓMEZ ESCASO, GUILLERMO
> VELASCO PÉREZ, IGNACIO
> GARCÍA LOSADA, MIGUEL
> PÉREZ YBARRA, CARLOS
> PÉREZ YBARRA, MARÍA
> PÉREZ YBARRA, ALFONSO
> PÉREZ CANSINO, IGNACIO
Labores de priostía
D
urante los días de Cuaresma se procederá a la
preparación, limpieza y mantenimiento de enseres para la
próxima Estación de Penitencia a la Santa Iglesia catedral.
El calendario establecido son
los miércoles a partir de las
20:30 horas. Animamos a todos los que deseen participar
en esta actividad a que se
pongan en contacto con los
Sres. Priostes. Os estaremos
esperando agradecidos.
Pascua de
Resurrección
y Refrigerio
C
omo también es tradicional en nuestra hermandad, y a modo de un acto más
de convivencia, una vez finalizada la “Misa del Azahar”,
nos reuniremos en un fraternal refrigerio, en el Atrio de
nuestra real Iglesia; las invitaciones podrán adquirirse
en Mayordomía, o bien al finalizar la Misa.
Es deseo de la Junta de Gobierno animar a todos los hermanos para que asistan a tan
especial celebración y a que
se queden en el refrigerio posterior; con ello, contribuimos
con los proyectos que nos
marcamos en el seno de nuestra Archicofradía y a fomentar
las convivencia entre los hermanos, rasgo que debe distinguirnos como cristianos.
Misa Solemne
D
entro de los Cultos Extraordinarios con motivo del IV Centenario del Voto
Concepcionista, el próximo
domingo 31 de mayo celebraremos D.m., en nuestra Real
Iglesia de San Antonio Abad,
Solemne Misa en honor a la
Virgen del Alma Mía y al Beato Juan de Prado, con motivo
de su festividad litúrgica el
día 24. Animamos a todos los
hermanos a que asistan a la
ceremonia.
www.hermandaddeelsilencio.org
Jura de Hermanos que
cumplen catorce años
13
Silencio 138
Restauración de la imagen de San Antonio Abad
www.hermandaddeelsilencio.org
C
14
omo ya se informó a los hermanos a través
de la página web, el pasado 17 de enero, en
el día de su festividad, nuestra imagen de San
Antonio Abad regresó al Altar de nuestra Real
Iglesia, una vez finalizados los trabajos de restauración llevados a cabo por el restaurador D.
Enrique Gutierrez Carrasquilla.
La imagen de San Antonio Abad fue tallada
por el imaginero Fco. A. Ruiz Gijón en el año
1676. Tiene unas dimensiones de 170 x 70 x 78
cm. y la técnica empleada es la de madera tallada y policromada, estofado sobre oro de ley.
Aunque los ensambles que unen las distintas
piezas se encontraban en general en buen estado, el grado de conservación que presentaba la
imagen era muy deficiente. Así se encontraron
las siguientes deficiencias más significativas:
- El conjunto del escapulario con piezas totalmente separada a punto de desprenderse.
- En la zona baja, existencia también de piezas separadas con peligro de desprendimiento.
- Pérdidas de soporte siendo la más llama-
tiva la del dedo meñique de la mano derecha.
- Los estratos de policromía estaban igualmente en un estado de conservación deficiente
con numerosas pérdidas y falta de adhesión en
determinadas zonas.
- Alto grado de suciedad y oscurecimiento
de la capa polícroma por oxidación de la gruesa
capa de barniz.
Los trabajos realizados han consistido en:
- Estudio fotográfico con luz normal.
- Consolidación de ensambles en mal estado.
- Reconstrucción del dedo meñique de la
mano derecha y de fragmentos perdidos.
- Eliminación de los clavos visibles.
- Fijación de los estratos de policromía.
- Eliminación de suciedad superficial.
- Eliminación de la gruesa capa de barniz
oxidado, recuperando su colorido real.
- Reintegración de las lagunas de preparación.
- Reintegración cromática.
- Realización de peana.
- Aplicación de protección final.
Silencio 138
Juventud Nazarena y Concepcionista:
Actividades de Cuaresma
Federico de León Ybarra
Diputado de Juventud
La Juventud Nazarena y Concepcionista en la festividad de su Patrón San Juan Evangelista.
cómo se organiza y prepara la Hermandad los
días previos a la Semana Santa (edades comprendidas entre 7 y 14 años).
Invitamos a todos los hermanos a participar en tales actividades, así como en otras
que se pudieran organizar y que se publicarían convenientemente en los medios oficiales de la Hermandad.
Recordatorio
Como viene siendo habitual, se ruega a
todos aquellos hermanos que reciben este
año el Sacramento de la Primera Comunión,
que lo comuniquen al correo de la Secretaría
de la Hermandad (secretaria@hermandaddeelsilencio.org) antes del día 29 de mayo,
ya que el tercer día del Triduo Eucarístico se
les hará entrega por parte de la Hermandad
de un recuerdo con motivo de ese acontecimiento tan importante.
www.hermandaddeelsilencio.org
Sábado 28 de febrero: convivencia con la
juventud de la Hermandad de Santa Marta.
Comenzará a las 12:00 horas con la siguiente
programación: misa en la Capilla de la Hdad.
de Santa Marta, conferencia a cargo de N.H.
D. Manuel Palomino González y finalizando
con un ágape fraterno.
Visita al taller de Bordados Santa Bárbara:
contaremos con el acompañamiento de nuestro N.H.D. Joaquín López (la fecha se dará a
conocer por los cauces de comunicación oficiales de la Hermandad).
Sábado 7 de marzo: convivencia infantil a
las 17:30 horas por motivo del Besapiés de
Nuestro Padre Jesús Nazareno (abierta a todos los hermanos hasta los 14 años).
Sábado 21 de marzo: convivencia de los
hermanos más jóvenes a las 11:00 horas, finalizando a las 13:30 horas en nuestra Casa de
Hermandad. Dicha convivencia se realizará
bajo la temática “Un día en la Priostía”, donde los hermanos más pequeños podrán ver
15
Silencio 138
Celebrada una conferencia pronunciada por el Dr. D. Juan María Laboa
Crónica del IV Centenario
del Voto Concepcionista
C
ontinúa desarrollándose
el programa de cultos organizados con motivo del IV
Centenario del Voto de Sangre en defensa del Misterio de
la Inmaculada Concepción
de la Santísima Virgen María,
1615-2015.
El pasado 16 de enero, y
dentro del ciclo de conferencias Concepcionista, tuvo lugar la tercera de las
conferencias programadas.
En esta ocasión contamos
con la presencia de D. Juan
María Laboa Gallego, Pbro.,
licenciado en Filosofía y Teología, Doctor en Historia de la
Iglesia por la Universidad
Gregoriana de Roma y profesor de la Universidad Pontifi-
cia de Comilla, titulada “Hacia la definición dogmática
de la Inmaculada Concepción. Contexto histórico y
eclesial del dogma”. D. Juan
María nos hizo reflexionar sobre el significado de lo que
llamamos mundo moderno,
es decir, la cultura y las fórmulas sociales que nacieron
con la Ilustración y la Revolución francesa, y de su incidencia en la Iglesia católica.
Cuando la proclamación del
dogma de la Inmaculada en
1854, la Iglesia se encontraba
en una difícil situación ocasionada por los cambios culturales, sociales y políticos.
Las libertades de prensa,
pensamiento y de conciencia, así como la presencia dominante del liberalismo
constituyeron un reto importante para una Iglesia muy
tradicional y golpeada por las
revoluciones y persecuciones. La caridad y la devoción
a la Virgen María marcaron,
al mismo tiempo, la vida interior de la Iglesia.
Avance del programa
- 13 de marzo de 2015 a las 21:00 horas. Conferencia del Dr. D. Enrique Valdivieso González, “La iconografía pictórica de la Inmaculada en Sevilla”.
www.hermandaddeelsilencio.org
- 2 de abril de 2015, Jueves Santo. Cupón de la ONCE conmemorativo del IV Centenario
del Voto Concepcionista.
16
- Mayo de 2015. Exposición sobre la Tradición Concepcionista de la Primitiva Hermandad
de los Nazarenos de Sevilla.
Fervorín Devocional que glosará el Voto Concepcionista de 1615 en el próximo mes de
mayo, estando a cargo de NHD Carlos Colón Perales.
Noches nazarenas
- 27 de febrero de 2015 a las 21:00 horas. Mesa redonda titulada “Tomas Pérez y el Voto
Concepcionista, cuatrocientos años después”.
- 20 de marzo a las 21:00 h. Concierto extraordinario de la Banda de Cornetas y Tambores
Sagrada Columna y Azotes (Las Cigarreras).
www.hermandaddeelsilencio.org
Silencio 138
Momento de la entrega de una litografía de la Inmaculada Concepción al profesor D. Juan María Laboa.
17
HERMANDAD
Silencio 138
“¿Quién es este hombre?”
Ignacio del Rey Molina
Diputado de Caridad
www.hermandaddeelsilencio.org
H
18
ace pocos días, mis queridos hermanos, he regresado de Perú, una tierra
de misión sobre la que ya había hundido mis pies y que
ha vuelto a zarandearme despiadadamente con el garbo
con que lo hace la dureza de
la experiencia misionera.
Quería intentar plasmar en
este boletín un hecho que se
ha sellado a mi memoria con
la misma presión con la que
se incrusta la corona de espinas en las sienes de Jesús Nazareno. Un hecho que os
paso a relatar para que, posteriormente, os suméis a la
reflexión permanente en la
que ando sumergido desde el
instante del propio suceso:
Una tarde, nos disponíamos a caminar hacia una
chacra, lugar de extrema pobreza, para visitar a una familia y llevarle unas camas,
ya que sobre un estrecho y roñoso colchón dormían cada
noche una madre con sus
cuatro hijos en circunstancias realmente inhumanas.
Al finalizar la visita, dolorosa al comprobar las ínfimas
condiciones en que vivían,
decidimos dar un paseo por
aquellos arenales en los que
la desolación, el silencio y la
impotencia se apoderaban
magistralmente de nuestros
ánimos. Me sentía diana de
tantas miradas desesperanzadas que, como dardos afilados, se clavaban en mí
creándome la angustia continua que se siente en cara a
cara con la pobreza. Poco a
poco, mientras caminábamos, iba sintiendo un ruido a
mis espaldas que aun prefería no desvelar, por ello continuaba decidido andando al
frente sin volverme para descubrir qué pasos perseguían
los míos.
Pasado un rato largo, volvimos la cara, y decenas de
niños caminaban sigilosamente tras nuestras pisadas
tratando de averiguar qué
íbamos a hacer por ellos.
Descalzos, desnutridos, mugrientos, desconfiados y a la
vez expectantes, tristes pero
sonrientes. Nada llevábamos
sobre nuestras manos, tan
solo el tiempo de dedicar toda la tarde a jugar con ellos,
la ilusión de agrietar nuestra
cara en una sonrisa contagiosa, el entusiasmo de abrazarlos con el Evangelio que los
salva.
En mi equipaje, hay algo
que nunca falta, siempre llevo un buen taco de estampas
del Nazareno. Quizás no se
coman, pero sí son el alimento de los cristianos. Quizás no
quiten la suciedad, pero sí
limpian los corazones heridos. Quizás no resuelva las
injusticias de sus vidas, pero
sí les recuerda que no viven
solos a la intemperie. Por
ello, rodeado de esas decenas
de niños, pensé que era el
momento, saqué de mi bolsillo las estampas y, ansiosos
por saber qué tenía guardado
para ellos, se abalanzaron sobre mí agolpando sus manos
mientras yo repartía el rostro,
más desencajado de dolor
que nunca, de Aquel que custodia noche tras noche nuestras almas.
Mientras seguía dejando
estampas sobre las manos
multiplicadas que se extendían hasta las mías, uno de
ellos comenzó a tirar de mi
camisa: “Oiga, señor, oiga”.
Entonces lo miré a los ojos y,
levantando su estampa, me
preguntó: “¿Quién es este
hombre?”.
Me parecía ciertamente
imposible, inconcebible, inimaginable, no era capaz de
dar crédito a lo que oía.
No hay día desde entonces que no me haya levantado y acostado pensando en
aquella pregunta: “¿Quién es
este hombre?”.
En solo cuatro palabras
consiguió desmoronarme,
desmontar los cimientos de
una vida que egoístamente
damos por resuelta cubriendo todas nuestras necesidades. Me agaché y sin poder
contener las lágrimas solo
pude decirle: “Un hombre
que te quiere más que a nadie en el mundo, un hombre
que, aunque no lo veas, no se
separa de ti ni un segundo.
Dale un beso todas las noches”. No supe decir más,
nunca he sentido tanto vértigo, tanta impotencia, tanta
vergüenza.
En aquellos ojos se dibujaba la peor de las pobrezas,
la de no conocer a Jesús. Él
era, junto a todos los demás,
un predilecto del Padre y no
lo sabía.
La palabra de Dios nos
habla de perdón, de caridad,
de amor al prójimo. Por eso
nos debe de doler la boca de
pedir perdón y nos debe de
doler la boca de perdonar. Estamos llamados a batallar
contra el rencor, contra el
odio, contra la desidia. Aquel
niño espera una respuesta
nuestra. Un cambio de actitud en nosotros mismos que
nos haga cambiar nuestro
mundo, nuestra realidad,
nuestro entorno para que, de
esta forma, podamos alcanzar el cambio de sus vidas.
Por ello, queridos hermanos, desde estas líneas que
he querido compartir con vosotros, os invito a reflexionar
una y otra vez, concienzudamente, profundamente, en la
pregunta que a mí me marcó
la vida y que debe volcarnos
el corazón al repetirla:
“¿Quién es este hombre?”.
Espero que, mirando a Jesús Nazareno, sabiendo que
su rostro duerme hoy en los
resquicios de la miseria, sepamos dar respuesta a esa
pregunta, primero con palabras que asienten nuestras
inquietudes y nos hagan caer
de los guindos a los que continuamente nos subimos, y
luego, con un testimonio real
y sólido de vida que nos haga
ser verdaderos mensajeros de
su Palabra y testigos de su
amor, para sentirlo, para vivirlo y para entregarlo al servicio de los demás.
www.hermandaddeelsilencio.org
Silencio 138
19
REPARTO DE PAPELETAS DE SITIO
22
E
n cumplimiento de lo dispuesto en nuestras Reglas, esta Primitiva Hermandad de los Nazarenos de Sevilla realizará (D.m.) su anual Estación de Penitencia a la Santa Iglesia Catedral Patriarcal y Metropolitana de Santa María de la Sede, en la Madrugada del Viernes
Santo, día 3 de abril de 2015.
El REPARTO DE PAPELETAS DE SITIO tendrá lugar en nuestra Casa de Hermandad, c/
Alfonso XII, nº 3, de OCHO Y MEDIA A DIEZ DE LA NOCHE, durante los siguientes días:
- Hermanos que realizaron la Estación de Penitencia el pasado año: los días 9, 10, 11,
12, 16 y 17 de marzo.
- Hermanos que no realizaron la Estación de Penitencia el pasado año o lo hacen éste
por primera vez: los días 18 y 19 de marzo.
No se extenderá ninguna papeleta de sitio fuera de su correspondiente plazo, a menos
que esté previamente reservada.
LA RESERVA DE PAPELETAS DE SITIO se
podrá formalizar, siguiendo alguno de los dos
siguientes procedimientos, articulados al
efecto:
1º.- Mediante carta certificada con acuse
de recibo dirigida a la Secretaría de esta Archicofradía, según modelo que se detalla en
la página 28 de este Boletín. Aquellos hermanos que realicen la citada reserva de papeleta
de sitio podrán igualmente solicitar, si lo desean, portar insignia de entre las vacantes
que se produzcan, debiendo para ello de cumplimentar el modelo que se indica en la página 28 del presente boletín, y acompañarlo a
la reserva de papeleta. La asignación de varas
o insignias vacantes se realizará por riguroso
orden de antigüedad.
2º.- Telemáticamente, cumplimentando el
formulario que se encontrará a disposición de
los hermanos en la página web de la Archicofradía (www.hermandaddeelsilencio.org), en
la sección “Estación de Penitencia” a partir del
día 11 de febrero de 2015. El proceso telemático
finalizará correctamente con la recepción de
un correo electrónico confirmando la citada
reserva. Aquellos hermanos que realicen la reserva de papeleta de sitio mediante este procedimiento, podrán igualmente solicitar, si lo
desean, portar insignia de entre las vacantes
que se produzcan, debiendo para ello cumplimentar el apartado del formulario, a tal fin
dispuesto. La asignación de varas o insignias
vacantes se realizará por riguroso orden de antigüedad. No será válida la solicitud de reserva
de papeleta mediante el solo envío de correo
electrónico dirigido a la Archicofradía.
El plazo para realizar la reserva de la papeleta de sitio tanto por carta certificada como
a través del formulario telemático, desarrollado al efecto, finalizará el día 3 de marzo de
2015.
Todos estos hermanos podrán retirar su
papeleta de sitio en alguno de estos dos periodos de tiempo habilitados:
1. Durante los días de reparto, en idéntico
horario al estipulado para el reparto ordinario
de papeletas de sitio. Durante este periodo se
podrán retirar las papeletas de sitio previamente reservadas EN UNA MESA INDEPENDIENTE EXCLUSIVAMENTE DESTINADA A
ESTE FIN en una de las dependencias de
nuestra Casa de Hermandad, señalada convenientemente -sin necesidad de guardar el turno del reparto ordinario-, debiendo para ello
exhibir el correspondiente acuse de recibo
postal o telemático.
2. Fuera de los días de reparto. Durante el
Sábado de Pasión, día 28 de marzo, así como
el Lunes Santo, día 30 de marzo; Martes Santo, día 31 de marzo; Miércoles Santo, día 1 de
abril y el Jueves Santo, día 2 de abril, en la sala del Atrio de nuestra Real Iglesia, en horario
de 10 a 13 horas, se podrán retirar, igualmente,
las papeletas de sitio previamente reservadas,
debiendo para ello exhibir el correspondiente
acuse de recibo postal o telemático.
La expedición definitiva de la papeleta de
sitio estará supeditada a la comprobación de
estar al corriente del pago de las cuotas anuales correspondientes.
Silencio 138
En los últimos tiempos
no ha sido infrecuente detectar la publicación en las redes sociales de imágenes de
hermanos a cara descubierta
vistiendo el hábito nazareno
de la Archicofradía. Con toda
probabilidad, todos contamos con fotografías de estas
características, realizadas
muchas veces recién vestida
la túnica, momentos antes
de encaminarnos a nuestra
Real Iglesia para realizar la
estación de penitencia. Se
trata, sin duda, de un bonito
y entrañable recuerdo. Hasta
hace bien poco lo normal era
que estas fotografías no trascendieran y que permaneciesen en nuestros hogares y en
nuestras colecciones particulares, sin proyección ni difusión más allá de la propia
familia o de los más allegados. La facilidad con que hoy
día pueden tomarse fotografías y sobre todo la existencia
de redes sociales en las que
muchos de sus usuarios dan
cuenta de sus actividades cotidianas, prácticamente en
tiempo real, ha propiciado
esta práctica de mostrarse
vestido de nazareno pero
despojado del antifaz. Con
seguridad, la publicación de
estas fotografías en distintas
redes sociales, accesibles a
cualquiera sin restricción,
está realizada sin malicia y
no buscando perjudicar a la
Hermandad. Sin embargo, es
evidente que se trata de un
comportamiento cuando me-
nos desafortunado y poco
prudente, ya que atenta
directamente contra una de
las señas de identidad de
quien se viste de nazareno:
el anonimato.
El anonimato es algo consustancial al hecho de vestir
la túnica de los Primitivos
Nazarenos de Sevilla. A alguien podrá llamarle la atención que nuestras Reglas no
aludan directamente a dicho
anonimato como una obligación de los hermanos que
realizan su estación de penitencia con la Archicofradía.
Es algo tan obvio que se da
por sabido. Con todo, el que
no se conozca quienes somos los que realizamos el
más importante acto de culto
público de la Hermandad, es
algo que puede deducirse de
varios apartados de la importante Regla 50ª, relativa a las
obligaciones de los hermanos que participan en la estación de penitencia. Así
debe considerarse el que se
obligue a prescindir de “todo
aquello que pueda alterar el
anonimato del nazareno” o
la prescripción de “marchar
solo, sin hablar ni detenerse
y con el antifaz puesto sobre
el rostro desde que sale de su
domicilio hasta que, por el
camino más corto, llega a la
Iglesia...”. Debe quedar claro, por tanto, que la publicación de una foto vestido de
nazareno y a cara descubierta en facebook o twitter (u
otra red social) equivale a algo así como desplazarse sin
antifaz por las calles hasta
San Antonio Abad.
Estas líneas quieren ser
una llamada a la prudencia y
a que seamos especialmente
cuidadosos en la preservación de nuestro anonimato
como nazarenos. El Cabildo
de Oficiales, a través de los
Censores, será singularmente escrupuloso en que ello
sea así. Es evidente que los
tiempos cambian y que el
avance de los medios con
que contamos para comunicarnos entre nosotros es muy
notorio. No obstante, ello no
puede justificar jamás que
los Primitivos Nazarenos de
Sevilla traicionemos el celo
con el que debemos cuidar
nuestro anonimato como tales en la madrugada del Viernes Santo.
Los censores
www.hermandaddeelsilencio.org
Anonimato de los primitivos nazarenos
y uso de las redes sociales
23
Silencio 138
Nuestra túnica de nazareno constituye el símbolo más importante de la
Estación de Penitencia, donde todos nos presentamos iguales ante
Jesús Nazareno y María Santísima
El hábito nazareno, revestidos de Cristo
www.hermandaddeelsilencio.org
A
24
nte una nueva Estación de Penitencia ya
próxima en el tiempo, los
censores consideramos conveniente recordar una serie
de aspectos sobre la presentación y atuendo de los hermanos nazarenos, cuya
revisión y vigilancia “a su
llegada a la Iglesia” es una
de nuestras obligaciones
(Reglas 121ª).
- Ante la posibilidad de
que algunos hermanos olviden alguno de estos detalles,
debemos revisar con ayuda
de los celadores que todos
vayan tal como disponen
nuestras Reglas, esto es, sin
relojes, pulseras, anillos
(salvo la alianza matrimonial); que si van calzados,
éste sea el adecuado, los calcetines, que la túnica esté
bien colocada, etc.
- La razón de todo esto la
conocemos bien: debemos
pasar inadvertidos y ser un
nazareno más de los cientos
que acompañan a nuestros
Sagrados Titulares.
- La túnica es la prenda
más importante del nazareno, por lo que éste habrá de
valorar cabal y debidamente
el estado en el que se encuentra, ya que todas las
madrugadas observamos algunas túnicas que, por su
deterioro, deberían ser guardadas en vez de utilizarlas.
- Debe tenerse en consideración, más allá del respeto y aprecio que tenemos a
nuestra túnica, que su uso
continuado desgasta el tejido con el paso de los años,
estropeándolo y haciendo
que pierda el color y la prestancia necesarias para concurrir debidamente a la
Estación de Penitencia.
- Reiteramos este llamamiento a todos los hermanos
para que vigilen antes de cada nueva madrugada el estado de su túnica y, si fuera
necesario (por no encontrarse ya en las debidas condiciones para ser vestida en
nuestra Estación de Penitencia) procedan a su renovación, ya que si los censores y
celadores estamos obligados
a revisar los atuendos de los
nazarenos, éstos lo están a
revisarlos con la antelación
suficiente que les permita
vestir el hábito nazareno, de
conformidad con nuestras
Reglas y con el carácter y
estilo propios de la Archicofradía.
Todo hermano que desee
renovar su túnica puede ponerse en contacto con Mayordomía, para que se le
facilite información sobre
dónde puede adquirirla, pudiendo asimismo, obtener financiación para ello, si fuera
necesario.
Silencio 138
La papeleta de sitio de 1779
Manuel García Fernández
a papeleta de sitio que se reproduce en este Boletín es de 1779 y servirá de modelo
para la próxima Semana Santa de 2015. Aunque ya fue reproducida en 2008 y 2009, la Secretaría ha creído conveniente volver a
utilizarla, si bien con el anagrama conmemorativo del IV Centenario del Voto de Sangre
Concepcionista, porque no solo se trata de la
papeleta de sitio más antigua conservada en
el Archivo; sino porque en ella aparecen los
nombres, las firmas y rúbricas de personalidades muy importantes en la Historia de la
Archicofradía: el Hermano Mayor D. Juan José
Rodríguez de Pedroso y Narváez y el Secretario Primero D. Francisco de Ascarza.
Efectivamente, aquel Viernes Santo fue 1 de
abril. Sabemos por los Anales de la Hermandad que, como era tradicional, la Cofradía figuró en primer lugar de cuantas hacían Estación
de Penitencia a la Catedral de Sevilla en la Madrugada, saliendo de su templo antes de rayar
el alba, pues tenía privilegio del Real Consejo
de Castilla para iniciar su procesión aun de noche. Media hora después del alba, ya en la clara amanecida, salía del suyo la Hermandad del
Gran Poder. Tras cumplir sus horarios escrupulosamente, en la Plaza del Duque se celebró
la habitual ceremonia de la Humillación. Con
las primeras luces del día - sobre las nueve de
la mañana- la Cofradía entraba brillantemente
en la Capilla de Jesús Nazareno. Como curiosidad, ese año, según lo ordenado por el Real
Consejo de Castilla, se introdujeron innovaciones poco acertadas en el hábito de los nazarenos de las cofradías de Sevilla, que por
ridículas e inapropiadas solo sobrevinieron
unos años. Algunas perdieron la cola, otras
agregaron golilla y casi todas tonos policromos, incluso sombreros en las cabezas con cintas de colores. La Hermandad de Jesús
Nazareno mantuvo sus túnicas negras de cola,
aunque muy a su pesar sin capirote, con el rostro al descubierto, en cumplimiento de lo ordenado por las autoridades regias.
El Hermano Mayor fue D. Juan José Rodríguez de Pedroso y Narváez (1777-1783), destacado comerciante sevillano, impulsor de las
Fiestas del Patronato Concepcionista en 1761
y 1767 y sobre todo en 1768 organizador de los
cultos y retiros marianos de todos los viernes
del año en la Capilla, consistentes en rezo público del Santo Rosario, Manifiesto del
Santísimo, Lectura del Santo Evangelio, Meditación y puesta en común por los hermanos
y Piadoso Vía Crucis. En 1777 fue el impulsor
de las nuevas reglas que aprobaría el Consejo
de Castilla en 1783.
El Secretario Primero fue D. Francisco de
Ascarza (1777-1783), notario público de Sevilla
(Oficio nº 10 en Cabeza del Rey don Pedro).
Este escribano sevillano, con intereses comerciales en la ciudad de Cádiz y en las Indias,
certificaría en 1783 la existencia en nuestro
Archivo de varios documentos antiguos que
se habían remitido por el mismo al Real Consejo de Castilla en 1779 para la aprobación de
las nuevas reglas, entre ellos los Estatutos de
1356 y los de 1416, hoy desgraciadamente perdidos. Como secretario y nazareno numerario
(con túnica propia) portaba en la Estación de
Penitencia de ese año de 1779 el Estandarte de
la Archicofradía.
www.hermandaddeelsilencio.org
L
25
REPARTO DE PAPELETAS DE SITIO
28
RESERVA DE PAPELETAS DE SITIO
Primer Apellido:
Segundo Apellido:
Nombre:
Dirección
Población:
Código Postal
Provincia
País:
Teléfono de contacto:
Correo electrónico:
Confirmar correo electrónico:
(Es obligatorio cumplimentar todos los campos)
ESTACIÓN DE PENITENCIA 2014
¿Realizó la Estación de Penitencia del año 2014?
(Marque con una X junto a la opción correspondiente)
No, no realicé la Estación de Penitencia del año 2014.
Sí. En ese caso, indique por favor:
Puesto ocupado en la Estación de Penitencia del año 2014:
Cortejo Penitencial:
ESTACIÓN DE PENITENCIA 2015
Puesto que desea ocupar en la Estación de Penitencia del año 2015:
Cortejo Penitencial:
Los Hermanos que el año 2014 no ocuparan puesto de Vara o Insignia solo podrán solicitar cirio
o cruz penitencial en alguno de los dos Cortejos Penitenciales. A expensas de estar en el derecho
de solicitar algunas de las mismas cumplimentando el modelo que se indica bajo estas líneas
(Solicitud de vara o insignia), y acompañarlo a la presente reserva de papeleta de sitio. La asignación de varas o insignias vacantes se realizará por riguroso orden de antigüedad.
OBSERVACIONES:
SOLICITUD DE VARA O INSIGNIA
(Opcional)
SR. SECRETARIO DE LA PRIMITIVA HERMANDAD DE LOS NAZARENOS DE SEVILLA, ARCHICOFRADÍA PONTIFICIA Y REAL DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO, SANTA CRUZ EN JERUSALÉN
Y MARÍA SANTÍSIMA DE LA CONCEPCIÓN
SOLICITO de Vuesa Merced tenga a bien concederme, de entre las vacantes que se produzcan, portar
...............................................................................................................................................................,
del Cortejo Penitencial de ......................................................................................................................,
en la Estación de Penitencia del día tres de abril, Viernes Santo, del presente año.
Silencio 138
Diputación de Caridad:
donativo en la Madrugada
A
ntes de comenzar la Estación de Penitencia, y
ante el paso de María Santísima de la Concepción, los hermanos nazarenos tendrán la
ocasión de depositar, con la
cantidad que estimen oportuna, el sobre que se les entrega
al retirar la papeleta de sitio,
y que es una de las mejores
ofrendas que podemos hacer,
atendiendo con ello el mandato evangélico de amor al
prójimo.
Por medio de la Bolsa de
Caridad, la Archicofradía da
cumplimiento a uno de los
principales fines que nuestras Reglas prescriben: potenciar las obras caritativas y
asistenciales. En estos momentos de difícil situación
económica, resulta aún más
necesario incrementar los recursos con que se cuentan y
mayores esfuerzos de generosidad para que puedan ser
atendidas las necesidades
que se le demandan a esta
Bolsa de Caridad, bien por
nuestros hermanos, bien por
otras personas o instituciones.
También podéis colaborar
con la Bolsa de Caridad mediante la suscripción voluntaria que vosotros mismos
creáis oportuna a vuestro alcance.
La Santísima Virgen de la
Concepción os agradecerá
vuestra Ofrenda de Caridad
para el necesitado y os colmará de bienes.
Recordatorios
sobre la Estación
de Penitencia
S
e recuerda la prohibición absoluta de permanecer en nuestra Real
Iglesia a cualquier persona
que no vaya a figurar como
integrante del cortejo penitencial.
Los hermanos nazarenos, tanto a la venida para
efectuar la Estación de Penitencia, como de regreso a
sus domicilios, una vez finalizada ésta, deberán marchar siempre solos, nunca
en grupos, y en absoluto silencio y con la mayor compostura. De igual forma, se
debe procurar escoger, tanto a la ida como a la vuelta,
el camino más corto.
E
l Foro Cofrade ha vuelto a
confiar en Estudio Buenavista para realizar su cartel
de la Semana Santa. Si en
2014 se recreaba la Esperanza
de Triana, en esta ocasión es
Jesús Nazareno quien protagoniza el cartel de 2015.
Para su realización se ha
empleado la misma técnica
con la que se elabora el conocido cómic “Viñetas Cofrades”, que cada año edita el
estudio y cuyo quinto volumen está a punto de ver la
luz, precisamente con una
historia dedicada a El Silencio con motivo del 400
aniversario del “voto concepcionista”.
La obra representa al Señor abrazando la cruz sobre
un fondo donde destacan un
naranjo cuajado de azahar y
la luna de Parasceve. Se trata
de una ilustración realizada
íntegramente por ordenador,
trabajando con una tableta
gráfica, lo que permite dibujar en la pantalla con un lápiz
óptico accionado sobre la tableta, que tiene dimensiones
proporcionales a la pantalla
y una gran sensibilidad al
movimiento y presión de la
mano del dibujante.
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Jesús Nazareno, protagonista del cartel de
“El Foro Cofrade 2015”
29
Silencio 138
¡Adiós, amigo!
José Ramón Rodríguez Gautier
J
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ohn Lennon dijo: “La vida
es lo que te sucede mientras estas ocupado en otros
planes”.
Querido amigo Antonio:
esto es lo que me ha ocurrido
hace días cuando de repente
suena el teléfono, a una hora
no habitual de la mañana, y
al otro lado la voz, de nuestro
común amigo Antonio de Bayas, me comunicaba que nos
habías dejado para emprender el viaje eterno.
En ese momento sentí la
presencia gélida de la orfandad. Quedó huérfana mi
amistad, ya que sin quererlo
ni imaginarlo siquiera, acababa de perder la presencia
física y por consiguiente la
amistad de un entrañable
amigo.
Amigo que supo escuchar
mis ideas e inquietudes y que
siempre estuvo a mi lado para aconsejarme y alentarme
en nuestro trabajo en la
Hermandad.
30
“Con tu terno negro y
con tu pañuelo blanco
en el bolsillo, junto a la
solapa, donde llevabas
prendido en el ojal
el escudo de nuestra
Hermandad y, al
cuello, la medalla con
la Cruz de Jerusalén”
A la vez, en el telón en
blanco de mi cabeza, comenzaron a proyectarse, como si
de una vieja película en blanco y negro se tratara, las
imágenes de los buenos momentos vividos juntos en
nuestra Hermandad del
Silencio.
Te vi como el perfecto prototipo de Capataz de Sevilla.
Pelo negro peinado hacia
atrás y con la suficiente gomina para que cada pelo estuviera en su sitio hasta la
vuelta a casa.
Te vi elegante con tu terno
negro y con tu pañuelo blanco en el bolsillo, junto a la
solapa, donde llevabas prendido en el ojal el escudo de
nuestra Hermandad y, al cuello, la medalla con la Cruz de
Jerusalén. El tono de tu voz
era el más castizo: ronco y seco. Las llamadas cortas y precisas, sin alardes de arengas
poéticas tan en boga en nuestros días.
Estabas insuperable.
Y también acudieron los
recuerdos. Recordarás que, a
Jesús Nazareno, los Hermanos
del martillo y el costal le hemos llamado “EL JEFE”, nuestro JEFE de la Cruz al revés.
Y también recordarás su
cara abrazando la Cruz en el
hombro derecho y su semblante serio y duro con la Corona de espinas. En más de
una ocasión, de las muchas
que hemos tenido de pasearlo por las angostas calles de
Silencio 138
Sevilla, mirándolo frente a
frente, hemos comentado
que su cara era la del Padre
que a la vez que te riñe te está
perdonando.
Por todo ello, y no me
cabe la menor duda, te habrá
recibido con los brazos abiertos, sin Cruz y sin Corona de
espinas, y te habrá dado el
abrazo no del JEFE, sino el
del GRAN PADRE NUESTRO.
Yo sé que estás con Él y
eso me consuela y me ayuda
a seguir adelante sin tu crítica irónica pero bien intencionada y constructiva, la
cual me hacía reflexionar a
más velocidad de lo normal y
sin enfados, porque dicho
sea de paso jamás nos hemos
enfadado, cosa altamente difícil cuando de martillo y costal se trata.
Pero yo me encuentro en
la necesidad de decirle a Sevilla que este año no vas a tener presencia física delante
del paso de JESÚS NAZARENO, por eso yo le digo: ¡Ay Sevilla de mi alma! Eres
sinfonía de primavera cuando por una calle estrecha camina JESÚS NAZARENO.
Eres campanario debajo de
un Giraldillo. Y eres sonido y
fragancia, cola de ruán y esparto. Túnica y costal, escalofrío y sudor, lirio y azahar,
saeta, zapatilla y faja, incienso, cera y fúnebre marcha.
¡Ay Sevilla de mi alma! JESÚS
NAZARENO va a salir. Y con
Él en un balcón del cielo de
Sevilla estará Antonio. Y en
una torre cercana un reloj
marcará la una de la madrugada. Se abrirán las puertas
de la capilla y sonarán los
quejíos de una saeta a la Cruz
de Guía. Antonio, es el momento en el que tus Hermanos capataces y costaleros
sentirán en su corazón tu presencia. Este año habrás cambiado martillo por Gloria
eterna. Terno negro y voz
alzada, por recuerdo y voz callada. A tus Hermanos costaleros no le habrás podido
ajustar el costal y ceñirles la
faja. No habrás podido rezar
el Padre Nuestro con ellos.
Pero, a pesar de todo, nada
de eso importa porque te sentirán caminar delante del paso, siempre de espaldas.
Y yo, querido amigo Antonio, desde donde esté viendo
el caminar de JESÚS NAZARENO, nuestro JEFE, sentiré
desgarrarse mi alma por no
poder juntos mirarle a la
cara. Oiré el son acompasado, sobre la cera derramada, de las zapatillas de
esparto. Y esta Semana
Santa, para mí, tu voz estará
apagada. La soledad embargará mi alma y antes de que
se inicie el alba, el SILENCIO
se habrá hecho Madrugada.
Querido amigo Antonio,
una vez camino a casa te daré
las gracias por tu amistad y,
dándole un abrazo al viento,
te diré: ¡Hasta siempre, querido Hermano!
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“Por todo ello, y no me cabe la menor duda, te habrá recibido con los
brazos abiertos, sin Cruz y sin Corona de espinas, y te habrá dado el
abrazo no del JEFE, sino el del GRAN PADRE NUESTRO”
31
Silencio 138
Mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma 2015
Fortalezcan sus corazones (St 5,8)
Crisanto J. Calmarza Bandera
Diputado de Formación
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S
32
u Santidad el Papa Francisco el pasado 4
de octubre, en la Fiesta de San Francisco
de Asís, redactó el mensaje para la Cuaresma
2015, dado a conocer el pasado día 27 de enero, siendo su lema un fragmento del libro de
Santiago “Fortalezcan sus corazones”, hablándonos de una globalización de la indiferencia, de un malestar que tenemos que
afrontar como cristianos.
Francisco nos pide oír en cada Cuaresma
el grito de los profetas ya que la indiferencia
hacia el prójimo y hacia Dios es una tentación
real también para los cristianos. Nos recuerda
que Dios no es indiferente al mundo, sino que
lo ama hasta el punto de dar a su Hijo por la
salvación de cada hombre.
El Papa propone tres pasajes para meditar
acerca de la necesidad de renovación que tenemos para no ser indiferentes y no cerrarnos
en nosotros mismos:
1. «Si un miembro sufre, todos sufren con
él» (1 Co 12,26) - La Iglesia
La caridad de Dios que rompe esa cerrazón mortal en sí mismos de la indiferencia,
nos la ofrece la Iglesia con sus enseñanzas y,
sobre todo, con su testimonio. Sin embargo,
sólo se puede testimoniar lo que antes se ha
experimentado. El cristiano es aquel que permite que Dios lo revista de su bondad y misericordia, que lo revista de Cristo, para llegar
a ser como Él, siervo de Dios y de los hombres. Nos lo recuerda la liturgia del Jueves
Santo con el rito del lavatorio de los pies. Pedro no quería que Jesús le lavase los pies, pero después entendió que Jesús no quería ser
sólo un ejemplo de cómo debemos lavarnos
los pies unos a otros. Este servicio sólo lo puede hacer quien antes se ha dejado lavar los
pies por Cristo. Sólo éstos tienen “parte” con
Él (Jn 13,8) y así pueden servir al hombre.
La Cuaresma es un tiempo propicio para
dejarnos servir por Cristo y así llegar a ser como Él. Esto sucede cuando escuchamos la
Palabra de Dios y cuando recibimos los sacramentos, en particular la Eucaristía. En ella
nos convertimos en lo que recibimos: el cuerpo de Cristo. En él no hay lugar para la indiferencia, que tan a menudo parece tener tanto
poder en nuestros corazones. Quien es de
Cristo pertenece a un solo cuerpo y en Él no
se es indiferente hacia los demás. «Si un
miembro sufre, todos sufren con él; y si un
miembro es honrado, todos se alegran con él»
(1 Co 12,26).
La Iglesia es communio sanctorum porque
en ella participan los santos, pero a su vez
porque es comunión de cosas santas: el amor
de Dios que se nos reveló en Cristo y todos sus
dones. Entre éstos está también la respuesta
de cuantos se dejan tocar por ese amor. En esta comunión de los santos y en esta participación en las cosas santas, nadie posee sólo
para sí mismo, sino que lo que tiene es para
todos. Y puesto que estamos unidos en Dios,
podemos hacer algo también por quienes están lejos, por aquellos a quienes nunca podríamos llegar sólo con nuestras fuerzas, porque
con ellos y por ellos rezamos a Dios para que
todos nos abramos a su obra de salvación.
2. «¿Dónde está tu hermano?» (Gn 4,9) Las parroquias y las comunidades
Lo que hemos dicho para la Iglesia universal es necesario traducirlo en la vida de las
parroquias y comunidades. En estas realidades eclesiales ¿se tiene la experiencia de que
formamos parte de un solo cuerpo? ¿Un cuerpo que recibe y comparte lo que Dios quiere
donar? ¿Un cuerpo que conoce a sus miembros más débiles, pobres y pequeños, y se hace cargo de ellos? ¿O nos refugiamos en un
amor universal que se compromete con los
que están lejos en el mundo, pero olvida al
Lázaro sentado delante de su propia puerta
cerrada? (cf. Lc 16,19-31).
Para recibir y hacer fructificar plenamente
lo que Dios nos da es preciso superar los confines de la Iglesia visible en dos direcciones.
En primer lugar, uniéndonos a la Iglesia
del cielo en la oración. Cuando la Iglesia terrenal ora, se instaura una comunión de servicio y de bien mutuos que llega ante Dios.
Junto con los santos, que encontraron su plenitud en Dios, formamos parte de la comunión en la cual el amor vence la indiferencia.
Hasta que esta victoria del amor no inunde todo el mundo, los santos caminan con nosotros, todavía peregrinos. Santa Teresa de
Lisieux, doctora de la Iglesia, escribía convencida de que la alegría en el cielo por la victoria
del amor crucificado no es plena mientras haya un solo hombre en la tierra que sufra y gima: «Cuento mucho con no permanecer
inactiva en el cielo, mi deseo es seguir trabajando para la Iglesia y para las almas» (Carta
254,14 julio 1897).
También nosotros participamos de los
méritos y de la alegría de los santos, así como ellos participan de nuestra lucha y nuestro deseo de paz y reconciliación. Su alegría
por la victoria de Cristo resucitado es para
nosotros motivo de fuerza para superar tantas formas de indiferencia y de dureza de
corazón.
Por otra parte, toda comunidad cristiana
está llamada a cruzar el umbral que la pone
en relación con la sociedad que la rodea, con
los pobres y los alejados. La Iglesia por naturaleza es misionera, no debe quedarse replegada en sí misma, sino que es enviada a todos
los hombres.
Esta misión es el testimonio paciente de
Aquel que quiere llevar toda la realidad y cada hombre al Padre. La misión es lo que el
amor no puede callar. La Iglesia sigue a Jesucristo por el camino que la lleva a cada
hombre, hasta los confines de la tierra (cf.
Hch 1,8). Así podemos ver en nuestro prójimo al hermano y a la hermana por quienes
Cristo murió y resucitó. Lo que hemos recibido, lo hemos recibido también para ellos.
E, igualmente, lo que estos hermanos poseen es un don para la Iglesia y para toda la
humanidad.
El Papa manifiesta su deseo de que los lugares en los que se manifiesta la Iglesia, en
particular nuestras parroquias y nuestras comunidades, lleguen a ser islas de misericordia en medio del mar de la indiferencia.
3. «Fortalezcan sus corazones» (St 5,8) - La
persona creyente
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Silencio 138
33
Silencio 138
“El Papa Francisco manifiesta en
este mensaje su deseo de que los
lugares en los que se manifiesta
la Iglesia, en particular nuestras
parroquias y nuestras
comunidades, lleguen a ser islas
de misericordia en medio del mar
de la indiferencia”
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También como individuos tenemos la tentación de la indiferencia. Estamos saturados
de noticias e imágenes tremendas que nos narran el sufrimiento humano y, al mismo tiempo, sentimos toda nuestra incapacidad para
intervenir. ¿Qué podemos hacer para no dejarnos absorber por esta espiral de horror y de
impotencia?
En primer lugar, podemos orar en la comunión de la Iglesia terrenal y celestial. No
olvidemos la fuerza de la oración de tantas
personas. La iniciativa 24 horas para el Señor,
que deseo que se celebre en toda la Iglesia —
también a nivel diocesano—, en los días 13 y
14 de marzo, es expresión de esta necesidad
de la oración.
En segundo lugar, podemos ayudar con
gestos de caridad, llegando tanto a las personas cercanas como a las lejanas, gracias a los
numerosos organismos de caridad de la Iglesia. La Cuaresma es un tiempo propicio para
mostrar interés por el otro, con un signo concreto, aunque sea pequeño, de nuestra
participación en la misma humanidad.
34
“Para superar la indiferencia
y nuestras pretensiones de
omnipotencia, quiero pedir a
todos que este tiempo de
Cuaresma se viva como un camino
de formación del corazón, como
dijo Benedicto XVI (Ct. enc. Deus
caritas est, 31)”
Y, en tercer lugar, el sufrimiento del otro
constituye un llamado a la conversión, porque la necesidad del hermano me recuerda la
fragilidad de mi vida, mi dependencia de Dios
y de los hermanos. Si pedimos humildemente
la gracia de Dios y aceptamos los límites de
nuestras posibilidades, confiaremos en las infinitas posibilidades que nos reserva el amor
de Dios. Y podremos resistir a la tentación
diabólica que nos hace creer que nosotros solos podemos salvar al mundo y a nosotros
mismos.
Para superar la indiferencia y nuestras
pretensiones de omnipotencia, quiero pedir
a todos que este tiempo de Cuaresma se viva
como un camino de formación del corazón,
como dijo Benedicto XVI (Ct. enc. Deus caritas est, 31). Tener un corazón misericordioso
no significa tener un corazón débil. Quien desea ser misericordioso necesita un corazón
fuerte, firme, cerrado al tentador, pero abierto a Dios. Un corazón que se deje impregnar
por el Espíritu y guiar por los caminos del
amor que nos llevan a los hermanos y hermanas. En definitiva, un corazón pobre, que conoce sus propias pobrezas y lo da todo por el
otro.
El Papa Francisco finaliza su mensaje para
la Cuaresma deseando orar con nosotros a
Cristo: “Fac cor nostrum secundum Cor
tuum”: “Haz nuestro corazón semejante al tuyo” (Súplica de las Letanías al Sagrado Corazón de Jesús). De ese modo tendremos un
corazón fuerte y misericordioso, vigilante y
generoso, que no se deje encerrar en sí mismo
y no caiga en el vértigo de la globalización de
la indiferencia.
Silencio 138
CABILDO GENERAL ORDINARIO
DE SALIDA E INICIATIVAS
e orden del Sr. Hermano Mayor, por acuerdo de Cabildo de Sres. Oficiales de esta fecha, y
en cumplimiento de la Regla 81ª y siguientes, así como lo dispuesto en las Normas Diocesanas para las HH. y CC. de fecha 8 de septiembre de 1997, se cita por la presente, con la obligación de concurrir (Regla 49ª) a todos los hermanos que, cumplidos los dieciocho años de
edad y con un año de antigüedad al día que se señala (Regla 47ª), al CABILDO GENERAL DE
SALIDA E INICIATIVAS que tendrá lugar (D.m.) en la Real Iglesia de San Antonio Abad el jueves
26 de febrero, a las 20,00 horas en primera citación y media hora después en segunda y última,
dando comienzo con el rezo de las preces impetitorias de la Divina Gracia y con el siguiente:
D
ORDEN DEL DÍA
1º. Lectura y aprobación, si procede, del acta del Cabildo General anterior.
2º. Salida en Estación de Penitencia a la Santa Iglesia Catedral.
3º. Aprobación, si procede, de nuevas insignias.
4º. Informe del Sr. Hermano Mayor.
5º. Ruegos y preguntas.
Se finalizará con el rezo de un Padrenuestro por el alma de nuestros hermanos difuntos.
VºBº
Sr. Hermano Mayor
Fdo. y Rbdo. Alberto Ybarra Mencos
Sr. Secretario Primero
Fdo. y Rbdo. Manuel García Fernández
(Está el sello de la Archicofradía)
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Y para que sirva de citación a Vuesas Mercedes, expido, firmo y sello la presente, con
el Visto Bueno del Sr. Hermano Mayor, en la Ciudad de Sevilla, a nueve días del mes de febrero
del año Dos mil quince de Nuestro Señor.
35
Silencio 138
Blas Amat. Platero
Rosa Salazar Fernández
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D
entro de los planes de restauración y
mantenimiento de su patrimonio artístico que lleva a cabo La Primitiva Hermandad
de los Nazarenos de Sevilla, Archicofradía,
Pontificia y Real de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santa Cruz de Jerusalén y María Santísima de la Concepción, se encuentra la
escultura de bulto redondo de San Antonio
Abad. Esta escultura se ubica en el primer
cuerpo de la calle de la izquierda del retablo
mayor de la antigua iglesia del desaparecido
hospital de la orden antonina, atribuido al ensamblador-escultor del siglo XVIII Baltasar de
Barahona (1658-1747), que en la actualidad alberga en su hornacina central a Nuestro Padre Jesús Nazareno1. El grupo de estatuas que
forman el conjunto iconográfico del retablo
son de la época en la que éste se realizó, es
decir, entre los años quince y treinta del citado siglo, sin embargo la estatua de San Antonio está fechada en 1676. La Hermandad de
los cordoneros solicita a los monjes del Hospital de San Antonio Abad establecerse en ella
para poder realizar los actos propios de la
misma. En 1674 es autorizada a ello y con tal
motivo encargan al escultor Francisco Antonio Ruiz Gijón la realización de la escultura
de su patrono. El santo, hombre de avanzada
edad, está en actitud de andar adelantando
su pierna izquierda y lo representa con hábito
talar de sayal de los hospitalarios, decorado
con motivos vegetales en oro y la Tau en el pecho, cuyo color había desaparecido y no se
podía distinguir si era dorada o del típico color azul de la orden antonina. Tras la magnífica restauración llevada a cabo por la
Hermandad, se ha podido apreciar que su co1
36
lor original fue el tono azul de la orden antonina. Sobre sus hombros, el antolín con capucha que cae a la espalda. A sus pies, en el lado
derecho, sitúa a un cerdito con campanita,
uno de sus símbolos que representa por un lado el vencimiento de la impureza y por otro lo
señala como patrón, entre otros, de los animales. En su mano izquierda sostiene un libro
que nos indica que fue el padre del monaquismo y por tanto doctor de la iglesia. En la derecha porta una vara en forma de Tau
completando el conjunto. Esta vara es posterior a la escultura y posiblemente sustituyera
a una anterior.
Es una obra realizada en plata blanca, relevada, grabada y fundida, que mide 154’50
cm. de largo y 8 cm. de grosor y compuesta de
9 cañones que recubren un vástago de metal
y se unen por baquetones de 3 mm. de grosor.
De éstos se conservan ocho. Cada uno tiene
una medida y de arriba abajo serían 17’50,
16’50, 18’50, 17’50, 17’50, 18’00, 19’00, y el primero que mide un total de 30 cm. termina en
dos apéndices, teniendo el derecho 13 cm. y
el izquierdo 15 cm. desde la bifurcación de
ambos y otros 15 cm. desde ésta al primer baquetón de cañón.
La decoración está realizada con la técnica del repujado. Utiliza el relieve alto, muy
naturalista, con buril profundo que le da un
sentido dinámico a los vegetales y flores con
un fuerte claroscuro. El artífice desarrolla una
estructura rococó en la decoración, empleando motivos basados en el mundo floral. Las
flores forman un roleo simétrico de cruces de
tallos con flores abiertas y cerradas, con hojas
de acanto, enormemente movidas, dando la
Varios: “Iglesias y Conventos de Sevilla”. Sevilla, 2007 Tomo II pag. 105.
Silencio 138
sensación de ondulación constante. Los tallos
participan igualmente de este movimiento y
poseen rosarios de perlas y de él salen los brotes herbáceos, las flores y capullos. Las flores
son de seis pétalos estriados y bordes en ces,
que rodean un núcleo oval con un centro redondo o de botón. Los capullos, o flores de
perfil, aparecen semiabiertos y asemejan tulipanes, en ellos ha utilizado un punteado dentro de los pétalos que provoca sensación de
bulbosidad. Las hojas que componen esta organización floral son de acanto. Tiene muy
buena técnica y magnífico dibujo.
Las marcas que parecen son AMATE y
CARDN junto con el símbolo de la Giralda. La
primera es la firma del platero autor de la vara, y corresponde al maestro platero Blas
Amat Lázaro. La segunda pertenece al contraste platero de la ciudad Nicolás de Cárdenas, encargado de verificar la pureza de la
plata utilizada en la obra. La marca de la ciudad tiene forma de torre alargada con remate
puntiagudo, no distinguiéndose el resto de su
fisonomía por el desgaste lógico del uso. El
cochinillo o jabalí marca de autenticidad de
este marcador no aparece, cosa extraña pues
son pocas las veces que su firma no lo lleva.
En cuanto a la fecha, no existe marca alguna que nos la facilite, pero sí algunos indicios
2
que nos permiten datar esta pieza en los años
1756-57.Por su estilo y ejecución la comparamos con las bandejas de plata fundida, relevada y ondulada de la iglesia parroquial de
Nuestra Señora de la O de Rota (Cádiz), cuya
fecha es de 1756, donde no solo coinciden ambas marcas y símbolo de la ciudad, sino que
en ella aparecen los tallos cruzados con flores
y hojas simétricas, que se convierten en lafirma estética de Amat. Y la bandeja de la Capilla Real de la Catedral de Sevilla, fechada
igualmente en 1756, con decoración vegetal
de tallos y flores semejante a la descrita. Ambos ejemplos nos vienen a indicar que este
año debió ser la fecha de ejecución de la vara
de San Antonio Abad. Por otra parte hay que
mencionar que Cárdenas comienza su mandato de marcador de la ciudad en 1756, pues
así aparece por primera vez en un documento
fechado en ese año en el que autentifica las
joyas de Dª Juliana Sánchez en el que se hace
llamar “contraste y fiel marcador de plata y
tocador de oro y tasador de alhajas de la ciudad”2 y puede ser que en estos primeros momentos contrastara las piezas sin su símbolo
personal del jabalí. En 1759, Amat forma compañía con el platero Tomás de Pedradas, y la
mayoría de las obras que salen de su obrador
aparecen con las marcas de ambos plateros,
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“Las marcas que parecen son
AMATE y CARDN junto con el
símbolo de la Giralda. La primera es
la firma del platero autor de la vara,
y corresponde al maestro platero
Blas Amat Lázaro. La segunda
pertenece al contraste platero de
la ciudad Nicolás de Cárdenas”
MATA ATORRES, Josefa: “Noticias sobre plateros sevillanos en 1756”. Atrio 3 año 2011 pag. 123 - 133.
37
Silencio 138
lo que viene a confirmarnos con más seguridad la cronología anteriormente dada de 1756
-573.
SU AUTOR: EL MAESTRO PLATERO BLAS
AMAT
Blas José Amat Lázaro, hijo de Blas Amat
Cortés4 y Juana Lázaro, nace el 19 de mayo de
1708 en la villa de Huécija, situada en la comarca de la Alpujarra almeriense, en el valle
del Andarax5 y no en la ciudad de Écija como
se había creído hasta ahora. Fue bautizado
por el párroco Juan Picón Ferrer el 29 del mismo mes en la parroquial de la Anunciación y
se le puso el nombre de Blas, santo patrón de
dicha localidad.
En 1712, con la edad de cuatro años y medio, y por motivos profesionales de su padre,
la familia Amat se traslada desde Huécija a
diferentes enclaves de Andalucía, y será en el
año 1717 cuando se establezca de forma permanente en la ciudad de Écija. Contaba con
nueve años y en ella permanece hasta que
cumple 20 años. Es ahora en 1728 cuando se
traslada a Sevilla. La decisión de marchar a
la capital andaluza estuvo motivada por la obtención del título de maestro en el gremio de
la platería de la capital hispalense. El 2 de
septiembre de 1729 entra como aprendiz en el
obrador del maestro platero José Garay6. Se
examinó en 1730, veintidós meses después de
su llegada a la capital andaluza, y aunque obtiene el grado de maestro no es asentado como tal en el libro de maestros del gremio7
hasta tres años después, es decir en 1733. Esta
circunstancia pudo determinarse por el he3
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“En 1712, con la edad de cuatro
años y medio, y por motivos
profesionales de su padre, la
familia Amat se traslada desde
Huécija a diferentes enclaves de
Andalucía, y será en el año 1717
cuando se establezca de forma
permanente en la ciudad de Écija”
VALDOVINOS, “Cinco siglos de platería”, pag.361.
En la partida de nacimiento aparece tanto él como su padre con el apellido Amate, que a lo largo de su vida será
sustituido por el de Amat, aunque en algunos documentos pertenecientes a su expediente matrimonial lo hemos visto escrito como Amate. Igualmente aparece como Blas Joseph Amate Cortes, en lugar de Lázaro que es el apellido de
la madre, sin embargo en algún otro documento está con los dos apellidos paternos, por lo que descartamos pudiera
ser un error de transcripción. También queremos hacer hincapié que el patrón de Huécija es san Blas, por lo que este
nombre debió ser muy común en dicha localidad.
5
Huécija fue la capital del señorío de Marchena hasta el siglo XIX, cuando se extingue en 1833 y Huécija pasa a ser
municipio como el resto de las localidades que lo integraban.
6
GESTOSO Y PÉREZ, José: “De los artífices que florecieron en Sevilla desde el siglo XIII al XVIII inclusive”. Sevilla,
1899. Tomo I pag 136 - 137.
7
GESTOSO Y PÉREZ, José: op.cit. pag. 274.
8
HEREDIA MORENO, María del Carmen: “Estudio de los contratos de aprendizaje artísticos en Sevilla a comienzos
del siglo XVIII”, Sevilla, 1974.
9
GARCÍA LEÓN, Gerardo: “El Arte de la Platería en Écija, siglos XV-XIX”. Sevilla, 2001.
10
SANZ SERRANO, María Jesús: “La orfebrería sevillana del barroco”. Sevilla, 1976, tomo I pag. 79.
4
38
cho de que la normativa vigente para la obtención de la maestría exigía la tasación del
aprendizaje en ese momento, en un tiempo
mínimo de cuatro a seis años8, realizados en
el taller de un maestro de la ciudad, requisito
que Blas no cumplía pues no había tenido
tiempo material para hacerlo. Por consiguiente, los conocimientos sobre el oficio debió de
adquirirlos en Écija con cualquiera de los
maestros plateros, que por esos años tenían
abierto obrador y podían tener algún aprendiz9, sin embargo hoy nos es desconocido su
maestro y el por qué no se examinaría en la
capital astigitana.
Según la doctora María Jesús Sanz, solo
familias pudientes económicamente podían
mandar a sus hijos a que aprendieran el oficio
de platero, pues una vez que entraban en el
obrador, el aprendiz tenía que correr con los
gastos de su manutención y aprendizaje durante los años legales exigidos para la obtención de la maestría10. Aunque no sabemos a
qué se dedicó el padre de Blas Amat, sí pode-
mos afirmar que su familia tendría una situación económica holgada puesto que pudo
sufragar los gastos de aprendizaje y manutención de su hijo en Sevilla.
Los motivos que lo indujeron a instalarse
en Sevilla en lugar de Córdoba, ciudad más
cercana a Écija y de gran importancia en el
mundo de la platería, debieron ser varios. Por
un lado la existencia de una fuerte competencia de plateros cordobeses que hiciesen muy
problemático tanto el aprendizaje como la
posterior apertura de obrador en esa ciudad
andaluza11. Otro motivo de gran peso fueron
las oportunidades de trabajo que se ofrecían
ante la eminente llegada de la corte a la capital andaluza para los componentes de los gremios, en especial para los plateros, pues bien
es sabida la predilección por objetos de plata
y oro que tenían los reyes y nobles. Por otro
lado, es muy posible que contase en Sevilla
con familiares que lo acogiesen o tuviera una
relación de amistad con alguna familia que le
abriría las puertas del gremio, pues las ordenanzas vigentes prohibían admitir como
aprendices a “extraños” en los obradores, si
no eran conocidos del maestro, y mucho más
si venía de otra localidad y otro taller. Para
ello tenían que tener una causa justificada y
11
obtener la autorización favorable de los maestros veedores12. Esto nos puede indicar la existencia de un conocimiento previo entre la
familia Amat y la familia Garay, con la que tuvo relaciones laborales y personales. Esta relación familiar se vio reforzada con su
matrimonio en 1730 con Ana Garay, hija del
maestro platero del oro Laureano de Garay y
sobrina del igualmente platero del oro y plata
Juan Antonio de Garay. De este matrimonio
que sepamos tuvo cuatro hijos varones: Fernando, maestro grabador, José Braulio, grabador de estampas y grabador de la Casa de
la Moneda, Fernando, Lázaro y Francisco,
igualmente plateros13. Casó en segundas nupcias con Antonia de la Fuente de la que no tuvo descendencia y de la que pronto se quedó
viudo. Muere en 1788 en la plaza de Santo Tomás y es enterrado en la parroquial del Sagrario de Sevilla14.
Blas Amat fue un platero muy comprometido con el gremio, no solo por los cargos de
responsabilidad que tuvo, sino por la creación de los Libros de Dibujos de exámenes
que realizó en 1754. A través de él se introdujo
hacia 1750 la estética rococó en el mundo de
la platería. Fue un innovador de estilo y
modelos.
GARCÍA LEÓN, Gerardo: op. cit pag. 269.
SANZ SERRANO, María Jesús: op. cit. Tomo I pag 104.
13
SALAZAR FERNÁNDEZ, Rosa María: “El Grabador José Braulio Amat y Garay y las tarjetas de visita en el siglo XVIII”.
Archivo Hispalense nº 291-293 Sevilla 2013.
14
AGAS, Archivo de la parroquia del Sagrario de Sevilla. Libros Sacramentales de defunción, libro 28 año 1788, pag.
15.
12
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Silencio 138
39
Silencio 138
La Primitiva Hermandad de los Nazarenos de Sevilla como causa, origen
y esencia de la madrugada del Viernes Santo
Pero El Silencio ya estaba
Juan Manuel Bermúdez Requena
P
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ero El Silencio ya estaba.
Es una categórica afirmación basada en una realidad
histórica constatable: cualquier referencia que se haga
a algún hecho concreto de la
madrugada del Viernes Santo
sevillano desde su mismo origen, lleva obligatoriamente
implícita un lazo de unión
con la historia de nuestra Archicofradía.
40
I.- INTRODUCCIÓN
Una investigación sobre el
origen de las primeras estaciones de penitencia en esta
jornada de la Semana Santa
en la ciudad bajomedieval,
queda vinculada inexorablemente a la Primitiva Hermandad de los Nazarenos de
Sevilla, porque en el origen
de aquélla El Silencio ya estaba; un estudio sobre la reglamentación de días y horas
para las salidas procesionales a partir de 1604, consecuencia de las sinodales del
arzobispo Niño de Guevara,
nos aportará curiosos datos
sobre corporaciones que de
manera puntual o intermitente optaron por realizar su
estación penitencial ese día;
pero siempre encontrarán
que El Silencio ya estaba. Finalmente, un análisis de la
paulatina conformación de la
madrugada del Viernes Santo
como la conocemos hoy día
nos mostrará “tal cofradía
procesiona en la madrugada
desde hace tantos años/siglos”; cierto... pero El Silencio ya estaba.
Intentaremos en las próximas líneas ofrecer a los hermanos una serie de datos de
los que, de manera objetiva,
puede extraerse la tesis mantenida en el párrafo anterior.
II.- DEL ORIGEN
DEL VIERNES SANTO
MADRUGADA AL SIGLO XXI
1.- La cofradía medieval
En 1340 se funda en Omnium Sanctorum la Cofradía
del Dulcísimo Jesús Nazareno
y la Virgen Santa María con
San Juan, que en 1356 realiza
su estación de penitencia en
la madrugada del Viernes
Santo desde su ermita de San
Antón hasta el hospital de
San Lázaro. Es la primera cofradía sevillana de la que se
tiene constancia en la Semana Santa hispalense, y puede
afirmarse que el Viernes Santo madrugada nace con El Silencio, en el sentido que
corporación y día de celebración de estaciones penitenciales surgen con una
diferencia de dieciséis años,
por lo que son dos realidades
que vienen a nacer casi a la
vez a la vida de la ciudad; y
paralelamente, no solo nace
con El Silencio por la coincidencia temporal, sino que
nace por El Silencio, pues la
Primitiva Hermandad es la
primera cofradía que instituye dicha jornada expresamente en su regla, aprobada
por el arzobispo Nuño de
Fuentes, para verificar su
principal culto externo.
2.- La cofradía tridentina
y postsinodal
Establecida ya en 1571 en
el Hospital de la Santa Cruz
en Jerusalén, en la actual calle Rioja, no podemos desconocer que quizás se viera
afectada por el criterio del Arzobispo Cristóbal de Rojas y
Sandoval de reducir al horario diurno a las procesiones,
pues al tener que presentar la
regla redactada por Mateo
Alemán para su preceptiva
aprobación diocesana, debió
fijarla formalmente a la hora
de tercia de cara a la autoridad; lo que no implica que en
la realidad se produciría una
relajación de la norma episcopal, pues estando ya establecida en San Antonio Abad en
1579, recuperaría su habitual
horario de la madrugada del
Viernes Santo. La cofradía
postsinodal del siglo XVII es-
Silencio 138
“En 1340 se funda en
Omnium Sanctorum
la Cofradía del
Dulcísimo Jesús
Nazareno y la Virgen
Santa María con San
Juan, que en 1356
realiza su estación
de penitencia”
crasia en la calle que levantará la admiración de los
cronistas de la época y del
pueblo sevillano: silencio,
devoción y recogimiento fueron y seguirán siendo sus
notas características en la estación de penitencia.
Este carácter lleva a mantener de forma constante su
horario habitual de salida
que, siguiendo el denominado “manuscrito de Escobar”
(consultado en la edición crítica de Fernando de Artacho
Pérez-Blázquez bajo el título
Manuscrito sevillano) procesionaría “de mañana” en los
años 1714-1719, 1721, 1724,
1733, 1737-49, 1741, 1743-45,
1749, 1754, 1758-59, 1763-64,
1766, 1768 y 1775; y “de madrugada” en los años 1729,
1734, 1735, 1746, 1748, 1750-53,
1755, 1757, 1761, 1765 y 1769.
Debemos aclarar que el término “de mañana”, en el lenguaje de un sevillano del
siglo XVIII, debe traducirse
por “al alba”, pues siguiendo
hemerografía del siglo XIX
según el ayuntamiento hispalense el toque de alba se correspondía con las tres de la
madrugada; a mayor abundancia, entre 1758 y 1776 toma siempre como hora de
salida “al alba”, lo que nos
hace reafirmarnos en la anterior aclaración.
Ya en el periodo de 17771799 adelantaría su salida a
las 2 de la madrugada. ¿Por
qué? Pues de un análisis
comparado de los horarios de
otras cofradías de la madrugada del Viernes Santo, intuimos que la Primitiva
Hermandad de los Nazarenos
“Con la adaptación
a la religiosidad
dieciochesca, el
cortejo procesional
afianzará de tal modo
su idiosincrasia en la
calle que levantará la
admiración de los
cronistas de la época”
en su celo por mantener el estricto recogimiento durante
toda su estación de penitencia, adelantaría su hora de
salida para alejarse de las demás corporaciones que hacían estación de penitencia
esa noche, y poder transitar
por la carrera oficial y el resto
del itinerario sin perder un
ápice su fervoroso carácter e
íntima espiritualidad. Téngase en cuenta en este sentido
que la Cofradía de la Sentencia -incorporada en 1627 a la
madrugada del Viernes Santo- salía a las 5, pero en 1785
se incorporó también con vocación de permanencia la Cofradía del Traspaso (Gran
Poder) fijando su salida media hora después del alba,
mientras que La Carretería,
tras el pleito con la cofradía
del templo de San Lorenzo,
alcanzó concordia con ésta
de alternarse ambas anualmente el lugar de paso por
carrera oficial, lo que obviamente suponía que la hermandad del barrio del Arenal
el año que pasara por delante
de la del Gran Poder también
fijaba su hora cerca de las
tres de la madrugada.
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tará plenamente imbuida del
espíritu de la contrarreforma,
lo que condicionará el itinerario, pero no la idiosincrasia del cortejo procesional;
pues a pesar de tener que visitar cinco sagrarios, podemos observar cómo se
dirige a la Santa Iglesia Catedral por el itinerario más corto -idéntico al que de forma
invariable mantiene hasta la
actualidad, y posteriormente
escoge cinco iglesias muy cercanas a su sede canónica, que
le permita realizar la estación
de penitencia sin rodeos innecesarios: calle de las
Armas, Sierpes, Plaza de san
Francisco, calle de los Genoveses y de las Gradas, Catedral, Placentines, Francos,
Iglesia Colegial del Salvador,
Casa Profesa de los Jesuitas,
Convento de San Pablo y regreso a San Antonio Abad.
3.-La cofradía barroca
Nuestra hermandad mantendrá su esencia penitencial
en la Sevilla del pleno barroco pero, con la adaptación a
la religiosidad dieciochesca,
el cortejo procesional afianzará de tal modo su idiosin-
41
Silencio 138
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Recorrido ida siglo XVI.
42
En lo que al recorrido respecta, era idéntico al actual
no solo hasta la Catedral, sino hasta la calle Cuna, donde
continuaba por Cerrajería,
Sierpes a la inversa, Campana, Carpio (actual Capataz
Rafael Franco), Plaza del Duque y calle de las Armas. Para
mayor decoro de la cofradía,
a partir de 1761 regresaría
atravesando la Plaza de la
Campana hacia las calles Sta.
María de Gracia y Tarifa.
Si unimos el permanente
recorrido de la cofradía con el
análisis comparado de los
horarios del Viernes Santo
madrugada que hemos realizado, encontramos el motivo
por el que El Silencio adelantó la salida a las 2 de la madrugada en el último tercio
del siglo XVIII; abandonando
su salida al alba, buscando
no solo pasar en primer lugar
y en solitario por la carrera
oficial, sino además evitar
encontrarse con otras cofradías en su recorrido de vuelta
que pudieran alterar su recogido transitar por las calles
de la ciudad.
4.- La cofradía decimonónica
En el convulso siglo XIX,
los años en los que la cofradía
hace estación de penitencia
mantiene su horario de salida
“al alba” hasta 1866; desde
1867 a final de siglo fija nuevamente la salida a las 2 de la
madrugada. En cuanto al itinerario permanece invariable
respecto a la centuria anterior.
Los últimos once años del
siglo XIX conocerán la incorporación paulatina, por este
orden, de las Cofradías de la
Esperanza (Triana), Gitanos y
Calvario; cerrándose así el
Viernes Santo Madrugada en
su actual configuración.
5.- La cofradía contemporánea
En el siglo XX la cofradía
mantiene la salida a las 2 de
la madrugada hasta el acuerdo de 1977; por motivos de espacio no desarrollaremos los
sucesivos cambios posteriores por ser cuestión de general conocimiento por los
hermanos, dado su cercanía
en el tiempo. En cuanto al recorrido será prácticamente
idéntico al de las dos centurias anteriores, con la alteración desde finales del siglo
XIX por la incorporación de
la Hermandad de los Gitanos,
que obligaba a nuestra cofradía a rodear a aquélla
regresando por las calles Fernando de Herrera, García Tassara y Trajano.
III.- A MODO DE
CONCLUSIONES
Como principal conclusión puede afirmarse que la
madrugada del Viernes Santo
Silencio 138
hispalense nace con el Silencio, se instituye por El Silencio y se mantiene durante
siglos esencialmente por El
Silencio ante la invariable
permanencia de nuestra Archicofradía realizando su estación de penitencia en este
día y horario; posteriormente
la jornada se reafirma y engrandece por las demás cofradías que actualmente
continúan realizando su estación de penitencia, pero con
una serie de notables diferencias que acentúan la idiosincrasia de la Primitiva
Hermandad, y que resumimos en los siguientes datos:
• De 1356 a 1623 es la única cofradía, de las seis actuales que procesionan en la
madrugada del Viernes Santo, que realizaba estación de
penitencia este día; siendo la
fundadora de esta jornada
penitencial de nuestra Sema-
na Santa con una diferencia
de 268 años respecto a la
segunda de las seis corporaciones citadas, que es la Hermandad de la Macarena.
• El Silencio es la única
hermandad de las seis que
actualmente componen la
jornada que desde su fundación ha mantenido su salida
procesional en la Madrugada
de manera invariable (pues la
Cofradía de la Esperanza Macarena procesionó el Viernes
Santo por la mañana entre
1624-1626 y en 1629).
• Además es la única de
las seis cofradías de la jornada que siempre ha mantenido su mismo lugar en el
orden de paso por carrera oficial: el primero.
• Desde que la Archicofradía tiene su sede en San
Antonio Abad (1579) ha mantenido invariable durante 435
años su recorrido desde la
salida de su templo hasta la
Catedral; siendo la única corporación del Viernes Santo
madrugada en la que se da
esta circunstancia, pues todas las demás han modificado su itinerario de ida hacia
la seo metropolitana.
• Abandonada la práctica
de visitar cinco sagrarios, al
menos durante 200 años (finales siglo XVII-comienzos
del siglo XVIII hasta comienzos del siglo XX), el itinerario
de regreso de la cofradía desde que sale de la Santa Iglesia Catedral únicamente se
ha visto modificado por causas ajenas a la voluntad de
nuestra hermandad, al verse
obligada a rodear por otras
calles los cortejos procesionales de las corporaciones
con las que se cruza.
Viernes santo madrugada: El Silencio... heri, hodie, semper.
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Recorrido regreso siglo XVIII.
43
Silencio 138
La saeta imposible de
Rafael Montesinos
Rafael Roblas Caride
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O
curre cada Madrugada de Viernes Santo,
cuando el paso de la Virgen ya ha traspasado el dintel de la capilla y se dispone a enfilar la antigua calle General Moscardó. La
protagonista es una saeta que se descuelga
desde el balcón de Socorro Avedillo, desgarrando la alta noche con sus afiladas aristas.
Una prodigiosa garganta -la de Susana Martínez Sierra- tiene la potestad de arrancarle a la
luna de Parasceve repelucos olvidados. Es una
simple quintilla que se remata con el estrambote compuesto por el poeta sevillano que,
afincado en Madrid, le otorgó a la gran noche
de su ciudad el más sugerente de sus títulos:
la Madrugada del Destierro. El poeta se llamaba Rafael Montesinos y nunca sospechó que
sus palabras sirvieran para anunciar a Sevilla
que María Santísima de la Concepción está ya
en la calle. La historia es la siguiente.
Hacia 1946 Rafael Montesinos acababa de
cumplir cinco años como residente en Madrid, ciudad a la que había llegado junto con
sus padres y hermanas desde una Sevilla líricamente idealizada a causa, entre otros motivos, de una relación amorosa con Rosalía
Liñán Ruiz-Almodóvar, una muchacha cinco
años mayor que él cuya identidad siempre
mantuvo en secreto. Desde bien pronto, Montesinos había ido convirtiendo el dormitorio
de la vivienda familiar de la madrileña calle
de General Pardiñas, en un refugio donde poder huir de la mediocridad imperante en la
posguerra. Igualmente, el Café Gijón actuaba
de catalizador en donde alternaba con toda la
pléyade de Juventud Creadora -Pepe García
Nieto a la cabeza- mientras que su prestigio
poético comenzaba a crecer, tras esperables
tanteos iniciales en revistas poéticas como
Garcilaso, Halcón y Proel, o en libros primeri1
2
44
zos como el que recoge las deliciosas Canciones perversas para una niña tonta (1944).
Sin embargo, el horizonte laboral era mucho más prosaico. Gracias a los amplios contactos de su padre -que había actuado en
Sevilla como administrador de la familia Llosent-, el veinteañero Rafael consigue plaza en
el Sindicato del Metal para desempeñar unas
labores contables que poco casaban con las
apetencias del joven poeta en ciernes. De este
modo conviven versos y sumas, rimas y multiplicaciones, como protagonistas esenciales
de una primera etapa donde se gestan El libro
de las cosas perdidas y otros poemas1 o Las
incredulidades2. Poemarios, por otra parte,
donde Sevilla está siempre presente, por presencia o ausencia, y donde se respira una
Rafael Montesinos: “El libro de las cosas perdidas y otros poemas”, Halcón, Valladolid, 1944.
Rafael Montesinos: “Las incredulidades”, col. Adonais, Rialp, Madrid, 1948.
Silencio 138
rima. El ritmo solo no bastaba”5. Así, de memoria y apoyándose en la rima, también nació la décima cuyos seis últimos versos se
convierten en el remate de la saeta:
Salgo de esta madrugada
medio loco y medio muerto.
La Virgen dio el Cielo abierto
a su ciudad más amada.
Ay, María Inmaculada,
niña guapa sin igual,
a Dios no le sienta mal
saberte la preferida.
Sevillana concebida
sin pecado original
Pasó el tiempo. Los años revalorizaron la
obra de Montesinos. El joven desterrado se
convirtió en un reconocido poeta, con dos Premios Nacionales y un Fastenrath a sus espaldas. Su ciudad natal bautizó con su nombre
una orilla de su río y hasta Andalucía le con-
Curiosísima instantánea de Rafael Montesinos vestido con la túnica de nazareno de la Hermandad del Valle (Archivo del autor).
3
Ambos en la primera edición de “El libro de las cosas perdidas y otros poemas”, aunque luego el autor los retrasara
en posteriores antologías, refundiéndolos en un apartado titulado “Madrugada de Dios”. Ver más adelante.
4
Procedentes los cuatro de la primera edición de “Las incredulidades”.
5
Rafael Montesinos: “Madrugada de Dios”, Art&Press y Mundo Cofrade, Sevilla, 1998.
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densa atmósfera común de nostalgias y melancolías por lo perdido.
A pesar de que el asunto semanasantero
en la obra de Montesinos -al contrario de lo
que se cree- no abunda en exceso, ambos libros recogen una muestra bastante interesante de dicha temática local. Éste es el momento
de composición y de edición de “A una Virgen
sevillana”, del “Romancillo de la Esperanza
de Triana”3, de “Callejón de los pobres”, de
“Cofradía del Calvario”, de “Calle de la Sierpes” y, por último, de “Sine Labe Concepta”4.
Resulta bastante significativa la afirmación
del propio Montesinos, cuando, al recordar
cincuenta años después dicho momento, escribe refiriéndose concretamente al famoso
“Romancillo de la Esperanza de Triana”: “Lo
compuse de memoria, como todos los poemas
míos. Era peligroso que me sorprendieran escribiendo versos, en lugar de números. De ahí
que toda mi primera poesía se apoyara en la
45
Silencio 138
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cedió el título de Hijo Predilecto. 1998 fue el
año de publicación de la antología poética semanasantera ya referida, Madrugada de Dios.
En ella se reunieron un total de diez composiciones anteriormente publicadas más un inédito. Antonio Burgos emitió su dictamen de
sevillanía en uno de sus “Recuadros” de ABC:
posiblemente, la décima “Sine Labe Concepta” encierra el pregón más breve y perfecto
nunca dicho sobre la Semana Santa de la ciudad, sentenció el columnista. Curiosamente,
el poema se ilustraba con una imagen del rostro de la Titular de nuestra Archicofradía. Hasta aquí todo correcto... si no fuera porque la
composición no se inspira en María Santísima
de la Concepción, al contrario de lo que creía
su editor -el empresario Juan Miguel Sánchez
Quirós- y una gran parte de los cofrades de Sevilla. Así me lo hizo saber personalmente su
autor, cuando, en correspondencia privada,
me encomendó la corrección de una posible
segunda entrega del volumen, que incluiría
entre otras novedades una versión revisada
del antiguo poema “Cofradía del Calvario”.
“Por favor, Rafael -me pidió Montesinos- procura que “Sine Labe Concepta” vaya al lado de
una ilustración de la Virgen del Valle. Ella sirvió de inspiración”.
Y es que la devoción cofradiera de Rafael
Montesinos, antiguo alumno jesuita, fue la
Virgen del Valle, a cuya Hermandad perteneció durante gran parte de su vida, prolongando así una vinculación familiar que nacía de
la rama materna de los Martínez. Por testimonios orales y escritos del propio poeta, se sabe
que participó del cortejo procesional durante
muchos Jueves Santos, ocupando puestos
destacados como el de farol de la Cruz de
Guía o el de vara en la bandera pontificia6.
Igualmente, también se tiene constancia de
46
“Y es que la devoción cofradiera
de Rafael Montesinos, antiguo
alumno jesuita, fue la Virgen
del Valle, a cuya Hermandad
perteneció durante gran parte de
su vida, prolongando así una
vinculación familiar que nacía de
la rama materna de los Martínez”.
una Semana Santa en la que, por su influencia familiar en la corporación, se le facilitó al
célebre hispanista Charles David Ley su integración en las filas nazarenas para que éste
acompañara a la Dolorosa de los ojos verdes
durante su Estación de Penitencia7.
Pero eso corresponde ya a otro relato. En
2005 Rafael Montesinos murió dejando huérfano su rincón sevillano de la calle de Valderribas. Nunca compuso una saeta. Nunca
escribió ninguna rima a aquella Virgen de la
antigua iglesia de San Miguel que presenciaba furtiva los encuentros semiprohibidos con
Rosalía durante las misas de su adolescencia8.
Sin embargo, ajeno de sí mismo, todas las Madrugadas de Viernes Santo, Montesinos regresa en sus versos desde el otro mundo -¡ay
Bécquer!- para entonar el primer piropo a la
Virgen de la Concepción, como un apócrifo
San Gabriel “a la sevillana”. Mientras la voz
de Susana serpea, ciega de melismas:
Ay, María Inmaculada,
niña guapa sin igual,
a Dios no le sienta mal
saberte la preferida.
Sevillana concebida
sin pecado original
6
Rafael Montesinos, con su socarronería característica, solía repetir una curiosa circunstancia: “Yo fui uno de los
dos nazarenos que estrenaron los faroles que diseñó Hohenleiter para la Hermandad. No me quiero ni acordar... ¡Pesaban como un diablo!”.
7
Igualmente, también se tiene constancia de una Semana Santa en la que, por su influencia familiar en la corporación,
Montesinos le facilitó al célebre hispanista Charles David Ley su integración en las filas nazarenas para que este
acompañara a la Dolorosa de los ojos verdes durante la Estación de Penitencia.
8
“Y recuerdo que cada mañana, bajo un itinerario temprano de azahares y estrellas rezagadas, el alma, impaciente,
doblando esquinas, se me adelantaba en amor a ti, hasta aquella plaza pequeña en la que ocho naranjos bastaban
para cubrir con sus hojas todo el cielo.
Tras la mampara ruinosa de la vieja capilla tus dedos me ofrecían agua bendita. Pero yo besaba tus labios.
Y en aquel devocionario pequeño estaba mi fotografía que tú, cada mañana, besabas, mirándome desde tu sonrisa”.
(Rafael Montesinos: “Canción 2” de “Balada de amor primero”, Publicaciones de la revista “Garcilaso”, Madrid, 1944).
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