La Etología tiene como objetivo diagnosticar, tratar y prevenir los problemas de comportamiento o conductas problemáticas, o sea, aquellas conductas que no permiten una buena convivencia entre el propietario y su mascota. Por este motivo, los problemas de conducta son un tema que cada vez preocupa más a la sociedad; de aquí surge la necesidad de acudir a un etólogo para poder resolver correctamente estos problemas de una forma respetuosa hacia el animal. Valorar el animal como un individuo particular teniendo en cuenta la relación con su entorno (familia, hogar, hábitos,…) permite adaptar el proceso educativo a las necesidades reales y a las características tanto de la mascota como de sus propietarios. Consiguiendo así que los resultados de la actividad sean más rápidos y los deseados por el propietario. La motivación principal es conseguir una buena convivencia entre propietario y su mascota. Por este motivo nos basamos en la educación del propietario, proporcionándole los conocimientos para que pueda entender mejor cuáles son las necesidades de su animal de compañía, entender sus conductas y, de esta manera, conseguir controlar correctamente la situación día a día a lo largo de toda la vida del perro o el gato. Un buen conocimiento de la conducta natural, las posibles reacciones delante distintos estímulos y el lenguaje corporal del animal es básico para poder entender el porqué el perro o el gato muestran una conducta determinada. Con estas bases y el conocimiento de las técnicas de modificación de conducta más innovadoras se pueden modificar los comportamientos indeseados. La utilización de métodos positivos permite trabajar con un perro relajado, sin estrés y motivado. Un perro que recibe este tipo de trato será un perro feliz. Los sistemas positivos no se basan solo en premiar al animal cuando realiza un ejercicio correctamente, si no en conseguir que se realice mediante una motivación correcta, substituyendo las técnicas tradicionales como el castigo, la invasión, la coacción, etc. por técnicas basadas en positivo durante todo el proceso. CLASES DE SOCIALIZACIÓN PARA CACHORROS ¿Qué son las clases de socialización? Las clases para cachorros son un programa de cuatro o cinco sesiones. El formato general de cada clase incluye la capacitación, orientación en temas de salud canina y una discusión sobre los comportamientos “normales” del cachorro y como trabajar estos temas para que no se conviertan en un problema en el hogar. Estas clases están diseñadas para fomentar el vínculo entre propietarios y sus cachorros. ¿Qué es la socialización? Dr. Kerti Seksel: “El periodo de socialización suele darse entre las 3 y las 12 semanas de edad del perro, aunque no es un periodo rígido. El periodo de socialización es importante para la formación de relaciones que tienen efectos a largo plazo. La socialización significa aprender a aceptar la proximidad de los miembros de su propia especie, así com también miembros de otras especies. Objetivo de las clases de socialización Educar a los propietarios de una mascota con responsabilidad social, incluyendo la atención médica y nutrición. Enseñar a los propietarios la conducta canina normal y anormal. Enseñar a los propietarios métodos humanitarios de capacitación para que puedan entrenar a sus cachorros. Permitir que los cachorros se socialicen, que se acostumbren a relacionarse con su entorno. Ayudar a los cachorros a aceptar un manejo suave por otras personas que no sean sus propietarios. Prevenir y detectar a tiempo problemas de conducta. ¿Qué requisitos tiene que cumplir mi cachorro? Las clases de socialización están diseñadas para cachorros de edades entre las 8 y las 16 semanas de edad. Aunque el periodo de socialización del perro empieza sobre las 3 semanas de edad, los cachorros de menos de 8 semanas de edad deben de estar con su madre y hermanos de camada. No se recomienda que cachorros de más de 14 semanas empiecen las clases y lo ideal es que tengan un máximo de 12 semanas o más jóvenes para empezar. ¿Cuánto duran las clases de socialización? Se trata de unas 4 sesiones de aproximadamente 1 hora de duración cada una de ellas, impartidas por miembros de nuestro equipo. ¿Qué personas pueden participar? Preferiblemente dos personas por cachorro. No tienen por qué ser las mismas personas en todas las sesiones, es bueno si hay niños en la familia estos participen en alguna sesión de tal manera que se impliquen mucho más y a la vez se diviertan.