VOCES POR LA RESTITUCIÓN DE LAS TIERRAS DESPOJADAS Y ABANDONADAS Los conflictos por la tierra se reconocen como un factor determinante en la confrontación que por más de cincuenta años azota a nuestro país y ha causado casi ocho millones de víctimas. El proceso de restitución previsto en la ley 1448 de 2011 tiene en estos momentos grandes detractores y por eso se hace necesario seguir respaldando dicha política, sin que ello implique dejar de lado las recomendaciones necesarias para que cumpla sus objetivos y las familias colombianas puedan retornar a sus tierras si lo consideran pertinente. No obstante las múltiples dificultades y lentitud con que se viene desarrollando la restitución de tierras, reconocemos que esta es una política necesaria para reparar de manera integral y efectiva a las víctimas y en especial para la superación de la pobreza y la inequidad que vive el país. Rechazamos la estigmatización de la cual están siendo víctimas las personas que lideran los procesos de reclamación de tierras en las diferentes regiones del país, así como la persecución y señalamientos de que son objeto las organizaciones sociales defensoras y acompañantes de estos procesos. No se puede seguir revictimizando a las personas que han sido despojadas de sus tierras, acusándolas como falsas reclamantes o guerrilleras, persiguiéndolas y poniendo en riesgos sus vidas; ni favorecer los intereses de algunos empresarios y ganaderos que han sido beneficiados con el despojo y desplazamiento sistemático de campesinos. Es importante hacer un llamado a la búsqueda constante de la solución al problema de tierras y a la reparación oportuna y acorde a las víctimas, para lograr lo que tanto anhelamos los colombianos: una paz justa y duradera. Medellín, abril 18 de 2016