NACIONALES DICIEMBRE 2011 > jueves 29 3 Saludable ayuda de la inventiva local DILBERT REYES RODRÍGUEZ Cuando recientemente el ministro cubano de Salud Pública, Roberto Morales Ojeda, afirmó en Bayamo que la rehabilitación constructiva de las instalaciones de asistencia médica en la Isla avanza y es sostenible sobre la base del programa de reparación y mantenimiento, en lugar de millonarias inversiones; ya en la provincia de Granma había ejemplos demostrativos de esa tesis. Este territorio oriental no acometió en el 2011 —como tampoco prevé en el 2012— inversiones de envergadura en el sector; por tanto, se ha convertido en un campo de prueba para el referido programa ministerial, del cual Morales Ojeda resaltó “la posibilidad de llegar a un mayor número de instituciones sanitarias en menos tiempo y con una calidad de ejecución prácticamente similar a la de un gran proceso inversionista”. Un botón de muestra es el conjunto de acciones acometidas en el hospital provincial clínico-quirúrgico Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo; donde con 450 000 pesos, de ellos 60 000 en divisas, se repara integralmente el bloque ginecobstétrico de cuatro niveles, está por concluirse el servicio de hemodiálisis, se amplía el local de quimioterapia y mejoran áreas comunes y otras prestaciones generales. Sin embargo, entre las lecciones de esta proyección de trabajo, de la que más debiera aprenderse es de la permanente atención de las entidades locales para resolver, con soluciones propias, los obstáculos que en forma de carencias de recursos se presentan a diario. UNA SINGULAR SOLUCIÓN Ejemplo de la actitud que debiera caracterizar siempre a las entidades del territorio, en relación con las necesidades del patio, es la empresa DIONE Artesanía-Industria de Granma. Como sucede en algunos centros similares, en el hospital Céspedes de Bayamo a veces se hace incómoda la compañía a un paciente ingresado debido a la insuficiencia de asientos. Tras una noche en calidad de acompañante, Manuel Funes, directivo de la Empresa, comenzó a pensar en una alternativa para recu- Al tanto de los más mínimos detalles. FOTO DEL AUTOR perar decenas de balances, de los que solo quedaba el esqueleto metálico. En el combinado bayamés Manuel Espinosa, de DIONE, ya se producía —hacía algún tiempo y resultado de otra inventiva— unos curiosos rollos de cordel, a partir del tejido de cintas de videocasetes en desuso, que luego se comercializaban en la red de mercados industriales para fines domésticos. La coyuntura hospitalaria apuró entonces una idea sencilla: usar la cuerda para tejerles fondo y espaldar a los balances y ponerlos a prueba de resistencia. Oscar Torres, director de DIONE en la provincia, detalla que ya fueron entregados 94 balances, 44 de ellos al hospital clínico-quirúrgico Celia Sánchez, de Manzanillo, y el resto al homólogo bayamés. “Cada unidad sale a un precio de 112 pesos, y está bien demostrada su resistencia y comodidad. Ya creamos las condiciones para extender el servicio a la población”, apuntó Torres. A la recuperación de inmobiliario —que incluye la reparación de decenas de camas de ingreso hospitalario en algunos talleres de Granma—, se han sumado otras ideas. En definitiva, el mejor aporte local es el que surge en el día a día como solución, plausible por racional, sustentable, posible de generalizar sin muchas exigencias de recursos, capaz de generar impacto social inmediato, y que a la vez constituya un modo eficaz de aligerarle la carga al presupuesto estatal, cambiándola por el aporte más ágil y sostenible de la gestión territorial. Incrementa Villa Clara número de áreas boscosas Atención a las posturas permite alta supervivencia Freddy Pérez Cabrera SANTA CLARA.—La plantación de poco más de tres millones de posturas de árboles maderables, una de las mayores siembras de la historia de la provincia, posibilitó el incremento del número de áreas reforestadas en Villa Clara, provincia que logra en el año uno de los mejores resultados del país en esta vital tarea. De acuerdo con lo expresado por Enel Espinosa Hernández, delegado de la Agricultura en el territorio, en total se sembraron más de 1 950 hectáreas, la mayor parte en terrenos que estaban plagados de marabú, los cuales resultaron acondicionados por la Empresa de Desmonte para tal fin. Significó que en el 2011 se logra una super- vivencia superior al 90 %, entre las mejores de los últimos años, gracias al empeño de la Empresa Forestal de la provincia en la atención de las posturas, además de la eficaz preparación de los suelos y el buen comportamiento del régimen de lluvias. Mencionó entre las principales especies diseminadas por los campos, el pino, la teca, el cedro, la caoba y el bambú, entre las cerca de 12 variedades plantadas en toda la provincia. Significó que este resultado supera lo realizado el pasado año en más de cien hectáreas, con destaque para los municipios de Corralillo, con 775, y Santo Domingo que sembró 550, territorios que alcanzaron los mayores volúmenes de reforestación, además de las 105 plantadas en los alrededores de la cantera de Pelo Malo. Sin contrato no hay tubos de CIEGOPLAST ORTELIO GONZÁLEZ MARTÍNEZ La empresa avileña CIEGOPLAST, prendida a la eficiencia desde el mismo momento en que echó a andar, hace poco más de una década, está distante de esa insuficiencia que en no pocas ocasiones ha malogrado los planes en más de una entidad y ha sido culpable de no pocos señalamientos en auditorías, verificaciones fiscales y otros actos de control. No es un secreto. A todos los oídos (incluidos los sordos) llega la reiteración de los directivos de CIEGOPLAST de que si no existe el contrato, no habrá tubos para las conductoras de agua. Así lo afirman el director general, Pablo Gónzález Hevia, Diego García Plasencia, director comercial, y José Antonio Terry Gregorio, también del Consejo de Dirección de la entidad. Desde la fundación los hombres y mujeres de la primera empresa de su tipo en el país (existen otras en La Habana y Holguín) no escatimaron esfuerzos para que calidad, respeto, rigor y satisfacción al cliente fueran conceptos estrechamente vinculados, e incluso, se valoraran como fuentes de beneficio para la propia organización económica. La primera experiencia de fabricar los elementos para la conductora Caibarién-Cayo Santa María fue la que destapó la válvula del buen hacer y en los contratos, respetados por las partes, iniciaron el camino del perfeccionamiento. Avalada por estos resultados, llegaron a la empresa otros procesos con el acueducto de Santiago de Cuba, Aguas Habana, conductoras para extraer el agua de las presas en Santiago de Cuba, Holguín, Las Tunas… Pocas provincias cubanas prescindieron en algún momento de los conductos fabricados en Ciego, cuya cifra supera los 2 800 kilómetros a lo largo de poco más de una década. Nadie ignora el más mínimo detalle. Los que trabajan en el taller de conexiones fabrican las T, Y, codos, crucetas y piezas especiales, algunas de las cuales era necesario importarlas. Elaborarlas allí le ahorra al país un considerable monto en divisas. “Tenemos como indicador fundamental la calidad en las soldaduras de las piezas, y la entrega en el tiempo establecido”, comenta Carlos Rodríguez, jefe del taller de conexiones. El personal de la línea de tubos, la razón de ser de la empresa, también es celoso guardador de las normas técnicas. “Ni un milímetro más ni uno menos en el espesor del conducto, al igual que la longitud, que debe ser de 11 metros”, asegura Yaicel García Monzón, un joven de 23 años que funge como jefe de la brigada tres, entre las destacadas en la emulación. Yoán González Acosta y Niubel Mayea Martínez, de 23 y 22 años respectivamente, también integran ese colectivo. A su manera, ambos explican la relación entre calidad y demanda. “No podemos darnos el lujo de que alguno de los tubos salga sin los requerimientos exigidos. Eso daña la reputación de CIEGOPLAST y puede incidir en que las producciones se las contraten a otra de las dos plantas existentes en el país, si la nuestra no cumple con los requisitos”. “La contratación es el punto de partida entre el productor y el cliente. Es donde se pacta qué tipo de mercancía se quiere, su cantidad, en qué tiempo... Solo estas razones bastan para confeccionarla con rigor. A ello estamos acostumbrados, y la mejor muestra es que las reclamaciones en contra de nuestra empresa son mínimas. Las pocas que nos han hecho no procedieron, precisamente, porque comprobamos que había sido deficiente la manipulación a pie de obra”, argumenta Alydeis Díaz Betancourt, especialista principal en Gestión de la Calidad. “Para nosotros es cuestión de honor mantener el prestigio ganado por derecho propio a lo largo de muchos años”, asevera la especialista.