EL NIÑO Y LOS EFECTOS EN CHILE 1.- ANTECEDENTES Chile, se encuentra en el borde suroccidental de Sudamérica, entre las longitudes 68º y 76º Oeste, y entre las latitudes 17º30’ y 56º Sur. Tiene un largo de 4.200 kms. aproximadamente y un ancho promedio de 230 km., resultando ser un país de una longitud veinticuatro veces superior a su ancho. La superficie continental es de 756.626 km.2. Sus rasgos geomorfolológicos característicos son: la Cordillera de Los Andes, que se extiende por el borde oriental del país, con alturas máximas que bordean los 6.800 mts. de altura, la Cordillera de la Costa que se sitúa en el borde occidental y que alcanza alturas cercanas a los 2.500 mts., la depresión intermedia, franja entre ambas cordilleras donde se emplazan las principales actividades humanas y las planicies litorales, estrechas áreas donde se sitúan los puertos y ciudades costeras. El país, por su disposición longitudinal que se extiende desde la zona intertropical hasta las cercanías del circulo polar antártico, lo convierten en uno de los países con una variedad de climas, tales como el clima desértico (zona Norte), clima mediterráneo (zona Central), clima templado (zona Sur), clima templado lluvioso frío (zona Sur Austral), clima de estepa (extremo Sur) y clima de hielo por efecto de la altura (cordillera de Los Andes). El anticiclón de Pacífico es el gran regulador de los climas de Chile, afectados por el Frente Polar que produce perturbaciones atmosféricas frecuentes en el sur que van decreciendo paulatinamente hacia el norte. Los sistemas frontales, que se originan en el Pacífico sur, avanzan hacia el territorio chileno afectándolo con lluvias durante el invierno hasta aproximadamente los 30º de latitud sur. En verano las lluvias sólo alcanzan hasta los 39º de latitud sur. En la época estival, también se producen lluvias en las regiones del altiplano chileno, en que las precipitaciones suelen llegar e incluso sobrepasar los 300 mm anuales. 2.- LOS CLIMAS DE CHILE Por su gran desarrollo longitudinal, Chile está sometido a variados climas. Entre los factores que determinan el clima de Chile, sin duda, la latitud es el principal elemento a considerar cuando se trata de comprender la variedad climática existente, pues ella condiciona el régimen de los vientos que animan la circulación general de la atmósfera. La posición geográfica del país explica la influencia de las zonas de altas presiones subtropicales del Océano Pacífico. También actúan los Vientos Polares y los vientos del Oeste, los cuales se desplazan en estas latitudes. Se debe tener presente que el factor latitud se ve afectado por el relieve, la ubicación geográfica del país y la cercanía del mar. El relieve introduce alteraciones importantes, especialmente en las precipitaciones, las temperaturas y los vientos. Tanto la Cordillera de Los Andes como la Cordillera de la Costa, actúan como biombos climáticos. Los Andes impiden la influencia marítima en su vertiente oriental, así como el efecto continental en su vertiente occidental. La cordillera de la Costa evita la influencia del mar en la Depresión Intermedia, provocando el efecto de continentalidad, hecho que produce una variación importante en las temperaturas. La presencia del mar es otro factor importante para Chile. Su cercanía suaviza las temperaturas, y produce nubosidad y vientos. Permite regular las variaciones diarias y estacionales de la temperatura, haciéndolas menos extremas. En definitiva puede sostenerse que Chile presenta un predominio evidente de los climas templados, una de cuyas manifestaciones es la homogeneidad térmica existente a lo largo de todo el territorio. 2.1.- LAS PRECIPITACIONES En Chile continental se distinguen dos grandes zonas marcadas por el paralelo 30º de latitud sur (La Serena). Al norte, se presenta la región seca, y al sur la húmeda que, a su vez, se caracteriza por la alternancia de períodos de lluvia y secos. Entre ambas zonas existe una faja intermedia que, a causa del desplazamiento del Anticiclón del Pacífico, se mueve hacia el norte en verano y hacia el sur en invierno. Lo anterior explica las notables diferencias entre la zona norte y sur del país. Así, mientras Arica (extremo norte) tiene un promedio de 0.9 milímetros al año, Puerto Aisén (sur austral) presenta más de 3.000 milímetros de precipitación anuales como promedio. 3.- EL CLIMA DE CHILE Y SU RELACION CON EL NIÑO Cada cierta cantidad de años, se presentan condiciones cálidas en el Pacífico ecuatorial y costas norte de Chile, Perú, Ecuador y Colombia, asociadas a disminución de la presión atmosférica, evidenciando así la presencia de un Fenómeno El Niño. Este calentamiento del agua marina inhibe la surgencia en la superficie del mar (afloramiento de aguas frías, ricas en microorganismos, desde las profundidades marinas), aumentándose la temperatura del aire en 1º a 2 ºC sobre lo normal, lo que es sensible en la costa norte de Chile durante el período de máxima intensidad de El Niño. La parte central, sur y austral del país no experimentan variaciones térmicas importantes. El elemento climático más afectado por un fenómeno El Niño es la precipitación. Desde la III (26º sur) hasta la VII Región (36º sur) del país, muchas veces se experimenta un importante aumento en los totales de precipitaciones y en su intensidad, que han dejado consecuencias catastróficas en la infraestructura vial y en algunos sectores económicos del país, como el sector agrícola, ganadero, de vivienda y minero. La circulación atmosférica en Chile, que determina las características climáticas del país, está definida por las características de dos factores: el anticiclón subtropical de Pacífico suroriental y el cinturón de bajas presiones subpolares. El primero corresponde a un área de altas presiones semipermanentes que afecta la zona norte y central del país, con fluctuaciones norte-sur en la ubicación de su borde sur durante el invierno (30º a 35º de latitud) y en verano (35º a 40º de latitud). El segundo factor es el cinturón de bajas presiones que se localiza entre los 45º y 55º de latitud sur, cuyos desplazamientos hacia latitudes menores ocurren con frecuencia en invierno, originando el desarrollo de sistemas frontales que incursionan regularmente entre La Serena (30º lat.sur) y Concepción (37º lat.sur). En presencia de un evento El Niño, el anticiclón subtropical del pacífico se debilita en el sector oriental (frente a Chile) disminuyendo sus efectos en la zona central y norte chico del país y facilitando el desplazamiento de los sistemas frontales que provienen de la región oeste del Pacífico. Esta condición atmosférica, aumenta la frecuencia de bandas nubosas frontales y las intensifica, generándose así una mayor cantidad de precipitaciones. El desplazamiento del anticiclón subtropical del Pacífico hacia el oeste, facilita la presencia de capas atmosféricas inestables cercanas a la superficie, que se asocian a precipitaciones. 3.1.- LOS AÑOS DE EL NIÑO Los análisis de registros históricos de la temperatura superficial del mar y de información satelítica de las últimas décadas en la región del Pacífico ecuatorial, definen como periodos cálidos o El Niño, los siguientes años del pasado siglo, en los cuales se inició uno de estos eventos: 1902, 1905, 1911, 1914, 1918, 1925, 1929, 1939, 1941, 1953, 1957, 1965, 1972, 1982, 1986, 1992 y 1997. Es importante señalar que la mayoría de estos episodios tienen una duración que comprende desde la primavera-verano de un año hasta el otoño-invierno del año subsiguiente. En la siguiente tabla se indica la precipitación total anual registrada en Santiago en aquellos años definidos como de comienzos de un evento El Niño. P R E C IP IT A C IO N A N U A L E N S A N T IA G O D U R A N T E E V E N T O S E L N IÑ O AÑO P R E C IP IT A C IO N (m m ) 1902 5 0 5 .9 1905 6 1 5 .9 1911 170 1914 7 0 0 .5 1918 3 7 6 .8 1925 2 5 8 .6 1929 3 5 4 .2 1939 3 2 2 .6 1941 6 7 1 .9 1953 583 1957 3 1 0 .4 1965 4 1 3 .4 1972 573 1976 2 0 0 .5 1982 6 2 3 .4 1986 3 1 1 .3 1992 464 1997 7 0 9 .3 F u e n te : D ir e c c ió n M e te o r o ló g ic a d e C h ile La precipitación anual normal de Santiago, es de 312.5 milímetros, por lo tanto se puede apreciar que durante el pasado siglo, de los 18 eventos El Niño ocurridos, en 13 de ellos, la precipitación fue mayor a lo normal, hasta en un 127% (1997). El promedio de precipitación de los años con episodios El Niño es de 453.6 mm, 45% superior a la normal anual. 4.- EVENTOS HIDROMETEOROLOGICOS Por las características climáticas del territorio chileno, sometido a ritmos que periódicamente provocan ciclos de sobreabundancia y de escasez de agua, el país sufre desastres climáticos. Estos son causados por la actuación de los elementos y factores del clima, lo que se traduce – por un lado – en inundaciones, verdaderas avenidas de ríos en la ciudad y aluviones en sectores cordilleranos y precordilleranos, y – por otro – en sequías y otras manifestaciones propias de la falta de agua. Dichos problemas son agravados por la explotación irracional que hace el hombre de los recursos naturales o el establecimiento de población en áreas inadecuadas para ello. Los sectores precordilleranos de las cuencas de los ríos del Norte Chico y de la Zona Central se encuentran casi totalmente desprovistos de vegetación, lo que facilita el escurrimiento de las aguas que determinan las crecidas de los ríos. Las aguas van a dar a los valles que al ser angostos, profundos, de laderas escarpadas y con pronunciadas pendientes favorecen la formación de torrentes. En el territorio, las inundaciones más graves desde el punto de vista de la Protección Civil, se producen en las ciudades con mayor concentración de población. La Región Metropolitana, región donde se emplaza la ciudad de Santiago concentra alrededor del 35% del total de habitantes del país. PRECIPITACIONES EN CHILE (milímetros) AÑO 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 CIUDADES < NORTE COPIAPO LA SERENA SANTIAGO 29.3 89.2 320.8 5.0 68.0 281.9 0.5 77.9 624.4 42.6 160.1 365.1 27.3 177.5 455.5 3.5 36.0 186.2 9.8 36.3 311.3 60.6 197.6 312.1 1.9 0.5 139.6 16.5 59.3 302.5 17.4 205.8 59.2 105.1 339.6 38.7 193.6 464.0 0.0 64.0 316.7 0.0 37.5 236.0 0.7 12.5 172.5 0.0 46.8 164.0 138.6 184.8 709.3 SUR > CONCEPCIONTEMUCO 852.1 1.494.7 545.9 1.156.4 1.181.3 1.274.4 515.2 885.4 984.7 1.238.6 460.3 1.175.6 818.6 1.216.5 804.1 1.009.2 438.1 870.9 421.4 909.5 388.7 1.055.8 778.4 1.237.7 1.030.5 1.478.1 551.9 1.434.4 522.6 1.206.5 605.6 1.196.5 363.4 791.5 873.8 1.157.4 Fuente: Direción Meteorológica de Chile A través de los siglos, los desbordes del Río Mapocho, que cruza la ciudad de Santiago en sentido este-oeste, han afectado a la población. También se producen desbordes en sus afluentes, como el canal San Carlos, el Zanjón de La Aguada y los esteros Lampa y Colina, con negativas consecuencias para la población que habita en sus alrededores. En el cuadro siguiente, se muestra la relación de las grandes crecidas del Río Mapocho y los eventos El Niño ocurridos en el pasado siglo. FECHA MES MAYO JUNIO JUNIO AGOSTO JUNIO MAYO AGOSTO JUNIO JUNIO JULIO CAUDAL AÑO 1748 1783 1827 1882 1926 1934 1953 1982 1986 1987 m3/seg. OBSERVACIONES DESTRUCCION DE TAJAMARES DESBORDE RIO MAPOCHO DESBORDE RIO MAPOCHO DESTRUCCION DEL PUENTE CAL Y CANTO 1,100 1,100 800 700-800 560 600-650 DESBORDE RIO MAPOCHO DESBORDE QUEBRADA DE RAMON DESBORDE EN ZONA ORIENTE DESBORDE EN ZONA ORIENTE DESBORDE EN ZONA ORIENTE En negrita se destacan los años El Niño y su relación con las crecidas del Río Mapocho MODIFICADO DE GEOGRAFIA FISICA, GUTIERREZ A. FERNANDO 4.1.- EVENTOS HIDROMETEOROLOGICOS EN LA ULTIMA DECADA CON RESULTADOS DESASTROSOS Los diferentes eventos de origen hidrometeorológico que ocurren con ocasión de Intensas y continuas lluvias, ha generado afectación a personas y sus bienes, daño a la infraestructura vial, daños en siembras, cultivos y pérdida de animales, daños en otras obras de infraestructura, e impacto en la economía regional y nacional. De los eventos que generan mayor afectación a la población, están los temporales que se traducen en inundaciones y anegamientos, desbordes de ríos y esteros, como también aluviones en zonas precordilleranas. Estos eventos, además abarcan una mayor extensión territorial, por lo general en toda la zona central y sur. Las inundaciones se producen en la depresión central, donde se emplazan las ciudades que concentran mayor población, como también el espacio destinado a la agricultura. El cuadro siguiente, muestra los principales efectos que generaron los mayores eventos que se registraron durante la década pasada. EVENTOS HIDROMETEOROLOGICOS DESASTROSOS 1990-2000 AÑO Y MES REGION 1990 MAYO XII EVENTO DESBORDE EFECTOS 2.400 DAMNIFICADOS, 300 VIVIENDAS Y 16 EDIFICIOS DAÑADOS RIO LAS MINAS 1991 JUNIO II ALUVION 91 MUERTOS, 138 HERIDOS, 45.000 DAMNIFICADOS ANTOFAGASTA 1992 ENERO II y III LLUVIAS 6.000 DAMNIFICADOS ALTIPLANICAS 1993 MAYO RM ALUVION 26 MUERTOS, 8 DESAPARECIDOS, 33.000 DAMNIFICADOS, Q. MACUL 5.610 VIVIENDAS DAÑADAS 1993 JULIO IX TEMPORAL 1995 JULIO VII A XII NEVAZONES 6.800 AFECTADOS, 867 CABEZAS DE GANADO AFECTADAS, 1997 JUNIO III A X TEMPORAL 17 MUERTOS, 87.000 DAMNIFICADOS, 10.000 ALBERGADOS, 7.000 DAMNIFICADOS, 80% DE LA REGION INUNDADA (20.000 KM2 APROXIMADAMENTE) LOCALIDADES AISLADAS ZONAS INUNDADADAS, CORTES DE RUTAS, ANEGAMIENTOS DE SECTORES URBANOS, CRECIDAS DE RIOS Y ESTEROS, ALUVIONES DE DIFERENTE ENVERGADURA 2000 JUNIO III A X TEMPORAL 18 MUERTOS, 101.421 DAMNIFICADOS, 6.568 ALBERGADOS, 1114 VIVIENDAS DESTRUIDAS, 45.180 VIVIENDAS DAÑADAS. 521 CAMINOS DAÑADOS Y CORTADOS, CIERRE DE PUERTOS. FUENTE: OFICINA NACIONAL DE EMERGENCIA NOTA: Se destaca en negrita los eventos ocuridos durante años El Niño. Del cuadro anterior, se extrae que la mayoría de los eventos se produjeron entre los meses de mayo, junio y julio, coincidentes con el invierno y por tanto con la época de mayor concentración de precipitaciones. De estos eventos, más del 50% de ellos, ocurrieron durante años El Niño. El Niño, en la década 1990-2000, ocurrió en 1992 y 1997. Se consignan como eventos afectados por El Niño, los ocurridos en 1991 y 1993, puesto que este fenómeno que regularmente afecta desde la primavera-verano del año de inicio, hasta el otoño-invierno del año siguiente, en esa oportunidad (1991) se tenían datos de aumento de la temperatura superficial del mar. No obstante, la presencia de El Niño como fenómeno gatillante de mayores precipitaciones en el territorio chileno, debe considerarse que también se han generado eventos desastrosos en años ausentes de fenómenos El Niño, que han producido tanto o mayores daños que los generados por este fenómeno, tal como se aprecia en los temporales del año 2000, que afectó a nueve regiones del territorio chileno. Sin embargo, el fenómeno El Niño del año 1992, que comenzó a manifestarse en 1991 y que se extendió hasta 1993 fue considerado como un evento de moderado a fuerte. El siguiente gráfico muestra el impacto sobre las personas de los distintos eventos hidrometeorológicos ocurridos en la última década. IMPACTO SOCIAL POR EVENTOS 1990-2001 120.000 PERSONAS DAMNIFICADAS 100.000 80.000 60.000 40.000 20.000 A LU VI O N R IO LA S M A IN N A TO S FA 19 90 G A A ST LT A IP LA 19 A 91 N LU IC VI A S O N 19 M 92 A TE C U M L PO 19 93 R A TE LE M S PO 19 93 R A TE LE M S PO 19 97 R A A LE LT S IP 20 LA 00 N IC A S 20 01 0 FUENTE: OFICINA NACIONAL DE EMERGENCIA Se observa, que hay una tendencia al incremento de damnificados a lo largo de los últimos 10 años, cuyo factor podría derivarse al hecho que conforme aumenta el crecimiento de las ciudades, aumenta también la vulnerabilidad de los sistemas hídricos y los destinados a la evacuación de aguas lluvias, como también podría deberse al mejoramiento y afinamiento de los métodos de captura de información. Abstrayéndose de lo anterior, se observa que los dos eventos El Niño, han incrementado las precipitaciones en esos años y como consecuencia un número importante de fenómenos hidrometeorológicos severos impactaron fuertemente el sector social con una alta cantidad de personas damnificadas (las barras en rojo). 5.- COMENTARIOS La previsión de El Niño no ha sido una tarea fácil para el mundo científico, y aún se encuentra en sus fases iniciales. Lo cierto es que los especialistas sólo han empezado a considerar El Niño como un fenómeno que afecta a toda la cuenca del Pacífico desde mediados de la década de los setenta, y todavía no han observado todas las formas que puede adoptar. Los fenómenos El Niño que se han producido en los últimos 20 años han tenido características diferentes. El Niño de 1991 y 1992 no desapareció como se preveía, sino que reapareció en 1993, y algunos estudios creen que de hecho se prolongó cinco años. De ser así, el aluvión en la ciudad de Antofagasta, las precipitaciones estivales sobre el altiplano chileno que abarcó dos regiones en 1992, el aluvión de la quebrada de Macul en un sector urbano de Santiago en 1993 y los temporales en el sur durante 1993, con gran afectación sobre la IX Región, son muestras suficientes para declarar que el impacto sobre las actividades humanas se incrementan durante un evento El Niño. El fenómeno de 1997 y 1998 comenzó antes, fue mucho más intenso de lo predicho, y el agua del océano se calentó más rápidamente de lo habitual. Nuestro país tiene lluvias todos los inviernos, no obstante, durante El Niño de 1997, Santiago tuvo un total anual de 709 milímetros en consideración que en un año normal las precipitaciones son de 312 milímetros. En Copiapó (27ºlat.sur) las lluvias llegaron a 138mm, cuyo promedio anual es de 12mm. En La Serena (30ºlat.sur) las precipitaciones fueron de184 mm, en contraste con un año normal que sólo llegan a 78 mm. En la región sureña de Concepción (37ºlat.sur), el año 1997 precipitaron 873mm, muy por debajo del año normal que llegan a 1.110 milímetros. Finalmente en Temuco (39ºlat.sur) las lluvias caídas durante 1997, se equipararon a las de un año normal. De lo planteado precedentemente, El Niño de 1997 incrementó las precipitaciones en las regiones del Norte Chico (30º) y zona central (33º), disminuyendo paulatinamente hacia las regiones del sur (40º). Esto no quiere decir que las lluvias generadas por El Niño se incrementen en esta porción del territorio nacional, pues se sabe que ningún fenómeno El Niño es similar a otro. A pesar de la incertidumbre que circula en el ámbito científico sobre el momento en que comenzarán los fenómenos El Niño, existe una cantidad considerable de información para ayudar a la población a responder a los impactos conocidos de El Niño una vez que empiezan a producirse. En concreto, cuando los cambios ambientales observados llegan a un cierto punto, los científicos determinan que un fenómeno de El Niño se ha ‘instalado’ y probablemente se prolongará entre 12 y 18 meses. Cuando esto sucede, los responsables de agricultura, pesca, energía y protección civil pueden utilizar la información histórica sobre fenómenos anteriores de El Niño para tomar mejores decisiones. El impacto de El Niño va mucho más allá de la alteración de los patrones meteorológicos típicos. Los fenómenos El Niño pueden trastornar ecosistemas y poner en peligro a muchas especies. También pueden contribuir a la difusión de organismos patógenos que suponen una grave amenaza para la salud humana. Por: Fernando Díaz Labbé Geógrafo de la Oficina Nacional de Emergencia. Santiago, Diciembre de 2001. Fuentes: - Fenómeno El Niño, Dirección Meteorológica de Chile. - El Niño Oscilación del Sur. Depto. de Geofísica, Universidad de Chile. - Geografía Física de Chile, Fernando Gutiérrez A. - Geografía de Chile. Sagredo, Gutiérrez y Aylwin. - La Predicción del Fenómeno de El Niño. M.Glantz, Centro Nacional de Investigaciones Atmosféricas de Estados Unidos-NCAS. - Centro Nacional de Estadísticas, Oficina Nacional de Emergencia, Ministerio del Interior-Chile.