Arquitectura Popular de la Comarca de la Jacetania: Ansó ANSÓ COMUNIDAD AUTÓNOMA: ARAGÓN PROVINCIA: HUESCA COMARCA: JACETANIA ZONA: VALLE DE ANSÓ TÉRMINO MUNICIPAL: ANSÓ LOCALIDAD O PEDANÍA: ANSÓ C. UTM: 860 metros de altitud FORMA DE ACCESO: Salir de Jaca por la carretera N- 240 hasta Berdún donde encontraremos el desvío a Ansó (A- 1602, carretera de la Foz de Biniés). Existe otra opción de llegar a la localidad de Ansó. Para ello debemos salir de Jaca por la N240 en dirección Puente la Reina. Una vez en esta localidad, tomar el desvío hacia Hecho A- 176. Poco antes de entrar en la villa de Hecho, un desvío de la carretera nos indicará la localidad de Ansó. DEMOGRAFÍA DE ANSÓ Ansó es un municipio perteneciente a la Comarca de la Jacetania que se levanta a 860 metros de altitud. El fogaje o censo del Reino de Aragón mandado realizar por Fernando el Católico en 1495 le daba 82 fuegos, los mismos que mantuvo a los largo del siglo XVI (año 1543) y XVII (en 1609). A principios del siglo XVIII (1717) contaba con 131 vecinos (se refiere a habitantes sin contar los niños), mientras que a finales de esa misma centuria dieciochesca (1797) eran contabilizados 271 vecinos (sin contar niños). Madoz en su Diccionario elaborado entre 1845- 1850 nos dice de Ansó que Forman la población 260 casas, en general de un solo piso alto, distribuidas en calles bastante cómodas, y hermosamente empedradas, y una plaza cuadrilonga con 580 varas de superficie, donde se encuentra la casa consistorial con la cárcel, descansando sobre unos soportales que sirven de paseo en los días crudos y húmedos. Hoy un hospital para los enfermos pobres de la villa y forasteros transeúntes […] una escuela de primeras letras dotada por los fondos propios en 2.000 reales anuales; concurren a ella 120 ó 130 discípulos. Población: 270 vecinos, 84 de catastro, 1.416 almas. 1 Arquitectura Popular de la Comarca de la Jacetania: Ansó A comienzos del siglo XX, en 1908, eran 1.535 los habitantes de la Villa, cuya población fue disminuyendo progresivamente a lo largo de la segunda mitad del siglo XX hasta alcanzar los 682 en 1970. En 2002 el Instituto Nacional de Estadística contabilizó en 523 el número de población residente fija y en 454 el de la población que tiene allí su segunda residencia. NOMBRES DE LAS CASAS Nombres de Casas entre 1924 y 1986 (Según Juan J. Pujadas y Dolores Comas D’ Argemir en “Antroponimia altoaragonés (nombres, apodos y nombres de casa en dos comunidades de la Jacetania” en Homenaje Amigos del Serrablo, 1989, Pág. 376- 411.) A: Casa Abau; casa Abillanas; casa Achés; casa Adrián; casa Aguada (antes Capitán) ; casa Albeita (antes Aguau) ; casa Alberro; casa Alterao; casa Ambrosio (también Sampedro) ; casa Andreba; casa Animetas Aniceto; casa Antón; casaAñeta; casa Atanasio (antes Penetra) ; casa Aturra; casa Azna; casa Aznarillo; B: casa Baldragas; casa Balera; casa Balero (antes Benabides) ; casa Baretón; casa Baretoné (antes Escribano) ; casa Bartola; casa Barrena; casa Barreneta; casa Basteré; casa Bastero; casa Belzuz; casa Benabides (ahora Valero) ; casa Bernarda (antes Pajalarga) ; casa Berdadero; casa Billanúa; casa Visen; casa Blanquis; casa Boque; casa Botero; casa Broxeta; casa Brullo; casa Bufés de Marcón; casa Burré; casa Burro; C: casa Caballé; casa Calba (también Juané) ; casa Camarón; casa Camilo (también Marialarrucha) ; casa Camín; casa Capuch; casa Casero; casa Catalán; casa Catalina; casa Catibiela; casa Cazo Clara; casa Clica; casa Cocorro; casa Collao (tamibén José Pastor) ; casa Conzeción (antes Manuela) ; casa Cortés; casa Corradasa; casa Correo; casa Cuartón; casa Culera; casa Culerón; casa Cullito; CH:casa Chacona; casa Champuyó 1 (también Mañas Menor) ; casa Champuyó 2 (también Mendiareta) ; casa Chanfuentes; casa Changalé; casa Chanmiguel; casa Chantomás; casa Chenero; casa Cheso; casa Chil; casa Chiquín; casa Chonillero (antes Mariachunillas) ; casa Chorchis; casa Chudas; casa Chullán; casa Chunillas; casa Chusepón; D: casa de Paco; casa Dionisio; casa Domén (también Gusanillo); casa Donaz; 2 Arquitectura Popular de la Comarca de la Jacetania: Ansó F: casa Fabian; casa Fanal; casa Fernanda; casa Fernandé; casa Ferreré; casa Ferrero (antes Beatriz) ; casa Fifaras; casa Fonz; casa Forastero; casa Foira; casa Foriereta; casa Franché; casa Fuentes; G: casa Galachera; casa Galero; casa Garay; casa Gargallé; casa Garos; casa Garizía; casa Gastón; casa Gato; casa Gorría; casa Gorrillón (también Latre) ; casa Granero; casa Grazián; casa Güellos; casa Gusanillo (también Domén) ; J: casa Jaqué; casa Jacinto; casa Jenaro; casa Jorge; casa José Pastor (también Conzeción); casa Juana; casa Juanblas; casa Juandomingo; casa Juané (también Calba) ; casa Juanera; casa Juanico; casa Juaniqueta (antes Alejandro) ; casa Julepe; casa Juliana (antes Manoleta) ; L: casa Labarta (antes Corradasa) ; casa La Mina; casa Larraza; casa Lasola; casa Latín; casa Latre (también Gorrillón) ; casa Licao (antes Estrela) ; casa Liforas; casa Litaco; casa Lobo (antes Antonio Pérez) ; casa López (también Notario) ; casa Lopico; casa Lorenta; casa Luzía; casa Llerta; M: casa Malcarao; casa Malojo; casa Manata; casa Manato; casa Manolero; casa Mañas; casa Mañas Capador; casa Mañas Menor (también Champuyó) ; casa Marcón; casa Marconé; casa Marcos (antes Molinero) ; casa Mariachunillas (también Chonillero) ; casa Marialarrucha (también Camilo) ; casa Marianico 1 (antes Bonafonte) ; casa Marianico 2; casa Marichatis; casa Marion; casa Marosa; casa Maroseta; casa Marcelino Alto; casa Marcelino Bajo; casa Marrabil; casa Mayaguera; casa Melera; casa Mendiara; casa Mendiareta (también Champuyó) ; casa Menitecla; casa Menuda; casa Menudo; casa Merejildo; casa Merín; casa Migalón; casa Mingurria; casa Mitierra; casa Molinero (antes Chesé) ; casa Molino; casa Morené; casa Moreno; casa Morera; casa Maroto; casa Muniral dos Ricos; casa Mundial dos Pobres; N: casa Navarré (antes Estudiante); casa Nadal; casa Negro; casa Notario (también López); O: casa O Ferrero Gusepillo; casa O Sastre Franché; casa Hojalatero; casa Orna; casa Ornata (antes Mandeta) ; casa Orosia; casa Ospital; casa Ostias; P: casa Pabirrio; casa Pablo; casa Panchané; casa Pastor; casa Pataduro; casa Paulín; casa Payareso; casa Pedromiguel; casa Peña; casa Perromeu; casa Petra; casa Petré 1; casa Petré 2 (antes Marta); casa Pellejero (antes Marta); casa Piero; casa Pierra; casa Piloré; casa Primo; casa Prisca; casa Pucho; casa Puro; casa Puyó (antes Monteoscuro) ; 3 Arquitectura Popular de la Comarca de la Jacetania: Ansó R: casa Rafa (antes Antonio de Tío Bárbara) ; casa Ramoné; casa Requinto; casa Rezio; casa Rogante; casa Romo; casa Rosa; casa Roscadiau; casa Royo; S: casa Sabineta; casa Salas; casa Saletas; casa Salomón; casa Sanpedro (también Ambrosio); casa San Bartola (también Xierpe) ; casa Santos; casa Sarto; casa Sebas; casa Serena; casa Serené; casa Serrano; casa Seta; casa Socorro; casa Soldada; casa Soro; T: casa Taconera; casa Talecón; casa Terrén; casa Tiadora; casa Tiarramonabau; casa Tierno; casa Tixinero; casa Tocata; casa Tolún; casa Tomás; casa Trinqué; casa Tuerto Nabarré; casa Tunante; X: casa Xanca; casa Xarnau; casa Xera; casa Xerón; casa Xierpe (también San Bartola); casa Ximena; Z: casa Zapatero (antes Simón); casa Zarzalla; casa Zezilio; casa Zirilo; casa Zurdo. Una de las vías principales de Ansó: calle Mayor Calle secundaria: Calle Cocorro 4 Arquitectura Popular de la Comarca de la Jacetania: Ansó CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LAS CASAS DE ANSÓ La arquitectura tradicional conservada en la villa de ANSÓ responde a la preponderancia de la ganadería y la agricultura de subsistencia sobre el comercio y la industria 1 y está adaptada a la dura climatología propia del valle al que da nombre. Así, todas sus calles conservan el tradicional enlosado de cantos rodados, elemento necesario en este pueblo con vocación ganadera, en el que con las losas de las calles se intentaba evitar que se formara barro con el continuo paso del ganado. El casco urbano de Ansó goza de la máxima protección del patrimonio aragonés pues fue declarado Bien de Interés Cultural del patrimonio aragonés en la categoría de Conjunto Histórico el 7 de marzo de 2006. La casa Ornat y el Torreón- cárcel están incluidas dentro del catálogo de patrimonio arquitectónico y etnográfico del plan de Ordenación Territorial del Pirineo Aragonés (BOA de 28 de diciembre de 2005). Ansó se levanta sobre un leve altozano a 860 metros de altitud. Su intricado trazado urbano motiva la desigual orientación de las fachadas aunque, mayoritariamente, se levantan hacia Oriente y poniente, y muy raramente al Norte, buscando, lógicamente, el mayor aprovechamiento de las horas de sol y su calor. El entramado urbano de la Villa de Ansó se organiza mediante casas unifamiliares dispuestas en hilera que, o bien comparten muros de medianería (en este caso el caballete de la cubierta se dispone paralelo a la fachada: casa Cazo) o, mayoritariamente, cada casa deja con la siguiente un espacio que puede variar entre los 30- 70 centímetros, denominado callizo o gallizo (callejón) que en ocasiones puede estar cerrado con una pequeña verja o puerta, siendo utilizados entonces como leñera o como improvisado trastero. En origen, este callizo servía para remarcar el sentimiento de propiedad individual de la casa (sentimiento muy arraigado en el alto Pirineo), así como para eludir toda responsabilidad arquitectónica respecto a sus vecinos2 pues servía para recoger el agua de lluvia y la nieve evitando que caigan sobre la casa vecina. En Ansó podemos apreciar además rincones de gran belleza formados por dos casas dispuestas en “L” compartiendo muros medianeros (rincón de Ornat y rincón de casa Pastor). 1 2 RÁBANOS FACI, Carmen, La casa rural en el Pirineo Aragonés, Pág. 85- 85. Ibidem. Pág. 86 5 Arquitectura Popular de la Comarca de la Jacetania: Ansó ↑Casas típicas de Ansó, dispuestas en hilera y separadas por callizos ↑ Casa Cazo dispuesta en hilera compartiendo medianerías. ←Rincón de Ornat (casa Ornat y casa Orosia) dispuestas en “L”. Respecto a las tipologías de casas, en Ansó son mayoritarias las denominadas casa Bloque. No existen ejemplares de casa- patio, pero sí de lo que Blanchar denominó casa doblada (dos casas dispuestas en “L” compartiendo muros de medianería: casa Ornatcasa Orosia). En la localidad podríamos distinguir otra tipología de casa, la casa- Fuerte, representada en La Torreta. 6 Arquitectura Popular de la Comarca de la Jacetania: Ansó Los edificios domésticos de la localidad presentan en su mayoría planta rectangular y constan de tres o cuatro pisos, repitiéndose en casi todos ellos el siguiente esquema constructivo: En la planta baja se ubica el patio, denominado en Ansó como solero y habitualmente enmorrillado es decir, solado con cantos rodados dispuestos formando motivos geométricos o florales. En algunos casos entre los cantos rodados se intercala una losa con la “marca de la casa”, las iniciales del primer amo. Son muchas las casas tradicionales de la localidad que han mantenido el suelo de cantos rodados: patio de casa Baretón (en parte), casa Notario, casa Juana y casa Morené, entre otras muchas. ← Patio o solero de casa Notario con suelo de cantos rodados. El solero sirve de distribuidor y de él parten los accesos a las cuadras (en las casas más pudiente con entrada independiente desde la calle), leñeras, masadería, granero, bodega y en algunas casas, el secadero de quesos. Al fondo del patio parte la escalera de acceso a la planta superior, pero bajo el primer tramo de escalera y como elemento característico de los patios de esta localidad encontramos el zollón, habitáculo cerrado con puerta que se utilizaba como almacén de vino o trastero. Solero con zollón bajo la escalera y entrada a las cuadras. Masadería y armario para grano, todos de Morené 7 Arquitectura Popular de la Comarca de la Jacetania: Ansó Al llegar al primer piso la escalera desemboca en la cambra o distribuidor del que parte el acceso a la “sala de respeto”, habitación importante y que solía contar con una o dos alcobas (casa Notario y casa Juana, entre otras), abiertas a la sala a través sendos arcos (o dinteles) con embocaduras de madera labrada y policromada, sin ventilación directa y que se ocultaban mediante cortinajes. Completan esta planta los dormitorios (llamados en Ansó posientos). En estos dormitorios a veces se pueden ver pequeñas ventanas con asientos de obra semejantes a los “festejadores” catalanes 3 como por ejemplo en Casa Morené. En el ajuar doméstico de los dormitorios de la localidad de Ansó todavía pueden apreciarse buenos ejemplares de camas tradicionales, que eran generalmente de hierro y muy altas y contaban con cobertores de lana (rojos o verdes) hechos en Ansó (casa Morené con camas tradicionales con cobertores). Los forjados de entreplanta solían ser de madera, muy abundante y de buena calidad en el valle ansotano. Posiento de casa Morené con cama y cobertor tradicional. Alcoba de casa Notario Foto central: Asientos en la ventana de Casa Morené. Si no existe otra planta, en este piso se ubica también la cocina; en caso contrario ésta se dispone en el piso superior (casa Morené). Centro vital de la casa Pirenaica, en Ansó se conservan bastantes ejemplares de fogariles tradicionales (casa Juana, casa Baretón – rehecho-, casa Notario, casa Morené –, entre otras). El suelo de las cocinas es de madera, excepto la zona del hogar bajo que está solado por grandes losas de piedra. 3 Ibidem. Pág. 94 8 Arquitectura Popular de la Comarca de la Jacetania: Ansó En las casas visitadas que todavía conservan el hogar bajo, éste se dispone adosado al muro y elevado unos pocos centímetros del suelo. Tienen una base de llar rectangular o cuadrada con dos zonas diferenciadas dispuestas a dos niveles: la tizonera (superior) es de losa o de cantos rodados (casa Juana) y en sus extremos delanteros cuenta con caminales (columnas de hierro) para evitar que los maderos se muevan y muchas veces rematados en tederos (“parrillas” para el secado de las teas). La parte inferior del llar la ocupa la planchuela de hierro. La campana de la chimenea a media altura es atravesada por una viga de madera, viga cremalla, de la que pende el cremallo o canaril (cadena de hierro de la que se cuelgan los calderizos sobre el fuego). Todavía se puede ver en Ansó cómo por el perímetro de la campana de la chimenea se colgaban ristras de judías verdes para que se fueran secando y que constituían uno de los platos típicos de la cena de Nochebuena. Dentro de los ejemplares conservados, no es fácil que se mantengan las cadieras que rodeaban este fuego bajo, aunque todavía las podemos ver en el renovado fogaril de casa Baretón. Sí se mantienen, sin embargo, algunos de los elementos propios del mobiliario de las cocinas como las espederas realizadas en madera y compuestas de varias baldas en las que se colgaba el menaje de la cocina (casa Juana y casa Notario). ↑ Fogaril de Casa Baretón y de casa Morené → ← Espedera de casa Notario Por último y como remate de toda la estructura, el tercer piso lo ocupa la falsa que en Ansó se denomina sabaya que podía utilizarse como yerbero y que ocupa, en sección, todo el espacio disponible bajo la cubierta. 9 Arquitectura Popular de la Comarca de la Jacetania: Ansó Las construcciones de esta villa se realizan a base de piedra gris tallada en mampuestos, reservándose el sillarejo para reforzar las esquinas, mientras que la piedra sillar bien escuadrada se emplea para las embocaduras de vanos y puertas y, a veces, para los zócalos de los edificios. Los muros exteriores presentan un espesor medio de entre 6090 centímetros y están construidos a doble cara de mampostería con relleno interior de mortero de cal y arena. Muchas de las fachadas presentan ahora la piedra vista (por ejemplo, la Abadía que tradicionalmente había estado revocada), aunque todavía se conservan aquellas que están revocadas en blanco, resaltando las embocaduras de los vanos y los esquinazos con la piedra oscura en su color –casi negra- (casa Chanca, casa Larraza…), creando un efecto positivo- negativo, muy peculiar de la arquitectura ansotana. Abadía ahora con la piedra vista Fotografía antigua de la Abadía “escaliada” Antiguamente más que ahora, en Ansó era habitual el encalado en blanco de los vanos, que tiene que ver con un aspecto práctico (evitar la entrada de mosquitos y hormigas) pero que también ha sido considerado en su vertiente profiláctica como defensa contra los malos espíritus. Respecto a las puertas de las casas en Ansó existe una gran variedad de soluciones para las portadas. Así, Existen ejemplares con grandes arcos dovelados (ya sean de medio punto – casa Catalán; casa Juan Blas; casa Juana…-, apuntados – casa Chanca, casa Mariaguerra…- o rebajados). Y adinteladas con dintel en piedra, tanto apoyados en jambas rectas, como sobre salmeres en voladizo (casa el Granero). Dentro de estas portadas arquitrabadas encontramos algunos ejemplares en los que el dintel se labra a la manera de un arquillo conopial (casa Antón). Y dentro de las puertas de Ansó no podemos dejar de destacar la de la Abadía de inspiración clasicista. 10 Arquitectura Popular de la Comarca de la Jacetania: Ansó En las puertas y ventanas de Ansó se detecta una fuerte influencia de los estilos “oficiales” como el románico, el gótico o el renacimiento. Además en los cabeceros de las ventanas y en los dinteles o en la clave de las arcadas, es muy habitual encontrar inscripciones alusivas a la fecha de la construcción del edificio, el maestro que la realizó (casa Juana), al dueño de la casa (casa Chanca), o motivos religiosos como la cruz, el anagrama IHS y la leyenda “Ave María” como símbolo de protección. Las casas de más solera presentan también blasones y escudos. Los detalles decorativos de puertas y ventanas se completan con todo un repertorio de símbolos de protección como lauburus, hexafolias, animales fantásticos… (Ver apartado de creencias y símbolos). De las fechas labradas en las casas ansotanas se desprende que la mayor parte de ellas fueron construidas o reformadas en los siglos XVIII y XIX, aunque hay inscripciones como la de casa Labarta que nos adelantaría su cronología al siglo XVI (año 1532). Algunos ejemplos de inscripciones del siglo XVIII: casa Juanblás (en el cabecero de una ventana año 1725); casa el Granero (en el dintel de la puerta año 1733); casa Chanca (en el cabecero de una ventana, año 1760); casa Magoria (cabecero de ventana año 1787); otras puertas: 1737; 1743; 1799. Inscripciones del siglo XIX: casa Juana (en la clave año 1848 y “maestro Juan Cornat”); casa Chanca (en la clave de la puerta, año 1849); casa Animetas (sobre la puerta año 1885); casa Mundial (en la clave año 1855); casa Magoria (en la clave año 1851). Otras fechas: 1847; 1851; 1852; 1858; 1861; Dintel de casa el Granero Casa Juana: año 1848. Juan Cornat. Casa Chanca: “Agustín Brun. Año 1849. Ave María” El armazón de las puertas tradicionales recurre a una o dos hojas. En el caso de que sean dos, se compone de una fija estrecha, y otra móvil más ancha y dividida en sentido horizontal. Las hojas se tallan con bellos motivos de punta de diamante u otros motivos geométricos, tanto en resalte como en rehundido. Sobre las hojas de la puerta se aplican cuidados detalles de forja como clavos y llamadores que presentan una gran diversidad. 11 Arquitectura Popular de la Comarca de la Jacetania: Ansó Las casas tradicionales de Ansó, como todas las pirenaicas, presentan pocas aperturas en las fachadas, buscando con ello evitar que se escape el calor del hogar y que las casas resulten frescas en verano. Los vanos son, por tanto, de reducido tamaño aunque a partir de los siglos XVIII- XIX se fueron introduciendo balcones, que caracterizan la arquitectura popular de la localidad. La distribución de los huecos en las fachadas responde a las necesidades de las habitaciones interiores, no respetando, por lo general, una disposición simétrica. Pese a la escasez de los vanos, en palabras de Carmen Rábanos conviene destacar cómo éstos son suficientes en número y dimensiones para que se cree la necesaria corriente de aire que favorezca el tiro de las grandes chimeneas. En las ventanas de la localidad se observa, como ya hemos señalado al hablar de las puertas, la pervivencia e influencia, incluso muchos siglos después, de detalles procedentes de estilos cultos como el Románico, el Renacimiento y el gótico, con dinteles labrados a la manera de arquillos conopiales (casa Antón). Entre las ventas debemos destacar por su belleza y por los símbolos labrados en su cabecero la ventana de casa Cazo. Ventana de casa Antón Ventana de casa Cazo En el apartado de las ventanas debemos destacar también cómo algunas de ellas conservan los tradicionales ventanos de madera (que era la forma de cerrar antes de que existieran los cristales) provistos de un pequeño ventanuco que se podía abrir para iluminar y ventilar la estancia y poder mirar hacia la calle sin ser visto. Ejemplo de ello son la casa Antón, casa Morené, casa Cazo y casa Orosia. Ya hemos señalado cómo a partir de los siglos XVIII y XIX se fue haciendo frecuente la presencia de grandes balcones secaderos, que se aprovechaba para secar los productos del campo y parte de la colada. Los más antiguos son en voladizo y con antepechos y solera de madera, apoyados sobre canetes del mismo material. Muchas veces se cierran en los laterales con unos muretes como protección ante el viento y la nieve. 12 Arquitectura Popular de la Comarca de la Jacetania: Ansó Se ubican en el piso superior de la fachada principal, justo bajo el alero, aunque en ocasiones pueden colocarse en otras fachadas secundarias buscando la orientación sur o suroeste. Si se sitúan bajo el alero, aprovechan la prolongación de éste para cubrirse; sino, poseen un tejadillo para protegerse del agua y la nieve. En los más modernos (del siglo XIX) los antepechos de madera han sido sustituidos por otros de forja. Casa Antón con balcón secadero en la fachada principal. Casa Juana con balcón en fachada lateral En relación con las cubiertas de las casas, es característica la utilización de teja cerámica plana como material de construcción de las cubiertas (material con el que cubren la totalidad de las casas ansotanas) en el Valle de Ansó, así como de los vecinos de Fago, Echo, Aragüés del Puerto y Jasa, Estas tellas (tejas) planas son de terracota y presentan diversas tonalidades (dependiendo del color de la arcilla con la que se realizaban) encontrando ejemplares de color negruzco o pardo, hasta otras más rojizas. Tienen forma rectangular de 31 x 16 cm, y un espesor de 2 cm, y van provistas en la parte inferior de un muñón lo tetón, que se engancha a las latas (listones de madera) de la estructura de la cubierta, dejando un espacio entre estas últimas de unos 10 cm. Estas latas a su vez apoyan sobre vigas de madera dispuestas perpendicularmente a ellas llamadas capirones, que son las que dan la inclinación del tejado. Los capirones descansan sobre la bizcarrera que es la viga dispuesta en lo más alto de la estructura del tejado. Para resolver el encuentro de los faldones de la cubierta se emplea otro tipo de teja parecida a la árabe pero de mayor tamaño. 13 Arquitectura Popular de la Comarca de la Jacetania: Ansó La inclinación de las cubiertas es superior a los 40º, respondiendo al duro clima de este valle con abundantes nevadas, también es singular en estos tejados ansotanos la existencia de una doble pendiente en los faldones, de forma que cuando la vertiente se aproxima al alero se quiebra para disminuir el ángulo de inclinación a unos 30º, dotando de una silueta peculiar a la vivienda. La inclinación inferior se consigue con unas vigas de madera llamadas coderos que tienen su continuidad en los capirones. Esta doble pendiente ayuda a que la nieve no caiga de forma brusca del tejado al tiempo que queda retenida en él el tiempo suficiente como para aprovechar su poder aislante. El caballete de las cubiertas se puede disponer, o bien paralelo a la línea de la fachada principal (para casas que comparten muros medianeros), o en perpendicular (serán casas separadas por callizo). Las cubiertas más habituales en la localidad vierten a dos aguas, aunque las casas que se disponen en chaflán pueden cubrir a tres y cuatro. ← Esquema de la estructura de los tejados de Ansó tomado de Carmen Rábanos, La casa rural en el Pirineo Aragonés, Pág. 38 En cuanto a los aleros, vuelan bastante sobre la línea de la fachada y los más frecuentes son de tablas sobre canes de madera muchas veces decorados. Característico de algunos tejados de la localidad es la apertura en ellos de lucanas o locanas, a modo de mansardas, cuya función es la de dar iluminación a la falsa y poder salir al tejado a hacer reparaciones. 14 Arquitectura Popular de la Comarca de la Jacetania: Ansó En las chimeneas o chemineras de Ansó destacan las de sección circular (troncocónicas o cilíndricas), realizadas en piedra toba o tosca, y con un gran desarrollo en alzado, siempre sobresaliendo por encima de la cresta de la cubierta (aguilón). Estas chimeneas cubren en su parte superior con un sombrete cónico coronado por un canto rodado. Para la salida de humos optan mayoritariamente por una o dos hiladas de piloncillos de tosca dispuestos formando cuadrados, o menos habitualmente, por lascas en zig- zag formando triángulos (Casa Ornat; casa Juana; casa catalán; casa Antón, casa Juanblas; casa Gabero –con dos grandes chimeneas modernas-…). En la localidad existen también algunos ejemplares de chimeneas cuadradas o rectangulares (que se corresponden en el interior con hogares adosados al muro -casa Morené; casa Larraza-). Rematan con tejadillo a doble vertiente de tejas. 15 Arquitectura Popular de la Comarca de la Jacetania: Ansó CREENCIAS, SÍMBOLOS Y RITOS DE PROTECCIÓN Las creencias, símbolos y ritos de protección de las casas ansotanas fueron estudiados y recopilados por Violant I Simorra en su clásica obra El Pirineo Español4. Sin embargo, hoy en día se han perdido muchas de las tradiciones de protección de las casas ahí reseñadas. Sí se conserva todavía la tradición de prevenir las malas tormentas de granizo y pedrisco encendiendo velas bendecidas, así como colgar ramas de changuino en ventanas y puertas para proteger las casas frente a los rayos. En Ansó todavía se puede apreciar cómo algunas casas tienen colgadas en sus puertas la carlina, o cardo de puerto, con el fin de librar a la casa de tormentas, rayos, brujas, malos espíritus y enfermedades. Este amuleto de la carlina se explicaba como protección de la casa frente a las brujas, pues éstas se entretenían contando los pelillos dorados de la flor, pero como son tantos siempre les sorprende la madrugada y tienen que huir. Violant I Simorra recoge en su obra la tradición de apilar las cenizas del fogaril por la noche, practicándose sobre ellas 3 cruces con las tenazas, al tiempo que se decía: Dios nos guarde por esta noche de fuego y de todo maleficio. Según Carmen Rábanos en esta tradición de envolver el rescoldo hay que ver razones de tipo económico – el rescoldo servirá para prender el fuego de la mañana siguiente- antes que de tipo espiritual. 5 El mismo autor explica que en Ansó, cuando alguien sospechaba que había un mal deseo en una casa, la hacían exconjurar para lo cual se llamaba al sacerdote que iba bendiciendo todas las habitaciones hasta llegar a la calle, y apunta: costumbre que también se sigue al estrenarla6. Y como última tradición recogida en Ansó, esta vez en relación con las fiestas de Navidad, para Nochebuena era frecuente en las casas ansotanas que se encendiera la troncada de Nochebuena, para la que se utilizaba un tronco grueso de boj que se prendía en esa fecha “para calentar al Niño” y al que se intentaba tener encendido el mayor tiempo posible. 4 VIOLANT I SIMORRA, Ramón, El Pirineo Español. Vida, usos, costumbres, creencias y tradiciones de una cultura milenaria que desaparece, ed. Alta Fulla, Barcelona, 1989 5 RÁBANOS FACI, Carmen, Op. Cit., Pág. 92. 6 VIOLANT I SIMORRA, Op. Cit., Pág. 257. 16 Arquitectura Popular de la Comarca de la Jacetania: Ansó Además de estas tradiciones, en los cabeceros de las ventanas y en las puertas de la localidad podemos observar otros símbolos de protección tales como: - Signos religiosos: Cruces, anagramas IHS e inscripciones como “Ave María” que en origen tenían un carácter apotropaico. - Hexafolias que decoran el cabecero de una ventana de casa Cazo: símbolos solares utilizados como motivos de protección de la familia. También es muy frecuente la representación de otro símbolo solar por influencia de la cultura vasco- Navarra, el lauburu (o esvástica). - Corazón que se representa en una ventana de casa Chanca. Es la representación de un corazón invertido dentro del cual figura la fecha de 1760. En la parte superior el corazón remata en una cruz. Los corazones son uno de los motivos más repetidos en todo el arte popular y, especialmente, en el arte pastoril. Estos corazones suelen ser representados, tanto en el interior de los animales, como símbolo de vida ya desde las culturas primitivas, o, como en este caso, repartidos por la escena, rellenado los huecos libres. Es símbolo de vida y una estilización del Sagrado Corazón para proteger la casa. 17 Arquitectura Popular de la Comarca de la Jacetania: Ansó OTRAS CONSTRUCCIONES AUXILIARES DE LA ARQUITECTURA POPULAR Como construcciones auxiliares de la arquitectura popular conservadas en Ansó debemos destacar sus tres cruceros o cruces de término. Hay una de estas cruces en cada una de las entradas del pueblo señalando los puntos cardinales (cuatro en total, aunque la del camino a Zuriza ha perdido la cruz de remate). En los tres el pilar sobre el que se levantan es de piedra, siendo en dos de ellos la cruz también de piedra, y en el tercero de metal. Según explica Mª Elisa Sánchez Sanz, desde la antigüedad existió la costumbre de marcar los caminos con símbolos de Hermes, el dios de los viajeros. Con el paso del tiempo, los cristianos adoptaron el símbolo y lo coronaron con una cruz, convirtiéndose en cruces de camino. Según la citada autora servían para repeler a las brujas. Pudieron ponerse en encrucijadas de caminos donde solían perderse las ánimas y almas en pena. Solían utilizarse como punto desde donde bendecir los campos. Si señalan los límites jurisdiccionales, son cruces de término. 7 No se conservan restos del primitivo lavadero ni de la herrería. 7 Ibidem, Pág. 429. 18 Arquitectura Popular de la Comarca de la Jacetania: Ansó BIBLIOGRAFÍA - BIARGE Fernando y BIARGE, Ana, o Líbranos del Mal. Creencias, signos y ritos de protección en la Zona Pirenaica Aragonesa, Huesca, 2000, Pág. 68 (portada de Casa Cativiela) y Pág. 121. o Casa por casa. Detalles de arquitectura rural Pirenaica, Huesca, 2001, Pág. 84 (vista general de los tejados de Ansó). - CATIVIELA PÉREZ, Eduardo, “La vivienda altoaragonesa: Ansó” en Aragón Turístico y Monumental, nº 307, 1976, Pág. 13. - COMAS D’ ARGEMIR, Dolores Y PUJADAS Juan J., “Antroponimia altoaragonés (nombres, apodos y nombres de casa en dos comunidades de la Jacetania” en Homenaje Amigos del Serrablo, nº 1989, Pág. 376- 411. - ESTABLÉS ELDUQUE, José María, La ruta de las chimeneas. Viaje emocional por el Pirineo. De Jaca al Valle de Ansó, 2006, Pág. 137 y ss. - GÁLLEGO RANEDO, Carmen, “Estudio etnográfico sobre las chimeneas o camineras en el Altoaragón” en Homenaje a Amigos del Serrablo, 1989, Pág. 79. - MADOZ, Pascual, Diccionario Geográfico- Estadístico- Histórico de España y sus posesiones de ultramar, Madrid, 1845- 1850, Ed. Facsímil, Valladolid, 1986. - RÁBANOS FACI, Carmen, o La Casa Rural en el Pirineo Aragonés, ed. Instituto de Estudios Altoaragoneses, 1990, Pág. 83- 104 (estudia la arquitectura general del Valle de Ansó y en profundidad la Casa Cazo y la casa de las cuatro esquinas). o Arquitectura popular aragonesa, ed. Moncayo, Zaragoza, 1996. - SÁNCHEZ SANZ, Mª Elisa, “Recorrido por la arquitectura vernácula de Aragón. Tipologías y Símbolos” en Sukil, nº 4, Pág. 423- 438. - UBIETO ARTETA, Antonio, Historia de Aragón. Los pueblos y los despoblados, Zaragoza, 1985. - VIOLANT I SIMORRA, Ramón, El Pirineo Español. Vida, usos, costumbres, creencias y tradiciones de una cultura milenaria que desaparece, ed. Alta Fulla, Barcelona, 1989 (A lo largo de toda la obra se estudian en profundidad las características de las casas de Ansó y sus tradiciones). - http://www.valledeanso.com CATALOGADOR: BELÉN LUQUE HERRÁN FECHA: 24/10/2009 19