Profesora Mercedes Samaniego Boneu UNIVERSIDAD DE SALAMANCA FACULTAD DE DERECHO ESPECIALIDAD : CIENCIAS POLÍTICAS y DE LA ADMINISTRACIÓN AREA DE HISTORIA CONTEMPORANEA ASIGNATURA: Historia Contemporánea de Europa. S. XX Profesora: Mercedes Samaniego Boneu Curso: 2008-2009 Programa de la Asignatura I . 1900-1919: LA RUPTURA DEL EQUILIBRIO DE PODERES Tema 1. La expansión mundial del gran capitalismo y sus consecuencias. político--sociales. El fracaso del pacifismo y la explosión de conflictos político La I guerra mundial. Tema Tema 2. La Revolución rusa y la construcción del Estado socialista II . 1919-1945: LA EUROPA DE ENTREGUERRAS Y LAS NUEVAS TENSIONES Tema 3. La reconstrucción de Europa. Los “felices años veinte” Tema 4. La crisis de las democracias parlamentarias Tema 5. Los movimientos fascistas europeos Tema 6. El crack del 29 y sus repercusiones en Europa. La II guerra mundial III. 1945-1989: LA CONFIGURACION DE UN MUNDO BIPOLAR Tema 7. Europa y el sistema político internacional. La formación de los bloques de poder Tema Tema 8. La “guerra fría” o la etapa de paz condicionada Tema 9. La construcción de la Europa Comunitaria. Tema 10.El Bloque comunista: la Europa del Este IV. EL MUNDO ACTUAL: LA QUIEBRA DEL SISTEMA COMUNISTA Y SUS CONSECUENCIAS Tema 11 La Europa de los años 80 y 90. La era Gorbachov. La caída del Muro de Berlín y desaparición del comunismo Tema 12 Los nuevos desequilibrios socioeconómicos. Enfrentamientos bélicos fin de siglo. Planteamiento del Curso 20082008-2009. 2009. Debido al escaso tiempo que dedicamos dedicamos a esta asignatura (un trimestre), estamos obligados a ceñirnos exclusivamente a los grandes temas de la Historia de Europa, objeto fundamental de nuestro trabajo, aun cuando el análisis histórico del siglo XX requerirá algunas referencias extraeuropeas. Por ello en las clases prácticas, procuraremos completar lo que en las clases magistrales magistrales haya de pasarse por alto: para ello realizaremos comentarios de textos que sirvan de reflexión a lo señalado en clases teóricas y como aprendizaje de la metodología metodología del comentario histórico. En estas clases ofreceremos reportajes históricos, películas sobre algún tema que haga relación a nuestro programa como complemento adecuado para la comprensión de la historia contemporánea, materia de singular interés para especialistas especialistas en ciencias políticas y de la administración. El examen final consistirá en el comentario de un “texto” histórico que cada persona seleccionará de entre los dos que se propongan. En la nota se tendrá en cuenta además del conocimiento de la materia, materia, la “calidad” del comentario, por lo cual aconsejamos a los estudiantes matriculados en esta asignatura, la asistencia asistencia a las sesiones de comentarios entre otros motivos porque ES PRECEPTIVO REALIZAR UN COMENTARIO, al menos, DE ALGUNO DE LOS TEXTOS QUE SE OFRECEN EN RELACION CON LA MATERIA ESTUDIADA. Este comentario no será calificado pero sí ha de realizarse para poder presentarse a examen. Se pretende que las personas matriculadas en la asignatura conozcan cómo se realiza un comentario antes del examen examen final. La profesora encargada de la Asignatura pondrá en conocimiento de cada estudiante el resultado de su comentario a fin de que se conozcan mínimamente las reglas de un comentario histórico. La fecha final de entrega del comentario es la del ULTIMO DIA DE CLASE ANTES DE LAS VACACIONES DE NAVIDAD. Respecto a la nota final, ponemos en conocimiento de los estudiantes que no podrá modificarse mediante la elaboración de un trabajo de curso u otro medio. Los exámenes son ESCRITOS (no se contempla el uso de ordenador salvo en casos especiales de imposibilidad física de escribir a mano) y en ESPAÑOL. La bibliografía que acompaña cada tema o grupo de temas, pretende posibilitar la lectura personalizada, por lo cual procuramos que no sea un listado de obras de difícil localización, aun cuando citamos también las obras “clásicas” para cada tema y que conviene conocer dado que nos movemos en el terreno de la historia y algunos trabajos escritos en épocas o en años anteriores, siguen siendo válidos. Como viene siendo habitual en las asignaturas de Historia, y para evitar que las clases magistrales se conviertan en momentos dedicados a la toma de apuntes con mejor o peor resultado, se proporcionan los contenidos básicos de los temas a través de la página página Web de la profesora: http://web.usal.es/msambo en donde encontrarán el material de las clases teóricas. Es conveniente (no obligatorio) llevar a trabajando, jando, clase un ejemplar de los contenidos del tema que estemos traba ya que nos iremos refiriendo a los distintos puntos recogidos en cada tema. Se entregará un ejemplar fotocopiado que podrá reproducirse en cualquier fotocopiadora y que los estudiantes que lo deseen podrán adquirir si no tienen impresora en su ordenador. ordenador. El horario de Tutorías se señalará en clase y estará expuesto en la puerta del Despacho 165 de la Facultad de Derecho. Las personas que no puedan acudir a la tutoría en los días y horas señalados, pueden concertar una cita con la profesora a través través del correo electrónico: msambo@usal.es o del número de teléfono de la Facultad: 923 29 29 44 41, Extensión: 1562 (llamad en el horario de tutoría, por favor) CLAVES INTERPRETATIVAS DEL SIGLO XIX: Punto 1º Entramos en un periodo que podemos calificar como de la CRISIS DEL ANTIGUO REGIMEN y ello debido a que Si, globalmente considerado, el Antiguo régimen se caracterizó: Políticamente, impera la MONARQUIA ABSOLUTA Socialmente, la ORGANIZACIÓN ESTAMENTAL Dominio económico, caracterizado por la ECONOMIA AGRICOLA, ARTESAL, por intercambios COMERCIALES fundamentalmente limitados... A partir del siglo XVIII, la REVOLUCION INDUSTRIAL INGLESA, así como la REVOLUCION FRANCESA, van a cambiar las ESTRUCTURAS ECONOMICO-SOCIALES Y POLITICAS DE EUROPA, dando paso a transformaciones: Políticamente, se empieza a dar paso a REGIMENES MONARQUICOS CONSTITUCIONALES Socialmente, se pone fin a los estamentos cerrados, para dar paso a una SOCIEDAD DE CLASES en las que la BURGUESIA se impone. En el ámbito económico: triunfo de la ECONOMIA LIBERAL, CAPITALISTA, del Laisser-faire; el mundo artesanal, gremial y campesino es sustituido por el MUNDO INDUSTRIAL, EMPRESARIAL, URBANO, PROLETARIO. Visto este panorama de cambios producidos desde el final del siglo XVIII, podría parecer que las antiguas estructuras, al iniciarse el siglo XIX, hubieran desaparecido, como si el “Ancien régime” se hubiera transformado por completo. Pero la realidad era mucho más compleja: El Antiguo régimen pervive con el nuevo, singularmente cuando en 1815 el sistema de la RESTAURACION pretende dar marcha atrás y situarse en estadios, al menos parcialmente, pre-revolucionarios La implantación de las nuevas estructuras no se realiza sin dificultad: las REVOLUCIONES de 1820, 1830 y 1848, de signo LIBERAL y NACIONALISTA, se abrirán paso en medio de las pervivencias del antiguo régimen, dejando una impronta en la que se refleja con mayor o menor fuerza, el individualismo liberal, el nacionalismo y el socialismo utópico. ¿En que fechas precisas ocurre todo esto?: Resulta prácticamente imposible fijar una cronología lineal porque: 1º. No sucede al mismo tiempo en todos los países 2º. Ni todas las estructuras (políticas, económicas y sociales) se transforman al mismo tiempo: de ahí LAS PERVIVENCIAS DEL ANTIGUO REGIMEN EN LA EUROPA DECIMONONICA, pervivencias que defiende, con las matizaciones de rigor, el PENSAMIENTO CONTRARREVOLUCIONARIO: pretendiendo la PERVIVENCIA DE VALORES PROPIOS DEL ANTIGUO REGIMEN [Ver las obras de EDMUND BURKE: Reflexiones sobre la revolución Francesa (1790); de JACQUES MALLET DU PAN: Consideraciones sobre la revolución en Francia (1793); o de JOSEP DE MAISTRE: Consideraciones sobre Francia (1796)] defendiendo los ORÍGENES DE LA PROPIA HISTORIA, frente al nuevo ordenamiento impuesto por las guerras de la revolución francesa y del imperio, especialmente en la zona CENTRO EUROPEA. Desarrollando el nuevo concepto de NACION [tras la publicación de la obra de HERDER: Ideas sobre la Filosofía de la Historia de la humanidad (que acaba en 1791)], cuya impronta se refleja en la fuerza posterior de los NACIONALISMOS. Punto 2º Teniendo en cuenta tales transformaciones: ¿Cómo definir el siglo XIX nacido de la Revolución francesa?: Para una sintética explicación, tomamos el texto de la clásica obra de René REMOND: Le XIXe. siècle. 1815-1914. Paris, Ed. du Seuil, 1974, pp. 7-10. “ El siglo XIX tal como lo delimitan los historiadores, es decir, el periodo comprendido entre el final de las guerras napoleónicas y el comienzo del primer conflicto mundial -un centenar de años que transcurren entre el Congreso de Viena y la crisis del verano de 1914-, es uno de los siglos más complejos y más completos. Hay que tener cuidado de no otorgarle retrospectivamente una razonabilidad que no le corresponde aunque un rápido examen permita distinguir algunos grandes rasgos. Un siglo de revoluciones. Sin olvidar que las relaciones que Europa sostuvo con el resto del mundo entre 1814 y 1914, estuvieron marcadas por la expansión y los intentos de dominar el mundo, el rasgo más sobresaliente es la frecuencia de estallidos revolucionarios. Podemos denominar a este siglo, sin duda, el siglo de las revoluciones porque ningún otro hasta hoy, ha sido tan fértil en sublevaciones, insurrecciones, guerras civiles, unas veces triunfantes y otras fallidas. Estas revoluciones tienen en común el que casi todas se dirigieron contra el orden establecido (régimen político, orden social, dominio extranjero a veces), casi todas se libraron en busca de la libertad, la democracia política o social, la independencia o la unidad nacionales. Tal fue el profundo sentido de la efervescencia que se manifestó casi continuamente en Europa y de la que ninguna parte del continente escapó: Desde Irlanda hasta la Península Ibérica, desde los Balcanes hasta Francia, desde Europa central a Rusia, sufrieron, una o varias veces, tales agitaciones. La agitación revolucionaria aparece en primer lugar como el reflejo de la revolución de 1789 según demuestran las consignas y los principios que traslucen. No obstante, todos estos movimientos revolucionarios no se reducen -incluso podría decirse que ninguno en su totalidad- a ser secuelas de la Revolución de 1789. A medida que el siglo se aproxima a su fin, aparecen otros rasgos que toman el relevo de la herencia de la Revolución francesa. Nuevos fenómenos, inusitados en la Francia revolucionaria, se van afirmando, plantean nuevos problemas, suscitan movimientos inéditos. Tal es el caso de la revolución industrial, generadora del movimiento obrero, del pensamiento sindicalista, de las corrientes socialistas. Un nuevo tipo de revolución aparece en la segunda mitad del siglo XIX, una revolución que no puede reducirse a una repetición lisa y llanamente de los movimientos revolucionarios nacidos de 1789. Cuatro grandes oleadas. Podemos clarificar la abundancia de acontecimientos distinguiendo cuatro grandes oleadas que se fueron sucediendo. 1. Una primera oleada está compuesta por los movimientos liberales, que se producen en nombre de la libertad, contra las supervivencias o los intentos ofensivos de una vuelta al Antiguo Régimen. Fue el caso de la oleada de insurrecciones de 1820, de las revoluciones de 1830 en Europa occidental principalmente. 2. Una segunda oleada estuvo constituida por las revoluciones propiamente democráticas. Fácilmente se observa la diferente naturaleza de las revoluciones liberales y las democráticas; la distinción es fundamental y su comprensión requiere un esfuerzo imaginativo porque, en pleno siglo XX, liberal y democrático no están lejos de ser sinónimos (por eso hablamos normalmente de democracias liberales). Cuando Jean-Jacques Chevalier analiza el demoliberalismo, insiste especialmente en lo que hay de indivisible entre la filosofía liberal y la democrática, pero esta visión es más propia del siglo XX que del siglo XIX. Los contemporáneos eran más sensibles a lo que diferenciaba e incluso oponía al liberalismo frente a la democracia, y hacia 1830 o 1850, ambos son enemigos irreconciliables: la democracia es el sufragio universal, el gobierno del pueblo, mientras que el liberalismo es el gobierno de una elite. 3. Una tercera oleada de movimientos aparecen con una inspiración completamente diferente: son los movimientos sociales que toman de las corrientes socialistas su programa y su justificación. Antes de 1914 estos movimientos eran aun minoritarios y hay que cuidar en no anticipar prematuramente su importancia. 4. Finalmente, el movimiento de los nacionalismos que no sigue cronológicamente a los tres precedentes sino que se desarrolla a lo largo del siglo XIX y constituye el último tipo de movimientos. Heredero de la Revolución como hemos visto al mencionar las consecuencias revolucionarias en relación con la idea nacional; es contemporáneo tanto de los movimientos liberales como de las revoluciones democráticas e incluso de las revoluciones sociales y mantiene con estas tres corrientes relaciones complejas, cambiantes y ambiguas, aliándose unas veces, enfrentándose otras, a los movimientos liberales o a las revoluciones democráticas y socialistas. Esta es, esquemáticamente, la historia del siglo XIX dominada por estas cuatro fuerzas diferentes, estas cuatro corrientes que tan pronto se suceden unas a otras como se combaten y que entran, en cualquier caso, en conflicto con el orden establecido, con los principios oficiales, las instituciones legales, las ideas del poder, de las clases dirigentes, o del dominio de los extranjeros. El conflicto entre estas fuerzas de renovación y los poderes establecidos, explica la historia del siglo XIX, explica la violencia y la frecuencia de choques. Tal enfrentamiento entre las fuerzas conservadoras, tanto en el plano político, como intelectual o social, y las fuerzas de oposición, es la clave de la mayoría de los acontecimientos de la historia, tanto nacional como europea, que, casi siempre, acontecen por la fuerza, ya que excepcionalmente el enfrentamiento se desarrolla pacíficamente por la aplicación de disposiciones previstas en la constitución: y esto acontece tanto en Gran Bretaña como en el Norte de Europa o en el Oeste, en los Países escandinavos o en los Países Bajos. En cualquier parte, el conflicto se zanja por medio de las soluciones más radicales o por el uso de la violencia. Los términos del enfrentamiento varían según el momento y según el país por lo que es conveniente saltar de un enmarque global al examen de cada situación particular”.