MODERNISMO Y GENERACION DEL 98 Principios del siglo XX SOCIEDAD DE PRINCIPIOS DE SIGLO ➤ Nobleza y alta burguesía: tienen el poder político y económico. burguesía: marginada por el bloque dominante y temerosa del proletariado. CONSERVADORES ➤ Pequeña ➤ Clase obrera: proletariado de las ciudades y campesinos. PROGRESISTAS REVOLUCIONARIOS CONTEXTO HISTÓRICO ➤ En el mundo: Desarrollo científico, industrial… Crecimiento de las ciudades Los países más poderosos controlan las materias primas y el comercio Competición por el poder mundial (Inglaterra, Francia, Alemania, EEUU) Disputas entre todos ellos… PRIMERA GUERRA MUNDIAL CONTEXTO HISTÓRICO ➤ En España: 1. Enfrentamiento con EEUU Pérdida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Fin del Imperio Español. 2. Continuidad del turismo político Partido Conservador y el Liberal. Alternancia entre el 3. Auge de los movimientos obreros socialistas y anarquistas. 4. Guerra de Marruecos. DOS MANERAS DE ENFRENTARSE A LA REALIDAD MODERNISMO GENERACIÓN DEL 98 Ansias de renovación frente a las tendencias vigentes Autores (especialmente poetas) que se despegan del mundo que aborrecen y encauzan su inconformismo hacia la búsqueda de la belleza, de lo exquisito; se proponen, ante todo, una renovación estética. Autores (especialmente prosistas) que se orientan a profundizar en problemas humanos o a analizar críticamente la penosa realidad española. M O D E R N I S M O INFLUENCIAS ➤ PARNASIANISMO: El “arte por el arte”: el objetivo es crear belleza, más allá de otras utilidades. Lo importante es la forma exterior, la perfecciónn formal. Predominan temas como el exotismo oriental, las civilizaciones antiguas… ➤ SIMBOLISMO: No desprecian la perfección formal, pero quieren buscar significaciones profundas tras las apariencias. Es una poesía que sugiere todo cuanto está oculto y para ello recurre a los sentidos. ➤ POSTROMANTICISMO M O D E R N I S M O TEMAS ➤ DESAZÓN ROMÁNTICA: Sensación de soledad, de angustia, de melancolía, que hace que aparezcan paisajes otoñales, la noche, lo crepuscular. La crisis espiritual les lleva a exaltar las pasiones y lo irracional (misterio, fantasía, sueños…) ➤ EVASIÓN: Por su desacuerdo con el mundo, por soñar mundos de belleza en los que refugiarse. En el espacio (el Oriente), o en el tiempo (Edad Media, Renacimiento…), incluso en la fantasía de cuentos y leyendas (dioses, ninfas, castillos, jardines perfumados, cisnes y libélulas, marfiles, perlas…) ➤ COSMOPOLITISMO: Por un anhelo de buscar lo distinto lejos de su sitio. Especial es la devoción por París. ➤ AMOR Y EROTISMO: Junto a manifestaciones de amor ideal, delicado, imposible, melancólico; aparecen muestras de un erotismo desenfrenado. ➤ LO AMERICANO Y LO HISPÁNICO: frente a la pujanza de los EEUU, como modo de evadirse hacia los mitos del pasado y como forma de buscar las raíces de toda una colectividad. M O D E R N I S M O ESTILO: EL CULTO A LA BELLEZA ➤ LITERATURA DE LOS SENTIDOS: Se pretende conseguir con las palabras sensaciones que llegan a través del sonido, el color, la luz, el tacto… ➤ RECURSOS ESTILÍSTICOS: Todo aquello que adorne o que sugiera. Recursos fónicos para lograr musicalidad; epítetos; palabras exóticas; palabras esdrújulas; sinestesias… ➤ VARIEDAD MÉTRICA: Mucha variedad y experimentación (versos alejandrinos, dodecasílabos, versos libres; sonetos, silvas; romances, cuartetas…) G E N D E L 9 8 INFLUENCIAS ➤ REGENERACIONISMO: Pensadores que proponen medidas concretas para regenerar el país (combatir el caciquismo, luchar contra el ruralismo y el aislamiento del país; mejorar la educación y la orientación profesional. ➤ GANIVET: En su Idearium español analiza los rasgos del alma española y los males contemporáneos y ve la necesidad de una renovación espiritual desde las tradiciones profundas. G E N EVOLUCIÓN ➤ LA JUVENTUD DEL 98: Aunque procedentes de la pequeña burguesía, adoptan un izquierdismo radical. Son revolucionarios. ➤ EL GRUPO DE LOS TRES (AZORÍN, BAROJA Y MAEZTU): Publican un Manifiesto en el que diagnostican la situación del momento. No confían en las doctrinas políticas, así que abandonan las ideas revolucionarias y se acercan al reformismo de los regeneracionistas. Pero fracasan en su intento lo qu eles lleva a un profundo desencanto. ➤ LA MADUREZ DEL 98: Se adoptan posiciones personales frente al común radicalismo juvenil. Común en todos un anhelo idealista, preocupación por temas existenciales, y por el “alma” de España (sus valores, sus creencias). D E L 9 8 G E N D E L 9 8 TEMAS ➤ ESPAÑA: Intensa preocupación por el país. Buscan una renovación de los valores, las ideas y las creencias. Recorren y describen las tierras de España con dolor y amor: junto a la mirada crítica que descubre el atraso y la pobreza, aparece una exaltación de los pueblos y el paisaje (especialmente de Castilla). Bucean en la historia para descubrir la esencia (Intrahistoria: “ la vida callada de los millones de hombres sin historia” que con su labor diaria ha hecho la historia más profunda). ➤ PREOCUPACIONES EXISTENCIALES: ¿Cuál es el sentido de la vida, el tiempo, la muerte? El problema religioso: desde los católicos fervorosos, hasta los agnósticos o dubitativos, cuya lucha entre la razón y la sed de Dios, provoca una gran angustia. G E N D E L 9 8 ESTILO ➤ SOBRIEDAD MUY CUIDADA. ➤ GUSTO POR PALABRAS TRADICIONALES O TERRUÑERAS que recogen de los pueblos o de los clásicos. ➤ FUERTE SUBJETIVISMO RUBÉN DARÍO Nicaragüense. Fue quien impulsó la renovación poética en España. Destacan tres obras: - Azul: libro de cuentos, anticipo del Modernismo. - Prosas Profanas (eclosión modernista) - Cantos de vida y esperanza: reivindica la identidad hispánica de América frente a la pujanza de los EEUU. Aparece con fuerza el tema existencial (la juventud perdida, los desengaños amorosos…) A U T O R E S MIGUEL DE UNAMUNO Bilbaíno. Fue rector de la Universidad de Salamanca. - Ensayos: Tema de España en Vida de don Quijote y Sancho; Inmortalidad y sentido de la vida en La agonía del cristianismo o Del sentimiento trágico de la vida. - Novelas: Se elimina todo lo decorativo en favor de las ideas y cuestiones filosóficas: Niebla y San Manuel Bueno, Mártir (razón frente a fe). A U T O R E S A AZORÍN Alicantino. Revolucionario en su juventud, conservador y católico en su madurez. Periodista, ensayista y novelista. Dos temas principales: - El paso del tiempo, en su novela La voluntad, donde las descripciones cobran más importancia que el argumento. - El paisaje de Castilla, en su ensayo Castilla, donde intenta revivir una época pasada. U T O R E S PÍO BAROJA Donostiarra. Estudió medicina pero se dedicó a la literatura. Hombre muy pesimista, que considera al ser humano como “un animal dañino”. Gran novelista, distribuyó casi toda su obra en trilogías. Destaca: - Zalacaín el aventurero. - La busca. - El árbol de la ciencia (de carácter autobiográfico, narra la experiencia de un joven médico a quien los estudios no le han enseñado a enfrentarse con la enfermedad y la muerte) A U T O R E S VALLEINCLÁN Gallego. Siempre con largas barbas y melenas y extravagante indumentaria, rebelde ante la sociedad burguesa. Su producción literaria sufre una profunda transformación: desde un modernismo esteticista hasta una profunda y dura crítica contra la sociedad. - Las sonatas: cuatro novelas en las que narra las aventuras sentimentales del Marqués de Bradomín. Son el más exitoso intento de llevar el Modernismo a la novela. - Los “Esperpentos”: Nueva estética que presenta una realidad deformada y grotesca. Se critica una sociedad corrompida donde triunfan el dolor, la represión y la injusticia. Destacan Luces de Bohemia y Divinas palabras. A U T O R E S ANTONIO MACHADO Sevillano. En un viaje a París conoce a Rubén Darío, al que admira y comienza su andadura modernista. Se establece en Soria como profesor de francés y se casa con una de sus alumnas, Leonor Izquierdo, que morirá tres años después. La guerra civil le obliga a exiliarse en Francia, donde morirá en 1939. - Soledades: poemas modernistas, sin tanta sonoridad como Rubén Darío, sino más intimo y simbolista. - Campos de Castilla: poemas en los que el paisaje castellano pasa a primer plano. También aparece la preocupación por España, criticando las actitudes que considera negativas. - Juan de Mairena: conjunto de artículos, diálogos, textos sueltos… atribuidos a un personaje ficticio que expone, en tono irónico su punto de vista sobre las más variadas cuestiones. A U T O R E S Dichoso el árbol, que es a y más la penas se piedra du nsitivo, ra porqu pues no e esa ya hay dolo n r más gr ni mayor ande que o siente, pesadum el dolor bre que Ser y no de ser vi la vida c saber na vo, onscient da, y ser y el tem e. sin rumb or de ha ber sido o cierto, Y el espa y un futu nto segu ro ter ro y sufrir p or la vida de estar mañana ror... muerto, y por la lo que no sombra y conocem po o y la carn e que tie s y apenas sospe r nta con s c y la tum us fresco hamos, ba que a s racimo gua ¡y no sab s, er adónd rda con sus fúne b e res ramo ni de dón v s, de venim amos, os!... a? princes la á r d ué ten resa, te... ¿Q su boca de f lor. is r t á t s pan de o el co cesa e La prin piros se esca ue ha perdid q e o ro , Los sus rdido la risa, u silla d oro, s n e e a p d n que ha cesa está páli e su clave so flor. d in r o u p d La a ya n a ecla t m l s e e o d d e está mu o, olvidada, s s les. a v n vos rea a p y en u s lo nfo de anales, la el triu dice cosas b . b e u p n El jardí hina, la dueña uetea el bufón te; la r Pa nc tido de rojo pir cesa no sien te rin n y ves ríe, la p l cielo de Orie o n a s e e c r . o in n r p La p sigue a ilusió esa per a de una vag c in r p , la la vag e China d o a la libélu d olcon ipe de G oza argentina c n í r p l o, en e enido su carr e luz? a, acas s n ie a det ulzura d ragantes, h P d ¿ e u la q s l sf s ojo o en e las rosa diamantes, r de su para ve e las islas de os los clar de Ormuz? yd e e r d l e o n n ¿O e perlas sobera que es gulloso de las l e n e o or sa dueño a de ro , c o b o en el la sa de riposa e prince quiere ser ma r; r b o p ¡Ay!, la drina, lo vola r golon jo el cie un rayo, e a s b e , r s ie a r qu osa de las lige la lumin rsos de mayo . tener a a c s e por la l mar los ve eno de ir al sol los lirios con u r t l e a bre saludar n el viento so e e plata, rs eca de lata, o perde u r la i n escar lacio, re el pa o, ni el bufón e azur. ie u q o d Ya n canta lago d rte, lcón en ánimes en el a h l de la co rte, e i r n n o fl u s la e or No isn ni los c tes las flores p nelumbos del r. is s r S t l u lo Y están s de Oriente, y las rosas de ine lias los jazm idente las da s! c c s azule de O jo o s lo tules, esa de en sus c a in r s p e r a p it á ¡Pobrec sus oros, est l palacio real; n e l a o ardas, m de es de már Está pr n los gu bardas, a la il u ig ja v que n ala en la oberbio s con sus cie colosal. s io c la o el pa n negr dragón dian cie duerme y un o t s u c o que a! el que n crisálid ) la jó un lebr e d ue lida. sipila q cesa está pá ip h a r ién fue La prin sa y marfil! ¡Oh, qu a está triste. ro te, de oro, príncipe exis ces a in r d p a r a o (L de un riste.) ión ad ¡Oh vis a la tierra don rincesa está t bril! que a volara a. La p ¡Quién esa está pálid más hermoso c a, (La prin nte que el alb drina-; la il r ada ma ina, h l más b e e ncam sa -dic , prince acia acá se e l azor, a ll a c , -«Calla o, con alas, h en la mano e e, ll y ert en caba to la espada ra sin v o d a e t in r de la en el c aballero que e n ce d o c v , z s li e jo f l le e ega de y que ll TEXTOS Llegado que fui a la fragata, recogíme a mi camarote, y como estuviese muy fatigado, me acosté en seguida. Cátate que no bien apago la luz empiezan a removerse las víboras mal dormidas del deseo que desde todo el día llevaba enroscadas al corazón, apercibidas a morderle. Al mismo tiempo sentíame invadido por una gran melancolía, llena de confusión y de misterio. La melancolía del sexo, germen de la gran tristeza humana. El recuerdo de la Niña Chole perseguíame con mariposeo ingrávido y terco. Su belleza índica, y aquel encanto sacerdotal, aquella gracia serpentina, y el mirar sibilino, y las caderas tornátiles, la sonrisa inquietante, los pies de niña, los hombros desnudos, todo cuanto la mente adivinaba, cuanto los ojos vieran, todo, todo era una hoguera voraz en que mi carne ardía. Me figuraba que las formas juveniles de aquella musmé yucateca florecían entre céfiros, y que veladas primero, se entreabrían turgentes, frescas, lujuriosas, fragantes como rosas de japonería en los jardines de Tierra Caliente. : y exclamando te n a c li p u s , s s de hinojo no puede ser. uiero ser yo! q -, Cayó a mis pie , le ir o iv d v n tá ro n ie a v u y le l, por Dios, q Dios, cuando ole una mano . d ti n e ié g d o a c y -¡ Don Migue e r ij e c d a h -le ás. No sé qué obre Augusto m p r, ir e iv s v e s d e e d u e p u -No no p s irrevocable; , e y to ri c s e a la niebla, vivir .] e .. d [ r li ta a a s Lo tengo y , m o s y o ser os, n sted dejarme u cer de nosotr a h re é ie u u q q ? ¿Conque he e o re b N a ie s u ? q o n no lo e o u n q ue con serme: ¿conq h? -me dijo - ¿ e e , rm o n le o mbién usted e d u ta , q , e n o o n rm u ti -¿C m n a e s n , U de rme e oírme, toca r don Miguel o rm d a e v re , c ir r iv o v ñ , e s ir i rá de soñarle! viv ja m e , d n s ie b io s e ¡D . u .. P salió de ficción? ada de donde n la a de morir ente rá e lv o se v bién usted, y m ta , rá ri o m se RETRATO illa, atio de Sev p n u e d s o ; son recuerd el limonero ra u d a Mi infancia m e d Castilla; o claro don tierras de n e y un huert s o ñ iero. a d, veinte rdar no qu o c re e u q mi juventu asos ido , algunos c domín he s ra B n u mi historia i n , o—, ctor Mañara dumentari in o ñ Ni un sedu li a e o, éis mi torp signó Cupid a e —ya conoc m e u rio. q la flecha e hospitala d r e n te n más recibí ueda a, nto ellas p gre jacobin n a s e y amé cua d s venas gota sereno; Hay en mis manantial ina, e d ta ro b be su doctr rso a e s v i e u m q o ro s e p al u eno. un hombre palabra, bu la y, más que e d o d ti n tica uen se derna esté o m la soy, en el b n e y rd; ermosura, o de Ronsa rt e u h Adoro la h l e d cosmética, iejas rosas l v a s tu la c a é rt la o c s de o los afeite -trinar. nuevo gay mas no am l e d s a s os e ve de nores huec te s lo ni soy un a e d s a. s romanza tan a la lun n a c Desdeño la e u q s cos, e los grillo es de los e c o y el coro d v s la ro me pa , una. e las voces A distinguir tr n e , te iera n e solam . Dejar quis é s o N y escucho ? o c ti a: o o román n su espad á it p ¿Soy clásic a c l e , omo deja la blandiera e u mi verso, c q il ir v o iada. r la man rjador prec famosa po fo l e o d io c fi va conmig cto o o re d p l e m r ie o s p no ; re que ios un día— on el homb c D o a r rs e la v b n a o h C pera migo bla solo es ese buen a n —quien ha o c a c ti lá opía. io es p de la filantr mi soliloqu to re c e s he l e señó me cuanto is é b e que me en d ; o b nada os de Y al cabo, o dinero pag i escrito. m n o c , o abito, jo acud sión que h n a m A mi traba la o. y donde yag me cubre n e e u q o h je c a le tr l el ta y e me alimen vïaje, el pan que del último ía ar, d l e e u g e a ha de torn c n u n e Y cuando ll u q e , artir la nav de equipaje ro e g li y esté al p o rd o ar. aréis a b ijos de la m h me encontr s lo o m o do, c casi desnu Y entonces Lázaro, mi hermano, tan pálido y tan tembloroso como don Manuel cuando le dio la comunión, me hizo sentarme en el sillón mismo donde solía sentarse nuestra madre, tomó huelgo, y luego, como en íntima confesión doméstica y familiar, me dijo: -Mira, Angelita, ha llegado la hora de decirte la verdad, toda la verdad, y te la voy a decir, porque debo decírtela, porque a ti no puedo, no debo callártela y porque además habrías de adivinarla y a medias, que es lo peor, más tarde o más temprano. Y entones, serena y tranquilamente, a media voz, me contó una historia que me sumergió en un lago de tristeza. Cómo don Manuel le había venido trabajando, sobre todo en aquellos paseos a las ruinas de la vieja abadía cisterciense, para que no escandalizase, para que diese buen ejemplo, para que se incorporase a la vida religiosa del pueblo, para que fingiese creer si no creía, para que ocultase sus ideas al respecto, mas sin intentar siquiera catequizarle, convertirle de otra manera. (...) -Entonces -prosiguió mi hermano- comprendí sus móviles, y con esto comprendí su santidad (...). Y no me olvidaré jamás del día en que diciéndole yo: "Pero, don Manuel, la verdad, la verdad ante todo", él, temblando, me susurró al oído -y eso que estábamos solos en el campo-: "¿La verdad? La verdad, Lázaro, es acaso algo terrible, algo intolerable, algo mortal; la gente sencilla no podría vivir con ella". "¿Y por qué me la deja entrever ahora aquí, como en confesión?", le dije. Y él: "Porque si no, me atormentaría tanto, tanto, que acabaría gritándola en medio de la plaza y eso jamás, jamás, jamás. Yo estoy para hacer vivir a las almas de mis feligreses, para hacerles felices, para hacerles que se sueñen inmortales y no para matarles. Lo que aquí hace falta es que vivan sanamente, que vivan en unanimidad de sentido, y con la verdad, con mi verdad, no vivirían. Que vivan . Y esto hace la Iglesia, hacerlos vivir. ¿Religión verdadera? Todas las religiones son verdaderas en cuanto hacer vivir espiritualmente a los pueblos que las profesan, en canto les consuelan de haber tenido que nacer para morir, y para cada pueblo la religión más verdadera es la suya, la que ha hecho. ¿Y la mía? La mía es consolarme en consolar a los demás, aunque el consuelo que les doy no sea el mío". TEXTOS Caminante, son tus hu ellas el camino y nada más ; Caminante, no hay ca mino, se hace camino al anda r. Al andar se hace el ca mino, y al volver la vista atrá s se ve la senda que nu nca se ha de volver a pisa r. Caminante no hay cam ino sino estelas en la mar .