Capítulo I El origen: La guerra de Sucesión Antecedentes históricos l día 1 de noviembre de 1700 fallecía Carlos II, el Hechizado, último descendiente directo por línea masculina de Carlos I, y por tanto último rey de la dinastía de los Austrias. Ante la falta de descendencia de Carlos II, las potencias europeas trazaron todo tipo de confabulaciones para repartirse los vastos dominios de la corona española. Conocedor de todo esto, el monarca español decidió convertir en su heredero a un joven príncipe, José Fernando de Baviera, de apenas seis años de edad, el cual, por desgracia, murió al poco tiempo. Quedaban por lo tanto dos opciones: la sucesión francesa, representada por Felipe de Anjou, o la austriaca, encarnada por el archiduque Carlos. Esta última voluntad del rey fue el detonante de la guerra de Sucesión española. No deparó muchas sorpresas a los que conocían los entresijos de la corte. Hubo, sin embargo, algún personaje como el embajador imperial conde Harrach, que no concebía cómo un Austria de sangre podía entregar una monarquía, en su opinión patrimonio de la familia Habsburgo, a los Borbones, los rivales que durante generaciones les habían disputado la supremacía europea. Tras el testamento de Carlos II que otorgaba la sucesión de España a Felipe de Anjou, éste entra en Madrid en febrero de 1701 y es proclamado rey por las Cortes de Castilla adoptando el nombre de Felipe V. 25 El Regimiento Numancia por sus campañas I.1.- Carlos II, El Hechizado, último rey de España de la Casa de Austria. El conflicto internacional omo reacción a la investidura, se produce la llamada Gran Alianza de La Haya (1702), que integraría en un bloque a los partidarios de la candidatura del archiduque Carlos (Inglaterra, Holanda y Austria) para impedir que una misma dinastía reinara en España y Francia, rompiendo el equilibrio de fuerzas en Europa. En este mismo año, se produjo un intento frustrado, por parte del almirante Rooke, con una escuadra anglo-holandesa de 50 barcos, de apoderarse de Cádiz e invadir Andalucía, donde pensaba promover un levantamiento antiborbónico e interrumpir las comunicaciones con América. Este hecho motivó que la flota española de dieciséis barcos, mandada por Manuel de Velasco y protegida por diecisiete navíos de guerra franceses, que provenía de México cargada de oro y plata, se desviara hacia el norte y atracara en el puerto de Vigo. Atrapada en esta ría, la armada inglesa que se desplazó hacia allí, provocó el hundimiento de gran parte de los navíos españoles y con ellos gran parte del tesoro, en la conocida batalla de Rande. Esta acción, junto 26 Capítulo I.- El origen: La guerra de Sucesión I.2.- Carlos, archiduque de Austria, pretendiente a la Corona de España y futuro emperador de Alemania. al creciente poderío naval inglés, interrumpirá el comercio hispanoamericano durante algunos años. Para contrarrestar la amenaza austriaca contra las posesiones españolas, las tropas españolas son embarcadas a Italia, al mando del general Vendôme. El propio rey se desplaza hasta las posesiones de Nápoles para seguir el curso de las acciones. A principios de 1702 se produce la invasión imperial del Milanesado por parte de un ejército de 24.000 hombres al mando del príncipe Eugenio de Saboya. En junio del mismo año el ejército borbónico se desplaza a Milán y consigue vencer a los austriacos en las batallas de Luzzara y Santa Vittoria, donde la actuación del rey al mando de un cuerpo de ejército fue muy destacada. Una vez finalizado el conflicto, el rey vuelve a la península a finales de año, entrando en Madrid en enero de 1703. Simultaneamente, a mediados de 1702, su abuelo Luis XIV rey de Francia, se lanzó a fondo en una campaña sobre Alemania en la que participaron los ejércitos acantonados cerca del Rhin y los de Italia. A pesar de algunas victorias, sus fuerzas fueron rechazadas y Baviera fue ocupada por los imperiales, con lo que se privó a los Borbones del principal aliado en el ámbito germánico. 27 El Regimiento Numancia por sus campañas I.3.- Embarque de las tropas españolas que, junto con el rey Felipe V, partieron del puerto de Barcelona en 1702 hacia Italia para contrarrestar las acciones de los austracistas. En Viena, el emperador Leopoldo y su hijo primogénito, el futuro José I renunciaron a sus derechos sobre el trono de España a favor del archiduque Carlos, el cual, el 12 de septiembre de 1703, era proclamado “Rey de España” en Viena con gran solemnidad. Este hecho confirmaba el convencimiento de Austria y sus principales aliados (Inglaterra, Holanda, Prusia, Saboya y la mayoría de los principados alemanes) de la existencia de una alternativa a Felipe V que podría culminarse con éxito. Todo esto permitió que en el interior de la península, algunos austracistas pensaran que contarían con apoyos eficaces en el exterior si levantaban sus armas contra el rey Borbón. Portugal, captada por una promesa matrimonial del archiduque Carlos con una princesa portuguesa, influenciada políticamente por Inglaterra y agraviada por la pérdida de sus intereses sobre el mercado de esclavos a favor de la francesa Compañía de Guinea, se incorpora a la coalición antiborbónica el 16 de mayo de 1703, apoyando a fondo al archiduque en su intento de conquista del trono español, ya que, si se lograba, éste les había prometido posesiones en regiones fronterizas castellanas, y en la colonia de Sacramento, en América. Por otra parte, el duque de Saboya, ante la negativa de Luis XIV de entregarle el Milanesado a cambio de su apoyo, y atraído por ciertas garantías sobre sus conquistas en beneficio de Saboya, cambia su apoyo inesperadamente a la causa imperialista. 28 Capítulo I.- El origen: La guerra de Sucesión I.4.- El duque de Anjou, nacido en Versalles el 19 de diciembre de 1683, fue el primer Borbón de la línea dinástica española. La guerra en la península a guerra en la península comenzó en 1704 con al desembarco del archiduque Carlos en Lisboa con tropas anglo-holandesas, donde un manifiesto en Évora a su favor desató la declaración de guerra, con la inmediata invasión de Portugal por parte de Felipe V, apoderándose de algunas plazas. La reacción estratégica posterior del archiduque fue abrir un nuevo frente militar en Cataluña (facilitado por la conspiración del ex-virrey de Cataluña Jorge de Hesse-Darmstadat, hombre clave en el proceso de confrontación bélica entre austracistas y borbónicos). Un primer intento de asalto de las tropas austriacas a Barcelona en 1705 fracasó. Como alternativa se abrió otro frente, el andaluz, que como primera iniciativa conllevó la conquista de Gibraltar por parte inglesa. La guerra se fue deslizando hacia el frente catalán y la firma del Tratado de Génova entre representantes de la aristocracia catalana e Inglaterra, en virtud del cual Cataluña se compromete a reconocer como soberano al pretendiente austriaco y a formar parte de la alianza antiborbónica, sirvió de base para el sitio sobre BarceloPodríamos considerar como las causas de la na que cayó finalmente del lado guerra de Sucesión: austracista en octubre de 1705. • El desacuerdo de los austríacos ante la revocación A partir de esta fecha, la guedel primer testamento de Carlos II (el que nombraba a José Fernando) y la posterior designación rra cambia de dimensión. El arde Felipe como heredero. chiduque es proclamado “Rey” • El reconocimiento de Luis XIV hacia su nieto en Cataluña bajo el nombre de declarándolo Rey de España. Carlos III, promete respetar los • El miedo a la formación de un estado hegemófueros de aragoneses y catalanes nico con una posible unión franco-española, por y se consolida su causa en toda la parte de las otras cortes europeas, como Holanda, Inglaterra, Portugal y Saboya. zona. Felipe V intentará recon• La existencia en la península de partidarios de quistar Barcelona pero acuciado los dos contendientes. por la amenaza que planea sobre Madrid abandona el asedio. 29 El Regimiento Numancia por sus campañas Los mejores años para los austracistas fueron 1705 y 1706. El levantamiento en el verano de 1705, de Valencia y Cataluña, con el respaldo austriaco y una formidable flota anglo-holandesa, abrió un nuevo frente interior en la península colocando en una situación crítica a Felipe V. Las dudas sobre la continuidad del nuevo rey en el trono dividieron todavía más a España, alcanzándose la verdadera dimensión civil de la Guerra de Sucesión. Mariana de Neoburgo, la reina viuda de Carlos II, expresaba su reconocimiento al archiduque, el conde de Oropesa se incorporaba a su corte y algunos aristócratas, haciendo gala de oportunismo, se aprestaron a manifestarle su adhesión. También un cierto número de miembros de la administración, entre ellos varios consejeros de Castilla y de Indias, reconoció al nuevo monarca. Carlos III fue proclamado también “Rey” en Zaragoza en Julio de 1706, aunque, como en otros reinos, la sociedad aragonesa quedó igualmente dividida. Mallorca e Ibiza, en septiembre de ese año, ante la presión de la flota anglo-holandesa, se incorporan también a la causa del Archiduque. El austracismo consiguió, de esta manera, el apoyo de la mayor parte de la Corona de Aragón. En diciembre de 1706, el archiduque lanzó una I.5.- La introducción de la dinastía borbónica en España desembocó en una cruenta guera civil, que se desarrolló durante más de diez años asolando el país. Buena parte de las potencias de la Europa occidental se vieron involucradas. El archiduque Carlos logró apoyo en la Corona de Aragón ante el temor de la población de que un rey de origen francés no respetara sus libertades. La victoria borbónica final en España implicó una profunda reorganización del Estado. 30 Capítulo I.- El origen: La guerra de Sucesión I.6.- La Batalla de Almansa, 1707. Óleo sobre lienzo de Ricardo Balaca. 1,40 x 2,29 m. Cuadro premiado con Mención Ordinaria en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1862. Cedido en depósito al Congreso en 1881, por el M.N. de Arte Moderno. ofensiva desde Portugal y Aragón para conquistar Madrid, lo que logró en junio de 1707. Por otro lado, el 25 de abril de 1707, en la batalla de Almansa las tropas borbónicas logran una gran victoria, sometiendo a una derrota catastrófica a las tropas del archiduque, con lo que el conflicto comenzó a dar un giro importante. La inversión de la situación fue total, Felipe V toma Lérida en noviembre de 1707 y suprime los fueros de Aragón y de Valencia, medida de castigo por el alzamiento de estas zonas a favor del archiduque, provocando una avalancha de exiliados aragoneses y valencianos hacia Cataluña. Después ya nada sería igual. Los austracistas lograron detener el avance francés, salvando Gerona en octubre de 1709, consiguieron la legitimación por parte de los Estados Pontificios en junio de 1709 y recibieron la ayuda del mariscal Stahrenberg, que logra la conquista de Menorca y las victorias sobre los felipistas en Lille, Malplaquet, Almenara y Zaragoza. Después de esto, los austracistas recuperan Aragón y días después de la batalla, vuelven a entrar en Madrid. Felipe V se retira a Valladolid con la Corte y Luis XIV, preocupado por la situación del conflicto, envía refuerzos a su nieto; al frente de ellos llega el general Vendôme. Ante la inseguridad de permanecer en Madrid, el archiduque se retira a Zaragoza y más tarde a Barcelona, donde cuenta con más sólidos apoyos, con lo cual Felipe V regresa a Madrid. 31 El Regimiento Numancia por sus campañas I.7.- El general Vendôme, enviado por el rey de Francia, Luis XIV, al mando de refuerzos en auxilio de su nieto Felipe. I.8 y I.9.- Estampas de la guerra de sucesión. La de la izquierda sobre el asedio y toma de la fortaleza de Gibraltar y la de la derecha sobre la batalla de Rande, en Vigo. En ambas acciones intervino el almirante britanico Rooke, no siempre actuando en beneficio de Carlos. Dos acontecimientos van a cambiar el rumbo de la guerra. Por una parte, las victorias felipistas de Villaviciosa y Brihuega, en las que se consiguen capturar más de 12.000 prisioneros, y por otra, la prematura muerte del emperador austriaco Jose I, hermano de Carlos, cambiando la perspectiva política de Europa, que, ahora ve con preocupación la acumulación sobre la misma persona del imperio austriaco y el español. La opción del imperio para el archiduque Carlos, la nueva ofensiva borbónica en Cataluña, con el asedio y la toma de Gerona en enero de 1711, la progresiva apatía inglesa en relación con sus compromisos adquiridos y la poca coordinación entre las propias tropas austracistas provocaron decisivamente el declive. En octubre del mismo año, el archiduque deja España para ser nombrado emperador con el nombre de Carlos VI. Esto provocó un inicio de negociaciones en 1712 entre holandeses, ingleses y franceses en Utrecht, para salvaguardar los intereses de España aunque más bien trataban de evitar una reedición del imperio de Carlos V. En 1713 y en virtud del tratado de Utrecht, los aliados reconocen a Felipe V como Rey de España, si bien a costa de perder Flandes, Milán, Nápoles, Sicilia y Cerdeña; Inglaterra retiene las plazas de Gibraltar y Menorca y consigue grandes ventajas comerciales en América monopolizando el tráfico de esclavos. En otro orden, Felipe V ocupa Mataró, Solsona y Manresa, y con estas victorias estrecha el cerco para la recuperación de Barcelona. La resistencia catalana, 32 Capítulo I.- El origen: La guerra de Sucesión apoyada todavia por las tropas austriacas, se reduce al triángulo BarcelonaTarragona-Igualada. En marzo de 1714 con la firma del tratado de Rastadt con Holanda se consuma el desmembramiento del imperio europeo de España. El 11 de septiembre, cae la ciudad de Barcelona en poder del duque de Berwick, general felipista. Finalmente en julio de 1715, la capitulación de Mallorca y de Ibiza pone fin a la guerra de Sucesión. Situación de la Caballería Organización del Arma n 1698 finalizó la guerra con Francia firmándose la paz de Riswick y como consecuencia de ello, se reformó la Caballería, quedando cada “trozo” (antigua denominación del regimiento) con ocho compañías de cincuenta caballos cada una. En ese momento, la organización de un trozo de Caballería era: a lerí Trozo de Cabal na Mayor: Plantilla de Pla eral 1 Comisario Gen e nt 1 Ayuda 1 Furriel Mayor urriel 1 Ayudante de F Mayor or 1 Cirujano May chel de ri ar B án it 1 Cap Campaña pañía: Plantilla de Com Caballos de 1 Capitán vivo fantería que 1 Capitán de In allería servía en la Cab de Caballería 1 Teniente vivo Caballería 1 Alferez vivo de urriel 1 Trompeta, 1 F 1 Herrador ontados 43 Dragones m Estas son las plantillas que encontraría Felipe V a su llegada a España en 1701; la entidad de la fuerza en las diversas posesiones españolas era: en España 10 trozos de Caballería y 3 tercios de Dragones, en Flandes 5 trozos de Caballería y 3 tercios de Dragones y en Lombardía 3 trozos de Caballería y 1 tercio de Dragones. 33 El Regimiento Numancia por sus campañas A lo largo del comienzo del siglo, diversos reglamentos y ordenanzas modificarán la orgánica de las unidades de Caballería y Dragones, así pues, el 13 de abril de 1701, el marqués de Bedmar, gobernador general de los Países Bajos, redactó un reglamento provisional para las unidades de guarnición en aquellos estados, con arreglo al cual cada trozo se divide en cuatro escuadrones y cada escuadrón en cuatro compañías. El 10 de abril de 1702 se promulgan las Ordenanzas de Flandes, por las que los escuadrones pasan a tener sólo tres compañías y los trozos dos o tres escuadrones. En dichas ordenanzas, en sus artículos 63 y 67 se establecen los nuevos empleos que habían de tener los cuerpos, así pues: Empleos de los na Mayor: Plantilla de Pla Coronel el Teniente Coron or ay M to Sargen to. Mayor Ayudante de Sg Capellán Cirujano Cuerpos pañía: Plantilla de Com Capitán Teniente z) Corneta (Alfere is og Mariscal de L Soldado Tompeta En 1703 se crean diez nuevos trozos de Caballería y tres tercios de Dragones con lo que la fuerza total se convierte en 27 trozos de Caballería y 10 tercios de Dragones, de los cuales, curiosamente, uno era irlandés. El 28 de septiembre de 1704 se promulga una real ordenanza “Sobre la Fuerza de los Regimientos de Infantería, Caballería y Dragones, etc.” En el preámbulo de la misma se dice: “Habiendo experimentado en ocasiones de mandar mis Ejércitos en España e Italia, que por componerse de diferentes Naciones de mis Reinos, y de las que servían como auxiliares; y queriendo hacer uniforme el ejercicio militar de estas Naciones, para cortar el desorden y las diferencias que hasta ahora han ocurrido entre ellas; y habiendo examinado lo que se practica en el modo de servir de cada Nación; he resuelto establecer un Reglamento igual para todos, compuesto de lo que me ha parecido mejor…” 34 Capítulo I.- El origen: La guerra de Sucesión En esta ordenanza se cambia el nombre de trozo o tercio por el de regimiento, organizándose éstos en doce compañías cada uno, lo mismo para la Caballería que para los Dragones. En el artículo 27 se determina la plantilla de la compañía, y la de la plana mayor de mando del regimiento que a partir de entonces serán: Para la Caballería: Plantilla de Plana Mayor: 1 Coronel 1 Teniente Coronel 1 Sargento Mayor 1 Ayudante, 1 Capellán 1 Cirujano, 1 Timbalero 1 Portaguión ¿? Plantilla de Compañía: 1 Capitán 1 Teniente 1 Corneta 1 Mariscal de Logis (Sgto.) 1 Brigadier, 2 Carabineros 1 Trompeta y 28 Soldados Para los Drago nes: Plantilla de Pla na Mayor: 1 Coronel 1 Teniente Coron el 1 Sargento May or 1 Ayudante 1 Capellán 1 Cirujano 1 Portaguión 1 Tambor Maest ro Plantilla de Com pañía: 1 Capitán 1 Teniente 1 Alférez 1 Mariscal de L ogis (Sgto.) 2 Brigadieres 1 Tambor 1 Pífano 28 Dragones m ontados Esta organización se mantendrá hasta el final de la Guerra de Sucesión. En la Historia Orgánica del conde de Clonard, tomo V, página 320, se dice que al dar comienzo la campaña del año 1707, la fuerza de la Caballería es de 46 regimientos y de 17 los de Dragones. Finalizada la guerra, ya en 1714, una vez abandonados todos los territorios de Italia y Flandes, se procedió a reorganizar los cuerpos existentes, con objeto de efectuar reducciones o refundiciones necesarias. Los números de fuerza vuelven a coincidir otra vez con los ya dados en 1707, pero, si bien hubo regimientos que desaparecieron, al igual que otros fueron creados, muchos de ellos simplemente cambiaron de nombre, pues era costumbre en la época que los regimientos adoptaran el nombre del coronel que los mandaba en ese momento. Uniformidad l comenzar el siglo XVIII, tanto los trozos de Caballería, como los tercios de Dragones, llevaban un uniforme similar: sombrero chambergo, como el de Infantería, de color blanco; casaca, de corte francés, 35 El Regimiento Numancia por sus campañas I.10.- Teniente de Dragones de 1701. color amarillo, con vueltas y forros encarnados (estos forros eran visibles en los delanteros, al darse vuelta en forma de solapa); gregüescos de paño amarillo; bota de montar acampanada de cuero en su color y guantes de manopla. En cuanto a la policía, el pelo se llevaba caído a lo “nazareno” y el bigote con guías. Debido a esta similitud en el uniforme y el colorido, parece ser que los Dragones utilizaban una faja, para distinguirse de la Caballería. Los sucesivos cambios dejarían la faja solamente para los Capitanes hasta que finalmente fue suprimida en 1721. En el equipo del caballo, cabe destacar la grupera, que tenía como finalidad proteger al animal de los golpes de la espada. Como consecuencia del reglamento provisional de 1701 y las ordenanzas de Flandes de 1702, se varía la uniformidad de las unidades de Caballería y Dragones. El hecho de uniformar a la Caballería de manera distinta que a los Dragones, correspondía a la diferenciación de ambas Armas, pues según la concepción de la época, se consideraban Armas distintas. A la Caballería se le asigna el color blanco para sus casacas. Esta elección responde, según algunos autores, a la consolidación de la Caballería como “primeras Armas”, junto con la Infantería, que también adoptaría este color más tarde. Para los Dragones se asignaría finalmente el verde tras rechazarse colores más normales pero que ya eran utilizados: el rojo era el predominante en las tropas británicas enemigas, el amarillo era común en las tropas partidarias de el archiduque, también enemigas, y el azul era el de la Guardia Real. Los Dragones eran considerados como el “segundo Cuerpo” de Caballería e Infantería simultáneamente, puesto que recordemos que estaban adiestrados tanto para combatir a caballo como pie a tierra. Esta uniformidad se va a mantener hasta el final de la guerra, concretamente se cambiará con las Ordenanzas de 1718. Trozos de Caballería durante la guerra ombrero negro, acandilado, con galón y presilla de estambre blanco, cucarda roja. Casaca de paño blanco, sin collarín, abrochada con una hilera de botones. Vueltas y una dragona de cinta en el hombro dere 36 Capítulo I.- El origen: La guerra de Sucesión I.11.- Soldado de Caballería de 1702. cho, del color de la divisa. Chupa y calzón de paño del color de la divisa. Corbata de lienzo morlés, blanca y larga. G uantes de manopla. Bota de montar de cuero en su color. Capa de paño blanco con esclavina de lo mismo. Tercios de Dragones durante la guerra orro de paño verde, en cuya parte superior llevaba una borla blanca de seda; desde la frente subía una frontalera de pergamino o cartón fuerte, revestida de paño del color de la divisa y guarnecida de un galón de seda blanco. Este tipo de gorro, por su forma, facilitaba el poder colgarse el fusil a la espalda, operación que era preceptiva, según los Reglamentos, cuando el dragón desmontaba del caballo. Casaca de paño verde sin collarín, abrochada por una hilera de botones. Vueltas del color de la divisa y una dragona de estambre amarillo en el hombro derecho. Chupa y calzón de paño del color de la divisa. Botines de cuero flexible y polainas con trabillas o correíllas, de mayor flexibilidad que se adaptaron al cuerpo para facilitar los movimientos pie a tierra. Corbata de lienzo morlés, blanca y larga. Guantes de manopla. El equipo De la Caballería l equipo del soldado de Caballería durante de guerra de Sucesión estaba formado por una bandolera de ante; frasco de pólvora de “madera de aire”, pendiente de su correspondiente correa; cacerina ceñida a la cintura; viricú de ante para sostener la espada y portamosquetón de ante. I.12.- Dragón de Osuna de 1707. 37 El Regimiento Numancia por sus campañas El equipo del caballo consistía en una montura con dos borrenes, brida completa (cabezada, riendas, hierros…), petral, cincha, estriberas, estribos, mantilla de paño del color de la divisa con galón blanco y tapafundas del color de la mantilla. De los Dragones l equipo de los Dragones consistió en: una bandolera ancha de ante amarillo, con un gancho de hierro para afianzar el fusil (iba cruzada del hombro derecho al costado izquierdo y su finalidad era permitir hacer fuego, incluso con el caballo a galope tendido, para seguidamente soltarlo, desenvainar la espada y llegar al choque; todo esto exigía mucho adiestramiento por parte del jinete, dada la dificultad de tener el fusil sujeto sólo por un punto); cacerina de cuero en la cintura, un poco inclinada al costado derecho; frasco de asta para cebar el fusil, pendiente de un cordón; viricú para el sable y estaca y mazo para atar al caballo en caso de que la lucha hubiera que hacerla a pié. En el equipo del caballo llevaban montura de silla con dos borrenes cubiertos con piel de carnero negro (en todas las compañías excepto en la de Granaderos que era blanca; esta piel servía para cubrir la pistolera y para dormir en el campo); mantilla y tapafundas del color de la divisa y galón del color de la casaca y maleta de lo mismo. Armamento asta 1701, el armamento usado por la Caballería era: un arcabuz corto, dos pistolas de arzón y una espada larga de dos filos. En los Dragones: un arcabuz largo, dos pistolas de arzón y una espada más larga que la de la Caballería y también de dos filos. Por la Ordenanza de Flandes de 1702, se modifica el armamento de la Caballería, adoptándose el mosquete de chispa de 10 a 12 balas en libra. A los Dragones se le asigna el arcabuz de marca Vizcaína de chispa, también de 10 a 12 balas en libra. Ya en 1703, la carabina sustituyó al mosquete en la Caballería, este arma se llevaba con la boca del cañón asegurada en el porta-carabina de cuero y por la garganta en el gancho de la bandolera. La carabina era un arma más pequeña que el fusil, pero con el mismo mecanismo de fuego. Se consideraba a las armas de fuego como armamento secundario, necesario para desbaratar las formaciones enemigas, y la espada como el arma resolutiva tras el impacto contra la formación enemiga. En el año 1704, los Dragones, adoptaron, como la Infantería, el fusil de 10 a 12 balas en libra, que se llevaba en el lado derecho de la montura, con la boca 38 Capítulo I.- El origen: La guerra de Sucesión Denominación: Longitud total: Longitud del cañón: Calibre: Llave: Baqueta: Aparejos: Pistola para Dragones, hacia 1700. 510 mm. 328 mm. 16,4 mm. Española. Roble. De hierro. Portavís con gancho característico de Dragones. hacia arriba y la culata descansando en una zapatilla de cuero sujeta a la estribera. El fusil se aseguraba por medio de una correa, que iba desde el borrén trasero de la montura, a abrazar el cañón y caja del arma en su mitad. La pistola era llevada en el arzón delantero. Tenían también bayonetas de doble filo (que eran las que antiguamente se llevaban en el arcabuz de 1702) y que eran parecidas a un cuchillo de monte, con mango de madera para ser encajadas en la boca del fusil. Llamada técnicamente bayoneta de “cubo y codillo”, tenía un origen incierto si bien se sabe que se empezó a construir en Bayona en 1671 adoptando así su nombre. Al principio se colocaba en el cañón impidiendo el disparo de éste, pero años más tarde, no se sabe a ciencia cierta si fue el inglés McKay o el francés Vauban, inventaron el sistema de fijación de la bayoneta mediante un cubo, que permitía el disparo sin desmontarla. Denominación: Pistola para Caballería y Dragones, hacia 1714. Longitud total: 465 mm. Longitud del cañón: 285 mm. Calibre: 17 mm. Llave: Española. Baqueta: De roble. Aparejos: De hierro. Denominación: Longitud total: Longitud del cañón: Calibre: Llave: Baqueta: Aparejos: I.13.- Sable de Dragón de 1702. La hoja es auténtica y corresponde a la época, pero, posiblemente la empuñadura sea de una posterior. 39 Fusil para Dragones, hacia 1712. 1522 mm. 1155 mm. 18 mm. Española. De roble o fresno. De hierro. El Regimiento Numancia por sus campañas Completaba el armamento un sable curvo, con empuñadura posiblemente de latón y vaina de cuero, repujada en el mismo metal y herrada, adoptado al menos dos años antes. El Regimiento y su fundador Creación de Regimiento n estos tiempos de carestía económica, la creación y sostenimiento de los regimientos recaía en personalidades de la época que lo deseaban, y por ello, llevaban sus nombres. A principios del año 1707, Francisco María de Paula Téllez-Girón y Benavides (1678-1716), VI Duque de Osuna, se decide, para mostrar su apoyo al rey, crear un regimiento de Dragones costeado por el citado noble. El 1 de abril de 1707 un real decreto de su majestad el rey Felipe V determina “que habiéndose servido el Duque de Osuna Excelentísimo Señor Don Francisco María de Paula Téllez-Girón y Benavides con un Regimiento de Dragones que había formado a su costa en los lugares de Andalucía y nombrado Coronel a Don Diego González, se le diese el despacho que le correspondía”; el mencionado real decreto forma parte de las acreditaciones y certificados de la Secretaría del Estado y del despacho del Ramo de la Guerra presentadas al Supremo Consejo de Guerra de 1 de Abril de 1707. El 3 de Abril del mismo año se le entrega el expresado título al coronel don Diego González, practicándose lo mismo con los demás oficiales de que se compuso el Cuerpo, ratificándose así el nacimiento oficial del Regimiento de Dragones de Osuna (no se ha podido determinar con exactitud por discrepancias de fuentes consultadas si se llamó de Osuna o de González) dependiente de la Corona quedando instalado y organizado en la ciudad andaluza del mismo nombre. El VI Duque de Osuna rancisco María de Paula Téllez-Girón y Benavides nació en Madrid el 11 de marzo de 1678, en las casas del Duque de Uceda, frente a la parroquia de Santa María la Mayor (Madrid), donde fue bautizado el 19 de marzo de 1678. Sus padres fueron D. Gaspar Téllez Girón (V Duque de Osuna), y su segunda esposa, Doña Ana Antonia de Benavides 40 Capítulo I.- El origen: La guerra de Sucesión (marquesa de Caracena y Fromista, condesa de Pinto). En el año 1694 fallece su padre y lo sustituye al frente de la Casa ducal de Osuna, como VI Duque de Osuna (1694-1716). Se casaría con Doña María Velasco y Tovar, en Madrid el 6 de marzo de 1695, teniendo dos hijas, María Dominga y María Ignacia Téllez-Girón Velasco de Tovar. Lo cual le llevaría a pleitear por la posesión de los estados y mayorazgos de las Casas de Velasco y Tovar. Ejerció de gentil-hombre de cámara de Carlos II. Desde el cambio de dinastía, estuvo alineado en favor de la causa borbónica, y fue un hombre de confianza de I.14.- Escudo de Armas de Osuna. Felipe V. Fue a recibirlo a la frontera hispano-francesa, encuentro que se produjo el 12 de diciembre de 1700, acompañándolo hasta Madrid, y le siguió durante las jornadas de Cataluña e Italia. En 1704, cuando se crearon las Reales Guardias de Corps, fue nombrado capitán de la segunda compañía de las cuatro que las componían. Estuvo presente en el asedio de Gibraltar (octubre 1704 - abril 1705). En agosto de 1706 se le encarga una delicada misión de estado, al ser enviado con un destacamento de dichas reales guardias hasta la ciudad de Toledo, donde residía la reina Doña Mariana de Neoburgo, viuda de Carlos II. Su misión fue escoltarla hasta la frontera francesa, debido a sus conexiones con el bando austracista. El viaje iniciado en Toledo el 22 de agosto se prolongó hasta el 24 de septiembre, dejando a la reina viuda en Bayona, regresando él a Burgos. Ejerció de capitán general del Ejército y Costas de Andalucía, entre noviembre de 1706 y 1710. Durante este período logró que finalmente se formara el Regimiento de Milicias de Carmona (con aportaciones de Marchena, Paradas y Estepa), y de forma particular costeó la formación de un regimiento de Dragones (1 de abril de 1707). A este respecto, en el Cabildo de Morón de la Frontera, se recogía la noticia de que el duque había pasado por la villa en dirección al Puerto de Santa María y solicitó al Cabildo su contribución para formar el regimiento: “En este Cavildo también se dixo que el Exmo. Sr. Duque de Osuna mi señor abiendo pasado por esta villa para la ziudad del Puerto, le ynsinuo como para el Servicio de S. M. y defensa destas fronteras y Reyno y ocurrir a la defensa de la Ciudad de Cádiz tan ymportantisima para la conserbasion destos Reynos de Andalusia resolbia lebantar un regimiento de caballeria de dragones entre las villas y sujetos compuesto de su estado ...” 41 El Regimiento Numancia por sus campañas El Cabildo en dicha sesión, acordó donar el dinero que se obtuviera de la venta de trescientas fanegas del Pósito, y si no se obtenía lo suficiente se tomarían las cantidades procedentes del arbitrio que gravaban las tierras y bellotas. A raíz de la ofensiva portuguesa de julio de 1708 sobre Puebla de Guzmán y Niebla, en agosto ordenó un acopiamiento de granos de los lugares más cercanos a Sevilla, para mantener sus tropas y auxiliar a las de Cádiz en caso de urgencia. Ello motivó la oposición del Cabildo municipal y del catedralicio, tensiones que se agravaron cuando sus comisionados, mediante la fuerza y violencia, se apoderaron de los diezmos, siendo excomulgados muchos de ellos. Sus mayores logros militares se produjeron en el frente extremeño-portugués, con la toma de las plazas portuguesas de Moura y Serpa (1708). En 1712 pasaría a ser embajador en Francia. Su inquietud política motivó que durante su estancia en París, en el año 1712, redactara un proyecto donde analizaba las condiciones económicas españolas. En el mismo abordaba temas como el control del comercio y de la producción del oro y la plata americana, el contrabando del tabaco, y la necesidad de industrializar y repoblar la península ibérica. Desde la distancia de Paris, ese mismo año de 1712, tuvo que mover sus influencias ante el monarca, el asistente y el arzobispo de Sevilla, para controlar un fuerte motín antiseñorial acaecido en su villa ducal de Osuna, donde fue asesinado su gobernador. En 1713, sería nombrado primer plenipotenciario de España para la Paz de Utrecht, junto con el conde de Bergueich y el marqués de Monteleón. En el año 1715 sería nombrado representante del monarca, firmando el 6 de febrero la paz entre España y Portugal. Sería destinado a la corte de París, donde fallecería el 13 de abril de 1716, protocolizándose su testamento el 29 de abril, ante el escribano Diego Fernández Piñeiro. Como no tenía hijo varón, tras su fallecimiento todos los títulos pasaron a su hermano José María Joaquín, que pasó así a ser VII Duque de Osuna. Campañas durante la guerra de Sucesión El año 1707 na vez organizado este cuerpo en la ciudad de Osuna, queda incorporado en las tropas de Andalucía, con guarnición en la propia ciudad de Osuna, bajo las órdenes del Duque, que ostentaba el cargo 42 Capítulo I.- El origen: La guerra de Sucesión de capitán general de Andalucía. El equipo, el armamento y la uniformidad son los que ya se han descrito anteriormente. Cabe destacar la divisa del Regimiento que desde la fundación será el color azul. El año 1708 n este año se le ordena reforzar el Ejército en Extremadura, ordenándosele como primera misión recoger ganado en el territorio portugués, pero a principios de noviembre pasa junto con cuatro batallones de Infantería a las órdenes del general don Pedro Serrano, al sitio de las plazas de Moura y Serpa, donde el regimiento recibe su bautismo de fuego. Cuenta el conde de Clonard, en su Historia Orgánica de las Armas, con respecto al sitio de Moura: “Numancia avanza sobre la primera, adelantándose el teniente coronel con doscientos cincuenta dragones para reconocer una columna enemiga que venía a socorrer la guarnición; de ella se desprende un regimiento de Caballería portuguesa al gran trote, y le espera a pie firme Numancia, trabándose un combate terrible al sable; pero viendo el enemigo muerto a su Coronel, vuelve grupas y nuestros dragones lo persiguen gran trecho a cuchilladas”. El año 1709 l 18 de abril, vuelve a concentrarse con el Ejército en Extremadura, donde forma brigada con los regimientos de Pavía y Grafton, con los cuales, el 16 de mayo interviene en la batalla de Gudiña, formando Osuna en el ala izquierda de la primera línea de combate, derrotando completamente a la Caballería portuguesa. Después de esta victoria, pasa al Campo de Telena en donde participa activamente en el bloqueo de Olivenza, y, según las crónicas, mereciendo el elogio de todo el ejército del que formaba parte, testigo de su arrojo en las acciones de defensa del vado. Otra de las anécdotas contadas por el conde de Clonard con respecto a este hecho dice: 43 I.15.- Real de plata de Felipe V, del mismo año que la creación de regimiento. El Regimiento Numancia por sus campañas “El 24 de junio su Teniente Coronel, D. N. Groin, toma cien dragones, los disfraza con los uniformes de la Caballería enemiga cogidos de la batalla anterior, y recibidas instrucciones secretas del General en Jefe Marques de Bay, se pone en marcha a las once de la noche para emboscarse entre las plazas de Campo-Mayor y Yelves. A las ocho de la mañana siguiente sigue en derechura al campamento enemigo hasta llegar cerca de la guardia enemiga por la espalda del vivac, no habiendo querido apoderarse de quince caballos que encontró durante la marcha por no descubrirse; cuando llegó a tiro de pistola de la gran guardia, los enemigos tenían un subalterno con cuatro caballos para reconocerle, pero Groin desempeña con tanto disimulo y acierto este acto, que cuando el piquete explorador lo advirtió, no tuvo más remedio que callar y rendirse; en este tiempo llegó a la gran guardia el relevo, y Groin ataca repentinamente a la saliente y entrante; derrotando a ambas completamente y persiguiéndolas a cuchilladas hasta el arroyo de Cancaon, en donde los pocos que escaparon alarmaron al campamento. Conseguido esto, el Teniente Coronel Groin reconoce el vivac y sus posiciones, recoge cuarenta caballos, hace prisioneros a dos oficiales con 17 soldados y dejando muerto al brigadier de día que acompañaba la gran guardia entrante, se retira tranquilamente al campamento sin ser molestado.” El año 1710 asa Osuna al Ejército de Cataluña, a cuyo frente se pone el Rey Felipe V, que en su traslado desde Madrid, y a su paso por Lérida, el trece de mayo, lo acompañan los Dragones desde Alfarrás, en cuyo punto lo esperaba el Marqués de Villadarias. Dice la Gaceta de Madrid de 20 de mayo de 1710, con respecto a los Dragones de Osuna: “Esta gente, toda bizarra y lucida, fue de gran complacencia a S.M. y de admiración a toda la comitiva” 44 Capítulo I.- El origen: La guerra de Sucesión I.16.- Óleo sobre lienzo representando la Batalla de Almenara, en la intervino el Regimiento de Osuna. Posteriormente, el regimiento es enviado con las fuerzas mandadas por el general Gello y destacado al Campo de Ibaro para asegurar el paso de Noguera, en la retirada de Aragón. El enemigo, al mando del general Starhemberg, se presenta sobre Almenara el 27 de julio. El ejército borbónico, al frente del marqués de Villadarias, hacen frente con toda la Caballería a vanguardia y Osuna se coloca en el ala derecha de la línea de batalla, peleando en este sangriento combate, en el que tendrá gran cantidad de bajas puesto que, antes de que pudiesen esperar a su Infantería, fueron cargados por jinetes enemigos; estos llevaron la peor parte y volvieron grupas, pero el desorden de la Caballería borbónica al perseguir a los contrarios propició el contraataque y la retirada borbónica. Tras la derrota, el ejército se retira del frente de Lérida, y, el 13 de agosto, el rey designa al regimiento de Osuna la misión de cubrir la retaguardia y, desde Candasnos hasta las alturas de Peñalba, es constantemente cargado por la Caballería aliada, pero la rechaza siempre, infligiendo cuantiosas pérdidas al enemigo. Tras la derrota de Almenara, el marqués de Villadarias es destituido y le sustituye el marqués de Bay, cuya misión era escapar del cerco de las fuerzas del Archiduque, lo cual consiguió llegando a Zaragoza y acampando entre el Ebro y el Gállego. El día 15 Starhemberg ataca la vanguardia borbónica con 28 escuadrones, respondiendo los jinetes del Rey, entre los cuales se encontraba el regimiento de Osuna, desbaratando las tropas del Archiduque y tomando 45 El Regimiento Numancia por sus campañas I.17.- Batalla de Zaragoza, que tuvo lugar el 9 de agosto de 1710, entre el ejército aliado y el borbónico. Haciendo de fondo un plano de la misma batalla. El Regimiento tuvo una magnífica intervención. siete estandartes. Tras varios días de escaramuzas el Marqués de Bay forma en batalla al ejército desplegándolo desde el Ebro hasta el alto del Monte de Torrero. Las tropas del Archiduque emplearon todo el día 19 y la madrugada del 20 en desplegar, atravesando el Ebro sin ser molestadas, puesto que los 19.000 hombres del rey se enfrentaban a 30.000 del Archiduque. A las 12 del mediodía, entre descargas de Artillería, la Caballería del Rey, entre la que se encontraba el regimiento, carga contra la derecha austracista, pero cuando parecía que la Caballería decidiría la batalla, los infantes anglo-austriacos acompañados por la Caballería aliada, asaltaron las posiciones borbónicas, barriendo las fuerzas del Rey y poniendo en retirada al resto de las tropas. Tras el fracaso en la batalla, Felipe V se repliega hasta Valladolid y ordena que el regimiento Osuna, uno de los que menos bajas tuvo en la batalla, sea el encargado de su escolta personal, hasta la llegada de la Guardia de Corps. El 9 de diciembre, después de una intensa maniobra envolvente de las tropas borbónicas al ejército del Archiduque, consiguen vencer al general inglés Stahope en la batalla de Brihuega, donde en tan solo 48 horas, las tropas borbónicas pasan por encima del ejército inglés. Al día siguiente, 10 de diciembre, cuando el general Starhemberg, que marchaba junto al archiduque en dirección a Soria, quiere volver para ayudar a sus compatriotas, se encuentra con todo el ejército borbónico, al mando de Vendôme, esperándole en una llanura próxima a 46 Capítulo I.- El origen: La guerra de Sucesión Villaviciosa. Como ya era costumbre, los contendientes formaron en dos líneas; el regimiento de Osuna forma a la derecha de la primera línea, al mando de Valdecañas, junto a otros Dragones como Vallejo y Caylus y 9 escuadrones de Caballería. Los aliados eran más débiles en Caballería, lo cual iba a ser notable en el transcurso de la batalla. En el principio de esta, Valdecañas lanza a sus jinetes sobre la izquierda austracista arrollando a las tropas del flanco y destrozando sus baterías, mientras en el centro, las tropas borbónicas perdían terreno por la falta de Caballería. El lado izquierdo de la primera línea, al mando del conde de Aguilar, arremete contra el flanco derecho enemigo, y tras dos intentonas, consiguen romper las dos líneas del flanco austracista. Mientras tanto, en el flanco izquierdo, el regimiento Osuna y las demás unidades integradas bajo el mando de Valdecañas, tardan en dar señales de vida, encelados en la persecución de los contrarios. Cuando ya llevaban cerca de media hora combatiendo de noche, las tropas de Starhemberg, se retiran a un bosque vecino para salvarse de los jinetes y, con la protección de la oscuridad, inician la retirada. Villaviciosa sería la batalla que aseguraba el trono a Felipe V y fue una batalla de Caballería, en la cual el regimiento de Osuna participa sin grandes sobresaltos. A consecuencia de ella, todo Aragón pasó nuevamente a control borbónico, quedando Cataluña como único reducto austracista en el norte de España. I.16.- La Batalla de Villaviciosa recreada al óleo. Esta batalla proporcionó a Felipe V el dominio sobre todo Aragón. 47 El Regimiento Numancia por sus campañas I.17 y 18.- Arriba, croquis de la Batalla de Villaviciosa. Abajo, escena de la batalla recreada al óleo. 48 Capítulo I.- El origen: La guerra de Sucesión I.19.- Grabado de la sala donde se firmó La paz de Utrecht. Uno de presentes es el Duque de Osuna, fundador del Regimiento de Dragones de “Numancia”, nombrado plenipotenciario por parte española. 49 El Regimiento Numancia por sus campañas El año 1711 uelve el regimiento a ser destinado al ejército de Extremadura con el que se establece en los márgenes del río Caya el 28 de mayo. A principios de julio el marqués de Bay presenta batalla al ejército portugués, mandado por el conde de Mascareñas, que tenía orden del rey Juan de evitar un encuentro frontal con los españoles, con lo que permanece en actitud defensiva. Ante esta actitud, el regimiento recibe la orden de recorrer el país enemigo imponiendo contribuciones y recogiendo víveres para las tropas. El año 1712 principios de mayo, con objeto de concentrarse en Badajoz y bloquear Yelves, el Ejército de Extremadura se pone de nuevo en movimiento. Se retrasaría posteriormente este bloqueo hasta el mes de septiembre en el que después de un intento, comenzó el sitio el 4 de octubre. La Infantería dió dos saltos infructuosos, porque las brechas no estaban accesibles, por lo tanto se ordena la retirada. Se retira Osuna con el Ejército al Campo de la Gudiña para atacar a Campo-Mayor; pero el armisticio entre España y Portugal el 12 de diciembre, obliga al marqués de Bay a distribuir las tropas en cuarteles de invierno. El año 1713 eterminada la suspensión de hostilidades con la corte de Lisboa el 6 de enero, con el objeto de abrir las conferencias para la paz, Osuna se pone en marcha por real orden, para reforzar el Ejército que combate en Cataluña, con su mismo coronel don Diego González. Entretanto, el marqués de Lede supo que el cabecilla Nebot, había salido de Barcelona a principios de julio con mil voluntarios para apostarse a tres leguas de Tarragona y ocupar un desfiladero; con este dato, el coronel González recibe el aviso para que su regimiento junto con tres compañías de granaderos los atacase. El regimiento de Osuna cumple religiosamente la orden atacando aquella gente, matándoles a 150 y haciendo 200 prisioneros, sin embargo, los sediciosos se agrupan en gran número en las alturas de Torredembarra y Altafulla, y el coronel González para no exponer a sus dragones a las consecuencias de una acción infortunada, ordena la retirada; en ella le ataca el enemigo con gran vocerío, pero el regimiento responde valientemente espada en mano, pasando a cuchillo a la mayor parte y cogiendo 600 prisioneros, a cuyas resultas Nebot huye a Barcelona. 50 Capítulo I.- El origen: La guerra de Sucesión El año 1714 l regimiento Osuna continúa con las labores de hostigamiento de los sediciosos catalanes, a quienes persigue a muerte. Buen número de ellos se guarecen en Castellví, desde cuyo punto dominaban los caminos, asaltando las partidas sueltas y causando sorpresas a los convoyes. El regimiento de Osuna sale de Tarragona el 26 de febrero y, auxiliado con alguna unidad de Infantería, pone sitio al Castillo de Castellví, comenzando su primer trabajo por una mina, en cuyo interior se realizó un hornillo. Ya cargado éste y a punto de darle fuego, los rebeldes, temerosos de ser volados deciden rendirse. Después de este suceso marcha Osuna rápidamente a buscar otra partida y la ataca entre Palau y San Esteve, haciendo algunos prisioneros. Dispersada esta partida, pasa en busca de otra de 400, que habían desembarcado en la costa, procedente de Barcelona; los sorprende, los pasa a cuchillo, y el coronel González manda ahorcar al cabecilla que los capitaneaba. Más tarde se reune con el destacamento mandado por el brigadier Bracamonte, marchando a San Quike, en las montañas de Vich, en cuyos desfiladeros se habían fortificado los rebeldes, atacándoles y venciéndoles. Tras esta acción se traslada el regimiento a Granollers, y de aquí sale en busca de los que se reunían en Castell-ter-sol. Dispersados estos, vuelven a juntarse en San Feliu de Codina, en donde los acomete, rompe y disuelve. El cabecilla rebelde Poal, entretanto, congrega otra banda de migueletes en Aulesa, pero Osuna con el Brigadier Bracamonte, les obliga a huir a Villafranca del Penedés. Con noticia de que la guarnición de Sitges estaba bloqueada por Poal, avisa al general don Jose de Chaves, que marchaba con una columna a Villafranca, y reuniéndose con ella avanza sobre los sediciosos, que abandonan inmediatamente el bloqueo, refugiándose en San Martín Sarroca, en cuyo punto los alcanza, y, en una gran carga, dejan tendidos a 300. Sin descanso, pasa rápidamente Osuna a Monistrol y, por haber auxiliado sus vecinos a los migueletes, incendia el pueblo en castigo y, arrojándose sobre ellos, los lleva a cuchilladas hasta la sierra de Berga; pasa después a sorprender el hospital que tenían establecido en el monasterio de Nuestra Señora de Montserrat y conduce sus heridos prisioneros a su campo. Últimamente, habiendo venido del sitio de Barcelona cuatro batallones franceses con el general D’Arpajou, se reune a esta columna y los escarmienta por segunda vez en Aulesa. Terminada la Guerra de Sucesión, queda acantonado el regimiento en el distrito de Cataluña. 51