DICTAMEN DE LAS COMISIONES UNIDAS DE CULTURA Y DE ESTUDIOS LEGISLATIVOS, SEGUNDA EN RELACIÓN CON EL PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE SE DECLARA AL 2014 COMO AÑO DE OCTAVIO PAZ, APROBADO POR LA CÁMARA DE DIPUTADOS EL 27 DE FEBRERO DE 2014. HONORABLE ASAMBLEA A las comisiones unidas de Cultura y de Estudios Legislativos, Segunda de la Cámara de Senadores fue turnado por la Mesa Directiva del Senado de la República el Proyecto de decreto por el que se declara al 2014 como “Año de Octavio Paz”, aprobado por la Cámara de Diputados el 27 de febrero de 2014. Con fundamento en el primer párrafo del artículo 72 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; en los artículos 86 y 94 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos y en los artículos 113, 135, 150, 182 y 190 del Reglamento del Senado de la República, estas comisiones dictaminadoras someten a la consideración de esta Honorable Asamblea, el siguiente dictamen con Proyecto de decreto por el que se declara al 2014 “Año de Octavio Paz”, con base en los siguientes: ANTECEDENTES 1. El once de diciembre de dos mil trece la diputada Sonia Rincón Chanona, integrante del grupo parlamentario de Nueva Alianza, presentó la iniciativa con proyecto de decreto para declarar el 2014 como “Año de Octavio Paz”. 2. En esa misma fecha, once de diciembre de dos mil trece, el Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados determinó turnarla a la Comisión de Gobernación de la LXII Legislatura de la honorable Cámara de Diputados, para su análisis y dictamen, y a la Comisión de Cultura y Cinematografía, para opinión. 3. El diecinueve de febrero de dos mil catorce, la Comisión de Cultura y Cinematografía aprobó su opinión en sentido positivo, remitiendo el mismo a la Comisión de Gobernación. 4. Con fecha diecinueve de febrero de dos mil catorce los diputados integrantes de la Comisión de Gobernación aprobaron el presente dictamen. 5. El 27 de febrero de 2014, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó el dictamen emitido por la Comisión de Gobernación con 383 votos en pro y 1 abstención. 6. El 4 de marzo de 2014 la Mesa Directiva del Senado de la República turnó a las Comisiones Unidas de Cultura y de Estudios Legislativos, Segunda el Proyecto de decreto por el que se declara al 2104 “Año de Octavio Paz”. Con base en los antecedentes señalados, las comisiones que concurren al dictamen realizaron el estudio del Proyecto de decreto aprobado por la Cámara de Diputados a fin de realizar el análisis y valorar la viabilidad del mismo. CONTENIDO DEL PROYECTO DE DECRETO El proyecto de decreto que se analiza corresponde a una propuesta inicialmente presentada diputada Sonia Rincón Chanona, integrante del grupo parlamentario de Nueva Alianza, cuyo contenido es declarar oficialmente al 214 como Año de Octavio Paz, en reconocimiento a su destacada obra literaria que lo hizo merecedor a las más altas distinciones a que puede aspirar un escritor, entre ellas, el Premio Xavier Villaurrutia, el Premio Cervantes, Premio Nacional de Ciencias y Artes, la Gran Cruz de la Legión de Honor y el Premio Novel de Literatura, además de ser un destacado integrante de El Colegio Nacional y de la Academia de la Lengua. Tanto las Comisión de Gobernación como la de Cultura y Cinematografía de la Cámara de Diputados manifestaron su conformidad con el propósito de celebrar al poeta y ensayista mexicano en ocasión a la celebración del centenario de su nacimiento, postura que fue avalada por el Pleno de la asamblea sin ningún voto en contra, esencialmente por la universalidad de su obra, su congruencia política en favor de la democracia y la libertad y por el amplio legado cultural que le brindó a nuestro país. Desde la perspectiva de la colegisladora, la celebración de los cien años del nacimiento del Nobel de Literatura mexicano, permitirán una mejor comprensión de obras como El Ogro Filantrópico y El Laberinto de la Soledad en pleno ejercicio de los derechos culturales de los mexicanos. Consideraciones de las Comisiones Dictaminadoras El 31 de marzo de 1914, hace cien años, en el antiguo pueblo de Mixcoac, nace el distinguido e ilustre escritor mexicano Octavio Paz, quien constituye el intelectual mexicano de mayor influencia a nivel internacional durante la pasada centuria y cuyas reflexiones sobre la sociedad mexicana de ayer y hoy serán siempre un referente para conocer nuestra idiosincrasia y cultura. Su obra, ha sido traducida a una gran diversidad de idiomas. La idea de México en el mundo intelectual contemporáneo tiene una inmensa deuda con el maestro Paz, quien desde la perspectiva de un ensayista y crítico independiente, polemizó en una gran diversidad de temas y campos del conocimiento, caracterizándose por su rigor intelectual y firmeza, pero quien, además, legó una obra poética de gran profundidad y belleza y obras críticas sobre la política, las artes visuales, la poesía y la historia, entre otros temas. Octavio Paz fue un idealista de la revolución influenciado el pensamiento de su familia y, en su momento, se encaminó al viejo continente para participar en la defensa de la República de España en su lucha en contra del franquismo y el fascismo creciente en muchos países del viejo continente. Su voluntad crítica lo llevó en su oportunidad a distanciarse con los movimientos revolucionarios porque no encontró la realización de sus ideales, sino una cruenta violencia ejercida en contra de quienes se oponían a la imposición de autoritarismo, circunstancia que lo hizo un férreo crítico del estalinismo que, en su momento, cobró vigencia en muchos países y movimientos sociales. Octavio Paz enfrentó muchos debates; la denuncia del totalitarismo y la antidemocracia del socialismo real durante la primera mitad del siglo XX, porque consideraba que la sociedad civil desaparecía bajo los regímenes antidemocráticos. Fuera del Estado no hay nada ni nadie, decía respecto de la Unión Soviética y demás naciones del este. Este debate lo acercó a posiciones liberales y a la defensa de la democracia como forma de convivencia humana, convencido de que la misma era una vía posible de entendimiento de las sociedades contemporáneas. Octavio Paz consideraba que la democracia "…no es un absoluto ni un proyecto sobre el futuro: es un método de convivencia civilizada. No se propone cambiarnos ni llevarnos a ninguna parte; pide que cada uno sea capaz de convivir con su vecino, que la minoría acepte la voluntad de la mayoría, que la mayoría respete a la minoría y que todos preserven y defiendan los derechos de los individuos" [1]. El destacado intelectual mexicano fue siempre un defensor de las libertades cívicas y precursor de los derechos humanos, en su ensayo El ogro filantrópico, resumió su pensamiento crítico respecto de la actuación del Estado en la sociedad, con críticas abiertas al Estado mexicano y a los partidos políticos de esa época. En esa obra sentenció: El Estado del siglo XX se ha revelado como una fuerza más poderosa que la de los antiguos imperios y como un amo más terrible que los viejos tiranos y déspotas. Un amo sin rostro, desalmado y que obra no como un demonio sino como una máquina [2]. Refiriéndose a sus primeros años en Mixcoac decía: en aquellos años los habitantes del Distrito Federal no habíamos perdido el derecho democrático más elemental: elegir a nuestros alcaldes y regidores. Se olvida que el derecho a elegir nuestras autoridades incluye la libertad de honrar, en público, y a nuestra manera, a nuestros héroes y a nuestras divinidades [3]. Destaca de manera especial su interpretación de la figura del ejido en el contexto del desarrollo mexicano, pues sostenía que esta forma de organización como sistema de producción era inferior a la agricultura capitalista. Sin embargo, estaba convencido que el ejido no era para producir más sino para vivir mejor, para vivir de manera diferente, más justa, armoniosa y más libre que la actual. Su función consiste en ser la base económica de un tipo de sociedad que está igualmente lejos del modelo capitalista y del modelo que, sin mucha exactitud, se llama socialista. [4] Un momento sobresaliente de su congruencia con las ideas de la libertad y en contra del autoritarismo, fue su renuncia al presidente de la República como embajador de México ante la india, derivado de su reflexión sobre los lamentables acontecimientos del dos de octubre en la Plaza de las tres culturas en Tlatelolco. Para él, el año de 1968 representó la ruptura del consenso que propició que apareciera la otra cara de México: una juventud encolerizada y una clase media en profundo desacuerdo con el sistema político que nos rige desde hace cuarenta años [5]. Los mexicanos siempre tendremos una deuda con Octavio Paz. No sólo por su obra poética y ensayística, sino también por sus lecturas. Su trabajo editorial en la Revista Plural y más tarde en la Revista Vuelta (expresiones de otras publicaciones previas, taller y El hijo pródigo), brindó, primero que nadie, la oportunidad de que los lectores mexicanos se acerarán a las ideas del pensamiento contemporáneo. Fue así como se conocieron diversos ensayos de autores que habían sido traducidos a nuestro idioma de manera muy limitada, tales como Kundera, Irving Howe, Daniel Bell, Joseph Brodsky, Milosz, Kolakowski, Castoriadis o Enzensberger). Octavio paz fue galardonado en 1990 con el Premio Novel de literatura, en cuya ceremonia hizo un breve discurso que concluyó con las siguientes palabras: Sólo si renace entre nosotros el sentimiento de hermandad con la naturaleza, podremos defender a la vida. No es imposible: fraternidad es una palabra que pertenece por igual a la tradición liberal y a la socialista, a la científica y a la religiosa. Es por ello el Senado de la República está de acuerdo con la propuesta de la colegisladora en el sentido de declarar al 2014 como el “Año de Octavio Paz”, como un singular homenaje a quien, con su obra, mostró un camino posible de conciliación para la patria y la democracia. Tomados en cuenta los argumentos que sustentan a la propuesta, los integrantes de las comisiones unidas de Cultura y de Estudios Legislativos, Segunda y para los efectos de lo dispuesto en el inciso A del artículo 72 constitucional, someten a consideración del Pleno y, en su caso, a su aprobación, el siguiente Proyecto de decreto: “PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE SE DECLARA AL 2014 COMO “AÑO DE OCTAVIO PÁZ” Artículo Primero.- El Honorable congreso de la unión declara al 2014 como el “Año de Octavio Paz”. Artículo Segundo.- A partir de la entrada en vigor del presente decreto, toda la correspondencia oficial del Estado deberá contener al rubro o al calce la siguiente leyenda “2014, Año de Octavio Paz”. TRANSITORIO Único.- El presente Decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación y concluirá su vigencia el 31 de diciembre del mismo año. Salón de comisiones de la Cámara de Senadores del Honorable Congreso de la Unión a los 5 de febrero de 2014 Por la Comisión de Cultura Senadora Blanca Alcalá Ruiz Presidenta Senador Javier Lozano Alarcón Senador Manuel Camacho Solís Secretario Senadora Laura Angélica Rojas Hernández Secretario Senador Gerardo Sánchez García Por la Comisión de Estudios Legislativos, Segunda Senador Alejandro Encinas Rodríguez Presidente Senadora María Verónica Martínez Espinoza Senadora María del Pilar Ortega Martínez Senador René Juárez Cisneros Senador Luis Fernando Salazar Fernández [1] Citado por Silva-Herzog Márquez, Jesús, Octavio Paz y los Partidos, “Reforma”, sección editorial, 16 de julio de 2005, p. 14 [2] El ogro filantrópico, México, 1979, Seix Barral, Biblioteca Breve, pag. 85 [3] Los privilegios de la vista, México, 1990, Centro Cultural Arte Contemporáneo, pag. 28 [4] Vuelta a El laberinto de la soledad, México, 1981, Fondo de Cultura Económica, pag. 334 [5] A cinco años de Tlatelolco, en El ogro filantrópico, México, 1979, Seix Barral, Biblioteca Breve, pag. 150