Tenerife Bluetrail, una carrera de montaña a través de espacios naturales de categoría, en algunos casos "territorios por descubrir". Casi la mitad de la superficie Tenerife pertenece a alguno de los 43 espacios naturales protegidos declarados en este pequeño territorio. Con ello, se pretende reunir y garantizar el futuro de las mejores representaciones naturales y culturales propias de la isla. La carrera por montaña Tenerife Bluetrail se presenta como una gran oportunidad para descubrir este escenario natural de alto bagaje cultural, ya que atravesarás el Paisaje Protegido de Ifonche, donde se combinan los tonos ocres de las rocas, con el pinar disperso y las parcelas aún en cultivo, creando una amalgama de colores, especialmente en las proximidades del caserío de Ifonche. Posteriormente, llegarás a Vilaflor de Chasna y, cerca de este pueblo, comienza el Parque Natural de Corona Forestal, el mayor Espacio Natural Protegido de la Red Canaria, formado por un anillo de bosques que rodea la cumbre tinerfeña. Aquí disfrutarás, sobre todo, de uno de los mejores y más extensos bosques de pino canario, que salpica laderas, montañas y llanos de rocas volcánicas de vivos colores, como en Los Escurriales (más conocido como Paisaje Lunar). Además, su protagonista, el pino canario, caracteriza el entorno con su fresco aroma y su aspecto característico, copa irregular y corteza rojiza. También atravesarás húmedos bosques de Monteverde en rincones insospechados, que forman parte de este parque natural, como los de la Ladera de Tigaiga, donde encontrarás ejemplares corpulentos de viñátigos o tiles. El paisaje de estos frondosos bosques se contrapone al que ofrecen los agrestes malpaíses recientes que descubrirás en otros puntos, como en el entorno del volcán de Arafo o de Fasnia. Tenerife es un pequeño continente de contrastes, donde vas a poder disfrutar de una espectacular variedad de paisajes derivados de las distintas combinaciones de relieve, clima y vida. En este enorme parque natural también encontrarás enclaves que guardan las huellas que el ser humano ha ido dejando en el territorio a lo largo de los siglos: elementos agrícolas como bancales y eras, o restos de aprovechamientos forestales, tales como carboneras, hornos de brea o pinos con profundas cicatrices dejadas por las antiguas extracciones de resina. Para que descubras y conozcas un pedacito de la historia, te proponemos que hagas el sendero de pequeño recorrido PR-TF72 Vilaflor-Paisaje Lunar, por donde, gran parte de su trazado, trascurrirá la Tenerife Bluetrail. Para ello, te facilitamos el folleto interpretativo con las distintas paradas que te irán desvelando tímidos vestigios de tiempos pasados. De Vilaflor al Paisaje Lunar Un camino repleto de historias que contar forma más asequible y rápida para llegar a la vertiente opuesta. Diariamente, este camino ha sido recorrido por personajes que lo han usado para distintos fines y que han dejado su huella en la historia de este lugar y sobre el paisaje que hoy vamos a contemplar. Aún en la actualidad, este espacio goza de un atractivo singular, repleto de valores naturales y cultura- ITINERARIO: Vilaflor-Paisaje Lunar-Los Llanitos-Vilaflor. INICIO Y FINALIZACIÓN En la Plaza de la Iglesia de San Pedro. VILAFLOR Santa Cruz de Tenerife GRANADILLA ARONA Vilaflor SAN MIGUEL Este sendero corresponde al TF-PR72 Recomendaciones: - Use calzado y ropa adecuados para caminar. - Lleve protección solar, algo de comer y bastante agua. - Tenga en cuenta las horas de sol de las que dispondrá para realizar el recorrido. - Utilice únicamente el sendero señalizado. Grado de dificultad: Medio-Alto Desnivel aproximado: 600 metros Longitud aproximada: 13 kilómetros Duración aproximada: Entre 6 y 8 horas 1 La fundación de Vilaflor La familia Soler fundó y trajo prosperidad a Vilaflor de Chasna a VILAFLOR DE CHASNA nació a mediados del siglo XVI de mano de la familia Soler. Por aquel entonces, esta zona contaba con cierta población aborigen, pequeña y dispersa, que en su mayoría optó por unirse a los nuevos señores, quizá como única alternativa ante un futuro incierto. Lo primero que hizo Pedro Soler cuando fundó la Villa fue levantar su propia vivienda y una ermita en honor a San Pedro. Muy cerca de donde nos encontramos, podemos contemplar estas dos primeras edificaciones, que posteriormente fueron ampliadas por los sucesivos herederos de esta familia catalana. Probablemente, en 1530, nadie pensó que estas tierras en plena montaña, tan poco prometedoras en comparación con los fértiles suelos del norte, fueran a convertirse en la capital de la comarca de Abona y en uno de los pueblos más importantes de la isla. 5 Un camino repleto de historias que contar Desde un año a esta parte poco más o menos yo he poblado y pueblo un lugar en el término de Abona... he hecho edificar y edifico a mi costa un templo, he puesto muchos parrales, hecho un molino y sacado aguas con mucho trabajo, y también un camino para carretas. Soy el primer poblador de Vilaflor, que estaba desierto y sin población ninguna. De Vilaflor al Paisaje Lunar 6 A partir de 1602, Vilaflor se convirtió en un mayorazgo. Durante dos siglos, los sucesivos señores o "mayores" proporcionaron tierras a los pobladores de la Villa a cambio de una elevada proporción de sus cosechas y ganado. Sólo se libraban de esta expoliación ciertos viajeros adinerados que, de vez en cuando, pasaban temporadas en la Villa, planeando sus próximas travesías hacia las cumbres tinerfeñas. Pronto tendremos noticias de uno de estos ilustres personajes. Molino de agua Iglesia de San Pedro Casa de la familia Soler 7 Un camino repleto de historias que contar 2 Un bosque por descubrir En sus expediciones, los naturalistas describieron por primera vez NOS ENCONTRAMOS EN uno de los tramos del Camino Real de Chasna , conocido como El Atajo. Por su antiguo empedrado anduvieron cultos europeos como Sabin Berthelot, que estuvo por aquí a principios del siglo XIX. Estos personajes, conocidos como naturalistas , sabían de ciencia, arte e historia, y solían gozar de una buena posición económica. Cuaderno en mano, realizaban expediciones por todo el mundo y anotaban todo aquello que les llamaba la atención. Si nosotros pudiéramos trasladarnos en el tiempo y ponernos en la piel de estos personajes, ¿qué habríamos anotado en nuestros cuadernos al llegar a este lugar? Quizá habríamos tomado nota de las formas y matices de las rocas, o del aire seco de montaña que normalmente podemos sentir en los pulmones en este punto del camino. También habríamos dedicado páginas y páginas a describir el bosque en el que comenzamos a adentrarnos: el pinar canario. De Vilaflor al Paisaje Lunar 8 En el sur de Tenerife, el pinar es capaz de vivir desde las medianías, a unos 800 m de altitud, hasta los 2.000 m. Está adaptado a los cambios de temperatura de la montaña, y a un suelo ácido del que pocas plantas pueden obtener los nutrientes que necesitan. Me encuentro en Vilaflor, un pequeño pueblo de Tenerife que está situado en la zona alta de la isla. Llevo residiendo aquí un mes a fin de explorar las montañas de los contornos. Estamos en enero. Un tiempo espléndido ha favorecido nuestras excursiones y el invierno nos promete aún más días buenos. Sin embargo, los campesinos me han advertido de que pronto cambiará el tiempo. Dicen que el día menos pensado se producirá un descenso brusco de temperatura y el paisaje se cubrirá de nieve. 9 Un camino repleto de historias que contar Con diferencia, el árbol más abundante en el pinar canario es, como su nombre indica, el pino canario. Este gran protagonista está rodeado de algunas especies más de arbustos y hierbas, como el escobón, la jara blanca o la magarza. Si observamos atentamente y guardamos silencio, es posible que nos sorprenda también alguna de las aves típicas del pinar canario, como el pico picapinos o el pinzón azul. Los escarabajos, folelés y mariposas se suman al despliegue de vida del pinar canario que, aunque no es demasiado diverso, constituye un auténtico "escuadrón de supervivientes" de la montaña. Carcoma Pico picapinos Pinzón azul Jara blanca De Vilaflor al Paisaje Lunar 10 Hoy en día podemos encontrar todas estas especies de flora y fauna en las cercanías de Vilaflor pero, hace escasamente cincuenta años, era necesario desplazarse bastante más lejos para encontrarlas. Entonces, el paisaje de esta loma era completamente distinto. Mientras vamos caminando, podremos observar ciertas huellas del pasado que delatan el aspecto que una vez tuvo este lugar. Pino canario 11 Un camino repleto de historias que contar 3 El reto de cultivar en la montaña El abancalado de las laderas y el jable permitió a los agricultores Me llamo Gaspar y vivo en la parte alta de Vilaflor. Mi familia y yo recorremos el camino de El Atajo para ir a trabajar nuestras tierras, que están cerca del barranco, por allí por el Lomo Chabeña. Mis tatarabuelos levantaron estos muros de piedra pa allanar y poder cultivar. Además, sacaron jable del Marrubial pa que reflejara el sol y la tierra aguantara más tiempo mojada. De Vilaflor al Paisaje Lunar 12 De haber hecho esta ruta a principios del siglo pasado, habríamos podido contar, en menos de un minuto, cuántos pinos crecían en la montaña que tenemos enfrente, ya que la mayor parte del suelo estaba cultivado. Pero, ¿cómo se las arreglaron los agricultores para poder trabajar en pendientes tan pronunciadas? Su estrategia consistió en convertir las laderas en “escaleras”, para luego establecer una parcela de cultivo en cada "escalón". Desde aquí, podemos ver algunos de estos escalones o "bancales" que aún siguen en cultivo, así como las huellas de otros que ya llevan tiempo abandonados. Sin ir más lejos, nos encontramos en uno de ellos. La construcción de bancales no sólo permitió habilitar una mayor cantidad de terreno, sino también aprovechar el agua de la lluvia. De otro modo, se habría perdido por los barrancos, arrastrando consigo la tierra fértil. Ladera sin abancalar 0% de terreno cultivable Ladera abancalada. 50% de terreno cultivable. 13 Un camino repleto de historias que contar Esta fabulosa técnica suma sus beneficios a los del material que aún alfombra muchos bancales: el jable. El suelo de este mismo bancal, todavía está parcialmente cubierto por piedrecitas de este material volcánico de color blanco, que tiene tantos poros que apenas pesa. Abunda en las laderas del sur de Tenerife, desde la cumbre hasta la costa. Por sus excelentes propiedades, se ha utilizado para la agricultura desde antaño. Tiene la propiedad de mantener la parcela fresca y húmeda casi sin regarla y, como es de color blanco, refleja el calor del sol. Por si fuera poco, no se compacta, por lo que facilita muchísimo el laboreo de la tierra, y además actúa como un eficaz administrador de los fertilizantes que se aportan al terreno, absorbiéndolos y liberándolos lentamente. Gracias al ingenio y al trabajo de los agricultores y a la bondad de materiales como el jable, ha sido posible mantener, en el sur de Tenerife, cierta variedad de cultivos. Lo veremos en la próxima parada. Mi nombre es Manuel y llevo desde el año 1915 viviendo en Galindo con mi mujer, mi madre y mis seis hijos. Aquí tenemos todo lo que necesitamos. Plantamos trigo, cebada, lentejas... Pero de unos años pa´ca lo que más beneficios nos da son las papas. Sobre todo las caras y recaras que, aunque son de fuera, son más baratas y más fáciles de cultivar que las de aquí. De Vilaflor al Paisaje Lunar 14 4 Una agricultura floreciente 15 Un camino repleto de historias que contar NOS ENCONTRAMOS EN GALINDO , la única finca que sigue en funcionamiento junto al camino en la actualidad. Durante mucho tiempo, en estos bancales se sembraron legumbres y cereales. Estos cultivos producían buenas cosechas y, además, combinados de forma adecuada según las estaciones, convertían el suelo en una auténtica despensa de alimento para las plantas. En los últimos años, el declive de la agricultura en favor del sector servicios ha provocado que muchas huertas hayan quedado abandonadas. Las que, como éstas, siguen en cultivo, están dedicadas casi exclusivamente a las viñas, los frutales y, sobre todo, a las papas. Cuando llegaba la hora de recoger las cosechas, los caminos como éste se convertían en hervideros de gente dispuesta a aunar esfuerzos en esta ardua labor. Quizá en su trayecto desde los pueblos de la comarca hasta aquí, se encontraran con otras personas que subían al monte a buscar una cosecha diferente: la que les brindaba el pinar. Sabremos más de este oficio una vez atravesemos el Barranco de Las Mesas y nos adentremos en el Parque Natural de Corona Forestal. De Vilaflor al Paisaje Lunar 16 5 Vivir de lo que da el monte ESTE "PINO PADRE " junto al que nos encontramos es uno de los viejos supervivientes de una época nada grata para los seres vivos que conforman el Resina pinar canario. Hasta hace tan sólo unas pocas décadas, este bosque fue una fuente insustituible de recursos, en especial los que se extraían del propio pino canario. No sólo era apreciada su madera , sino tamMadera bién su resina , que se quemaba para fabricar "brea", una especie de barniz natural que se usó para impermeabilizar buques y barriles. Este tipo de oficios fueron reduciendo de manera considerable las extensiones de pinar canario, por lo que fue necesario tomar medidas legales que regularan los aprovechamientos. 17 Un camino repleto de historias que contar Me llamo Clotilde y toda mi vida me he dedicado a recoger pinocha en los pinares del sur. Nos juntamos dos familias y nos echamos al monte, parando en los mismos sitios donde me enseñó mi padre. Estamos varios días fuera, ajuntamos unos cuantos flejes y cargamos los burros. Entonces volvemos al pueblo y la vendemos pa abonar las huertas o pa poner en los corrales. De Vilaflor al Paisaje Lunar 18 Actualmente, sólo los pinocheros siguen acudiendo al pinar canario para recoger uno de sus valiosos recursos: la pinocha . Con este nombre se conoce a las hojas o "acículas" de pino que cubren el suelo del pinar durante todo el año. Mientras que antes se cargaba a lomos de los animales, ahora llena las traseras de modernas y cómodas camionetas. Su extracción, en cierta medida, resulta doblemente beneficiosa. Por una parte, libra al monte de un exceso de combustible y, como consecuencia, reduce el riesgo de incendios. En segundo lugar, la pinocha se sigue usando para fabricar nutritivos abonos y camas para el ganado. Incluso podría servirnos a nosotros mismos para improvisar un mullido colchón si nos sorprendiera la noche en el camino. Precisamente así se las arreglaban ciertos caminantes que pasaban la noche en el monte con cierta frecuencia. Pronto, “una vecina de la zona” nos contará quiénes eran estos personajes y qué les traía por aquí. 19 Un camino repleto de historias que contar 6 En busca de los mejores pastos El Marrubial fue un punto estratégico en De Vilaflor al Paisaje Lunar 20 LA GANADERÍA , especialmente la de cabras, ha sido una de las actividades fundamentales en la economía de Canarias incluso desde antes de la Conquista. Hasta hace relativamente pocos años, muchas familias subsistían gracias a la crianza y cuidado del ganado. Es el caso de los cabreros que vivieron en esta casa hasta hace algo más de 75 años. Entonces, balidos, cencerros y ladridos de perros siempre atentos a la llegada de extraños, formaban parte de la banda sonora de esta loma. Conocida como El Marrubial, en su día debió estar cubierta de marrubios , una hierba con apreciadas cualidades medicinales que también formaba parte de la "dieta" de las cabras. Me llamo Dominga y vivo en el Marrubial con mis seis hijos, sirviendo a Don Rutil Hernández. El señor tiene un lechón y dos vacas en un corral y quince cabras en otro. Cuando llega el verano, mi hijo mayor y Don Rutil se las llevan pa Las Cañadas. Allí las dejan comiendo retamas y codesos hasta que refresca. Entonces vuelven a buscarlas porque el frío, la nieve y los temporales no dejan vivir a naiden.... 21 Un camino repleto de historias que contar A principio de verano, las cabras que vivían en esta zona tenían que compartir sus marrubios con otros rebaños, procedentes de la costa. Entonces, la sequía y el intenso calor acababan con los pastos, primero con los de las zonas bajas y, más tarde, también con los de la montaña. Por eso, los cabreros se veían obligados a reunir su ganado y ponerse en marcha hacia la cumbre, sabedores de que las retamas y los codesos de Las Cañadas se mantendrían verdes incluso en pleno agosto. Durante estos traslados, los cabreros pasaban muchas noches en el monte. A veces, tenían la suerte de encontrar lugares como esta casa, donde podían reponer fuerzas con un tazon de leche con gofio bien caliente. Mientras tanto, las cabras aguardaban en cuevas o corrales cercanos, que a veces tenían que compartir con bueyes o caballos, propiedad de otros viajeros a los que pronto conoceremos. De Vilaflor al Paisaje Lunar 22 7 Viajar a través de las cumbres Yo soy de la familia Pérez, de Vilaflor, y trabajo yendo y viniendo de La Orotava. Acostumbro a salir de noche pa aprovechar bien la mañana y, si llevo a algún señor, le preparo la montura en el caballo blanco que es más manso. Al canelo lo llevo pa la carga, y según cuanto sea le pongo las albardas más grandes o más chicas. Siempre echo un barril de agua, un saco con gofio y queso, y unas mantas. Yo no tengo montura, siempre voy a pie. 23 Un camino repleto de historias que contar Si pudiéramos trasladarnos a la época de naturalistas, agricultores de cereal y pastores de trashumancia, podríamos haber contratado a un arriero en Vilaflor para realizar esta ruta. Estos personajes se encargaban de transportar mercancías y provisiones en sus animales, que normalmente eran burros o bueyes y, en menor medida, caballos, mulos o camellos. En las albardas, las mercancías se apilaban en sacos y barriles: carbón, cereales, pinocha, útiles de labranza, objetos artesanales, forraje para el ganado... Incluso ciertos arrieros transportaban crías de cerdos desde el Norte, para vendérselos a los campesinos de Chasna. En este largo viaje, el arriero iba siempre andando, mientras conducía a sus incansables compañeros por Roque del Encaje De Vilaflor al Paisaje Lunar 24 sendas como ésta, dispuesto a atravesar los barrancos y crestas que fuera necesario. Desde aquí podemos contemplar ya las cumbres de la isla. De ellas provenía uno de los elementos que no podían faltar en el camino: el agua. Para que los animales pudieran disponer con frecuencia de este preciado bien, el camino se trazó de manera que pasara por lugares como éste, el cauce del barranco Erís del Carnero. Pero el agua también debía llegar hasta las huertas y casas que estaban más abajo, y para eso era necesario conducirla por atarjeas y canales. En unos minutos pasaremos junto a una de estas construcciones. Montaña Guajara Montaña de Las Arenas Degollada de Ucanca 25 Un camino repleto de historias que contar 8 El arte de encaminar el agua Los canteros supieron aprovechar los materiales del entorno para LA CANTERÍA consiste en extraer y trabajar la piedra hasta darle forma para empedrar un camino, levantar un muro o tallar conducciones de agua como ésta. Conocida como Bajante de Ucanca , seguramente lleve aquí más de cien años. Este canal, ya "jubilado", llevó el agua desde la Degollada de Ucanca hasta las casas y huertas de San Miguel, Vilaflor y Granadilla. Pa ra construir esta kilométrica conducción, los canteros escogieron tosca, un material volcánico de color parduzco, más o menos compacto pero fácil de tallar. Con tosca construyeron las piezas del canal y luego las unieron con argamasa, una mezcla de cal, arena y agua. Sin embargo, esta conducción planteaba un problema añadido: la elevada pendiente de la ladera, que provocaba que el agua bajara a demasiada velocidad. Para solucionarlo, fue necesario insertar el recipiente o tanquilla que tenemos delante, cuya función era romper la inercia y remansar el agua del cauce. De Vilaflor al Paisaje Lunar 26 Me llamo Eusebio y soy cantero. Mi padre me enseñó a reconocer toda clase de piedras a primera vista, a sacarlas de las paredes y a tallarlas. Por aquí lo que más usamos es tosca pa hacer canales, estanques y fuentes. También sacamos losa chasnera, un material muy apreciado porque no lo hay en otro sitio del mundo. ¡Dicen que la quieren hasta en América! En unos momentos, nos desviaremos del antiguo Camino Real para adentrarnos en un sendero más reciente que conduce a un lugar de belleza singular. Pronto lo descubriremos, de la mano de un personaje que nos tiene preparada una "turbulenta" historia. 27 Un camino repleto de historias que contar 9 Un paisaje digno de estudio El Paisaje Lunar es uno de los enclaves geológicos más llamativo e interesante para los expertos NOS ENCONTRAMOS frente a uno de los lugares más curiosos de la geología tinerfeña, una coqueta formación conocida tradicionalmente como «Los Escurriales», pero hoy denominada Paisaje Lunar. Se sabe que se originó en alguna de las numerosas y violentas erupciones que, hace más de medio millón de años, formaron las laderas o Bandas del Sur. Las últimas investigaciones apuntan que el material blanquecino que forma estos montículos fue una nube de humo y cenizas que salió del volcán a mucha velocidad y se desplazó hasta aquí a gran altura. De Vilaflor al Paisaje Lunar 28 Mi nombre es Isabel y me dedico al estudio de la espectacular geología de Tenerife. Mi especialidad son las formas de actuar de los agentes erosivos sobre los materiales volcánicos. En este sentido, este camino siempre me ha resultado interesante, porque está lleno de testigos mudos de la historia geológica de Tenerife. Bombas volcánicas, rocas limadas por el paso de las aguas, agrestes malpaíses... Pero sin duda, lo que más me gusta de esta zona es el Paisaje Lunar. 29 Un camino repleto de historias que contar 1 Al llegar a este lugar, las cenizas fueron cayendo en oleadas, como una llovizna intermitente. A medida que se enfriaron, se pegaron unas a otras, formando una gruesa capa de suelo endeble. 2 Más tarde, este suelo de cenizas fue parcialmente sepultado por los materiales _esta vez más compactos_ de otra erupción. 3 Desde entonces, el viento y el agua han ido erosionando todos estos materiales, sobre todo aquellas zonas de cenizas que quedaron descubiertas. De Vilaflor al Paisaje Lunar 30 Lo cierto es que el Paisaje Lunar es uno de los enclaves más delicados de Tenerife. Por eso es importante que, en nuestras visitas, evitemos pisarlo o tocarlo. Manteniéndonos a cierta distancia de este lugar tan especial, estaremos contribuyendo efectivamente a su conservación. Los caminantes que tradicionalmente recorrían el Camino Real de Chasna preferían seguir directamente hacia La Orotava, antes que desviarse para contemplar estas curiosas formas. Por el contrario, actualmente este lugar recibe visitantes todos los días. ¿Qué ha cambiado? ¿Quiénes son estos visitantes actuales? Podemos ir reflexionando sobre ello mientras emprendemos el camino de vuelta a Vilaflor, aunque, es muy probable que ya tengamos la respuesta. 31 Un camino repleto de historias que contar 10 Nuevos personajes en el viejo camino Las actividades recreativas como el senderismo son las que siguen dando vida al camino ESTA ZONA SE CONOCE como Los Llanitos. Aquí se conservan los muros de una casa que fue hogar de campesinos hasta hace no muchas décadas. Muy cerca, un pino centenario observa en silencio cómo ha cambiado todo desde entonces. Lejos ya de ser una fuente de alimento y materias primas, el pinar canario y las cumbres de Tenerife se han convertido en el marco de una amplia oferta de actividades recreativas, como el senderismo o el ciclismo. Deportistas, amantes del patrimonio canario y turistas ansiosos por descubrir parajes desconocidos, recorren a diario éste y otros caminos. Gracias a estos usos recreativos, el Camino Real de Chasna sigue vivo. Nosotros mismos nos hemos levantado temprano para calzarnos las botas de montaña, dispuestos a emprender una ruta repleta de historia. Y después de conocer a tantos personajes, hemos acabado descubriendo que somos los protagonistas de un nuevo capítulo. Pero, ¿cuáles han sido nuestras propias motivaciones para venir hasta aquí? De Vilaflor al Paisaje Lunar 32 La respuesta a esta pregunta variará según nuestros intereses y por eso nadie mejor que cada uno para poner voz al protagonista de esta parada. Hola, soy ........................................................... ........................................................... ........................................................... ........................................................... ........................................................... ........................................................... ........................................................... ........................................................... ........................................................... 33 Un camino repleto de historias que contar 11 Un camino con tanta historia como futuro Después de saber quié- HOY HEMOS REALIZADO UN TRAMO DEL CAMINO REAL DE CHASNA , y conocido a algunos personajes cuya vida estuvo estrechamente ligada al uso de esta vía. Al principio, recordamos a los fundadores de esta Villa y a los curiosos naturalistas. A medida que avanzamos, encontramos agricultores, pastores, canteros, arrieros y pinocheros, que nos contaron lo necesaria que fue esta ruta para ellos. Por último, comprendimos que los expertos y nosotros mismos somos los protagonistas del camino en la actualidad. En nuestro viaje en el tiempo, hemos admirado el patrimonio natural de estos parajes y, sobre todo, el gran valor histórico del camino, que se remonta más de quinientos años atrás. Lo cierto es que todos los caminos tradicionales son testigos mudos de historias cargadas de esfuerzo y dedicación, como las que hemos conocido hoy. Nosotros somos los protagonistas de un nuevo capítulo en el que, gracias a nuestro respeto y curiosidad, aseguraremos que a estas vías de comunicación les quede todavía mucha vida por delante. De Vilaflor al Paisaje Lunar 34 Tú formas parte y Caminos de Tenerife Con tu visita, puedes colaborar activamente en la conservación de este espacio, siguiendo unas cuantas sugerencias: y respeta el modo de vida y la intimidad de los habitantes del lugar. , podrás descubrir mucha más vida a tu alrededor. , incluso la orgánica. Así contribuirás a mantener la belleza del paisaje y evitarás la proliferación de roedores. puede acarrear la pérdida de recursos insustituibles. Los responsables de este Parque Natural te agradecerán que les adviertas de las incidencias que hayas podido observar. Notas Notas ARAÑA,V. & J.C. CARRACEDO. 1978. Los volcanes de las Islas Canarias. Ed. Rueda. Madrid. ARNAY, M., FEBLES,V., NÚÑEZ, J.R., HERNÁNDEZ, R. &V. MARTÍN. 2003. Estudio Histórico del Camino Real de Chasna. Ed. Ministerio de Medio Ambiente. Madrid. BRAMWELL, D. & Z. BRAMWELL. 2000. Flores Silvestres de las Islas Canarias. Ed. Rueda. Madrid. DÍAZ FRÍAS, N. 2002. La Historia deVilaflor de Chasna.Vol. I yVol. II . Ed. Ayuntamiento deVilaflor de Chasna. MARTÍN, A. & J.A. LORENZO. 2001. Aves del Archipiélago Canario. Ed. Lemus. La Laguna. VV.AA. 2003. Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural de Corona Forestal. Ed. Gobierno de Canarias. VV.AA. 2003. Vilaflor. Guía de Itinerarios a Pie. Ed. Ayuntamiento de Vilaflor de Chasna. Una vez relleno, puede depositar este cuestionario en el buzón que encontrará en el Ayuntamiento de Vilaflor, o enviarlo por correo a la siguiente dirección: Servicio Técnico Forestal. Pabellón Insular Santiago Martín 2ª planta. C/ Las Macetas, s/n. 38.018 La Laguna. Tenerife. Islas Canarias.