REVISTA INVI Nº 59 Volumen 22. MAYO de 2007 c UNIVERSIDAD DE CHILE / Facultad de Arquitectura y Urbanismo / Instituto de la Vivienda La Revista INVI recibe el apoyo financiero de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile y del Fondo de Publicaciones de Revistas Científicas de la Comisión Nacional de Investigación y Tecnología (CONICYT). REPRESENTANTE LEGAL: CONSEJO DE EVALUADORES: Rector de la Universidad de Chile, Sr. Victor Luis Pérez Vera. Las personas destacadas con negrita han evaluado artículos en el presente número. Alberto Gúrovich (Chile), Alejandro Suárez (México), Alfonso Raposo (Chile), Antonio Sahady (Chile), Aurelio Ferrero (Argentina), Carlos Lange (Chile), Claudio Navarrete (Chile), Emilio Moyano (Chile), Francisco Ferrando (Chile), Giulietta Fadda (Chile), Gustavo Carrasco (Chile), Dania González (Cuba), Orlando Sepúlveda Mellado (Chile), Gustavo Romero (México), Hugo Romero (Chile), Jeannette Roldán (Chile), Joan Mac Donald (Chile), Jorge Di Paula (Uruguay), Jorge Ortiz (Chile), Liliana Martínez (Chile), Luis Ramírez (Bolivia), Marcelo Salgado (Argentina), Margarita Riffo (Chile), María del Huerto Delgado (Uruguay), María Isabel Pavez(Chile), Mariana Enet Argentina), Mario Torres (Chile), Mercedes Lentini (Argentina), Miguel Ángel Barreto (Argentina), Paola Jirón (Chile), Peter Kellett (Inglaterra), Reneé Dunowicz (Argentina), Ricardo Tapia (Chile), Ronaldo Ramírez (Inglaterra), Rubén Sepúlveda (Chile), Silvia de los Ríos (Perú), Sofía Letelier (Chile), Teolinda Bolívar (Venezuela), Vïctor Pelli (Argentina), Morris Testa (Chile), Marcelo Huechuñir (Chile). DIRECTOR RESPONSABLE: Decano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo Sr. Julio Chesta Peigna DIRECTOR REEMPLAZANTE: Director del Instituto de la Vivienda, Sr. Rubén Sepúlveda Ocampo EDITOR: Académico Orlando Sepúlveda Mellado COMITÉ EDITOR: Gustavo Carrasco Pérez (académico INVI-FAU-UCH, Chile), Rubén Sepúlveda Ocampo (académico INVI-FAU-UCH, Chile), Orlando Sepúlveda Mellado (académico INVI-FAU-UCH, Chile), Joan Mac Donald Maier (Investigadora Corporación de Promoción Universitaria,CPU, Chile), Emilio Moyano Díaz (Doctor Investigador Universidad de Talca, Chile), Giulietta Fadda Cori (Investigadora Universidad de Valparaíso, Chile), Víctor Saúl Pelli (Universidad Nacional del Nordeste, Argentina), Jorge Di Paula (Universidad de la República Oriental del Uruguay, Uruguay), Ronaldo Ramírez (University College London, University of London, Inglaterra). Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo DEFINICIÓN DE LA REVISTA INVI La Revista del Instituto de la Vivienda fue creada en agosto de 1986 con el nombre de Boletín INVI y el propósito de contribuir al conocimiento sobre el hábitat residencial. En diciembre del año 2003 pasa a llamarse Revista INVI. Es una publicación periódica con salida regular, impresa en los meses de mayo, agosto y noviembre de cada año. La Revista INVI tiene una cobertura internacional y difunde el tema vivienda y hábitat residencial desde una perspectiva académica, de acuerdo a la misión del Instituto que le dio origen, consistente en generar e incrementar el conocimiento teórico y práctico del hábitat residencial desde una perspectiva integral, dirigido a los agentes del proceso habitacional mediante la investigación, docencia, extensión, asistencia técnica y creación inter y transdisciplinaria. Sus contenidos se definen por la política editorial que privilegia las colaboraciones por su temática, sistematización y rigor científico, especialmente derivadas de investigaciones. Cada número de la Revista INVI tiene una asignación temática en función de las motivaciones detectadas en el ámbito científico y la coyuntura de la vida real. DEFINITION OF REVISTA INVI Revista INVI (Instituto de la Vivienda) was created in August 1986 with the name Boletín INVI and the purpose of contributing to the existing knowledge base on residential habitat. In December 2003, the name was changed to Revista INVI (Journal). This is a periodic publication with regular printed issues on the months of May, August and November each year. Revista INVI has an international coverage and disseminates the subject of housing and residential habitat from an academic perspective, according to the mission of the Institute which created it, consisting in "generating and incrementing theoretical and practical knowledge on Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo residential habitat from an integral perspective, targeted to agents of the residential process through research, teaching, extension, technical assistance and interdisciplinary and transdisciplinary creation". Its contents are defined according to its editorial policy which privileges collaborations according to their subject matter, systematisation and scientific rigour, especially those derived from research. Each issue of Revista INVI has a theme assigned to it according to motivations detected in the scientific field as well as real life situations. La Revista INVI está incluida en el Catálogo LATINDEX e indexada en: -- Periódica, Índice de Revistas Latinoamericanas en Ciencias. -Red de Revistas Científicas de América Latina y El Caribe (Red ALyC). Ganó el Primer Premio en la Categoría de Publicaciones Periódicas de Nivel Internacional, en la XIV Bienal Panamericana de Arquitectura de Quito, Ecuador, en noviembre de 2004. El mismo año 2004 fue finalista en el Área de Publicación, IV Bienal Iberoamericana de Arquitectura en Lima. Además, ganó el Premio de Publicaciones, en la categoría de Publicaciones Periódicas de la V Bienal de Arquitectura y Urbanismo, que tuvo lugar en Montevideo en diciembre de 2006; oportunidad en que el Jurado valoró su trayectoria coherente en la difusión de un tema importante para la realidad contemporánea americana. Según antecedentes aportados por el Portal "Al Día" del Sistema de Servicios de Información y Bibliotecas (SISIB) de la Universidad de Chile, la Revista INVI contó con 3.291Visitas, ocupando el 6º lugar de entre 2.752 títulos de Revistas Científicas Especializadas. Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo sumario 4 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Editorial /Gustavo Carrasco Pérez 7 Artículos Participación ciudadana y el rescate de la 13 ciudad. / Mauricio Hernández Bonilla 35 69 93 Dimensiones urbanas del problema habitacional. El caso de la ciudad de Resistencia, Argentina. / Laura Alcalá Pallini ¿Una vivienda social incluyente en Liberia? El caso de una ciudad intermedia de Costa Rica. / Carlos de la Espriella Integrando la gestión del riesgo, planificación urbana y vivienda social: lecciones de El Salvador. / Christine Wamsler REVISTA INVI Nº 59 / MAYO 2007 / VOLUMEN 22 : 5 115 Teleformación y autoconstrucción de vivienda. Bases para un modelo de ayuda informatizada. / Sergio Alfaro Malatesta 132 Retrospectiva del conjunto habitacional Remodelación República. / Orlando Sepúlveda Mellado 151 Vivienda Progresiva, un programa del sector público que se potenció en el hábitat rural chileno. / Carlos Muñoz Parra Informativo 169 Planificación temática años 2007-2008, NOS 60 61 - 62 - 63 - 64. 175 Normas e información a los autores para enviar colaboraciones a la Revista INVI. Formulario suscripción. 5 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo editorial 6 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Gustavo Carrasco Pérez Académico Instituto de la Vivienda, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, U. de Chile. El proceso creciente de urbanización que acontece a nivel mundial, permite estimar que a finales del presente siglo XXI, más del 70% de la población vivirá en ciudades. Lo anterior conlleva algunos retos imperativos a futuro, a fin de convertir nuestros territorios urbanos en ciudades sostenibles en el tiempo, absorbiendo de manera satisfactoria los cambios estructurales del sistema mundial. Así los retos futuros para la creación de una "ciudad sostenible" son la conservación del equilibrio ambiental, la cohesión social interna y la competitividad del sistema productivo (Ministerio de Fomento de España, 1997).1 En América Latina existe consenso entre los especialistas, en que hay un grave problema en la construcción del hábitat en nuestras ciudades, principalmente asociado a la pobreza y a la inadecuada gestión del suelo urbano para satisfacer los derechos ciudadanos con una adecuada equidad y accesibilidad a equipamientos y servicios a toda la población. Últimamente ha emergido con gradual fuerza, el reconocimiento de los impactos que está provocando el crecimiento desmesurado de las áreas urbanas y su transformación en centros de poder que trascienden las fronteras entre regiones y países, al extremo que es en las ciudades donde -desde hace un tiempo a esta parte- se está jugando el rumbo y destino de la humanidad. La preocupación y debate del tema, ha emergido con inusitada urgencia en el ámbito internacional; y recientemente está concitando la convocatoria a foros de intelectuales, políticos, autoridades gubernamentales. El primero de estos foros se llevó a cabo en Porto Alegre, Brasil, con el nombre de Primer Foro Social Mundial (2001); luego en Quito, Ecuador, se realizó el Foro Social de las Américas (2004) y recientemente, en Vancouver, Canadá, se desarrolló el Tercer Foro Mundial Urbano (2006). Como expresión de las inquietudes manifestadas en estos Foros, surge la Carta Mundial de Derecho a la Ciudad, donde se registra el anhelo y voluntad de prevenir y controlar las nuevas condiciones de vida que los grandes centros urbanos están imponiendo al planeta. El enfoque general tiende a reconocer que la calidad de vida del ser humano se realiza en el ejercicio sistémico de sus derechos, donde la visión aislada, individual y secuencial de ellos tiende a ser superada y quedar obsoleta. Así, el acceso a la ciudad, al territorio y a la vivienda constituye un derecho indivisible.2 En este sentido, no cabe duda que uno de los aspectos más problemáticos de la actual conformación del hábitat residencial a nivel latinoamericano es su 1Proyecto deI nvestigación "Sistematización teóricaconceptual en el marco de un sistema de información en vivienda ( SIV). Concurso FAU 2004 INVI FAU UCH 2005, 45. 2Documento Programa de Magister en Hábitat Residencial: 2. Marco y Propósitos Institucionales, INVI FAU UCH, 2006; 6-7. REVISTA I N V I N º 59 / Mayo 2007 / V OLU M E N 22: 7 A 10 E D I T O R I A L / GUSTAVO CARRASCO PÉREZ 7 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo directa relación con los bajos niveles de vida que exhiben gran parte de sus habitantes. De lo anterior, resulta fundamental vincular la reflexión sobre los procesos de producción del hábitat residencial con la discusión y el análisis crítico de los actuales modelos de desarrollo urbano existentes en gran parte de los países de la región, y particularmente, las políticas urbano-habitacionales presentes en ellas.3 En nuestro medio, el debate y la reflexión sobre la ciudad, "la ciudad que queremos", ha estado presente en diversas instancias, tanto del ámbito público como privado, en organizaciones profesionales, entidades académicas y sociales. Entre los diversos temas que han aflorado en el tiempo, se encuentran la participación ciudadana, el rol de los distintos agentes, la segregación y la exclusión social, las competencias en materia urbanística y el rol del mercado, las políticas públicas en vivienda social, en espacios públicos, en transporte público y vialidad, en medio ambiente. 3Documento Docente Magister en Hábitat Residencial: 1.3. Problemáticas y desafíos actuales del Hábitat Residencial en el contexto latinoamericano. INVI FAU UCH, 2007. 4Laborde, Miguel: "Gritos Urbanos". En Diario El Mercurio de Santiago de En este conjunto de problemáticas, la participación ciudadana, es ciertamente uno de los aspectos que requiere más desarrollo, dado que en la práctica, más allá de los discursos oficiales sobre el tema, ésta sigue siendo un componente más bien meramente formal, sin que la población tenga la capacidad real de incidir en la toma de decisiones, situación que ha derivado en crecientes conflictos entre autoridades y vecinos al considerar éstos que determinadas decisiones les afectan directamente en sus condiciones de vida. Al respecto, en una columna de la sección Opinión del diario El Mercurio de Santiago de Chile del día sábado 27 de enero de 2007, Miguel Laborde señala "se multiplican los conflictos en la ciudad activados por vecinos que ven modificado el ambiente que escogieron para residir con sus familias. Pero sus éxitos son escasos ante autoridades que, amparadas en la legislación, impulsan obras públicas y planos reguladores que transforman las urbes sin consultar a quienes las habitan". Más adelante continúa: "el aparato público y los inversionistas privados concertados, siembran una campaña del terror que asocia la participación privada a grupos vocingleros no dialogantes, a asambleas tumultuosas, a plebiscitos paralizadores de la ciudad, de la construcción, de la economía y, finalmente, del desarrollo. Lo vinculan a un caos empobrecedor".4 Concepción bien lejana a la que es posible observar en la gestión urbana de ciudades exitosas, tanto del mundo desarrollado como en el latinoamericano, en las cuales la comunidad, como verdadera polis, ejerce ciudadanía, la cual es apoyada desde la misma instancia pública, esta vez, no como una mera formalidad, sino que transfiriendo poder real de decisión a las personas, entendiendo que sólo en la medida en que la comunidad se sienta realmente involucrada en la toma de decisiones, es posible avanzar en el "hacer ciudad" y por ende en lograr procesos de gestión urbana que, en definitiva se traducen en mejores vecindarios, mejores barrios, mejores ciudades, más atractivas, más seguras, más equilibradas socialmente, y por último, económicamente más eficientes y competitivas. El presente número de la Revista INVI, aborda parte de estas problemáticas, en una serie de artículos, que si bien desde distintas vertientes y perspectivas y con un particular énfasis en la vivienda social, se sitúan en un contexto netamente urbano. Chile. Sección Opinión, cuerpo A, página A2. Sábado 27 de enero 2007. 8 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo E D I T O R I A L / GUSTAVO CARRASCO PÉREZ Así, Mauricio Hernández Bonilla desde México, inicia la serie, con un artículo referido precisamente al tema de la participación ciudadana: "Participación ciudadana y el rescate de la ciudad", en el cual se destaca por ejemplo, que es cada vez más frecuente la participación de la ciudadanía como requisito en la toma de decisiones, participación que resultaría fundamental para un desarrollo sostenible en el largo plazo. El autor reflexiona sobre procesos de desarrollo y diseño urbano específicamente en relación con el rol de los ciudadanos en la planeación e implementación de estrategias de renovación y regeneración que conduzcan a la recuperación de la habitabilidad perdida en los espacios urbanos. Laura Inés Alcalá, nos lleva al caso de la ciudad de Resistencia, en Argentina. El artículo aborda las dimensiones urbanas del problema habitacional, variables que en general no forman parte de las políticas de vivienda. A partir del caso de esa ciudad, se avanzan algunas pautas metodológicas para abordar dichas dimensiones, para comprender el modo de como determinadas cuestiones urbanas inciden directamente en las situaciones habitacionales. El tercer artículo, de Carlos de la Espriella, se sitúa en la temática de la vivienda social en un contexto urbano específico, cual es el de la ciudad intermedia de Liberia, en Costa Rica. El autor analiza las características de los proyectos de vivienda de interés social ejecutados en dicha ciudad y su relación con la distribución territorial de la inequidad y la pobreza. De acuerdo a la metodología empleada para el análisis urbano, se pudo verificar que dichos proyectos se situaban preferentemente en zonas urbanas con altos niveles de pobreza. E D I T O R I A L / GUSTAVO CARRASCO PÉREZ Christine Wamsler toma como estudio de caso a la ciudad de San Salvador, analizando el proceso de integración en dos sectores de desarrollo: la planificación urbana y la vivienda social. El artículo incorpora al análisis la gestión del riesgo, de modo de poder reducir la vulnerabilidad de los pobres que viven en áreas urbanas; situación particularmente relevante en este caso dadas las dramáticas situaciones generadas por el Huracán Mitch y los terremotos de 2001. El artículo propone un modelo para integrar la gestión de riesgo en la planificación urbana y en la vivienda social, de manera que dicho proceso sea más inclusivo y sostenible dentro del proceso de desarrollo. "Teleformación y autoconstrucción de vivienda. Bases para un modelo de ayuda informatizada", es el quinto artículo, cuyo autor, Sergio Alfaro Malatesta, se plantea frente a las proyecciones de urbanización a nivel planetario y los desafíos que esta evolución representa para la sociedad en su conjunto, en términos de cómo lograr administrar y proyectar su desarrollo con equidad e igualdad, teniendo en cuenta, entre otros factores, que el suelo se convertirá definitivamente en un bien escaso. Señala el autor que este debate ya se encuentra instalado globalmente a través del Foro Social Internacional mediante la Carta Mundial por el Derecho a la Ciudad, y plantea que para responder a este desafío, la ciudad debe ser entendida como un sistema de comunicaciones con base social. Lo anterior posibilitaría sustentar que los avances tecnológicos de las Tecnologías de Información y Comunicación (TICS), pueden ser una herramienta de gran valor para facilitar las articulaciones necesarias para lograr una democratización de la ciudad mediante la integración urbana y cívica. 9 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo El sexto artículo, a cargo del profesor y académico del Instituto de la Vivienda, Orlando Sepúlveda Mellado, analiza un proyecto habitacional ejecutado en la década de los años sesenta, del cual él fue uno de los autores. Este proyecto de iniciativa pública, inserto en la línea del denominado Movimiento Moderno, concitó en su tiempo el interés y también el debate arquitectónico, el que todavía se mantiene, teniendo presente, entre otros elementos, que el proyecto se emplazó y ejecutó en un sector antiguo de la ciudad de Santiago de Chile, incorporando una nueva tipología de edificación en altura y una nueva trama urbana. Finalmente, y situado en un contexto diferente a los anteriores, Carlos Muñoz Parra aborda como tema la "Vivienda Progresiva, un programa del sector público que se potenció en el hábitat rural chileno". El autor destaca el desarrollo alcanzado por este programa en el ámbito rural y por los logros obtenidos desde su implementación a partir de los años 1990, lo califica como un "Proyecto Ejemplar". Esperamos que este conjunto de artículos concite el interés, la reflexión y el debate, dentro del cual programamos nuevos aportes en los próximos números temáticos de la revista. Gustavo Carrasco Pérez Académico Instituto de la Vivienda, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, U. de Chile 10 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo E D I T O R I A L / GUSTAVO CARRASCO PÉREZ 11 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo artículos 12 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Participación ciudadana y el rescate de la ciudad Citizen Involvement and the City's Rescue Mauricio Hernández Bonilla1 Fecha recepción: 24/07/06 Fecha aceptación: 20/11/06 En la actualidad, en las sociedades democráticas, la participación ciudadana es un elemento esencial en los procesos de desarrollo urbano. Cada vez es más frecuente, la participación de la ciudadanía como requisito en la toma de decisiones y se va demostrando ampliamente que la participación de la gente es fundamental para el sostenimiento del desarrollo en el largo plazo. Sin embargo, los procesos participativos y principalmente la participación de la gente todavía no adquieren un papel dominante en la gestión de las ciudades. Este artículo reflexiona sobre procesos de desarrollo y diseño urbano específicamente en relación al papel de los ciudadanos en la planeación e implementación de estrategias de renovación y regeneración que conduzcan a la recuperación de la habitabilidad perdida en los espacios urbanos. Este artículo argumenta que, es necesaria una ciudadanía profundamente involucrada en la problemática de su entorno, en las diversas acciones que conllevan a la solución de problemas, en la satisfacción de necesidades y en general en la conformación de un desarrollo urbano sostenible. Palabras clave: Participación ciudadana, participación social, regeneración urbana, desarrollo urbano, estudio de casos. In present democratic societies, citizens´ participation is an essential element within urban development processes. Increasingly, citizen participation represents a requirement in decision making processes and it is widely demonstrated that people's participation is fundamental to sustain development in the long term. However, participatory processes and mainly citizen participation still do not acquire a dominant role in city management. This article mainly reflects on processes of urban development particularly in relation to citizens´ role in the planning and implementation of renewal and regeneration strategies leading to recover the lost liveability of urban spaces. This paper argues that, it is necessary a citizenship profoundly involved in the problems of their environment, in the different actions that lead to solutions and the satisfaction of needs, and in general in the configuration of a sustainable urban development. Key words: Citizen participation, social participation, urban regeneration, development, study cases. 1 Arquitecto mexicano con Maestría en Artes del Diseño Urbano y Doctorado en Urbanismo por la University of Newcastle upon Tyne, Inglaterra. Actualmente Profesor-Investigador en Diseño y Planificación Urbana en la Universidad Veracruzana en México. E-mail <maurhernandez@uv.mx> REVISTA INVI Nº 59 / MAYO 2007 / VOLUMEN 22: 13 A 34 13 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo 1. INTRODUCCIÓN Dentro de los procesos de desarrollo urbano, la participación de la ciudadanía es fundamental para llevar a cabo procesos verdaderamente sustentados en realidades locales y en congruencia con la sociedad que habita determinado territorio. En la actualidad, con mayor frecuencia, los habitantes son invitados para expresar sus opiniones sobre los planes y propuesta que autoridades preparan con asistencia de los profesionales. Pero más importante aún, los habitantes son invitados e integrados para participar activamente y con compromiso en la preparación de propuestas, planes y su implementación (Holmgren y Svensson 2001). La participación de la ciudadanía ha cobrado gran relevancia, desde que ha adquirido un reconocimiento como actor fundamental en los procesos democráticos de desarrollo urbano. A través de la participación ciudadana se asegura la viabilidad y factibilidad de planes y propuestas, es decir, se asegura el sustento principal y la razón de las intervenciones en las ciudades; además los involucrados adquieren una responsabilidad compartida sobre el éxito de la implementación así como del seguimiento y continuidad de dichas intervenciones a largo plazo. El rescate urbano al que nos referimos en este artículo, en su sentido amplio involucra procesos de mejoramiento, revitalización y regeneración de la ciudad y de sus barrios. En cualquier caso, no se puede concebir procesos de rescate urbano sin una legítima participación de la ciudadanía. Esto quiere decir, que para la creación de oportunidades y condiciones favorables para el 14 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo desarrollo sostenible de la ciudad y sus habitantes de forma duradera es indispensable el establecimiento de procesos colaborativos, participativos e incluyentes en donde actores de diversa índole y posición contribuyen a la construcción y desarrollo de la ciudad. En la actualidad un desarrollo urbano integral y con visión de sustentabilidad no tiene lugar si no se planea, diseña e implementa bajo estas condiciones. La participación ciudadana es un aspecto que se entrelaza con los diversos procesos y etapas de producción urbana. Este texto hace una revisión de casos de intervención que contribuyen al rescate de nuestras ciudades, en donde la participación de la ciudadanía ha jugado un papel fundamental en la planeación y en la implementación de estrategias y acciones de intervención. Su objetivo es reflexionar sobre los procesos participativos en la gestión de la ciudad, beneficios e impactos y la manera en que la ciudadanía se involucra en torno al rescate de su ciudad. El artículo surge principalmente de fuentes documentales, ya que este es producto de la etapa inicial de una investigación en progreso sobre procesos de gestión colaborativaparticipativa en relación a acciones de intervención urbana en el contexto de la ciudad mexicana. En su etapa inicial, la investigación contempla una revisión bibliográfica y documental de casos de mejoramiento, revitalización y/o regeneración urbana significativos en diversos contextos, con el fin de identificar buenas prácticas que puedan retroalimentar estos procesos para el caso mexicano. De manera complementaria, el artículo también integra información proveniente de entrevistas que ARTÍCULO /PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y EL RESCATE DE LA CIUDAD/ MAURICIO HERNÁNDEZ BONILLA el autor actualmente realiza a actores (habitantes y profesionales) involucrados en casos de gestión urbana participativa en el contexto local. Iniciaremos revisando el concepto de participación ciudadana en la planeación y diseño urbano y posteriormente reflexionamos algunos casos de producción urbana participativa en diversos contextos del orbe. 2. LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA A través de una revisión de la literatura en torno a esta temática podemos encontrar diversas definiciones, algunas dirigidas al desarrollo social, otras al desarrollo urbano y sus diversas escalas, y en general a la arena política inherente de una sociedad, sin embargo en esencia similares. Por ejemplo, Naciones Unidas define la participación como "el compartir de la gente en los beneficios del desarrollo, la contribución activa de la gente para el desarrollo y el involucramiento de la gente en los procesos de toma de decisión a todos los niveles de la sociedad" (Desai 2001:119). Esta definición ubica a la gente como beneficiario del desarrollo, como actor activo en la búsqueda del desarrollo, y así también, como actor que toma decisiones para alcanzar dicho desarrollo. Por otro lado, Arnstein (2000) argumenta que participación significa: Poder ciudadano, es decir, la redistribución de poder que habilita a los ciudadanos desposeídos, actualmente excluidos de los procesos económicos y políticos, para ser deliberadamente incluidos en el futuro. Arnstein integra la idea de redistribución de poder, es decir hacer valer al ciudadano dentro de los procesos de desarrollo. Estas definiciones tienen un enfoque amplio de la cual podemos desprender conceptualizaciones relacionadas con el desarrollo urbano y los proyectos encaminados al rescate del espacio urbano. Al respecto, Roe (2000:59) argumenta que la participación de la comunidad en la construcción de un ambiente urbano más agradable tiene lugar cuando la gente que vive en cierto territorio barrial consigue articular un deseo colectivo para la transformación, para un cambio; a través de su participación en la planeación e implementación de ese cambio, y su participación en el mantenimiento y construcción de ese cambio en el futuro. Por otro lado, para Borja y Muxí, la participación de la ciudadanía en los proyectos urbanos significa "un debate político y cultural en el que han de intervenir muchos actores, residentes presentes y futuros, usuarios de trabajo, de ocio y ocasionales o de paso; el debate ciudadano ha de estar orientado por objetivos políticos explícitos, es necesario hacer emerger los valores culturales y los intereses sociales implícitos, todas las personas han de tener su oportunidad, lo que exige proporcionar medios a quienes no los tienen, por edad, género, o marginación social o cultural". Roe hace hincapié en la asociación colectiva para llevar a cabo las transformaciones urbanas, mientras que Borja y Muxí enfatizan sobre la arena política en que se debe debatir y además discuten cómo se debe discutir el proyecto urbano. Como podemos darnos cuenta, participación puede representar diversos significados a la diversidad de gente y actores involucrados en los procesos de planeación y producción urbana. ARTÍCULO /PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y EL RESCATE DE LA CIUDAD/ MAURICIO HERNÁNDEZ BONILLA 15 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Arnstein (2000) identifica las diversas variaciones en significados atribuidos a este término a través de su "escalera de participación". El trabajo de Arnstein, a pesar de los años, todavía resulta ser una herramienta útil y vigente, ya que a pesar de los cambios democráticos de muchas sociedades, se siguen observando prácticas que evidencian que no ha existido una evolución significativa en los procesos de participación. La escalera de la participación de Arnstein identifica desde formas ilusorias de participación, la cual ella conceptualiza como manipulación y terapia, a través de grados de participación meramente simbólica o "tokenismo": como la información, la consulta y la conciliación; en los peldaños más altos de la escalera se localizan: la asociación, delegación de poder, y finalmente el control ciudadano, los tres últimos peldaños significan el otorgamiento de un mayor grado de poder ciudadano, es decir una redistribución de poder en donde el ciudadano adquiere un poder real para decidir sobre planes y estrategias para su propio desarrollo. Es importante distinguir que los distintos grados y modos de participación están valorados en relación con el nivel de control que la gente involucrada tiene sobre las decisiones y con el nivel de comprensión que existe sobre las consecuencias de éstas (Romero, G. y Mesías, R. 2004). De esta manera, Romero y Mesías (2004) explican que la participación como información implica solamente que la gente conozca las decisiones tomadas previamente por alguien más; la consulta, en diversas estructuras de planificación democrática es un asunto obligatorio, pero muchas veces esta se vuelve un requisito y no garantiza que las opiniones sean tomadas en cuenta. La delegación sucede cuando se responsabiliza a una persona o grupo la capaci- 16 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo dad de tomar decisiones. La asociación, significa la alianza; es un proceso participativo más real y efectivo en donde se establecen mecanismos de decisión conjunta y colegiada, es decir, co-gestión. Finalmente, el control ciudadano, lo que va en lo alto de la escalera, significa que la ciudadanía toma sus propias decisiones, es decir toma el control. Para algunos otros autores, la identificación de los distintos niveles de participación, dan luz sobre la falta de comunicación entre el "planificado" (los habitantes) por un lado, el planificador, el diseñador urbano y el político por el otro. Para el primero la expectativa de planificación significa tener la última palabra en el proceso de toma de decisiones, mientras que para el profesional (arquitectos, diseñadores urbanos) y el político usualmente significa "publicidad y consulta". La frase "más participación", puede significar para el público una forma más intensiva de participación, es decir alcanzar un nivel más alto en la escalera, mientras que para el profesional y el político, mayor participación puede significar un proceso más intensivo de consulta y/o información (Moughtin 1999:14). Una participación real de acuerdo a Arnstein, los tipos localizados en lo alto de la escalera, requieren de técnicas que involucran activamente a los individuos en la creación del plan, diseño, construcción, responsabilidad en la administración e incluyendo participación en los beneficios económicos que del desarrollo y mejoramiento urbano puedan emerger. En la participación continua del usuario con el hábitat, la participación debe presentarse en varios niveles desde una escala amplia a nivel urbanoregional, pasando por el uso social del espacio ur- ARTÍCULO /PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y EL RESCATE DE LA CIUDAD/ MAURICIO HERNÁNDEZ BONILLA bano (ciudad), el espacio residencial (barrio), hasta la escala base como lo es el espacio familiar (vivienda). Dentro de las diversas etapas de desarrollo urbano, Romero y Mesías (2004) argumentan y estamos totalmente de acuerdo que la participación debe integrarse en la (a) planeación, en la percepción de la situación actual, la definición de objetivos, estrategias y prioridades; (b) en la programación y presupuesto para garantizar una eficaz utilización de los recursos para alcanzar los objetivos; (c) en el diseño, esto es en la definición de la configuración física de los distintos componentes del espacio urbano; (d) en la construcción, estableciendo responsabilidades para el mantenimiento y gestión/ administración; y finalmente, (e) en la operatividad, asegurando un mantenimiento y gestión más eficaz y de menor costo (Romero y Mesías 2004). Sin embargo, los niveles de participación que pueden otorgársele a la ciudadanía dependen del ámbito espacial, ya que si hablamos de un ámbito espacial a un nivel de nación, región, metrópolis o incluso distrito, un nivel de participación caracterizado por el control total y la delegación de poder en los ciudadanos es imposible. A este nivel los ciudadanos delegan el poder a sus representantes electos, de esta manera la ciudadanía participa en la toma de decisiones y generación de ideas, solamente a través de la consulta, asambleas públicas, encuestas e incluso plebiscitos. Por otro lado, es en el ámbito barrial y habitacional, es decir en unidades espaciales más pequeñas, en donde la descentralización y delegación de poder y la toma de decisiones puede ser totalmente transferida a la ciudadanía. Es en el ámbito barrial, donde es viable una participación ciudadana en las diversas etapas del desarrollo ur- bano, ya que es en la calle, el conjunto habitacional o bloque de viviendas donde la asociación, la delegación de poder y control ciudadano puede responsabilizarse de la planeación, gestión, diseño, construcción, administración y mantenimiento de un proyecto de transformación. Sin embargo, independientemente de la escala espacial, un proceso urbano participativo tiene lugar cuando, a través de instrumentos sistemáticos y bien definidos, las voces interesadas son escuchadas y tomadas en cuenta en las diversas etapas de producción de la ciudad. Además, el usuario de la ciudad, el habitante común y corriente de la calle, el barrio y la ciudad es actor activo y no pasivo, de las transformaciones que suceden en el ambiente que vive, que le pertenece, y del cual es parte. Una participación ciudadana real, contribuye a un desarrollo más sostenible y coadyuva a un desarrollo urbano de largo plazo. Los procesos y resultados psico-sociales que se derivan del involucramiento ciudadano en la transformación del territorio como lo son la identidad, la apropiación, el sentido de pertenencia y comunidad conllevan al cuidado, compromiso y responsabilidad colectiva por la conservación, cuidado y mejoramiento permanente y durable del entorno urbano a sus distintas escalas. En procesos efectivamente participativos, los profesionales, es decir el planificador, el urbanista, el diseñador urbano y el arquitecto pierden mucho de su habilidad para decidir el resultado del proceso de desarrollo urbano (Moughtin 1999). Es decir se lleva el proceso de decisión a un ámbito político, en donde la negociación, el consenso y la colaboración entre actores entran en juego y donde las decisiones ARTÍCULO /PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y EL RESCATE DE LA CIUDAD/ MAURICIO HERNÁNDEZ BONILLA 17 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo de planificación evidencian su naturaleza política, sobre su carácter meramente técnico. La interacción político-social de un proceso participativo se da entre los pobladores, con sus diferencias intrínsecas de edades, género, intereses, necesidades, ocupaciones, habilidades, enfoques, etcétera, y entre el conjunto de instituciones y organizaciones, además de otros actores que también poseen su propia manera de percibir la realidad, así como distintas capacidades para realizar aportaciones durante el análisis y en la ejecución de las transformaciones urbanas (Romero y Mesías 2004). Por otro lado, hay que tener en cuenta lo que Moughtin (1999:14) afirma: "la gente debe estar involucrada voluntariamente, la participación tampoco debe ser impuesta: debe de emerger de la comunidad". Idealmente, de la comunidad deben emerger ideas, proyectos para atender necesidades; de una comunidad informada, organizada e identificada con su territorio emergerá la participación. Por otro lado, en una sociedad donde domina la inequidad, la fragmentación y el individualismo, se presentará el nulo o menor grado de identificación colectiva y territorial, así difícilmente tendrá lugar la participación. La participación ciudadana evoluciona lentamente, en muchos casos no se establecen reglas claras y frecuentemente se minimiza y desgasta su importancia en la retórica política. A pesar de la expedición de leyes y reglamentos en los diferentes niveles de gobierno, su eficacia es limitada y encontramos aún rezagos importantes que impiden que los ciudadanos se involucren efectivamente con su ciudad, en algo más que consultas o comités para obras y servicios públicos (Rodríguez Villafuerte 2004:55). 18 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Por otro lado en muchos contextos urbanos existe una carencia de políticas encaminadas al fortalecimiento de la participación ciudadana. Borja y Castells (1998) argumentan que la alternativa para atender las emergentes e inciertas demandas urbanas, en un marco de crisis estructural contemporánea de los Estados nacionales, es el desarrollo de políticas citadinas locales destinadas a fortalecer la participación ciudadana, su legítima representatividad y la equidad social, aspectos totalmente ausentes en las anticuadas políticas urbanas que actualmente se aplican -salvo algunas excepciones- en la mayoría de las grandes regiones metropolitanas del mundo (Ramos 1998) Frecuentemente no se logran conformar procesos participativos reales, congruentes con los avances democráticos de la sociedad; en muchos otros contextos, el desencanto de la ciudadanía, en cuanto a la atención de los problemas por parte de las autoridades, ha conducido a una desconfianza y apatía por la asociación barrial y la movilización social en torno a los problemas urbanos. Para que la participación emerja verdaderamente de la comunidad se requiere la existencia de individuos interesados y preocupados por su propio desarrollo y el de la colectividad, de igual manera se hace necesaria la existencia de estructuras y reglas bien establecidas que motiven una legítima participación. 3. EL RESCATE DE LA CIUDAD Y EL PAPEL DE LA CIUDADANÍA ¿Por qué el rescate de la ciudad? El rescate de la ciudad involucra los procesos de mejoramiento, revitalización, rehabilitación y/o regeneración ARTÍCULO /PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y EL RESCATE DE LA CIUDAD/ MAURICIO HERNÁNDEZ BONILLA de la ciudad y sus barrios. Estos procesos implican diferentes situaciones de intervención e impactos, dependiendo del contexto en el que se lleven a cabo (periferia, barrios centrales y/o centros históricos) y de los alcances establecidos (desde mejoramiento físico hasta estrategias integrales de desarrollo social y económico). Sin embargo, aunque los alcances de intervención sean limitados, estos procesos deben contribuir a un rescate urbano, a un incremento en la calidad de vida urbana a través de intervenciones físico-ambientales, acompañadas de un impacto social y económico, reintegrando una mayor habitabilidad a los espacios que habitamos. ¿El rescate por quién? ¿Por sus habitantes? En los albores del siglo veintiuno, vivimos momentos cruciales en la transformación y desarrollo de nuestras ciudades. El siglo pasado fue testigo de la modernización, los cambios económicos, los progresos tecnológicos; así las ciudades, siendo por naturaleza polos de desarrollo social y económico, se convirtieron en nodos de urbanización y crecimiento masivo. Afortunadamente, es un hecho el reconocimiento a la crisis urbana que impera en muchos contextos, resultado de la poca o nula conciencia ecológica y aptitud social reflexiva. En general, todos los "urbanitas" hemos contribuido a la existencia de un permanente proceso de deterioro urbano, a través del desgaste de la calidad de vida, la creación de suburbios y periferias insostenibles, y el desgaste del patrimonio natural y edificado. Estos hechos nos conducen a repensar la relación del habitante y el espacio urbano y a reflexionar en torno al papel de los habitantes y demás actores involucrados (ej. instituciones, inversores, etc.) en la tarea de recuperar la habitabilidad perdida en las ciudades. La temática de la sustentabilidad ha evolucionado de su estricto enfoque, reducido a la protección de los recursos naturales a una visión más amplia e integral en donde los procesos políticos-sociales y económicos en torno al desarrollo integral son también parte fundamental. En esta evolución los temas referentes al desarrollo del capital social, el empoderamiento o "empowerment" (en inglés) de la comunidad y la participación de la gente común a los procesos de desarrollo han ganado gran terreno. Ahora se considera la participación de la comunidad como un elemento fundamental para el desarrollo urbano y la gestión local sostenible. Sin la existencia de una comunidad informada, activa e involucrada en la solución de los problemas locales, un desarrollo y mejoramiento urbano real y efectivo surge difícilmente. Además, el Estado y la economía han demostrado su ineficacia en la creación de ciudades socialmente unificadas y económicamente exitosas -y ambientalmente sostenibles-, los roles del Estado y el mercado necesitan ser complementados (Docherty 2001); es en este escenario en donde la esfera política reconoce que la participación de la ciudadanía es imprescindible para la construcción y el desarrollo de la ciudad. En el ámbito urbano latinoamericano, y específicamente en los barrios más marginados, la comunidad se "empodera", es decir, aprovecha al máximo sus propias capacidades y recursos para resolver sus problemas ARTÍCULO /PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y EL RESCATE DE LA CIUDAD/ MAURICIO HERNÁNDEZ BONILLA 19 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo urbanos cotidianos, organizándose para llevar a cabo el mejoramiento de su entorno. La ciudadanía ha demostrado una gran capacidad para emprender iniciativas en torno a la creación de una ciudad más amable. Ahora, los gobiernos locales deben asociarse con la ciudadanía para emprender el desarrollo urbano; desafortunadamente, en muchos casos los encargados de la gestión urbana no poseen una convicción de los procesos participativos o colaborativos como elemento fundamental de un desarrollo sostenible, y en general poco se permite a la ciudadanía involucrarse en el sentido amplio en las diversas etapas de desarrollo urbano. A continuación reflexionaremos sobre algunos casos de estudio en donde se han presentado distintos niveles y situaciones de procesos participativos en el desarrollo urbano, si bien estos casos no resultan ser casos perfectos sobre cómo se debe integrar la participación ciudadana en la construcción de la ciudad sostenible, indudablemente estos casos arrojan luz sobre la evolución de la participación y nos dejan diversas enseñanzas hacia la búsqueda de ciudades más habitables. Temple Bar: la recuperación de la centralidad El caso del Barrio de Temple Bar en Dublín (República de Irlanda) representa un caso interesante de regeneración urbana en el distrito central en donde la participación de la ciudadanía fue crucial para iniciar un ambicioso proyecto de rescate. Aunque un proceso participativo no tuvo lugar a lo largo y ancho del proceso de regeneración, este caso es interesante ya que nos 20 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo muestra cómo a partir del interés y la participación de la gente local emerge un proyecto de rescate de gran relevancia para la ciudad. Así también, muestra cómo a pesar de los intereses de los distintos actores involucrados, el rol ciudadano fue decisivo para el fortalecimiento y redirección de ideas. Este rescate urbano se enmarca dentro de una estrategia integral de regeneración, que incluyó la renovación de monumentos, el mejoramiento ambiental, la reintegración del barrio central a las tendencias contemporáneas de vida urbana, mejoramiento en la gestión del transporte, la promoción de actividades culturales, oportunidades de turismo y el incremento de la actividad empresarial local. Hasta finales de los 80, Temple Bar era un lugar atractivo pero muy deteriorado, formado por una red de espacios públicos y edificios que datan de los siglos dieciséis y dieciocho (Roberts 1998). La zona se encontraba en gran abandono y fue adquirida por la compañía Nacional de Transporte para construir una central de autobuses en el centro de la ciudad, por lo que se tenían planes de demoler el área y construir el equipamiento requerido. Mientras se realizaban las gestiones para la realización de este proyecto, el área era habitada por grupos de bajos ingresos, también por artistas y pequeños comerciantes, aprovechando las bajas rentas inmobiliarias de la zona. Así de esta manera, fueron predominando en el área las galerías de artistas, estudios de grabación y ensayos, restaurantes, bares, clubes, librerías entre otras actividades culturales y de comunicación ( Tavernor 2000). Para 1990, Temple Bar tenía una reputación como un ARTÍCULO /PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y EL RESCATE DE LA CIUDAD/ MAURICIO HERNÁNDEZ BONILLA lugar de descubrimiento, vitalidad y una gran diversidad de intercambio social y económico (Montgomery 1995). En este caso, los habitantes fueron los que iniciaron el proceso de rescate urbano de Temple Bar, logrando cambiar las ideas iniciales de las autoridades municipales y la compañía de transporte, eliminando la idea de la central de autobuses. En consecuencia evitaron la demolición de lugar, y fomentaron la renovación y promoción urbana para la creación de un distrito cultural. Lo relevante es que, sin financiamiento y solo con el apoyo de contactos personales, los comerciantes y artistas trabajando y viviendo en la zona, establecieron el Consejo de Desarrollo de Temple Bar ( TBDC: Temple Bar Development Council), una organización de residentes con tal fuerza y convicción, logrando persuadir que la compañía de transporte desistiera de la propiedad y finalmente esta fuese transferida al gobierno de la ciudad. Posteriormente, el TBDC gestionó que el área de Temple Bar se incluyera en el Plan de Desarrollo de Dublín. También gestionó en conjunto con las autoridades el financiamiento para la regeneración urbana, obteniendo recursos de la Unión Europea. En consecuencia se crearon dos empresas para la implementación y desarrollo del proyecto: "Temple Bar Proper ties" y "Temple Bar Renewal Limited" ( TBRL) en las cuales se involucraron como socios a miembros del TBDC. Finalmente a través de la asociación y el consenso de los distintos actores involucrados: desarrolladores, inversores, comunidad y gobierno, alcanzaron a realizar una de las regeneraciones urbanas más exitosas en Europa. El mejoramiento de este barrio nos muestra una participación activa de sus residentes en la toma de decisiones en torno al futuro de su espacio urbano, lo que conllevó a la creación de un distrito cultural en pleno centro de Dublín. Temple Bar es un caso significativo respecto a la participación de la ciudadanía como gestora del rescate de su entorno, ya que el rescate emerge de los intereses de la comunidad, a través de una participación espontánea para la renovación del barrio, iniciando con el mejoramiento de sus edificios, todo esto en oposición a los intereses de la compañía de transporte, la cual ARTÍCULO /PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y EL RESCATE DE LA CIUDAD/ MAURICIO HERNÁNDEZ BONILLA 21 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo no deseaba invertir en lo existente, más bien sus intereses estaban relacionados con la demolición. Así, los intereses comunitarios dirigieron el futuro de Temple Bar a su revitalización y regeneración en lugar de la desaparición. La cultura y actividades que los habitantes espontáneamente desarrollaban en el lugar fueron el detonante principal. Los habitantes representados por el TBDC fueron un actor focal en el proceso de gestión para alcanzar la regeneración de la zona, ya que fueron el actor-detonador de los procesos de gestión para el financiamiento y también participar en la generación de ideas sobre qué es lo que se debería hacer. Así TBDC produjo un documento con una buena cantidad de propuestas para el desarrollo de Temple Bar, las cuales fueron presentadas a los distintos niveles de gobierno, desde el local hasta el nacional. Aquí se presenta una combinación de propuestas que surgen de la gente local; además con la ayuda y facilitación del sector público se incluyen proyectos culturales, residenciales y comerciales de gran impacto. La gobernanza en torno a la regeneración de Dublín ha evolucionado caracterizándose por una implementación basada principalmente en una democracia participativa, involucrando las asociaciones a distintos niveles y de acuerdo a la situaciones y condiciones de los proyectos, entre el centralizado gobierno Irlandés con actores muy locales a nivel de comunidad y con organizaciones sociales, de esta manera sobrepasando las formas tradicionales de los gobiernos locales y regionales (Payne y Stafford, 2004). John Montgomery (1995) diseñador y planificador participante en la definición del programa 22 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo regeneración de Temple Bar, describe el proceso urbano como uno de ayuda, un proceso de respeto y cuidado del lugar, facilitando que el lugar se desarrolle y rescate a sí mismo sin ser sometido a los designios puros del sistema de planificación desde arriba. Aunque podemos concluir que la participación ciudadana fue un actor importante al inicio del proyecto, y que los intereses de la ciudadanía fueron tomados en cuenta en la gestión y en la definición inicial de las estrategias, debemos reconocer que en las etapas de diseño e implementación, la gente de la zona, la participación de la ciudadanía se redujo considerablemente. Montgomery argumenta que una buena consulta fue llevada a cabo con los artistas, otros grupos y dueños de las propiedades, además de agencias locales de planeación. Sin embargo una participación ciudadana de manera más amplia no ocurrió. El diseño de las intervenciones corrió a cargo de firmas locales, de diseñadores jóvenes principalmente. Una maqueta de la zona fue construida y aquí participaron una gran mayoría de Arquitectos y Diseñadores Urbanos jóvenes de Dublín en las diversas etapas para la discusión de ideas; este ejercicio fue incluyente del gremio profesional de la ciudad. Sin embargo, por otro lado, un aspecto negativo es que esto estuvo muy poco abierto al público. También tuvieron lugar exhibiciones, eventos culturales, principalmente para mantener a la gente informada; además, el proyecto también fue altamente discutido en la radio, sin embargo procesos participativos en donde la ciudadanía participara en torno a la creación de ideas de diseño no sucedieron realmente. La participación de los habitantes se incluyó de manera representativa en la fase de implementación ya que ARTÍCULO /PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y EL RESCATE DE LA CIUDAD/ MAURICIO HERNÁNDEZ BONILLA el organismo creado para monitorear la implementación del proyecto ( TBRL: Temple Bar Renewal Limited) estuvo integrado por un número de miembros del TBDC (empresarios, habitantes) así como por otros actores (autoridades y oficiales) para asegurar que todos los interesados fueran escuchados en los diversas etapas de desarrollo. Sin embargo, existieron momentos donde la información no fluía de manera que el público en general se mantuviera debidamente informado, esto a pesar de que a lo largo del proyecto se llevó a cabo la publicación de un boletín regular donde se informaba cómo iban sucediendo los cambios. El caso de Temple Bar nos muestra diferentes matices de participación ciudadana. Es interesante ver cómo la participación de los actores interesados se presenta a distintos niveles. En algunos momentos se percibe una participación ciudadana activa, con un gran impacto en la gestión y planeación del proyecto, y en algunos momentos se observa una participación pasiva, que en las palabras de Arnstein significa un grado de "tokenismo" en la comunicación e información, siendo poco efectiva. A pesar de que se observan cambios en los procesos de gestión y de implementación de maneras tradicionales a procesos más democráticos, todavía se observan prácticas tradicionales en los diversos eventos dentro del proceso de regeneración. Iniciativas de rescate en Latinoamérica En el contexto de Latinoamérica también se registra una evolución en torno a la participación de la ciudadanía y el desarrollo urbano. Cabe recor- dar que la población en nuestra región ha sido un productor activo del entorno urbano, a través de su participación en el mejoramiento urbano, la obtención de servicios, vivienda y equipamientos. Por otro lado, la evolución de la democracia en la región también se ha manifestado en las maneras de hacer ciudad. Asimismo, se presentan procesos participativos en donde actores clave como la ciudadanía, las organizaciones, asociaciones civiles, entre otros, se involucran en la gestión de servicios, protección del patrimonio, mejoramiento urbano en general. En muchos casos, la participación de la ciudadanía ha evolucionado de su modalidad como mano de obra en el mejoramiento de barrios o cooperación económica, a ser un actor activo más, que participa en la planeación, implementación y/o gestión del espacio urbano, alcanzando en momentos importantes el "control ciudadano" y también la "asociación" en palabras de Arnstein. Un caso significativo es la planeación participativa que surge en Porto Alegre (Brasil), en donde a principio de los 1990 se presenta un cambio en la gestión local; a través de la implementación de procesos participativos de gestión municipal evolucionando de procesos democráticos representativos a procesos democráticos participativos (Lucía Meira 2000). Esto se manifiesta con la iniciativa de presupuesto participativo, en donde a través de por lo menos tres grandes reuniones plenarias temáticas e innumerables reuniones ciudadanas, sistemáticamente planeadas por temas, regiones, barrios y proyectos, la ciudadanía toma el control para decidir cómo se gastarán los recursos de la municipalidad. Todo esto a través de ARTÍCULO /PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y EL RESCATE DE LA CIUDAD/ MAURICIO HERNÁNDEZ BONILLA 23 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo la organización de la ciudad en 16 zonas según criterios geográficos, sociales y de organización de la comunidad y de 5 organizaciones de participación dedicadas a temáticas específicas (1. organización y desarrollo urbano de la ciudad, 2. transporte y circulación, 3. asistencia sanitaria y social, 4. educación, cultura, actividades recreativas, 5. desarrollo financiero y previsión fiscal). Dentro de las reuniones plenarias las autoridades informan a la ciudadanía el gasto anual y su congruencia con las obras realizadas en la municipalidad. Posteriormente también, en una segunda reunión, los habitantes priorizan sus necesidades, esto resultado de un gran trabajo a nivel calle, barrio u organización temática y/o comunitaria, a través de la realización de innumerables pequeñas reuniones para establecer prioridades sobre el entorno más inmediato. También se eligen representantes ciudadanos para gestionar el presupuesto participativo en sus siguientes fases y forman el "Consejo Municipal del Plan de Gobierno y del Presupuesto", formado por un numeroso grupo de ciudadanos de todas las 16 zonas y de las organizaciones temáticas, y son quienes finalmente aprueban en qué se va a invertir y gastar el presupuesto anual disponible. El presupuesto participativo se somete a discusión dentro de la municipalidad para determinar la viabilidad técnica y económica de las propuestas, siempre en continua comunicación con la ciudadanía. Finalmente el presupuesto es presentado por las autoridades al Consejo Municipal del Plan de Gobierno y del Presupuesto (formado por la ciudadanía), quien sin duda aprueba la propuesta, ya que existe un conocimiento totalmente claro, de 24 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo que este emerge claramente de un proceso participativo (Ciudades para un futuro más sostenible). A través de este mecanismo se han materializado iniciativas importantes de rescate urbano, se ha fortalecido el sentido de ciudadanía y responsabilidad por la ciudad, la identidad histórica, barrial y cultural. Como resultado se han implementado estrategias y proyectos de desarrollo y regeneración urbana. Un ejemplo interesante es el proyecto "Porto Alegre-Ciudad Constituyente", en donde a través de seminarios, conferencias, debates, reuniones de trabajo y congresos, se abrió un espacio político para el ejercicio de la ciudadanía, alcanzándose consensos en torno a la reformulación del Plan Director de Desarrollo Urbano, Plan de Desarrollo Económico, temáticas del Presupuesto Participativo y la creación del programa de Corredor Cultural en el área central de la ciudad. Este último ha conducido a la renovación urbana de áreas industriales y equipamientos urbanos (Lucía Meira 2000). El Consejo Municipal del Presupuesto Participativo se reúne semanalmente, discute, monitorea y vigila que las obras y las intervenciones en la ciudad se lleven a cabo de acuerdo a lo planeado. El caso de Porto Alegre es un caso ejemplar en Latinoamérica y el mundo ya que es pionero de una planificación realmente participativa y en donde a través de formas y canales bien establecidos y sistemáticos, la voz de la ciudadanía es escuchada y tomada en cuenta para la programación e implementación de las obras, todo esto teniendo gran impacto en la democratización de la gestión urbana, y en el mejoramiento de la calidad de vida de la ciudad. ARTÍCULO /PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y EL RESCATE DE LA CIUDAD/ MAURICIO HERNÁNDEZ BONILLA Otro ejemplo interesante es el que se presenta en Curitiba (Brasil) en la revitalización de su centro histórico, a través de la iniciativa de Centro Vivo. A pesar de que en Curitiba se han realizado importantes intervenciones de rescate urbano en las últimas décadas; más allá de la conversión de la Calle de las Flores y la Calle 15 de noviembre en centros comerciales peatonales por Jaime Lerner en los 1980, en la actualidad poco se ha hecho en torno a la revitalización de su centro histórico. El corazón de Curitiba es un área que concentra un alto porcentaje de la población de la ciudad con ingresos de nivel medio, conserva densidades altas de ocupación, teniendo una población de más de 33.000 habitantes (Macedo 2006). Sin embargo su centro histórico, al igual que otros, también ha experimentado pérdida de población y deterioro en la calidad de la infraestructura, espacios públicos y la vivienda. Hasta antes de 2003 no existía ningún plan o programa para esta área, sin embargo, de los comerciantes de la zona emerge la iniciativa de revitalización del centro, llamándola Centro Vivo. Similarmente al caso de Temple Bar, en donde los empresarios iniciaron el proceso de revitalización, el proyecto de Centro Vivo emerge de la iniciativa de un grupo de 20 empresarios, quienes detonan la iniciativa de rescate a través de la Asociación comercial de Paraná y un Consejo de Gestión encargado de dirigir la gestión e implementación de Centro Vivo. Así se inicia una gestión compartida, entre empresarios, sector público y habitantes. El proyecto de Centro Vivo es una iniciativa que tiene como objetivo principal la reactivación económica, cultural y turística de la zona, se encuentra en proceso de implementación y el proceso participativo se ha llevado a cabo a través de la consulta, cuestionarios, la realización de reuniones y talleres comunitarios para la presentación de propuestas de escenarios de desarrollo social, económico, habitacional, y mejoramiento urbano, estos últimos iniciándose en septiembre del 2005. A través de talleres comunitarios los habitantes y usuarios de Centro Vivo discuten sus necesidades, prioridades de desarrollo y crean estrategias a seguir. Se han implementado programas interesantes, basados en la participación de la comunidad y en asociación con empresas, bancos y gobierno, como por ejemplo el programa de seguridad comunitaria, el de teatro al aire libre, o el programa adopta una plaza. Este último consiste en adoptar una plaza por algún ciudadano (empresarios principalmente), para conservarla, darle mantenimiento y mantenerla atractiva para fomentar su uso, todo esto en cooperación con las autoridades, quienes realizan trabajos de mejoramiento de iluminación, piso y mobiliario. La iniciativa de Centro Vivo surge del interés de los habitantes y los comerciantes de la zona, es un ejemplo más en donde ARTÍCULO /PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y EL RESCATE DE LA CIUDAD/ MAURICIO HERNÁNDEZ BONILLA 25 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo la participación de la ciudadanía ha sido crucial en el surgimiento, planeación e implementación de estrategias de regeneración urbana. Es interesante ver que en este caso se presentan programas en donde la ciudadanía es un actor activo no solo en la planeación o gestión de intervenciones, como sucedió en Temple Bar; en Centro Vivo la gente se involucra activamente para darle continuidad a las intervenciones a través de su participación contribuyendo a la sostenibilidad de las estrategias del proyecto y, más importante aún, involucrándose en la administración y mantenimiento de su espacio inmediato. Es importante reiterar que este tipo de acciones se presentan en menor medida en países más ricos en donde el usuario poco se involucra en las etapas de mantenimiento o gestión del espacio público. Este involucramiento contribuye a la creación de vínculos más estrechos entre la gente y su espacio urbano, conformando el sentido de comunidad y responsabilidad por el cuidado y mantenimiento del entorno. 26 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Procesos participativos en Córdoba, México En el contexto mexicano también encontramos experiencias de planeación participativa con el objeto de recuperar la ciudad para y por los habitantes, promover el desarrollo sostenible, la equidad social, el espacio público del peatón, y la conservación del patrimonio histórico y ambiental. Aunque cada vez es más frecuente la participación de la ciudadanía en la elaboración de planes, programas y proyectos específicos de desarrollo y mejoramiento urbano, es necesaria una mayor convicción para la inclusión de procesos verdaderamente participativos en la agenda local en México. Afortunadamente, cada vez es más frecuente la inclusión de técnicas de diseño y planeación participativa, en donde la ciudadanía propone iniciativas, estrategias y acciones por el bien de su ciudad. Por ejemplo en la ciudad de Córdoba, Veracruz, han surgido procesos participativos importantes encaminados al rescate de la ciudad; los habitantes se han involucrado en mayor grado en el establecimien- ARTÍCULO /PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y EL RESCATE DE LA CIUDAD/ MAURICIO HERNÁNDEZ BONILLA to de estrategias de mejoramiento y desarrollo. La planeación de acciones de renovación de dos barrios del centro histórico que se llevó a cabo en los años 2003 y 2004 fue a través de procesos participativos. La ciudadanía determinó las áreas de actuación en relación al mejoramiento de infraestructura, espacios públicos, áreas verdes, conservación de edificios históricos e imagen urbana. Los habitantes de los barrios trabajaron en conjunto con autoridades y profesionales (arquitectos, diseñadores y gestores urbanos) en talleres de planificación participativa, foros, consultas, y reuniones regulares, en donde surgieron ideas y opiniones para el futuro de la ciudad. Dentro del proceso se determinaron problemas, y se propusieron soluciones. También se identificaron oportunidades, comentando ejemplos en otras ciudades, y de manera grupal se presentaban propuestas de acción a través de exposiciones con láminas, dibujos y gráficos. La ciudadanía aprendió a interpretar planos de sus barrios, y a leer e interpretar la ciudad de una manera diferente, finalmente, discutiendo las amenazas y oportunidades para el desarrollo. Cabe mencionar que en este caso y en otros similares en México, el ámbito académico ha jugado un papel muy importante en la integración de metodologías participativas a la planeación urbana. En el caso veracruzano, la universidad estatal (Universidad Veracruzana), a través de sus alumnos y académicos, ha participado como un agente activo para el alcance de consensos entre los diversos actores, aminorando principalmente la desconfianza entre la ciudadanía y las autoridades. Las técnicas democratizadoras en las decisiones de revitalización urbana, en el caso Cordobés, también han contribuido al reforzamiento de la identidad del habitante con su territorio, al sentido de ciudadanía y responsabilidad en el mejoramiento de su entorno y así participar en las decisiones para la recuperación de calles y espacios perdidos de sus barrios. En los barrios de las Pitayitas y San Antonio los habitantes se involucraron a los procesos de decisión desde que surgió la idea de revitalización y recuperación. El interés de la autoridad local era el de recuperar la calidad de vida de la ciudad para el disfrute de los habitantes y rescatar lo perdido a lo largo de décadas de degradación continua, manifestada por la contaminación visual y ambiental de la zona, la destrucción de edificios históricos, y deficiente infraestructura. En general, como en muchas ciudades, el abandono del espacio urbano ya era una característica permanente en la fisonomía de la ciudad. Uno de los aspectos importantes dentro del enfoque de renovación urbana considerado por las autoridades de Córdoba era ARTÍCULO /PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y EL RESCATE DE LA CIUDAD/ MAURICIO HERNÁNDEZ BONILLA 27 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo la realización de la recuperación del centro de la ciudad a través de procesos diferentes, en donde se hicieran evidentes nuevas formas de hacer ciudad, nuevas formas de gestión urbana; que la evolución democrática de gobierno se manifestara a través de procesos participativos de intervención, de manera que la ciudadanía fuese partícipe en la toma de decisiones de los asuntos que le afectan o benefician. Estos procesos marcan una evolución, un ascenso más en los escalones de la escalera de participación, de la simple información, a una participación en la planeación de acciones. Para el caso mexicano, es importante advertir que todavía existen aspectos que limitan el avance de los procesos participativos en el mejoramiento y desarrollo urbano (más allá de la solicitud de servicios, la participación económica, o la participación con mano de obra): la discontinuidad de planes y programas, las limitantes presupuestales, los intereses particulares de los actores dentro de la gestión municipal, la falta de profesionalización de los encargados de la gestión urbana y en muchos casos la permanencia de estrategias y costumbres "tradicionales" (manipulación y terapia, en palabras de Arnstein) de gobernar y hacer ciudad siguen presentes en las formas de gestión de la ciudad. El caso de Córdoba es interesante ya que se mostraron intereses legítimos por la implementación de procesos participativos en el rescate de la ciudad, sin embargo también representa un caso de discontinuidad en la participación ciudadana. Lo que emerge como un proceso participativo muy dinámico en la actualidad pierde ímpetu, el nuevo gobierno no promueve la organización de los habitantes en torno a actividades que promuevan la participación y la congregación vecinal con 28 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo impacto en la mejora de la habitabilidad del sector. Los vecinos se congregan en torno a las festividades religiosas, pero más allá, la reactivación de comités vecinales y la promoción de actividades culturales, sociales y/o deportivas es nula. Es importante el sostenimiento de políticas y estrategias que conlleven a la consolidación de procesos participativos permanentes en todas las etapas de desarrollo urbano, la planeación y diseño, construcción, mantenimiento y finalmente en el sostenimiento de la vitalidad de las iniciativas, todo esto a través de la conformación de ciudadanos bien informados, interesados, e involucrados en la recuperación de la vitalidad del espacio urbano público. 4. PARTICIPACIÓN: ASOCIACIÓN, ACTORES E INTERESES A continuación reflexionaremos sobre algunos aspectos importantes que se derivan de nuestros casos de estudio, como es lo referente a la existencia de entidades gestoras como un componente importante. Estas representan las figuras de asociación para la gestión en los procesos de desarrollo y/ o recuperación urbana y conllevan a la movilización de los actores involucrados, formando una unidad integradora para la planeación, implementación y vigilancia de las intervenciones. Así, de esta manera, los actores clave (sector público, privado, sociedadciudadanía) se entrelazan en asociaciones (comités, consejos, patronatos) para la gestión de las acciones. En el Caso de Curitiba, los actores interesados para la recuperación del centro se asocian en una enti- ARTÍCULO /PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y EL RESCATE DE LA CIUDAD/ MAURICIO HERNÁNDEZ BONILLA dad que conocemos como Centro Vivo; similarmente en Temple Bar, con la creación del Consejo para el desarrollo de Temple Bar y otras entidades de implementación, como el "Temple Bar Renewal Limited" o el "Temple Bar Properties", y es así, a través de estas entidades, como se controlan procesos, se dirigen acciones y se provee coherencia a las diversas etapas de los proyectos, de ahí su importancia. La existencia de las asociaciones y alianzas enmarcadas en una figura jurídica de acción que construya los acuerdos de ejecución y facilite la realización de proyectos representa gran certidumbre sobre el futuro de los grandes proyectos urbanos y proyectos de recuperación de la ciudad, así idealmente también se encargarán de balancear la satisfacción de los diversos intereses de los actores involucrados. Por otro lado, otro aspecto de importancia, en el contexto latinoamericano, es el papel que juega el sector público; de este, frecuentemente, depende la legitimidad, continuidad y fortaleza de los procesos participativos a través de las estructuras y las políticas de gestión y planeación urbana que procure. El caso del presupuesto participativo, en Brasil, demuestra la importancia de la existencia de autoridades con convicción por los beneficios reales (sociales) que emanan de la participación, haciendo evidente la gestión de la ciudad de manera diferente, abierta, transparente y otorgando poder real a la ciudadanía, demostrando la existencia de una cultura política renovada de cara a la equidad y la inclusión, y así, dando un gran salto dentro de la gobernanza latinoamericana y mundial. Por otro lado, en el caso de Córdoba, las autoridades promueven los procesos participativos en la recuperación de la ciudad, sin embargo los cambios políticos y la discontinuidad de políticas y acciones que caracterizan los cambios de administración gubernamental, constriñen los procesos, echando por la borda los avances en la gestión de la ciudad y desafortunadamente retornando a las formas tradicionales de gobernar -desde arriba-, en detrimento de los procesos de participación y colaboración. En condiciones ideales, las autoridades municipales deben procurar que se presenten las condiciones necesarias para que los procesos se desarrollen en un ambiente de equidad e inclusión balanceada de cara al bienestar colectivo. En el caso de Dublín, las autoridades asumen los intereses de los habitantes de Temple Bar para apoyarlos en sus iniciativas e impulsar la adquisición del área, para evitar que la compañía de transporte siguiera con sus ideas de demoler la zona; este es un gran acierto para beneficiar el interés de la ciudadanía. Frecuentemente, el interés económico proveniente del sector privado en confluencia con el sector público, puede sobrepasar los intereses de la sociedad. El discurso en torno a la participación, manejado por los actores con mayor poder político y económico (sector público y privado), logra manipular a otros actores de manera que sus intereses resulten beneficiados. En el Caso de Temple Bar, en momentos, la ciudadanía se quejaba de la falta de información en torno a los avances del proyecto, así también, se presentan argumentos sobre el desplazamiento del proyecto de su identidad cultural, inicialmente promovido por los habitantes, a uno más comercial; señales de que la participación de la ciu- ARTÍCULO /PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y EL RESCATE DE LA CIUDAD/ MAURICIO HERNÁNDEZ BONILLA 29 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo dadanía fue desfavorecida en el proceso de implementación, de manera que los intereses de la comunidad son relegados en ciertas decisiones. En el caso de Centro Vivo, en Curitiba, también los empresarios han jugado un papel importante, ya que las primeras iniciativas de recuperación fueron emprendidas y financiadas por ellos, buscando reactivar económicamente el centro. De esta forma, también algunos programas de carácter social y colectivo son implementados por este sector. En la actualidad, este proyecto está en proceso de implementación; cabe entonces cuestionarse en este caso, hasta qué punto los empresarios dominan los programas y acciones de mejoramiento urbano y su pertinencia colectivo-social, es en este punto donde los demás actores involucrados en el proyecto Centro Vivo deben impulsar su posición para mantener la balanza de la participación. En el caso de Centro Vivo en Curitiba y de Temple Bar en Dublín, los empresarios, los comerciantes de la zona son un actor fundamental en el desarrollo de las iniciativas de recuperación, sin embargo, esto implica que ellos busquen dominar los procesos y satisfacer sus intereses, posiblemente a costa de los intereses de otros actores. En el caso de la ciudad de Córdoba, la ciudadanía argumenta que las autoridades municipales han ignorado algunos acuerdos emergidos en las fases de consulta y talleres participativos. De aquí surge otra reflexión en relación a la legitimidad de los talleres, foros de consulta y demás instrumentos para la participación ciudadana, ya que este aspecto nos demuestra que estos pueden ser solamente utilizados para simular que existen procesos 30 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo participativos para la toma de decisiones, sin embargo en realidad solo sirven para justificar ciertas acciones de las autoridades, en donde finalmente las opiniones de la ciudadanía no son tomadas en cuenta. Las autoridades pueden manipular los procesos de manera que la ciudadanía sienta que participa, pero en realidad la autoridad puede operar de acuerdo a otros intereses, dejando de lado los intereses de los habitantes. Este aspecto ha dado lugar a la decepción por parte de muchos habitantes por participar en los asuntos de su ciudad. Podemos considerar que existen grandes avances hacia la inclusión de procesos participativos dentro de la gestión de las ciudades, sin embargo existen señales de la existencia de poder e intereses dominantes sobre aquellos de menor ímpetu, posición y recursos, lo que da como resultado procesos en donde los intereses económicos y privados se sobreponen a los sociales y colectivos. En los procesos participativos los actores involucrados buscan dominar los procesos de acuerdo a sus intereses, a la ciudadanía en general le interesa obtener mejores servicios y un espacio urbano de mayor calidad, por otro lado los inversores y/o desarrolladores buscan satisfacer sus intereses económicos, el sector gubernamental no pierde de vista sus intereses políticos. Dentro del estudio de estos procesos, es crucial el entendimiento de los procesos colaborativo-participativos con una clara percepción de que los actores echan mano de sus recursos, poder político y/o económico, capital intelectual y/ o social, de manera que las cosas ocurran de la forma que ellos quieren. Es aquí donde las entidades gestoras encargadas de controlar los procesos de- ARTÍCULO /PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y EL RESCATE DE LA CIUDAD/ MAURICIO HERNÁNDEZ BONILLA ben jugar un papel clave para entender las reglas y recursos de los actores y lograr balancear los diversos intereses y evitar conflictos. Aunque el conflicto dentro de los procesos participativos es una característica, ya que, cuando uno o el conjunto de actores perciben la inequidad de voces dentro de los procesos, emerge la contestación, así también, es a través de la entidad gestora de los proyectos urbanos, cualquiera que sea su figura, donde los conflictos deben ser resueltos. el conocimiento de la comunidad, en consecuencia muchas intervenciones son realizadas sin tomar en cuenta el conocimiento, valores y cultura de las comunidades. En muchos contextos, se soslaya el conocimiento, los valores, y la organización de la comunidad en estos procesos; esto ha traído en consecuencia, la emergencia de barreras, como la pérdida de confianza en los demás (la colectividad, las instituciones, las autoridades), la pérdida del sentido de pertenencia y de las certidumbres que ordenan la vida cotidiana; el cultivo del individualismo y por tanto el debilitamiento del vínculo social, y del sentimiento de comunidad (Oviedo 2000:32). 5. REFLEXIÓN FINAL La ciudad es un producto público y por lo tanto debe ser construido colectivamente. El proyecto urbano requiere de debates, foros y principalmente el reconocimiento de la cultura, conocimiento y estrategias de la gente. La participación de la comunidad debe tomar lugar durante y después de los procesos de planeación y diseño, así en conjunto la ciudadanía y las autoridades crearán un espacio socialmente inclusivo y ambientalmente saludable. Las estrategias participativas en la producción de la ciudad dan como resultado soluciones más integrales y de largo plazo. Además los procesos participativos enseñan nuevos valores, nuevas formas de entender y apreciar la ciudad y por lo tanto nuevas formas de atacar los problemas de las comunidades urbanas. La participación legítima logra un balance en los intereses, aspiraciones, ideas y opiniones de los involucrados. La ciudadanía es un actor fundamental en este proceso, frecuentemente las autoridades locales ignoran las capacidades y Es importante mencionar que los casos que hemos comentado han integrado en momentos un reconocimiento de la ciudadanía como integrante activa del desarrollo urbano, aunque en ciertas etapas esta no participa activamente; esto representa una tarea pendiente. En el caso de Temple Bar, la ciudadanía es el detonante de la regeneración urbana desempeñando un papel importante en la planeación, sin embargo posteriormente la participación de los habitantes se va reduciendo. En el caso de Porto Alegre también existe una participación activa en la planeación sobre cómo y en dónde se debe invertir; también existe participación en el monitoreo e implementación de las decisiones, es decir la participación de la ciudadanía alcanza mayores niveles, similarmente en el caso de Centro Vivo ya que la gente se involucra en el mantenimiento y vitalidad de las intervenciones. Finalmente el caso de Córdoba nos muestra una participación impetuosa también en la planeación, pero que también pierde fuerza con el paso del tiempo, reduciéndose ARTÍCULO /PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y EL RESCATE DE LA CIUDAD/ MAURICIO HERNÁNDEZ BONILLA 31 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo la participación en las iniciativas de mantenimiento, cuidado y promoción de vitalidad. En los diversos casos se muestran avances en los procesos participativos, sin embargo también muestran que se necesita una mayor inclusión de la participación de la gente en los procesos de intervención urbana, esto implica crear formas y canales adecuados para llevar a cabo una participación sistemática y adecuada. En los países con mayor desarrollo, la participación de la ciudadanía es imprescindible en la planeación, y como el Estado tiene una capacidad sólida para el mantenimiento y cuidado del espacio urbano no es tan necesario el involucramiento de la gente en estos aspectos; sin embargo sí se necesita una participación responsable en relación al mantenimiento de la vitalidad social del espacio urbano. En países de menor desarrollo, la participación de la ciudadanía implica un mayor reto, ya que la gente además de ser participante en la planeación, debe tomar una actitud de mayor compromiso en torno al sostenimiento de las iniciativas, los gobiernos frecuentemente carecen de capacidad para llevar a cabo su sostenimiento, y es aquí donde la ciudadanía adquiere su mayor importancia. La pregunta es: ¿cómo alcanzar un proceso participativo balanceado en donde los actores y principalmente la ciudadanía tenga una participación en las diversas etapas del proyecto urbano? Existen tareas pendientes, la institución pública tiene que recuperar la confianza perdida ante los ciudadanos, transparentando sus acciones; la ciudadanía y sus diversas formas de organización tienen que reconocer que su intervención es fundamental en la construcción, desarrollo y 32 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo sostenimiento de la ciudad y los barrios en que se ubican, en la reconstrucción de conciencia, y en la recuperación del tejido ambiental y social. Por otro lado, frecuentemente se perciben aptitudes de indiferencia por parte de muchos ciudadanos. Los individuos debemos promover una participación genuina, que conduzca a que todos los actores interesados jueguen un papel legítimo en la creación de verdaderos procesos participativos para el desarrollo adecuado de las ciudades y las regiones. La participación debe emerger de la base, de la localidad, y no debe ser impuesta. El proceso participativo en el rescate de la ciudad es aquel en donde la comunidad identifica sus necesidades, sus problemas, y busca la manera de solucionarlos organizándose; también busca la alianza con actores externos que funjan como "facilitadores" para el cumplimiento de los objetivos planteados al interior de la comunidad. Así de esta manera, los procesos de transformación se implementan en la arena de la colaboración entre actores: comunidad, autoridades, profesionales y demás involucrados. Lo anterior también implica un reconocimiento sobre nuevas formas de hacer ciudad, nuevas formas de percibir la planeación, el diseño y la gestión urbana en general, implementando la producción de la ciudad de manera colaborativa. El proceso participativo y colaborativo es aquel que reconoce la variedad de actores y agentes interesados con los cambios en el ambiente local, urbano y regional, sus redes sociales, su diversidad cultural, sus sistemas de significados y sus relaciones complejas de poder; la clave está en saber balancear los intereses de unos con los de otros y hacer que todos los involucrados logren estar ARTÍCULO /PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y EL RESCATE DE LA CIUDAD/ MAURICIO HERNÁNDEZ BONILLA satisfechos de su participación (Healey 1997). Los casos presentados, el de Dublín (Irlanda), el de Porto Alegre y Curitiba (Brasil) y finalmente el de Córdoba (México), nos muestran procesos que conllevan la implementación de procesos colaborativosparticipativos, sin embargo se requiere un mayor avance y consolidación de estos, de cara a la construcción de ciudades vitales, que promuevan el control responsable del espacio urbano y sus recursos, la integración social, la igualdad y equidad, la educación cívica, y la riqueza cultural. Es necesario continuar estas reflexiones en el futuro, ya que además de investigar la manera en que la ciudadanía se involucra en la producción urbana, es necesario explorar hasta qué punto se satisfacen los intereses de otros actores. Así también, resulta importante adentrarse en los conflictos que se presentan en los procesos participativos y también evaluar el impacto social, económico y ambiental de los procesos en la transformación urbana, principalmente en torno a iniciativas de regeneración y renovación urbana basados en una participación ciudadana real. Desai, V. (2001). Community Participation in Development. En The Arnold Companion to Development Studies. (Eds.) V. Desai & R. Potter. London, Arnold. Docherty, I.; Goodlad, R.; y Paddison, R. (2001). Civic Culture, Community and Citizen: Participation in Contrasting Neighbourhoods. Urban Studies, Vol. 38, No. 12, 2225-2250. Healey, P. (1997). Collaborative Planning: Shaping Places in Fragmented Societies. Houndsmills, England, Macmillan. Holmgren, S. & Svensson, O. (2001). Urban architecture in urban renewal - in dialogue between professionals and residents. Urban Design International 6, 2-14. Lucía Meira, A. (2000). Porto Alegre: una gestión de democracia participativa. En La otra arquitectura, ciudad, vivienda y patrimonio. Ramón Gutierrez (Coord.) CONACULTA: México, Jaca Book Spa: Milán. Macedo, J. (2006). The role of urban design in downtown revitalization: the Centro Vivo Initiative. En Planning for diversity and multiplicity. 2nd World Planning Schools Congress: A new agenda for the World Planning Community . Universidad Nacional Autónoma de México 12-16 Julio. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS: Arnstein S. (2000). A Ladder of Citizen Participation (1969). En The City Reader. FT LeGates & F Stout (Ed). London: Routledge. Borja, J. y Castells, M. (1998). Local y global. La gestión de las ciudades en la era de la información. Taurus, 1998. Borja, J. y Muxí, Z. (2003). El Espacio Público: Ciudad y Ciudadanía. Barcelona, Electa. Montgomery, J. (1995). The Story of Temple Bar: creating Dublin's cultural quarter. En Planning Practice and Research, Vol. 10, No. 2, Moughtin, C. (1999). Urban Design: Street and Square. Oxford, Architectural Press. Oviedo, E. (2000) Participación Ciudadana y Espacio Público. En Espacio Público, Participación Ciudadana. (Eds.) O. Segovia y G. Dascal. Santiago de Chile, Ediciones Sur. ARTÍCULO /PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y EL RESCATE DE LA CIUDAD/ MAURICIO HERNÁNDEZ BONILLA 33 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Payne, D. y Stafford, P. (2004). The Politics of Urban Renewal in Dublin. ISSC DISCUSSION PAPER SERIES. Institute for the Study of Social Change, University College Dublin Roberts, M. (1998). Urban Design and Regeneration. En Introducing Urban Design: Interventions and responses. Greed, Clara & Roberts Marion (eds.) Longman: Singapore. Ramos, J. (1998). Jordi Borja / Manuel Castells. Local y global. La gestión de las ciudades en la era de la información. EURE (Santiago). [online]. dic. 1998, vol.24, no.73 [citado 09 agosto 2006], p. 122-125. Disponible en la World Wide Web: <http://www.scielo.cl/ scielo.php?script=sci_arttext&pid=S025071611998007300008&lng=es&nrm=iso>. ISSN 02507161. Roberts P. & Sykes H. (2000). Urban Regeneration: A Handbook. London: Sage Publications Ltd. Rodríguez Villafuerte, B. (2004). Guía para la participación ciudadana. CONACYT (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y Universidad Veracruzana): Gobierno del Estado, Editora de Gobierno: México. Roe, M. H. (2000). The Social Dimensions of Landscape Sustainability. En Landscape and Sustainability. (Ed) J. F. Benson and M. H. Roe. London, E. & F. N. Spon. Romero, G. & Mesías, R. (2004) La participación en el Diseño Urbano y Arquitectónico en la producción social del hábitat. CYTED: México. Tavernor, W. (2000). Teoría y Métodos del Diseño Urbano. Apuntes de clase, Master of Arts in Urban Design. University of Newcastle upon Tyne: England. Rodríguez Villafuerte, B. (2005). "Gestión Municipal y Participación Ciudadana ¿Hacia un desarrollo sostenible?" Conferencia en Facultad de ArquitecturaCórdoba de la Universidad Veracruzana, lunes 17 de octubre del 2005. 34 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo ARTÍCULO /PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y EL RESCATE DE LA CIUDAD/ MAURICIO HERNÁNDEZ BONILLA Dimensiones urbanas del problema habitacional. El caso de la ciudad de Resistencia, Argentina Urban dimensions of the housing problem. The case of the city of Resistance, Argentina Laura Alcalá Pallini 1 Fecha recepción: 04/12/06 Fecha aceptación: 19/01/07 El trabajo que se presenta tiene el objeto de aportar argumentos más consistentes a la hipótesis por la cual se considera que el problema habitacional tiene dimensiones urbanas, cuyas variables no forman parte de las políticas frecuentes de vivienda, y que si lo fueran permitirían mejorar las condiciones habitacionales de amplias áreas residenciales de la ciudad. A partir del análisis de un caso, en este artículo se ensayan algunas pautas metodológicas para abordar estas dimensiones y para comprender el modo en que determinadas cuestiones urbanas inciden de manera directa en las situaciones habitacionales. En la última parte se ponen a consideración algunas propuestas metodológicas para mejorar las políticas habitacionales vigentes que ignoran estas dimensiones del problema, y se exponen algunos ejes de actuación. Palabras clave: urbanizaciones residenciales - problema habitacional - políticas urbanas. This work has the purpose to contribute arguments to the hypothesis by which is considered that the housing problem has urban dimensions, whose variables do not form part of the frequent housing politic and if they were it they would permit to improve the housing conditions of extensive residential areas of the city. From the analysis of a case, in this article some methodological guidelines are practiced to tackle these dimensions and for understand the way in which determined urban questions impact in a direct way in the housing situations. In the last part they are put to consideration some methodological proposals to improve the housing politics in force that ignore these dimensions of the problem and some axes of action are exposed. Keywords: residential urbanizations- housing problem- urban politics. 1 Arquitecta y doctora argentina, especialista en Urbanismo y Ordenación del Territorio. Académica del Instituto de Investigación y Desarrollo en Vivienda -IIDVI- Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional del Nordeste UNNE. lau_alcala@hotmail.com REVISTA INVI Nº 59 / MAYO 2007 / VOLUMEN 22: 35 A 68 35 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo 1. INTRODUCCIÓN El trabajo que se presenta tiene el objeto de aportar argumentos más consistentes a la hipótesis por la cual se considera que el problema habitacional tiene dimensiones urbanas, cuyas variables no forman parte de las políticas frecuentes de vivienda y que sin embargo si lo fueran permitirían mejorar las condiciones habitacionales de amplios sectores residenciales de la ciudad. 36 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo tos señalados y que pasan por alto a su vez, las peculiaridades que se derivan de la singularidad de cada estructura urbana, del soporte natural de cada territorio y de las condiciones particulares socioeconómicas y culturales de la población a las que están dirigidas. Por otro lado, desde el punto de vista urbano, al interpretar los problemas de la ciudad, pocas veces se repara en la incidencia que sobre ellos tienen el emplazamiento y el tipo de áreas residenciales que configuran la mancha urbana. En la ciudad, la situación habitacional de un hogar está definida por muchos más aspectos que el que puede inferirse del tipo y condiciones de disponibilidad de una vivienda. La situación habitacional se define tanto por aspectos que hacen a la vivienda propiamente dicha (calidad tecnológico-constructiva; relación superficie / nº habitantes/ nº de cuartos; instalaciones; servicios domiciliarios), cuanto por su emplazamiento y situación física y urbana (saneamiento, vulnerabilidad, accesibilidad, infraestructura, disponibilidad de equipamientos y servicios públicos, transporte, etc.), cuanto por la situación socioeconómica de los habitantes (disponibilidad económica para manutención y transformación progresiva de la vivienda, para el pago de los servicios, etc.), cuanto por la situación jurídica de la tenencia. Ello da lugar a dos tipos genéricos de respuestas. Unas, que apuntan focalizadamente a la vivienda y cuanto más al barrio (programas dirigidos a la construcción de viviendas nuevas, a la mejora o ampliación de las viviendas existentes, programas dirigidos al mejoramiento de barrios, regularización dominial, etc.). Otras, que apuntan al soporte infraestructural de la ciudad y cuanto más a la cualificación del espacio público, pero siempre corriendo detrás de un proceso de crecimiento que las excede, y desde una perspectiva autónoma como si los problemas de la ciudad y de su crecimiento nada tuvieran que ver con las políticas habitacionales y viceversa. La desarticulación de estas políticas se hace más evidente en municipios que no tienen ninguna injerencia sobre las decisiones habitacionales y sobre la gestión de las infraestructuras básicas que dependen de otras esferas y organismos del Estado. Sin embargo, se asiste en general a dos tipos de situaciones. Por un lado, desde el punto de vista habitacional, los diagnósticos que sirven de base para la formulación de las políticas habitacionales parten frecuentemente de indicadores extremadamente generales que soslayan varios de los aspec- Es por lo menos curioso, por no decir altamente preocupante, que esta disociación del problema se produzca en ciudades en las que la actividad residencial supone el mayor factor de ocupación de suelo. Ciudades en permanente expansión, con sostenido crecimiento poblacional y sin desarrollo socio- ARTÍCULO /DIMENSIONES URBANAS DEL PROBLEMA HABITACIONAL. EL CASO DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA, ARGENTINA/ LAURA ALCALÁ PALLINI económico simultáneo. Ciudades en las que la cada vez mayor distancia entre los parámetros de crecimiento y los de desarrollo urbano, se manifiesta en la extensión descontrolada y sin urbanización previa de la mancha urbana y en la fragmentación y segregación socio-espacial de las distintas áreas residenciales que se yuxtaponen en el plano de la ciudad. Para referirnos a estas dimensiones urbanas del problema, no nos explayaremos en aquellas que forman parte del bagaje común de los diagnósticos habitacionales por considerarlo innecesario y porque justamente, es nuestro propósito demostrar cómo es posible identificar un número importante de problemas que hacen a la caracterización de las situaciones habitacionales sin meternos específicamente en la consideración de la vivienda o el lote individual. Problemas que en el presente no están siendo objeto de respuesta alguna ni por parte de los programas habitacionales en vigencia, ni por parte de las políticas llamémosles "urbanas". Si bien en particular nos referiremos al caso de la ciudad de Resistencia, creemos que las consideraciones son extensivas a la mayor parte de las ciudades argentinas y válidas también para otras ciudades latinoamericanas. 2. BREVE HISTORIA URBANA DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA EN RELACIÓN A LA TOPOGRAFÍA Y AL MODELO INICIAL DE SUBDIVISIÓN DEL SUELO Resistencia, capital de la Provincia del Chaco en el NE de la República Argentina, es una ciudad de fundación relativamente reciente (1878) que conforma, junto con los Municipios de Barranqueras, Puerto Vilelas y Fontana, el Área Metropolitana del Gran Resistencia (en adelante AMGR) de alrededor de 400.000 habitantes. La ciudad de Resistencia mantiene una relación interurbana de tipo laboral, comercial, educativa y recreativa tan fuerte con los municipios de su área metropolitana como con la ciudad de Corrientes, distante a poco más de 20 km y separada geográficamente por el Río Paraná, pero unida funcionalmente a partir de la finalización de un puente interprovincial que permitió vincularlas en 1974. Para poder llegar posteriormente a la parte central del análisis consideramos necesario extendernos brevemente en el modelo de urbanización de partida de esta ciudad. El AMGR se fue mensurando siguiendo un sistema de subdivisión del suelo muy regular, con una orientación a medio rumbo NE /SO a partir de dos ejes cartesianos, cuya intersección constituye el centro simbólico fundacional de la ciudad de Resistencia. Estos dos ejes organizan el mapa funcional y mental de la ciudad. Su intersección simboliza -en el referente colectivo y en la convención urbana- la ordenada "0, 0" a partir de la cual adoptan la denominación y la numeración ascendente los dos ejes convertidos así en cuatro avenidas, que en este trabajo denominaremos avenidas madres, (Av. Sarmiento y Av. Alberdi en el eje NE/SO y Av. 25 de Mayo y 9 de Julio en el eje NO/SE). Estos ejes a su vez organizan la numeración y denominación del conjunto de las demás calles. ARTÍCULO /DIMENSIONES URBANAS DEL PROBLEMA HABITACIONAL. EL CASO DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA, ARGENTINA/ LAURA ALCALÁ PALLINI 37 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Las cuatro avenidas madres son de doble mano y tienen en promedio 30 m de ancho entre línea municipal y línea municipal. Siguiendo las directrices de estos ejes el suelo urbano general se divide en chacras (de 1 km de lado), rodeadas perimetralmente por avenidas de 40 m de ancho, también de doble mano. Las chacras originales están atravesadas interiormente a su vez, por dos avenidas de 30 m de ancho y están subdivididas en 16 manzanas regulares de 100m x 100m, separadas entre sí por vías de 20 m de ancho. En la intersección de las avenidas madres se encuentra la plaza central de la ciudad, abarcando cuatro manzanas que constituyen los vértices de las cuatro chacras centrales. Cada una de estas chacras cuenta a su vez con una plaza central de 1 ha., ubicada, excepto un caso ligeramente desfasado, en la intersección de sus avenidas interiores. bre", altamente aceptable: tanto en términos de superficie (equivalente al 6% de la superficie edificable), como de distancia, dado que toda parcela se encuentra a 400 m como máximo de "su" plaza. Es destacable por su parte que, sumando la superficie de la plaza a la de las calles, el espacio libre público representa el 36% de la superficie total de cada chacra. Pero la reproducción de este modelo en el territorio tuvo dos tipos de perversiones: 1- la reproducción irreflexiva sobre suelos donde la topografía y las condiciones naturales del sitio no eran las apropiadas y 2- la reproducción parcializada o incompleta de este y de otros modelos de urbanización en suelos aptos para ser urbanizados. Teniendo en cuenta la subdivisión regular de cada chacra y las características y la posición de las avenidas así como la equidistancia de los cruces, podríamos decir que se trata de un modelo que garantiza buenas condiciones de irrigación y accesibilidad al conjunto de manzanas. La ubicación central dentro de cada chacra de una plaza ofrece una relación de "residencia / espacio verde liEsquema de la ciudad de Resistencia. Alcalá, L., 2006. 38 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo ARTÍCULO /DIMENSIONES URBANAS DEL PROBLEMA HABITACIONAL. EL CASO DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA, ARGENTINA/ LAURA ALCALÁ PALLINI El río Paraná tiene periódicamente crecidas por precipitaciones que se producen fuera del área urbana considerada, variando en la latitud correspondiente al AMGR su caudal promedio de 17.202 m3/s (en el período 1904-1997) a caudales que llegaron por ejemplo a 60.215 m3/s en 1983. Más del 80 % de la superficie urbanizada se encuentra a una cota inferior a la alcanzada por el río en las crecientes históricas (Pilar, Jorge, 2003). Esquema interpretativo de las chacras originales de la ciudad. Alcalá, L., 2006. 2.1. Reproducción de la trama urbana en terrenos topográficamente no aptos para ser urbanizados (al menos siguiendo los procesos de urbanización tradicional) La ciudad de Resistencia y los municipios vecinos están asentados en el valle de inundación del Río Paraná y en el de sus afluentes, el Río Negro y el Río Arazá (entubado ya este último en la mayor parte de su curso). La plaza central dista 8 km del primero y 3, 5 km aproximadamente del Río Negro. El Río Negro corta el eje de desarrollo NE /SO siguiendo un curso NO/ SE casi paralelo al eje de desarrollo histórico de la ciudad, formando una serie de meandros y de lagunas, accidentes característicos de ríos de llanuras con mínima pendiente (en el área urbana la pendiente promedio es de 0,03%, entre 10 y 30 cm por cada 120m). En los últimos años se ha finalizado un sistema de defensas. Hasta su conclusión, las inundaciones periódicas fueron combatidas o evitadas mediante defensas provisorias. El sistema actual consiste en un terraplén que corre casi paralelo al Río Negro al norte de la ruta Nicolás Avellaneda (eje que vincula Resistencia con la ciudad de Corrientes), otro terraplén que corre paralelo al Riacho Barranqueras (brazo del Paraná frente al AMGR), y de un sistema de compuertas y de bombas en la desembocadura del Río Negro, que permiten extraer el agua del interior del recinto cuando el nivel del Río Paraná es superior al de aquel. Las variaciones de caudal del Río Negro y sus afectaciones sobre el AMGR cambiaron con el tiempo. Antiguamente su altitud dependía de las precipitaciones producidas a lo largo de su curso y de la altitud del Paraná. Actualmente en cambio, en el tramo del AMGR, el río se encuentra totalmente regulado, existiendo un dique regulador antes de que el río inicie su curso por el área urbana (Dique Laguna Blanca), y el dique con sistemas de bombeos complementarios ya descrito en su desembocadura. ARTÍCULO /DIMENSIONES URBANAS DEL PROBLEMA HABITACIONAL. EL CASO DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA, ARGENTINA/ LAURA ALCALÁ PALLINI 39 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Las posibilidades naturales de escurrimiento y de absorción del agua de lluvia (en un clima donde las lluvias intensas registran por ejemplo 122 mm en cuatro horas) se han visto afectadas significativamente por la acción humana tanto por las formas de urbanización que contribuyeron a aumentar progresivamente la impermeabilización del suelo como por la reducción sistemática de los espejos de agua que contribuían originalmente al drenaje natural de este territorio (Pilar, J. y Depettris, C., 2003). En esta delicada topografía, la cuadrícula y su correlativa subdivisión catastral, fue dibujada indiscriminadamente sobre los espejos de agua y sobre sus respectivas áreas de inundación. Hoy es posible observar por ejemplo, planos catastrales donde no aparecen registradas lagunas existentes y donde hasta el Río Negro aparece en determinados tramos, parcelado. Cuando en 1980 se aprobó el Código de Planeamiento Urbano y Ambiental del AMGR, esta desconsideración por los reservorios de agua se mantuvo dado que este Código estableció una clasificación de dos tipos de lagunas: las "transitorias" (pasibles de ser rellenadas y urbanizadas) y las de "reservorio" (aquellas que debían preservarse) (Código de Planeamiento Urbano y Ambiental del AMGR, 1980). En los hechos, los rellenos efectuados se limitaron a eliminar los espejos de agua y no supusieron la nivelación completa de la cuenca real de cada laguna. De este modo, cada laguna rellenada, los días de lluvia "sigue existiendo" en la medida que los escurrimientos 40 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo naturales del territorio las recrean en calles y aceras momentáneamente inundadas mientras los sistemas artificiales de alcantarillado son desbordados. La urbanización de estos territorios ha seguido caminos diversos: la urbanización con respaldo legal o formal, apareciendo por ejemplo, barrios financiados por el mismo Estado en áreas vulnerables, la urbanización progresiva por iniciativa privada (relleno de la parcela propia) y otras, las más, a partir de procesos ilegales o informales de asentamientos espontáneos. 2.2. Reproducción parcializada, desvirtuada o incompleta de la trama en suelos aptos para la urbanización La subdivisión regular del suelo ha ido sufriendo en terrenos aptos dos grandes tipos de variaciones. Por un lado, aquella trama primigenia, con las cualidades previamente descriptas, fue reducida a la subdivisión de manzanas de 100 m de lado y a las avenidas de circunvalación de chacras. Fuera de la prolongación de los ejes originales, se perdieron las avenidas interiores de chacra y en todos los casos se perdió la reserva de la plaza central. En las versiones más actuales de los procesos de urbanización, en muchos casos se desvirtuó además el amanzanamiento tradicional, modificándose el tamaño de las manzanas y de las vías interiores, reduciéndose significativamente la calidad del espacio público. En los peores casos se perdió la lógica del damero siguiendo un ordenamiento particular. A estas formas de subdivisión regular o legal del suelo, debe añadirse la subdivisión informal ope- ARTÍCULO /DIMENSIONES URBANAS DEL PROBLEMA HABITACIONAL. EL CASO DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA, ARGENTINA/ LAURA ALCALÁ PALLINI rada a partir de asentamientos informales que si bien en muchos casos tienden a imitar y reproducir la trama primigenia, por la misma precariedad del proceso de subdivisión se caracteriza por la discontinuidad de las vías, sus anchos insuficientes, los amanzanamientos y loteos irregulares, de difícil adecuación a los estándares urbanos mínimos aun en los casos en que posteriormente existen procesos de regularización urbana y dominial. 3. PRINCIPALES FORMAS DE URBANIZACIÓN RESIDENCIAL EN EL ÁREA METROPOLITANA DE RESISTENCIA 3.1. Extensión de la urbanización por contigüidad A partir de las cuatro chacras centrales, la ciudad se extendió a lo largo de las cuatro avenidas madres fundacionales, fundamentalmente a lo largo de las Av. 9 de Julio y 25 de Mayo, que constituían por entonces los accesos principales de la ciudad y que permitían la intercomunicación del Municipio de Resistencia con los municipios vecinos (Barranqueras, Puerto Vilelas y Fontana). Hacia el norte, el crecimiento estuvo originalmente (y aún sigue estándolo) muy condicionado por la topografía, avanzándose sólo en la medida que la presencia del sistema de lagunas y de meandros del Río Negro lo permitían. Hacia el sur el crecimiento se apoyó fundamentalmente en la Av. Alberdi, las Av. Belgrano y San Martín, siguiendo el modelo original de subdivisión de chacras. Este tipo de procesos de urbanización implica la extensión de la ciudad mediante la urbanización progresiva de sectores contiguos a las áreas ya urbanizadas. Sigue determinada secuencia básica en lo que atañe a la subdivisión del suelo, dotación de infraestructuras y edificación. A partir de la subdivisión del suelo y de la extensión de determinadas infraestructuras básicas como la red de energía eléctrica y la red de agua potable, se produce la ocupación progresiva aunque no secuencial de los lotes. Con cada nueva construcción u ocupación de lote se realizan las conexiones domiciliarias. Los estándares urbanísticos van mejorando y consolidándose con el tiempo: de calles de tierra a pavimentadas, de desagües pluviales a cielo abierto a desagües pluviales y cloacales normalizados, etc. Estas mejoras se producen en buena medida como parte de un proceso paulatino de reclamo y presión de los mismos vecinos sobre los organismos públicos, a medida que se van consolidando sus propias construcciones. En este tipo de urbanizaciones la construcción de las viviendas es, fundamentalmente, un proceso individual y de inversión privada. Las tipologías y calidades de las unidades habitacionales dependen básicamente de la disponibilidad de recursos y/o de acceso a fuentes crediticias de los propietarios de los lotes. Si bien existe un importante predominio de viviendas individuales de una y dos plantas por lote, se registran con el tiempo procesos de densificación (más de una vivienda por lote), así como la aparición de edificios de renta. En los últimos tiempos, fundamentalmente en el área central, ARTÍCULO /DIMENSIONES URBANAS DEL PROBLEMA HABITACIONAL. EL CASO DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA, ARGENTINA/ LAURA ALCALÁ PALLINI 41 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo se registra también la construcción de viviendas en torres. Las transformaciones dentro de los lotes, admisibles por sus dimensiones generosas (en general de 10 y 12 m de ancho y de 20, 25 y hasta 50m de profundidad), se producen sin que se afecten las reglas generales del espacio público. La regularidad y dimensiones de la trama de base permite ir agregando nuevas infraestructuras y densificando sin que se afecten en general las condiciones de habitabilidad. La gran variedad de tipologías y de situaciones individuales, mezcladas entre sí, reproduce a nivel urbano, una importante diversidad. La ocupación y densificación progresiva de los lotes, así como la mejora de las unidades habitacionales y la consolidación progresiva del espacio público da lugar con el tiempo a barrios o áreas residenciales que van construyendo su propia identidad. 2Hacia el año 1985, se había aprobado la Ordenanza Municipal Nº 1530 "por la que se exigía la urbanización previa de los terrenos a cargo de los propietarios antes de ser loteados", ello generó el congelamiento de los loteos privados. La iniciativa privada optó por vender al Estado los terrenos más alejados, a bajo precio, a través de la construcción de conjuntos habitacionales (Barreto 1995), dejando en manos del Estado la financiación de la infraestructura del sector, como la extensión de las redes troncales, a través de tierra aún no urbanizada en poder del sector privado" (Alcalá, Pelli, 1998). 42 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo 3.2. Urbanización por paquetes En los años 70, la implementación de una política habitacional basada en la construcción masiva de viviendas por empresas a través de procesos de licitación pública y mediante el sistema de adjudicación llave en mano, disparó la construcción de conjuntos que incluían desde cero la urbanización completa de un sector y la construcción de un número importante de unidades habitacionales completas y terminadas. Para la implementación de esta política el Estado no contaba con terrenos, ello derivó paulati- namente en procesos de licitación que abarcaban además del proyecto y la construcción, la oferta del terreno por parte de los mismos oferentes. Esta política habitacional, sumada a un tipo de regulación municipal que había intentado poner freno a un proceso especulativo de venta de terrenos sin urbanización previa, dieron lugar concatenadamente a que esta modalidad de construcción de barrios de vivienda constituya la forma más extendida de urbanización2. Surge así una modalidad de urbanización que ya no necesita de la proximidad de áreas consolidadas para extender y prolongar vías e infraestructuras sino del vínculo a un nexo (en general vía de alta capacidad) a través de la cual se garantice la conexión al conjunto de redes de infraestructura y la comunicación básica con el resto de la ciudad. La denominación que damos de "paquetes" obedece a una serie de características derivadas de su modalidad de ejecución, de sus rasgos formales y de ordenación, de su tipo de emplazamiento y del tipo de relación con su entorno inmediato. En relación a la modalidad de ejecución se trata de un conjunto de obras desarrolladas simultáneamente, terminadas y puestas en uso en bloque, es decir, en un mismo momento y en un plazo breve de tiempo. En relación a sus características formales, se trata de una unidad formal dada por: la similitud del ordenamiento parcelario, la similitud de la ubi- ARTÍCULO /DIMENSIONES URBANAS DEL PROBLEMA HABITACIONAL. EL CASO DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA, ARGENTINA/ LAURA ALCALÁ PALLINI cación de la vivienda en el lote, la similitud de las viviendas y de los rasgos urbanos (calles y aceras de ancho uniforme y con el mismo tratamiento). En determinado momento, coincidente con un período en el que cualquier alternativa a la cuadrícula era considerada un gesto de modernidad y progreso, los conjuntos se resolvieron además con una lógica de ordenación propia, diferente respecto de la lógica tradicional de la ciudad (variando por ejemplo, la orientación respecto de la de la ciudad, la relación público-privado, los ámbitos de circulación peatonal y vehicular). Si bien a partir de la verificación de los resultados sociales negativos de este tipo de ordenaciones se volvió al amanzanamiento regular, en los últimos años se registra una tendencia a sustituir las manzanas tradicionales de 100 x100 y los anchos de vía de 20m por manzanas en banda de 50 x 100 o menos y calles de menor ancho. Esta forma de subdivisión del suelo permite sacar una mayor rentabilidad pero supone una degradación plausible del espacio público. En un primer momento, en relación al emplazamiento y al modo de ejecución, los oferentes ofrecían los terrenos más alejados y no necesariamente rodeados de urbanización. Es así como estos "paquetes" de viviendas constituyeron verdaderas islas de urbanización en áreas aún vacías. La condición de paquetes, como conjunto identificable y distinguible de su entorno, se produce así desde su mismo origen y se mantiene en la mayor parte de los casos a través del tiempo, ya que el barrio surge como un todo homogéneo, "todo de una vez" en el paisaje urbano y con los años la degradación o vetustez también afecta en bloque al conjunto. Sólo determinados barrios donde las tipologías, el nivel socioeconómico de los residentes y la ordenación y calidad urbana lo permiten o facilitan, con el tiempo se registran procesos de transformación que por su diversidad y riqueza van produciendo una mimetización o integración a la ciudad tradicional. En cuanto a las tipologías de vivienda y a su calidad constructiva, los primeros barrios ofrecieron viviendas completas de relativa buena calidad. Algunos sin embargo, resueltos en bloques colectivos de hasta 3 plantas presentaron no sólo el problema de la socialización, el mantenimiento y el cuidado de los espacios comunes, sino también la difícil apropiación por parte de las familias cuyo referente cultural es la vivienda individual en terreno propio. Estos conjuntos demostraron también serias limitaciones para admitir transformaciones naturales en cualquier vivienda y para resolver el problema de los estacionamientos, no previstos en los proyectos. A partir de los años 90, con el ajuste estructural del Estado, con el fin de disminuir costos, se redujeron significativamente los estándares habitacionales en cuanto a superficie, calidad de materiales y terminaciones, así como también los estándares urbanísticos; si bien la mayor parte de los conjuntos ofrece viviendas individuales en lote propio, ha disminuido ostensiblemente la calidad del equipamiento urbano, la calidad de las conexiones a las redes de infraestructuras, etc. (Barreto, 2005). ARTÍCULO /DIMENSIONES URBANAS DEL PROBLEMA HABITACIONAL. EL CASO DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA, ARGENTINA/ LAURA ALCALÁ PALLINI 43 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo 3.3. Urbanización marginal o asentamientos espontáneos en parcelas no urbanizadas Desde los años 70, se registra en esta ciudad un proceso progresivo e ininterrumpido de ocupaciones ilegales tanto en terrenos fiscales como privados. Estos asentamientos se caracterizan por iniciar el proceso de urbanización con la construcción precaria de una vivienda mínima y la subdivisión irregular del suelo ocupado. La dotación de infraestructuras forma parte de un proceso progresivo de aprovisionamiento que en la mayoría de los casos primero es clandestino. Con el tiempo, estos asentamientos registran consolidaciones de la mano de la evolución y mejora de las construcciones domiciliarias y del beneplácito encubierto de algunas de las empresas públicas que van dotando formalmente de servicios domiciliarios. La regularización de estos servicios es un paso a favor para los procesos de regularización dominial posterior (Alcalá, Giró, Pelli, 1997). En general estas urbanizaciones penden de alguna vía importante que permite, cual cordón umbilical, su vinculación y abastecimiento con el resto de la ciudad o bien están pegadas a algunas de las formas de urbanización anterior y desde ellas se realiza la extensión de las primeras infraestructuras. En los peores casos, se encuentran enclavados en áreas muy vulnerables a las inundaciones, junto a las lagunas o los bordes del río, o en áreas de alta contaminación ambiental (bordes de lagunas de tratamiento de efluentes cloacales, de basurales). 44 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Algunos de estos asentamientos con el tiempo inician un proceso de regularización dominial y mejora urbana, por lo general muy lento y que en la mayor parte de los casos queda indefinidamente inconcluso. Se inicia en el caso de propiedades privadas con el proceso de expropiación de la tierra a sus dueños originales con la finalidad de vendérsela o donársela a los ocupantes, o bien, mediante un proceso legal, haciendo valer el derecho veinteañal (los ocupantes pueden acceder a la propiedad del inmueble que estuvieron ocupando ininterrumpidamente durante más de 20 años). En ambos casos se trata de un proceso extremadamente largo que exige un proyecto de urbanización, un trabajo de mensura, de escrituración, etc., que no siempre se cumple. Estos procesos, sobre todo el primero, está teñido por actuaciones políticas proselitistas que en general nunca prevén su solución definitiva. En Resistencia, por ejemplo, existen numerosas leyes de expropiación -normalmente aprobadas en períodos electorales-, que no llegan a concretarse por la carencia de recursos para efectivizarse (Magnano, Cristina, 2005). En lo que atañe al proyecto de urbanización en los casos en que se produce esta instancia, dadas las condiciones precarias en las que se produce la subdivisión y ocupación del suelo, en general existen serias dificultades para respetar la trama urbana tradicional y las dimensiones mínimas reglamentarias tanto de vías públicas como de anchos de parcelas. Aun cuando existe una tendencia a respetar la trama urbana general de la ciudad por una necesidad de mimetización (existe el interés de reproducir la ciudad a la que se aspira como un mecanismo de integración a ésta) y por el recono- ARTÍCULO /DIMENSIONES URBANAS DEL PROBLEMA HABITACIONAL. EL CASO DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA, ARGENTINA/ LAURA ALCALÁ PALLINI cimiento de que éste es un mecanismo de facilitación de la regularización posterior, estas características en general se reproducen sólo perimetralmente. Hacia el interior de estos asentamientos una serie de factores como: la no disponibilidad de instrumentos y técnicas idóneas para la demarcación de los lotes; la redistribución de superficies sujeta a cuestiones de hegemonía y de potestades asumidas informalmente por los primeros ocupantes en detrimento de los posteriores; la densificación paulatina del barrio; así como el interés de respetar y salvar las construcciones que son fruto de varios años de inversión familiar en el lugar, etc., hacen que resulte extremadamente difícil alcanzar una subdivisión regular y/o racional de las parcelas y evitar determinadas inequidades y situaciones domiciliarias y urbanas no deseadas. De este modo la mayor parte de los procesos de regularización urbana y dominial son aprobados a nivel municipal por vías de excepción y con ellos se legalizan vías con anchos insuficientes tanto para la extensión futura de determinadas infraestructuras como para el ingreso de vehículos, lotes con anchos y superficies menores a la reglamentaria, lotes sin salida directa a calle pública, etc. Es por ello que estos procesos, si bien suponen una mejora significativa fundamentalmente en lo que respecta a la seguridad jurídica, difícilmente garanticen que con el tiempo estos barrios puedan alcanzar niveles urbanos y residenciales deseables. 3.4. Urbanización tradicional en enclaves topográficos En este caso se trata de urbanizaciones que reproducen la trama primigenia de la ciudad allí donde el suelo -altamente condicionado- lo permite, in- terrumpiéndose frente a las lagunas o el río, sin respetar necesariamente las líneas de ribera, límite a partir del cual se considera ámbito de dominio público. Esta reproducción indiscriminada de la malla, niega la vocación natural del relieve, no sólo contraviniendo el que sería su sistema genuino de drenaje sino también perdiendo la oportunidad de su aprovechamiento paisajístico. En estas urbanizaciones se produce una tensión (innecesaria y evitable si se adoptara otro tipo de trama) entre la necesidad de completar la cuadrícula tal como lo reclama esta lógica de comunicación y la necesidad de preservar el reservorio de agua como lo reclama la naturaleza del sitio, siendo muy difícil lograr una solución integral ya que cualquier solución supone siempre la afectación a alguno de estos dos términos: o a la comunicación o al territorio. La idea de enclave entonces, está dada fundamentalmente por la presencia de los límites físicos. El condicionamiento topográfico determina la escasa accesibilidad y la seria dificultad que en general tienen estas urbanizaciones para dotarlas de infraestructuras y servicios. Existen sin embargo áreas topográficamente aptas para la urbanización y diríase aptas también para la cuadrícula pero que hasta el presente constituyen "enclaves" en la medida que se encuentran separadas del resto de la urbanización, emplazadas más allá de las que hasta ahora constituyen las grandes barreras físicas de este territorio. Estas áreas, ubicadas al norte del Río Negro y del sistema de lagunas, dependen de una única vía importante de ARTÍCULO /DIMENSIONES URBANAS DEL PROBLEMA HABITACIONAL. EL CASO DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA, ARGENTINA/ LAURA ALCALÁ PALLINI 45 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo 3 Debe tenerse en cuenta que según la Constitución de la Provincia del Chaco, la provisión del servicio de agua es competencia del Estado y tiene interés público, la empresa provincial que lo administra está obligada a garantizar su provisión en las áreas urbanas residenciales. Estas urbanizaciones se realizaron bajo una calificación del suelo como rural y de áreas comunicación con el resto del área metropolitana (como se verá más adelante, el caso de la Av. Nicolás Avellaneda o Ruta Nacional Nº 16 y la Av. Sarmiento). recalificación no modifique los rasgos esenciales formales, directamente relacionados con el precio de las parcelas y la tipología de viviendas). Este tipo de enclaves, su desconexión con el resto del área metropolitana, forma parte de un tipo específico de oferta que surgió en los últimos años. La desconexión asegura una accesibilidad condicionada a la disponibilidad de movilidad privada, un requerimiento del nuevo programa residencial que garantiza de alguna manera la selectividad de un determinado perfil social de ingresos mediosaltos. El "enclave natural" es aprovechado para crear un nuevo "ambiente de vida", que si bien supone sacrificios o costos adicionales por falta de infraestructuras, ofrece a cambio, la no contaminación "urbana". El aislamiento formal (dado que funcionalmente estas familias, al disponer de medios, cuentan con el vínculo funcional que necesitan a la ciudad) constituye una intencionalidad específica del emplazamiento, que se sustenta en algunos tópicos como la búsqueda de tranquilidad, la vuelta a la vida próxima a la naturaleza, etc. En estas urbanizaciones las viviendas son de alta calidad y de superficie superior a la media. La inexistencia de determinadas infraestructuras como la red de agua potable, es resuelta con perforaciones y equipos propios. Hechos que corroboran que este aislamiento y que la elección de un estilo de vida anti-urbano es meramente formal y selectivo radica en que estas urbanizaciones bregan por la accesibilidad a determinadas infraestructuras y servicios (se ejercen presiones, por ejemplo, para que se modifique la calificación original de suelo rural a urbano para poder exigir la provisión de agua por parte del Estado3) mientras simultáneamente se pide que esta recalificación no permita loteos con parcelas de menor superficie a las existentes (es decir, que la Esta forma de urbanización supone un proceso paulatino de densificación del suelo y -al menos en teoría- permite aprovechar los espacios ociosos de la ciudad, hacer un uso más racional y rentable de las infraestructuras subutilizadas. Pero en general la urbanización de estos intersticios está caracterizada más por un aprovechamiento especulativo de las condiciones de dotación infraestructural previa que de una preocupación por un completamiento cualificado del entretejido urbano. Raramente se tiene conciencia de que, de la manera en que se re- 3.5. Urbanización intersticial Se trata de las urbanizaciones que se realizan en áreas libres pero que ya se encuentran rodeadas total o parcialmente por urbanizaciones. Las formas de urbanización de estos terrenos intermedios son diversas. En algunos casos se trata de la prolongación de la ciudad tradicional (manzanas de 100 x 100) en otros, de la construcción de barrios de vivienda basados en el modelo de subdivisión del suelo en manzanas de menor superficie, con viviendas apareadas, ya descrito, mientras en otros, de nuevas ocupaciones informales. quinta sin infraestructura previa, de allí el interés por la recalificación del suelo. 46 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo ARTÍCULO /DIMENSIONES URBANAS DEL PROBLEMA HABITACIONAL. EL CASO DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA, ARGENTINA/ LAURA ALCALÁ PALLINI suelven estas áreas intermedias, depende en gran medida la acentuación o no de la dificultad de irrigar y servir racional y equilibradamente posteriormente los barrios vecinos. Dicho de otro modo, al ocupar los intersticios aun cuando se trata de proyectos financiados por el Estado-, no existe la preocupación por ir vertebrando la ciudad; se trata en muchos casos de nuevos paquetes, tan "autistas" como los anteriores, que se yuxtaponen a los existentes, sin otro propósito que la ocupación y el aprovechamiento de las infraestructuras existentes; el vínculo con el resto del área metropolitana sigue siendo la conexión con una vía principal y muchas veces la relación es más con el centro urbano que con los barrios vecinos. 4. EL PAPEL DE DETERMINADAS INFRAESTRUCTURAS VIALES EN LOS PROCESOS DE CRECIMIENTO Y DE URBANIZACIÓN RESIDENCIAL Las formas de urbanización residencial descritas refieren a tipos genéricos descritos en función de los rasgos esenciales derivados de sus respectivos procesos de subdivisión del suelo, de urbanización y de construcción de las viviendas. En los hechos, las formas de urbanización que se registran no admiten taxonomías tan categóricas y genéricas. Frecuentemente es posible encontrar sectores residenciales que suman características de dos o tres de ellos, dándose casos de por ejemplo paquetes que se encuentran en enclaves topográficos. Estas combinaciones no hacen más que advertir sobre las singularidades que presentan las distintas áreas residenciales de la ciudad y el modo particular en que deben ser interpretados y tratados sus respectivos déficits. A su vez, las distintas formas de urbanización residencial se han producido y se producen de un modo estrechamente vinculado a la existencia de algunas vías singulares. La identificación de estas relaciones resulta de utilidad tanto para comprender el origen del emplazamiento de estas urbanizaciones como para completar la descripción de las situaciones urbanas en que se encuentran las diferentes áreas residenciales de la ciudad. 4.1. Los ejes fundacionales y la extensión de la trama regular por contigüidad Los ejes fundacionales (como las Av. 25 de Mayo, 9 de Julio) tuvieron un papel fundamental en los primeros procesos de extensión de la ciudad. Apoyándose en éstos la ciudad se extendió en sentido NO/SE y creció progresivamente por contigüidad, de manera transversal a ellos. Con el tiempo y por su importancia, sobre estos ejes se desarrolló una significativa actividad comercial que se diluye transversalmente, dando lugar al uso residencial. Actualmente, en estas avenidas madres, como resultado del mismo crecimiento de la ciudad, de la diversificación y del aumento del parque automotor, se complejizó el tránsito, aumentando con ello ARTÍCULO /DIMENSIONES URBANAS DEL PROBLEMA HABITACIONAL. EL CASO DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA, ARGENTINA/ LAURA ALCALÁ PALLINI 47 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo la des-urbanización a nivel peatonal. Por ejemplo, estas avenidas se han convertido en los principales canales de circulación del transporte público, constituyendo los ejes naturales de irrigación de los barrios ubicados a ambos lados de ellas, pero a nivel peatonal han pasado a constituir en algunos tramos barreras importantes. Los ejes fundacionales y la extensión de la urbanización por contigüidad. La ciudad se expande y densifica paulatinamente respetando la trama urbana que fueron siendo abiertas y urbanizadas progresivamente para mejorar la accesibilidad a la ciudad. El eje Av. Alvear / Av. Castelli, y posteriormente el eje Av. Islas Malvinas/ Soberanía Nacional constituyeron a partir de su apertura y del mejoramiento de sus estándares urbanísticos, vías alternativas de penetración desde la Ruta Nacional Nº 11 y ejes de vinculación entre los Municipios de Fontana, Resistencia, Barranqueras y Puerto Vilelas. Por las características de su sección, estos ejes ofrecen una gran capacidad y garantizan una doble función: la de conexión rápida y la de irrigación. Estas características, en concomitancia con el tipo de política oficial de vivienda implementada, fueron aprovechadas para el paulatino emplazamiento de barrios de vivienda a lo largo de ellas. Cada nuevo barrio o "paquete", pendía o colgaba de uno de estos ejes de manera directa o a través de alguna vía secundaria, quedando garantizada así su vinculación a la red primaria y a través de ella al resto de la ciudad. Con esta modalidad de urbanización, se pasa del crecimiento progresivo por contigüidad al crecimiento "por saltos". primigenia. Fotografía aérea. Municipalidad de Resistencia, 1999. 4.2. Las vías principales de acceso y la urbanización por paquetes La urbanización por paquetes se apoyó en general en el caso de Resistencia en unas pocas vías 48 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo A lo largo de estos ejes, la urbanización intersticial se produce en una etapa posterior, como consecuencia casi natural del crecimiento por saltos de la forma anterior. En este caso ya no se trata de la extensión de la infraestructura madre sino de la distribución de ésta al terreno a urbanizar. ARTÍCULO /DIMENSIONES URBANAS DEL PROBLEMA HABITACIONAL. EL CASO DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA, ARGENTINA/ LAURA ALCALÁ PALLINI 4.3. Ruta y ciudad, la dialéctica entre la urbanización y la fractura urbana Situaciones diferentes a las anteriores son las que se presentan a lo largo de la Ruta Nacional Nº 11. Como su nombre lo expresa, esta vía fue diseñada y construida como carretera, la urbanización de sus márgenes llegó posteriormente. Durante muchos años, esta ruta fue la vía principal de comunicación del área metropolitana con el interior provincial y el resto de la Argentina, dado que no existía en esta latitud un puente que permitiera la comunicación con la Mesopotamia sorteando la gran barrera del Río Paraná. Esta ruta tiene la particularidad de cruzar transversalmente al eje de crecimiento SE-NO, y su trazado sigue topográficamente las cotas más altas. La urbanización por paquetes. Las nuevas áreas residenciales aparecen como islas de Con el tiempo, la misma ruta se transformó en un eje de colonización y urbanización del territorio. Este hecho, que reproduce un efecto extensamente verificado en distintas rutas en todo el mundo (Herce, Manuel, 1995) cobra en este territorio una especial significación dado que se encuentra emplazada allí donde técnicamente sería recomendable alentar la urbanización puesto que se trata de las zonas más altas y menos vulnerables a inundaciones. urbanización ligadas a algún eje que asegura una mínima conexión a la ciudad. Aun cuando la ciudad ocupa posteriormente los intersticios, estas urbanizaciones siguen identificándose como urbanizaciones singulares por el tipo diferente de ordenación y A lo largo de esta ruta han ido apareciendo barrios de vivienda (urbanizaciones por paque- de edificación. Fotografías aéreas. Municipalidad de Resistencia, 1999. ARTÍCULO /DIMENSIONES URBANAS DEL PROBLEMA HABITACIONAL. EL CASO DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA, ARGENTINA/ LAURA ALCALÁ PALLINI 49 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo tes) a los que la misma ruta garantizaba una accesibilidad mínima. En el presente, la gran cantidad de barrios dependientes de ella hacen que la ruta constituya el eje umbilical a través del cual se establece la comunicación de estos barrios con el resto del AMGR. 4Muchas veces, estos problemas de tránsito se describen en términos estrictamente viales, olvidando las causas que producen la sobrecarga de la vía, y las propuestas van desde la inclusión de paliativos como semáforos, lomos de burro, puentes de cruce peatonal, a la propuesta lejana a largo plazo de construcción de una variante que traslade el tránsito de paso a un área no urbanizada, desconociendo que con la construcción de una variante se trasladará a largo plazo el mismo fenómeno a otro entorno Pero antes aún de este crecimiento residencial, la ruta atrajo el emplazamiento de comercios de gran superficie y de áreas de apoyo y servicio como gasolineras, talleres mecánicos, depósitos de máquinas viales, etc. El emplazamiento de actividades de este tipo -que tampoco constituye un fenómeno singular respecto de otras rutas- refuerza a nivel urbano el carácter de barrera de la propia ruta en la medida que la presencia de largos perímetros vallados operan como "recintos" (Busquets, J. y Parcerisa, J , 1983) que taponan y dificultan la comunicación transversal a ellos, entorpeciendo o imposibilitando por ejemplo, la posibilidad de cruces peatonales y vehiculares con la frecuencia requerida por la actividad residencial de los barrios colgados a la ruta. La ruta, por el tipo de diseño con que fuera concebida, no puede dar respuesta a las nuevas solicitaciones que se plantean sobre ella: la de permitir cruces transversales a su eje y la de irrigar a lo largo de éste (Alcalá, L., 2004). Hoy, al quedar subsumida dentro del área urbana y debido a que fuera concebida exclusivamente como canal de transito rápido, no puede cumplir satisfactoriamente su papel de eje urbano, como tampoco puede ya cumplir satisfactoriamente su función original de canal de paso. Los efectos se hacen plausibles en el tránsito: por un lado, en las deseconomías que produce en tanto canal de acceso a la ciudad caracterizado por retenciones, demoras, dificultades operativas para el movimiento de vehículos de gran porte. Y por otro, en el peligro permanente (causas diarias de accidentes) para la movilidad residencial: peatonal y ciclista4. 4.4. Ejes promotores de "urbanizaciones de enclave" La prolongación y urbanización de algunos ejes que permitieron superar las barreras físicas del territorio constituyeron un factor decisivo en la promoción de urbanizaciones de enclave, tal es el caso por ejemplo de la Av. Sarmiento y su prolongación en la Ruta Nº 16. Esta avenida es el único eje continuo que permite superar mediante puentes la barrera del Río Negro y las lagunas en el tramo central de la ciudad (hasta antes de ella, sólo existían la Av. Sabín en el extremo occidental y la Av. Gral. San Martín en el Municipio de Barranqueras). Su apertura propició la urbanización de porciones de suelo urbano hasta entonces desvinculados de la trama central por la presencia de las lagunas, al volverlos accesibles. Un efecto semejante producirá posteriormente la prolongación de la Av Italia, aunque en este caso, la avenida termina antes de la línea de defensas y no cruza el río. En ambos casos, se trata de procesos fundamentalmente de urbanización privada. Desde estas avenidas se completa poco a poco, y donde el relieve lo permite, la tra- más alejado (Herce, M, 1995). 50 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo ARTÍCULO /DIMENSIONES URBANAS DEL PROBLEMA HABITACIONAL. EL CASO DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA, ARGENTINA/ LAURA ALCALÁ PALLINI ma ortogonal original, pero dada la presencia de los espejos de agua, las extensiones de la trama son discontinuas. Un fenómeno que refuerza la idea de enclaves es el hecho de que para muchas de estas urbanizaciones, los días de lluvias, cuando muchas calles están inundadas, la misma línea de defensa del Río Negro se convirtió en una vía alternativa de acceso a la vivienda. El caso de la Av. Nicolás Avellaneda (Ruta Nº 16), presenta semejanzas pero también diferencias con los procesos de urbanización registrados a lo largo de la Ruta Nº 11, dado que su emplazamiento es paisajística y topográficamente distinto. Está emplazada más allá de lo que hasta hace pocos años constituía el límite natural de la urbanización (más allá del curso y del valle del Río Negro). Tuvo un proceso mucho más reciente de urbanización, in crescendo en los últimos años a partir de la intensa comunicación con la ciudad de Corrientes, así como de la reciente conclusión del sistema de defensas que volvió zona protegida de inundaciones ambas márgenes de dicha ruta, lo cual permite suponer que el proceso de urbanización de sus bordes se intensificará en los años venideros. En sus bordes no se registra el emplazamiento de servicios y comercios que la ciudad brinda a la actividad productiva del campo y de la misma ciudad, como en el caso de la Ruta Nº 11, sino fundamentalmente servicios a la vida urbana moderna tales como clubes, hipermercado, un cementerio privado, locales bailables, etc. y en los últimos años, las nuevas formas de enclaves residenciales descritas en el punto 3.4. Las nuevas urbanizaciones que penden de ella como Villa Fabiana, Villa Camila, Río Manso, tienen una o cuanto más, dos salidas a la ruta, constituyendo ésta y su continuidad en la Av. Sarmiento, el medio fundamental de comunicación con la ciudad. Si bien al tratarse de urbanizaciones recientes aún no se ha desarrollado una fuerte tendencia a la comunicación transversal al eje de la ruta, sí se hace cada vez más evidente su incapacidad para sostener un flujo constante de circulación interprovincial, interurbana y a la vez local, de irrigación a los nuevos barrios residenciales y usos comerciales en sus márgenes. Lo mismo ocurre con la Av. Sarmiento que se encuentra cada vez más colapsada debido a la sobrecarga de solicitaciones. Estos ejes, al disparar la urbanización en áreas sin continuidad física con el territorio urbano preexistente, han supuesto para el AMGR, serios problemas técnicos y financieros en relación a la extensión de infraestructuras como por ejemplo la de agua potable. Antes de haber sido densificada la mancha urbana que ya existía y aun cuando existen grandes espacios intersticiales de suelo vacante o subutilizado, estas vías dispararon un nuevo proceso de colonización del suelo sobre el que pesa no sólo la dificultad de extensión de infraestructuras sino de comunicación con el conjunto de equipamientos y servicios urbanos. ARTÍCULO /DIMENSIONES URBANAS DEL PROBLEMA HABITACIONAL. EL CASO DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA, ARGENTINA/ LAURA ALCALÁ PALLINI 51 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo 4.5. Vías de borde convertidas en principales motores de expansión de la ciudad La urbanización de las avenidas Malvinas Argentinas / Soberanía Nacional junto a lo que se conoce como Canal 16 (infraestructura que canaliza los efluentes pluviales de la mitad sur de la ciudad hasta su deposición final en el Riacho Antequeras) constituyó en su momento el límite sur de la ciudad. Esta idea de límite, aparecía reforzada con la instalación en las chacras lindantes de "lagunas de oxidación", es decir lagunas de pre-tratamiento de los efluentes cloacales de los barrios del sur. Estas lagunas no recomiendan el asentamiento humano en un radio de 500 m. La no urbanización previa de las demás avenidas perimetrales de chacras, contribuyeron a que esta vía "pavimentada" en toda su extensión, constituyese un canal importantísimo para la irrigación de los múltiples barrios ya construidos al sur y la vía de acceso de referencia sobre la que se apoyaría la construcción de muchos barrios más. La idea original de vía de acceso y de límite sur de la ciudad hizo que su urbanización no incluyera ningún tipo de diseño urbano, sino más bien fuera resuelta con características de "ruta", la mayor parte de los ingresos transversales hasta hace muy poco tiempo fueron de tierra y fundamentalmente coincidían con las vías de acceso a los barrios. Urbanizaciones de enclave ocupando áreas fuertemente condicionadas por la orografía y de difícil accesibilidad. Fotografías aéreas. Municipalidad de Pero lejos de actuar de límite, poco a poco, la misma presencia de esta vía indujo la progresiva Resistencia, 1999. 52 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo ARTÍCULO /DIMENSIONES URBANAS DEL PROBLEMA HABITACIONAL. EL CASO DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA, ARGENTINA/ LAURA ALCALÁ PALLINI urbanización de nuevas chacras al sur (más al sur del límite sur). Hoy, lejos de ser una vía de borde, constituye un eje viario entre áreas urbanas escindidas entre sí por la misma vía, por la presencia del Canal 16 a cielo abierto y por la existencia de remanentes de suelo urbano sin ningún tipo de tratamiento. La ciudad avanzó incluso sobre las áreas con restricciones de usos que bordean las lagunas de pre tratamiento de los efluentes cloacales antes señaladas. 4.6. El completamiento de la macro-malla y la urbanización intersticial La gran explosión de la ocupación del territorio no tuvo un proceso paralelo de urbanización general de la ciudad, se registró fundamentalmente a partir del crecimiento por saltos promovido por la aparición de paquetes de urbanización residencial alejados, ligados como se expuso a algún eje vial. Sobre estos mismos ejes tuvo lugar posteriormente la ocupación intersticial que, con el mismo proceso de colmatación de sus bordes, contribuyó a sobrecargarlos funcionalmente. De este modo, nuevos barrios residenciales fueron agregándose como apéndices inconexos entre sí, recreando un mosaico cada vez lleno pero no por eso menos discontinuo y desigual. Como consecuencia natural de este proceso se hizo cada vez más evidente y acuciante la necesidad de mejorar las condiciones de comunicación y accesibilidad a ellos. Actualmente existe una tendencia a resolver la malla básica metropolitana. En los últimos años se ha avanzado con fuerza en la urbanización de los demás grandes ejes o bordes de chacra (tales como: la Av. Chaco, la Av. MacLean, el eje Edison/ Marconi, la Av. España, la reciente pavimentación en doble mano de la Av. Las Heras). El efecto "urbanizador" de estos ejes se verifica fundamentalmente en este tipo de territorios inacabados de la periferia. El completamiento de la macromalla de chacras mejora ostensiblemente las condiciones de comunicación al interior de éstas y con ello se verifica también un efecto inductor de mejoras espontáneas en las edificaciones cuyos frentes dan hacia estas avenidas, así como una tendencia a la ocupación de los remanentes de suelo. Estos efectos se constatan también en el proceso paulatino de pavimentación de las calles internas de las chacras. En el caso de las urbanizaciones tradicionales, donde esta pavimentación de las calles se co-financia entre vecinos y Municipio, se registra un idéntico proceso progresivo de ocupación del suelo y transformación y mejora edilicia. Debe puntualizarse sin embargo que estos efectos se verifican en la zona sur, donde la continuidad física del territorio permitía suponer, sólo como una "cuestión de tiempo", la mejora de la articulación metropolitana (que de hecho ya se está produciendo) y la consolidación urbana. No así en la zona norte, donde las nuevas urbanizaciones de enclave y por paquetes, aisladas por los espacios de agua, no sólo no lo permiten sino que plantean un desafío mucho mayor debido a que se trata de un territorio totalmente separado desde el punto de vista físico, del área ya consolidada. ARTÍCULO /DIMENSIONES URBANAS DEL PROBLEMA HABITACIONAL. EL CASO DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA, ARGENTINA/ LAURA ALCALÁ PALLINI 53 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo 5. EL VACIAMIENTO DE LA TRAMA URBANA Y LAS CONSECUENCIAS A NIVEL HABITACIONAL Una de las consecuencias de los procesos de urbanización residencial descritos es el vaciamiento de la trama urbana en tanto construcción integral y suma de elementos que representan la "idea de ciudad": (continuidad, permeabilidad, condiciones homogéneas de transitabilidad para los distintos medios de movilidad, dotación uniforme de infraestructuras, de servicios y de mobiliario urbano, distribución equitativa de equipamientos, de espacios verdes, etc.). La trama queda reducida a la delimitación de las chacras y a unas pocas vías interiores. En muchos casos, las vías perimetrales de chacras constituyen los únicos ejes que representan la continuidad formal de la ciudad. Pero se trata de una continuidad precaria e incompleta, que adolece de numerosos otros elementos que hacen al tejido primigenio. Ya no está la plaza, ya no están los equipamientos, ya no existe la continuidad del arbolado y mucho menos aún, no existe patrimonio simbólico cultural. No sólo se trata de un vaciamiento físico sino también funcional. La densidad y diversidad funcional lograda en las cuatro chacras centrales, se pierde hacia la periferia. Aquel rasgo esencial de la vida urbana que describe Oriol Bohigas y que denomina "compacidad", la superposición positiva de las actividades (Bohigas, 2004), queda reducido a la monofuncionalidad de extensas áreas exclusivamente residenciales y aun estas, al mero carácter de 54 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo áreas dormitorio. Áreas cada vez más extensas y sin embargo vacías o subutilizadas la mayor parte de las horas del día, cada vez más alejadas del centro urbano e irónicamente más fuertemente dependientes de éste. La otra gran veta de este tipo de crecimientos es la de la fragmentación social. El crecimiento por paquetes, las urbanizaciones de enclave, los asentamientos marginales, implican la distribución sectorizada de los distintos perfiles socio-económicos en el territorio y la trama física de la ciudad ya no contribuye en nada a la mixtura social. La propia residencia, emplazada en alguna de estas urbanizaciones, constituye un factor decisivo de identificación social, en la medida que denota una posición en el territorio, condiciones de integración o marginación en relación a la ciudad, determinadas facilidades u obstáculos de conexión y comunicación, determinadas cualidades del espacio público, determinadas condiciones de accesibilidad a los equipamientos y a los espacios verdes. Estos fenómenos tienen distintas causas entre las que nos interesa resaltar el proceso por el cual las soluciones habitacionales fueron concibiéndose cada vez más desvinculadamente a los distintos elementos que configuran integralmente la vida urbana. 5.1. La omisión de relaciones funcionales estrechas. Las desavenencias entre la residencia y el sistema viario como ejemplo Desde la modernidad, la idea de poder reducir las actividades humanas a cuatro grandes funcio- ARTÍCULO /DIMENSIONES URBANAS DEL PROBLEMA HABITACIONAL. EL CASO DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA, ARGENTINA/ LAURA ALCALÁ PALLINI nes ("habitar", "circular", "trabajar", "recrearse"), ha impregnado fuertemente todas las instancias de diagnóstico, de proyecto y de actuación sobre la ciudad, y ha respaldado de un modo general, la manera de delimitar los universos de abordaje. Aunque la discusión de este punto daría lugar a otro trabajo, nos parece pertinente aquí observar cómo esta idea caló mucho más hondo de lo que se percibe habitualmente, en la medida que supuso entre otras cosas, que se consolidara progresivamente la idea de poder tratar y actuar sobre estos ámbitos de manera autónoma, como si de problemas de distinta índole se tratase. La organización misma del Estado respecto del quehacer sobre las áreas urbanas reproduce aún en el presente vestigios de esta concepción al mantener áreas administrativas estancas, con competencias específicas sobre un mismo territorio, con políticas y programas propios y muy frecuentemente contradictorios entre ellos. Hoy no sólo la ciudad queda bajo competencias yuxtapuestas y superpuestas entre sí, sino que el modo de definir los diagnósticos sobre los que se apoyan las intervenciones reproducen las mismas parcialidades. Las políticas habitacionales por ejemplo, en ningún caso reparan sobre su incidencia en la trama urbana; los organismos encargados de la infraestructura viaria reducen la formulación de proyectos a la modelización matemática de las vías en función de capacidades y velocidades estimadas de proyecto sin considerar por ejemplo el impacto de toda nueva infraestructura en la promoción de la urbanización de sus márgenes5. En Resistencia, como en muchas otras ciudades, el "habitar" se resuelve por vías completamente ajenas al "circular", de la misma manera que las políticas de vivienda no se cruzan con las políticas de transporte, de agua, la política energética, de espacios públicos, etc. Estas omisiones contrastan fuertemente con la estrecha relación que se verifica en los hechos. Como se ha podido constatar en el punto 4, las vías tienen en general dos tipos de impactos básicos sobre los procesos de producción del suelo residencial: por un lado, actúan como promotoras de la "colonización" del territorio y por el otro, como generadoras de "urbanidad". En el primer caso disparando la urbanización de nuevas áreas residenciales, en el segundo, produciendo un efecto "urbanizador" sobre suelos ya ocupados pero sub-urbanizados. Sin embargo, estos efectos básicos se soslayan permanentemente: no se advierte que con la apertura y urbanización de determinadas vías (fundamentalmente las de gran capacidad), se están definiendo nuevos ejes de crecimiento para la ciudad y que con sus diseños, se están promoviendo implícitamente determinados tipos de urbanización residencial y problemas de articulación entre ellos a futuro. 5Dos ejemplos significativos al respecto son: el megaproyecto de un nuevo puente ferroautomotor sobre el Río Paraná que vinculará las áreas metropolitanas de Resistencia y del Gran Corrientes. Dicho proyecto en fase de obtención de financiación, no ha incluido nada respecto de prolongación en el eje urbano ( Av. Soberanía Nacional ) que lo vinculará a la Ruta Nacional Nº11, cuando evidentemente tendrá un fuerte impacto sobre toda el área sur de la ciudad de Resistencia. Y el De la misma manera, pero en sentido inverso, frente a proyectos y promociones de nuevos barrios residenciales no se estudia el impacto sobre las vías preexistentes, los cambios previsibles en el tipo y magnitud de las solicitaciones. No se repara en la incidencia que cada nueva urbanización supone en el funcionamiento de la estructura urbana. Estas omisiones repercuten inexorablemente en las condiciones habitacionales, mientras la llega- ARTÍCULO /DIMENSIONES URBANAS DEL PROBLEMA HABITACIONAL. EL CASO DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA, ARGENTINA/ LAURA ALCALÁ PALLINI proyecto de autovía para la actual Ruta Nacional Nº 16 en el tramo entre Resistencia y Corrientes. En este proyecto la solicitación urbana queda reducida a la inclusión de vías colectoras a los costados de la carretera pero nada se prevé sobre la futura necesidad de articular la ciudad en sentido transversal a este eje cuando, sin embargo, desde las actuaciones municipales se está induciendo el crecimiento urbano hacia el norte de la ciudad, es decir hacia el otro lado de la futura autovía. 55 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo da diaria a la vivienda supone una serie de dificultades, sea por la distancia, por las condiciones del recorrido, por las escasas alternativas de comunicación con las áreas de trabajo, de estudio, de abastecimiento, por más calidad y buenas condiciones que tenga la vivenda, la situación habitacional será deficitaria. 5.2. Los límites del "asfalto" o la distancia entre el concepto amplio de urbanización y el de pavimentación Con demasiada frecuencia se olvida que la urbanización de las calles debe tender al uso universal de las distintas formas de desplazamiento y dar prioridad a los medios de movilidad más vulnerables, así como propender a la socialización de la ciudad en tanto constituyen el espacio público por excelencia (Alcalá, L. 2006). En general la pavimentación de calles es vista como "progreso", cualidad en parte cierta teniendo en cuenta las enormes dificultades de comunicación para muchos de los barrios residenciales. La existencia de calzadas urbanizadas permite mejorar la accesibilidad, así como ampliar los recorridos del transporte público. En el caso de Resistencia, la pavimentación de calles supone además la solución definitiva de los desagües pluviales y la extensión del sistema cloacal. Pero basta analizar las secciones de estos ejes para verificar sus limitaciones: este tipo de actuaciones no incluye mejoras en las aceras, no resuelve adecuadamente las áreas de cruce, no propone una mejor gestión de las calzadas. 56 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo No se repara, por ejemplo, en la importante dimensión social y pública de las aceras (o veredas). En el AMGR, salvo en las urbanizaciones residenciales financiadas por el Estado que incluyen una acera mínima, la urbanización de éstas recae en los propietarios de los lotes, con lo cual su ejecución depende de la disponibilidad de recursos de éstos. De este modo, no queda garantizada la continuidad de las mismas en el perímetro de las manzanas como tampoco, en los casos en que éste se completa, queda garantizada la continuidad de su desarrollo: cada propietario materializa su vereda a una cota y con los materiales que él decide. A pesar de la existencia de normas que lo regulan, su cumplimiento no es controlado. La sumatoria de veredas individuales que actúan en los hechos como prolongación de las distintas propiedades privadas- se transforma en una sucesión de desniveles y obstáculos físicos, así como en un muestrario de los niveles socioeconómicos de los habitantes de cada vivienda. Dada esta situación de discontinuidad física para personas con movilidad disminuida, ancianos, madres con carros de bebés, etc., las calzadas terminan cumpliendo el rol espacial de las aceras, con el peligro que ello conlleva para el peatón y con las limitaciones de las condiciones climáticas cuando se trata de calles de tierra (Alcalá, 2006). En el caso de las urbanizaciones por paquetes, el modo de resolución de las aceras y calzadas se convierte en un elemento más de diferenciación respecto del resto de la ciudad. Aún cuando los primeros barrios financiados por el Estado en algunos casos incluyeron el asfalto en su urbanización, su ARTÍCULO /DIMENSIONES URBANAS DEL PROBLEMA HABITACIONAL. EL CASO DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA, ARGENTINA/ LAURA ALCALÁ PALLINI alcance no excedió los límites del propio barrio, constituyendo a nivel urbano sólo un rasgo más que acentuaba la idea de islas de urbanización frente a un entorno aún no urbanizado. Actualmente, los proyectos cada vez más restringidos, incluyen aceras mínimas de 1,20 m que si bien ofrecen una solución de continuidad peatonal no presentan ninguno de los rasgos de urbanidad de las áreas centrales, donde la acera tipo es de 6 metros de ancho. Se trata de "sendas", donde no existe otra posibilidad que la de circular, perdiéndose tradiciones culturales de permanencia y conversación. rentes tramos no tienen continuidad entre sí. A estas características se suma el agravante de que, como consecuencia de la discontinuidad de las aceras antes descritas, las bici-sendas son utilizadas espontáneamente por los transeúntes que encuentran en ellas una cinta uniforme, libre de barreras arquitectónicas. Este uso peatonal desalienta definitivamente el uso por parte de los ciclistas que continúan así utilizando las calzadas para su desplazamiento diario de la residencia al trabajo, aun en vías de intenso tránsito y tráfico pesado, como por ejemplo las vías de acceso a la ciudad. La desconexión urbana de este tipo de barrios, señaladas en apartados anteriores, se vivencia con más fuerza a nivel peatonal. Las distancias a las que se encuentran respecto de las áreas de abastecimiento, de trabajo, de recreación, hacen que la circulación peatonal sea la más afectada y prácticamente deje de existir. Dadas las distancias, los serios déficits de transporte público y su costo, los habitantes de estos barrios dependen de vehículos privados, motocicletas o bicicletas, para comunicarse con el resto de la ciudad. Sin embargo, la ciudad y las calles no están preparadas para la circulación segura de motocicletas y las bicicletas, justamente los principales medios de movilidad de la población más humilde y también la más numerosa. Algunas "pavimentaciones", incluso las de las avenidas más importantes, no incluyen justamente la solución adecuada de las intersecciones más conflictivas con vías de tránsito rápido y pesado. Tal es el caso por ejemplo de los encuentros de las principales avenidas con la Ruta Nº 11. La ausencia de cruces peatonales y de giros regulados suponen un fuerte obstáculo para la accesibilidad y su improvisación en los hechos convierten cada intersección en un punto de peligro potencial diario. Aunque en los últimos años las bici-sendas se han ido agregando a los programas de urbanización de las avenidas (en los parterres centrales) no existe un diseño y planificación coherente al respecto. Las bici-sendas tienen anchos insuficientes, no tienen resueltos los sistemas de cruce, los dife- De la misma manera, sólo en el caso de las avenidas la urbanización incluye el mejoramiento del alumbrado público. La insuficiente iluminación del resto de las calles agrega inseguridad a la accesibilidad a la residencia. Fuera del área central, las calles constituyen espacios residuales sin vegetación, sin mobiliarios urbanos, sin elementos patrimoniales que ayuden a crear identidad6. La presencia de desagües a cielo abierto sin el debido mantenimiento, los refu- ARTÍCULO /DIMENSIONES URBANAS DEL PROBLEMA HABITACIONAL. EL CASO DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA, ARGENTINA/ LAURA ALCALÁ PALLINI 6Es ilustrativo el hecho de que Resistencia es denominada "La ciudad de las esculturas" por el extraordinario patrimonio de esculturas emplazadas en sus calles y demás espacios públicos, sin embargo, este patrimonio está concentrado sólo en sus cuatro chacras centrales, cuando la mancha urbana alcanza una superficie 11 veces mayor. 57 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo gios de transporte público en mal estado cuando existen, suman aspectos que dibujan un estado de sub-urbanización que repercuten negativamente en las condiciones habitacionales generales. El espacio público resultante de este tipo de urbanizaciones en lugar de contribuir a la cohesión, agrega diferenciaciones nocivas entre las distintas áreas residenciales de la ciudad. El problema no sólo radica en que existan calles sub-urbanizadas, sin mobiliario urbano y sin elementos patrimoniales, sino que exista el contraste con calles que presentan un nivel alto de urbanización y de cualificación patrimonial; calles servidas por numerosas líneas de autobuses urbanos y otras desprovistas de servicio alguno. La marginalidad en la que se encuentran determinados barrios residenciales es correlativa con la marginación que viven sus habitantes en el uso diario de la ciudad. Los residentes involuntarios de los barrios más alejados y más desprovistos de equipamientos, con menos alternativas en cuanto a formas de movilidad, son también los más ignorados en el resto del espacio público de la ciudad. 58 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo La ausencia de árboles -que por el contrario son comunes en las calles más antiguas de la ciudad- agrega a la desolación de las nuevas áreas residenciales, la carencia de protección climática y la pérdida de un recurso fundamental para el manejo hídrico de estos territorios urbanos. Estudios desarrollados en esta área urbana demuestran cómo las nuevas urbanizaciones producen un notable incremento de la impermeabilización del suelo, un dato altamente preocupante frente a un contexto natural donde, como se describiera al principio, existe una frágil relación con la naturaleza, la presencia del verde no sólo es necesaria para mitigar los efectos del sol y de las altas temperaturas en el uso del espacio público sino que favorece la gestión del agua frente a las lluvias torrenciales (Parini, P. y Clemente, M., 2004). 5.3. La reducción de las áreas verdes y de los espacios públicos El volumen de la masa verde en relación a la masa edificada, no sólo se ha reducido por la configuración que adoptan las nuevas calles, sino también por las transformaciones que ha sufrido la manzana. Al perderse la manzana de 100 x 100, las dimensiones de los lotes han variado y también las posibilidades de preservar los corazones libres de manzana con superficies idóneas para que realmente puedan tener una incidencia hidrotérmica sobre las viviendas que la rodean. La urbanización de las calles sólo es completada con forestación cuando se trata de avenidas, pero sin que esta forestación de los parterres centrales forme parte realmente de un proyecto hidrotérmico y del paisaje urbano. La trama primigenia de la ciudad perdió además la "plaza" por chacra. Pérdida que impacta tanto en términos de superficie libre, básicamente verde, como en términos simbólicos de espacio público y referencial. Las plazas del área central ganaron ARTÍCULO /DIMENSIONES URBANAS DEL PROBLEMA HABITACIONAL. EL CASO DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA, ARGENTINA/ LAURA ALCALÁ PALLINI a lo largo del tiempo una serie de valores simbólicos, acogen habitualmente todo tipo de manifestaciones cívicas y culturales. Con el proceso progresivo de densificación de la ciudad alrededor de estos pulmones verdes se fueron emplazando instituciones significativas educativas, religiosas, etc. y se han ido superponiendo actividades comerciales, de servicios. Con su pérdida en las demás chacras urbanizadas no sólo desaparece aquel espacio libre próximo al conjunto de manzanas residenciales, que acoge indistintamente a los distintos grupos etáreos y sociales y que sirve como área de esparcimiento, de juego, de deporte, de manifestación ciudadana, sino la posibilidad de recrear puntos de fuerte identidad y simbolismo. Aun cuando a toda nueva urbanización la norma vigente hasta mediados de 2006 exigía la reserva del 12% de la superficie a ser urbanizada para futura área verde o equipamiento, su alcance ha sido sustantivamente inferior. Al quedar definidos en función del proyecto específico de cada barrio la superficie y el emplazamiento de estos espacios, prácticamente tienen una incidencia nula sobre la ciudad, por no estar claros su rol y significación urbanos. Estos remanentes de suelo no siempre alcanzan ni una superficie ni una forma idónea para recrear un espacio verde público con la misma potencia, centralidad y simbolismo de las plazas del área central de la ciudad. A ello se agrega el hecho de que la urbanización de estos espacios nunca es contemporánea a la construcción de los barrios sino relegada a futuro. Ante la escasez de suelo público, la ausencia de una política y de una normativa clara al respecto, estos espacios libres muchas veces son administrados electoralmente y su destino final queda sujeto a las presiones e intereses circunstanciales, no a una planificación urbana. Muchos de estos espacios, apropiados informalmente en el transcurso del tiempo, como canchas improvisadas de fútbol y en otros casos como barrios informales, son definitivamente convertidos en suelo residencial, al regularizar la situación dominial de quienes lo ocuparon. Sin cuestionar en estos casos la necesidad de solucionar el problema del acceso a la vivienda de la población, señalamos en cambio que las vías de solución seguidas resuelven sólo parcialmente el problema al densificar chacras enteras sin prever los necesarios equipamientos y espacios verdes a futuro. Por otra parte cuando en estos predios se edifican equipamientos no siempre se tiene en cuenta en sus diseños el importante papel que podrían cumplir como aglutinadores o referentes barriales. 5.4. La ciudad resultante y las consecuencias a nivel habitacional El crecimiento del AMGR puede ser caracterizado como un crecimiento básicamente residencial y sin urbanización. Residencial porque el incremento de la actividad industrial y productiva en el uso del suelo urbano es prácticamente irrelevante en relación al incremento de la superficie destinada a la actividad residencial. Sin urbanización, porque se trata de extensiones parcial y sectorizadamente provistas de infraestructuras, equipamientos y servicios. ARTÍCULO /DIMENSIONES URBANAS DEL PROBLEMA HABITACIONAL. EL CASO DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA, ARGENTINA/ LAURA ALCALÁ PALLINI 59 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo El resultado es un territorio disgregado y fragmentario donde las distintas áreas residenciales aparecen débilmente cosidas entre sí y mal articuladas al resto de las actividades urbanas. Una ciudad donde el "entre medio", el territorio "entre barrios", no está resuelto, es un espacio más bien residual, inacabado, deficitariamente urbanizado. residenciales, la idea de pertenencia e integración a la ciudad no estará nunca dentro de los límites de un barrio sino en cómo es el espacio que separa y liga a aquel barrio de la ciudad hegemónica, en cómo son aquellas condiciones de uso y de acceso al resto de las funciones, equipamientos y servicios que ofrece la vida urbana. La "sub-urbanización" intersticial así como la sub-utilización de los suelos vacantes intermedios condiciona la integración real y efectiva de gran parte de los barrios residenciales a la ciudad, acentuando los déficits específicos que ya de por sí presentan algunos de ellos. El hábitat en sentido integral es el espacio continuo en el que nos movemos y vivimos diariamente; desde el punto de vista habitacional, la ciudad interesa tanto en la medida que las actividades diarias de las personas se realizan -por lo menos en nuestro medio- la mayor parte del tiempo fuera de la vivienda, en los otros espacios libres y edificados de la ciudad. La situación habitacional por tanto no se circunscribe al espacio y al tiempo en la vivienda sino al espacio y al tiempo de interrelación con el resto de la ciudad. La vivienda y el barrio como objetos de diseño, siempre implicaron explícita o implícitamente modelos de ciudad. Llegados a este punto quisiéramos hacer referencia no tanto el desacierto de algunos de ellos sino al hecho de que esos modelos quedan reducidos a los límites barriales. Ni siquiera estos límites o escalas barriales están definidos como antiguamente, intentando dar respuesta a una unidad colectiva considerada "idealmente" como la mejor, sino que sus dimensiones son definidas en función de la disponibilidad presupuestaria y en función de los remanentes de suelo. En consecuencia, el espacio intermedio entre barrios no responde a ningún modelo, simplemente es el resto, lo que queda entre piezas acabadas en sí mismas o entre piezas sub-urbanizadas pero resueltas de manera igualmente autónoma y autista. El problema mayor radica en que, sea cual sea la calidad o los estándares urbanísticos de las áreas 60 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo En ciudades como la descrita, la disponibilidad de una vivienda de buena calidad, de superficie y número de cuartos apropiado al número de integrantes del hogar, no garantiza en modo alguno una situación habitacional no deficitaria en la medida que esta condición depende también del grado de integración a la ciudad formal, de la accesibilidad al conjunto de equipamientos urbanos, a los espacios verdes, a la calidad tanto del espacio público que la rodea, como de aquel que la separa y vincula a los demás sectores urbanos. Las discontinuidades en la trama urbana registradas como resultado de la yuxtaposición de los tipos de urbanización residencial descritos sin la ARTÍCULO /DIMENSIONES URBANAS DEL PROBLEMA HABITACIONAL. EL CASO DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA, ARGENTINA/ LAURA ALCALÁ PALLINI existencia de políticas urbanas y habitacionales integrales, suponen tanto déficits funcionales como simbólicos. Si bien no es atribuible a esta fragmentación espacial la escasa y desigual integración de la mayor parte de la población que reside en la ciudad a la vida de pleno derecho y acceso a lo que ofrece la ciudad, su incidencia es importante y contribuye a empeorar las condiciones de inequidad social existentes. 6. RECONSIDERACIÓN DE LAS DIMENSIONES DEL PROBLEMA HABITACIONAL Y DE SUS SOLUCIONES Puede resultar extraño el desarrollo hasta aquí de cuestiones más de carácter urbano sobre las áreas residenciales que de cuestiones específicamente relativas a la vivienda cuando el objeto de este trabajo es contribuir a una definición más ajustada del problema habitacional. Sin embargo, ello responde a la deliberada intención de poder ilustrar que para nosotros los tipos de déficits habitacionales están definidos por dimensiones mucho más diversas y más complejas que aquellas que se utilizan habitualmente para su distinción y cuantificación según los datos censales en Argentina: "hogares que ocupan viviendas precarias irrecuperables", "hogares que ocupan viviendas precarias recuperables", "hogares que ocupan viviendas no deficitarias", "hogares con hacinamiento por cuarto", "hogares con hacinamiento de hogar" 7. Aun cuando en el último Censo de 2001, se incluyeron 12 variables que miden disponibilidad de servicios y ciertas características ambientales del sitio donde se localizan las viviendas, éstas no resultan suficientes para ilustrar la situación real en la que se encuentran los distintos tipos de hogares. Nos referimos a que dos viviendas8 con semejantes déficits constructivos, con semejantes grados de hacinamiento, con semejante situación jurídica, no pueden ser consideradas de la misma manera en distintos puntos de una misma ciudad. Que una de ellas forme parte por ejemplo de un asentamiento rodeado de una urbanización tradicional en un tipo de suelo apto para la urbanización, supone condiciones de transformación a futuro claramente diferentes a las de una que forme parte de un asentamiento ubicado en un enclave topográfico o rodeado de barrios de viviendas masivos, tipo paquetes. No sólo es preciso cruzar las dimensiones que refieren comúnmente a la vivienda en sí y al barrio con las demás dimensiones urbanas como la accesibilidad, la vulnerabilidad del sector, la continuidad en el resto de la trama urbana, la proximidad a las redes de infraestructura, etc., sino que es preciso relativizar determinados parámetros que sin las debidas consideraciones complementarias pueden dar lugar a lecturas alejadas de la realidad. Nos referimos por ejemplo a cuestiones tan simples como el tener en cuenta que la disponibilidad de infraestructura y de instalaciones domiciliarias no siempre es sinónimo de disponibilidad de servicios; que la existencia de transporte público a escasa distancia de la vivienda no indica calidad y frecuencia de servicios, ni mucho menos posibilidad cierta de uso; que la presencia de vías pavimentadas no asegura espacios seguros e idóneos para el desplazamiento de los 7Se consideran "viviendas irrecuperables" aquellas que por calidad de los materiales debe ser reemplazada (casillas, ranchos, etc). "Viviendas recuperables" aquellas que si bien presentan rasgos de precariedad (falta de terminaciones, carencia de instalaciones sanitarias) son pasibles de ser recuperadas. Dentro de esta categoría se incluyen las casas B (que no cuentan con baño con descarga de agua, no tienen distribución de cañería dentro de la vivienda y/ o tienen piso de tierra) y los inquilinatos. "Hogares con hacinamiento por cuarto", aquellos que presentan una relación de más de dos personas por cuarto. "Hogares con hacinamiento de hogar", aquellos donde coexisten dos o más hogares por vivienda. Ministerio de Planificación federal, Inversión Pública y Servicios. Secretaría de Obras Públicas, Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda / Universidad de Quilmes, 2006. 8"Ubicación en villa de emergencia; ubicación en zona inundable; existencia de basural a menos de 300m; existencia de cloacas; existencia de red de agua corriente; existencia de energía eléctrica domiciliaria; existencia de alumbrado público; existencia de gas de red; existencia de al menos 1 cuadra pavimentada; existencia de servicio regular de recolección de residuos por lo menos dos veces por semana; existencia de transporte público a menos de 300 m" Ministerio de Planificación federal, Inversión Pública y Servicios. Secretaría de Obras Públicas, Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda / Universidad de Quilmes, 2006. ARTÍCULO /DIMENSIONES URBANAS DEL PROBLEMA HABITACIONAL. EL CASO DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA, ARGENTINA/ LAURA ALCALÁ PALLINI 61 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo usuarios más vulnerables y más numerosos en el espacio público; etc. Puede resultar ilustrativo al respecto el hecho acaecido los primeros días de enero de 2007 en el Municipio de Fontana dentro del AMGR, donde como consecuencia de las altas temperaturas y de la insuficiencia crónica que registra el sistema de provisión de agua, 56.000 personas quedaron sin el servicio de provisión de agua durante varios días, aun cuando todas ellas viven en barrios de viviendas financiados por el Estado, con conexión a la red de agua y poseen instalaciones domiciliarias completas (Diario Norte, 12 de enero de 2007). Más allá de este hecho puntual que tuvo trascendencia pública por la magnitud del problema en días particularmente críticos, diariamente, la provisión de este y de otros servicios es deficitaria debido a que la infraestructura general existente no cuenta con la capacidad suficiente para abarcar tantos y tan alejados paquetes residenciales. Esta carencia, a la luz de la definición habitual del déficit que se basa exclusivamente en la presencia de la infraestructura y de las instalaciones domiciliarias, no se refleja de ningún modo. Las nuevas variables consideradas en el Censo, que intentan hacer una lectura más integral desde el punto de vista urbano, quedan circunscriptas a las inmediaciones de la vivienda, mientras que, como se ha intentado reflejar a partir del análisis, las condiciones de cada uno de los sectores residenciales no pueden ser explicadas y evaluadas sino por referencia al conjunto de la trama urbana, al proceso histórico de ocupación del suelo y a las modalidades de urbanización del resto de la ciudad. 62 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Una vivienda que no reúne los estándares convencionales de habitabilidad y que sin embargo está integrada físicamente a la ciudad, con buena accesibilidad a servicios y equipamientos, rodeada de un espacio público de calidad, supone para sus moradores una situación habitacional muy diferente a la de una familia que dispone de una vivienda "no deficitaria", con buenos estándares constructivos, emplazada en un área vulnerable, marginal y de difícil acceso. Aunque ello pueda resultar obvio, este tipo de distinciones no tiene canales de consideración en diagnósticos donde la construcción del déficit se centra en la cuantificación abstracta del tipo de viviendas, del tipo de tenencia, de los grados de hacinamiento y en la calificación del barrio donde se encuentra inserta. La formulación del problema habitacional y el dimensionamiento del déficit debe hacerse contextualizando y complementando aquellas categorías genéricas centradas en la vivienda y en el dominio, mediante la consideración de dimensiones urbanas que permitan especificar los distintos casos en función de las condiciones naturales del sitio y de las características de la propia estructura urbana. A menudo los indicadores utilizados aportan datos cuantitativos generales, de difícil traducción a las áreas reales de abordaje, y no constituyen información útil de cara a formular programas adecuados a las situaciones específicas de un contexto determinado. Existe un importante vacío entre las grandes cifras censales y la identificación precisa de los déficits según las distintas áreas urbanas. ARTÍCULO /DIMENSIONES URBANAS DEL PROBLEMA HABITACIONAL. EL CASO DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA, ARGENTINA/ LAURA ALCALÁ PALLINI Este vacío o punto débil de los diagnósticos se acentúa en ciudades en las que, como en el caso de Resistencia, existe una notoria carencia de información actualizada y sistematizada de los datos relativos a la situación urbana y habitacional. Un modo de avanzar en este sentido es ensayar maneras diferentes de construir el dato. A nuestro modo de ver, las unidades de análisis no pueden circunscribirse exclusivamente a la vivienda ni al barrio, y las variables de estudio deben incluir necesariamente aspectos urbanos tales como la accesibilidad, el emplazamiento (ambos en relación al conjunto del área metropolitana), el espacio público, la dotación de espacios verdes, la disponibilidad real de transporte público, entre otros. Considerar las dimensiones urbanas que afectan a la residencia se plantea como un paso necesario para llegar a la formulación de diagnósticos más integrales pero también más específicos, necesarios tanto para descubrir ejes de actuación alternativos y complementarios a los que ya existen como para elegir con acierto las escalas operativas. La hipótesis central que esgrimimos es que parte del déficit habitacional puede afrontarse desde actuaciones urbanas no necesariamente dirigidas a la vivienda o al barrio. 6.1. La contextualización de los diagnósticos Contextualizar los diagnósticos implica metodológicamente encontrar escalas apropiadas de análisis tanto para formular correctamente el problema cuanto para descubrir las escalas idóneas de intervención. Hace falta identificar escalas de abordaje intermedias entre la ciudad toda y el barrio. En este sen- tido, consideramos fundamental descubrir, en función de cada estructura urbana, cuál es aquella unidad que permite reproducir a una escala intermedia, el grado de articulación entre la vivienda y la ciudad. En el caso particular de la ciudad de Resistencia, y que seguramente no es válido para otra ciudad, estamos ensayando considerar la "chacra" dado que, por la propia configuración urbana, la chacra aparece como una unidad urbana básica, en términos de subdivisión del suelo, y en la medida que incluye en sí misma el sistema viario básico de conexión e irrigación, etc 9. Contextualizar los diagnósticos implica además referir al plano general de la ciudad los tipos de situación habitacional identificadas e interpretar integralmente los emplazamientos en relación al conjunto. A menudo, en nuestra cultura viviendística, el uso de los planos urbanísticos se restringe a la identificación de su ubicación, a la identificación de los deslindes, etc. Pero este tipo de planos así como la rigurosa interpretación de fotografías aéreas pueden aportar muchos más elementos de análisis. Estos instrumentos sirven para entender o interpretar la lógica específica de cada forma de urbanización en relación a la lógica de la estructura urbana general, así como comprender su posición real-funcional y simbólica respecto de la ciudad y descubrir a partir de ello ejes de actuación posibles. 6.2. De los tipos de viviendas a las "formas de urbanización residencial" Los puntos anteriores remiten a dos desafíos metodológicos: a- avanzar hacia una interpretación ARTÍCULO /DIMENSIONES URBANAS DEL PROBLEMA HABITACIONAL. EL CASO DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA, ARGENTINA/ LAURA ALCALÁ PALLINI 9Este ensayo se está haciendo dentro del Proyecto de Investigación "TIPOS DE SITUACIÓN HABITACIONAL Y SU DISTRIBUCIÓN ESPACIAL EN EL GRAN RESISTENCIA" a cargo de Laura Alcalá, Dirección Miguel Barreto en el Instituto de Investigación y Desarrollo en Vivienda de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional del Nordeste. 63 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo más integral del problema habitacional, y b- ahondar en la identificación de aquellos aspectos que hacen a la singularidad de un contexto determinado. La tipificación de las "formas de urbanización residencial" puede considerarse un intento en este sentido. Constituye un ensayo sobre una forma de describir las situaciones habitacionales a partir de la consideración del modo en que se producen y en relación al producto urbano y habitacional final que resulta de la aplicación de dicho modo en un contexto urbano y físico específico. El modo es descrito siempre a partir de la forma en que se producen y suceden en el tiempo tres procesos básicos íntimamente interrelacionados: el de "parcelación" o subdivisión del suelo, el de "urbanización" y el de "edificación" o construcción de las viviendas. Esta modalidad de trabajo no es nueva, constituye una recuperación y actualización, de una forma de estudiar las formas de urbanización ya ensayada en los años 70 por el Laboratorio de Urbanismo en la Escola Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona, UPC, España (Sola Morales, M., 1997) y que permite englobar la vivienda urbana dentro de una unidad de análisis más amplia y completa. Su adopción como metodología de trabajo permite encontrar una escala de análisis y una forma de analizar los elementos de la urbanización de un modo integral e interpretar la situación de una vivienda a la luz del tipo de procesos que le dio origen y del tipo de tejido urbano en el que se encuentra inserta. Esta modalidad permite tipificar las virtudes y limitaciones de cada forma de urbanización para afrontar las soluciones relativas a las 64 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo tipologías de las viviendas, a los espacios comunes barriales, a la articulación con el entorno y el resto de la ciudad. A partir de la forma de subdivisión del suelo, del ordenamiento y del tipo de las edificaciones se plantean problemas urbanos específicos, que también requieren de soluciones distintas (por ejemplo, la ausencia de alumbrado público, la no urbanización de las calzadas y aceras, la ausencia de forestación y de mobiliario urbano tiene connotaciones muy diferentes en conjuntos habitacionales tipo paquetes y en áreas residenciales de urbanización tradicional en proceso de consolidación, y las soluciones no pueden plantearse de la misma manera). La historia urbana como recurso interpretativo La historia urbana, pero no la del dato histórico aislado sino aquella que describe las relaciones que se fueron y se van estableciendo entre las distintas inversiones y actuaciones sobre la ciudad, constituye un importante recurso interpretativo complementario al anterior. Permite explicar el plano de la ciudad de acuerdo a su evolución y dentro de éste interpretar cada área residencial en relación al momento en que apareció en el plano, a sus condicionantes en el presente y sus perspectivas a futuro. Descubrir o volver explícita la relación causaefecto de determinadas formas de gestión e inversión en infraestructuras y las tipologías de urbanizaciones residenciales desarrolladas a posteriori, como se ha intentado mostrar en el punto 4, aporta datos importantes para comprender el porqué de determinados resultados, transformándose la pro- ARTÍCULO /DIMENSIONES URBANAS DEL PROBLEMA HABITACIONAL. EL CASO DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA, ARGENTINA/ LAURA ALCALÁ PALLINI pia experiencia urbana en un instrumento clave de selección de alternativas de actuación para evitar o reproducir dichos resultados a futuro. 6.3. El salto hacia la interpretación "urbana" del problema habitacional Asumir las dimensiones urbanas del problema habitacional implica involucrar articuladamente tanto en la definición del déficit como en el diseño de las soluciones a los distintos organismos públicos que hoy aplican políticas autónomas sobre un mismo territorio urbano. Se trata de la necesidad de romper la inercia con la que a pesar de todas las evidencias el Estado sigue afrontando disociadamente las cuestiones urbanas y habitacionales. En ciudades de bajo desarrollo socioeconómico como la presentada, la residencia es el principal motor de la expansión urbana y dentro de ella, el Estado y el mercado informal son los principales productores del suelo residencial, por lo tanto ellos son también los principales hacedores de la ciudad. En los hechos, en el caso de Resistencia, el Instituto Provincial de Desarrollo Urbano y Vivienda, encargado de llevar adelante la política oficial de vivienda, es sin dudas quien ejerce el mayor poder de transformación sobre el territorio urbano. Sin embargo, a la hora de considerar los problemas urbanos delega toda responsabilidad sobre el Municipio y sobre los organismos encargados de la infraestructura urbana. En sentido inverso, ni el Municipio ni esos otros organismos asumen como propias las implicaciones que sus respectivos quehaceres sobre el territorio, tienen sobre la política habitacional. Es preciso, en cierto modo, recuperar la idea de que "haciendo ciudad" estamos mejorando las condiciones habitacionales y que la construcción de nuevas áreas residenciales o la mejora de áreas residenciales degradadas pueden constituir un recurso, si se sabe utilizarlo, para mejorar la ciudad en su conjunto. 6.4. Algunas políticas urbanas con dimensión habitacional A lo largo del trabajo hemos hablado de las diferentes situaciones habitacionales y de sus déficits sin detenernos particularmente en las condiciones de la vivienda y el lote. Lejos de desestimar estas dimensiones fundamentales de análisis hemos querido referirnos expresamente a las dimensiones urbanas del problema y demostrar que los diagnósticos que no incluyen estos aspectos constituyen una apreciación sesgada y parcial del problema. Los déficits de corte urbano analizados en el punto 5 no son irreversibles, el problema central es que en el presente, las respuestas habitacionales apuntan casi exclusivamente a la vivienda, al fragmento, al barrio10. Abrimos en consecuencia el interrogante sobre la validez de este tipo de programas. Las mejoras introducidas en un barrio por ejemplo, pueden modificar significativamente sus condiciones internas pero mientras ningún programa se ocupe de la relación entre ese barrio y la ciudad, puede seguir constituyendo, como a menudo ocurre, un enclave, con los problemas de marginalidad funcional y simbólica que esta condición conlleva. 10Nos referimos fundamentalmente a programas habitacionales en vigencia en la Provincia del Chaco, Argentina, desde la década de los 90, que están siendo estudiados en el Proyecto de Investigación " HÁBITAT, GESTIÓN PARTICIPATIVA Y POBREZA. DESARROLLO DE ESTUDIOS Y PAUTAS PROGRAMÁTICAS PARA UNA POLÍTICA HABITACIONAL INTEGRAL DEL AMGR" dirigido por el Dr. Arq. Miguel Barreto, en el Instituto de Investigación y Desarrollo en Vivienda de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional del Nordeste. ARTÍCULO /DIMENSIONES URBANAS DEL PROBLEMA HABITACIONAL. EL CASO DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA, ARGENTINA/ LAURA ALCALÁ PALLINI 65 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Detrás de esta presentación existe el objetivo implícito de revisar las políticas habitacionales y también las urbanas, partiendo de la hipótesis de que las políticas habitacionales son decisivas en el tipo de ciudad que estamos produciendo y que, a la inversa, las políticas urbanas son decisivas en las condiciones habitacionales que estamos generando. Desde el punto de vista habitacional interesa entonces descubrir aquellas políticas urbanas que podrían tener un impacto directo en la mejora de las condiciones habitacionales. En el caso de Resistencia, aunque seguramente también en otras ciudades, políticas de este tipo tendrían que tener como ámbitos y ejes de actuación: - - - 66 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Los espacios o áreas inter-barriales. Programas destinados a la construcción de los tejidos intersticiales, o tejidos entre-barrios. El sistema viario. Programas destinados a completar, mejorar y articular el sistema de vías primarias y secundarias (tareas de costura y de desobstrucción de cuellos de botella, de apertura, urbanización o reurbanización de vías). Programas destinados al rediseño con carácter urbano de aquellas vías que cumplen un rol significativo en la comunicación e irrigación de barrios y que en lugar de articularlos o vertebrarlos operan como grandes barreras urbanas. El espacio público dentro y fuera de los barrios. Programas dirigidos a lograr asignaciones espaciales equitativas a los distintos usuarios de la ciudad, así como a dar protagonismo dentro de ésta a los usuarios más vulnerables y más numerosos. Programas destinados a cualificar el espacio público y a mejorar sus condiciones de uso. Tendientes a dotar equitativamente a las distintas áreas residenciales de alumbrado público, de mobiliario urbano, de arbolados. Programas dirigidos a redistribuir el patrimonio cultural de la ciudad. - Las infraestructuras, los servicios y el transporte público. Programas tendientes a proveer de manera equilibrada a las distintas áreas residenciales de infraestructuras, servicios públicos y domiciliarios así como de transporte público. - Los espacios verdes. Programas dirigidos a proveer de espacios verdes de uso público a los distintos sectores de la ciudad. - El enriquecimiento funcional de las áreas residenciales. Programas destinados a producir superposiciones funcionales en las áreas exclusivamente residenciales, como un modo de revertir los efectos negativos de la monofuncionalidad y de la fuerte dependencia al centro. Programas destinados a crear nuevas centralidades, pero entendiendo que ello no significa la introducción de grandes edificios emblemáticos que actúan nuevamente de manera aislada como una isla en un territorio ya fragmentado, sino la generación de áreas donde empiecen a desarrollarse y a superponerse distintas actividades y usos de ARTÍCULO /DIMENSIONES URBANAS DEL PROBLEMA HABITACIONAL. EL CASO DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA, ARGENTINA/ LAURA ALCALÁ PALLINI manera tal de reproducir de algún modo los intercambios sociales positivos que debieran caracterizar la vida urbana. - Los espacios comunes de referencia. Programas dirigidos a crear o reforzar espacios simbólicos entre barrios a fin de producir identidad y de promover la construcción de referencias o hitos que los aglutinen. Provincia del Chaco". En Revista Mundo Urbano. Nº 1. Mayo 2000. Universidad Nacional de Quilmes. Argentina. BARRETO, Miguel, 2005. "HÁBITAT, GESTIÓN PARTICIPATIVA Y POBREZA. Desarrollo de pautas programáticas para una política habitacional integral del AMGR, Provincia del Chaco, Argentina". P. 7 a 16. Ci (ur) 47 Red de Cuadernos de Investigación Urbanística. Informe 2005. Madrid, 2006. BARRETO, Miguel, 1995. "Participación de la renta del suelo en el proceso de producción del espacio urbano". Informe Final Beca de Perfeccionamiento. Resistencia, 1995. BIBLIOGRAFÍA AGUIRRE MADARIAGA, Luis E., 2002. "Por qué nos Inundamos", En www.chaco.gov.ar/apa ALCALÁ, Laura, 2006. "Las calles y la cohesión de la ciudad". En "Actas Segundas Jornadas de la UNNE y Primeras Jornadas Regionales de difusión e intercambio de Resultados de las Investigaciones Sociales. Resumen P. 33 y 34. Texto completo en versión digital. Pérez A. M y Benítez, A. Compiladoras. Centro de Estudios Sociales. UNNE, Junio 2006 ISBN 950-656-092-7 y ISBN 978-950-656-092-8. ALCALÁ, Laura, 2004. "Hacia la asimilación de las vías segregadas en el ámbito urbano. El caso de las Rondas de Dalt y del Litoral en Barcelona". Tesis Doctoral, Director Francesc Peremiquel. Departamento de Urbanismo y Ordenación del Territorio. Universidad Politécnica de Catalunya. ISBN: 84-689-1962-4. DL B.28689-2005 Publicación digital en la Red TDX. Acceso directo: www.tdx.cesca.es / TDX_0411105_133002 ALCALÁ, Laura y PELLI, Víctor, 1998. "Aportes para la producción participativa del suelo urbano residencial en situaciones críticas y masivas de pobreza. El caso de la ciudad de Resistencia en la BARRETO, Miguel, 1999. "La producción de suelo urbano en el Área Sur de la ciudad de Resistencia durante la década del `80". Ponencia del XXII Congreso de la Asociación Latinoamericana de Sociología (ALAS). Universidad de Concepción, Chile, del 12 al 16 de octubre de 1999. BOHIGAS, Oriol, 2004. "Contra la incontinencia urbana. Reconsideración moral de la arquitectura y la ciudad" Editorial Electa. Barcelona, 2004. BORJA, Jordi,2004. "La ciudad conquistada". Editorial Alianza S.XXI, Barcelona, 2004. BORJA, Jordi y otros, 2001. "L`espai públic, ciutat i ciudadania". Diputació de Barcelona. Barcelona 2001. BUSQUETS I GRAU, Joan y PARCERISA, Joseph, 1983. "Instruments de projectació de la Barcelona suburbana". En Revista Annals Nº2. ETSAB. Año 1983. HERCE VALLEJOS, Manuel, 1995. "Variante de la Carretera y Forma Urbana" Tesis Doctoral. Director Joan Busquets i Grau. Universitat Politécnica de Catalunya. Departament d`Infraestructura del Transport i Territori. Barcelona, 1995. ARTÍCULO /DIMENSIONES URBANAS DEL PROBLEMA HABITACIONAL. EL CASO DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA, ARGENTINA/ LAURA ALCALÁ PALLINI 67 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo MAGNANO, Cristina, 2005. "El suelo urbano y los asentamientos informales en el Gran Resistencia, Chaco. Argentina". En Revista INVI. Nº 054. Vol. 20. Agosto. Año 2005 P. 10-17. Resistencia, Argentina" Tese de Doutorado. Orientador: Dr. Antonio E Leao Lanna Universidade Federal do Rio Grande do Sul. Instituto de Pesquisas Hidráulicas". Porto Alegre, 2003. Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios. Secretaría de Obras Públicas, Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda / Universidad de Quilmes, 2006 "La situación habitacional en Argentina. Año 2001. Provincia del Chaco". ROMAGNOLI, Venecia y BARRETO, Miguel, 2006. "Programas de Mejoramiento barrial. Reflexiones sobre fundamentos y pertinencia de sus objetivos a partir de un análisis del PROMEBA (Argentina) y su implementación en la ciudad de Resistencia". En Cuaderno Urbano Nº 5. Junio 2006 P. 151 - 176 Publicación EUDENE. Argentina. PARINI, P y CLEMENTE, M, 2004. En TUCCI, Carlos; GOLDENFUM, Joel; DEPETRIS, Carlos, y PILAR, Jorge. Editores. "Hidrología urbana na Bacia do Prata" Organizadores Associaçao Brasileira de Recursos Hídricos, Programa CAPES_SCyT, UNNE, Instituto de Pesquisas Hidráulicas. Porto Alegre. PILAR, Jorge, 2003. "Desenvolvimento de um sistema de apoio à decisaò para otimizaçao de trazados de obras de engenharia civil: o caso do sistema de defesa contra inundaçoes da cidade de 68 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo SOLÀ-MORALES I RUBIÓ, Manuel de, 1997. "Las formas de crecimiento urbano". Laboratori d`Urbanisme. Edicions UPC. Barcelona, 1997. TUCCI, Carlos; GOLDENFUM, Joel; DEPETRIS, Carlos, y PILAR, Jorge. Editores. " Hidrología urbana na Bacia do Prata" Organizadores Associaçao Brasileira de Recursos Hídricos, Programa CAPES_SCyT, UNNE, Instituro de Pesquisas Hidráulicas. Porto Alegre. ARTÍCULO /DIMENSIONES URBANAS DEL PROBLEMA HABITACIONAL. EL CASO DE LA CIUDAD DE RESISTENCIA, ARGENTINA/ LAURA ALCALÁ PALLINI ¿Una vivienda social incluyente en Liberia? El caso de una ciudad intermedia de Costa Rica An Including Social Housing in Liberia? The Case of an Intermediate City in Costa Rica Carlos de la Espriella 1 Fecha recepción: 14/11/06 Fecha aceptación: 10/01/07 Este artículo presenta un estudio empírico de la ciudad intermedia costarricense de Liberia, el cual analiza las características de los proyectos de Vivienda de Interés Social (VIS) implementados en esa ciudad y su relación con la distribución urbana de la pobreza y la inequidad territorial. El pujante crecimiento económico de la ciudad de Liberia, y de su provincia Guanacaste, es ampliamente conocido en Costa Rica, pero no lo es el proceso de polarización socio-económica en el que se encuentra. Particularmente, y luego de la aplicación de una novedosa metodología para el análisis urbano, se encontró que si bien la implementación de los proyectos VIS ha beneficiado a cerca del 20% de su población -mayoritariamente a familias muy pobres-, también ha contribuido a la generación de lo que podría llamarse 'enclaves de pobreza' al costado norte de la ciudad, reduciendo las posibilidades de desarrollo de las familias que allí residen. El estudio, que a continuación se presenta, pone en evidencia el potencial que tiene la planificación urbana y la implementación de la política social de vivienda, para, más allá de entregar viviendas dignas a quienes las necesitan, también colaborar en la consecución de ciudades más incluyentes y sociedades más equitativas. Palabras claves: vivienda de interés social; planificación urbana; segregación residencial urbana; reducción de la pobreza; Costa Rica. This article presents an empirical study, which analyzes the characteristics of those social housing projects implemented in the medium-sized city of Liberia, in Costa Rica, and their relationship to the territorial distribution of inequality and urban poverty. The dynamic economic growth of the province of Guanacaste and in particular of its capital, the city of Liberia, is widely recognized in Costa Rica. Unfortunately, this growth is accompanied by a process of socio-economic polarization. Particularly, and after conducting an urban analysis, it was found that the implementation of social housing projects have benefited almost 20% of its population -mostly very poor households-, yet it was also found that its implementation has contributed to the generation of what could be referred as 'enclaves of poverty' in the northern corner of the city, reducing the possibilities for development of those households. The study evidence the potential that urban planning and the implementation of the housing policy has on collaborating to promote equity and inclusiveness, in addition to its direct objective of providing decent housing to those household in need. Key words: social housing; urban planning; urban residential segregation; poverty reduction; Costa Rica. REVISTA INVI Nº 59 / MAYO 2007 / VOLUMEN 22: 69 A 92 1 Arquitecto, estudiante de doctorado, Housing Development & Management (HDM), Universidad de Lund, Suecia, P.O. Box. 118, E-221 00 Lund, Suecia. Correo electrónico: carlos@hdm.lth.se 69 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo 1. INTRODUCCIÓN 2La segregación residencial urbana es la representación territorial de la inequidad (Programa Estado de la Nación, 2004 y World Bank, 2006a, p. 40). Una definición más detallada se encuentra en la Sección 5. 3Dicho estudio empírico hace parte de una investigación tendiente al título de doctorado, financiada por Sida/ SAREC. 4La clasificación de ciudades intermedias responde a criterios específicos definidos en cada país. En el caso de Costa Rica, se entiende por ciudades intermedias todas aquellas ciudades que cuentan con una población entre los 100.000 y los 35.000 habitantes, incluyendo los distritos conurbados cercanos (Pujol, 2002, p.3). 5El TSTP ha sido diseñado por este mismo autor. Su marco teórico-metodológico se describe en un artículo anterior de la misma autoría, el cual se encuentra en estudio para ser publicado por Habitat Internacional bajo el nombre de "Conceptualising a Tool for En el contexto latinoamericano, la política social de vivienda de Costa Rica es considerada exitosa, debido en parte, a lograr controlar el déficit cuantitativo de vivienda y al consolidar su mercado de vivienda. Adicionalmente, dicha política social es reconocida internacionalmente ya que ha sido implementada de forma estable, sostenida y decidida por más de veinte años, factores que han colaborado en la institucionalización de este sector. Ahora bien, frente a dos décadas de aumento de las tasas de inequidad en Costa Rica (Programa Estado de la Nación, 2004, p. 49), surge el interrogante sobre el impacto que las políticas, los programas y los proyectos de Viviendas de Interés Social (VIS) han tenido en la reducción de la inequidad y la pobreza (ver definiciones de pobreza en la Sección 4 y de inequidad en la Sección 5). A menudo sucede que la implementación de los proyectos VIS termina limitando las posibilidades de desarrollo de familias de escasos recursos, y de sus descendientes, debido a la concentración territorial de sus viviendas, y a su localización en las periferias urbanas, rodeadas por infraestructura y servicios deficientes y lejos de oportunidades. Adicionalmente, diversos estudios (Fainstein et al, 1992; van Kampen y Marcuse, 1997; Wacquant, 1999; World Bank, 2006a); demuestran cómo la concentración territorial de familias pobres -en economías de mercado con fallas redistributivas- agudiza las diferencias en la oferta de servicios entre diversas zonas urbanas, polari- zando las posibilidades que sus habitantes tienen para mejorar sus condiciones de vida, perpetuando así la Segregación Residencial Urbana2 (URS), la inequidad y la pobreza. Con esta inquietud en mente, este autor realizó un estudio empírico3 de la ciudad intermedia4 costarricense de Liberia, en el cual se analizó la correlación territorial entre las zonas urbanas en donde se han implementado proyectos VIS, con las zonas urbanas que presentan altos grados de pobreza e inequidad territorial. La presentación de las principales discusiones y resultados de dicho estudio empírico constituyen el objetivo principal de este artículo. El objetivo secundario del artículo es presentar la metodología que se empleó para realizar dicho estudio empírico. Esta es una novedosa metodología para el análisis urbano, que permite abordar el estudio territorial de la pobreza y la inequidad a nivel intra-urbano; y también permite obtener un listado de acciones territoriales necesarias para prevenir la segregación, e integrar las zonas urbanas consideradas como críticas y de esta forma reducir la inequidad y la pobreza. Dicha metodología de planificación urbana ha sido diseñada para ser aplicada en ciudades intermedias que cuentan con altos niveles de pobreza en grandes extensiones de su territorio, como es el caso de la gran mayoría de las ciudades latinoamericanas. La metodología será identificada a lo largo de este artículo como 'Metodología de Planificación Territorial Estratégica' (TSTP)5. Este artículo está constituido por siete secciones. En la sección desarrollada anteriormente se in- Strategical Territorial Panning: its Pilot Application in Liberia Costa Rica". 70 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo ARTÍCULO /¿UNA VIVIENDA SOCIAL INCLUYENTE EN LIBERIA? EL CASO DE UNA CIUDAD INTERMEDIA DE COSTA RICA/ CARLOS DE LA ESPRIELLA trodujo el contexto del estudio y se presentaron los objetivos del artículo; en la segunda sección se delimita y se acota el estudio empírico por medio de la definición de su contexto, la presentación de la ciudad de Liberia y la descripción de la metodología y las fuentes de información empleadas. En la Sección 3 se clasifican y analizan las diferentes tipologías de proyectos VIS implementados en Liberia entre 1986 y 2004, y se define la muestra de proyectos VIS a ser analizados, la cual está constituida por todos los proyectos formales VIS implementados entre 1986 y 2000 en Liberia. En la Sección 4 se define el concepto de pobreza, se mide y se analiza la distribución territorial de la pobreza urbana en Liberia. En la Sección 5 se define el concepto de inequidad, se mide y se analiza la distribución de la inequidad territorial en Liberia. En la Sección 6 se comparan los resultados de las tres secciones anteriores para constatar si existe, o no, correlación territorial entre la implementación de la muestra de proyectos VIS y la distribución urbana de la pobreza y la inequidad territorial. Finalmente, en la Sección 7 se presentan las conclusiones del estudio con relación a los dos objetivos específicos del mismo. 2. DELIMITACIÓN DEL ESTUDIO EMPÍRICO sas de inequidad de Costa Rica; y iii) la relevancia de estudiar ciudades intermedias. 6En la década de los 50, el 8,6% del producto interno bruto se asignó al sector social; en 1971, esta misma proporción Durante por lo menos los últimos 20 años, Costa Rica ha desarrollado una política social de vivienda sólida por medio de la asignación de una significativa proporción de recursos del gasto público al sector social6, en un país en donde gran parte del producto interno bruto se asigna al gasto público7. En particular, el éxito del sector de vivienda social de Costa Rica está ligado a la creación -por el Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos (MIVAH)del Sistema Nacional Financiero para la Vivienda (SNFV ) en 1986, con el objetivo inicial de combatir el déficit de vivienda y la crisis económica de principios de los 80s8 (Jenkins y Smith, 2001, p. 496-501, presentan un análisis detallado del desarrollo del sector social de vivienda). Como resultado de la sostenida implementación de los programas impulsados por el SNFV y por el MIVAH cerca del 20% de las familias costarricenses se han beneficiado con subsidios de vivienda (MIVAH, 2004) 9, el mercado de vivienda se ha consolidado y se han satisfecho las necesidades de vivienda nueva impuesta por el acelerado crecimiento demográfico10 (MIVAH, 2004, p. 88), controlando así el déficit cuantitativo de vivienda. fue del 16%; en 1980, fue del 22%; y en la década de los 90, fue de cerca del 20% (Cardona et al, 2000, p. 33). 2.1. El contexto del estudio En esta sección se presenta el contexto del estudio, el cual encadena los tres aspectos siguientes: i) los alcances y las críticas a la política social de vivienda de Costa Rica; ii) el incremento de las ta- La crítica a la política social de vivienda de Costa Rica recae en tres factores principales: i) los programas de mejoramiento de vivienda y de servicios básicos no han tenido la misma fuerza que los de vivienda social nueva y por esta ARTÍCULO /¿UNA VIVIENDA SOCIAL INCLUYENTE EN LIBERIA? EL CASO DE UNA CIUDAD INTERMEDIA DE COSTA RICA/ CARLOS DE LA ESPRIELLA 7En la década de los 50, el 25,8% del producto interno bruto se asignó a gasto público; en 1971, esta misma proporción fue del 37,6%; en 1980 fue del 54,3%; y en la década de los 90s fue de cerca del 40% (Cardona et al, 2000, p. 31). 8Grynspan y Meléndez, (1999, p. 8) reportan que a principios de los 80 se redujo la capacidad de las familias para adquirir vivienda debido a la conjugación de los siguientes factores: la disminución de la capacidad adquisitiva, una fuerte inflación, altos costos de vivienda, dureza del sector hipotecario y la contracción de la capacidad de construir viviendas. 9MIVAH (2004) afirma que cerca del 30% de los subsidios se asignaron a lotes con vivienda; el 36% se asignaron a la construcción de viviendas para aquellas familias ya poseedoras de un lote; el 17% se asignó a la compra de viviendas ya existentes y el restante 17% a otras soluciones de vivienda social. 10El acelerado crecimiento demográfico de los últimos 20 año se debe principalmente: i) al aumento de la tasa promedio anual de 71 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo crecimiento de hogares, la cual, a finales de los años 90, llega a topes cercanos al 4% (MIVAH, 2004, p.8); y ii) a la inmigración de nicaragüenses a territorio costarricense, la cual constituyó, en el 2000, el 5.9% de la población de Costa Rica (INEC, 2001). Cardona et al. (2000, p. 35) reporta que este fenómeno está ligado a los procesos de urbanización, entendidos como el aumento del número de familias en áreas urbanas, la expansión territorial de las ciudades o el cambio del tipo de sus actividades laborales. 11El término 'urbano' hacer referencia a ciudad o pueblo. El término 'crecimiento urbano' es el incremento neto de la población, y el término 'tasa de crecimiento urbano' se refiere al crecimiento urbano anual con relación al porcentaje de la población urbana del año anterior (Tannerfeldt, 2002, p. 64). 12El 59% de la población del año 2000 vivía en núcleos urbanos, y se espera que para el 2020, esta misma proporción sea del 70% (UN-Habitat, 2003, p. 254). 72 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo razón el déficit cualitativo de vivienda sigue en aumento; ii) la política social de vivienda ha favorecido la vivienda de propiedad privada sobre otras opciones (vivienda arrendada, cooperativa, etc.), lo cual hace costoso beneficiar a los más pobres (Programa Estado de la Nación, 2004, p. 60); y iii) gran parte de los bonos de vivienda (subsidios) han sido focalizados en áreas rurales (MIVAH, 2004, p. 124), aun cuando el porcentaje relativo de la pobreza es muy similar entre áreas urbanas 11 y rurales, pero la población es mayoritariamente urbana12. Desafortunadamente, es limitada la discusión, y son contados los estudios empíricos, sobre el impacto que los proyectos VIS han tenido en la reducción de la extensión territorial de la inequidad, en un país en donde las tasas de inequidad van en crecimiento, lo cual se observa en el aumento de 5 puntos en el coeficiente Gini (0,374 en 1990 a 0,425 en 2003), y en el aumento de 4,4% en la proporción del ingreso per-capita entre los deciles de la población más rica y la más pobre (17,4% en 1990 a 21,8 en 2003) (Programa Estado de la Nación, 2004, p. 410). El crecimiento de las tasas de inequidad se evidencia en el aumento en la diferencia de ingresos, en las diferencias de acceso a educación y de consecución de empleo dependiendo del nivel educativo entre grupos sociales (Cardona et al, 2000). Las principales causas del crecimiento de las tasas de inequidad se atribuyen a la crisis de los 80, a la falta de una estrategia a largo plazo para ofrecer empleo estable a los grupos sociales más vulnerables, a la introducción de las medidas de ajus- tes estructurales (Cardona et al, 2000, p. 41-54), y al cambio del mercado laboral (Programa Estado de la Nación, 2004, p. 74, describe la reducción de mano de obra agrícola y el crecimiento del empleo informal). Ahora bien, en la actualidad es reconocida la importancia que tienen las ciudades intermedias como 'puentes potenciales del desarrollo rural-urbano'. Este concepto hace referencia a que las ciudades intermedias, y específicamente su adecuada planificación urbana, juegan un papel primordial en el fortalecimiento de las relaciones sociales, económicas y medio-ambientales existentes entre las zonas urbanas y rurales, ya que las ciudades intermedias son nodos de servicios, infraestructura y comunicación en el sistema rural-urbano y, en gran medida, el desarrollo de la región y de su gente depende del buen desempeño de dicho sistema. Particularmente, la VIS es uno de los bienes ofrecidos en este nodo de servicios, siendo importante, no solo en proveer de vivienda digna a aquellas familias que de otra forma no tendrían acceso a ella, sino también es importante porque hace parte de la cadena de servicios que benefician a la región. Por ejemplo, son numerosas las familias de escasos recursos viviendo en ciudades intermedias que cuentan con algún integrante desarrollando actividades agropecuarias netamente rurales, o con familiares del campo para quienes es fundamental contar con albergue en la ciudad el día de negociar su cosecha. ARTÍCULO /¿UNA VIVIENDA SOCIAL INCLUYENTE EN LIBERIA? EL CASO DE UNA CIUDAD INTERMEDIA DE COSTA RICA/ CARLOS DE LA ESPRIELLA 2.2. La ciudad de Liberia La provincia de Guanacaste se encuentra en la esquina nor-occidental de Costa Rica. Su capital es el Distrito de Liberia13, el cual consta de 156 unidades territoriales14 (ver Mapa 1) 15. El término 'ciudad de Liberia' se refiere a las unidades territoriales que se encuentran en el centro del Distrito, las cuales presentan el mayor número de familias por km2. La ciudad de Liberia se ha consolidado en la región como el principal centro de servicios turísticos, agro-industriales y administrativos, beneficiándose de la transición económica de la provincia, la cual ha pasado de depender de actividades agrícolas y ganaderas, a convertirse en una economía orientada a la prestación de servicios principalmente turísticos (Mideplan, 2003, p. 5). Adicionalmente, Mideplan (2003, p. 23) informa que "en Guanacaste se han desarrollado fuentes de crecimiento económico vigorosas y variadas, probablemente mayores que las del conjunto del país". 13El Distrito de Liberia incluye terrenos urbanos, peri-urbanos y rurales. 14El Distrito de Liberia fue dividido en 156 unidades territoriales (segmento censal) para la elaboración del Censo Nacional de Población del año 2000. El INEC (2004, p. 6) define el término 'segmento censal' como "aquella unidad geográfica o porción del territorio dentro de cada distrito, previamente delimitado, en la cual se agrupan un número de viviendas, más o menos cercanas, para ser recorrido y empadronado en forma completa por cada entrevistador." 15Este estudio se concentra en la ciudad de Liberia, aunque los cálculos se realizaron para todas las Mapa 1: Localización de Liberia, Guanacaste y Costa Rica. Fuente: Autor unidades territoriales del Distrito, con el fin de reducir las posibles distorsiones de las zonas localizadas en los bordes (como se indica en Rodríguez, 2001, p. 16 y en White, 1983, p. 1010). ARTÍCULO /¿UNA VIVIENDA SOCIAL INCLUYENTE EN LIBERIA? EL CASO DE UNA CIUDAD INTERMEDIA DE COSTA RICA/ CARLOS DE LA ESPRIELLA 73 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Esta prosperidad económica ha contribuido al acelerado crecimiento demográfico y urbano del Distrito de Liberia, pasando de contar con 17.000 habitantes en 1984 a 40.000 habitantes en el año 2000 (Martínez, 2003, p. 33). La ciudad de Liberia ha crecido principalmente hacia el norte, en donde se encuen- tran los terrenos más económicos de la ciudad y en donde se han desarrollado la mayoría de proyectos VIS (ver Sección 3). El norte de la ciudad también cuenta con las densidades más altas en términos de concentración territorial de viviendas, número de personas y de familias por vivienda (ver Mapa 2). Mapa 2: Densidades y expansión urbana de la ciudad de Liberia. Fuente: Autor, basado en Martínez, 2003 Una adecuada planificación central, regional y local es la responsable, en gran medida, de los logros de la región y del Distrito de Liberia. El sector público, y en particular los planificadores, han sabido favorecer las condiciones para atraer el creci- 74 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo miento económico a la región. Un ejemplo de lo anterior es la construcción del segundo aeropuerto internacional de Costa Rica como punto de entrada a los 'resorts' turísticos de la costa pacífica; y otro ejemplo es la expansión vial y de las redes de infra- ARTÍCULO /¿UNA VIVIENDA SOCIAL INCLUYENTE EN LIBERIA? EL CASO DE UNA CIUDAD INTERMEDIA DE COSTA RICA/ CARLOS DE LA ESPRIELLA estructura para alimentar al pujante centro de servicios agro-industriales, administrativos y turísticos del Distrito. Por otra parte, y contrastando con la prosperidad económica, la Encuesta de Hogares del año 2002 muestra que Guanacaste -Liberia incluida- cuenta con los porcentajes más altos de extrema pobreza de Costa Rica, limitadas oportunidades laborales, altas tasas de desempleo y bajos niveles de educación (Mideplan, 2003, p. 21). Estos datos ayudan a visualizar el reto que enfrenta la sociedad, los sectores público y privado, y los planificadores. Este reto consiste en combatir la inequidad territorial con la misma fuerza con la que han logrado atraer el crecimiento económico16. En otras palabras, el reto consiste en lograr que los beneficios de esta prosperidad económica beneficien homogéneamente a los diferentes grupos sociales y sean distribuidos uniformemente a lo largo de todo el territorio del distrito de Liberia. 2.3. La metodología y las fuentes de información para el estudio La metodología empleada en este estudio consistió en: i) clasificar todos los proyectos VIS de la muestra del estudio e ilustrar su localización en un mapa geo-referenciado (ver Sección 3); ii) medir el grado intra-urbano17 de pobreza del Distrito de Liberia usando el método de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) e ilustrar estas mediciones en un mapa geo-referenciado (ver Sección 4); iii) medir el grado intra-urbano de la expresión territorial de la inequidad del Distrito de Liberia usando un indica- dor de Segregación Residencial Urbana (URS) e ilustrar las mediciones en un mapa geo-referenciado (ver Sección 5); y finalmente, iv) analizar la correlación territorial entre las zonas urbanas en donde se han implementado los proyectos VIS de la muestra del estudio, con las áreas urbanas que presentan altos grados de pobreza e inequidad territorial (ver Sección 6). Las fuentes de información que se emplearon durante el caso de estudio consisten en: i) la base de datos de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) del Distrito de Liberia (facilitada por el INEC), la cual se basa en la metodología desarrollada por Méndez y Trejos (2000) y emplea los datos del censo 2000; y ii) dos mapas georeferenciados provenientes uno, del Censo Nacional de Población del año 2000 (facilitada por el INEC), y el otro de la aerofotografía del año 2002 (facilitada por PRIAS). 3. CARACTERÍSTICAS DE LA VIVIENDA SOCIAL EN LIBERIA Y DEFINICIÓN DE LA MUESTRA DEL ESTUDIO 3.1. Clasificación de los proyectos VIS implementados en Liberia desde 1986 En este artículo, el término 'proyectos VIS' hace referencia a aquellos proyectos de vivienda planeados, o implementados con el apoyo de las autoridades centrales, regionales o locales, bien sea directa o indirectamente, con los objetivos de, ARTÍCULO /¿UNA VIVIENDA SOCIAL INCLUYENTE EN LIBERIA? EL CASO DE UNA CIUDAD INTERMEDIA DE COSTA RICA/ CARLOS DE LA ESPRIELLA 16Un informe reciente del Banco Mundial (World Bank, 2006b) establece que la reducción de la inequidad y el crecimiento económico son las dos estrategias necesarias para luchar contra la pobreza. 17El análisis intra-urbano se realizó organizando y analizando la totalidad de la información para cada una de las 156 unidades territoriales (segmentos censales) definidos por el INEC. 75 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo en primer lugar, facilitar el acceso a una vivienda que se considere digna en su propio contexto, a familias que de otra forma no tendrían acceso a ella, y en segundo lugar, consolidar el mercado inmobiliario de la vivienda y de esta forma combatir el mercado de vivienda informal. Con base en el análisis de los programas y modalidades implementadas en Liberia, y en común acuerdo con el jefe de la oficina de planificación de Liberia, se definieron las siguientes tres tipologías: • Las cerca de 9.600 familias de Liberia viven en unas 9.200 viviendas, de las cuales cerca de 1.800 unidades conforman la totalidad de los proyectos VIS implementados entre 1986 y 2004, y corresponden al número de unidades que han recibido subsidio de vivienda en Liberia (INEC, 2001). Por otra parte, la política social de vivienda de Costa Rica ha promovido seis programas y seis modalidades diferentes para solucionar el problema de vivienda de los grupos sociales más vulnerables18. 'Vivienda gratuita' va dirigida a familias desplazadas, reubicadas, o a las más pobres y vulnerables. Bajo esta tipología, las familias beneficiarias obtienen una vivienda totalmente subsidiada. Esta tipología incluye programas ordinarios, de emergencia y de erradicación de tugurios; en la modalidad de lote y construcción, los cuales se han implementado en Liberia desde 1986. Las unidades incluidas en la tipología de vivienda gratuita comprenden cerca del 70% de los proyectos VIS de la ciudad. Figura 1: Ejemplo de la tipología de vivienda gratuita: Conjunto El Jícaro 18La descripción y cuantificación de dichos programas y modalidades se encuentran en MIVAH (2004, p. 108-113). 76 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo ARTÍCULO /¿UNA VIVIENDA SOCIAL INCLUYENTE EN LIBERIA? EL CASO DE UNA CIUDAD INTERMEDIA DE COSTA RICA/ CARLOS DE LA ESPRIELLA • 'Mejoramiento de vivienda' va dirigida a familias pobres que disponen de un lote urbanizado. Bajo esta tipología, las familias beneficiarias obtienen un subsidio para mejorar sus propias viviendas, para construir una unidad básica, para mejorar la existente en los lotes de su propiedad, o para adquirir el lote en el que viven. Esta tipología incluye programas ordinarios; en las modalidades de construcción en lote propio, compra de vivienda existente, compra de lote, y ampliación, reparación y mejoras. Cerca del 5% de todos los proyectos VIS de la ciudad corresponden a esta tipología. Figura 2: Ejemplos de la tipología de mejoramiento de vivienda: la vivienda de la izquierda se encuentra en la carretera a la Costa y la de la derecha en la Calle Real. • 'Vivienda Ahorro-Bono-Crédito (ABC)' va dirigida a familias de clase media que no tienen vivienda propia y que se encuentran por debajo del umbral de ingresos definido por la ley, pero que puedan demostrar ingresos estables. Bajo esta tipología, las familias adquieren una vivienda por medio de aunar sus propios ahorros, con un subsidio estatal (bono de vivienda) y con un crédito hipotecario comercial. Esta tipología se inscribe en el programa ahorro, bono y crédito, el cual se ha venido implementando desde el año 2001, e incluye cerca del 25% de todos los proyectos VIS de Liberia. ARTÍCULO /¿UNA VIVIENDA SOCIAL INCLUYENTE EN LIBERIA? EL CASO DE UNA CIUDAD INTERMEDIA DE COSTA RICA/ CARLOS DE LA ESPRIELLA 77 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Figura 3: Ejemplo de la tipología ABC: Conjunto Felipe Pérez 3.2. Características de las tres tipologías de proyectos VIS de Liberia En general, se encontró que gran parte de los proyectos VIS han beneficiado a las familias más pobres de Liberia, aunque recientemente se ha buscado beneficiar a las familias de clase media por medio del nuevo programa social de vivienda ABC. También se encontró que los proyectos VIS difieren ampliamente de los proyectos ofrecidos en el mercado inmobiliario privado en términos de área del lote (el área promedio de un lote VIS es de 60m2), de área de la vivienda (el área promedio de una vivienda VIS es de 35m2), de localización (los proyectos VIS se localizan primordialmente en el costado norte de la ciudad), y de imagen (la zona norte 78 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo de la ciudad se conoce como "la Franja de Gaza" y allí viven unas 6.000 personas, las cuales representan el 15% de la población del Distrito de Liberia). En particular, se encontró que las unidades implementadas bajo la tipología de 'vivienda gratuita' hacen parte de ocho proyectos que se localizan en su gran mayoría en el costado norte de la ciudad y varían entre 72 y 289 unidades cada uno, para un total de 1.241 unidades de viviendas. Por otra parte, las unidades implementadas bajo la tipología de 'mejoramiento de vivienda' se encuentran distribuidas a lo largo de gran parte de la ciudad, debido a que no se hace ninguna distinción en la localización del lote de su beneficiario. En cuanto a las unidades implementadas bajo la tipología de 'vivienda ABC' ellas se encuentran más cerca del centro de la ciudad, se localizan al orien- ARTÍCULO /¿UNA VIVIENDA SOCIAL INCLUYENTE EN LIBERIA? EL CASO DE UNA CIUDAD INTERMEDIA DE COSTA RICA/ CARLOS DE LA ESPRIELLA te y al norte del mismo, y comprenden cuatro proyectos los cuales varían entre 25 y 150 unidades cada uno, para un total de 483 unidades de vivienda. 3.3 Definición de la muestra del estudio La muestra del estudio está conformada por todas aquellas zonas urbanas en donde se han implementado proyectos VIS incluidos en las tipologías de vivienda gratuita o de mejoramiento de vivienda. Las zonas urbanas en donde se han desarrollado proyectos VIS que hacen parte de la tipología de vivienda ABC no hacen parte de la muestra, ya que el objetivo del estudio es comparar la proyectos VIS con la pobreza urbana y la inequidad territorial, las cuales se midieron con los datos del censo del año 2000, y las viviendas ABC se ha venido implementando desde el año 2001, después de la elaboración del Censo Nacional de Población del año 2000. Consecuentemente, estos proyectos no serán tenidos en cuenta al momento de analizar la relación entre la localización de proyectos VIS y las zonas urbanas que presentan altos grados de pobreza y de inequidad territorial. Una vez definida la muestra del estudio, y de nuevo en conjunto con el jefe de la oficina de planificación de Liberia, se elaboró un listado con todos los proyectos VIS registrados19 y pertenecientes a la muestra del estudio, los cuales se clasificaron teniendo en cuenta las dos tipologías previamente definidas, y se visitaron para finalmente proceder a generar un mapa geo-referenciado con la localización y envergadura de cada tipología (ver Mapa 3). 19Los proyectos VIS registrados son aquellos que cumplieron satisfactoriamente con el proceso de la obtención de Mapa 3: Tipologías de proyectos VIS implementados en Liberia entre 1986-2004. Fuente: Autor, con base en registros municipales y visitas de campo. ARTÍCULO /¿UNA VIVIENDA SOCIAL INCLUYENTE EN LIBERIA? EL CASO DE UNA CIUDAD INTERMEDIA DE COSTA RICA/ CARLOS DE LA ESPRIELLA una licencia de construcción, la cual es expedida normalmente por las oficinas de planificación de cada alcaldía. 79 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo 4. DISTRIBUCIÓN TERRITORIAL DE LA POBREZA EN LIBERIA 4.1. Definición y medición de pobreza habitacional El término 'pobreza' abarca un sinnúmero de dimensiones, la mayoría de las cuales están ligadas a carencias económicas, sociales, culturales y políticas de los individuos y sus familias (para ampliar este concepto se puede consultar Cardona et al, 2000; Feres y Mancero, 2001; Perlman, 2004; World Bank, 2006a). Algunas de estas dimensiones de pobreza incluyen variables relacionadas con el hábitat, tales como la prestación y la calidad de servicios básicos, infraestructura, y vivienda, las cuales son especialmente relevantes con respecto al objetivo de este estudio (ver Sección 1). 20Feres y Mancero (2001, p.7) divide la medición de la pobreza en dos grandes etapas denominadas identificación y agregación. El resultado de la primera etapa es la definición de los hogares considerados como pobres y los que no lo son, a partir de algún criterio previamente establecido. El resultado de la segunda etapa es la definición de la magnitud y profundidad de las privaciones de toda una población, definida a partir de sintetizar un solo indicador, del cálculo de diversos índices de pobreza. 21La línea internacional de pobreza se mide a través de la proporción de la Los mecanismos para determinar cuáles hogares son pobres, y cuáles no lo son, se conocen como 'métodos para la medición de la pobreza'20. El método tradicional para la medición de la pobreza es el cálculo de líneas de pobreza, a través de indicadores económicos que cuantifican la disponibilidad de los prerrequisitos esenciales para el sostén humano tales como comida, hogar, abrigo, salud y educación (la Guía Metodológica del UNDP, 1996, presenta los pasos empleados para definir las líneas de pobreza). Las limitaciones de las líneas de pobreza consisten en, por una parte, la misma definición arbitraria de pobreza, y por otra parte, en las dificultades del uso de líneas internacionales de pobreza21 para comparaciones internacionales (Cardona et al, 2000; Perlman, 2004; Rakodi, 1995; World Bank, 2006a). La otra limitación de este método consiste en que las líneas de pobreza anali- zan exclusivamente indicadores económicos (ingresos o egresos familiares, por ejemplo) y no analizan otras variables de pobreza, tales como aquellas relacionadas con el hábitat, las cuales son fundamentales en el desarrollo del objetivo de este estudio. El método alterno para la medición de la pobreza es el cálculo de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), el cual cuantifica el número de hogares que han logrado satisfacer un listado de necesidades, clasificadas como básicas, con base en el análisis de información obtenida por medio de encuestas a las familias sobre los bienes y servicios de que disponen (Feres y Mancero, 2001, p. 7). Las ventajas del método de NBI consisten, en primer lugar, que a través de su uso se puede medir el grado de pobreza de una forma más amplia y precisa que por medio de una declaración o medición de ingresos o egresos familiares, y en segundo lugar, que este método permite incluir variables de pobreza relacionadas con el hábitat, lo cual a su vez permite establecer diferencias del hábitat entre grupos poblacionales en términos de sus necesidades y sus satisfacciones (ver Feres y Mancero, 2001; Méndez y Trejos, 2000; Trejos, 2002; y UNDP, 1996, para profundizar sobre el método de NBI). Por estas razones se escogió emplear el método de NBI para evaluar la distribución de la pobreza en la ciudad de Liberia, proceso que cumplió los siguientes pasos: • Primero se escogió emplear los cuatro indicadores de NBI desarrollados por Méndez y Trejos (2000), tres de los cuales miden carencias críticas relacionadas, de una forma u otra, con el hábitat (acceso a albergue digno, a vida saludable, y a conocimiento) y uno guarda relación con carencias población que vive con menos de dos dólares diarios. 80 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo ARTÍCULO /¿UNA VIVIENDA SOCIAL INCLUYENTE EN LIBERIA? EL CASO DE UNA CIUDAD INTERMEDIA DE COSTA RICA/ CARLOS DE LA ESPRIELLA críticas económicas (acceso a otros bienes y servicios). Para no confundir al lector con otros índices e indicadores aquí mencionados, en este artículo se referirá a estos cuatro indicadores de NBI como 'las dimensiones de pobreza'. La Tabla N.1 define dichas dimensiones con los componentes, variables y criterios de insatisfacción que los conforman; de cada una de las cuatro dimensiones de pobreza para la totalidad de las 156 unidades territoriales que conforman el Distrito de Liberia. • • • Luego, los resultados de TP se organizaron en una escala de 0 a 1, y se definió su 'promedio' (0,51) como el límite por debajo del cual una unidad territorial es considerada pobre con respecto a la conjugación de las cuatro dimensiones de pobreza que componen el TP. • Después, la escala de valores TP se dividió en tres grupos usando el método de clasificación conocido como 'Natural Breaks'24. Este paso permitió clasificar todas y cada una de las unidades territoriales como 'no pobres', 'pobres' o 'muy pobres', indicando que cierta unidad territorial cuenta con una baja, alta o muy alta proporción de familias que reportan aquellas NBI que componen el TP. Luego, se calculó la proporción de familias de cada unidad territorial del Distrito de Liberia que reportan NBI con base en los datos suministrada por el INEC22. Posteriormente, los resultados obtenidos de calcular la proporción de familias de cada una de las cuatro dimensiones de pobreza, se sintetizaron en el Índice de Pobreza Total (TP) 23. • Finalmente, se generaron mapas que ilustran la distribución territorial de cada una de sus dimensiones de pobreza y del índice sintético TP. Tabla 1: Dimensiones de pobreza. Definición y medición de las carencias críticas Dimensión Acceso a albergue digno Componente Calidad de la vivienda Variables y criterios de insatisfacción* Hogar en vivienda eventual o tugurio. Hogar en vivienda de paredes de desecho u otro o techo de desecho o piso de tierra. Hogar en vivienda con materiales en mal estado simultáneamente en paredes, techo y piso. Acceso a vida saludable Acceso al conocimiento Acceso a otros bienes y servicios Hacinamiento Hogares en viviendas con más de dos personas por aposento. Electricidad Hogares en viviendas sin electricidad para alumbrado. Agua potable Hogar en vivienda urbana que consume agua de pozo, río o lluvia. Saneamiento Hogar en vivienda urbana con eliminación de excretas por pozo u otro sistema o no tiene. Asistencia escolar Hogares con uno o más miembros de 7 a 17 años que no asiste a la educación regular. Logro escolar Hogares con uno o más miembros de 7 a 17 años que asiste a la educación regular con un rezago mayor a dos años. Capacidad de consumo Hogares sin perceptores regulares (ocupados o pensionados o rentistas) y cuyo jefe tiene 50 años o más y primaria completa o menos. Hogares urbanos con un perceptor y primaria incompleta y tres o más dependientes. Hogares urbanos con dos perceptores y con menos de cinco años de educación en promedio y tres o más dependientes. Hogares urbanos con tres o más perceptores y con menos de cuatro años de educación en promedio y tres o más dependientes. Fuente: Méndez y Trejos, 2000, p. 221. Nota *, solamente se presentan aquellas variables o criterios de insatisfacción referentes a hogares en viviendas urbanas. ARTÍCULO /¿UNA VIVIENDA SOCIAL INCLUYENTE EN LIBERIA? EL CASO DE UNA CIUDAD INTERMEDIA DE COSTA RICA/ CARLOS DE LA ESPRIELLA 22Dicha base de datos presenta el número de familias de cada una de las 156 unidades territoriales del Distrito de Liberia que presentan cada una de las cuatro dimisiones de pobreza medidas con la metodología propuesta por Méndez y Trejos (2000). 23El TP se calculó primero, a través de un análisis de componentes principales (Principal Component Analysis) usando el programa Statistica (StatSoft, Inc), y luego, calculando el "factor scores" como valor de la nueva variable. 24El 'Natural Breaks' es la clasificación que el programa ArcView GIS 3.3 realiza por defecto para hallar grupos y patrones propios a la información dada. Básicamente, el método identifica los puntos de quiebre entre grupos de datos usando una fórmula estadística (la de optimización de Jenk), la cual minimiza la suma de las variables al interior de cada grupo de datos. 81 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Las limitaciones principales del método de NBI, y por consiguiente del índice TP, consisten en: i) la dificultad de realizar estudios longitudinales debido a las restricciones para obtener información comparable históricamente; ii) su limitada capacidad de discriminación cuando las viviendas se encuentran consolidadas físicamente, ya que este método infiere gran parte del grado de pobreza de una familia de la calidad de su vivienda; y iii) su limitada capacidad para definir zonas urbanas críticas acotadas en ciudades que presentan una gran extensión de zonas consideradas como pobres. En cuanto a las cuatro dimensiones de pobreza, se encontró que existen unidades territoriales con una alta proporción de familias que reportan no tener un albergue digno, a pesar de tener adecuada o media capacidad de consumo. De la misma manera, se encontraron unidades territoriales en donde la mayoría de las familias reportan no tener acceso a agua potable o a adecuado saneamiento, pero que no reportan problemas de albergue digno (ver Mapas 4). 4.2. Análisis de la distribución territorial de la Pobreza en Liberia En cuanto al Índice de Pobreza Total ( TP), se encontró que la gran mayoría de las unidades territoriales clasificadas como 'pobres' se encuentran al norte y al sur del centro de la ciudad, y que aquellas unidades territoriales clasificadas como 'extremadamente pobres' se concentran al nor-oriente y al sur-occidente de la ciudad (ver Mapa 5). En particular, el 11% y el 35% de todos las unidades territoriales de la ciudad se catalogan como extremadamente pobres y como pobres respectivamente, y en ellas viven el 43% del total de las familias de Liberia, lo cual quiere decir que existe una alta proporción de familias de Liberia que están catalogados como extremadamente pobres o pobres. Este hallazgo concuerda con el diagnóstico urbano de los empleados de la municipalidad, quienes se refieren a la zona norte de Liberia como la "Franja de Gaza". 82 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Mapas 4 ilustra la distribución territorial de las dimensiones de pobreza para la ciudad de Liberia. Fuente; autor con base en datos suministrados por el INEC. La limitación del diagnóstico expuesto en esta sección consiste en que la extensión de las zonas urbanas clasificadas como 'pobres' o 'extremadamente pobres' es tal, que impide definir acciones territoriales puntuales para la integración urbana. Por esta razón es necesario trascender del tradicional análisis de la pobreza urbana y analizar la representación territorial de la inequidad urbana. ARTÍCULO /¿UNA VIVIENDA SOCIAL INCLUYENTE EN LIBERIA? EL CASO DE UNA CIUDAD INTERMEDIA DE COSTA RICA/ CARLOS DE LA ESPRIELLA Mapa 5 ilustra la distribución territorial de pobreza en la ciudad de Liberia, medida con el Índice de Pobreza Total (TP). Fuente: Autor, con base en datos suministrados por el INEC. 5. DISTRIBUCIÓN TERRITORIAL DE LA INEQUIDAD EN LIBERIA 5.1. Definición y medición de la inequidad El termino 'equidad' hace referencia a la igualdad de oportunidades que todos los individuos debemos tener para desarrollar la vida que cada uno decida llevar y para estar libres de pobreza extrema (World Bank, 2006b, p. 2). En este contexto, el término 'inequidad' se refiere a la diferencia de oportunidades que un individuo, o grupo de individuos, tiene con relación a las oportunidades del promedio de la población de la ciudad, en términos de su desfase económico, social y político25. Uno de los problemas de la presencia prolongada de profundas inequidades es que contribuye a perpetuar la pobreza, lo cual a su vez retarda el desarrollo socio-económico, en parte, porque: i) dichas inequidades normalmente conducen a pactos económicos e institucionales que sistemáticamente desfavorecen los intereses de aquellos grupos sociales más vulnerables (World Bank, 2006b, p. 2); ii) la inequidad reduce el capital social de los pobres y genera diferencias de oportunidades entre grupos sociales, las cuales a su ARTÍCULO /¿UNA VIVIENDA SOCIAL INCLUYENTE EN LIBERIA? EL CASO DE UNA CIUDAD INTERMEDIA DE COSTA RICA/ CARLOS DE LA ESPRIELLA 25Al respecto, Alleyne, G., (2001) escribe que "la definición de inequidad, no así la de desigualdad, conlleva un juicio moral acerca de cómo debe funcionar la sociedad y distribuir sus recursos." 83 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo 26Azariadis y Stachurski (2005) definen el término 'trampas de pobreza' como cualquier mecanismo que se nutre de sí mismo para lograr que la pobreza persista. Este es un fenómeno que surge debido a fallas institucionales o de mercado, y funciona como barrera para el progreso socioeconómico del individuo. 27A lo largo del artículo se emplea la abreviatura correspondiente al término en vez conducen a un desperdicio del potencial productivo y a una asignación ineficiente de recursos (Katzman et al, 1999, p. 12; World Bank, 2006b, p. 7 y 8); y iii) la misma inequidad se reproduce en las futuras generaciones de los grupos sociales más vulnerables, perpetuando así la pobreza -fenómeno conocido como 'trampas de pobreza'26- (de Lone, 1979; Fainstein et al, 1992; van Kempen y Marcase, 1997) y genera así un círculo vicioso entre pobreza e inequidad. 'aislamiento' (exposure) el cual evalúa el contacto potencial entre miembros de los grupos de La representación territorial de las inequidades económicas, sociales y políticas se expresa por medio de conceptos tales como la segregación espacio-laboral, la segregación de transporte, o la Segregación Residencial Urbana (URS)27 (Programa Estado de la Nación, 2004; y World Bank, 2006a, p. 40). Este estudio se concentra en el concepto de la URS, el cual hace referencia 'al grado de separación de las residencias, en diferentes zonas del medio urbano, de dos o más grupos poblacionales' (para profundizar sobre el concepto de URS se recomienda consultar Erbe, 1975; Galster, 1982; Massey y Denton, 1988; Marcuse, 1997; Rodríguez, 2001; Sabatini et al, 2001; Tiebout, 1961; o White, 1983). la minoría y de la mayoría, calculando la probabilidad de que un miembro de la minoría habite en unidades territoriales de la minoría; 'concentración geográfica' (concentration) cuyo indicador relaciona la superficie de la ciudad que El estudio que aquí se presenta acota la medición de la URS de acuerdo a: i) la definición de los grupos poblacionales, y ii) de acuerdo al tipo de métodos empleados para la recolección de información, tal y como se explica a continuación. inglés "Urban Residential Segregation (URS)". 28La investigación empírica de la URS ha tenido una larga trayectoria en los Estados Unidos, y sus investigadores han identificado al menos cinco dimensiones de la misma: 'distribución' (evenness) cuyo indicador revela la composición social, económica o demográfica de la ciudad y de cada una de sus unidades territoriales; ocupa minoría y mayoría; 'centralidad' (concentration) cuyo indicador captura la probabilidad de que los miembros de la minoría habiten en zonas céntricas; y 'proximidad espacial' (clustering) cuyo indicador resume la distancia media entre minoría y mayoría (Massey y Denton, 1988). 84 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo En primer lugar, el estudio de URS requiere del análisis de grupos poblacionales definidos en términos socio-económicos, socio-culturales o demográficos. Para este estudio se escogió agrupar a la población de Liberia de acuerdo a sus características socio-económicas, ya que la URS mide la representación territorial de la inequidad, y en América Latina los estudios de inequidad territorial y la pobreza están ligados directamente ya que en este continente la inequidad territorial aguda y prolongada ha contribuido a perpetuar la pobreza (Burki, 1996 y Lungo et al. 2001, p. 9). El método de NBI será el empleado para definir los grupos poblacionales durante esta sección, ya que este método permite agrupar a la población de acuerdo a sus características socio-económicas (ver definición y medición de pobreza, en la Sección 4). En segundo lugar, los mecanismos para medir la URS a nivel inter-urbano son de carácter cualitativo y cuantitativo. Para este estudio se escogió emplear un indicador cuantitativo conciente de las limitaciones de no incluir aspectos cualitativos que valoren los grados de satisfacción, percepción y expectativas de los individuos de la comunidad. Luego de probar cada uno de los múltiples indicadores sugeridos por Massey y Denton (1988), se seleccionó el Índice de Disimilitud (D) ya que: i) él captura la dimensión de la URS28 que revela la composición social, económica o demográfica de una ciudad y de esta forma evalúa el grado de homogeneidad en el territorio; ii) sus resultados se pueden disgregar a nivel de unidades territoriales; y iii) D ha sido el indicador más empleado para medir la URS (Duncan y Duncan, 1955). Concretamente, D se refiere a la diferencia en la distribución de las viviendas de dos o más grupos poblacionales en una ciudad, y a menudo se usa como la representación misma del concepto de URS (ver Massey y Denton, 1988, p. 283 para una definición detallada). Las limitaciones principales de este índice incluyen dificultades para realizar estudios longitudinales debido a restricciones ARTÍCULO /¿UNA VIVIENDA SOCIAL INCLUYENTE EN LIBERIA? EL CASO DE UNA CIUDAD INTERMEDIA DE COSTA RICA/ CARLOS DE LA ESPRIELLA para obtener información comparable histó-ricamente, distorsiones en los resultados del cálculo de D en aquellas unidades territoriales localizadas en los bordes de las ciudades, y la posibilidad de encontrar diferencias en los resultados al cambiar la escala del análisis (Rodríguez, 2001, p. 16; y White, 1983, p. 1010). El resultado de calcular D, para grupos poblacionales definidos en términos socio-económicos, ilustra aquellas unidades territoriales de Liberia que cuentan con un muy alto (alto o promedio) grado de concentración de las viviendas de familias consideradas no-pobres, pobres o extremadamente pobres comparado con la composición general de la ciudad, y de esta forma permite inferir el número de viviendas de cada grupo social que deberían ser reubicados en otra unidad territorial de la ciudad para obtener una distribución perfectamente homogénea en Liberia. 5.2. Análisis de la distribución territorial de la inequidad en Liberia El Mapa 6 presenta los resultados de la medición del grado de inequidad territorial en Liberia, por medio del análisis de la URS, empleando el Índice de Disimilitud (D). El mapa ilustra una fuerte segregación residencial evidente en la presencia de cuatro zonas urbanas que concentran unidades territoriales con altos grados de disimilitud, comparado con grados de disimilitud bajos o muy bajos de las unidades territoriales del centro y del sur de la ciudad. Adicionalmente, se encontró que el alto grado de disimilitud en tres de las cuatro zonas urbanas es causado por la presencia mayoritaria de familias extremadamente pobres, y de familias pobres en la zona urbana restante. Por otra parte, la periferia del centro de la ciudad y las zonas colindantes a la intersección de las dos carreteras presentan índices de disimilitud bajos, pero en este caso es debido al alto porcentaje de familias ricas. Mapa 6 ilustra la distribución territorial de inequidad en la ciudad de Liberia, medida por medio del Índice de Disimilitud (D). Fuente: Autor, con base en datos suministrados por el INEC. ARTÍCULO /¿UNA VIVIENDA SOCIAL INCLUYENTE EN LIBERIA? EL CASO DE UNA CIUDAD INTERMEDIA DE COSTA RICA/ CARLOS DE LA ESPRIELLA 85 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo 6. RELACIÓN PROYECTOS VIS, POBREZA E INEQUIDAD TERRITORIAL El objetivo central de la discusión que se presenta a continuación es comparar los resultados encontrados en las tres secciones anteriores para definir si existe, o no, correlación entre las unidades territoriales de la ciudad de Liberia en donde se han implementado proyectos VIS incluidos en la muestra del estudio, con aquellas unidades territoriales que presentan altos índices de pobreza e inequidad territorial. 6.1. Correlación territorial entre proyectos VIS y pobreza El Distrito de Liberia se extiende a lo largo de un territorio de 561,5 Km2 (Mideplan, 2003, p. 18) incluyendo 1,5 Km2 ocupados por proyectos VIS, de los cuales el 65% corresponde a terrenos ocupados por 'viviendas gratuitas', el 5% corresponde a terrenos ocupados por 'mejoramientos de vivienda' y el restante 30% corresponde a terrenos ocupados por 'viviendas ABC'. Como se explicó en la Sección 3, la tipología correspondiente a 'vivienda ABC' no hace parte de la muestra del estudio, y por consiguiente no será tenida en cuenta para el siguiente análisis ya que dichos proyectos se construyeron después de la elaboración del Censo Nacional de Población del año 2000. Al sobreponer el mapa que ilustra la localización de los dos tipos de proyectos VIS incluidos en la muestra del estudio (Mapa 3) con el mapa de la 86 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo distribución territorial de la pobreza (Mapa 5), encontramos que el 57% del terreno ocupado por 'viviendas gratuitas' y 'mejoramientos de vivienda' se encuentran en zonas urbanas extremadamente pobres o pobres, las cuales se localizan en el costado norte de la ciudad. Particularmente, el 2%, y el 59% de los terrenos ocupados por 'viviendas gratuitas' se encuentran en zonas urbanas extremadamente pobres y pobres respectivamente. El 27% de los terrenos ocupados por 'mejoramientos de vivienda' se encuentran en zonas urbanas pobres, y ninguna vivienda de este tipo se encuentra en zonas extremadamente pobres. 6.2. Correlación territorial entre proyectos VIS e inequidad territorial Al sobreponer el mapa que ilustra la localización de los dos tipos de proyectos VIS incluidos en la muestra del estudio (Mapa 3) con el mapa de la distribución territorial de la inequidad territorial (Mapa 6), encontramos que el 69% del terreno ocupado por 'viviendas gratuitas' y 'mejoramientos de vivienda' se encuentran en zonas urbanas con grados de inequidad territorial muy altos o altos, los cuales se localizan en el costado norte de la ciudad. Particularmente, el 19%, y el 57% de los terrenos ocupados por 'viviendas gratuitas' se encuentran en zonas urbanas con grados de inequidad territorial muy altos y altos respectivamente. El 16% y el 53% de los terrenos ocupados por 'mejoramientos de vivienda' se encuentran en zonas urbanas con grados de inequidad territorial muy altos y altos respectivamente. ARTÍCULO /¿UNA VIVIENDA SOCIAL INCLUYENTE EN LIBERIA? EL CASO DE UNA CIUDAD INTERMEDIA DE COSTA RICA/ CARLOS DE LA ESPRIELLA 6.3. Correlación territorial entre proyectos VIS pobreza e inequidad territorial Al sobreponer los Mapas 2 y 3, se encontró que: i) existe una gran zona urbana, al norte de la ciudad, que presenta altos grados de pobreza y de inequidad territorial; y ii) existen tres zonas urbanas que presentan grados extremos de pobreza y grados muy altos de inequidad territorial, las cuales están referidas en el artículo como 'zonas urbanas muy críticas X, Y y Z'. El Mapa 7 ilustra la localización de dichas zonas urbanas muy críticas: una se encuentra al nor-oriente de la ciudad (X), otra al norte de la ciudad (Y) y una tercera al costado sur-occidente de la ciudad (Z). De las tres zonas urbanas muy críticas, la zona Y concentra una alta proporción de familias pobres en un territorio relativamente pequeño. Por esta razón se debería dar prioridad a implementar aquellas acciones territoriales que elevaran las características habitacionales de los habitantes de Y a los niveles promedios actuales de Liberia, y de esta forma reducir la inequidad territorial por medio de la reducción de aquellas dimensiones de pobreza relacionadas con el hábitat en Y. Finalmente, al sobreponer los Mapas 1, 2 y 3 se encontró: i) que el 65% y el 13% de los terrenos ocupados por 'viviendas gratuitas' y 'mejoramientos de vivienda' respectivamente se encuentra en las zonas urbanas muy tricitas X, Y y Z; y ii) que el 8% del terreno ocupado por 'viviendas gratuitas' se encuentran en las zonas urbanas muy críticas X e Y. Mapa 7 ilustra la localización de proyectos VIS y las tres zonas urbanas críticas y muy críticas de la ciudad de Liberia. Fuente: Autor, con base en el análisis de los mapas 5 & 6. ARTÍCULO /¿UNA VIVIENDA SOCIAL INCLUYENTE EN LIBERIA? EL CASO DE UNA CIUDAD INTERMEDIA DE COSTA RICA/ CARLOS DE LA ESPRIELLA 87 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo 6.4. Definición de acciones prioritarias que deben acompañar la implementación de proyectos VIS en las zonas urbanas críticas Una vez analizados los diagnósticos urbanos, el reto consiste en definir un listado de acciones territoriales prioritarias tendientes a la reducción de la pobreza y la inequidad territorial. Estas acciones deben concentrarse en elevar aquellas características deficientes de las viviendas ubicadas en las zonas urbanas muy críticas a los niveles promedios de la ciudad, en lo referente a servicios básicos, infraestructura y distribución en la ciudad. Al analizar cuáles de las variables que componen las tres dimensiones de pobreza referentes al hábitat (ver Tabla 1) presentan valores negativos en cada una de las tres zonas urbanas muy críticas, encontramos que en la zona Y se le debería dar prioridad a aquellas acciones territoriales que permitieran mejorar la asistencia y los logros escolares, tales como mejorar el servicio eléctrico domiciliario y la construcción de senderos peatonales que les permitieran a los estudiantes llegar rápida y seguramente a las escuelas de la ciudad. Otras acciones territoriales prioritarias son: La ampliación de las redes domiciliarias de agua potable y de alcantarillado en las zonas urbanas críticas X y Z; Consolidación y mejoramiento de viviendas de las zonas X, Y y Z; Acciones territoriales que permitan mejorar la asistencia y los logros escolares de los estudiantes que viven en las zonas X y Z. 88 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo 7. CONCLUSIONES Con respecto al objetivo principal del artículo, se encontró que la ciudad de Liberia es hoy el principal centro de servicios agro-industriales, administrativos y turísticos de la provincia, hecho que ha sido promovido, y a su vez, bien capitalizado por el sector público para lograr un crecimiento económico pujante y vigoroso, lo cual ha traído consigo un acelerado crecimiento demográfico y urbano; pero también ha polarizado a su sociedad, incrementando los grados de inequidad territorial. Este diagnóstico conlleva a la definición del reto que enfrentan hoy los planificadores de la ciudad, el cual consiste en lograr que este crecimiento económico beneficie homogéneamente a los diferentes grupos sociales y sea distribuido uniformemente en todo el territorio de la ciudad de Liberia. Con respecto a los proyectos VIS, se encontró que su implementación ha sido ágil, vigorosa, diversa y ha beneficiado a cerca del 20% de la población de la ciudad -gran parte de la cual corresponde a familias muy pobres-. Pero también ha generado lo que podría llamarse 'enclaves de pobreza', especialmente al costado norte de la ciudad. Por esta razón, el reto particular del sector social de vivienda consiste en adoptar un enfoque más incluyente socioeconómicamente, por medio de, por ejemplo, la distribución más uniforme de unidades VIS a lo largo y ancho de todo el territorio de la ciudad. Es importante para el desarrollo urbano y de la población que futuros estudios profundicen en ARTÍCULO /¿UNA VIVIENDA SOCIAL INCLUYENTE EN LIBERIA? EL CASO DE UNA CIUDAD INTERMEDIA DE COSTA RICA/ CARLOS DE LA ESPRIELLA las razones por las cuales la implementación de los proyectos VIS generalmente termina desarrollando las unidades de vivienda de forma agrupada, enclaustrada y en las periferias urbanas. En cuanto a los efectos de este fenómeno, estudios futuros deberían profundizar en la perpetuación, o no, de la pobreza entre aquellas familias beneficiarias de un bono de vivienda y analizar, por ejemplo, cuántos de los beneficiarios de bono de vivienda se encuentran desempleados, o cuántos de sus hijos o hijas tienen rezagos académicos o no asisten a la escuela, y por qué razones. Con respecto al segundo objetivo, este artículo logró ilustrar una metodología de planificación territorial novedosa que permite identificar zonas urbanas críticas por medio del análisis de la pobreza urbana y de la inequidad territorial. Dicha metodología también permite definir acciones territoriales puntuales tendientes a disminuir la pobreza y la inequidad territorial, y a integrar esas zonas urbanas críticas, a través de relacionar los fenómenos de pobreza urbana e inequidad territorial con políticas, programas o proyectos de carácter social y urbano. Adicionalmente, se ilustró cómo esta misma metodología puede ser empleada para analizar la relación entre la implementación territorial de una política social específica -en este caso vivienda- y la distribución urbana de la inequidad territorial y de la pobreza urbanas; y de la misma forma, la metodología podría ser empleada para realizar simulaciones que evidenciaran el posible impacto de la implementación de acciones territoriales de políticas sociales específicas. Agradecimientos Deseo expresar mi agradecimiento a todas las autoridades, empleados públicos, profesionales y académicos por su colaboración y el suministro de sus valiosos comentarios durante la realización del caso de estudio en Costa Rica. En particular, deseo mencionar a las siguientes personas: Mario Rodríguez, consultor de vivienda; Dr. Rosendo Pujol director del Programa de Investigación en Desarrollo Urbano (ProDUS); Ricardo Samper y Edwin Marín de la Alcaldía de Liberia; Ramiro Fonseca, Mariano Sáenz y Antonio Benavides del Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos; Miguel Gutiérrez y Jorge Vargas del Programa Estado de la Nación; y a Elizabeth Solano y Marita Beguerí del INEC. Extiendo mi más especial agradecimiento a todas aquellas personas, beneficiarias del programa social de vivienda, quienes dispusieron de su tiempo para compartir conmigo sus conocimientos, experiencias e historias. REFERENCIAS ALLEYNE, George (2001). La equidad y el futuro por labrar en el campo de la salud. En: Rev Panam Salud Pública. [Online]. Vol. 10, no. 6, pp. 371-375. Disponible en: http:// www.scielosp.org/scielo.php? script=sci_arttext&pid= S1020-49892001001200001&lng=es&nrm=iso [consultado el 9 de octubre de 2006]. AZARIADIS, Costas y STACHURSKI, John (2005). Poverty Traps. En: AGHION, P., y DURLAUF, S., (Eds.), 2005 ARTÍCULO /¿UNA VIVIENDA SOCIAL INCLUYENTE EN LIBERIA? EL CASO DE UNA CIUDAD INTERMEDIA DE COSTA RICA/ CARLOS DE LA ESPRIELLA 89 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Handbook of Economic Growth. Capítulo 5. NorthHolland: ELSEVIER. BURKI, Shahid (1996). Discurso inaugural de Poverty & Inequality. Annual World Bank Conference on Development in Latin America and the Caribbean. El Banco Mundial. CARDONA, Rafael; KRUIJT, Dirk; OUDE, Gerard; PÉREZ, Mariam y SOJO, Carlos (2000). Ciudadanía en precario: globalización, desigualdad social y pobreza en Rotterdam y San José. Primera ed. San José, Costa Rica: FLACSO. DE LONE, Richard (1979). Small Futures: Children, Inequality, and the Limits of Liberal Reform. New York: Harcourt, Brace, Jovanovich. DUNCAN, Dudley y DUNCAN, Beverly (1955). A Methodological Analysis of Segregation Indexes. En: American Sociological Review, 20, 210-217. ERBE, Brigitte (1975). Race and Socioeconomic Segregation. En: American Sociological Review, 40, 801.812. FAINSTEIN, Susan; GORDON, Ian y HARLOE, Michael (1992) (Ed). Divided Cities New York and London in the Contemporary World. Oxford: Basil Blacwell. FERES, Juan y MANCERO, Xavier (2001). El método de las necesidades básicas insatisfechas (NBI) y su aplicación en América Latina. En: Estudios estadísticos y prospectivos, Serie 7. División de Estadística y Proyecciones Económicas, CEPAL, Naciones Unidas, Santiago de Chile, Chile. GALSTER, George (1982). Black and White Preferences for Neighborhood Racial Composition. En: Journal of the American Real Estate & Urban Economics Association, 10, 39-66. 90 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo GRYNSPAN, Rebeca y MELÉNDEZ, Dennis (1999). El factor institucional en reformas a la política de vivienda de interés social: la experiencia reciente de Costa Rica. En: Series: Financiamiento del desarrollo, CEPAL, Naciones Unidas, Santiago de Chile, Chile. INEC (2001). Censo del 2000. [Online]: <URL:http:// www.inec.go.cr/REDATAM/censo2000Set.htm> [consultado el 26 de junio de 2006]. INEC (2004). Documento Metodológico, Censo Nacional de Población 2000. JENKINS, Paul y SMITH, Harry (2001). An Institutional Approach to Analysis of State Capacity in Housing Systems in the Developing World: Case Studies in South Africa and Costa Rica. En: Housing Studies, 16, 4, p. 485-507. KATZMAN, Ruben, RETAMOS, Alejandro, HOLFMAN, Gerónimo, y FUENTES, Álvaro (1999). Segregación Residencial y desigualdades sociales en Montevideo. Montevideo: CEPAL, Naciones Unidas, Santiago de Chile, Chile. LUNGO, Mario y BAIRES, Sonia (2001). Socio-Spatial Segregation and Urban Land Regulation in Latin American Cities. En: el seminario internacional "Segregation in the City". Cambridge, Massachusetts, 26-28 Junio, 2001. Cambridge: Lincoln Institute of Land Policy. MARTÍNEZ, Manuel (2003). Análisis del crecimiento Urbano y de la Infraestructura de la ciudad de Liberia. Bs. Thesis, Universidad de Costa Rica. San José, Costa Rica. MARCUSE, Peter (1997). The Enclave, the Citadle and the Ghetto. Urban Affaire Review, 22, 228-265. ARTÍCULO /¿UNA VIVIENDA SOCIAL INCLUYENTE EN LIBERIA? EL CASO DE UNA CIUDAD INTERMEDIA DE COSTA RICA/ CARLOS DE LA ESPRIELLA MASSEY, Douglas y DENTON, Nancy (1988). The Dimensions of Residential Segregation. En: Social Forces, 67, 2, 281-315. está pasando?, ¿Importa? En: Serie Población y desarrollo, 16, 1-80. CEPAL, Naciones Unidas, Santiago de Chile, Chile. MÉNDEZ, Floribel y TREJOS, Juan (2000). Costa Rica: Un mapa de carencias críticas para el año 2000, 205-233. En: BISBY, L., (Eds.), 2000. Costa Rica a la luz del Censo del 2000. San José, Costa Rica: (s.n) SABATINI, Francisco, CÁCERES, Gonzalo y CERDA, Jorge (2001). Segregación residencial en las principales ciudades chilenas: Tendencias de las últimas décadas y posibles cursos de acción. En: EURE (Santiago), 27, 82, 21-42. MIDEPLAN, (2003). Plan Regional de Desarrollo 2003-2006, Región Chorotega. San José, Costa Rica: (s.n.). MIVAH, (2004). Compendio de Estadísticas del Sector Vivienda y Asentamientos Humanos. Primera edición, San José, Costa Rica: Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos. PERLMAN, Jenice (2004). Marginality: From Myth to Reality in the Favelas of Rio de Janeiro, 1969 - 2002. En: ROY, A., y ALSAYYAD, N., (Eds.), 2004. Urban Informality: Transnational Perspectives from the Middle East, Latin America, and South Asia. Oxford: Lexington Books. PROGRAMA ESTADO DE LA NACIÓN (2004). Décimo Informe Estado de la Nación en Desarrollo Humano Sostenible. San José, Costa Rica: Proyecto Estado de la Nación. PUJOL, Rosendo (2002). Diferencias entre zonas urbanas y rurales de Costa Rica: Análisis estadístico de la información del censo del 2000. RAKODI, Carole (1995). Poverty Lines or Household Strategies? A Review of Conceptual Issues in the Study of Urban Poverty. En: Habitat International, 19, 4, 407-426. RODRÍGUEZ, Jorge (2001). Segregación residencial socioeconómica: ¿qué es?, ¿cómo se mide?, ¿qué TANNERFELDT, Göran 2002. Towards an Urban World. Stockholm: Sida. TIEBOUT, Charles (1961). Intra-Urban Location Problems: An Evaluation. En: The American Economic Review, 51, 271-278. TREJOS, Juan (2002). La evolución de los hogares con carencias en Costa Rica. Inédito. San José, Costa Rica: ponencia presentada en el VIII Informe Estado de la Nación. UNDP (1996). Mapping of Living Conditions in Lebanon. [Online]: <URL:http://www.undp.org.lb/ programme/pro-poor/poverty/povertyinlebanon/ molc/main.html> [Consultada el 19 de junio de 2006]. UN-HABITAT (2003). The Challenge of Slums, Earthscan publications Ltd. VAN KEMPEN, Ronald y MARCUSE, Peter (1997). A new Spatial Order in Cities? En: American Behavioural Scientist, 41, p. 285-298. WACQUANT, Loic (1999). Urban Marginality in the Coming Millennium. En: Urban Studies, 36, p. 1639-1645. WHITE, Michael (1983). The Measurement of Spatial Segregation. En: The American Journal of Sociology, 88, 1008-1018. ARTÍCULO /¿UNA VIVIENDA SOCIAL INCLUYENTE EN LIBERIA? EL CASO DE UNA CIUDAD INTERMEDIA DE COSTA RICA/ CARLOS DE LA ESPRIELLA 91 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo THE WORLD BANK (2006a). Poverty Reduction and Growth: Virtuous and Vicious Circles. Washington D.C., Estados Unidos de América. THE WORLD BANK (2006b). World Development Report 2006: Equity and Development. Washington D.C., Estados Unidos de América. Listado de abreviaturas 92 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Nombre en inglés Nombre Abrev. ABC Ahorro, Bono y Crédito D Índice de Disimilitud GAM Gran Área Metropolitana de Costa Rica GIS Sistemas de Información Geo-referenciados INEC Instituto Nacional de Estadística y Censos MIVAH Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos NBI Necesidades Básicas Insatisfechas PRIAS Programa de Investigaciones Aerotransportadas ProDUS Programa de Investigación en Desarrollo Urbano Sostenible SNFV Sistema Nacional Financiero para la Vivienda TP Índice de Pobreza Total Index of Total Poverty TSTP Metodología de Planificación Territorial Estratégica Tool for Strategic Territorial Planning UNDP Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo United Nations Development Program URS Segregación Residencial Urbana Urban Residential Segregation VIS Vivienda de Interés Social Index of Dissimilarity Geographic Information Systems ARTÍCULO /¿UNA VIVIENDA SOCIAL INCLUYENTE EN LIBERIA? EL CASO DE UNA CIUDAD INTERMEDIA DE COSTA RICA/ CARLOS DE LA ESPRIELLA Integrando la gestión del riesgo, planificación urbana y 1 vivienda social: lecciones de El Salvador Integrating risk reduction, urban planning and housing: lessons from El Salvador Christine Wamsler 2 Fecha recepción: 14/11/06 Fecha aceptación: 30/01/07 1 Éste artículo fue publicado en inglés en la revista "Open House Internacional", edición especial sobre "Managing Urban Disasters", y cuenta con la autorización de esa editorial para publicarlo en la Revista INVI. Las razones de esta 2ª publicación es que la anterior fue en inglés y su difusión se realiza en países de ese idioma; pero como el artículo se refiere a un estudio sobre un país centroamericano, se pensó en la conveniencia y necesidad Más atención se está dando a la necesidad de integrar la gestión del riesgo en el trabajo de desarrollo para poder reducir así la vulnerabilidad de los pobres que viven en áreas urbanas. Usando El Salvador como estudio de caso, este artículo analiza el proceso de integración en dos sectores de desarrollo: planificación urbana y vivienda social. El objetivo es identificar de qué manera se puede superar la separación existente entre gestión del riesgo, planificación urbana y vivienda social. A partir del Huracán Mitch, y después de los terremotos del 2001, las organizaciones de vivienda social en El Salvador empezaron a abordar las causas subyacentes de la vulnerabilidad urbana. A pesar de experiencias positivas en la implementación de proyectos más integrales, la creación de marcos operativos, organizacionales, institucionales y legales adecuados aún se encuentran en etapa inicial. Lamentablemente, los fondos disponibles para la gestión del riesgo post-desastre llegaron a su fin, sin una asignación de recursos para la consolidación del proceso iniciado. El artículo propone un modelo para integrar la gestión del riesgo en la planificación urbana y en la vivienda social, de manera que dicho proceso sea más inclusivo y sostenible dentro del contexto de desarrollo. Palabras clave: Desastre, Gestión del riesgo, Planificación Urbana, Vivienda Social, El Salvador. Increasingly, attention has been given to the need to mainstream risk reduction in development work in order to reduce the vulnerability of the urban poor. Using El Salvador as a case study, the paper analyses the mainstreaming process in the developmental disciplines of urban planning and housing. The aim is to identify how the existing separation between risk reduction, urban. Since Hurricane Mitch in 1998, and especially after the 2001 earthquakes, social housing organisations have initiated a shift to include risk reduction in their fields of action. However, whilst positive experience has been gained through the implementation of more integral projects, the creation of adequate operational, organisational, institutional and legal frameworks is still in its initial stage. Unfortunately, funding for post-disaster risk reduction has come to an end without the allocation of resources for following up and consolidating the initial process. Based on the findings, an integral model is proposed which shows how mainstreaming risk reduction in urban planning and housing could be dealt with in such a way that it becomes more integrated, inclusive and sustainable within a developmental context. Key words: Disaster, Risk Reduction, Urban Planning, Housing, El Salvador REVISTA INVI Nº 59 / MAYO 2007 / VOLUMEN 22: 93 A 114 de hacerlo en castellano y de alcance a toda la región; y la mejor edición para este propósito, es la Revista INVI. El artículo se ha perfeccionado levemente sin cambiar su contenido original. 2Arquitecta y Urbanista, Master en Ayuda Humanitaria Internacional. Investigadora en el Instituto de "Housing Development & Management" (HDM), Universidad de Lund, Suecia, y consultora para diferentes organizaciones internacionales de desarrollo. Email: christine.wamsler@hdm.lth.se; wamsler_christine@yahoo.de Architect and Urban Planner with a Master in International Humanitarian Assistance. Researcher at the department of "Housing Development & Management" (HDM), Lund University, Sweden, and consultant for different international development organisations. E-mail: christine.wamsler@hdm.lth.se or wamsler_christine@yahoo.de 93 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo 1. INTRODUCCIÓN América Central es una de las regiones más propensas a desastres a nivel mundial3, siendo El Salvador el país con más densidad poblacional. Durante los últimos tres siglos, el área metropolitana de San Salvador ha sufrido serios daños 14 veces4. En el año 2001, se registraron dos terremotos, afectando casi un 20 por ciento de las viviendas a nivel nacional y resultando en más de 1.100 víctimas mortales5. 3Ej. Lavell, 1994, p. 49. 4Bommer, 1996, p. 2. 5UNDP/FUSAI, 2003, p. 22. 6Ver por ejemplo, http:// news.bbc.co.uk/2/hi/ americas/4322442.stm, accesado el 8 octubre 2005, y http://www.iht.com/articles/ 2005/10/08/america/ web.flood.php, accesado el 9 En 1998, el Huracán Mitch asoló el país, dejando a más de 30.000 personas sin hogares. Durante ese mismo año hubo una severa sequía que destruyó el 80 por ciento de las cosechas del país produciendo hambruna. A principios de octubre del 2005 -durante un lapso de únicamente una semana- El Salvador sufrió el embate del Huracán Stan, con inundaciones y deslizamientos; un terremoto; y la erupción del volcán Ilamatepec6. de octubre 2005. 7Wisner, 2002, p. 8. 8Ver por ejemplo, http:// socsci.colorado.edu/~parisr/ PARIS_centamerica_Aug2002.pdf o http:// www.mongabay.com/ reference/country_studies/ el-salvador/all.html, accesado el 10 de junio del 2005. 9UNDP/FUSAI, 2003, p. 22. 10Naciones Unidas, 2005. El relativamente alto nivel de riesgos por desastres marcó sus inicios en el año 1526, con la fundación histórica de la ciudad de San Salvador sobre una zona sísmica. El nivel del riesgo por desastre del país no puede atribuirse únicamente a sus características geográficas, su ubicación, y la frecuencia e intensidad de desastres naturales ocurrentes. Éste también tiene sus raíces en una larga historia de marginalización política y socioeconómica de la mayoría de los salvadoreños con un control de la élite de las tierras urbanas y rurales7. Severas desigualdades sociales, el pobre crecimiento económico y dictaduras represivas durante la década de los 70, conllevaron a una guerra civil que tuvo como resultado aproximadamente 75.000 víctimas mortales. Desde esa fecha al presente, se ha realizado una acelerada y descontrolada urbanización, aunada al inadecuado manejo de los recursos naturales, incrementando el riesgo y ocurrencia de los deslizamientos de tierra, inundaciones y sequías8. La combinación de crisis políticas y económicas, vulnerabilidades inducidas por el hombre, y amenazas naturales, ha incrementado los niveles de riesgos por desastres del país resultando en un desplazamiento interno de cientos de miles de salvadoreños. Las manifestaciones de esta situación pueden encontrarse en el déficit nacional de más de medio millón de viviendas9, y en el hecho de que para el año 2001, más de 1,3 millones de personas estaban viviendo en barrios marginales10. Gestión del riesgo en la planificación urbana y vivienda social En años recientes se le ha dado más atención al establecimiento de la gestión del riesgo en el trabajo de desarrollo para poder reducir las vulnerabilidades de las comunidades pobres11. La Declaración del Milenio apunta hacia esa necesidad, al dirigir una mejoría significativa en la calidad de vida de los habitantes de los barrios marginales (Objetivo de Desarrollo del Milenio 7, meta 11); y el "Marco de Acción de Hyogo del 2005 al 2015", el cual solicita urgentemente a los gobiernos que aborden el tema de riesgos por desastres den- 11Ej. PNUD, 2004; UNISDR, 2004. Ver también Wamsler (2004; 2005). 94 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo ARTÍCULO /INTEGRANDO LA GESTIÓN DEL RIESGO, PLANIFICACIÓN URBANA Y VIVIENDA SOCIAL: LECCIONES DE EL SALVADOR / CHRISTINE WAMSLER tro de sus sectores de planificación y programas de desarrollo (Sección 4, párrafo 19)12. No obstante, se han realizado pocas investigaciones con respecto a cómo se puede integrar la gestión del riesgo dentro de los sectores de desarrollo de la planificación urbana y de la vivienda social. El objetivo de este documento es analizar el proceso de integración (o divergencia) en El Salvador, especialmente desde el Huracán Mitch, con la meta de: a) identificar de qué manera se puede reducir la separación existente entre gestión del riesgo, planificación urbana y vivienda social; y b) identificar cómo se puede alcanzar su integración. Las lecciones aprendidas e información obtenida de este análisis apoyarán la identificación de caminos de cómo sostener y promover tal integración dentro de un contexto de desarrollo. en El Salvador en el taller "Vinculación de la Gestión del Riesgo a Procesos de Desarrollo Territorial y Programas de Vivienda de Interés Social", organizado por FUSAI16. Las organizaciones presentes confirmaron la propiedad de dichos resultados. El análisis del proceso de integración se abordó a través de la filtración de los desarrollos y patrones de cambio dentro de cuatro niveles/esferas identificadas (presentadas en las secciones 2 a la 5 del presente documento): proyectos implementados; instrumentos operativos; estructuras organizacionales e institucionales; así como la legislación nacional y municipal. En la sección 6 se discutirán las fuerzas motrices, las fortalezas y debilidades de tal proceso, así como la identificación del potencial para la integración de la gestión del riesgo en la planificación urbana y la vivienda social. Finalmente, se propone un modelo para tal integración. Metodología y contenidos La investigación se realizó entre agosto del 2004 y abril del 2005, incluyendo un estudio de campo en El Salvador. Se analizaron 11 organizaciones de vivienda social, 3 organizaciones de emergencia y 19 organizaciones de desarrollo13. En el pie de página se pueden encontrar sus nombres y siglas14. Se entrevistaron 50 gerentes de proyectos y se revisó literatura técnica, documentos de proyectos y políticas relacionadas. Además, se identificaron y visitaron ocho proyectos claves en los cuales se realizaron entrevistas adicionales (individuales y grupales) con aproximadamente 40 beneficiarios y personal operativo de proyectos15. En febrero del 2006, los resultados de la investigación se discutieron 2. PROYECTOS IMPLEMENTADOS A partir del Huracán Mitch, y especialmente después de los terremotos del 2001, casi todas las organizaciones que fueron analizadas han reconsiderado el contenido de sus proyectos ajustándolos parcialmente, y abriendo de esta manera sus límites sectoriales17. Mientras que los ajustes ciertamente han variado entre las diferentes organizaciones, se han podido identificar patrones de cambio específicos para las organizaciones de vivienda social, de emergencia y de desarrollo, respectivamente. 12Marco de Acción de Hyogo 2005-2015, ver http:// www.unisdr.org/wcdr/ intergover/official-doc/L-docs/ Hyogo-framework-for-actionenglish.pdf; Declaración del Milenio y Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) 7, meta 11, ver http://www.undp.org/fssd/ sustdevmdg.htm 13La categorización de los tres tipos de organizaciones está basada en los productos y servicios que ofrecen, así como en sus principales objetivos (es decir, construcción de vivienda social, desarrollo en general y asistencia de emergencia). Aunque las organizaciones de vivienda social también podrían verse como organizaciones de desarrollo, para efectos de este documento han sido clasificadas por separado. Las organizaciones de emergencia también se conocen como organizaciones de asistencia humanitaria u organizaciones de socorro. El término "organizaciones de asistencia" se usa como un término genérico para estos tipos de organizaciones. 14Las organizaciones de financiamiento e implementación que se entrevistaron, fueron (en orden alfabético) AMUVASAN (oficina de planificación de la Asociación de Municipios del Valle de San Andrés), BID (Banco Interamericano de Desarrollo), CARE, CEPRODE (Centro de Protección para Desastres), CHF (Cooperative Housing Foundation International), COEN (Comité de Emergencia Nacional), COMURES (Cooperación de ARTÍCULO /INTEGRANDO LA GESTIÓN DEL RIESGO, PLANIFICACIÓN URBANA Y VIVIENDA SOCIAL: LECCIONES DE EL SALVADOR./ CHRISTINE WAMSLER 95 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Proyectos de organizaciones de vivienda social Municipalidades de El Salvador), Cruz Roja, FISDL (Fondo de Inversión Social para el Desarrollo Local), Fundación Hábitat, Fundación Techo para un Hermano, FUNDASAL (Fundación Salvadoreña de Desarrollo y Vivienda Mínima), FUNDE (La Fundación Nacional para el Desarrollo), FUSAI (Fundación Salvadoreña de Apoyo Integral), GTZ (Asociación Alemana para la Cooperación Técnica), HPH (Hábitat para la Humanidad), MARN (Ministerio de Medio Ambiente y de Recursos Naturales), OFDA (Oficina de los EE.UU. para Asistencia en Desastres en el Extranjero), OPAMSS (Oficina de Planeación Después del Mitch, la mayoría de las organizaciones de vivienda social se involucraron únicamente en actividades de recuperación de corto plazo, volviendo nuevamente a su trabajo normal una vez concluida la fase de emergencia. Sin embargo, después de los terremotos del 2001 se inició un profundo cambio dentro de los proyectos implementados. A continuación se detallan los patrones de cambio que se identificaron: a. b. del Área Metropolitana de San Salvador), OPS/OMS (Organización Panamericana para la Salud, oficina regional de la Organización Mundial para la Salud), PRISMA (Programa Salvadoreño de Investigación sobre Desarrollo y Medio Ambiente), RTI (Research Triangle Institute), SNET (Servicio Nacional de Estudios Territoriales), las municipalidades de Sacacoyo, Talnique, Santa Tecla, y San Salvador, UCA (Universidad José Simeón Cañas; Departamento de Ingeniería y Departamento de Arquitectura), PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), VMVDU (ViceMinisterio de Vivienda y Desarrollo Urbano), Geólogos del Mundo y Visión Mundial. Éstas son organizaciones clave en las áreas de enfoque de la investigación (es decir, gestión del riesgo, planificación urbana y vivienda social), que fueron seleccionadas a través de un c. d. e. Mejoras en aspectos constructivos y estructurales en proyectos existentes. Inclusión de desarrollo de capacidades institucionales para la gestión del riesgo en proyectos existentes. Inclusión de desarrollo socio-económico para la gestión del riesgo en proyectos existentes. Implementación de proyectos de planificación territorial. Creación de proyectos piloto en gestión del riesgo. Con el objetivo de reducir vulnerabilidades físicas existentes, la mayoría de las organizaciones de vivienda social re-evaluaron y cambiaron el tipo de construcción y diseño utilizados para las viviendas construidas en el marco de sus proyectos, y comenzaron a dar más importancia a su entorno (por ejemplo, servicios básicos e infraestructura). Debido a que muchas de las municipalidades que fueron afectadas no estaban preparadas para recibir y usar de manera eficiente la asistencia financiera obtenida para viviendas, se incluyó además el desarrollo de capacidades institucionales como un nuevo componente en los proyectos. Varias de las organizaciones de vivienda social, tales como CHF, FUNDASAL, y FUSAI también comenzaron a combinar actividades de generación de empleo dentro de sus proyectos de vivienda social, para poder reducir las vulnerabilidades socio-económicas de las comunidades afectadas: Los microcréditos fueron parcialmente ofrecidos, no sólo para viviendas sociales sino también para microempresas; y las actividades educativas ya no estaban enfocadas exclusivamente en el proceso de construcción. Además, debido a la demanda de las municipalidades, por primera vez las instituciones académicas se involucraron en el diseño y la implementación de proyectos de planificación territorial18. CHF y FUSAI diseñaron e implementaron proyectos en gestión del riesgo. Estos no estaban vinculados con sus proyectos de vivienda; se enfocaban en el establecimiento de comités de emergencia, desarrollo de capacidades para la gestión del riesgo, en la elaboración de mapas de riesgos locales, así como en la implementación de trabajos menores de mitigación. Después de la fase de emergencia, algunas de las organizaciones de vivienda social, como por ejemplo FUNDASAL, iniciaron un proceso de incorporación de la gestión del riesgo dentro de sus proyectos generales de vivienda (pre-desastre). Para tal propósito, se amplió la definición de riesgo, incluyendo temas como violencia e inseguridad urbana, accidentes de tránsito, contaminación ambiental, abuso de drogas y el VIH/SIDA. FUSAI muestreo de tipo intencional y "bola de nieve". 96 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo ARTÍCULO /INTEGRANDO LA GESTIÓN DEL RIESGO, PLANIFICACIÓN URBANA Y VIVIENDA SOCIAL: LECCIONES DE EL SALVADOR / CHRISTINE WAMSLER inició el proceso de incorporación de la gestión del riesgo y vivienda social, creando un proyecto piloto basado en un marco estratégico para la planificación integral (incluyendo la gestión del riesgo). Proyectos de organizaciones de emergencia Después del Huracán Mitch, la mayoría de las organizaciones de emergencia iniciaron un cambio gradual en sus proyectos. Los patrones de cambio que fueron identificados son: a. b. c. Creación de proyectos piloto en gestión del riesgo (enfoque: preparación de desastres). Inclusión de planificación territorial en proyectos existentes. Implementación de proyectos de viviendas permanentes. vulnerabilidad física tanto durante como después de los desastres, mientras que a los proyectos de viviendas temporales se les dio menos apoyo financiero. Aun después de la fase de emergencia, la Cruz Roja continuó trabajando en el área de viviendas permanentes, iniciando un proyecto piloto de viviendas en Morazán para promover el uso de materiales tradicionales mejorados para viviendas de auto-ayuda y proyectos de mejoramiento de barrios. Proyectos de organizaciones de desarrollo Las organizaciones de desarrollo re-orientaron sus proyectos al existir una mayor conciencia con respecto a que la gestión del riesgo no sólo debía ser incluida en el período posterior a los desastres. Los patrones de cambio que fueron identificados son: a. Una mayor conciencia de que no era sostenible trabajar únicamente en la emergencia/recuperación a corto plazo conllevó al desarrollo de proyectos especializados en gestión del riesgo. Entre las actividades de los proyectos, se incluyó el establecimiento de comités de emergencia y sistemas de alerta temprana, la elaboración de mapas locales de riesgo, planes de emergencia y de mitigación, etc. Los planes de mitigación incluyeron mapas territoriales y la identificación y priorización de trabajos esenciales de infraestructura. Después de los terremotos del 2001, las organizaciones de emergencia comenzaron a trabajar hacia la implementación de viviendas permanentes para poder reducir y abordar la b. c. d. Creación de proyectos piloto en gestión del riesgo. Inclusión de planificación territorial en proyectos existentes. Creación de proyectos especializados en georeferencias. Implementación de proyectos de vivienda social para la gestión del riesgo. Se implementaron proyectos piloto para la gestión del riesgo. Con una mayor experiencia en la elaboración de mapas de amenazas, junto a una mayor conciencia con respecto a su uso para un análisis de riesgo más amplio, Visión Mundial, por ejemplo, comenzó a implementar proyectos de georeferencia con la idea de combinar mapas de amenazas con otros relacionados con seguridad ARTÍCULO /INTEGRANDO LA GESTIÓN DEL RIESGO, PLANIFICACIÓN URBANA Y VIVIENDA SOCIAL: LECCIONES DE EL SALVADOR./ CHRISTINE WAMSLER 15El término "proyecto" ha sido utilizado para todo tipo de iniciativas y programas realizadas por las organizaciones analizadas. Cuatro de los proyectos visitados fueron implementados por organizaciones de vivienda social (FUSAI y FUNDASAL); tres proyectos fueron implementados por organizaciones de desarrollo (CEPRODE), y uno por la organización de emergencia Cruz Roja. Estos proyectos fueron seleccionados por la riqueza de su información (es decir, existencia de un cierto nivel de integración de gestión del riesgo, planificación urbana y vivienda social). A la vez, la existencia de estos tipos de proyectos integrados fue uno de los criterios para seleccionar a El Salvador como el área de estudio. 16Ver http:// www.hdm.lth.se/PROMESHA/ 17El término "disciplina" se ha utilizado para describir agencias/sectores específicos de conocimiento (es decir, gestión del riesgo, planificación urbana y vivienda) que encuentran su expresión en diferentes campos de acción. 18Por ejemplo, el departamento de ingeniería y el departamento de arquitectura de la Universidad José Simeón Cañas ejecutaron proyectos de planificación para el uso de la tierra en Nejapa y Jiboa. 97 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo alimenticia, saneamiento, infraestructura y criminalidad perpetrada por adolescentes. El interés de las organizaciones internacionales (OI) y municipalidades con respecto a la planificación territorial aumentó significativamente: Durante la década de los 90, las organizaciones de desarrollo comenzaron a apoyar a las municipalidades en la elaboración de planes participativos de desarrollo territorial. Con los recientes desastres, se incluyó la integración de planificación urbana como continuación y mejora del trabajo en curso de las organizaciones involucradas en la gestión del riesgo (por ejemplo, el establecimiento de planes territoriales, grupos locales de toma de decisiones en la planificación urbana participativa, promulgaciones municipales sobre el uso y registro de la tierra y diseño sobre el acceso y rutas de emergencia)19. 19CEPRODE, 2003. 20Ver http://www.paho.org/ Spanish/DD/PIN/ Numero16_articulo4_4.htm, accesado el 15 de marzo del Después de los terremotos del 2001, muchas organizaciones de desarrollo incrementaron y se focalizaron más en el área de vivienda social, debido a la gran necesidad de reducir la vulnerabilidad física. Sin embargo, sólo unas cuantas organizaciones integraron sucesivamente y de forma completa el concepto de gestión del riesgo. REVIVES, un proyecto de la GTZ, combinó la reconstrucción post-desastre con el establecimiento de comités locales para la gestión del riesgo. La OPS/OMS desarrolló un nuevo prototipo de vivienda integral para la reconstrucción que se conoció como VIVISAL20. CEPRODE es un caso muy interesante; la organización comenzó a incluir viviendas sociales dentro de sus proyectos en gestión del riesgo, por lo tanto usando la construcción de casas -la cual fue organizada a través del establecimiento de comités de emergencia- para continuar promoviendo aún más la gestión del riesgo (por ejemplo, a través de la ayuda mutua). 3. INSTRUMENTOS OPERATIVOS Paralelo con los cambios en el contenido de los proyectos, las organizaciones adoptaron en parte instrumentos operativos para la correcta implementación de los nuevos y ampliados proyectos. Planteamientos de trabajo Con respecto a los planteamientos metodológicos y organizacionales de trabajo, se identificaron tres patrones de cambio: a. b. c. Aumento en el trabajo a nivel municipal. Mayor enfoque en la participación. Cambios en las disposiciones de financiamiento para viviendas (subsidios). Durante la década de los 90, las organizaciones de desarrollo comenzaron a trabajar a nivel municipal. Esto fue el resultado de la adopción del código municipal en 1986 y de los acuerdos de paz en 1992, que promovieron la descentralización y por lo tanto crearon la demanda para un papel más protagónico de parte de los gobiernos locales. Posteriormente, como resultado de la ocurrencia de los desastres recientes, las organizaciones de vivienda social y las organizaciones de emergencia 2005. 98 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo ARTÍCULO /INTEGRANDO LA GESTIÓN DEL RIESGO, PLANIFICACIÓN URBANA Y VIVIENDA SOCIAL: LECCIONES DE EL SALVADOR / CHRISTINE WAMSLER han sufrido tres cambios: El primer cambio fue el de enfocarse al nivel municipal. El segundo, asociarse directamente con gobiernos locales. El tercero fue cambiar de una provisión de servicios, a la promoción de trabajos más participativos y comunitarios. Lo anterior resultó, por ejemplo, en un mejor sistema de comunicaciones entre los niveles municipales y nacionales en relación a respuestas ante las emergencias, a través de la creación de estructuras mejor definidas y participativas, así como a través del uso de equipo técnico adecuado (por ejemplo, el uso de radios). Otro detonante para la adopción de un nuevo enfoque operativo fueron los enormes inconvenientes que tuvieron que afrontar las organizaciones de vivienda social como resultado de la libre provisión de viviendas construidas por organizaciones de emergencia y de desarrollo. Tal provisión gratuita generó una actitud pasiva entre los beneficiarios, quienes ya no estaban dispuestos a contribuir financieramente a la construcción de sus viviendas. Las organizaciones de viviendas sociales tales como Fundación Hábitat, HPH, y FUSAI adoptaron un nuevo enfoque que incluyó la provisión de viviendas a través de subsidios, en lugar de un sistema de créditos y subsidios combinados. Herramientas Nuevas herramientas que promovieron una mayor integración de gestión del riesgo, planificación urbana y/o vivienda social fueron desarrolladas para la implementación de los proyectos más amplios o nuevos: Listas de verificación de los riesgos existentes para un mejor control de calidad de las viviendas: Después de los terremotos del 2001, algunas de las organizaciones de vivienda social, tales como HPH, desarrollaron listas específicas de verificación para la evaluación de riesgos existentes en áreas potenciales de proyectos. La falta de leyes, regulaciones y mecanismos de aplicación relacionados, así como mayores requerimientos de parte de las OI, les obligó a establecer dichas listas de verificación. Mapas y evaluaciones de riesgo: En el año 1992, la OMS junto con el COEN y el Ministerio de Salud establecieron guías para la elaboración y aplicación de 'mapas locales de riesgo', focalizados principalmente en amenazas y no en vulnerabilidades. Sin embargo, la mayoría de organizaciones de asistencia y las municipalidades sólo comenzaron después de los desastres ocurridos en el 2001 a desarrollar sus propias guías y mapas locales participativos de amenazas. Al principio, estos mapas eran sólo un sub-producto de actividades locales para crear una toma de conciencia en gestión del riesgo. Sin embargo, al obtener mayor experiencia en el proceso de su elaboración -junto con el interés local en planificación territorial-, los mapas de amenazas se mejoraron, digitalizaron y utilizaron como base de información para los planes territoriales. Actualmente, las organizaciones buscan criterios y herramientas con los que pueden elaborarse mapas de vulnerabilidad. En contraste, la mayoría de las organizaciones de vivienda social en general no utilizan los mapas locales de riesgo o planes territoriales dentro de sus proyectos de vivienda. Únicamente las evaluaciones técnicas de ARTÍCULO /INTEGRANDO LA GESTIÓN DEL RIESGO, PLANIFICACIÓN URBANA Y VIVIENDA SOCIAL: LECCIONES DE EL SALVADOR./ CHRISTINE WAMSLER 99 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo amenazas fueron mejoradas y extendidas geográficamente como resultado de un creciente control de las solicitudes de permisos de construcción por parte del Ministerio del Medio Ambiente después de los terremotos del 2001. Marco estratégico para vivienda social y gestión del riesgo integrada: En el año 2004, la organización de vivienda social FUSAI desarrolló un marco estratégico para la elaboración de proyectos más integrales. La vivienda ya no se mira como el objetivo final o último, sino que como un catalizador que junto con otras actividades, puede alcanzar metas de desarrollo sostenibles. El marco incluye objetivos de rendimiento progresivo versus los diferentes componentes, como por ejemplo planificación territorial, gestión del riesgo y vivienda. Lineamientos para la planificación territorial y gestión del riesgo integrada: En el 2002/03, la GTZ junto con el VMVDU desarrollaron lineamientos metodológicos para la elaboración de planes municipales y territoriales de desarrollo21. Esto fue el importante esfuerzo inicial de las organizaciones de asistencia para combinar la planificación territorial con la gestión del riesgo, así como también para estandarizar los planes y mapas relacionados. indicadores establecidos (por ejemplo, indicador RR1: La integración de riesgos en el uso de la tierra y en la planificación urbana; RR4: Mejoras en las viviendas y reubicación de asentamientos propensos a desastres)22. 4. ESTRUCTURAS INSTITUCIONALES Y ORGANIZACIONALES Con el objetivo de: a) implementar de manera efectiva los proyectos nuevos y/o ampliados, y b) institucionalizar la integración de la gestión del riesgo, planificación urbana y/o vivienda social, algunas organizaciones han adaptado sus estructuras organizacionales internas y han desarrollado nuevos canales institucionales y cooperativos. Además, se crearon nuevas organizaciones. Estructuras internas y nuevas organizaciones Al observar las estructuras institucionales de las organizaciones que fueron analizadas, los siguientes patrones de cambio fueron identificados: a. Establecimiento de indicadores de riesgo: El BID está trabajando en conjunto con el SNET en la formulación de indicadores para la gestión del riesgo, con el objetivo de crear un instrumento más cuantitativo para las políticas de toma de decisiones. La integración de la gestión del riesgo, planificación urbana y vivienda social es promovida en parte por b. c. d. Ampliación de las actividades de algunos departamentos (mandatos). Integración de la gestión del riesgo en los planes estratégicos de las organizaciones. Nuevos departamentos para el control de calidad de la construcción. Nuevas comisiones/organizaciones/departamentos para la gestión del riesgo. 21GTZ, 2003a. 22 BID, 2004, p. 17. 100 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo ARTÍCULO /INTEGRANDO LA GESTIÓN DEL RIESGO, PLANIFICACIÓN URBANA Y VIVIENDA SOCIAL: LECCIONES DE EL SALVADOR / CHRISTINE WAMSLER e. f. Creación de puntos focales para la gestión del riesgo. Mayor coordinación inter-departamental. En la mayoría de las organizaciones que fueron analizadas, la integración de la gestión del riesgo, planificación urbana y vivienda social únicamente fue posible a través de la ampliación de las actividades de campo de los departamentos existentes (con respecto a los asuntos de emergencia, desarrollo o vivienda social). Solo unos pocos departamentos han cambiado su mandato. Sin embargo, por primera vez, varias de las organizaciones incluyeron la gestión del riesgo dentro de sus planes estratégicos, planes de acción y marcos de cooperación. Este precedente también les permitió continuar con su apoyo a la gestión del riesgo dentro de un contexto pre-desastre. Por el mismo motivo, la organización de emergencia OFDA además creó un nuevo programa para la asistencia técnica. Después de los terremotos del 2001, organizaciones tales como HPH y el FISDL establecieron nuevos departamentos para el control de la calidad de la construcción, así como para poder revisar de manera sistemática los diseños estructurales y aspectos normativos de su trabajo de construcción. Dentro de las organizaciones de desarrollo y emergencia, tales como la Cruz Roja, CARE, FISDL, COMURES y algunas municipalidades, se crearon nuevos departamentos y/o comisiones para la promoción de la gestión del riesgo23. En el 2001, el PNUD apoyó el establecimiento del SNET, un departamento para estudios territoriales y gestión del riesgo dentro del Ministerio del Medio Ambiente (MARN). Este departamento incluye una unidad especializada para la gestión del riesgo, con enfoque en la mejora de los conocimientos sobre los riesgos existentes. Otras organizaciones crearon puntos focales para la gestión del riesgo, los cuales están compuestos de personal especializado, quienes tienen la tarea de transformar la gestión del riesgo en un tema transversal. La elaboración de proyectos más integrados hizo que diferentes departamentos se unieran más e incluso se fusionaran. Dentro de FUSAI, el departamento para el desarrollo local, establecido en 1998, se fusionó con el departamento de vivienda, convirtiéndose en un solo departamento para el desarrollo local y hábitat comunitario. No solo se hicieron cambios dentro de las organizaciones, sino que también se establecieron nuevas organizaciones. La creación de dos nuevas organizaciones, con apoyo financiero de las OI, fue crítica para la promoción de la gestión del riesgo: A nivel regional, en 1995 se estableció el Centro de Coordinación para la Prevención de Desastres Naturales (CEPREDENAC) en América Central, y al nivel nacional, en 1997 se creó MARN. La creación del MARN fue relevante debido a que se convirtió en la organización anfitriona del SNET en el 2001. Mientras se establecían nuevas organizaciones para la gestión del riesgo, la importancia de organizaciones en el campo de planificación urbana y vivienda ha disminuido desde la década de los 80 debido a ajustes estructurales apoyados por instituciones financieras internacionales. Sin embargo, los recientes desastres, hasta cierto punto, destacaron nuevamente su importancia. ARTÍCULO /INTEGRANDO LA GESTIÓN DEL RIESGO, PLANIFICACIÓN URBANA Y VIVIENDA SOCIAL: LECCIONES DE EL SALVADOR./ CHRISTINE WAMSLER 23Al nivel municipal, se estableció una serie de distintos comités (ej. para asistencia en emergencias, mitigación, medio ambiente o gestión del riesgo), los cuales en el 2004 estuvieron inactivos en su mayor parte. Después de los terremotos del 2001, únicamente unas cuantas municipalidades tales como la de Santa Tecla crearon departamentos para promover gestión operativa y técnica del riesgo. 101 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Cooperación institucional Se identificó otro conjunto de patrones de cambio relacionados con la cooperación entre diferentes organizaciones: a. b. c. 24"La Red de Estudios Sociales en Prevención de Desastres en América Latina". Por favor ver http:// www.desenredando.org/. Con respecto a El Salvador, existe una publicación importante del año 1996 titulada "De terremotos, derrumbes e inundados". 25OFDA promovió una red, la otra fue promovida por Oxfam ("Red de Iniciativa para la Gestión de Riesgo" y "Mesa Nacional permanente en Gestión de Riesgo") (GTZ, 2002, pp. 1415). 26Una excepción es el curso de educación adicional en curso para la gestión del riesgo, el cual fue creado en cooperación entre la organización de vivienda social FUSAI y la organización de desarrollo Desarrollo de capacidades inter-institucionales. Creación de nuevas redes para la gestión del riesgo. Nuevas alianzas y contrapartes para la implementación de proyectos. Desde 1992, la red regional "La Red" ha sido uno de los pilares para la gestión del riesgo en América Central 24. En El Salvador, únicamente después de los terremotos del 2001, "La Red" junto con organizaciones internacionales y nacionales comenzaron a organizar activamente una gama de foros y seminarios relacionados, así como consultorías a niveles nacional y municipal. Además, las OI establecieron dos redes para la gestión del riesgo25. Sin embargo, únicamente unas pocas organizaciones cooperaron de forma temporal con la implementación de proyectos conjuntos26; y se identificó un intercambio deficiente de información (por ejemplo en datos y mapas). Los conocimientos requeridos por las organizaciones de emergencia y de desarrollo con respecto a la construcción de viviendas sociales, se crearon principalmente a través de la contratación de arquitectos o ingenieros como parte del personal del equipo, así como a través del proceso de "aprender haciendo" de parte de otros profesionales. De hecho, la OPS/OMS desarrolló los antes mencionados prototipos de viviendas VIVISAL, sin cooperar o consultar con las organizaciones de vivienda social. 5. LEGISLACIÓN NACIONAL Y MUNICIPAL Desde los terremotos del 2001, han tenido lugar importantes desarrollos en materia de políticas. Las leyes relacionadas con la planificación urbana y vivienda han sido modificadas según el siguiente detalle: a. b. c. d. e. Actualización de leyes y regulaciones para la construcción y planificación urbana. Integración de la gestión del riesgo dentro de las políticas nacionales de vivienda. Integración de la gestión del riesgo en el borrador de la política de ordenamiento y desarrollo territorial. Cambios en el financiamiento gubernamental para viviendas. Integración de la gestión del riesgo dentro de los planes municipales territoriales y promulgaciones relacionadas. Se promulgaron leyes para la planificación urbana y vivienda antes de que las primeras leyes y políticas relacionadas con los desastres hayan entrado en vigencia. En 1956, se adoptó la primera ley de planificación urbana y construcción, la cual fue actualizada después de los terremotos del 2001. El terremoto de 1986 provocó el establecimiento de un código sísmico, el cual requiere que sea revisado FUNDE. 102 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo ARTÍCULO /INTEGRANDO LA GESTIÓN DEL RIESGO, PLANIFICACIÓN URBANA Y VIVIENDA SOCIAL: LECCIONES DE EL SALVADOR / CHRISTINE WAMSLER dado los terremotos del 2001. Después del Huracán Mitch, la política nacional para la vivienda, adoptada en 1999, abordó por primera vez el manejo de riesgos ambientales27. Entre el 2001 y el 2004, se desarrolló el primer borrador de la política nacional de ordenamiento y desarrollo territorial, en coordinación con el VMVDU y el MARN/SNET. La gestión del riesgo está incluida en uno de los seis sub-programas del plan territorial. Sin embargo, tal borrador ha recibido varias críticas debido, entre otras cosas, a la naturaleza centralizada de la política, su elaboración no-participativa, enfoque restringido sobre los riesgos naturales, y su disputada propuesta sobre el establecimiento de un sistema adicional legal e institucional para la gestión del riesgo28. Como consecuencia de los terremotos del 2001, se abrieron los subsidios gubernamentales para vivienda para aquellos grupos poblacionales que ganaban hasta cuatro (anteriormente dos) salarios mínimos. En el 2003, se recortaron completamente los subsidios nacionales por un período aproximado de dos años, disminuyendo por lo tanto la cantidad de fondos disponibles para la gente más pobre. Al nivel municipal, se adoptaron promulgaciones que en parte incluían la gestión del riesgo. El desarrollo de legislaciones relacionadas con el manejo de desastres y la gestión del riesgo en especial, fueron: a. Nuevos anteproyectos para la gestión del riesgo b. Propuestas de políticas para la gestión del riesgo Las legislaciones relacionadas con desastres datan desde 1976, una vez que entró en vigencia la Ley para la Defensa Civil. Después del Huracán Mitch, el COEN presentó un nuevo anteproyecto de ley nacional de emergencia y de protección civil en casos de desastres. Una serie de ONG criticaron duramente este proyecto de ley ya que estaba basado en una visión militar y centralizada. En respuesta, UNES presentó una propuesta alternativa basada en la descentralización (ley de prevención y mitigación de desastres, y protección civil)29. En un esfuerzo común en el 2002, el COEN y UNES presentaron un tercer anteproyecto de ley para la prevención y mitigación de desastres. Esta vez, las críticas vinieron del MARN/SNET, quienes solicitaron una revisión técnica y jurídica, argumentando que el proyecto de ley estaba enfocado únicamente en el manejo de emergencias y que de hecho, debería ser elaborado como parte integral de la política de ordenamiento y desarrollo territorial30. Desde el 2001, distintas organizaciones han desarrollado lineamientos sobre políticas para la gestión del riesgo, sin embargo no han determinado claramente el papel y las responsabilidades de los grupos de interés nacionales y municipales. 6. LECCIONES El análisis anterior muestra que desde los terremotos del 2001, se han llevado a cabo una serie 27La política no es reconocida por las ONGs nacionales ya que su elaboración se realizó sin su participación activa. 28GTZ, 2003b, p. 38. 29GTZ, 2003b, p. 17. 30GTZ, 2002, pp. 6-9; GTZ, 2003b, p. 33. ARTÍCULO /INTEGRANDO LA GESTIÓN DEL RIESGO, PLANIFICACIÓN URBANA Y VIVIENDA SOCIAL: LECCIONES DE EL SALVADOR./ CHRISTINE WAMSLER 103 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo de cambios extraordinarios en aspectos relacionados con la gestión del riesgo, planificación urbana y vivienda social en El Salvador. Las fuerzas motrices, fortalezas y debilidades de los desarrollos descritos, así como las potencialidades de integración, se presentan en las siguientes secciones. Necesidad de integración La ocurrencia de los recientes desastres ha detonado una mayor conciencia entre las organizaciones de asistencia con respecto a la correlación entre la gestión del riesgo, planificación urbana y vivienda social, así como de la necesidad de su integración para una reducción sostenible de la pobreza urbana. Según los beneficiarios, los proyectos que fueron implementados desde Mitch fueron más exitosos debido a su carácter integral. Por el contrario, aquellos proyectos implementados antes del Mitch fueron considerados menos integrales, generando una mayor vulnerabilidad (por ejemplo, proyectos de reubicación, dejando a beneficiarios económicamente más vulnerables; construcción de letrinas de abono orgánico seco junto con el uso de ceniza de madera, resultando en una mayor ocurrencia de deslizamientos de tierra y contaminación debido a la excesiva perforación de la tierra, deforestación y el depósito prematuro de excrementos en las laderas). El éxito de proyectos más integrales fue corroborado por Providencia, una comunidad en San Salvador, adonde las pérdidas humanas y materiales después de los terremotos del 2001 fueron comparativamente pequeñas31. Vínculos faltantes para la integración El estudio muestra que el proceso de integración identificado no era de una sola vía con respecto al tema de la integración de la gestión del riesgo dentro del trabajo de las organizaciones de vivienda social. Inesperadamente, dentro del trabajo de las organizaciones de vivienda social, de emergencia y de desarrollo, se identificó una integración mutua de los tres sectores de gestión del riesgo, planificación urbana y vivienda social. La figura 1 demuestra tal desarrollo: El primer cuadro ilustra el objetivo de la investigación, lo cual fue el análisis del proceso de integración de la gestión del riesgo dentro de los sectores de desarrollo, planificación urbana y vivienda social en El Salvador, especialmente desde el Huracán Mitch. El segundo cuadro muestra los resultados de la investigación, es decir los procesos encontrados antes y después de los terremotos del 2001. La separación de gestión del riesgo, planificación urbana y vivienda social que se pudo identificar antes del 2001 se convirtió en una integración mutua y progresiva de los tres sectores después del 2001. Este desarrollo se realizó dentro del trabajo de todos los tipos de organizaciones analizadas: de emergencia, de desarrollo, y de vivienda social. El resultado fue el traslape del trabajo de tales organizaciones, lo cual causó una mayor competencia inter-organizacional (ver figura 1). 31CEPRODE implementó el proyecto en la Providencia. Esta declaración está basada en entrevistas realizadas con beneficiarios del proyecto. 104 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo ARTÍCULO /INTEGRANDO LA GESTIÓN DEL RIESGO, PLANIFICACIÓN URBANA Y VIVIENDA SOCIAL: LECCIONES DE EL SALVADOR / CHRISTINE WAMSLER Figura 1: Proceso de la integración de la gestión del riesgo en El Salvador. GR = Gestión del Riesgo, V = Vivienda Social, P = Planificación Urbana. La integración descrita de los sectores conllevó por un lado a proyectos mucho más integrales con diferentes puntos de entrada, pero por otro lado, también conllevó parcialmente a similares actividades y resultados finales. La tabla 1 muestra las alternativas para los diferentes puntos de entrada y la integración sucesiva de los tres sectores en cuestión. Por lo tanto, el concepto de gestión del riesgo ha sido identificado como dirigiéndose hacia, y promoviendo actividades de planificación urbana y de vivienda social. Por ejemplo, con la implementación de algunas actividades de gestión del riesgo, las comunidades tuvieron la oportunidad de legalizar su tierra, y la elaboración de los mapas de riesgo conllevó al trabajo en la planificación territorial y en las promulgaciones para la construcción de viviendas. Por otro lado, la vivienda social en sí comprobó tener el potencial para continuar promoviendo la gestión del riesgo. La asistencia mutua para la construcción de viviendas sociales en la comunidad urbana Providencia tuvo como resultado la reconciliación de grupos hostiles (por ejemplo pandillas de jóvenes), mejorando las actividades con respecto a la gestión del riesgo y reducción de la violencia. Desafortunadamente, las organizaciones de vivienda social por lo general no integraron sus actividades con la planificación urbana, lo cual redujo la efectividad de los proyectos para reducir riesgos. GRUPOS DE INTERÉS PASO 1 (= PUNTO DE ENTRADA) Principalmente organizaciones de emergencia, sin embargo también organizaciones de vivienda Gestión del riesgo (principalmente social y desarrollo preparación) Principalmente organizaciones de desarrollo, sin embargo, también organizaciones académicas Planificación urbana/territorial PASO 2 a) Infraestructura PASO 4 PASO 3 a) Planificación urbana/territorial Vivienda social b) Planificación urbana/territorial b) Infraestructura Gestión del riesgo Infraestructura Vivienda social que trabajan en el tema de vivienda social Principalmente organizaciones de vivienda social, sin embargo también de emergencia y Vivienda social desarrollo Mejoramiento de barrios a) Gestión del riesgo b) Infraestructura a) Infraestructura b) Gestión del riesgo --------Gestión del riesgo ------ (viviendas e infraestructura) Tabla 1: Puntos de entrada identificados y pasos que fueron seguidos por las distintas organizaciones para integrar gestión del riesgo, planificación urbana y vivienda social. ARTÍCULO /INTEGRANDO LA GESTIÓN DEL RIESGO, PLANIFICACIÓN URBANA Y VIVIENDA SOCIAL: LECCIONES DE EL SALVADOR./ CHRISTINE WAMSLER 105 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Competencia en lugar de cooperación La integración mutua y progresiva (como puede verse en la figura 1 y en la tabla 1) no se alcanzó a través de una mayor cooperación interinstitucional. Desde los terremotos del 2001, la competencia entre las organizaciones se agudizó, resultando en la duplicación de esfuerzos y mayores costos de inversión. Las alianzas establecidas eran en su mayor parte de una naturaleza temporal. Los conocimientos y capacidades adicionales necesitados por las organizaciones para iniciar un cambio hacia la integración de gestión del riesgo, planificación urbana y vivienda social fueron desarrollados en su mayoría de forma independiente e internamente (por ejemplo, a través del uso de consultores a corto plazo). Únicamente se implementaron unos cuantos proyectos en conjunto, y las organizaciones fueron vistas como reacias a intercambiar información relevante. La competencia nacional-municipal se sintió en municipalidades tales como Santa Tecla, una de las áreas más severamente afectadas por los terremotos del 2001, y que tuvo dificultades para obtener datos requeridos de parte de organizaciones nacionales. Al nivel municipal, la competencia resultó en una serie de incompatibles y/o duplicados planos y mapas de emergencia, reconstrucción, mitigación, desarrollo y planificación territorial. 32Por ejemplo, los entrevistados trabajando en la gestión del riesgo (y parcialmente en vivienda social e infraestructura) criticaron a las ONG enfocadas en vivienda social como incapaces de llegar a La competencia en parte fue provocada por las OI a través de la promoción de diferentes conceptos de gestión del riesgo. Se establecieron dos redes separadas para la gestión del riesgo, dividiendo a las organizaciones de asistencia que estaban trabajando en El Salvador en dos grupos en competencia entre sí. Además, la competencia se relaciona también con las inherentes diferencias entre las organizaciones de vivienda social, de emergencia y de desarrollo (por ejemplo diferentes objetivos, grupos meta, principios y conceptos de trabajo)32. Comparado con otras, las organizaciones de vivienda social parecen haber desarrollado alianzas más duraderas, ayudadas por el hecho de que tales alianzas les proveyeron de acceso a recursos financieros adicionales. Financiamiento insostenible y unilateral La influencia del apoyo financiero de parte de las OI con respecto a la promoción de la gestión del riesgo, se inició a principios de la década de los 90, cuando las organizaciones y redes regionales para la gestión del riesgo se estaban estableciendo en América Central. Después de los terremotos del 2001, las OI promovieron y apoyaron (financieramente) la gestión del riesgo como un nuevo campo autónomo de trabajo, a ser integrado principalmente en la implementación de proyectos. Esto tuvo como resultado la creación de nuevos proyectos o componentes para la gestión del riesgo que habían sido agregados temporalmente, pero que no estaban correctamente vinculados con el trabajo general de las organizaciones. Por lo tanto las OI no promovieron la integración inclusiva y ya se puede identificar un proceso de divergencia. Además de los cambios al nivel de proyecto, también se desarrollaron cambios internos de las estructuras organizacionales. Tales modificaciones los grupos más pobres debido a su enfoque de trabajo. 106 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo ARTÍCULO /INTEGRANDO LA GESTIÓN DEL RIESGO, PLANIFICACIÓN URBANA Y VIVIENDA SOCIAL: LECCIONES DE EL SALVADOR / CHRISTINE WAMSLER resultaron en la adición de la gestión del riesgo como una estructura nueva y separada, sin estar adecuadamente integrada y/o consolidada a la estructura existente33. Hoy en día -comparado con la fase de emergencia después de los terremotos del 2001- los departamentos o puntos focales para la gestión del riesgo son de poca importancia y en la actualidad queda poco personal trabajando allí. Las organizaciones internacionales financiaron en parte la revisión y adaptación de marcos legales existentes relativos a la legislación nacional y municipal. Los proyectos de ley y políticas a nivel nacional, incluyendo la gestión del riesgo, fueron propuestos pero no han sido adoptados. Además existe obsolescencia, incumplimiento y no-aplicación de las regulaciones existentes de vivienda y planificación urbana. La falta de marcos legales adecuados y su aplicación dentro del contexto local -especialmente en acuerdos informales- es una barrera clave para promover una mayor integración. Esta situación se puede atribuir a: la competencia y juegos de poder de las diferentes organizaciones gubernamentales; a la falta de enfoques participativos y aquellos basados en consensos con respecto al desarrollo, la aplicación y el monitoreo de leyes y políticas; así como también en la escasez de los recursos financieros necesarios. Cinco años después de los terremotos en El Salvador, se está llegando al final del financiamiento de asistencia internacional para la gestión del riesgo post-desastre. Esto deja al recién iniciado proceso a medio camino y lejos de concluir una integración inclusiva y consolidada de gestión del riesgo, planificación urbana y vivienda social. En este sentido, el concepto de gestión del riesgo en El Salvador se asemeja a otras palabras de moda ("género" a principio de los 90 y "medio ambiente" a mediados de los 90), o el principal tema actual de "violencia urbana e inseguridad", el cual actualmente está siendo promovido por las OI. Sin embargo, mientras que los temas de la igualdad entre los géneros, medio ambiente y violencia urbana e inseguridad fueron introducidos a través de recursos de cooperación para el desarrollo, la gestión del riesgo fue ampliamente promovida por fondos internacionales de emergencia, los cuales tienen una perspectiva de corto plazo34. A pesar de las dificultades mencionadas anteriormente, en el caso de organizaciones de vivienda social el cambio respecto a la elaboración de proyectos más integrales -en conjunto con trabajos participativos a nivel municipal- tiene el potencial de ser más duradero. Los cambios iniciados no solo fueron basados en la ocurrencia de los recientes desastres y el empuje (financiero) de organizaciones internacionales y regionales para la gestión del riesgo. Dos factores financieros a nivel nacional influyeron en la apertura de los límites sectorales de las organizaciones de vivienda social: Primeramente, la mayoría de las organizaciones de vivienda social tuvieron que responder a los daños causados en algunos de sus anteriores proyectos de viviendas. Las organizaciones afrontaron pérdidas financieras debido a la necesidad de reparaciones que tuvieron que hacer, para evitar una pérdida de su credibilidad del mercado. Esto conllevó a una mayor conciencia acerca de las deficiencias 33Por ejemplo, los nuevos departamentos para la gestión del riesgo no fueron conectados con los departamentos de planificación urbana y vivienda en Santa Tecla, dentro de una GIS establecida en 2001; las tres secciones de gestión del riesgo, registro de tierras y planificación urbana fueron diseñadas para trabajar completamente separadas. 34Consecuentemente, mientras que en la actualidad los análisis de género y medio ambiente muchas veces son requeridos por organizaciones bilaterales e internacionales para ser incluidos dentro de aplicaciones de proyectos, pocos esfuerzos se han hecho para incluir análisis sobre desastres/gestión del riesgo. ARTÍCULO /INTEGRANDO LA GESTIÓN DEL RIESGO, PLANIFICACIÓN URBANA Y VIVIENDA SOCIAL: LECCIONES DE EL SALVADOR./ CHRISTINE WAMSLER 107 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo de un enfoque puramente físico/constructivo y de la necesidad de enfoques más integrales y participativos conectados con el desarrollo local. Segundo, debido a los cambiantes subsidios gubernamentales para viviendas después de los terremotos del 2001, las organizaciones de vivienda social se vieron privadas repentinamente de su fuente financiera principal. Por ello, el alcance de sus proyectos se amplió para poder explotar los presupuestos municipales, los fondos nacionales provistos por el FISDL, así como los recursos internacionales. Mapas de riesgo: eslabón perdido de la integración Suponiendo que el punto de partida para reducir los riesgos de desastres se encuentra en los conocimientos sobre las amenazas existentes y vulnerabilidades relacionadas, el Marco de Acción de Hyogo solicita el desarrollo, la actualización y diseminación de los mapas de riesgo e información relacionada en un formato apropiado (Sección 2, i (a)). 35Dentro de un proyecto de la Cruz Roja se desarrollaron mapas de riesgo para deslizamientos de tierra, que proporcionaron menos detalles e información que los ya incluidos en un mapa existente de 1974, el cual había sido elaborado por el centro de investigación para tecnología geográfica y en conjunto con la Cooperación Alemana. Esta Para muchas organizaciones, en El Salvador el eslabón entre gestión del riesgo, planificación urbana y vivienda social -como se puede ver en la tabla 2- no fue aparente sino hasta que se realizó el desarrollo continuo de mapas de riesgo. Para utilizar la elaboración de los mapas de riesgo como una plataforma efectiva para sostener aún más la integración, se requiere que se sobrepasen algunas barreras. Casi cada una de las organizaciones usa diferentes métodos, conceptos y criterios para elaborar los mapas de riesgo, lo que dificulta su compatibilidad y uso para la planificación urbana/ territorial. Existen diferencias con respecto a: los métodos empíricos de hacer estudios; las escalas; herramientas técnicas (uso de sistema de posicionamiento global (SPG), fotografías aéreas, análisis de suelo, etc.); y el contenido (desastres naturales y antropogénicos, etc.). Además, en general los mapas digitalizados han sido preparados por consultores externos, durante un período muy corto de tiempo. Por lo tanto, les falta la actualización regular, diseminación, participación e incluso conocimientos básicos que están disponibles al nivel local, municipal o nacional35. Adicionalmente, a pesar del hecho de que los mapas locales hechos a mano se consideran más actualizados que los digitalizados, los anteriores han sido excluidos en su mayor parte de la planificación urbana/territorial. De hecho, la correlación entre mapas urbanos/ territoriales (visto, por ejemplo, sólo como un análisis técnico para detener o atraer a inversionistas) y los mapas municipales de riesgo (basados en la vida diaria de las personas) apenas es reconocida por personal operativo de proyectos. Además, las organizaciones de vivienda social por lo general no vinculan los mapas locales de riesgo o planificación urbana/territorial, con su trabajo en vivienda. Políticas de ordenamiento y planificación territorial: potencial perdido para la integración A pesar de las debilidades de los marcos legales existentes para desastres, planificación urbana y vivienda, el proyecto de ley para el ordenamiento y desarrollo territorial podría ser un avance importante para integrar la gestión del riesgo, planificación urbana y vivienda social, siempre y información está basada en una entrevista con Carlos Umaña Cerna. 108 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo ARTÍCULO /INTEGRANDO LA GESTIÓN DEL RIESGO, PLANIFICACIÓN URBANA Y VIVIENDA SOCIAL: LECCIONES DE EL SALVADOR / CHRISTINE WAMSLER cuando se puedan vencer los obstáculos en el camino de su promulgación. La aceptación de tales políticas como herramientas para una mayor integración podría ser incrementada si éstas son participativas, incluyen todo tipo de amenazas así como vulnerabilidades relacionadas, y proveen más flexibilidad. Se podría alcanzar una mayor efectividad si la gestión del riesgo no fuera un programa adicional suplementario y los presupuestos nacionales y municipales estuvieran incluidos explícitamente en el plan de inversión de la política. Dentro de este contexto, es crucial definir claramente cuáles son las organizaciones responsables para su implementación y los marcos legales a todo nivel, así complementando las ya existentes estructuras legales e institucionales. En contraste con el anteproyecto de ley referente al ordenamiento y la planificación territorial, algunos de los planes municipales territoriales incluyen la gestión del riesgo de una manera más transversal. En este caso, se tienen que superar las restricciones políticas y financieras para poder efectuar una implementación adecuada. 7. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES A partir del Huracán Mitch ocurrido en 1998, y especialmente después de los terremotos del 2001 en El Salvador, no solamente las organizaciones de emergencia y de desarrollo, sino que también las organizaciones de vivienda social iniciaron un cambio para incluir, dentro de sus campos de acción, la gestión del riesgo, y así poder abordar las causas subyacentes de la vulnerabilidad urbana. Los factores que desencadenaron tal proceso fueron los siguientes: 1) las experiencias negativas de organizaciones con proyectos no-integrales, 2) un mayor énfasis de parte de las organizaciones para trabajar en el desarrollo municipal, 3) cambios políticos a nivel nacional, y aún más importante, 4) la introducción y promoción del concepto de gestión del riesgo de parte de organizaciones de asistencia internacionales y regionales. Sin embargo, los conocimientos y capacidades institucionales requeridos para tal proceso fueron desarrollados de manera independiente e interna dentro de cada organización, y no a través de la creación de sociedades de cooperación, lo cual conllevó a la duplicación de esfuerzos y a una mayor e ineficiente competencia. Sobre la base de la investigación realizada y las subsiguientes lecciones y conclusiones, la pregunta que surge es, cómo la integración de la gestión del riesgo en la planificación urbana y en vivienda social podría hacerse más inclusiva y sostenida dentro de un contexto de desarrollo. Mientras que se han realizado una serie de cambios importantes en el trabajo de las organizaciones de vivienda social a partir de los terremotos del 2001, existen muchas incertidumbres con respecto a cómo se podrían incluir las experiencias obtenidas dentro del trabajo usual de las organizaciones. A continuación se presentan dos recomendaciones claves para poder superar las dificultades destacadas en las secciones anteriores: Primeramente, se propone un modelo integral, el cual muestra de qué manera la gestión del riesgo, ARTÍCULO /INTEGRANDO LA GESTIÓN DEL RIESGO, PLANIFICACIÓN URBANA Y VIVIENDA SOCIAL: LECCIONES DE EL SALVADOR./ CHRISTINE WAMSLER 109 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo la planificación urbana y vivienda social podrían ser integradas de manera coordinada, complementaria y compatible (ver tabla 2). La integración debería estar basada sobre la idea de crear sinergia entre diferentes organizaciones de asistencia, en lugar de duplicar esfuerzos. Dentro de un contexto post-desastre, el modelo descrito tiene el potencial de armonizar la transición desde asistencia de emergencia hacia desarrollo. La coordinación entre el trabajo de las organizaciones de vivienda social, de emergencia y de desarrollo puede alcanzarse al: 1) trabajar con estructuras unificadas de implementación (por ejemplo, comités municipales para el desarrollo local, junto con puntos focales políticos y operativos para la implementación de proyectos); 2) la estandarización y unificación de métodos, escalas y contenidos para el desarrollo de mapas y planes específicos; 3) la estandarización y ajuste del concepto de gestión del riesgo en las diferentes organizaciones; y 4) la inclusión coordinada de actividades de desarrollo de capacidades y de desarrollo socio-económico para la gestión del riesgo. La complementación y compatibilidad se puede alcanzar de la siguiente manera: 1) trabajando a través de diferentes 110 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo comisiones municipales/locales (por ejemplo para emergencia, gestión del riesgo, y/o implementación de proyectos); 2) desarrollando productos y servicios compatibles, tales como mapas y planes con diferentes contenidos y escalas; y 3) implementando actividades adicionales específicas para cada sector. Además, para que la gestión del riesgo se pudiera convertir en una parte inclusiva e integral de los proyectos de vivienda social, el vínculo con el mapeo de riesgo y la planificación territorial es crucial (ver también la figura 2). Basados en el modelo presentado, se recomienda que la integración de la gestión del riesgo sea promovida en aspectos clave de planificación urbana y vivienda social, a través del desarrollo de herramientas específicas (por ejemplo, el establecimiento de criterios acerca de cómo incluir la gestión del riesgo en las políticas de ordenamiento y planificación territorial). El modelo descrito podría -una vez que ha sido establecido- ayudar a utilizar los recursos de manera más eficiente. Sin embargo, su establecimiento probablemente requeriría recursos de cooperación. ARTÍCULO /INTEGRANDO LA GESTIÓN DEL RIESGO, PLANIFICACIÓN URBANA Y VIVIENDA SOCIAL: LECCIONES DE EL SALVADOR / CHRISTINE WAMSLER ÁREAS E INSTRUMENTOS DE INTERVENCIÓN Y RESPECTIVOS OBJETIVOS A ALCANZAR Creación de sinergias en lugar de competencia, a través de la unificación y diferenciación, respectivamente. 1) Estructura para la implementación legales Establecimiento de sub-comités complementarios Comités municipales y locales para el manejo de emergencias Mapas unificados Establecimiento de y trabajo de acuerdo con un plan municipal unificado Compatibles y complementarios planes y marcos legales 4) Componentes del proyecto VIVIENDA SOCIAL Comités municipales para la planificación del desarrollo local, así como los sub-comités para la gestión del riesgo. Puntos de enlace políticos y de operación para la implementación de proyectos Mapas compatibles y complementarios a través de la consideración de mapas existentes y el establecimiento de nuevos mapas relacionados con proyectos (diferentes escalas y contenidos) 3) Planes y marcos PLANIFICACIÓN URBANA Establecimiento de una estructura unificada, y trabajo a través de la misma y de cooperación, y trabajo a través de los mismos 2) Mapas SECTORES DE INTERVENCIÓN Y RESPECTIVOS OBJETIVOS A ALCANZAR DESARROLLO EMERGENCIA (GESTIÓN DEL RIESGO) Inclusión de actividades de proyecto más integrales para la gestión del riesgo Actividades adicionales, complementarias y distintas para proyectos Comités municipales y locales para Comités municipales para la la implementación de proyectos reconstrucción y comisiones locales para la implementación de proyectos Unificados y especificados métodos, escalas y contenidos para el mismo tipo de mapas (basados sobre la estandarización del concepto de gestión del riesgo entre diferentes organizaciones) Mapas digitalizados de amenazas Análisis de vulnerabilidades y Mapas/análisis locales de así como mapas de riesgo para mapas de riesgo digitalizados amenazas, vulnerabilidades para efectos de mitigación y respuesta ante desastres a nivel prevención, así como mapas y riesgos sobre las áreas del proyecto así como mapas/ municipal, regional y nacional urbanos/territoriales a nivel estrategias para el uso de la municipal, regional y nacional tierra en las áreas respectivas Plan para el desarrollo municipal, el cual unifica diferentes sub-planes (basado en la estandarización del concepto de gestión del riesgo entre diferentes organizaciones, métodos unificados y especificados, y contenidos). Desarrollo y promulgación de marcos legales municipales relacionados. Planes, leyes y políticas de Planes, leyes y políticas urbanos/ Planes locales para el uso de la emergencia a nivel municipal e territoriales a nivel municipal e tierra, planes, leyes y políticas para inter-municipal la reconstrucción municipal inter-municipal Componentes educacionales y socio-económicos para el desarrollo de las capacidades institucionales y comunitarias, así como desarrollo socio-económico para la gestión del riesgo Alerta temprana. Establecimiento de estructuras de comunicación para emergencias. Desarrollo de capacidades para respuesta y preparación ante emergencias, etc. Segundo, dentro de este contexto se sugiere que no sean únicamente los recursos de asistencia de emergencia, sino que principalmente recursos para el desarrollo los que necesiten ser asignados para poder promover aún más la integración de la gestión del riesgo dentro de la planificación urbana y vivienda social. Por lo tanto, no sólo es importante usar los incentivos financieros para promover la integración en la implementación de proyectos, sino que también Infraestructura y servicios básicos Desarrollo de capacidades y de "infraestructura" para la planificación y registro de las propiedades (registro catastral) etc. Vivienda social, Infraestructura local y servicios básicos. Desarrollo de capacidades para viviendas seguras y manejo de proyectos, etc. es igualmente importante promover la integración en la legislación nacional y municipal, así como también en instrumentos operativos y estructuras institucionales/organizacionales (ver figura 2). Esto incluye las agencias municipales y nacionales, y también las organizaciones de asistencia. El financiamiento requiere de la canalización de recursos para promover cambios en estructuras integrales, sin la creación de unas estructuras separadas. ARTÍCULO /INTEGRANDO LA GESTIÓN DEL RIESGO, PLANIFICACIÓN URBANA Y VIVIENDA SOCIAL: LECCIONES DE EL SALVADOR./ CHRISTINE WAMSLER 111 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Figura 2: Cambio sugerido de un proceso unilateral a uno más multilateral para integrar gestión del riesgo en los niveles nacionales y municipales, así como en el trabajo que realizan las organizaciones de vivienda social (en cuatro niveles/esferas identificadas), lo cual conlleve a la inclusión de la planificación urbana. Sobre la base de los resultados de la investigación en El Salvador, se desarrolló un marco operativo en conjunto con varias de las mismas organizaciones analizadas en el propio país (ver Wamsler, 2006b). Dicho marco proporciona una guía para integrar la gestión del riesgo dentro del trabajo "normal" de todo tipo de organizaciones de desarrollo que trabajan en asentamientos humanos. Se puede utilizar dentro de una serie de contextos geográficos y culturales, y es relevante para todo tipo de desastres y amenazas naturales. Además, el marco ofrece guías más específicas y detalladas para organizaciones que están dedicadas a la vivienda social y planificación de asentamientos, proporcionándoles lineamientos 112 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo específicos así como también actividades de referencia. 8. RECONOCIMIENTOS La autora desea agradecer a todas las personas que fueron entrevistadas, por su tiempo, devoción y compromiso. Además, la autora desea expresar sus más sinceros agradecimientos a CEPRODE, FUNDASAL, FUSAI, La Cruz Roja Salvadoreña, Mohamed Hamza, Alfredo Stein, Carlos Umaña Cerna, y Johnny Åstrand por su ayuda durante el desarrollo de este estudio. La investigación fue apoyada por la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Asdi). ARTÍCULO /INTEGRANDO LA GESTIÓN DEL RIESGO, PLANIFICACIÓN URBANA Y VIVIENDA SOCIAL: LECCIONES DE EL SALVADOR / CHRISTINE WAMSLER 9. BIBLIOGRAFÍA BOMMER, J. 1996, Terremotos, Urbanización y Riesgo Sísmico en San Salvador, Boletín PRISMA 18, PRISMA, San Salvador, bajado el 01 de noviembre del 2004 en http://prisma.org.sv/pubs/publicacion.php? idioma=es&ID=10 CEPRODE, 2003, Serie didáctica gestión de riesgos y desastres fascículo: Experiencia en rehabilitación de áreas críticas, CEPRODE/DIAKONIE, San Salvador. GTZ, 2002, Análisis de la Estrategia Institucional del Proyecto RETOS, autor: Carlos Umaña Cerna, San Salvador, documento de proyecto no publicado. GTZ, 2003a, Ordenamiento y desarrollo territorial: Pautas metodológicas para la planificación participativa local, Serie "RETOS" Nr 4, Algier's impresores, San Salvador. GTZ, 2003b, Contribución al desarrollo de la institucionalidad local de la gestión de riesgo desde la perspectiva municipal, autor: Carlos Umaña Cerna, San Salvador, documento de proyecto no publicado. UNDP, 2004, Reducing Disaster Risk: A Challenge for Development, UNDP, Bureau for Crisis Prevention and Recovery, Nueva York. UNDP, 2005, Disaster Risk Index, El Salvador country profile, bajado el 01 February 2005 en http:// gridca.grid.unep.ch/undp/ UNDP/FUSAI, 2003, Opciones de financiamiento para una política de vivienda popular en El Salvador, Cuadernos sobre desarrollo humano, Diciembre 2003/Nr 02, Talleres Gráficos (UCA), El Salvador. UNISDR, 2004, Living with Risk, A global review of disaster reduction initiatives, UNISDR, Geneva. UNITED NATIONS, 2005, Statistics Division, Millennium Indicators 2005, bajado el 10 de marzo del 2005 en http://millenniumindicators.un.org/ unsd/mi/mi_series_results.asp?rowID=711 WAMSLER, C. 2004, Managing Urban Risk: Perceptions of Housing and Planning as a Tool for Reducing Disaster Risk, GBER Vol. 4 No. 2 pp 11 - 28. Disponible e n h t t p : / / w w w. h d m . l t h . s e / S TA F F / c h r i s t i n e / PublicationsCW.htm IDB, 2004, Programa de Información e indicadores de gestión de riesgos - Indicadores para la gestión de riesgos, IDEA (Instituto de Estudios Ambientales), Manizales, Colombia. WAMSLER, C. 2005, Mainstreaming risk reduction in urban planning and housing: a challenge for international aid organisations, Disasters 30(2) 2006, pp 151-177. Disponible en http:// www.hdm.lth.se/STAFF/chr istine/ PublicationsCW.htm LAVELL, A. 1994, Prevention and Mitigation of Disasters in Central America: Vulnerability to Disasters at the Local Level, in: A. Varley (ed), Disasters, Development and Environment, pp. 4964, Wiley, Chichester. WAMSLER, C. 2006a, Integrating risk reduction, urban planning and housing: lessons from El Salvador. Open House Internacional, 31(1) 2006, pp 71-83. Disponible en http://www.hdm.lth.se/STAFF/ christine/PublicationsCW.htm ARTÍCULO /INTEGRANDO LA GESTIÓN DEL RIESGO, PLANIFICACIÓN URBANA Y VIVIENDA SOCIAL: LECCIONES DE EL SALVADOR./ CHRISTINE WAMSLER 113 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo WAMSLER, C. 2006b, Marco Operativo para la Integración de la Gestión del Riesgo para Organizaciones Trabajando en el Desarrollo de Asentamientos Humanos, BHRC-HDM Documento de Trabajo No. 14, Febrero 2006. Disponible en http:// www.hdm.lth.se/STAFF/christine/PublicationsCW.htm 114 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo WISNER, B. 2002, The Wind Blew and the Earth Shook, But Nothing Changed: Disaster, Elites, and Civil Society in El Salvador, borrador de documento de discusión de seminario, bajado el 30 de octubre del 2003 bajo www.crisisstates.com/download/others/ SeminarBW161001.pdf ARTÍCULO /INTEGRANDO LA GESTIÓN DEL RIESGO, PLANIFICACIÓN URBANA Y VIVIENDA SOCIAL: LECCIONES DE EL SALVADOR / CHRISTINE WAMSLER Teleformación y autoconstrucción de vivienda. Bases para un modelo de ayuda informatizada Learning though Tutorship and Housing Self Construction. Foundations for a Model of Informed Help Sergio Alfaro Malatesta 1 Fecha recepción: 30/06/06 Fecha aceptación: 30/09/06 Las proyecciones de urbanización en el mundo para 2050, indican que ésta alcanzará un 65%. Es claro que el suelo se convertirá en un bien escaso, y la sociedad en su conjunto debe tomar un rol decisivo para administrar y proyectar su desarrollo con equidad e igualdad. Este debate se ha instalado globalmente a través del Foro Social Internacional mediante la Carta Mundial por el Derecho a la Ciudad. Frente a la necesidad de dar cabida a un número siempre creciente de población, existen áreas encapsuladas de marginalidad e infraviviendas, carentes de integración, que requieren la participación activa de un esfuerzo sistémico de los Organismos del Estado, Instituciones al servicio de la sociedad y profesionales vinculados al fenómeno de la ciudad. Para responder a este desafío la ciudad puede ser entendida como un sistema de comunicaciones con base social y por esto, es posible sostener que los avances tecnológicos de las TICS2, pueden ser una herramienta de gran valor para incidir favorablemente en facilitar la articulación necesaria para democratizar la ciudad a través de la integración urbana y cívica. Palabras claves: Asentamientos precarios, Autoconstrucción de viviendas, vivienda de bajo costo, Teleformación The world projection for 2050 indicates that urbanization will reach 65%. It is clear that ground this source will become very scarce one, the society, as a team, should take a decisive role to administer and to project its development with justness and equality this debate has installed globally inside the International Social Forum by means of the World Letter by the Right for City. In front of the necessity of always giving space to a number growing of population, encapsulated areas of poor villages and urban deterioration, lacking of integration that require the active participation of a systemic effort of the Organisms of the State, Institutions to the service of the society and professionals linked to the phenomenon of the city. To respond to this challenge the city It's could be understood as a system of communications with social base and for it, it is possible to sustain that the available technological advances of the TICS, can be a tool of great value to impact favourably in facilitating the necessary articulation to democratize the city through the urban and civic integration. Key words: Precarious establishments, Self-housings, housings of low cost, e - learning 1 Arquitecto y Magíster chileno, académico de la Universidad de la Serena, Chile 1996 - 1998. Desde 1999 Académico de la Universidad Católica del Norte. Correo electrónico: < salfaro@ucn.cl > 2Tecnología de Información y comunicación. REVISTA INVI Nº 59 / MAYO 2007 / VOLUMEN 22: 115 A 131 115 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo INTRODUCCIÓN 3"ANÁLISIS DEL PROCESO DE AUTOCONSTRUCCIÓN DE LA VIVIENDA EN CHILE, BASES PARA LA AYUDA INFORMÁTICA DE PROCESOS COMUNICATIVOS DE SOPORTE", del doctorando Sergio Alfaro Malatesta y el tutor Joaquim Lloveras Macià, formulada al amparo del Departamento de Ingeniería de Proyectos de la Escuela de Ingenieros Industriales de Barcelona de la Universidad Politécnica de Cataluña, Tesis que se encuentra próxima a su lectura. 4"casi la mitad de los chilenos cuenta con acceso a computador…De acuerdo con cruces de información de las encuestas de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) de 2000 y 2003, que elabora el Ministerio de Planificación (Mideplán), si hace cinco años casi el 38% de la población mayor de cinco años tenía acceso a un computador y el 21% a Internet, en 2003 el 46% tenía un contacto con un ordenador y el 29% lo tenía con Internet. Esto significa que hoy casi la mitad de los chilenos cuenta con acceso a un equipo computacional, y más de cuatro millones conocen Internet." Diario "LA TERCERA" Miércoles 12 de enero de 2005, Chile, pág. 29. 116 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo El presente artículo tiene como finalidad difundir avances obtenidos en la fase de formulación y diseño de un portal Web, creado a partir de la adaptación de la plataforma educativa Moodle, destinado a brindar apoyo profesional a un sector de la población que resuelve por cuenta propia sus necesidades habitacionales, que en contexto latinoamericano son conocidos como autoconstructores de viviendas. La etapa de implementación piloto y adaptación informática se encuentra articulada con la Universidad Católica del Norte, de Antofagasta Chile, a través de su Departamento de Informática y del Centro de Innovación metodológica y Pedagógica CIMET. Se espera que durante el mes de agosto de 2006, la plataforma esté habilitada para un primer testeo y obtención de resultados con la participación de un grupo de usuarios autoconstructores antofagastinos y contrastada por un grupo de control, que permitan verificar y orientar el desarrollo futuro de este sistema. Contexto digital en Chile Desde la década de los noventa se vienen desarrollando diversas investigaciones en materia educativa, que han logrado asentar las bases para la interacción a distancia entre profesores y alumnos a través de Internet. El resultado de estos trabajos se ha materializado en programas informáticos, que permiten llevar la educación fuera del aula de manera asincrónica; estos avances se encuentran operando en un sinnúmero de Instituciones de Educación Superior dentro de países desarrollados y en algunos países en vías de desarrollo, con el propósito de lograr mejorar la efectividad de los aprendizajes y reestructurar los modos de interacción entre sus actores con la ayuda de recursos multimediales y comunicativos. La formulación de este portal se encuentra en una fase de estudio y desarrollo, el producto en cuestión, es el resultado de cuatro años de investigación en torno al fenómeno de la autoconstrucción en Chile y específicamente centrado en la realidad de la ciudad de Antofagasta, a partir de una investigación desarrollada en fase de Tesis Doctoral3. Los resultados de la encuesta Casen 2003 muestran una reducción de la brecha digital entre segmentos ricos y pobres en Chile4; la reducción de esta brecha digital desde un enfoque socioeconómico vinculado a los quintiles de ingreso de la población, indican que hubo un aumento en la conectividad digital: la brecha entre ricos y pobres desde el año 2000 se redujo de 3,1 a 2,6 veces en las posibilidades de tener acceso a un computador, en tanto que respecto de Internet, desde este mismo período en adelante la diferencia cayó de 4,8 veces a 3,7 veces. Este panorama indica que los sectores más deficitarios desde una perspectiva socioeconómica, tienen una mejor posición para acceder a ambientes informatizados como parte de su realidad cotidiana, el primer quintil de ingreso que corresponde al 20% de la población más pobre de Chile avanzó en términos de acceso a computador de 23,2% en 2000 a 30,4% en 2003, en tanto que en el mismo período el quinto quintil, correspondiente al 20% más rico, se mantuvo en el 71,3%. Las mayores diferencias porcentuales en la tasa de incremento a acceso a computador, lo registraron el cuarto quintil con 10,9% y el tercer quintil con 9,1%, según se indica en el cuadro n°1. ARTÍCULO /TELEFORMACIÓN Y AUTOCONSTRUCCIÓN DE VIVIENDA. BASES PARA UN MODELO DE AYUDA INFORMATIZADA/ SERGIO ALFARO MALATESTA Cuadro n°1 Cuadro n°2 Cuadro n°1 y 2: Fuente CASEN 2000 y 2003. Elaboración propia. Hacia fines de 2003, cerca de un millón de hogares tenía computadores, la mitad de ellos con acceso a Internet6; esta penetración se concentra en el quintil de mayores ingresos en el país, quinto quintil, con un incremento del 11,4%, seguido por el cuarto con un 9,1% y posteriormente el segundo quintil con 7,2%, ello indica que la penetración de Internet se está desplazando paulatinamente hacia los sectores de más bajos ingresos en Chile. Existen casi 320 mil conexiones a banda ancha, alcanzando niveles de penetración similar a los de algunos países desarrollados menos avanzados. También hay que destacar los progresos del Gobierno Electrónico, que sitúan al país en el rango de los países desarrollados, al tiempo que una comunidad de innovadores del sector público impulsa mejoras en los servicios del Estado, favoreciendo así el desarrollo de Internet. En efecto, todos los servicios del Gobierno Central tienen portales en Internet y están disponibles 170 trámites en línea. Al mismo tiempo, el exitoso despegue de la factura electrónica constituye la primera aplicación concreta de la Ley de Documento y Firma Electrónica. 6En el caso de hogares, la estimación está basada en la Encuesta CASEN 2000, el Censo 2002, la evolución de los precios de los PC, los costos de conectividad, así como la evolución del ingreso percápita. En el caso de empresas, la estimación se basa en la Encuestas de CORFO 2000 y del Ministerio de Economía 2002. GRUPO DE ACCIÓN DIGITAL: "Chile 2004 - 2006, agenda digital, te acerca el futuro".Subsecretaría de Telecomunicaciones. Gobierno de Chile. http:// www.agendadigital.cl ARTÍCULO /TELEFORMACIÓN Y AUTOCONSTRUCCIÓN DE VIVIENDA. BASES PARA UN MODELO DE AYUDA INFORMATIZADA/ SERGIO ALFARO MALATESTA 117 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo PROGRESIÓN DEL INCREMENTO DE LA CONECTIVIDAD A INTERNET EN CHILE. G.A.D. [2003] 7Fuente: Proyección 2003, Ministerio de Economía. 8Sólo incluye conexiones iguales o superiores a 128 kbs, tanto de subida como de bajada. Cabe destacar que el crecimiento de conexiones superiores a 512 kbs fue de 164%, para los últimos doce meses. Esta capacidad es suministrada casi exclusivamente desde las redes fijas -la banda ancha móvil es aún escasa y cara- la mitad de ella desde redes de televisión por cable y el resto de las redes inalámbricas tradicionales e inalámbricas. 9Informe de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT). 10Servicio Nacional de Capacitación y Empleo, Gobierno de Chile. La masificación del acceso en el país cuenta con una penetración de aproximadamente 24 usuarios por cada 100 habitantes, equivalente a 3,7 millones de beneficiarios. En 2003 el acceso a Internet llegó a 500 mil hogares, 100 mil empresas, 4.700 escuelas y liceos, 226 instituciones de educación superior, 1.300 Infocentros, todos los servicios del Gobierno Central, trece Gobiernos Regionales y 320 Municipios7. El acceso a banda ancha tuvo un crecimiento notable. Para diciembre de 2003, las cifras indican 320 mil conexiones (40% del total) y un millón de usuarios8. Chile se ubica en el 43° lugar respecto de los países desarrollados en materia de acceso digital. El rezago digital se combina con una importante brecha digital 9, que está determinada por la desigual distribución del ingreso, la diferencia de productividad entre grandes y pequeñas empresas, así como las diferencias en infraestructura de telecomunicaciones producto de la complejidad geográfica del País, sin embargo, en los últimos tres años ha emergido el acceso comunitario a Internet vía escuelas e Infocentros, lo que ciertamente ha compensado las desigualdades de acceso en el hogar y en el trabajo, la conexión desde hogares está concentrada en el decil de mayores ingresos y se constata que el acceso a Internet desde lugares de trabajo está mejor distribuido; cabe destacar que el gran factor de equidad proviene desde la Red Enlaces e Infocentros, que se concentra en los deciles de menores ingresos. El plan de acción 2004-2006 de educación y capacitación señala que la formación del capital humano en Chile constituye una de las inversiones cruciales para asegurar el crecimiento económico de mediano plazo, disminuir la pobreza y crear oportunidades de progreso para toda la población. El sistema educacional chileno ha logrado conformar redes digitales de significativa importancia; en el ámbito de la capacitación se han producido también importantes avances en los últimos doce años, los montos y cobertura de la franquicia tributaria (SENCE) 10 para capacitación digital han aumentado significativamente; entre 1999 y 2003, el número de trabajadores beneficiados pasó de 74 mil a 132 mil personas, a ello deben agregarse 23 mil trabajadores capacitados en TIC vía FONCAP11 y ChileCalifica. El panorama que presenta la disponibilidad de ordenadores, aunado con la penetración en la conectividad de Internet en la población chilena y los avances que se están obteniendo con la implementación de la Reforma Tecnológica en Chile, pudiesen otorgar mayores oportunidades a los sectores de más bajos ingresos a equiparar 11Fondo Nacional de Capacitación y Empleo, Gobierno de Chile. 118 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo ARTÍCULO /TELEFORMACIÓN Y AUTOCONSTRUCCIÓN DE VIVIENDA. BASES PARA UN MODELO DE AYUDA INFORMATIZADA/ SERGIO ALFARO MALATESTA la brecha digital; el paso siguiente a la disponibilidad de equipos y acceso hacia el campo digital, formula una pregunta respecto de la finalidad del uso de estas herramientas; desde la perspectiva del enfoque de este artículo, una de ellas pudiese estar al servicio de la calidad de vida de los usuarios, esencialmente hacia el entorno más inmediato al usuario, a través de la gestión e intervención en la vivienda, mediante asistencia informatizada. ESTRUCTURA DEL MODELO El modelo a formular busca incorporar los avances que en materia de Tecnologías de Información y Comunicación se han desarrollado hacia el campo cognitivo, a través del uso de plataformas informáticas de "Teleformación" o "e - learning" y reenfocando sus prestaciones hacia el campo de la sociogénesis y la cultura informal en torno al mejoramiento de la calidad en la autoproducción de viviendas de bajo costo. Para desarrollar el modelo de interacción formativa para autoconstructores, se toma como base los componentes que tradicionalmente se han venido desarrollando en la Formación a Distancia; este mecanismo se ha convertido en una fórmula probada por diversas instituciones dedicadas a la formación de personas en el mundo; ello ha permitido sostener el éxito y la continuidad de muchos programas sobre la base de una interacción asincrónica entre estudiantes y formadores, básicamente sus componentes corresponden a un sistema tecnológico de comunicación, que en el caso del sistema propuesto será abordado por una plataforma educativa sostenida por Internet; los requerimientos estarán centrados en la existencia de ciertos estudiantes, denominados autoconstructores, y el apoyo de una organización donde se encuentran profesores y los recursos didácticos que permitirán finalmente el aprendizaje de los estudiantes. Para el caso propuesto se pretende que el producto a alcanzar no sólo sea el aprendizaje, sino que también, la ejecución de un resultado material, en este caso una vivienda o una intervención en una ya existente. ARTÍCULO /TELEFORMACIÓN Y AUTOCONSTRUCCIÓN DE VIVIENDA. BASES PARA UN MODELO DE AYUDA INFORMATIZADA/ SERGIO ALFARO MALATESTA 119 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo 12 Finalidad El propósito de esta plataforma consistirá en convertirse en una herramienta con base informática, inserta en Internet, a través de su correspondiente página web, con un soporte técnico que permita interactuar con los usuarios del sitio que lo requieran, facilitaría la autoproducción de vivienda de los sectores sociales más carenciados de Chile, hacia los cuales estaría precisamente dirigida esta herramienta. Las bases planteadas en este modelo, no sólo apuntan a definir el problema de la autoconstrucción en su raíz social y cultural, sino que, buscan reconocer los canales para poder insertarse en la realidad nacional de Chile. Aún existen marcadas brechas sociales en nuestra sociedad civil, muchas de ellas tienen un fuerte arraigo en los fenómenos de pobreza económica y la precariedad social, el país desde sus estructuras orgánicas, ha creado una serie de programas Intersectoriales que buscan disminuir este tipo de déficits, pero aún falta crear instancias de integración con el ciudadano, tendientes a alcanzar una mayor atención a los problemas sociales nacionales. 12Representación y adaptación propia. 120 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo ARTÍCULO /TELEFORMACIÓN Y AUTOCONSTRUCCIÓN DE VIVIENDA. BASES PARA UN MODELO DE AYUDA INFORMATIZADA/ SERGIO ALFARO MALATESTA Un programa de apoyo informatizado centrado en la vivienda, permitiría disminuir una serie de brechas y restricciones físicas integrando social, cultural y cognitivamente a una vasta población nacional, sin restricciones geográficas ni distancia; por otra parte, disminuir paulatinamente la brecha digital que nuevamente pone una meta a salvar desde la disminución del analfabetismo digital, fenómeno que se crea con la segregación cognitiva. SISTEMA TECNOLÓGICO DE COMUNICACIÓN Plataformas de Teleformación Las plataformas educativas se han convertido en potentes herramientas para activar los aprendizajes en alumnos, no sólo de niveles universitarios, sino que también, con escolares de corta edad. El modelo que se pretende desarrollar en esta fase piloto, centrará su foco de atención en la formación de población adulta de escasos recursos económicos y que en la mayoría de los casos no ha completado estudios de nivel básico, medio, o no ha alcanzado una educación superior profesional o técnica. Lo que hoy conocemos como Teleformación, constituye un modelo de interacción formativa que ha evolucionado desde sistemas de comunicación sincrónicos a modelos asincrónicos; estos procesos hoy se encuentran en permanente cambio dadas las posibilidades de las tecnologías de comunicación e información, los orígenes de lo que hoy conocemos por e - learning o teleformación, se encuentran vinculados en su origen al concepto de Educación a Distancia13, precursora de esta modalidad formativa. Los medios referidos han evolucionado desde la Formación a Distancia, pasando por la teleformación, formación a través de Internet y actualmente se encuentran operando mediante la Enseñanza asistida por Ordenador. Dentro de las múltiples opciones informáticas que actualmente se encuentran en circulación y aplicadas a entornos pedagógicos, existen una amplia gama de ofertas correspondientes a software que llevan décadas de desarrollo e innovación en este sector. Como ejemplo se mencionan las plataformas más conocidas orientadas al ámbito de la teleformación, tales como: Learning Space, creada por Lotus R Learning Space TM , desarrollada por Lotus Education e IBM; WebCT, desarrollada por la Universidad canadiense British Columbia, se ha constituido en una de las herramientas más potentes y populares, integra una amplia gama de recursos y herramientas que coinciden con otras plataformas; Virtual-U es una red de investigadores canadienses implicados en el estudio de las posibilidades de la aplicación de las nuevas tecnologías a la formación en procesos colaborativos de aprendizaje14. Blackboard 5 TM, es resultado del trabajo de multitud de colaboradores con experiencia en áreas como el diseño instruccional, tecnología o el desarrollo de software para Internet15. 13"un aprendizaje planificado que ocurre normalmente en un lugar diferente al que se desarrolla la enseñanza, y que requiere técnicas especiales de diseño de los cursos instruccionales, métodos de comunicación electrónico, así como una organización y administración especial." [MOORE y KEARSLEY, 1996] en C. MARCELO, D., PUENTE et al. "e LEARNING TELEFORM@CIÓN, Diseño Desarrollo y Evaluación de la Formación a través de Internet" Ediciones GESTIÓN 2000, Barcelona. [2002], Págs. 20, 21. 14M. A. Ballesteros en C., MARCELO, D. PUENTE et al. "e LEARNING TELEFORM@CIÓN, Diseño Desarrollo y Evaluación de la Formación a través de Internet" Ediciones GESTIÓN 2000, Barcelona. [2002], pág. 169. 15Ibíd. Pág. 173. ARTÍCULO /TELEFORMACIÓN Y AUTOCONSTRUCCIÓN DE VIVIENDA. BASES PARA UN MODELO DE AYUDA INFORMATIZADA/ SERGIO ALFARO MALATESTA 121 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo A pesar de las referencias favorables de estas potentes herramientas, no dejan de tener problemas de interacción con sus usuarios, sean estos profesores o estudiantes, debido a la alta sofisticación y complejidad de los entornos de trabajo en algunas de estas aplicaciones. Es importante destacar que para el uso de estas plataformas, se deben pagar derechos y licencias de utilización que permitan ponerlas en funcionamiento; este factor aleja el concepto de democratización de los entornos digitales y con ello, se restringe el universo de impacto al cual se pretende apuntar. Plataforma de Moodle 16Esta versión se orientó a las clases más pequeñas, más íntimas a nivel de Universidad, y fue objeto de estudios de investigación de casos concretos que analizaron con detalle la naturaleza de la colaboración y la reflexión que ocurría entre estos pequeños grupos de participantes adultos. www.moodle.org Moodle es acrónimo de Modular ObjectOriented Dynamic Learning Environment (Entorno de Aprendizaje Dinámico Orientado a Objetos y Modular); en sentido informático puede ser definido como un paquete de software para la creación de cursos y sitios Web basados en Internet; su filosofía se orienta hacia la educación social constructivista. El proyecto fue creado por Martin Dougiamas, quien comenzó en los años noventa cuando era administrador web en Curtin University of Technology como administrador de sistemas en la instalación de WebCT. Esta plataforma es un sitio abierto y libre cuya primera versión 1.016 se lanzó en agosto de 2002, programa fácil de usar, basado en la intuición del usuario, se distribuye gratuitamente como Software libre o recursos libres, bajo licencia Pública (GNU) 17. Moodle tiene derechos de autor (copyright), pero que se puede copiar, usar y modificar, siempre que acepte proporcionar el código fuente a otros, sin modificar la licencia original y los derechos de autor, y aplicar esta misma licencia a cualquier trabajo que se derive de él. Su diseño general está centrado en una pedagogía constructivista, sirve para clases en línea y de tipo presencial, navegador de tecnología sencilla, se instala en cualquier plataforma PHP, soporta las principales marcas de bases de datos, contiene una lista de cursos en el servidor con descripciones de cada uno de ellos, y entrega la posibilidad de acceder como invitado. Un sitio Moodle puede albergar miles de cursos, seguridad sólida en toda la plataforma, el sitio es controlado por un usuario administrador, definido durante la instalación, presenta una amplia adaptabilidad de personalización de colores, fuentes, presentación, etc., pueden añadirse nuevos módulos de actividades a los ya instalados, posee paquetes para 43 idiomas, cada persona necesita sólo una cuenta para todo el servidor y la cuenta puede tener diferentes tipos de acceso, la cuenta de administrador controla la creación de cursos y determina los profesores. La Seguridad del curso permite a los profesores añadir una "clave de matriculación" para sus cursos, con el fin de impedir el acceso de quienes no sean sus estudiantes; esta clave se puede transmitir personalmente o a través del correo electrónico personal, etc. Los profesores pueden inscribir y dar de baja a los alumnos automática y manualmente si lo desean. En la página principal del curso se pueden presentar los cambios ocurridos desde la última vez que el usuario entró en el curso, 17General Public License 122 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo ARTÍCULO /TELEFORMACIÓN Y AUTOCONSTRUCCIÓN DE VIVIENDA. BASES PARA UN MODELO DE AYUDA INFORMATIZADA/ SERGIO ALFARO MALATESTA obteniendo un registro y seguimiento completo de los accesos del usuario, y disponer de informes de actividad de cada estudiante. El portal permite a los estudiantes crear un perfil en línea de sí mismos, incluyendo fotos, descripción, etc., cada usuario puede especificar su propia zona horaria, y todas las fechas marcadas en Moodle se traducirán a esa zona horaria (las fechas de escritura de mensajes, de entrega de tareas, etc.), existe libertad para elegir el idioma que se usará en la interfaz de Moodle (Inglés, Francés, Alemán, Español, Portugués, etc.). Un profesor sin restricciones tiene control total sobre todas las opciones de un curso, incluido el restringir a otros profesores. Los cursos pueden tener una frecuencia semanal, por temas, o el formato social, basado en debates, ofrece una serie flexible de actividades para los cursos: foros, glosarios, cuestionarios, recursos, consultas, encuestas, tareas, chats y talleres. Módulos generales El portal del autoconstructor se entenderá como un espacio comunicativo y activo, porque permitirá la retroalimentación experta en diferentes niveles y momentos, también constituirá un espacio de autoaprendizaje e investigación, ya que contará con una serie de cursos cerrados y una biblioteca experta en el ámbito de la edificación y la informática a nivel de usuario, además contará con un espacio dedicado al desarrollo del proyecto de autoconstrucción, que permitirá el diseño participativo entre experto y usuario, a través de un acompañamiento durante el proceso de ejecución y su posterior materialización, y, por último, se pretende instituir un lugar de encuentro virtual comunicativo, de debate, reflexión, intercambio de experiencias, ejemplos de procesos, a través de la construcción de una comunidad en red, en torno al problema de la escasez de vivienda. El proyecto de web educativa propuesta para el contexto de la autoconstrucción persigue en su planteamiento central, permitir la más alta interacción posible dentro de un ambiente informático entre usuario y fuente, en donde el papel de la fuente queda representado por una plataforma profesional que responderá en los momentos oportunos a los requerimientos del usuario conduciéndolo y aportando información a su proceso de aprendizaje y actuación, se traducirá en un proceso de enseñanza - aprendizaje no presencial soportado vía on line, de tipo sincrónico y asincrónico. Las características que en adelante se describen, permiten considerar a la Plataforma Moodle como una estructura comunicativa que cuenta con un conjunto de herramientas de interactividad que poseen identidad, funciones específicas, coordinación y flexibilidad, capaces de crecer y autorregularse en el tiempo; ello permite que esta plataforma sea estable a los requerimientos del entorno comunicativo; finalmente Moodle posee un amplio menú de acciones posibles, para poner en práctica el aprendizaje y la comunicación virtual entre sus actores. ARTÍCULO /TELEFORMACIÓN Y AUTOCONSTRUCCIÓN DE VIVIENDA. BASES PARA UN MODELO DE AYUDA INFORMATIZADA/ SERGIO ALFARO MALATESTA 123 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Módulos pedagógicos Módulos de comunicación Módulo Tareas, los estudiantes pueden subir sus tareas (en cualquier formato de archivo) al servidor, allí se registra la fecha en que se han subido; Módulo de Consulta, puede usarse para votar sobre algo o para recibir una respuesta de cada estudiante; Módulo Cuestionario, los profesores pueden definir una base de datos de preguntas que podrán ser reutilizadas en diferentes cuestionarios. Los intentos pueden ser acumulativos, y acabados tras varias sesiones; Módulo Encuesta, se proporcionan encuestas ya preparadas (COLLES, ATTLS) y contrastadas como instrumentos para el análisis de las clases en línea; los informes de las encuestas están siempre disponibles, incluyendo gráficos; a cada estudiante se le informa sobre sus resultados comparados con la media de la clase; Módulo Taller, permite la evaluación de documentos entre iguales, y el profesor puede gestionar y calificar la evaluación, admite un amplio rango de escalas de calificación posibles, el profesor puede suministrar documentos de ejemplo a los estudiantes para practicar la evaluación. Módulo de Chat, permite una interacción fluida mediante texto síncrono, incluye las fotos de los perfiles en la ventana de chat, soporta direcciones URL, emoticones, integración de HTML, imágenes, etc. Todas las sesiones quedan registradas para verlas posteriormente, y pueden ponerse a disposición de los estudiantes; Módulo Foro, hay diferentes tipos de foros disponibles: exclusivos para los profesores, de noticias del curso y abiertos a todos. Sin duda, para lograr los objetivos más inmediatos del portal del autoconstructor, no sólo serán necesarias las herramientas que permitan alcanzar un alto nivel cognitivo y comunicativo de corte virtual, sino que también se requerirá, a más largo plazo, de una alta participación real y material a través de la acción del usuario, en la transferencia de los conocimientos adquiridos a la aplicación práctica mediante una actuación en la vivienda. USUARIO OBJETIVO Módulos de recursos Admite la presentación de cualquier contenido digital, Word, PowerPoint, Flash, vídeo, sonidos, etc. Los archivos pueden subirse y manejarse en el servidor, o pueden ser creados sobre la marcha usando formularios web (de texto o HTML). Se pueden enlazar contenidos externos en web o incluirlos en la interfaz del curso y aplicaciones web, transfiriéndoles datos. 124 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo El portal del autoconstructor estará dirigido a todo poblador que esté construyendo, haya construido o quiera construir con iniciativa y esfuerzo personal su vivienda; también para aquellas personas que hayan dirigido la construcción de su vivienda a través de terceros, no importando que el origen de la vivienda sea de carácter estatal o privado. Para lograr la más alta interacción entre la fuente y el usuario en el sitio destinado a usuarios ARTÍCULO /TELEFORMACIÓN Y AUTOCONSTRUCCIÓN DE VIVIENDA. BASES PARA UN MODELO DE AYUDA INFORMATIZADA/ SERGIO ALFARO MALATESTA autoconstructores, se propone generar distintas estrategias con el propósito de obtener el feedback entre los actores, en este sentido una etapa previa consiste en saber cuál es el perfil social del usuario y la situación respecto del estado de su vivienda; el mecanismo para conocer este tipo de detalles funcionaría a través de un sistema de autodiagnósticos, el que se remitirá de parte del usuario a la plataforma profesional, de este modo la plataforma iniciará una primera retroalimentación al usuario a través de correo electrónico. 18Las fotografías de la izquierda y centro, muestran a los integrantes de esta familia de autoconstructores ejecutando las faenas de construcción de su vivienda, a la derecha se muestra la vivienda terminada, después de 15 años de consolidación; aún existen recintos no acabados y el grupo familiar ya se ha reducido, la propiedad y la vivienda se encuentra en una etapa en que los hijos han pasado a ser los Participación de la familia en proceso de autoconstrucción, Izquierda y centro fotografías año 1985, derecha, vivienda en 2005, Población René Schneider Sur, Antofagasta, Chile 18 Rango etáreo y situación socioeconómica Estudios formales El rango etáreo de la población a la cual estaría dirigido el programa se sitúa entre los 25 y 40 años de edad19, cuyo perfil socioeconómico pudiese corresponder al segundo y tercer quintil de ingresos en Chile, ya que esta población se encuentra en una transición socioeconómica hacia una mayor autonomía económica, situación que les permitiría destinar recursos económicos propios a su vivienda, otra razón por la cual se privilegiaría este segmento socioeconómico, se refiere a que muchas veces este sector no se encuentra priorizado dentro de la focalización de los programas y políticas sociales de gobierno. En cuanto a los requisitos indispensables para la utilización de medios informáticos a nivel de usuario, el programa apunta a la existencia de dos condiciones fundamentales; la primera de ella, se refiere al nivel de instrucción formal que posea el usuario. Los niveles de escolaridad con mayor presencia en el ámbito de la autoconstrucción, en segmentos de propietarios y no propietarios del sitio donde se emplaza la vivienda, no superan la Enseñanza Básica completa, los estudios máximos alcanzados por los Propietarios correspondieron al nivel de Enseñanza Media Técnica Completa, en tanto que para los No Propietarios, en menor ARTÍCULO /TELEFORMACIÓN Y AUTOCONSTRUCCIÓN DE VIVIENDA. BASES PARA UN MODELO DE AYUDA INFORMATIZADA/ SERGIO ALFARO MALATESTA ocupantes principales de la vivienda, generándose un apego familiar con la vivienda, este valor se logra a través de la implicancia que ofrece la autoconstrucción como proceso de consolidación de las relaciones familiares. 19La edad promedio de los Propietarios supera en 6,6 años a los No propietarios, estos últimos constituyen una población muy joven teniendo su más alta concentración entre los 30 a 35 años, en tanto que para los propietarios se situó en el segmento siguiente, 36 a 40 años. La edad mínima en que se inicia el proceso de autoconstrucción para este estudio se ubicó en los 25 años. La menor edad en que se alcanza el estatus de propietario se logra a los 38 años. La duración del proceso de cambio de estatus se fijó en 13 años. Datos propios, obtenidos en fase de investigación a través de estudio de campo, Antofagasta, Chile, [2003]. 125 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo proporción los estudios Medios Científico Humanista20. Este aspecto refleja una primera vulnerabilidad, que se centra en las capacidades cognitivas de los usuarios del sistema; es posible suponer que a partir de las características que presenta la formación a través de Internet, estas restricciones pudiesen desaparecer paulatinamente con el nuevo formato de instrucción que plantea la teleformación. Respecto de las aptitudes y habilidades que la educación formal aporta al proceso de autoconstrucción, las más pertinentes provienen de los estudios Técnicos; estos conocimientos y habilidades influyen de manera más directa en un proceso de edificación, sin restar importancia a los conocimientos básicos y fundamentales de la educación Primaria y Media. Cabe destacar que actualmente, muchos de los sujetos en los que se ha centrado la investigación se encuentran en proceso de completación de estudios primarios y secundarios, a través del Programa de Superación de la Pobreza, implementados por el Estado de Chile; reciben además, capacitación en manejo de Tecnologías de Información para adultos y niños. 20Datos propios, obtenidos en fase de investigación a través de estudio de campo, Es posible constatar que el proceso de adquisición de habilidades para la autoconstrucción no sólo llega de manera directa desde la educación formal, en gran medida se manifiesta indirectamente a través del entorno donde se inserta el autoconstructor, ya sea por la experiencia o ayuda de terceros o por sí mismo, a través de un proceso de autoaprendizaje informal. La segunda vulnerabilidad, se refiere a una posible incapacidad o dificultad del usuario para desenvolverse en un ambiente informatizado. Como estrategia para revertir este fenómeno se pretende incorporar en la plataforma de teleformación una herramienta permanente de ayuda para que el usuario novato pueda orientarse dentro del espacio de la plataforma y desarrollar por sí mismo, a través de la intuición, los pasos necesarios para estar dentro del sitio utilizando la mayor cantidad de herramientas del ambiente on line. Situación legal del terreno Otro filtro para seleccionar a los potenciales usuarios del sistema, cuando interactúen en fase de realización del algún proyecto de autoconstrucción, se relaciona a la vinculación legal con la propiedad; el suelo debe encontrase en proceso de saneamiento o resuelto definitivamente con el consiguiente título de propiedad. Se concluye que, dada la condición ilegal de la propiedad, donde se edifica una parte importante de la vivienda autoconstruida, los niveles de participación profesional en estos procesos, es escaso o nulo; cuando la legalización del terreno se asume por parte del propietario, aparece una leve tendencia hacia la apertura a la participación profesional; para que las familias residentes puedan convertirse en destinatarios de beneficios estatales, la condición legal del suelo debe estar resuelta, de igual manera para efecto de este programa, será requisito esencial que el usuario autoconstructor pueda resolver con la ayuda del portal la situación legal de su terreno, o por sí mismo. Antofagasta, Chile [2003]. 126 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo ARTÍCULO /TELEFORMACIÓN Y AUTOCONSTRUCCIÓN DE VIVIENDA. BASES PARA UN MODELO DE AYUDA INFORMATIZADA/ SERGIO ALFARO MALATESTA Situación legal de la vivienda ORGANIZACIÓN Para definir la situación legal de la vivienda, es importante detectar si existe participación profesional formal en el desarrollo de la gestión de la vivienda, a través de la existencia de un Permiso de Edificación o de un Certificado de Recepción Municipal. Este antecedente validaría el estatus de legalidad de la vivienda como obra edificada, de acuerdo con la Ley General de Urbanismo y Construcción y las disposiciones emanadas de los articulados de los instrumentos de planificación local. La obtención de un permiso de Edificación exige el cumplimiento de normas mínimas de estándares de calidad de la edificación y habitabilidad, situación que las viviendas deben cumplir para ser poseedoras de dicho estatus, situación que se alcanzaría al finalizar un proceso de autoconstrucción asistida a través del portal descrito. En primer término se requerirá de la participación de una Institución Sostenedora cuyos objetivos prioritarios sean la promoción de programas sociales de vivienda; en este aspecto se piensa que a través de organismos como el Ministerio de la Vivienda y SERVIU, articulado con Chile Barrio, pudiesen constituir la plataforma Institucional más jerárquica, para aportar recursos económicos y una masa de potenciales usuarios para llevar adelante este programa, de esta manera estos organismos pudiesen lograr una mayor cobertura dentro de la población carenciada nacional. Otra vía para incorporar organismos estatales de nivel local se refiere a la participación de las administraciones locales a través de los municipios y sus departamentos de vivienda social, a los cuales el presente programa pudiese brindar un apoyo técnico permanente a sus usuarios. Otro componente esencial para la viabilidad de un proyecto de formación y comunicación, lo constituye el soporte profesional que permitiría acercarse a la comunidad en general, desde una de las Instituciones de Educación Superior en Chile, las que se encuentran en un óptimo nivel de investigación y conocimientos e información en materia de edificación y vivienda, a través de una vasta experiencia relativa al problema de la vivienda social y marginal en Chile. Bajo estas condiciones, sería posible crear una red nacional y local de instituciones destinadas a la atención de usuarios autoconstructores en Chile y poner al servicio de la Arriba: Sector Población. Miramar Centro, Ciudad de Antofagasta, Chile 200421 Abajo: Población José Miguel Carrera, Ciudad de Antofagasta, Chile, 2004 22 ARTÍCULO /TELEFORMACIÓN Y AUTOCONSTRUCCIÓN DE VIVIENDA. BASES PARA UN MODELO DE AYUDA INFORMATIZADA/ SERGIO ALFARO MALATESTA 21Registro propio. 22Registro propio. 127 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo comunidad equipos de profesionales de distintas disciplinas, asistidos por las herramientas que entrega la tecnología de Información y Comunicación en el país. El modelo de apoyo informatizado para usuarios autoconstructores requerirá de la articulación de diversos actores que permitan cumplir roles distintos dentro del sistema que se busca aplicar, existiendo actualmente un marco favorable, a partir de los grados de perfeccionamiento que ha alcanzado el desarrollo de apoyo institucional a favor de la vivienda social a través de los programas de vivienda. Sumado a esto, es posible establecer que en materia de Agenda Digital en Chile, las transformaciones impulsadas por el Estado, han logrado la construcción e implementación de potentes redes de comunicación e información para la comunidad; el modelo de asistencia técnica planteada, cumpliría con los objetivos y las metas que persigue actualmente el desarrollo de la Democracia del gobierno digital en Chile. PORTAL DEL AUTOCONSTRUCTOR COMO SISTEMA Los avances en materia de comunicaciones y redes que ha logrado implementar el Gobierno de Chile, presentan una gran cobertura nacional a través de los canales de información del Estado, tales como la Red Nacional de Bibliotecas, Bibliorredes, y la red de distribución de información vinculada a los establecimientos de Educación Municipalizada que cuentan con laboratorios de Informática 128 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo interconectada y los programas de cobertura social tal como los Telecentros Comunitarios, permiten a la comunidad acceder a ordenadores y programas de computación e Internet, de manera gratuita o a muy bajo costo, esta capacidad instalada permitiría soportar de forma eficiente la posibilidad de implementar un programa como el que se detalla, contando con acceso libre para usuarios autoconstructores. Este tipo de estrategias pueden ser replicadas a lo largo del país en distintas ciudades y conglomerados urbanos, con el propósito de asumir una cobertura nacional. La arquitectura de la información en el contexto del caso propuesto corresponderá a la estructura de navegación que permita situar al usuario autoconstructor a través de un menú individualizado por nombres, de contenidos vinculados a palabras claves que pertenezcan al contexto temático de la autoconstrucción, y rutas de interés que permitan al usuario familiarizarse con el entorno del sitio. La política de actualización se orientará a que un número importante de usuarios completen alguno de los procesos formativos propuestos en los que participen; por otra parte, ciertos tópicos deberán actualizarse en función del avance del estado del arte del campo de formación, como por ejemplo: las actualizaciones de la normatividad que rige a la vivienda y en especial con los aspectos propios de la edificación referidos al ámbito tecnológico en el contexto de la vivienda de bajo costo. Contenidos y funcionamiento del portal El portal del autoconstructor buscará convertirse en un mediador comunicativo que ARTÍCULO /TELEFORMACIÓN Y AUTOCONSTRUCCIÓN DE VIVIENDA. BASES PARA UN MODELO DE AYUDA INFORMATIZADA/ SERGIO ALFARO MALATESTA permita distintos niveles de interacción entre profesionales del área de la edificación y de expertos con usuarios que requieran resolver sus necesidades habitacionales y conducir los procesos de consolidación de sus viviendas, bajo un concepto de trabajo colaborativo y cooperativo con las herramientas y recursos que puedan obtener dentro y fuera de la plataforma informática. Otro aspecto a considerar dentro de los objetivos cognitivos del portal, se refiere a que el usuario que se mantenga dentro del sitio, como un miembro permanente y en acción, alcance un cierto nivel de conocimientos que sean avalados a través del peso institucional de una plantilla de profesionales que pertenezcan a una Institución de Educación Superior sin fines de lucro y cuya misión cumpla un rol activo en beneficio de la sociedad, y en espacial centrada en valores de acción social. Niveles de accesibilidad Para el desarrollo del programa de formación se plantean tres entradas generales que permitirían abordar la complejidad del fenómeno de la autoconstrucción de vivienda; el soporte informático pudiese ser desarrollado a través de una Intranet o Internet, articulada mediante una página web temática dirigida a este tipo de usuarios. La complejidad del fenómeno de aplicación puede ser abordada en un nivel macro desde tres entradas generales: los Recursos, el Proceso y finalmente el Producto; estos conceptos constituyen los pilares fundamentales en el desarrollo de un proceso de autoconstrucción de vivienda, se entenderán como una secuencia progresiva en el tiempo y las cuales formulan distintos niveles de necesidades posibles de ser abordadas por un modelo de formación sistémico. El Recurso conceptualmente estaría vinculado dentro de la plataforma al acceso libre de Programas Formativos sin una retroalimentación sincrónica; dentro de esta categoría estaría presente el acceso a Materiales e Información mediante el acceso a una Biblioteca del Autoconstructor, donde se puede comenzar a desarrollar una retroalimentación con la plataforma de expertos en los distintos tópicos selectos disponibles en el portal. Todos estos tópicos pudiesen estar vinculados con el nivel del proceso, en el cual el cabezal jerárquico lo constituiría el nivel de Proyecto. Dentro de la categoría Proceso, el menú central estaría comandado por el Espacio de realización de Proyectos de autoconstrucción; este nivel constituiría el estado de interacción más sincrónica entre Experto y Usuario, cuya finalidad consistiría en desarrollar el acompañamiento experto a lo largo de un proceso de puesta en práctica de proyectos específicos de Obra nueva, Ampliación o Remodelación de una vivienda; en este nivel el usuario explicita sus necesidades en materia de intervención habitacional y recibe un plan para ejecutar la obra que desee abordar. El nivel Producto se refiere a la finalización del proceso, cuyo resultado esperado es la ejecución y terminación de la obra de autoconstrucción; este proceso está centrado en la gestión del usuario y queda refrendado por la correspondiente Recepción Municipal; al finalizar este proceso el usuario podrá optar a una certificación de habilidades y competencias a través de un portafolio ARTÍCULO /TELEFORMACIÓN Y AUTOCONSTRUCCIÓN DE VIVIENDA. BASES PARA UN MODELO DE AYUDA INFORMATIZADA/ SERGIO ALFARO MALATESTA 129 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo de práctica y un examen de conocimientos específicos; en términos más generales los productos corresponderán tanto a la obra material en sí como al proceso formativo que desarrolló el usuario a través de la adquisición de conocimientos necesarios para llevar adelante la práctica. acceder a una guía de gestión de proyecto, o recibir asesoramiento técnico de diseño y orientación constructiva para desarrollar un Proyecto de obra nueva, acondicionamiento, o ampliación de su vivienda, logrando no sólo el acompañamiento en todo el proceso, sino que también, una habilitación de competencias y habilidades certificadas por la institución de formación al concluir el proceso formativo y de intervención material. Un usuario dentro del portal 1.- 2.- 23INNOVA Chile: “Guía Técnica Para la Prevención de Patologías en Viviendas Sociales” CORFO, Corporación del Fomento de la Producción, Gobierno de Chile. 2005 3.- 130 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Línea de Cursos Cerrados con certificación a través de Tutoría virtual: la oferta de Cursos incluye Programas de formación para el Autoconstructor, tutoriales de Infoalfabetización, guías de autoevaluación. Los cursos desarrollarán temas de: Tecnología de Edificación, Fortalecimiento de la Organización, Financiación de la vivienda, Aprendizaje y teleformación, Evaluación de Proyectos, Gestión de Proyecto. Línea de acceso a materiales educativos e información: a través de Tópicos de entrada el usuario podrá descargar información actualizada en materia de Patologías de la vivienda23, tecnología de la madera, aspectos legales, seguridad y financiación. En este nivel se pretende que el usuario establezca vínculos comunicativos con una red de expertos de manera on line. Proyecto de Autoconstrucción: se refiere al proceso de desarrollo y diseño de un proyecto que recibe acompañamiento experto a lo largo del proceso, para ello el usuario deberá aplicar los conocimiento adquiridos dentro del portal, 4.- Un punto de interacción para construir comunidad: el sentido de este espacio es reunir a los actores involucrados en el portal y fuera de él, para ello se pone a disposición de los usuarios una cuenta de correo electrónico, la posibilidad de integrar Chats, foros y la participación en un Blog Temático en torno a la Autoconstrucción. RESULTADOS ESPERADOS Los logros materiales a obtener con la implementación de este proyecto: se busca que el usuario no sólo emprenda procesos formativos, sino que estos conocimientos se traduzcan en conocimiento aplicado materialmente a una vivienda, para alcanzar estándares de calidad y seguridad, a través de un apego a aspectos normativos y procedimentales. Para ello se pretende que al finalizar el proceso de acompañamiento experto, con el seguimiento permanente de la ejecución de la obra, el usuario logre la recepción ARTÍCULO /TELEFORMACIÓN Y AUTOCONSTRUCCIÓN DE VIVIENDA. BASES PARA UN MODELO DE AYUDA INFORMATIZADA/ SERGIO ALFARO MALATESTA edilicia de la obra y pueda optar a una certificación de habilidades y competencias como autoconstructor capaz de emprender nuevos procesos. Dentro de los alcances de esta fase piloto se pretende adaptar una plataforma de teleformación con una serie de menús que permitan reconocer un ambiente orientado al ámbito de la autoconstrucción de vivienda, cuyo alcance preliminar será la verificación de la usabilidad del portal a nivel de autoconstructor y obtener resultados que permitan una aproximación desde la experiencia de un usuario navegando dentro del sitio y explorando sus herramientas. Los resultados a más a largo plazo deberán verificarse con una implementación real que cuente con todos los recursos necesarios, humanos y técnicos, que permitan la ejecución de un proyecto real de autoconstrucción, según lo planteado en la formulación del proyecto. Sólo a partir de la conclusión de este proceso, se podrá contar con resultados que permitan visualizar la viabilidad y fiabilidad del sistema propuesto como un producto eficaz y posible de estar al servicio de la sociedad. BIBLIOGRAFÍA Diario "LA TERCERA" miércoles 12 de enero de 2005, Chile, pág. 29. GRUPO DE ACCIÓN DIGITAL: "Chile 2004 - 2006, agenda digital, te acerca el futuro". Subsecretaría de Telecomunicaciones. Gobierno de Chile. http:// www.agendadigital.cl Encuesta CASEN 2000. MARCELO, Carlos., PUENTE, D., BALLESTEROS, M., A., PALAZÓN, A.: "e LEARNING TELEFORM@CIÓN, Diseño Desarrollo y Evaluación de la Formación a través de Internet", Ediciones GESTIÓN 2000, Barcelona. [2002], Págs. 20, 21, 169,173. Plataforma Moodle en: http://www.moodle.org INNOVA Chile: "Guía Técnica Para la Prevención de Patologías en Viviendas Sociales" CORFO, Corporación de Fomento de la Producción, Gobierno de Chile. 2005. ARTÍCULO /TELEFORMACIÓN Y AUTOCONSTRUCCIÓN DE VIVIENDA. BASES PARA UN MODELO DE AYUDA INFORMATIZADA/ SERGIO ALFARO MALATESTA 131 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Retrospectiva del conjunto habitacional Remodelación 1 República A Retrospective View of the Remodelación República Housing Group Orlando Sepúlveda Mellado 2 Fecha recepción: 01/12/06 Fecha aceptación: 05/01/07 1El presente artículo deriva de un trabajo final del curso: "Siglo XX: Arquitectura y ciudad. Los focos de irradiación del Movimiento Moderno", dictado por los Profesores: Emilia Hernández y Guillermo Cabezas, dentro del Programa de Doctorado que se desarrolla según convenio entre la Universidad Politécnica de Madrid y la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile. 2Arquitecto, Académico del Instituto de la Vivienda de la Universidad de Chile. Email <osepulvm@uchile.cl> 132 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo El presente documento describe y hace un análisis crítico de un proyecto habitacional, confeccionado en 1965, que concitó el interés y debate arquitectónico en los círculos especializados y que aún sigue vigente. Está emplazado en un sector antiguo y decadente en la época de su construcción en la ciudad de Santiago de Chile. El autor de este trabajo, Profesor de Taller en varias universidades, fue uno de los cuatro arquitectos proyectistas de la obra y frecuentemente es consultado por universitarios interesados en conocer la opinión de un autor del proyecto, lo cual le despertó las motivaciones para confeccionar el artículo. No obstante lo anterior, confiesa que desde esa época le surgió una deuda consigo mismo, que en parte deja saldada con el presente documento. Sin embargo, reconoce la dificultad de hacer un análisis objetivo habiendo vivido por dentro el proceso creativo de la obra, por lo cual anticipa que a la información ya existente, sólo agregará una visión desde el interior del proceso. Palabras claves: Renovación y remodelación urbana, vivienda en altura, departamentos en tres niveles. This paper describes and provides a critical analysis of a housing project built in 1965. Back then as well as today, it caught the interest of and produced a debate within specialized circles. At the time it was built, this was an old and decadent area within Santiago de Chile. The author of this paper, an architectural studio teacher at several universities, was one of the four architects that developed the project and is often visited by university students interested in knowing the opinion of one of the authors. It is precisely this fact that motivated him to write this paper. In spite of this, he confesses that since those days he feels he owes something to himself and this is an attempt to cancel that debt. He does understand the difficulty of doing an objective analysis since he took part in the creative process of the work, he therefore anticipates that he will only add a vision from within to the existing information. Key words: Urban renovation and remodeling, high rise housing, three storey flats. REVISTA INVI Nº 59 / MAYO 2007 / VOLUMEN 22: 132 A 150 1. INTRODUCCIÓN En agosto de 1969, los Arquitectos Vicente Bruna Camus, Víctor Calvo Barros, Jaime Perelman Ide y Orlando Sepúlveda Mellado recibieron una invitación del Colegio de Arquitectos de Chile para asistir a una ceremonia en que se les entregaría una Distinción de Honor por la mejor obra del año con mención en Vivienda, terminada de construir ese mismo año. La obra se compone de 2 bloques de 141 departamentos, de 15 pisos de altura y 80 metros de largo cada uno, más una placa de locales comerciales, para abastecimiento diario al sector residencial del proyecto y su entorno. La envergadura de la obra no pasó inadvertida para nadie, no sólo por su tamaño, sino sobre todo por su expresión arquitectónica, además de generar un impacto urbano de gran contraste en altura y carácter edificatorio. Fue la primera obra de renovación urbana gestada por el Estado en el casco antiguo y central de la ciudad de Santiago, Chile. Fue ampliamente debatida y publicitada en medios de prensa y revistas especializadas. Su ejecución fue simultánea con el conjunto Torres de Tajamar en Providencia y seguida poco después por la Remodelación San Borja, constituida por numerosas torres de 20 pisos en el sector de Portugal - Marcoleta. Con el transcurrir del tiempo aún surgen comentarios y estudiantes de Arquitectura de distintas universidades solicitan entrevistas a los autores para interiorizarse de la obra y confeccionar informes a sus respectivos profesores. Ninguno de los autores de la obra ha elaborado teorías ni manifiestos a partir de ella, salvo explicaciones y descripciones parciales de tipo informal. No obstante, con motivo de mi asistencia a un Curso de Doctorado en Arquitectura y Urbanismo, me he atrevido, con mucho escrúpulo personal, a proponer este tema a manera de un ensayo o informe final de uno de los módulos del Curso, que contando con la aceptación y estímulo de los profesores, me he permitido desarrollar y de él deriva el presente artículo. 2.ANTECEDENTES TEÓRICOS Las manifestaciones del Movimiento Moderno en Arquitectura gestado en Europa a fines del siglo 19 y comienzos del siglo 20, emergieron con fuerza en Chile a los pocos años del término de la Segunda Guerra Mundial. En esa misma época, la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Chile renovó totalmente sus planes de estudio en 1946, en concordancia con los principios y propósitos de la Bauhaus. En un artículo del Profesor Antonio Sahady3 se indica: "en los años de la Reforma de 1946, el Movimiento Racionalista Europeo ya llegaba a su plena madurez. La Bauhaus pregonaba a los cuatro vientos su experiencia didáctica y el auspicioso 3SAHADY, Antonio et al. "Creación de la Facultad de Arquitectura. Período 1946 1964". En Ciento Cincuenta años de Enseñanza de la Arquitectura en la Universidad de Chile, 1849 1999. Páginas 99 - 117. Edición FAU-UCH. Santiago, Chile. Noviembre de 1999. 351 pp. ARTÍCULO /RETROSPECTIVA DEL CONJUNTO HABITACIONAL REMODELACIÓN REPÚBLICA/ ORLANDO SEPÚLVEDA MELLADO 133 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo campo que abría el diseño industrial. Emergían, entre los estudiantes, los grandes postulados teóricos en la Arquitectura Contemporánea representados por tres vertientes fundamentales: la tecnología, la estética y la social. En cierto modo, se avizoraba la necesidad de estrechar la relación entre las esferas humanista y técnica, apuntando en todo momento hacia una arquitectura comprometida con la sociedad chilena". A partir de 1946 en adelante la formación de los arquitectos en esa Universidad prescindió de los estilos clásicos y adoptó una orientación regida por las teorías de la Bauhaus. El Racionalismo y la Funcionalidad fueron los principios por los que se regían todos los diseños de arquitectura en la Facultad. El Racionalismo envolvía casi todas las variantes y corrientes de la creación arquitectónica, donde el cubismo, el constructivismo, el expresionismo, el futurismo, el funcionalismo y posteriormente, el deconstructivismo, el post modernismo, etc., eran manifestaciones de ese gran manto del modernismo. No menos influyente era, también, el movimiento propiciado por Frank Lloyd Wright en Estados Unidos, que en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo era situado en el extremo opuesto al racionalismo. En el acontecer de ese ambiente universitario, en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, se perfilaban tres corrientes muy nítidas en las décadas 1950 y 1960, a saber: -- 134 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Arquitectura Internacional, cuyos rasgos trascendían los nacionalismos y la localidad. Era representativa de los principios racionalistas, donde la funcionalidad y la tecnología eran sus rectores. La ortogonalidad geométrica y los principios de la modulación eran las modalidades instrumentales que permitían ordenar los diseños y hacían posible la coordinación e integración de todas las variables intervinientes en la arquitectura, esto es estructura, construcción, instalaciones, espacialidad, composición volumétrica, expresión, lenguaje, etc. El Arquitecto paradigmático era Le Corbusier, cuyo enfoque matemático, y de geometrías puras, constituía las orientaciones señeras para el diseño arquitectónico. -- La Arquitectura Orgánica, que al contrario de la neutralidad plástica del Internacionalismo, destacaba la identidad local y centraba su atención en la espacialidad interior y la integración al contexto mediante una armonía por analogía. Frank Lloyd Wright era la imagen representativa y sus seguidores adoptaban posturas absolutamente contrapuestas al Internacionalismo. -- La Arquitectura Chilena, que se apoyaba en una visión nostálgica de las casas patronales del campo de los siglos XVIII y XIX. Rememoraba los rasgos espaciales de sus componentes característicos en torno a patios, corredores, zaguanes, etc., como también elementos constructivos característicos, tales como pilares de madera en corredores y sus respectivos basamentos de piedra, techos de tejas de arcilla cocida con pendientes a 1, 2 ó 4 aguas, etc. No obstante, esta corriente, como todos los ARTÍCULO /RETROSPECTIVA DEL CONJUNTO HABITACIONAL REMODELACIÓN REPÚBLICA/ ORLANDO SEPÚLVEDA MELLADO movimientos que miran y se basan en el pasado, viven una descontextualización creciente, porque en este caso ya no era representativo de las formas de vida del siglo XX. Los dos movimientos que calaron hondo, entonces, en Chile, fueron el Racionalismo y el Organicismo. El primero, identificado en Le Corbusier, que se situaba en el extremo opuesto al organicismo; y de esa forma era más fácil diferenciar los dos movimientos. Le Corbusier sustentaba un racionalismo científico para ordenar y manejar el diseño arquitectónico y su producción resultaba para los estudiantes de arquitectura de esa época, un tanto escéptica, impersonal y fría. No así Wright, que sus diseños tenían una base eminentemente intuitiva y sus obras lograban manifestar con fuerza y transparencia, impulsos íntimos y emocionales, obviamente depurados por la rigurosidad y autoexigencia de su método de trabajo. Las obras de Le Corbusier no se gestaban ni provenían de sí mismo, sino de conceptos previos y externos, definidos por la lógica, la ciencia o la tecnología, y eran consecuentemente ajenos y externos a su íntima sensibilidad. Para objetivar más esta confrontación comentaré sucintamente cómo se percibía en el transcurso de los años 1950-1960 en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, los principios arquitectónicos declarados por ambos paradigmas del modernismo arquitectónico. Le Corbusier sostenía que la Arquitectura Moderna tiene a su servicio, gracias a las posibilidades materiales del hormigón armado, cinco facultades a través de los cuales el diseñador tiene amplia libertad para dar respuesta a los nuevos requerimientos de la vida moderna en cuanto a luminosidad natural y aireación, en consecuencia, asume el compromiso de convertir su creación en el arte de la escultura, apoyándose en las posibilidades del orden geométrico y la resistencia de la estructura. Estas cinco facultades, sintéticamente, están centradas en concebir: 1) La obra levantada sobre pilares; 2) Disponer absoluta libertad planimétrica, gracias a la plasticidad del hormigón armado; de esto deriva también, que la resistencia se concentra en los pilares; 3) Las murallas se constituyen en superficies sólo de cerramiento, pudiendo el Arquitecto tener libertad para abrir umbrales a su voluntad con propósitos exclusivamente plásticos y estéticos, donde 4) La ventana corrida, delante de recintos cerrados y/o espacios abiertos, constituye un recurso de gran versatilidad. Finalmente, así como la obra arquitectónica deja penetrar la naturaleza a través de los pilares del primer piso, también puede coronarse con ella, de modo que el techo cambia su tradicional cubierta de pizarra por terrazas y jardines para uso y goce de los habitantes 4. Por su parte, Frank Lloyd Wright estableció en 1908 las características de la arquitectura orgánica que en forma resumida consisten en: La simplicidad mediante la eliminación de lo no esencial, el reconocimiento de que existen tantos estilos en 4ZEVI, Bruno. "Historia de la Arquitectura Moderna". Editor: EMECÉ S.A., Buenos Aires, Argentina. 1954. Pág 134, 2° párrafo. 797 pp. ARTÍCULO /RETROSPECTIVA DEL CONJUNTO HABITACIONAL REMODELACIÓN REPÚBLICA/ ORLANDO SEPÚLVEDA MELLADO 135 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo arquitectura como personas, que el edificio es concebido como un hecho orgánico a imagen de la naturaleza, el empleo de colores que armonizan con las formas naturales, expresión de los materiales tal como son, la obra se concibe con carácter, esto es con identidad más allá de toda moda efímera, las obras se conciben con un compromiso contextual, es decir que recrean el sentido de lo interno como realidad, entendiendo el exterior como extensión o consecuencia de lo interior; lo exterior y lo interior son un todo unitario, la arquitectura se concibe como refugio, reparo, recogimiento, encuentro consigo mismo5. 5ZEVI, Bruno. "Historia de la Arquitectura Moderna". Editor: EMECÉ S.A., Buenos Aires, Argentina. 1954. Pág. Si atendemos con mayor acuciosidad ambos manifiestos, podemos distinguir que las características enunciadas por Le Corbusier aluden específicamente a componentes objetos de una obra arquitectónica (pilares, techo, planta, ventana, fachada). Es decir, no son condiciones o conceptos teóricos, sino que criterios de cómo lograr un efecto más depurado, utilizando elementos arquitectónicos de una manera específica, lo que conduce a que sus teorías se interpreten con un reduccionismo conceptual que no guarda relación con las profundas reflexiones, debates, comprobaciones y manifiestos de muchos de sus colegas contemporáneos, especialmente los que participaron en la Bauhaus. Una somera reflexión sobre las postulaciones de Le Corbusier, nos permite concluir que tiende a instrumentalizar componentes arquitectónicos, y los conduce a resumir en cinco recetas prácticas para lograr un objetivo específico, pero difícilmente podrán interpretarse como los constituyentes teóricos de un movimiento tan trascendental como el Racionalismo. Ante los preceptos de Le Corbusier, nos cabe la interrogante: ¿Sería posible que ninguna obra de arquitectura pudiera ser racionalista si no cumple con los 5 preceptos establecidos por Le Corbusier? Admiramos muchas obras arquitectónicas de innumerables arquitectos que reaccionaron contra el convencional y tradicional modo de ornamentar la arquitectura de acuerdo a estilos de la Antigüedad, Medioevo o Renacimiento. Tales como los conjuntos residenciales de Bruno Taut (urb. Britz en Berlín), Ludwig Mies van der Rohe (Pabellón Barcelona, The Crown Hall del Illinois Institute of Tchnology en Chicago, casa para Edith Farnsworth en Illinois, el Seagrram Building en Nueva York, etc,), Richard Neutra (la Health House en Los Ángeles, casa Atwell en Los Ángeles, casa del Eagle Roch en Los Ángeles, etc.) Paul Rudolph (Edificio para la Universidad de Yale), etc. A todos ellos los identificamos por rasgos que no necesariamente coinciden con los 5 preceptos de Le Corbusier y son clara y explícitamente racionalistas, considerando que, además, la mayoría de las obras citadas son grandes aportes a la sociedad, de calidad sublime. Con Frank Lloyd Wright no ocurre lo mismo. Sus planteamientos son requisitos conceptuales que para lograrlos, el diseñador tiene un campo abierto de muchas posibilidades; y en último término, factible de acudir a su sensibilidad y 463-474. 797 pp. 136 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo ARTÍCULO /RETROSPECTIVA DEL CONJUNTO HABITACIONAL REMODELACIÓN REPÚBLICA/ ORLANDO SEPÚLVEDA MELLADO métodos personales de diseño para intentar lograrlos. Con estas reflexiones queremos señalar, al momento de referirnos a la obra "Remodelación República" que tendremos presente tanto los preceptos de Le Corbusier, como los de Wright, incluyendo, por sobre todo, los principios de la Bauhaus, que son los que fueron inculcados en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, a partir de su reforma de 1948; y en cuyos ejemplos identificamos con mayor claridad los principios del Movimiento Moderno en Arquitectura. No descartamos los preceptos enunciados por Frank Lloyd Wright, porque pensamos que la Remodelación República puede contener rasgos diversos del Movimiento Moderno y no necesariamente sea una obra alineada a una sola de las corrientes. Principalmente porque cuando se diseñó, los autores se concentraban en hacer lo mejor que les permitían sus capacidades, sin encasillarse a movimiento alguno. Pero eso lo veremos más adelante, al describir el proyecto. Finalmente es necesario señalar explícitamente en este título, que el enfoque racionalista del Movimiento Moderno en Arquitectura, se desarrolló en Chile bajo los claustros y aulas docentes de las Escuelas de Arquitectura y en síntesis , se concentraron en torno a los siguientes preceptos: -- Funcionalidad, entendiendo en ello una lógica de relaciones, dimensiones y estándares espaciales. -- Honestidad en la expresión externa de la obra respecto de su contenido interior. Pero también en el manejo, tratamiento y expresión de los materiales empleados. -- Prescindencia de toda superflua o innecesaria. -- Priorización a la eficiencia y economía, a través del mejor manejo de los tres preceptos anteriores. ornamentación Son estos cuatro enfoques, los que más adelante se tomarán como referencia al momento de comentar el proyecto. 3. DESCRIPCIÓN DE LA OBRA Antecedentes El sector urbano en que se emplaza esta remodelación está en el sector sur poniente del casco central antiguo de la ciudad de Santiago de Chile, en la esquina de Avda. Blanco Encalada con Avda. República (siete cuadras al sur de la Alameda Bernardo O Higgins). Al momento de expropiar los terrenos por parte de la Corporación de la Vivienda (CORVI), el sector estaba muy deteriorado y muy mal aprovechado, considerando que no obstante, por su ubicación, contaba con urbanización completa. ARTÍCULO /RETROSPECTIVA DEL CONJUNTO HABITACIONAL REMODELACIÓN REPÚBLICA/ ORLANDO SEPÚLVEDA MELLADO 137 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Encalada, Domeyko, República y Echaurren; y el tercero era la media manzana poniente con frente a las calles Gay, Domeyko y Echaurren. Las exigencias para el proyecto eran una densidad de 1.000 hab/Há6, aun cuando el sector no tenía más de 150 hab/Há. Además, se pedía un centro de abastecimiento diario compuesto de 6 a 8 locales comerciales. Descripción del Conjunto El estudio del proyecto demostró la conveniencia de desafectar los tramos de calles que separaban los paños con lo cual la superficie disponible aumentó en 2.380 m2, es decir que llegó a un total de 12.366,88 m2. FIGs 1 y 2: Plano catastral esquemático (arriba) con la reserva de terreno destacada en las tres manzanas (fuente: ANÓNIMO. "Remodelación República". En Revista de Construcción Nº10 de marzo de 1963. Página 34). Plano esquemático del conjunto (abajo) con la ocupación de suelo de lo edificado ennegrecida (Fuente: ANÓNIMO. "Panorama 66 de la Arquitectura chilena".En Revista Arquitectura, Urbanismo Construcción y Arte (AUCA) Nº6-7. 1967. Páginas 38-41). El terreno propiamente tal se componía de 3 paños con una superficie total de 9.986,88 m2; un paño era la manzana comprendida entre las calle Gay, Domeyko, República y Echaurren, el otro era la manzana comprendida entre las calles Blanco La solución adoptada concibió 2 bloques de vivienda de 15 pisos de altura cada uno, semitraslapados en sentido nor te-sur, facultándoles así una doble orientación orienteponiente. Además, el comercio se dejó en una placa independiente de los bloques y semi hundida (en zócalo) para que no disminuyera la poca superficie libre que restaba de la ocupada por los edificios. El techo se aprovechó para terraza y jardín de uso público, sirviendo a los habitantes de la Remodelación y vecinos del entorno. El conjunto posee un total de 282 departamentos con una superficie promedio de 85 m 2. Los departamentos son 70 de 5 camas, 168 de 6 camas y 44 de 7 camas, o sea 282 departamentos en total. La densidad obtenida con el proyecto es de 934,45 hab/Há. 6El máximo permitido por la Ordenanza Local de esa época. 138 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo ARTÍCULO /RETROSPECTIVA DEL CONJUNTO HABITACIONAL REMODELACIÓN REPÚBLICA/ ORLANDO SEPÚLVEDA MELLADO FIG 3: Vista panorámica del conjunto. Obsérvese el contraste de altura edificatoria con el entorno, lo que ahora no ocurre con los numerosos edificios de la misma y/o más altura. Al fondo a la izquierda el campo despejado del Club Hípico de Santiago. (Fuente: ANÓNIMO. "Panorama 66 de la Arquitectura chilena". En Revista Arquitectura, Urbanismo Construcción y Arte (AUCA) Nº6-7. 1967. Páginas 38-41). Materialidad La estructura es de hormigón armado, los tabiques son de albañilería y volcanita, los pavimentos son de plásticos y de baldosa, los cielos son de volcanita incorporada a las losas (usadas como moldaje), las ventanas y marcos son de perfiles de acero. Solución arquitectónica Cada bloque contiene 141 departamentos, de los cuales 106 son tríplex (en tres niveles) y 35 símplex (un solo nivel). Los primeros son, por su concepción organizativa, los que determinan la conformación interna del bloque. La forma de ingresar a los departamentos tríplex consiste en la conformación de un pequeño hall tangente al pasillo de circulación general. Desde este hall se ingresa a cuatro departamentos emparejados en dirección opuesta y paralela al pasillo (una pareja en una dirección y la otra en la contraria). Cada pareja se ubica en un módulo de modo que un departamento quede sobre el otro. Esto se logra ingresando a cada departamento a un pequeño vestíbulo al mismo nivel del pasillo y hall; desde ahí un departamento sube medio piso para llegar al estar-comedor-cocina, mientras el otro baja medio piso quedando exactamente debajo del primero; desde el nivel del primero se sigue subiendo medio piso más a los dormitorios, cruzando por encima del pasillo, hacia el otro costado del bloque y quedando con orientación contraria al estar comedor. Lo mismo ocurre con el segundo, pero bajando medio piso y cruzando hacia el otro costado del bloque, de modo que sus dormitorios quedan bajo el mismo módulo del anterior, pero dos pisos más abajo, dando lugar en el piso que los separa, al pasillo de circulación general, y hacia fuera, al departamento simplex, es decir que estos dos últimos (pasillo y depto. símplex) están en el mismo nivel. ARTÍCULO /RETROSPECTIVA DEL CONJUNTO HABITACIONAL REMODELACIÓN REPÚBLICA/ ORLANDO SEPÚLVEDA MELLADO 139 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo 4. GÉNESIS DEL PROYECTO 4.1. Organización de las unidades habitacionales y estructuración del bloque Los criterios predominantes en Chile para diseñar un bloque en altura de departamentos con su largo en dirección norte-sur y sus costados mayores con orientación oriente y poniente, establecían tácitamente los siguientes requisitos: FIG 4: Corte esquemático explicativo de la organización interior de de los departamentos triples, pasillos de circulación general y departamentos simples a nivel de pasillo. )Fuente: ANÓNIMO. "Panorama 66 de la Arquitectura chilena". En Revista Arquitectura, Urbanismo Construcción y Arte (AUCA) Nº6-7. 1967. Páginas 38-41). 140 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo -- Disponer departamentos en ambos costados del bloque para optimizar la captación solar y maximizar el rendimiento de los elementos de uso común como son los ascensores, escaleras, pasillos, etc. -- Evitar orientaciones únicas a los departamentos mediante un sistema en que las áreas de cocinaestar-comedor de 2 departamentos queden enfrentadas a cada lado del pasillo central, y se suba a los dormitorios de 2º piso cruzándose sobre el pasillo central. De modo que los dormitorios de un departamento queden con la orientación contraria del área de ingreso, y viceversa. De este modo, se evita la acumulación de calor por la mañana a unos y por la tarde en los otros, y además, permite ventilación transversal de oriente a poniente o viceversa, y mejora las diversidades de vista hacia ambos costados del bloque. -- Considerando que la orientación poniente es excesivamente calurosa en verano, deben adoptarse soluciones para que los residentes puedan sombrear opcionalmente el frente de sus fachadas ponientes. ARTÍCULO /RETROSPECTIVA DEL CONJUNTO HABITACIONAL REMODELACIÓN REPÚBLICA/ ORLANDO SEPÚLVEDA MELLADO Estas condiciones conducen a buscar soluciones de departamentos con doble orientación. Esta solución tiene la ventaja que los residentes posean las dos orientaciones con dos tipos de asoleamiento (en las mañanas y en las tardes), mayor diversidad de vistas y además, la posibilidad de ventilar transversalmente su departamento. FIG. 5: En esta figura se grafica 2 deptos. con los primeros pisos enfrentados en el pasillo. El de la izquierda con línea llena (fig. de arriba); y el de la derecha con línea segmentada (fig. de abajo). El primero sube y cruza el pasillo en el 2º piso quedando con sus dormitorios con orientación contraria al 1º piso. El segundo hace lo mismo pero en sentido contrario. FIG 6: Planimetría de los pisos tipos. Arriba los niveles de estar-comedor-cocina con un dormitorio de servicio y medio baño. Abajo del mismo piso, planta del pasillo de circulación general y planta Las ventajas de esta última solución atraían a muchos arquitectos, pero a su vez los frenaba porque exigía una planimetría más compleja de resolver. Sin embargo, los arquitectos proyectistas de la Remodelación República, consideraron esta tipología con una objeción importante. Resulta que en este caso, los departamentos deben ser de dos pisos, obligando a sus habitantes subir o bajar un piso completo para ir de la zona de los dormitorios a la de estar-comedorcocina o viceversa. Esta objeción condujo a los Arquitectos a buscar una solución cuyo desnivel fuera menor, esto es de medio piso, y que en definitiva fue la solución que se dio a los bloques de la Remodelación. de los departamentos símplex. Planta de abajo el nivel de los dormitorios con un baño completo, de departamento que sube medio piso y del que baja medio piso. (Fuente: ANÓNIMO. "Panorama 66 de la Arquitectura chilena". En Revista Arquitectura, Urba-nismo Construcción y Arte (AUCA) Nº6-7. 1967. Páginas 38-41). ARTÍCULO /RETROSPECTIVA DEL CONJUNTO HABITACIONAL REMODELACIÓN REPÚBLICA/ ORLANDO SEPÚLVEDA MELLADO 141 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Definitivamente, la razón primera que dio lugar a todo el resto del proyecto consistió en superar la tradicional tipología de departamentos en dúplex con doble orientación. Esta razón llevó al denominado departamento "tríplex" en atención a que el vestíbulo de ingreso constituye el primer nivel, el estar-comedorcocina el segundo y la zona de los dormitorios el tercero. adosamiento horizontal de 10 módulos, intercalando en su largo total, dos módulos intermedios para dar cabida a las circulaciones verticales, compuestas de un ascensor y una escalera cada uno; en que hacia fuera de la caja del ascensor se ingresa a un recinto guardamedidores, sólo en los niveles de pasillos, esto es, dentro del cuerpo que contiene los departamentos símplex. 4.2. Conformación del módulo habitacional básico y sus combinaciones en la altura La organización y argumentos que se tuvieron para decidir su conformación, pueden revisarse en los títulos anteriores "Antecedentes" y "Descripción del conjunto". La unidad modular según lo anterior, se compone, entonces, por dos pares de departamentos tríplex enrocados, un departamento símplex al frente y un largo de pasillo de circulación general al centro, equivalente a dos pares de departamentos tríplex, es decir dos módulos (ver esquema de corte transversal y planimetría de los pisos tipos). La superposición de los módulos es simétrica, teniendo como eje de simetría, a la crujía que entremuros contiene las escaleras interiores de los departamentos que se superponen (ver FIG. 4). Los pasillos de circulación general de acceso a los departamentos, como puede apreciarse en el esquema de corte transversal del bloque, se alternan a los dos lados del eje de simetría; y esta superposición alternada se produce con cinco módulos en la altura, más un sexto, que se modifica para adecuarse al nivel de ingreso en el primer piso del bloque. 4.3. Definición longitudinal del bloque El largo del bloque se consigue por el simple 142 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo 4.4. Criterios para definir la expresión y el lenguaje Es de importancia señalar que para definir la expresión y lenguaje arquitectónico de la obra, no existió ningún propósito formal preconcebido, lo que permitió, de esta manera, liberarse de prejuicios formales y reflejar hacia el exterior, el contenido auténtico de la estructura organizativa de los bloques. El juego de superposición de los módulos alternadamente en la altura, se puede leer sin dificultad en las culatas de los bloques. El cuerpo contenedor de los departamentos símplex, paralelo al pasillo y a todo el largo de los bloques, puede leerse directamente y sin dificultad en los costados de los bloques. El flujo vertical de los ascensores y escaleras generales, puede leerse directamente en los mismos costados de los bloques, retranqueados al plomo de cierre de los departamentos tríplex. En la fecha en que se proyectó la obra no existían los ascensores panorámicos, que de haber ocurrido, no hay duda que estos se habrían resuelto con esa modalidad. ARTÍCULO /RETROSPECTIVA DEL CONJUNTO HABITACIONAL REMODELACIÓN REPÚBLICA/ ORLANDO SEPÚLVEDA MELLADO El estudio y solución de las fachadas se realizó con el mismo criterio de la volumetría, es decir, se trabajaron para que expresaran ordenada y fielmente el real contenido de su interior. Esto es especialmente evidente en el tratamiento de las culatas de los bloques y las fenestraciones de los departamentos símplex. FIG 7: Foto esquina de uno de los bloques mostrando la culata y un costado del bloque. Obsérvese como llegan los dos volúmenes de los departamentos símplex retranqueado al borde de las culatas. (Fuente: ANÓNIMO. "Panorama 66 de la Arquitectura chilena". En Revista Arquitectura, Urbanismo Construcción y Arte (AUCA) Nº6-7. 1967. Páginas 38-41). En este último caso, de los departamentos símplex contenidos en los volúmenes horizontales a lo largo de todo el edificio y cada 4 pisos de separación en la altura, se estudiaron varias alternativas; y una de las primeras en concebirse y rechazarse fue la solución de una ventana corrida; no por contradecir al emérito arquitecto francés Le Corbusier, sino porque su expresividad no concordaba con la dinámica textura y movilidad exterior de los bloques. La solución adoptada fue la más obvia, dentro de la postura para abordarla. Consistió en definir las alturas de las ventanas más apropiadas para cada recinto, tanto en dintel como alféizar, innovando incluso medidas convencionales para responder efectivamente a las mejores necesidades de vista, ventilación e iluminación natural. El resultado final fue, entonces, ese rasgo longitudinal a todo el largo del volumen puro y liso de los departamentos símplex, con una libertad de ubicar dinteles y alféizares que juegan al contrapunto con los bordes horizontales rectos del mismo volumen contenedor de los departamentos símplex; y acusando un ritmo no forzado, sino que correspondiendo exactamente al largo de cada departamento. ARTÍCULO /RETROSPECTIVA DEL CONJUNTO HABITACIONAL REMODELACIÓN REPÚBLICA/ ORLANDO SEPÚLVEDA MELLADO 143 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo 5. ANÁLISIS FIG 8: Foto de uno de los bloques mostrando la correspondencia expresiva de ambas fachadas, esto es un costado y una culata, en que una hace el gesto para retornar en la otra. (Fuente: ANÓNIMO. "Panorama 66 de la Arquitectura chilena". En Revista Arquitectura, Urbanismo Construcción y Arte (AUCA) Nº6-7. 1967. Páginas 38-41). Es conveniente señalar, que si bien en este caso se desechó la ventana corrida (con dinteles y alféizares rectos, paralelos y equidistantes), coincidió con el principio corbusiano de la fachada libre, que permite al hormigón armado en los casos que se le concibe como una simple placa de cerramiento y no estructural. Los ingenieros del cálculo estructural, Sres. Raúl Maldonado y Osvaldo Hevia, señalaron que el frente de esos volúmenes salientes a lo largo y en ambos costados de los bloques, no era estructural, por lo que su espesor era menor al de un muro y se podía perforar a voluntad del diseñador sin restricciones. 144 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Es necesario comentar previamente algunos antecedentes tendientes a precisar un aspecto que proviene del hecho de que los arquitectos proyectistas crearon su obra únicamente con los principios y valores originarios del racionalismo, encontrándose absolutamente inmersos dentro de un solo punto de vista, porque esa fue la estructura ideológica de la docencia que los formó en la profesión. Estas circunstancias podrían interpretarse en el sentido que las decisiones no consideraron alternativas ideológicas que hubieran dado mayor ilustración al proyecto y que por tal motivo, no consideró los preceptos esenciales del racionalismo en Chile (indicados al final del punto Nº2); que no se adoptó una posición más distante e imparcial, que pudiera haber tenido igualmente presente otros preceptos que se identificaran con movimientos diferentes o contrarios al racionalismo. Eso no ocurrió, porque a partir de la Reforma de 1948 en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, se formaron en Chile muchas generaciones de arquitectos solamente con los principios de una sola escuela conceptual y sólo desde los fundamentos del racionalismo, coincidente con los principios de la Bauhaus. Con esto no se pretende deslizar una duda a los principios del Racionalismo, por el contrario, los Arquitectos se alinearon con los mismos y únicos valores que motivaron la reacción en contra del hacer arquitectura anterior a la Bauhaus, y que no fueron ilustrados explícitamente en qué consistía ARTÍCULO /RETROSPECTIVA DEL CONJUNTO HABITACIONAL REMODELACIÓN REPÚBLICA/ ORLANDO SEPÚLVEDA MELLADO aquel hacer. Simplemente lo consideraban obsoleto desde todo punto de vista para la época actual, apoyados más que nada en la observación directa y personal de ese hacer. En resumen, se quiere señalar que se procedió conociendo los postulados sólo del Racionalismo para establecer que la arquitectura de la obra Remodelación República fue concebida sólo desde la perspectiva preconizada por la Bauhaus. Los cuatro preceptos señalados del Racionalismo en Chile (señalados al final del punto Nº 2), se visualizaron agrupados en dos áreas complementarias. Una es de carácter técnico-instrumental, donde se encuentran la funcionalidad y la eficiencia con economía. La otra es de carácter plástico-expresivo, referido a la honestidad con que se muestra el repertorio espacial y la materialidad de la obra. Desde el punto de vista funcional, económico y de eficiencia, para los efectos del diseño de la obra, se puede afirmar que ellos no fueron postulados opcionales. Muy por el contrario, fueron objetivos imperativos de cumplir, impuestos tanto por el mandante, en este caso el Estado, como por una ética vocacional arraigada en la formación académica y el hacer profesional. Se consideraba que la solución sería satisfactoria, en la medida que se lograra acertadamente la funcionalidad y la economía. Estos dos aspectos, como todo el diseño arquitectónico, no se trabajaron por separado para conjugarlos e integrarlos después, sino que se hicieron en forma simultánea. Ambos estuvieron presentes al trabajarse las relaciones internas de los componentes de las viviendas, como también los del conjunto. También se manejaron las variables dimensionales y los estándares no sólo para ajustarse a la legislación vigente, sino para asegurar una buena calidad de habitabilidad residencial. En esto se priorizó, como es habitual, los espacios servidos o habitables (dormitorios, estar, comedor, etc.) por sobre los servidores o no habitables (circulaciones, baños, cocinas, guardares, etc.)7. Respecto a las áreas de uso común, como pasillos, ascensores, escaleras, etc., la propuesta buscó economizar disminuyendo la cantidad y tamaño de ellos, compatibilizado con el propósito principal de organizar la espacialidad interior de los departamentos, en el sentido de darles diversidad de orientaciones y desniveles de medios pisos. Aparte de conformar con estándares cómodos de habitabilidad, evitando dispendio de superficies de poco uso o residuales, se incluyó una lógica estructural clara, que asegurara un comportamiento eficiente, tanto para las cargas gravitacionales, como los esfuerzos dinámicos de los sismos. El modelo estructural definido es de muros arriostrantes en base a una columna vertebral central a lo largo del bloque, constituida por la crujía de los dos ejes de muros que alojan las escaleras interiores de los departamentos, complementadas por los muros perpendiculares transversales, coincidentes con los deslindes entre departamentos y límites de los módulos habitacionales. Esta doble direccionalidad aseguraba la resistencia a las ondas sísmicas tanto en sentido longitudinal como transversal. 7Esta clasificación no es propiamente arquitectónica, sino legislativa. Es la Ordenanza General de Construcciones y Urbanizaciones la que establece dicha clasificación, que no considera una visión espacial, porque todo es habitable y las diferencias debieran hacerse, más bien, por condiciones ambientales diferenciadas. ARTÍCULO /RETROSPECTIVA DEL CONJUNTO HABITACIONAL REMODELACIÓN REPÚBLICA/ ORLANDO SEPÚLVEDA MELLADO 145 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Desde el punto de vista plástico expresivo, se puede afirmar que la volumetría de los bloques se fue conformando naturalmente en la medida que la relación interior de sus componentes se fue organizando en forma coherente, funcional y económica. Sus resultados fueron expresándose tal como se conformaban, sin mediar ninguna intervención intencionada, propósito compositivo ni comunicacional específico. La expresión volumétrica y envolvente de los bloques manifiesta lo que realmente es su interior. El método de trabajo consistió en una primera etapa, en registrar lo que efectivamente el bloque era en su interior y posteriormente se procedió sólo a ordenar sus elementos exteriores en función de una coordinación de las variables estéticas y tecnológicas. A nuestro juicio este procedimiento consiste en organizar los componentes de la obra y manifestar su ubicación en el aspecto exterior de ella, exaltando lo mejor de sus atributos e integrándolos al resto de los componentes para constituir una expresión coherente y unitaria. Característica que se puede distinguir mejor en referencia al edificio del Museo Pompidou en París. Este último es el resultado de trabajar una extroversión honesta interesantísima e incluso didáctica, porque no sólo se muestra sino que además, enseña. La diferencia con Remodelación República, es que el Pompidou es visceralmente extrovertido, es decir, que muestra los sistemas que lo componen y estructuran, como por ejemplo la ventilación, la estructura, los flujos de circulación, etc. En cambio los Bloques República no son viscerales sino "orgánicamente extrovertidos", por- 146 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo que no muestran los "sistemas" sino los órganos, tales como los volúmenes de los departamentos símplex, el plano retranqueado de los departamentos tríplex, los cañones verticales correspondientes a las circulaciones mecanizadas, etc. Esta relación se hace como ejemplo de muchas otras, porque se piensa que la honestidad expresiva puede darse en distintas formas y temáticas arquitectónicas. FIG 9: El esquema muestra el juego alternado de cada módulo servido por un pasillo. Los pasillos de cada módulo se alternan a uno y otro lado del doble muro que contiene los tramos de escalera interiores de los departamentos. Las culatas de los bloques muestran la salida de los pasillos a balcones que permiten vistas complementarias a las de los departamentos; esbozando el juego de los módulos habitables superpuestos alternadamente. Esto último es lo prioritario en la organización de los bloques, observable en las culatas, porque el resto de ellas son una diversidad de perforaciones pequeñas y secundarias para dar fenestración a recintos que las necesitan. Pero, además de lo anterior, cabe resaltar que la estructura de esas culatas son exactamente ARTÍCULO /RETROSPECTIVA DEL CONJUNTO HABITACIONAL REMODELACIÓN REPÚBLICA/ ORLANDO SEPÚLVEDA MELLADO lo que es el muro, con esa forma ascendiendo en "S" para dar salida con una inflexión de curva y contracurva, a los pasillos en los extremos de los bloques, debiendo asegurar volados de aproximadamente 7, 00 m sobre cada salida de pasillo y balcón (ver FIG. 7). En el lenguaje de la expresión arquitectónica son dos los temas que es necesario comentar. Uno es el contenido de la comunicación, que señala claramente el destino y uso de ambos bloques, donde se manifiesta que cobijan el hábitat residencial de un conglomerado masivo de familias. Es decir, que el destino habitacional lo señala con claridad, transparencia y honestidad. El otro tema es relativo al lenguaje arquitectónico, en que la masa comunicante es diversa y variada dentro de los ritmos horizontales, a la manera de un pentagrama en sus frentes de mayor dimensión, esto es, en ambos costados de cada bloque; a contrapunto juegan su rol las culatas de los bloques, que acusando con una inflexión el espacio de esas grandes barras horizontales que arremeten por los costados, ellas se elevan con una contorsión y contracontorsión reiterativa en la altura. 6. CONCLUSIONES El intento de comentar y clasificar un trabajo ejecutado por uno mismo, en este caso, el proyecto Remodelación República, ha resultado más complejo de lo que parecía a primera vista. Si bien es cierto que es posible conocer cabalmente la obra hasta sus detalles más pequeños, su clasificación no resulta fluida, porque las variables confrontadas en el diseño, reaparecen con fuerza original, complejizando una evaluación imparcial y a mayor distancia. Ahora, esta evaluación deja de ser imparcial y objetiva, cuando se está compenetrado de la forma en que el diseño decidió la solución final y se sabe qué aspectos fueron motivo de una búsqueda tenaz y cuáles otros fueron relativamente fáciles de solucionar, incluyendo aquellos que resultaron aciertos, sin siquiera haber puesto ninguna intencionalidad y esfuerzo especial. Quiero decir con esto, que una obra de arquitectura debiera evaluarse y clasificarse objetivamente, por lo que ella es, sin considerar las motivaciones, impulsos y dificultades internas del o los autores; y más aún, como lo señalan los psicólogos, en el sentido que el proceso creativo conlleva la vivencia de varios estados emocionales, desde la simple satisfacción a la alegría eufórica por realizarse en los aciertos, incluyendo el sufrimiento más descarnado por las dificultades en buscar soluciones que no se encuentran respecto de las imágenes y expectativas emocionales. Por otro lado, la facilidad y dificultad con que se logra plasmar los diferentes tópicos de la obra, no necesariamente concuerdan con el esfuerzo y empeño que se pone en la búsqueda; a veces es al revés, resultando que ese mayor esfuerzo logra soluciones, pero que resultan forzadas y rígidas; no con la gracia y espontánea soltura que pueden ostentar aciertos que se obtienen fluidamente por la claridad de propósitos y capacidades para conseguirlos. ARTÍCULO /RETROSPECTIVA DEL CONJUNTO HABITACIONAL REMODELACIÓN REPÚBLICA/ ORLANDO SEPÚLVEDA MELLADO 147 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Entonces cuando el evaluador conoce las tribulaciones íntimas del autor con tanta profundidad, incluso habiéndolas vivido en carne propia, deja de ser imparcial, porque encuentra explicaciones y justificaciones que lo sacan de una imparcialidad objetiva, y cae en una confusión que le dificulta distinguir lo objetivamente acertado de aquellos otros aspectos no logrados, aparte de tener que reconocer probables errores, a veces imperdonables. Teniendo presente estas consideraciones es necesario aclarar que no se argumentan a modo de justificación previa para eludir una objetividad razonable en estas conclusiones. También existe un segundo aspecto, que tiene que ver con la actitud y conocimiento del diseñador en cuanto a lo que se espera de él. En este plano existen dos niveles: el primero consiste en las operaciones internas que él realiza de acuerdo a los métodos y técnicas orientadas por los principios ideológicos, en este caso del racionalismo; el segundo se refiere al rigor y claridad arquitectónica con que esos propósitos se manifiestan en la obra. Este planteamiento apunta a despejar en cierto modo, el criterio con que se expondrán las conclusiones, y que se constituye en el centro de estas reflexiones preliminares, para decir que ellas se desarrollarán en forma simultánea e integrada, considerando tanto la descripción de propósitos como los resultados, en el entendido que ellos siempre se han visualizado desde una sola perspectiva, consistente en la vertiente racionalista del Movimiento Moderno. 6.1. Aspectos funcionales Reconociendo que el encargo del proyecto 148 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Remodelación República consistió en resolver un conjunto habitacional que optimizara la mayor capacidad posible de viviendas dentro de lo que permitía el marco legal vigente, es conveniente señalar que la planimetría, desde este punto de vista, más que un parámetro arquitectónico, es sólo una técnica instrumental para resolver el dimensionamiento, las relaciones y orientaciones de los componentes programáticos, de acuerdo a un orden jerarquizado de recintos, según su habitabilidad; dentro de lo cual se incluye el propósito principal del proyecto, centrado en atenuar las diferencias entre los niveles interiores de los departamentos mayoritarios. Esto se resume en que los departamentos tríplex, que son la mayoría, concentran sus componentes programáticos en dos niveles: en uno los espacios colectivos y de convivencia, y en el otro, a los individuales para dormir. El desnivel entre ambos es sólo de medio piso, donde sus orientaciones y vistas son complementarias y compensatorias, al oriente y poniente respectivamente. Por otra parte, los espacios de uso común de los edificios, se consideran de servicio, por no constituir el objeto principal de atención, ubicándose en una jerarquía complementaria y secundaria, aun cuando son de una necesidad imprescindible. Por este motivo, el proyecto los redujo al mínimo necesario, en el entendido que el diseño debe optimizar los costos de construcción, con las superficies adecuadas, las áreas que constituyen el propósito del proyecto, y reduce aquellas estrictamente funcionales, secundarias y complementarias a las anteriores. ARTÍCULO /RETROSPECTIVA DEL CONJUNTO HABITACIONAL REMODELACIÓN REPÚBLICA/ ORLANDO SEPÚLVEDA MELLADO 6.2. Aspecto estructural La estabilidad y resistencia de los edificios frente a las agresiones sísmicas están resueltas en base a muros arriostrantes que coinciden con los ejes definitorios de los modelos habitables y con los ejes divisorios de propiedad privada. Es decir que el diseño racionalizó no sólo la superposición de tres variables técnicas y legales importantes del hábitat residencial, sino que las resolvió en forma integral e indiferenciada. La lógica en buscar esta concordancia eminentemente técnica y no explícita en la obra arquitectónica, responde, a nuestro juicio, en propender a un diseño concordante con los principios del racionalismo y del Movimiento Moderno. 6.3. Expresión y lenguaje de la obra Los dos bloques de Remodelación República son geométricamente paralelepípedos rectos de base rectangular con una notable diferencia entre largo, ancho y alto, lo que conduce a que se lean como dos cuerpos de costados predominantes horizontales y de culatas verticales; ambas con mucha presencia urbana. Los costados y culatas manifiestan en forma casi literal la constitución organizacional interna de sus componentes arquitectónicos, donde los costados juegan un rol preponderante, concatenados en bandas horizontales, materializadas por los volúmenes contenedores de los departamentos símplex y el alero superior de coronación, reforzando el sentido longitudinal y horizontal de los bloques. A su vez, las culatas se definen por el juego de diferenciar el costado de los departamentos símplex y salida de pasillos de circulación, con el juego lateral con que se adosan los departamentos tríplex, en la superposición en altura. Estos dos elementos, departamentos símplex y pasillo, por un lado, y departamentos tríplex por el otro, se manifiestan clara y explícitamente en las culatas, donde a su vez el plano representativo de estos últimos, corresponde fehacientemente a la última costilla transversal del sistema estructural. La expresión lograda, en síntesis, explicita con honestidad los componentes principales de la obra arquitectónica. Este principio no figura en los manifiestos del Racionalismo, pero lo señala explícitamente el Organicismo, que también forma parte del Movimiento Moderno. Esta última afirmación resulta del propósito de mantenerse en un plano neutro o imparcial, sin ninguna pretensión de reconocer en la obra, rasgos de arquitectura orgánica, ni menos un intento ecléctico de ubicarla equidistante con el racionalismo. Muy por el contrario, pensamos que el método, procedimientos, grilla geométrica y prioridades de diseño, fueron básicamente alineados en el racionalismo. Pero por sobre todo e indiscutiblemente la obra se manifiesta, se muestra y se define formalmente por los rasgos del racionalismo, bajo cuya escuela fueron formados vocacionalmente los cuatro autores del Proyecto Remodelación República. ARTÍCULO /RETROSPECTIVA DEL CONJUNTO HABITACIONAL REMODELACIÓN REPÚBLICA/ ORLANDO SEPÚLVEDA MELLADO 149 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo 7. BIBLIOGRAFÍA ANÓNIMO. "Remodelación República". En Revista de Construcción Nº10 de Marzo de 1963. Página 34. ANÓNIMO. "Panorama 66 de la Arquitectura chilena". En Revista Arquitectura, Urbanismo Construcción y Arte (AUCA) Nº6-7. 1967. Páginas 3841. BEHNE, Adolf. "1923. La construcción funcional Moderna". Edición José Angel Sanz Esquide. Ediciones del SERVAL. Demarcación de Barcelona del Colegio de Arquitectos de Cataluña. España. 1994. 142 pp. BOESIGER, W., GIRSBERGER, E. "Le Corbusier 1910-60". Ediciones Girsberger Zurich. Impreso en Suiza. 1960. 334 pp. BOZA, Cristián. "Remodelación República". Artículo, en Revista Decoración del Diario El Mercurio del 17 de Marzo de 1990. Santiago Chile. Página 24. CASTEDO, Leopoldo. "Historia del Arte Iberoamericano". Tomo II, siglos XIX y XX. Editorial Andrés Bello. Santiago, Chile, 1988. 342 pp. 150 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo DROSTE, Magdalena. "Bauhaus. 1919 - 1933". Editado por el Archivo y Museo de Diseño Bauhaus, Klingelhöferstr. 14, 1 Berlín 30 (Responsable: Peter Hahn). Alemania. 1991. 256 pp. GIEDÓN, Sigfrido. "Espacio, Tiempo y Arquitectura". Segunda Edición. Editorial Científico-Médica. Barcelona, España. 1958. 808 pp. GÖSSEL, Peter; LEUTHAUSER, Gabriele. "Arquitectura del siglo XX". Editor Bebedikt Taschen. Impreso en Alemania. 1990. 432 pp. ZEVI, Bruno. "Historia de la Arquitectura Moderna". Editor: EMECÉ S.A., Buenos Aires, Argentina. 1954. 797 pp. AGRADECIMIENTOS: Deseo manifestar con gratitud, un reconocimiento a los colegas Jaime Perelman Ide, Víctor Calvo Barros y Vicente Bruna Camus, que con el aporte profesional desinteresado y generoso de todos, ideamos y desarrollamos en CORVI, este conjunto habitacional innovador para la ciudad de Santiago, que como obra de arquitectura aún continúa vigente y jugando un rol destacado en la edificatoria urbana. ARTÍCULO /RETROSPECTIVA DEL CONJUNTO HABITACIONAL REMODELACIÓN REPÚBLICA/ ORLANDO SEPÚLVEDA MELLADO Vivienda Progresiva, un programa del sector público que se potenció en el hábitat rural chileno Progressive Housing, a Public Sector Program which Boosted in the Chilean Rural Habitat Carlos Muñoz Parra 1 Fecha recepción: 23/08/06 Fecha aceptación: 21/11/06 La aplicación de este programa, producto de una sistematización de un hecho espontáneo de la población, que si bien se pensó para atender a la población de los dos deciles más bajos de ingresos en términos nacionales, ha tenido un desarrollo por resultados y demandas realmente destacable en el ámbito rural. Al resultar triunfadora la coalición denominada Concertación de Partidos Por la Democracia, con la candidatura presidencial de Patricio Aylwin a fines de 1989, se vislumbró por parte de los encargados de delinear lo que sería la política habitacional para ese gobierno, que se venia encima un grave problema. El tema radicaba fundamentalmente en que la producción habitacional durante el periodo de la dictadura había sido muy por debajo del crecimiento vegetativo de la población, y por otra parte, con la represión que existía, no había formas de dar un escape a la gran presión que se estaba desarrollando por obtener una solución habitacional a corto plazo. La espera había sido de 17 años, las respuestas pocas y deficientes, las expectativas creadas por tanto eran demasiadas. Ante tal cuadro, era menester crear un programa apropiado para la coyuntura, y sin lugar a dudas, ese fue el de la Vivienda Progresiva. Por la celeridad con que respondió a la demanda, la adecuación que tuvo hacia el usuario y su aprobación relevante por los sectores de más escasos recursos, fundamentalmente rurales, es que este programa se puede clasificar como un "Proyecto Ejemplar". Palabras claves: Hábitat Rural Participativo, Vivienda Progresiva Rural, Solución habitacional rural participativa, Vivienda rural sostenible. This programme has been used, as a result of a systematisation of an spontaneous approach to get shelter by the poorest peoples of Chile. Even though it was think to be used as a national housing programme for the two lowest deciles of income of the population, it has the main development due to demand and results really remarkable at the rural areas. When the "Concertación de Partidos por la Democracia" coalition got the power during the presidential election at the end of 1989 whit Mr. Patricio Aylwin; the people in charge of get the main issues of a housing policy for the new government, was in front of a very big problem. The topic was based mainly in the low and bad housing production during the years of the dictatorship. And by the other side, due to the repression of those years, was impossible to get a different way to escape to the problem, producing a big pressure to get a solution at a very short term. The waiting time has been of 17 years, with very few and bad answers, and the expectation was too big. In front of such situation, was necessary developing a programme appropriate for that time, and without a due, that programme was the "Progressive Housing". Because it opportunity, it appropriated answer to the homeless poor people mainly from the rural areas, is why deserve to be called "exemplar Project". Key words: Progressive rural housing, Participative rural housing, Participative rural shelter, Sustainable rural housing. 1 Arquitecto, Doctor en Arquitectura. Es profesor de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Santiago de Chile y del Programa de Doctorado de la FAU-de la U. De Chile. E-mail: cmparquitecto@yahoo.es http:// carlosmunozparra.blogspot.com REVISTA INVI Nº 59 / MAYO 2007 / VOLUMEN 22: 151 A 167 151 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo 1. CONTEXTO DE ORIGEN DEL PROGRAMA Ya antes de vislumbrar la llegada de la democracia al país en el año 1990, se analizaba la posibilidad de contar con una alternativa "no convencional" para atender las demandas habitacionales de los sectores poblacionales más modestos y más postergados. 2"La vivienda como campo de estudio", Joan Mac Donald M., Documento de trabajo Nº136 de la Corporación de Promoción Universitaria. Santiago, Chile, diciembre de 1978. Página 11. 3"Vivienda, todo el poder para los usuarios". John F.C. Turner. Blume D.L., Madrid 1977. Página 18. 4"El problema habitacional chileno. Un análisis de sus causas y de la Política de vivienda del Gobierno militar". Marcelo Figuerola R. Documento de trabajo de la Corporación de Promoción Universitaria, Santiago, Chile, octubre 1978. Página 19. 5 "Elementos para una Política Nacional de Vivienda". Joan Mac Donald M.. Documento de trabajo Nº281 de la Corporación de Promoción Universitaria, Santiago, Chile, junio 1983. Página 13. 152 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Cuando hablamos de una "alternativa no convencional", es porque típicamente los gobiernos, en la gestación de sus políticas de vivienda, habían recurrido al concepto de vivienda como un alojamiento que se entrega terminado y de carácter definitivo; contrariamente a la alternativa que ofrece el Programa de Vivienda Progresiva el cual lo considera: 1) una "solución habitacional" y no una vivienda terminada, y 2) que su carácter no es definitivo, sino progresivo en su crecimiento y flexibilidad, dependiendo para esto de los intereses particulares de cada usuario. Se ha comprobado que la producción de nuevas viviendas en los países en vías de desarrollo, como lo es el caso de Chile, contrariamente a lo que de manera generalizada es aceptado, no compone necesariamente el aspecto más importante a considerar en las políticas de vivienda2. Esto considerándolo desde el punto de vista de los afectados, es decir los usuarios o potenciales usuarios, los cuales le dan un valor totalmente distinto del oficial, ya que para ellos la importancia del alojamiento radica en lo que hace para sí mismos, es decir la satisfacción del asignatario y su núcleo familiar; y no en lo que el alojamiento es desde la perspectiva material de éste3. Esto es un hecho empíricamente probado, y que para desgracia de los afectados por el problema habitacional, no había sido considerado de manera seria por el aparato de gobierno. Así es que sistemáticamente la mayoría de los incentivos y aportes desarrollados e implementados por el Estado, estaban orientados a producir alojamientos con características y niveles tales, que más parecieran responder a los requerimientos del mundo desarrollado y no a la realidad de ese momento4. Se sabía que la situación económica chilena estaba en uno de sus peores momentos, con una deuda externa de alrededor de veinte mil millones de dólares; este hecho tan específico y tan determinante, era una base clara para darse cuenta que dentro de los esquemas convencionales, no había política de vivienda que encontrase solución al problema habitacional en el corto plazo. A pesar de esta evidencia, llama la atención ver que los profesionales en la problemática habitacional así como las instituciones afines, dedicaron una gran preocupación y orientaron sus esfuerzos en el diseño de soluciones basadas en los preceptos tradicionales de enfrentar el problema; situación que no guardó relación con el mínimo interés que mostraron en enterarse con exactitud de la realidad de la problemática habitacional y los puntos específicos a los que había que dar soluciones5. Este hecho vino a confirmar desgraciadamente lo que anteriormente otros habían planteado, y es que los profesionales de la arquitectura estaban aún más identificados con la ARTÍCULO /VIVIENDA PROGRESIVA, UN PROGRAMA DEL SECTOR PÚBLICO QUE SE POTENCIÓ EN EL HÁBITAT RURAL CHILENO / CARLOS MUÑOZ PARRA justificación de la arquitectura por la arquitectura, que con el medio humano y sus verdaderos anhelos6. Así es que con esta posición planteaban que la única posibilidad a corto plazo era invertir grandes sumas, para que con su concepto convencional se pudiesen construir masivamente viviendas terminadas; sin detenerse a pensar que no teníamos los recursos para ello, y en el hecho de que se había demostrado que la producción en masa de viviendas por esa vía no era ni social ni económicamente deseable7. Dado que el gobierno militar vigente funcionaba con una estructura de forma piramidal, el poder lo sustentaba una minoría que en todo tipo de materias, de la que no se excluye lo habitacional, atendería primero a sus necesidades; dejando así en segundo término las de la mayoría, con su consecuente y progresivo empobrecimiento. Esta estructura de gobierno por tanto, generó políticas de vivienda convencionales, en las cuales los propósitos de encontrar soluciones vía la construcción de viviendas terminadas en serie y con administración central, frecuentemente dan como resultante el enriquecimiento de los que ocupan la parte alta de la estructura piramidal de gobierno, los financistas, promotores y profesionales, a costa de los sectores más desposeídos8. Si nos detenemos un momento a examinar la situación de los países que han llegado a una situación habitacional de equilibrio, numéricamente hablando, y que de una manera moderada la desean mejorar, tienen niveles de producción de viviendas de una tasa promedio de 6 a 10 unidades por cada mil habitantes. Viviendo ahora la tasa promedio de producción de viviendas en Chile entre los años 1978 a 1983, ésta osciló entre 2,2 y 4,9 unidades por mil habitantes, siendo de 8,9 la tasa máxima que se había logrado a escala nacional hasta ese momento, y fue en 19719. Con estos datos, es muy sencillo comprender que por la vía de una política de vivienda convencional, no era posible dar pasos significativos para la erradicación del problema habitacional. Más aún, para llegar a producir una solución significativa, y a un ritmo mediano, se tendrían que producir durante la década siguiente un promedio de 120 mil unidades habitacionales anuales, hecho que implicaría aumentar en tres veces el gasto en vivienda que Chile históricamente había destinado del P.G.B.; o sea, que de un gasto del 2,74% destinado al sector vivienda, habría que elevarlo a un 8, 22%10, lo que provocaría como es de suponer, que durante el período que se llevara a la práctica este recurso, el Gobierno prácticamente debería dedicarse exclusivamente a construir viviendas. Pero había que atenerse a la realidad nacional y verificar lo impracticable de este recurso, puesto que la media histórica de producción anual de viviendas, era de alrededor de 37 mil unidades11; con este antecedente, era de suponer que llegar a producir 120 mil unidades anuales de forma tan abrupta y consecutivamente durante una década, tiempo que sería necesario para que dentro del sistema político y económico vigente de libre mercado se llegara a solucionar el problema, por lo expuesto, en la práctica era imposible. Aún más, estas proyecciones de solución por la vía convencional, tenían la agravante de postergar 6"Cobijo y sociedad". Paul Oliver, H. Blume ediciones, Madrid 1978. Página 33. 7"La casa -otra-. La autoconstrucción según el M.I.T.". Edward Allen y otros. Editorial Gustavo Gili, Barcelona 1978. Página 22. 8Previamente citada en 2, página 130. 9Previamente citada en 4, página 20. 10 "Perfil de la situación habitacional en Chile, 1959 1987", Eduardo Dockendorf V., documento de trabajo Nº76 de la Corporación de Promoción Universitaria, Santiago, Chile enero 1978. Página 24. 11Previamente citada en 9, página 25. ARTÍCULO /VIVIENDA PROGRESIVA, UN PROGRAMA DEL SECTOR PÚBLICO QUE SE POTENCIÓ EN EL HÁBITAT RURAL CHILENO / CARLOS MUÑOZ PARRA 153 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo la solución integral en períodos de tiempo que dadas las necesidades urgentes de solución habitacional, eran demasiado largos. Dada su gravedad, los requerimientos por parte de los marginados de acceder a una solución habitacional no tenían postergación, ni por una década, menos por dos. Se había tenido suficientes propuestas nacidas de la fantasía, que a la larga solo habían servido para provocar la prolongación de las angustias de los afectados por el problema habitacional. No se estaba por la búsqueda de modelos ideales con la visión del mundo desarrollado, que para los recursos nacionales del momento y por la grave situación del déficit habitacional que atravesaba el país eran inalcanzables. Se quería optar por un modelo de solución a nuestros problemas de carácter propio, que reflejase lo que el poblador necesitaba para despegar con lo que el país verdaderamente podía ofrecer, aceptando nuestra situación de país subdesarrollado, y con esto ya era posible implementar la solución dentro de esa perspectiva. Ya se había visto cómo los pobladores en su lucha por el alojamiento, habían creado con su esfuerzo y a pesar de la desconfianza, soluciones que respondían a sus necesidades, bajo un ambiente de identidad con su obra y con el grupo, a través de la vía de la participación. 12Previamente citada en 2, página 65. 13Vivienda y cultura", Amos Rapaport, Editorial Gustavo Gili, Barcelona, 1972. Página 143. 154 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Es así como surgió esta necesidad de crear una vía alternativa, que reflejase la urgencia de este país en compartir por todos sus sectores, el esfuerzo que significa dar la posibilidad de una solución habitacional a cada chileno que lo necesitara. Para eso teníamos como punto de partida los recursos del Estado, que como hemos visto eran escasos ante la magnitud del problema; pero que se verían amplificados por los recursos de carácter local, que la vía convencional había desechado normalmente; nos referimos a la capacidad que tiene el poblador de aportar además de su energía muscular y sus habilidades artesanas, su compromiso, responsabilidad, iniciativa e imaginación12. Con este gran capital aportado por los propios afectados, era posible multiplicar varias veces lo que el Estado por sí solo podía hacer; con la ventaja de que al haber participación directa y a distintos niveles, serían mejores los grados de satisfacción del usuario al momento de acceder a su solución habitacional. Lo otro de máxima importancia es que se llegaría a una solución en plazos menores que el más optimista de los planes convencionales podría ofrecer, ventaja que erradicaría de una vez la típica postergación a la que se había sometido al poblador para acceder a su solución habitacional. Esta vía propuesta de participación del poblador en la solución de su problema habitacional, no sólo tenía ventajas técnicas, sino también sociales; además tenemos que si esta ventaja social conducía a la creación de grupos organizados, a su vez esto reincidirá en el logro de aplicar métodos y sistemas constructivos más difíciles13. Esto permitiría, por ej., avanzar más en el campo de la densificación vía autoconstrucción, factor que constituye un verdadero desafío para los programas de este tipo. Conjuntamente con los logros que significa la satisfacción de acceder a una solución habitacional que contó con la propia participación del usuario, ARTÍCULO /VIVIENDA PROGRESIVA, UN PROGRAMA DEL SECTOR PÚBLICO QUE SE POTENCIÓ EN EL HÁBITAT RURAL CHILENO / CARLOS MUÑOZ PARRA la de conseguir desarrollar métodos más complejos y el desarrollo social pertinente; tenemos que además de estos logros generales, se produce algo que en ese momento político constituye una esperanza y es que en la medida que aumente el poblador su capacidad de producir por su propia participación, al mismo tiempo aumentarán su libertad e independencia individuales14. el país a comienzos de esa década, situación que se estimaba por sobre el millón doscientas mil unidades de déficit17. A partir de esto, el Gobierno estableció una Política Habitacional basada en tres aspectos fundamentales para atender las carencias detectadas: - En ese momento existía un gran número de países subdesarrollados que estaban considerando seriamente la producción de soluciones habitacionales del tipo solar (sitio) con infraestructura sanitaria, y el mejoramiento de los asentamientos ilegales por la vía de programas de autoconstrucción15. Lo cierto que para el logro de sus objetivos, era necesario que sean parte de un plan integral como lo son las políticas habitacionales. Focalización, para atender en primera instancia a aquellos grupos poblacionales de más extrema pobreza. - Cobertura, para que los números de atenciones fuesen realmente significativos se hizo una apuesta cuantitativa. - Participación, de tal manera de integrar en el proceso de obtención de solución habitacional a los carenciados, y así ser actores del proceso mismo18. Conceptualmente, el alojamiento ya no se comprende como una entidad aislada a la que se le pueden aplicar parámetros de medición dentro del contexto de la producción masiva, sino como un instrumento que utiliza el habitante para acondicionar el medio, donde se mezclan los campos técnicos como los de las ciencias sociales16. La situación de los carenciados en el ámbito del cobijo, ascendía en el sector rural a un porcentaje equivalente al 16% del total nacional19, lo que señalaba la presencia de un problema insuficientemente atendido. Con el retorno del sistema democrático a Chile, el Gobierno, recogiendo estos análisis previos que conducían a una propuesta innovadora en materia de Política Habitacional comenzó a desarrollar un programa habitacional, con focalización en los sectores de más bajos ingresos del país, de tal manera de revertir en un plazo prudente el grave problema de alojamiento apropiado que enfrentaba Así fue que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo dio lugar a la creación del "Programa de Vivienda Progresiva, que se regula por el Decreto Supremo Nº140/ 90. El programa en un primer momento consistió en dos etapas, en la cual la primera consistía en un terreno urbanizado con una unidad sanitaria consistente en cocina y baño, y si los recursos económicos eran los adecuados al momento, un recinto adicional. 14"Cobijo", Lloyd Kahn. H. Blume ediciones, Madrid 1981. Página 3. 15"Tierra Urbana y Vivienda, las opciones de los más pobres", Patrick Mc Auslan, Intituto Internacional Para el Medio Ambiente y el Desarrollo, EARTHSCAN, Londres, septiembre 1985. 16"Vivienda Progresiva", Joan Mac Donald M., Corporación de Promoción Universitaria, Santiago, Chile 1987. Página 39. 17"La problemática habitacional chilena 1964 - 1984; un análisis de las posibilidades de la autoconstrucción en una futura Política de vivienda como mecanismo complementario para su solución". Tesis para optar al título de Doctor Arquitecto, por Carlos Muñoz Parra, Escuela Técnica Superior de Arquitectura, Universidad Politécnica de Madrid, Madrid, España, 1986, página 252. 18"Allegados: caracterización y propuestas para una política de vivienda", Ministerio de Vivienda y Urbanismo, División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional, Santiago, diciembre 1993, páginas 7 y 8. 19"Territorio y Hábitat Rural Chileno, situación y desafíos", Carlos Muñoz Parra, Memoria 1er Seminario Iberoamericano de Vivienda Rural y Calidad de Vida en los Asentamientos Rurales, Cuernavaca, Morelos, México, septiembre de 1999, páginas 410 y 411. ARTÍCULO /VIVIENDA PROGRESIVA, UN PROGRAMA DEL SECTOR PÚBLICO QUE SE POTENCIÓ EN EL HÁBITAT RURAL CHILENO / CARLOS MUÑOZ PARRA 155 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Comuna de Hijuelas, Conjunto Habitacional Los Naranjos, 50 soluciones de 17 m2 Conjunto Habitacional Aconcagua Sur, Comuna de Quillota, segunda etapa, 18 en primera etapa, 1993. Foto MINVU. m2 en dos pisos, ó 27 m2 en un piso, 1993. Foto MINVU. La segunda etapa era opcional, a la que se podía acceder al cabo de dos años de haber sido asignatario de la primera, y era una ayuda para aquellas familias que no habían sido capaces por sus propios medios de complementar su solución habitacional, con lo que esta nueva oportunidad de apoyo lo permitía hacer. 20"Programa de Vivienda Progresiva. Breve evaluación tras dos años de funcionamiento". Carolina de la Lastra, Documento de trabajo Nº42/92 de la Corporación de Promoción Universitaria, Santiago, Chile, septiembre 1992. Páginas 3, 4, 5. 156 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Los beneficiarios del Programa, en el caso de la primera etapa, han sido grupos o individuos, seleccionados por prelación socio-económica a través del instrumento denominado Ficha CAS-2 diseñada por el Ministerio de Planificación y Cooperación de Chile, en que básicamente se puntuaban las condiciones de allegamiento, mala calidad habitacional, composición del grupo familiar, etc.; a dicha prelación se le sumaba la antigüedad en la inscripción. Para el caso de los beneficiarios de la segunda etapa, se podían acoger a ella los pobladores que habían obtenido la primera etapa al cabo de dos años, así como los beneficiarios del Programa de Mejoramiento de Barrios que aplicaba el Ministerio del Interior por intermedio de la Subsecretaría de Desarrollo Regional20. El programa se fue adecuando en el tiempo según lo iba requiriendo la experiencia en su aplicación, en el sentido que en un primer instante se le requirió al postulante junto con su inscripción, que aportara un ahorro al que se le añadía un crédito a pagar por la familia y un subsidio por parte del Estado. Los montos eran: Ahorro: 3 U.F. (U.S.$102) Crédito: 17 U.F. (U.S.$580) Subsidio: 100 U.F. (U.S.$3411) Total Primera etapa: 120 U.F. (U.S.$4093) Luego esto cambió al suprimirse el crédito por lo complejo de su pago, y porque se estimó que al exigirse mayor esfuerzo en el ahorro, la familia se comprometería más en el desarrollo de su solución, y por lo demás permitiría que la demanda se distribuyera en el tiempo. Por lo que los montos quedaron de la siguiente manera: Ahorro: 8 U.F. (U.S.$273) Crédito: -Subsidio: 132 U.F (U.S.$4502) Total Primera etapa: 140 U.F. (U.S.$4775) ARTÍCULO /VIVIENDA PROGRESIVA, UN PROGRAMA DEL SECTOR PÚBLICO QUE SE POTENCIÓ EN EL HÁBITAT RURAL CHILENO / CARLOS MUÑOZ PARRA En el caso de la segunda etapa, en la primera versión la distribución de los aportes fue: Ahorro: 5 U.F. (U.S.$170) Crédito máximo: 30 U.F. (U.S.$1023) Subsidio: 35 U.F. (U.S.$1194) Total segunda etapa: 70 U.F. (U.S.$2387) Para la segunda versión de la segunda etapa, los aportes se distribuyeron como sigue: Ahorro: 5 U.F. (U.S.$170) Crédito Máximo: 47 U.F. (U.S.$1603) Subsidio: 18 U.F. (U.S.$614) Total segunda etapa: 70 U.F. (U.S.$2387) como una forma de apoyo al Gobierno de Chile por su retorno al sistema democrático; cada país cooperante asumió alguna Región específica, y fueron recursos de carácter no reembolsable, los que se ocuparon no sólo en construcción, sino también en capacitación21. Conjuntamente con lo anterior, el Programa contó con ciertas características especiales en relación con las zonas "extremas". Así para la XI Región, se consideró un valor total en su primera versión de la primera etapa, de 200 U.F., debido a los mayores costos de construcción y características rigurosas del clima22. (El concepto U.F. -Unidad de Fomento- es un referente monetario que incorpora el incremento del Índice de Precios al Consumidor con una base diaria; 1 U.F. equivale aproximadamente a octubre del 2006, a U.S.$34) El Programa contó con otras variables, como por ejemplo, que existió una versión "SERVIU", es decir, que la gestionaba en su integridad el Ministerio de la Vivienda y Urbanismo por intermedio de sus Servicios de Vivienda y Urbanización que tenía en las regiones del país, y otra "Privada", en la cual la gestión la realizaban los propios integrantes de los grupos organizados de los sin casa o los individuos, en lo cual incluían el terreno donde se desarrollaría la construcción. El programa en sus comienzos, contó con aportes financieros de la cooperación internacional, Conjunto Habitacional Los Ciervos, Comuna de Los Ciervos, XI Región, primera etapa con 11m2, abril de 1993, Foto MINVU. Si bien el programa fue concebido para atender los asentamientos precarios en su totalidad, es decir tanto urbanos como rurales, al revisar las cifras del análisis estadístico, nos damos cuenta que la relación existente entre población urbana y rural del país, se rompe abruptamente al comparar la pobreza extrema entre los habitantes urbanos y rurales. Se tiene que el sector rural contaba con un 13,4% de la ARTÍCULO /VIVIENDA PROGRESIVA, UN PROGRAMA DEL SECTOR PÚBLICO QUE SE POTENCIÓ EN EL HÁBITAT RURAL CHILENO / CARLOS MUÑOZ PARRA 21Previamente citada en 19, páginas 7, 8. 22"Viviendas Progresivas, Programa 1990", División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional, Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Santiago, Chile 1992. Página 7. 157 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo población total23, las situaciones de pobreza entre la población rural son del 26%, a diferencia de la pobreza entre la población urbana que es del 18,5%; si ahora vemos los índices de indigencia, entre la población rural asciende al 7,9%, a diferencia de lo que sucede entre la población urbana que es del 4,3%24. Como vemos, la proporción de pobreza entre los habitantes rurales de Chile es mucho mayor que la de los habitantes urbanos. Por lo tanto, al aplicarse el Programa de Vivienda Progresiva, haría una intervención muy significativa en el ámbito rural, corrigiendo la precaria situación de un elevado porcentaje de esos habitantes, y de esta manera lo convierte en un Programa con un profundo significado para el mejoramiento de la calidad de vida del habitante rural. 23Previamente citado en 3. áreas rurales", Edwin Haramoto, Emilio Moyano, Margarita Riffo, Orlando Sepúlveda. Instituto de la Vivienda, Facultad de Arquitectura y Urbanismo Universidad de Chile, Santiago, Chile, diciembre 1994. Página 20. Los antecedentes del programa de Vivienda Progresiva privada primera etapa, permiten que estimemos una aplicación del 65% del total en áreas rurales, y tenemos que se pagaron de este programa un total de 31.279 subsidios en los cinco años, por lo que podríamos deducir que 20.331 subsidios se aplicaron en las zonas rurales26. 2. PARÁMETROS PARA RECONOCER EL PROGRAMA DE VIVIENDA PROGRESIVA COMO «PROYECTO EJEMPLAR» 24"Encuesta CASEN 1996", Ministerio de Planificación y Cooperación, Santiago 1996. 25"Evaluación del Programa de Viviendas Progresivas en rural, son, el específicamente diseñado para tal efecto que es el Programa del subsidio rural, y el Programa de Vivienda Progresiva D.S. 140/90. Este último Programa se orienta hacia los grupos de pobladores rurales sin tierra y que además carecen de una solución habitacional, por tanto se encuentran en situación de allegamiento (comparten hogar con otra familia que tiene solución habitacional), de tal manera que con este mecanismo de atención se contribuye a la concentración y formación de nuevos asentamientos constituyendo villorrios o extensión de los núcleos poblados preexistentes25. Conjunto Habitacional Tomás Argomedo, Comuna de Quinta de Tilcoco, 32,4 m2 en primera etapa, julio de 1992, Foto MINVU. Al considerar las diferentes líneas de programas con que cuenta el Ministerio de Vivienda y Urbanismo para atender las demandas habitacionales, los mejor adaptados al ámbito de demanda de la población Con esta visión estadística del contexto en el cual se ha aplicado el Programa de Vivienda Progresiva del Ministerio de Vivienda y Urbanismo de Chile, no cabe duda de su vocación acentuadamente ruralista de intervención, siendo por tal motivo, analizado dentro de los parámetros que lo harían merecedor de ser calificado como un Proyecto Ejemplar de Vivienda Rural y Calidad de 26Previamente citado en 18. 158 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo ARTÍCULO /VIVIENDA PROGRESIVA, UN PROGRAMA DEL SECTOR PÚBLICO QUE SE POTENCIÓ EN EL HÁBITAT RURAL CHILENO / CARLOS MUÑOZ PARRA Vida en los Asentamientos Rurales27, es decir bajo los factores de identificación en: proceso tanto de gestión de la solución como de construcción de la misma. - De hecho hay muchas personas que se asustan del tema de la autoconstrucción, la ven como un flagelo, sin embargo no perciben de que el habitante de Chile vive autoconstruyendo. El chileno sobrevive en un territorio sísmico, y los más humildes después de cada desastre deben reconstruir su cobijo28. Habitabilidad Vialidad, conectividad y acceso Derechos, servicios básicos e infraestructura Medioambiente rural y calidad de vida Participación, organización y gestión. 2.1. Habitabilidad En cuanto a la habitabilidad, por ser este un programa especialmente diseñado para los sectores de más escasos recursos, con familias muy apremiadas por la carencia de viviendas, era necesario ampliar la cantidad de soluciones habitacionales dentro de la Política de vivienda, aprovechando diferentes recursos. Se trata en este programa de proponer un trato con la gente, de tal manera que en lugar de hacerla esperar por mucho tiempo para que obtenga su casa, se incorpore en la ayuda para obtener una solución inicial. El MINVU propone hacer una parte de esta casa y financiarla para que el resto lo desarrollen los beneficiarios bajo la modalidad de autoconstrucción. Con este Programa se opera de forma innovadora, en este caso el beneficiario plantea sus puntos de vista y deseos; de tal manera que si necesita una casa más pequeña con un lote más grande, o a la inversa, o si prefiere un dormitorio más grande en lugar de dos, en definitiva cada solución habitacional producida con este programa, es exponente de los deseos de cada familia beneficiaria, esto por su compromiso directo en el Complementando este nuevo acuerdo entre pobladores y Estado, se actualiza la operatoria del programa permanentemente, y así se configura la Asistencia Técnica al Programa. Esta se estima necesaria desde el momento en que el comité de familias sin casas decide su postulación al D.S.140/ 90. Así fue que en algunas regiones con profunda vocación rural, se crearon equipos de apoyo para asesorar a estas familias, no tan sólo en el proceso constructivo, sino también en las gestiones previas. Estos equipos de apoyo técnico se conformaban con Arquitectos, Ingenieros Civiles, Abogados, un asesor financiero y una asesoría en difusión. De esta forma, los beneficiarios tienen elementos técnicos claros que les permiten escoger el terreno más apropiado en todos los aspectos para adquirir, y luego construir sus soluciones habitacionales; se hicieron contratos justos, se realizaron proyectos viables y racionalmente programados, con una correcta correlación entre recursos disponibles y metros de construcción, con apropiadas especificaciones técnicas y una correcta interpretación del proyecto en base a los anhelos y posibilidades de los demandantes. Se encontró 27"Un alcance al pensar en seleccionar proyectos ejemplares", Carlos Muñoz Parra, Memoria II Seminario y Taller Iberoamericano sobre Vivienda Rural y Calidad de Vida en los Asentamientos Rurales, Tomo II, San Luis de Potosí, S. L. P., México, noviembre del 2000, paginas 66 y 67. 28"Programa de Vivienda Progresiva: Una nueva relación, solidaria y responsable, entre poblador y Estado", Entrevista a Joan Mac Donald M., Revista Vivienda, Participación, Desarrollo Progresivo, MINVU - GTZ, Nº1, Volumen I, agosto 1993, Santiago, Chile. Páginas 4, 5, 6 y 7. ARTÍCULO /VIVIENDA PROGRESIVA, UN PROGRAMA DEL SECTOR PÚBLICO QUE SE POTENCIÓ EN EL HÁBITAT RURAL CHILENO / CARLOS MUÑOZ PARRA 159 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo solución al tema de las garantías exigidas a los pequeños contratistas utilizándose para el efecto un fondo de garantías que puso a disposición del Programa el Gobierno Sueco. El MINVU por intermedio de su instancia operativa, los SERVIU de las diferentes regiones, se ocupó de fiscalizar los estados de avance para los pagos a las constructoras y los eventuales anticipos de dinero que pudiesen requerir; se asumieron convenios con los municipios para que apoyaran estos procesos constructivos con la creación de oficinas de la Vivienda en cada uno de ellos; instancia donde la asesoría de difusión fue relevante para capacitar sobre el Programa a los funcionarios que se dedicarían a apoyarlo29. De esta forma, lo que partió como un aporte de algunas regiones al tema, finalmente se conformó en una Asesoría Técnica formal, que se adjudicaba a los beneficiarios en el minuto de recibir su subsidio de Vivienda Progresiva Privada por parte del MINVU. 29"Asistencia técnica en la fase de Ejecución de Proyectos. A la espera del financiamiento para un sistema permanente", entrevista a el SEREMI MINVU VI Región Carlos Muñoz Parra y al Director del SERVIU VI Región, Héctor López, Revista Vivienda, Participación, Desarrollo Progresivo MINVU - GTZ; Nº8, Volumen 3, noviembre 1995, Santiago, Chile. Páginas 13,14,15. Así una evaluación del Programa en terreno, recogiendo la opinión de los beneficiarios, señaló que la calidad de la vivienda obtenida a través del Programa en relación a la anterior, es mejor para un 89,4% de los encuestados, y sólo para un 10,6% la actual vivienda tendría una calidad casi igual o inferior que la anterior. Como resultado de esta evaluación, el 85,8% de los encuestados está satisfecho con su vivienda progresiva y no habría preferido postular a otro programa de subsidio habitacional para obtener su vivienda ni seguir en la anterior30. Es necesario tener presente que al aplicarse un Programa de carácter público, o sea por el Estado, toda la Ley General de Urbanismo y Construcciones, en sus párrafos pertinentes a la construcción habitacional, debe ser aplicada en su integralidad, en caso contrario, no la recibe el Director de Obras Municipales respectivo, redundando esta situación en el no pago del subsidio al que se tuvo acceso. Todo lo anterior además se aseguró dentro de un proceso lógico, por las asesorías técnicas contratadas por el Programa para apoyar a los beneficiarios. Esto implica que, por una parte, el conjunto que se genera debe tener un mínimo de m2 por lote, un porcentaje específico para circulaciones, áreas verdes y equipamiento social y de servicios; debe 30Previamente citado en 24, páginas 131 a 148. 160 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo ARTÍCULO /VIVIENDA PROGRESIVA, UN PROGRAMA DEL SECTOR PÚBLICO QUE SE POTENCIÓ EN EL HÁBITAT RURAL CHILENO / CARLOS MUÑOZ PARRA contar con pavimentación, electricidad, agua potable y algún sistema autónomo de tratamiento de aguas servidas si no está conectado a un sistema público. Los índices de satisfacción aquí expuestos, son parte del sistema de control del Programa, ya que la idea es que su operatoria y estructura sea adaptable a los requerimientos señalados por los beneficiarios, de tal manera que éste responda de manera pertinente a los objetivos del Estado de apoyar concretamente a los sectores de menores ingresos carenciados de una solución habitacional apropiada, y satisfacer las expectativas de la población demandante. De hecho, muchas de las modificaciones que se le hicieron al programa, surgen de estudios como el desarrollado por la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile en 1994. Con todo, no deja de ser interesante percibir que los resultados relativos a la satisfacción residencial de los beneficiarios del PVP Rural en general y, más particularmente con la vivienda, son favorables. Prácticamente no se registran aspectos de la vivienda que sean considerados como negativos o evaluados desfavorablemente por sus usuarios. 2.2. Viabilidad, conectividad y acceso Al referirnos a este aspecto del proceso de señalar un proyecto como ejemplar en el ámbito de la vivienda rural y los asentamientos rurales, tenemos que tener presente que los asentamientos humanos rurales requieren de una estructura vial eficiente que perdure a lo largo del año, acortando los tiempos de traslados a centros de trabajo y de equipamiento y servicios. Todo esto orientado a mantener una calidad de vida que mantenga a la población rural en su medio, de manera de evitar una posible migración campo - ciudad. De este modo, al hacer un análisis de la situación de la estructura espacial nacional, se tiene que la vivienda es parte de la propuesta necesaria para desarrollar la vida rural, al complementarse con las vías de comunicación y el equipamiento social y de servicios que ofrece el país para su total integración. Nacionalmente en Chile, la estructura espacial está vertebrada por una extensa carretera que recorre el país a lo largo de norte a sur, y donde se localizan cada cierto tramo las ciudades, que conforman la cabeza de sistemas poblados menores. Para que operen, cada cual debe cumplir un rol en relación con su escala y cantidad de habitantes a los que sirve. Así se tiene que la vivienda rural se localiza desde casos de extremo aislamiento en localidades pequeñas en la pre cordillera, hasta situaciones más urbanizadas de aldeas, caseríos y pueblos en el valle central31. Con los preceptos señalados, el estudio realizado por la FAU de la Universidad de Chile para evaluar la Vivienda Progresiva Rural, detectó a través de una encuesta sico-social, que la labor fundamental de los habitantes de estas viviendas, 31"Poblamiento y Vivienda Rural. Una Propuesta básica de acción en torno al problema de la habitación rural", Rodolfo Gálvez Edición. GEA, Grupo de Investigaciones Agrarias. Santiago de Chile, diciembre 1987. Páginas 136 y 137. ARTÍCULO /VIVIENDA PROGRESIVA, UN PROGRAMA DEL SECTOR PÚBLICO QUE SE POTENCIÓ EN EL HÁBITAT RURAL CHILENO / CARLOS MUÑOZ PARRA 161 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo sigue siendo la relacionada con lo silvoagropecuario. Esto a pesar de que los asentamientos se localizaron en áreas periurbanas o urbanas. En esta situación el acceso a los beneficios de los servicios básicos y equipamiento comunitario que los poblados rurales ofrecen es más directo. Sin embargo, el viaje para desarrollar las labores propias de sus empleos, ahora puede ser mayor. Sin perjuicio de esto, las mejores vías rurales de interconexión facilitan el desplazamiento, ya sea por medios propios (generalmente se da el uso de la bicicleta, situación que ha generado un fuerte desarrollo de las ciclovías en las áreas rurales, las que corren paralelas a las vías de vehículos motorizados), como por transporte colectivo, que se hace cada vez más fluido. Incluso por normativa de las leyes laborales, en muchos casos la empresa que contrata trabajadores agrícolas debe proveer un sistema de buses para transportarlos. deportivo, y a infraestructuras básicas necesarias para una buena calidad de vida. Como lo señalamos en el punto anterior, esta accesibilidad está asegurada, por lo tanto no existe mayor complicación en este aspecto. Si se observa un plano de localización de los asentamientos de Viviendas Progresivas, en general, está garantizado para la mayoría de ellos el acceso a las principales rutas y a los medios de transporte para conectarlos con otros centros poblados32. Es necesario tener presente que en el año 1994, cuando se hizo el análisis de los beneficiarios del Programa, se detectó que las familias antes de acceder a la nueva solución habitacional, estaban en un 73,4% con situación deficitaria de abastecimiento de agua potable, y el 55,2% de las familias estaban con carencias de saneamiento; lo que se sumaba a que el 82,3% de ellas estaban en condición de hacinamiento33. 2.3. Derechos y servicios básicos e infraestructura 32Previamente citado en 24, página 153. 33"Programa de Vivienda Progresiva, Muestra gráfica", Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Cooperación Técnica República federal Alemana, Chile, 1994. Los habitantes de los asentamientos rurales deben tener facilidad de acceso a los servicios básicos, tales como salud, educación, seguridad y derechos civiles. Asimismo esta facilidad de acceso debe contemplar las actividades comerciales, bancarias, de abastecimiento y otros servicios complementarios que contemplan la asociatividad, el ocio, el esparcimiento Paralelamente, como señalamos en el primer factor, todos los servicios básicos de infraestructura están garantizados, por ser el Estado el propio fiscalizador del cumplimiento de la Ley de Urbanismo y Construcciones, ya que de omitirse algún servicio, impide el pago del subsidio correspondiente al no contar con la recepción de la Dirección de Obras Municipales respectiva. Así los pobladores rurales de Viviendas Progresivas cuentan con: electricidad, agua potable y sistema de eliminación de aguas servidas, así como de retiro periódico de los desechos sólidos domésticos. 2.4. Medio ambiente rural y calidad de vida Al tomar este aspecto, debemos tener presente que se hace imprescindible, que cualquiera nueva localización de asentamientos humanos en zonas rurales debe contemplar la sustentabilidad del Página 8. 162 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo ARTÍCULO /VIVIENDA PROGRESIVA, UN PROGRAMA DEL SECTOR PÚBLICO QUE SE POTENCIÓ EN EL HÁBITAT RURAL CHILENO / CARLOS MUÑOZ PARRA entorno, respetando la biodiversidad existente para así proteger el patrimonio rural, tanto para fines productivos como conservacionistas. En Chile, a partir de la promulgación de la Ley Nº19.300 sobre Bases Generales del Medio Ambiente, se estableció en abril de 1997 el reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, el cual determina en su Artículo 3, que los proyectos o actividades susceptibles de causar impacto ambiental, en cualesquiera de sus fases, que deberán someterse al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, son, para el caso de las construcciones de viviendas en zonas rurales, las contempladas en la letra g) de dicho Artículo, el cual señala: "Proyectos de desarrollo urbano o turístico en zonas no comprendidas en alguno de los planes a que alude la letra h) del Artículo 10 de la Ley" (Zonas reguladas por algún Instrumento de Planificación Territorial, el cual ya consta de una aprobación ambiental en relación con los usos del suelo comprendidos en el territorio que regula). "Se entenderá por proyecto de desarrollo urbano aquellos que contemplen obras de edificación y urbanización cuyo destino sea habitacional, industrial y/o de equipamiento, de acuerdo a las siguientes especificaciones": g.1.) Conjuntos habitacionales con una cantidad igual o superior a 80 (ochenta) viviendas en áreas rurales"….. 34 Con este articulado legal, se garantiza que cualquier intervención de un asentamiento humano en un área rural, de la cual no constituye excepción el Programa de Vivienda Progresiva, está reglamentada de tal manera de no interferir con la sustentabilidad ambiental del territorio afectado. En la práctica, con la incorporación de viviendas saneadas ambientalmente, es decir con infraestructura básica completa, se cuidaba de mejor manera el entorno productivo. Por una parte, el acceso al sistema de agua potable alejó sustancialmente los riesgos de contraer enfermedades gastrointestinales de los moradores de estas soluciones; con el tratamiento de las aguas servidas, se anula la posibilidad de contaminar aguas superficiales que a su vez afectarían los cultivos que generan trabajo, así como se evita la contaminación de las napas subterráneas, y con el retiro de los residuos sólidos domiciliarios, se ayuda a evitar la llegada de agentes portadores de organismos patógenos como sería ratones, moscas, etc., y permiten mantener un entorno además de limpio, saludable y productivamente apropiado. 34"Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, CONAMA", Diario Oficial de la República de Chile, Jueves 3 de abril de 1997; Nº35.731. páginas 5 a 16. ARTÍCULO /VIVIENDA PROGRESIVA, UN PROGRAMA DEL SECTOR PÚBLICO QUE SE POTENCIÓ EN EL HÁBITAT RURAL CHILENO / CARLOS MUÑOZ PARRA 163 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo 2.5. Participación, organización y gestión Por la concepción del Programa, el potencial beneficiario tiene mucho que aportar a la solución, ya que puede participar directamente en los procesos de gestión y decidir sobre los mismos, además de la construcción propiamente tal de la obra. El que ya accedió al Programa, está logrando una calidad de vida mucho mejor, en la que se incluye un gran desarrollo social y que además le permite capacitarse para así lograr hacer progresar a su comunidad, de tal manera de organizar su vida familiar, además del total del entorno donde habita35. agrupados los hacen elegibles. Tal es el caso de la Fundación San José de La Dehesa, creada con aportes de una congregación de la Iglesia Católica Chilena, que apoya a las familias de más escasos recursos que están involucradas en la consecución de su solución habitacional a través del PVP y del Subsidio Rural, y que estén organizados en grupos. Todo esto permitió el desarrollo de un gran potencial humano, que ha facilitado no sólo en primer término acceder a la solución para la cual se organizaron, sino que aprovechar ese impulso participativo y solidario para seguir trabajando en obtener otros elementos que sean satisfactores en el mejoramiento de la calidad de vida de esas comunidades. La decisión de la localización, la compra del terreno, el diseño de la obra y el loteo, la materialidad de las viviendas, etc., todo ello pasa por las decisiones del grupo organizado, donde tienen que hacerse responsables en conjunto con la asesoría técnica de obtener los mejores resultados con los menores costos. La familia participa en el Conjunto Habitacional Villa San Pedro, de la Comuna de Paillaco. Enero de 1993, Foto MINVU. En su operatoria el Programa genera tendencia a la participación grupal, ya que premia a los grupos con puntuación acumulable para la selección del acceso al subsidio, y así es como desde que se inició el PVP, han proliferado los comités de vivienda, con el objeto de enfrentar de manera organizada la consecución de su solución habitacional. Esto les permite acceder a muchos beneficios del sector público y algunos del sector privado, que sólo CONCLUSIONES En el momento de la historia que cruzaba Chile en los años que se gestó la idea de incorporar un Programa de Vivienda Progresiva en una futura Política Habitacional (estamos refiriéndonos a fines de los ’80), los niveles de participación receptiva de los sectores poblacionales de menores ingresos eran muy deficientes; es decir, no tenían acceso a los bienes y servicios que la vida contemporánea podía ofrecer, y por lo tanto se estaba en presencia de un 35Previamente citada en 27, página 7. 164 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo ARTÍCULO /VIVIENDA PROGRESIVA, UN PROGRAMA DEL SECTOR PÚBLICO QUE SE POTENCIÓ EN EL HÁBITAT RURAL CHILENO / CARLOS MUÑOZ PARRA estado de marginación de estos sectores. Por otra parte, se encontraba aun en peores condiciones la participación contributiva, es decir aquella en que el ciudadano tiene acceso por algún mecanismo a los niveles de decisión que le incumben, o que actúe de manera directa en los mismos. manera conjunta, con la única exigencia de no optar al crédito complementario que permitía la segunda etapa. A partir de esto, se puede señalar que el Programa de Vivienda Progresiva se inserta en estos dos niveles de participación, lo que eliminaba sustancialmente los estados de marginación existentes. Siendo receptivo, al recibir los sectores de menores ingresos afectados por la problemática habitacional, los servicios básicos, asesoría organizacional, técnica y financiera por parte del Estado; y es contributivo, por el hecho de que estos sectores poblacionales aportaron en la solución de sus propios problemas con sus decisiones, organización, esfuerzo en el ahorro, y su propia labor directa36. El Programa por su carácter innovador, tuvo mucha incomprensión por parte de algunos sectores políticos, incluso del propio Gobierno. Visualizaron sólo el hecho que se estaba entregando muy poco a la gente, que no era suficiente. Sin embargo la experiencia fue demostrando las capacidades de las familias beneficiadas con este subsidio, que lo poco que pudieron haber recibido en un momento dado para salir de su carencia habitacional, fue el detonante perfecto para avanzar incluso más allá de lo esperado. Este hecho el MINVU lo percibió en las cifras cada vez menores de demanda de la segunda etapa que se fue dando en el tiempo. Llegó a tal la disminución, que se optó por una modificación en que se dejaba la oportunidad de optar a las familias a las dos etapas de Vivienda de asentamiento Villa Ilusión, Comuna de Molina, VII Región, croquis MINV-FAU U. de Chile.1994 En el sector rural, definitivamente esta alternativa fue un éxito de demanda, lo cual permitió en algunos casos sumar aportes con los de la Fundación San José de la Dehesa, entidad que se mencionó como un excelente apoyo de las familias más necesitadas. Las soluciones en términos numéricos han sido cuantiosas, con cifras cercanas a las quince mil soluciones anuales, por más de una década consecutiva, y estas mayoritariamente fueron a 36Previamente citado en 16, páginas 275, 276. ARTÍCULO /VIVIENDA PROGRESIVA, UN PROGRAMA DEL SECTOR PÚBLICO QUE SE POTENCIÓ EN EL HÁBITAT RURAL CHILENO / CARLOS MUÑOZ PARRA 165 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo beneficiar a las familias rurales. Incluso el programa, por su adaptabilidad tanto administrativa como técnica, permitió que se transformara en emblema de solución habitacional en el Programa Chile-Barrio37. Todos estos aspectos nos permiten señalar con propiedad, que el Programa de Vivienda Progresiva, institucionalizado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo de Chile, constituye un claro ejemplo a tener en cuenta para buscar soluciones de carácter focalizado a sectores de muy escasos recursos, en que las demandas son cuantiosas, y es necesario abarcar un amplio espectro de población carenciada, y que los recursos públicos y/o privados no son suficientes para atender la demanda en términos financieros y constructivos tradicionales y se incorpora la participación en gestión y desarrollo de las obras de los mismos usuarios del producto. Así se tiene un mayor compromiso de todas las partes involucradas y un grado de satisfacción alto al ser parte integrante del proceso productivo en su contexto. BIBLIOGRAFÍA Allen, Edward y otros. LA CASA OTRA. LA AUTOCONSTRUCCIÓN SEGÚN EL MIT. Editorial Gustavo Gili, Barcelona. 1978. 317 pp. 37"Chile - Barrio, un programa integral que atiende la indigencia habitacional rural", Carlos Muñoz Parra, Memoria IV Seminario y Taller Iberoamericano sobre Vivienda Rural y Calidad de Vida en los Asentamientos Rurales, Puerto Montt, Chile, Octubre del 2002. Página 157. Autor: Carlos Muñoz Parra, Doctor Arquitecto. 166 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo CONAMA. REGLAMENTO DEL SISTEMA DE EVALUACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL. Diario Oficial de la República de Chile, Nº35.731, páginas 5 a 16, Comisión Nacional del Medio Ambiente, Santiago, Chile. 1997. De La Lastra, Carolina. PROGRAMA DE VIVIENDA PROGRESIVA, BREVE EVALUACIÓN TRAS DOS AÑOS DE FUNCIONAMIENTO. Documento de Trabajo Nº42/ 92 de la Corporación de Promoción Universitaria, Santiago, Chile. 1992. Dockendorf V., Eduardo. PERFIL DE LA SITUACIÓN HABITACIONAL EN CHILE, 1959 - 1987. Documento de trabajo Nº76 de la Corporación de Promoción Universitaria, Santiago, Chile. 1978. F.C. Turner, John. VIVIENDA,TODO EL PODER PARA LOS USUARIOS. Blume D.L., Madrid, 1977, 171 pp. Figuerola R., Marcelo. EL PROBLEMA HABITACIONAL CHILENO. UN ANÁLISIS DE SUS CAUSAS Y DE LA POLÍTICA DE VIVIENDA DEL GOBIERNO MILITAR. Documento de trabajo de la Corporación de Promoción Universitaria, Santiago, Chile, 1978. Gálvez, Rodolfo. POBLAMIENTO Y VIVIENDA RURAL. UNA PROPUESTA BÁSICA DE ACCIÓN EN TORNO AL PROBLEMA DE LA HABITACIÓN RURAL. Edición GIA, Grupo de Investigaciones Agrarias, Santiago, Chile. 1987. 219 pp. Haramoto, Edwin; Moyano, Emilio; Riffo, Margarita; Sepúlveda, Orlando. EVALUACIÓN DEL PROGRAMA DE VIVIENDAS PROGRESIVAS EN ÁREAS RURALES. Instituto de la Vivienda, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad de Chile, Santiago, Chile, 1994. 175 páginas. Kahn, Lloyd. COBIJO. H. Blume Ediciones, Madrid, 1981, 134 pp. Mac Donald M., Joan. LA VIVIENDA COMO CAMPO DE ESTUDIO. Documento de trabajo Nº136 de la Corporación de Promoción Universitaria. Santiago, Chile. 1978 Mac Donald M., Joan. ELEMENTOS PARA UNA POLÍTICA NACIONAL DE VIVIENDA. Documento de trabajo Nº281 de la Corporación de Promoción Universitaria, Santiago, Chile. 1983. ARTÍCULO /VIVIENDA PROGRESIVA, UN PROGRAMA DEL SECTOR PÚBLICO QUE SE POTENCIÓ EN EL HÁBITAT RURAL CHILENO / CARLOS MUÑOZ PARRA Mac Donald M., Joan. VIVIENDA PROGRESIVA. Corporación de Promoción Universitaria, Santiago, Chile. 1987. 156 pp. Mac Donald M., Joan. PROGRAMA DE VIVIENDA PROGRESIVA: UNA NUEVA RELACIÓN SOLIDARIA Y RESPONSABLE ENTRE POBLADOR Y ESTADO. Entrevista de la revista Vivienda, Participación, Desarrollo Progresivo, MINVU - GTZ, Nº1, Volumen 1, Santiago de Chile. 1993. Mc Auslan, Patrick. TIERRA URBANA Y VIVIENDA, LAS OPCIONES DE LOS MÁS POBRES. Instituto Internacional para el Medio Ambiente y el Desarrollo, EARTHSCAN, Londres. 1985. 163 pp. MIDEPLAN. ENCUESTA CASEN 1996. Ministerio de Planificación y Cooperación, Santiago, Chile. 1996. Ministerio de Vivienda y Urbanismo, DITEC. VIVIENDA PROGRESIVA, PROGRAMA 1990. Ministerio de Vivienda y Urbanismo, División Técnica de estudio y Fomento Habitacional, Santiago, Chile. 1992. 87 páginas. Ministerio de Vivienda y Urbanismo, DITEC, ALLEGADOS: CARACTERIZACIÓN Y PROPUESTA PARA UNA POLÍTICA DE VIVIENDA. Ministerio de Vivienda y Urbanismo, División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional, Santiago, Chile, 1993. 115 pp. Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Cooperación Técnica República Federal Alemana. PROGRAMA DE VIVIENDA PROGRESIVA. MUESTRA GRÁFICA. Santiago, Chile. 1994. 93 páginas. Muñoz Parra, Carlos. TERRITORIO Y HÁBITAT RURAL CHILENO, SITUACIÓN Y DESAFÍOS. Memoria 1er Seminario Iberoamericano de Vivienda Rural y Calidad de Vida en los Asentamientos Rurales, Cuernavaca, Morelos, México. 1999. 432 pp. Muñoz Parra, Carlos. UN ALCANCE AL PENSAR EN PROYECTOS EJEMPLARES. Memoria II Seminario y Taller Iberoamericano sobre Vivienda Rural y Calidad de Vida en los Asentamientos Rurales. Editor = Impresor Departamento Editorial y de Publicaciones, Universidad Autónoma de San Luis de Potosí. San Luis de Potosí, México, Tomo II, 2000, 204 pp. Muñoz Parra, Carlos. CHILE - BARRIO, UN PROGRAMA INTEGRAL QUE ATIENDE LA INDIGENCIA HABITACIONAL RURAL. Memoria IV Seminario y Taller Iberoamericano sobre Vivienda Rural y Calidad de Vida en los Asentamientos Rurales. Puerto Montt, Chile, 2002. 578 páginas. Muñoz Parra, Carlos; López A., Héctor. ASISTENCIA TÉCNICA EN LA FASE DE EJECUCIÓN DE PROYECTOS. A LA ESPERA DEL FINANCIAMIENTO PARA UN SISTEMA PERMANENTE. Entrevista de la revista Vivienda, Participación, Desarrollo Progresivo, MINVU - GTZ, Nº8, Volumen 3, Santiago de Chile. 1995. Muñoz Parra, Carlos. LA PROBLEMÁTICA HABITACIONAL CHILENA 1964 - 1984, UN ANALISIS DE LAS POSIBILIDADES DE LA AUTOCONSTRUCCIÓN EN UNA FUTURA POLÍTICA DE VIVIENDA COMO MECANISMO COMPLEMENTARIO PARA SU SOLUCIÓN. Tesis para optar al Título de Doctor Arquitecto, Escuela Técnica Superior de Arquitectura, Universidad Politécnica de Madrid, España, 1986. 403 pp. Oliver, Paul. COBIJO Y SOCIEDAD. H. Blume Ediciones, Madrid.1978. 181 pp. Rapaport, Amos. VIVIENDA Y CULTURA. Editorial Gustavo Gili, Barcelona, 1972. 217 pp. ARTÍCULO /VIVIENDA PROGRESIVA, UN PROGRAMA DEL SECTOR PÚBLICO QUE SE POTENCIÓ EN EL HÁBITAT RURAL CHILENO / CARLOS MUÑOZ PARRA 167 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo informativo 168 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo REVISTA DEL INSTITUTO DE LA VIVIENDA Planificación temática año 2007-2008 Nos. 60 - 61 - 62 - 63 - 64 El Comité Editorial de la Revista del Instituto de la Vivienda ha programado que los artículos del año 2006 y 2007 estén referidos a los temas que se han estimado de mayor gravitación social provocada por las nuevas circunstancias, especialmente internacionales, que se han generado en los diferentes países. La temática diseñada incluye los informes, resultados o avances de investigación, que seguiremos recibiendo como importantes aportes al conocimiento. El sentido temático de los próximos números de la Revista INVI, es el que se detalla sucintamente en los textos siguientes: -- Edición N°60 del mes de agosto de 2007. Recepción de artículos hasta el 30.03.07. Temática: "Vivienda y cultura: ¿Cuál debe ser la vivienda urbana hoy?" (Texto de Gustavo Carrasco Pérez). Las políticas habitacionales públicas -cuando las hay- tienden a establecer líneas de acción que se traducen, en definitiva, en proyectos altamente estandarizados, repetitivos, seriados, monocordes, sin REVISTA INVI Nº 59 / MAYO 2007 / VOLUMEN 22: 169 A 181 identidad. Sólo muy excepcionalmente, se gestan en dicho marco, proyectos participativos que buscan incorporar en su programa, diseño y materialidad, elementos propios de la cultura de los sectores sociales a quienes están dirigidos. Esta preocupación por incorporar elementos particulares de una determinada cultura, puede también conducir a soluciones de un pintoresquismo étnico de pacotilla; un remedo y una reducción de los valores y creencias de esa determinada comunidad, a la escala de una vivienda y un conjunto de "vivienda social" de estándares mínimos. Esta estandarización del "producto vivienda", impulsado y extremado por los requerimientos presupuestarios, si bien puede lucir como ejemplo de "eficiente uso de los siempre escasos recursos" al maximizar la producción de soluciones habitacionales con los recursos disponibles y así combatir el déficit habitacional, presenta en contrapartida graves deficiencias, no sólo por la calidad constructiva que puedan tener dichas viviendas, sino derivadas precisamente de la nula comprehensión que sus gestores han tenido de las particularidades socioculturales y ambientales del medio en donde éstas se insertan, con el consiguiente deterioro e incluso 169 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo abandono en el tiempo de parte de sus moradores originales. Que dicha producción permita alcanzar mejores ciudades, mejores barrios, mejores conjuntos, mejores unidades, en definitiva, una mejor calidad de vida, parece una cuestión secundaria frente al paradigma del déficit habitacional y a la lógica económica detrás de la producción masiva de vivienda con financiamiento público, la cual puede llegar a asociarse más bien con una lógica que busca sostener en el tiempo una actividad económica y constructiva privada, acumuladora de capital y generadora de un determinado volumen de empleos, con el consiguiente impacto en el crecimiento económico del país. En este contexto, hablar de viviendas en sintonía con las especificidades y particularidades locales y socioculturales parece una propuesta sin destino. El modo como el hombre ocupa un territorio, cómo lo domestica, cómo lo trabaja, cómo se cobija y cómo se protege del entorno está directamente asociado con su cultura en su sentido más amplio. No se vive de cualquier manera. La morada es un hecho cultural, marcado por los roles que cada cual cumple en el seno familiar y social, con su bagaje de valores y creencias. No obstante, frente a los postulados de los padres fundadores del Movimiento Moderno, con sus propuestas de una "vivienda tipo" para responder a las necesidades de un "hombre tipo", la tozuda realidad ilustra una y otra vez, a pesar de los procesos de aculturación que sufren nuestras sociedades en el marco de la denominada globalización, que no es factible reducir las conductas humanas a una mera solución habitacional "tipo", estándar, intercambiable, desechable. 170 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Frente a la violencia que implica forzar a comunidades o grupos socio-culturales determinados a vivir en condiciones que no responden a sus patrones culturales y de convivencia más esenciales, so pretexto de darles soluciones limpias, "modernas", mínimas y básicas, hacinados en conjuntos de alta densidad, en bloques o torres, las respuestas de la población "beneficiada", pueden ser variadas, desde la inhibición, sometimiento, depresión, autodestrucción, hasta la rebelión, pasando por la delincuencia en sus distintos niveles y escalas. ¿Es posible conciliar las necesidades de responder a la demanda habitacional de los sectores de menores ingresos con procesos participativos efectivos que permitan incidir en el proceso de producción habitacional, de modo que se incorporen las variables culturales específicas de los grupos involucrados? ¿Es posible diseñar una política habitacional pública verdaderamente descentralizada y desconcentrada que radique en las autoridades regionales y/o locales la resolución de la problemática habitacional, acorde con las condiciones socio-culturales, ambientales y físicas correspondientes? ¿Existen experiencias exitosas e innovadoras, que tengan una trayectoria, habiendo superado ser sólo "el caso"? Se invita a enviar artículos, resultados de investigaciones, planes, proyectos, políticas, experiencias que hayan incorporado las variables socio-culturales y ambientales en la producción habitacional, así como el rol e involucramiento de los distintos actores participantes, las tecnologías sociales empleadas, las dinámicas de participación de las comunidades, el monitoreo y seguimiento de los procesos. INFORMATIVO / REVISTA DEL INSTITUTO DE LA VIVIENDA - PLANIFICACIÓN TEMÁTICA AÑO 2007-2008 NOS. 60 - 61 - 62 - 63 - 64./ ORLANDO SEPÚLVEDA MELLADO - EDITOR REVISTA INVI -- Edición N°61 del mes de noviembre de 2007. Recepción de artículos hasta el 20.06.07. Temática: "Financiamiento solidario habitacional" (Texto de Ricardo Tapia Zarricueta). Los modelos de financiamiento a la vivienda están relacionados profundamente con el modelo de economía que se aplica en los países de la región y en la mayoría del planeta. El concepto de una vivienda, un propietario, se reproduce a grandes pasos y pareciera ser que tras esos modelos no hay mejores alternativas, viables, creíbles, exitosas. La fórmula del subsidio, crédito hipotecario y ahorro del habitante se perfecciona, se acomoda a diferentes idiosincrasias culturales, particularmente económicas; las naciones, cual más cual menos, definen sus políticas y metas de producción habitacional dejando fuera de ellas a miles de familias que no pueden acceder al esquema financiero en boga y legitimado entre los agentes financieros internacionales y sus respectivas agendas. mejoramiento? ¿Es posible aumentar la participación del habitante en el aspecto financiero de la vivienda? ¿Se puede abordar el acceso al suelo como gestión solidaria y replicable? ¿Existen experiencias exitosas de financiamiento habitacional en donde el propio habitante opere bajo lógicas financieras novedosas? ¿Es posible señalar que se avanza en la búsqueda de modelos financieros habitacionales más equitativos y justos que los existentes? Las formas financieras innovadoras ¿pueden constituirse en germen de políticas habitacionales a gran escala? Se invita entonces a enviar artículos, resultados de investigaciones, planes, proyectos o experiencias que consideren componentes solidarios y/ o la búsqueda de alternativas equitativas de financiamiento habitacional, fundamentalmente para los sectores sociales más vulnerables de la sociedad. -- Sin embargo hace ya décadas, en México, Brasil, últimamente en India y Senegal, por nombrar a algunos, se han desarrollado experiencias exitosas de financiamiento solidario para la vivienda que han dado buenos resultados y que demuestran que es posible buscar alternativas innovadoras en el complejo universo de los agentes económicos. Algunos agentes financieros de la banca privada desde su lógica y ONG desde las suyas, exploran nuevas salidas que sin perder los objetivos de sus Misiones, colaboren en el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes. ¿Es posible conciliar nuevas fórmulas de financiamiento habitacional entre los distintos agentes involucrados en el acceso a la vivienda y/o su Edición Nº62 del mes de mayo de 2008. Recepción de artículos hasta 01.12.07. Temática: "La vivienda en la declaración de los derechos humanos". (Texto de Rubén Sepúlveda Ocampo). El tema de la vivienda y la ciudad normalmente es abordado desde múltiples enfoques expresados en numerosas investigaciones y encuentros, que en la actualidad han ido decantando en una nueva perspectiva que tiene que ver con la defensa de los derechos humanos. En ese contexto, es necesario reflexionar sobre cómo se expresan en la práctica urbanística y de producción de viviendas, el cumplimiento por parte de la sociedad de estos derechos, especialmente cuando nuestras ciudades INFORMATIVO / REVISTA DEL INSTITUTO DE LA VIVIENDA - PLANIFICACIÓN TEMÁTICA AÑO 2007-2008 NOS. 60 - 61 - 62 - 63 - 64./ ORLANDO SEPÚLVEDA MELLADO - EDITOR REVISTA INVI 171 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo latinoamericanas presentan rasgos fragmentarios, son segregadas, excluyentes, ineficaces, caras, contaminadas, inseguras, injustas y deterioradas. Existe un sinnúmero de interrogantes que los artículos pueden abordar, tales como: en la construcción de ciudad ¿cómo se compatibiliza el respeto a todos los derechos humanos?; el derecho a una vivienda adecuada ¿sólo debe estar referido al objeto vivienda?; ¿el derecho a la propiedad individual es el único posible?; ¿el sistema jurídico imperante en nuestros países permite el cumplimiento efectivo de los derechos humanos en materia de ciudad y vivienda?; en el contexto del actual modelo económico imperante en nuestros países, ¿qué mecanismos se pueden utilizar para que se cumpla el principio de que todo integrante de una sociedad tenga el derecho a vivir en una vivienda "adecuada"? Por lo anterior, invitamos a enviar artículos resultado de investigaciones, estudios, planes o programas que se orienten a buscar mecanismos para el respeto de los derechos humanos en la producción de ciudad y viviendas, que posibiliten una efectiva mejoría de las acciones urbano-habitacionales, especialmente, para los sectores más carenciados. -- Edición Nº63 del mes de agosto de 2008. Recepción de artículos hasta el 15.03.08. Temática: "El Bicentenario Nacional y La Vivienda en Chile". (Texto de Gustavo Carrasco Pérez). El Primer Centenario dio pie a una serie de actividades y de festejos, ante tan magno acontecimiento. 172 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Las elites locales muestran con orgullo los logros alcanzados por La Patria, en estos inicios del siglo XX; logros que dan fe del notable proceso de modernización experimentado por el país hasta ese período. En torno al Primer Centenario, antes, durante y después de la fecha de su celebración, se proyectan, se construyen y se inauguran grandes proyectos que ilustran la consolidación de las instituciones republicanas. En Santiago, por ejemplo, el Palacio de los Tribunales de Justicia, la Biblioteca Nacional, el Museo Nacional de Bellas Artes, el Parque Forestal. En la Capital y otras ciudades del país, se construyen sistemas de alcantarillado y de aguas lluvias, de agua potable, se extienden las redes del telégrafo y las redes telefónicas, los tendidos eléctricos, los sistemas de transporte públicos, la red ferroviaria, la cobertura policial. En Santiago, entre fines del siglo XIX y estos comienzos del siglo XX, nace un nuevo barrio elegante, que reúne y convoca a la nueva burguesía de origen industrial, minero o comerciante: nos referimos a los barrios República y Ejército. Una burguesía que cuenta con exponentes más liberales, menos atados a ciertos dogmas sacrosantos que todavía impregnan el alma de la antigua elite dominante de origen latifundista y conservadora, lo que no impedirá que en definitiva, se produzca una articulación entre ambas, perdiendo fuerza la primera en beneficio de la segunda. Las elites construyen una Capital a su medida, con fuertes reminiscencias parisinas en sus INFORMATIVO / REVISTA DEL INSTITUTO DE LA VIVIENDA - PLANIFICACIÓN TEMÁTICA AÑO 2007-2008 NOS. 60 - 61 - 62 - 63 - 64./ ORLANDO SEPÚLVEDA MELLADO - EDITOR REVISTA INVI palacetes, mansiones y paseos. Esa "ciudad propia" como la denominaba el Intendente Benjamín Vicuña Mackenna en su mandato, espléndida bajo las luces del refinamiento, no pocas veces recargado, y de la modernidad, que emana de la riqueza, tanto de la vieja cepa como de la nueva, que busca trepar hacia el cenáculo del reconocimiento social, al cual aspira con intensidad. Este panorama tan auspicioso tiene, sin embargo, su contraparte, bastante menos brillante, sin oropeles ni decorados afrancesados: las misérrimas condiciones de vida en las cuales sobrevive el grueso de la población, tanto aquella que vive apiñada en las barriadas insalubres de los barrios periféricos de las ciudades, como aquella que sufre los rigores de la vida del campo, bajo un régimen todavía cuasi feudal. Las deplorables condiciones higiénicas y de alimentación en las cuales se desenvuelven estas familias del mundo marginal urbano, agita la preocupación de las autoridades y de las elites dominantes al descubrir los riesgos de los contagios de enfermedades que pueden afectar al conjunto de la ciudad, activándose fuertemente la preocupación higienista, ya presente en tiempos del citado Intendente. Espíritus piadosos, con suculenta bolsa, crean sociedades de beneficencia para atender las necesidades habitacionales de los más pobres. La Iglesia Católica también aporta lo suyo. Otros actores privados, más prácticos, descubren en estos sectores una veta de negocio interesante, mediante la producción de viviendas de bajo coste, en régimen de alquiler, nuevas o existentes que se transforman para estos efectos. El contraste riqueza-pobreza genera reacciones en esta fasta celebración. Así, por ejemplo, Alejandro Venegas, Vicerrector del Liceo de Talca, publica, bajo el seudónimo del Doctor Julio Valdés Cange, el libro "Sinceridad", en donde critica la situación social del país. El gesto de Venegas no tuvo el eco esperable, entre tanta autosuficiencia. Hoy, Chile se apresta a celebrar el Bicentenario, el año 2010. Una serie de grandes proyectos urbanos y territoriales se han formulado para ser ejecutados en torno a este nuevo magno evento. El invierno que termina en este año 2006, ha vuelto a descubrir nuestras falencias en infraestructura, en servicios, en viviendas, particularmente en los sectores más desposeídos, los cuales recurrentemente, como una suerte de maldición ad-eternum, deben sufrir los rigores del mal tiempo, se encuentren poseedores de una flamante vivienda social o se encuentren todavía en alguna población marginal. Se llueven, se pasan, se inundan, se hunden, por terrenos de mala calidad, mal emplazados, carentes de sistemas de drenaje o de canalización de las aguas lluvias; con diseños y materiales que no responden adecuadamente a los requerimientos que impone el clima, amén de las frecuentes fallas en la construcción propiamente tal. Enhorabuena, a poco tiempo que se celebre esta nueva gran Conmemoración de nuestra condición republicana, las autoridades del sector vivienda han anunciado una nueva Política Habitacional, que podría leerse también como una rectificación, ajuste y re-enfoque de la existente, al INFORMATIVO / REVISTA DEL INSTITUTO DE LA VIVIENDA - PLANIFICACIÓN TEMÁTICA AÑO 2007-2008 NOS. 60 - 61 - 62 - 63 - 64./ ORLANDO SEPÚLVEDA MELLADO - EDITOR REVISTA INVI 173 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo reconocerse finalmente que es necesario invertir más recursos, mejorar los estándares, incrementar las superficies de una vivienda básica, e incorporar la variable suelo a la ecuación, a fin de reducir la profunda segregación territorial acentuada en las últimas décadas post-dictadura, lo que induce albergar una cierta esperanza de un cambio cualitativo en un ámbito tan sensible como lo es la conformación de comunidad, de barrio y de ciudad. Política Habitacional más integral, que supere el sectorialismo existente, e integre bajo un mismo paraguas, no sólo a la vivienda, sino que al conjunto, con los servicios y equipamientos correspondientes; con las conectividades pertinentes, el transporte y las fuentes laborales? ¿Tendremos por fin, políticas que permitan efectivamente recuperar, en un proceso continuo y constante, el parque habitacional existente, no sólo aquél originado en la acción pública de las últimas décadas, sino también ese enorme parque habitacional antiguo presente en todas nuestras ciudades? ¿Habremos avanzado en términos de equidad, reducción de las desigualdades, mejoramiento de las oportunidades? ¿O tendremos, se entiende a otra escala, a otro nivel de desarrollo, porque igual los años no han pasado en vano, una sociedad tan dividida, tan fragmentada, con realidades tan contrastantes entre los chilenos de uno y otro "pelaje", como lo fue en el Primer Centenario? Podemos avanzar algunas interrogantes con un cierto deseo oculto de gatillar respuestas y por qué no, debate: ¿En torno a qué vamos a celebrar el 2010? ¿Cuáles son o serán los grandes ejes en torno a los cuales se va a festejar? ¿Tendremos nuevamente una sucesión de inauguraciones de instalaciones y artefactos, algunos socialmente necesarios, convenientes o útiles y otros, quizás muchos otros, pura parafernalia mediática? ¿Formará parte de este espíritu festivo, alcanzar a esa fecha, una mayor y mejor cobertura en el campo de la vivienda de interés social? ¿Habremos podido resolver en mejores términos esta suerte de contradicción vital entre más viviendas por la misma plata, para enfrentar el déficit, versus mejores viviendas, para asumir la necesidad de apuntar al logro de una mejor calidad de vida residencial? ¿Seguiremos condenados a elegir entre cantidad y calidad? ¿Más viviendas, pero también mejores barrios? ¿Se llegará a implementar una 174 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo -- Edición Nº64 del mes de noviembre de 2008. Recepción de artículos hasta el 15.06.08. Temática: "Seguridad Residencial". Orlando Sepúlveda Mellado Editor Revista INVI Santiago, Chile, agosto de 2006. INFORMATIVO / REVISTA DEL INSTITUTO DE LA VIVIENDA - PLANIFICACIÓN TEMÁTICA AÑO 2007-2008 NOS. 60 - 61 - 62 - 63 - 64./ ORLANDO SEPÚLVEDA MELLADO - EDITOR REVISTA INVI NORMAS E INFORMACIÓN A LOS AUTORES PARA ENVIAR COLABORACIONES A LA REVISTA INVI Alcance y política editorial de la Revista INVI 1. Los artículos recibidos serán revisados por los editores, para verificar su pertinencia temática y cumplimientos formales, La Revista INVI tiene cobertura internacional y está dirigida a los lo que se comunicará a sus autores junto con el acuse de agentes del proceso habitacional mediante la investigación, recibo del trabajo. docencia, extensión, asistencia técnica y creación inter y transdisciplinaria; publica colaboraciones mediante artículos, 2. Cumpliéndose el plazo programado para la recepción de opiniones e informativos vinculados con el tema vivienda o el colaboraciones, se inicia el proceso de evaluación que se hábitat residencial, y en particular con la temática programada practica por 2 canales paralelos: uno de tipo formal, realizado para cada número específico; prioriza las colaboraciones por su por el editor y el diagramador, verificando el cumplimiento contenido, sistematización y rigor científico, especialmente las de las normas de edición; el otro, de contenido, se solicita a derivadas de investigaciones. 2 evaluadores a lo menos, para que lo evalúen, aplicando el Los trabajos que contengan lingüismos y/o términos localistas, siglas, sistema de triple ciego, esto es que los evaluadores no saben etc., deberán describir y/o explicar sus significados a fin de asegurar entre sí quiénes evalúan un mismo artículo, ni tampoco la total comprensión a los lectores extranjeros del problema y origen saben el nombre del autor; a su vez el autor tampoco sabe del trabajo. el nombre de los expertos que evaluaron su artículo. Las opiniones y contenidos de las colaboraciones es responsabilidad exclusiva de los autores; la Revista INVI y se reserva el derecho de 3. En caso que las evaluaciones discrepen en sus efectuar las modificaciones que sean necesarias para adaptarlas a los recomendaciones de aceptación, los editores pedirán una requerimientos de edición. o más evaluaciones hasta aclarar una opinión definitiva, al Cualquier restricción legal que afecte a los artículos es responsabilidad margen que la publicación de cualquier trabajo es de exclusiva de sus autores. competencia exclusiva e inapelable del Editor y/o del Comité Editorial. Procedimientos de evaluación de artículos 4. Las evaluaciones se efectúan de acuerdo a los siguientes La Revista INVI efectúa el siguiente procedimiento de evaluación ítemes: de los artículos: 4.1. Contenido del artículo: 175 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo -- Claridad y relevancia del enfoque con que se plantea y experiencias, comentarios y sugerencias para optimizar el expone el tema del artículo. sistema en lo que corresponda. -- Relevancia del tema desarrollado. -- Pertinencia temática en relación con los temas asignados a los próximos números. Derechos de autor 4.2. Estructura y formalidad del artículo: -- Estructura lógica, concordante con el contenido y desarrollo del artículo. -- Redacción y ortografía. -- Pertinencia de tablas, cuadros, fotos y figuras Con la aceptación de los artículos deberá entenderse que los autores ceden los derechos sobre sus trabajos a la Revista INVI. Forma y preparación de los artículos presentadas. 4.3. Evaluación del artículo: -- 7. ¿Se ajusta el tema del artículo a los temas programados Los trabajos deberán ser inéditos, sus escritos efectuados en procesador de texto WORD para PC. Los por la Revista? SÍ - NO artículos serán de una extensión mínima de 6.000 -- ¿Recomienda aceptar el artículo? SÍ - NO palabras y máxima de 30.000 palabras. El formato será -- ¿Tal como fue remitido? SÍ - NO tamaño carta con numeración de páginas en la esquina -- ¿Con las modificaciones de contenido que necesaria- inferior derecha, letra arial, interlineado sencillo y los mente derivan de sus comentarios? SÍ - NO márgenes serán de 2 cms el derecho y 3 cms los otros. El -- documento completo será escrito con letra alta y baja ¿Con las modificaciones de forma que necesa- riamente derivan de sus comentarios? SÍ - NO (mayúsculas con minúsculas) incluyendo el título del 4.4. Otros comentarios no consultados. artículo, excepto los sub-títulos de capítulos que serán con mayúscula. Los tamaños de letras serán: Título, Nº16 5. Al recibir el Editor las evaluaciones por artículo, las refunde en negrita. Los autores, abstract, bibliografía y notas o en un solo formulario y se la envía al autor para que proceda citas a pie de página irán con letra Nº8. Todo el resto del a las correcciones si corresponde, o bien le comunica las texto será tamaño Nº10. razones por las cuales el artículo no será publicado. 8. 6. Los artículos irán encabezados por el título, autor (es) Al recibir el Editor los artículos corregidos, procede a señalando afiliación de cada uno, esto es: nombre de la verificar si cumplen con los comentarios de los evaluadores, institución de trabajo, país y dirección de contacto (dirección confrontando el contenido de la evaluación refundida y postal o e-mail), un resumen claro y conciso de 200 consultando a uno o los dos evaluadores si le surgen palabras máximo (con su versión en inglés si fuere dudas. posible) acompañado de 5 palabras claves máximo (en los 2 idiomas). Luego el desarrollo estructurado del artículo con 7. 176 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Cumplido el proceso de evaluación de cada número, el introducción, capítulos o secciones y conclusiones, Editor convoca a reunión del Comité editor para recoger las terminando con un listado bibliográfico. 9. Los artículos se presentarán con una carátula conteniendo publicación (ciudad y editorial). Luego el año. Ensegui- el título, fecha y el temario de contenido (índice sin da la extensión (en páginas). Finalmente la serie (cuando la publicación lo incluya). paginación) en que se indique los títulos y sub-títulos de los capítulos. - Artículos de revistas: Se indican autor y título del artículo y después el título de la revista en cursiva. A continuación 10. se indica la fecha (mes y año), enseguida la numeración Las citas irán numeradas y se detallarán a pie de página, (volumen, número) y finalmente la paginación. con los siguientes datos: autor, año, pág (s). La referencia bibliográfica completa debe incluirse en la bibliografía - Documento(s) presentado(s) a un congreso o reunión: y otros tipos de notas deberán reducirse al máximo Después del autor y título, se agrega En seguido del posible. nombre del evento y a continuación se indica el número del evento, año y lugar del mismo. Finalmente, la 11. paginación. Gráficos, tablas, cuadros, etc., deberán ser perfectamente nítidos y formar parte del contenido del texto. Las fotos - Documentos electrónicos: Después del título se agrega deberán adjuntarse en archivos separados, con el tipo de medio ([en línea] para documentos en resolución mínima de 250 dpi en formato tiff internet, [CD-Rom] para discos compactos, [disquete] o jpg, tamaño 10x15 cms. Todo el material gráfico para discos flexibles). Después el año de publicación, debe ser identificado, llevar leyenda explicativa y estar luego se añade la fecha de consulta [fecha de consulta vinculado con el texto, evitando ilustraciones mudas entre corchetes] y como último elemento se debe incluir ajenas a él, señalando su ubicación aproximada en el la dirección del documento con el texto: Disponible artículo y señalando la fuente al pie del elemento en: <dirección web> correspondiente. Ejemplos: Referencias Bibliográficas Monografía: SEPÚLVEDA Ocampo, Rubén. Revisión crítica de la La bibliografía se ajustará a la siguiente pauta, en conformidad política habitacional chilena. 2ª. ed. Buenos Aires, Argentina, con la norma chilena INN (NCh 1143.Of999), homologada de la Universidad Nacional de Mar del Plata Facultad de Arquitectura, Norma ISO 690 y de la Norma ISO 690-2 para documentos Urbanismo y Diseño. 2001. 154 p. Serie Maestría en Hábitat y electrónicos y sus partes. Vivienda. Artículo: HARAMOTO Nishikimoto, Edwin; JADUE J., Daniel y TAPIA - Listado en orden alfabético por apellido de autores citados. Zarricueta, Ricardo. Programa de viviendas básicas en la Región - Monografías: Se indica el o los autor(es) mediante Metropolitana 1990-1995: un análisis crítico desde una apellido(s), nombres(s) separado(s) por una coma del perspectiva global. En Boletín del Instituto de la Vivienda. apellido (en caso de haber más autores, se mencionarán Noviembre de 2002.Vol 16, Nº44, págs. 77-87, de igual forma, separados con punto y coma unos de otros). Documento presentado a congreso o reunión: JIRÓN Martínez, Luego el título. Enseguida la edición. Después la Paola y FADDA, Giulietta. Incorporating the concept of quality 177 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo of life to urban and habitat development policies in Chile. En: Envío de manuscritos Symposium of the International Urban planning and Environment Association. 5º, 2002, Oxford, England. pp. 129- El envío de las colaboraciones podrá ser por correo electrónico a "Editor 139. Revista INVI, e-mail: <osepulvm@uchile.cl> o bien impreso por correo Documento electrónico: LANGE V.,Carlos. Algunas consideraciones postal a: Editor Revista INVI, Portugal 84, Santiago, Chile con una para la implementación de un programa integral para el grabación del texto y el material gráfico en diskette o cd adjunto, mejoramiento de barrios. En línea. 2006. [fecha de consulta: 25 mayo indicándose el procesador de texto y programa gráfico utilizado. 2006]. Disponible en: <http://inviuchile.blogspot.com/2006/03/ Dichos envíos deberán agregar remitentes electrónicos, postales y algunas-consideraciones-para-la.html> teléfonos fijos. Los originales no serán devueltos. 178 Revista INVI Nº 59 Vol. 22/ Mayo Diagramación: Amalia Ruiz Jeria Impresión: LOM Ediciones Ltda. Traducción Inglés: Margarita Zúñiga Pacheco Canje y Ventas: Sandra Rivera Mena Editor: Orlando Sepúlveda Mellado, INVI / FAU / UCH. Dirección: Portugal Nº84, Santiago. Chile. Fonos: (56 2) 978 30 37. Fax: (56 2) 222 95 22 y 222 26 61 Página Web: www.invi.uchile.cl E-mail: invi@uchile.cl ISSN: 0718-1299 (Título Anterior: Boletín del Instituto de la Vivienda, ISSN 0716-5668). © Universidad de Chile, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Instituto de la Vivienda. Derechos reservados según ley Nº17.336 de Propiedad Intelectual. Prohibida su reproducción total y de artículos completos, salvo que sea con la autorización expresa del Editor de la Revista INVI. La reproducción parcial de artículos y/u otros documentos podrá efectuarse sin consulta, siempre que se mencione detalladamente la fuente. 4. Para solicitudes de cotizaciones y consultas acerca de convenios de canje con otras publicaciones, dirigirlas a: Centro de Documentación Instituto de la Vivienda F.A.U. Universidad de Chile Portugal 84 Santiago casilla 3387, Chile Fono (56-2) 9783113 (56-2) 9783037 Fono-fax (56-2) 2222661 email: infoinvi@uchile.cl