INNOVACIÓN SOSTENIBLE 14 15 PROYECTO CV Conservas Antonio Pérez Lafuente Esta empresa se dedica desde hace más de un siglo a la transformación de la pesca en salazones y conservas. Su factoría se encuentra en Vilanova de Arousa, un lugar privilegiado en el litoral atlántico de Galicia por la riqueza de sus aguas. Ofrece productos elaborados a partir del marisqueo y la pesca artesanal y no depredadora, envasados de forma Innovación en conserva Con más de un siglo de historia, la empresa gallega Conservas Antonio Pérez Lafuente elabora conservas de pescado y marisco de forma sostenible, fomentando artes de pesca tradicionales, empleando ingredientes ecológicos y garantizando la supervivencia de los recursos marinos para generaciones futuras. texto SALOMÉ HERCE LERMA fotos EDUARDO DRÖMER FERNÁNDEZ Tradición familiar A finales del siglo XIX, Luis Pérez y Francisco Lafuente se dedicaban ambos a la salazón de la sardina para comercializar en sus respectivas tabernas de Vilanova de Arousa, Pontevedra. Cuando sus hijos contrajeron matrimonio, poco podían imaginar estos salazoneros que casi 125 años después sus apellidos iban a estar ligados a una de las industrias transformadoras de la pesca más importantes de las rías gallegas. A lo largo de varias generaciones, los miembros de la familia Pérez-Lafuente han continuado con la tradición familiar, dando lugar a una empresa referente en el cultivo y comercialización de mariscos, tanto de salazón como de conservas. Un golpe de timón “Con el cambio a un nuevo siglo se produce también el cambio de orientación de la empresa”, afirma Juan Pérez-Lafuente, uno de los más de veinte socios de la empresa, todos miembros de la familia, y actual director. Según explica: “En esos momentos la industria conservera se encontraba en una difícil situación debido a los nuevos modelos que se imponían tanto en la extracción de la pesca como en la fabricación y comercialización de productos”. Una nueva generación se enfrentaba al reto de mantener la actividad de la empresa familiar. “Todos nos hemos criado con la referencia de la fábrica y compartimos cierto orgullo en formar parte de una empresa centenaria. Aunque suene un poco cursi, influyó el aspecto sentimental”, confiesa PérezLafuente. La familia decidió entonces apostar por la sostenibilidad: “Pensamos que lo mejor era volcarnos en el mercado de los productos ecológicos, utilizando pescado procedente de pesquerías locales lo más cercanas posible, obtenido con artes de pesca no depredadoras y envasado de tradicional. Las materias primas provienen de pesquerías de la zona y los ingredientes que acompañan a las conservas proceden de agricultura ecológica certificada. Actualmente cuenta con más de 30 especialidades comercializadas bajo la marca Pan do Mar y tiene previsto lanzar nuevos productos como ensaladas , elaborados a partir de algas y patés. manera tradicional. Y en eso estamos”. Calamares, bonito, berberechos, mejillones, navajas, sardinas… Bajo la marca comercial Pan do Mar –la primera firma española en contar con certificación ecológica de conserva de pescado- la empresa fabrica la gama tradicional de conservas pero utilizando ingredientes procedentes de la agricultura ecológica. Por ejemplo, el aceite y el tomate que se usan como cobertura son productos ecológicos certificados. Además, los pescados, mariscos y demás especies son de primera calidad y siempre de temporada. “En la conserva de pescado no hay misterios ni recetas mágicas. Dame un buen pescado y te daré una buena conserva”, sostiene Pérez-Lafuente. De ahí su preocupación por las fuentes de suministro de las materias primas: “Procuramos que el comprador de nuestros productos sepa dónde y cómo se pescó el pescado que va a comer. FINANCIACIÓN ESPECIALIZADA “Triodos Bank nos ha proporcionado financiación para adquirir maquinaria que nos permita realizar todo el ciclo del mejillón en nuestras instalaciones, de manera que podamos tener el control total de la fabricación”. Esta empresa familiar ha sabido adaptarse a los tiempos y desarrollar un modelo de negocio sostenible, que asegura la supervivencia de la pesca tradicional y la conservación de las especies marinas. Apostamos por las pesquerías locales con métodos de pesca tradicionales. Creemos que hay una cultura pesquera secular que debe ser protegida porque constituye uno de los más poderosos paliativos contra el apetito voraz de la gran industria pesquera. No somos ingenuos y sabemos que vivimos de que se pesque, pero estamos convencidos de que es necesario un compromiso para evitar la sobreexplotación de los recursos pesqueros y la mejor manera es apoyar a las comunidades locales en la gestión de sus pesquerías”. Conservas Antonio Pérez Lafuente cuenta actualmente con 30 empleados en plantilla. Colabora con varias organizaciones para fomentar la protección del medio natural, como la Asociación Drosera o la ONG de conservación de mamíferos y tortugas marinas en el litoral gallego CEMMA, entidades que también han contado con el apoyo financiero de Triodos Bank.