UNIVERSIDAD REGIONAL AUTÓNOMA DE LOS ANDES Maestría en Derecho Constitucional Facultad de Jurisprudencia Tesis previa la obtención del grado académico de Magister en Derecho Constitucional TEMA: LA REFORMA AL PRINCIPIO DE ÚLTIMA RATIO POR EL DE NECESIDAD EN EL ART. 77 NUMERAL 1 DE LA CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR. Autora: Ab. Blanca Rocío Vallejo Guilca Asesores: Dr. Lenin Reyes Merizalde MSC. Dr. Gonzalo I. Andrade Mena Mg. Ambato – Ecuador 2015 CERTIFICADO DE APROBACIÓN Dr. Lenin Reyes Merizalde Msc. y Dr. Gonzalo I. Andrade Mena Mg., en calidad de tutores de Tesis, certificamos que la señora Ab. ROCÍO VALLEJO GUILCA, alumna de la MAESTRIA EN DERECHO CONSTITUCIONAL, ha desarrollado su trabajo investigativo, con los lineamientos jurídicos y académicos de la Institución, se autoriza la calificación, presentación y defensa pública. Para los fines pertinentes. Atentamente, DECLARACIÓN DE AUTORIA Yo, Abogada BLANCA ROCIÓ VALLEJO GUILCA, con cédula de ciudadanía No. 0201028362, Maestrante de la Facultad de Jurisprudencia de la Escuela de Derecho de la Universidad Regional Autónoma de los Andes “UNIANDES”, declaro en forma libre y voluntaria que la presente investigación y elaboración de tesis de la maestría que versa sobre “LA REFORMA AL PRINCIPIO DE ULTIMA RATIO POR EL DE NECESIDAD EN EL ART. 77 NUMERAL 1 DE LA CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR”, así como las expresiones vertidas en el mismo son de autoría del compareciente, quien la ha realizado en base a recopilación bibliográfica de la legislación ecuatoriana e internacional y consultas en internet. En consecuencia asumo la responsabilidad de la originalidad de la misma y el cuidado respectivo al remitirme a las fuentes bibliográficas respectivas para fundamentar el contenido expuesto. Atentamente, DEDICATORIA A la paciencia y comprensión, preferiste sacrificar tu tiempo para que yo pudiera cumplir con el mío. Por tu bondad y sacrificio me inspiraste a ser mejor para ti, ahora puedo decir que esta tesis lleva mucho de ti Freddy, gracias por estar siempre a mi lado madre mía, a mis amados hijos Tannya, Freddy y Andrés, a mi amiga María gracias a su perseverancia, a Santiago y a esas personas importantes en mi vida, que siempre estuvieron listas para brindarme toda su ayuda. Ab. Blanca Rocío Vallejo Guilca. AGRADECIMIENTO Esta es la oportunidad para una vez más exteriorizar mi agradecimiento, en primer lugar a Dios, por haberme dado la vida, sus bendiciones y porque creo que sin él nada es posible. A la Universidad Regional Autónoma de los Andes UNIANDES, a todos sus docentes por sus sabias enseñanzas, quienes han contribuido a la consecución de esta meta. A mis tutores de tesis, por su acertada dirección. Ab. Blanca Rocío Vallejo Guilca. RESUMEN EJECUTIVO Este estudio describe algunas motivaciones vinculadas con la REFORMA AL PRINCIPIO DE ULTIMA RATIO POR EL DE NECESIDAD EN EL ART. 77 NUMERAL 1 DE LA CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR, aprobado en referéndum de 7 de Mayo del 2011, publicado en el R.O. No. 490, 13-VII- 2011. Se utilizó una metodología descriptiva con un instrumento aplicado en el año 2014, a la población de abogados litigantes y jueces penales de la Provincia Bolívar. Las dimensiones analizadas fueron: Los principios de excepcionalidad y de última ratio de la privación de libertad frente al carácter de no ser la regla general, que se enmarca dentro de la Línea de Investigación Jurídica: “Protección de derechos y garantías constitucionales”. Los resultados reflejan que los abogados litigantes y los jueces penales encuestados no están de acuerdo con la reforma constitucional pues constituye una regresión que menoscaba el derecho a la libertad dado el carácter de no ser la regla general. Estos hallazgos permiten sugerir como línea de estudio, la protección del derecho a la libertad de la persona procesada mediante la aplicación de medidas alternativas a la prisión preventiva como garantía constitucional. Palabras clave: Privación de la libertad, excepcionalidad, última ratio, regla general. ABSTRACT This study describes some tied motivations at the beginning with the REFORMATION OF RATIO it FINISHES FOR THAT OF NECESSITY IN THE ART. 77 NUMERAL 1 OF THE CONSTITUTION OF THE REPUBLIC OF THE EQUATOR, approved in referendum of May 7 the 2011, published in the R.O. No. 490, 13-VII - 2011. A descriptive methodology was used with an instrument applied in the year 2014, to the population of trial lawyers and penal judges of the County Bolívar. The analyzed dimensions were: The excepcionalidad principles and of last ratio of the privation of freedom in front of the character of not being the general rule that is framed inside the Line of Law Investigation: “Protection of rights and constitutional covenants of title.” The results reflect that the trial lawyers and the interviewed penal judges don't agree with the constitutional reformation because it constitutes a regression that impairs the right to the freedom, given the character of not being the general rule. These discoveries allow to suggest as study line the protection from the right to the procedural person's freedom by means of the application of alternative measures to the preventive prison as constitutional guarantee. Password: Privation of the freedom, excepcionalidad, last ratio, rules general. ÍNDICE DE CUADROS Y GRÁFICOS ENCUESTA APLICABLE A JUECES DE GARANTÍAS PENALES TEMAS PÁGINAS Cuadro No. 1 71 Gráfico No. 1 71 Cuadro No. 2 72 Gráfico No. 2 72 Cuadro No. 3 73 Gráfico No. 3 73 Cuadro No. 4 74 Gráfico No. 4 74 Cuadro No. 5 75 Gráfico No. 5 75 Cuadro No. 6 76 Gráfico No. 6 76 Cuadro No. 7 77 Gráfico No. 7 77 Cuadro No. 8 78 Gráfico No. 8 78 Cuadro No. 9 79 Gráfico No. 9 79 ÍNDICE DE CUADROS Y GRÁFICOS ENCUESTA APLICABLE A LOS ABOGADOS LITIGANTES TEMAS PÁGINAS Cuadro No. 1 80 Gráfico No. 1 80 Cuadro No. 2 81 Gráfico No. 2 81 Cuadro No. 3 82 Gráfico No. 3 82 Cuadro No. 4 83 Gráfico No. 4 83 Cuadro No. 5 84 Gráfico No. 5 84 Cuadro No. 6 85 Gráfico No. 6 85 Cuadro No. 7 86 Gráfico No. 7 86 Cuadro No. 8 87 Gráfico No. 8 87 Cuadro No. 9 88 Gráfico No. 9 88 ÍNDICE GENERAL PORTADA. CERTIFICADO DE APROBACIÓN. DECLARACIÓN DE AUTORIA. DEDICATORIA. AGRADECIMIENTO. RESUMEN EJECUTIVO. ABSTRACT. INTRODUCCIÓN ................................................................................................................. 1 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN.................................................................... 1 PROBLEMA .......................................................................................................................... 2 Planteamiento del Problema .................................................................................................. 2 Formulación del Problema ..................................................................................................... 4 Delimitación del Problema .................................................................................................... 4 Objeto de Investigación: ........................................................................................................ 4 Campo de Acción: ................................................................................................................. 4 Identificación de la Línea de Investigación: .......................................................................... 4 OBJETIVOS .......................................................................................................................... 5 Objetivo General .................................................................................................................... 5 Objetivos Específicos ............................................................................................................ 5 IDEA A DEFENDER ............................................................................................................ 5 VARIABLES DE LA INVESTIGACIÓN ............................................................................ 6 Breve explicación a la metodología investigativa a emplear ................................................. 7 CAPÍTULO I ...................................................................................................................... 12 MARCO TEÓRICO ............................................................................................................ 12 1. ORIGÉN Y EVOLUCIÓN DEL OBJETO DE INVESTIGACIÓN .......................... 12 1.1.Origen y Evolución de la Prisión Preventiva ..................................................... 12 1.2.Generalidades ..................................................................................................... 15 1.3.Conceptos ........................................................................................................... 16 1.4.La prisión como medida cautelar ....................................................................... 18 2. ANÁLISIS DE LAS DISTINTAS POSICIONES TEÓRICAS SOBRE EL OBJETO DE INVESTIGACIÓN ............................................................................ 24 2.1.Perspectivas de las distintas Escuelas Penales sobre la Prisión Preventiva ...... 24 2.2.Derecho a la libertad de las personas y sus limitaciones de conformidad con la ley ............................................................................................................................. 27 2.3.Las garantías del debido proceso y de la tutela judicial efectiva ....................... 30 2.4. Análisis jurídico del Art. 167 del Código de Procedimiento Penal, a ser aplicados objetivamente. .......................................................................................... 39 3. SITUACIÓN ACTUAL DEL OBJETO DE INVESTIGACIÓN ............................ 48 3.1.Análisis de la reforma al Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador .............................................................................................................. 48 3.2. Análisis de los Convenios Internacionales firmados y ratificados por el Ecuador, en referencia a la reforma constitucional del 13 de julio del 2011, mediante consulta popular del 07 de mayo del 2011. .............................................. 54 3.3.Análisis comparado con otras legislaciones latinoamericanas........................... 57 CAPÍTULO II ..................................................................................................................... 66 MARCO METODOLÓGICO ............................................................................................. 66 MODALIDAD DE LA INVESTIGACIÓN ....................................................................... 66 Tipo de investigación ........................................................................................................... 66 Métodos, Técnicas e Instrumentos....................................................................................... 66 Población y muestra ........................................................................................................... 68 Población ............................................................................................................................. 68 Muestra ................................................................................................................................ 68 Resultados ............................................................................................................................ 70 CAPÍTULO III .................................................................................................................... 92 MARCO PROPOSITIVO .................................................................................................... 92 PROPUESTA....................................................................................................................... 92 Interpretaciones jurídicas: Seguridad Jurídica “respecto a la Constitución” ....................... 95 BIBLIOGRAFIA ............................................................................................................... 110 INTRODUCCIÓN ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN Es remoto el origen de las prisiones, sin embargo la privación de la libertad como medida cautelar es antigua, en el derecho romano la prisión no se estableció para castigar a los delincuentes, sino sólo para custodiar a los procesados hasta que se dictara sentencia. Así la llamada prisión preventiva se anticipó a la prisión como pena en el sentido estricto. Actualmente varios han sido los instrumentos internacionales que han reconocido el derecho fundamental a la libertad que tiene todo ser humano, así tenemos: la Convención Americana de Derechos Humanos o Pacto de San José, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; y, la Declaración Universal de los Derechos Humanos. En América Latina, por citar un estado, en la legislación mexicana se rige bajo el principio de necesidad, al establecerse su Constitución que el Ministerio Público sólo podrá solicitar al juez la prisión preventiva cuando otras medidas cautelares no sean suficientes para garantizar la comparecencia del imputado en el juicio. Otorgándoles atribuciones oficiosas a los Jueces, para ordenar dicha medida cautelar en los casos de delincuencia organizada, homicidio doloso, violación, secuestro, delitos cometidos con medios violentos como armas y explosivos, así como delitos graves que determine la ley. Por otra parte, “la prisión preventiva en el Ecuador ha pasado de ser medida de carácter excepcional (derecho penal mínimo), a no ser regla general (derecho penal del enemigo), atendiendo a las solicitudes del pueblo ecuatoriano por los altos índices de delincuencia que agobian a nuestro país y en América latina, poniendo en consideración de las democracias derechos fundamentales de las personas (derecho a la libertad), reformándose la Constitución actual, publicada en el Registro Oficial del 20 de octubre del 2008, Art. 77, sustituido por el anexo 2 de la pregunta No. 2 de la Consulta Popular, efectuada el 07 de mayo del 2011, R.O 490-S 13 VII del 2011.” (ZAVALA EGAS, Jorge, 2012, pág. 22) 1 En el presente año 2013, el Ab. Luis Espín Montesdeoca elaboró una tesis cuyo tema es “La prisión preventiva, presunción de inocencia y la seguridad jurídica”, mediante la cual se estableció como conclusión en la observación de campo que: “Los Jueces de Garantías Penales, dictan la medida cautelar de prisión preventiva en contra de las personas que están siendo procesadas dentro de una causa penal en todo tipo de casos sin considerar la gravedad del hecho mucho menos que haya existido la debida motivación por parte del Fiscal en cuanto a la necesidad de la adopción de la medida cautelar.” Lo que corroboraría el planteamiento del presente problema investigativo considerando que la prisión preventiva en el Ecuador, se la dicta cumpliendo el estado de Necesidad, por presión de la sociedad de riesgos, anticipando una pena y no como medida cautelar cuando existe la certeza a través de indicios del cometimiento del ilícito y de las responsabilidad del procesado. Con el presente trabajo investigativo se busca realizar un análisis crítico sobre la forma de aplicación del Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador en relación a la restricción del derecho a la libertad de las personas con el fin de mantener la seguridad ciudadana y el control social; es decir, como política criminal interna para reducir la delincuencia, en tal virtud y de acuerdo a la delimitación del problema quienes se van a beneficiar es la población del cantón San Miguel, Provincia de Bolívar en edad productiva. PROBLEMA Planteamiento del Problema La Convención Americana sobre Derechos Humanos de 1969 conocido como Pacto de San José de Costa Rica establece el artículo 7 el derecho a la libertad personal, limitando dicha libertad en el numeral 5, sobreponiendo la garantía para asegurar su comparecencia en el juicio. Lo que es concordante con varios instrumentos internacionales que han reconocido el derecho fundamental a la libertad que tiene todo ser humano, así tenemos: el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Declaración Universal de los Derechos Humanos (Art. 29). Considerando que la privación de la libertad en un sistema acusatorio sólo resulta aplicable cuando se tiene 2 por objeto cumplir con los fines del procedimiento, de esta manera existe una estrecha relación entre las medidas cautelares y los fines del procedimiento, ya que las primeras sólo tendrán sentido en el proceso penal cuando se presenten como el medio a través del cual se logre las finalidades del procedimiento, es así como la prisión preventiva debe ser considerada como de última ratio, en virtud que se encuentra limitada por los principios de legalidad, presunción de inocencia, necesidad y proporcionalidad, indispensables en una sociedad democrática. (PROJUSTICIA, 2005) En Ecuador, atendiendo a los problemas de delincuencia que atravesaba el país, se puso en consideración de la democracia derechos fundamentales de las personas (derecho a la libertad), reformando la última ratio de la prisión preventiva a no ser de carácter general; texto constitucional que debe ser considerado violatorio a los Derechos Humanos, y que debe ser aplicado con sujeción a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, Art. 29, considerando que el auto de prisión preventiva, únicamente era emitido si se cumplían los presupuestos jurídicos previstos en el Art. 167 del Código de Procedimiento Penal, (vigente hasta el 10 de agosto del 2014): 1.-) Indicios suficientes sobre la existencia de un delito de acción pública; 2.-) Indicios claros y precisos de que el procesado es autor o cómplice del delito; 3.-) Que se trate de un delito sancionado con pena privativa de libertad superior a un año; 4.-) Indicios suficientes que es necesario privar de su libertad al procesado para asegurar su comparecencia a juicio; y, 5.-) Indicios suficientes que las medidas no privativas de la libertad son insuficientes para garantizar la presencia del procesado a juicio. Los presupuestos detallados en los numerales 4 y 5 del Art. 167 del código adjetivo penal, vigente a esa época; no son más que el presupuesto subjetivo de la prisión preventiva, que se encuentra a cargo de la valoración de juez de garantías penales, de esta manera, lo que se busca es la inmediación y disponibilidad del procesado o imputado al proceso, valorando eficazmente los numerales 1, 2 y 3 del Art. 167 del citado código, presupuestos materiales para la emisión de la prisión preventiva, que conlleva a determinar si existen los indicios suficientes de la existencia material del delito, así como de la responsabilidad del procesado, teniendo en cuenta que será girada cuando no existan otras medidas suficientes para garantizar la presencia del imputado a juicio; o, que es necesario privar de la libertad al procesado para asegurar su comparecencia, corresponde a la fiscalía, es decir, al fiscal actuante justificar que el 3 procesado no posea arraigo social, laboral, ni familiar, con lo que otras medidas cautelares serían insuficientes para garantizar su comparecencia; y, por ende violaría el derecho de la víctima al acceso a la justicia, situación que la convierte en una auténtica práctica punitiva solapada, pues, no se repara para nada en el hecho de que el Código de Procedimiento Penal vigente a esa época, no obligue al fiscal, ni al juez tratar a la prisión preventiva como consecuencia inmediata del procesamiento, más bien proclama fines cautelares, medidas alternativas y la excepcionalidad de la prisión preventiva. (CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO PENAL ECUATORIANO, 2013) Formulación del Problema ¿Existe violación al derecho a la libertad personal, con la reforma al Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador, planteada en la consulta popular de Mayo del 2011, en la que se sustituye el carácter de excepcional (última ratio) de la prisión preventiva por la expresión “no será la regla general”? Delimitación del Problema La investigación se realizó en la Provincia de Bolívar, en el período 2013 - 2014. Objeto de Investigación: Derecho Constitucional: Derechos de Protección Campo de Acción: Reforma al principio de última ratio por el de necesidad en el art. 77 numeral 1de la Constitución de la República del Ecuador Identificación de la Línea de Investigación: Protección de Derechos y Garantías Constitucionales 4 OBJETIVOS Objetivo General - Elaborar un documento jurídico de análisis crítico que evidencie la violación al principio de ultima ratio de la prisión preventiva establecido en la reforma del Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador Objetivos Específicos 1. Fundamentar jurídicamente la violación al principio de última ratio al reformarse el Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador. 2. Determinar las violaciones al principio de última ratio al emitir auto de prisión preventiva, los jueces de garantías penales de la Provincia Bolívar, en el período 2013-2014. 3. Elaborar los componentes del documento jurídico de análisis crítico sobre la reforma al principio de ultima ratio en el Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador IDEA A DEFENDER Con la elaboración del documento jurídico de análisis crítico sobre la reforma al Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador, se demostrará la violación realizada al principio de ultima ratio de la prisión preventiva, por parte de los jueces de garantías penales de la Provincia Bolívar, en el período 2013-2014, al dictar auto de prisión preventiva a través de elementos subjetivos y no objetivos de los presupuestos jurídicos del Art. 167 del Código de Procedimiento Penal derogado y Art. 534 del Código Orgánico Integral Penal vigente. 5 VARIABLES DE LA INVESTIGACIÓN Variable Independiente La reforma al principio de última ratio por el de necesidad en el art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador. El auto de prisión preventiva a través de elementos subjetivos y no objetivos Variable Dependiente La violación realizada al principio de ultima ratio de la prisión preventiva Vulneración de presupuestos jurídicos de la prisión preventiva JUSTIFICACIÓN El problema propuesto es de significancia jurídica, toda vez que la Reforma realizada al Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador, al regirse por la necesidad social de justicia y seguridad sin aplicarse políticas criminales de contingencia, sometió a consulta popular la restricción de un derecho fundamental, inherente al ser humano, y que provocó una regresión en los mismos. El tema investigado se considera un aporte al campo jurídico en nuestro sistema legal, toda vez que con la propuesta se realiza un análisis a la reforma de la Constitución, observándose la violación a un derecho fundamental, como la libertad personal, con el fin de brindar seguridad jurídica al soberano ecuatoriano, sin aplicar las debidas políticas criminales que opten por la reducción de las tasas de criminalidad y el hacinamiento carcelario, empezando por la reducción de personas privadas de la libertad, por medidas cautelares y optando por políticas públicas que garanticen la tutela judicial efectiva; y, principalmente el resarcimiento del daño causado a las víctimas. 6 Breve explicación a la metodología investigativa a emplear El presente trabajo de investigación se presenta dentro de la modalidad de la investigación cuali-cuantitativa; cualitativa por la comprensión de fenómenos sociales; enfoques contextualizados, precisión de características subjetivas y objetivas del problema, por lo que, se contó con el criterio de personas que conocen sobre la Reforma realizada al Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador; y, cuantitativa por que se enfatiza en resultados numéricos, cuantificación de hechos y verificación de la hipótesis. Según el tipo de investigación corresponde al diseño no experimental transversal y responde a la teoría fundamentada, ya que el propósito de la misma es recolectar datos, describir las variables existentes; y, analizar la incidencia e interrelación con el problema a fin de realizar la teoría jurídica en base de datos reales recolectados y existentes para la investigación. Por el alcance la investigación será de tipo correlacional ya que se buscará establecer cómo se relacionan las variables; o, los diferentes fenómenos de estudio en la realidad jurídica a tratarse. Dentro de los métodos, técnicas e instrumentos de la investigación se utilizará; el histórico-lógico, pues se va a describir el desarrollo del problema a través del tiempo, analítico sintético pues a través del estudio de la norma y doctrina se pretende esquematizar la importancia de la aplicación eficaz de las variables en el sistema jurídico ecuatoriano; es además inductivo-deductivo ya que se pretende analizar casos concretos que determinan la importancia de la solución del problema que causa la Reforma realizada al Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador; y, a su indebida aplicación por parte de los operadores de justicia dentro de un proceso penal, que ocasiona que se vulnere el derecho de libertad de la persona procesada en delitos. Dentro de las técnicas para el desarrollo de los métodos antes señalados son; la entrevista, que se realizó a expertos en el tema de investigación; la encuesta planteada a los operadores de justicia, actores, beneficiados y demandados; 7 y, el análisis documental, para ello se utilizó los instrumentos pertinentes a saber cómo son; cuestionarios y guía de entrevistas. Resumen de la Estructura de la Tesis El problema abordado en la presente tesis radica en la regresión del derecho positivo sobre un derecho fundamental como la libertad, al tomarse a la prisión preventiva ya no de ultima ratio que es su concepción, sino que la misma no será regla general; y, que deberá regirse por el derecho procesal respecto a los presupuestos jurídicos objetivos y subjetivos para dictarla, bajo principios de necesidad y proporcionalidad, atendiendo a políticas públicas para otorgar al pueblo más represión respecto de los individuos que presuntamente violan la norma y lesionan bienes jurídicos protegidos. Con el fin de despejar las dudas respecto al tema a desarrollarse y encontrar la respuesta al problema a través de la presente tesis se ha desarrollado de manera sistemática y ordenada por capítulos, así tenemos: El Capítulo I, comprende el MARCO TEÓRICO, el cual abre el camino a la necesidad de tener conocimientos sobre el origen y evolución de la prisión preventiva, análisis de las distintas posiciones teóricas sobre su aplicación como medida cautelar frente a la garantía de los derechos del debido proceso; y, la tutela judicial efectiva de los derechos de la persona privada de libertad (PACL), análisis jurídico de los presupuestos legales previstos en el Art. 534 Código Orgánico Integral Penal (COIP.), situación actual con respecto a la reforma del Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador frente a los instrumentos internacionales de derechos humanos; y, la legislación latinoamericana que conlleva a determinar la vulneración de derechos fundamentales; lo que, ha determinado el enfoque de la investigación dándole el debido soporte al objeto de estudio. El Capítulo II corresponde el MARCO METODOLÓGICO, contiene técnicas y estrategias en la recolección de la información que permite identificar las características del universo, que corresponde a la población investigada (jueces y abogados en libre ejercicio profesional), datos que están estadísticamente representados en tablas y gráficos, así como la fórmula que permite determinar el tamaño de la muestra a ser investigada, cuyos resultados fueron tabulados, graficados y valorados mediante la 8 interpretación y análisis propios de la autora. También se describe los métodos de investigación y las técnicas e instrumentos utilizados para la investigación de campo. El Capítulo III corresponde al MARCO PROPOSITIVO, sujeto a los lineamientos constitucionales, tomando en cuenta un enfoque crítico-propositivo, ya que posee algunas características básicas con el fin de dar solución al problema investigado; lo que constituye una de las partes fundamentales del presente trabajo investigativo, por el hecho de que responde al problema de investigación y se encuentra debidamente fundamentado, posee factibilidad legal y social; y, está orientada a garantizar la tutela judicial efectiva de las personas privadas de libertad frente al abuso de la aplicación indebida de la medida cautelar de prisión preventiva de los procesados. En resumen, este trabajo doctrinario, jurídico y de opinión lleva consigo, gran importancia, puesto que la idea prevaleciente, se encuentra en establecer un documento jurídico de análisis crítico sobre la violación de derechos fundamentales de las personas privadas de libertad por prisión preventiva a fin de mejorar la norma jurídica existente en el Código Orgánico Integral Penal; que permita que las personas procesadas por delitos puedan ejercer su derecho a la defensa en libertad, y la debida aplicación de la prisión preventiva, como de última ratio, cuando se justifique dentro de un proceso penal que las medidas alternativas a la prisión son insuficientes para garantizar la presencia del procesado al juicio. Finalmente se emite CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES con respecto al tema de investigación, la problemática descrita y sobre la hipótesis planteada como una respuesta o solución a la problemática jurídica, que será de utilidad para otras investigaciones que profundicen sobre el tema. ELEMENTOS DE NOVEDAD, APORTE TEÓRICO Y SIGNIFICACIÓN PRÁCTICA Novedad Científica El Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador vigente, en su parte pertinente contempla textualmente: “la privación de la libertad no será la regla 9 general”. Por lo tanto, se propone que mediante una reforma se establezca que: “la privación de la libertad será de última ratio”, es decir, se dicte en casos excepcionales, cuando las medidas alternativas a la privación de libertad sean insuficientes para garantizar la comparecencia del procesado al juicio, la prosecución del juicio y el cumplimiento de la pena e incluso el pago de las indemnizaciones a la víctima; de esta manera se garantiza a la sociedad el derecho a defenderse en libertad y el principio de inocencia, cuyo impacto no sea alarmante en relación a la privación de la libertad de toda persona inmersa en un proceso penal sin sentencia ejecutoriada. Aporte Teórico La ligereza con que los administradores de justicia, esto es jueces de garantías penales, emiten auto de prisión preventiva sin determinar los elementos objetivos y subjetivos de los presupuestos jurídicos del Art. 167 del Código de Procedimiento Penal vigente a esa época, y los presupuestos establecidos en el actual Art. 534 del Código Orgánico Integral Penal, viola derechos fundamentales, las garantías del debido proceso y la última ratio de la prisión preventiva o de excepcionalidad, es aquí donde surge la importancia de la presente investigación; y, la necesidad de contribuir con un aporte teórico que será divisado desde las cuatro teorías: Derecho Constitucional, Hermenéutica Constitucional, Derecho Procesal Penal; y, la Argumentación Jurídica; a fin de dar una adecuada interpretación al principio de ultima ratio, para establecer relaciones restrictivas entre los derechos fundamentales y los sujetos públicos en el momento de resolver sobre el derecho a la libertad de un ciudadano; y, el derecho a la seguridad jurídica prevista en el Art. 82 de la Constitución de la República del Ecuador; consecuencia de la sociedad de riesgos en la que nos encontramos viviendo y bajo las críticas al derecho penal actual; y, su campo de protección, con lo que se han adoptado medidas urgentes como el Derecho Penal del Enemigo, según el tratadista Juan Bustos Ramírez, “la teoría del injusto en sus aspectos fundamentales para el Derecho Penal, Tres son los problemas esenciales que han preocupado a la teoría del injusto: uno es el de la tipicidad, otro el de la norma y el tercero es el del bien jurídico.” (BUSTOS RAMIREZ, Juan, 2008, volúmen I, pág. 25), de esta manera, surge en gran medida como garantía del ciudadano frente al Estado; y, expandiendo el campo de aplicación del ius puniendi estatal con el propósito de proteger bienes jurídicos individuales y 10 colectivos, lo que llevó al gobierno a convocar al Referéndum-Consulta Popular del 7 de mayo del 2011, publicada en el Registro Oficial No. 490 de 13 de julio del 2011, mediante el cual se reformó el principio de última ratio de la prisión preventiva, por el principio de necesidad. 1.1. Significación Práctica La presente investigación se basa en que los resultados de la misma, permitirán conocer a ciencia cierta si los jueces de garantías penales de Bolívar, cantón Guaranda, observaron e interpretaron adecuadamente cada uno de los presupuestos jurídicos del Art. 167 del Código de Procedimiento Penal, y actual Art. 534 del actual Código Orgánico Integral Penal, tomando en consideración que el derecho a la libertad de una persona es un derecho fundamental y que se podrá restringir el mismo solamente por carácter excepcional, es decir por principio de ultima ratio y no aplicándolo en base al principio de necesidad, de conformidad con lo que dispone el Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador, juzgando a una persona que por principio iuris tantum es considerada inocente hasta que no se demuestre lo contrario; por lo tanto, no debería sufrir una privación de libertad por adelantado, sino en casos excepcionales y cuando las medidas alternativas sean insuficientes para garantizar la prosecución del juicio y el cumplimiento de la pena; ya que el derecho de indemnización integral de la víctima puede darse dentro del proceso a través de una conciliación o acuerdo entre el procesado y la víctima, o una vez ejecutoriada la sentencia puede presentar “la demanda de daños y perjuicios.” (CARVAJAL, Paúl, Manual Práctico de Derecho Procesal Penal, 2012, pág. 375). De esta manera evitaremos que personas inocentes sufran una pena anticipada. 11 CAPÍTULO I MARCO TEÓRICO 1. ORIGÉN Y EVOLUCIÓN DEL OBJETO DE INVESTIGACIÓN 1.1. Origen y Evolución de la Prisión Preventiva Según el tratadista mexicano García Sergio, señala: “es remoto el origen de las prisiones, sin embargo la privación de la libertad no es una sanción antigua, en el Derecho Romano la prisión no se estableció para castigar a los delincuentes, sino sólo para custodiar a los procesados hasta que se dictara sentencia”. (GARCÍA RAMÍREZ, Sergio, 1993, pág. 169), de lo expuesto, puedo decir que la prisión preventiva se anticipó a la prisión (pena), en sentido estricto. Manuel Abreu, sostiene que la Doctrina siempre ha coincidido “en la idea de que el hombre primitivo no pensó en construir cárceles para los transgresores de la ley”, (ABREU MENÉNDEZ, Manuel, 1982, pág. 52); siempre tuvo la idea de venganza, o de desquite, nunca tuvo la idea de investigar las causas que influyeron para la comisión del hecho delictuoso; y, Carlos García, expresa: “La prisión desde la etapa primitiva, hasta finales del siglo XVI pasando por el Derecho Técnico Germánico, se ha utilizado fundamentalmente para guardar delincuentes, incluso con ulteriores fines antrofágicos, no como medio represivo en sí y ello es resultado de la concepción que sobre el delito y delincuente tiene la época: el hecho sancionable es un mal, y el culpable un ´perverso homo´, no susceptible de enmienda sino de castigo rápido y capital. En esta situación la cárcel custodia se impone frente a la prisión entendida y aplicada como pena”. (GARCÍA VALDEZ, Carlos, 1982, pág. 11) Históricamente la cárcel no ha sido inventada con la finalidad de reclusión, su razón originaria es la de una medida cautelar apta para asegurar la disponibilidad del procesado a los fines del juico; por lo que, desde las épocas iniciales de la vida social no puede hacerse referencia alguna sobre la prisión en general ni sobre la prisión preventiva en particular pues aún no había surgido el tercer personaje (el dirimente, 12 llamados posteriormente “juez”) de la controversia entre persona que tuviera el poder de resolver dichos conflictos, ni tampoco el ente capaz, de hacer efectivas sus relaciones, es decir, no se había creado lo que con mucha posterioridad llamaríamos el poder jurisdiccional. Según lo expresa Cuello Calón, la prisión “Se emplea principalmente como medio de mantener seguros a los procesados durante la instrucción del proceso “recordando la frase de Ulpiano “La cárcel no es para castigo sino para guarda de los hombres.” (CUELLO CALON, Eugenio, 1943, pág. 43). Además, señala que, los romanos fueron los que instituyeron la libertad provisional como consecuencia de la “fianza”. Según Manzini; en el imperio del derecho romano establecía que sólo en el caso que “el reo hubiere confesado que hay que ponerlo en cárceles públicas hasta que se pronuncie acerca de él, “lo que contradecía el procedimiento aceptado en el sistema acusatorio anterior al Imperio, que establecía que “a nadie se le ponga en la cárcel antes de que haya sido enteramente convicto.” (MANCINI, Vicenzo, 1948, pág. 27) Es en la Baja Edad Media en donde comienzan a surgir algunas normas que pueden considerarse que pretendían garantizar ciertos derechos como los instituidos en la Carta Magna otorgada por Juan Sin Tierra en el año 1215, en cuyo Art. 39 se prohibía que un hombre libre fuera “arrestado o detenido en prisión o desposeído de sus bienes, proscrito o desterrado, sino por juicio legal de sus partes, o por la ley del país.” (GARCÍA FALCONI, José, 2002, pág. 71) Según lo expresa Bentham hasta el siglo XVIII, “no se utilizó la cárcel punitiva, sino la cárcel cautelar bajo un severo régimen disciplinario y recuerda que se hacía una diferencia entre la cárcel y el “ergatulum”, siendo este el encierro doméstico o privado para el castigo disciplinario de esclavos, en tanto la primera era un lugar de “custodia de esclavos”. (BENTHAM, Jeremías, 1825, pág. 121). En Plural cárcel debería ser utilizado para señalar el lugar de encierro de los procesados o preventivos judicialmente, y prisión para el de condenados. 13 No existió mayor respeto para la libertad autoridades era frecuente, individual y la arbitrariedad de las haciéndose costumbre los llamados “mandamientos de ejecución” reales, mediante los cuales los monarcas podían ordenar la detención de las personas sin necesidad de recurrir a los tribunales de justicia y que en Francia, por ejemplo, se conocía como (carta de sello). La Declaración de Derechos del Buen Pueblo de Virginia, adoptada el 12 de junio de 1776, está considerada la primera declaración de derechos humanos moderna de la historia, que tiene como antecedente la Carta de Derechos Inglesa, es un documento que proclama que todos los hombres son por naturaleza libres e independientes y tienen una serie de derechos inherentes de los cuales no pueden ser privados. “Fue el antecedente directo de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, adoptado el 26 de Agosto de 1789 realizada por la Revolución francesa y de la Carta de Derechos de los Estados Unidos, que entró en vigencia en 1791 en la forma de diez enmiendas a la Constitución de Estados Unidos. Estos enunciados han sido repetidos en otros documentos internacionales en donde se ha insistido en garantizar la libertad, además de reconocer la situación jurídica de inocencia.” (FUNDACIÓN WIKIPEDIA, Inc., 2014) El Código de Procedimiento Penal ecuatoriano garantizaba la inocencia de toda persona, por lo que la limitación de la libertad personal en cuanto a prisión provisional no afecta la inocencia del justiciable porque se trata de una medida cautelar que no lleva implícita la presunción de culpabilidad sino que sirve como instrumento del proceso para particulares fines del mismo, como son la inmediación del acusado. En nuestro país la prisión provisional tiene mucha antigüedad pues en la Ley de Jurado de 8 de enero de 1842, la Ley de Procedimiento Criminal de 15 de diciembre de 1853, Las Leyes de Procedimiento Penal posteriores establecieron los presupuestos de procedibilidad de la prisión preventiva, de manera más o menos parecida a la que dispone la medida cautelar de la prisión en el Código de Procedimiento Penal derogado y distinta a los requerimientos establecidos en el actual Código Orgánico Integral Penal que vino a reemplazar al citado código procesal penal. 14 1.2. Generalidades Desde el pasado ha existido la privación de la libertad; es una sanción antigua, donde tuvo lugar la prisión, estrechamente relacionada con la cárcel, posteriormente llamada prisión preventiva, el derecho de las personas a no ser privados de la libertad sino en la forma y en los casos previstos en la ley, es una medida personal que afecta el derecho a la libertad durante un lapso más o menos prolongado (actualmente seis meses en delitos sancionados con prisión y un año en delitos sancionados con reclusión). Es así que desde la edad antigua fue utilizada como una pena anticipada, variando en la forma de su ejecución (antes de sentencia ejecutoriada), a medida que ha ido transcurriendo el tiempo se ha ido reformándose a tal punto que en la Edad Media, se consideraba a la prisión preventiva como mecanismo para tener disponible a la persona investigada. En la edad moderna, por considerar que las personas tienen mucha más importancia vivos, la prisión preventiva fue utilizada para que las personas inmersas en procesos penales realicen trabajos forzosos, existiendo de cierto modo una explotación al detenido, pues a más de privarlo de su libertad se le obligaba a realizar trabajos. En la Edad Contemporánea, “con mayor impulso se procede a abusar de las personas que presumiblemente habían cometido un delito, y al existir las personas nobles pudientes, haciendo uso de tal posición, proceden a aprovecharse aún más de las personas que presuntamente a cometido algún ilícito, por su condición social, económica, en fin considerándolos como herramientas de trabajo.” (BUSTOS RAMIREZ, Juan, 2008, volúmen I, pág. 71) En la actualidad, el Código de Procedimiento Penal vigente a esa época, el actual Código Orgánico Integral Penal vigente desde el 10 de agosto del 2014, y los instrumentos internacionales de derechos humanos, señalan en su conjunto que, la prisión preventiva procederá cuando las demás medidas cautelares fueren insuficientes para asegurar los objetivos del procedimiento penal. Cuando se dicta la prisión preventiva, el imputado o acusado de un delito es obligado a ingresar en prisión preventiva, durante la investigación procesal, hasta la celebración del juicio. 15 Normalmente la prisión preventiva se decreta cuando no existe otro método eficaz para evitar la fuga del acusado y garantizar la inmediación del procesado al juicio. La prisión preventiva determina la obligatoriedad a jueces penales de ordenar dicha detención como fase fundamental de los proceso siempre y cuando en los casos encuentren los requisitos establecidos en el Art. 167 del Código de Procedimiento Penal derogado, Art. 534 del Código Orgánico Integral Penal vigente a la fecha. Considerando principalmente una polémica que tiene como objetivo ser un medio legitimo para evitar las masivas salidas de personas que han inobservado alguna disposición legal, que si bien se encuentran donde se encuentran , es debido a su grado de peligro adoptado en la acción realizada, o a su vez por la inadaptación a una sociedad que busca el desarrollo. Quizá lo más importante de la prisión preventiva es: Garantizar la presencia del imputado a juicio, que cumpla la pena y el pago de daños y prejuicios; de tal manera que el responsable se vea obligado a asumir las consecuencias de sus acciones y sobre todo a rendir cuentas por lo ocasionado. 1.3. Conceptos A continuación se cita algunas definiciones de la figura jurídica “prisión Preventiva”, emitida por algunos autores: El Diccionario de Guillermo Cabanellas manifiesta, “Prisión Preventiva. La que durante la tramitación de una causa penal se dispone por resolución de juez competente, por existir sospecha contra el detenido por un delito de cierta gravedad al menor y por razones de seguridad.” (CABANELLAS DE TORRES , 2001) Cesare Beccaria; manifiesta “La Ley, pues señalará los indicios de un delito que merezcan la prisión de un reo, que lo sujeten al examen y a la pena; pruebas suficientes para encarcelar un ciudadano. Las penas que sobrepasan la necesidad de conservar el depósito de la salud pública, son por su naturaleza injustas; y tanto 16 más justa son las penas, cuanto más sagrada e inviolable sea la seguridad y mayor la libertad”. (MENDOZA - CARRILLO, 2009, pág. 159) Voltaire; manifiesta “ Si un hombre está acusado de un crimen, empezáis por encerrarle en un calabozo horrible, sin permitir el que tenga comunicación con nadie; le cargáis de hierros, como si ya hubieseis juzgado culpable, ¿ Cuál es el hombre al que este procedimiento no asuste ? ¿Dónde hallar un hombre tan justo que pueda estar seguro de no abatirse? (MENDOZA - CARRILLO, 2009) Francisco Carrara; manifiesta, “ La custodia preventiva, considerada únicamente respecto a las necesidades del procedimiento, tiene que ser brevísima, esto es, lo que sea indispensable para interrogar al reo y obtener del oralmente todas las aclaraciones que la instrucción requiera, después de la cual ya no hay, por esta parte motivo para detenerle.” (MENDOZA - CARRILLO, 2009) Froilán; manifiesta: “Dos razones pueden justificar la prisión preventiva ; una de seguridad para impedir la fuga del que ha cometido el delito; otra procesal, inherente a los fines del proceso que hacen que sea necesario que la investigación judicial para descubrir la verdad está libre de toda traba, Así pues, seguridad de la persona, garantía de las pruebas.” (MENDOZA - CARRILLO, 2009) Jorge Zabala Baquerizo; manifiesta “Es una medida excepcional subsidiaria, provisional, proporcionada, motivada y revocable, proveniente del titular del órgano jurisdiccional penal, por la cual se limita la libertad personal del sujeto pasivo del proceso, cuando , al reunirse los presupuestos exigidos por la ley, el juez, objetiva y subsidiariamente, considera necesario.” (ZAVALA BAQUERIZO, Jorge, 2008) Definiciones Legales; Nuestro Código Penal, no contiene una definición de lo que es la prisión preventiva, sino más bien una descripción de los motivos de los que debe dictarse; enumerado en el Art. 167 del Código de Procedimiento Penal y Art. 534 del Código Orgánico Integral Penal. La prisión preventiva es subsidiaria (alternativa), esto es, que solo debe interponerse a falta de otras medidas cautelares que sean menos perjudiciales que la prisión preventiva. 17 Se debe tener presente que el Estado ha puesto para el servicio de las personas los medios legales más diversos para evitar que la prisión provisional se haga efectiva. Al considerar el juez necesario la medida de la prisión preventiva, el Estado le exige que solo pueda ordenarla cuando reúna los presupuestos previstos legalmente. Por otra parte, permite que el afectado por la medida cautelar interponga el Recurso de Apelación del auto respectivo; y, si la apelación fuere negada permite en ciertos casos que presenté garantía (caución), para poder gozar de libertad provisional. El derecho a la libertad se encuentra reconocido y garantizado en la Art. 66 numeral 29 de la Constitución de la República del Ecuador, más los tratadistas del derecho sostienen que, todo ciudadano con o sin proceso tiene derecho a la libertad hasta tanto no sea condenado, así sólo por EXCEPCIÓN se debe restringir su libertad. 1.4. La prisión como medida cautelar El Dr. Merck Benavides Benalcázar, Juez de la Corte Nacional de Justicia, en la Revista “Ensayos Penales” de la Corte Nacional de Justicia del Ecuador, señala: “La prisión preventiva es una medida cautelar de carácter personal, que tiene como finalidad la restricción que se le impone al procesado respecto de su libertad individual, para asegurar la prosecución del proceso tendiente a establecer la verdad de los hechos y la aplicación de la ley penal. Sin embargo la prisión preventiva constituye la figura jurídica que atenta contra la libertad de los individuos reconocida y protegida por la Constitución de la República del Ecuador y el Código de Procedimiento Penal, razón por la cual se la debe aplicar como medida de excepción, ya que tiene como propósitos específicos garantizar la comparecencia de procesado o acusado a las demás etapas del proceso penal, y de existir sentencia condenatoria ejecutoriada, asegurar el cumplimiento de la pena impuesta.” (BENAVÍDEZ, Marzo 2013, pág. 35) De lo expuesto, se desprende que la prisión preventiva es una medida cautelar personal cuya finalidad el privar de la libertad al procesado para garantizar los fines del proceso, de ahí que debe aplicarse con el carácter de excepción ya el propósito o fin último es 18 garantizar la presencia del procesado al juicio y de existir sentencia condenatoria el cumplimiento de la pena; sin embargo, la prisión se ha utilizado para guardar, como medio represivo, el resultado de la concepción sobre el delito y el responsable del mismo a la época; el hecho sancionable es un mal, y el culpable es susceptible de una pena, asumiendo su responsabilidad por el acto cometido. Respecto a la naturaleza jurídica de la prisión preventiva , resulta necesario determinar si se trata de una pena, una medida de seguridad o cautelar, el tratadista mexicano Luis Rodríguez Manzanera, distingue “la prisión como una pena y como una medida de seguridad”. (RODRÍGUEZ, Luis, 2009, págs. 124-125). Para este autor, la prisión como pena debe cumplir con la función de prevención especial, sin olvidar la función secundaria de reforzamiento de la prevención general. Así las instituciones de control social están ideadas de tal manera que su funcionamiento responda a los intereses económicos y políticos del Estado; sin embargo la prisión preventiva no constituye una pena, según el tratadista Reyes Echeandía, considera “como pena en sentido jurídico la coartación o supresión de un derecho personal que el estado impone a través de su rama jurisdiccional a sujeto imputable que ha sido declarado responsable de infracción penal.” (REYES, Alfonso, 1989). La prisión preventiva se dicta a un sujeto imputable de un delito que no ha sido declarado culpable, por lo tanto, no constituye una pena, sino una medida de seguridad, que para algunos autores, vulnera el derecho de inocencia y sería el anticipo de una pena o una pena por adelantado; de ahí, que la prisión preventiva debe ser considerada de última radio o excepcional para no vulnerar el derecho a la libertad y el principio de inocencia de la persona procesada. Para el tratadista Welsel Hans, “tanto al pena como la medida de seguridad implican una privación de libertad que sólo puede acusar diferenciaciones insignificantes.” (WELZEL, Hans, 1965, pág. 336). En España, no se considera como pena a la prisión preventiva y no existe esta medida cautelar para lo que ellos llaman delitos menores, robos, hurtos, pequeñas estafas. Según la consolidada jurisprudencial del Tribunal Constitucional Español, LA PRISIÓN PREVENTIVA ES UNA MEDIDA CAUTELAR PROVISIONAL, EXCEPCIONAL, RESTRICTIVA Y SUBSIDIARIA, por tanto, la prisión cabe utilizar solo frente a personas sobre las que pesen indicios de haber cometido un delito fragante; o, muy 19 grave y para perseguir los tres únicos fines constitucionalmente legítimos; evitar su fuga, impedir la destrucción de prueba; y, la reiteración delictiva. En el Ecuador, las normas pertinentes a la prisión preventiva están establecidas en el Código de Procedimiento Penal vigente hasta el 10 de Agosto del 2014, y dispone que, con el propósito de garantizar la inmediación del procesado con el proceso, así como el pago de la indemnización de daños y prejuicios al ofendido, el Juez puede ordenar medidas cautelares personales y reales; las medidas cautelares personales esta dirigidas en contra de la persona y se encuentran detalladas en el Art. 160 del citado código derogado; y, las disposiciones previstas en el Código de la Niñez y Adolescencia, como la obligación de presentarse periódicamente ante el Juez de garantías penales o ante la autoridad que éste designare. Las medidas cautelares reales, están dirigidas a los bienes y son; el secuestro, la retención, el embargo; y, la prohibición de enajenar bienes. El objeto de la medida cautelar personal es garantizar la comparecencia del procesado o acusado en el proceso, para que de esta manera, compareciendo el acusado podrá hacer valer su derecho a la defensa desde el comienzo del juicio, mientras las medidas de carácter real se enfocan a los bienes, y de esta manera garantizar al perjudicado sobre el pago de las indemnizaciones de los daños y perjuicios. El Dr. Víctor Llore Mosquera, en materia penal, se refiere a las medidas cautelares, como actos cautelares penales, y señala: “Consisten en toda limitación del derecho de libertad personal y de disposición de los bienes, permitida en aras del cumplimiento de los fines del proceso penal” (LLORE, Víctor, 1995, pág. 61). Las medidas cautelares afectan la libertad física de las personas, coadyuvando a la defensa de la sociedad, para impedir que el procesado vuelva a cometer o siga cometiendo delitos, además en el campo judicial, es para impedir que el procesado evada la acción de la justicia; desde éste punto de vista, podemos decir, que las medidas cautelares, son actos judiciales excepcionales establecidos en la ley, para garantizar la inmediación del procesado con el proceso penal y asegurar el cumplimiento de la sanción penal. 20 La acción y la tramitación del proceso penal vinculado al procesado a la gestión investigativa, tanto en la fase de indagación previa como en la etapa de instrucción fiscal, está directamente relacionados con la eventual imposición de la sanción al responsable: 1. La obligación de abstenerse de concurrir a determinados lugares. 2. La obligación de abstenerse de acercarse a determinadas personas. 3. La sujeción a la vigilancia de autoridad o institución determinada, llamada a informar periódicamente al juez de garantías penales o a quien este designare 4. La prohibición de ausentarse del país. 5. Suspensión del agresor en las tareas o funciones que desempeñe cuando ellos significaren algún influjo sobre víctimas o testigos. 6. Ordenar la salida del procesado de la vivienda, si la convivencia implica un riesgo para seguridad física o psíquica de las víctimas o testigos. 7. Ordenar la prohibición de que el procesado, por sí mismo o través de terceras personas realice actos de persecución o de intimidación a las víctimas, testigos o algún miembro de su familia. 8. Reintegrar al domicilio a la víctima o testigo disponiendo la salida simultanea del procesado. 9. Privar al procesado de la custodia de la víctima menor de edad, en caso de ser necesario. 10. La obligación de presentarse periódicamente ante el juez de garantías penales o ante la autoridad que éste designare. 21 11. El arresto domiciliario, que puede ser con supervisión o vigilancia de la policía 12. La detención 13. La prisión preventiva. Dentro del Sistema Procesal ha de tomarse en cuenta, que esta medida de carácter personal, recae sobre personas que, se presume, han cometido un delito, en el trascurso de la investigación, se determinara indicios claros y precisos que el individuo es autor o cómplice del delito debiendo dictarse las medidas necesarias. Requisitos para dictar prisión preventiva: 1. “Indicios suficientes sobre la existencia de un delito de acción pública, 2. Indicios claros y precisos de que el procesado es autor o cómplice del delito 3. Que se trate de un delito sancionado con la pena privativa de libertad superior a un año 4. Indicios suficientes de que es necesario privar de la libertad al procesado para asegurar la comparecencia a juicio. 5. Indicios suficientes y claros de que las medidas no privativas de libertad son insuficientes para garantizar la presencia del procesado a juicio.” (CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO PENAL ECUATORIANO, 2013) No es que la ley pretenda que se haya comprobado jurídicamente la existencia de un delito, sino que, objetivamente, se concluya, en base de indicios que obran en el proceso. El segundo presupuesto objetivo de procedibilidad del auto de prisión preventiva, se lo intuye suficiente motivo para presumir que el procesado intervino en el delito. La privación de libertad del imputado resulta impensable si no se cuenta con elementos de 22 prueba que permitan afirmar, al menos el grado de probabilidad que es autor de un hecho punible o partícipe del mismo. Según el tratadista Paúl Carvajal Flor, para dictar la prisión preventiva, el juez debe tener en cuenta los siguientes indicios que en doctrina se anotan: “INDICIOS DE QUE NO SE VA A FUGAR 1.- Que acuden voluntariamente a las diligencias que ordena el fiscal 2.- Que la pena por el delito cometido es baja 3.- Que tiene un buen trabajo 4.- Que tiene familia en el lugar INDICIOS DE QUE SE VA A FUGAR 1.- Que no trabaja 2.- Que la pena es alta por la que puede fugarse 3.- Que no tienen familiar en el lugar 4.- Que en otro caso dejó prescribir la acción penal; y, 5.- Que es de otra nacionalidad PRINCIPIOS QUE DEBEN TOMARSE EN CONSIDERACIÓN PARA DICTARSE LA ORDEN DE PRISIÓN PREVENTIVA 1.- El principio de necesidad 2.- El principio de proporcionalidad 3.- El principio restrictivo 4.- El principio pro homine 5.- Principio de revocabilidad 6.- Principio de provisionalidad 7.- Principios de que la medida no puede exceder de la pena 8.- Principio de excepcionalidad 9.- Judicialidad 10.- Dignidad humana 11.- Discrecionalidad; y, Lesividad.” (CARVAJAL, Paúl, Manual Práctico de Derecho Penal, 2008, pág. 320). Es importante resaltar, que la prisión preventiva procede, tan solo en contra de quien sea considerado como autor o cómplice, sin que pueda dictarse en contra de los “encubridores”; sin embargo, en los procesos que se iniciaban por delitos previstos en la Ley de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas, se disponía la prisión así sea del 23 encubridor; problema que ha sido considerado por el legislador para ésta figura jurídica “encubridor” haya sido derogada por el actual Código Orgánico Integral Penal, igualmente debe tenerse muy en cuenta que por disposición del Art. 173 del Código de Procedimiento Penal ecuatoriano vigente a la época, no se puede dictar la prisión preventiva en delitos sancionados con pena privativa menor a un año; y, por disposición del Art. 539 del Código Orgánico Integral Penal, no se puede ordenar prisión preventiva cuando: “1. Se trate de delitos de ejercicio privado de la acción; 2. Se trate de contravenciones; 3. Se trate de delitos sancionados con penas privativas de libertad que no excedan de un año.” (CÓDIGO ORGÁNICO INTEGRAL PENAL , 2014). En todo caso y según nuestra legislación la orden de prisión preventiva es facultativa, ya sea que la jueza o juez considera que existe mérito dispone la prisión a petición del fiscal, no de oficio, caso contrario niega la misma; por lo que, dicha medida cautelar queda a criterio discrecional del juzgador; por lo tanto, el juzgador es garante de los derechos del procesado y de la legalidad del procedimiento, de considerar la procedencia de la prisión preventiva deberá fundamentar y motivar su fallo para que tenga validez jurídica y no sea objeto de nulidad en mérito al mandato constitucional que establece como garantía básica del debido proceso que, las resoluciones de los poderes públicos deben ser motivadas de no estarlo se consideran nulos. (Art. 76, numeral 7, literal L. CRE). 2. ANÁLISIS DE LAS DISTINTAS POSICIONES TEÓRICAS SOBRE EL OBJETO DE INVESTIGACIÓN 2.1. Perspectivas de las distintas Escuelas Penales sobre la Prisión Preventiva Los estudiosos de la historia, coinciden “que en los albores de las humanidad, al hombre primitivo no se le ocurrió siquiera la idea de privar de la libertad a otra persona, pues, basta recordar que en esta etapa de la historia, lo púnico que existía era la idea de venganza; por eso, sería inverosímil pensar que el hombre primitivo se le ocurriera construir cárceles.” (LOPEZ AREVALO, William, 2014, págs. 48-49). De ahí que resulta indudable que la reacción social formal ha tenido diferentes modalidades frente a 24 la delincuencia, utilizándose medidas como la pena de muerte, el exilio, la deportación, diversos castigos corporales, etc., y una de estas "soluciones", y por consiguiente no la única que ya tiene más de dos siglos de ser meollo de políticas criminales, es la pena privativa de la libertad. Lo curioso de ella es su utilización tan universalizada, por lo que pasa a ser uno de eso fenómenos que se concibe como "sin fronteras", es decir, que son aplicadas en diversas formas de organización social y política como violencia institucional hacia otros seres humanos, sin opciones sustanciales y satisfactorias. Según el tratadista Jaime Peña, “los vestigios que nos han dejado las civilizaciones más antiguas (China, Egipto, Israel, Babilonia) nos muestran que la prisión como un lugar de custodia y tormentos, siendo aprovechado en determinadas ocasiones para averiguar determinados aspectos del proceso criminal”. (PEÑA, Jaime, 1967, pág. 64) Una de las posibles razones de la vigencia de esta institución en sus distintas modalidades de presentación, está vinculada con que la prisión, es probablemente el principal instrumento de reacción social con que cuenta el Estado para la represión y su formulación de intenciones de resocialización del interno. Cuando reflexionamos en torno a la pena de prisión y la cárcel, con extrema facilidad aseguramos que han fracasado. No puede seguirse desconociendo el rol de la cárcel como medio idóneo y eficaz de un conjunto de estrategias que conocemos como control social, de manera que la cárcel a igual que la ley penal, cumple también una propuesta instrumental que es funcional para los fines que subyacen en su ideología. El cuestionamiento que se formula a la pena de prisión ha dado paso a una propuesta abolicionista de la que se llega a afirmar que se encuentra en una línea paralela a la criminología crítica; y, que los movimientos contra la esclavitud han sido los precursores del abolicionismo. Una concepción materialista del abolicionismo parte de la idea de que las estructuras materiales determinan el contenido de las normas, de los valores, de la conciencia, y que la transformación sólo se podrá lograr a través del cambio radical de las relaciones sociales de producción. 25 Las sanciones penales no privativas del derecho a la libertad que se traducen en el respeto de los principios de fragmentación y subsidiariedad, permitirían un descongestionamiento carcelario lo que devendría en un ahorro del gasto público y pondría a los pequeños delincuentes al margen de ese proceso de deterioro y simbiosis criminal que significa la prisión. La doctrina señala cuatro aspectos negativos de la “represión” (CARRANZA, Elías, 2010, pág. 32), así tenemos: 1. Los sistemas de justicia penal de la región de Latinoamérica están desequilibrados, se aumenta el número de policías por habitantes, en tanto que los poderes judiciales y los sistemas penitenciarios se debilitan. 2. No es bueno para la estabilidad de los gobiernos democráticos de la región el desequilibrio que se está produciendo entre poder judicial y policía. 3. Los sistemas penitenciarios acusan un mayor deterioro y existe falta de capacidad operativa para intentar cualquier proyecto asistencialista. 4. Las leyes especiales sobre la materia penitenciaria en los países donde existen, son irrespetuosas de un derecho penal liberal, contraviene a las propuestas de un derecho penal mínimo; y, son abiertamente inconstitucionales pues crean tipos penales abiertos, delegan facultades legislativas en el ejecutivo, crean ordenamientos punitivos de excepción, sancionando conductas preparatorias o de mero peligro abstracto. La pena de prisión está justificada si su determinación judicial se cumple respetando la garantía de un derecho penal de acto y concediendo como límite máximo de la pena a la culpabilidad. En el momento de la graduación de la culpabilidad y por ende de la pena de prisión, habría que considerar de manera importante la posición o estado de vulnerabilidad del ciudadano frente al sistema penal. El tema de las cárceles debe ser revalorizado en su justa dimensión: no sólo se trata de un asunto humanitario, de interés para un determinado grupo de intelectuales apasionados por el tema o de instituciones especializadas, tanto del Estado, como no 26 gubernamentales. Se trata de un problema de primer orden que el Estado y la sociedad deben atender, por cuanto acarrea una incidencia decisiva en la calidad de vida ciudadana y es que, el mal manejo de los asuntos penitenciarios se convierte en un factor de perturbación de la paz social: traducido en aumento de la criminalidad violenta, incremento de la conflictividad; y, resentimiento social, todo lo cual, además, mina significativamente la credibilidad y legitimidad de las instituciones. 2.2. Derecho a la libertad de las personas y sus limitaciones de conformidad con la ley Según el tratadista William López Arévalo, está “claro que el derecho humano a la libertad no puede ser absoluto, sino que está limitado por el derecho de los demás. A eso obedece, que este transcendental derecho solo pueda ser vulnerado en los casos y en la forma que las leyes previamente establezcan”. (LOPEZ AREVALO, William, 2014, pág. 47). En el Ecuador, se reconoce y se garantiza los derechos de libertad de las personas, entre estos el derecho a la inviolabilidad de la vida, por lo tanto, no hay pena de muerte (Art. 66, numeral 1 CRE.); el derecho a transitar libremente por el territorio nacional y a escoger su residencia, así como a entrar y salir libremente del país, cuyo ejercicio es regulado de acuerdo con la ley. La prohibición de salir del país sólo puede ser ordenada por juez competente. Las personas extranjeras no pueden ser devueltas o expulsadas a un país donde su vida, libertad, seguridad, integridad, o la de sus familiares peligren por causa de su etnia, religión, nacionalidad, ideología, pertenencia a determinado grupo social, o por sus opiniones políticas (Caso wikileaks – Julian Assange). Se prohíbe la expulsión de colectivos de extranjeros (Art. 41 y 42 de la CONSTITUCIÓN, y Art. 83 del COIP). Los procesos migratorios deben ser singularizados (Art. 66 numeral 14 CRE.). (CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR, 2008). Los derechos de libertad (Art. 66, numeral 21 CRE.), también incluyen: “a) El reconocimiento de que todas las personas nacen libres. 27 b) La prohibición de la esclavitud, la explotación, la servidumbre y el tráfico y la trata de seres humanos en todas sus formas. El Estado adoptará medidas de prevención y erradicación de la trata de personas, y de protección y reinserción social de las víctimas de la trata y de otras formas de violación de la libertad. c) Que ninguna persona pueda ser privada de su libertad por deudas, costas, multas, tributos, ni otras obligaciones, excepto el caso de pensiones alimenticias. d) Que ninguna persona pueda ser obligada a hacer algo prohibido o a dejar de hacer algo no prohibido por la ley.” (CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR, 2008) Los referidos contenidos constitucionales constituyen derechos humanos y fundamentales innatos al ser humano, que garantizan su libertad; pero ¿Qué es la libertad?, según el Dr., José García Falconi, señala: “El nace libre ligado a la idea de la libertad y de la igualdad, pues como dice el doctore Manuel Viteri, es un Estado Democrático sus fundamentos reposan en éste principio “ EL HOMBRE ES LA LIBERTAD”. (GARCIA José 2002, pág. 38). Para otros tratadistas del derecho de la Escuela de Justiniano, “la libertad es natural y la persona puede hacer todo solo con dos límites: El impuesto por el derecho; y, el impuesto por la fuerza. (STEIN, Peter, 2001, pág. 68)- La Declaración de Independencia de los Estados Unidos de América del 4 de Julio de 1796, señala: “Sostenemos como verdades evidentes que todos los hombres somos iguales, que a todos los confiere el creador ciertos derechos inalienables en los cuales está: a la vida, a la búsqueda de la felicidad”, por tal razón la libertad es el bien por excelencia durante la existencia del ser humano. (PROJUSTIUCIA, 2005) De lo expuesto, se desprende claramente que la libertad del ser humano es el pilar sobre el que se sustenta toda declaración de los derechos humanos, incluso de la misma. 28 normativa de la Constitución de la República del Ecuador, de manera que la LIMITACIÓN a la libertad traducida legalmente en obligaciones de hacer o de no hacer, son deberes jurídicos impuestos a toda persona para posibilitar el ejercicio de las libertades de los otros individuos y para crear las condiciones necesarias que permitan desarrollar el progreso social en paz. Según el Dr. José García Falconi, “Toda libertad traducida en un derecho tiene su obligación correlativa y esos deberos son los que permiten una convivencia armónica en libertad, o sea que la libertad está limitada en función del bien común.” (GARCIA, José, 2002, pág. 40) LÍMITES A LA LIBERTAD DEL SER HUMANO.- Se limita la libertad porque los delitos perturban el orden y la paz; y, la sociedad necesita del orden para vivir en paz, por lo tanto, para proteger los bienes jurídicos se tipifican y se sancionan actos o acciones violatorios al deber humano, por ende, al delito le sigue una pena restrictiva de libertad, como medio de prevención y de garantía del derecho a la seguridad pública, y como medio de represión para que la gente se abstenga de cometer ciertos actos u acciones contrarios al derecho; de ahí, que hay que reconocer que en toda sociedad o Estado de Derecho, la libertad aparece limitada por el orden que ella establece. En el Ecuador, la limitación a la libertad debe ser razonable, respondiendo a la necesidad de salvaguardar los intereses individuales y los intereses de la comunidad; por lo tanto, la libertad está condicionada a la adecuación del ser humano al orden jurídico de la sociedad global, caso contrario no habrá libertad, sino libertinaje, es decir, hacer lo que uno quiera sin restricción alguna o limitación, a su libre albedrío. No olvidemos que la Constitución de la República del Ecuador, establece un Estado Constitucional de Derechos y Justicia; donde la ley está supeditada al control constitucional; y fue concebida esencialmente para garantizar la dignidad del ser humano, cuyo espíritu proyecta límites al poder del estado, la sociedad y del ser humano todo dentro de un marco de libertad y responsabilidad; por lo tanto, se colige que por mandado constitucional la libertad constituye un valor supremo del hombre y de la sociedad, no es absoluta sino solamente relativa. De ahí que, el tratadista Dr. José García Falconí, señala que se limita la libertad por varios motivos, entre estos: 29 a) b) c) d) “Por razones de la Administración Pública Por razones de moral Por razones de seguridad; y Por razones de convivencia para el desarrollo y progreso de la sociedad.” (GARCIA, José, 2002, pág. 41). A esto se suma, la idea de justica que impone que el derecho de la Sociedad a defenderse sea conjugando con el del individuo sometido a proceso, de tal forma que, ninguno de ellos sea sacrificado en aras del otro, o sea es la lucha entre los intereses generales de la sociedad cristalizada en la facultad del estado de reprimir; y, el derecho primogenio del hombre a ser libre; por lo tanto, se debe buscar el conveniente y justo equilibrio entre la necesidad de reprimir y la garantía del derecho de libertad física del hombre procesado. 2.3. Las garantías del debido proceso y de la tutela judicial efectiva La Constitución de la República del Ecuador, reconoce dentro de los Derechos de Protección, el Derecho a la Tutela efectiva (Art. 75); el Derecho al Debido Proceso (Art. 76), que incluye varias garantías básicas aplicables a todo proceso en el que se determinen derechos y obligaciones de cualquier orden; y, las garantías básicas en todo proceso penal en que se haya privado de la libertad a una persona (Art. 77). Para una mayor comprensión de estos derechos, a continuación se detalla a cada uno de ellos. La institución del “DEBIDO PROCESO” fue una conquista de la Revolución Francesa, en contra de los jueces venales y corruptos que aplicaban la voluntad del rey y no la justicia. En ese sentido, dentro del moderno Estado Constitucional de Derechos y Justicia, se entiende que todas las personas tienen igual derecho al acceso a la justicia y a obtener de ellos tutela jurisdiccional efectiva. Sin embargo, ello no siempre coincide con las condiciones del mundo actual. Es que, en algunas situaciones los jueces se ven influenciados por la promoción, publicidad y consecuencias que pudieren tener sus actos; por otro lado, las partes no siempre están en equivalencia de condiciones, debido a que el litigante con mayores recursos tendrá la oportunidad de contratar mejores abogados, mientras que los litigantes de menores 30 recursos dependerán muchas veces de defensores de oficio ofrecidos por el Estado, que se encargan de una gran cantidad de casos y cuentan con reducidos recursos. El acceso del ciudadano común y corriente a la justicia se ve dificultado por el hecho de que, el quehacer jurídico genera su propia jerga o argot, lleno de términos difíciles de comprender para el profano y que, por tanto, no siempre entiende con claridad qué es lo que sucede dentro del proceso. La vigencia de los Arts. 75 y 76 de la Constitución de la República del Ecuador del 2008, que incluye los derechos a la tutela jurisdiccional efectiva; y, al debido proceso, ha generado una diversidad de posiciones en la doctrina acerca de la relación entre ambos derechos constitucionales, muchas de las cuales son, incluso, anteriores al propio texto constitucional. En ese sentido, podemos identificar los siguientes grupos de posiciones en la doctrina nacional acerca de la relación que existe entre el debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva: Precisamente debido al desarrollo jurisprudencial que ha tenido en los Estados Unidos el derecho al debido proceso, la jurisprudencia fue ampliando su aplicación a ámbitos distintos al proceso jurisdiccional, lo que ha determinado que sea mayor la complejidad que debe afrontar quien intenta definir dicho derecho. “Este es el momento oportuno para recordar la enorme complejidad de la institución del due process of law no solo en los Estados Unidos sino en general en los países de tradición jurídica anglosajona, y la razón de dicha complejidad es que la institución se ha ido desarrollando a través del sistema de creación jurisprudencial del derecho a lo largo de más de siete siglos, con lo que en la actualidad su presencia es patente en todos los ámbitos relevantes del derecho y en relación a los bienes o derechos fundamentales de la persona, vida, libertad y propiedad”. (ESPARZA, Iñaki, 1995, pág. 228) El desarrollo de la jurisprudencia de los Estados Unidos ha determinado afirmar que: “El debido proceso no solo debe ser respetado en procesos jurisdiccionales, sino en cualquier otro ámbito: procedimiento administrativo o procedimientos entre 31 particulares, por ejemplo; noción que ha sido recogida incluso por la Corte Interamericana de Derechos Humanos”. (HUERTA, Luis, 2001, pág. 81). En el Ecuador, esa es la principal razón por la que, en la Constitución se sostiene el reconocimiento del debido proceso separado del derecho a la tutela jurisdiccional efectiva. Según la doctrina, el derecho a la TUTELA EFECTIVA, es el derecho que tiene todo sujeto de acceder a un órgano jurisdiccional imparcial de manera gratuita, para solicitar la protección de sus derechos e intereses (situación jurídica que se alega), que está siendo vulnerada o amenazada a través de un proceso dotado de las mínimas garantías, y que en ningún caso puede quedar en indefensión; luego del cual se expedirá una resolución motivada con posibilidad de ejecución, cuyo desacato debe ser sancionado por la ley; es decir, el derecho a la tutela judicial es un derecho de protección consagrado a los ciudadanos y ciudadanas para hacer valer sus derechos ante el órgano jurisdiccional sin que en ningún caso queden en indefensión y que la resolución o fallo judicial sea plenamente justiciable. Desde esta perspectiva, se hace necesario que en un Estado Constitucional de Derechos y Justicia, toda sentencia judicial deba basarse en un proceso previo legalmente tramitado que garantice en igualdad las prerrogativas de todos los que actúen o tengan parte en el mismo. Quedan prohibidas, por tanto, las sentencias dictadas sin un proceso previo. Esto es especialmente importante en el área penal. La exigencia de la legalidad del proceso también es una garantía de que el juez deberá ceñirse a un determinado esquema de juicio, sin poder inventar trámites a su gusto, con los cuales pudiera crear un juicio amañado que en definitiva sea una farsa judicial No existe un catálogo estricto o limitativo de garantías que se consideren como pertenecientes a la tutela jurisdiccional efectiva. Sin embargo, partiendo del contenido constitucional, se tiene: “Art. 75.- Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún caso quedara en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales será sancionado por la 32 ley.” (CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR, 2008). Del contenido jurídico puede considerarse las siguientes las siguientes características: a) Derecho al acceso gratuito a la justicia En el Estado Constitucional de Derechos y Justicia (Octubre, 2008), se establece una innovación al establecer el principio de gratuidad, no es otra cosa, que el acceso a la administración de justicia es gratuito, es decir, que cualquier persona puede presentar una demanda civil sin tener que pagar tasa judicial alguna, beneficio este que era reconocido anteriormente solo en materia penal; sin embargo quedan sujetos únicamente al régimen de costas procesales (para quién o quienes haya litigado de manera abusiva, maliciosa o temeraria), que son regulados por el Código Orgánico de la Función Judicial, y por las demás normas procesales aplicables a la materia. b) Derecho a un juez imparcial No puede haber tutela jurisdiccional si el juez es tendencioso. El juez debe ser equidistante respecto de las partes, lo que se concreta en la llamada "bilateralidad de la audiencia". Para evitar estas situaciones hay varios mecanismos jurídicos: La mayor parte de las legislaciones contemplan la posibilidad de recusar al juez que no aparezca dotado de la suficiente imparcialidad, por estar relacionado de alguna manera (vínculo de parentesco, afinidad, amistad, negocios, etc.) con la parte contraria en juicio. Una de las garantías básicas en el Estado Constitucional de Derechos y Justicia, es que el juzgador se encuentre establecido con anterioridad a los hechos que motivan el juicio y, además, atienda genéricamente una clase particular de casos y no sea, por tanto, un juez o jueza con encargo o creado especialmente para resolver esa situación jurídica de manera puntual (jueces que piden permiso para que actúe otro en su lugar, o jueces destituidos o suspendidos para qué actúe otro); situación está, que atenta contra la administración de justicia. 33 c) Celeridad La Celeridad, es otro de los elementos necesarios e indispensables para garantizar la tutela efectiva, se cumple este principio porque el proceso debe ser rápido, evitando las prolongaciones innecesarias, así como las cuestiones que no tengan ninguna relación con la materia del debate público; a ahí la frase: “Justicia que tarda no es justicia”. d) Indefensión Es otro de los elementos de la tutela jurisdiccional efectiva, que establece que ninguna persona puede quedar en la indefensión, los derechos son plenamente justiciables. No puede el juzgador alegar falta de norma jurídica para justificar su violación o desconocimiento, para desechar la acción por esos hechos ni para negar su reconocimiento. “Ninguna norma jurídica puede restringir el contenido de los derechos ni de las garantías constitucionales.” “En materia de derechos y garantías constitucionales, las servidoras y servidores públicos, administrativos o judiciales, deben aplicar la norma y la interpretación que más favorezcan su efectiva vigencia.” (CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR, 2008). Por mandato constitucional, el reconocimiento de los derechos y garantías establecidos en la Constitución y en los instrumentos internacionales de derechos humanos, no excluirá los demás derechos derivados de la dignidad de las personas, comunidades, pueblos y nacionalidades, que sean necesarios para su pleno desenvolvimiento. e) Ejecución de la sentencia Este elemento es de gran importancia para garantizar la tutela efectiva, porque, de nada valdría haber caminado tanto para obtener una sentencia justa y que la misma no se ejecute. En el área civil, la sentencia judicial debe ceñirse a lo pedido por las partes en el proceso, lo que se concreta en la proscripción de la institución de la ultra petita; y, que esta se ejecute en los términos prescritos en la sentencia ejecutoriada. 34 La efectividad de la tutela jurisdiccional sin duda constituye el rasgo esencial de este derecho, de forma tal que, una “tutela que no fuera efectiva, por definición, no sería tutela”. (CHAMORRO, Francisco, 1994, pág. 276). Según el tratadista Francisco Ramos, “el sistema procesal trata de asegurar que el juicio cumpla el fin para el que está previsto”. (RAMOS, Francisco, 1979, pág. 68). La efectividad de la tutela jurisdiccional puede ser entendida en dos sentidos. Según el primero de ellos, todas y cada una de las garantías que forman parte del derecho a la tutela jurisdiccional efectiva deben tener una real y verdadera existencia. Por ello, la doctrina sostiene: “(…) efectividad quiere decir que el ciudadano tenga acceso real y no formal o teórico a la jurisdicción, al proceso y al recurso; que pueda defenderse real y no retóricamente, que no se le impongan impedimentos irrazonables a ello. Efectividad quiere decir que la persona afectada por un juicio sea llamada al mismo, efectividad quiere decir que no se hurte al ciudadano una resolución al amparo de formalismos exagerados; efectividad quiere decir que la resolución decida realmente el problema planteado…”. (CHAMORRO, Francisco, 1994, pág. 276) Según el segundo sentido para entender la efectividad, esta tiene que ver con la real y verdadera tutela que debe brindar el proceso a las situaciones jurídicas materiales amenazadas o lesionadas. Es decir, en este segundo sentido la tutela jurisdiccional efectiva tiene que ver directamente con el hecho que el proceso debe cumplir la finalidad a la que está llamado a cumplir. “Es indispensable que la tutela jurisdiccional de los derechos y de los intereses sea efectiva. No toda forma de tutela satisface el precepto constitucional; su actuación exige que el juez disponga de los instrumentos y de los poderes para hacer conseguir al interesado el bien de la vida (la utilidad) que el ordenamiento jurídico reconoce y garantiza. El principio de efectividad se vincula, entonces, a una concepción entre el derecho sustancial y procesal, porque la tutela jurisdiccional es indispensable para la actuación del derecho sustancial. El 35 simple reconocimiento de una posición jurídica no es suficiente: la tutela jurisdiccional debe garantizarle su actuación”. (SICA, Marco, 1992, pág. 6) De esta manera, un diseñó de tutela jurisdiccional inadecuado provocaría la insatisfacción del derecho material, es decir, su vulneración. En otras palabras una tutela jurisdiccional no efectiva provoca la ineficacia de la situación jurídica sustancial. Según el Dr. Juan Toscano Garzón, en su libro “La Ejecución de la sentencia y el debido proceso”, señala: “Todas las garantías básicas que dicen relación al debido proceso tienen por finalidad el control social sobre las resoluciones judiciales para evitar la arbitrariedad de los juzgadores, como también para exigir de la contraparte procesal una conducta exenta de mala fe procesal, que propugne un litigio malicioso o temerario.” (TOSCANO, Juan, 2014). Del contenido doctrinario se desprende que la finalidad que tienen las garantías básicas del debido proceso, son garantizar un juicio justo, en el cual las partes deben observar una conducta procesal correcta y apegada al derecho, y por otro lado, regula la actuación del juzgador para evitar sentencias arbitrarias. El Art. 76 de la Constitución de la República del Ecuador, señala que en todo proceso de cualquier orden (civil laboral, penal administrativo, etc.), se asegurará el derecho al debido proceso que estatuye las siguientes garantías básicas: “1. Corresponde a toda autoridad administrativa o judicial, garantizar el cumplimiento de las normas y los derechos de las partes. (Principio de administrar justicia) 2. Se presumirá la inocencia de toda persona, y será tratada como tal, mientras no se declare su responsabilidad mediante resolución firme o sentencia ejecutoriada. (Principio de inocencia) 3. Nadie podrá ser juzgado ni sancionado por un acto u omisión que, al momento de cometerse, no esté tipificado en la ley como infracción penal, administrativa o de otra naturaleza; ni se le aplicará una sanción no 36 prevista por la Constitución o la ley. Sólo se podrá juzgar a una persona ante un juez o autoridad competente y con observancia del trámite propio de cada procedimiento. (Principio de legalidad) 4. Las pruebas obtenidas o actuadas con violación de la Constitución o la ley no tendrán validez alguna y carecerán de eficacia probatoria. (Principio de eficacia) 5. En caso de conflicto entre dos leyes de la misma materia que contemplen sanciones diferentes para un mismo hecho, se aplicará la menos rigurosa, aun cuando su promulgación sea posterior a la infracción. En caso de duda sobre una norma que contenga sanciones, se la aplicará en el sentido más favorable a la persona infractora. (Principio Pro-Reo). 6. La ley establecerá la debida proporcionalidad entre las infracciones y las sanciones penales, administrativas o de otra naturaleza. (Principio de Proporcionalidad) 7. El derecho de las personas a la defensa incluirá las siguientes garantías: (Principio de legítima defensa) a) Nadie podrá ser privado del derecho a la defensa en ninguna etapa o grado del procedimiento. b) Contar con el tiempo y con los medios adecuados para la preparación de su defensa. c) Ser escuchado en el momento oportuno y en igualdad de condiciones. (Principio de igualdad procesal) d) Los procedimientos serán públicos salvo las excepciones previstas por la ley. Las partes podrán acceder a todos los documentos y actuaciones del procedimiento. (Principio de publicidad) e) Nadie podrá ser interrogado, ni aún con fines de investigación, por la Fiscalía General del Estado, por una autoridad policial o por cualquier otra, sin la presencia de un abogado particular o un defensor público, ni fuera de los recintos autorizados para el efecto. f) Ser asistido gratuitamente por una traductora o traductor o intérprete, si no comprende o no habla el idioma en el que se sustancia el procedimiento. 37 g) En procedimientos judiciales, ser asistido por una abogada o abogado de su elección o por defensora o defensor público; no podrá restringirse el acceso ni la comunicación libre y privada con su defensora o defensor. h) Presentar de forma verbal o escrita las razones o argumentos de los que se crea asistida y replicar los argumentos de las otras partes; presentar pruebas y contradecir las que se presenten en su contra. (Principio de contradicción) i) Nadie podrá ser juzgado más de una vez por la misma causa y materia. Los casos resueltos por la jurisdicción indígena deberán ser considerados para este efecto. j) Quienes actúen como testigos o peritos estarán obligados a comparecer ante la jueza, juez o autoridad, y a responder al interrogatorio respectivo. (Principio de inmediación) k) Ser juzgado por una jueza o juez independiente, imparcial y competente. Nadie será juzgado por tribunales de excepción o por comisiones especiales creadas para el efecto. (Principio de independencia) l) Las resoluciones de los poderes públicos deberán ser motivadas. No habrá motivación si en la resolución no se enuncian las normas o principios jurídicos en que se funda y no se explica la pertinencia de su aplicación a los antecedentes de hecho. Los actos administrativos, resoluciones o fallos que no se encuentren debidamente motivados se considerarán nulos. Las servidoras o servidores responsables serán sancionados. (Principio de motivación) m) Recurrir el fallo o resolución en todos los procedimientos en los que se decida sobre sus derechos.” (Principio de doble instancia).” (CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR, 2008). Lo señalado entre paréntesis es propio de la actora, que permite establecer los principios procesales consagrados en dichas garantías básicas del debido proceso. La finalidad que tienen las garantías básicas que dicen relación al debido proceso, son garantizar un juicio justo y válido, en el qué los sujetos procesales observen una conducta procesal correcta y apegada al derecho, y por otro lado, regula la actuación de toda autoridad administrativa o judicial para evitar sentencias arbitrarias; error judicial; o, inadecuada administración de justicia. En una sociedad en la que desesperadamente se busca justicia, los procesalitas cumplen una labor trascendental, pues un proceso inadecuado, largo, 38 costoso, formalista, tedioso, inaccesible para los particulares, es un proceso que no es adecuado a esa hambre de justicia que tiene nuestra sociedad latinoamericana. Solo a partir de la reivindicación de los fines del proceso, la pre-afirmación de su instrumentalidad, del abandono de conceptos institucionales tradicionales poco útiles; el Derecho Procesal podrá cumplir con la sociedad a la cual se debe. 2.4. Análisis jurídico del Art. 167 del Código de Procedimiento Penal, a ser aplicados objetivamente. Los presupuestos jurídicos para dictar una prisión preventiva, deben estar orientados a los fines del procedimiento. De acuerdo al Artículo 167 del Código de Procedimiento Penal, cuando el juez de garantías penales lo crea NECESARIO para garantizar la comparecencia del procesado o acusado al proceso o para asegurar el cumplimiento de la pena, y podrá dictar Prisión Preventiva: 1. “Indicios suficientes sobre la existencia de un delito de acción pública; 2. Indicios claros y precisos de que el procesado es autor o cómplice del delito; 3. Que se trate de un delito sancionado con pena privativa de libertad superior a un año. 4. Indicios suficientes de que es necesario privar de la libertad al procesado para asegurar su comparecencia al juicio. 5. Indicios suficientes de que las medidas no privativas de libertad son insuficientes para garantizar la presencia del procesado al juicio.” (CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO PENAL ECUATORIANO, 2013) Haciendo un análisis doctrinario y jurídico de los requisitos antes señalados, debo indicar previamente que la prisión preventiva procederá una vez que el Fiscal haya planteado la imputación formal, exista solicitud formal expresa y se hayan establecido de manera motivada los requisitos previstos en el Art. 167 del Código de Procedimiento Penal. Con respecto a los dos primeros requisitos, se tiene: 1. Indicios suficientes sobre la existencia de un delito de acción pública 2. Indicios claros y precisos de que el procesado es autor o cómplice del delito 39 Para establecer estos dos presupuestos legales se deberá tener en cuenta: a) Fumus boni iuris (apariencia del buen derecho) b) Periculum in mora (el peligro en la mora) FUMUS BONI IURIS.- Acreditar la apariencia de buen derecho, está referido a que existan antecedentes que justifiquen la existencia del delito que se investiga y que existan antecedentes que permitan presumir fundamentadamente que el procesado ha tenido participación en el delito como autor o cómplice. Así, los antecedentes que justifican un hecho delictual, se basan en las aportaciones de la investigación del Fiscal, debiendo ser cargos serios, suficientes para permitir aparentemente la cabida a un juicio. Los problemas que generalmente se dan dentro de los Juzgados Penales de la Corte Provincial de Justicia de Bolívar, actualmente funcionan como: Unidad Judicial Penal con sede en el cantón Guaranda y Unidades Multicompetentes en los cantones de la Provincia Bolívar, están dados en primer lugar, en cuanto a los indicios recabados por la fiscalía y presentados ante el juzgador, estableciendo una discusión si los indicios se tratan de verdaderos elementos de convicción o medios de prueba sujetos a valoración del juez (testimonio anticipado de la víctima o el informe pericial de reconocimiento de la víctima), en una etapa procesal que no es la indicada. En el nuevo sistema oral, la prisión preventiva debe ser tratada en audiencia a petición fiscal y atendiendo a la finalidad de la misma; por lo tanto, los indicios (actualmente se requiere elementos de convicción suficientes, claros y precisos sobre la existencia de un delito de acción pública y que el procesado sea autor o cómplice de la infracción), no están sometidos a las reglas de valoración de la prueba, y en el caso de discutir los mismos se estaría anticipando el juicio y el juez otorgaría la prisión preventiva no como una medida cautelar sino como una pena anticipada, situación ésta que vulneraría el derecho de inocencia del procesado. Otro problema, en torno a la existencia del delito, es que vamos a entender por tal, es decir, si el juez debe solo analizarlo, desde el punto de vista de la tipicidad, o, si es necesario que realice un juicio valorativo y analice su antijuricidad y culpabilidad. Así, algunos autores, como Jiménez de Asúa, opinan que el juez sólo debe ver la tipicidad 40 del delito y no la antijuricidad, ni la culpabilidad, porque su función no es enjuiciar ni juzgar, ya que esta facultad está entregada a otro tribunal. “Sólo en aquellos casos, en que esas valoraciones quedan comprendidas en el tipo mismo, el juez puede analizar la antijuricidad y culpabilidad de la conducta del autor, pues además de los elementos descriptivos, existirían elementos normativos y subjetivos.” (LOPEZ, Julián, 2001, pág. 403). Los que opinan que deben incluirse los elementos de antijuricidad y culpabilidad, dicen que el procesamiento debe ser considerado como un juicio provisorio sobre supuesta culpabilidad de un hecho punitivo que cuenta con elementos suficientes para atribuirlo a una persona como acusación. Por lo tanto, por la gravedad de las consecuencias, deben estudiarse todos los elementos de la imputación que logren la convicción del merecimiento de una pena o por el contrario, la exclusión de esta. Pero su discusión tampoco da una solución coherente, pues las posturas, se resumen en los que piensan que el juzgador solo debe ver la tipicidad del delito; y, los que opinan que debe además hacer un juicio de valor, en el marco de los requisitos de auto de procesamiento, del antiguo sistema. Por lo tanto, debería analizarse doctrinariamente el alcance del delito, desde un prisma acusatorio, como requisito de la medida cautelar de prisión preventiva, incorporando todos los principios y garantías que encuadran en este nuevo sistema. Así, en este sistema oral, en donde la Fiscalía tiene a cargo la investigación, y en que, el juez debe velar por el respeto de las garantías de los intervinientes, el juicio valorativo que realiza éste, se ve justificado e imprescindible, toda vez que debe resolver decretar la privación de libertad de una persona sin que pueda excluir indicios o elementos de pruebas, en que debe utilizar la función valorativa. Por otro lado, tutelar las garantías del proceso, trae consigo, el deber de velar que se cumplan con todos los elementos del tipo de delito; sin embargo, es facultad del fiscal formular cargos y señalar el tipo de delito de acción pública del que el procesado es presuntamente autor o cómplice, sin que el juez pueda hacer valoración alguna de los indicios recabados por el fiscal como garantista de los derechos. 41 Cabe señalar, que el análisis valorativo, que realice el juez de garantías en este punto, no tiene valor en la sentencia, pues se funda en los hechos de la investigación preliminar y posteriormente, en el juicio, la prueba debe repetirse completamente y ser controvertida, para que tenga validez. Es por esta razón, la labor del juez en la etapa de instrucción fiscal, no puede ser catalogada como un juicio anticipado de la resolución sobre las medidas cautelares, especialmente con relación a la prisión preventiva como una pena anticipada; de ahí la necesidad de mantener su carácter de EXCEPCIONAL, y de dictar otras medidas alternativas a la privación de libertad, en relación a la existencia de antecedentes, que permitan presumir fundadamente, que el procesado haya tenido participación en el delito como autor o cómplice. PERICULUM IN MORA.- Según la doctrina es el “periculum in Mora”, o sea, el peligro en la mora, en el retardo. Es el posible daño jurídico y económico que puede derivarse del retardo de una providencia jurisdiccional definitiva. No basta el simple temor, sino que se debe ser consecuencia de ciertos hechos fácticos que constituyan un interés jurídico que permitan su viabilidad. Según la doctrina española “periculum libertatis o peligro por la libertad”, es decir, evitar que la libertad del procesado provoque su incomparecencia en el proceso, impidiendo que éste cumpla sus objetivos y se lleve a cabo con éxito la eventual ejecución de la sentencia. Además, también se persigue evitar el peligro de afectación de las diligencias de la investigación, de la seguridad de la sociedad y de la víctima. Este requisito general en la prisión preventiva, no es pacífico en la doctrina, pues a algunos de sus presupuestos, se acercan a una justificación de carácter peligroso, más que cautelar, lo que provoca una contradicción en lo dicho por el Código de Procedimiento Penal, nuestra Constitución y los Tratados Internacionales que hemos ratificado. LA FUNCIÓN DEL FISCAL.- Como primer requisito no copulativo, se debe probar, que existen antecedentes calificados, que permiten al juzgador considerar que la prisión preventiva es indispensable para el éxito de diligencias precisas y determinadas de la investigación; se señala cuando la prisión preventiva es indispensable para el éxito de la investigación; esto es, cuando existiere sospecha grave 42 y fundada de que el imputado pudiere obstaculizar la investigación mediante destrucción, modificación, ocultación o falsificación de elementos de prueba o cuando pudiere inducir a coimputados, testigos, peritos o terceros para que informen falsamente o se comporten de manera desleal o reticente. Este presupuesto es aceptado por tratadistas del derecho, pues su privación garantizaría la concreción de los fines del procedimiento. En la Constitución se señala que se podrá restringir la libertad del imputado o acusado para garantizar su comparecencia al proceso, cuando debería ser para garantizar su comparecencia a la etapa de juicio; pues las otras, etapas son para recabar elementos de convicción y de descargo sobre la materialidad de la infracción y los indicios de responsabilidad; en cuyo caso, no es necesaria su comparecencia; sino en la audiencia de la etapa del juicio y por ende para garantizar el cumplimiento de la pena; por lo tanto, amerita una enmienda constitucional en ese sentido; y, no en casos en que el fiscal lo estime necesaria para las investigaciones de la etapa de instrucción fiscal, en la que, el procesado debería defenderse en libertad, salvo que se trate de un delito flagrante o que existiere indicios que pudiere obstaculizar la investigación; poner en peligro la vida de la víctima o de otras personas o dilatar la prosecución de la causa; y, se exija posteriormente a la Fiscalía que lo acredite, caso contrario se procedería a solicitud de parte ordenar otra medida cautelar alternativa a la prisión preventiva o revocar la misma. Con respecto al tercer requisito para ordenar la prisión preventiva, se tiene: 3. Que se trate de un delito sancionado con pena privativa de libertad superior a un año. Con éste presupuesto no hay ningún inconveniente, pues claramente establece que procede para delitos de acción pública cuya pena sea superior a un año; por lo tanto, el fiscal al formular los cargos debe establecer previamente el tipo de delito penal que presuntamente el procesado incurrió con su conducta o acción u omisión y que deberá estar previamente establecido en la ley sustantiva penal; por lo que, para su motivación deberá tipificar el delito y establecer la pena que conlleva para dicha infracción. 43 Con relación al cuarto y quinto presupuesto de aplicación para la procedencia de la prisión preventiva, son los más discutidos en la doctrina, por considerarse que tiene fines procesales, y no fines penales. Desde este punto de vista, diremos, que en cuyo caso sólo se podría conceder u ordenar prisión preventiva para el cumplimiento de la pena, si el señor fiscal también justifica de manera motivada: 4. Indicios suficientes de que es necesario privar de la libertad al procesado para asegurar su comparecencia al juicio. 5. Indicios suficientes de que las medidas no privativas de libertad son insuficientes para garantizar la presencia del procesado al juicio. Asegurar la comparecencia del procesado en el juicio, constituye un presupuesto de aplicación independiente y general, para la procedencia de las medidas cautelares alternativas a la privación de la libertad contempladas en el Art. 160 del CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO PENAL, en concordancia con el Art. 159 del citado código vigente para los juicios iniciados antes del 10 de agosto del 2014, y que de manera imperativa señala que puede ordenarse en todas las etapas del proceso la prisión preventiva, siempre de manera EXCEPCIONAL Y RESTRICTIVA, y procede en los casos que la utilización de otras medidas de carácter personal alternativas a la prisión preventiva no fueren suficientes para evitar que el procesado aluda la acción de la justicia, y las previstas en el Art. 522 del CÓDIGO ORGÁNICO INTEGRAL PENAL vigente que son de carácter general, es decir que todas son consideradas como medidas cautelares para garantizar la comparecencia de la persona procesada, con la salvedad, que se aplicarán de FORMA PRIORITARIA a la privación de la libertad (prisión preventiva). El Código de Procedimiento Penal, establecía para la procedencia de la prisión preventiva el principio de NECESIDAD; sin embargo, en su numeral 5, establece ciertas EXCEPCIONES a la regla, al establecer como limitante, si las medidas no privativas de libertad son insuficientes para garantizar la presencia del procesado al juicio; a esto se suma, que la solicitud de prisión preventiva SERÁ MOTIVADA y el fiscal deberá DEMOSTRAR LA NECESIDAD de la aplicación de dicha medida cautelar. 44 El juez de garantías penales debe rechazar la solicitud de prisión preventiva que no esté debidamente motivada; sin embargo, en la práctica del derecho, muy pocos jueces, rechazan la prisión preventiva solicitada por la Fiscalía, por ende, muy pocos fiscales motivan su pedido o requerimiento; por lo que, el mecanismo de que se observen y se acaten estas disposiciones legales es a través del recurso de apelación; para justificar lo aseverado, me referiré al siguiente caso: EXPEDIENTE NO. 2014-0271, seguido por EXTORSIÓN. “CORTE PROVINCIAL DE JUSTICIA DE BOLIVAR.- SALA ESPECIALIZADA DE LO PENAL. Viernes, 21 de Noviembre del 2014; las 15H30. VISTOS: En la Unidad judicial Penal del Cantón Guaranda, se encuentra sustanciándose la causa N° 1271-2014 por supuesta extorsión en contra de N.N.. En la Audiencia de formulación de cargos celebrada el 11 de enero del 2014, dirigida por el Dr. A.A, Juez de la Unidad Judicial de origen, y cuya acta resumen obra de fs. 375 a 384 vta., del expediente de primer nivel, en la cual el señor Fiscal decide dar inicio a la instrucción fiscal, y pide como medida cautelar de carácter personal la prisión preventiva del procesado, por haber cometido presuntamente el delito establecido en el Art. 557 del Código Penal, con la vinculación al Art. 46 del mismo Cuerpo Legal que trata de la tentativa de extorción; agrega que es necesaria la privación de la libertad por el antecedente del juicio penal N° 276-2013 seguida en contra del mismo procesado por el supuesto delito de rebelión, donde no ha cumplido con la presentación establecida por el Juez en dicho juicio. El señor Juez A-quo acoge el pedido de la Fiscalía y ordena la prisión preventiva de N.N., quien inconforme con esta decisión judicial (medida cautelar), la impugna, presenta con escrito de fs. 390 y vta., recurso de apelación, siendo concedida por el Juez en decreto de 14 de noviembre del 2014, subiendo en grado el proceso y luego de haber escuchado a las partes en audiencia y anunciado verbalmente la resolución, lo hacemos por escrito y en forma motivada, con estas consideraciones: (….). SÉPTIMO.ANÁLISIS DE LA SALA. De las versiones rendidas y mencionadas anteriormente desembocan en la posible comisión de un delito de extorsión previsto en el Art. 557 del Código Penal, que tiene una pena de uno a cinco años, pero en el grado de tentativa como lo expresa el Art. 46 del mismo Código, habiendo indicios que el posible autor sea el procesado. El hecho que una persona sea sospechosa de haber cometido un delito, no significa que necesariamente sea privado de su libertad, ya que para 45 ordenar tal medida el Fiscal debe demostrar esta necesidad, pero en el caso en estudio no ha precisado los indicios suficientes que fundamenten la necesidad de privar de la libertad al procesado para: a) asegurar la comparecencia al juicio, b) la legalidad de la medida de privación de la libertad, tomando en cuenta que es una medida de última ratio que no sólo afecta al sujeto pasivo del enjuiciamiento penal sino también a su familia, c) asegurar el cumplimiento de la pena por peligro de fuga, d) el peligro de obstaculización para averiguar la verdad ,y que el procesado pueda destruir, modificar, ocultar o falsificar los elementos o medios de convicción o pruebas o que puede influir en la decisión de la causa. Por consiguiente no se encuentra demostrado los indicios suficientes y necesarios sobre la necesidad de la prisión preventiva. Al contrario, el procesado ha demostrado su arraigo en relación a su vivienda como a su lugar de trabajo, que lo tiene en esta ciudad, que no se trata de una persona peligrosa o que la denunciante o quienes han rendido su versión en este investigación corran peligro; ha acudido ante el señor Fiscal a rendir su versión de los hechos, así como prueba afección a la su salud que según los certificados que obran del proceso, se trata de insuficiencia renal crónica, más aún cuando el Actuario de la Unidad Judicial Penal de origen, notifica al procesado en la ciudad de Riobamba en la Clínica de Riñones (fs. 278 vta.), enfermedad ésta que no le permite estar oculto, sino por su tratamiento mismo debe estar en constantes chequeos médicos especializados. Al no encontrase reunidos los requisitos del Art. 167 numerales 4 y 5, del Código de Procedimiento Penal, no procede la prisión preventiva. La Fiscalía no ha precisado los indicios suficientes que fundamenten la necesidad de privar de la libertad al procesado. OCTAVO.- DECISIÓN. Con lo antes anotado se ha demostrado que no es necesario privar de la libertad al procesado N.N., quien ha demostrado su arraigo e intención de colaborar con la justicia para el esclarecimiento de la verdad, y el hecho de no proporcionar la muestra lingüística no significa evasión, de ahí que el señor Fiscal de la causa debía tomar todas las medidas que le permite la ley para la práctica de esta diligencia. Por lo expuesto, la Sala, REVOCA la medida cautelar de carácter personal en contra del procesado N.N., ordenándose su inmediata libertad, por lo que se acepta su recurso de apelación, por cuanto no se encuentran justificados los numerales 4 y 5 del Art. 167 del Código de Procedimiento Penal. Ejecutoriado el presente auto, devuélvase a la Unidad Judicial de origen para los fines legales consiguientes.- Actué en la presente causa el Dr. Ramiro Puente Serrano, Secretario Relator Encargado.Notifíquese.” (Las negrillas son mías). 46 Del fallo de apelación del auto de prisión preventiva se establece que el juez concedió la orden de prisión preventiva solicitada por el señor Fiscal sin haber justificado los requisitos previstos en los numerales 4 y 5 del Art. 167 del Código de Procedimiento Penal; de lo que se establece, que por mandato de la ley, se mantiene el principio de EXCEPCIONALIDAD, confundido en dos presupuestos legales, que tienen que ver con el principio de NECESIDAD, previsto en el numeral 4 del referido artículo, entendido como el deber del fiscal de demostrar la necesidad de la aplicación de dicha medida cautelar; pero que difiere del principio de ÚLTIMA RATIO; que de cierta manera se prevé en el numeral 5 ibídem, al señalar que, se concederá la prisión preventiva cuando “las medidas no privativas de libertad sean insuficientes para garantizar la presencia del procesado al juicio.” Además, hay que indicar que las medidas alternativas a la prisión preventiva deben ser decretadas por el Juez de Garantías Penales y no por los Jueces de la Sala de Garantías Penales en recurso de apelación, si bien la ley penal no establece claramente esta facultad concedida de manera exclusiva para el juzgador en primera instancia; sin embargo, la Corte Nacional de Justicia en diferentes fallos, han señalado que el juez de segunda instancia no tienen la potestad o facultad constitucional o legal para aquello; vacío jurídico que debe ser enmendado mediante una reforma al referido código, a fin de que se establezca su finalidad, alcances, requisitos, formas de solicitud y resolución de la otorgación de medidas restrictivas de derechos de la persona humana. Es necesario señalar, que una persona privada de su libertad por detención o prisión tiene todo el derecho a recurrir ante un tribunal, a fin de que esta instancia en aplicación del principio de celeridad decida a la brevedad posible sobre la legalidad de su prisión y ordene su libertad si la misma fuera ilegal. La persona que haya sido ilegalmente detenida o presa, tendrá el derecho efectivo a obtener reparación por el daño causado. Asimismo en caso que una persona esté privada de su libertad deberá ser tratada humanamente y con el debido respeto a su dignidad personal. 47 3. SITUACIÓN ACTUAL DEL OBJETO DE INVESTIGACIÓN 3.1. Análisis de la reforma al Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador Frente al derecho de libertad de las personas y antes de la reforma Constitucional, se establecía la privación de la libertad de una persona de manera EXCEPCIONAL, sólo si era necesaria para garantizar la comparecencia en el proceso, o para asegurar el cumplimiento de la pena (Art. 77, numeral 1). (CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR, 2008) El Economista Rafael Correa Delgado, Presidente de la República del Ecuador, considerando que es necesario acudir al pueblo ecuatoriano par consultar respecto de enmiendas constitucionales y temas de interés general, Decretó convocar a los ecuatorianos y ecuatorianas y extranjeros residentes en el Ecuador con derecho a sufragio a CONSULTA POPULAR, para que se pronuncie sobre algunas preguntas de enmienda constitucional, entre estas: 4. ¿Está usted de acuerdo que las medidas sustitutivas a la privación de la libertad se aplique bajo las condiciones y requisitos establecidos en la ley, enmendando la Constitución de acuerdo al anexo 2? SI ( ) NO ( ) ANEXO 2. El Art. 77 numeral 1 dirá: “La privación de libertad no será la regla general y se aplicará para garantizar la comparecencia del imputado o acusado al proceso, el derecho de la víctima del delito a una justicia pronta, oportuna y sin dilaciones y para asegurar el cumplimiento de la pena, procederá por orden escrita de jueza o juez competente, en los casos, por el tiempo y con las formalidades establecidas en la ley. Se exceptúan los delitos flagrantes, 48 en cuyo caso no podrá mantenerse a la persona detenida sin formula de juicio por más de veinticuatro horas. Las medidas no privativas de libertad se aplicarán de conformidad con los casos, plazos, condiciones y requisitos establecidos en la ley.” El Art. 77 numeral 11 dirá: “La jueza o juez aplicará las medidas cautelares alternativas a la privación de libertad contempladas en la ley. Las sanciones alternativas se aplicarán de acuerdo con los casos, plazos, condiciones y requisitos establecidos en la ley.” Pregunta No. 2 que fue aprobada por el Pueblo ecuatoriano y por ende se enmienda el referido artículo de la Constitución, estableciéndose que la privación de libertad de una persona no es la regla general, y de esta manera la privación de la libertad deja de ser EXCEPCIONAL, pero se mantiene el principio de necesidad para garantizar la comparecencia del procesado al juicio, para el cumplimiento de la pena, incorporándose con la enmienda, el derecho de la víctima del delito a una justicia pronta, oportuna y sin dilaciones. Según el tratadista Paúl Carvajal Flor, en su libro Manual Práctico de Derecho Procesal, señala: “Medidas a tomarse en caso de dictarse orden de prisión. 1.- Apelación. (…). 2. Acción de amparo de libertad, pero aquí presenta la acción solo el procesado, no ambas partes procesales. Art. 422 C.P.P. (derogado), 3.- Solicitar una medida preventiva alternativa; 4.- Presentar una acción de habeas corpus; 5.- Pedir la revocatoria de la orden de prisión; y, Solicitar se fije el monto de la caución cuando el delito es susceptible de caución.” (CARVAJAL, Paúl, Manual Práctico de Derecho Procesal Penal, 2012, págs. 14,15). Del contenido doctrinario se establece que para garantizar el derecho a la libertad frente a las disposiciones legales que permiten privar a una persona de su libertad, y de hecho, si es privada de su libertad, se puede solicitar ante juez o autoridad competente; así tenemos: 49 El recurso de apelación del auto de prisión preventiva, si esta no ha sido debidamente motivada por el juzgador para su concesión, o de la negativa del pedido de prisión preventiva, este recurso se concede solo en el efecto devolutivo a fin de que el proceso siga su cauce normal y no dilatar la causa con dicho recurso que debe ser resuelto por una de las Salas Especializadas de lo Penal de la Corte Provincial del distrito judicial al que pertenece el juzgador. La Acción de amparo de libertad, figura jurídica que estaba regulada en el Art. 422 y siguientes del Código de Procedimiento Penal, y que hoy no está prevista en el vigente Código Orgánico Integral Penal; por lo que, dicha medida dejó de tener vigencia. Medida preventiva alternativa de libertad, sobre este tema han surgido muchas inquietudes y es lo que conllevo a que el Presidente de la República busque una enmienda constitucional al Art. 77 numeral 1 y 11 de la Constitución; por lo que, todo juzgador debe tener en cuenta, que las medidas alternativas conforme lo dispone la Constitución, tiene lugar únicamente cuando existe orden de prisión, es decir, la prisión preventiva deja de ser preventiva desde el momento que se dicta sentencia, así se encuentre pendiente un recurso. El Art. 77, numeral 11 de la Constitución antes de la reforma, disponía que la jueza o juez debía aplicar de forma PRIORITARIA sanciones y medidas cautelares alternativas a la privación de libertad contempladas en la ley; con la enmienda constitucional, se establece que, el juzgador debe aplicar las medidas cautelares alternativas a la privación de libertad contempladas en la ley. El Código de Procedimiento Penal vigente hasta el 10 de Agosto del 2014, establecía: “Art. 159.- Finalidades.- A fin de garantizar la inmediación del procesado al proceso y la comparecencia de las partes al juicio, así como el pago de la indemnización de daños y perjuicios al ofendido, el juez podrá ordenar una o varias medidas cautelares de carácter personal y/o de carácter real. En todas las etapas del proceso las medidas privativas de libertad se adoptarán siempre de manera excepcional y restrictiva, y procederán en los casos que la utilización de otras medidas de carácter personal 50 alternativas a la prisión preventiva no fueren suficientes para evitar que el procesado eluda la acción de la justicia. Se prohíbe disponer medidas cautelares no previstas en este Código.” Como podemos ver, de cierta manera guarda estrecha relación con la enmienda constitucional, pues establece la necesidad de garantizar la inmediación del procesado al proceso, el pago de indemnización al ofendido; la enmienda establece la necesidad de garantizar la comparecencia del imputado o acusado al proceso, el derecho de la víctima del delito a una justicia pronta, oportuna y sin dilaciones y para asegurar el cumplimiento de la pena. A esto se suma, la disposición legal de las medidas privativas de libertad se aplicaban de manera EXCEPCIONAL y RESTRICTIVA, y procedía en los casos que la utilización de otras medidas de carácter personal alternativas a la prisión preventiva no eran suficientes para evitar la fuga del procesado. Mientras que, la enmienda constitucional, refiere que la privación de libertad no será la regla general y se aplicara taxativamente para asegurar la presencia del procesado al juicio, el cumplimiento de la pena y para garantizar el derecho de la víctima a una justicia pronta, oportuna y sin dilaciones; es decir, que con la reforma se hace una restricción a las medidas alternativas de privación de libertad que deben aplicarse de conformidad con los casos, condiciones y requisitos establecidos en la ley; es decir el derecho de la libertad de los procesados a defenderse en libertad está sujeta a los requisitos señalados en la ley. Otra de las finalidades de las medidas cautelares previstas en el Art. 159 del Código de Procedimiento Penal vigente para los juicios iniciados antes del 14 de agosto del 2014, es para GARANTIZAR EL PAGO DE LA INDEMNIZACIONES DE DAÑOS Y PERJUICIOS AL OFENDIDO; si analizamos éste presupuesto legal dentro del marco Constitucional vigente antes de la enmienda al Art. 77, numeral 1, de la Norma Suprema, tenemos que por mandato jerárquico superior la privación de la libertad se aplicará EXCEPCIONALMENTE cuando sea necesaria para garantizar la comparecencia en el proceso, o para asegurar el cumplimiento de la pena, dos finalidades que prevé la Constitución y su enmienda; por lo tanto, el juzgador no está en la facultad constitucional de dictar prisión preventiva o cualquier otra medida privativa de libertad para garantizar el pago de indemnizaciones de daños y perjuicios al ofendido. Por mandato legal del inciso final del citado artículo está PROHIBIDO que el 51 juzgador disponga medidas cautelares no previstas en el Código de Procedimiento Penal. Continuando con el análisis jurídico tenemos que el Art. 191 del Código de Procedimiento Penal, señala que también el juzgador puede dictar las medidas cautelares reales para: 1. Para asegurar la presencia del procesado a juicio o 2.- Para asegurar la ejecución de la pena. Presupuestos legales que en la práctica del derecho no son aplicables, por ende, el fiscal no ha solicitado al juzgador que se dicte medidas cautelares de carácter real como: el secuestro, la retención o la prohibición de enajenar bienes, o el juez a petición de parte o de oficio haya ordenado dichas medidas cautelares para garantizar la presencia del procesado al juicio y tampoco son consideradas como medidas alternativas a la privación de la libertad; por lo tanto, sería necesario que se reforme dicho articulado por la ineficacia de la norma e improcedencia de la misma; y, se mantenga la tercera finalidad o presupuesto legal que sería para garantizar las indemnizaciones de daños y perjuicios de la víctimas; si bien con la ENMIENDA CONSTITUCIONAL al Art. 77 numeral 1 de la Norma Suprema, se establece como una de las finalidades de la privación de la libertad el garantizar el derecho de la víctima de un delito a una justicia pronta, oportuna y sin dilaciones; nada dice con respecto a garantizar el derecho de las victimas prevista en el Art. 78 de la Constitución que se refiere a la protección de las víctimas de infracciones penales al derecho de no revictimización, protección de cualquier amenaza u otras formas de intimidación o mecanismo para la reparación integral que entre otras establece: la indemnización de daños y perjuicios; sin embargo, el numeral 1 del Art. 519 del Código Orgánico Integral Penal, establece que el juzgador pueda ordenar una o varias de las medidas cautelares y de protección previstas en el referido código con el fin de: 1. Proteger los derechos de las víctimas y demás participantes en el proceso penal; 2. Garantizar los derechos de las víctimas y demás participantes en el proceso penal de la pena y la reparación integral; 3. Evitar que se destruya u obstaculice la práctica de pruebas que desaparezcan elementos de convicción; 4. Garantizar la reparación integral a las víctimas. 52 De lo expuesto, se deduce que por mandato constitucional, que NO se puede dictar prisión preventiva o cualquier otra medida privativa de libertad, para asegurar las indemnizaciones pecuniarias o de daños y perjuicios a la víctima de un delito; y, para garantizar este derecho de las víctimas, es procedente dictar medidas cautelares reales no privativas de libertad; según el Art. 191 del Código de Procedimiento Penal, se dictará medidas cautelares de carácter real siempre que reúna las condiciones necesarias como para hacer previsible que el procesado pueda ser llevado a juicio como autor o cómplice y que exista la necesidad de precautelar la administración de justicia, si así lo impugnan, en cuyo caso se deber decretar dichas medidas cautelares de carácter real hasta por un monto o valor suficiente para garantizar la indemnización de la víctima y el valor de la multa conforme así lo amplia el Art. 198 del citado código, y, en todo caso deberá ordenar el juzgador una de ellas cuando expida el auto de llamamiento a juicio; y, el Art. 555 del Código Orgánico Integral Penal, guarda cierta similitud con respecto a que en todo caso que el procesado se llamado a juicio, el juzgador puede dictar medidas cautelares reales como la prohibición de enajenar y la retención si antes no lo ha hecho por un valor de la multa y la reparación integral de la víctima; por lo tanto, no hay prohibición legal para que el juzgador pueda ordenar mediadas de carácter real desde el inicio de la instrucción fiscal hasta la ejecución de la sentencia; y, de manera imperativa debe ordenar en todo caso cuando sea el procesado llamado a juicio. Además, hay que indicar que la finalidad prevista en el numeral 1 del Art. 519 del Código Orgánico Integral Penal, establecía que se puede dictar medidas cautelares y de protección para proteger los derechos de las víctimas y demás participantes en el proceso penal de manera general, y de forma específica la prisión preventiva como medida cautelar de carácter personal y privativa de libertad para asegurar la presencia de la persona procesada; no tiene nada que ver con la privación de la libertad prevista en la ENMIENDA CONSTITUCIONAL del Art. 77 numeral 1 de la Constitución que establece el derecho de la víctima a una justicia pronta, oportuna y sin dilaciones; por lo tanto, el juzgador, legalmente no está facultado para ordenar prisión preventiva con la finalidad de proteger a la víctima, que entenderemos por peligro para la seguridad del ofendido, señalado por la libertad del procesado, cuando existieren antecedentes calificados que permitieren presumir que éste realizará atentaciones en contra de aquél, o en contra de su familia o de sus bienes. Este fundamento para la prisión preventiva, no está considerado ni en la Constitución de la República del Ecuador, ni en la ley, si bien 53 se encuentra bajo el mismo velo crítico del peligro para la seguridad de la sociedad; y, por esto, que la enmienda constitucional en lo que respecta al derecho de la víctima es inaplicable en la práctica del derecho; y, debería enmendarse dicho error y mantener su aplicación de ser excepcionalísima y teniendo en cuenta el principio de proporcionalidad, pues se pueden decretar medidas cautelares personales alternativas a la privación de la libertad conforme así lo dispone el Art. 77 numeral 11 de la Constitución de la República del Ecuador, que resguardan esta situación, además del derecho de la víctima de recurrir a la unidad de protección a víctimas y testigos de la Fiscalía General del Estado. 3.2. Análisis de los Convenios Internacionales firmados y ratificados por el Ecuador, en referencia a la reforma constitucional del 13 de julio del 2011, mediante consulta popular del 07 de mayo del 2011. Los instrumentos internacionales de derechos humanos que van a ser objeto de análisis de éste trabajo de tesis, son aquellos que contienen garantías de naturaleza penal, siendo entre los principales: a) La declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre b) La Declaración Universal de los Derechos Humanos c) La Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica) d) El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; y e) La Convención contra la tortura y otros Tratos o Penas crueles, Inhumanos o Degradantes- Si revisamos los preámbulos de estos instrumentos jurídicos internacionales de derechos humanos se observa un profundo e ilimitado respeto por la dignidad de la persona humana. Así la Declaración Universal de Derechos Humanos, adoptada en Asamblea General de la ONU, el 10 de diciembre de1 1948, hace énfasis a la libertad, la justicia y la paz; en la dignidad y en la igual de derechos de todos los miembros de la familia humana y considera que es esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de derecho. 54 La Convención Americana sobre Derechos Humanos, conocido como el Pacto de San José de Costa Rica, suscrito con fecha 22 de noviembre de1 969, en su preámbulo pone énfasis en que, los derechos esenciales del hombre tiene su fundamento en los atributos de la persona humana y no de un determinado Estado, razón por la cual justifican una protección internacional de naturaleza convencional coadyuvante o complementaria de la que ofrece el derecho interno de los estados americanos. De lo expuesto, se desprende que la filosofía que encierran los tratados internacionales de derechos humanos tienen un elevado respeto por la dignidad humana, de la cual derivan derechos y garantías que adquiere importancia y es relevante en materia penal y que de cierta manera han sido recogidos por la actual Constitución de la República del Ecuador, que también fundamenta todo un sistema de derechos y garantías en la dignidad de la persona. Entonces, el poder punitivo del Estado encuentra sus límites en el respecto a los derechos humanos, que no pueden ser legalmente o ilegítimamente soslayados por el ejercicio del poder público; por lo tanto, ninguna persona procesada puede ser irrespetada en su dignidad y en su condición de sujeto de derecho. Las garantías establecidas en los instrumentos internacionales respecto a la prisión preventiva la encontramos en el PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS, al señalar: “Artículo 9, Nº 1 “Todo individuo tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales. Nadie podrá ser sometido a detención o prisión arbitrarias. Nadie podrá ser privado de su libertad, salvo por las causas fijadas por ley y con arreglo al procedimiento establecido en ésta. Toda persona detenida o presa a causa de una infracción Penal, será llevada sin demora ante un juez u otro funcionario autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales, y tendrá derecho a ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta en Libertad. La prisión preventiva de las personas que hayan de ser juzgadas no debe ser la regla general”. Y, El Art. 9 numeral 3 ibidem, señala: “Toda persona detenida o presa a causa de una infracción penal será llevada sin demora ante un juez u otro funcionario, autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales y tendrá derecho a ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta en libertad. La prisión preventiva de las personas que 55 hayan de ser juzgadas no debe ser la regla general, pero su libertad podrá estar subordinada a garantías que aseguren la comparecencia del acusado o el acto del juicio, o en cualquier otro momento de las diligencias procesales; y, en su caso para la ejecución del fallo.” (Las negrillas son mías). (PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS CIVILES Y POLÍTICO, 2005) Como podemos ver, se establece que su libertad podrá estar subordinada a garantías que aseguren la comparecencia del acusado en juicio o en otro momento de las diligencias procesales, y en su caso para la ejecución del fallo. En el Pacto de San José de Costa Rica, se estableció: “Art.7., se encuentra estipulado el Derecho a la libertad personal; y, en sus numerales dice: 1.- Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad personal. 2.- Nadie puede ser privado de su libertad física, salvo por las causas y en las condiciones fijadas de antemano por las constituciones políticas de los Estados Partes o por las leyes dictadas conforme a ellas. 3.- Nadie puede ser sometido a detención o encarcelamiento arbitrarios.” (CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS, 1969) Por una necesidad de respetar los Derechos Humanos, establecidos en los Tratados Internacionales ratificados por el Ecuador, la enmienda constitucional del Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador, debería regular de mejor manera la figura jurídica “prisión preventiva”, mantener su carácter de excepcional, cuya finalidad sea la de garantizar su comparecencia a la etapa de juicio; y, el cumplimiento de la pena; como requisitos esenciales e indispensables para su procedencia, pues de esta forma, no queda abierta a la interpretación judicial y su contenido excluiría la hipótesis de retardo en la administración de justicia o el peligro de continuación de la actividad delictiva por parte del procesado. Lo establecido por los Tratados Internacionales de Derechos Humanos, al reconocerse en materia internacional, que la libertad puede restringirse, para asegurar la comparecencia en juicio, implicando así, privar de libertad a una persona, para evitar su huida o fuga frente a los requerimientos del proceso, como finalidad legítima de la prisión preventiva. Si bien el peligro de fuga, puede ser asociado por muchos tratadistas del derecho a la seguridad de la sociedad. 56 En cuanto a su regulación legal, el Código de Procedimiento Penal vigente para los juicios iniciados antes del 10 de agosto del 2014, mantuvo la idea constitucional de aplicar excepcionalmente la privación de libertad, sólo para garantizar la comparecencia del procesado al proceso o para asegurar el cumplimiento de la pena (Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador, antes de la enmienda constitucional, constituyéndose la actual normativa en contradictoria con los Tratados Internacionales de Derechos Humanos, al señalar que la privación de la libertad no será la regla general y como presupuesto para su procedencia incluye el derecho de las víctimas a una justica pronta sin dilaciones, esto es, con fines procesales y no de carácter punitivo. Estas contradicciones, de forma y de fondo, en cuanto a la legitimidad de dicha causal, nos llevan a la conclusión que más bien debería estar dirigida a un resguardo ante el peligro de fuga y como resguardo ante el peligro de reiteración de hechos delictivos, atendida a su historia fidedigna, en todo caso, debería mantenerse la EXCEPCIONALIDAD Y LA NECESIDAD de garantizar la comparecencia del procesado al juicio, a fin de que guarde conformidad con los Tratados Internacionales, ratificados por el Ecuador y a su utilización en delitos de acción pública cuya pena sea superior a un año. 3.3. Análisis comparado con otras legislaciones latinoamericanas En Chile, esta causal de la prisión preventiva, tiene una regulación constitucional y legal, dada principalmente por el Código de Procedimiento Penal. En la Constitución Política de la República de Chile, en su artículo 19, Nº 7, letra e), señala que se deniega la libertad provisional, en caso de ser la prisión preventiva, necesaria para la seguridad de la sociedad. Pero este precepto Constitucional, no sería procedente en nuestro país el Ecuador, por cuanto no está reconocido el peligro para la seguridad de la sociedad, como causal de aplicación de la prisión preventiva, en los Pactos Internacionales de Derechos Humanos, ratificados por el Ecuador, ya que éste, sólo autoriza la medida, para asegurar su comparecencia en el proceso, sin embargo no limita a que se establezca otras causales o requisitos como los consagrados en nuestra Constitución actual, como el derecho de las víctimas del delito a una justicia pronta, oportuna y sin dilaciones. (Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador). 57 En España, no se considera como pena a la prisión preventiva y no existe esta medida cautelar para lo que ellos llaman delitos menores, robos, hurtos, pequeñas estafas. Según la consolidada jurisprudencial del Tribunal Constitucional Español, LA PRISIÓN PREVENTIVA ES UNA MEDIDA CAUTELAR PROVISIONAL, EXCEPCIONAL, RESTRICTIVA Y SUBSIDIARIA, por tanto, la prisión cabe utilizar solo frente a personas sobre las que pesen indicios de haber cometido un delito fragante o muy grave y para perseguir los tres únicos fines constitucionalmente legítimos; evitar su fuga, impedir la destrucción de pruebas y la reiteración delictiva. Según los tratadistas y estudiosos del derecho Cristian Riego y Mauricio Duce, en su libro “Prisión Preventiva y Reforma Procesal Penal en América Latina, señalan: “Causales de justificación de la prisión preventiva, distinta del peligro de fuga o de obstaculización de la investigación, en las versiones originales de los nuevos códigos procesales penales.” (RIEGO, Cristian; DUCE, Mauricio, 2009, pág. 29). País Otras causales de justificación Chile Peligro para la seguridad de la sociedad o del ofendido (Art. 140). Colombia Peligro para la seguridad de la sociedad o de la víctima (Arts. 310 y 311) Costa Rica Continuará con la actividad delictiva (Art. 239 b) El Salvador Circunstancias del hecho, alarma social que su comisión haya producido o frecuencia con la que se cometan hechos análogos, o si el imputado se hallare gozando de otra medida cautelar. Asimismo, cuando por el comportamiento del imputado durante el procedimiento o en otros anteriores, el juez tenga grave sospecha que continuará cometiendo hechos punibles. (Arts. 292 Nro. 2) Honduras Riesgo fundado de que l imputado se reintegre a la organización delictiva de la que se sospecha pertenece, y utilice los medios que ella le brinde para entorpecer la investigación, facilitar la fuga de otros imputados (Art. 178 N. 3) y peligro de 58 represalia contra el acusador o denunciante (Art. 178 N. 4) Panamá Peligro para la comunidad por pertenecer a organizaciones criminales, por la naturaleza y número de delitos imputados o por contar con sentencias condenatorias vigentes (art. 227 N. 3) y cuando existan razones fundadas para inferir peligro de atentar contra la víctima o sus familiares (Art. 227 N. 4 CPP, 2008) Nicaragua Peligro que cometa nuevos delitos o que continuará con actividad delictiva. (Art. 173 N. 3c) Fuente: RIEGO, Cristian; DUCE, Mauricio (2009) Del cuadro se desprende que la legislación de algunos países establece claramente las causales por las cuales se puede privar de la libertad a una persona; y, para dictar la prisión preventiva se considera como causales de justificación entre otros, el peligro de fuga, el peligro para la seguridad de la sociedad y/o para la víctima; el peligro de que siga con la actividad delictual; y, para proteger el desarrollo del proceso penal. En el Ecuador, la prisión preventiva estaba regulada en el Capítulo IV, del Código Procesal Penal, artículos 167 al 173, aplicables a los procesos iniciados y en trámite antes de la vigencia del Código Orgánico Integral Penal (10 de agosto del 2014), que establecía el carácter de excepcional y de necesidad; esta nueva concepción, se encuentra en concordancia con los derechos y garantías individuales y con los Principios establecido en los Pactos Internacionales ratificados por el Ecuador, en relación a establecer en forma EXCEPCIONAL la prisión preventiva y proponiendo medidas cautelares alternativas COMO REGLA GENERAL. Sin embargo, en cuanto a los Presupuestos de aplicación de esta medida cautelar, la enmienda constitucional no establece dicha medida cautelar como EXCEPCIONAL; y, en cuanto a los presupuestos de aplicación, el texto constitucional, tampoco manda que la prisión preventiva, procederá cuando sea necesaria para las investigaciones, para la seguridad del ofendido o la Sociedad, y el Código de Procedimiento Penal, señala, que procederá, sólo para el aseguramiento de la comparecencia del acusado al proceso (principio de inmediación), o para asegurar el cumplimiento de la pena (Art. 167 CPP). 59 En conclusión, existe violación al derecho a la libertad personal, con la reforma al Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador, planteada en la consulta popular de Mayo del 2011, en la que se sustituye el carácter de excepcional (última ratio) de la prisión preventiva por la expresión “no será la regla general y se aplicará para garantizar la comparecencia del imputado o acusado al proceso, el derecho de la víctima del delito a una justicia pronta, oportuna y sin dilaciones y para asegurar el cumplimiento de la pena; procederá por orden escrita de jueza o juez competente, en el tiempo y con las formalidades establecidas en la ley (…).” En las Constituciones Latinoamericanas con respecto a la protección de los Derechos Humanos de las personas privadas de libertad, encontramos: En el Salvador, “Art. 11.- Ninguna persona puede ser privada del derecho a la vida, a la libertad (…). Toda persona tiene derecho al Hábeas Corpus cuando cualquier autoridad o individuo restrinja ilegalmente su libertad”. (CONSTITUCION DE LA REPÚBLICA DE EL SALVADOR, 2014) En Guatemala.- “Art. 6.- Ninguna persona puede ser detenida o presa, sino por causa de delito o falta y en virtud de orden librada por apego a la ley, se exceptúa el flagrante delito (…)”. (CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DE GUATEMALA, 2013) Honduras, señala: “Art. 68.- (…) Toda persona privada de libertad será tratada con el debido respeto debido a la dignidad inherente de la persona humana.” “Art. 84.- Nadie podrá ser arrestado o detenido sino en virtud de mandato escrito de autoridad competente.” (CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DE HONDURAS, 2013) Nicaragua, señala: “Art. 33.- Nadie puede ser sometido a detención o prisión arbitraria, ni ser privado de su libertad, salvo por causas fijadas por la ley y con un arreglo a un procedimiento legal (…)” (CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DE NICARAGUA, 2014) Panamá, dispone: “Art. Nadie puede ser privado de su libertad, sino en virtud de mandamiento o escrito de autoridad competente. (…), se exceptúa la flagrancia.” (CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DE PANAMÁ, 2014). 60 Costa Rica, señala: “Art. 37.- Nadie podrá ser detenido sin un indicio comprobado de haber cometido delito, y sin mandado escrito de juez o autoridad encargada del orden público, excepto cuando se trate de reo, prófugo o delincuente infraganti; pero en todo caso deberá ser puesto a disposición de juez competente dentro del término perentorio de veinticuatro horas.” (CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DE COSTA RICA, 2014). De los contenidos jurídicos se establece que el Constituyente, conecta el derecho a la libertad física y no a la libertad natural, esta libertad física entendida como libertad civilizada, de ahí que las Constituciones reconocen el derecho a la libertad y seguridad personales que implica el blindaje de ese derecho fundamental con una serie de mecanismos que lo protegen y garantizan, como por ejemplo: El principio de legalidad que se concreta en que, la privación de la libertad solo procede en los casos y en la forma prevista por la ley. El derecho de libertad y seguridad personales, está consagrado en la mayoría de las Constituciones del mundo, en donde se lo liga estrechamente al principio “nullum crimen, nulla poena, sine lege penale”, es decir, no hay crimen, no hay pena, sin ley previa que lo tipifique, consecuentemente, todo ciudadano tiene derecho a no ser condenado por una acción u omisión cuando no está legalmente tipificado al momento de producirse la misma. Por otro, lado la privación de la libertad está asociado con el principio de inocencia. Todas las Constituciones de Latinoamérica contemplan como un la protección a los derechos de los individuos, ya sea de manera directa o indirecta dentro de su preceptos constitucionales. La prisión preventiva recibe prioridad por ser el punto de partida para todas las normas en materia de prisión preventiva. Las personas que no hayan sido reconocidas culpables todavía del delito del que se les acusa tienen reconocido derecho a un tratamiento distinto, adecuado a su condición de personas no condenadas, por el apartado a) del párrafo 2 del artículo 10 del Pacto de Derechos Civiles y Políticos. La pregunta giraría entonces, si los Estados partes aplican esta disposición o acaso se trata igual a los condenados que a los procesados dentro de las cárceles. 61 Según Manzani, la prisión: “Es el estado de privación de la libertad personal en que, a los fines del proceso penal, viene a encontrarse el imputado a consecuencia de la ejecución de un mandato o de una orden de arresto o de captura, o de la legitimación del arresto sin mandato, o de la convalidación de la detención o de la constitución en cárcel.” (VINCENZO MANZINI, 1996). Por todo lo expuesto, la prisión preventiva debe ser considerada como una medida cautelar procesal de carácter personal, no punitiva, formal, excepcional, de última radio, subsidiaria y provisional, consistente en la privación de la libertad, que procede cuando se han motivado sus razones y con el fin de garantizar la comparecencia del procesado al juicio o evitar el peligro de que el procesado ponga en riesgo la averiguación de la verdad, la misma que solo puede ser ordenado por juez competente a petición fiscal, no de oficio. 3.4. Violación a derechos fundamentales. Como ya se ha señalado anteriormente, la mayor o menor amplitud para la aplicación de la prisión preventiva frente a la vulneración del derecho a la libertad y al principio de inocencia suele ser el debate más intenso de cualquier sistema procesal penal. Como también hemos visto, que por la enmienda constitucional del Art. 77 numeral 1 de la Constitución, la privación de libertad dejó de ser de carácter excepcional y paso a no ser la regla general; es por esta razón que, es de creciente importancia que frente a la enmienda constitucional se da una tendencia de mayor amplitud para que el juzgador dicte la prisión preventiva de manera general bajo un conjunto de condiciones para la imposición de la medida, como una especie de reacción estatal frente a la posibilidad de una posible condena; por lo que, la libertad individual garantizada constitucionalmente, encuentra su limitación en la figura de la prisión preventiva cuya finalidad, no está en sancionar al procesado por la comisión de un delito, pues su responsabilidad sólo surge con la sentencia condenatoria en firme; por lo que, no alcanza dentro del mismo ordenamiento jurídico un carácter absoluto; siendo necesario distinguir la idoneidad de la medida privativa de libertad para conseguir el fin propuesto y su necesidad en sentido estricto; por tanto, la prisión sólo se adoptará cuando objetivamente sea necesaria y 62 cuando no existan otras medidas alternativas a través de las cuales puedan alcanzarse los mismos fines que con la prisión preventiva. El Art. 77 numeral 11 de la Constitución antes de la enmienda constitucional, establecía: “La jueza o juez aplicará de forma prioritaria sanciones y medidas cautelares alternativas a la privación de la libertad contempladas en la ley. Las sanciones alternativas se aplicarán de acuerdo con las circunstancias, la personalidad de la persona infractora y las exigencias de reinserción social de la persona sentenciada.” Actualmente, dispone: “La jueza o juez aplicará las medidas cautelares alternativas a la privación de libertad contempladas en la ley. Las sanciones alternativas se aplicarán de acuerdo con los casos, plazos, condiciones y requisitos establecidos en la ley.” La enmienda no dispone que el juzgador aplique de forma prioritaria las medidas cautelares alternativas a la privación de libertad; no es de carácter obligatorio que el juzgador imponga una medida cautelar alternativa a la prisión preventiva; sino de carácter facultativo, es decir si él quiere o considera aplicará medidas cautelares no privativas de libertad contempladas en la ley. Problema jurídico que ocasiona la vulneración del derecho a la libertad y de inocencia frente la privación de libertad de manera obligatoria y no restrictiva. Por lo tanto, la prisión preventiva no debe constituir la regla general como expresamente se determina con la enmienda constitucional, ya que se trataría de un acto arbitrario e injusto el privar de libertad a quienes cuya responsabilidad no ha sido todavía probado. Esta sería una anticipación de la pena totalmente contraria a los principios elementales del Estado Constitucional de Derechos y Justicia. La prisión preventiva contradice todos los principios de protección que impiden el abuso del poder penal del Estado. La sanción penal sólo puede ser impuesta luego de la sentencia condenatoria en firme, pues hasta ese momento rige el principio de inocencia; es decir, las personas no deberían ser privadas de su libertad anticipadamente; así lo sostiene el tratadista Alberto Bovino, al señalar: 63 “El encarcelamiento preventivo funciona, en la práctica como pena anticipada (…). Gracias a ello el imputado queda en la misma situación que un condenado pero sin juicio, sin respeto ´por el trato de inocencia, sin acusación, sin prueba y sin defensa, cuando constitucionalmente, su situación debería ser la contraria”. (BOVINO, Alberto, 2001, pág. 441). En la investigación experimental titulada “La excarcelación bajo caución juratoria como una de las alternativas para reducir el número de presos sin condena”, escrita por Elías Carranza, Mario Houed y Luis Paulino Mora; expresan: “En los países de América Latina, la prisión preventiva, lejos de ser utilizada como una medida de excepción, tiene un uso tan extendido que se hace evidente que funcione en la práctica como una pena dentro de un proceso distorsionado, pues en el momento de la instrucción, se dicta y ejecuta la pena de prisión y en el momento del juicio, se confirma formalmente la condena dictada en la Instrucción, pero suele disponerse al mismo tiempo la soltura del preso, dado el largo tiempo transcurrido o bien por habérsela absuelto en juicio luego de haber cumplido su “ condena” o por haberse acordado en su favor algún beneficio que lo desinstitucionaliza. Esto produce la paradoja de que, cuando la persona debe estar en libertad en razón del estado de inocencia, garantizado constitucionalmente de que goza durante el juicio, está detenida, y cuando debería restringirse su libertad por haberse acreditado su responsabilidad penal, se la deja en libertad”. (ROYO, Aristides, 2002, pág. 343) Algunas de las decisiones relativas a las restricciones a la libertad corresponden a los miembros de la fiscalía, quienes tienen a su cargo la instrucción de los procesos, y otras a los funcionarios del órgano judicial. Ambos sectores deben velar con cuidado para que, de conformidad con la Constitución y las leyes se afecte lo menos posible el derecho a la libertad. La duración de la detención preventiva, las alternativas a esta medida cautelar personal, tan utilizada, la situación de los detenidos preventivamente en los centros penitenciarios, la indemnización que debe recibir toda persona inocente que se haya visto privada de su libertad, forman parte importante de una recta administración de justicia. El sometimiento a prisión preventiva de la persona imputada de un delito, y que posteriormente recupera su libertad por sobreseimiento o por absolución, plantea el interrogante de si tiene algún derecho a una reparación que tendría frente al menoscabo 64 sufrido en uno de sus bienes jurídicos más preciados, como es su libertad personal y su dignidad. Debemos tener en cuenta, el Art. 11 numeral 9 de la Constitución, que indica: “El estado será responsable por detención arbitraria, error judicial, retardo injustificado o inadecuada administración de justicia, violación del derecho a la tutela judicial efectiva y por las violaciones de los principios y reglas del debido proceso” Es necesario tomar en cuenta estas disposiciones a fin de evitar el derecho de repetición en contra de las personas responsables del daño producido. 65 CAPÍTULO II MARCO METODOLÓGICO MODALIDAD DE LA INVESTIGACIÓN Tipo de investigación Esta investigación es bibliográfica y de campo porque se aplicó en la provincia Bolívar. Además asume las características de ser de tipo Descriptiva y Cualicuantitativa. Descriptiva: Porque permitió ordenar el resultado de la investigación realizada, dando a conocer los rasgos más importantes de la problemática planteada, haciendo un análisis descriptivo de la violación de derechos humanos por la aplicación de la prisión preventiva dentro de un proceso penal, no como una medida de ultima ratio, sino como una medida de necesidad, para entender los efectos de la reforma al Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador. Cualicuantitativa: Porque se analizó la realidad social descomponiéndola en variables, es particularista, es relativamente constante y adaptable a través del tiempo, asume una postura objetiva e independiente con el criterio de los participantes en la investigación y la situación actual de la realidad social objetiva; cuantificando los datos en los que generalmente se aplicó las encuestas mediante conceptos preconcebidos y teorías para determinar los datos u obtener un análisis estadístico confirmatorio, inferencial y deductivo. Métodos, Técnicas e Instrumentos Métodos Dentro de los métodos, técnicas e instrumentos de la investigación se utilizará; el histórico-lógico, pues se va a describir el desarrollo del problema a través del tiempo, analítico sintético pues a través del estudio de la norma y doctrina se pretende 66 esquematizar la importancia de la aplicación eficaz de las variables en el sistema jurídico ecuatoriano; es además inductivo-deductivo ya que se pretende analizar casos concretos que determinan la importancia de la solución del problema que causa la Reforma realizada al Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador; y, a su indebida aplicación por parte de los operadores de justicia dentro de un proceso penal, que ocasiona que se vulnere el derecho de libertad de la persona procesada en delitos; y es hhistórico lógico, en razón de que permitió conocer la evolución histórica de los derechos para que sean considerados fundamentales, así como de la figura jurídica de la prisión preventiva como medida cautelar de carácter personal, que vulnera derechos de libertad. Técnicas Técnica de Gabinete.- Por tratarse la presente investigación estrictamente doctrinaria, debido a los tratadistas, nacionales y extranjeros, estudiados que facilitaron el acceso a la información indispensable para el desarrollo de los capítulos que conforman la tesis. Encuesta.- Porque se recaudó datos por medio de un cuestionario prediseñado dirigida a una muestra representativa a fin de conocer estados de opinión respecto al tema de investigación Instrumentos Se utilizaron fichas bibliográficas en la recopilación de información de libros y otros materiales de manera secuencial con respecto al desarrollo de los temas y subtemas; y, sirvieron para el acopio de la descripción de los libros o publicaciones de los autores que se han utilizados en esta investigación. Cuestionario.- Fue utilizando para la aplicación de las encuestas que permitió obtener la información necesaria que sustenta la propuesta jurídica y el estudio de la investigación. 67 Población y muestra Población Totalidad de la investigación que fue investigada: Estrato Población Jueces Penales 20 Abogados litigantes 200 Total 220 Muestra Se aplicó la encuesta a la totalidad del estrato jueces penales de la Corte Provincial de Justicia de Bolívar, con asiento en sus cantones: Guaranda, San Miguel, Chillanes, Las Naves y Echeandía; y, se extrajo una muestra del estrato Abogados litigantes o en libre ejercicio, por tratarse de una importante cantidad, para el efecto, se aplicó la siguiente formula. N n = ---------------------(E)2 (N-1) + 1 Dónde: n = Muestra N = Universo (200 abogados en libre ejercicio) E = Error máximo admisible 0.1 (10%) N n = ---------------------(E)2 (N-1) + 1 68 200 n = ---------------------(0.1)2 (200-1) + 1 200 n = ---------------------0.01 (199) + 1 200 n = ------------------1.99 + 1 200 n = ---------------2.99 n = 66,89 n= 67 De lo expuesto, se efectuó las encuestas a la siguiente población: Estrato Población Muestra 20 20 Abogados 200 67 Total 220 87 Jueces Penales 69 Resultados Análisis e interpretación de resultados de las encuestas aplicadas a los estratos: 1. Abogados en libre ejercicio profesional residentes o domiciliados en la Provincia de Bolívar. 2. Juezas y jueces de garantías penales de la Provincia Bolívar. En este ítem se realiza una representación gráfica sobre los datos obtenidos de la investigación de campo, para lo cual se utiliza el programa informático Excel que permitió subir los datos y establecer los porcentajes de acuerdo con las frecuencias establecidas, se escogió una representación gráfica, lo que ayudó para el análisis e interpretación de los mismos de manera ordenada y sistemática. 70 2.2. ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE DATOS DE LA ENCUESTA APLICADA A JUECES DE GARANTÍAS PENALES Pregunta N° 1 ¿Conoce usted que en la Constitución de la República del Ecuador, año 2008, antes de la reforma del 2011, la prisión preventiva era de carácter excepcional? TABLA 1 PRISIÓN PREVENTIVA DE CARÁCTER EXCEPCIONAL Frecuencia Variable Fa Fr SI NO 15 5 75,00% 25,00% TOTAL 20 100,00% GRAFICO 1 Fuente: Jueces penales de la Provincia Bolívar Elaborado por: Ab. Blanca Rocío Vallejo Guilca (2014) Análisis e interpretación de datos El 75% de los encuestados, afirman conocer que la Constitución de la República del Ecuador, año 2008, antes de la reforma del 2011, la prisión preventiva era de carácter excepcional; mientras que el 25% responden que no. De lo que se concluye que, es necesario dar a conocer que la privación de la libertad de una persona por enmienda constitucional no es la regla general y procede con fines del proceso penal; y que, el juzgador debe aplicar las medidas cautelares alternativas a la privación de libertad previstas en la ley penal. 71 Pregunta N° 2 ¿Considera usted que fue necesaria la reforma constitucional del 2011, donde reemplazó el carácter de la prisión preventiva de excepcional a no ser regla general? TABLA 2 LA PRISIÓN PREVENTIVA DE EXCEPCIONAL A NO SER REGLA GENERAL Frecuencia Variable Fa SI NO TOTAL 5 15 20 Fr 25,00% 75,00% 100,00% GRAFICO 2 Fuente: Jueces penales de la Provincia Bolívar Elaborado por: Ab. Blanca Rocío Vallejo Guilca (2014) Análisis e interpretación de datos El 75% de los encuestados responden que no consideran que fue necesaria la reforma constitucional del 2011, donde reemplazó el carácter de la prisión preventiva de excepcional a no ser regla general; mientras que el 25% responden que sí. De lo que se infiere, que no era necesario que el Gobierno de Rafael Correa, realice la consulta popular para enmendar el Art. 77, numeral 1 de la Constitución, sólo se debía realizar una reforma legal que regule de mejor manera la aplicación de las medidas cautelares alternativas a la privación de la libertad y de esta manera mantener la excepcionalidad de la regla. 72 Pregunta N° 3 ¿Considera usted que, con la reforma del art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador, se permite a los jueces, aplicar la prisión preventiva con mayor facilidad? TABLA 3 JUECES APLICAN LA PRISIÓN PREVENTIVA CON MAYOR FACILIDAD Frecuencia Variable Fa SI NO TOTAL 10 10 20 Fr 50,00% 50,00% 100,00% GRAFICO 3 Fuente: Jueces penales de la Provincia Bolívar Elaborado por: Ab. Blanca Rocío Vallejo Guilca (2014) Análisis e interpretación de datos El 50% de los encuestados responden afirmativamente que con la reforma del art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador, se permite a los jueces aplicar la prisión preventiva con mayor facilidad; mientras que el 50% responden que no. De lo que se colige, que un 50% de los jueces penales de la Provincia Bolívar consideran que la mencionada reforma constitucional permite a los jueces dictar la prisión preventiva con mayor frecuencia. 73 Pregunta N° 4 ¿Considera usted que, con dicha reforma existió regresión de Derechos constitucionales (derecho a la libertad)? TABLA 4 DICHA REFORMA EXISTIO REGRESIÓN DE DERECHOS CONSTITUCIONALES (DERECHO A LA LIBERTAD) Frecuencia Variable Fa SI NO TOTAL 12 8 20 Fr 60,00% 40,00% 100,00% GRAFICO 4 Fuente: Jueces penales de la Provincia Bolívar Elaborado por: Ab. Blanca Rocío Vallejo Guilca (2014) Análisis e interpretación de datos El 60% de los encuestados responden afirmativamente que con dicha reforma constitucional existió una regresión de derechos constitucionales como el derecho a la libertad; mientras que el 40% responden que no. De lo que se concluye, que la mayoría de los jueces investigados sabe que al establecer: la privación de libertad no será la regla, el juzgador puede aplicar medidas cautelares alternativas a la prisión preventiva, pero no de manera obligatoria sino facultativa, cuando lo considere necesario, existiendo una regresión de este derecho que era de carácter obligatorio y que la privación de libertad era de última ratio. 74 Pregunta N° 5 ¿Usted considera que como política criminal se puede restringir el derecho a la libertad personal? TABLA 5 RESTRINGIR EL DERECHO A LA LIBERTAD PERSONAL Frecuencia Variable Fa SI NO TOTAL 16 4 20 Fr 80,00% 20,00% 100,00% GRAFICO 5 Fuente: Jueces penales de la Provincia Bolívar Elaborado por: Ab. Blanca Rocío Vallejo Guilca (2014) Análisis e interpretación de datos El 80% de los encuestados responden que si consideran que como política criminal se puede restringir el derecho a la libertad personal; mientras que el 20% responden que no. De lo que se infiere que la mayoría de los jueces penales de Bolívar consideran que el Gobierno del Economista Rafael Correa, ha implementado como política criminal la restricción de la libertad para los casos previstos en el Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República. 75 Pregunta N° 6 ¿Considera usted que en razón a la reforma antes mencionada han crecido los índices de emisión de prisión preventiva? TABLA 6 ÍNDICES DE EMISIÓN DE PRISIÓN PREVENTIVA Frecuencia Variable Fa SI NO TOTAL 15 5 20 Fr 75,00% 25,00% 100,00% GRAFICO 6 Fuente: Jueces penales de la Provincia Bolívar Elaborado por: Ab. Blanca Rocío Vallejo Guilca (2014) Análisis e interpretación de datos El 75% de los encuestados, responden que si consideran que en razón a la reforma antes mencionada han crecido los índices de emisión de prisión preventiva; mientras que el 25% responden que no. De lo se concluye, que la mayoría de los jueces penales de Bolívar, conocen que a raíz de la reforma constitucional se han incrementado órdenes judiciales de privación de libertad, ya que por mandato constitucional dejo de ser de última ratio o de excepcionalidad y paso a no ser regla general. 76 Pregunta N° 7 ¿Considera usted que fue necesario para garantizar la seguridad ciudadanía la reforma al art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador? TABLA 7 GARANTIZAR LA SEGURIDAD CIUDADANÍA LA REFORMA AL ART. 77 NUMERAL 1 DE LA CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR Frecuencia Variable Fa SI 17 85,00% NO TOTAL 3 20 15,00% 100,00% Fr GRAFICO 7 Fuente: Jueces penales de la Provincia Bolívar Elaborado por: Ab. Blanca Rocío Vallejo Guilca (2014) Análisis e interpretación de datos El 85% de los encuestados, responden que si consideran que fue necesario para garantizar la seguridad ciudadanía la reforma al art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador; mientras que el 15%, responde que no. De lo que se colige, la mayoría de los jueces penales de Bolívar afirman que la enmienda constitucional fue realizada para garantizar la seguridad ciudadana dado el alto índice de la delincuencia frente a la aplicación excepcional de la prisión preventiva y la aplicación de las medidas cautelares alternativas. 77 Pregunta N° 8 ¿De acuerdo a su opinión, la prisión preventiva al no ser de última ratio vulnera el derecho del procesado a defenderse en libertad? TABLA 8 LA PRISIÓN PREVENTIVA AL NO SER DE ÚLTIMA RATIO VULNERA EL DERECHO DEL PROCESADO A DEFENDERSE EN LIBERTAD Frecuencia Variable Fa SI NO TOTAL 2 18 20 Fr 10,00% 90,00% 100,00% GRAFICO 8 Fuente: Jueces penales de la Provincia Bolívar Elaborado por: Ab. Blanca Rocío Vallejo Guilca (2014) Análisis e interpretación de datos El 90% de los encuestados, responden que la prisión preventiva al no ser de última ratio no vulnera el derecho del procesado a defenderse en libertad; mientras que el 10% que corresponde a 2 jueces responden que sí. De lo se concluye que la mayoría de los jueces penales de Bolívar no consideran que se vulnera el derecho del procesado a defenderse en libertad por la aplicación de la prisión preventiva que dejó de tener el carácter de excepcionalidad o de última ratio y al no ser la regla general el juzgador debe aplicar las medidas alternativas previstas en la ley. 78 Pregunta N° 9 ¿Está usted de acuerdo que se dicten medidas alternativas a la prisión preventiva que garantice el derecho a la libertad del procesado y el principio de inocencia? TABLA 9 MEDIDAS ALTERNATIVAS A LA PRISIÓN PREVENTIVA QUE GARANTICE EL DERECHO A LA LIBERTAD DEL PROCESADO Y EL PRINCIPIO DE INOCENCIA Frecuencia Variable Fa SI NO TOTAL 20 0 20 Fr 100,00% 00,00% 100,00% GRAFICO 9 } Fuente: Jueces penales de la Provincia Bolívar Elaborado por: Ab. Blanca Rocío Vallejo Guilca (2014) Análisis e interpretación de datos El 100% de los encuestados, responden que si están de acuerdo que se dicten medidas alternativas a la prisión preventiva que garanticen el derecho a la libertad del procesado y el principio de inocencia. De lo que se concluye, que la totalidad de los jueces penales de Bolívar consideran que el juzgador debe aplicar las medidas cautelares alternativas a la prisión preventiva, a fin de garantizar el derecho a la libertad del procesado y el principio de inocencia lo que constituye un estado procesal de la persona procesada que lo mantiene, hasta que exista una sentencia condenatoria ejecutoriada que declare la responsabilidad del procesado o procesados. 79 3.7. ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE DATOS DE LA ENCUESTA APLICADA A ABOGADOS EN LIBRE EJERCICIO PROFESIONAL Pregunta N° 1 ¿Conoce usted que en la Constitución de la República del Ecuador, año 2008, antes de la reforma del 2011, la prisión preventiva era de carácter excepcional? TABLA 1 PRISIÓN PREVENTIVA ERA DE CARÁCTER EXCEPCIONAL Frecuencia Variable Fa SI NO TOTAL 40 27 67 Fr 59,70% 40,30% 100,00% GRAFICO 1 Fuente: Abogados en libre ejercicio profesional de la Provincia Bolívar Elaborado por: Ab. Blanca Rocío Vallejo Guilca (2014) Análisis e interpretación de datos El 60% de los encuestados, responden que si conocen que antes de la reforma constitucional (2011), la prisión preventiva era de carácter excepcional; mientras que el 40%, dicen que no. De lo que se colige que, no todos los abogados litigantes de la Provincia Bolívar, conocen del carácter de excepcionalidad o de última ratio que tenía de la privación de la libertad por mandato constitucional. 80 Pregunta N° 2 ¿Considera usted que fue necesaria la reforma constitucional del 2011, donde reemplazó el carácter de la prisión preventiva de excepcional a no ser regla general? TABLA 2 LA PRISIÓN PREVENTIVA DE EXCEPCIONAL A NO SER REGLA GENERAL Frecuencia Variable Fa SI NO TOTAL 20 47 20 Fr 29,85% 70,15% 100,00% GRAFICO 2 Fuente: Abogados en libre ejercicio profesional de la Provincia Bolívar Elaborado por: Ab. Blanca Rocío Vallejo Guilca (2014) Análisis e interpretación de datos El 70% de los encuestados, responden que no consideran que fue necesaria la reforma constitucional del 2011, donde reemplazó el carácter de la prisión preventiva de excepcional a no ser regla general; mientras que el 30%, responden que sí. De lo que se establece que la mayoría de los abogados litigantes de la Provincia Bolívar, consideran que fue innecesaria la reforma constitucional, pues al considerar a la privación de libertad de no ser regla general, hay una prohibición de dictar la prisión preventiva de no ser necesaria para garantizar la inmediación del procesado y los fines del proceso. 81 Pregunta N° 3 ¿Considera usted que con la reforma del Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador, se permita a los jueces, aplicar la prisión preventiva con mayor facilidad? TABLA 3 JUECES APLICAN LA PRISIÓN PREVENTIVA CON MAYOR FACILIDAD Frecuencia Variable Fa SI NO TOTAL 20 47 20 Fr 29,85% 70,15% 100,00% GRAFICO 3 Fuente: Abogados en libre ejercicio profesional de la Provincia Bolívar Elaborado por: Ab. Blanca Rocío Vallejo Guilca (2014) Análisis e interpretación de datos El 70% de los encuestados, responden que no consideran que la reforma del art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador, permita a los jueces, aplicar la prisión preventiva con mayor facilidad; mientras que el 30%, responden que sí. De lo que se infiere que una gran parte de abogados litigantes de la Provincia Bolívar, están de acuerdo con la aplicación de la prisión preventiva que dictan los jueces penales a partir de la reforma constitucional. 82 Pregunta N° 4 ¿Considera usted que con dicha reforma existió regresión de Derechos constitucionales (derecho a la libertad)? TABLA 4 REGRESIÓN DE DERECHOS CONSTITUCIONALES (DERECHO A LA LIBERTAD) Frecuencia Variable Fa SI NO TOTAL 30 37 67 Fr 44,78% 55,22% 100,00% GRAFICO 4 Fuente: Abogados en libre ejercicio profesional de la Provincia Bolívar Elaborado por: Ab. Blanca Rocío Vallejo Guilca (2014) Análisis e interpretación de datos El 55% responden que no consideran que con dicha reforma existió regresión de Derechos constitucionales como él (derecho a la libertad); mientras que el 45%, responde que sí. De lo que se establece, que la mayoría de los abogados litigantes de la Provincia Bolívar, desconocen que la privación de la libertad dejo de tener el carácter excepcional o de última ratio, y paso a no ser la regla general, lo que permite dictar autos de prisión preventiva con mayor frecuencia y facilidad. 83 Pregunta N° 5 ¿Usted considera que como política criminal se puede restringir el derecho a la libertad personal? TABLA 5 RESTRINGIR EL DERECHO A LA LIBERTAD PERSONAL Frecuencia Variable Fa SI NO TOTAL 47 20 67 Fr 70,15% 29,85% 100,00% GRAFICO 5 Fuente: Abogados en libre ejercicio profesional de la Provincia Bolívar Elaborado por: Ab. Blanca Rocío Vallejo Guilca (2014) Análisis e interpretación de datos El 70%, responden que si consideran que como política criminal se puede restringir el derecho a la libertad personal; mientras que el 30%, responde que no. De lo que se concluye, que la mayoría de los abogados litigantes de la Provincia Bolívar, consideran que se debe restringir el derecho a la libertad de la personas como política criminal; están a favor de la privación de libertad del procesado como mecanismo de prevenir y controlar la delincuencia y garantizar el derecho a la seguridad ciudadana. 84 Pregunta N° 6 ¿Considera usted que en razón a la reforma antes mencionada han crecido los índices de emisión de prisión preventiva? TABLA 6 CON LA REFORMA HA CRECIDO LOS ÍNDICES DE EMISIÓN DE PRISIÓN PREVENTIVA Frecuencia Variable Fa SI NO TOTAL 50 17 67 Fr 74,63% 25,37% 100,00% GRAFICO 6 Fuente: Abogados en libre ejercicio profesional de la Provincia Bolívar Elaborado por: Ab. Blanca Rocío Vallejo Guilca (2014) Análisis e interpretación de datos El 50%, responden que si consideran que en razón a la reforma antes mencionada han crecido los índices de emisión de prisión preventiva; mientras que el 25% responden que no. De lo que se infiere claramente que la mayoría de los abogados litigantes de la Provincia Bolívar, conocen que habido un incremento de las órdenes judiciales de prisión preventiva con la reforma constitucional al Art. 77 numeral 1. 85 Pregunta N° 7 ¿Considera usted que fue necesario para garantizar la seguridad ciudadanía la reforma al Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador? TABLA 7 REFORMA CONSTITUCIONAL PARA GARANTIZAR LA SEGURIDAD CIUDADANÍA Frecuencia Variable Fa SI NO 50 17 74,63% 25,37% TOTAL 67 100,00% Fr GRAFICO 7 Fuente: Abogados en libre ejercicio profesional de la Provincia Bolívar Elaborado por: Ab. Blanca Rocío Vallejo Guilca (2014) Análisis e interpretación de datos El 75% de los encuestados, responden que si consideran que fue necesario para garantizar la seguridad ciudadanía la reforma al art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador; mientras que el 25% responde que no. De lo que se concluye que la mayoría de los abogados litigantes de la Provincia Bolívar, están de acuerdo que la reforma constitucional a la privación de libertad fue para garantizar la seguridad ciudadana. 86 Pregunta N° 8 ¿De acuerdo a su opinión, la prisión preventiva al no ser de última ratio vulnera el derecho del procesado a defenderse en libertad? TABLA 8 LA PRISIÓN PREVENTIVA VULNERA EL DERECHO DEL PROCESADO A DEFENDERSE EN LIBERTAD Frecuencia Variable Fa SI NO TOTAL 20 47 67 Fr 29,85% 70,15% 100,00% GRAFICO 8 Fuente: Abogados en libre ejercicio profesional de la Provincia Bolívar Elaborado por: Ab. Blanca Rocío Vallejo Guilca (2014) Análisis e interpretación de datos El 70% de los encuestados, responden que no consideran que fue necesaria la reforma constitucional del 2011, donde reemplazó el carácter de la prisión preventiva de excepcional a no ser regla general; mientras que el 30% responde que sí. De lo que se infiere que la mayoría de los abogados litigantes de la Provincia Bolívar no están de acuerdo que se haya reemplazado el carácter de excepcionalidad de la privación de libertad con la reforma constitucional al Art. 77 numeral 1, y se haya considerado de no ser la regla general. 87 Pregunta N° 9 ¿Está usted de acuerdo que se dicten medidas alternativas a la prisión preventiva que garantice el derecho a la libertad del procesado y el principio de inocencia? TABLA 9 MEDIDAS ALTERNATIVAS A LA PRISIÓN PREVENTIVA Frecuencia Variable Fa SI NO TOTAL 48 19 67 Fr 71,64% 28,36% 100,00% GRAFICO 9 Fuente: Abogados en libre ejercicio profesional de la Provincia Bolívar Elaborado por: Ab. Blanca Rocío Vallejo Guilca (2014) Análisis e interpretación de datos El 72% de los encuestados, responden que si están de acuerdo que se dicten medidas alternativas a la prisión preventiva que garantice el derecho a la libertad del procesado y el principio de inocencia; mientras que el 28% responden que no. De lo que se infiere que la mayoría de los abogados litigantes de la Provincia Bolívar, están de acuerdo que el juez dicte con mayor frecuencia medidas alternativas a la privación de libertad a fin de que se proteja el derecho de las personas procesadas a defenderse en libertad y se presuma su inocencia hasta que exista una sentencia condenatoria en firme. 88 CONCLUSIONES 1. LA REFORMA AL PRINCIPIO DE ULTIMA RATIO POR EL DE NECESIDAD DE LA PRIVACIÓN DE LIBERTAD ESTABLECIDA EN EL ART. 77 NUMERAL 1 DE LA CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR (2008), fue producto de una aplicación de Política Criminal del Gobierno del Economista Rafael Correa, Presidente Constitucional de la República del Ecuador a fin de garantizar el orden social; enmienda que constituye un retroceso a los derechos humanos, pues, vulnera el derecho a la libertad de la persona procesada a ejercer su legítima defensa en libertad; y, afecta al principio de inocencia de toda persona procesada sin sentencia ejecutoriada. 2. Los operadores de justicia dictan prisión preventiva de las personas procesadas con ligereza en base a la aplicación de la enmienda constitucional del Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador; sin establecer de manera motivada con cada uno de los presupuestos previstos en la ley (Art. 167 del CPP.), lo que ocasiona un nivel de riesgo alto para las personas procesadas que deberán hacer valer sus derechos a través del recurso de apelación; o, a través de la acción constitucional de Habeas Corpus, en vista que la figura jurídica “Amparo de libertad” fue derogado por el Código Integral Penal; por lo que, urge la necesidad de adoptar acciones correctivas y medidas preventivas de una manera pronta a fin de evitar demandas contra el Estado. 3. La aplicación de la prisión preventiva de la persona procesada por delitos de acción pública, en la Unidad Judicial Penal con sede en el cantón Guaranda, y en las Unidades Multicompetentes con sede en los cantones de San Miguel de Bolívar, Chillanes, Caluma, Las Naves y Echeandía, pertenecientes a la provincia de Bolívar, es el resultado de la no aplicación del principio de última ratio de la privación de la libertad personal, por causa de la reforma constitucional al Art. 77 numerales 1 y 11 de la Constitución; y, la inobservancia de los presupuestos o requisitos jurídicos establecidos en el Art. 167 del Código de Procedimiento Penal vigente a esa época y actualmente previstos en el Art. 534 del Código Orgánico Integral Penal. 89 RECOMENDACIONES 1. El texto constitucional de la enmienda al Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador, debe ser considerado violatorio a los Derechos Humanos, si tomamos en cuenta los instrumentos internacionales de derechos humanos aprobados por el Estado, que claramente disponen que sólo se puede privar de la libertad a una persona con el fin de garantizar la comparecencia del procesado al proceso y siempre que no existan otras medidas cautelares alternativas que garanticen el mismo fin. 2. A los jueces y juezas de garantías penales que al momento de motivar su resolución de prisión preventiva se tome muy en cuenta el derecho fundamental de la libertad del procesado versus el garantizar la administración de justicia, únicamente puede prevalecer la segunda alternativa cuando así lo exijan los intereses del proceso, objetivamente señalados y debidamente fundamentados. En fin, la prisión preventiva, por afectar un importante bien jurídico del individuo como lo es su libertad, necesariamente debe estar debidamente motivada y su afectación sólo debe darse por EXCEPCIÓN, conforme lo presupuestos señalados en la ley penal y cuando para los intereses del proceso sea absolutamente necesario recurrir a ella, dado que se le utiliza en una etapa procesal en que la persona procesada cuenta a su favor con un estado de inocencia, garantizado por la Constitución e instrumentos internacionales de derechos humanos. 3. A los jueces y juezas de garantías penales apliquen medidas cautelares alternativas a la privación de la libertad contempladas en el Art. 160 del CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO PENAL, en concordancia con el Art. 159 del citado código vigente para los juicios iniciados antes del 10 de agosto del 2014, y que de manera imperativa señalan que puede ordenarse en todas las etapas del proceso la prisión preventiva, siempre de manera EXCEPCIONAL Y RESTRICTIVA, y procede únicamente si las medidas cautelares alternativas a la prisión preventiva no fueren suficientes para evitar que el procesado aluda la acción de la justicia, que se aplicarán de FORMA PRIORITARIA. 90 3.8.- VERIFICACIÓN DE LA IDEA A DEFENDER En el proyecto de tesis aprobado, se propuso la siguiente idea a defender: Con la elaboración del documento jurídico de análisis crítico sobre la reforma al Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador, se demostrará la violación realizada al principio de ultima ratio de la prisión preventiva, por parte de los jueces de garantías penales de la Corte Provincial de Justicia de Bolívar, a partir del 13 de julio del 2011, al dictar auto de prisión preventiva a través de elementos subjetivos y no objetivos de los presupuestos jurídicos del Art. 167 del Código de Procedimiento Penal vigente a esa época y derogado por el Código Orgánico Integral Penal vigente desde el 10 de Agosto del 2014. Con los resultados de la investigación de campo, se pone de manifiesto, que: Existe ligereza por parte de los operadores de justicia, esto es jueces de garantías penales, para emitir auto de prisión preventiva sin determinar los elementos objetivos y subjetivos de los presupuestos jurídicos del Art. 167 del Código De Procedimiento Penal vigente a la época, y actualmente a los presupuestos establecidos en el actual Art. 534 del Código Orgánico Integral Penal vigente, lo que vulnera derechos fundamentales, garantías del debido proceso y la de aplicar de manera prioritaria las medidas cautelares alternativas a la privación de la libertad. Por lo expuesto, se ha llegado a verificar la idea a defender, estableciendo que: Es necesario elaborar un documento jurídico de análisis crítico para demostrar que la enmienda al Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador, debe ser considerado violatorio a los Derechos Humanos (derecho a la libertad, principio de inocencia); que sustituye el carácter de “excepcional” (última ratio) de la prisión preventiva por la expresión “no será la regla general”, y establece una finalidad más (para garantizar los derechos de la víctima a una justicia oportuna y sin dilaciones); lo que ha ocasionado que exista ligereza por parte de los operadores de justicia, para emitir auto de prisión preventiva sin considerar los elementos objetivos y subjetivos de los presupuestos jurídicos del Art. 167 del Código de Procedimiento Penal vigente a la época; situación que persiste con relación a los presupuestos establecidos en el actual Art. 534 del Código Orgánico Integral Penal vigente desde el 10 de Agosto del 2015. 91 CAPÍTULO III MARCO PROPOSITIVO PROPUESTA Reforma al Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador y la vulneración de derechos humanos por parte de los operadores de justicia a partir del 13 de julio del 2011.1 Reformation to the Art. 77 numeral 1 of the Constitution of the Republic of the Ecuador and the vulneración of human rights on the part of the operators of justice starting from July 13 the 2011. Ab. Blanca Rocío Vallejo Guilca 2 Universidad Regional Autónoma de los Andes (Ecuador) 1 Documento Jurídico de análisis crítico producto de la investigación “La reforma al principio de ultima ratio por el de necesidad en el Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador”. Investigación realizada por la Ab. Blanca Rocío Vallejo Guilca, como requisito previo al grado académico de Magister en Derecho Constitucional. 2 Abogada, estudios de magister en Derecho Constitucional, Universidad Regional Autónoma de los Andes (Ecuador). rociovallejog@hotmail.com 92 Resumen Este documento jurídico de análisis crítico tiene como propósito evidenciar que la reforma al Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador, realizada mediante referéndum y publicada en el Registro Oficial con fecha 13 de Julio del 2011, ocasiona la vulneración de derechos humanos por parte de los operadores de justicia; dada la alta incidencia de problemas con respecto a la aplicación de la referida enmienda constitucional, denominadas “ligerezas” para dictar autos de prisión preventiva sin determinar elementos objetivos y subjetivos de los presupuestos jurídicos previamente establecidos en el Art. 167 del Código de Procedimiento Penal vigente a la época, y en el actual Art. 534 del Código Orgánico Integral Penal. Se concluye que el Estado Constitucional de Derechos y Justicia supone un respecto al derecho de libertad de las personas y que la privación de la libertad debe darse por casos excepcionales, por lo que se observa, que la enmienda constitucional vulneren derechos fundamentales: principio de inocencia y el derecho de toda persona a defenderse en libertad. Palabras clave: Seguridad Jurídica, derecho a la Libertad y la prisión preventiva. Abstract This legal document critical analysis aims to show that the amendment to Art. 77 paragraph 1 of the Constitution of the Republic of Ecuador, held a referendum and published in the Official Gazette dated July 13, 2011, results in the violation of rights human by judicial officers; given the high incidence of problems regarding the implementation of the aforementioned constitutional amendment, called "lightness" to issue orders of detention without determining objective and subjective legal budgets previously established elements in Art. 167 of the Code of Criminal Procedure at the time, and in the current Art. 534 of the Code of Criminal Integral. We conclude that the State Constitutional Rights and Justice is a respect the right of freedom of people and that deprivation of liberty must be exceptional cases, so it is observed that the constitutional amendment violate fundamental rights: presumption of innocence and the right of every person to defend himself in freedom. 93 Keywords: Legal security, right to freedom and detention INTRODUCCION El tema predominante de esta reforma constitucional es la de establecer la obligatoriedad de aplicar otras medidas cautelares alternativas a la prisión preventiva, a fin de garantizar el derecho de la persona procesada a defenderse en libertad mientras no exista una sentencia en firme (principio de inocencia), y sólo por EXCEPCIÓN limitar su derecho de libertad en casos en que se justifique la necesidad imperiosa de asegurar la presencia del procesado a la etapa del juicio y por ende el cumplimiento de la pena, siempre que se justifique que las demás medidas cautelares son insuficientes para garantizar estos fines (última ratio). Desde esta perspectiva, los argumentos expuestos en este trabajo de tesis están dirigidos en base a los siguientes parámetros: Objetivo: Demostrar la vulneración realizada al principio de última ratio de la prisión preventiva por parte de los operadores de justicia a nivel nacional y provincial; a partir de la enmienda constitucional al Art. 77 en sus numerales 1 y 11 de la Constitución de la República del Ecuador, al inobservar los presupuestos legales establecidos el Art. 167 del Código de Procedimiento Penal vigente a la época y su concurrencia con el Art. 534 del Código Orgánico Integral Penal y proponer acciones correctivas y preventivas. Procedimiento: En base al tipo de investigación doctrinaria, jurídica y de campo realizada en la Provincia Bolívar, para la recopilación de información valida y confiable por parte de tratadistas del derecho y la opinión de los señores jueces y juezas de garantías penales de la Corte Provincial de Justicia de Bolívar como de los abogados en libre ejercicio profesional; de los cuales se obtuvo un cuestionario resuelto sobre la aplicación del Art. 77 numeral 1 de la Norma Suprema del Estado Ecuatoriano, por la reforma realizada con respecto al carácter de EXCEPCIONAL de la privación de libertad, por el de: “no será la regla general” y la no aplicación de manera prioritaria de las medidas cautelares alternativas a la privación de la libertad; que permitió demostrar la vulneración de derechos humanos (derecho a la libertad y de inocencia), por parte de los operadores de justicia al dictar prisión preventiva de la persona procesada en todos los casos en que solicite el fiscal sin observar que haya justificado cada uno de los presupuestos o requisitos previstos en la ley; se obtuvo la información necesaria para la elaboración del referido documento jurídico de análisis. Resultados: Muestra la ligereza con que los operadores de justicia dictan prisión preventiva de las personas 94 procesadas en base a la aplicación de la enmienda constitucional del Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador; y, establece un nivel de riesgo alto para las personas procesadas, por lo que, urge la necesidad de adoptar acciones correctivas y medidas preventivas de una manera pronta. Conclusión: La prisión preventiva de la persona procesada por delitos de acción pública dictadas por las juezas y jueces de garantías penales de la Provincia Bolívar, es el resultado de la no aplicación del principio de última ratio de la privación de la libertad personal, por causa de la reforma constitucional al Art. 77 numerales 1 y 11 de la Constitución; y, la inobservancia de los presupuestos o requisitos jurídicos establecidos en la ley. Interpretaciones jurídicas: Seguridad Jurídica “respecto a la Constitución” Según Alexy, toda interpretación jurídica está constituida por la decisión que se pretende adoptar para el caso necesitado de solución y por los argumentos que sustentan dicha decisión (ALEXY, 1997, p. 19); por lo expuesto, el desarrollo de la propuesta de Reforma Jurídica, se apoyó en las siguientes disposiciones jurídicas: - Constitución de la República del Ecuador 2008 Arts. 66, numeral 22.- Los Derechos de libertad Art. 76, numeral 2.- Principio de Inocencia Art. 77, numeral 1.- Privación de libertad Art. 77, numeral 11.- Medidas cautelares alternativas a la privación de libertad 4. Instrumentos internacionales de derechos humanos Estos instrumentos Internaciones, pueden y de hecho, son exigibles para el Estado Ecuatoriano, en virtud, que una vez promulgados en el Registro Oficial, forman parte del ordenamiento jurídico de la República y prevalecen sobre leyes y otras normas de menor jerarquía, cuya aplicación es obligatoria para el Estado, por ser instrumentos de carácter vinculante. - Legislación ecuatoriana vigente: 95 Arts. 167 al 173 del Código de Procedimiento Penal Art. 534 del Código Orgánico Integral Penal El análisis crítico sobre la reforma al Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador tiene como objetivo general demostrar la vulneración de los derechos fundamentales de la persona procesada por parte de la ligereza de los jueces de garantías penales de la Provincia Bolívar, para dictar la prisión de manera subjetiva y no objetiva conforme los presupuestos legales y la aplicación del bloque constitucional de derechos humanos, lo que conlleva a proponer la necesidad urgente de que los operadores de justicia tomen acciones correctivas y medidas preventivas que vayan en beneficio de las personas procesadas por delitos de acción pública, garantizando la aplicación prioritaria de las medidas cautelares alternativas a la privación de libertad con fundamento en el principio de la debida proporcionalidad entre el delito y la pena, el principio de inocencia y el derecho a defenderse en libertad. Proyección del análisis jurídico constitucional del derecho a la libertad Si bien es cierto que la Constitución es la norma suprema y prevalece sobre cualquier otra del ordenamiento jurídico, no es menos cierto, que los instrumentos internacionales de derechos humanos ratificados por el Estado que reconozcan derechos más favorables a los contenidos en la Constitución, prevalecen también ante cualquier otra norma jurídica o acto del poder público; por lo que, el orden jerárquico de aplicación de las normas jurídicas es el siguiente: “Art. 425.- (…). La Constitución, los tratados y convenios internacionales, la leyes orgánicas; las leyes ordinarias; las normas regionales y la ordenanzas distritales; los decretos y reglamentos; las ordenanzas; los acuerdos y las resoluciones; y, los demás actos y decisiones de los poderes públicos.” (CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR, 2008). Por mandato constitucional, “Art. 426.- (…). Las juezas y jueces y demás servidores públicos deben aplicar directamente las normas constitucionales y las previstas en los instrumentos internacionales de derechos humanos siempre que sean más favorables a las establecidas en la Constitución, aunque las partes no las invoquen expresamente.” (CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR, 2008). 96 Por lo expuesto, los instrumentos internacionales de derechos humanos han reconocido el derecho fundamental a la libertad que tiene todo ser humano, así tenemos: 1.- La Convención Americana de Derechos Humanos o Pacto de San José: “Artículo 7: 1. Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales...”; 2.- El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos: “Artículo 9: 1. Todo individuo tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales…”); 3.- La Declaración Universal de los Derechos Humanos: Artículo 1: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.”, Artículo 3: “Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.”; y, 4.- El Convenio para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales o Convenio Europeo de Derechos Humanos: “Artículo 5: 1. Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad…”. La Constitución de la República del Ecuador (2008), también reconoce como derecho fundamental la libertad del ser humano, en el Capítulo Sexto, se establece los denominados “Derechos de Libertad” y dentro de aquellos encontramos al “Derecho a la libertad” con relación al derecho de movilidad que es el que se ve afectado por la prisión preventiva como medida cautelar de carácter personal y que está regulado en el Art. 66 numeral 14 que dispone: “El derecho a transitar libremente por el territorio nacional y a escoger su residencia, así como a entrar y salir libremente del país, cuyo ejercicio se regulará de acuerdo con la ley. La prohibición de salir del país sólo podrá ser ordenada por juez competente…” (CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR, 2008), y, el numeral 21, que señala: “Los derechos de libertad también incluyen: 97 a) El reconocimiento de que todas las personas nacen libres. b) La prohibición de la esclavitud, la explotación, la servidumbre y el tráfico y la trata de seres humanos en todas sus formas. El Estado adoptará medidas de prevención y erradicación de la trata de personas, y de protección y reinserción social de las víctimas de la trata y de otras formas de violación de la libertad. c) Que ninguna persona pueda ser privada de su libertad por deudas, costas, multas, tributos, ni otras obligaciones, excepto el caso de pensiones alimenticias. d) Que ninguna persona pueda ser obligada a hacer algo prohibido o a dejar de hacer algo no prohibido por la ley.” (CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR, 2008). La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en el Caso Chaparro Álvarez y Lapo Iñiguez vs. Ecuador, en sentencia de 21 de noviembre de 2007, Serie C, N.-170, define a la libertad así: “En sentido amplio la libertad sería la capacidad de hacer y no hacer todo lo que esté lícitamente permitido. En otras palabras, constituye el derecho de toda persona de organizar, con arreglo a la ley, su vida individual y social conforme a sus propias opciones y convicciones… La libertad, definida así, es un derecho humano básico, propio de los atributos de la persona, que se proyecta en toda la Convención Americana.” Continua manifestando la Corte que “…este derecho puede ejercerse de múltiples formas, y lo que la Convención Americana regula son los límites o restricciones que el Estado puede realizar. Es así como se explica que el artículo 7.1 consagre en términos generales el derecho a la libertad y seguridad y los demás numerales se encarguen de las diversas garantías que deben darse a la hora de privar a alguien de su libertad. De ahí también se explica que la forma en que la legislación interna afecta al derecho a la libertad es característicamente negativa, cuando permite que se prive o restrinja la libertad. Siendo, por ello, la libertad siempre la regla y la limitación o restricción siempre la excepción.”. (CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS, 2007.) Esto nos lleva a la conclusión de que en el ejercicio de la potestad de configuración y de diseño de la política criminal, el legislador puede determinar cuándo es necesario privar de la libertad de manera preventiva a una persona que está siendo investigada y juzgada como posible responsable de haber cometido una conducta punible. La prisión preventiva se encuentra constitucionalmente aceptada en el artículo 77, numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador, y antes de la ENMIENDA 98 CONSTITUCIONAL, estaba relacionada directamente con el PRINCIPIO DE INOCENCIA contenido en el artículo 76 numeral 2 ibídem, que garantiza el trato como inocente para toda persona sometida a juicio. El Artículo 9, numeral 3 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, dispone: “Toda persona detenida o presa a causa de una infracción penal será llevada sin demora ante un juez u otro funcionario autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales, y tendrá derecho a ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta en libertad. La prisión preventiva de las personas que hayan de ser juzgadas no debe ser la regla general, pero su libertad podrá estar subordinada a garantías que aseguren la comparecencia del acusado en el acto del juicio, o en cualquier momento de las diligencias procesales y, en su caso, para la ejecución del fallo.” (PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS) El Artículo 7, numeral 5 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, dispone: “Toda persona detenida o retenida debe ser llevada, sin demora, ante un juez u otro funcionario autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales y tendrá derecho a ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta en libertad, sin perjuicio de que continúe el proceso. Su libertad podrá estar condicionada a garantías que aseguren su comparecencia en el juicio.” (CONVENCIÓN AMERICANA) El Convenio para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales o Convenio Europeo de Derechos Humanos, dispone: “Artículo 5: 1… Nadie puede ser privado de su libertad, salvo en los casos siguientes y con arreglo al procedimiento establecido por la ley: a Si ha sido detenido legalmente en virtud de una sentencia dictada por un tribunal competente; b Si ha sido privado de libertad o detenido, conforme a derecho, por desobediencia a una orden judicial dictada conforme a derecho o para asegurar el cumplimiento de una obligación establecida por la ley; c Si ha sido privado de libertad y detenido, para hacerle comparecer ante la autoridad judicial competente, cuando existan indicios racionales de que ha cometido una infracción o cuando se estime necesario para impedirle que cometa una infracción o que huya después de haberla cometido; d Si se trata de la privación de libertad, conforme a derecho, de un menor con el fin de vigilar su educación, o de su detención, conforme a derecho, con el fin de hacerle comparecer 99 ante la autoridad competente; e Si se trata de la privación de libertad, conforme a derecho, de una persona susceptible de propagar una enfermedad contagiosa, de un enajenado, de un alcohólico, de un toxicómano o de un vagabundo; f Si se trata de la privación de libertad o de la detención, conforme a derecho, de una persona para impedir su entrada ilegal en el territorio o contra la cual esté en curso un procedimiento de expulsión o extradición.” (CONVENCIÓN PARA LA PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS. De los contenidos jurídicos previstos en los instrumentos internacionales, se establece claramente el carácter de EXCEPCIONALIDAD DE LA PRISIÓN PREVENTIVA. Éste carácter excepcional de esta medida cautelar estaba también reconocido constitucionalmente por lo dispuesto: El Artículo 77 numerales 1 “La privación de la libertad se aplicará excepcionalmente cuando sea necesaria para garantizar la comparecencia en el proceso, o para asegurar el cumplimiento de la pena; procederá por orden escrita de jueza o juez competente, en los casos, por el tiempo y con las formalidades establecidas en la ley. Se exceptúan los delitos flagrantes, en cuyo caso no podrá mantenerse a la persona detenida sin fórmula de juicio por más de veinticuatro horas. La jueza o juez siempre podrá ordenar medidas cautelares distintas a la prisión preventiva.” y Art. 77 numeral 11 “La jueza o juez aplicará de forma prioritaria sanciones y medidas cautelares alternativas a la privación de libertad contempladas en la ley. Las sanciones alternativas se aplicarán de acuerdo con las circunstancias, la personalidad de la persona infractora y las exigencias de reinserción social de la persona sentenciada.” Las Reglas mínimas de las Naciones Unidas sobre las medidas no privativas de la libertad (Reglas de Tokio) establece en su disposición 6.1 que “En el procedimiento penal sólo se recurrirá a la prisión preventiva como último recurso...”; y, el principio 39 del Conjunto de Principios para la Protección de todas las personas sometidas a cualquier forma de detención o prisión, determina que “Excepto en casos especiales indicados por ley, toda persona detenida a causa de una infracción penal tendrá derecho, a menos que un juez u otra autoridad decida lo contrario en interés de la administración de justicia, a la libertad en espera de juicio con sujeción a las condiciones que se impongan conforme a derecho. Esa autoridad mantendrá en examen la necesidad de la detención.” En pocas palabras, en la colisión de intereses entre la libertad del procesado versus el posibilitar la administración de justicia, únicamente puede prevalecer la segunda alternativa cuando así lo exijan los intereses del proceso, objetivamente señalados y 100 debidamente fundamentados. En fin, la prisión preventiva, por afectar un importante bien jurídico del individuo como lo es su libertad, necesariamente debe estar debidamente regulada y su afectación sólo debe darse por EXCEPCIÓN, cuando para los intereses del proceso sea absolutamente necesario recurrir a ella, dado que se le utiliza en una etapa procesal en que el procesado cuenta a su favor con un ESTADO DE INOCENCIA, garantizado en nuestro ordenamiento jurídico como lo hemos visto antes. La CIDH, en el caso Caso Suárez Rosero Vs. Ecuador (Sentencia de 12 de noviembre de 1997), afirmó que: “77.… De lo dispuesto en el artículo 8.2 de la Convención se deriva la obligación estatal de no restringir la libertad del detenido más allá de los límites estrictamente necesarios para asegurar que no impedirá el desarrollo eficiente de las investigaciones y que no eludirá la acción de la justicia, pues la prisión preventiva es una medida cautelar, no punitiva. Este concepto está expresado en múltiples instrumentos del derecho internacional de los derechos humanos y, entre otros, en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que dispone que la prisión preventiva de las personas que hayan de ser juzgadas no debe ser la regla general (art. 9.3)En caso contrario se estaría cometiendo una injusticia al privar de libertad, por un plazo desproporcionado respecto de la pena que correspondería al delito imputado, a personas cuya responsabilidad criminal no ha sido establecida. Sería lo mismo que anticipar una pena a la sentencia, lo cual está en contra de principios generales del derecho universalmente reconocidos.”. Con la enmienda constitucional, se estableció que: “Art. 77 numeral 1.- La privación de libertad no será la regla general y se aplicará para garantizar la comparecencia del imputado o acusado al proceso, el derecho de la víctima del delito a una justicia pronta, oportuna y sin dilaciones y para asegurar el cumplimiento de la pena, procederá por orden escrita de jueza o juez competente, en los casos, por el tiempo y con las formalidades establecidas en la ley. Se exceptúan los delitos flagrantes, en cuyo caso no podrá mantenerse a la persona detenida sin formula de juicio por más de veinticuatro horas. Las medidas no privativas de libertad se aplicarán de conformidad con los casos, plazos, condiciones y requisitos establecidos en la ley.” (CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR, 2008) “El Art. 77 numeral 11.- La jueza o juez aplicará las medidas cautelares alternativas a la privación de libertad contempladas en la ley. Las sanciones alternativas se aplicarán de acuerdo con los casos, plazos, condiciones y 101 requisitos establecidos en la ley.” (CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR, 2008) En el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos en su artículo 9.3, establece: “…La prisión preventiva de las personas que hayan de ser juzgadas no debe ser la regla general….” Con esta reforma se establece como fines procesales que justifican la prisión preventiva: 1. Para garantizar la comparecencia del imputado o acusado al proceso, 2.- el derecho de la víctima del delito a una justicia pronta, oportuna y sin dilaciones y 3.- para asegurar el cumplimiento de la pena; NO guarda conformidad con lo reconocido por la CIDH en el Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez vs. Ecuador, en donde se ha manifestado que: “…no es suficiente que toda causa de privación o restricción al derecho a la libertad esté consagrada en la ley, sino que es necesario que esa ley y su aplicación respeten los requisitos que a continuación se detallan, a efectos de que dicha medida no sea arbitraria: i) que la finalidad de las medidas que priven o restrinjan la libertad sea compatible con la Convención. Valga señalar que este Tribunal ha reconocido como fines legítimos el asegurar que el acusado no impedirá el desarrollo del procedimiento ni eludirá la acción de la justicia; ii) que las medidas adoptadas sean las idóneas para cumplir con el fin perseguido; iii) que sean necesarias, en el sentido de que sean absolutamente indispensables para conseguir el fin deseado y que no exista una medida menos gravosa respecto al derecho intervenido entre todas aquellas que cuentan con la misma idoneidad para alcanzar el objetivo propuesto. Por esta razón el Tribunal ha señalado que el derecho a la libertad personal supone que toda limitación a éste deba ser excepcional, y IV) que sean medidas que resulten estrictamente proporcionales, de tal forma que el sacrificio inherente a la restricción del derecho a la libertad no resulte exagerado o desmedido frente a las ventajas que se obtienen mediante tal restricción y el cumplimiento de la finalidad perseguida. Cualquier restricción a la libertad que no contenga una motivación suficiente que permita evaluar si se ajusta a las condiciones señaladas será arbitraria y, por tanto, violará el artículo 7.3 de la Convención”. Siguiendo los lineamientos establecidos por la CIDH consignada en el Informe 86-09, emitido en el caso denominado Jorge, José y Dante Peirano Basso vs. República Oriental Del Uruguay de 06 de agosto de 2009, la prisión preventiva como limitación al 102 derecho a la libertad personal, debe ser interpretada siempre en favor de la vigencia del derecho, en virtud del principio pro homine: “84… Por ello, se deben desechar todos los demás esfuerzos por fundamentar la prisión durante el proceso basados, por ejemplo, en fines preventivos como la peligrosidad del imputado, la posibilidad de que cometa delitos en el futuro o la repercusión social del hecho, no sólo por el principio enunciado sino, también, porque se apoyan en criterios de derecho penal material, no procesal, propios de la respuesta punitiva. Ésos son criterios basados en la evaluación del hecho pasado, que no responden a la finalidad de toda medida cautelar por medio de la cual se intenta prever o evitar hechos que hacen, exclusivamente, a cuestiones procesales del objeto de la investigación y se viola, así, el principio de inocencia. Este principio impide aplicar una consecuencia de carácter sancionador a personas que aún no han sido declaradas culpables en el marco de una investigación penal.- 85. A su vez, el riesgo procesal de fuga o de frustración de la investigación debe estar fundado en circunstancias objetivas. La mera alegación sin consideración del caso concreto no satisface este requisito. Por ello, las legislaciones sólo pueden establecer presunciones iuris tantum sobre este peligro, basadas en circunstancias de hecho que, de ser comprobadas en el caso concreto, podrán ser tomadas en consideración por el juzgador para determinar si se dan en el caso las condiciones de excepción que permitan fundamentar la prisión preventiva. De lo contrario, perdería sentido el peligro procesal como fundamento de la prisión preventiva. Sin embargo, nada impide que el Estado imponga condiciones limitativas a la decisión de mantener la privación de libertad.” Con estos presupuestos jurisdiccionales de carácter internacional y la normativa jurídica antes analizada, se toma en cuenta como ejemplo la parte pertinente al fallo emitido por la “CORTE PROVINCIAL DE JUSTICIA DE BOLIVAR.- SALA ESPECIALIZADA DE LO PENAL. De fecha 21 de Noviembre del 2014; dentro del Causa Penal No. 20140271, seguido por EXTORSIÓN, que dispone:. SÉPTIMO.- ANÁLISIS DE LA SALA. De las versiones rendidas y mencionadas anteriormente desembocan en la posible comisión de un delito de extorsión previsto en el Art. 557 del Código Penal, que tiene una pena de uno a cinco años, pero en el grado de tentativa como lo expresa el Art. 46 del mismo Código, habiendo indicios que el posible autor sea el procesado. El hecho que una persona sea sospechosa de haber cometido un delito, no significa que necesariamente sea privado de su libertad, ya que para ordenar tal medida el Fiscal debe demostrar esta necesidad, pero en el caso en estudio no ha precisado los indicios suficientes que fundamenten la necesidad de privar de la 103 libertad al procesado para: a) asegurar la comparecencia al juicio, b) la legalidad de la medida de privación de la libertad, tomando en cuenta que es una medida de última ratio que no sólo afecta al sujeto pasivo del enjuiciamiento penal sino también a su familia, c) asegurar el cumplimiento de la pena por peligro de fuga, d) el peligro de obstaculización para averiguar la verdad ,y que el procesado pueda destruir, modificar, ocultar o falsificar los elementos o medios de convicción o pruebas o que puede influir en la decisión de la causa. Por consiguiente no se encuentra demostrado los indicios suficientes y necesarios sobre la necesidad de la prisión preventiva. Al contrario, el procesado ha demostrado su arraigo en relación a su vivienda como a su lugar de trabajo, que lo tiene en esta ciudad, que no se trata de una persona peligrosa o que la denunciante o quienes han rendido su versión en este investigación corran peligro; ha acudido ante el señor Fiscal a rendir su versión de los hechos, así como prueba afección a la su salud que según los certificados que obran del proceso, se trata de insuficiencia renal crónica, más aún cuando el Actuario de la Unidad Judicial Penal de origen, notifica al procesado en la ciudad de Riobamba en la Clínica de Riñones (fs. 278 vta.), enfermedad ésta que no le permite estar oculto, sino por su tratamiento mismo debe estar en constantes chequeos médicos especializados. Al no encontrase reunidos los requisitos del Art. 167 numerales 4 y 5, del Código de Procedimiento Penal, no procede la prisión preventiva. La Fiscalía no ha precisado los indicios suficientes que fundamenten la necesidad de privar de la libertad al procesado. OCTAVO.- DECISIÓN. Con lo antes anotado se ha demostrado que no es necesario privar de la libertad al procesado N.N., quien ha demostrado su arraigo e intención de colaborar con la justicia para el esclarecimiento de la verdad, y el hecho de no proporcionar la muestra lingüística no significa evasión, de ahí que el señor Fiscal de la causa debía tomar todas las medidas que le permite la ley para la práctica de esta diligencia. Por lo expuesto, la Sala, REVOCA la medida cautelar de carácter personal en contra del procesado N.N., ordenándose su inmediata libertad, por lo que se acepta su recurso de apelación, por cuanto no se encuentran justificados los numerales 4 y 5 del Art. 167 del Código de Procedimiento Penal. Ejecutoriado el presente auto, devuélvase a la Unidad Judicial de origen para los fines legales consiguientes.- Actué en la presente causa el Dr. Ramiro Puente Serrano, Secretario Relator Encargado.- Notifíquese.” (Las negrillas son mías). El referido fallo permite demostrar que existe abuso de la medida cautelar privativa de libertad “prisión preventiva” por parte de los operadores de justicia, dada la reforma al Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador, que dispone que no será la regla general y no de última ratio o de excepcionalidad. Actualmente con la reforma a la Constitución de la República del Ecuador, dispone que se aplicará en los siguientes casos: 1. Para garantizar la comparecencia del imputado o acusado al proceso, 2.- Para garantizar el derecho de la víctima del delito a una justicia pronta, 104 oportuna y sin dilaciones, y 3.- Para asegurar el cumplimiento de la pena. Normativa constitucional que prevalece ante cualquier otra del ordenamiento jurídico, no obstante a este particular los fines proclamados en el Art. 167 del Código de Procedimiento Penal vigente para los juicios iniciados antes del 10 de agosto del 2014, y Art. 534 del Código Orgánico Integral Penal, se establece: 1. Para garantizar la comparecencia de la persona procesada al proceso, y 2.- El cumplimiento de la pena; nada dice la ley penal con respecto a garantizar el derecho de la víctima a una justicia pronta, oportuna y sin dilaciones. Se recomienda a los señores operadores de justica que tienen en sus manos la dura tarea de dictar la prisión preventiva de los procesados, que tomen en cuenta los presupuestos sobre la ilegalidad y arbitrariedad establecidos en instrumentos internacionales de derechos humanos que a continuación detallo, como acciones correctivas y medidas de prevención: Proyección del análisis jurídico privación de la libertad La ilegalidad del encarcelamiento preventivo por violación de la ley como un presupuesto fundamental de la acción de HABEAS CORPUS, la debemos entender a la luz de la jurisprudencia de la CIDH. En efecto en el Caso Chaparro Álvarez y Lapo Iñiguez vs. Ecuador, la CIDH ha manifestado: “55. El artículo 7.2 de la Convención establece que `nadie puede ser privado de su libertad física, salvo por las causas y en las condiciones fijadas de antemano por las Constituciones Políticas de los Estados Partes o por las leyes dictadas conforme a ellas´.- 56. Este numeral del artículo 7 reconoce la garantía primaria del derecho a la libertad física: la reserva de ley, según la cual, únicamente a través de una ley puede afectarse el derecho a la libertad personal. Valga reiterar que para esta Corte `ley´ es una norma jurídica de carácter general, ceñida al bien común, emanada de los órganos legislativos constitucionalmente previstos y democráticamente elegidos, y elaborada según el procedimiento establecido por las constituciones de los Estados Partes para la formación de las leyes.- 57. La reserva de ley debe forzosamente ir acompañada del principio de tipicidad, que obliga a los Estados a establecer, tan concretamente como sea posible y “de antemano”, las “causas” y “condiciones” de la privación de la libertad física. De este modo, el artículo 7.2 de la Convención remite automáticamente a la normativa interna. Por ello, cualquier requisito establecido en la ley nacional que 105 no sea cumplido al privar a una persona de su libertad, generará que tal privación sea ilegal y contraria a la Convención Americana…”. Arbitrariedad de la prisión preventiva, a este respecto la CIDH ha manifestado en la sentencia del Caso Chaparro Álvarez y Lapo Iñiguez vs. Ecuador que: “89. El artículo 7.3 de la Convención establece que `nadie puede ser sometido a detención o encarcelamiento arbitrarios´.- 90. La Corte ha establecido en otras oportunidades que nadie puede ser sometido a detención o encarcelamiento por causas y métodos que -aún calificados de legales- puedan reputarse como incompatibles con el respeto a los derechos fundamentales del individuo por ser, entre otras cosas, irrazonables, imprevisibles, o faltos de proporcionalidad.- 91. La Corte Europea de Derechos Humanos ha establecido que, si bien cualquier detención debe llevarse a cabo de conformidad con los procedimientos establecidos en la ley nacional, es necesario además que la ley interna, el procedimiento aplicable y los principios generales expresos o tácitos correspondientes sean, en sí mismos, compatibles con la Convención.- 92. El Comité de Derechos Humanos ha precisado que no se debe equiparar el concepto de `arbitrariedad´ con el de `contrario a ley´, sino que debe interpretarse de manera más amplia a fin de incluir elementos de incorrección, injusticia e imprevisibilidad, así como también el principio de las `garantías procesales´ ´ello significa que la prisión preventiva consiguiente a una detención lícita debe ser no solo lícita sino además razonable en toda circunstancia.”. Por lo antes indicado, la medida cautelar de la prisión preventiva, no debe estar fijado en el delito que aparecerá aparentemente “justificado” o declarado en la audiencia de formulación de cargos, o audiencia de flagrancia previsto por nuestro procedimiento penal, sino que el fundamento de la coerción debe centrarse en objetivos destinados a proteger el desarrollo del proceso y la posibilidad de que éste consiga sus objetivos (comparecencia del procesado a juicio y el cumplimiento de la pena), de ahí su EXCEPCIONALIDAD JUSTIFICADA por la temática en mención. Es por ello que la normatividad legal (Art. 167 del Código de Procedimiento Penal), prevé que para que se ordene la prisión preventiva deben existir fundados y graves elementos de convicción para estimar razonablemente la comisión de un delito que vincule al procesado como autor o partícipe del mismo (supuesto material), que el delito sea sancionado con pena privativa superior a un año (Principio de la debida proporcionalidad), y mantiene el principio de EXCEPCIONALIDAD, confundido en dos presupuestos legales, que tienen que ver con el principio de NECESIDAD, previsto en el numeral 4 del referido artículo, entendido como el deber del fiscal de demostrar la necesidad de la aplicación 106 de dicha medida cautelar; pero que difiere del principio de ÚLTIMA RATIO; que de cierta manera se prevé en el numeral 5 ibídem, al señalar: que se concederá la prisión preventiva cuando “las medidas no privativas de libertad sean insuficientes para garantizar la presencia del procesado al juicio”. Requisitos legales que guardan estrecha relación con los presupuestos establecidos en el Art. 534 del Código Orgánico Integral Penal CONCLUSIÓN En la ponderación de derechos fundamentales o de intereses entre la libertad del procesado versus el posibilitar la administración de justicia, únicamente puede prevalecer la segunda alternativa cuando así lo exijan los intereses del proceso, objetivamente señalados y debidamente fundamentados; y, siempre que no exista otra medida cautelar alternativa a la privación de la libertad que garantice los mismos fines. De esta manera dejo constancia de haber cumplido con el objetivo del trabajo de tesis, esto es Elaborar un Documento Jurídico de análisis crítico que evidencia la violación al principio de última radio de la prisión preventiva establecida antes de la reforma al Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador; tornándose necesario que se proceda a una enmienda constitucional mediante referéndum. PROYECTO DE PROPUESTA JURÍDICA No. 666 Rafael Correa Delgado PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPUBLICA CONSIDERANDO Que, en este momento histórico de la República es necesario acudir al Pueblo Ecuatoriano para consultarle respecto de enmiendas constitucionales y temas de interés general, que se detalla y fundamentan a continuación: 107 I Enmienda Constitucional 1. Sobre la aplicación de la prisión preventiva La norma constitucional establece la posibilidad de que las juezas y jueces dicten siempre la prisión preventiva para garantizar la comparecencia del imputado o acusado al proceso, el derecho de la víctima del delito a una justicia pronta, oportuna y sin dilaciones, y para asegurar el cumplimiento de la pena; lo que ha generado un amplio debate con respecto a que la privación de la libertad como medida cautelar sea considerado como de excepcionalidad y no como regla general. En la práctica el Art. 77 numeral 1 de la Constitución, tiene una errada aplicación por parte de los jueces penales, lo que ha ocasionado, la discrecionalidad injustificada al momento de dictar la prisión preventiva, sin observar los requisitos y condiciones establecidos en la ley; y, de la facultad que tienen los legisladores de regular la prisión preventiva, adecuándola al marco Constitucional, lo que implica, que corresponde a la ley establecer las causales y requisitos por los cuales se puede privar de la libertad a una persona, frente al derecho fundamental de tiene todo individuo al derecho a la libertad y a la seguridad personal; correspondiendo al juzgador también examinar la efectiva concurrencia de los elementos normativos en el caso sometido a su competencia. En este contexto considero que se debe enmendar la Constitución garantizando que la privación de la libertad de una persona procesada será una medida cautelar provisional, excepcional, restrictiva y subsidiaria y procederá para personas sobre las cuales pesen indicios suficientes, claros y precisos de ser autor o cómplice de un delito y para asegurar los fines del proceso. DECRETA Art. 1.- Convocar a los ecuatorianos y ecuatorianas y a los extranjeros residentes en el Ecuador con derecho al sufragio a CONSULTA POPULAR, para que se pronuncié sobre la siguiente pregunta: 108 1. ¿Está usted de acuerdo que la privación de la libertad de una persona se aplique bajo las condiciones y requisitos establecidos en la ley, enmendando la Constitución de acuerdo al Anexo 1. SI ( ) NO ( ) ANEXO 1. El Art. 77 numeral 1, dirá: “Todo individuo tiene derecho a defenderse en libertad y a la seguridad personal. Nadie podrá ser sometido a detención o prisión arbitrarias e ilegítimas. Nadie podrá ser privado de su libertad, salvo por las causas fijadas por ley y con arreglo al procedimiento establecido en ésta. Toda persona detenida o presa a causa de una infracción Penal, será llevada sin demora ante una jueza o juez competente, y tendrá derecho a ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta en Libertad. La prisión preventiva procederá para personas sobre las cuales pesen indicios suficientes, claros y precisos de ser autor o cómplice de un delito; será de carácter provisional, excepcional, restrictiva y subsidiaria; su libertad podrá estar subordinada a garantías que aseguren la comparecencia del acusado a juicio; asegure los fines del proceso; o, en su caso para la ejecución del fallo.” Dada en la ciudad de San Francisco de Quito, Distrito Metropolitano, en el Palacio Presidencial del Ecuador a los ….. días del mes de ……. del año 2015. f)... Presidente. f).. El Secretario General. 109 BIBLIOGRAFIA 2. ABREU MENÉNDEZ, Manuel. (1982). 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INSTRUCCIONES: Sírvase contestar las siguientes preguntas, emita su criterio y marque con una (X), la respuesta que considere correcta, recuerde que es anónimo, por lo que tiene libertad para dar su opinión. CUESTIONARIO 1.- ¿Conoce usted que en la Constitución de la República del Ecuador, año 2008, antes de la reforma del 2011, la prisión preventiva era de carácter excepcional? SI ( ) NO ( ) 113 2.- ¿Considera usted que fue necesaria la reforma constitucional del 2011, donde reemplazó el carácter de la prisión preventiva de excepcional a no ser regla general? SI ( ) NO ( ) 3.- ¿Considera usted que la reforma del art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador, se permita a los jueces, aplicar la prisión preventiva con mayor facilidad? SI ( ) NO ( ) 4.- ¿De acuerdo con lo dispuesto en el Art. 77 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador reformado, la prisión preventiva no debe ser de última ratio? SI ( ) NO ( ) 5.- ¿De acuerdo a su opinión, la prisión preventiva al no ser de última ratio vulnera el derecho del procesado a defenderse en libertad? SI ( ) NO ( ) 6.- ¿Está usted de acuerdo que se dicten medidas alternativas a la prisión preventiva que garantice el derecho a la libertad del procesado y el principio de inocencia? SI ( ) NO ( ) 7.- ¿Considera usted que las medidas alternativas a la prisión preventiva previstas en el Código de Procedimiento Penal, garantiza la comparecencia del procesado al juicio? SI ( ) NO ( ) 114 8.- ¿Está de acuerdo que la prisión preventiva del procesado se dicte por cuestiones de necesidad de garantizar la comparecencia del mismo al juicio? SI ( ) 9.- ¿De acuerdo a su opinión NO ( ) se debe dictar la prisión preventiva cuando sean insuficientes las medidas no privativas de libertad para garantizar la presencia del procesado al juicio? SI ( ) NO ( ) GRACIAS POR SU COLABORACIÓN 115