PROVIDENCIA No.48 GARANTÍAS DE CUMPLIMIENTO CONTRACTUAL Y BUEN MANEJO DEL ANTICIPO – Declaratoria de realización del riesgo / DECLARATORIA DEL SINIESTRO – Caducidad de la acción contractual / DECLARATORIA DE INCUMPLIMIENTO CONTRACTUAL Y EFECTIVIZACIÓN DE LAS GARANTÍAS – Competencia de la Administración / LIQUIDACIÓN UNILATERAL DEL CONTRATO – Competencia temporal de la Administración LA ACCIÓN CONTRACTUAL INCOADA POR LA SOCIEDAD DEMANDANTE ESTÁ CADUCADA, PUES LA DEMANDA FUE PRESENTADA CON POSTERIORIDAD AL VENCIMIENTO DEL TÉRMINO DE DOS AÑOS SEÑALADO EN EL NUMERAL 10 DEL ARTÍCULO 136 DEL CCA. POR EL HECHO DE ESTAR CADUCADA LA ACCIÓN CON RESPECTO A LAS PRETENSIONES DE NULIDAD DE LAS RESOLUCIONES NO. 330 DEL 17 DE AGOSTO DE 1995 Y DE LA NO. 064 DEL 15 DE FEBRERO DE 1996, QUE DECLARARON EL INCUMPLIMIENTO E HICIERON EFECTIVAS LAS GARANTÍAS DE CUMPLIMIENTO Y BUEN MANEJO DEL ANTICIPO, LA SALA QUEDARÍA RELEVADA DE ESTUDIAR LOS CARGOS FORMULADOS CONTRA LAS MISMAS. NO OBSTANTE LO ANTERIOR, LA SALA CONSIDERA NECESARIO HACER LA PRECISIÓN, QUE AUN CUANDO LA ACCIÓN NO ESTUVIERA CADUCADA, LOS CARGOS CONTRA DICHAS RESOLUCIONES, POR LA PRESUNTA VIOLACIÓN DE LA LEY Y LA INCOMPETENCIA DEL IDEMA, PARA DECLARAR EL INCUMPLIMIENTO Y HACER EFECTIVA LOS RIESGOS AMPARADOS POR LA PÓLIZA, TAMPOCO PROSPERARÍAN POR LAS SIGUIENTES RAZONES: LOS NUMERALES 1 Y 2 DEL ARTÍCULO 4 DE LA LEY 80 DE 1993, FACULTAN A LAS ENTIDADES PÚBLICAS CONTRATANTES PARA ESTABLECER SI EL CONTRATISTA HA INCUMPLIDO SUS OBLIGACIONES, Y EN CASO DE INCUMPLIMIENTO, PARA HACER LAS GESTIONES NECESARIAS PARA EL COBRO DE LAS SANCIONES PECUNIARIAS Y GARANTÍAS A QUE HUBIERE LUGAR. LA ENTIDAD CONTRATANTE PUEDE ESTABLECER PERFECTAMENTE EL INCUMPLIMIENTO DEL CONTRATISTA, CUANDO VENCIDO EL TÉRMINO DE EJECUCIÓN DEL MISMO, COMO EN ESTE CASO, EL CONTRATISTA NO HA REALIZADO NINGUNA DE LAS PRESTACIONES A QUE SE OBLIGÓ. SINO SE PERMITIERA A LA ADMINISTRACIÓN DECLARAR EL INCUMPLIMIENTO PARA HACER EFECTIVAS LAS GARANTÍAS, ÉSTAS SERÍAN TOTALMENTE NUGATORIAS Y PERDERÍAN TODO EFECTO JURÍDICO. AUN CUANDO SEA PERMITIDO LA INCLUSIÓN DE LA CLÁUSULA DE CADUCIDAD DE UN CONTRATO, EN CASO DE INCUMPLIMIENTO GRAVE DEL CONTRATO POR PARTE DEL CONTRATISTA, LA DECLARATORIA DE CADUCIDAD NO ES OBLIGATORIA PARA LA ENTIDAD PÚBLICA CONTRATANTE, PUES EXPRESAMENTE EL ARTÍCULO 18 DE LA LEY 80 DE 1993, SEÑALA QUE LA ENTIDAD PUEDE ABSTENERSE DE DECLARAR LA CADUCIDAD, Y TOMAR OTRAS MEDIDAS QUE GARANTICEN LA EJECUCIÓN DEL CONTRATO, COMO SERÍA LA IMPOSICIÓN DE MULTAS O HACER EFECTIVAS LA CLÁUSULA PENAL, O DECLARAR EL INCUMPLIMIENTO PARA HACER EFECTIVAS LAS GARANTÍAS, COMO SUCEDIÓ EN ESTE CASO. EL TÉRMINO PARA LA LIQUIDACIÓN BILATERAL DEL CONTRATO ES EL SEÑALADO EN EL CONTRATO O EN LOS PLIEGOS, O EN SU DEFECTO EL SEÑALADO POR LA LEY DE 4 MESES, QUE VENCIDO EL TÉRMINO PARA LA LIQUIDACIÓN BILATERAL DEL CONTRATO, NACE LA OBLIGACIÓN DE LA ENTIDAD PÚBLICA CONTRATANTE DE LIQUIDAR EL CONTRATO UNILATERALMENTE, PUDIENDO EJERCER VÁLIDAMENTE DICHA FACULTAD HASTA EL VENCIMIENTO DE LA ACCIÓN CONTRACTUAL, ES DECIR, DOS AÑOS MÁS, PUES LA LEY 80 DE 1993 NO SEÑALÓ UN PLAZO PARA LA LIQUIDACIÓN UNILATERAL DEL CONTRATO, PLAZO QUE FUE POSTERIORMENTE SEÑALADO EN LA LEY 446 DE 1998, EN DOS MESES. HAY LUGAR A DECLARAR LA NULIDAD DE LAS RESOLUCIONES NO. 024 DEL 20 DE AGOSTO DE 1997 Y 211 DEL 17 DE NOVIEMBRE DEL MISMO AÑO, POR LAS CUALES SE LIQUIDÓ UNILATERALMENTE EL CONTRATO NO. 485 DE 1994, POR HABER SIDO EXPEDIDAS EXTEMPORÁNEAMENTE, HABIENDO PERDIDO COMPETENCIA TEMPORAL LA ENTIDAD CONTRATANTE. TRIBUNAL ADMINISTRATIVO DE CUNDINAMARCA SECCION TERCERA SUBSECCIÓN B Bogotá D. C., ocho (8) de junio de dos mil cinco (2005) MAGISTRADO PONENTE: LEONARDO AUGUSTO TORRES CALDERON EXPEDIENTE: 1999-0156 DEMANDANTE: MAPFRE SEGUROS GENERALES DE COLOMBIA S.A. DEMANDADO: MINISTERIO DE AGRICULTURA CONTRACTUAL I. ANTECEDENTES Rituado el trámite procesal sin que se observe causal de nulidad que invalide lo actuado, la Sala procede a dictar sentencia en el proceso de la referencia, demanda interpuesta por la Compañía de Seguros Mapfre Seguros Generales de Colombia S.A., a través de apoderado, contra el Ministerio de Agricultura. 1. HECHOS DE LA DEMANDA 1. El 4 de agosto de 1994, el Instituto de Mercadeo Agropecuario – IDEMA, hoy liquidado, y la Asociación de Pequeños Productores de fríjol de Santa Rosa del Sur – APROFRISS LTDA., suscribieron el contrato No. 485., cuyo objeto era que el contratista se comprometía para con el IDEMA a comprar para ese Instituto, a los agricultores del Municipio de Santa Rosa del Sur, hasta 400 toneladas métricas de fríjol en el periodo correspondiente a la cosecha B/94. 2. En la cláusula séptima del contrato se pactó que el término de duración del mismo sería desde el 5 de agosto de 1994 hasta el 30 de noviembre del mismo año. 3. En el parágrafo segundo de la cláusula sexta del contrato se estableció que para el pago del fríjol, el IDEMA pagaría al contratista, a titulo de anticipo, la suma de $ 40.000.000.oo, previa presentación de la cuenta de cobro por parte del contratista, suma que fue pagada al contratista, según comprobante de pago No. 509877. 4. En virtud de lo estipulado en la clausula décima primera del contrato, la contratista constituyó a favor del IDEMA, la garantía única de cumplimiento en favor de entidades estatales No. 01216577, cuya vigencia era del 5 de agosto de 1994 hasta el 30 de diciembre del mismo año. En esta póliza, se amparaba el cumplimiento de las obligaciones adquiridas por el contratista, por valor de $ 32.596.000.oo; así como el buen manejo del anticipo, por valor de $ 40.000.000.oo. 5. El 19 de septiembre de 1994, el IDEMA requirió a la sociedad APROFRISS LTDA., para que informara sobre las compras efectuadas en desarrollo del contrato, solicitando al contratista que, en caso de no haber realizado dichas compras, devolviera el anticipo de $ 40.000.000.oo que le había sido entregado. 6. El 9 de febrero de 1995, el Representante Legal de la sociedad contratista envió al IDEMA una propuesta para el pago del anticipo, consistente en entregar 30 toneladas de fríjol en Gamarra o Barrancabermeja, por valor de $ 17.700.000.oo; y el saldo, es decir, la suma de $ 22.300.000.oo, cancelarlo en efectivo el día 20 de marzo de 1995. 7. A solicitud del IDEMA, la compañía aseguradora hizo las siguientes prorrogas a la póliza de seguros No. 01216577: - Por comunicación del 1 de febrero de 1995, el IDEMA solicitó a Seguros Caribe que prorrogara la vigencia de la póliza por un término de 60 días, por cuanto el contrato aún no había sido cumplido, prorroga a la cual accedió la aseguradora, expidiendo para el efecto el certificado No. 00041408. - Por comunicación del 9 de abril de 1995, el IDEMA solicitó a Seguros Caribe que prorrogara la vigencia de la póliza por un término de 60 días, por cuanto el contrato aún no había sido cumplido, prorroga a la cual accedió la aseguradora, expidiendo para el efecto el certificado No. 001. - Por comunicación del 9 de junio de 1995, el IDEMA solicitó a Seguros Caribe que prorrogara la vigencia de la póliza por un término de 60 días, por cuanto el contrato aún no había sido cumplido, prorroga a la cual accedió la aseguradora, expidiendo para el efecto el certificado No. 002. 8. El 30 de junio de 1995, el IDEMA envió una comunicación a Seguros Caribe, informándole que el contrato No. 485 de 1994 no había sido cumplido, por cuanto APROFRISS LTDA., aún no había reintegrado el valor del anticipo que se comprometió a devolver. 9. El 17 de agosto de 1995, el Gerente General del IDEMA, expidió la resolución No. 330 de 1995, mediante la cual declaró el acaecimiento del riesgo asegurado mediante la póliza No. 01216577, expedida por Seguros Caribe S.A., para amparar el cumplimiento del contrato (por valor de $ 32.596.000.oo), y el buen manejo del anticipo (por valor de $ 40.000.000.oo), lo cual arrojaba una suma total de $ 72.596.000.oo. Esta resolución, fue confirmada en todas sus partes, mediante resolución No. 064 del 15 de febrero de 1996. 10. Mediante resolución No. 024 de 1997, el IDEMA liquidó unilateralmente el contrato No. 0485 de 1994, ordenando a la sociedad contratista pagar al IDEMA la suma de $ 40.000.000.oo, por concepto del anticipo del contrato No. 485, más los intereses causados por esta obligación, equivalentes al doble del interés legal civil sobre el valor histórico actualizado. Esta resolución, fue confirmada en todas sus partes mediante la resolución No. 211 del 7 de noviembre de 1997. 2. CARGOS Contra las resoluciones demandadas, el apoderado de la Compañía de Seguros demandante formula los siguientes cargos que se resumen así: 1. Contra las resoluciones No. 330 de 1995 y No. 064 del 15 de febrero de 1996, mediante las cuales se declaró el incumplimiento del contrato y se ordenó hacer efectivas las sumas amparadas, por buen manejo del anticipo y de cumplimiento, formula los siguientes cargos: a. Violación de la ley, por cuanto la el artículo 14 de la ley 80 de 1993, no otorga a las entidades estatales la potestad de declarar el incumplimiento del contrato para declarar el acaecimiento del riesgo y por cuanto en los contratos que tengan por objeto las actividades industriales y comerciales de las entidades estatales, debe prescindirse de la utilización de la cláusulas o estipulaciones excepcionales. b. Falta de competencia, por cuanto en las resoluciones recurridas se declara el incumplimiento y el acaecimiento de los riesgos de anticipo y cumplimiento, y en sentencia del 5 de junio de 1998, el Consejo de estado, con Ponencia de Daniel Suárez Hernández, consideró que la Administración carece de competencia material para declarar el incumplimiento, por haber vencido el término del contrato, y además que la cláusula cuarta de las condiciones generales de la póliza de seguros establece que en caso de incumplimiento, el siniestro se configura con el acto administrativo que declara la caducidad del contrato. Concluyendo, en consecuencia, la compañía actora que la declamatoria de cumplimiento del contrato es una atribución que es de competencia exclusiva del juez del contrato. Además, considera que las resoluciones fueron expedidas diez meses después de haber terminado el contrato, cuando ya la Administración había perdido su competencia para imponer cualquier tipo de sanciones. 2. Contra las resoluciones No. 024 y 211 de 1997, por las cuales se liquidó unilateralmente el contrato, formula el siguiente cargo: - Falta de competencia temporal para liquidar el contrato unilateralmente, por cuanto los artículos 60 y 61 de la ley 80 de 1993, y el artículo 44 –numeral 10 – literal d de la ley 446 de 1998, establecen que los contratos de tracto sucesivo, se deben liquidar bilateralmente en el plazo señalado en el contrato o en los pliegos de condiciones o términos de referencia, y en su defecto, a más tardar dentro de los 4 meses siguientes a la finalización del contrato. Vencido este término de la liquidación bilateral, la administración tiene un término de 2 meses para liquidar el contrato unilateralmente. Y en este caso, el contrato terminó su ejecución el 30 de noviembre de 1994, y solamente fue liquidado por las resoluciones atacadas, que fueron expedidas el 20 de agosto de 1997 y el 7 de noviembre de 1997. 3. PRETENSIONES Con fundamento en los anteriores hechos, el demandante solicita que se hagan las declaraciones y condenas que a continuación se resumen: 1. Que se declare la nulidad de las resoluciones No. 330 del 17 de agosto de 1995, y de la resolución No. 064 del 15 de febrero de 1996, proferidas por el IDEMA, mediante las cuales declaró el acaecimiento del riesgo amparado por la póliza No. 01216577 y confirmó tal decisión, expedidas por Seguros Caribe S.A., por las cuales amparaba el buen manejo del anticipo ($ 40.000.000.oo) y el cumplimiento del contrato No. 485 de 1994 ($ 32.596.000.oo), lo cual arroja la suma total de $ 72.596.000.oo. 2. Que se declare la nulidad de las resoluciones No. 024 del 20 de agosto de 1997, y de la resolución No. 211 del 7 de noviembre de 1997, proferidas por el IDEMA, mediante las cuales liquidó unilateralmente el contrato No. 485 de 1994 y confirmó tal decisión. 3. Como consecuencia de la nulidad de los actos antes mencionados, se declare que Mapfre Seguros Generales de Colombia S.A., no está obligado a cumplir con lo ordenado en el artículo segundo de la resolución 330 de 1995, que dispuso “hacer efectiva la garantía única No. 01216577 expedida por….Seguros Caribe S.A., que ampara los riesgos de anticipo por la suma de $ 40.000.000.oo, y cumplimiento por la suma de $ 32.596.000.oo, para un total a cargo de la compañía Seguros Caribe de $ 72.596.000.oo”. 4. Como consecuencia de la nulidad de las resoluciones mencionadas, se declare que Mapfre Seguros Generales de Colombia S.A., no está obligado a cumplir con lo ordenado en el artículo cuarto de la resolución 024 de 1997, que dispuso que “…Mapfre Seguros….está obligada a pagar al IDEMA la suma de $ 40.000.000.oo y los intereses causados por esta obligación, equivalentes al doble del interés legal civil sobre el valor histórico actualizado….Con la disposición contenida en el presente artículo el IDEMA afecta la póliza 01216577 expedida por la citada aseguradora para los riesgos de: a) buen manejo del anticipo por $ 40.000.000.oo, en virtud de que el contratista no ha reintegrado el anticipo que se le entregó por parte del IDEMA, y b) Cumplimiento por la suma resultante de la liquidación de los intereses, ordenada mediante la presente providencia”. 5. Que se ordene restituir actualizados los dineros que haya pagado o llegare a pagar Mapfre Seguros Generales de Colombia S.A., como consecuencia de lo dispuesto en el artículo cuarto de la resolución 024 de 1997. 6. Que se condene al Ministerio de Agricultura, entidad que asumió las obligaciones del IDEMA (hoy liquidado), a pagar a Mapfre Seguros el valor de los perjuicios sufridos por ésta, equivalentes a los gastos y valores pagados para atender la vía gubernativa, y para iniciar y llevar hasta su terminación la acción contenciosa que aquí se incoa, y demás gastos que se demuestren en el transcurso del proceso. 7. Que se condene al Ministerio de Agricultura a pagar a Mapfre seguros el valor de los perjuicios actualizados, de conformidad con lo establecido en los artículos 176, 177 y 178 del CCA. 3. TRÁMITE Y ALEGACIONES Por auto del 11 de febrero de 1999, se admitió la demanda, ordenando el trámite de ley (folios 34 y 35 del c.1). En el auto admisorio de la demanda se ordenó notificar personalmente a la Asociación de Pequeños Productores de fríjol de Santa Rosa del Sur APROFRISS LTDA, en calidad de listisconsorte necesario de Mapfre Seguros, sin que fuera posible efectuar dicha notificación, por cuanto tal sociedad se disolvió a mediados de 1995, por lo que se adelantó el trámite procesal frente a dicha sociedad con Curador Ad-litem. Admitida y notificada en debida forma la demanda, el Ministerio de Agricultura no hizo ningún pronunciamiento, y la curadora designada para la asociación APROFRISS LTDA, manifestó que se acogía a los hechos de la demanda que resultaran probadas en el proceso. Mediante auto del 15 de abril de 2004, se decretaron las pruebas pedidas por la parte actora. La entidad demandada no solicitó la práctica de pruebas (folios 164 a 166 del c.1). Vencido el término probatorio, los apoderados de Mapfre Seguros Generales de Colombia S.A., y del Ministerio de Agricultura presentaron sus alegatos finales (folios 184 a 216 del c.1). El apoderado de la demandante reiteró sus planteamientos iniciales, y el apoderado del Ministerio de Agricultura manifestó que la administración está facultada legalmente para declarar el incumplimiento de los contratos, tal como se hizo en la resolución No. 330 de 1995 (por la cual se declaró la ocurrencia del siniestro), por lo que no le asiste razón al apoderado accionante cuando afirma que el IDEMA violó la ley al declarar el incumplimiento del contratista. Agregó que la mencionada resolución no adolece de falsa motivación, como lo sugiere el apoderado de la demandante, por cuanto la misma se fundamentó en el incumplimiento del contratista, lo cual efectivamente ocurrió, pues el contratista recibió el anticipo de $ 40.000.000.oo y no entregó las 400 toneladas de fríjol a que se había comprometido. Por otra parte, explicó que la resolución No. 024 de 1997, por la cual se liquidó unilateralmente el contrato fue expedida dentro del término legal, y que la misma está ajustada a derecho. 4. RELACIÓN DE PRUEBAS Y HECHOS PROBADOS 1. Contrato No. 485 del 4 de agosto de 1994, suscrito entre el Gerente General de la Asociación de Pequeños Productores de fríjol de Santa Rosa del Sur – APROFRISS LTDA., y el Gerente General del Instituto de Mercadeo Agropecuario – IDEMA, cuyo objeto fue descrito en el hecho No. 1 de esta providencia (folios 1 a 5 del c.2). 2. Póliza única de cumplimiento No. 01216577, expedida el 5 de agosto de 1995 por Seguros Caribe S.A., en la cual aparece la Asociación APROFIRSS LTDA., como tomadora, y en calidad de asegurado y beneficiario figura el IDEMA. Con esta póliza, se amparó el cumplimiento del contrato No. 485 de 1994, por valor de $ 32.596.000.oo, y el buen manejo del anticipo por valor de $ 40.000.000.oo, para un total de $ 72.596.000.oo (folio 6 del c.2). 3. Comunicación del 19 de septiembre de 1994, suscrita por el Director del IDEMA, dirigida al Gerente de APROFRISS LTDA., solicitándole que informe a esa entidad las compras efectuadas hasta la fecha y que en caso de no haber realizado ninguna compra, informara al IDEMA la fecha en que haría devolución del anticipo (folio 16 del c.2). 4. Respuesta a la comunicación anterior, por parte del Gerente General de APROFRISS LTDA., informado al IDEMA que el valor correspondiente al anticipo ($ 40.000.000.oo) sería devuelto de la siguiente manera: - La suma de $ 17.700.000.oo, representada en 30 toneladas de fríjol que serían entregadas del 1 de febrero al 20 de febrero de 1995, en Gamarra o Barrancabermeja; y el saldo ($ 22.300.000.oo), que sería cancelado en efectivo el 20 de marzo de 1995 (folio 18 del c.2). 5. Relación de gastos efectuada por APROFRISS LTDA., en la cual se aprecia que el valor correspondiente al anticipo ($ 40.000.000.oo), fue desembolsado y recibido por dicha sociedad el 5 de agosto de 1994 (folio 20 del c.2). 6. Resolución No. 330 del 17 de agosto de 1995, proferida por el Gerente General del IDEMA, mediante la cual se declaró el acaecimiento del riesgo amparado por la póliza No. 01216577, expedida por Seguros Caribe S.A., para garantizar el cumplimiento del contrato No. 485 de 1994; y en consecuencia se ordenó hacer efectiva la garantía que ampara los riesgos de buen manejo del anticipo por valor de $ 40.000.000.oo, y de cumplimiento por valor de $ 32.596.000.oo, para un total, a cargo de Seguros Caribe S.A., de $ 72.596.000.oo. (folio 36 del c.2). De la parte motiva de esta resolución, conviene destacar lo siguiente: - “…el mencionado contrato, en la cláusula sexta – parágrafo II contempla un anticipo por la suma de $ 40.000.000.oo, que le fueron entregados al contratista, debiendo ser reintegrados antes de finalizar el contrato y antes de su liquidación” (folio 35 del c.2). - “…el término de ejecución del contrato finalizó el 30 de noviembre de 1994, y hasta la fecha el contratista no ha reintegrado el valor recibido como anticipo, el cual se encuentra garantizado con la póliza única No. 012165787…”. - “Con base en lo anteriormente expuesto, y demostrados como se encuentran el origen y la causa del siniestro, conforme la preceptiva del artículo 1077 del Código de Comercio, la cuantía de la reclamación del IDEMA asciende a la suma de $ 72.596.000.oo, valor que representa los riesgos de anticipo y cumplimiento del contrato garantizado”. - Sobre el anterior incumplimiento fue oportunamente informada la compañía garante, Seguros Caribe, a través de los telex 01034 del 17 de febrero de 1995, y 5044 del 30 de julio de 1995, originarios del área de derecho privado y contratación, dependencia de la oficina jurídica del IDEMA”. 7. Recurso de reposición impetrado por la apoderada de Seguros Caribe S.A., contra la resolución No. 330 de 1995, el cual sustentó de la siguiente manera: - “Se limita la resolución No. 330….a declarar el acaecimiento del riesgo amparado por la póliza No. 01216577….y a hacer efectiva la garantía en ella contenida por los amparos de cumplimiento y anticipo, no obstante, ésta pretensión no está soportada con una declaratoria de caducidad o de incumplimiento del contrato” (folio 64 del c.2). - “…el plazo contractual venció desde el mes de noviembre de 1994, sin que durante el término del mismo, ni durante el plazo que contractualmente se pactó para su liquidación, se hubiere declarado por parte del IDEMA la caducidad del contrato o el incumplimiento del mismo, para pretender 9 meses después, esto es, en agosto de 1995, hacer efectiva la póliza de cumplimiento No. 01216577”. - Si bien es cierto que la póliza se encontraba vigente al momento de ser proferido el acto administrativo recurrido, no es menos cierto que el IDEMA dejo vencer todos los términos que legal y contractualmente tenía para declarar administrativamente el incumplimiento del contrato, es más, también dejo vencer el término con que contaba para efectuar la liquidación del mismo, esto es, el plazo que para tal efecto se pactó en el contrato”. 8. Resolución No. 064 del 15 de febrero de 1996, por la cual se desató el recurso de reposición interpuesto por el apoderado de Seguros Caribe S.A., contra la resolución mencionada en el punto anterior (resolución No. 330 de 1995), confirmándola en todas sus partes. De la parte motiva de esta última, se destacan las siguientes consideraciones: - “…la declaratoria de incumplimiento del contrato está contenida en la resolución 330 del 17 de agosto de 1994. En lo que hace exigencia de la declaratoria de caducidad, no le es dado al recurrente soslayar los preceptos del artículo 14 de la ley 80 de 1993, que en su parágrafo dice: “…en los contratos que tengan por objeto actividades comerciales o industriales de las entidades estatales que no correspondan a las señaladas en el numeral 2 de este artículo….se prescindirá de la utilización de las cláusulas o estipulaciones excepcionales” (folio 41 del .2). - “La caducidad no procede en esta clase de contratos, donde se despliega el objeto social de las Empresas Industriales y Comerciales del Estado, encontrándose dentro de esta especie el IDEMA, cuya función principal es la actividad comercial, y en desarrollo de ella, suscribió el contrato materia de esta providencia” (folio 41 del c.2). 9. Constancia de notificación personal de la resolución No. 064 al representante legal de Mapfre Seguros Generales de Colombia S.A., la cual se realizó el día 29 de febrero de 1996 (folio 78 del c.2). 10. Edicto por el cual se notificó la resolución anterior al Representante Legal de APROFRISS, el cual fue desfijado el 19 de marzo de 1996 (folio 81 del c.2). 11. Solicitud remitida por el IDEMA, vía telex, al Representante Legal de APROFISS LTDA., invitándolo a efectuar la liquidación bilateral del contrato No. 485, la cual se realizaría el 3 de junio de 1997 (folio 82 del c.2). 12. Solicitud remitida por el IDEMA, vía telex, al Representante Legal de Mapfre Seguros Generales de Colombia S.A., invitándolo a efectuar la liquidación bilateral del contrato No. 485, la cual se realizaría el 3 de junio de 1997 (folio 83 del c.2). 13. Resolución No. 024 del 20 de agosto de 1997, por la cual el IDEMA liquidó unilateralmente el contrato No. 485 de 1994, y en la que se ordenó a la sociedad contratista pagar al IDEMA la suma de $ 40.000.000.oo, equivalentes al reintegro de la totalidad del anticipo. Dicha liquidación se hizo en los siguientes términos: - Artículo 2: “…APROFRISS está obligada a pagar al IDEMA la suma de $ 40.000.000.oo, y los intereses causados por esta obligación, equivalentes al doble del interés legal civil sobre el valor histórico actualizado…” (folio 52 del c.2). - Artículo 4: “…como consecuencia de las resoluciones que declararon la ocurrencia del riesgo….y con fundamento en el contrato de seguro, y en la liquidación del contrato que aparece en el artículo segundo de esta resolución, Seguros Caribe, hoy Mapfre Seguros Generales de Colombia S.A., está obligada a pagar al IDEMA la suma de $ 40.000.000.oo y los intereses causados por esta obligación, equivalentes al doble del interés legal civil sobre el valor histórico actualizado….Con la disposición contenida en el presente artículo, el IDEMA afecta la póliza 01216577, expedida por la citada aseguradora para los riesgos de: a) buen manejo del anticipo por $ 40.000.000.oo, en virtud que el contratista no ha reintegrado el anticipo que se le entregó por parte del IDEMA; y b) cumplimiento por la suma resultante de la liquidación de los intereses, ordenada mediante la providencia anterior” (folio 53 del c.2). 14. Recurso de reposición impetrado por la apoderada de Seguros Caribe S.A., contra la resolución No. 024 de 1997, el cual sustentó de la siguiente manera: - “El IDEMA dejo vencer todos los términos para previstos en la cláusula once del contrato y los establecidos en la ley 80 de 1993 para liquidar el contrato suscrito con el contratista, y argumenta para la adopción de la misma su imposibilidad de efectuarla bilateralmente por la no comparecencia de este” (folio 67 del c.2). - “La justificación dada por el IDEMA no es de recibo y carece de sustento legal, toda vez que solo hasta el 26 de mayo de 1997 le solicitó al contratista presentarse a la diligencia de la liquidación del contrato que tendría lugar el día 3 e junio de 1997. Dicha actuación contraria lo dispuesto en el artículo 60 de la ley 80 de 1993, que establece que la liquidación bilateral debe realizarse, a más tardar, antes del vencimiento de los 4 meses siguientes a la finalización del contrato, en razón a que el contrato por ellos celebrado venció el 30 de noviembre de 1994” (folio 68 del c.2). 15. Resolución No. 211 del 7 de noviembre de 1997, por la cual el IDEMA desató el recurso de recurso de reposición impetrado contra la resolución que liquidó unilateralmente el contrato. En la parte motiva de esta resolución se consideró: - “…está claro que la liquidación unilateral siempre se dará con posterioridad al plazo de los 4 meses mencionados en el texto para la liquidación bilateral…” (folio 57 del c.2). 16. Notificación personal de la resolución No. 211 de 1997 al Representante Legal de Mapfre Seguros Generales de Colombia S.A., la cual se llevó a cabo el 3 de diciembre de 1997 (folio 86 del c.2). II. CONSIDERACIONES 1. PRESUPUESTOS PROCESALES Caducidad y procedibilidad de la acción La sociedad demandante, Mapfre Seguros, demanda las resoluciones No. 330 del 17 de agosto de 1995, por la cual el IDEMA declaró la ocurrencia de los riesgos de buen manejo del anticipo y cumplimiento del contrato No. 485, amparados mediante la póliza No. 01216577; y la resolución No. 064 del 15 de febrero de 1996, por la cual se confirmó en todas sus partes la resolución No. 330. Esta última resolución (la No. 064 de 1996), fue notificada personalmente al Representante Legal de Mapfre Seguros, el día 29 de febrero de 1996, y a la sociedad contratista, APROFRISS LTDA., se le notificó mediante edicto que fue desfijado el 19 de marzo de 1996. De lo anterior, se deduce que la acción contractual incoada por la sociedad demandante está caducada, pues la demanda fue presentada con posterioridad al vencimiento del término de dos años señalado en el numeral 10 del artículo 136 del CCA. Lo anterior, se fundamenta en las siguientes razones: - Como la resolución No. 064 del 15 de febrero de 1996 fue notificada personalmente a Mapfre Seguros Generales de Colombia el 29 de febrero de 1996, es a partir de esta fecha que se debe empezar a contabilizar el término de dos años para intentar la acción contractual, es decir, dicho término vencía el 29 de febrero de 1998, y la demanda solo fue presentada hasta el 18 de diciembre de 1998. - En el evento que se contabilizara el término de caducidad de la acción a partir de la fecha en que quedó notificado el Representante Legal de APROFIRSS LTDA., esto es, el 19 de marzo de 1996, también está caducada la acción intentada, por cuanto el plazo máximo para haber impetrado la acción vencía el 19 de marzo de 1998, y la demanda solo se presentó hasta el 18 de diciembre de 1998. Por el hecho de estar caducada la acción con respecto a las pretensiones de nulidad de las resoluciones No. 330 del 17 de agosto de 1995 y de la No. 064 del 15 de febrero de 1996, que declararon el incumplimiento e hicieron efectiva las garantías de cumplimiento y buen manejo del anticipo, la Sala quedaría relevada de estudiar los cargos formulados contra las mismas. No obstante lo anterior, la Sala considera necesario hacer la precisión, que aun cuando la acción no estuviera caducada, los cargos contra dichas resoluciones, por la presunta violación de la ley y la incompetencia del IDEMA, para declarar el incumplimiento y hacer efectiva los riesgos amparados por la póliza, tampoco prosperarían por las siguientes razones: 1. Los numerales 1 y 2 del artículo 4 de la ley 80 de 1993, facultan a las entidades públicas contratantes para establecer si el contratista ha incumplido sus obligaciones, y en caso de incumplimiento, para hacer las gestiones necesarias para el cobro de las sanciones pecuniarias y garantías a que hubiere lugar. La entidad contratante puede establecer perfectamente el incumplimiento del contratista, cuando vencido el término de ejecución del mismo, como en este caso, el contratista no ha realizado ninguna de las prestaciones a que se obligó. Sino se permitiera a la Administración declarar el incumplimiento para hacer efectivas las garantías, éstas serían totalmente nugatorias y perderían todo efecto jurídico. 2. La declaratoria de incumplimiento con el fin de hacer efectivas los amparos garantizados en la póliza de seguros, no pueden considerarse como una cláusula exorbitante o excepcional, pues en las pólizas de seguro de cumplimiento a favor de entidades estatales, el siniestro se declara por acto administrativo expedido por la entidad pública estatal contratante, y no por comunicación enviada a la Compañía de Seguros, como sucede en los seguros de daños o de responsabilidad, en las mismas condiciones generales de la póliza expedida por Seguros Caribe (folio 179 del c.2), se menciona claramente que el siniestro se demuestra con la resolución ejecutoriada que lo declara, y los amparos objeto de la póliza, fueron definidos en la siguiente forma: “Amparo de Anticipo. El amparo de anticipo cubre a las entidades estatales contratantes contra el uso o apropiación indebida que el contratista haga de los dineros o bienes que se le hayan anticipado para l ejecución del contrato. Amparo de Cumplimiento del contrato. El amparo de anticipo cubre a las entidades estatales contratantes contra los perjuicios derivados del incumplimiento imputable al contratista de las obligaciones emanadas del contrato garantizado. Este amparo comprende las multas y el valor de la cláusula penal pecuniaria que se haga efectiva”. 3. Tal como lo menciona en la parte motiva de las resoluciones demandadas, la compañía contratista, APROFRISS LTDA, recibió del IDEMA $ 40.000.000.oo en calidad de anticipó, y vencido el término de ejecución del contrato, el 30 de noviembre de 1994, no había dado cumplimiento a ninguna de las obligaciones adquiridas en el mismo, por esta razón, ante la renuencia del contratista, de cumplir el contrato y de restituir el anticipo que le fue entregado, el IDEMA estaba en la obligación de declarar el incumplimiento total del contrato y hacer efectivas las garantías, mediante la expedición de los actos administrativos recurridos. Es de anotar, que la compañía aseguradora demandante no pone en tela de juicio o desconoce estos considerandos de las resoluciones atacadas. 4. No puede aceptarse que únicamente se puede declarar el incumplimiento a través de la declaratoria de caducidad, como lo sostiene el demandante. En efecto, en el contrato No. 485 de 1994 no fue estipulada la cláusula de caducidad, cláusula que era de prohibida inclusión n este tipo de contratos, por haber sido celebrado por el IDEMA, en desarrollo de sus funciones industriales y comerciales, en aplicación de lo dispuesto en el parágrafo del artículo 14 de la ley 80 de 1993. 5. Aun cuando sea permitido la inclusión de la cláusula de caducidad de un contrato, en caso de incumplimiento grave del contrato por parte del contratista, la declamatoria de caducidad no es obligatoria para la entidad pública contratante, pues expresamente el artículo 18 de la ley 80 de 1993, señala que la entidad puede abstenerse de declarar la caducidad, y tomar otras medidas que garanticen la ejecución del contrato, como sería la imposición de multas o hacer efectivas la cláusula penal, o declarar el incumplimiento para hacer efectivas las garantías, como sucedió en este caso. 6. Si bien es cierto, inicialmente, La Sección Tercera del H. Consejo de Estado, consideraba que las entidades estatales contratantes habían perdido competencia para imponer multas y para declarar el incumplimiento del contrato, con el fin de hacer efectiva la cláusula penal, y/o para hacer efectivas las garantías de cumplimiento y buen manejo del anticipo1, por considerar que la ley 80 de 1993 no reprodujo la disposición contenida en el artículo 72 del Decreto Ley 222 de 1983, que autorizaba a las entidades públicas a declarar el incumplimiento del contrato, dicha posición jurisprudencial, ha sido posteriormente reevaluada. En efecto, en aplicación de lo dispuesto en los numerales 1 y 2 del artículo 4 de la ley 80 de 1993, la Sección Tercera del H. Consejo de Estado, actualmente acepta que las entidades públicas contratantes pueden declarar, por acto administrativo unilateral, las multas, la cláusula penal y el incumplimiento para hacer efectivas las garantías, siempre y cuando las dos primeras (multas y cláusula penal) sean pactadas expresamente en el contrato y en cuanto al incumplimiento se haya expedido las pólizas correspondientes, y el acto administrativo se profiera dentro del término para la liquidación del contrato2. Esta posición fue aceptada por esta Corporación en sentencia del dieciocho (18) de mayo de dos mil cinco (2005), Magistrado ponente Ramiro Pazos Guerrero, Expediente No. 2000-2758 – Demandante José Bernardo Herrera Lozada. Así las cosas, las pretensiones de la demanda relacionadas con la declaratoria de nulidad de las anteriores resoluciones serán denegadas, y en consecuencia, únicamente se analizará la demanda con respecto a las resoluciones que liquidaron unilateralmente el contrato No. 485 de 1994. La Sala considera que la acción no está caducada, con respecto a las resoluciones No. 024 del 20 de agosto de 1997, por la cual el IDEMA liquidó unilateralmente el contrato No. 485 de 1994, y frente a la resolución No. 211 del 7 de noviembre de 1997, que confirmó la resolución No. 024. Lo anterior, por cuanto la demanda fue presentada el 18 de diciembre de 1998, y la resolución No. 024 fue proferida el 20 de agosto de 1997. Procedibilidad de la Acción La acción incoada es procedente, pues el actor solicita que se declare la nulidad de las resoluciones No. 024 del 20 de agosto de 1997, por la cual el IDEMA liquidó unilateralmente el contrato No. 485 de 1994, y de la resolución No. 211 del 7 de noviembre de 1997, que confirmó la primera en todas sus partes; y que se ordene el reconocimiento y pago de los perjuicios materiales ocasionados con su expedición. Legitimación en la causa Por activa La Compañía Mapfre Seguros se encuentra legitimada por activa, por cuanto según el certificado de existencia y representación expedido por la Cámara de Comercio, obrante a folio 3 del c.1, la Sociedad Seguros del caribe S.A., cambió de nombre por el de Mapfre Seguros Generales de Colombia S.A., por escritura pública 6138 de la Notaria 4 de Bogotá, del 10 de noviembre de 1995. y Seguros Caribe fue la compañía de seguros que expidió la póliza única de cumplimiento No. 01216577, que amparaba el buen manejo del anticipo y el cumplimiento del contrato No. 485 de 1994, suscrito entre el IDEMA y APROFRISS LTDA., póliza que el IDEMA ordenó hacer efectiva mediante la resoluciones demandadas, incluyendo el valor de dichos amparos en las resoluciones que liquidaron unilateralmente el mencionado contrato. Por pasiva El Ministerio de Agricultura está legitimado por pasiva, por cuanto de conformidad con lo establecido en el artículo 6 del decreto No. 1675 del 27 de junio de 1997, asumió los derechos y obligaciones del Instituto de Mercadeo Agropecuario – IDEMA (hoy liquidado). Además, el IDEMA fue la entidad que expidió los actos administrativos demandados. 2. CASO CONCRETO En el caso que ocupa a la Sala, se pretende que se declare la nulidad de las resoluciones No. 024 del 20 de agosto de 1997, y la No. 211 del 17 de noviembre de 1997, proferidas por el IDEMA, por las cuales liquidó unilateralmente el contrato No. 485 de 1994, y se desató el recurso de reposición interpuesto contra la primera, confirmándola en todas sus partes; y que como consecuencia de la anterior declaración se condene a la entidad demandada al pago de los perjuicios de orden material causados a la entidad demandante. 3. CARGO Y CONCEPTO DE LA VIOLACIÓN Revisada la demanda, encuentra la Sala que el apoderado de Mapfre Seguros Generales de Colombia S.A., ataca la legalidad de las resoluciones No. 024 del 20 de agosto de 1997 y 211 del 17 de noviembre del mismo año, que liquidaron unilateralmente el contrato No. 485 de 1994, aduciendo violación de la ley y de la cláusula décima del mencionado contrato. VIOLACIÓN DE LA LEY Y DE LA CLAUSULA DECIMA DEL CONTRATO No. 485 DE 1994 El apoderado de la demandante aduce que el IDEMA expidió la liquidación unilateral de contrato No. 485 de 1994, en forma extemporánea, por cuanto la resolución No. 024, por la cual se efectuó la misma, fue proferida en forma extemporánea, esto es, una vez la administración había perdido la facultad legal para hacer tal liquidación. Explicó que de conformidad con la cláusula séptima del contrato, el mismo vencía el 30 de noviembre de 1994, y que según lo establecido en la cláusula décima del mismo contrato, el plazo para efectuar la liquidación bilateral del mismo vencía 15 días después de terminadas las compras que debía realizar la sociedad contratista, es decir, el 15 de diciembre de 1994. Agregó que una vencido el término para efectuar la liquidación bilateral (15 de diciembre de 1994), y de conformidad con lo establecido en el artículo 61 de la ley 80 de 1993, la administración debía proceder a liquidar de inmediato de manera unilateral, y la misma solo se produjo hasta el 20 de agosto de 1997, es decir, fuera de la oportunidad legal para hacerlo. 4. NORMATIVIDAD APLICABLE AL CARGO IMPUTADO - cláusula séptima del contrato 485, establece: “El término de ejecución del presente contrato es desde agosto 5 de 1994 hasta noviembre 30 de 1994…” (folio 2 del c.2). La cláusula décima del contrato No. 485, establece: - La cláusula décima del contrato, establece: “El acta de liquidación final del contrato deberá elaborarse a más tardar en un término quince (15) días, contados a partir de la terminación de las compras…”. - El inciso primero del artículo 60 de la ley 80 de 1993, establece: “Los contratos de tracto sucesivo, aquellos cuya ejecución o cumplimiento se prolongue en el tiempo y los demás que lo requieran, serán objeto de liquidación de común acuerdo por las partes contratantes, procedimiento que se efectuará dentro del término fijado en el pliego de condiciones o términos de referencia o, en su defecto, a más tardar antes del vencimiento de los cuatro (4) meses siguientes a la finalización del contrato o a la expedición del acto administrativo que ordene la terminación, o a la fecha del acuerdo que la disponga” - El artículo 61 de la ley 80 de 1993, establece: “Si el contratista no se presenta a la liquidación o las partes no llegan a acuerdo sobre el contenido de la misma, será practicada directa y unilateralmente por la entidad y se adoptará por acto administrativo motivado susceptible del recurso de reposición”. Encuentra la Sala que las reglas sobre caducidad y liquidación de contratos estatales, establecidas en la ley 446 de 1998, que fueron invocadas como violadas por el actor no son aplicables a este caso, por cuanto las resoluciones que liquidaron unilateralmente el contrato fueron expedidas en el año 1997. La Sala de Consulta del H. Consejo de Estado, consideró que aún cuando hubiere vencido el término establecido por la ley para liquidar el contrato, la entidad pública contratante no perdía competencia para liquidarlo unilateralmente, y que en estos casos, el incumplimiento del término legal para la liquidación del contrato generaba una posible responsabilidad para el funcionario que no cumplió oportunamente con sus deberes. Sin embargo, precisó lo siguiente: “Pero vencido el término de caducidad de la acción contractual, y por tanto perdida la oportunidad para lograr judicialmente que se liquide el contrato, ya no es posible, de ninguna manera, la liquidación del mismo. En este caso, se insiste, si hubiere existido negligencia de la administración, el Jefe o Representante Legal de la entidad respectiva o cualquier servidor público que así llegare a determinarse, podrán incurrir en responsabilidad legal a que haya lugar, por el no cumplimiento oportuno de sus deberes”3. De las normas precitadas, y de la posición jurisprudencial antes mencionada, que fue después acogida por la Sección Tercera del H. Consejo de Estado, concluye la Sala que el término para la liquidación bilateral del contrato es el señalado en el contrato o en los pliegos, o en su defecto el señalado por la ley de 4 meses, que vencido el término para la liquidación bilateral del contrato, nace la obligación de la entidad pública contratante de liquidar el contrato unilateralmente, pudiendo ejercer validamente dicha facultad hasta el vencimiento de la acción contractual, es decir, dos años más, pues la ley 80 de 1993 no señaló un plazo para la liquidación unilateral del contrato, plazo que fue posteriormente señalado en la ley 446 de 1998, en dos meses. 5. ANALISIS DEL CARGO Revisado el material probatorio, considera la Sala que hay lugar a declarar la nulidad de las resoluciones No. 024 del 20 de agosto de 1997 y 211 del 17 de noviembre del mismo año, por las cuales se liquidó unilateralmente el contrato No. 485 de 1994, por haber sido expedidas extemporáneamente, habiendo perdido competencia temporal la entidad contratante, por las siguientes razones: - El término de ejecución del contrato No. 485 vencía el 30 de noviembre de 1994 de conformidad con lo estipulado en la cláusula séptima del contrato. - El contrato establecía un término de 15 días calendario para su liquidación bilateral, de conformidad con la cláusula décima, término que venció el 15 de diciembre de 1994. - La Sección Tercera del H. Consejo de Estado, estableció que el plazo para la liquidación unilateral de los contratos, era de dos meses, contados a partir de la fecha en que se debió efectuar la liquidación bilateral (sentencia del 13 de julio de 2000 CP. Maria Elena Giraldo – Expdiente 12513. Actor: Elkin de Jesús Bosan. Demandado: Fondo Aeronáutico Nacional). - De conformidad con lo anterior, en este caso, el término para que el IDEMA efectuará la liquidación unilateral del contrato iniciaba dos meses después de vencido el plazo para efectuar la liquidación bilateral, es decir, el 15 de febrero de 1995, y se prolongaba hasta el vencimiento de la caducidad de la acción contractual, lo cual ocurrió el 15 de febrero de 1997. - La liquidación unilateral del contrato se hizo mediante resolución No. 024 del 20 de agosto de 1997, esto es, vencido el término legal para que el IDEMA la hubiera expedido, por lo que la misma es extemporánea, y en consecuencia, invalida. COSTAS