CONTRADICCIÓN DE TESIS 172/2012.- ENTRE LAS SUSTENTADAS POR EL TERCER TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DEL CENTRO AUXILIAR DE LA TERCER REGIÓN, CON RESIDENCIA EN GUADALAJARA, JALISCO Y EL PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA DE TRABAJO DEL TERCER CIRCUITO, DEL ÍNDICE DE LA SEGUNDA SALA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN. MINISTRO PONENTE: JOSÉ FERNANDO FRANCO GONZÁLEZ SALAS. Tema: “TUTELA JUDICIAL EFECTIVA” RAZONES POR LAS QUE SE ELIGIÓ ESTA EJECUTORIA Y SU TRASCENDENCIA: - Aspectos relevantes del asunto. En esta ejecutoria, se hace referencia a los alcances de la garantía (actualmente derecho humano) a la tutela jurisdiccional, prevista en el artículo 17 constitucional, la cual se define como “el derecho público subjetivo que toda persona tiene, dentro de los plazos y términos que fijan las leyes, para acceder de manera expedita a tribunales independientes e imparciales, a plantear una pretensión o a defenderse de ella, con el fin de que a través de un proceso en el que se respeten ciertas formalidades, se decida sobre la pretensión o la defensa y, en su caso, se ejecute esa decisión”. Se proscribe la posibilidad de que el poder público pueda supeditar el acceso a los tribunales a condición alguna, ya que constituiría un obstáculo entre los gobernados y los tribunales, pues el derecho a la tutela judicial puede conculcarse con la imposición de requisitos obstaculizadores del acceso a la jurisdicción, en caso de resultar esas trabas “innecesarias”, “excesivas” y “carentes de razonabilidad o proporcionalidad”. Se indica que tales obstáculos (innecesarios y excesivos) constituirán una violación al derecho humano de tutela judicial efectiva contenida en el artículo 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. 1 Sin embargo, se menciona que lo anterior no puede implicar desconocer la normatividad interna que regula los presupuestos y requisitos procedimentales de los juicios, ya que los mismos están encaminados a proteger y preservar otros derechos constitucionalmente previstos (debido proceso y seguridad jurídica). Es decir, que el reconocimiento a la tutela judicial efectiva, no puede derivar en eliminar los presupuestos y requisitos de procedibilidad establecidos dentro de nuestro sistema jurídico. En ese sentido, se reconoce la importancia de implementar requisitos y presupuestos procesales que permitan mantener la legalidad y seguridad jurídicas requeridas dentro del sistema jurídico mexicano. Se dice que el beneficio del derecho de tutela judicial efectiva, no debe desconocer la competencia, constitucional y legal, de los órganos jurisdiccionales; y que tampoco deben desconocerse los presupuestos procesales que permiten la iniciación del juicio y que brindan seguridad jurídica a las partes involucradas. Cobra relevancia que se analizan los alcances de la tutela judicial efectiva, prevista en el artículo 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, así como las interpretaciones efectuadas por la Corte Interamericana sobre Derechos Humanos -en diversas ejecutorias-, en cuanto a la necesidad de la existencia de un recurso “sencillo y rápido” e “idóneo” y “efectivo”, ante los jueces competentes, que permita analizar la vulneración de los derechos humanos. Sobre el particular, se indica que en las citadas ejecutorias se reconoció que la existencia y aplicación de causales de admisibilidad de un recurso, resulta totalmente compatible con la Convención Americana sobre Derechos Humanos, cuyo cumplimiento permitirá que el órgano jurisdiccional esté en condiciones de estudiar y resolver el fondo del asunto. 2 Y se concluye que no es posible concebir un derecho absoluto a la tutela judicial efectiva, que no guarde proporción con la finalidad perseguida; así como tampoco (se puede concebir), el desconocimiento de las reglas procesales de competencia y procedibilidad de las vías o recursos, previstas con el fin de proveer las garantías necesarias para la protección y promoción de los derechos humanos de acceso a la justicia, debido proceso y seguridad jurídica. - Justificación. Tales razones expuestas en la ejecutoria, otorgan relevancia y trascendencia al criterio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ante la ponderación del derecho humano aludido, a la luz y en observancia de los requisitos de procedibilidad que deben atenderse en la presentación de las demandas y recursos relativos. Ello significa, que el derecho humano a la tutela judicial efectiva no implica el desconocimiento de los presupuestos y requisitos de procedibilidad de los juicios, ya que su observancia, precisamente, brinda seguridad jurídica a las partes involucradas, y permite el acatamiento de las normas reguladoras del debido proceso, que van de la mano con la tutela del acceso a la justicia. De tal ejecutoria derivó la jurisprudencia 2a./J. 125/2012 (10a.), de rubro y texto: “TUTELA JUDICIAL EFECTIVA. SU ALCANCE FRENTE AL DESECHAMIENTO DE LA DEMANDA DE AMPARO AL RESULTAR IMPROCEDENTE LA VÍA CONSTITUCIONAL Y PROCEDENTE LA ORDINARIA. El reconocimiento del derecho a la tutela judicial efectiva frente al desechamiento de una demanda de amparo por improcedencia de la vía, no implica que el órgano constitucional del conocimiento deba señalar la autoridad jurisdiccional ordinaria que considera competente para tramitar la vía intentada y ordenar la remisión de los autos y menos aún, que aquélla tome como fecha de ejercicio de la acción la de presentación de la demanda del juicio constitucional improcedente, pues ello implicaría dar al citado derecho un alcance absoluto que desconocería las limitaciones legal y constitucionalmente admitidas que guardan una razonable relación de proporcionalidad entre los medios que deben emplearse y su fin; es decir, se desvirtuaría la finalidad de instrumentar requisitos y presupuestos procesales que permitan mantener la legalidad y seguridad jurídica requeridas dentro del 3 sistema jurídico, en tanto que se beneficiaría indebidamente a una parte y se desconocerían los derechos de la contraparte en un proceso, al permitir a los particulares rescatar términos fenecidos y desconocer instituciones jurídicas como la prescripción, instituidas para efectos de orden público”. 4