Respetable Doctor Guzmán : lnicialmente quiero contarle que posterior a su magistral conferencia hubieron muy buenos comentarios al respecto y desde luego, sentimos que en este ciclo de la presentación de tres panelistas logramos abrir un poco la discusión a nivel colectivo con relación a diversos temas, lo cual formaba parte de nuestros objetivos. Luego con la llegada del 20 de octubre planificamos una tertulia en casa del Dr. Fuentes para analizar este importante acontecimiento en la historia de nuestro país; sobre todo porque en esta asociación cultural, existen personas de diferentes corrientes ideológicas lo que es muy ¡nteresante y enriquecedor. En dicha oportunidad me permití abrir la discusión con la lectura de un articulo que escribió Estuardo Zapeta en el periódico siglo XXl, que tituló "No hubo Revolución", también otro escrito en la misma semana en el vespertino La Hora por Alfonso Bauer Paiz titulado: Revolucion 20 de octubre de t944y, por ultimo el documental "La guerra fría (19 de 24)lntrigas en Latinoamérica" Traté de incluir varias fuentes, desde luego un testigo presencial como el Dr. Fuentes . Los resultados y conclusiones fueron excelentes. Lo que usted gentilmente me ha enviado le daremos lectura en grupo y estoy seguro que ampliará elconocimiento acerca de este periodo que en lo personal, es de lo único bueno que podemos realmente los guatemaltecos sentirnos orgullosos de nuestra triste historia. Con relación al proyecto del nacimiento, estaremos pendientes de la comunicación y de su llegada a Xela. mientras eso ocurre reciba un fraternal saludo de mis compañeros de la Asociacion Cultural Renacimiento y de su amigo: Noel Neftali Navarro Miranda. Adjunto le envío los artículos en cuestión y si 'lo cree conveniente por esta via puedo enviarle el documental Estimado amigo Navarro: PD: nuestro común amigo Roberto Fuentes me contó que tanto usted como algunos colegas suyos deseaban informarse sobre los porunenores que determinaron los acontecimientos del 20 de octubre de 1944. En tal virtud, le envío por éste medio un texto mio que se publicó en la revista AL GRANO en octubre de 2001. Por otra parte, no me habia comunicado con usted porque atendí mi participación en un encuentro sobre el pensamiento y la cultura latinoamericanos, realizado en México y terminado antier. Ayer volví y estoy re incorporandome a la rutina. De manera que con la ayuda de mi hijo Fernando elaboraremos un proyecto de la distribución del nacimiento y le proporcionaremos una lista inicial de los materiales que se harrín necesarios para su logro. El 20 de éste mes estaré nuevamente en Xeljú y ahi le entregaré el proyecto a quien ustedes envien a recogerlo. Sobre ésto conversé hace unos momentos con el doctor Fuentes, así que lo mas conveniente es que ustedes dos platiquen sobre el particular. Reciba el saludo atento de su amigo, Carlos F. Guzmán Bóckler PARA REMEMORAR EL 20 DE OCTIJBRE DE 1944 UNA REFLEXIÓN pngVIA Y NECESARIA El recuerdo que el siglo XX dejó en la historia de la humanidad no será de los más agradables. Los textos históricos que ya han sido escritos y, con mayor raz6n, los que están por escribirse, guardarán muchas imágenes profundamente negativas de los 100 años en los que los mayores y más costosos esfuerzos estuvieron destinados a lograr -reiteradamente- los más eficaces medios de destrucción de pueblos enteros, países completos, grandes extensiones selváticas y enorrnes cuencas fluviales. Dos guelras mundiales y gran número de guerras de menor envergadura, ensombrecieron peÍnanentemente el panorama. Para América Latina, el siglo XX significó una búsqueda afanosa de mejores condiciones de vida para grandes núcleos de población inerme ante el azote de la explotación económica, las discriminaciones raciales, las enfermedades, la ignorancia y la mala nutrición. En diversos países y en múltiples ocasiones se intentó quebrar el poder de las oligarquías locales y su ligazón con las potencias extractoras de nuestras riquezas naturales y humanas. Algunos experimentos fueron efimeros y otros superaron la prueba durante algunos años. Salvo Cuba, que logró, a pesar del bloqueo permanente, rebasar con dificultades la barrera del año 2000, los demás países tienen que lamentar sus revoluciones frustradas e inconclusas, con su cauda de muerte, destrucción y desencanto. Un intento de búsqueda democrática en un país de eterna dictadura como lo es Guatemala se llevó a cabo entre 1944 y 1954. La conjunción de las fuerzas retrógradas internas y externas echó por tierra un experimento que, si se le hubiera permitido seguir sus propios derroteros, habría aliviado a las generaciones subsiguientes de una buena parte de las desgracias que nos amargan hasta el presente. Reflexionar sobre aquellos hechos es un ejercicio útil y saludable si se hace con serenidad e inteligencia. LA SITUACIÓN MLINDIAL ANTES DE Ig44 El juego mortal entre las grandes potencias Las discrepancias entre los grandes imperios coloniales francés y británico, (los últimos en los que nunca se ponía el sol, pues se extendían por Europa, Africa, Asia, Oceania y América), por una parte, y las potencias industriales de Europa centro-occidental: Alemania y el Imperio Austrohúngaro, por la otra, se agudizaban al extremo al despuntar el siglo XX. El z Imperio Ruso de los Románov, extendido hasta los confines de Siberia en el Océano Pacífico, chocaba también con los intereses europeos. El potencial naciente de los Estados lJnidos de América habia trascendido sus propias fronteras después de vencer a España, a fines del siglo XIX, y haberle arrebatado sus últimas colonias americanas: Cuba y Puerto Rico, así como los grandes archipiélagos de las Filipinas y las Marianas en el Pacífico. El Imperio del Japón, luego de completar un ambicioso plan de modernización industrial, pudo enfrentar y vencer a la flota imperial rusa en el estrecho de Tsushima, en 1905, y de paso anunciar al resto del mundo el estado muy avanzado de su eficiencia militar. La competencia por la obtención de materias primas a bajo costo y, al mismo tiempo, por el predominio en los mercados de todo tipo, condujo a los bloques de potencias europeas, en 1914, ala lu. Guerra mundial, llamada así porque cuando terminó, en 1918, también participaban en ella los Estados Unidos de América y el Imperio del Sol Naciente, unidos al bando de los aliados - encabezado por las fuerzas franco-británicas- que venció a los Imperios Alemán, Austro-húngaro y Otomano, que luchó al lado de los dos primeros. Antes de que dicha contienda terminara, la Revolución Rusa habia depuesto a la familia imperial y, en 1917, el partido bolchevique, dirigido por Vladimir Ilich [Jlianov, llamado Lenin, habiatomado el poder y echaba a andar al primer estado socialista de la historia, el cual se afianza luego de una prolongada gueffa civil y de fuertes desgarraduras internas que, a la muerte de Lenin, conducen a una pugna mortal entre Stalin y Trotsky. Este último se ve obligado a abandonar el territorio soviético y es acogido como refugiado político en México, donde es asesinado más tarde por un agente del primero. En octubre de 1929, la Bolsa de Nueva York sufre un colapso mayúsculo y la totalidad de las acciones de las múltiples empresas que en ella jugaban se viene abajo, precipitando a muchas a la quiebra. SobrevienE la gran depresión en los Estados Unidos y sus efectos golpean a todo el mundo, al extremo de constituir la primera gran crisis del sistema capitalista. El Partido Republicano, en el poder, pierde credibilidad y en las siguientes elecciones triunfa el candidato del Partido Demócrata, Franklin Delano Roosevelt, quien asume la presidencia en enero de 1933, prohijando la política del new deal (nuevo trato) hacia adentro y la del good neighbour (buen vecino) hacia América Latina, poniendo así un alto temporal ala llamada política del big stick (gtan garrote) que aparejaba el uso de lafuerza y la ocupación total o parcial de territorios por la Infantería de Marina de los Estados Unidos, de preferencia en el área del Mar Caribe y en la antesala del Canal de Panamá, por aquel entonces de propiedad norteamericana a perpetuidad. También al final de los años 20, Benito Mussolini, tras un golpe de mano, implanta en Italia el primer estado fascista (corporativista y totalitario). En enero de 1933, Adolf Hitler, líder del Partido Socialista Obrero Alemán OIAZI, según sus iniciales en alemán) accede a la cancillería y proclama el advenimiento del Tercer Reich, de corte antisemita, militarista y totalitario. Inicia el rearme alemán, reclarna y anexiona, sucesivamente, como alemanes los territorios de Checoeslovaquia (1937) y Austria (1938), al tiempo que presenta reclamaciones a Polonia (1939). En 1936, el general Francisco Franco inicia la guerra civil en contra del gobierno republicano en Espaflu y, con la ayuda militar y económica de la Alemania nazi y la Italia fascista, logra implantar -apoyado en la Falange- una dictadura personal, ultraconservadora y católica en cuyo ejercicio permanece hasta su muerte acaecida en 1975. En 1937, el Imperio japonés ataca en gran escala a China e inicia una Iarga gueffa de conquista que nunca pudo culminar, pero que puso temporalmente en sus manos vastas ricas regiones de aquel país, densamente pobladas. En 1939, estalla hnalmente la guerra en Europa. Alemania ocupa sucesivamente Polonia, Dinamarca, Noruega, Bélgica, Holanda, Francia, Grecia, Yugoeslavia y ataca (en junio de 1941) a la Unión Soviética. Se combate también en el norte de Africa y en el Océano Atlántico. En diciembre de 1941 el Japón afaca a los Estados Unidos, en Pearl Harbor, y a Francia, Gran Bretaña y Holanda en las colonias de todas ellas en el sureste asiático. La guerra se vuelve realmente mundial. En mayo de 1945 Alemania se rendirá incondicionalmente, y el Japón 1o hará en agosto, luego de haber sido victimado con dos bombas termonucleares lanzadas por la aviación norteamericana. y El panorama convulso de América Latina En América Latina, el acontecimiento más relevante lo constituyen los diversos movimientos populares, no necesariamente coordinados, que en su conjunto son conocidos como la Revolución Mexicana, que transcurre, en sus fases álgidas entre 1910 y 1917, para institucionalizarse alrededor de 1934 y poner en marcha las estructuras no siempre armoniosas de los que algunos llaman el México moderno. El gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI) da algunos de sus pasos más seguros durante la presidencia de Lázaro Cárdenas, que abre espacios a las participaciones obrera y campesina, así como a un conjunto abigarrado de grupos sociales o políticos a los que en el lenguaje de la época se les denominó sectores populares. Impulsa una política internacional de respeto recíproco con las potencias del momento; y sabe detener fírmemente los excesos de las compañías ptroleras cuando estas prefenden desoir los dictados de la justicia laboral, llegando a la expropiación antes de tolerar el desacato a las leyes mexicanas. Desde esos años, México dio asilo a los perseguidos políticos de cualquier país y brindó especial protección a los refugiados I republicanos de la guerra civil española, quienes -de paso sea dichopagaron con sus conocimientos y su industriosidad la hospitalidad que recibieron. Para los perseguidos políticos centroamericanos y, en especial, para los guatemaltecos mantuvo siempre abiertas sus puertas. En el Perú, el APRA, partido de afanes democráticos, encabezado por el intelectual Raúl Haya de la Torre, plantea altemativas viables a través del poder en manos de civiles, en tanto que en el Brasil y la Argentina se entronizan las dictaduras, llamadas populistas por algunos, dirigidas respectivamente por Getulio Vargas y Juan Domingo Perón. Las "republiquetas bananeras del Caribe" Con este mote despectivo se denominaba, en los países del llamado Cono Sur de América, a los nuestros, en los que sentaban sus reales, con bastante holgura, las empresas bananeras norteamericanas que, desde los inicios del siglo XX, se habían ido formando al servirse, de barcos primero y de pequeñas vías férreas más adelante, para el acarreo del banano destinado a los mercados fruteros de Nueva Orleans. Fue así como en las costas de Jamaica y otras islas caribeñas, al igual que en las de Costa Rica, Honduras, Panamá, Guatemala, y más tarde en los territorios de Colombia y Ecuador, las empresas denominadas Standard Fruit Co. y Cuyamel Fruit Co. adquirieron de los gobiernos respectivos concesiones para disponer de tierras y operar redes ferroviarias. Más adelante, las concesiones se ampliaron a extensas tierras de cultivo, compañías ferroviarias subsidiarias y, ya bajo la éjida de la United Fruit Company, al control de los muelles de los puertos, las comunicaciones telegráficas y radiofonicas, así como al transporte de pasajeros y carga refrigerada entre sus plantaciones caribeñas y varios puertos importantes de la unión norteamericana. La consecuencia fue que la "mamita iunai", como le decían sarcásticamente sus trabajadores panameños, llegó a controlar, con la consiguiente dósis de soberbia y desprecio, a políticos y gobiemos de la región, dispuestos a dispensarla del pago de impuestos y a ampliar sus concesiones cada vez que se les exigía. Las puertas de Guatemala le fueron abiertas durante el gobierno de Manuel Estrada Cabrera y sus prebendas fueron ampliadas por el de Jorge Ubico, después de haber estado a punto de librar una guera contra Honduras al reavivar viejos problemas de límites heredados de la época colonial que, al final de los años 20 del siglo XX, eran, en realidad, disputas de límites entre las tierras de la Cuyamel Fruit Co. y la United Fruit Co., la que, al hacerse en el mercado bursátil de Nueva York, de la mayoría de las acciones de su rival, zanjó para sí el diferendo. Sin embargo, como para dirimir el pleito se había pedido el arbitraje de un alto funcionario norteamericano, el laudo arbitral fue emitido de todos modos imponiendo como frontera las crestas de la Sierra del Merendón y el 5 bajo curso del río Motagua. A propósito de tales acontecimientos, el diplomático guatemalteco Virgilio Rodríguez Beteta escribió una obra histórica que intituló irónicamente 'T.{o es guerra de hermanos sino de bananos" (Ed. Universitaria, Guatemala, 1969), cuya lectura nos ayuda a comprender algunos pasajes poco gratos de nuestro pasado cercano. Ahora bien, en lo que a 1944 atañe, hemos de recordar que la United Fruit Co. operaba en Guatemala como tal y a través de sus empresas subsidiarias (registradas como independientes para evitar caer en acciones monopolísticas ante la justicia norteamericana): Compañía Agrícola de Guatemala (CAG), Ferrocarriles Internacionales de Centro América (IRCA, según sus iniciales en inglés) y Tropical Radio & Telegraph, así como Factorías muelleras. Por consiguiente, disponía de amplias y feraces tierras en los departamentos de lzabal, Escuintla y Suchitepéquez, así como de las instalaciones ferroviarias y de las tierras aledañas a las mismas en las estaciones, talleres y patios de operaciones, a lo largo de rutas que desde la ciudad de Guatemala conducian a Ayutla (hoy Ciudad Tecún Umán), los puertos de Ocós, Champerico y San José, sobre el Océano Pacífico, Puerto Barrios, sobre el Mar Caribe, y Anguiatú, en la frontera con El Salvador, en cuyo territorio tocaba otras ciudades y puertos. La Gran Flota Blanca cubría las rutas marítimas a partir de Puerto Barrios y, a más de las áreas refrigeradas de que disponían sus barcos, estos contaban con espacios para llevar pasajeros y carga. Por otra parte, en Guatemala operaban también, con preferencia, la Empresa Eléctrica de Guatemala, subsidiaria de la Electric Bond & Share, y la Pan American Airways. Aún así, los sectores oficiales y oligárquicos, al igual que muchos miembros de las distintas capas de las clases medias, con señalado cinismo, lanzaban alabanzas a la independencia y a la soberanía de las que afirmaban gozaba Guatemala. Cabe recordar también gu€, para los presidentes y gerentes de las empresas norteamericanas mencionadas, los dictados de las políticas interna y externa del presidente Roosevelt carccían de sentido. Ellos pensaban que, más que.países los nuestros eran factorías en las que podían pasar por encima de quienes se opusieran a sus designios y, por supuesto, adecuaban su proceder a tales ideas. Creían que la Política del Buen Vecino no tenía aplicación práctica en estos lares. En eso coincidían con la forma de razonar del presidente Ubico y sus partidarios. La oligarquía y los grupos de clase media a su servicio tampoco discrepaban en ese punto. Además, el gobierno de Ubico fue el primero en América Latina en reconocer al régimen encabezado por Franco en España. En lo personal, el dictador no ocultó su simpatía por los gobiernos de Hitler y Mussolini, máxime cuando, en los dos primeros años de gueffa, los ejércitos alemanes, luego de invadir y tomar la mitad de Polonia, vencieron y ocuparon a Dinamarca, Noruega, Bélgica, Luxemburgo, Holanda, Francia, Grecia y Yugoslavia. Paralelamente (r combatieron en el norte de Africa y en el Océano Atlántico, dañaron mucho a Gran Bretaña y se lanzaron en contra de la Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas (funio de l94l). Todo parecía indicar a los simpatizantes del totalitarismo en Guatemala que los países del Eje RomaBerlín tenían ya la victoria al alcance la mano, por lo que pensaban y actuaban en consecuencia, pese a que en los sectores ilustrados y en diversos estratos de las clases medias y populares urbanas las simpatías estaban con los Aliados. En el campo no se tenía opinión o se tenía muy vaga porque simplemente sus componentes carecían de información. Los guatemaltecos que leían los escasos periódicos que se publicaban u oían la radio no sólo eran muy pocos sino estaban concentrados en la ciudad capital y en los principales centros urbanos del país. Los efectos de la 2u guerra mundial se sienten en Guatemala Empero, el ataque japonés a los Estados Unidos (diciembre de 1941) y la entrada de estos a la guerra sí que impactó en Guatemala. Por presión directa del gobierno norteamericano, Guatemala declaró la guerra a Alemania,Italia y et Japón, y los bienes de sus nacionales residentes en el país fueron congelados (un poco más adelante serían expropiados y pasarían al patrimonio estatal a cargo de un departamento específico). Los ciudadanos alemanes e italianos fueron deportados hacia campos de prisioneros situados en los Estados Unidos y en el Canadá. El ejército norteamericano se hizo cargo de la construcción de aeropuertos militares en el antiguo campo de aterrizaje de la finca nacional La Aurora y en el Puerto de San José, ambos equipados con aviones de reconocimiento, transporte, bombardeo y caza. Eran bases de apoyo aéreo al Canal de Panamá. Soldados norteamericanos se instalaron peÍnanentemente en ellas y trajeron consigo armamento modemo, del que donaron una parte al ejército de Guatemala. Por tal razón, el 20 de octubre de 1944 (que aún no se veía en el horizonte) los futuros alzados se servirían de esos tanques, cañones del calibre 105 y ametralladoras del calibre 50, montadas en jeeps, al momento de rcalizar su ataque. Ingenieros militares norteamericanos construyeron la RUME, es decir, la canetera paralela al océano Pacífrco, y sus servicios geodésicos hicieron el levantamiento cartográfico sirviéndose de un sistema de triangulación cuyas marcas se erigieron en las cimas de los volcanes y en las cumbres de los ceffos más altos. Instructores norteamericanos enseñaron a oficiales y soldados guatemaltecos el manejo de las nuevas arrnas y, con ayuda norteamericana, se iniciaron los trabajos de construcción de un gran hospital destinado a alojar a eventuales heridos de guerra y, más adelante, a pacientes guatemaltecos víctimas de enfermedades comunes. En honor al presidente de los Estados Unidos fue bautizado con el apellido Roosevelt. 7 "El otoño del Patriarca" IJbico llegó a la presidencia de Guatemala después de unas elecciones en las que, como candidato único en la contienda, apoyado por la facción del partido liberal llamada progresista, sustituyó al general Lázaro Chacón, quien se vió obligado a renunciar al cargo al ser afectado por una enfermedad que pronto le llevaría a la tumba. Así, a los 52 años de edad, asumió sus funciones el 14 de febrero de 1931, cuando lacrisis desatadaen Nueva York en octubre de 1929 había golpeado a una Guatemala monoproductora y monoexportadora del café producido, tanto por la oligarquía surgida de los enlaces de familias conservadoras con los nuevos ricos liberales, surgidos del cambio de élites agrarias iniciado en 1871, como por los plantadores alemanes aposentados en las Verapaces y en la bocacosta sur occidental del país. El cultivo y comercialización del banano eran negocios exclusivos de la United Fruit Co. y sus empresas subsidiarias. A Ubico hay que verlo, en primer término, como finquero perteneciente a familias emparentadas con la oligarquía conservadora y con los políticos liberales prominentes; era ahijado de Justo Rufino Barrios. En segundo lugar, como general del ejército y Jefe Político de los departamentos de Retalhuleu y Alta Yerapaz durante la dictadura de Manuel Estrada Cabrera. Por lo tanto, acostumbrado a servirse de la brutalidad en el trato con los inferiores jerárquicos en la milicia, y con quienes considera socialmente inferiores: clases populares urbanas y campesinos indígenas, sin dejar de lado un desprecio marcado por la intelectualidad de clase media. Ególatra, cree que todo lo merece y que puede romper los compromisos contraidos sin inmutarse. En su af;in de perpetuarse en el poder, ordena despedazar mediante la tortura y luego fusilar a miembros importantes de su propio partido liberal-progresista cuando estos se le oponen; y hace reformar dos veces la constitución para prorogar sus períodos presidenciales. El "órden" se mantuvo con la presión ilimitada de la Policía Rural en el campo y la de Seguridad en las ciudades, amén de la Nacional en todo el territorio. La arbitrariedad y la brutalidad cubiertas por la impunidad fueron la base de la autoridad ilimitada de los esbirros y sicarios que las componían y dirigían. La delación y la adulación fueron los métodos que muchas personas emplearon de buen grado para obtener favores o prebendas. Otras, tuvieron que pasar sobre su concienciapara doblegarse ante las injusticias y los abusos de autoridad, pero las humillaciones resultantes mantuvieron viva la llama de los rencores que más tarde, en cuanto se tambaleara el tirano, afl orarían torrencialmente. Los efectos de la crisis de los años 30 se extendieron en Guatemala durante bastante tiempo. Los precios de café de 1930 no fueron igualados sino hasta 1947. En su carácter de finquero, Ubico tomó las medidas que conducirían a salvar a su clase oligárquica y como consecuencia a la 9 Guatemala que dicho grupo social quería ver y deseaba tener. La contracción económica aparejó la disminución de mano de obra en las tareas agrícolas y la baja de los salarios tanto en el campo como en las áreas urbanas. Para yugular cualquier posible alzamiento campesino, desenterró la ley de vagancia (inventada en la época de Barrios) y puso en vigor la ley de vialidad. Ambas tenían como finalidad, por una parte, obtener mano de obra gratuita y forzada para la construcción y mantenimiento de los caminos; y por la otra, mantener encuadrada a la población rural indígena a fin de neutralizar cualquier descontento gu€, provocado por las pésimas condiciones de vida, pudiera desembocar en cualquier tipo de alzamiento. Al ver a Guatemala como su finca, Ubico y su equipo de gobierno, así como sus jefes militares y sus partidarios del liberal-progresismo no fueron capaces de apreciar y mucho menos de entender los profundos cambios que la2u. Guerra mundial estaba provocando en el mundo, aún cuando en 1944 Italia ya estaba eliminada de la gueffa y ocupada por los aliados y, en los diferentes teatros de operaciones, las fuerzas alemanas y japonesas se batian en retirada. Los modelos totalitarios fascistas empezaban a saltar en pedazos y la propaganda aliada hacía hincapié en devolver al mundo los principios de la Car:ta del Atlántico, suscrita por el Primer Ministro británico Winston Churchill y el presidente norteamericano Franklin D. Roosevelt, al inicio de la guerra en la bahía canadiense de Argentia, a cuyo tenor los aliados libraban la guerra para garantizar a la totalidad de los habitantes de la Tierra sus libertades de pensamiento y expresión, y para mantener a los pueblos libres de miseria y libres de temor. Sin embargo, Ubico y sus allegados envejecían mientras el mundo se rejuvenecía. El y sus colaboradores fueron incapaces de ver la posibilidad que se abría para echar a andar en Guatemala industria ligeras que fabricaran muchos de los utensilios que, a causa de la guena, no se exportaban desde los países industriales, volcados de lleno a una economía bélica. Por eso desalentaron las pocas iniciativas que algunos miembros de los sectores industriales o importadores tenían en el afán de emular a otros países de América Latina (México, Colombia, Brasil, Argentina y Chile, en primer término) que ya estaban trabajando en ese proceso al que más tarde la CEPAL llamaría de sustitución de importaciones. Muchos empresarios que quisieron ampliar sus negocios y ponerlos a la altura de las nuevas exigencias se vieron obligados a tascar el freno para no desagradar al señor Presidente. Tampoco éste y sus adláteres vieron el crecimiento de los sectores urbanos de clase media y la creciente preocupación de sus jóvenes para quienes el horizonte ocupacional lucía muy sombrío. Las instancias sociales a las que acudían para lograr un ascenso socio-económico y de status (las escuelas normales, la universidad, el ejército, las burocracias) funcionaban hasta cierto punto, pero quienes culminaban las careras intermedias, militares y universitarias, o aquellos que aguardaban el ingreso el a las escalas burocráticas públicas y privadas, chocaban con un muro de viejos inamovibles y con mucho menos oportunidades laborales que aspirantes a puestos. La crisis habia contraído los negocios, por lo que aún los graduados de las profesiones liberales (abogados, médicos, dentistas, etc.) encontraban dificultades para alcanzar los ingresos y las dignidades a los que creían tener derecho. Las frustraciones acumuladas cobrarían sus réditos cuando llegó el momento de pedir cuentas sociales. Los sectores artesanales y del comercio al menudeo, así como los trabajadores, en general, resentían los bajos ingresos, la ausencia de cobertura ante los abusos patronales o los accidentes de trabajo, la invalidez, la veiez, etc., etc. Las injusticias y los abusos mayores se según dando en el campo en contra de las mayorías rurales e indígenas. Puede entenderse, entonces, cual era el clima social, económico y político de una Guatemala, sofocada en la vida diaria por orejas, esbirros y lambiscones prestos a dar el lenguazo, así como a firmar telegramas de felicitación cada 10 de noviembre cuando el tirano cumplía años y se los autocelebraba con una feria nacional en el hipódromo del sur. La única defensa del chapín común y corriente era la burla de los poderosos a través de las ironías y los chistes, deslizados en yoz baja y previo movimiento circular de cabeza para cerciorarse que "no había calzones en ellazo". EL DESENLACE Acto I Dice el refrán que la pita se rompe por lo más delgado. Tal como estaban las cosas en junio de 1944 se puede decir que toda la pita se había adelgazado. Por consiguiente, los acontecimientos nuevos se vienen en cascada. Prácticamente, todos los sectores tenían algún agravio que expresar muchos anhelos que exponer, por que las peticiones las y lo y manifestaciones se sucedieron con más rapidez de la que Ubico y sus colaboradores emplearon en aquilatarlas y en entenderlas. Avivado el fuego rebelde por un acto de represión que dio al movimiento naciente su primera víctima mortal en la maestra María Chinchilla, y desryarecida la posibilidad de un respaldo norteamericano al gobierno, un memofial firmado por 3l I notables de la época, que se sumaban a la petición de renuncia que los universitarios y los maestros habían formulado al presiderÉe, conrffiieron a éste de que el momento de partir había llegado, y se fue. El primer acto había concluido. Acto II IO Una oleada de júbilo recorrió la ciudad de Guatemala y se derramó por los otros centros urbanos y poblados menores hasta llegar muy atenuada a las regiones rurales. En estas últimas el problema lo constituía la falta de información. Sin embargo, las primeras agrupaciones políticas surgieron en tanto que el partido liberal progresista, maniobrando en la Asamblea Legislativa, logró que esta designara un triunvirato militar del que más adelante y luego de una sesión tormentosa, en cuyo transcurso se mandó a desalojar labarra popular por la fuerza, se dio la presidencia provisional al General Federico Ponce Vaides, quien se comprometió a convocar a elecciones libres y entregar el mando a quien ganara los comicios. Muy poco tiempo después se desdijo y surgió como candidato del declinante partido liberal progresista. Algunos grupos ligados al comercio fuerte y a la industria, así como a la banca y las instituciones financieras, con el nombre de Partido Social Demócrata, aparecieron públicamente proponiendo la candidatura presidencial del Coronel Guillermo Flores Avendaño. Las juventudes universitaria, obrera y popular, aglutinadas en el Frente Popular Libertador, aceptaron la proposición de un grupo de profesionales, reunidos en el Partido Renovación Nacional, que postuló la candidatura del Doctor en Filosofia y Ciencias de la Educación, Juan José Arévalo, a la sazón catedrático en la Universidad argentina de Tucumán. Un sector desgajado del Partido Liberal Progresista alentó la postulación del abogado, diplomático e intelectual, Adrián Recinos, ex embajador del gobierno de Ubico en Washington. Diversos grupos de simpatizantes y amigos lanzaron, cada quien por su lado, las candidaturas de los ciudadanos Dr. Julio Bianchi, Lic. Clemente Marroquín Rojas, Lic. Arcadio Chévez, Dr., Lic. y Coronel Teodoro Díaz Medrano, Diplomático José Gregorio Diaz, y Agricultor y Coronel Ovidio Pivaral. En la contienda final se enfrentaron Recinos y Arévalo, quien contó con el apoyo de la mayoría de quienes declinaron en su favor sus respectivas candidaturas. Arévalo volvió a Guatemala en septiembre e inició una campaña vibrante que lo llevó con éxito por todo el territorio. Ponce echó mano de todos los vicios y coacciones del pasado: no para conseguir adeptos, porque le eran muy escasos, sino para amedrentar a sus oponentes, primero con amenazas y más adelante con palizas, encarcelamientos, allanamientos, expulsiones del país, asesinatos, etc., hasta lograr un clima tal de temor y arbitrariedad que dirigentes de las juventudes universitaria y militar, así como empresarial y profesional, decidieron tomar el camino de la rebelión cívico-militar cuya necesidad se venía planteando con mucha claridad desde que la asfixia política se acrecentabay generalizaba. El Dr. Arévalo tuvo que asilarse en la embajada de México y todo parecía indicar que el día de las elecciones Ponce llegaría solo y se consumaría por enésima vez la burla política máxima. El segundo acto habia concluido. il Acto III Luego de los actos preparatorios, a eso de las dos de la mañana del20 de octubre de 1944, se inició la rebelión en el interior de la Guardia de Honor. Los alzados se hicieron de la jefatura por la fuerza y abrieron las puertas al primer contingente de civiles: 14 estudiantes de la Universidad. Las tropas blindadas y la infanteria, apoyadas por aquellos cañones del calibre 105, que mencionáramos líneas atrás, clamaron en voz alta lo que el pueblo había esperado tanto para oír. Después de algunas suspensiones a efecto de agregar a la batalla más apoyo de esfudiantes, obreros, artesanos, empleados, vendedores, etc., etc. y de un blanco perfecto logrado sobre el polvorín del Fuerte de San José, que juntamente con el de Matamoros defendían al presidente provisorio, quedó el camino abierto para las negociaciones de paz, ante el cuerpo diplomático -presidido por el nuncio apostólico- y reunido en la legación de los Estados Unidos de América, encabezada -en ausencia del embajador- por el Encargado de Negocios. El ciudadano Jorge Toriello -en nombre de los rebeldes- aceptó la rendición del gobernante y sus tropas. Ponce Vaides se asiló en la embajada de México y marchó al exilio (Ubico 1o hizo, más adelante, en la embajada británic&, y se trasladó a Nueva Orleans, el gran puerto bananero de la United Fruit Co). Al inicio de la tarde se izó la bandera blanca en el Palacio Nacional. La fase sangrienta había terminado. La reacción multitudinaria de los habitantes de la ciudad de Guatemala no se hizo esperar. Las manifestaciones jubilosas recorrieron las calles y la Junta Revolucionaria de Gobierno, conformada por el ciudadano Toriello, el Mayor Francisco Javier Arana y el Capitán Jacobo Arbenz Guzmán, saludó al pueblo desde el balcón central de la pasarela que une las dos alas del edificio del Correo. El Dr. Arévalo, prevenido por el Lic. Jorge García Granados, había abandonado desde la mañana la embajada mexicana y se había reunido con los conjurados. El eco se difundió con rapidez en todo el país y la respuesta de los pueblos fue similar a la de la ciudad capital. El nuevo gobierno integró un gabinete en el que estuvieron representadas las distintas facciones y grupos que actuaron en los días dificiles. Rápidamente se tomaron las medidas más urgentes para dar las libertades fundamentales al pueblo, se convocó a elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente y se decretó la autonomía de la Universidad Nacional que al poco tiempo retomaría su nombre centenario de Universidad de San Carlos. El rasgo más característico de la mayoría de quienes pasaron a ocupar los puestos de dirección política era la juventud. Un releve generacional masivo había dado principio. Antes de que el año concluyera, la Asamblea Constituyente tenía casi cprrcluida la nueva constituq$n, las elecciones para diputados del futuro congreso legislativo habían pasado y el país se lz preparaba para enfrentar un futuro empezando por ajustar su reloj con la hora del mundo; de un mundo en guerra. Conviene traer a cuenta que, mientras Guatemala decidía al menos para los siguientes l0 años de su vida, los ejércitos norteamericano, británico y francés habían liberado la casi totalidad de Francia de la ocupación nazi; el ejército rojo se concentraba en la ribera oriental del río Vístula, frente a Varsovia, listo para dar el asalto final hacia Berlín; y las fuerzas anfibias de los Estados Unidos desembarcaban -el mismo 20 de octubre- en la Isla de Leyte, clave para recuperar el archipiélago filipino. El sol se ponía irremisiblemente en los imperios coloniales británico y francés, a pesar de su victoria en Europa, y dos nuevas federaciones, los Estados lJnidos y la Unión Soviética, se encaminaban hacia el predominio mundial. En los comicios generales de fines de 1944, Arévalo ganó la presidencia de la república, por amplísima mayoría, en elecciones completamente libres y al Congreso de la República llegaron los jóvenes que se habían comprometido y arriesgado en la lucha recién terminada. El período constitucional de las nuevas autoridades dio principio el 15 de marzo de 1945. El tercer acto había concluido. El porvenir vuelve a quedar hipotecado La Alemanianazi se rindió el2 de mayo y el Japón, después de haber sido victimado con dos bombas termonucleares lanzadas por la aviación norteamericana,lo hizo el l5 de agosto del mismo año. Más de 50 millones de muertos, el doble de heridos y desaparecidos, así como países destruidos y hambrientos fue el saldo trágico de aquella conflagración mundial que se saldaba, paradójicamente, con el estreno de armas aún más terribles y destructoras. ¿QUÉ NoS DEJARoN LoS GoBIERNoS DE LA REVoLUCIÓN DEL 44? Aún cuando el análisis de los diez años que duraron necesitan un relato ponnenorizado y una serie de reflexiones profundas y desapasionadas, a 57 años de distancia todavia se pueden aquilatar positivamente los esfuerzos, indudablemente bien intencionados, de aquellos que se preocuparon por la salud fisica y mental de quienes por las limitaciones de sus recursos no tenían para pagar sus gastos de enfermedad común, accidente, vejez, invalidez, prefiez, parto y período postnatal. La ley de seguridad social se ocupó de esos problemas y, a pesar de los sabotajes de gobiernos posteriores, ha podido ampliar su cobertura. La dignificación de quienes trabajan y el aseguramiento de sus derechos laborales irldividuales y colectivos, garantizados por el derecho de asociación y p{otegidos por principios t3 procesales tutelares quedaron plasmados en el Código de Trabajo. El impulsar la creación y actuación de los partidos políticos, a fin de que fueran el instrumento para lograr a través de las elecciones libres y periódicas, la resolución de las diferencias políticas y, tácitamente, hacer a un lado el capricho y la arbitrariedad del tirano de turno, fue un afán que los gobiemos de entonces impulsaron y respetaron. El haber expandido las áreas culturales y artísticas y haber promovido el respeto a sus cultores provocó una considerable proliferación del talento. El intento serio de rescatar para los guatemaltecos las riquezas que los extranjeros, aposentados en Guatemala, extraían de nuestra tierra mediante la explotación de nuestros compatriotas más pobres y necesitados, así como el intento de tener vías de comunicación y electrificación nuestras fueron políticas que nadie puede tildar de antipatrióticas. El haber impulsado la ley de reforma agraria para revertir las injusticias de 4 siglos y medio de duración para darle a la mayoría de la población rural y maya las bases para una efectiva dignificación econór*te*y social, es sin duda el acto que empezaba atrasformar aquella búsqueda úela democracia en un logro verdaderamente revolucionario. Finalmente, el haber respetado los derechos individuales y colectivos, el haber eliminado las angustias y las sombras ominosas de los tiranos, y haber permitido que la población disfrutara de algunos momentos de alegría y pudiera reir sin temor a represalias no tiene precio. Fue un esfuerzo serio de devolver al p$lo la dignidad reconociéndo sela. tLf