El Matos Paoli que … Francisco Matos Paoli, un inédito manifiesto poético José R. Villalón Sorzano (Introducción y Notas) Departamento de Humanidades Universidad de Puerto Rico en Ponce Resumen El poeta agradece repetida y efusivamente a su intérprete la agudeza con la cual ha penetrado en la esencia de su concepción de la poesía. Lo atribuye a que uno y otro encuentran su inspiración en la misma fuente religiosa y valores culturales. Al hacerlo despliega una riqueza de vocabulario y una creatividad de metáforas rayanas en lo laberíntico. Del hecho de su estado anímico por los desconcertantes acontecimientos injustos en su vida, sale uno de sus libros esenciales: Canto de la Locura. En las notas a este manifiesto y gracias en parte a largas conversaciones con el Dr. Ciordia se llega a conclusiones inesperadas. Lentamente se intuye su credo poético, su concepción del Universo y el destino de la Humanidad. Estos tres elementos tienen una respuesta mística. Palabras clave: Gracia, enigma orfeico, locura, santidad, glosolalia, Inmaculada, Verbo Abstract In words of extreme gratitude the poet, author of this “manifesto,” praises the interpreter’s keenness in the analysis of his entire poetic life achievement. He attributes the sharpness of Dr. Ciordia’s analysis to the fact that they both have the same religious source and similar cultural values “notwithstanding the fact” that the interpreter uses a fully academic discourse. He displays the full power of his metaphors which often stop only short of the limits of comprehensibility. He then whiles in the meaning of his unjust life-suffering for the development of his poetic creed, his conception of the Universe, and his subtle understanding of Reality beyond the naked intellect. All three of this elements have a mystical flavor. Key Words; Grace, Orpheic enigma, Madness, Holiness, glossolalia, Immaculate Conception, the Word. por título “Entre el Delirio y el Orden”. La alternancia en el texto de la segunda y la tercera persona singular para referirse al destinatario no nos debe confundir. La carta es ante todo una comunicación privilegiada entre los dos poetas y los dos escritores: dos personas íntimas. En este texto don Paco reacciona a los folios que le van llegando del volumen que sobre su poesía estaba escribiendo el Profesor Javier Ciordia Muguerza, que verían la luz en un volumen al año siguiente. Las presentes páginas no parecen haber estado destinadas a ser Introducción Ofrecemos aquí un texto inédito de don Francisco Matos Paoli, datado el 11 de noviembre de 1993, extraído del archivo del Dr. Javier Ciordia, por largos años Catedrático de Estudios Hispánicos en la Universidad de Puerto Rico en Ponce y cedido bondadosamente por él para su publicación. Se trata de una carta personal de don Francisco Matos Paoli a su dilecto amigo en ocasión de la inminente publicación del libro del mismo que lleva Ceiba: Año 14 Núm. 1 [Segunda Época] Agosto 2014 - Mayo 2015, (13– 26) 13 José R. Villalón publicadas. Dos mínimas expresiones que en nada alteran la integridad del pensamiento del poeta han debido ser suprimidas por razones editoriales.1 Las extensas reflexiones de don Francisco tienen el aire desenvuelto de una improvisación que se alienta en su inagotable fantasía e imaginación, pero a un examen más minucioso aparecen como un espejo de su autoconsciencia, de su percepción del mundo y de una concepción de la poesía que incluye desde lo popular y lo lúdico hasta el nivel místico. Este arreglo del texto nos sugiere comprender el mismo como una especie de Manifiesto, al estilo de los del inicio del siglo XX, como el del creacionista Vicente Huidobro o el surrealista André Breton. que es únicamente de don Paco, sin alteraciones. La transcripción es absolutamente literal en las palabras, y en el orden de las mismas. Unas mínimas añadiduras están claramente marcadas entre corchetes. La ortografía ha sido respetada, excepto por escasas y claras fallas. Los signos de puntuación, en cambio, han necesitado un extenso remanejo, pues el desenfado del documento íntimo es soberano en el original. Las notas, al contrario, son todas del transcriptor y tienen la intención de constituir una red de contexto que permita un primer análisis de contenido y ofrezca ligeros comentarios de forma. Para no abrumar al lector se ha desistido de multiplicar las notas más allá de las incluidas. El título de estas once cuartillas a espacio y medio, tipografiadas en la letra, o “font”, Courier de una de las llamadas “máquinas de escribir” mecánicas de antaño y corregidas a mano, es original del Maestro. Nos recuerda Javier Ciordia, recipiendario del escrito en forma libre de misiva, y quien ha colaborado para la redacción de estas notas con largas horas de diálogo y recuerdos, que don Paco rara vez corregía sus manuscritos. Esto parece cierto también para la andadura que toman estas líneas en cuanto a vuelo de las ideas, desenvoltura en el orden de las mismas y frescura del texto, en el cual no elimina algunas repeticiones siempre existentes en un primer borrador. Sin embargo, en otro sentido, la fotocopia de la que transcribimos tiene numerosas correcciones al manuscrito hechas por la propia mano de don Paco. No obstante, dichas intervenciones de alteraciones hechas de su puño y letra en el texto mecanografiado (manifiestamente por él mismo) parecen tener el único propósito de hacer legible cada letra de la página, y no la función de modificar expresiones anteriores. El documento es por tanto como un calco al natural de la imagen del gran poeta en su quehacer escritorio cotidiano. Ábrase el lector a las posibles sorpresas, pues transcribiremos estas páginas con el mayor respeto. El lector está ante un texto (Aquí empieza el texto de Francisco Matos Paoli) UNAS SOLAS PALABRAS VERDADERAS Tengo que agradecer a Don Javier Ciordia, exégeta por antonomasia de mi obra poética, todo su esfuerzo, todo su heroísmo intelectual por el logro o devaneo hermenéutico que él demuestra al meterle mano a una especie de galimatías fenomenal que yo manifiesto a lo largo de mi vida hecha poesía y de mi poesía hecha vida. Tamaña empresa la de Don Javier, poner los puntos sobre las íes, dar la clave sintomática de estas errancias particulares, tanto éditas como inéditas, que yo he acumulado ad hoc a través de un sentido criticista de la realidad poemática , de aquello que el Santo de Juan de Yepes llamó un no sé qué que quedan balbuciendo, o dicho, con mejor elegancia de oxymoron, un entender no entendiendo, o Ceiba: Año 14 Núm. 1 [Segunda Época] Agosto 2014 - Mayo 2015, (13– 26) 14 Francisco Matos Paoli… como así lo acuñó Nicolás de Cusa cuando se refirió a esta misma instancia paradojal de una tal llamada docta ignorancia. unas solas palabras verdaderas? He aquí el misterio – el asombro del enigma orfeico según Mallarmé - el demonio de la analogía; el querer honrar aquellas palabras de Stéphane Mallarmé: Donner un sens plus pur aux mots de la tribu. Tengo que reconocer a Don Javier el haberse metido de lleno a esclarecer esta noche oscura del alma, que es la fe, monda y lironda, o la propedéutica de un argumento, que es como el culebreo de marras de la serpiente, al morderse su propia cola. Alabanza de alabanzas a Don Javier. Es digno de premios infinitos por parte de la Gracia Divina al dilucidar este enredo en que yo he estado siempre, este “dédalo de espejos”. Verdaderamente es digno de felicitación por todos los amantes de la crítica o la autocrítica, en cuanto a la devoción que implica aquellas palabras verdaderas, sabias, hondamente bellas, de la Biblia cuando hace alusión de elusión o elusión de alusión, y recibimos este saber de salvación en que está constituida la poesía de índole sagrada, o mejor dicho, de engendramiento numinoso. El numen es lo santo. Y aunque yo estoy muy lejos de ser un santo, he verificado la poesía como una especie de procesión de la Santísima Trinidad, en que ya no sabemos si hemos empezado o hemos concluido de hablar en silencio, o silenciar la voz, a pesar del achaque de la glosolalia en que siempre me he visto envuelto, desenvuelto o revuelto – ayúdeme, por favor, Don Javier a calibrar el modo de decir o desdecir lo que quiero decir. A fin de cuentas, voy a tratar de explicar, si es que yo puedo (como el actual gobernador de Puerto Rico, el Dr. Roselló) después de entrar en los berenjenales de autor o coautor... de las tal llamadas quintaesencias platónicas, o las mímesis del Estagirita2. Diríamos, ya completamente fritos y refritos: la abundancia o sobreabundancia de la Gracia es positiva, o negativa. Si yo, por ejemplo, he tenido hasta la fecha de explayarme tanto y tanto – tengo publicados como 60 textos poéticos y están sin ver la luz todavía la friolera de 120 o 130 textos, contextos o pretextos – no sé cómo decirlo... ¡ayúdeme, Don Javier, por favor!...3 He aquí el fenómeno humano, como así lo expresa el padre jesuita Teilhard de Chardin. El fenómeno humano, según yo lo entiendo, es este atentado contra la palabra que se supone sea silencio. Silencio, porque mi quehacer poético corresponde – no hay duda de ello – al misticismo cristiano, y tengo que confesarlo aquí; al buen pagador no le duelen prendas. Ni al ladrón honrado le duelen prendas al consignar que todo mi misticismo poético parte de la Contrarreforma iniciada por la madre Teresa de Jesús y por Juan de Yepes, un santo, el poeta mayor de la lengua poética, desde el punto de vista del registro universal de aquello que definía Don Antonio Machado al querer definir la poética hecha poesía de esta manera: la palabra esencial en el tiempo. Pues bien, no tengo por qué escudarme en Wittgenstein4, que manda a callar a uno: Para qué hablar disparates y disparates si la poesía, por ejemplo, es algo así, como decía el Maestro Eckhart al tratar de llegar a un acuerdo suasorio sobre lo que es Dios y no es Dios, “un desierto silente”. Fíjense que a pesar de la cornucopia deliberada, en cuanto a cantidad, que yo he mostrado aquí, reconozco este fracaso de cristales5 que es mi obra en su total realidad. Ahora bien, me pregunto: ¿por qué yo he escrito tanto, en prosa como en verso? ¿por qué me he devanado los sesos para alcanzar el sentido de brevedad eviterna de Ceiba: Año 14 Núm. 1 [Segunda Época] Agosto 2014 - Mayo 2015, (13– 26) 15 José R. Villalón O sea, el ser honrado y reconocer. Todo conocer, según Platón, es un reconocer, una anagnórisis6. Pero, Santo Dios, [¿]No nos botó, no nos arrojó Platón de ser habitantes de la República porque no sabíamos matemáticas[?]7 El propio Platón, más divino poeta que todos nosotros, se está dando golpes de pecho y entonando una palinodia8; rigurosamente: la admisión de que no las tiene todas consigo, porque, por un lado, como estricto filósofo, no nos cree dignos de figurar en el habitáculo, en la morada, o Moradas - como mejor diría Santa Teresa de Jesús – de la poesía como receptáculo de la Gracia Eterna y eviterna9. Hay que rendirse, Don Javier. Porque yo le digo: acaso la poesía, en su gemelidad musical, de manifestación orfeica, no es ciencia matemática. No es algo así como la definición del Ser, [o] según Pitágoras, el fenómeno del número. El número es el ritmo, y sin ritmo no hay poesía.10 otro libro mío, llamado significativamente Contra la Interpretación, no puede transformarse, a la chita callando, según Don Javier, en locura del canto. El arte es vida y la vida es arte: eso lo sabemos de sobra. Otro tocayo de Don Javier – Xavier Zubiri - continuamente hace referencia a la inteligencia sentiente. ¡Ah, Don Zubiri! Con qué se come eso: la inteligencia sentiente13. Acaso usted no se está refiriendo a su Maestro, Ortega y Gasset, cuando expresó lo mismo, pero con mayor sentido desgraciado. Porque Don Xavier Zubiri era un sacerdote, y Ortega y Gasset solamente escribió un breve ensayito sobre Dios, titulado Dios a la Vista. Me refiero a aquello de Ortega: la razón vital14, que es otro galimatías neokantiano de la Crítica de la Razón Pura, en que podemos, a base de antinomias, resolver el encuentro o el desencuentro de la fe y de la razón, o de la razón y de la fe. Y no vamos a despepitar, no, como lo llevó a cabo Tertuliano, cuando en un intento de desesperación nos confesó: creo porque es absurdo15. Creo que en la Biblia hay otro pasaje a este respecto, de un cristiano tapado, que le dice a Nuestro Señor: ¡Creo, ayuda a mi incredulidad! El momentum físico-matemático de la poesía, precisamente, obliga a otro loco como Paul Valéry, [11]tal vez irresponsablemente, que la poesía es una “fête de l’intellect”. No podemos precisar esta imprecisión, por más que el pobre Don Antonio12 se preguntó si él era romántico o clásico. Él mismo no lo sabía, porque siempre estuvo ajeno a eso: lo que se llama intelecto. Al revés de Valéry, reconoció que el intelecto no ha cantado jamás. Yo he tratado de ponerme en el mismo medio de esta cuestión, que como cuestión es irresoluble. He tratado de hablar de síntesis, dialécticamente argumentando que somos intelecto – y somos también pasión de decir inenarrable – que somos precisión de los signos y también imprecisión de los signos. Por más que he tratado de balancear la cosa y la quisicosa, confieso que nunca he podido engañar a nadie. De ahí que mi Canto de la Locura, que tiene su correspondencia formal interpretativa en He aquí ya, vivito y pintiparado, al gran Don Miguel de Unamuno, que a pesar de su energumenismo de ornitorrinco, según lo maculó despreciativamente Ortega y Gasset, para mí es mucho más honrado que el señor Ortega y Gasset, que nunca como filósofo o como pulidor de la lengua interpretativa ha sido un santo de mi devoción.16 Queda aquí sin resolver, Don Javier, la cantidad hecha calidad, o viceversa. No vamos a comulgar con ruedas de molino. Don Javier, usted es católico, y hasta exsacerdote; y necesariamente tenemos la Ceiba: Año 14 Núm. 1 [Segunda Época] Agosto 2014 - Mayo 2015, (13– 26) 16 Francisco Matos Paoli… necesidad intrínseca de una autognosis moral y espiritual de creer a pies17 juntillas en aquello que nos dijo Nuestro Señor, de quien soy siervo, y al mismo tiempo, por ser siervo, el hombre más libre de la tierra; y lo digo como poeta, no como formador o reformador de poética alguna en que tenemos que resolver aquel planteamiento de John Keats, cuando en bella síntesis explicó: Truth is Beauty and Beauty is Truth.18 vista de la Teoría Poética de Carlos Bousoño. Es quizá la única controversia que me suscita toda su bella interpretación sobre mi obra poética22, [de] la que – aquí lo digo, hay que ser honrado - nunca nadie ha podido penetrar en mi obra poética como lo ha hecho Don Javier Ciordia. El que no reconozca esta verdad no puede honrar, y decir como el arcangélico José Martí: “honrar honra”. Plácemes de Dios y la Virgen, Don Javier Ciordia, porque usted es mucho más poeta que yo, no me vaya a recriminar y retrucar: “¡Ah, don Paco! ¡qué marrullero ha sido siempre usted: ahora me echa la papa caliente encima para que yo la resuelva! Nonines, Don Paco; no trate de llevarme a lo hondo para que yo naufrague como usted ha naufragado, y de qué modo: tanto nadar para venir a morir a la orilla.23 *** Yo terminaría aquí de hablar, Don Javier; usted me lo agradecería, porque cuando se ora, cuando sabemos que la poesía es plegaria, no podemos darnos el gusto de ser prolijos. He aquí que Nuestro Señor nos enseñó a orar en el padrenuestro, brevedad rampante por excelencia, donde se dice el Todo de la Nada o la Nada del Todo. Perdón por este juego de palabra19. Porque la palabra es lúdica: uno juega con la palabra y la palabra juega con uno. Y este es el cuento del Gallo Pelón, que no tiene término. De ahí mi felicidad, Don Javier, de seguir luchando, y desde un punto de vista expresivo la condición humana se convalida como expresión: si no es expresión, ya no podemos hablar de la condición humana.20 Por lo tanto, aunque sea imposible expresar lo inexpresable, tenemos que salir hacia adelante: rompernos la sesera. Y no vaya usted a salirse por la tangente, y llegar a la triste conclusión de marras [a] que llega Carlos Bousoño, cuando habla de la poesía como de un irracionalismo21. No, Don Javier. Usted es un exégeta; usted sigue siendo un hombre de Dios. Usted no debe adherirse a Carlos Bousoño, que no sabe nada de nada cuando se refiere al hecho de lo fable o de lo inefable, y se va por la tangente – no hay duda de ello – cuando se refiere a la poesía como un irracionalismo per se. Por Dios, Don Javier, sí: yo tengo influencia formalista del surrealismo, pero nunca he sido surrealista desde el punto de Una sola palabra más. Nunca vamos a resolver el problema de la forma contra el contenido, y tampoco la aporética acumulada a lo largo de los siglos del contenido contra la forma. Seamos honrados. Ni24 usted es formalista, como yo no lo soy25. Usted es poeta, no se me vaya a rajar. Y si se raja, haga como Jalisco, personaje mexicano: Jalisco, cuando pierde, nunca pierde, y si pierde arrebata. Pues esto es lo que yo más admiro de usted, Don Javier: usted arrebata, a pesar de que me hace tanto mal con ese galimatías del Canto de la Locura metamorfoseado en Locura del Canto26. Sí, la locura de la Cruz. Pero n o sabemos: cuando San Pablo habla de la locura de la Cruz no es en27 [¿un?] fingir sofístico griego28, cuando estos sofistas abandonan al pobre Pablo en el Ágora griega y lo dejan solito cuando se refiere a la Resurrección de Nuestro Señor, donde29 basamos toda nuestra fe católica. Y quien no crea en la Resurrección de Nuestro Señor no puede ser católico. Don Javier es católico, como yo, y aunque él tenga sus devaneos, de vez en cuando, sus vaivenes, como el gusta Ceiba: Año 14 Núm. 1 [Segunda Época] Agosto 2014 - Mayo 2015, (13– 26) 17 José R. Villalón de decir, sin embargo, yo sé que Don Javier nunca ha estado en crisis de conciencia espiritual; cree como yo, como Pablo, en el dogma central de la Eucaristía, donde nos honramos en la comunión de los santos, donde sabemos de antemano, sin que nadie trate de poner una pica en Flandes, que nuestra fe es inexpugnable, y no podemos hacerle caso a aquellos sofistas que se fueron por la tangente, por este dédalo de espejos de querer, dialécticamente hablando, resolver lo que es el círculo, lo que es el Cuadrado, o lo que es la cuadratura del círculo, que nos obliga a irnos por la tangente, y ya irresponsablemente entregarse uno a la glosolalia sofística pentecostalista. Poverello de Asís; y todos ellos abrirán caminos infinitos que se acendrarán, que se purificarán en un solo Camino: ...“Yo soy la Verdad y la Vida”. Y la vida , junto a la verdad, conmuta, inmuta, y entrando todas las criaturas en un éxtasis dinámico, el amor, como Gracia Cultivada, será el nuevo signo de la Poesía que es veredicto circunstancial, y al mismo tiempo, aventura hacia lo absoluto en que se expresa cantarinamente la plenitud de plenitudes del Ser Poético. No hace falta la vacilación – el planteamiento heideggeriano – con su famosa pregunta: ¿Por qué el ser y no la nada? 36 Tengo que confesar – y ahora lo hago así – que [en]37 este yo apócrifo en que he sutilizado38 algunos rasgos autobiográficos de mi avanzar hacia la “Aurora que enamora” en el hoy eterno y eviterno, se ha cumplido el principio del Verbo como manifestación de la Paz en el disfrute de la Libertad;39 y desde el punto de vista de la interpretación artística – es decir, hablando como expertos en la Semiótica – habremos de recoger el fruto asignado a los bien nacidos de la Tierra con potencia de éxtasis. Ya es inútil la confrontación falsamente dialéctica de los realismos y los idealismos: por más que trate de prevalecer el pecado de simonía, nuestro tesoro de alma a alma prevalecerá sobre el designio en forma de soborno. No es posible crear poesía a base de rendimientos apátridas, de traiciones a lo Judas Iscariotes, porque Judas Iscariote se incorpora al Reino de Cristo, y este reino no será el de antes, el de la burla sangrienta: “Jesús, Rey de los Judíos”. Todo lo contrario, el usufructo del Dinero de Dios será una nivelación de fuerzas entre tirios y troyanos, entre cristianos y gentiles, entre creyentes y no creyentes. La estratagema en la que se planteaba antes el triunfo de Satanás, o el de Luzbel, o el del falso Prometeo que roba el fuego de los dioses no podrá ser el no ser que derrote la 30 *** Mayormente hemos cumplido la edad de Cristo.31 Mi obra en marcha obedece a un patrón esencialísimo: nunca he tenido hachas que amolar; el triunfo de Narciso en la poesía actual va de capa caída32, tenemos que sobrepasar los límites inmensos en que el Canto de la Locura, por arte de birlibirloque se cambie; y luego sea la locura del canto. Ante nosotros se cierne la profecía de la Inmaculada Concepción de María; tendremos [aún] con nosotros el avatar plenificado de premeditación y alevosía, pero esta etapa del energumenismo apocalíptico, símbolo del Milenario, ya no es necesaria33. La búsqueda de la Paz no nos exige la reparación de avechuchos que se enreden en espejo sin azogue.34 La Buena Nueva es la siguiente: a través de la sucesión de difuntos, la muerte se proclamará vencida. La raíz se transformará en un golpe de ala. El ala volverá a la concepción Becqueriana... aves de paso – es el amor que pasa35 . Pero necesariamente, de acuerdo al ritmo de la vida que asciende a los cielos perfectos del Gozo Espiritual, con nosotros estará Dios, el Hijo del Hombre, la Virgen María, el Ceiba: Año 14 Núm. 1 [Segunda Época] Agosto 2014 - Mayo 2015, (13– 26) 18 Francisco Matos Paoli… irresistibilidad de la Gracia como amor. Ahora mismo el soap opera yanqui, que tremola maniqueísmos de tipo puritano, nos da la medida de una ulterior vigencia del amor, que es el conocer y el reconocer de la antigua anagnórisis de la Tragedia Griega por medio de la cual el tiempo de los tiempos – por más infinitud que tenga desde el punto de vista pitagórico40 – no podrá prevalecer contra el don de la paciencia de Job , cuando alega, y esta es la alegación que nos da el ser poético en toda su totalidad de realidad absoluta: no seremos necios, tontos, luchadores del vacío, sacrificadores de turno, proxenetas de la Gracia de Dios, putos y putas, maricones y mariconas. No hace falta ya Sodoma y Gomorra, porque se ha cumplido la palabra como Apalabramiento41, y todo fingido arte, por más excelso que sea, y por más maestría que demuestre en el ensalzamiento de los llamados realismos mágicos, dicho arte no prevalecerá, porque sería un arcaísmo, no una originalidad, será una tradición vencida por la Buena Nueva del Amor como signo evidente que prueba la Exultación de la criatura poética a su justo origen de materia prima que evoluciona paralelamente dentro de un principio homogéneo, que puede ser heterogéneo, en tanto en cuanto se reconozca el avatar palingenésico como ética estética fuera de las convenciones al uso de una moralina ad casum42 tinglado de la farsa, porque se impone la renovación de los arquetipos platónicos en el sentido de la cópula entre hombre y mujer, sin necesidad de obstruir, con desvíos ad hoc, esta suficiencia absoluta del Eros como Ágape cristiano. De este modo tendremos Paz con Libertad, con Justicia, y con la gracia expresiva del verso, del poema y de la poesía como historia de la historia45, como secuencia de las significaciones inmortales en que el yo será el tú y el tú será el nosotros, sin necesidad de rendir la personalidad que Dios ha asignado al Reino de la Naturaleza y la propiedad identificadora de carácter que Dios ha puesto en nosotros, los poetas, que estamos en la plenificación del Goce como Gozo46, porque el hedonismo de filiación enferma, morbosa, y de truculencia postmoderna, pasará –pasará a donde tiene que pasar – pues el arte es fe vida (sic) y la vida es el arte en todas sus procesiones infinitas del numen, lo que mata como Amor, pero mata dentro del acceso a la Vida Eterna y Eviterna47, de lo que nosotros conocemos como Divina Providencia. La Divina Providencia no es sinónimo de tiranía, de Autoridad como autoritarismo, de anarquía como presunta, libertaria dejación de la sangre del Espíritu que es el Verbo48. En el Principio es el Verbo, el Verbo es Dios, y Dios es Amor, y el Amor sobreabunda y se hace criatura y objeto de una fingida muerte, para allegar fondos materiales y espirituales en que el reino de la Materia tendrá la correspondiente necesidad de libertad, y libertad de necesidad. Es decir, estamos en la plenitud de la Justicia como Gracia que echa abajo el caballo de Atila, el caballo de Saulo en el camino de Damasco: Saulo, Saulo, por qué me persigues, de qué te vale dar coces contra el Aguijón. El que engaña se autoengaña. Y ahora es muy necesaria la expresión comunicante de la poesía, como vestido para la desnudez49, como tropo que se imbuye del lenguaje directo o coloquial, y El ocultismo de marras cae al suelo, irremediablemente43. Nadie se atreverá a darle la mano como rosa falsa o fingido lirio, o amapola que expresa la sangre del espíritu, o capullito de alhelí, que en su fragilidad intrínseca prevalecerá como el poder de los poderes, que solamente deriva fuerzas de la expresión de la poesía como amor absoluto que nos lleva y nos reintegra al Reino Absoluto de la Libertad. Seremos como dioses, sin necesidad de calco alguno del Ángel Rebelde44. Este drama ya no irá al Ceiba: Año 14 Núm. 1 [Segunda Época] Agosto 2014 - Mayo 2015, (13– 26) 19 José R. Villalón nadie interpretará el arte de hacer poesía según criterios completamente obsoletos: facilidad, dificilidad, dimensión de profundidad, intensidad romántica, el sueño contra la vigilia, y vigilia contra el sueño. Haya Paz y no temor, haya complacencia de la revelación orfeica del signo poético que ya rescata de la sombra del Hades el cadáver de la amada Eurídice50. Esta nueva Eurídice, la Virgen María, La Madre de Dios y Madre de todos nosotros, volverá a decirnos, como en su Magnificat: he recibido la Gracia de lo Alto, seré reconocida en todos los ámbitos de la tierra, se me proclamará como la nueva Aurora que enamora al Padre Polvo y lo hace signo del habla como saber de salvación. Por vuestra sabia mano gobernada. Honrar honra, dice nuestro José Martí. Reconozco a Don Javier, y aquí dejo el Iris, todo el signario de lágrimas de mi devoción a la poesía, como agradecimiento último a su exégesis real o ideal, y sea como sea, estemos en el reino de la tierra como Cielo, o en el reino de los cielos como Epifanía de la Tierra, como Tierra Prometida al Hombre, que mana leche y miel para todos; haya Paz, y no temor y temblor, porque el numen ha dejado de ser avatar que mata en nombre de un Dios Irascible, el llamado Dios de los Ejércitos52... irrisión sangrienta ante la ternura como fuerza todopoderosa, que solamente se deriva de la originalidad poética del Verbo: Amemos, y tengamos el privilegio de amar y hacer lo que se impone a (sic) hacer, independientemente de las convenciones de una moral policíaca y completamente enajenada de la Gracia como plenitud de plenitudes del Amor que se tiene y se da como signo poético del Acceso al Reino de la Libertad Absoluta. Todo el formalismo, aunque sea de tipo académico, que muestra Don Javier, ha sido un instrumento válido para llegar a esta conclusión. La hermenéutica es válida en tanto en cuanto es éxtasis dinámico de la Palabra Apalabrada como revelación de lo eterno y lo eviterno en Poesía que redime y salva. Con nosotros, Jesús y María. Solo Dios basta. Por consiguiente, no hay necesidad de nuevos cantos de la locura51, del martirio como elemento principal de la fe que salva, ni siquiera el dolor físico echará abajo la sabiduría del Amor que destrona el poder fingido, espurio. Y aunque la serpiente tenga que morderse su propia cola, si lo hace para prevalecer sobre el Reino absoluto de la Libertad, que es el Amor Gratificante, he aquí que una Virgen – ya lo dice el Génesis – aplasta con su leve pie la Serpiente del Mal. El Mal es el misterio por antonomasia. Y aquí la paradoja por ser el misterio insoluble: ya no prevalecerá el mal, porque toda aporía existe en tanto en cuanto tiene solución en Cristo y María; no se concibe como “una problemática” sin solución o de este reino de las fingidas ausencias como presencias y de las presencias atónitas del estado de anomía, no prevalecerá sobre la Faz de la Tierra. Existirá un solo gobierno de ritmo permanente. Y lo diré, en Poesía, leyendo la primera lira de la Oda a la Música de Fray Luis de León: El aire se serena Y viste de hermosura y luz no usada Salinas, cuando suena La música extremada Francisco Matos Paoli Notas 1 El Dr.Ciordia me ha dictado estas líneas que van en la misma dirección de lo hasta aquí expresado. Helas aquí: “Cabe anotar que el texto de Francisco Matos Paoli “ Unas solas palabras verdaderas” no es propiamente un ensayo, sino más bien una carta, y como tal, producto de la espontaneidad y de la confidencia. Debe pues, ser leído desde esta perspectiva. No lo escribió para que se publicara, sino para explayarse un poco con el destinatario. Es decir, Ceiba: Año 14 Núm. 1 [Segunda Época] Agosto 2014 - Mayo 2015, (13– 26) 20 Francisco Matos Paoli… lo escribió bajo la perspectiva del habla confidencial.” 2 En las un tanto difíciles últimas líneas de este párrafo, no exentas de anacoluto (cierta inconsecuencia sintáctica), las imágenes no dejan de mantenerse congruentes por arriba de las expresiones verbales no terminadas. Don Paco, por propia confesión, no es el único que tiene dificultades en explicarse: testigo, dice él mismo, el gobernador de turno, que tampoco sabe explicarse. Al fin y al cabo se trata en sus escritos (berenjenales) de asuntos muy cerca de la inefabilidad o de la incomprensibilidad, como son también ciertos conceptos platónicos y aristotélicos que casi nadie entiende. Sigue entonces en los renglones siguientes contrastando la incontenible torrencialidad de su discurso poético con la diáfana concisión académica del texto del Profesor, de quien se hace eco y coincide en estas “solas palabras verdaderas” y encuentra una respuesta en una frase de un gran autor francés que nombrará a continuación. 3 Suspendiendo en vilo la frase en que habla de la dúplice valoración de la abundancia, escoge soberanamente el arcaísmo medieval “tener de” por sobre nuestro actual ”tener que”, abandona la compleción de una idea (recurso romántico) que supone ya intuida por el lector, remitiendo en fin al actual intérprete de su fluencia (Ciordia) la tarea de asimilar y explicar la profusión de sus expresiones. También, a continuación, la mención del título de una obra de Teilhard de Chardin está vaciada a propósito del contenido que tiene en la obra del paleontólogo y convertida simplemente en sinónimo de las voces “característica” o “rasgo asaz universal“ del Hombre, rasgo ya presente en los grandes místicos, que él se precia de haber también usado. Ese fenómeno humano al que alude es un silencio inexplicable ante la manifestación divina. 4 El dicho completo del Tractatus LogicoPhilosophicus que cita de Wittgenstein dice así en su lengua original: "Was sich überhaupt sagen lässt, lässt sich klar sagen; und wovon man nicht reden kann, darüber muss man schweigen": (vertiendo lo más fielmente posible en español el dicho textual original:) “Las cosas que el habla deja decir se pueden decir claramente; y sobre aquello que no se puede poner en palabras, sobre ello se ha de callar”. Si esto es cierto en su sentido más profundo, el lenguaje místico no tiene sentido. Wittgenstein lo puede haber dicho defendiendo la legitimidad del sentido unívoco del lenguaje. 5 El significado primario del verbo fracasar, como del sustantivo fracaso, es, según Corominas, el primero la acción, y el segundo el efecto de hacer trizas algo. Este significado está aquí asegurado por la mención de los cristales. La variedad de la producción poética matospaoliana es comparada con un multicolor “sol trunco” destrozado, cuyos fragmentos están regados por el suelo (y aun así encierran belleza). En francés, fracas es, a menudo, el ruido de lo que se rompe. 6 Seguramente quiso decir aquí el autor “una anámnesis”: anagnórisis es aquí un gazapo inadvertido. Pensar, según Platón, es recordar (anamimnesko) las ideas puras en la era de la existencia incorpórea que el alma tenía en el topos ouranos. Anagnórisis, en el análisis de la tragedia por Aristóteles, es el momento en que el héroe descubre y reconoce con espanto la realidad de su falla o hamartía. 7 Infiere don Francisco, de lo dicho en los libros VI y VII de la República, y a favor de la tradición de que había una leyenda puesta a la entrada de la Academia platónica que decía: “Nadie entre aquí si ignora las matemáticas”, que Platón hubiera arrojado de la Polis griega los a ignorantes, tipificados en los que no saben matemáticas. 8 Palinodia, etimológicamente, quiere decir “canto de nuevo” o canto rehecho con un sentido modificado: lo mismo que san Agustín llamó “Retractationes”. Aquí alude al hecho de que Platón se ha retractado de decir que en alguna circunstancia, actualmente existente, no es posible un total conocer. Notemos que está ausente de la expresión final la segunda parte de una “estructura balanceada”: habla de “por un lado”, pero está ausente el “pero por otro lado”. 9 La Gracia existe en dos modos: primero, como propiedad o atributo de Dios, es eterna como él; existe después también como puesta por Dios en el humano, y entonces es “eviterna”, es decir: ha tenido comienzo, pero no tendrá fin. 10 Dictum importante que queda – quizás voluntariamente (téngase en cuenta el “hay que rendirse”) – en la ambigüedad: el Ser de la metafísica y el número de la matemática son producto del pensamiento abstracto; pero a la música, gemela de la poesía, subyace a la matemática, y no solo en el fenómeno del ritmo, sino del mismo sonido. 11 Aquí se ha suprimido el vocablo sin (probable residuo involuntario de una sustitución mental de un giro anterior desechado en el mismo instante de escribir) de la frase que literalmente aparece como: “sin tal vez irresponsablemente”. 12 Este don Antonio es Antonio Machado, quien después de ciertas dudas se mostró sumamente crítico de Valéry (como lo fueron también muchos franceses) “Esa juventud me parece […] pobre en promesas de personalidades ingentes… […] no son, como los simbolistas, hondos y turbios, sino a la manera de su maestro Valéry, claros y difíciles […]. Ceiba: Año 14 Núm. 1 [Segunda Época] Agosto 2014 - Mayo 2015, (13– 26) 21 José R. Villalón A mi juicio, […] … están más o menos contaminados del barroco francés – cartesianismo rezagado-, que representa el susodicho Valéry. De este poeta no han de aprender mucho… (Machado, 1964: 833). (tomada la cita de Érica Durante) 13 Zubiri escribió, relativamente tarde en su vida, el libro Inteligencia sentiente para corregir la impresión de algunos acerca de que en uno de sus primeros grandes libros: Sobre la esencia, no había tenido demasiado en cuenta los sentidos. “Como los sentidos nos dan en el sentir humano cosas reales, con todas sus limitaciones, pero cosas reales, resulta que esta aprehensión de las cosas reales en cuanto sentidas es una aprehensión sentiente; pero en cuanto es una aprehensión de realidades, es aprehensión intelectiva” (Prólogo a Inteligencia sentiente). 14 Si Zubiri puede estar justificado para muchos, el vitalismo de Bergson a Ortega, en cambio está desacreditado para la reciente psicología filosófica que le hace caso a la ciencia y elimina todo dualismo, con la cual coincide aquí Matos Paoli. 15 La frase de Tertuliano podría tener una explicación más positiva: si una cosa es absurda, no se la puede procesar correctamente por la razón, tomada esta palabra como sinónimo de lógica (pero por ejemplo, la razón aristotélica, el logos, comprende también la fantasía y los sentimientos y pasiones, que son propias del ser humano) . En cambio, podemos intentar explicar lo absurdo por la fe, que no acoge necesariamente el sentido recto de las palabras de un aserto, y puede diferenciar entre la imagen que dan las palabras y la realidad del Ser. 16 En ocasiones ampliamente separadas, Ortega y Gasset llamó en su primera madurez a Unamuno propulsor del energumenismo (o destemplada crítica franca, sinceridad desencajada y peligrosa) entre sus estudiantes salmantinos y mucho más tarde (en un escrito post mortem sobre el gran vasco) lo etiquetó como semejante a un ornitorrinco, por no tener parecido con seres más convencionales. Matos Paoli, quien aquí reúne en una las dos expresiones separadas de Ortega, prefiere con toda razón el carácter estable y profundo de Unamuno sobre las posiciones a veces lábiles y hasta contradictorias de Ortega en sus escritos (sobre todo en sus juicios sobre Pío Baroja, a quien perdona todos sus excesos), cuando aborda este tema. 17 El original tiene la palabra pie en plural, pero en otro punto de la carta aparece el mismo modismo en singular, como es la versión más común. 18 La frase original de Keats es más recortada, e inversa en el orden con respecto a esta. Dice: Beauty is truth; truth Beauty. No estamos seguros de que don Paco haya querido decir que la solución a decidirse a escoger entre cantidad y calidad (en el párrafo anterior) sea creer como Keats en la identidad de la Belleza con la Verdad. Es posible que la primera oración no pertenezca a esta cláusula. Recuérdese la imprecisión de la puntuación en el documento. 19 Este retruécano de don Paco es de veras como para pedir perdón, porque en efecto no tiene sentido ni al derecho ni al revés, pero él lo justifica refiriéndose a la función lúdica de la palabra, que impide, cuando está activa, tomar en serio la literalidad de lo dicho. 20 Toda esta cláusula es una secuencia juguetona de asertos, enlazados – no por las conexiones de un único raciocinio, sino por el lazo imaginativo o léxico que las resonancias que unos vocablos usados suscitan para la mención de otros: es como si la palabra tomara el mando para juguetear con la idea en la formación de una cláusula sesuda. 21 Pensemos, en contra de suponer un irracionalismo de la poesía, que solo los seres racionales pueden darle vida a la poesía, y también al mito, un sentido que el humano, y quizás otros posibles seres racionales, han elaborado. Una y otro son fruto de la racionalidad en el sentido más abarcador del concepto de racionalidad, como antes señalado. 22 Este escritor español es autor del libro Teoría de la expresión poética (1952) el cual fue premio Fastenrath. Me confía Javier Ciordia que apenas en alguna ocasión haya surgido, quizás, en las largas conversaciones entre ellos el tema de las opiniones de Carlos Bousoño sobre el poeta lareño, de modo que quizás estas líneas han de interpretarse como un recurso literario de don Paco: entre las extremas alabanzas dirigidas a su intérprete de “Entre el Delirio y el Orden” introducir un supuesto yerro mayúsculo de su héroe al dirimir la diferencia entre: a) la pasajera “locura” existencial, b) su pletórico desbordamiento léxico, lleno de “sentido espiritual” , y c) un amaneramiento histórico (el surrealismo) que no condena, pero que no define su propia poesía. 23 Larga “coda” para hacerse perdonar la invención del supuesto engendro por parte del intérprete. 24 Este uso peculiar de la voz ni – sin la predominante “estructura balanceada” - es muy característica del uso que de ella hace también José Martí, poeta asaz presente en la obra matospaoliana. 25 Esto no quiere decir que Matos o Ciordia sean lo opuesto a los formalistas, o sea, naturalistas. Más bien hay que pensar que ambos siguen a Aristóteles, que ve todo arte como mímesis, o sea, creación del Hombre, situada en un plano diferente de la materia y forma de lo real. 26 Parece natural pensar que Matos Paoli, en vista de los contextos que viene de mencionar, se haya visto llevado a relacionar el tema de forma y contenido (aunque este par sea una falsa dicotomía) con su noaceptación del retruécano “Canto de la Ceiba: Año 14 Núm. 1 [Segunda Época] Agosto 2014 - Mayo 2015, (13– 26) 22 Francisco Matos Paoli… Locura/Locura del Canto”, interpretándolo así: En la expresión “Canto de la Locura”, canto es la forma y Locura (dejar lo sobriamente intelectual por lo inefablemente sublime) es lo que contiene ese canto; es aquello a lo que se está cantando o alabando, y esto es lo que más vale, aunque la metáfora sea la del éxtasis dionisíaco, pero ya sabemos que la metáfora jamás corresponde a la realidad, siempre es deficiente. En la inversión “Locura del Canto”, Locura se refiere necesariamente a una forma de ser del Canto, no ya al contenido del mismo. Locura no puede entenderse ya como una docta ignorancia, un entender no entendiendo, sino como un desvarío demente. 27 El manuscrito lee “en”. 28 Agudamente percibe Matos Paoli que en la expresión Locura de la Cruz, Pablo está adoptando, sin refrendar que sea apropiado para su referente, el sentido que los griegos (supuestamente los más racionales de los hombres) dan a la palabra locura, sentido que se ejemplifica con el supuesto desvarío de Pablo en Atenas, al predicar, creen los griegos, sobre una desconocida nueva pareja de dioses: Cristo y Anástasis (“Resurrección”). Son los griegos los que han dado el nombre de locura a la aceptación del dolor y la muerte por Cristo y los cristianos. 29 Uso coloquial del donde. 30 Aquí me refiero, más abarcadoramente, a toda la cláusula, para explicar la ilación de las ideas. Después de una nueva digresión sobre la persona de Ciordia (explicable por las mismas asociaciones libres con que configuró el párrafo anterior), introduce Matos Paoli unos temas teológicos importantes que no desarrolla. Uno de los más pertinentes es el de la Eucaristía, que cita acertadamente en relación con el de la comunión de los santos. Conecta así los temas de la presencia de Cristo de dos formas: una por el pan y el vino transubstanciados (mención de la Eucaristía), la otra por estar “reunidos en su nombre” (ver Mateo 18,20 en el llamado discurso eclesiástico), tema destacado por autores espirituales modernos: para Hans Urs von Balthasar la eucaristía es la reunión de la comunidad, y por ello "la actualización de la presencia de Cristo en medio de la comunidad". (El uso del evangelio aquí es más metaforizante que estrictamente exegético, aunque muy bien traído). El primer tema eucarístico – la transubstanciación – había sido fuertemente debatido al final de los años sesenta, debate “sofocado” por Pablo VI. (Sospecho que todo el diferendo se debió a la atribución de dos significados diferentes a la palabra sustancia). Matos no alude para nada a esto. Más ligado a la explicación de su poesía nos habla en este texto también de la glosolalia e implica que hay dos tipos: la suya (cornucopia de metáforas) que es su manera de expresarse, no sujeta a la univocidad de sentido, para atreverse a narrar lo inenarrable; y la otra, a la que se está refiriendo en el presente párrafo, de las emisiones rituales de locuciones sin sentido atribuidas a cristianos que repiten mecánicamente los sacros manierismos del Pentecostés relatado en Hechos. Estos cristianos, dice don Paco, se comportan como ignorantes sectarios, que no comprenden el Pentecostés verdadero. (No parece dejar espacio para interpretar que estos creyentes estén dramatizando miméticamente un acto significativo). La glosolalia del auténtico Pentecostés, claro está, es en cualquier caso, algo muy diferente de esta “parodia”: es la reversión creadora de la situación de Babel: la palabra pasa de ser obstáculo a ser valor, de dividir a unir. 31 Matos Paoli afirma que ya ha casi cerrado el arco de su trayectoria poética. 32 En realidad los poetas estamos hablando menos de nosotros mismos, dice don Paco. Lo que decimos es el reflejo, no de nosotros, sino de lo que es la la historia del Universo. 33 Los poetas/profetas del catastrofismo pierden relevancia ante la revelación de esta cegadora luz. Esta opinión se abre camino en la exégesis moderna. 34 Aunque ni el párrafo ni el pensamiento han culminado, para entender la trayectoria del pensamiento, es necesario hacer un alto ante la acumulación plerofórica de imágenes insuperables y certeras, pero que escapan a todos menos a algunos pocos, quizá iniciados en la mística. Toda esta parte – como apocalíptica que es , estará escrita en futuro, por más que en buena parte ya haya pasado. Hay que partir del hecho de que Matos Paoli considera el poema Canto de la Locura como su culmen; ha dado al fin con el sentido de la vida, no de la suya solamente, sino la de toda la Creación. La locura de la que Don Francisco habla es la santidad (en griego, no solo hagiosyne = separación, elección, sino también osiotes= placidez fruitiva, paz). (Esta osiotes es una quinta areté, quinta excelencia o virtus moral de que habla Sócrates en el Protágoras, dejada de lado por Aristóteles con sus cuatro virtudes en sus Éticas). Don Francisco tiene como centro a Cristo, Cristo es el Logos, centro del Universo y espejo que refleja a Dios en él. Si bien Cristo no es solo hombre, sino Dios, la santidad totalmente humana también se ha realizado: en María. Matos Paoli alude al dogma de la Inmaculada Concepción proclamada por Pío Nono: ni siquiera en su origen se mancilló su perfecta santidad: “concebida sin pecado original”. Esta es la perfecta santidad humana a la que alude don Paco, aquí, y en el Canto de la Locura. No es que el vate, en su éxtasis, haya olvidado la realidad cotidiana, la Ceiba: Año 14 Núm. 1 [Segunda Época] Agosto 2014 - Mayo 2015, (13– 26) 23 José R. Villalón condición política, la existencia carnal. Esas don Paco nunca las olvidó. La vida es una sola, así lo afirma, pero desde la experiencia de la “Locura”, mirada en el espejo de su canto – espejo con azogue – la vida auténtica, incluidos el dolor y el desvarío, sufre una transformación ya anunciada y se expresa en un nuevo lenguaje. A los que no lo ven así no hay que hacerles caso: son espejos sin azogue. En cuanto a los avechuchos aquí nombrados, ¿serán una referencia anticipada a las golondrinas de Bécquer? 35 Hay un amor que pasa, pero hay otro que no pasa. La muerte se declarará vencida porque irán muriendo los que no comprenden. Si bien entre estos habrá todavía algunas vanas “golondrinas becquerianas” (¡No tan halagüeña valoración de Bécquer!) cuyas alas hablarán de amor, el vuelo de un verdadero amor seguirá indefectible. La trayectoria se describe, esta vez, con toda la ortodoxia de las metáforas cristianas. Sabemos que el lareño ha usado también otras. Metáforas son metáforas, y estas cristianas le bastan ahora. Y puesto que las metáforas son aptas para descubrir el sentido oculto de las cosas, la vacilación del intelecto inasistido de las mismas, como en Heidegger, obsolescen. 36 Es interesante recalcar la exactitud dogmática de algunas expresiones que son creación de Matos Paoli [pero dogma ha siempre querido decir opinión, mas opinión de los hoi polloi – de la Multitud, del conjunto de la Iglesia, Cuerpo de Cristo, evidentemente no separada tampoco de su cabeza visible, especular. La abusiva defensa del dogma por medios jerárquico-autoritarios no debe confundirse con la benéfica necesidad de tener dogmas, es decir, opiniones mayoritarias]. Un ejemplo de esta ortodoxia es “Gracia Cultivada”. La Gracia es dación: es el acto de autoentrega de la divinidad en su acción salvífica. El éxtasis de amor no se consigue, sin embargo, sin la cooperación del Hombre que la recibe y trabaja. Otro ejemplo es el afloramiento a nivel de la piel del valor etimológico de la palabra poesía. Poesía es aquí en primer lugar, la creación del recto discurso del Hombre, y en un segundo momento la Creatividad como propiedad esencial del Ser Absoluto. 37 Al sugerir agregar aquí esa preposición “[en] “ (ausente del manuscrito) se le añade a esta oración compleja el elemento de concordancia que parece faltarle: como si dijera “en mi ejemplo personal – real o idealizado – se ha cumplido... el plan eterno de Dios para el Universo”. 38 ¿Habrá querido decir aquí don Paco simplemente utilizado en vez de sutilizado? Nada en lo material y gráfico del manuscrito lo exige. En cualquier caso, las dos versiones llevarían a la misma idea: llama “apócrifo” a este yo que menciona por haber en parte singularizado en su persona, como ejemplo, lo que debería ser (y es en el plan divino) el camino ascensional de todo ser humano. 39 Con solo este “colon” de puntuación, que no comienza un discurso completamente nuevo, sino que se articula con la visión mística que acaba de describir, se abre (a mi modesto entender) una amplia página de perspectivas terrenales y políticas que aparentemente siguen, en la opinión de Matos Paoli, la misma sutil dialéctica semiótica de su contraparte mística. Don Paco no es, ni mínimamente, un dualista, y los acontecimientos de su condena y encarcelación son la misma cadena de hechos a que se refieren tanto su experiencia mística como su producción poética. El complejo de imágenes y referencias está organizado alrededor de la traición de Judas Iscariote. La misma es llamada una simonía (avant la lettre, porque Simón el Mago, de donde la simonía saca su nombre, es posterior a Pentecostés): se trata del trueque de un bien material que se ofrece para obtener espuriamente uno espiritual. Igual que Judas con referencia a Cristo cambia la libertad de Cristo por treinta monedas, el Gobernante abusador, por conservar la benevolencia del injusto invasor (bien material), desvirtúa, trastrueca y profliga el valor liberador (bien espiritual) de la expresión del poeta delante de la Piedra de Guánica. El “soborno” al que se alude (al par que “el pecado de simonía”) es la intención de los jueces al condenar al “lirida” para adular o aplacar al Déspota colonizador y explotador. Pero el triunfo del mal es solo fugaz, aunque dure cinco años: la Providencia de Dios convierte los caminos torcidos en torrentes de bienes: Cristo incorpora el gesto del Iscariote a la gestión salvadora. 40 “Pitagórico” se refiere aquí sin duda a la dimensión del misterio; Matos no está hablando de lo trascendental, sino refiriéndose al lado terrenal: el tiempo de los tiempos toma el aspecto de la paciencia de Job: nuestra aparente humillación y degradación no es la de los ilusos o los innobles. 41 Dice el poeta: nuestra conducta no podrá ser juzgada como la de tontos. Por lo demás, el Apalabramiento es la condición de la palabra que obliga, como un juramento: Como el juramento que hizo Dios con los hombres: la Alianza. 42 Aquí el manuscrito en la fotocopia ha llegado a la última línea de la página, pero deben faltar al menos algunas palabras, porque la oración no termina y la página siguiente (la 9) empieza un nuevo párrafo (con la habitual indentación de estas páginas). Javier Ciordia supone que las palabras que faltan son simplemente ad casum, que he por tanto agregado. 43 Es de todo punto de vista imposible que al emplear la palabra ocultismo, Matos Paoli se haya estado Ceiba: Año 14 Núm. 1 [Segunda Época] Agosto 2014 - Mayo 2015, (13– 26) 24 Francisco Matos Paoli… refiriendo a las prácticas o a la ideología popular de moda en su tiempo y que un día lo atrajeron poderosamente. Muchas circunstancias lo impiden. En primer lugar, nada en el contexto lo respalda. Por el contrario, ciertos elementos nos indican que se trata de otra cosa. Antepongo a los argumentos probantes, mi tesis sobre el significado de todo el párrafo. Por ocultismo no está queriendo decir don Paco lo que sobre este concepto entiende, por ejemplo, Mme. Blavatsky, quien lo define excelentemente. Un poco sorprendentemente, se está refiriendo, no propiamente al significado, superpuesto al ordinario, en el pensamiento místico, al que antes se había referido como el “enigma orfeico”, sino al hecho de que dicho significado ya no está oculto, pues ese enigma ahora ha sido revelado, no solamente por el mensaje cristiano, sino también en la misma línea por la poesía mística y específicamente por la poesía de Matos Paoli. Nos recuerda un poco las palabras de san Pablo cuando dice que el misterio oculto por los siglos ha sido revelado (por ejemplo, en Colosenses 1, 26). No hay nada verdaderamente oculto en un poeta místico, pues el creyente entiende sus expresiones, no en el sentido ordinario de las palabras, sino en el que es de esperar de un espiritual. Al decir “de marras” se está hablando de “algo consabido” (RAE), algo de lo que se ha estado hablando. Ahora bien, se ha estado hablando del “enigma orfeico”, pero no se ha dicho ni media palabra del esoterismo, del hermetismo que se conocen también como ocultismo. Del enigma orfeico, en cambio, ha dicho: “yo no sé cómo decirlo”; ha dicho que otros poetas lo han dicho mejor que la generalidad de la tribu; ha dicho que, ante la imposibilidad de decir, se impone el silencio, pero que él, en la estela de los místicos, al descubrir con ellos, y con Antonio Machado una sabiduría superior, no sometida a las leyes ordinarias del lenguaje, ha comprendido que la manera de poder aclarar este enigma orfeico es con la poesía, la cual sabe decir la palabra esencial en el tiempo. Por eso, lo antes oculto es ahora patente. 44 Esto lo sabemos, dice don Paco, no por el hecho de que la Serpiente – padre de la mentira - se lo haya dicho a Eva, como en efecto lo hizo (Génesis 3, 5). Se es igual a Dios porque como él, poseemos el conocimiento y el amor. San Gregorio de Nisa dijo: “Dios se hizo hombre para que el hombre se hiciera Dios” porque al llegar el Reino, la Verdad está revelando la verdad y el Amor está suscitando amor. Si nuestro conocimiento y nuestro amor no son como los divinos, tratamos de alzarnos a ese conocimiento por la metáfora y a la realidad de ese amor superior por corresponder la metáfora a la todopoderosa fuerza divina (la Gracia) que la misma significa. Sabemos que la alabanza ideal de la cópula hombre-mujer, como expresada en el Eros alabado en el Simposio, es solo una metáfora del Ágape. Sabemos que la búsqueda de lo que no se tiene (lo procreado por la unión sexual (según Platón) y el mismo goce de las cualidades del ser amado ) no es igual a la excelencia del Ágape, que pone en el amado lo que lo hace amable, pero el uno es la imagen poética del otro; el uno es la metáfora, el otro el enigma orfeico, como el alhelí, dice don Paco, es solo expresión, y no la ipsissima realitas de la Libertad. 45 Hermosa progresión de la belleza: el verso es belleza en forma individual; el poema entero es la articulación bella de un aspecto del Universo, o la Realidad; la poesía es la intuición de la estructura del Universo entero – la Creación (POIESIS) – como la descripción de todas las descripciones del Acontecimiento esencial (historia). 46 El Goce es sensorial; el Gozo es la asunción mental del Goce como símbolo del sentido de la historia. 47 La muerte está prevista en el plan providencial. 48 La Providencia ha sido mal entendida, dice don Paco. La misma no es privación ab initio de la posibilidad de la libertad. Es, al contrario, el signo de que hemos sido escogidos ab aeterno para desarrollar el Amor, el cual es fusión de voluntades: la divina y la nuestra. Antes de que entráramos en el mundo habríamos sido escogidos parta desarrollar el Amor. ¿Con quién, si no con el Absoluto? Qué absurdo sería quejarse de haber sido creados para el amor total: querer la Realidad como ella es, y a su Hacedor por haberlo querido así. 49 El vestido no es más digno que el cuerpo que reviste, pero es el signo del decoro que lo inserta en el colectivo de los Hombres. En este sentido es la manifestación de la singularidad humana de ser persona, es decir, de ser para el otro, y el otro para uno. 50 Eurídice, como nombre, significa “anchurosa Justicia”. Por otro lado, en las lenguas semíticas, la palabra justicia es polisémica (y en griego por la traducción de la Septuaginta). En la Biblia, en muchos casos, justicia es el mismo derecho, pero en no menos de cuarenta casos, tsedeq - díkaios - iustus es justicia, o justo, en el sentido de santidad. San José, por ejemplo, es llamado justo. Eurídice ha sido poseída – y luego perdida - por Orfeo, quien es el símbolo de la superación de lo real. Ante su lira, los ríos se detienen para escucharlo, las bestias pierden su salvajismo, los montes se desplazan para oírlo, toda la Naturaleza se anima, se encanta con su presencia, pero él sólo tiene ojos para Eurídice. Empero, en el mito griego, Eurídice es mordida por la serpiente. Entre Eurídice y Orfeo se interpone el Mal. Más que nunca, Orfeo (Orphaeus) es “el huérfano”. Ceiba: Año 14 Núm. 1 [Segunda Época] Agosto 2014 - Mayo 2015, (13– 26) 25 José R. Villalón La nueva Eurídice, María, no será mordida por la serpiente, que tendrá que morderse su propia cola. Nosotros no somos huérfanos. María es nuestra madre. En toda esta discusión juega un papel importante la filología y la lingüística en general. Matos Paoli confiaba a Javier Ciordia su anhelo de haber dominado más el latín y el griego, pero a pesar de esta carencia recogía gran parte de los significados profundos por su visible “hiperestesia estética” y su vasto conocimiento léxico. 51 La locura de Matos Paoli no está exenta del dolor y el desvarío mental. Es un martirio y una humillación. Pero este aspecto de la locura se acompaña con el descubrimiento de la gran paradoja: el Mal no prevalecerá. La solución del Mal (O felix culpa!) es la aparición de Cristo, el nuevo Orfeo, y de María, la nueva Eurídice, sobre la Tierra, que introducen la Justicia en sus múltiples acepciones. Una Música y una luz no usual, como la de Fray Luis, han completado la belleza de la Creación con la revelación del verdadero enigma orfeico. 52 Al poner en aposición al Dios Irascible con “el Dios de los Ejércitos” (expresiones ambas más bien veterotestamentarias) no está consciente don Paco de que este último no es en la Biblia símbolo de un cierto militarismo del mundo irredento que aún existe. Yahvé Tsevaot (Sebaoth, transliteran la Septuaginta y la Vulgata) no hace alusión a la Tsavá (ejército) judía, ni a ningún otro conjunto militar, sino nada menos que a la formación y marcha esplendorosa e impecable de los astros por la bóveda celeste, servidores y testigos de la gloria de su Hacedor. El imponente y majestuoso cielo estrellado es el Ejército de Yahvé. Ceiba: Año 14 Núm. 1 [Segunda Época] Agosto 2014 - Mayo 2015, (13– 26) 26