A COMEDIA^ ' U E R A QUIEN DE CASA \T C T^ -r-r ^ ^ ' NOS ECHARÁ, TIA Y LA S O B R I N A . I) flO iV A G V S T I N M O RE TO . P l7 / •. E R S O N A S . 7 Cat’iía 'L is a r d á r ^ * V l A E r U s u i r r f 'J ! ^ & ^ ~ ■^ 'c ! S £ ¡ 7 X ^ JOMADA ^ ‘^^^onado. A ' ^ ^ o n MS^rtin de H errera. P R ik E R A . ■ S d e n U rd o , y A g u ir r t rompiendo A ,r ^ naipes. (siente, . A lf. p ia ld x ta sea el ahna que os con 1 ^; urna de la paciencia, y del d ín e en atos al ayre echarosquiero. (ro J fc ¿^°®'^nifnpaciente? A lf. L^do C apitau ,.¿ esto os espanta? irá s verme perder con furia tanta hoyscieatos escudos eon u n pagque los tuvo todo su iinage ’ y nano en dos suertes el sarnoso lo <yo gané en Flandcs á bal .sos: Po^4 del ticmoflio;-X/f .Estaijfi^riosot E l Licenciado Celedón de A m p uero , GoiToa. Chichón, Gracioso. Y a ñ c z , Vejete. con eso habréis salido de embarazos, que vos hasta perderlo ncj hay teneros, porque sois insufrible con dineros: con eso estáis en paz. A lf. ¿Y la piñata con que se ha de poner? L is. No os dé pena, que aun .engo una cadena. A //. ¿-Una cadena? aunque fuera mayor que una reata; pues tiene en ella vuestro aqior Macías para que vos enainoreis dos dias? ' *' .^ w .la m ü e s ,A g u irre , lo q u e y . enamore?^ A //. Vos.aunque sus cadenas fuer.tiide oro y Us Damas pagarades á qtiarlo, coa ias del £scorial no teiieis iiario. A Xis. Ayuntamiento de Madrid ti -i fu era venJrc íLis. 'Y vos no enamorais? sem brarla por la noche me sucede, »I de- todos A lf. Yo , hermano mío, y á la m añanayasegar sepuede. (rie n d s í J ] . no eüam ero P rincesas, mi terrero is.. De vLipstrn hiimnr por r\r.i- Dios, n;/^c me esto E l trae 1 L is vuestro humor, hago en tiendas , p laz u elas, ó en el rio, A l f P o r la m añana yo al irme vistiendo j ahora como SU' donde hallo proporcion á mi dinero^ pienso una mentirilla de mi mano, qUe ya q po rque la mas hermosa , y entonada, vengo luego, y aquí lasiembroen grano, como h.; no pide mas que aloja , y limonada. y crece ta n to , que de allí á dos horas Vos habíais Damas de ta n alta esfera, hallo quiap con tal fuerza la prosiga, de Catíil despues que la tercer palabra es ¡a pollera: que á contdímela vuelve con espiga. toda Fra s i por hombre de manos sois tenido, A quí del Rey mas saben, que en Palacio en dar polleras sois poco entendido, , ^y^el T urco, esto se finge mas de espacio de Giroi y que arriesgáis el crédito no dudo, porq le hacen la armadaporDiciembre, con el se porque pareceis pollo, siendo crudo. y viene á España á fines de Septiembre! jamas pe L is . E s o , A g u irre, es culpar la bizarría, A q u i estáel Archiduq masq en Flandes, c ie rto , c A lf. B izarría llamais la bobería . a q u í hacen todos T ítu loi, y Grandes; no pudic en la fact de desnudaros vos por (ftflás trage.? v e r , Y o i r esto ,%migo-e¿,mi deseo. \lf. Eso no L is . Y es mas cordura, q os lo gane elpagc? mi Comedia , mi prado y mi paseoj A lf. Dexadm e, que os cenfieso, y aquí solo estoy triste, quando halle que no p que si me acuerdo de eso, quien mienta masque yqsin estudiallo' mas ya le me lleva el diablo en calzas, y zapatos, Zw.Siempre graciosas sonvjestras locuras, p or vuesi _de ver que me ganase u n lameplatos. A lf. M i r a , hay aquí de tabli unas figuras, Este es el Atadle b L is. P ara gan ar no es menester sugeto. que p ara entretener b u ^ qualquiera; V-Bra A lf. Q ué no teman las pintas u n coleto! es cotidiano u n D . Maruj. K r» mas vienen ju n tas quince, ó diez y siete, todo suspiros, ansias , ifcuérellas, uviw.a» . que perderán el miedo á un coselete. solo su ¿ itia e s'-g a la ^ i loií^^llas’, socorrida L is . E a , no os aflijais, q quandp estemos y el »egundq¿papel que envía, ' t sin dinero , á la carta apelaremos, es palabra de esposo, y j porfía X í^G racioí que nos dió elC ap itan LuisM aldonado es tal, que á unaM otija Convento ■ en F la n d e s, donde vengo encomendado p alab ra la dará de casairiito. ^ f n -T á su hermana , riquísima viuda, T am bién a^iíí6s*continuoLicenciado' ' f \ § aquIenM adrid estájy siempre q acuda, • C e le d ó n ,g |j(in s u g e to ,y g n L e tra d o , ' me dará quanto fuere yo á pedirla. q u ^ u é A lc a i a ^ a y o r e n S C l e m e n t e , 'f A lf. Pesia mi v id a, vamos á embestirla. y á todo saca u n texto de lente /-y/ i * , L is . Eso ha de ser al vernos apretados. viene aquí á San Felipe su seo.* a ^ .i4^ .P u e s q mas,si á M adrid recien llegados Y el D. M artin le ha olido vgalanteo^ ^ el p.ige nos lamió la faldriquera, que tiene aquí con u n a dotliitaj ,, /yj^untextc mas que si plato de conserva fueraf que la g u ard a una tia tan'ildita. \r M as al despique apelo, 5 la sierpe de Adán fue' Angcon 9 9 “^'' f[ue yo con estas gradas me consuelo y á quantos dicen algo á la^ncella, o ^ Hr de San Felipe , donde mí contento se los quiere t r a g a r , y es que enfada ' ^ quedan y _cs ver luego creído lo que miento. de ver que ella no es ia enan-ada, cabeza nc Z íj.Q u é no sepáis salir de aquestas gradas! ^ aunq es viuda, piensa e n ^ e rs o n a C d . Pues C( A lf. Am igo, aquí se ven los camaradas, que Venus fue con ella una.;gona. estas losas me tienen hechizado Y en fin, el D. M a r t i n , y dSfenciado, "Vef Porque 2>'j.Aqal es ^ en todo el mundo tierra no he encontramuy pulidito aqu el , y esie.iíetado M a rt. Quié ta n fértil de mentiras. (do uno pretende á textos compSo * \art. E n h L is . De qué suerte? y otro ap u rar palabras de ifi^o; 7 T Que di Crecen tambiea a q u i,q la masfuerte, viciie luego uji vejete , que Archivo de _________ , Ayuntamiento de Madrid quien de casa nos echará. de todos los sucesos mas extraños, icedcj i. (rienda. j tiene ya de gradas setenta años. , me esto E i trae la novedad, y la pregona, nstiendo y ahora todo es contar lo de Girona, como suceso fresco. Z ú . Vive el Cielo, lano, engrano. que ya que lo acordais, nadahe sentido, como h.iberme venido 'S horas prosiga, de C atalu ñ a, habiendo allí llegado, después de haber pasado espiga, toda F ra n c ia , y hallarme en el socorro n Palacio de G iro n a , por no poder quedarme e espacio iciembre. con el señorl). J u a n , que ya olvidarme atiembre jamas podré de su bizarro aliento: Flandes, cierto , que haberle conocido siento, no pudiendo asistirle, que á su brio rrandes: en la facción quedó.inclinado el mió. deseo, Uf. Eso lio puede ser, q haypretensiones, paseoj ido hal/o que no permiten esas diiacionesj itudialio. mas ya los cotidianos van viniendo, ilocuras, p o r vuestra vida reparad sus modos. -figuras,^ Este es el viejo , que los trae á todosj • ‘ 'tadle bien el ta lle , y la persona. Iquiera; 'ly. Bravo socorro se irietió en Girona, .yáeda por la cuenta las, .. socorri4a hasta el año de noveiitaj ¡las, • es el señor D on J u a n bravo soldado. iíV . Gracioso es el Vejete. A l/. Pues cuidaa ■ ’e viene D on M artin. (d o nvento M a r t. Ver no se excusa t* Is doncellas que acuden á la Inclusa, nciado> nque el dote no es fixo,álo que infiero. itrado, porque su padre ha sido Tesorero. meóte ’> L ií^T rás él viene también nuestroLetrado. ’ f \m Sale el lic e n c ia d o Celedón, i ipjfiwodo el Código entero hoy he pasado, jg? ./¿ \u n te x to hehalladoyaenlaley tercera, ’ para que esta dpncella mas me quiera.' n O C aballeros, sean bien venidos, ^'•'^Alf. Señor Y a n ez, qué hay? " ^ Q ue destruidos infadii quedan ya ios Franceses, la, cabeza no han de alzar en trejnta meses. rsona, Cel. Pues cómo ¡ por su vida? Dna. V ey P orque está ya G irona socorrida. ciado, ‘■^/j-.Aquí está quien se halló en esa pelea. ado, ^.art. Quién esf L is. Yo fuí^.art. E n hora buena sea. (España, ,is. Q ue de F kiu les por F rancia pasé ¿ •chivo de y viniendo de G iron a á la campaña, (después de haber pasado to d asu tierra, y h a lla rm e e n el socorro) quise en esta facción, que se ofrecía, de paso allí mostrar mi bizarría. 'el. Por acá variaoience se ha contado, vos diréis la verdad, como testigo. \lf. V a y a , Lisardo. •el. Vaya. L is . Ya lo digo: Estando prevenido ya el socorrp;:^ej. D iga usted antes que se ju n te corro., 'M. Sabiendo el Señor D on J u a n , como ya Girona estaba en el último conflicto, pues de bastimentos falta, p ara u n dia solo habia las raciones limitadas: debiéndose haber llegado á necesidades tantas, con peligro , y sin socorro á los Cabos de la Plaza, y en ella principalmente á la osadía “bizarra del Condestable , pues el solo pudo sustentarla con su sangre , y con su nombre, resistiendo su constancia la necesidad , y el riesgo con , valor , y to n templanza: y luego en la redstencia de los asaltos se hallaba su valor siempre el primero, coronando la muralla. Conociendo , pues , su Alteza el grande riesgo en que estaba, aunque siempre el Condestable tuvo segura la Plaza, pues nunca con su persona tu v o riesgo la fianza: y aunque se hallaba sin medios, y prevención necesaria, p a ra intentar el socorro, con los pocos que se hallaba, á los quince de Septiembre, con resolución bizarra, de Barcelona salió á dar vista á la campaña. A ios veinte y tres , con pocas, A3 auii. Ayuntamiento de Madrid £- D e fuera vendrá au nq ue difíciles marchas, p o r ser fragoso el Pais, llegó á vista de la Plaza. , Reconociendo los puestos, q u e el enemigo ocupaba, resolvió luego su Alteza acometer sus Esquadras; intentó hacer tres ataques, uno R e a l , con su ordenanza, y los dos de diversión. E l ataque Real encarga á Don G aspar de la Cueva, q u e en él iba de vanguardia. I Seguíale D on Francisco de V eiasco, cuya espada ilustró allí con su sangre los blasones de su casa; con él el Conde de Humanes, llevando entrambos la Esquadra, gue se formó de la gente de Navios de la Armada. T rá s ellos iban los Tercios con m ilitar ordenanza del Barón de A m aro , y Conde Hercules , que le acompaña, p a ra lograr la facción; y de la gente bizarra de Galeras o tro Tercio del M arqués de Flores de Avilaj ios Tercios de Catalanes cubriendo la retaguardia. L a Caballería de Flandes, y Borgoña , gobernada p o r el Barón de Butieri y a s í , dispuesta la marcha, eu Alteza el señor D on J u a n ; sacó bizarro la espada, mandando que acometiesen. N o cabrán en mis palabras afectos para decir la merecida alabanza de este Principe, el valor> la osadía , la templanza, el arrojo , la cordura, la modestia , la arrogancia, mezcladas unas -con otras, que hacen la v irtu d mas clara. M as solo podré decirlas, ' ' con que la gloria mas alta, Tm-. es ser hijo de su padre} y quando ¡a suerte avara no le diera esta grandeza, él por sí merece tanta, que aun siéndolo, ya el ser hijo de tan ínclito M onarca, tanto como por su sangre, lo merecen sus hazaña^. Acometió D on Gaspar de la Cueva con tan ra ra resolución la colina, que en breve espacio ocupada se retiró el enemigo, y él siempre dándole carga, como tenia p or órden, Iiizo que desamparara ■ Jos puestos fortificados, hasta llegar á una casa d e Esguizaros guarnecida, donde hizo pie , y peleaban como rayos ios Franceses} ,• pero en este tiempo abanzan D on Francisco de Velascof - —' y el de Humanes con su Esquadra y pelearon de suerte, ’ que tomándoles la casa, se retiráron á otra, que mas adelante estaba con mas fortificación, y haciendo mas amenaza , al camino de Girona, . porque la mano se daba I con u n F u erte , que tenian I en u n parage , que llaman de la Cuesta de la Liebre. A quí ardia la batalla, que u n infierno parecía la confusion exhalada contra los rayos del Sol, de hum o, polvo , sangre , y balas. D o n Francisco de Veiasco, herido entre fu ria tanta, •anhelaba por entrar, | con tal' y en la sangre que derrama, p or olvidar su peligro, ifca poniendo sus plantas. Crecía la confusion, % mas Ayuntamiento de Madrid quien de casa nos echará. ímas de su Alteza irritada la cólera generosa, por en medio de las armas se m etió, y á sus Soldados alentando e a voces altas, hijo parece que en cada uno se metió su misma sana, porque como ardiente fuego, que por las mieses doradas en tra talando , y su ardor de espiga en espiga salta, dexando hecha u n a luz misma ia. iodo el oro de sus cañas: Así ei valeroso joven, p or sus valientes Esquadras, del fuego de su furor iba sembrando las brasas, dexando todos ios pechos tan vestidos de su llama, que á su exemplo todos eran y a como él en la batalla. A este tiempo ei Condestable, '\ jun tan do la mas bizarra ■gSfitSy que en la P laza había, ladra, salió de ella , y p or la espalda, dando sobre el enemigo, . '•j Je apretó con fu ria tanta, que obligándole á la fuga del rayo que le amenaza, - n o dió lugar al,v alo r A ‘ para que le hiciese cara. Y empeñado en deshacerle, se mezcló entre sus Esquadras de tal suerte , que llegando á pelear con la espada, u n a esjocada le dieron á su salvo p or la espalda. Herido el valiente jóven, qual fiero León de Albania, que de sus heridas nacen las. los furores de su saña, p or entre sus enemigos rompe , h ie r e , y desbarata con tal prisa , y tal violencia, que en los golpes de su espada, p or donde qu iera que iba, J l las a centellas que levanta I ddel e triunfo de su victoria, ■ñas ""TSán siendo luminarias. Viendo el riesgo el enemigo, hizo del F u erte llamada, y con capitulaciones se rin d ie ro n , ocupadas ca sa, y Fuerce , y casi todos los puestos de la campaña. N o le quedaba al Francés recurso y a de esperanza, y marchando á toda prisa, íu s quarteles desampara, pegando fu e g o , por dar seguro á la retiradaj mas con tanta brevedad, que se dexó en partes vari m ucha ro p a , y bastimentos, quedando para la Plaza lib re el paso del socorro. Picóle en la retaguardia su A lte z a , y en el camino Je obhgó á que se dexara dos piezas de A rtillería, con lo qual desbaratada su gente , y casi deshecha, dentro de muy pocas marchas quedó vencido su orgullo, victoriosas nuestras armas, la campana fenecida, y socorrida la Plaza. Y de esta facción resulta mas gloria á nuestro M onarca, pues ha librado en tal hijo tantas victorias á España. a rt. C ierto , que füé g ra n facción. *el. L a ley trigésima q u arta habla de la guerra ^ y dice, milites plurim um valeat. ■A lf.Y dice b ie n , porque aquí todos los Soldados valan. Vej. Y usancé , Señor Alferez, no hizo en esta facción nada? A lf. Cómo no ? m iren ustedes: Yo estaba en una barraca, y acometí ácia unos Turcos, que nos h a d a n mas cara.Yo los cogí de revés, y al C apitán , que llamabaa C elia G utiérrez de Soto^ Ayuntamiento de Madrid _ / r le _/ ^ X)s fu e r^ vendrá le di ta n g ra a cuchillada, que le cercené la freete coQ todas sus tocas blancas, y volando por el ayre iba con ta n ta pujanza, que en G uadarram a paró, por ser la tierra mas alta} yJfntÓBces dixéron todos, ' • , 5fa ^ s .turbante Guadarram a. f t ^ s .a l i í Turcos habia? du da? na basta ^ ú ? l o Olga el seor Alferci? Saben^oco de batallas ^ l o s Lev^idos. L is. A lo menos, ^ o m o i^ rro s peleaban. ^ / . Cómo perros ? ju ro á Dios, q u e faabia u n Tercio de Irlanda^ q u e se comía la gente. Cel. Solo en este caso no habla n ing una ley del Derecho. M a rt. Pues es preciso, que haya ley para todo ? Ce!. Eso es buenoj n o hay cosa en el mundo rara de que no haya ley ; y yo, si estudio esta cuchillada, he de hallar ley para eila. M a rt. Q ué l e y , n i qué patarata. C íl- Piensa usté , que son las leyes enamorar en las gradas? M a r t. Yo pienso , que eso es locura. L is. Caballeros , basta. Vej. Basta; ' p or C h risto , el Señor Alferez no nos dió la cuchillada á nosotros, para que sobre ella pendencias haya. Yo he visto cosas aquí, que han pasado en Alemania, en Flandes , y en Filipinas, mas ex quisitas, y raras, sin hacer tanto aspaviento. A lf. N o veis , que está en Guadarram a el turbante? de aquí á una hora ha de estar en las Canarias. L is Buen gusto tencis , por Dios. M a r t, C iclos, sacudo la capa: D oña F ra n c isc a , y su tia, y a entrando van por las gradas: L arg o va este ferreruelo, esta golilla es muy ancha; solo casarmi 6i tendré bueno el vigote? aunque no e qué no se use en España por verme li .espejos de faldriqueral [arg. L a ¡lev cierto , que hacen mucha falta. porque á eli Cel. Q ué m iro ! Doña Cecilia que quantos con D oña Francisca pasan los quisiera á M isa con su Escudero. y todo el di; Este D o n M artin me cansa, , alabando su porque yo le tengo miedo, 'hid. Chichón; y enamorar me embaraza. ' porque ie su D igo , señor Capitati, y con el sud quiere usted hacerme espaldas 'ich. S eñora, para hablar á estas señoras? tengo yo ahí A lf. E sta es la V iuda vana. hasia que en^ Cel. P orque aqueste Don M artin tenga usted [ es temerario , y las habla, M i r e n , qu y yo me quedo en ayunas. \lf. Lk-guc sin L is . Vuesarccd sin miedo vaya, que aquí van y hablelas quanto quisiere, P ara hablai que aquí tendrá retaguardia. he estudiado A lf. No hay u n texto para eso? tres horas est Cel. Sí hay texto , pero la espada j-^-íulié-para alcan ia mas. Á lf. Eso d ic e ;~ ' u n lugar , qi traedla de mas de marca. in terminis. ^ Atended a l Escudero, ranc. Y es el que á la ta l Viuda acompaña, iiid. N o respoi que es u n Montañés mas simple, ranc. Y o , sef que Peco G rullo y P anarra, , „ ' -y; Salen Doña Cecilia , V iu d a , con Chichón ' de E scudero, y -D oñaF rancisca,y M a r^ s a n ta delante de la mano. í- . ^ b a .a I „ ,o j o s , ■ que v.ts desembarazada, - ^ !f. Dexe ustei y no es modo de doncella. que va el s« Franc. Y o , señora , miro nad*.? á averiguar ^ los ojos llevo en. las losas. fa rt. Linda fie Ve}. O! si han venido las Damas, . Q ué que voló la conversación; ’í. Por Chnstí yo me voy , que en esta farsa es como una no hacen papel lo¿ ancianos. Yase. Señores, F ranc. Los Soldados son la gala les SUfjlico , I de estas g ra d a s , M argarita. ■l. S eñ o ra, esi Viud. Q ué vas diciendo , muchacha? l¿id. Estas cosi no lie dicho , que á nadie mires? ni a q u í , ni c F ranc. Yo , señora , miro nada? 'ich. No va aq M a rg. Q ué prolixa es mi señoral si tienen algi Franc. M arg arita , harto me cansa., K2V. Soplarle q # so Ayuntamiento de Madrid ' — -quien de casa nos echará. . - V.'- ■ * i •7 ' solo casarme deseOj Llegad á hablar á la tia, aunque no esté enamor.adaj que es lo de mas importancia. por verme libre de tía. Cel. Señora , si dais Ucencia, 'arg. L a lleva el diablo su alma, os informaré en mi causaj porque, á ella no la enacntiran, y porque esleís en el hecho, que quancos á tí te hablaa diré solo la substancia. los quisiera para sí, Chich. M i ama no la ha menester, y todo ei dia está en casa que está muy bien regalada. aiabatido su hermosura. V iud. Calla , Chichón , ya no sabe t/W. Cíiichon, múdese la capa, que es simple? p o r q u é no calía? porque le sudan las maaos, Chich. Pues qué quiere usted que Siga, y con el sudor me mancha. si dice que trae instancia? hiíh. Señora , como es Invierno, V iud. Q ué q u e re is, señor? tengo yo ahora esas faltas, Cel. Deciros hasia que entren los calores solamente dos palabras. tenga usted paciencia. Y iu d . Vaya. Chich. Si usted no tiene Bula, ’/. M iren , que lleg o , señores. no puede hablar con mi ama. \lf. Liegue sin miedo , qué aguarda? Cel. P or qué 1 V iud. Q ué dice ? no ve que aquí vamos de comboy. que es simple ? por qué no calla.? 7. P ara hablaros dos palabras Chich. Válgame Dios! si es hoy Viernes, ¡he estudiado en Parladorio y nos tieue dicho en casa, tres horas esta mañana, que usté es como u n a manteca, í^-^uilá_para vuestros ojos sin Bula podrá probarla? u n lugar , que de ellos habla V iud. Q ué es lo que dices? i in tcrminis. M a rg. L indo estilo. Cel. Ya informo. ranc. Y es el lu g ar Salamanca.'’ M a r t. Dexadme , que se me pasa ind. No respondas nada , niñ.1. la ocasion del galanteo. ranc. Yo , señera , digo nada? , A lf. Oigame , que poco falta. farg. OyCj señor Licenciado, ' M a rt. Q ué he de o i r , sino os entiendo? ya ie he dich o, que me cansa, A lf. Ahora im porta mas Ja larga, aj}, que me enamore. A lf. Caballero.? que con la doncella pienso U rt. Q ué m andaisf A lf. U na palabra que pegó mi camarada. aquí á u n lado. M a ri. .Que quereis.? Yo me explicaré. M a rt. Sea presto. ¡f. Dexe usted batir la eatrgda, lA s. No tiene el M ayo mañana que va el señor Auditor mas flo rid a, que esos ojos. á averiguar una causa. F ranv. Ay señor ! soy desdichada, fa ri, L inda flema. A lf. T enga usted, que esa tia es mi martirio. lírr/. Q ué quereis.? A lf. O tra palabra. L is. Si eso solo os acobarda, s. P or Christo , que la Francisca yo vencer sabré ese estorbo. es como una misma plata. M a rt.. Ay ! que nos tiene encerradas, Señores, en cortesía como dinero de dueña, les suf)iico , que se vayan. y está rabiando nuestra alma \t. Señora , esto es matrimonio. por hablar quaodo salimos. hid. Estas cosas no se tratan, L is . Sí me dccis vuestra casa, ni a q u í , ni con mi sobrina. yo os daré medio de hablar. ’.ick. N o va aquí u n hombre de barbas,. ^ i u d . Q ué haces, nina? con quién hablas? si tienen algo que señor Soldado , qué es eso.^ is. Soplarle quiero U Dama; F ranc. Y o , seño ra, digo nadaf" r iiid . Ayuntamiento de Madrid 'e fu e r a vend rá V iu d . E n traos en la Iglesia luego. L is . Esto , señora , uo pasa de casual cortesanía. V iu d . Pues para eso ya basta: entraos en la Iglesia , niñas. M a rg . F uego de D io s, qué tarasca! está ella iiablaado dos horas, y nosotras desdichadas, quiere que estemos á diente. Franc. V am os, y no demos causa vas!. á que baya en casa sermón. M a rg . Señor Soldado? ~Lis. Q ue mandas.? M a rg. Q ue nos sigáis en saliendo, si quereis saber la casa. L is , Si haré. M a rg . P o r D ios, que tengáis lástima de esta muchacha. vase. M a r i. Vive D io s , que se han entrado, dexadme ir tras ellas. A lf. Vaya, que ya es tarde : mas oid. M íirt. Ñ o os puedo oir mas palabra, q u e tengo que ir luego al Carmen, y a l Caballero de Gracia. vase. Cel. N o respondéis á mi intento? V iu d . N o es cosa la que se trata p ara responderos luego. V uestra presencia me agradaj mas si habéis de set mi esposo^ h a y muchas cosas que faltan, y han de verse muy de espacio. Cel. Yo no os he dado palabra para ser esposo vuestro. V iud. Pues qué? Cel. Yo , señora , hablaba solo de vuestra sobrina. V iud. M i sobrina no se casa hasta que me case yo, que su edad es m;uy temprana; y a u n ^ e estoy con tocas hoy, y a ! quince años lo estaba, y .'.n.no tengo diea y nueve cuaiplidos. Chich. Y la mamada. Ce!. Asi s e r á , mas yo á vos no os pretendo. V iud. Pues se cansa, si pretende á mi sobrina. V e n g a , Chichón. vas Chich, L a muchacha * ... * no se la d a r a n , por I 5ios, á é i , ni a u n p ara descalzarla. Cel. P or qué.? Chich. Porque ni á aun á mí, con ser tanto de la casa, no me la dará su tia. Cel. Y andará m uy acertada. Chich. No a n d a rá , n i su zapato, que soy yo de ia M ontana ^eí g ra n Chichón de Barrientes, ^ jnas antiguo que la sarna: 6 qué lindo LetradiÜo! Cel. Hombre , qué dices ? qué hablas? sabes que estoy consultado por A uditor de Guaxaca? Chich. T endrá muy buen chocolate, cásese allá con las caxas. vai L is . L a muchacha es como u n oro. Cel. M as la tia es grande maía: vos me habéis hecho u n gran gusto, que este D on M a r tin me cafada. A lf. E n la Iglesia entró tras ellas. Cel. E n tró ? fuerza es que aU Ls^Jiy-ailá dentro no le temo. L is . Si la tia os desengaña, para qué cansais en vano? Cei- Cómo cansarme? qué llama.^ á textos he de vencerla, que si en el Derecho se halla ley p r im a , ha de haber ley tia, • me he de pelar las bjrbas. vase. A ’f. Q ué decis de estos humores? L is . Vos no sabéis lo que pasa? A lf. Qué?. L is . E ntre v o s , y yo á los do hemos soplado la Dama. A lf. Cómo ? L is. Yo eché al Licenciado á la tia para hablarla, y me han dicho que las-siga. Bravo par Dios j la criada acoto. L is. Pues yo á la tia. A lf. T ií si fuera tia del Papa, no la enam orara yo, donde hay gorronas. L is. Aguarda, que aquí sale el Escudero. A lf. D e gran simple es la calaña. ^ ^ a le Chichón con un Rosario en la mam C h ic \^ H ^ É tk lm á buena cuenta; que sea yo tiui. perdulario, s<i" Ayuntamiento de Madrid 'ulen ííi — Pues ve uscé , aunque mas los borrCi que nunca acabe u n R.osario! treinta tien e, y lo que corre porque en llegando á esta cuenta, desde el señor San Simón. que es la del alma , es notorio, A if- Graciosa sim pleia! al relia, de aquí no puedo pasar, la risa me precipita; todo se me va en sacar • y es doncella Margarita.^ Animas del purgatorio: ^ i c L M i r e , y me casan con ella, Admitan mi buen deseo, pero yo no quiero ta!. y den su sania intención, A lf. Por qué ? no os hará provecho? por el pecador Chichón, Chích. No ve.usté q.ue tengo hecho de esta Viuda Cirineo. voto de virgen be'sfial? Santiguase con el Rosaría. ■ blas? Z is . Cómo tiene el apellido Como altnorzariades vos, la tia? Chich. Es Dona Cecilia Chichón! qué bien sa b e , pues, Maldonado , gra n familia. u n torreznito despues té.. L is. A lferei , no habéis oido? ’ de encomendarse uno á Dios! vas A l/. Ya escucho , qúe'es bravo cuentois. Ha hidalgo? Chic/u Y no es Jo peor o. Chich. Pero , señores'; á Jjios,- _ ^ que teago. L ú . Créoto , á fe: que ya me esperan las dos, qacreisme o ir? Chich. M íre usté, y callar lo que Íes cuento. que no soy yo Confesor. -J i \ .^ nftteso..estamQo>iO>wdaHriSflfMt»' .is. Q ue me deis pretendo , amigo, Chich. Por eso digo chiioa, ^de estas señoras razón. i-rque me qu itan la ración, ^ i ú c l í r ^ o sea murmuración. va.te. y no es bueno ser chismosos. Í.ÍS. N i sombra. Chich. Por eso digo, L is . A lferei , suerte dichosa, que soy yo muy virtuoso. la hermana es la Viuda 'If. Las servís? Chich. Las tie cru d o j de aquel Capitan. A lf. Sin duda. mas besos ías tengo dado, L is . L a sobrina es milagrosa; que á las colmenas u n Oso. y seguü contaba él de ella, \lf. Bien podréis dar testimonios. mviy g ra n dote ha de tener: Js. D equieii son es nuestra duda. vasí. qué pudiéramos hacer 'hich. M ire u s te d , lo que es la Viuda, p ara casarme con ella? es hija de los demoaios: A lf. M irad , doncellas guardadas, los mismos ojos la saca i los d q u e atfn la calle verlas niegan, á la pobre Francisquita: al primero í^ue hablan pegan, vela ustc.^ es una santita, anclado aunque sean mas honradas: mas grandísim a bellaca; ello con grande recaco p o r casarse anda perdida: • se ha de dar algnna traza ' ' la tia es libidinosa, para h a b la rla s, que esta plaza •y á 'l a niña de envidiosa, 4//. Ti. ha de rendirse por trato. . no dexa galan á vida. L is. Cómo , si guarda con ell* L is. Y « n tra alguno á ser dichoso? la tia , casa , y sc'brina? \Chich. Jesús! n i imaginación, arda, A lf. Hay mas de hacerla uiiá mina, ' que eso era m urm uración, y volar á la doucclla? y yo soy muy virtuoso: L is. Alferez , de esa conquista mas ve usté la ii.i^ se endilga, por el modo desconfío. y por marido rebienta, A lf. Pues eso no , am^go mió, se alaba ; tenga U'ié cuenta, asaltarla á efcala vista. y se alab a, y se remilga, aq.. L is. Peor iutdio es e s e , amigo, se hace n iña de faicion. w B i Ayuntamiento de Madrid con ao fu e r a i C.ít77 / W ^ ^ a J to n tantos competidores. tiene la culpa de qu"é AIJ. Han de faltar batidores, ella hable á ios de buen talle, si viniere el enemigo? que va encontrando en la calle. X is, L a carta. A lf, Pesia mi alma, "Viud. Cómo? Chich. Yo se lo diré. que esta es brava introducción, L a muía , que hambrienta va, ya he formado el Esquadron. ‘ , .camina s¿ halla u n scmbradOj L is . Cómo? A lf. Veislo aquí en la p aln ^, que á tiro de diente está, con un alfiler se pasa de trecho en trecho u n bocado la firma. L is. Y pues? caminando al verle da. A lf. Contrahacella, Sí de amor hambrientas van, y escribir carca sobre ella, ^ y usted no lás trata bien que nos hospede en su casa. P arlar } qué mucho harán, L is . Sabréis vos? A lf. L inda chacona, ^ si á tiro de lengua ven, os la pondré dibujada, el alcacer dcl galan? y en ganándole la entrada, T éng ala usté en casa alguno, re b a to , y arda Bayona. ,y sáquela á pasear, L is . Lograré las ansias mias. harta de parlar con uno, A lf. Rendireisla. L is. AI punto vamos. ' que si ella hablare á ninguno, A lf. Pues toca al arma. L is . Embistamos. yo me dexaré quemar. A l f Al arma contra las lias. M ire qual está ; ay mi dia! •ia ifn la D oña L v a jic is c ^ ^ M ^ y hace pucheros á fe, g a r i t a , y Chichón. no haya mas , F razqu ita Vina* Esto se ha de remediar, que es u n a m ala esta tia, ili aun á M isa han de s a lir,' escupe , y yo la daré: en la Iglesia se ha de hablar.? calla , que si te desvelas Franc. Pues , señora , no he de oir? por eso , y te desconsuelas, V iud. N o tienes que replicar. te he de traer esta noche M a rg . Ya esto á rab ia me provoca; q u atro gala n es, y un coche, que de sed matarnos quiera, en yendo á las Covachuelas. y no nos dé aquesta loca F ra n c. Señora , tan to apurar, u n poco de habla siquiera mal con tu intento concuerda, p a r a enjuagarnos Ja boca! y á loca me harás pasar, Que ella hable , enam ore, y hunda, ’ que por quererla afinar, y marido donde quiera se suele q ueb rar la cuerda. es su palabra prim erí? O soy liv ia n a , ú hoíirada} pues aunque mas nos confunda, 8i honrada soy , qué me adquieres ne de ser yo U tercera. con tema tan porfiada.? Viud. M arg arita , qué hablas quedo? si liv iana, cómo quieres, que estás rzza.ná.o?'Marg. A y tai. dar' que te su fra tan pesada.? V tu d , No me reces. M ^rg . Tengo miedo, Si honrada s o y , deí delito como nos quiere matar, ine guarda mi coiidicionj estaba diciendo el Credo. pues SI yo á mí m j ie evito, Chich. Ya eso es mucho apretar^ para qué es la privación n i h a b la r, ni ver ? cosa es fiera. donde falta el apetito? Pues qué han de hacer con hablarj’ L o que yo n u n ta he querido, Lni¡.h. Hacer materia siquiera me mueves á que lo quiera, de podernos confesar. porque á veccs el sentido D em ás, de que su merced quiere lo que no quisiera^ Ayuntamiento de Madrid por, q u k n d e c a s a n os e c h a r á . , él ^ /J Q u é inundáis ? X íí-R ecién ,orque lo ve prohibiao. • de Flandes , aquesta carta U' eii los manjares veras, ¿ ¡q que tcuiihos. Icue siendo el común mejor, Bravos lagartos parecen! _ porque no se halla j a m a s , l I T • j germano es , y a i a m y o ¡se escuna el extraño H e rm a n a , ^ C a a ta n U s a r d o j guando le hay , siendo peo • A lU r e z A g u irre va n a M a d rid ' jg . -í el ejemplo te he de dar, Jeten sio n es ta n m ia s , como suyas. ü& ejj l o s ^ > í a É i S £ ¿ M ¿ i » - — ■ '* p líco te, aiie pues ñeñes casa p a ra o. i ^ ^ a s « » h a s oe ^ con decencia,, h s h o s f‘ di ........ .............., a en e sderles icnc! tener q*'e C s % L i te n ¡ ¡ c u c h a s o^J^aciones. g Í 'l í í m ! ^ e ^ ! » b i é r o n , N o hay que pasar adelante, nadie á ochavo los q uen a; bien la firma he conocido. y quaudo faltar los vieron, A lf. T a l trabajo me ha coscado. <*/• tanto el deseo crecía, ^ V iu d . Seáis, señores, bien venidos. que á real de á ocho valieron. cómo queda allá mi hermano? W iu d . Conmigo filosofias¿ Xw. B ueno , y m ozo, que os ' C hichó n, no es cosa galante. que aun lo está con ta n ta edad. :/¡’ck. Cómo es eso de fullas, V iu d . P o r él me obligo á serviros, son muy grandes picardías, ■y será vuestra esta casa. Z/V. H o y en San Felipe os vimos, I mátelas’ usié al instante. \Franc. Pues la verdad no te cuento. sin conoceros, mas luego W iud. C alla, picata , ó ahora nos dió esté Escudero aviso. vengaré mi sentimiento. Chich. Sí señor , mas yo no dixe, :¿ic/í. fo lia s á mí señora.? Que mi ama busca mando. _ ¡s muy grande atrevimiento. Calle , C hich ó n , que es u n simple. V iu d . Y mucha bachillería; Chich. N o quiero , que usted de grito conmigo filosofi.is? sobre -si yo soy parlero. Chich. Riáalas mas su mcrcé, L is . A su s o b rin a , me dixo A nue yo á su lado estare vuestro herm ano, que un quando hay raz.on : que es folias, diese en su n o m b re, y^no miro es muy gran disolucion, quien sea aquí esta señora. V eso no se ha de sufrir: Viud. Está adentro en su retiro; . lo que es ra io n , es razón. liame á F ra iq u ita , Chichón. - ^ e n t . L ii- H a de casa? Chich. Pues es boba ella? al rcsqincio ^ i u d . Vaya á abrir, de la p u erta está acechando. mire quien llam a. Chichón, V iud. Francisca.? SalenF ranctsca.y U argentraos adentro vosotras. _ ^ r a n c . Y a yo te he oido. F ranc. J e s ú s , qué extraño martirio. V iud. Al señor Lisardo envía M a rff. V am o s, señora , que esta á nuestra casa tu tio, hecha u n basilisco. ^ va. y que te vea le encarga. Chich. Dos Soldados s o n , señora, M a rg . Señora, aqueste ^ ^ m i s m ^ Y pienso que son los mismos, Franc. Ya le he conocido , calla. que hoy vimos en San te lip e . _ L is. Señora , de haberos visto "^u d . E ntren , pues , mas ya los miro; rae huelgo; cierto , que ha andada •ellos son. muy corto allá vuestro tio r,SaÍen e lA [fe rc z,y L isardo,con unacarta. en vuestro encarecimiento, L is . Guárdeos el Cielo. Ba q'ie por Ayuntamiento de Madrid r ^ í^ r E c S í í ^ Él V O. rw tJo Cali estimo ■ c . i e n o—r ,a a*♦ ‘mi -**‘ iiu ..J*' _r > ^ J u e n/r«^ nes rtrv envíe el regalo rP.C • la----UC ocasión de se serviros, □ Ue yo VA agradezco. r\cfr>^A^__ ^ Pues marchemos, ^ « ^ e d o c o n i a s ub as, tio S - g í ‘holgadas.’ / ífYo^rrpHfr" me deis licencia de darJa el abrazo. F /W . Por su tío • es muy justo. Z is . Pues sí>fínr-, que de él le admitais os pido ‘ i c he de abrazar? ' K W . Claro está. f ornad y el 'alma coa ellos Viuí^-R^ míos ' ‘®- ’ > fíasta j tanto aprietas? J e 3us y qué desatino! ^ ^ra n c . Yo no sé abrazar meior c / í r s ' » ° c i = > o . K íy M zorra. K W . M arg arita , td .il proviso ' adereza el q u a rtd b a x l voy á serviros. O que brava es la-fregonaJ ••■ í n I b r i n c o s : r^ W V ° •'' I^uquesa. V ^ - V enid, señores, conmigo _a s ^ r o s acá demro. ^ / ' ¿ ^ ► ^ ‘^d'^céros venimos. W F ° el Lisardo? ctTÍ gra n gusto Je recibo. Z ’s .s buen medio? ^0 le estimo. ■Lis. Podréis hablar? Lindamente. Y me oiréis? ^ y r t c Seréis mi alivio. J-is- Pues Vuestro seré. ^ r a n c . Eso qtficro. ' )rra n c. L a reverencia W : •^í‘ir¿. Será á mi.? ‘®"g° í^^^en pnrtidd? »s>^ ^ robado. ‘ i^uauo. -w ^ 'O'i remedio. ~ S 5EF' §. e g U N D ft. Hay tal regalo, S / u l S f tal iim pieza, tal o io í ’ ían iindo gusto de am'or siendo fregona la Dama! ’ esto es sueño? que de gusto estoy sin mí; J>^enhaya 2o que perdí, '^ P e ñ o . " ^ 'g o e J ^ 'lm a lo c a traspasa. cusa ibro d e q u e quieres , boca.^ i^^^. A guirre a m ig o , mi amor, que quando aquí entramos í u c ^ inclinación, ya en mi fe ^ sevapas lo á furor. Pues hay algo que aventure vuestro amor en su hermosura? q«e os ofende la locura 51 teneis quien os la cure.? dem o l 'i e M arg arita todas; las uoches me mete j su ama en el retrete, donde amor no me limita! el favor estimación, que a Dona Francisca debo. A pintaros no me atrevo eí p n m o r , la discreción Be su amor casto, y discreto- ' y solo explico el prim or * con deciros, que mi amor na vencido su respetoque como es tau soberano 3p discurso , Ja imagino deidad , y con lo divino n o me atrevo á ser humano. m *' Ayuntamiento de Madrid 1 quUn de cctsa nos echará. |amig0, ÍD ÍI. '^ez. na, A la mayor indecencia, • que mi pecho se ha atrevido, á bes^r su mano ha sidu, y esto por ser reverencia: p u s e e n e i l a e l labio ufaiioj ' . juas mirad qual es mi amor, \ pues no me apaga el ardor todo el cristal de su mano. A lf- í'u e s d e qué es vuestro pesar, • n ó ^ iiifie x e de¡ cuento? I.ÍS. Hí^sta áqui todo es contento, mas ahora entre el azar. Estando cen ella, amigo, de esta v en tu ra en el centro, me halló l i tia allá dentro. A lf. Cuerpo de C hristo conuiigo: anoche.^ L is . Sí. A lf. Y no en valde lo sentís : y halló á los dos ? L is . Jpiqtós. A lf. M e ^ s m al, por Dios, fuera , que entrara u n Alcalde? y qué dixisteis ? L is . Amigo, cogióme ta n de repente, k. que no hallé cosa dccente de mi disculpa testigo: M as sabiendo que ella es ta n amiga de afición, dile por su inclinación, y galló peor despues: p ix e , que de mi osadía era disculpa el amor, que ella me movió al erro r, y que yo se le tenia: que cs cobarde el que se inclina? y coniü no me atreví á decirlo , me valí del medio de su íobrinaj y que á, pedirla habia entrado, que elU mi amor la dixcra. <í4//. Q ué til desatino h ia e ra un;hom bre m ozo, > Soldado 1 á fing'ir ame r se pusa á una dueña ? L is. Por qué no í A lf. t'ruuero dixera yo, que entraba á robar la casa. L is . P u js Si el suceíO me empeña? A lf. Mas quisicia mi opinión *3 ser tenido por ladrón, ^ que por galán de u n a dueña. L is . N o es le peor eso. A l f N o ? -pues qué ? L is. Q ue lo aceto l u e ^ y llena de amante f u e g o / / } > / á 5U quarto me llevó, í f ¿ , 0 ^ ^ y yo fingiendo q u e r e lla ^ , estuve pasando tragos, y haciéndome mil alhagosj sin poder librarme de ella, me tuvo la noche toda, dando á su sebrina zelos, que temí , viven los Cielos, que fuese la de !a boda. D e eslo , amigo , resultó, que la sobrina al salirme, n i quiso verm e, ni oirme, diciendo, esto se acabó: y yo estoy en el tormento de no v e r la , y de la tia, que dice, que en este dia se ha de hacer el casamiento. Y el medio para vencella, solo vos darle podéis, pues coa que la enamoreis, podré yo librarme de ella. A lf. J e s ú s , eso habéis pensado? habéis perdido el sentido.? L is Pues qué im porta, si es fingido. A lf. Yo de dueña enamorado ? L is . Solo eso este daño allana, y por vos vivir espero. Vive C h risto , que primero me eche por u n a ventana. N o sabéis , que yo á una dueña no la tengo por m uger? L is . Q ué decís l pues qué ha de ser ? A lf. N o es m uger , sino cigüeña. L is . Q ue penseis tai desaiíio ! A l f H erm ano, el temer me empeña, porque yo ca.viendo una dupña, pienso que es la de Tarquiuo. E n tocas meterme manda, que no es F la n d e s , adíB ^id, aqueste , estando en M adrid, queréis que muera en Holanda? L is. Fineza er«i tan estrana la que nii amor os pidió ? fv. Ayuntamiento de Madrid A lf H fu e r a vendrá A lf. Pues era San Jorg e yo L is Y de mi A ngcH a querella.^ para andar tras esa araña? A lf. Am.iri.t, y sarisfacclla. L is . No es de ia amistad indicio, D e n t. Vii(d. Chichón ? Sale Chichón, ,yi,endo.^que es mi pena mas. 'hich. Ya voy á buscarla: P or y jda de Satanas, J e s ú s , J e s ú s , qué empujones! '‘i q í^ m e haréis perder el juicio; desde amanecer empieza, ■- ■’ Empeñadme vos de veras,. C liichon, Cnichon : la cabeza 4 mandadme hacer de malicia tengo llena de chichones. Resistencia á la Juíticia, Z /j. Q aé es eso.? aunque me echen á galeras, Chkh. iMi a ¡na, que toda ó reñir en cosa hecha la mañana me lia m^.lido;^? ■ con U.1 zurdo , aunque yo acabe parece que ha aindiiecido á manos de quien' no sabe rabiando de hambre de boda. qual es su mano derecha, A lf. Pues qué aliora te ha uuindado i mas no amar Viuda ta.i loca. Cliich. Me iiKUida , que venga á usié, Soy yo ladrón negatiro, y diga que voy;:- L is. A qué ? que quereis de Alcalde esquivo, C hiíh. A qué ? ya se me ha olvidado. darme un tormento de toca? L is . Q ué dices ? qué te mandó? L is. Q ué en m uger tan principal Chich. Üixo : mas espéi‘6 usió, no sepáis poner ei susto! y se lo preguncaréj A lf. Herm ano, yo no .ne .ijasto h a , ya se me acordó, en no habiendo delantal dixo , válgate el dimono, de picote saya vicja V que al Audiencia del Vicario sobre el gu.irdjpics alzada, v a y a , y llame á u n Perdulario la cintura á u a lie-.izo atada, p ara que haga el m ainmoño. lazo verde en la guedeja, L is. Noiario d in a. Chich. Boltario, mantilla que me alborota, 6¡ señ. r , que se fatiga con boton el zapacillo, p or boltarios , que es ainiga que descubriendo ei tobillo, de tener el gusto vario. la brujuleo como sota, L is . Habéis visto tal quim era ? A estas busco , á estas pretendo, no sé , por D u s , qué he de hacer, que hablan cJaro : hay mas que oír A l f . Paciencia h.ibeis mene=rer. una fregona decir: Chich. H.i, si , cómo dixo que era? ha visto el hombre? no entiendo; Z/>. Notario habéis de li-uiíar. vaya adelante , señor, Chich. Ya ello suena á Calendario, no se le acatarre el pechoj C am panario, y Boúcano, y a aguardo A n g e l, bien se h a hecho; no se me puede olvid-cr: que nos q ^ r e ? y eso es flor ? mas dónde vive el Vicario, hace b u r ^ ^ a n d a r con ellas, señor L is . N o sé donde es. y o t » cosilias asi, Chiíh. Pues iréme á Sun Ginés, que n k r o n para mí, mas por Atocha es mejor. ó yo Wrcí«para ellas. L is . A Atocha habéis de ir ahora ? y q u a n d ^ ^ t á esquiva, mas Chich. For a¡lí no puedo errar. del g u s t ^ B , mas apacible, L i s Como ? ver rendir este imposible Chich. M ire ur.ted, rezar con castañas, y hípocrás. prim ero á nuestra Señora, L is . Pues qué he de hacer? que esto Dios me los recíba, A lf. Engañarla. y iruie á Palacio de espacio. L is. Ayuntamiento de Madrid L is. Pues ( Chiih. Pre; A lf. Q ue o dcxadle L is. Dices Chiíh. Mi : voy á bi que ella ya biea que he < L is . Qué r yo he di A lf. Doña L is . No sé Sahn D 'a 77C- M yo no t toda.la ^ ^ ta b la , Es tienen ; I ' E! qaie que en trae n d B ula p; Ellos < yo pre; que pü y dixo u n her F ra nc. !• es casa p or co V L is . Agí) A l f De embist con dt que c( que ei ^ sQfLlo r L is. Aui sol de día di prima Franc. de pci ^uten de casa nos echará. ^ ^ ’ X í ;. Pues qué haréis luego en Palacio? que aunque yo a tiznó te e o ese amor que significas, Chi.h- P regu ntar á doíide viva. tampoco no te merezco, A lf- Q ue 05 im p o rta , que lo yerre \ sabiendo yo que son falsos, dcxadle.ir, qué se os dá á vos? U injuria de esos requiebros. Xw. Dices bien, andad con Dios. L is. Q ué son falsos ? qué es injuria ? Chkh- Mi ama está erre , que erre; dueño m ió , no te entiendo. voy á buscar el Vicario, F fíiftc. No te casas con mi tia ? que ella en él tiene su gloria; L is . T an poco crédito tengo, ya biea llevo en la memoria, de discreto , que has creido, Vase. que he de traer u n Almario. que pudiera ser tan necio? í t s . Q ué no me socorráis vos 1 yo á tu tia 1 A l f Vive Dios, yo lie de perder el sentido. que aunque él estuviera ciego, A lf. Dúóa Francisca ha salido. no se pusiera en los ojos Xw. No sé qué hacerm e, por Dios. á t u tía por remedio. SaU)t D ^ñ a J r a n c is c a , y M .xrgarita, ts. Y o'á.tu lia ? ~rajjc. M arg arita , esto ha de ser, >larg. y preparada. yo no he de su trir mas icios: TdHí'. üeñor Lisardo , no vengo tod a.la noche con ella á buscar en vos alhagos, ^ ^ J j a b U n d o e n su casamiento? que satisfagan mi pecho; Estos Soldados , señora, * i ^ i n i t i r satisfacciones tieaen aUra de Venteros; ^ ag rav io s, es otro riesgo, ( E l quiere á tía y tobrina, pues folo es entrarm e al alm i que en estando en i'landes , luego p.ira herírmela de nuevo. trae n del Principe deO range Solo vengo á suplicaros, B ala para el paicinesco. que os salgais de casa luego, E l b s comen c.irne en Viernesj porque ya q u : os hallo ingrato, yo pregunté al coinpaíicro, ^ n o es bien que os vea grosero. que por q u é carne cumian? Enam orar á mis ojos y dix.0 , senura , tcngO' á mí tia , quando cierno u n hermano tuerto Frayle. fingíais conmigo , os hace F ranc. N o , M arg arita , su intento ingrato , y mal Caballero. es casarse con mt tia Dos culpas son , y sufrirlas po r codicia del dinero. no he de poder ; idos presto, M a rg . Pues tú i!0 cienes' buen dote ? que por ne sufrir el otro, X /j. A g uirie , no ois aquesto ? os perdono u n desacierto. A lf- Uc zelos trae una esquadra, E l de ingrato á mi me ofende, eu ibutan los mosquetero» os perdona mi pecho; coa dos mangas de lisonjas, ^ d e grosero os ultraja, que coneso huirán los zeios, ese es el que ver no quiero: que en la batalla de amor mirad vos lo que os estimo, los C a b a l l o s ligeros. pues perdonándoos, os dexo, Señora , aqui están los dos. que os vais desagradecido, L is. A urora de mi deseo, pu r no veros desatento: sol de mi verde esperanza, ' . Ven ' M argarita- L is . Señora, día de mi pensamiento, espera , mi bien , mi dueño; prunavera-de*jni*aiaor;;- . sabe el Cielo , que te adoro, Franc. T e'ii, Lisacdo , quedo , quedo, que te estim o, y te venero. de prim av era, y de sol, Ayuntamiento de Madrid r t\ Franc- D e fu e r a ven d rá F raile. E l lo sabrá , mas yo no la gargantilla de vidrio, L is. Pues cómo puede ser eáo ? y con eso me contento. si tú lo dudas , señora, A l f ' i por eso me querrás ? no puede saberlo el Cielo? M a rg . Me colgaré de tu cuello. Escáchame. Franc. No he de-oiros. A lf. Ahorcado ta l barato. L is . Oyeme , señora , y luego, F ranc. Si escusar el casamient* si no quedas áatisfecha, me prom etes, á sufrir obedecerte pretendo, qne finjas amor me ofrezco. A lf. Ya está Lisardo perdido; a^. L is . Yo te doy palabra , y mana, que no sepa un majadero de ser tuyo á un mismo tiempo. querer con comodidad, D a m e las manos. como yo ! no se qué teago, F ranc, Y yo de esposo la admito. que si cada tercer dia A lf. Pues la mano se dan eljos, n o me mudo , y me renuevo damela también. D a n se las m ants. • el amor , y la camisa, M a rg . Sí haréj se me ensucian al momento. A iferez, toca esos huesos, » Franc. M irad , que saldrá mi tía. que yo seré la vandera. L is . Aiferez, estad atento. A l paño la. Viuda. A lf. Yo me ofreczo I s e r espia; ^Vtud. Q ué es lo qu e miro ! qué veoí pero mientras hablan eilos, ^ desafio es mano á mano. remolquenme esa fragata, A lf. Ola , la tia , al remedio : etp. que ya que espia me han hecho, E sta raya os significa no quiero serio perdida,. inclinada por extremo F ranc. Vé ,- M argarita. á b eb e r, y en el beber M a rg . Esojjuiero. habéis de tener un. nesgo. L is. Si fue forzoso fingir, M a rg . Bien decis j y este es el trago para salir del empeño, que me amenaza. L is. Convento que la am aba, y ella al p u n to significa aquesta raya, me propuso el casamiento, que habéis de ser M onja es cierto. cómo pude yo escusarlo ? F ranc. Vos me dais muy buenas nuevasj Esie engaño ha de ser medio porque e.^o es lo que deseo, con que nuestro amor los dos que yo estoy tau bien hallada mejor vamos disponiendo. con este recogimiento F ranc. Cómo ha de ser ? en que me tiene mi tia, L is . De> esta suerte. que esa es la elección que tengo. A lf. Q ué no crees que te quiero? ^ a l e la Viuda. Qué es eso ? M a rg . Pienso que de mí haces burla. A lf. Curiosidadc.s, A lf. Miren si mi gusto es bueno; que allá en Flandes aprendemos. \ hay cosa como querer V in d . E n Flandes saben de manos.'’ .• á quien me tiene respeto, A lf. Pues ahora dudáis eso? y que en tenerla yo amor, sin saber Quiromancía piensa que la favorezco ? no puede uno ser Sargento. Vén acá : y qué harás de costa V iu d . Y ha de ser Monja F razqu ita ? cada año , SI eres mi empeño? L is. T res señales tiene de ello. M a rg. Eso con un calzadillo, V iud. Cierto que le está muy bien, tal vez unos lazos nuevos, que hay tan malos casamientos, y esto muy de tarde en tardej q u e es una muerte un mando. anos guaiites ios del tiempo, Franc. S i señ ora, mas yo pieusó, que Ayuntamiento de Madrid fíos e c H r á . mas que mucha obligación. que tú no temes morirte. V iud. Pues b ie n , qué se infiere de eso? V iad. Vivo b icii, y no lo temo: L is . S eñora, yo vine aquí r ja .- y ^ \ ea , entraos á hacer labor, por u n intento encubierto, * que aunque sea tan honesto, que y a se ha desvanecido, parecen mal las doncellas y declarártelo puedo. con los hombres. Yo soy hijo de tu hermano, M ^r¿ . Eso es cierto, _ , que allá en sus anos primeros pero lainbien tas viudas. me tuvo en M adam a B ^nca, V iud. Q uién os mete á vos en eso? que en todo el Pais Flamenco J^racc. Tiene razón M argarita, no hubo Dama mas hermosa. que lú te quedas con ellos, A lf. Vive D io s, que halló remedio. y sjbc Dios la que tiene V iiid. Pues eso es inconveniente, mas malicia en el iixteuto. sobrino? ahora te quiero V iud. Pues qué malicia , atrevida? mucho mas ; dame los brazos E a , entraos allá dentro, por nueva que tanto aprecio, no me hagais descomponer. que eso lo hacen mil ducai^s F ranc. N o haga t a l , y a nos iremos, de dispensación. A lf. Laus Deo: ap. que á quien trata de ser novia, • miren, qué presto saltó descomponerla es g ra n yerro, vanse. el foso del parentesco. y iu d . Q ué es lo que dices , Francisca? L is. Señora, esc inconveniente JJs. Si tratas del casamiento no es el mayor que yo tengo. ta n en público , que envías V iud. Pues hay otro? pur el Notario , qué exceso L is . S í , y mayor: hace en decírtelo ella? Ya sabréis lo que yo debo V iu d . Pues d íg alo , que hoy intenta á Aguicre , que el ser mi Alterca desposarm e, si es pasible, en su amistad es lo méoosi que todo lo hace el dinero, y aseguro , que en V iicaya y el N u n c io ; T ú , dueño m ío ,, su sangre es la de mas precio: no irás luego á disponerlo? él me ha dicho , que de ver qué eS lo qiie d ice s, querido? vuestra gracia , y vuestro aseo, A lf- Vive D ios, que pierdo el seso; ap. se ha enamorado de vos. Q ue haya hom bre, que oiga á u n a dueña A lf. Q ué es lo que escucho^ estoes bueno: a.no res, sin que primero hom bre, has perdido el sentido? <*/. vaya á meterse Ei-mitaño! L is . Esto , señora, es lo cierto, Z is . Señora, por t í te advierto, y el mayor inconveniente, que sin que hayas dado esiado porque yo tanto le quiero,, á tu sobrina j es gran yerro que solo por él hiciera publicar'que tú te casas. la fineza de perderos. Vitid. Casémonos de secreto: Pero solo me consuela hay mas de que no se sepa? lo que mejoráis en esto: L is . f ú me aprietas tanto en eso, m irad que talle, y qué brío, que es forzoso , aunque lo sienta, que bizarría , y qué aliento! que te declare el secreto, A lf. Kstá borracho Lisardo? secreio? L is. Y es can grande Caballero L is. Q ue los dos como yo , aunque por mi madre ser casados no podemos. del Conde Carcio desciendo. E n la carta de tü iierm.ino AU- Señores , si ella lo cree, no dice , que yo ie debo de C qtlfin de casa es- Ayuntamiento de Madrid ven d rá ^ Aljerez , pues como cómo es eso? •04 m ^ queréis ? J ¡ f. N o señora; n% ni por el pensamiento. Z is M irad j que me dais la vida. Í' ® 110 quiero. • & nora _, él de buen amigo disimula , mas es cierto, Aiferez , qué decís de esto? ■AIJ. Señora, yo os vi sin tocas, y tne enamoré , mjis luego *e me fué el amor al punto, focas volví á veros. Si es a s í , qué quieres? í ^ s . Si el no da licencia de ello, yo no le he de hacer pesar, l 'i e lo está encubriendo. •«V- Yo no encubro t a l , señora, T7-y momento. g « rf^ P u e s sobrino , qué mas quieres? n . , í 1° remedio, que de la dispensación ao me valga el plazo ; si es cierto, que Jo permite el Alferez, señ o ra, luego ai momento p or dispensación se envic. r!u a . Pues dame los brazos luego,’ y no me lo regatees. . r también con ellos. ^ ^ /e n D oña F ra n cisca , y M argarita. ranc. Ya v o y , señora, qué quieres.? x^ero qué es esto'que veo! Señor Lisardo , pues vos con mi tia descompuesto.? y aun por eso me llamas? es m uy grande atrevimieofo. ■Mar¿. Y m uy g ra n bellaquería, y m uy atrevido exceso abrazar á mi señora, que e« de virtud u n exemplo, y nos enseña á nosotr.-is el recato que tenemos. V tud. Q ué es lo que d ice s, Francisca? esto iió es atrevimiento, que Lisardo es mi sobrino, y le he abrazado por eso. F ranc. Jesús ! sobrino? qué dices? eso , se ñ o ra , hay de nuevo? pues si por tia íe abrazas, por prima también yo puedo. V iud. D e te n te , no puedes taJ, que no es t*nto ei parentesco, que dispensación no quepa. F ra nc. T ú ia tendrás según eso. Yo de qué la he de tener? F ranc. O la tienes , ó á lo menos querrás enviar por ella. Viud. Ya has escuchado el concierto. M a rg . E s o , p o r aquel resquicio. Viud.. Pues es v e r d a d , qué tenemos? no me puedo yo casar? Sí p uedes, pero con esto sabré yo que tus recatos, tus voces , y tus encierros, ‘ tus riñas , y tus enojos, n o son p o r mis galanteos, sino porque no son tuyos los g ílan es , que yo tengo. Yo te tenia por piedra, mas ya que m uger te veo, también lo he de s e r , que soy mas niña yo para serlo. T ú que me estás predicando, • que sea M o n ja , este exemplo me das ? pues yo te lo admito, y pido el niismo Convento. Q ue es una muerte un marido, d ice s, y á m orir te has vuelto, ó el morirse no es muy malo, o es el marido muy bueno. T ú que lo sabes te casas, y me predicas el riesgo? Quieres que en mí sea temor, lo 'q u e en tí no es escarmiento? Cómo he de creer yo las .msias, que siempre me estás diciendo, que pasabas coa tu esposo, si aquí las buscas de nuevc^ Q ue vida tan trabajosa pase coa mi esposo muerto! Val- Ayuntamiento de Madrid quien de casa nos echará. Válgate D i o s , por trabajo, que al gusto dexa deseos! Si tú vuelves á esta vida, sin duda hay algú n comento, que es mayor que sus trabajosj pues tu atropellois por ellos. P u e s , tía , yo he de casarme, que ya por saber me muero u a mal , que ponderas tam o, y u n gusto que le Eace inéüos. y si preguntas , por qué en tal peligro me meto, respóndete tú , que yo me tomo aquí el argumento. Q uien la culpa que condena comete , pague su yerro, ó absuélvale , pues por mí le cometió eti el exetnplo. Y habiendo yo de casarme, (esto es lo peor) te advierto, que si quieres á Lisardo, nos encontramos en eso. Yo también le q u iero , tia, y si entram bas le queremos, id le querrás por tu gusto, mas yo por mi honor le quiero. Que no soy yo tan liviana, m mi honor ta n poco cu.erdOj que á quien no fuera mi esposo, d iera entrada en mi aposento. ^ E l me ha dado la palabra, m ira lo que haces en esto, porque y o tengo testigos, y ha de cumplírmela luego. vase. y iu d . Q ué es io que dices , Francisca? M a r g a r ita , qué es aquesto? M a rg . Yo , señora , soy testigo, y lo ju ra ré á su tiempo. ViW . T ú testigo? tú lo has visto? M arg- Con estos ojos no menos, que se han de comer la tierra. Y iu d . Tú.has de hacer lal juramento? lo contrario has.de jurar. Yo he de ju ra r falso? arredro: y ei alm a, señora mia? pues no sabes , que hay infiernoí V iud. (¿ué es infierno.? Dónde hay tías. 19 V h id . Sobrino , es aquesto a e rto ? L is . Yo , señora::- M a rg . Yo testigo, y lo ju ra ré á su tiempo; ^ vase.' Y iu d . Q ué es esto , Lisardo? íílferez, hablad : de qué estáis suspenso.? A lf. Yo soy testigo también, y lo ju ra ré á su tiempo. va si. Y iu d . Q ué es lo que escucho! Lisardo, idos de casa ai momentoj id o s, no,deis ocasion, que á mis parien tes, y deudos dé cuenta de esta traición, y os hagan pedazos luego. í i s . Esto es peor , vive Christo, ap. porque con esto perdemos comodidad , y regalo, sin saber donde tenerlo, y de malograr mi amor me pongo á evidente riesgo, si ella avisa á sus parientes} engañarla es el remedio. Y iu d . Q u é esperáis a q u í , Lisardo? L is. Señora , el sentido pierdovicndo ta n gran falsedad, quando yo solo soy íuesiro. Y iu d . Q ué decís? L is . Que aquesto afirmo; Y iu d . Pues quien mueve este embeleco? L is . Cómo he de saberlo yo, señora! Viven los Cielos, que es e n g a ñ o : pues por qué quereis que ftnja que os quiero, si no fuera la verdad? Y iu d. Pues si es solo atrevimiento de m i s o b rin a , enojada porque casarla no quiero; sobrino , ven al instante, y llevareis el dinero p a ra la dispensación^ y como mi esposo, y dueño de esta c a s a , en su desorden pon al instante remedio. L is . Remedio, castigo , y todo. Y iu d . pues entra luego por ello. J'.-i/? Chichón llorando. ___Ay Chich. de m í , pobre Chichón, que vengo ya medio muerto: 0 1 1lleve el diablo U viuda, Ca a'i» / Ayuntamiento de Madrid 20 D e 'fu e ra vendrá que me envió á tal enredo. F W . Q ué espeso , Chichón , que trae? u Señora!.muerto vengo: F u i á ta Audiencia del Vicarioj que es en un p a tio , muy Heno de m esas, con tanta gente, y tantos gritos entre ellos. I-legué.á una , doade unos mozos allí estaban escribiendo, y con mucha cortesía ^ x e , quitado el sombrero: Q uién es aquí el Perdulario p ara hacer u a casamiento.'’ Y apénas tal hube dicho, quando_conmigo embistieron, y a p u ñ a d a s, y patadas me remendaron el cuerpo. F W . Q ué dice , Chichón? ^hich. Señora, n o s o y C h ich ón, q u eá n tes vengo todo lleno de chichonas: m ire u s t é , que bien viene esto con decirme á mí mi padre, ^ u e tener hijos no puedo, si traigo aquí mas de treinta chichoncitos. V iud. Que tan necio ■’ olvide uii recado! vnic/j. A y , señora! que no es eso. y iu a . Q ue .sea tan mentecato, que á nada enviarle puedo, que ec vano siempre no sea! C/;ííÁ Pues ahora en vano no vetigo. Víua. Pues qué ha hecho.? Chich. Qiié ? aquí traigo dos papeles, que me dieron Frazquita. L is. Q ue dices?' ^nicn. Pues qué manda para eso? quiere usté saber acaso lo que á la otra escribieron? L is. S u e lta , necio. Chich. No haré tal, i. que me lo han dado en secreto. Í í s . Quián te dió aquestos papclesl Chich. Ahí lo verán en ellos, el Letrado , y Don M artin. Kwí/. Léelos. L is. Eso pretendo. Chich. Señores, miren lo que hacen, a.U'e sabe mas que Galejig el L e tr a d o , y nos podrá poner dempucs algún pJeyto, que nos cueste nuestra hacienda. Del Letrado es el que leo. Lee. S eñ o ra, muchos litigantes van por vuestro p.-irecer, f i r o el contrato de amor ha de ser in solidiim ,y no de man­ común. Un Soldado teneis en casa ¡ y aunque sea p rim o , yo entiendo mejor que vos de m ilitibus , capite S. S i en­ viáis por dispensación p a ra casaros, yo lo he de yestorbar, que p a ra .esto - -----, 5... j.i/ tenso A \ i I—^ -V^ a ¿ a ^a d o de retentione; y con esto, v a ­ le. F ec h a , u t supra. ^ l L ic. Celedón de Ámpuero. vn id . Vióse tan g ra n desvergüenza! Chich. M íre u s té , sí bien le advierto^ tome , y los tiestos que sabe! L is . E l de Don M artín ver quiero. Lee. Señora, muy congojado estoy de lo mucho ^u e ha que no os doy palabra de casamiento. Tres cédulas os he enviado, y por Sí el término de ellas se ha aca-> b a d o l o prorrogo en 'esta. D igo yo D on M a r tin de H errera , R egidor que f u i d e la V illa de A rn e d o , que doy p a la iZ . D oña F rancisca M aldonado, á su voluntad, á quiendebo estas fin e za s , por ta n ta s de conta­ do ; y a si lo ju ro á D io s; y d esta D. M a rtin de H e rr e r a , Regid«r _ de Arnedo. Viud. Lisardo qué es lo que dices.? Q ue á tales atrevimientos •ocasion dé mi sobrina! _Ya á tí te toca el empeño. L is- Yo pondré remedio en todo, y castigaré 'este exceso;' ' F/w./. Y el Chichón es alcahuete? Chich. Alcahuete? Santos Cielos! alcahuete me han llamado á mí , que un hermano tengo, ' que va á cabjllo delame de! Rey] V iud. Pues qué es? yiich. Su Cochcroj . ■ y rtengo dos, primos yo lacristanes en Oviedo. alvahuete? Jesu-ChxistoJ Ayuntamiento de Madrid casa nos echara. pagúeme usté mi que no quiero estar en casa. Viud.Qyis dice? Chick. L o q u e ia c u c a to : yo deshonrar mi linage ? Xw. El no tiene culpa de ello. Chich. Sepa su merced, que soy mas hidalgo que u a torrcanoj y si filé bruja mi madre, no tuve ia c u lp a d e ello, ' que ya por eso «n Logroño l a diéron su salmorejo. No, he de p a ra r mas en casa. í i s . Sosiégúese , que el remedio pondré y o 'e n quien tiene culpa. Chich. N o hay que t r a t a r , esto es hecho: á mi me llama alcahuete, que soy Chichón de Barrientos, de G il de Barrientos hije, y de Lain Lainez nieto, visnieto de Sancho Sánchez, y chozno de Mendez Mendo ? Eso , como el A B C sé yo todos mis abuelos. V iu d . Ven al memento , sobrino,' y luego ¡leva el dinero, y m ira por nuestro honor, pues ya el de todos es nuestro XjV.'^amos, p u e s , señora. V iud. Vam' L is. M il ducados ? tomarelos, que ellos servirán de ayuda Vanse. p ara lograr mis intentos. Chic.h. mí alcahuete.? á mí teniendo abuelos? en la g a rg a n ta , Cielos, toda la honra se me ha hecho u n nudo, y aqui me temo abogar si no estornudo. E n-uii libro lei los otros días, que hay u n viejo que llaman M atatías; n tf » , Chichón, luego de buscarle trata, y SI le h a llo , sabré á cómo las mata, T ^ e q u ie ro , por honor de mis pasados, ! végarme, aüquelas m atea cien ducados. ] í o r q u c ya ha anochecido, y hace lodos, I no le voy á b u s c a r, mas si los codoi de hambre me sccom er, he de buscalíe: ' piensa que lo ha con bobos} pero calle; ello no hay M atatías ? ó g ra n viejo! ^ pues hoy ha de valerme su consejo, iodo el mundo hará gran benelicioj . 21 ■{ ^ ^ tie n e el Rey que dar mejor eficio. Pero en la sala pasos he sentido, no puedo ver q.uicnes, q a e ha escurgcido. Sale el Licenciado C'iisdaiu V/.Del papel vengo á ver sihallo respuesta'.' que me ha costado hoy toda la fiesta 'de estudio, porque fuese bien escrito Chich. Q uién v i? Cel. Chichón amj Chich. E l Letradito ! Cel. Q ué hay del papel ? «¿¡ZSíI'ÍWN* Chich. A y Dios! si hará prenderm ^¿r^^en sabiendo lo que hay? no sé qué h a c e rl Cel. Q ué dices ? (m eV -^¡r^ Chich. Me costó mil embarazos, f Cel. Cómo 1 C hiíh. L a tia le ha hecho mil pedazos. C f/. Pues cómo tú elsecreto has revelado? Chich.'^^tvula.v? sepa usted, señor Letrado, que yo soy mas le a l, sin duda alguna, ■ que el Page de Don A lvaro de Luna. .s Cel. Ya lo sé yo. Chich. L a tia lo ha rompido, y me llamó alcahuete.' Cel. Q ué eso ha habido ? Chic. Q u itre usted ordenarme una querella para el Juez M atatías contra ella? Sale D o n M a rtin . 'M a rt. M ientras es hora de otro galanteo, vengo á ver si se Ib ír a m i deieo con el papel, que á tantas que prometo' casamiento, en alguna tendrá efecto. ' Chich.Ay señor! gran mal, si es el Soldado. Cel. Q ué he de hacer ? A Chich. Esconderos á este lado. E w tn d ele. Cí/.SácamedeaquiprestOjhombre del diaChich. Yo os sacaré: q uién vá 1 (_blo. M a rt. Yo soy. Chich. San Pablo! á qué v ie n e , señor? g ra n mal sospecho: no sabe el caldo que el papel ha hecho? M a r t. Qué caldo ? 'Chich. De alcaparras, vayase , no tengamos la de marras. 'entro, la Y in d -ii Ola , Chichón. M .irt. Quien es ? Chich. Santa M a r ía ! M .ift. Es el Soldado ? Chich. N o stnó-la tia, ; que es peor que Soldado , y Vandolcro: * mira que viene. M a rt. Aqui esconderme quiero. Chic. Ayuntamiento de Madrid 11 , -2 D e fu e r a ven d rá ' E . o tr o - .i d ., . ■ '7 X íí. O tro hombre escondido hay f Ckick. S. S ie e ltfd o s m ifS o s, r;« rf.Y o h e sen d d o aq a i pasos d eo trap lan ■“■ - ^ S T ^ s S h e ^ ' e a T d o T y vi^to u r i b u l f , está, si uno de ? n^c - tv o- hace , seáora? calle , no le llamej qué topárá con ellos. VíW . Cóm o, infame? F ran c isc a, M argarita. . t S alen Doñ¿i F ra ncisca , M a rg a rita , U s a r d o ,y el A lfe re z. .Franc. Q u e nos q u ieres.? _ L is . O ué dices ? V iud. Pues no uifieres el riesgo de mi voi? aquí tie sentido unhom breconC hichon,yesiáescondido CAic/i.Señores,<iue se engaña, y precipita, ■'■ que son dos por aquesta cruz bendita. V iud. Q ué es lo que dices, sim ple. Chich. A quí está el uno. SaCif^Á Celedón. C<-/. Q ué haces, fbnto ? Chich. No sea usté im portuno. _ V iud. Q ué es lo que m iro ! en mi cas» u n lu m bre escondido está? 5 o b ® o , á tu honor le importa^ este hombre se ha de casar con mi sobrina al instante. í i s . N o me faltaba á mí mas. __ F ranc. Q ué es lo que dices, señora . Vii<d. Contigo se ha de casar. M a r s . V álgate el diablo por tía, fondo en suegra. Cel. Eso me está muy bien á m í : esta mi mano. Chich. Tengase , que hay mayor m a ! p que no se remedia nada con eso. V iíid. Ay tal necedad! qué es lo.que dices , simplón? Ckich. Pues el otro que allí está, hase de casar conmigo \ el viejo de la C om edia! Cel. P a ra mi dicha será darla al instante la mano. Chich. D arla yo os im porta mas, que es dicha m ia', y auu suya. V iitd . Lisardo , escoge tú qual, porque de los dos el uno casado aqui ha de quedar. ap. Franc- M ira lo que haces, Lisardo. L is . Asi lo quiero estorbar: el qué fuere de los dos de mas mérito capaa, se ha de casar con mi prima. Cel. Pues en eso hay que d u d ar ? "4 Yo he sido de San Clemente » ^ ^ lc a ld e M ayor , demás de que yo entré aquí primero, como ese hombre lo diráj y la ley prim i ocupaniis poi derecho me la dá. Qué ley ? pues u n Licenciado se quiere ahora igualar con un Regidor de Arnedo? Cel. Cómo-Regidor ? no es mas ^ ya grado de Bacalauro ? Chich. No es mas , sino mucho mas el grado de bacallao. A lf. E l remedio que aquí hay, V es que salgan á campaña, "* .y al que allí valiere mas, le deis á vuestra sobrina. M a rt. Yo lo aceto , salga ya, lome armas , scor Licenciado, Vase. que yo le espero en San Blás. Viud' Ayuntamiento de Madrid ^■uieri de casa nos echará. 23 mas düeño que yo j ea , en trad ^iud. Alférez , qué es lo que hacéis ? á cuidar de lo que os toca ,w .£sto esm as'autoridad dentro de casa , que acá de nuestro honor , bien ha dicho : yo sabré lo que me importa. Licenciado, qué esperáis? _ V iu d . Pues cómo así me tratais ? '.el Señor , -yo reñir no quiero, X /í. “N o soy vuestro esposo V iud. Si. que vengo á casarme en paz. Z is . Pues por qué no he de mandar Mf. Cómo no? viven los Cielos, á mi muger 'í Viud. Es razón. que lo habéis de pelear, Z is . Pues entraos : q u é aguardais? ó se la han de dar aJ otro., V iud. Y a os obedezco , majido: >/. Dénsela con Barrabás, o ig a n , de fuera vendrá que yo no quiero reñir. quien nos echará de casa. Vase. lis. N o veis que infame quedáis Franc. Cómo , ingrato , y desleal, :d. Señor mió , no hay aquí ' tú marido de mi lia ? lom arlo, ó dexarlo, mas Z is. Si señ o ra, lo dudáis ? •yo no he menester m uger, y vos^de quien yo quisiere que la haya de sustentar lo. kiabItS ide str. con la espada , y la comida» Fi;(fnc. E so^s mas. V h d . Dice bien ^ y pues se va i f j ^ n t r ^ vos tam bietiá dentro. el otro , esie no ha de ir ^ Á mi señora tratais sin casarse. Franc. Eso sera de ese modo ? si quiero yo , y con ninguno A Jf. Quién la mete d e los dos me he de casar. á ella aqui ? vaya á fregar, Z /s. Cómo no .? viven los Cielos, y á prevenirnos la cena. que la mano habéis de dar q u e Lisardo es su amo ya. ‘^«al'auede los- dos-venciere:,^, “ V s if J w ^ u e s p e d hasta aquí. L icenciado, qué aguardais^? j l ^ ^ ^ B ü e n o , de fuera vendrá O /. Y o me voy i mas no á reñir. Vase. q * e n nos echará de casa. Z is . Pues dónde os vais ? Chich. Pues de esa suerte tratais Ce/. A cenar. , á mi m uger? A lf. Q ué muger . V m d . Q ué es esto, Lisardo? como Hck. A M.vrgarita , que lo es ya, entrambos á dos se van ,^u ey a no quiero ser virgen, sin casarse ? pues mi honor ? sífto r&artir ■, y mitad, L ú . Eso á mí me im porta mas. qué es mi-esposa. Ví/r^. Cómo im p o rta r.? detenedle, A l f i Y •'79Si4 amt.ireñ- y Alférez., que esto es quedar idos al punto ,á limpiar toda mi casa sin honra. la caballeriza. Chich.'To'l l i s . D eteneos, dónde vais ? _ A lf. S I , vos. V íu d J ^ o ie detengáis. Z¡s. Si quiero: Chich. D e fuera vendrá '" y o á mi prim a la he dar Vase quien nos echará de casa 1 á quien rcusa u n desafio ? Z is . Esto lo acredita mas, V iiid Pues vos cómo asi me habíais. Alferez, á mis criados,^ Z is . P orque el honor de mi prima vos no mandéis , n i rinats: es mit) , y me im porta mas idos de aquí. A lf. Yo también! á mí /-q u e á vos ; y porque Z is . Vos también. A lf. Pues el refrán ■ y o soy vuestro esposo ya, también se hizo para mi. Yase. Vasí y á quien los daños de casa Franc. Dueño esquivo de mi mal, 7iti¿ toca solo remediar; oué es-tsiOi^ you 1*1 iraicioa v ,. . y vos no habéis de tenec * ' tú Ayuntamiento de Madrid 24 D e fu e ra vendrá t á me vcaido á engañar ’ Eso , am igo, es necesario, tó te casis con tai tia? hasta lograr mi pretexto} L is . Mi bien , yo no iocento tal; con ei dinero he dispuesto saben los Cielos divinos, sacarla por el Vicario, que tú sola la Deidad que otro medio no consiente eres, queel alma veacra. D oña Francisca á mi amor, F ranc. Pues qué es esto? porque este para su honor L is . D a r lugar le parece el mas decente. • á que nuestro am or se logre. Y a s i , ahora vos es preciso, Frjtnc. Pues cómo tomado hasque pues todo está cabal, p ara la dispensación vais á llamar al Fiscal, / mil ducados ? que está esperando mi aviso. L is . P ara dar ^ I f .Y o i v é , mas me desatina mas logro al intento míe la tia ; Pues ya sois dueño, con este engaño, y verás fingidla el amor con ceño, como luego en una joy» , y echadlo ya á la mohina. te los vuelvo. a Lis. A ndad, que el tema os celebro. Franc, No hagas, tal, Pues mirad;:dexa joyas , la firmeza: L ii. Q ué he de m irar ? sulo de tu amor me dá. - 4^ Que os he de desafiar L is . Esa en el alma la tienes. si la decis un requiebro: Ay Lisardo ! eso es verdad ? asi el mandar os señalo. Pues tú la dudas? Q ue mande tanto quereis? ^I^a n c. La temo. ■ilf. S i , amigo , por si podéis í i f . T u y o soy. F ra nc. Dicha seráj tras el *^^^do , ^ o s aL.p^ln. pires con cso;:L is. Q ué pretendes? Chich. T a n to esperar con tal frió! F ra nc. Los pensamientos que y a mi paciencia condeno: tristes en mi corazon, no hay mal sin algo de bueno, á los alegres que ya ^ esto está bien á u n Judio. e n t r a n e n é l , dirán ]aego;;-« J r X « . • ichon , qué es eso f L is . Cómo?' j F Chich. lin pouerse F ranc. D e fuera veudrá p a ra salir mis señoras quien de casa nos echará. ^ ^ * u n m a n to , ha que esiáii dos horasj, L no tarda tanto en texerse. JO R N A D A TERCERA. L is . Salir \ Chich. Salir , sí señor. L is . D o n d e .? Salen e l A lfe r e z , y Lisarda. Chich. No s é , en mi conciencia. \lf. L isard o, viven los Cielos, L is . Pues cómo sin mi licencia ? que toda la casa está Chich. Es usté el Padre P rior ? cii un puño. L is. M audo ya L is . Soy el dueño de esta acción» como dacuo. y é l , si antes no me avisa, ( A lf. El fingir zelos lio Ha de ir con ellas ni á Misa. de la tia no me plugo, Tiene usted macha razón, n i os lü he de poder ilevar. á Misa es bien que repare L is . Por qué ^ que ir sin licencia , es crrorj A lf. Lo misino es pagar peroá la caí:e mayor, Jos ¿ w ie i ai verdugo. quaado se las aniojáre. L is. Ayuntamiento de Madrid íT ¡uten d é casa L is . N o han de ir sia esta atención, ni aun á Serm ón, si eso pasa. Ckich. Piics si usted predica en casa, para (jué tian de ir á Sermón? L is . A esto el ser dueño me empeáa. Chich. Dueño es u s te d , pues las ciáe; pero j según lo que riñe, no parece sino dueña. L is. Dexe la c a p a , que no ha de ir con ellas ahora. Chich. Y si riñe mi señora? L is . N b hay mas señora , que yo. Chich. Oía , por Dios , que lo crea. L is . Q u ite la capa , ó si no iré á quitársela yo. Chich. Pues usted manda , ó capea? L is. Solo á mí el m andarle toca. Chich. Luego mi ama no lo es ya? L is . No sino yo. Chich. Bien está: mas póngase usted la toca. L is . Entrese adentro. Chich. Sí haré^ mas q u é es mi señora en casa? Expliquem e , si eso pasa, — este b u silis, porque mis o b ed iA ^as se midan. L is . Nad:i que mi muger. Chich. Pues ella algo es. L is . Q ué ha de ser? Chich. Digo yo , que será u n quidam. L is. Solo á m í obedeica en casa, que lo demas será exceso. Chich. T en g a usted cuenca con eso, que ahora verá lo que pasa. Salen D u ñ a F ra n cisca , la V iu d a ^ y M a r. g a r ita con mantos. ■’^ÍViud. F r a z q u ita , no me amohínes: ( / viósc ta rd a r ta n molesto! ^ ■j V ^ F r a n c . Ya yo tengo el manto puesto. M a rg . Y yo el manto , y los chapines. Viud. C hich ó n , no vé que le espero? venga ya , que él es peor. y A Chich. Dónde? V iud. A la calle M ayor. Chich. Váyase e lla , que no quiero. V iud. Está loco? Chich. Ya es en vauo, n i m a n d a r, ni obedecell». V iu d . Q ué habla? Chich. Hay órden p ara ello. nos echará'. Viud. Q ué orden hay? Chich. La de Moyano. Viud. Pues palabras tan osadas conmigo ha de pronunciar? Chich. Señora mía , el mandar ya son cosas acabadas. Viud. Q uién le ha dado esa osadía? L is . Yo. ^ V iu d . Pues sobrino , que es esoí L is. Poner modo en el exocso, qu2 hay en esta casa, tia, que salga es mal consentidoj nadie va sin mi licencia, porque hay mucha diferencia desde u n sobrino á u n m irido. Y tú esta atención me estima, que va muy errado el modo, y ha de haber enmienda en todo. Q u ítate ya el m a n to , prima. F r a ic . Yo no soy la que lo mando, en vano á reñir me vienes. •• M a rg. Bien haya el alma que tienes, que íbamos ya rebentando. V iud. Q ué h ac es, F razq u ita? eso pasa.? conmigo no han de venir? L is. Digo , que no han de salir sin mi licencia de casa. V iu d . Bueno es que eso nos impidas. L is. B u en o, ó malo , eso será.^Chich. Dice bien , entrense allá, que son unas atrevidas. V iud. Pues salir es indecencia donde necesario es? L is . No , mas ha de ser despues de pedirme á mí licencia; que si yo he de ser tu esposo, no quiero que mi muger esté enseñada á tener el manto tao licencioso. V iud. Pues esto me has de qiíitar? L is . Como marido lo impido. Chich. Pues con u n señor marido se atreven á replicar? V iíid. M i decoro á mí me abona, y donde quiera saldré. C hkh. Calle ai : quítela usté que no sea respondona. Viud. D i g o , que yo he de saUf! Ayuntamiento de Madrid ■Z?í^ fu e r a v m N in a s , no os quitéis ios mantos, que no es cosa estos espantos p a ra poderse sufrir. E l aie lia de ir á la mano en que salga , ó no > C k k k Si hará. X?j. i'ues con eso vendrá ya la dispensacíoa en vano, que yo á casarme no aguardo ® uger tan licenciosa. '" “ y K W Q ue es lo que dices , Lisardo.? i w . y u c casarme no imagino. yiu a . Q u u a p re s to , M argarita, q u ita el manto , qu ita , quita, tiene razón mi sobrino: J e s ú s ! sobrino querido, •no saldré de casa yo sin tu licencia, eso no, io primero es el marido, y SI lú g u sta s, esposo, me iré á la cueva. CA¿c/i. Y la creo: « i r e n lo que hace u n deseo cíe boda lividinoso! M argarita, lindocuento: L a s dos a». no ves lo que ha sufrido? que ella haga esto por marido, y nos predique Convento! ’ señora mia, de ella me he de ver vengada, porque aunque sea casada, lia de quedarse tía. Vtud. Qué quieres ? que mi alvedrío solo en :í tiéne su centro. Q u ie ro , que te entres adentro. Víua. Al instante , dueño mió, solo ya m gusto espero, que obedecerle es razón. Venid , muchachas : Chichón, entre conm igo.-C W /. No quiero. Víud; Como responde ese error.? C/‘ick. Cómo ? no liega á entender, que solo he de obedecer al marido mi señor.? n o .? y á 'ella también. • K ná^n , y ténganse en esto: usté no me manda aquesto? L is . P ara en casa no. Ckich. E stá bien; pués Q6liLi,v> mande usté hasta que no quiera, porque en saliendo aJiá fuera, se cierra la mandadura. V anse la V iu d a , y Chichón. F ranc. E í t o , L isa rd o , no es vida p ara que su frir se pueda; yo del fingirte su esposo te revoco la licencia. Porque aunque sea fingido, tanto del marido juega, que con el eco su labio t i r a r á mi oido una fiecha. io ~ n o he de ver que mi tía te enamore en mi presencia; y quando yo atada el aima, tenga ella libre la lengua. ' E lla repite el marido, y tú de m uger la ¡lenas, mi agravio el oído toca, tu amor el inio le piensa. Pues cómo yo he de sufrirlo.? soy M o n ja , para que crea ' satisfacciones mentales contra vocales ofensas? N o , Lisardo , no es posible, po rqu e no es equivalencia, que me quieras acia dentro, j m é agravies ácia fuera. Yo he de tocar mis heridas, y quieres que esté contenta de que hagas para curarme p or ensalmo las finezas.? No señor ; p ara qué es estoi* yo no hablé claro con ella? pues qué temes tu en mi tía i o j u e mi temor desprecia? Q ué aguardas con tu silencio, 1/isardo mió ? qué esperas.? •soy Plaza sitiada yo p a ra estar .con esa flema? soy yo Castillo de Flandes.? T quando acaso lo fuera, si te doy- la p u erta yo, q u é aguardas á la interpresa? a r e l a r l e , pues. L is. Detente, Dona-Trancisca , que dexas :orrida mi bizarría. Ayuntamiento de Madrid quizn de casa nos echará. por si ha tomado la queja, /^ in .jü ria á a mi fineta. ? está insufrible , por N o sabes que está, dispuesto, V iud. Q uién la mete en eso a eUaí . que por el Vicario vengan r h r r i ? “¿ t ; ; “ ’i = 3 d eu d . á sacarte de tu casa, con u n a cédul* hecha obedecer á mi esposo, de tu mano , en que mi esposa que su honor en esto lela, prometes ser , y tú mesma Y á u n espo-o esto le toca. :sts. medio has escogido F ra n c. Ya escampa : lo que esposea. aj>. lor ser de mayor decenciaf M a rg. D i , que á cuenta de lo esposo l i n o está ya executado, le dé u n a z.urra muy buena, y ahora espero que vengan: que porque no se le vaya, pues qué te quejas de mi, le ha de su frir u n a vuelta. si executo lo que ordenas? L is . Esto , tia , es insiifrible. J ~ranc. Pues si está tan cerca el plaio, V iu d Esposo , es grande indecencia, , p ara qué me das la pena que te riñ a mi sobrina} de llam arla siempre esposa? pero todo se remedia M a rg . Señora , eso se remedia con darla estado al instante. con una cosa muy, facü, L is. S í , tia , eso ha de ser fuerza. que á mi de paso me venga. V iu d . Darsela á D on M a rtin quiero. £ í j T Í r ^ u é ha de ser? L is. T i a , si conv iene, sea. M a rg . No mas de esto: V iud. P u e s , esposo , habíale tu. que pues ella se refresca L is . T ia , haré la diligencia. con lo esposa , se lo quites, F ranc. Viste tal tema de esposo. y la Uameis tia á secas. M a rg . Calla , que eso se descuenta L is. Pues para qué ha de ser eso. con las tias que él la da; - f r a n c . L isard o , vengarme de esta, ten u n poco de paciencia. véala yo llena de tía V iu d . Pues vé á buscarle al momento, de los pies á la cabeza. que no quiero que esto tenga ' U s . No es mejor fingir ahora? mas plazo , que el de manana. tr a n c . Lisardo , tú me atormentas. L is . S í , tia. V iud. Ese nombre d e ia , L is. No lo sufrirás dos horas? sobrino , que es mucha tía F ranc. Q ué se av en tu ra en su queja. á quien ser tu esposa espera. L is . Q ue se presuma el engano. L is. Pues tia , esto no es carino. F ra n c. Pues luego no ha de ser fuerza. M a rg . Eso sí , dale con ella: L is . G uando esteis fu e ra , no importa. déxalc tiar , señora. F ranc. Y antes de eso , qué se arriesga. Sale el A lfir e z . L is. E l que avise á sus.panentes. Lisardo? F ra nc. Pues aunque todo se pierda ¡J-. Qué cara es esa, * ■ m . nf. la has de llamar esposa. ___ T^lierez ? qué ha sucedido? j : N o ves i ’que eso es quuuera. . A lf. He tenida una pendencia. M p .ia nesar. L is. Es fingido. 1 is. Con quién ? viene ya el Fiscalí T d fe srÉ E -F iirm rn e z a . ^ If. Ya de ello avisado queda, in ha de ser. X » . E r i c e s ? mas en vano. Va 2 aU la'V iiidaj ^ á B S f }.is. Q ué decis? í^ iu d . Jesús ! qué voces so« estas? , I//. Vos estáis con linda flema, L is . Cierto , tia , que mi prima venid conmigo al momento. pienso que se ha vuelto suegra, is Pues qué ha hílbido? po rque de haberte reñido, A íf. '— Da Ayuntamiento de Madrid W - U na contienda. Vis. Pues con quién? “(/• Venios, que yo os k diré acá fuera. - ‘lí- Q ue es? T^l ¿jablo me lleva: J venid presto. H ay tal respuesta! ^ r e z habladme claro. I>e fu e r a vendrá yitid. A quién? Chtc¡!. Hay mayor pereza! Vi:id. Q ué dice.? A guarda , sobrino , espera -¿«f- N o me puedo detener. ' ■t'ranc. Ay.señora ! que es pendenckIJamale. T W S o L n o , i p f ’ tn tíh . Esa es buena; luego ya no ie habéis visto! ' descuidadas. Chtch. M iren que flema! que se esten unas uiugeres en c a s a , y que h acern o tengan, y haya venido un hermano ^ 'V itJ / D . y no lo sepan! C á de saberlo.? ' ; ues en casa tan compuestas, que hacen todo el santo dia? « o es mejor que lo supieran' mano? ^ “^rmano viene? '\C h ic//. Hay tai flema! velo a q u í , estas son Jas cosas que me ap uran Ja paciencia: ‘ Q ue se venga el buen señor iiarto de caminar leguas que sabe Dios como tiene k s pobres asentaderas, y su merced se está aquí Sin saberlo! F /W . Qué me cuenta' ^ h e r m a n o en Madrid? , ^ntcn. E a , calle, _ que eso es no tener vergüenzaquando no fuera su hermano ' Sitio u n amigo siquiera, era poca caridad, p u e s , decirla como Jlega; mas .gordo está que u n P rio r vestido de k Flamenca, . que ahora JJaman á Ja moda, todo con botas , y espuelas, y pienso que viene en coche. D on L uis M ddonado, que ahora deF land es se apea, y preguntando la casa i ^ i a j o r esta calle entra. ■ 'ur de veras.? • Pues quién darme á mí susto pudiera, sino u n h erm an o , de quien & i j o o s f i n g i 3 „ su ausencia? ■ í/ aiiora le iia traido> ' «íiablo , ó un Poeta '' que trae al paso apretado ’ . v! á k Comedia. "W i>«er? £.1 remedio . en dos palabras se encierra. Q ue son.? A lf. E scurrir la bola ¿ p r e s t o , quepienso que entra. ’ X fí.'Señora , « n amigo mío • ae F k n d es aiiora liega ( W . Escucha. A //. Vamos de aquí Luego vuelvo. ^ ‘ Ved, que espera. -Lis. A Dios. F /W . Lisardo. -t'Tanc. Lisardo. ' ' ’ í íh ¿ ¡ , S i , p a ra picar k almohada que i ^ .s a b e usté est.í treta, Nfior s i n o aiid álflas'm u k spero aguárdense , que éJ Jleea Vu:d. 3t y CieTos'! sT seIftíTS, - _ q ü |,^ ™ esposo sea!* . temo que "4 estorbarme venga que con Lisardo me case. Calla , señora , no temas, que el es á quien le está bien. Den- Ayuntamiento de Madrid t^T>en Chic! qu Sale je n d e c a ía n o s e c h a r á . que de Flandcs en la guerra f^ D e n tr o elC aj'ítán. H a de casa? sirvió j y fue Soldado mió, Chich. A eio tra puerta, y al venirse , la encomienda que aquí están , señor. le di de una carta m ia, Sale el Capitan L u is M a ld w a d o , B arb a , por si algo se la ofreciera camino. } en que valerle pudieses. Cap- Hermana? ? Viud. Y no me mandaste en ella, V iu d . M il veces en hora buena | que le hospedase en mi casa? ^ vengas , hermano querido. I Cap. Francisca , abrazatne , llega.^^ f j '4 • Cap. Yo m andar tal indecencia? ' V iud. Y no es tu hijo ? V a abrazándoles á to d o s. Cap. Q ué hijo ? Franc. Y con muchos parabienes. V iud. De aquella Dama Flamenca, M a rg . Veamos si de mí se acuerda. . que llaman M adama Blanca. Cap. M a rg a rita , no me abraias? 'ap. Quieres que el sentido pierda? M arg . Estaba , señor , suspensa, ni yo tuve hijo en mi vida, p or si de mi te acordabas, ni supe jamas quien fuera que con poquísima ausencia acuella Madama Blanca. se olvidan las M argaritas. Chich. Pues será M adama negra. Chich. Es , señor , como una perla. Cap. Q ué dices ? Cap. Chichón amigo ? Chich. Señor, Chich. Q ue esto es forzoso, *^*^ué de mí también te acuerdas i si es éi primo de Guinea. C /^ . Pues no ? Ay señora ! que el sebrino S%ich'. No es sino que tú se volvió c o tila veleta. tienes muy linda cabeza F ra nc. Ay de mí ! que el desengaño, para chichones. V iud. Hermano, quando es sin re«iedio , llega. cómo en olvido lu dexas ? Cap. Luego ha dicho que es mi hijo? o preguntas por tu hijo? V iud. Y con esa fé se hospeda Cap. P o r qué hijo ? en casa desde que vino. V iud. E n vano lo selas, Cap. Vióse mayor desvergüenza! que ya éi me ha dicho el secreto. y dónde esta ^ V iud. De aquí ahora Cap. Q ué secreto ? V iud. Pues le pesa? se fué. Cap. Antes que las espuelas Ya sé que tu hijo es Lisardo. me quite , le he de buscar, Cap. Q ué Lísardo ? y castigar esta ofensa. C h iih .E \ q u e nos echa Chich. Pues yo iré con su mercé, á todos de nuestra casa, que hemos de ajustar la cuerna, siendo el que vino de fuera. . y me ha de restituir N o se le parece á usté, t * lo que ha mandado en su ausencia, aunque mas su hijo sea, como hijo falso. Cap. Ven luego, . que tiene mas condicion, 1 donde estuviere me lleva. que la t i a , y que una suegra; Chich. E l es quien ha de llevar. mas manda que u n Mayordomo. Cap. Vamos , pues, Cap. N o es posible que os entienda. V iud. H e rm an o , espera. F ranc. Tío , el C apitan Lisardo, Cap. Q ué dices? no es mi primo el que encomiendas, V iud. Que hay mas empeño. r á mi cia por tu ca n a? Cap. Calla , no hables , si es afrenta, ¡ Ca;'. Q ué p rim o? qué carta es esa? que hasta tomar la veiigaaaaj i Vitid. Con el Alférez Aguirre mejor es que no la sepa. f vino á mi casa á traerla. Cap. Ese hombre es Capitan, ’c r i , Chichea. i Chich. í Ayuntamiento de Madrid X ^ich . Vamos al punto. Tío , señor;;Chich. Callen eilas. Vive Dios , que he de matarle. r r a n c . Hay desdicha como aquesta' oye antes. ^ Cap. No quiero oírte que este infame muera. P ra«c- Cliiciion, repórtale tú. « se empeña. th ich . hoy yo repertorio acaso ? dexenle matar siquiera. ^ u d . A y F ra z q u ita ! Q u é , senora , 1/ U I '• / « yo la L una y del crecen te le corté una pieza, ' se la he de d a r á él ea la cabeza, f o solo he de embestir aqui á u n Castillo, y he de g a a a r el foso , y el rastrillo: y por suponer algo de batalla, se ha de volar u n lienzo de muralla, . - . q u e fue á p arar volando en Alicante, g i P U ttS g ehtzo el tu rró n de allí adelante. r 1o ‘ Celedón. !^. Q ué es eso, Licenciado ? A ’ ‘"5 defienda mesmo digo yo. — >.^.suyü. ^unduraJacom ienda. ,\ X . -------que la tuya es mi pena ' ^ tt M n rtin . F r a n c .V o z qué mas , si coSo á 'p rim o ^ d i ^ L PorS. Pablo. leleamaba ? , amaba? ^ ° ^ ° " ° ‘l ‘J‘e‘'o re m r, hombre del diablo. P orque yo es fuerza, i P orque yo es fuerza, y nopecmiteelgalanieo? que como amante llore,amante le llore < quelecomo compito, logra ru esposo ^ Í - J Ly £como 2Sfi_£¿E 0sp le piir^^ Dierda v .., 7 ° diré ante el N uncio, ^ 4 X iáe^ esa doncella, y todas te -re ifttfe fc ¿ M a rg . Q ué dices ? y á-• las del F u ero Real del UlCJttlü mesmo modo, --------V O It nnn^rtlíf^ J ^ 1— < F ranc. M u erta v o y ! ^ ¿oncelia de la b o r, y todo. M art.X Q no puedo casarme si no riiío. M a rg . T u mal alienta. qiw dirán que he quedado como nifior-' Pues qué he de hacer ? M a rg . Consolarte C^^Que llama bien.? que perderé elsentido. con lo que á mí me consuela ■AIJ. Olga , señor Letrado, F raile. Q ué? ^ ^ e ñ i r no lo escusa un hombre honrado; Q ue tu tía esta noche, f s r u s t e d no tiene colera bastante no hay razón si no rebienta. yo u n desafio le pondré delante F ranc. D e qué? ^■^a rg . De dolor de tripas. que tuve en F landes: míre como riño, _ y h aga colera usted. 'F ra n c, Cómo? I e l G entil aliño ! Echó al marido de ellas, • llf. Ocho Franceses me desafiaron: y se le han llenado de ayre. • saJi al campo con ellos, y chocaron/*«£•.V en,am iga, qu evo y muerta. V am . cercenó á uno de un .ájo’^la ' . el A lfé re z. y la testa saltó coa furia ta n ta * \A lf. Ya que habemos perdido k «osada que se virló otras q u atro como bolos y en paz quedamos yo, y mi camarada, M u riero n a n c o , tres quedaron , oíos p or la infausta venida del hermano y viendo que quedaban en hiJeíL ’ , que el páxaro nos q u ita de la manometí unazam bullida de m anera ’ i del susto , y de la pérdida del caso que a todos tres , de solo una estocada ; á hartarm e de m entir , p ara despique, ^ s la n c e té ensartados en mi e s p a d í ’ ,, a la* gradas me re n g o paso á paso; y vive Dios, que si halle quien replique cuchillada alguna, ^ P .« .„ á „ .h „ ,c ó J e “a ¡lr/n u . ^ A lf. rr- Ayuntamiento de Madrid j P' J h qut$n e casa noí echará. vaya coa todos los ^ y"TÁU- Eso, lo mismo es ocho, que ochenta: la soga tras el caidí / - - se irrita con esto? no L is . M as aguarda , po Cí¡- N o me irrito, que viene aquí el C. ^ señor, que antes me ba puesto tamañito. M a rt. Pues habéis de reñir, ó por mi fama A lf. Q ué decís f L is. M iradle. A lf. Mal / habéis de decir delante de la Dama, encremonos en la Igl que en mí cedeis, por no re ñ ir, su pecho. L ±.is. 1, Decís b ien , andad ^ Cel. Y con todas las leyes de derecho.h Salen et C ap ta n A lf, Eso de miedo habíais ? ^ C ’Ckhich. Ellos s o n , señor. Cel. S e ñ o r, nimirum, a Es cierto^ quiescsetuscadensinconstantem virt y ^ C Cap. M a n . Pues conmigo venid, señor Alférez: que yo los conozco : Ha hidalgos? dónde está el C apitan? ^ ¿ w . O l a , nos llaman? ^ ^ E n casaqueda: ^ ^ e í .l f . A juicio. esto es famoso para que no pueda ^ . í i s . Disimulemos ¡ y vamos. buscarnos el hermano , si yo trazo, C¡j^. Ha C aballeros, esperen, que á casa vaya ahora este embarazo. Q uién llama ? Idle á buscar allá , y quede ajustado? Cap. Yo soy quien llamo, que si él no riñe , vos quedeis casado. Q ué mandats ? Cel. Que me dé en el camino no q u i s i e r a . * ' E l es quien manda, Vamos. y aquí mandará hasta el cabo, Cel. Pues vaya usted por o tra acera. si muere con testamento. M a rt. E n vano és su temor. L is. O C apitan Maldonado ? vos sois? “CéT. No muy en vano, A lf. El es, qué decís? que lleva usiedla daga muy á mano. ^ V anse CeUdoti, y M a rtin . am igo, dadme los brazos. Caj). N o vengo á eso. y ^ lf C ielos, la vida nos dá, L is. Pues á qué ? que halle aora este embarazo ^ a jj. Venid á saberlo al campo. el C apitan en su casa, porque no venga á buscarnos: CAich. S í , que alJJ(i.'sttbrán , que el padre' •se Ies ha padrastro. M as Lisardo viene aqui. ^ ^ Sale L isardo. / ¡ f f Cap. C h ich y h , vete. 'hic/¡. Yo me he de ir ? íV. Ay A g u i r r e ! Sí. A lf. Q ué hay , Lisardo ? L is . Muerto*veng-e»,*vive Dios,,. icA. Pues lo q u e me han mandado, quién lo ha de cobrar por mí ? A lf. D e qué ? Cap. Yo solo quedo á cobrarlo. L is- De que fui al Vicario, p a ra avisar ai Fiscal, Chich. Pues cobremelo usted todo que suspendiese el asaltoj m uy c a b a l, que allá lo aguardo: y ya dicen que ha salido ¿ ¡ ^ 0 le he de recibir con Ministros , y N otarios, • ■ s r m e faltare u n ochavo. Vase. y que iba á nuestra posada Ctip. Venid , Lisardo. L is . P or qué ? á la execucion del caso: decid antes que salgamos, yo he andado medio M adrid, me sacais á la campaña ? y no he podido encontrarlos, pues sabéis que los Soldados con que es forzoso que encuentren nu nca salimos á hablar, al Capitan Maldonado. sino á reñir en el campo. A lf. Pues de eso veáis con sustc ? C-3/. Pues cómo dudáis en eso, b i* ti Ayuntamiento de Madrid 32 D e fu era vendrá iiabiendo^en mi casa estad# coa título de mi hijo ? y habiendo atrevido , y falso contrahechome la firma, p a ra poder hospedaros con tra mi honor en mi casa? M irad si con causa os saco, ó si esta es cosa que puede haber hecho un hombre honrado. ■Alf. E n dos puntos habéis puesto el d u e lo , indignos entrambos^ porque si es el hospedage, no habiendo en eso pasado de socorrernos con él, no es cosa p ara enojaros, sabiendo vos lo que es faltarle á u n pobre Soldado p ara poner la piñata. Si fingirse hijo Lisardo, sabiendo vos su nobleza, a o resulta en vuestro daño sino en el suyo , pues él hace á su madre el agravio: luego ese duelo es injusto, que vos no habéis de matarnos^ porque con vos nos honramos. Cap. D e eso no me satisfago, que es hacer burla de mí} y así salgamos al campo. A lf. Pues yo no fe he de dexar. Cap. No im porta , venid entrambos. L is . Señor C apitan ¡ teneos,' y escuchadme. Cap. Será en vano. L is . L o primero que aquí os digo, e s , que fui vuestro Soldado, y contra mi Capitan yo nunca.!a espada saco. Porque caso que haya duelo, que nos obligue á ir al campo, antes que reñ ir con vos, yo para desenojaros con mi espada í vuestros pies, pondré el cuello á vuestro brazo. L o segundo es, que aunque ha dicho el Alferes de bizarro, que á fingirlo nos movió socorfo tan jaecesario, , la verdad es , que fuá amor, y aunque son yerros entrambos, amor , ó necesidad, el de amor es mas honrador Y aunque éste mas os ofenda, ántes quiero por mi aplauso, que enojaros como humilde, ofenderos como hidalgo, V i vuestra hermosa sobrina, y hallándome enamorado, , , y de muchos competido, porqu e el logro de su mano mas seguridad tuviese, fingí. Cap. Cesad : yo , Lisardo, sé quien sois, si vos me dais p alab ra de d ar la mano á mi sob rina, este duelo queda con esto ajustado. L is . Yo os la doy. Cap. Y yo os la tomo; venid conmigo. L is . Pues vamos. A lf. Cuerpo de Christo conmigo, no espero ver m asque el caldo, q u e ha de revolver la tia. L is . M as esperad , Maldonado, hasta que est» se diiponga, po rque el decoro de entrambos vos habéis de confirmar, q u e.so is mi padre. Cap. M e allano. L is . P ^ dexadme á mí ir delante. ' Cap. Yo Vg-uiré vuestros pasos. \lf. Vive C h r i s t o q u e ha de haber '^'aien üitcfion, la V iu d a ,'D o ía F r a n c fs l 'L- r . >y M a rg a rita . ■ntch. Con ellos quedan sus iras. V iiid. Cómo en las gradas están ? Chich. Claro.está , que alli se ván á retraer las mentiras. F ranc. Y qué han dicho ? • C/iich. Se han quedado m uertos, y que está sespecko,' sacándoles ya del pecho todo lo que me han mandad#. V iu d . Pues reñ irán si eso pasa ? , Chick. No ta i, porqije han de advertir, Ayuntamiento de Madrid que t m quien de casa nos echará. 33 que d ic e , que es error vano. que 41 no tendrá que reñir, L is . T a l dice? SI lo riñó todo en casa^ V iiid. Del mismo modo. E l C apitan hecho u n fuego, L is . E l C apitan mi señor soltó luego la maldita. no dirá t a l , que es e w r , ap. F ranc. Ay tal pena , M argarita! si él me engendró. M a rg. E l primero se ha vuelto negr<^ A l f Y á m í , y todo. V ind. Lo que Ies dixo prosigue. F ranc. Q ué dices , si aquí mi ti« Chtch. El se ejicasquetó el sombr-ero, niega que ha sido tu padre? y le dixo : H a Caballero, L is. N o es eso honrar á mi madre, y lo demás que se sigue. y ha sido g ra n desvarío, V iiid. Q ué es lo demas? . que M adama Blanca trae C hkh. Embaidores, ^•/•su claro origen de Gante, ingratos , perros , malinos, • y mi abuelo M ons de Anglante em busteros, y asesinos, ’ natu ral de Cambray, alcah uetes, y traidores} y en Holanda hizo á Lisardo y de esto llenas muy bien el Conde de C u rd o Manda. las medidas les dexó. C hkh. Con (la n te , Cámbray, y HoLiada! T ra n c. Y él á eso qué respondió? él desciende de- algún fardo. CIñch. P or siempre jamas amen. V iud, Eso , Lisardo , es así? Salen L isa rd o , y el A lferez. Chich. Pues claro está que será, L is . Cierto , qae él viene gallardo. y otro abuelo sacará, A lf. M as mpio está cada dia. que sea de Caniquí. V iud. Q ué es esto , sobrina mia? L is. Cómo hacéis burla de mí? F ranc. A y M a r g a r ita ! Lisardo? idos noramala vos: ~Lis. O tía! callad , tia , que por Dios, Chich. B u e n o , á fe mía: que me estáis cansando aquí. con la tia vuelve acáj F ra vc. Cóm o, si tus falsos modos pues no sabe , que ya está • claramente aquí se ven? desmancipado de lia? L is . Y tiT, prim a ^ que tacnbiea V iiid. N o sabes ya lo que pasa, me cansas. ^ Lisardo.? el riesgo no infieres V iud. Vámonos todos, en que estás? ó acaso quieres, si ya en el mundo esto pasa: que te maten en mi casa? s o b r in a , déxale ya, 'Lis. Q uien á mí me ha de matar? que esta es , de fuera vendrá Alt'erez , qué es lo que he oiclo? " quien nos echará de casa. * Á lf. Vive Dios , que no"!!! nacido L is. M i padre desengañada quien nos mire sin templar. os dexará. Franc. Pues cómo tu desvaría V iud. y lo previene. vuélve á buscar la ocasion, M arg. E l e , ele por do viene quando gabes , que es traición el M oro por la calzada. fingirte hijo de mi tio? L is. Padre , y señor. A lf. Q uién ha sido el charlatan, S.ile el C a p ta n . que del Capiiwi os dixo, 'Cap. Hijo mió. que no es L isario su hijo? L is. T a u poco tu amor rae estima, yiiid . De mi hermaio el Capitan? que á mi t i a , y á mi prima A lf- Del Capitan vaestu) hermanO; s dices tao gra n desvarío, y el g ra n C apitan tam-yen. como que no eres mi padre.^ Y in d - E l mismo , si d u d ai quien, S Vi- Ayuntamiento de Madrid m B e fu e r a vendrá ie corrido, ebidfi rej 'ano, e- adquiere, ien quiere 'rmano. ■ita miaf mf. ■í>orque así Vive p ío s , que he de matalle, de casar coa ella. Kwrf. Q ue te ha pesado coiiio señor , por amor lo he errado aa Vive D io s , que me ha e n g u a d o ^-^^‘dor-no es mi hifo > S V negarle? V iÜ ^ ’ h erm an a, entrate allá. W t s t o es afrentarme ya. m a rg . ÍÍT.Z tu tía será mas tia. K ijo , el haberme informado q j c tu en M adrid te casabas, quL sui mi gusto lo errabas, íiabeis querido escaparübhgo á íiáberio negado. Pero ya que falso ha ,ido, aquí habéis de confesar ío confieso , y re prevengo que os esperé mano á mano, , QUe j... ya casax.^/ casaJo te y que ic teneo. tengo. ' t ino ' —queréis reñir, jcnir. a s> e ñdónde o , . , , a6„de ■ V í ‘" T ^ r ^ C k io s, qué es io que he oidn* van? v , „ . / 9 “ ‘é n .^ á lg a m e ^ Dios! Capitan.^ yo » íiermitna , io he dispuestoqueréis? decid mas « a s para tra ta r aquesto, aguesio. ™ ^ o os o s, señor. ("'/in- D ' busco yo yo áa vVOS, señor quedemos solos los dos. H-etiraos.' -■ ’ L is . V.-imos, pues; queréis.? C-c'/. Eso diré yo mejor. ^ ¡ f- M a s , qué lo estorva la tia? va n sf. á ios dos día. nos hallo en casa escondidos, que a poder, ser dos maridos, nos casara. * no acabo-,"mas él Jo dixoCap. Tened : vos yo también me he de íiacer hiio y me he de saiir con ello. habláis de esta casa.? C?/. Sí. Cielos , qué es esto que pasa' ^ u d Am. P«n6ad¿::-' escondidos en mi casa? ^ Antes que me digas nada, pues qué intentabais aquí? sabe , que yo estoy casada con Lisardo. ser ^'•aucisca espero Cap. Q ué be escuchado! ser^esposo en este día. con Lisardo.^ ^e i. X yo 'tambicn k quería Viud. J£n la afición mas nñaadü no ia q u ie ro .' Lomo riñendo? son estos yerros dorados^ Cel. Señor, yo ie he dado mil ducados éi nos mandó pelear, para !a dispensación. y dice que la ha de dar Cielos , qué es esto que he oido' iíl qiie fuere vencedor. y de concierto ha pasado? Vm d. S i , que p o r eso le he dado •’. C ielo s, cómo osee alevoso ia licencia de m.(rido .eesta suerte m ^ha engañado' Sí tiene eso concertado y éi por eso me atropella y Tiay empero tan forzok^ Cap. Q ué dices ? tu lengua calle: y vea m i valor. ■ r Cap. ■ !. / ■1- ■s Ayuntamiento de Madrid 1 ^uien as casa nos echará trad, i ? . W T | ¡ . e d , m irad que e , , j . e r d Í o Í Qué queréis ha , 'l ^ ‘^‘lü í no habei ;r d A lfe r e z . '\ volver /¡y ¿ ¿ ¿ ^ " vuestro lado mi esp ada' 'ifcegurar mi íioo ^ • Capitan , qué es eso? % n t e , hombre temerario . iMieii estás de malicJu ‘ causa. ^ ( / . Tened de a h í , Caballeros, que esta aquí su camarada. í. Caballeros, i$ J u s t \ a p dcl, señor Capitán. C^/. M irad , no saquéis la espada, ;t u é e s l o q u e m irol q u é w f •íü^or Vicario aquí que quedáis excomulgados. ' •-•• C,z^. N o me estorveis U venganza. 'VSois vos de esta casa > g{ L-eí. Capite , si quis suadeiite. ■•;De viiestro modo seiníit-e X /j. Pues C apitan , la palabra Sois dueño. no me cumplís? Si seré, Cajf. H a traidor! i mandad ahora, si le debes á mi hermana | i mi señora el honor. |:a. •Lis. J e s ú s ! qué dices.? Ella de decirlo acaba. H,>n depositarla S.iie Lt Viuda. ¿a-^Yo no he^dicho , que me debe ue •i'a palabra, w 1 > y’S ’ '' 5?n ;dSrla, ’í m a c a d o s , que he dado I ca.^, bien nacido, p ira que las Bulas traiga.ípaz miy'oc fuera. Xíj.. c^os he gastado en joyas I ^ a y til quimera! para mi eiposa. ^ sentido: r - ‘ SaUn M a rg a rita , y Chichón. r.í acción tlstas caxas , ,úe me flan hallado jSCíi los testigos. C^í?>. Bien dtce: miré al sagrado Diicn testigo son las caxas. venerJcion. fr a n c . Pues si esto es cierto , por qué pW'pretendjis en vano, con Lísardo no me casas? Vs^j’criaq^u la llevemos^ Xw. Esta es mi mano. ^ 'u i;'céd u li ttaemos C ?/. 'D e t e ii ^ í^na(|ijaquí dt s u ^ a n o . qué''i^i*^56nor no se rest^ur^, luceistiVNesvarío, \sado;;- \ si uno de aquestos dos h i\á ' Y no se casa-con mi hernflina. no^o'vér^'' Yo con V iuda? primef^ mi hei:cnana?V • . meechai^é 'de uiia ventana.” C5/^ Pue 5!^oN:Qn elía de miedo | t -. !ór tío , ^ \ me caso. C'<?/. Solo eso falta: ’i i l , su esposa s o ^ , ^ C e c i l i a , dale la mano, les quieii 0^ ’ . .,y,,Ue''^o® vos á mt hermana ‘t i s c a l , vuestro ampa.,;, Vue.^ra casa , que yo '^ n i s por m^> . ^^-««e-cím ero ir á una posada, '.aleve uijuita sobi.-ii'ii' queden, í^ e , ^ ^ ^ 0 el refrán k s salgaj Ayuntamiento de Madrid •■ V s f u e r a ' vendrá ¿hich. P ícara , ■ aca. de que de fuera vendrá qu iea nos echará • - Í - QUieo ectiara de ae p.-asa- v — -ig —- Atf. ^0 me quejo celibato; mas pues par/ mí no hay naday. 'Pr'anc. J:*ues L/isarao , esiT es mi mano,,r« comeré de 1^ tres bodas D a n se las manos. ihas que ello/, aunque se casan; JLis. Y con los brazos, y el alma P a ra que ¿nga con esto la recibo. C/ik/i. M argarita, fin dichos' 5 skí||*agrada, pues tedos aquí se casan, í-Oftue ft f i d W 'e n d r á dame tú también U mano. futen de casa. M a rg . T en , bobo. D a ¡s la m am . F I N. CON LICE/KCIA. AÑO le 179*5- > \ Ayuntamiento de Madrid