KJj IMi-AKlJlAIj 5ÜM.^'5,12r dir á usted en matrimonio ni á solicitar que me haga el Renaiou á© «fereros del ai-íe «le edifflear. guerra para la defensa de nuestro gran litoral y da obsequio de bailar conmigo una habanera. nuestro comercio y para la custodia de nuestras apar—Poro eso es lo de menos; si me convienen las p r o Los albañiles de Madrid,—ese gremio honrado y tadas y codiciadas posesiones; si con la elocuencia da posiciones, rompo el contrato que firmé ayer.,. trabajador—que exponen diariamente su vida al recor- la verdad no nos patentizase que la pérdida de las co—Y en paz. Usted pida lo que guste. rer los andamies, sin otra esperanza que una vejez lonias americanas se debió en gran parte á nuestra d e —No, usted ofrezca. prematura y miserable, y sin otra recompensa que un cadencia naval; si insensatos y ciegos no viéramos á —No, no, pida usted; yo no puedo tasar tanta belle- jornal de dos ó tres pesetas, bánse afectado profunda- esa Inglaterra orgullosa con su marina de guerra, á la za y tanto arte. mente con las desgracias ocurridas á varios de sus que debe su inmenso poderlo y su gran valer, el m e —Pues bien, usted ya conoce mi natural: yo no t o - compañeros, de algún tiempo á esta parte. No pocos dio de imponerse á todas las naciones, enseñanzas t e de ellos han pagado con su existencia su amor al t r a - nemos en nuestros eembates de principios del siglo, lero que nadie se me sobreponga. bajo. Familias enteras lloran aún pérdidas tan irrepa- gloriosos todos para el pabellón nacional, pero algunos —Bueno. como el de Trafalgai: bien deplorables, sin embargo, —Mi categoría, no hay para qué recordarla: aoy rables. dama, dama por derecho propio. ¿Cómo remediarlas? Tal es el problema que una ex- á causa de la gran debilidad (pudiera dársele otro nombre) de los hombres que nos gobernaban y de su i m •—Pues, por derecho divino. Adelante. periencia dolorosa ha puesto sobre el tapete. previsión y absoluta falta de organización, por estar •—No trabajaré mas que dos veces por semana, El mal es grave, gravísimo, y urge su pronto remelos buques tripulados con gente agena á la mar, a u n dio. Diez y siete mil albañiles madrileños lo reclaman —¿O mas si espera peligro de muerte? que bien familiarizada con toda clase de vicios y delicon justísima premura. Deber es, por tanto, de la —Elegiré las obras y los autores. tos. Mas reciente enseñanza nos ofrecen la guerra ruso—Ya, para lo que falta, elija usted presidente del prensa,'del ayuntamiento y de cuantos se interesen por turca, donde consiguió la Gran-Bretaña no sólo que el bienestar de las clases trabajadoras, auxiliarlos en Congreso. los rusos no entraran en Constantinopla, sino que el esa empresa. —¿Se burla usted? Consejo celebrado en Berlín les entregara la isla de Preocupados pon este pensamiento, acudimos ayer —Respeto demasiado el bello seso y la pureza a r Chipre; y los últimos sucesos de Túnez, donde empiepor la mañana á la reunión que los albañiles debían tística. za á intervenir con miras interesadas. Con su marina, — \ . \ h \ coche con cuatro asientos para que me lleve celebrar en el teatro del Reoreo. y sólo por medio de su poderosa fuerza marítima, man' Con bien escasa concurrencia, por cierto, abrióse á ensayos y funciones y me vuelva á mi casa, en unión tiene y aumenta sus posesiones en todo el mundo, su de mamá, papá y dos hermanitos. Coche con dos c a - la sesión poco antes de las nueve. Presidíala el al bañil inmenso comercio; y solamente á ella deben sus subSr. Bermejo (D. Segundo), y actuaban como secreta- ditos y sus intereses, respeto los primeros, é inmenso ballos, rios los Sres. Martínez (D. Andrés) y Ruiz (D. Cristó- desarrollo los segundos. Esa gran nación, con el ta—¿No servirán las yeguas? —Es igual. Dos beneficios, uno libre y otro en total. bal). Todos tres vestían la clásica blusa de dril, h o n - lento práctico que disting'ue á sus hombres de Estado, roso signo del trabajo. —;Qué liberal es usted, hija mia! dedica gran parte de sus caudales al fomento de su poLeida la convocatoria del comité de albañiles, p ú - derío naval, y atiende solícita á los adelantos de la ar«i —No trabajai-ó ni por casualidad con el galán, p p r que es un ente que me repugna; ni qon Fulanitá p o r - sose á discusión el siguiente tema: quitectura naval, de la artillería y de todos los demás «Causas que producen las desgracias de los albañi- ramos que con la marina se relacionan. Bota Francia que la, jiede el espíritu; ni con Menganita, porque p r e sume de buena moza y es mas alta que yo y me h u m i - les, y medios para évlfarlás.» u n buque cuyo poder naval parece superar al de IdS Tema cuya enunciación basta para demostrar su demás tipos que surcan los mares, y al instante el Reilla en escena. importancia. Así lo comprendieron cuantos en lá sala no-Unido lanza á ese mar, que nadie puede disputarle, —Haremos que salga en rodillas. —El sueldo mínimo treinta duros diarios, ya se sabe. de sesiones se hallaban reunidos. No hemos de encare- otro nuevo barco que aventaja á aquel en condiciones y, cerla nosotros, que venimos há largo tiempo llaniando en poderío. Italia, que comprende desde su descalabro —Pero, hija, advierta usted que son diarios. El galán pide que le pongan baño en el cuarto y un la atención de las autoridades y del público hacia un en Líssa cuan necesario íe es conservar y aumentar sij mal que reviste ya caracteres gravísimos. espejo para verse en dos pies toda la figura. poder naval en esta Europa tan sedienta de guerras y Hizo uso de la palabra el Sr. Soria, director de Bl tan conmovida por las ambiciones, se apresura con sfí Adetnás, que se afeite el barba; que se foi:re l^s buE s c r i b e al Teriips su corresponsal en M a d r i d : tacas de la sala con bayeta arnarilla, que se pase el Problema, para encarecer la urgencia de una reforma DuiliO y otros dos iguales, verdaderos monstruos, en «Quince días hace que se suponía en España que primor apunte y que la empresa gar»ntiqé que no llo- que ponga término á esa larga y dolorosa hecatombe los que no se sabe qué admirar mas, si la magnitud y Mr. Barthélémy Saint-Hilaire había concedido lo que verá durante la temporada, porque es muy^ delicado y qué registra la historia de las casas en construcción. fuerza inicial de sus cañones, ó el espesor de su$ s e le reclamaba.» En su concepto, nada mejor que establecer pasamanos corazas, á mantener su puesto como nación de primee, sa constipa. H a y excepciones. ítem, dos beneficios; leer las obras.sin que se entere en el andamiaje y redes que impidan la muerte cierta orden. P o r q u e si bien u n o s dieron e n t r a d a franca á l a la dama; repartir papeles, y que la empresa le compre del obrero que t s n g a la desgracia de desprenderse de Celosa justamente Inglaterra, que no pierde un de', un andamio. n o t i c i a , otros la m a n d a r o n al lazareto como pro- caballo y lo salve de quintas al chico. Algo muy parecido dijo tambiep el Sr. Ocaña, y talle de cuanto se relaciona con la marina, construye' cedencia de p u e r t o sucio. Coche y un sueldo que no bajará de cuarenta duros después el Sr. Ciria, autor de un proyecto de redes que primero su Inflexible, donde se hallan reunidas todas diarios. las condiciones de un buen buque de combate con t o D e s p u é s de recoger y por vía de comentario á Kl barba pide que le casen con ¡a dama joven y le hace dos años presentó al Ayuntamiento, encomió las dos los adelantos destructores, y después tres, y luego l a s impresiones de los periódicos franceses, poco don un beneficio; y un sueldo de doscientos ochenta ventajas de este sistema, lamentándose de que los famosos trámites por que en España pasan todos los pro- cuatro mas, que Si cada uno no representa el poder nafavorables á las reclamaciones de E s p a ñ a , dice t a n reales diariamente. yectos, hayan impedido dar, hasta ahora, una solución val de aquel, tienen en cambio las ventajas de ofrecer p i n t o r e s c a como gráficamente La Época: La dama joven solicita diez duros con novio; es d e algunas mejoras que con el estudio conocieron, y la al asunto. inmensa de representar en conjunto el mismo coste, «En estas cosas, las naciones semejan á las muje- cir, con entrada para su futuro imperfecto. Los Sres. Martin, Torres, Ruíz y Daza, reconocienI^a característica solicita cria para casa del e m p r e y mayor fuerza con la facilidad además de subdividirse, res: u n a s relaciones por largo tiempo sostenidas, sm do las inmensas ventajas que en todos los órdenes de esperanza áeg-ura de solución leg-ítima y honrosa en sario. la vida puede reportar al obrero una sólida asociación, cuando convenga. Ávida siempre de marina, jamás se o t r o galán, sin perjuicio de banderillear los barhas poco ü en mucho, suelen menoscabar el nombre y fama pero asociación puramente obrera, abordau de Heno la da por satisfecha, y sus arsenales continúan cada dia que le correspondan, exige veinte duros y dos tragos de la que las sostiene.» cuestión social. Entienden que existe un profundo a n - mas activos, construyendo sin cesar nuevos buques: y Y en ú l t i m o caso, como E s p a ñ a está t o d a v í a de para calle completos: un terno en verano y otro en i n - tagonismo entre el capital y el trabajo, entre el capi- hoy de un tipo, mañana de otro, no hay tregua, no vierno, y que le contraten á la señora que es primera m u y b u e n ver, no h a de faltarla q u i e n solicite su bailarina desde quince años antes que la Nena, y tomó talista y el trabajador, é indica alguno de ellos que no hay descanso, no hay límite, á ese botar de c a s toda la prensa, mejor dicho, sólo una pequeña parte de cos, que todos atónitos, y, ellos orgullosos, contemmano. la alternativa con la Fuoco y con el Sr. Curro Montes. ella, consagra sus columnas á la defensa de las clases plamos do quiera vayamos, pues su bandera de guerra P u e d e que h a y a y a a l g ú n b u e n mozo haciéndoAccediendo el empresario á todas estas exigencias se pasea y es conocida por todos los mares. Si estas trabajadoras. la guiños. y á otras varias, queda constituida la compañía. observaciones no llevaran á nuestro ánimo la oonvio-i Nuestro compañero de redacción el Sr. Martínez Cion del mal estado de nuestros buques, y no nos s i r Ya no falta mas que obras, pero eso es lo de menos; E s copia de u n periódico de V i g o : la empresa no contrata autores; ellos vendrán, y si no, salió por los fueros y el buen nombre de la prensa p e - vieran como de aviso los combates mas recientes, e s riódica, ofreciendo el concurso de E L IMBAHGIAL, ¡y taríamos condenados á no levantarnos de la actual «La humanidad se revuelve desesperada en su l e - sé acude al repertorio, y ¡arriba, pelele! creia que también el de todos los demás colegas allí postración. cho de espinas; un océano de injusticias y de c r í m e Llegado el momento de fijar la lista de la compañía, representados, para todo cuanto pueda redundar en nes la rodea por todas partes: pronto saltará la valla tropieza la empresa con nuevas dificultades. El del Callao, glorioso para España, y mas afinf beneficio de las clases laboriosas. que impide el progreso y coarta la libertad do los pue¿.\ mí—pregunta la tiple i5 la dama—no me ponIguales i5 parecidas manifestaciones hicieron el s e - para su mísera marina, relegada en aquellos mares al "blos, y entonces... entonces surgirá im^jonente la r e - drá usted debajo del tenor ó del primer actor, eh? ñor Bermudez, redactor de El Dia, y el Sr. Soria, d i - olvido mas completo, sin buque-aviso rápido, sin barco-^ generadora idea, eso que los reaccionarios llaman e s I,a pondré á usted á la cabeza de su sexo. rector de El Problema. También el obrero Sr. Ocaña trasporte alguno, careciendo de víveres, combustible pectro terrorífico, ante el que muchas conciencias de Mi nombre con letras de color—indica el galán <5 hizo justicia á la prensa. y pertrechos de guerra, y manteniéndose á la ofensd-! cieno huyen despavoridas.» tenor. En la discusión, que se prolongó hasta la u n a y me- va; sin embargo, por el gran valor y patriotismo de sua El" a u t o r de este párrafo n o debo saber que r e —¿Y con viñetas? dia, tomó asimismo parte el concejal Sr. Gil Santiba- jefes y oficiales, que sufrieron todo género de privac i e n t e m e n t e se h a Iiecho u n t r a t a d o de p r o p i e d a d —¿Supongo que al galán de carácter le pondrán en üez, el Sr. Insa y algún otro. ciones é hicieron toda clase de sacrificios, resultó biea •literaria con F r a n c i a . letra mas pequeña que la mia, y menos cargada de tinPor unanimidad fué aprobada una proposición del estéril para España,, que sólo consiguió con aquellaí Y, por c o n s i g u i e n t e , que no se p u e d e n t r a d u - ta, y que al actor cómico le colocarán en los pies? exíg'ua, abandonada y mal artillada escuadra añadiu Sr. Ocaña, que dice'así: —¿Como el perro de la compañía? cir nx a r r e g l a r al castellano estas cosas sin permiso una gloria mas á la brillante historia de su marina, y «El que suscribe pide á la reunión se nombre una —¿.\ mf—observa otro primer actor—me pondrá u s muchos gastos después en las reparaciones de los bu-^ del a u t o r . comisión de los obreros dedicados á las construcciones ted cruzado con el otro? de edificios, que en el término de quince dias, a c o m - ques que la componían, en la que hicieron extragofi —Y á mí con el otro galán joven—añade u n actor de pañados de los representantes de la prensa aquí reuni- las enfermedades, y en la cual adquirió el mal que le A y e r p u b l i c a El Dia u n a e n m i e n d a p r e s e n t a d a género delicado. p o r E L IMPAUCIAT, al discurso de la Corona. dos, estudien y presenten á donde corresponda, lo mas llevó al sepulcro el inolvidable Mendez-Nuñez. —¿Yo estaré cruzado con la primera actriz cdmica? pronto posible, los medios para evitar las desgracias La guerra de Cuba, alimentada con las armas y perE s t a m o s temiendo que n u e s t r o apreciable cole—Si fuese costumbre embellecer los nombres con que ocurren en el trabajo.» trechos de guerra que en sus costas desembarcaban loa g a p u b l i q u e el dia menos pensado el discurso p r o adjetivos... insurrectos, por contar con buques de doce y trece Hé aquí, ahora, el comité nombrado: n u n c i a d o por E L IMPARCIAL p a r a defenderla. —Pero no lo es. millas de andar, mientras nuestros cañoneros y v a p o En representación de los obreros, los Sres. D. SegunSin tener siquiera la consideración de m a n d a r —Pudiera usted llamarme eminente, y esto conven- do Bermejo, D. Andrés Martínez, D. Cristóbal Ruiz, don res, expuestos á averías continuas por el mal estada n o s las p r u e b a s p a r a c o r r e g i r l a s . dría á los intereses de la empresa; á mí no, porque ya Felipe Martin, D. Jacinto Cortés, D. Francisco Mingo, de sus calderas y máquinas, apenas alcanzaban ocho 5 lo sé. * • p . Guillermo Bermejo, D. Miguel Retana, D. Francis- nueve millas, antes habría concluido, sin necesidad da —El público es quien no lo sabe. ¿0 Ruiz, D. Fernando Ocaña, D. Gabriel Torres, don tantas víctiriías y de tanto gasto, habiendo establecida E n serio. Pespues de todas estas y otras exigencias, que no Vicente Daza y D. Manuel Pedreta, y en representa- un bloqueo riguroso y estrecho con mas buques, xóQt^ E l director de E L IMPARCIAT,, á quien evidenteción de la, prensa, los Sres. D. Arturo Soria, director jor artillados y de mucho mayor andar. m e n t e alude El Dia, no h a pensado p r e s e n t a r tal son para dichas, formen ustedes compañía. La campaña del Norte, hecha con goletas viejas, —Mire usted—decia un actor viejo,—nunca he c o - de SI Problema; D. Eduardo Bermudez, por El Dia; e n m i e n d a ni a r r a n c a r tales declaracione.s, y sería con máquinas y calderas muy trabajadas y a n t i g u a s , n n m a l síntoma en él haberlo pensado a n t e s , no y a nocido tantas eminencias en el teatro; be sido racio- 0 . Enrique Martinez, por E L IMPAKCIAL. nista en las compañías de Latorre, Julián Romea, A r El Sr. Soria resumió ios debates, haciendo las s i - teniendo en invierno que mantenerse sobre el Fraila de p u b l i c a r s e , sino de haberse escrito el discurso jona y Lombfa, y á nadie se ocurría preguntar ^uién guientes conclusiones, que fueron unánimente apro- de Santoña y la Farola de San Sebastian, con objetO) d e la Corona. de tener siempre puerto seguro donde meterse para habría de ser el primero en las listas, ni si le conside- badas: aguantar los malos tiempos, por ser buques incapaces Conste, p u e s , q u e el precoz h a sido e s t a vez raria el público en menos al ver su nombra en caracte1.' Que quedaba proclamada la asociación de la n u e s t r o apreciable colega. res tros puntos mas pequeños que los del nombre de clase obrera Conio medio principalísimo de obtener su para capear sobre la máquina en aquellos mares, pues el buque de mayor andar de aquella escuadrilla era el otro actor; son pequeneces injustificables mas que én mejoramiento, evitando las desgracias. va.^OT.Ferrolano, que nunca alcanzó mas de nueve m i De El Cronista: la envidia y en la propia conciencia de su escaso m é 2." Aceptar la cooperación qUe á aquella presten llas, mas honrosa habría resultado para nuestra nación «Lo ocurrido en el Casino democrático popular rito. personas agenas á las asociadas. si aquellas costas hubieran sido bloqueadas con bu-i j r u e b a evidentemente que el gobierno no tiene criterio Y 3." Nombrar una comisión que pida se m a n t e n —Don Julián—continuaba — hizo varios segundos ques de buen andar y con condiciones marineras para, político.» gan en toda su pureza y vigor las ordenanzas m u n i c i papeles á D. Carlos Latorre, y no ^e oreyd humillado aguantarse sobre la máquina an el mal tiempo, y e n i a $ pales. Los conservadores-liberales, p a r a a h o r r a r s e el por eso. No pasó por la imaginación de actor alguno bonanzas recorrer con rapidez la porción de costa qua t r a b a j o de c e r r a r l e , no le h u b i e r a n dejado a b r i r . tener celos de Matilde Diez, ni de Bárbara, ni de T e o Lá comisión nombrada acordó reunirse hoy á las les fuera confiada, y menos penosos y de menoir r e s E s e es el criterio de los conservadores-liberales. dora Lamadrid, ni,.do Jerónima Llórente, ni de otra ocho y media de lá noche en la secretaría de la Aso- ponsabilidad habrían sido los trabajos inútiles de aqug» cualquiera de las actrices, porque esto es inverosímil. oiacioií, Beatas', Iff, Segundo izquierda, para deliberar líos jefes, de aquellos oficiales, de aquella marinería, L a falta de criterio. Ni excitaban la emulación de Bárbara los triunfos de sobre el cometido de que se hacia cargo. para quienes hubo hasta críticas de los ignorantes, da D, Carlos Latorre en Bl zapatero y el rey; ni se i n d i g los que al calor de la estufa, muellemente reclinadoa^ LISTA DE LA_ C O M P A Ñ Í A . naba La Imer 'ana de Bruselas porque aplaudiera el p ú sobre u n sillón, rodeados de comodidades y con su fa-» PAÍS blico á ^Yalter; ni la esposa de SI homire de mundo le milia al lado, dssíwnocen las penalidades, los sufri-í Habrán ustedes observado que en esta época del aborreció porque con él se entusiasníara la concurmientes y los sacrificios que se impone el que tiená ¡POBRE MARlWa Y POBRE ESPAÑAI íío, ya en vísperas de empozar la temporada teatral, es rencia. por casa un casco flotante, por techo el cielo y por Cuando se desarrolla el entusiasmo artístico de los afiI^'ormar una compañía cómica, lírica 6 dramática En concepto de las personas medianamente ilustra- piso el agua. Así lo conoció el gobierno, y aunqua cionados á la literatura dramático-eápafioia. para cualquier teatro de primer orden en Madrid, es das, una regular marina de guerra es tan necesaria á bien tarde, adquirió primero los avisos Marqués det Pasa el momento histórico y nadie vuelve á acor- cada año mas difícil. esta desgraciada España, como deploran los hombres l^uero y Fernando el Católico y después los Jorge Jimk dar?.© de semejante asunto. Cuando se conocía alguna eminencia en el arte, no instruidos y experimentados en ella el abandono en y Sanches Barcáiztsgui, únicos que hasta ahora hemoa Hay quien pide subvención para salvar la escena era cosa tan dificultosa; pero cuando tanto abundan, que se la tiene desde hace muchos años, y la inutili- tenido y á los que no puede dárseles ese nombre, pues española que agoniza. ¿quién se atreve á escoger? dad por esta razón de la mayoría de los buques que la carecen de potente artillería, gran marcha y material Quión propone que se constituya una sociedad de En cambio se ven obligados á viajar por teatros de componen, no sólo porque sus cascos y máquinas de torpedos, y no son de construcción celular, c o n d i autores y actores que se encargue de la dirección y provincias de sf ^undo y tercer orden apreciables y son antiguos los unos y viejas las otras, siendo p r e c i - ciones que debe reunir u n buen aviso de guerra y que empresa. modestos actores, para quienes están cerradas las sas continuas reparaciones en ambos, y en las s e g u n - tienen los de casi todas las naciones del mundo menoá —Mire usted—dice uno—aquí lo conveniente es que puertas del temij.j de la inmortalidad matritense. das un gasto excesivo de combustible, sino porque su los de la nuestra. s e encargue el g ,bierno de mantener nuestra dramátiSeñor, que pidan sueldos de ochenta duros diarios mal estado los clasifica ya como inservibles. El estado de aquella escuadra era tal, que n o p o d e ca nacional en el teatro Español. las eminencias contemporáneas, pero que no pidan La marina de guerra está llamada á mas beneficio- mos menos de recordarlo como una gran vergüenza —¿Y quién se encarga de mantener á los agriculto- mas gollerías. sos y grandes fines de los que en este país representa, para la nación. Mientras los correos de Santander é^ l e s , á los como-íjiantes, á los jornaleros v demás partes Que se lleven bien las damas con los galanes, las y de lo que piensan ílo dan á entender con su apatía) Socoa (Francia), que eran los remolcadores de la r i a de la números" -^mpaflía trágico c6mlo¿-social? tiples con los bajos y así sucesivamente. los hombres dotados de ilustración y talento reconoci- de Bilbao, hacían sus viajes periódicos (travesía qua —Dívirtamono, tes vecinos de Madrid y perezcan A lo que replicará el empresario: do que son llamados á regir los destinos de esta infor- aun en verano suele ser penosa), por tener máquinas Jos forasteros. —Pues dígale usted todo eso al ayuntamiento, que tunada nación. Un pabellón que se pasea por todos los potentes, y las traineras i botes de pesca) sallan á p e s La verdad es que «1 teatro viene á menos cuanto pide dos cuadros completos, y verá el caso que hace. mares izado sobre la popa de un buen buque de g u e r - car en Bermeo, Lequeitio y demás puntos ocupados por acrece el numero de coliseos de primera, segunda, ter—¡Dos cuadros, cuando no los hay de concejales r e - ra, da prestigio á la nación que representa, garantía á los carlistas, nuestros buques, no sólo esperaban en cera clase y perrera. unidos en dia do sesión! los subditos que ampara y respeto á los intereses que puerto que abonanzase el mal tiempo por serles irnpo-» Como consecuencia de esta multiplicidad de teatros. le están confiados: lleva en sí la fuerza que, desgracia- sible manejarse con aquellos mares, para los que son E s verdad que para eso dan el teatro de balde. escasea el numero de galanos ó tenores baratos y en Pero es como si un casero nos cediera su casa g r a - damente aún, hoy se sobrepone á la justicia y al d e r e - mas necesarios aún los barcos de gran andar, sino q u a D u e n u s c d e damas ó tiples de lance, de graciosos ó tuitamente para que la habitáramos, bajo condición de cho. Así lo han conocido todos los pueblos, y los hay en el último año de la guerra civil, época en que las tenores cómicos con rebaja de precios y de caracterís- que gastáramos cinco mil duros diarios en agua de en Europa, como Aleüíania é Italia; en Asia, como traineras se organizaron con sus señales especiales, ticos 6 barítonos con vistas á la callo China y el Japón; en América, como el Brasil y las re- no consiguieron jamás por su poca marcha apresar Colonia para perfumar la escalera. Formar una compañía de z'arzuela ó de declamación Ni con dinero encima se comprometerían muchos á públicas del Rio de la Plata, Chile y el Perú, que á costa ninguna de ellas. es asumo mas espinoso y difícil que formar un bata- formar dos cuadros de actores de alternativa como los de sacrificios inmensos levantan su marina, con una Los cruceros de Joló y Tawl-tawi, tratando de b l o llón de miiic anos voluntarios en tiempos difíciles. constancia, con un patriotismo tan digno de elopio, quear aquella infinidad de islas con cañoneros y golepida el municipio para uso del arte. Kl empresario, ese ser fantástico que paga y se e n —Aquí—dicen que decía ayer un concejal debutan- como censurable ea nuestra inalterable tranquilidad tas, que andan menos que u n bote á remo, y cuyo e s carga d organizar la compañía, visita á la nrimera ac- te—hace falta una reforma en el teatro Español, en el ante esegran movimiento de adelanto y de progreso en tado de inutilidad, sobre todo el de las segundas, no naciones, mas pobres en su mayor parte, aunque mas sólo los hace incapaces de prestar servicio alguno b e triz relativa para ofrecerla una contrata en su coliseo. pliego; hace falta una muy gorda. — Y,i sabe usted que estoy casi comprometida—dice prácticas, en cambio, que la nuestra. neficioso, sínó que, además del gasto que ocasionan A lo que replicó con ligereza el empresarioia dama. Si la historia no nos presentase hechos claros en sin utilidad, están en constante peligro los que n a v e —Dígame usted quién es, y la contrato en seguida. —Hija mía—replica el empresario—ti-, veng'o á, p e demostración de la necesidad de u s a buen» marina de gan en ellas da despertar fondeados e a el lecho de^ /•íeriódieos fusionistas lo d i r í a n entonces los perio'-. ICOS conservadores-li'berales. E l poder es lo primero^^ D o s h o r a s a n t e r d e ^ c e l e b r a r s e el Consejo de ; ; | a i n i s t r o s , r e p a r t i ó con s u n ú m e r o de a n o c h e / . « baceta universal el s i g u i e n t e p r o g r a m a de l a s ma.v^erias q u e debia a b r a z a r : «Las negociaciones con Franciaj.La combinación de gobernadores. »La desig-nacion de personas para las mesas del Congreso y del Senado. »La redacción del Mensaje de la Corona, y ^Otro asunto de algún interés que debe ser respe- fado.-» , Dése t r a s l a d o d e esta m i s c e l á n e a al redactor í s,_^jncargado de l a s noticias. ? ~ E s e a s u n t o p u e d e ser el asunto de l a noche. P e l i g r o s q u e t i e n e l a c a n d i d a t u r a del Sr. P o s a jd.Y ' f e H e r r e r a p a r a la Presidencia del Congreso. * ^: L o s señala M Progreso y los prohija Bl Diario i fispcmol: P r i m e r o . E l p e l i g r o de d e s o r g a n i z a r l a m a y o r í a , «no m u j h o m o g é n e a por cierto.» S e g u n d o . E l peligro de avivar los a n t a g o n i s • j n o s m i n i s t e r i a l e s , «no m u j disimulados h o y m i s mo,» y Tercero. E l peligaio de sobreponer la iniciativa d e los menos á la voluntad de los m a s . A n t e s se c u b r í a n de flores los precipicios p a r a q u e no les vieran los gobiernos. A h o r a se quiere llevar de la mano á los g o b i e r n o s p a r a a p a r t a r l e s dd los malos pasos. No se puede n e g a r que el sistema de oposición ge h a perfeccionado m u c h o . t!L PINTADO POR SI MJSMO