Corte de Apelaciones de Concepción, 13/12/2010, 306-2010 Rodrigo Brito Munita con Elizabeth Alexandra Krumm Kenrick Tipo: Recurso de ApelaciónResultado: Acogido-Revoca Descriptor Divorcio; acogido. Cese de la convivencia por más tres años. Incumplimiento reiterado de la obligación de dar alimentos. Sanción que no puede tener carácter retroactivo. Incumplimientos deben acaecer una vez en vigencia la Nueva Ley de Matrimonio Civil. Existencia de apremios no demuestra el incumplimiento reiterado. Doctrina El hecho de que se niegue la acción de divorcio al cónyuge que no ha cumplido en forma reiterada con su obligación alimenticia, en los términos del artículo 55 inciso 3º de la Nueva Ley de Matrimonio Civil –Nº 19.947–, implica una sanción y por ello no puede tener lugar respecto de incumplimientos acaecidos con anterioridad a la entrada en vigencia de la Ley Nº 19.947. En efecto, el eventual incumplimiento reiterado del pago de las obligaciones de alimentos, puede acarrear otras sanciones civiles, pero no la privación de la acción de divorcio, que no puede aplicarse a los actos ejecutados bajo el imperio de la antigua ley, que no la contemplaba. En estas condiciones, corresponde rechazar la excepción opuesta a la demanda de divorcio, referida a que el actor, durante el cese de la convivencia, no dio cumplimiento reiterado a su obligación alimenticia respecto de su hijo, pudiendo hacerlo (considerandos 6º y 7º) Que el actor haya sido compelido para el pago de la pensión de alimentos a favor de su hijo no demuestra que aquél haya incumplido durante el cese de la convivencia, en forma reiterada, su obligación de pago de alimentos, cosa distinta al apremio, razón que también conduce al rechazo de la excepción antedicha (considerando 4º). Legislación aplicada en el fallo : Código Civil art 9; Ley N° 19947 Año 2004 Nueva Ley de Matrimonio Civil art 55 inc 3; Ministros: Mauricio Ortiz Solorza; Texto completo de la Sentencia Concepción, trece de diciembre de dos mil diez. VISTO: Se reproduce la sentencia en alzada con excepción de su considerando noveno, en su número 1.–, párrafo cuarto, desde el punto seguido y que se inicia con la frase “Que la demandada y termina con la frase “que contempla la ley; y en su número 3.– párrafos primero, segundo, tercero y cuarto todos los que se eliminan. Y se tiene en su lugar y, además, presente: PRIMERO: Que se han elevado estos antecedentes a esta Corte, en apelación planteada por el apoderado de la parte demandada de divorcio, respecto de la sentencia definitiva que 1 acogió la demanda entablada por don Rodrigo Brito Munita contra su cónyuge doña Elizabeth Alexandra Krumm Kenrick y que, por el contrario, no dio lugar a las demandas reconvencionales de compensación económica y aumento de alimentos menores interpuestas por la Sra. Krumm Kenrick; solicitando la revocación de la misma, resolviendo que se rechaza la demanda de divorcio y se acoge la demanda reconvencional de aumento de pensión de alimentos, fijando éstos en la suma de $700.000 o la suma que SS. estime aumentar de acuerdo al mérito del proceso, con costas. Entonces, la sentencia es apelada en dos extremos. Uno, el referido a la demanda principal de divorcio, la cual fue acogida. Otro, el relativo a la demanda reconvencional de aumento de pensión de alimentos, la cual fue rechazada; solicitándose que se establezca en la suma de $700.000 o en el monto que esta Corte estime aumentar conforme al mérito del proceso. SEGUNDO: Que, en lo tocante a la demanda de divorcio, la causal esgrimida por el actor es la contemplada en el artículo 55 de la Ley de Matrimonio Civil, esto es, el cese efectivo de la convivencia conyugal durante el transcurso de, a los menos, tres años, sin que se haya reanudado la vida en común de los cónyuges con ánimo de permanencia. TERCERO: Que la parte demandada de divorcio opuso como excepción a la demanda –con el objeto de que ésta fuera rechazada– aquella referida a que el demandante, durante el cese de la convivencia, no ha dado cumplimiento, reiterado, a su obligación de dar alimentos respecto de su hijo T.B.K., pudiendo hacerlo, para lo cual se solicitó tener a la vista el expediente caratulado MENOR B.K., Rol Nº 33.461/1999 del Primer Juzgado de Menores de Concepción, incorporándose en la audiencia de juicio, aquellas piezas en que aparece que el demandante de divorcio, Sr. Brito, tuvo órdenes de arresto por incumplimiento del pago de su obligación de alimentos durante el cese de la vida conyugal producido entre éste y la demandada. CUARTO: Que, del atento análisis de la causa rol Nº 33.461/1999 y rol Nº 40.081/2004, sobre rebaja de alimentos, ambas del Primer Juzgado de Menores de Concepción, como asimismo, teniendo en cuenta lo relacionado por la parte demandada de divorcio en su escrito de apelación, se puede concluir que el actor en algunas oportunidades fue compelido para el pago de la pensión alimenticia a favor de su hijo T.B.K., pero esa circunstancia no demuestra que éste haya incumplido durante el cese de la convivencia, en forma reiterada, su obligación del pago de alimentos, cosa distinta al apremio, razón por la cual, no incurre en la sanción que establece la disposición legal aplicable al caso, esto es, el artículo 55 inciso tercero de la Ley de Matrimonio Civil. QUINTO: Que, a mayor abundamiento, es preciso indicar que la institución del divorcio vincular y, por lo mismo, la sanción contemplada en la norma citada en el considerando anterior, fueron introducidos por la Ley Nº 19.947, publicada en el Diario Oficial de 17 de mayo de 2004, la que entró en vigencia el 17 de noviembre de 2004, según se dispuso en su artículo final. SEXTO: Que como se ha señalado por la jurisprudencia, la privación de la acción de divorcio vincular, por el no pago reiterado de la obligación de alimentos, durante el cese de la 2 convivencia, es una sanción civil, por lo que no es admisible su aplicación con efecto retroactivo, como consecuencia de lo dispuesto en el artículo 9º del Código Civil, el que indica que “La ley puede sólo disponer para lo futuro y no tendrá jamás efecto retroactivo . Así las cosas, el eventual incumplimiento reiterado del pago de las obligaciones de alimentos, puede acarrear otras sanciones civiles, pero no la privación de la acción de divorcio, que no puede aplicarse a los actos ejecutados bajo el imperio de la antigua ley, que no la contemplaba (ver, entre otras, sentencias rol Nº 996–2006 y rol Nº 3167–2006, ambas de la Corte de Apelaciones de Concepción; rol Nº 850–2006 y rol Nº 600–2006, ambas de la Corte de Apelaciones de Chillán). En la especie, no consta en los antecedentes tenidos a la vista, que hayan existido incumplimientos reiterados de la obligación de dar alimentos por parte del Sr. Brito Munita en favor de su hijo T.B.K., todo ello a partir de la época en que la Ley de Matrimonio Civil entró en vigencia (esto es, 17 de noviembre de 2004), lo que refuerza la tesis sustentada por estos sentenciadores, en orden a desestimar la excepción al divorcio planteada por la demandada, sin perjuicio de lo ya dicho al respecto en el considerando cuarto. En síntesis, el hecho de que se niegue la acción de divorcio al cónyuge que no ha cumplido en forma reiterada con su obligación alimenticia, implica una sanción y por ello no puede tener lugar respecto de incumplimientos acaecidos con anterioridad a la entrada en vigencia de la Ley Nº 19.947 (Ver, entre otros, René Ramos Pazos, Derecho de Familia, Tomo I, séptima edición actualizada, Editorial Jurídica de Chile, año 2010, pp. 110 a 112). SÉPTIMO: Que, por todo lo hasta aquí razonado, se debe rechazar la excepción opuesta a la demanda de divorcio, referida a que el demandante, durante el cese de la convivencia, no ha dado cumplimiento, reiterado, a su obligación de dar alimentos respecto de su hijo T.B.K., pudiendo hacerlo, razón por la cual, en consecuencia, se debe acoger la demanda de divorcio interpuesta, tal cual lo hizo la juez a quo. OCTAVO: Que, en lo relativo a la demanda reconvencional de aumento de pensión de alimentos, la cual fue rechazada por la sentencia apelada, estos sentenciadores estiman que está suficientemente acreditado el hecho que han variado las circunstancias económicas y domésticas de las partes, con posterioridad a la dictación de la sentencia recaída en los autos Rol Nº 40.081/2004, sobre rebaja de pensión de alimentos. En efecto, consta del oficio emanado del Servicio de Impuestos Internos que el Sr. Brito Munita es socio y representante legal de la Sociedad Comercial Paradiso Limitada, de la cual es dueño de un 37,5%. Las utilidades acreditadas de dicha empresa, que corresponden al Sr. Brito y que no han sido retiradas por éste, ascienden a la suma de $469.170.922, situación claramente distinta a aquella que existía al momento de la dictación de la sentencia recaída en los autos antes referidos. A lo anterior se debe añadir –necesariamente– la cuantía de la renta consignada en sus respectivas declaraciones de impuestos, todo lo cual hace variar las circunstancias, como ya se dijo, haciendo procedente un aumento de la pensión de alimentos que el Sr. Brito Munita debe dar a su hijo Tomás Brito Krumm, monto que será regulado por este tribunal de un modo prudencial, conforme al mérito del proceso, tal cual se dirá en lo resolutivo de esta sentencia. 3 Por estos fundamentos, disposiciones legales citadas y, además, lo dispuesto en los artículos 32 y 67 de la Ley Nº 19.968, SE REVOCA la sentencia de fecha dieciocho de junio de dos mil diez, dictada por la juez titular del juzgado de familia de Concepción, en lo que dice relación a la demanda reconvencional de aumento de alimentos menores, interpuesta por doña Elizabeth Alexandra Krumm Kenrick en contra de don Rodrigo Brito Munita, fijándose éstos en la suma de $550.000, que este último deberá pagar mensualmente a favor de su hijo T.B.K., confirmándose en lo demás. Regístrese, notifíquese, incorpórese a la carpeta virtual y devuélvase ésta al Juzgado de origen. Redactó don Mauricio Ortiz Solorza. Rol Nº 306–2010. 4 Abogado Integrante.