El precursor del canal de Panamá, por David de Vasco Núñez de Balboa, por Federico Rahola. descubrimiento del Pacífico, por Miguel S. Oliver.— La Verdad Heroica, por la Condesa del CasEl reverso de la medalla de la política de Monroe y tellá. La Patria de Balboa, por Antonio Torrejoncillo. Canto a D. Vasco Núñez de Balboa, por el porvenir de la América del Sur, por el P. Agustín M.' F. Cirone. Advertencia. Cr6nica Española, por Baldomero Argente.— Anuncio Oficial. Osvaldo Bazil.— Actualidades SUMARIO: — Monioy.— El — — — — — VASCO NÚÑEZ DE BALBOA el influjo que ha tenido la Península ibérica en los destinos geográficos. En los tiempos fabulosos era el puente que enlazaba la Europa a la Atlántida, y a sus pies se juntaron el Mediterráneo y el Atlántico para desunir dos mundos, segíín nos dice el inmortal poeta. En la edad antigua cierra el paso a los pueblos,que no osan ir más allá, siendo los cartagineses quienes realizaron en aquellos tiempos la mayor proeza geográfica, dando la vuelta al Africa con Hannón, llevando, seguramente, tripulantes de la Iberia, donde tenían sus colonias y ciudades, al par que llegaban a América, como han probado las inscripciones púnicas de Santo Domingo, partiendo sin duda de la cosca occidental de la Iberia. Durante la Edad Media los catalanes y los mallorquines son los primeros que se aventuran hacia el Ecuador, llegando Ferrer de Blanes al Río de Oro antes que los vizcaínos, los castellanos y los portugueses descubrieran las antiguas Afortunadas, que no existían en la memoria de los hombres, Madera y las Azores. A los comienzos de la Edad Moderna, con sus descubrimientos, los portugueses y los españoles abren las nuevas rutas del comercio y de la navegación y plantan los más enhiestos mojones de la moderna geografía. Los hechos, y las circunstancias de una manera fatal, preparaban esa gran exploración del Altántico. Los turcos en 1453 se apoderaban de Constantinopla, cerrando el Oriente a la expansión del Mediterráneo Cristiano. Aragón que tenía en él puestas sus miras, vuelve sus ojos a poniente y por el matrimonio de Fernando e Isabel, se realiza la confederación con Castilla, mientras ésta logra con la conquista de Granada orbe cristiano de la pérdida de Conscompensar en parte al soMBRA tantinopla. El mundo antiguo se descentra, sonando la hora de la decadencia del Mediterráneo, produciéndose una gran presión sobre la Europa cristiana, por virtud del avance del mahome- extremas hacia occidente, lleno de los misterios del Atlántico. El portugués Bartolomé Díaz, llevado por este impulso fatal, en 1487 descubre el cabo de las Tormentas, que se convierte en Cabo de Buena Esperanza cuando Vasco de Gama, en 1497, lo dobla, en su viaje triunfal a la India; Vasco de Gama nacía en Portugal casi el mismo año de la conquista de Constantinopla, siendo el llamado a señalar al cristianismo el nuevo y libre camino para las Indias que antes se tenía por tismo, que empuja las naciones el Mediterráneo. Colón, en 1492, el mismo año de la conquista de Granada, descubría las Antillas, y más tarde tierra firme, convencido de que había encontrado la parte Occidental de las Indias, lo que explica este nombre que se dió en los primeros tiempos a América. Vasco Núñez de Balboa, completó el descubrimiento de Colón, con el hallazgo del Mar del Sur, en 1513, poniendo al mundo en posesión del Pacífico, y seis años más tarde Magallanes con Elcano, pasaban el estrecho de Magallanes, trazando el camino izquierdo para llegar a las islas de la Especiería, bautizadas casi todas por los españoles. En el espacio de 32 años se verifica la transfiguración del mundo, por obra de la raza ibera, por el esfuerzo de los españoles y de los portugueses, que así ensancharon los horizontes del planeta, ofreciendo a los hombres nácares y continentes mayores que los conocidos, para aplicar su actividad y energía. La obra gigantesca de esos cuatro hombres, en un período de cinco lustros, es cosa que maravilla, porque en ella se cifra toda la historia de los últimos siglos. Junto a ellos hay otra legión en que figuran Díaz de Solís, Pinzón, Orellana, Juan de la Cosa, Urdaneta, Loaysa, Saavedra, Mendaña, Cabral, Grijalva, Hernán Cortés, los Alvarados, los Pizarros, Valdivia, y tantos otros que prodigan sus descubrimientos y sus fundaciones. La labor inmensa de esos hombres realza el genio geográfico de nuestra Iberia, donde los cartógrafos catalanes y mallorde Portugal y la Casa de Conla Escuela de quines, 44 I © Biblioteca Nacional de España Sagres tratación de Sevilla, ponen los primeros sillares de la moderna geografía. Germán Latorre, Secretario del Instituto de Estudios Americanistas de Sevilla, demuestra que en aquella ciudad formó, en el siglo xvr, un núcleo geográfico, que en la Casa de Contratación trabajaba en forma parecida a los seminarios de geografía de las Universidades contemporáneas. El gran nílmero de mapas y planos, de relación de expediciones, así como de trabajos científicos que yacen en el Archivo de Indias, la gran cantera inexplotada de la Historia de América, completamente inéditos, debe ser considerable, a juzgar por los descubiertos en la pequeña parte explorada. La historia del descubrimiento de América en su aspecto geográfico, náutico y biológico, que está por escribir todavía, daría un realce científico de que carece, a nuestra epopeya, generalmente narrada con tendencia épica, deslumbradospor los hechos heroicos, más que por el esfuerzo calculado que representa el entendimiento y e$ saber. Los extranjeros, debido a esta laguna esencial de nuestra historia, han podido reservar para sí la gloria científica y geográfica de los modernos descubrimientos. Vasco Núñez de Balboa, entre esos hombres, destaca como astro de primera magnitud, pues bien puede decirse que descubrió el mayor mar del mundo, y el istmo que separaba el Oceano del Pacífico, trazando ya con sus pasos el Canal que se ha abierto por el esfuerzo sumado de Europa y América. Vasco Núñez nació en 1475, y fué miserablemente ajusticiado en la misma tierra que descubriera el año 1519. Pasó; de los 44 años de su existencia, 17 en América, a donde llegó en 1502, formando parte de la expedición al Darien de Rodrigo de Bastides. Según cuentan las crónicas, en Santo Domingo, con mal resultado, se dedicó al cultivo de la tierra, cosa no extraña, pues en dicha Isla el cultivo de la caña de azúcar, introducido por Pedro de Atienza, sobrepujó muy pronto al laboreo de las minas. En su carta dirigida al Rey Fernando el Católico, en 20 de enero de 1513, habla por vez primera del Mar del Sur, diciéndole que ha estado cerca de una jornada de las sierras del Cacique Pocorosa, no habiendo llegado a ellas, añade, porque llega hombre hasta donde puede y no hasta donde quiere. Dicen los indios, continíía, que está la otra mar de allí tres jornadas; dícenme que la otra mar es muy buena para navegar en canoas, porque está muy mansa a la continua, que nunca anda brava como la mar de esta banda. se El Precí rsor En esta misma carta se manifiesta el carácter piadoso y humano de Balboa: he procurado, escribe al Rey, por doquiera no con que he andado, que sean muy bien tratados los indios, sintiendo hacerles mal ninguno, dándoles cosas de Castilla por atraerlos anuestra amistad. La codicia que fué la que arrojó al mar en brazos de la suerte a Balboa y a los conquistadores, fué puesta a prueba el hambre. y quedó extinguida muchas veces por la privación y En la misma carta dirije al Rey estas memorables palabras, que son toda una lección de Economía Política : «porque a la continua nos ha faltado más la comida que el oro, que muen muchas partes que holgaba más de hallar una chas veces fué cesta de maíz que otra de oro. » En estas líneas hay la evocación triste de esa España que, en posesión del oro del Nuevo Mundo, llega un momento que se mantiene de tronchos de coles. Es también todo un programa político el consejo que da al Rey, pensando tal vez en los disgustos y sinsabores que le produjo el bachiller Enciso: .,Muy poderoso Señor, una merced quiero suplicara V. A. me haga porque cumple mucho a su servicio, y es que ningún bachiller en leyes ni otro alguno, si no fuere de medicina, pase a partes de la tierra firme, so una grand pena, porque ningún bachiller acá passa que no sea diablo e non solamente ellos son malos sino fassen y tienen forma por donde haya mil pleitos y maldades.» De suerte y manera que Balboa entrevió claramente el daño América española que tenían que causar los bachilleres a la del bachimal del nosotros el sufrió de político, contagio que esas ller y del letrado. Nuestro ensueño parece que será una realidad. A la salida del Canal de Panamá, se erguirá pronto la estatua de Vasco Núñez de Balboa. Quizá un día, al pasar el Estrecho de Magallanes, se contemplen formando grupo las dos estatuas de Magallanes y Elcano, y al doblar el Cabo de Buena Esperanza, las de Bar- tolomé Díaz y Vasco de Gama. Entonces los buques y los navegantes de todas las nacioesa Iberia, nes se darían cuenta, asombrados, de que, de han salido que ha descubierto y poblado casi un continente, los hombres que más han dilatado los horizontes del anti- guo mundo. Federico Rahola ílel Canal íle Panamá. Sello de Correos de Panamá Balboa, moneda panamena GUsTíbl de Zárate, contador de mercedes de la majestad cesárea, autor de la Historia y Descubrimiento de la Conquista del Perú, señaló claramente el trazado del Canal de Panamá, que en breve será abierto a la navegación, cuando atravesó el i tmo para ir a Panamá. Esto ocurrió en 1543, en que, sirviendo el cargo de Secretario en el Real Consejo de Castilla, le fué mandado que fuese a las provincias del Períl y Tierra Firme a tomar cuenta a los oficiales de la Hacienda real y a traer los alcances que della resultasen. Se embarcó en la flota donde fué proveído por Virrey del Perú Blasco Núñez Vela, y atravesó el istmo desde el puerto de Nombre de Dios a Panamá. En el capítulo XII de su Historia, escribe lo siguiente,reflejando la impresión que le produjo la travesía del istmo, y haciendo resaltar las dificultades insuperables que ofrecía la sierra de la Culebra para abrir la navegación de uno al otro mar. Dice así: «...porque este Río de Chagre nace de unas cordilleras de Sieque hay entre el Panamá y el nombre de Dios, aguas vertien tes a la mar del Sur, y paresciaudo que corre hacia ella, se vuelve después por unas quebraduras a meterse en la mar del Norte rra por espacio de 14 leguas, por manera que para poderse navegar de una mar a otra faltan de romperse aquellas cuatro o cinco leguas, aunque por ser de sierras y tierra muy áspera y doblada tiene por imposible (como lo fué) romper tanto menos cantidad de tierra como en el Peloponeso entre el mar Egeo y el Jonío; y así desde Panamá van por tierra cinco leguas hasta se venta que se llama las Cruces y allí se embarcan por el van a salir a la mar del Norte, a cinco o seis eguas riel nombre de Dios.» Examínese el mapa, véase el trazado del Canal, y hay que confesar que en el párrafo transcrito de Zárate se traza perfectamente el curso de ese Canal gigantesco que va a revolucionar la geografía. una río y David dc © Biblioteca Nacional de España Monjoy MERCV IO :-"-"' l-".IQXZBHI J PANAMÁ Viit G PBfld&á i ¡.inorá ni' „p 443 © Biblioteca Nacional de España i d~l Canal A C I F l vM IDE UN CENTI'.NAHIO EL DESCUBRIMIENTO DEL A mayor cosa, después de la criación del mundo, sacando la encarnación y muerte del que lo crió, es el descubrimiento de Indias; y' así, las llaman Mundo ,, J") Nuevo. Y no tanto le dicen nuevo por nuevamente hallado, cuanto por ser grandísimo, y casi tan grande como el ser que contiene a Europa, Africa y Asia. De este modo se expresa, en la dedicatoria de su libro a Carlos V el Emperador, uno de los historiadores primitivos de la gran epopeya española. Ese historiador es Francisco López de Gómara, capellán de don Hernando Cortés, marqués del Valle. Ha promediado la décima sexta centuria ; unos setenta años han transcurrido desde el primer viaje de Colón ; en tal período se han realizado hazañas estupendas, hallazgos prodigiosos, conquistas increíbles. España se encuentra en el apogeo de su fugaz, pero imponente grandeza. Es la hora de su dominación e iinperialismo; es el instante del recuento, del asombro, de la legítima y comprensible arrogancia que, poco después, con la declinación, sobreviviendo a la época de las victorias, se convertirá en énfasis y orgullo hereditario. Entonces, no. Entonces Gómara ponía como frontispicio o suprema leyenda de su obra esas dos palabras : Híspania Victrix, y nadie, ni el mismo Brantome, hubiera osado reprenderle de patriotismo ambicioso ni de hiperbólica espagnolade. El Emperador había incorporado a su escudo otras dos palabras : plus ultra, mutilando y subvirtiendo la vieja inscripción, y nadie pudo ver en ellas una jactancia vacía. Lo que fulguraba en los blasones y se imprimía en la cabecera de las crónicas, eso mismo estaba en la realidad y en la conciencia del mundo como hecho consumado, tangible, elocuente. Era el punto en que Castilla se recogía un momento para abarcar la magnitud de sus proezas, para ponerlas en orden, para razonarlas, para perpetuarlas. Y fué entonces cuando, en un período de veinte o treinta años, surgió la historia de indias, o por mano de los mismos capitanes, conquistadores y aventureros, o por la de letrados, acompañantes a veces de esas bandas mejor que ejércitos prolongación todavía de las huestes francas de la Edad Media y en las cuales perdura el espíritu, la organización, la rivalidad de caudillos y la indisciplina que no impidieron, pero malograron a la postre el heroísmo de los catalanes en vijeo, — — Oriente. © Biblioteca Nacional de España PACÍFICO Hay que reconstituir con la imaginación aquel estado de curiosidad y de maravilla que fueron propagando por todo el orbe conocido esos primeros relatos del descubrimiento e inva sión del Nuevo Mundo, desde los jubilosos anuncios de Pedro Mártir de Anglería hasta las cartas del mismo Colón y la Summa de geografía de Fernández de Enciso, algiiacil mayor de Castilla del Oro, como llamaron sus descubridores al istmo de Darien. Rápidamente, atropelladamente se sucedían unos a otros los portentos, las novedades, las empresas más temerarias: fundación de Santa María del Antigua, expediciones de Balboa, conquista de México, conquista del Perú, conquista de la Florida... En seis lustros escasos viiio a consumarse uno de los más grandes acontecimientos de la historia y presenció la humanidad deslumbrada el mayor asombro que. efectivamente, haya ocurrido desde la creación y la venida del Mesías. Las cróriicas van siguiendo de cerca a los triunfos, y muy pronto corren mundo, impresas o manuscritas, reeditadas o traducidas a idiomas extranjeros, las cartas de relación de Hernán Cortés, la Historia general de las Indias, de Hernández de Oviedo, los escritos polémicos y la Historia de las Casas, la Historia.,de López de Gómara, los Naufragios y Comentarios del adelantado Alvar Núñez Cabeza de Vaca, los libros de Francisco de Xérez, de Cieza, de Zárate, y, sobre todo, de Bernal Díaz del Castillo, «el Montaiier de la conquista de México», como le llamaba, poco ha, con su siempre certera intuición, el admirable e iiisubstituible Menéndez y Pela~ o. En esa literatura histórica, en esos relatos con que se despiden del mundo el espíritu aventurero de la Edad Media y la inspiración de los viejos cronistas. rudos, bravios y algunos de ello." no domeñaoos ni atenuados siquiera por ninguna molicie o sombra del Renacimiento; en esa ingenua explosión de entusiasmo nacional y heroico debemos ver el comentario, y como la verdadera poesía épica de la conquista, mucho más que en las tentativas poéticas, aparatosas y de artificio, consagradas a inmortalizarla; mucho más que en esas moles llamadas el Cortés ~aleroso, de Laso de la Vega, o el Arauco doniado, del Padre Oña, sin excluir el mismo poema de Ercilla, con todo y el encanto de muchos fragmentos y la innegable valía del autor. Así lo ha entendido la inspiración moderna; y cuando alguno de sus más gloriosos representantes en Francia, como el poeta de los Trofeos, ha vuelto a los ojos de la formidable epopeya castellana del NuevoMundo, no ha sido bajo la sugestión de aquellos poemas de colegio. sino precisamente, bajo la de los cronistas, de cuyas páginas, a la vez candorosas y feroces, no tiano, y desde aquel instante le llamó Don Carlos, en recuerdo y transcripción rimada los alejandrinos del príncipe de Castilla, que después fué emperador. Les de l'or. de Heredia conquerants Así se tuvo conocimiento exacto de la existencia del mar del Y ahora, comparemos tiempo con tiempo, estado de alma y tan suspirado por los descubridores y navegantes, y así se otra Sur, ellas en buscar de alma. Al crónicas reabrir esas estado y del Sur, preparó esa fecha gloriosa del a5 de septiembre de t 5tp, en que vez los rastros y orígenes del descubrimiento de la mar de inauditas proezas y penalidades, de mil peligros y como nunca he después centenario se sentido, anteayer, cuyo mudanexposiciones guerreando en el golfo de Uraba y después en había sentido, el violenttsimo contraste de las épocas y a Vasco Cuareca, dejando ahí heridos y enfermos, y con setenta y siete zas de fortuna. Yo procuro seguir imaginariamente hombres recios y sanos que le quedaban, subió el improvisado desde Núñez de Balboa y sus ciento treinta aventureros, que caudillo y ex «esgrímídor» o espadachín en Jerez de los Cabasalen de la Antigua hasta que dan remate a su temeridad. Vedlleros, a una gran sierra, desde cuya cima descubríase la mar los ahí sojuzgando al cacique Chima o Careta, y obteniendo luaustral, al decir de los naturales y conocedores del territorio. después su amistad y su auxilio. Vedlos ahí dirigiéndose al Un poco antes de alcanzar la cumbre, ordenó que el escuadrón un siete este Tenía hijos; Comagre gar del cacique Comagre. alto. De una carrera, Balboa ganó esa cumbre, miró hahiciese palacio de maderas «grandes y bien entretejidas», como pun- cia el de sur, cincuenta cíento y una llanura azul, inmensa, apareció a sus ojos. de una sala con tualiza la crónica, pasos a de rodillas artesones. de y alabó al Señor por tal merced. Corrieron Cayó longitud y ochenta de anchura ; el techo parecía los suyos, y se abrazaron y lloraron de contento tinacubas muchas con incorporársele una famosa y Tenía, además, bodega, Era un poco antes de «blany dirigieron sus plegarias al Altísimo. jas llenas de vino hecho de granos o frutas fermentadas, medio día. El camino del Perú estaba abierto y con el el río de dátiles de dulce Panquiaco, y arrope». co, tinto, y agrete, esclavos plata y oro, y pedrería, y mal administrada grandeza, que desmozo gentil, hijo de Comagre, dió a Balboa setenta bajaron primoro- agüó en España durante tres centurias. De la cordillera escogidos y cuatro mil onzas de oro, en joyas y piezas vino en e! golfo de el hasta el los otro mar; la aventureros de lado, el y con se por Los samente labradas. regalaron españoles San Miguel hallaron tal profusión de perlas y de tan prodiel bodega y se repartieron el oro, después de fundido y sacado algutamaño, variedad de colores y finura de orientes el gioso Rey. quinto para un ojo de hombre sacadas de ostiones talas dicen,-como porcio- nas, Cuando estaban en el reparto cierto día pesando maños como sombreros» que aquello les pareció ser el mismo nes ala puerta del palacio de Comagre, unos soldados riñeo Polo. de Marco Cata la de Cipango ron ruidosamente por no sé qué incidentes partición. he aquí que ía conmemoración secular de tanto heroísmo Acudió Panquiaco, el indio gentil, y viendo de qué se trataba, de mayor y maravilla, ha coincidido ahora con los instantes dió con el puño en el platillo de la balanza, derramando por el He suelo el codiciado metal. «¡Ah, cristianos! dijo, según el depresión y desaliento porque haya pasado pueblo alguno. de espíestados de contraste el violento tambien Si historias. y las épocas le aquí o menos discurso que poco más atribuyen ritu de esas crónicas, hace tiempo no trilladas, acaban de ofreno vos lo diera; yo supiera que sobre mi oro habíades de reñir, cer a mi imaginación. Nos ha tocado vivir días obscuros y sin ca soy amigo de toda paz y concordia... Maravíllome de vuestra gloria; y el recuerdo de las pretéritas hazañas y de los asomceguera y locura. Mas empero, si tanta gana de oro teneis, que bros que fueron, más bien nos molesta que enorgullece. El desvos mostraré lo los aun mateis tienen, yo que desasogueis y cubrimiento del Pacífico y el del paso de Magallanes, complesobre ello». una tierra donde os harteis de qué Preguntado turon la obra de Colón y fijaron la trascendencia definitiva de tierra era esa, respondió que Tumanama, la cual distaba de una de esas sublimes locuras en que consisten casi siempre las allí unas seis jornadas o soles; pero que para penetrar en ella necesitaban más coi»pañía, pues debían someter a los caribes grandes empresas de la historia; redondearon el mundo y dieron al planeta la conciencia total de sí mismo; fijaron la unide la coruillera, antes de llegar «a la otra mar». Cuando Baldad le boa oyó « la otra mar», saltó de gozo, abrazó a Panquiaco y geográfica del globo terrestre y establecieron con ello la base más sólida para la futura unidad del espíritu humano. se hiciera cristan noticias. Rogóle que agradeció estupendas son más que paráfrasis en cumplió — — — — Míí,uel GRABADO ANTIGUO QUE ILUSTRA EL DESCUBRIPOR VASCO NUÑEZ DE PACI F I CO DEL BALBOA EN I 5!3, ACONTECI M I ENTO NOTABLE EN LA HISTORIA DEL MUNDO M I ENTO © Biblioteca Nacional de España S. Olíver ante el recuerdo de emuso 1 semidi i o lo rarse ara sob ehumana para y restamos, a l evocarresistencia es' es dificulta las, y oes a o capaces. Pero no es ese el mo ablece se es a sus causas, hos omb es, es po q s s, 'usticia para la ndo el lu ar defini't'ivo en d do a re- oria com del erno tiempo ' ' e juicio ciarlos con aprove C or sí solo na las ' ue e no ni los a san ' de la vida interior, ', el os, no de compre a uel p uñado — j e o hacer enu as en do a q invadir la leyenda e Aquellos aventureros espadac ines,, os án como lt do saltea ores, bandoleros y soldadesca o- las cuatro s — de lleno en el domiadmiración y o a i anta nuestra momentos hisícuas en los gran d ess m n un reconstituir los embellece nuestra fantasía en uestos ren e a es ue u randeza, sentimos e 1 deslumbramiento de o se esfuman sus rasgos sol an t e no sotros í a ariencia y la destoman la orgu 11 osa ap humanos y sus líneas los de mitos, mesurada proporción 1 buenas casas, c sos de hacerse ricos y bienes y honore no bles q po ex por ediciones» 'g — 1 44i' todo n a d os n co d 1 E ii tlt. d san sa f,, vieron ham ido cree a © Biblioteca Nacional de España anónimo fué viene una de h e o miras q doa a c os e mas be las más ' ' ó tóricos; genios, ' o res de vivieron los hom bres uea . 't cuánime, oypue 'n del asado; pues aunq ue fuese una cosa discuti'bl e e 1 atavismo, e conocer la alteza y vir u ciencia humana un sedimento tan ímulos de imitación y dee vo, voluntad, que bien e ue los muertos mandan y podría i p mantener en cad o, o aa, a qe nos dieron su arque- el entendimien f la ' u i itas q ue necesitarían unim presas inaudi, re e ju uinarios, de aliar también tuo ge altruismo y, sobre todo, fueron capaces de yo creo, que debe ser un orgullo un ideal grande y, para América latina, el te- nerles por ascendientes; ved que es un abolengo de semidioses; esos fueron los que en fiera lucha vencían los elementos ya enhervoladas como escribe que los indios con sus flechas — — Quintana no eran bastante para arredrar ni detener a los que sabían pelear con el hierro y con el fuego; pero como exclama Oviedo: «hallaron unas costas mortíferas de donde el mar, la tierra, el cielo y los hombres los rechazaban» y esos fabulosos enemigos, los sometieron unos hombres que tenían nuestro espíritu étnico y fueron nuestra gran verdad nacional. Pero al hablaros de ella oigo la palabra de Nietzcheano excepticismo que Rolland predica como concepto infalible: «Cada pueblo tiene su mentira a la que llama su idealismo Ah, cuántas páginas podríamos doblar en nuestra historia para desmentirlo; si para nosotros, españoles, deja de ser mentira todo ideal grande, que con fe se persigue y con se defiende fuese como el descabellado, y aunque sangre ataque de los molinos, tendría siempre la verdad de su emoción y por lo tanto, merece el respeto del mundo entero. Y esos que embarcaron en las naves castellanas camino de las Indias ignotas, bien afirman la pobre mentira de sus vidas con la solemne verdad de su ideal empresa. 1Qué vale la baja mentira de sus móviles, para la santa verdad de sus fines? 1Cuánto monta la mentira de los males y errores, inevitables a su paso, ante la gran verdad de una civilización revelada'? No es que yo abunde en la cruel idea de nietzche, que exige «el sacrificio de los más, al placer y progreso de unos pocos», es que consta, por enciina de la crónica y de la calumnia, a la dignidad de España, que el conquistador evangelizó civilizando, y nunca se condujo en América «como si Crisio no l~ubiese nacido» ¡Hemos de creer en la idea de Carlyle, que estima «misión providencial» la del heraismo, impulsando la marcha de la vida y así ver suceder, naturalmente, a los hechos de armas de los conquistadores, la civilización nuestra que había de incorporar un Continente a la vida clásica y a la vida cristiana! No se necesita ser astrólogo para aseverar, que de no tener por cima de la mentira de finalidad utilitaria, una verdad de aspiración ideal, aun inconsciente, los españoles hubiesen fracasado en el punto más culminante y giorioso de su historia. Evocarla hoy, es traer a la consideución nuestra, la figura de uno de sus más grandes capitanes; de quien dijeron biógrafos: «que era alto, cenceño, vigoroso, rubio, gallardo y de bello rostro; cuyo brazo era el más firme, su lanza la más fuerte, su flecha la r»ás certera y hasta sii lebrel de batalla el más inteligente y d ni;ís poder». El conquistador que fué más piadoso con el indio y se condujo como padre y hermano hasta con el último solda;Io. Siempre activo y vigilante, de una penetración suma y de una constancia incontrastables, lleno de franqueza y afabilidad, amante de la disciplina» y — equitativo como pocos Aquel que aventurero se alistó con Rodrigo de Bastidas y en América levantó su pensamiento a ia «llura de su dignidad. Ese fué Vasco Nííñez de Balboa, (íuc por descubrir el mar puso en la baíanza de sii clo.=,íino: de un lado la men- Pacífico, tira de las ingratitudes, de las intrigas y envidias humanas que lo llevaron al patíbulo; del otro lado la generosa verdad de sus hazañas, de su ideal y de su cabeza. Noble arquetipo de una España romancera y cahalleresca en su aventura y de los que, si no fueron tan grandes como él, ni le imitaron en todo, tuvieron virtudes y condiciones individuales que dieron colectivamente una síntesis admirable. Nadie como los conquistadores para demostrar hasta donde puede conducir un propósito definitivo; una determinada aspiración por conseguir un ideal, digno del hombre y que ennoblece hasta los vulgares pormenores de la vida ordinaria... y decidme, si entre los grandes ideales históricos, no merece conspícuo lugar ese sueño de oro y de grandeza, que embargó a los españoles y arrancándolos del suelo natal como una divina mentira, los condujo a la asombrosa verdad de un mundo desconocido... Es lógico imaginar, que en Balboa, ese sueño debió tener algo de sobrenatural, de profético y de terrible; sería una obsesión que le sacaba de sí mismo, alejando el obstáculo, la miseria y el dolor de la realidad. Ferié la idea fija que prende como la llama, que apasiona, exalta y hace capaz del martirio; pero que también y, por su misión de hombre providencial, dió a Vasco Núñez el niayor pres.'igio. Eso que Rodó magistralmente define: «Como la condición esencialísima de suscitar un entusiasmo y una fe que cundiendo en el contagio psíquico de la simpatía, se mantiene triunfalmente en el tiempo, concluye por fijarse en hábitos y renueva así la fisonomía moral de las generaciones>. Sólo asi se explica y comprende la heroica y dura jornada a través del istmo, por selvas vírgenes; pantanosas y mefíticas marismas; minados de cansancio y fiebre, los pocos hombres que ya seguían al descubridor y la penosa ascensión a los Andes «después de seis soles» cuando solo y subido en una roca, Vasco Núñez contempla el prodigio azul del presentido Oceano y cayendo de hinojos emocionado y sublime debió sentir el asombro magnífico de la primera mañana del mundo... Ya le rodeaba su gente gritando, ebria de gozo; luego bajan corriendo a la playa y esperan la marea alta de aquel 29 de septiembre memorable, entonces, como dicen cronistas, Vasco Núñez «entra en la mar vestido de todas armas; en una mano la espada, en la otra una bandera con la imagen de la Virgen y las armas de Castilla», toma posesión de aquellos mares en nombre de sus reyes y reta a todos los principes y capitanes cristianos e infieles a disputarle aquel dominio, y ese su gesto candoroso, violento y triunfal, queda como el gesto perenne de la raza... Más tarde en la fantasía del mayor ingenio tomaba cuerpo una ficción de caballerescas andanzas y aventuras y daba la misma voz e idéntico gesto a Don Quijote; para que en todo tiempo pareciese su locura una mentira real y sublime. España, despierta o soñando, perpetuaría con su idiosincrasia, su gesto temerario, bellísimo. Y es que la raza generadora de hombres formidables, que escalan las alturas del mito como Balboa y dan a su patria un mundo, es la misma que hace del ideal de un loco, su símbolo. Donde llega su mentira llega nuestro idealismo... y ese será siempre de una verdad heroica. — — Condesa del Castellá 25' I ,Aa+4> 447 © Biblioteca Nacional de España scptit~ubre l9t3 LA oco PATRIA afortunada ha estado Extrema- dura, teniendo tan humilde repre- scntacíón cfl este simpatico acto; pero mi profundo amor a ella, y un natural sentimiento de nacionalidad y patriotismo, me han decidido B tonlar paftc cn cstc hoHIcnajc> qLlc dc haberse realizado colno mos, 8118, en la Patl'ia de aquél cuya menloria enaltecemos hoy, hubiese pens>aba- pcflnBncclclo ca!lado> scgUL o dc Llue el semblante de los que os escucharan hubieseis leído más elocuentemente ese agradecifniento, mudo de emoción, pero hermoso por lo sentido, Contingencias que no son del caso enumerar, nos han hecho desistir de nuestro propílsito, pero atentos siempre a nuestra idea de honrar en este día al insigne Vasco Nííñez de Balboa, e intrépidos compañeros, esta culta CBsB qUc no ha creído nunca cn obstacuios nl chflcUitBdes pBfa todo lo que signifique civilización y progreso, decidió realizar esta velada conmemorativa, en este Salón donde tanta ciencia e ilustración se han divulgado. Hay un adagio egipcio que dice: «El que no líonra a sus padfcs y 8 sLI patflB> digno cs dc H10faf cfl cl cucl po dc UH asno». Fiel a esta sabia sentencia, no podia en manera alguna permanecer indiferente a este acto de honrar y rendir tributo a lní qucf lda fcglón. Naturalmente, no son parrafos brillantes ni frases galanas las que yo puedo aportar, y sí sólo un amor acendrado y un reconocimiento profundo a esta inmensa Barcelona, madre adoptiva de todo lo grande y hermoso. Nada he encontrado más a propósito, ni más adecuado al acto que reseñar a grandes rasgos la historia de aquel coloso extremeño, orgullo de su región y prez de su patria. Los que conozcáis Jerez de los Caballeros, trasladaos conen migo aquel pobre, pero simpático rincón de Extremadura, más apartadas calles, existe una casa ruinosa bajo el peso de tanta gloria, donde viera la luz, aquel gcnlo qUc habla dc honraf su pLIcblo c lnmof tallzal' sU patfla. Criado bajo aquel cielo hermoso y puro, templó su alma bajo Allá, a en una de sus © Biblioteca Nacional de España DE BALBOA aquel sol brillante y ardoroso, reconcentrando en ella todo el fuego dc sUs fayos, Desde su más tierna edad, se reveló en él ese espíritu aventUI'cfo c lrltrépiclo tBn pccullar en los cspañoics de aquella época. A fin de reconocer y explorar los territorios descubiertos por el inmortal genovés, que en l492 realizó la unidad geográfica del Globo: lanzáronse los españoles en alas de su fanatismo religioso, exaltado por su triunfo definitivo, sobre la morisma. Esto, unido a la sed de oro que dominaba por cntonccs, hizo qUc sc forHlascn nlultltucl dc cBfavanas quc H18fchabaH B Anlél lcB cn buscB dc fíquczas. En la reclutada por Rodrigo de Bastidas, alistóse un joven imberbe, que llamó desde luego la atención de sus camaradas. Era Vasco Núñez de Balboa. Esta expedición fracaso en Ia Isla Española, donde nuestro héroe pasó una serie no interrumpida de calamidades y contratiempos. Agobiado por las deudas y vigilado de cerca, no descansó hasta burlar esa vigilancia, luciéndose embarcar escondido en un tonel, a bordo de las naves que mandaba el bachiller Enciso, No fué más afortunada esta expedición que la anterior y ya empezaba a cundir entre su gente el desaliento y desilusión, cuando Vasco Nííñez, resuelto a seguir siempre adelante, y ávido dc vlvlf 10 desconocido, Ics Breligó cspolcan(10 dc HLlcvo sLI ambición a las riquezas. Quedó al frente de la caravana, resuelto a llegar a la desembocadura del Darien, en el Cíolfo de Uraba, donde existían las minas de oro, Nada le arredraba, ni lo largo del camino que iba a emprender, ni las dificultades sin cuento de que estaba sembrado, dificuitades que, como era natural, le saldrían al paso afectando mil diversas formas a medida que fuese avanzando, y henchida su alma de un hefolsmo cspBñ01 y Un coílccpto cspaftafio dcl clcbcf llnpucsto, lanzóse a la empresa que había de inmortalizar su nolnbrc, y esculpir en letras de oro una de las lnás brillantes páginas españolas en la Historia del mundo. Pasando por alto los detalies de esta expedición, consignaré solamente que. después de innumerables contratiempos y y vencer mil obstáculos que sólo sirvieron de incentivo a. sus deseos, descubrió el 29 de septiembre de 1513 ei mayor de ios mares que entonces sellamó Mar del Sur, y del cual tomó nombre del Rey de España. Había, pues, triunfado. Sus sienes se cubrieron de laurel glorioso y su insigne nombre no pertenecía ya a la humanidad. La Inmortalidad, posesión en celosa de su preferido y ansiosa de éi, lo llamaba a su seno. súbditos y companeros, la estimación y aprecio de su pueblo Bueno, cariñoso y adorado de sus tardó en granjearse le colmó de honores. y de su Rey, quien Mientras aquí se le aclamaba y admiraba, allá en aquellas tierras por él conquistadas, cerníase una atmósfera de insidias e intrigas inspirada en la envidia y los celos, y que no tardó en echar raíces en los miserables pechos de sus enemigos. A la cabeza de estos púsose Pedrarias de Avila, Gobernador de Darien, ser ruin y bajo, incapaz de resistir otra gloria de la ignorancia de que no fuese suya, quien, aprovechándose las gentes y explotando su codicia mintiéndoles riquezas y reen un injusto compensas, no tardó en envolver a Vasco Núñez e infames caluminicuos él acumulando contra cargos proceso nias. Demasiado confiado Vasco Nóñez, en la tranquilidad de su conciencia y con la convicción del deber cumplido, sucumbió en las redes de esa insidia. En la mañana del 12 de enero de 1519, entraba en Acla, agobiado bajo el peso de infamantes cadenas y rodeado de guardianes cual si fuese el peor de los criminales. Había llegado su fin. Comprendió que su magna empresa necesitaba una digna corona, y no dudó en ofrecérsela con el sacrificio de su vida. En la tarde del mismo día tan tristemente célebre, fué decapitado en la plaza pública, sin exhalar una queja ni dirigir una mirada de rencor para aquellos seres execrables, que, llevados de sus celos y envidia hacia el grande, contribuyeron con tan ruin acción, a enaltecerle más, dándole aquella muerte, que terminó con Ía vida, donde em- no pezaba la inmortalidad. Esta es la historia que debiera conocer todo español, es a este esta Casa. insigne varón e ilustre extremeño a,quien honra hoy Por desgracia la colonia extremeña se halla aquí tan reducida que sus aplausos llegarían imperceptibles a vuestros oídos, pero estad seguros que cuando el eco de la prensa haya esparcido por aquellas tierras tan queridas, la magnanimidad de lo que habéis realizado, habréis levantado en el corazón de cada extremeño un altar de veneración y un sentimiento a esta noble Barcelona que tan bien imborrable de supo honrar gratitud, aquel pedazo de España. os doy las gracias, a vos señor Rahola que con celo incansable organiiásteis esta simpática fiesta en honor de ella y no descansastéis hasta darle todo el realce que se merece, y estoy seguro que si en el transcurso de vuestra ilustre vida, pasáis por aquellos inolvidables campos, recogereis el fruto de este trabajo traducido en eterno agradecimiento y cariño de mis paisanos. También saludo y agradezco a cuantos la engrandecéis con vuestra elocuente palabra, a esta simpática Casa que ha prestado toda exsu ayuda a este homenaje, y ha contribuído al mayor de Barcelona, culto a este y distinguido público plendor, y con cuyo tributo que con su presencia le ha dado relieve y de cultura y historia escribe una página más en su ya larga os a vosotros Americanos, yo ruego que cuando progreso; y os encontréis en vuestros lares en medio de aquella grandeza os ligó a España y adelanto, os acordéis de aquel mártir que sois no olvidando con su vida y injertos en la noble sanque a aquella egregia recuerdo un cariñoso gre extremeña, dediquéis Extremadura, y no la abandonéis cuando, como ahora, se encuentra pobre y exhausta a fuerza de haber derramado la sangre de tantos y tan ilustres hijos, para engrandecimiento de su Patria y de la Humanidad. Yo os saludo en su nombre, y Antonio 449 © Biblioteca Nacional de España a Torre joncíllo EL REVERSO DE LA MEDALLA DE LA POLÍTICA DE NONROE Y EL PORVENIR DE LA AMÉRICA a cada intervención extranjera en Venezuela, la revolución en Nicaragua, y el continuo... atizar bajo mano, la guerra civil en México, en verdad, son todos eslabones de aquella cadena destinada para imposibilitar el camino al resto del mundo y, asegurar a los Estados Unidos aquella gran vía hacer del mar de las Antillas un gran mar mundial y Americano!... Repito, no; porque a la hegemonía o imperialismo norteamericano le acompañan tres grandes coeficientes que menguan notablemente el valor comercial y estratégico del Canal recién abierto. A saber: l.' El gran proyecto Gómez, que demostró realizable en la Casa de América en Barcelo- oposición lo que se siente, se piensa y seriamente se quiere, según opinión de quienes miran, no con vista miope, sino con ojos de lince en el desenvolvimiento y evolución de la politica internacional en el porvenir no lejano para la América Latina, el Canal de Panamá no puede ni debe ser la llave de vuelta de la mayor vía del comercio mnudial, la gran vía comercial del del ExtreIno Occidente al Extremo 0R Atlántico al Pacífico la vía más breve y dientre los recta dos Oceanos y entre los tres ma- y DEL SUD — Oriente, na, O LAS ANTlt.t +5 en p (' ~P<>:A Í O 6', CE U ARA PERNA UEO IIf SÍ> 'LLA S y jactancias yankees, ni de la política equivo- E II>LLA BALi>>ÍA IIAÍ p5 herente, y ARÍCA LATINA PARA LA P ITALIA> 5AiÍ> AMÉ- tral. HIJOS DE EsFRANCIA Y PORTUGAL. El predominio de el canal querrá decir el predominio marítimo hasta ahora no existido en el* mundo, predominio casi del comercio mundial. No me maravilla que los Estados Unidos hayan luchado tanto sin cejar, para asegurarse el predominio absoluto. 1Y esto, es posible? Hé aquí unas pruebas irrefutables : Cuba, la revolución de Panamá, aquella siguiente de Cuba, después aquella de Haití, la La guerra de © Biblioteca Nacional de España la línea Sudamérica para la defensa solidaria de toda la familia continen- g<Ap Í>EÍ>~ 0> RICA LATINA PARA Los PANA> es: ble coherencia de es: LA AMÉRIGA esto piración c o m íí n para impedir así toda hegemonía yendo preparando la inexpugna- zas cada y mal interpretada de Monroe; porque hay otra política aun más altruista y más co- magis- conferencia, que atraviese el continente sudamericano desde Recife a Arica, que debe unir los dos Océanos y debe ser una vía utilísima para las diez Repúblicas, en tr e las cuales no debe haber rivalidad ninguna, sino sólo la noble as- suma, de la gran vía marítima que hará el giro del mundo. Y por qué? Porque el genio con latino vista más aguda y la mente más elevada no descansa, no se detiene ni se espanta de las amena- su férrea continenyores tes; el paso obli- gado, en tral el SUEHÍ>S.AÍRES ¡El enemigo— dijo cabalmente Gómez, y con él el eco uníde mi pensamiento y adhesiónno está en el Brasil o en la Argentina, sino mucho más arriba!... ¡Y para que las diez repúblicas eviten el peligro señor sono y conquisten su supremacía en América, el mismo Gómez digo y afirmo: ninguna cosa más que esta línea férrea de 4,000 kilómetros de extensión, que pondrá el Pacífico a diez días de Europa! El segundo coeficiente será cuando la Colombia, mutilada del Panamá, abra la nueva comunicación interoceácon nica, patrocinada por una comisión financiera europea, en el mar de las An- que debe andar del Golfo de Urabá la Bahía de Cupica, sobre el Pacífico, en dirección de Norte a Sur por el río Atrato. El tercero, finalmente, es el humilde proyecto, desde ya 13 años por mí ideado con detención en mis largas excursiones por aquellas regiones, y es: el ramal de ferrocarril de Matto-Grosso a Villa Bella de Bolivia y luego la canalización del Río Madeira, de Villa Bella de Bolivia a Villa Bella del Amazonas tocando Serpa y que es afluente de este. Y ahora, .para la ejecución de estas colosales empresas, el eximio Gobierno del Brasil, si quiere salir bien en su noble intento (según mi humilde y mínimo entender ) debe, a todo trance, poner en práctica, sin vacilación, !o que ha hecho y hace Italia en sus colonias reconquistadas en Trípoli, Cirene ferrocarril y desy Somalia, donde para la construcción de envolvimiento hidráulico emplea sus militares auxiliados por los ingenieros civiles y técnicos, los cuales, como por encanto, en el breve espaco de dos meses han construído 150 kilo- tillas a metros de ferrocarril, en aquellas regiones inhospitalarias, donde eran ostigados por los árabes-turcos. A la par, haciendo esto y obrando seriamente, de los militares que el Brasil empleara en tan alta empresa, obtendría una doble ventaja. Cozzvezzto ae Sazz Poaguizz ( Gui>zardó ), Bareelozza, z.' septi ezzzbre 1.' Que se encontraría ejecutadas y extendidas sobre su inmenso y fértil suelo, millares de leguas de ferrocarril, medio eficaz de comunicación rápida, progreso,-civilización y destrucción de ignorancia. 2.' Acabado el servicio militar tendría ciudadanos amanútiles a sí mismos y a la madre pates del tria. Luego en nombre de la verdera civilización, del progreso, del bien y de las nuevas exigencias de :la ciencia que no conoce límites ni fronteras, ni presumida investigación; más desarrollo, fuerza, luz, energía física, moral, cívica y religiosa; fuego, amor de hermanos en el Verbo de quien selló con su Resangre Divina ese vínculo sagrado; yo llamo a la Gran sus nueve queridas hermanas latinas a con Brasileña pública formar el lazo de la perfecta unión que constituya la fuerza, del Sur de no para destruir (como se hizo en las colonias los poOceanía en la quemando después... Africa, primero y sino para tener lejos el enemigo bres con el indígenas petróleo...) y hacerse temer y luego respetar los sagrados derechos, naciones libres y eminentemente civilizadas. ¡¡¡Viva la América y la raza latina!!! de tgtg. 45' © Biblioteca Nacional de España trabajo, p Agustín M como F Cirone de los Mínimos Canto a. D. Vasco Núñez de Balboa ll ll)etll (í )l e cal)l ) )la ) le hls d)<))las 1<) n() el) ).', c)1 l llí1ípld as, ll))l sc ) l l () Cl «I c))1)l)l)ll<) de l)l).'<(! « h)si)) () ante un ruego, que domeña las rocas y se inclina tal era este bizarro varón de épico heroismo! Señor de mar y tierra de muy gloriosa nave de prócero fulgor: y muy egregia espada se juntarán dos mares como las alas de un ave rumor. para darte sus himnos en un solo Y rodear por siempre de cárdenos yámbicos tu fama de eternidad tu frente y diademar por siempre beso de llama que besó la epopeya con un beso eternamente. ese brille para que siempre Y sobre el gran estrépito de las,ondas, la primer mirada que diste al mar del Sur encenderá los horizontes, y alzará la epopeya su frente reclinada sobre la hirsuta huella de tu paso por los montes. Cuando don Vasco Núñez de Balboa iba por el camino como indómita sombra de centauro por el abrupto Ande, bajo su frente, echaba luces la lámpara del destino, una llama que se expande. y su magno pegaso era como de su férvido heroismo la clámide vibrante ¡Y fulguraba en la noche sobre el bélico estrago; su sombra en la montaña era la sombra de un Istmo un lago! que se precipitaba sobre el vasto corazón de de tremulante júbilo vé ya cerca la hora ¡Ebrio del gran descubrimiento..Y como un héroe avanza... Un temblor de posteridad el pecho le decora. Y desciende del orto un extremecimiento de alabanza! ¡Ya sobre la montaña azul de nubes, vése la silueta blanca de asombro y éxtasis del gran Adelantado, y eleva a Dios los ojos, y ora ante su altar, como un poeta, y ante la inmensidad que vislumbra, cae.arrodillado! ¡Es el más grande instante de su gloriosa vida forjada como en bronces para el fragor de las hazañas, es un eterno dístico resonante sobre la. ungida sien cargada de lauros de las ínclitas Españas! ¡Oh grande Adelantado de Tierra Firme, marmolizable eres sobre del orbe por el mar que descubriste y por el vil patibulo que la mano abominable de la maldad te dió en cambio del mar que tú le diste! . Le reservaba Dios para muy grandes cosas, dijo las Casas, el buen padre divino, que era como flor de piedad con alas luminosas, ¡y fué siempre su voz la voz más justiciera! Varon de Extremadura, despertad, que de pie e] señala al universo vuestro gran resplandor. Oh, sombras de los mártires, homéricas sombras, el del clarín alboroza la gloria del gran Conquistador! así Infinito grito Osvaldo Bazíl c]52 © Biblioteca Nacional de España BAttCELONA. — Homenaje a Vasco Núñez',de Balboa"en la Casa lllrl de Ain i lcn ll r.l~Clclr 'd <s- Bendición de las en I.ogrorto. Sli<ARIO : El centenario de Vasco iNúñez de Balboa.— Inauguración del consulado de Chile la Seo de peregrinación con Urgel. ande,rrana cuelas-Jardín en la Bonanova. Inauguración de la carretera que une la capital Vich — — — me»cana en l Montserrat. — Concurso regional agropecuario en Bilbao, Cl3 veinticinco de septiembre fué para la «Casa ;n ;g, de América», de nuestra ciudad, un día memorable. ;-": En él se celebró el descubrimiento del mar del Sur, y en elogio de Vasco Núñez de Balboa se pronunciaron elocuentes discursos ditirámbicos. Nuestros lectores encontrarán los trabajos leídos, en otras páginas de este núlmero y podrán juzgar de su relevante lnérito. Tócanos a nosotros tan sólo el hacer una suscinta reseña de la fiesta. El acto estuvo concurridísimo por selecto numeroso público,*, abundando el elemento femenino. Entre la concurrencia pudimos ver a los señores cónsul de Bolivia y señora; del Uruguay, de Honduras, del Brasil, de la República DonJinicana, de Nicaragua;jí'vicecónsul de Guatemala, Méndez de Cardona y señora, Rodríguez (R.) y señora, Viada e hija, Mugüerza, conde de Carlet, marqués de Arrigo, Porta Carvonhal, Paranhos, Bellver, Alfaro, Muñoz, del Valle, Socías, A, -I- jueves Homenaje a don José Baucells y Prat en Roda de A. Carot, Vila, Calbetó, Nordbeck, Estradé, Puche, Rivera, Carbonell, Vives, José Alcolea, etc., etc. empezó el acto, bajo la presidenAmepresidente del instituto de Estudios Poco antes de las siete cia del senador y ricanistas, señor Rahola, a cuyos lados se sentaron las demás el acto, señora condesa que tomaron parte del Castellá y señores Oliver, Bazil y Torrejoncillo. El señor Rahola, después de explicar el objeto del acto, cuarto Centenario del transcenddntal que era conmemorar el Vasco descubrimiento del Pacífico, por el insigne extremeño a excursión de el manifestar de de proyecto Núnez Balboa, y cedió Extremadura con las causas que la hicieron imposible, personalidades en al señor Torrejoncillo (don Antonio). La brillante peroración de este señor fué muy aplaudida, de los Sanlo propio que el admirable estudio de don Miguel tos Oliver. a la concurrencia, Las estrofas del señor Bazil cautivaron la 45g © Biblioteca Nacional de España — palabra DCN M oUEL DON OSVzLDO BAZII S. OLIvEII 4* ~~ "~* tanto como la encantaron los párr afos calurosos de la condesa del Castellá. Finalmente, el señor Rahola puso fin al agradable acto con un elocuente discurso, en el cual después de reseñar a grandes traínclito descubrizos la vida del el sentido de desentrañar dor, y a los conquistadores. que guiaba ensalzó el espíritu y la raza ibérica, que con Vasco Núñez de Balboa, Vasco de Gama, Magallanes, Elcano y Bartolomé Díaz, cambiaron la geografía del mundo y realizaron una de las mutaciones hijo de la Rioja patr ia, conquistó orgullo y con nealogía española. memorar brillantemente de tenario el el presidente de la Audienseñor cia Villahermosa, todas las demás autoridades y gran número de personalidades. La Banda de Bailén ainenizó el acto ejecutando preciosas con>posiciones entre ellas un potpourri aires nacionales, comenzando por el himno chileno, que fué muy aplaudido. En seguida se levantó el senor de Pedro Muñoz, quien dijo: «Señores: Hubiera querido que fuera una voz más elocuente que la mia la que ofreciera esta modesta maniestación en honor de Chile a los concen- independencia de aquella república hispanoamericadades, representantes cia y otras dades, sirvió El a presentes, pero ya que el cargo que invisto en este acto me obliga, resígnome a hacerlo confiando y escudándome en la señores las autoride la provina distinguidas personalichampagne que se proverbial hidalguía española. un el Hotel del Comercio. señor Muñoz Gil, ilustre La en DON ANTONIO TOIIIII 454 © Biblioteca Nacional de España ge- ñoz, la na, y al efecto invitó su dad y cortesía. Figuraban, entre ellos el Gobernador y Alcalde, los senadores señores Salvador y Jalón; los diputados Iturriaga y Mu- Gil, Cónsul Logroño, quiso amor El señor Muñoz recibió a sus invitados con la mayor cordiali- Los asistentes desfilaron, sin faltar uno, por delante de la presidencia, felicitando a los oradores. en república chilena, su segunda a fuerza de inteligencia y de trabajo, demostró que sabe ostentar nzuy dignamente la repre- la con aplaudidísimo. Don Pedro Muñoz en fortuna sentación consular de aquel estado americano, que siempre proclamó más grandes que se registran en la historia de la humanidad. El discurso-del señor Rahola, lleno de efusión y de ideas generosas, como todos los suyos, fué de Chile que una JONCII.LO la presente manifestación, por que la origina y la sen- causa PLERCURIO LOGROÑ0 Banda del de Alcántara, tocanchileno,.frente ai 'Consulado regimiento do el himno Lasca ofrecido por el Cónsul de Chile clllez que la caracteriza, es una fiesta íntima de familia, de familia hispanochilelJa, en un día de jííbilo para Chile y que de igual forma debe serlo para su cariñosa madre España. Todos sabéis que la fecha de hoy es una de las más glo«osas efemérides de la nación chilena. Y las efemérides de C»le, como las de todos los países hispanoamericanos, tenemos el deber moral de celebrarlas en España, como acontecimientos propios, por proceder de nuestra propia estirpe y Porque además nos brindan la oportunidad decongregarnos ~sPañoles y americanos en fraternal agape, para robustecer un sentido verdaderamente práctico, la cordialidad exisente en la numerosa familia iberoamericana. Yo creo que esta hermosa labor debe llevar el sello de la PGPularidad, porque, en mi sentir son los pueblos, es el alma Po Pular la que ha de forjar la cadena de unión la que ha de trazar la senda ideal por la que transiten cómoda y holgadamente todas las voluntades de la gran familia, abriendo de Par en par las puertas de las escuelas, universidades, museos, a«hlvos y demás centros de cultura y civilización a toda la íuventud hispanoamericana, facilitándose mutuamente ventajas en las vías de comunicación y residencia. Actualmente podemos afirmar por el convencimiento adquerido en tan larga permanencia en aquel hermoso país que el tiem tiempo ha cicatrizado los resquemores de la emancipación, que el canto belicoso de aquella época fué reemplazado por el him »mno fraternal de Lillo, y hoy tanto las hijas emancipadas como co la augusta metrópoli se sienten recíprocamente org ullos osas; la una por haber dado a luz y alimentado en su seno vástagos tan robusto y hermosos, las otras de su ilustre a las autoridades siderarse mis palabras como lisonjas derivadas del protocolo, mi condición de español, nacido en esta provincia, me pondría a cubierto de semejante suposición. Por esta causa y en honor a la verdad, declaro que en Chile se profesa a España, sin alardes vanidosos, un cariño verdaderamente de familia; y que tanto el Gobierno como la sociedad y el pueblo en general, recibe con marcada satisfacción y regocijo a toda personalidad o entidades españolas que le visitan, colmándolas de de atenciones y deferencias; porque el pueblo chitodo género I e hidalgo abolengo Ciudades, plazas, calles y avenidas han sido bautizadas ilustres conquistadores españoles como Almagro, Valdivia, Ercilla y Pastene; y el bronce y el mármol en grandiosos monumentos representan al inmortal descubridor de e América, al heroico conquistador Valdivia fundador de San antiago, y al inspirado cantor de La Arancana. Aunque por el carácter oficial que invisto, pudieran con- con nombres de ' J BARCELONA g55 © Biblioteca Nacional de España : Bendiciou de las «Escuelas-Jardin» en la Bonanova (le 1(>s d()s jefes de Estad(> y sus respectiv()s G()bierii()s tle Esp;lñ;i y Cliile, por la dicli;i personal de las respectivas autoridades y pueblo de Logroño, colegas y amigos presentes. He pers(>ii;il dicho». La barriada de la Bonanova de Barcelona está de enhorabuena desde que ocupó el cargo de rector de aquella parroquia el reverendo padre doctor Estebanell, conocido ya en Barcelona por las actividades desplegadas cuando regentó la Casa de Caridad. Los vecinos de San Gervasio deben agradecerle, amén de su celo apostólico, un dispensario médico perfecto, una brillantez nunca alcanzada en los actos del culto católico, el adecentamiento del cementerio y cien reformas más. Para coronar su obra, el doctor Estebanell, orgullo de la cátedra Sagrada de España, ha montado la entre las de El señor ANDORRA. — Aspecto de la plaza de San Julián en Escuela-Jardín Parroquial, modelo género. Francos Rodríguez, Gobernador de su las tiestas últimas leno, identificado tradicionalmente con el español, se asocia a él en todos los momentos de gloria o de infortunio; su afecto es verdadero y proceder noble y generoso, exento de ceremonias y fingimientos, porque su carácter es como el carácter español, sencillo, caballeresco, alegre, desprendido y valiente. En fin, como hijos de un mismo tronco, tienen las mismas su cualidades. Allá residen actualmente, laborando por el propio y general engrandecimiento, infiltrando su espíritu, robusteciendo el prestigio de España, fusionando caracteres, y vinculando intereses y afectos, no menos de cincuenta mil compatriotas, de los cuales, más de cuatro mil son hijos de esta hermosa Rioja; todos juntos son otros tantos mensajeros del trabajo y fra- Pues bien; esos elelos que con su perseverante labor patriótica, abren nuevos mercados al comercio de España y multiplican las relaciones existentes, armonizándose según las exigencias de la vida moderna; ellos son los que periódicamente nos envían testimonios de su vitalidad y pro- ternidad mentos Hispanochilena. son Las autoridades vecho. En Chile todos los hombres de la tierra tie- cabida, hospitalidad, trabajo y respeto; pero los españoademás de eso, se hallan allí como en su propio pueblo, les, porque viven con las mismas costumbres, el mismo idioma, la misma religión, bajo un cielo tan hermoso y en un clima tan sano como el de España. 1Cómo no sentir afecto y gratitud hacia un pueblo de nuestra misma sangre que tan espléndidamente se manifiesta nen con España? sentir cariño hacia esos hermanos que tan espi1Cómo ritualmente están con nosotros en todos los instantes de la vida nacional? Antiguamente España fué grande por la sabiduría, civismo y patriotismo de sus innumerables hijos esclarecidos; juno risconsultos, navegantes, conquistadores y guerreros. La generación actual, la juventud especialmente, es la más propicia y llamada a levantar el pendón sagrado de la redención de la Patria, sobre bases y principios morales e indestructibles; sobre la escuela, sobre la ciencia, sobre el arte, la industria y el comercio: la escuela comercial es la fuente donde sus aguas la diplomacia moderna. Termino, señores, manifestando mi profundo agradeci- bebe a los circunstantes, por las atenciones que han tenido para conmigo, y al mismo tiempo les invito a beber una copa por el engrandecimiento de Chile y España, por la ventura miento la un al obispo-pr(ncipe de Andorra Provincia, no quiso desperdiciar la ocasión de asistir a acto, que tanto debía confortar sus nobles ideales de dotar a la patria de un núcleo de centros de instrucción física y moral. El doctor Estebanel'. con motivo de la festividad pronunció un magnífico parlamento, ora dirigido a los nuevos discípulos' ora a los que ya en situación de apoyarles tanto pueden hacer por ellos. Fué una fiesta gratísima a tirios y palabras les cautivaron a una. troyanos, sus atinadas República de Andorra se ha inaugurado la carresu capital con la Seo de Urgel, y se han comenzado los trabajos de construcción de otra, que unirá Andorra la Vieja con la frontera francesa. El Príncipe de Andorra, obispo de la Seo, asistió a enEn la tera que une a trambos actos, siendo recibido por las autoridades y aclamado por el pueblo, especialmente en el momento de clavar el pico en el lugar donde debe comenzar la nueva carretera fronteriza. La población de Andorra se ha visto concurridísima con tal motivo; la plaza de San Julián rebosaba a la llegada del señor obispo, poco antes de dar principio a la ceremonia citada. tíg6 © Biblioteca Nacional de España despidiendo MONTSEltitAT. — Peregrinación mexicana en el claustro del Monasterio Una pintoresca cabalgata de coches ocupados por damas y caballeros llamó, el sábado 22, la atención de la ciudad. Los que a enterar al publico, de los diarios aconteciestamos dedicados, supimos pronto que los conducidos por los carruajes eran Íos militantes de una peregrinación mexicana, que venía a nuestra tierra para rendir homenaje a la Virgen morena de nuestras montañas milagrosas. Visitaron Barcelona el sábado. El domingo, en trenes especiales, subieron a la montaña santa. En ella les con la comunidad de mientos, Benedictinos, esperaba abate P. Marcet, a la cabeza, ornado con mitra y báculo. En comitiva entraron en la basílica y allí oficiaron sac«dotes pertenecientes a la peregrinación. Antes había hecho presentación de ésta a la Perla de su nuestras montañas, el doctor José M.tt Elías, quien se BILBAO. Toro de raza — fijó El abate recibiendo a los romeros Arzobispo de Puebla Huagnapan de León, haciendo méritos y Caridad apóstólica. Luego se celebró una lucida procesión. especialmente gelesy obispo en los señores de La concurrencia fué muy de los Anresaltar sus numerosa. ha celebrado con gran éxito un concurso regional agropecuario, al que concurrieron ejemplares notabilísimos y en el que se concedieron importantes premios. Entre los ejemplares presentados a concurso había el toro campeón de España, perteneciente al señor Botín, de Santander, que pesa 1,080 kilogramos. Otro magnífico ejemplar de la raza En Bilbao se es un semental procedente de Marquina. El premio de S. M. el Rey, se concedió al caballo Nerón, de la remonta militar de Alcalá de Henares. La sección canina estuvo muy concurrida asimismo, viéndose en ella ejemplares interesantísimos. bovina, Cottcuaso-Acnoracttaato holandesa (campeón de Espana) 1'oro semental, '57 © Biblioteca Nacional de España — procedente de Marzluina El Ayuntamiento de Bilbao obsequió regionales con un suculento banquete para éxito del a los comisionados celebrar el brillante concurso. El día 21 del pasado septiembre se celebró en Roda de Uich el homenaje, organizado por la Sociedad Protectora de Animales y Plantas, al maestro de dicha villa don José Baucells y Prat. Dicho señor ha conseguido los tres premios que la entidad exige, necesarios para ser nombrado socio de honor de la misma. Los invitados fueron recibidos en el término del pueblo por las autoridades. Figuraban entre ellos la Presidenta de la Sociedad doña Elvira Sales, los señores Puig y Portabella, acompañados del señor Clausoliles y los señores Rahola y Uiada de nuestra Revista, Iban también en la comitiva numerosos reporters y fotógrafos. Llegados con a la casa del muestras del mayor profesor, éste recibió a los delegados cariño; le acompañaban sus encan- tadoras hijas. El señor Puig hizo entrega al digno profesor del diploma y de la medalla distintiva de la entidad, acompañando la entrega con cariñosas palabras. El señor Baucells contestó emocionado y con sin par elocuencia. 458 © Biblioteca Nacional de España se celebró un banquete en obsequio del señor Baula Casa Consistorial; tomaron parte setenta comensales. La Presidencia estaba formada por los señores Porta- Luego cells en bella, Bracons, Baucells, señora Clausolles. Sales, Rahola, Puig y señores Al destaparse el champagne, el señor Puig pronunció un hermoso discurso, lo propio que el señor Oliveres, quien tuvo sentidas palabras recordando al director de nuestra revista don José Puigdollers y Maciá. Brindaron luego solles y Portabella, original del admirables palabras los señores Clauglosando este último el trabajo Paj esívoles con homenajeado. Habló éste seguidamente evocando la memoria de los rodenses Puigdollers, Nícolau, Olíveres, etc., y leyendo algunas poesías de nuestro director. Contestó éste con la elocuencia por todos reconocida, ensalzando la obra social del señor Baucells, que calificó de admirable. Dijo que antes de pedir que se arreglaran las carreteras, tenía que imbuirse en el cerebro de los conductores que no debían maltratar a los irracionales, precisamente por serlo. Glosó varias de las composiciones del señor Baucells y finalmente propuso y se aceptó con entusiasmo telegrafiar sobre la mesa al Director de Instrucción Pública, dándole cuenta del acto. Este terminó, entre aplausos, a las cinco. CRÓNICA ESPANÓLA cia — Hacia os asuntos de Poincaré. España y FranLas cancillerías y los intereses.— Trascendencia de la visita Expectación general. La disidencia liberal. : Nuestro antiguo aislainiento SUMARlO una — alianza. — El Hombres que se estimaban modernos y cultos, incurrieron del los mismos descarríos que, algunos de ellos, con la pluma historiador en la mano, habían flagelado en monarcas y siglos a que, por anteriores, imputando al aislamiento intelectual, al muy prinllevó se parte motivos religiosos, pueblo español, de la Patria. Les faltó a esos hombres, la decadencia de cipal estadistas en cuyo loor se han cantado muchos himnos pero que, a las árbitros de la nación durante cuarenta años, han legado una patria mutilada, un pueblo pesisucesivas generaciones la amenaza mista, una sociedad en calentura y un Estado bajo los fenómede perenne de la revolución, aptitud compresiva mental para darse cuenta de en la atención y los comentarios: la disidencia de los liberales y la visita próxima de Mr. Poincaré. El primero de dichos asuntos no merece entretener los pensamientos. Si de las palabras ociosas ha de darse cuenta a Dios, habrá de tomarla muy estrecha de las que se refieren a un disentimiento político no está fundado ni en que contraposición de ideales ni en antagonismos de fórmulas, ni en divergencia de propósitos, ni en ninguna de aquellas grandes aspiraciones que puedan inducir a los hombres públicos a sacrificar en aras de lo que estiman un bien supremo de su Patria los afectos amistosos, las obligaciones de disciplina, la tradición común y la solidaridad los progresos realizados por la civilización moderna, distancias y suprimiendo incomunicaciones de todos ideas y de intereses, forjaba una inevitable solidaridad de no los pueblos partícipes de tal civilización, solidaridad que insennación la contra sin que podía romperse en lo político sata que tal pretendiera se acumularan odios y descargaran tormentas cuyo estrago sería el castigo ineludible del yerro como acortando que tanto el viaje de S. M. el Rey a París, como la del Presidente de la República francesa, son consevenida cuencia indeclinable de aquella trabazón de intereses que ha venido forjándose por imposición del Destino, cuando no por la lógica de la Geografía y de la Historia, hasta culminar en los compromisos contraídos respecto a Marruecos. Durante muchos años mantuvimos como dogma y principio cardinal de nuestras relaciones exteriores lo que llamamos neutralidad; es decir: nuestro apartamiento de todas las corrientes y conflictos de intereseses que dominaban al mundo. No caímos en la cuenta o cerrramos ante ello los ojos de que la neutralidad era el aislamiento y, por consecuencia, la flaqueza, la debilidad, la ruina, en cualquiera aventura a que la fatalidad de las cosas nos impulsara. Los que llamamos grandes hombres posteriores a la Revolución, hombres cuya grandeza ficticia va reponiéndose a sus verdaderos términos a medida que las generaciones españolas palpan los desastrosos efectos de los errores de aquellos, fueron los divulgadores de tal doctrina de aislamiento. cometido. nuestra En 1898 lo aprendimos a nuestra costa, destruída de los confianza loca en la eficacia del aislamiento, el correr de al sistema sucesos había de llevarnos hacia la incorporación solían nuestros predecesores relaciones internacionales que llamar el concierto de las naciones. Al principio, esta tendencia aspiración vaga, indecisa, flotante, que comenzó calar a agitarse en los espíritus más reflexivos sin descender y se inen el pensamiento de las multitudes. La primera vez que del fué como una sinuó una forma concreta de este deseo, fué con motivo matrimonio de don Alfonso XIII. Hablóse entonces mucho de la alianza de España con Inglaterra, pero aquellas conversa- no teciones y las polémicas periodísticas que las acompañaron definiticoncretar nían fundamento bastante poderoso para no obsvamente el anhelo español hacia una alianza. Sirvió, los ánilos entendimientos esclarecer preparar y tante, para mos. si- y Después, precipitada la liquidación de Marruecos, la pendiente, acaso equivocada, desde luego nosotros guiendo de Africa y que, peligrosa, que se inició en la anterior guerra hombres los todos públicos, los fomentada por todos partidos y ambicio- 459 © Biblioteca Nacional de España internacionales, penetración nos de partido. Sería ilícito imputar esta disensión que amenaza la vida política del partido liberal a móviles mezquinos; injusto y reprensible, no habría de permitírmelo yo. Pero es inevitable, al apreciar sus orígenes, sus derroteros y sus horizon- advertirá — — comparten actualmente tes, atribuirla a un inexcusable y notorio error. De más substancia es cuanto se refiere al viaje del Presidente la de Repúlblica francesa. No se trata de una mera visita de cortesía. Quien quiera que examine el curso de los sucesos viaje — nos nes ha conducido Marruecos en incontrastablemente a satisfacer contrayendo compromisos de los cuales a la hora presente no podemos zafamos sin mayores daños, nuestra solidaridad con Francia se ha mostrado patente y aparecido bastante de bulto para que en el pueblo español no haya respecto de alianzas internacionales más que estas dos opiniones los que ansían la alianza con Francia por estimarla beneficiosa para la nación y los que se resignan a la alianza con Francia por considerarla inevitable. Las escasas invocaciones a un convenio con Alemania sólo tienen un valor lírico: son una protesta, una negación; pero nada más. Así pues, España sigue una carrera que nos conduce a la alianza con Francia. No es que los hombres públicos de una u otra nación dirijan el espíritu de sus respectivos pueblos, hacia tal inteligencia, obedeciendo a criterios personales o combinaciones secretas cuya naturaleza y alcance están sustraídos al conocimiento de los no iniciados. Es, sencillamente, que la dirección de aquellas fuerzas emanadas de los propios intereses que impulsan y orientan los movimientos sociales, la imponen a los gobernantes. Siguen estos lo que, para simplificar explicaciones, se denomina fatalidad de las cosas. No hay misterios ni maniobras de cancilleria; acaso estas anden remisas, intimidadas por las grandes responsabilidades que emprender resueltamente un cambio internacional apareja a los hombres sobre quienes recae la potestad de definir en un momento determinado; tal vez los gobernantes españoles fluctúan y titubean, con aquella indecisión propia de los ánimos cuando se trata de vencer una inercia secular. De esto nada sé. Pero no hace falta participar de los secretos de Gobierno, si los hubiere, para comprender que todo conspira hacia una alianza de España con Francia, a la cual o los sucesos se interrumpen o desvían o se irá en plazo breve, quieran o no los gobernantes; estos no serán en tal caso sino servidores de mandatos más poderosos que la voluntad de los hombres. Más aún: se forjaría esa alianza contra la voluntad misma de los pueblos, a meque, resistiendo estos las imposiciones naturales de los intereses, quisieran ser los artífices voluntarios y conscientes de sus propios desastres. Obligada España, por una más exacta percepción de sus nos a salir de su aislamiento, inevitablemente tenía que adpotar una de estas dos posiciones; en pro o en contra de Francia. Es que la política europea está planteada así. Mientras el antagonismo de las naciones no se resuelva en una superior fórmula de concordia, que permita confiar en la eficacia del arbitraje y proclamar esta confianza mediante la disminución de los armamentos de las dos fuerzas concretadas en la triple alianza y en la triple entente, respectivamente, se mantendrán en pugna. Y entre ellas no habrá puesto para ningún nuevo factor puramente continental que se incorpore a la política europea. habrá de sumarse a una de ambas fuerzas. necesidades, cvIadrid, Zo al avanzar España hacia el conjunto de poderes que el mundo tenía que verse obligada a ser satélite o auxiliar de uno de ambos grupos de potencias. 1Le es posible colocarse en situación hostil a Francia? Los que sólo ven nuestra solidaridad con aquella República en la obra de Marruecos, pudieran dudar; porque esta es sólo un aspecto de la compenetración de intereses entre Francia y España. Los que se limitan a considerar tan sólo nuestro contacto fronterizo con Francia, también pudieran discutir la necesidad de unirnos con ella, porque la contigüidad del territorio no es un factor dinánámico. Pero nuestra vida económica y espiritual está inextricablemente enlazada con Francia. Proveedores de ella en más de una cuarta parte de nuestro comercio exterior, y consumidores de productos franceses, también, por varios centenares de millones, tenemos, en primer término, ese vínculo, que no puede cortarse sin una repercusión de ruina, miseria, padeciPor eso dirigen u social para muchos elementos españoles. Sobre el territorio nacional hay grandes intereses de Francia estrechamente amalgamados y complicados con intereses de España. Cualquier lesión de los primeros dañaría a los segundos; y, además, provocaría en ellos un movimiento de defensa que, por ejercerse dentro de España, sería un nuevo factor en el desconcierto y perturbación nacionales. Presente ha de tenerse también que España es un país pobre y Francia un país rico; y que este desnivel de fortunas otorga al país rico medios de ejercer una poderosísima influencia política y social caso necesario, sobre el país pobre; porque la riqueza no es sólo acumulación de medios materiales, sino concentración de fuerzas eficaz para influir sobre los pensamientos y sobre las voluntades ajenas para orientar la opinión pública, para introducir disensiones en las opiniones de las muchedumbres, para agitar fuertemente, hasta disgregarlas, aquellas colectividades sobre las cuales puede volearse el poder de la riqueza y la acción disolvente del dinero.. Y en caso de un conflicto europeo, en un país trabajado por la discordia como España, sería absolutamente indispensable preservar a la nación de todo peligro de discordia y agrietamiento, porque la cohesión de sus multitudes sería entonces indispensable, para que no corriera peligro de derrumbarse con estrépito, el no muy sólido edificio político y social. Por todo ello, España, no sin grande quebranto, puede seguir su camino sin Francia; pero contra Francia no. Y todo esto lo remueve y saca a flor ahora el viaje de de Poincaré. Acaso conduzca a concretar definitivamente nuestro futuro rumbo. Eso al menos sospechan muchos. De ahí la importancia general para Europa, pero transcendental, singularmente, para España, asignada a ese viaje; y la comíín mientos, y, por tanto, inquietud política espectación. Baldomero Argente septiembre ANUNCIOS OFICIALES ADVERTENCIA BANco HlspAN0 coLQNIAL. Desde el día 1.' de octubre próximo, de nueve a once y media de la mañana, se pagarán por este Banco los cupones y títulos amortizados de la Deuda municipal, vencimiento de 30 de septiembre de 1913. Series A. B. y C., emisión de 1906. Serie B. de 1912; Series D. de 1907 y 1910; Series F. de 1912, y Bonos de la Reforma de 1908. Barcelona 29 de septiembre de 1913.— El Vicegerente, PEDRO 1. DE SOTOLONGO. en el número 182, figuró Joaquín Gibert, la reproducción de la marca registrada progrés, propiedad de don E. Arnau y Mateu. Nos apresuramos a rectificar reproduciendo el anuncio de esta casa con su marca registrada, tal como debió aparecer en dicho — © Biblioteca Nacional de España Por en un error involuntario de ajuste, el anuncio de don número.