PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS EL DERECHO CONTRACTUAL PRIVADO COMO HERRAMIENTA DE MODERNIZACION DE LA ADMINISTRACION El Outsourcing Prestado por Organismos Internacionales de Cooperación a favor de Entidades Estatales JOHANA MANTILLA DE CASTRO JOHANNA PARDO MENDOZA Trabajo de Grado para Obtener el Título de Abogado. Director: Dr. Sergio Muñoz Laverde. Bogotá, D.C. Octubre 2000. CONTENIDO INTRODUCCION 1. FUNDAMENTACION 1.1 ESTADO Y GOBIERNO. USUARIOS CONTRACTUALES INNOVADORAS 1.2 RECONOCIMIENTO DE LA CRISIS DE LAS INSTITUCIONES JURÍDICAS Y SOCIOLÓGICAS DE LAS COMUNIDADES 1.2.1 Evolución de los Sistemas de Administración de las Organizaciones a partir de la Teoría de Construcción del Estado Liberal Siglo XVIII Contrato Social – Jean Jacques Rousseau 1.2.1.1 1.2.1.2 1.2.1.3 1.2.1.4 El Cuerpo Político – Estado Voluntad General, Soberanía y Ley Poder Público y Concepto de Función Pública Concepto de Gobierno – Función Administrativa DE FIGURAS 1.2.2 Crisis del Estado y del Gobierno en Particular 1.2.2.1 1.2.2.1.1 1.2.2.1.2 1.2.2.2 1.2.2.3 Caracterización y Diagnóstico de la Crisis Concepto de Sistema de Administración Burocrática Concepto de Privatización como Sistema de Administración Concepto de Gobierno Empresarial. Características Funcionamiento El Tercer Sector 1.2.3 Escenario para la Aplicación del Tercer Sector en Colombia 1.2.3.1 Referencia Régimen Constitucional frente a la Concepción y Definición del Estado. Referencia Régimen Constitucional frente a la Contratación Estatal como Ejercicio de la Función Administrativa Referencia Estatuto de Contratación Estatal – Ley 80 de 1993 – Exposición de Motivos. 1.2.3.2 1.2.3.3 y 2. EL OUTSOURCING 2.1 PRELIMINARES 2.2 ANTECEDENTES Y GESTACIÓN DEL CONCEPTO DE OUTSOURCING 2.3 CONCEPTO GENERAL DE OUTSOURCING 2.4 OBJETIVOS GENERALES 2.5 NOCIÓN DE CONTRATO DE OUTSOURCING 2.5.1 Características 2.5.1.1 2.5.1.2 Atipicidad del contrato de Outsourcing Disciplina del contrato atípico 3. 3.1 APLICACIÓN DE LA NOCION GENERAL DE OUTSOURCING A LOS CONTRATOS CELEBRADOS ENTRE LOS ORGANISMOS INTERNACIONALES DE COOPERACION Y LA ADMINISTRACIÓN PUBLICA CONVENIO MATRIZ O CONTRATO BASE 3.1.1 PARTES 3.1.1.1 3.1.1.2 La Administración Pública El Organismo Internacional 3.1.2 CONTENIDO Y ESTRUCTURA 3.1.2.1 3.1.2.1.1 3.1.2.1.1.1 3.1.2.1.1.2 3.1.2.2 3.1.2.2.1 Consideraciones La Causa del contrato Causa genérica Causa impulsiva y determinante Carácter vinculante de las consideraciones Incidencia de las Consideraciones en la Validez del contrato base Incidencia de las Consideraciones en la Interpretación de las disposiciones contractuales 3.1.2.2.2 3.1.3 OBJETO 3.1.3.1 3.1.3.2 3.1.3.3 3.1.3.4 Objeto fin Objeto entidad La operación jurídica del Convenio Matriz El portafolio de servicios 3.1.4 OBLIGACIONES DE LAS PARTES 3.1.4.1 3.1.4.1.1 3.1.4.1.2 Obligaciones de la entidad Aportar los recursos necesarios para el desarrollo del proyecto Remuneración de los servicios de Outsourcing 3.1.4.1.3 Suministrar la información necesaria para la ejecución del proyecto 3.1.4.2 3.1.4.2.1 3.1.4.2.2.1 3.1.4.2.2.2 3.1.4.2.2.2.1 3.1.4.2.2.2.2 3.1.4.2.2.2.3 3.1.4.2.2.3 Obligaciones del organismo internacional Prestar los servicios necesarios para la cabal ejecución del proyecto Suscribir y ejecutar los contratos necesarios para el desarrollo del encargo La contratación emanada del Convenio Matriz Procedimiento de perfeccionamiento del contrato Procedimiento de selección de contratistas. Licitación Privada. Evaluación de las propuestas Adjudicación y Firma del contrato Ejecución del contrato 3.1.4.2.3 Efectuar pagos a contratistas 3.1.4.2.4 3.1.4.2.4.1 3.1.4.2.4.2 Asumir los riesgos emanados de la contratación Riesgo de detrimento patrimonial Riesgo de asumir cargas y costos procesales 3.1.4.2.5 Rendir cuentas de su gestión 3.1.4.2.6 Constituir garantía única de cumplimiento 3.1.5 FACULTADES DE LA ADMINISTRACION 3.1.6 PLAZO O DURACION 4. DIAGNOSTICO 4.1. JUSTIFICACION DEL DIAGNOSTICO 4.2. 4.2.1. 4.2.2. FORTALEZAS Y DEBILIDADES DE LA FIGURA Fortalezas Debilidades 3.1.4.2.2 4.3. 4.3.1. 4.3.2. VIABILIDAD DEL OUTROURCING COMO ALTERNATIVA ¿Es el Outsourcing una alternativa? Sugerencias para una efectiva aplicación del Outsourcing CONCLUSIONES BIBLIOGRAFIA INTRODUCCION Suele decirse que el Derecho como ciencia es uno solo desde su concepción; sin embargo al momento de surgir una creación jurídica, analizar una determinada institución o simplemente al interpretar una norma, a lo primero que se acude es a clasificar entre Derecho Privado y Derecho Público, con la errada convicción de que entre uno y otro hay barreras infranqueables. Tal error lleva a discusiones interminables sobre cuál es la normatividad y principios aplicables a casos concretos. No pocas veces al operador jurídico le corresponde enfrentarse a situaciones en las cuales definir los límites existentes entre los ámbitos mencionados es una tarea casi imposible, pues a la hora de llevar a cabo un análisis serio, desvincular a alguno lo haría insuficiente en su materia, contenido y alcance. Uno de esos casos se identifica precisamente con el asumido en el presente trabajo de grado a través de una figura contractual atípica y propia de la contratación entre particulares, pero que, según se explicará en este estudio, tiene plena cabida en la Administración Pública. A partir de este escenario se pretende comenzar un análisis jurídico del carácter negocial y de los elementos del contrato de Outsourcing prestado por organismos internacionales en favor de entidades públicas. Desde ya es pertinente determinar que respecto del mencionado contrato las fuentes jurídicas doctrinarias son prácticamente inexistentes, de tal forma que la idea de presentar de manera sistemática y ordenada un estudio del contenido y efectos del acuerdo contractual, constituye una de nuestras principales metas, con el fin de cimentar las bases de futuros estudios alrededor de temas similares por intermedio de una herramienta que facilite su comprensión. El estudio aquí enunciado, será avocado a través de cuatro capítulos, respecto de lo cuales se precisará su objetivo, con el fin de dar un panorama claro de la intención de las autoras. En primer término se presentará un capítulo de Fundamentación, con el cual se pretende ambientar al lector sobre los conceptos básicos de la organización estatal y su evolución reflejada en los sistemas de administración de las organizaciones en busca de la eficiencia de sus gestiones; en virtud de este primer estudio se pretende demostrar la viabilidad del “Tercer Sector” dentro la infraestructura de la sociedad dirigida por un gobierno empresarial y que permite al Estado, a partir de la Constitución Política y del Estatuto de Contratación Estatal, el desarrollo de figuras contractuales atípicas como la que se pretende analizar, sin temor de desnaturalizar su concepción y el ejercicio de las Funciones Públicas. Como actor integrante del mencionado sector se incluirá expresamente a los organismos internacionales que funcionan como agentes de este tipo de contrataciones para optimizar los proyectos de la Administración Pública en cumplimiento de sus fines. El segundo capítulo, empezará identificando la naturaleza de las contrataciones en las que se apoya el gobierno empresarial a partir del “Tercer Sector”, con la figura del Outsourcing. Para tal efecto se precisará el contexto dentro del cual surgió esta figura como operación de externalización de actividades de las organizaciones en general. Sobre tales bases se presentará una noción jurídica del contrato de Outsourcing, sus características y la descripción de su disciplina, habida consideración de su atipicidad. Con el capítulo tercero se analizará la aplicación concreta de la noción general de Outsourcing a los contratos celebrados entre los Organismos Internacionales de Cooperación y la Administración Pública que tienen por objeto externalizar procedimientos operativos de ésta. Tales contratos, que se denominarán “Convenio Matriz” o “Contrato Base” se estudiarán a la luz de la naturaleza de las partes que los celebran, su contenido, elementos, estructura, causa, objeto y efectos. El capítulo cuarto presentará, a título de diagnóstico, el impacto producido por la forma en que hasta el momento se ha dado aplicación a la figura. Para ello, a través de la puntualización de las fortalezas y debilidades que pueden observarse, se presentarán algunas sugerencias que estimamos deben tenerse en cuenta con el fin de optimizar su uso, en especial en lo que se refiere al cumplimiento de los principios rectores de la función administrativa. 1. FUNDAMENTACION 1.1. ESTADO Y GOBIERNO. USUARIOS DE FIGURAS CONTRACTUALES INNOVADORAS. Nos encontramos frente a una figura negocial, como una de tantas que el postulado de la autonomía de la voluntad privada permite realizar, para satisfacer necesidades concretas y materializar expectativas fijadas por los actores que dieron paso a su desarrollo, incluso cuando uno de ellos es "El Estado"; Estado que a través de sus entidades y con el objetivo de cumplir los fines que su naturaleza, la Constitución y las leyes le han impuesto, ingresa de una manera más decidida a entablar diversas relaciones jurídicas contractuales con agentes no estatales. De acuerdo con lo anterior, es preciso presentar un contexto en el cual se identifiquen plenamente, no solo la noción de Estado a la cual se hace referencia, sino los conceptos a partir de los cuales se hace viable el estudio jurídico propuesto y el marco dentro del cual aquel se da la oportunidad de ser innovador en su forma de gestión. Actualmente se afirma que "El Estado es una verdadera empresa". Esta afirmación, como muchas otras, se convierte en el tipo de verdades sin verificación alguna que se asumen como ciertas, tal vez porque son producto de la opinión pública de las sociedades modernas en las que día a día se aumenta la velocidad en el tráfico de bienes y servicios; aquellos como los que a diario se ofrecen y se demandan en los diferentes escenarios del mundo. Sin embargo, el empleo de dichos paradigmas, no puede ser sólo el reflejo de la idiosincrasia de un pueblo, sino que detrás de ello debe mediar algo de mucha más consistencia, lo cual desconocemos. Tal vez por esa duda, en este caso verdaderamente fundada, es que las sociedades y el hombre se superan, se superan a si mismos. 1.2. RECONOCIMIENTO DE LA CRISIS DE LAS INSTITUCIONES JURÍDICAS Y SOCIOLÓGICAS DE LAS SOCIEDADES En el ámbito expuesto, parece normal usar términos como libre mercado, economías de escala, productos, consumidores, clientes y globalización entre otros; inevitablemente dentro de este marco deben ubicarse, tanto al Estado, como al gobierno en sus papeles respectivos dentro de la sociedad actual. A partir de este punto y con el fin de comprender el tipo de contexto dentro del cual instituciones vitales propias de las organizaciones sociales encuentran su crisis, es importante tener en cuenta que: La apreciación que una determinada sociedad tenga frente a las nociones de Derecho, Soberanía, Estado, Poder, Ley y Gobierno determina su posición frente al tamaño y la calidad del ámbito asignado a agentes e instituciones no estatales, que pretendan ejecutar actividades que en principio se han entendido como propias del Estado. Cabe reconocer, sin timidez, que Estado y Gobierno, como conceptos, están en crisis. Crisis como expresión de las necesidades sociales, políticas y económicas de cada país dentro del proceso de globalización y el multiculturalismo característico del siglo XXI; crisis que involucra a las demás organizaciones de la sociedad y transforma al individuo social por esencia, sujeto y objeto de poder. Este reconocimiento es el primer paso para buscar tipos de administración que procuren eficiente y efectivamente el logro de los fines propuestos por la organización estatal. "Verdad de a puño es que ninguna institución importante es nunca lo que la Constitución o la ley se limitan a definir. A ella se van incorporando aspectos sustanciales que con el tiempo y de acuerdo con las circunstancias del medio, la van haciendo de manera distinta para acomodarla a las nuevas necesidades y exigencias de la comunidad, o se le van desagregando asuntos que requieren de un tratamiento distinto o que sencillamente ya no tienen relevancia alguna. Todo depende por eso del medio y del tiempo en que esas instituciones se creen o desarrollen; de ahí que las costumbres de un período no pueden determinar la conducta del período subsiguiente. La dinámica de la vida contiene una continuidad de adopción y casi siempre significa que, en cualquier momento dado, la apariencia formal sea diferente de la realidad auténtica. Obviamente, penetrar en esa realidad, es por consiguiente, un problema difícil. "Aferrarnos a ciertos criterios llamados "institucionales" que, sin embargo, han quedado rezagados frente a nuevos conceptos, nuevas relaciones, nuevos fenómenos políticos, es sin duda, una posición conservadurista que no se compadece con los cambios que justamente se han producido y que se prevé se puedan producir a lo largo de la historia. Desde luego, hay ciertos valores que con el correr del tiempo permanecen y son el faro que ilumina casi siempre la actuación de los hombres; como que son el soporte y el sostén siempre firme de las ejecutorias humanas, sin las cuales la vida misma no tendría sentido; pero no se pueden confundir con otros criterios e instituciones que por su naturaleza misma son mutables y que requieren ir reformándolos y ajustándolos días tras día." 1 Con base en la anterior postura y teniendo en cuenta las observaciones efectuadas, es preciso construir, de una manera tangencial y con una visión histórica la evolución que los sistemas de administración ha tenido a partir de la Teoría de Construcción del Estado Liberal del siglo XVIII. Lo anterior dado el efecto de reflejo que la concepción de Estado y Gobierno produce en las demás organizaciones e infraestructuras de cualquier orden dentro de la sociedad. En dicha evolución se buscará apoyo con el fin de precisar ciertas concepciones básicas, tales como Estado, Gobierno, Voluntad General, Soberanía, Ley y Función Pública. IBAÑEZ NAJAR, Jorge Enrique. La Estructura del Estado. Hacía un Nuevo Régimen Jurídico de la Organización Administrativa. Centro de Investigaciones Jurídicas y Socio económicas para el Desarrollo. Bogotá. 1999 Pág. 1. 1 Más adelante se determinarán las consecuencias, que desde el punto de vista de la gestión de las organizaciones, se producen a partir de las anteriores concepciones y el escenario a partir del cual se percibe una posible solución para enfrentar la crisis mencionada. 1.2.1 Evolución de los Sistemas de Administración de las Organizaciones a partir de la Teoría de Construcción del Estado Liberal Siglo XVIII Contrato Social – Jean Jacques Rousseau Dentro de una sociedad, el Estado y el Gobierno son las organizaciones de mayor trascendencia por el efecto de reflejo que producen en las demás, de tal forma que es conveniente, como ya se anunció, carcaterizarlas muy particularmente, para efectos del análisis propuesto. La mencionada caracterización se realizará a partir la Teoría de Construcción del Estado Liberal del Siglo XVIII, la cual inspiró la concepción de la organización estatal actualmente aplicable en Colombia, de tal suerte que acudiremos a la misma para efectos de ilustrar la visión clásica del Estado que orienta nuestro esquema constitucional, con el fin de sentar el punto de partida de nuestra exposición y análisis. 1.2.1.1 Cuerpo Político – Estado A partir del supuesto de la igualdad de los hombres, basada en su misma desigualdad y en el profundo anhelo de permanecer libres y en condiciones de vivir en una organización cimentada en la fijación de reglas claras para todos sus miembros dentro de la cual estos pudiesen satisfacer sus intereses, Rousseau planteó un discurso con el fin de entender la gestación de lo que a través del tiempo hemos denominado Estado. Se debe asumir que dentro de una agregación de hombres, de manera primigenia debió haberse manifestado, en alguna oportunidad, la idea unánime de generar un solo móvil para conservar de manera institucional la libertad y la fuerza de cada uno. Un cuerpo político, consecuencia de "El Contrato Social". En términos de Rousseau, el fundamento del Estado y por ende su primera concepción formal consiste en "encontrar una forma de asociación que defienda y proteja con toda la fuerza común a la persona y los bienes de cada asociado, para lo cual, uniéndose cada uno a todos, no obedezca sin embargo mas que a sí mismo y permanezca tan libre como antes". 2 La solución presentada, es el llamado Contrato Social, cuyas cláusulas son admitidas tácitamente y reconocidas en todas partes, por todos los miembros de la colectividad. Como consecuencia del procedimiento de gestación estatal se determina que el particular asume, correlativamente, compromisos en dos escenarios diversos: en el primero de ellos como miembro del Estado, frente a cada uno de los particulares considerados específicamente; en el segundo, como uno de estos 2 ROUSSEAU, Jean Jacques. El Contrato Social. Orbis Edicciones. Bogotá. 1992. Pág.165. últimos, frente al Estado entendido como institución que identifica la asociación organizada frente a la comunidad. A partir de las ideas expuestas se puede precisar: El producto del Contrato Social, es la creación de una entidad formal que por delegación de los asociados permite que se fijen unos parámetros para vivir en comunidad. Los llamados a determinar el rumbo y las funciones de esa entidad llamada Estado, son los asociados, quienes, como se explicará en breve, son los únicos titulares de soberanía. 1.2.1.2 Voluntad General, Soberanía y Ley El cuerpo político, en los términos mencionados, esta compuesto por parte de todos y cada uno de los asociados y es, a su vez, la manifestación de su voluntad. Esa voluntad que se protege con el cuerpo político es la denominada "Voluntad General”, que constituye la primera forma de soberanía y la primera forma de ley. Conviene a partir del anterior concepto, dilucidar uno igual alrededor de la idea la Soberanía, de tal suerte que ésta se constituye como una manifestación formal de la voluntad de los asociados que dieron origen al Estado, es inalienable, indelegable, indivisible y superior a los intereses de cada uno de los particulares. Con el fin de entender el origen de las Funciones Públicas del Estado y su relación con la soberanía, es necesario precisar que su objeto ha sido dividido en los siguientes ámbitos: poder legislativo y poder ejecutivo; derechos de imposición, de justicia y de guerra; Administración Interior y Poder de Negociación con el Extranjero. A partir de "La Voluntad General" tanto los derechos como los deberes radicados en cabeza de los asociados deben ser fijados por la ley, de allí que Rousseau le asigna un papel interesante, como factor de movimiento y voluntad del cuerpo político. 1.2.1.3 Poder Público y Concepto de Función Pública Los asociados, creadores del Estado a través del Contrato Social, le atribuyen a aquél el ejercicio de la Soberanía al interior de la organización para lograr los fines impuestos por "La Voluntad General". La anterior atribución se denomina Poder Público, el cual se caracteriza por ser solo uno, indivisible y aplicado en varias facetas denominadas Funciones Públicas. Dichas Funciones Públicas son otorgadas a los diversos órganos constituidos del Estado dentro de un marco legal determinado para lograr la materialización de sus fines de forma eficiente y eficaz alrededor de un solo poder. Según Rousseau, las funciones públicas, sobre las cuales se podría agrupar el funcionamiento esencial de la estructura estatal, además de la Función Constituyente, son: Legislativa, Ejecutiva o Administrativa, Jurisdiccional, Electoral, de Banca Central y Seguridad y Defensa Nacional. Al respecto se precisa: Las Funciones Públicas son un ejercicio legítimo de la soberanía otorgada al Estado como titular del Poder Público por parte de los asociados, de tal forma que cualquier delegación es inadmisible. Vale la pena anotar que a partir de la anterior idea de soberanía se determina su ejercicio en el campo internacional y de allí su trascendencia en cuanto a su titularidad. La asignación de las funciones públicas no obedece a criterios orgánicos de estructura del Estado, sino que se determina como instrumento para cumplir de forma efectiva y eficiente los fines propios de la organización estatal. 1.2.1.4 Concepto de Gobierno – Función Administrativa. Siguiendo la temática del texto de “El Contrato Social”, el autor abre un espacio para dar participación al concepto de Gobierno, mediante el ejercicio propio del poder ejecutivo o de la Función Administrativa. El cuerpo político tiene una causa y fuerza material eficiente radicada en el Gobierno, el cual tiene como función ser el canal directo de comunicación con los asociados . Rousseau, al referirse al Gobierno, lo concibe como “un cuerpo intermedio establecido entre los súbditos y el soberano para su mutua correspondencia, encargado de la ejecución de la ley y del mantenimiento de la libertad tanto civil como política.” Con el fin de dar alcance al concepto adoptado, dentro del contexto que se ha fijado, debe decirse que en la actualidad la Función Ejecutiva o Administrativa supera la simple ejecución de las leyes para incorporar las actuaciones encaminadas a dirigir, distribuir, gobernar y administrar. Precisamente con la anterior observación empieza a evidenciarse la aplicación de una idea de gestión del Estado, que, si bien no es superior a las nociones de Soberanía y Función Pública expuestas, sí refleja la necesidad de dar un campo de aplicación especial al tema de la Administración Pública o Función Administrativa, en el cual los órganos titulares de otras Funciones participan activamente sin despojarse de su calidad de ejecutores del Poder Público, clásicamente entendido. En adelante, al referirnos a la noción de Gobierno, entenderemos la forma como la Función Administrativa se gestione, de tal suerte que las demás Funciones Públicas y el Poder Público en estricto sentido, no son factores relevantes para efectos del análisis objeto de este trabajo. La anterior precisión con el fin de entender que la figura contractual que se estudiará involucra el ámbito dentro del cual un gobierno, en este caso el de Colombia, desarrolla su Función Administrativa, partiendo de una forma específica de asumir su gestión. 1.2.2 Crisis del Estado y del Gobierno en particular Sobre la línea de argumentación expuesta, para entender los cambios en instituciones jurídicas y sociológicas básicas, parece pertinente reiterar que las nociones de Estado y Gobierno se encuentran en crisis, puesto que la rápida evolución histórica que afecta a las instituciones ha superado los conceptos políticos reseñados y exige un replanteamiento que permita la efectiva satisfacción de necesidades de todo orden. En el caso de la estructura estatal colombiana, quedan plenamente identificados y confirmados los conceptos de Estado, Derecho, Poder, Ley y Gobierno, con la presentación que respecto de ellos hizo la Teoría de Construcción del Estado Liberal del siglo XVIII. 1.2.2.1 Caracterización y Diagnóstico de la "Crisis" A partir de la anterior introducción y de reconocer la coyuntura especial por la que atraviesan los conceptos de Estado y Gobierno, es pertinente evidenciar que los esquemas actuales son limitados o por lo menos aplicados de manera limitada al momento de dar respuesta a las necesidades propias de las sociedades actuales, en los términos ya avisados. Por consiguiente, para efectos de seguir el análisis propuesto y valiéndonos principalmente del texto de los autores norteamericanos David Osborne y Ted Gaebler, "Un Nuevo Modelo de Gobierno – Cómo transforma el espíritu empresarial al sector público", se mostrará como, reconociendo las reales falencias de las estructuras estatales y sus gobiernos, se puede configurar un nuevo esquema de Dirección de los Estados y en general de cualquier organización, para dar así un alcance realista a la verdad sin verificación a la cual se hizo referencia: "El Estado es una verdadera empresa". A pesar de que inevitablemente hay que creer en la crisis del Estado y del Gobierno, se debe también asumir que el sector público es distinto al sector privado, pues tanto ingresos, motivaciones y resultados son esencialmente diferentes en cada ámbito. En consecuencia y pese a las evidentes similitudes existentes entre ellos, su forma de administración debe ser, a su vez, diferente, habida consideración del modelo de gestión que corresponda a la naturaleza y fines de cada sector. Los autores referidos establecen la importancia de la anterior afirmación con una propuesta novedosa, con términos que hasta el momento en el presente escrito no se han mencionado y que serán estudiados más adelante. "El hecho de que no sea posible administrar el gobierno como una empresa no significa, desde luego, que no se pueda volver más empresarial. Cualquier institución pública o privada, puede ser empresarial, tal como cualquier institución, pública o privada puede ser burocrática" 3. Esta propuesta materializa una consecuencia histórica de la aplicación de los esquemas de administración estatal derivados de la Teoría de Construcción del Estado Liberal del Siglo XVIII, y la extiende, incluso, a otras organizaciones de la sociedad, concretamente, a las empresas del sector económico. Dicha administración era entendida como una expresión directa del poder otorgado al aparato estatal o a la dirección de la organización empresarial, de tal forma, que no podía desvincularse ninguna actividad, por material que fuera, de la operación ordinaria ejecutada directamente por estas instituciones. En este orden de ideas y siguiendo los objetivos propuestos, se presentarán brevemente las notas fundamentales que caracterizan los sistemas de gestión propios de organizaciones públicas y privadas, derivados de la evolución referida. 1.2.2.1.1 Concepto del Sistema de Administración Burocrática De conformidad con la idea expuesta, frente a lo que se entendía como administración y gobierno dentro de la Teoría Clásica de la Construcción del Estado Liberal, la estructura que mas se adecuaba a estas nociones era la denominada Estructura Burocrática. OSBORNE, David; GAEBLER, Ted. Un Nuevo Modelo de Gobierno. Ediciones Gernika, Méjico D.F. 1994. Pág. 50. 3 Al respecto los autores mencionados sostienen: "Es difícil imaginarlo hoy, pero hace cien años, la palabra burocracia significaba algo positivo. Connotaba un método de organización racional y eficiente, un sistema que ocupó el lugar del arbitrario ejercicio del poder de los regímenes autoritarios. Las burocracias introdujeron en el trabajo gubernamental la misma lógica que introdujo la línea de montaje en la fábrica. Con su autoridad jerárquica y su especialización por funciones, posibilitaron el acometimiento eficiente de empresas grandes y complejas". 4 La tendencia histórica expuesta se enmarcaba dentro de los principios de libertad e igualdad institucionalizados en una estructura firme de poder, no despótica. Esta es la justificación de su concepción. Es claro entonces que el esquema burocrático respondió, como era justo, a una coyuntura específica, en virtud de la cual las nacientes organizaciones, tanto estatales como empresariales, debían brindar seguridad al ejercicio del poder y garantizar un control vertical en su interior; dicho esquema les permitió crecer y por ende ostentar una categoría privilegiada dentro del sector correspondiente. Los autores afirman, en relación con el sistema burocrático: "Pero el modelo burocrático se desarrolló en condiciones muy diferentes de las que experimentamos hoy. Se desarrolló en una sociedad que vivía a paso más lento, cuando el cambio se producía a un ritmo pausado. Evolucionó en una época de jerarquías, cuando solo quienes se encontraban en la cima de la pirámide tenían información suficiente para tomar decisiones fundamentales. Creció en una sociedad de personas que trabajaban con sus manos, no con sus cabezas." 5 4 5 Ibídem, Pág. 39 Ibídem, Pág. 41 Las necesidades planteadas fueron satisfechas en un primer momento pero de una parte, los requerimientos de crecimiento experimentados por las empresas y de otra las dificultades que debía abordar el Estado, fueron mas complejas y no encuadraban dentro de dicha estructura verticalizada, ya que éste esquema implicaba, para las primeras, la ampliación de su planta de trabajo e incluso de toda su infraestructura, y para el segundo, la asunción y ejecución íntegra y directa de las políticas requeridas para el cumplimiento de sus fines. El crecimiento desproporcionado respecto de su capacidad de ejecución y control, convirtió a ambas organizaciones, especialmente a las estatales, en monstruos ineficientes y corruptos. Como consecuencia de este proceso histórico se deriva la concepción eminentemente negativa de burocracia que impera actualmente. Los autores acertadamente ilustran que el calificativo de "burocrático(a)" no puede predicarse de forma exclusiva de la organización estatal, sino que puede ser referido a cualquier tipo de institución u organización, para designar una vulnerabilidad en su funcionamiento. El malestar causado por los resultados ineficientes derivados del sistema, si bien puede ocasionar problemas prácticos a la hora de exigir servicios y acciones más competitivas y complejas, es también una muestra de la evolución de la sociedad actual; denota claramente que hemos cambiado. Agilizar y poner esa estructura burocrática, tradicional e inflexible, en armonía con la velocidad de las necesidades y las expectativas actuales, necesariamente conduce a su propia destrucción y al desaparecimiento de las formas de gobierno y administración sustentadas en ella; en el caso del Estado, este devenir afecta directamente a los ciudadanos, al pueblo y a los contribuyentes es decir, a los únicos llamados a exigir calidad en sus instituciones. Es precisamente en el anterior escenario donde se evidencia con mayor claridad la real diferencia entre los intereses de una empresa privada y los intereses del Estado, lo cual necesariamente conlleva un sistema de gestión diverso que atienda a su efectiva concreción. El lucro buscado por una empresa es fácilmente cuantificable en cifras, mientras que la ganancia de la eficiente gestión del Estado, es esencialmente tangible en el bienestar de la comunidad y en el desarrollo social. Los autores al criticar la posición asumida por los directores de nuestras organizaciones, con ocasión de la inoperancia de las instituciones burocráticas, afirman: "La mayoría de nuestros lideres continúan diciendo que solo existen dos vías para escapar de nuestras repetidas crisis públicas: aumentar los impuestos o recortar los gastos. Durante casi dos decenios hemos pedido una tercera opción. No queremos menos educación, menos caminos, menos atención médica. Tampoco queremos mas aumentos de impuestos. Deseamos una mejor educación, mejores caminos, y mejor atención médica por los mismos impuestos". 6 Pese a esto, el hecho de que nuestros gobiernos no hayan sido capaces de solventar la crisis, no es razón para desestimar su importancia o el alcance de sus esfuerzos, pues la historia misma ha demostrado que la actividad del gobierno es 6 Ibídem, Pág. 51 necesaria y de allí la relevancia del señalamiento de los conceptos relacionados con su formación. "La práctica gubernamental es el proceso por el cual resolvemos nuestros problemas y satisfacemos las necesidades de nuestra sociedad en el nivel colectivo".7 Dados así los supuestos del problema de gestión referido, es claro que este no gira en torno al tamaño del gobierno, sino que el tema verdaderamente central e importante, se refiere al reconocimiento por parte del mismo de su rol como canalizador de los intereses de los asociados y del Estado, función que le fue atribuida desde su concepción inicial. En términos de Osborne y Gaebler: "En el mundo de hoy, las instituciones públicas también necesitan flexibilidad para responder a condiciones complejas y en rápido cambio. Esto resulta difícil si quienes fijan las políticas solo pueden utilizar un método: la producción de servicios por su propia burocracia". 8 Se hace, pues, evidente que pretender fijar las directrices de la política estatal y operarla en su totalidad a través de una institución burocrática rígida, es ser demasiado pretensioso. Las labores de ejecución netamente operativas son desgastantes y desvían los esfuerzos primordiales de los verdaderos fines de su gestión. Sin embargo dentro del esquema mencionado, el burocrático, cualquier externalización en la ejecución de actividades desarrolladas por el Estado no es 7 Ibídem, Pág. 52 una posibilidad, en la medida en que cualquier ejercicio en dicha dirección iría contra la concepción del Poder del Estado, eminentemente rígido y centralizado. En este orden de ideas y por razón de la evolución anunciada, fue necesario plantear, a partir de ese momento, la necesidad de que el Estado reconociera sus limitantes y recurriera a agentes ajenos al aparato gubernamental, que pudieran colaborar en la consecución de sus intereses a través de la externalización de actividades de índole administrativa. En virtud de lo anterior, se presenta una tendencia que históricamente obtuvo un lugar en la evolución del concepto de administración del Estado, al involucrar a agentes del llamado sector privado a su gestión, para descongestionar su funcionamiento organizacional. 1.2.2.1.2 Concepto de Privatización como Sistema de Administración "A la mayoría de la gente se le ha enseñado que los sectores público y privado se ocupan de mundos distintos, que el gobierno no debe interferir con los negocios y que los negocios no deben tener tratos con el gobierno. Este era un lema esencial del modelo burocrático". 9 Tratando de derrotar este tipo de afirmaciones, los diferentes gobiernos han intentado poner en práctica esquemas según los cuales se entregan actividades tradicionalmente conocidas como estatales, al sector privado con el fin de dar solución a la crisis de gestión gubernamental. 8 9 Ibídem, Pág. 66 Ibídem, Pág. 77 Históricamente se ha verificado que los procesos de privatización masiva, si bien pueden responder desde el punto de vista de competitividad, mercado, servicios y productos ofrecidos y eficiencia, en realidad no logran solucionar el problema de gestión aducido e incluso pueden afectar el control del Estado respecto de sus agentes que, en el peor de los casos, pueden producir incluso, vacíos de identidad en una nación. Al respecto Osborne y Gaebler, mencionan en relación con la Privatización: "La privatización no es sino un mal punto para iniciar una discusión sobre el papel del gobierno. Los servicios pueden contratarse en el sector privado o traspasarse a éstos, pero no así el ejercicio del poder. Podemos privatizar ciertas funciones directivas, pero no el proceso general del ejercicio del poder. Si lo hiciéramos nos quedaríamos sin ningún mecanismo para tomar decisiones colectivas, fijar las reglas de mercado, obligar a cumplir las normas de comportamiento. Perderíamos todo sentido de la equidad y el altruismo: los servicios que no pueden generar ganancias, trátese de viviendas para personas sin hogar o de atención médica para los pobres, difícilmente subsistirían." 10 Más adelante agregan: "(...)Parece razonable poner la prestación de muchos servicios públicos en manos privadas (sean lucrativas o no) si con esta medida un gobierno puede alcanzar mayor eficacia, eficiencia, igualdad o responsabilidad. Pero no debemos confundir esto con cierta grandiosa ideología a favor de privatizar el gobierno".11 El temor expuesto por los autores, respecto de las ideologías de privatización del gobierno parece estar fundado, puesto que si bien la eficiencia es un síntoma de 10 11 Ibídem, Pág. 81 Ibídem, Pág. 83 desarrollo de la dirección del Estado, no es el único indicador de la gestión, dado su carácter de mandato público de la sociedad. Al respecto, Henry Mintzberg, asegura: "Lamentablemente en Occidente no estamos familizarizados con la gama completa de posibilidades. Dado que el capitalismo supuestamente ha triunfado, el sector privado es bueno y el público malo, mientras que las cooperativas y las entidades sin propiedad se consideran irrelevantes -dicen muchos expertos- el gobierno tiene que convertirse en algo mas parecido a una empresa. Es este el supuesto especialmente el que quiero disputar. Si vamos a dirigir adecuadamente el gobierno, entonces necesitamos gobernar la dirección". 12 Afirmar que la privatización no es la salida para resolver el problema de dirección de las organizaciones estatales, no significa que se descarte su utilización para cierto tipo de actividades y prestación de servicios concretos; sin embargo debe quedar claro que no es conveniente su implementación como una única política de Administración Estatal. Adicionalmente, si los procesos de privatización no están dirigidos por decisiones políticas soportadas en la idea de lograr el fortalecimiento del Poder Estatal, en una acepción amplia, es muy posible que en lugar de presentar posibles soluciones, éste sector sea una fuente de problemas incalculables para el Estado. MINTZBERG, Henry. Gestionar el Gobierno, Gobernar la Gestión. ¿ De Burócratas a Gerentes? Banco Interamericano de Desarrollo. Editor. Carlos Losada i Marrodán. Whashington, D.C., 1999. Pág.199 12 Quedaría entonces, formulada una pregunta, según el tipo de gobierno sugerido: ¿Cómo hacer más empresarial un gobierno estatal fuerte, sin aplicar de forma excluyente una política de privatización masiva? 1.2.2.2 Concepto Gobierno Empresarial. Características y Funcionamiento. Sin pretender dar conceptos exactos, pero sí limitar el campo conceptual del presente escrito con el fin de establecer el marco dentro del cual se permite el desarrollo de la figura del Outsourcing, y dar algunas luces que permitan responder a la pregunta formulada, a continuación se presenta una idea general de lo que se puede entender como Gobierno Empresarial. Para dar comienzo a su análisis, Osborne y Gaebler se refieren al significado de la palabra empresarial, de una manera amplia, sin limitarla al ámbito de los negocios mercantiles, ni restringirla al sector privado; su definición se refiere a la forma como se destinan los recursos para una mayor productividad y rendimiento. "Cuando hablamos del modelo empresarial, nos referimos a las instituciones del sector público que actúan habitualmente de esta forma: siempre utilizan sus recursos de manera novedosa con el fin de aumentar tanto su eficiencia como su eficacia" 13 En el nacimiento del Gobierno Empresarial y específicamente en su aplicación, los sistemas regionales y locales de administración jugaron un papel central: 13 OSBORNE y GAEBLER. Ob. Cit. Pág.19 fueron las primeras organizaciones en interiorizar dicha idea, dando prevalencia a la competencia de los oferentes de bienes y servicios y a la calidad de los mismos. Dichas estructuras delegan en los ciudadanos el control de su gestión y los resultados de la misma; de tal forma que se replantea la participación de los beneficiarios de la organización, quienes pasan a ser percibidos como clientes de los servicios, bienes y programas. Esta concepción es evidentemente novedosa y abre un ámbito desconocido en los sistemas explicados. En efecto, abre la posibilidad de intervención activa en la misión del Estado, a agentes no gubernamentales que no asumen la calidad de funcionarios estatales. Este método de participación logra que el sistema se anticipe a obstáculos potenciales al contar con instrumentos distintos y recursos nuevos para la cabal prestación del servicio público, sin limitarse a las herramientas tradicionales: impuestos y erogaciones por parte de los contribuyentes recorte de gastos por parte del Estado. La forma de dar movimiento a la gestión es a través de la descentralización de la autoridad y la introducción de una administración participativa.14 Al respecto del tema del campo de acción de los sectores público y privado, Mintzberg en "Mas allá de lo público y lo privado" afirma: 14 Cfr. Ibídem, Pág. 43-48. "Hasta donde me llega la memoria, hemos estado atrapados en un debate sobre la asignación de recursos entre los sectores así llamados privado y público. Trátese del capitalismo, frente al comunismo, de la privatización frente a la nacionalización o de los mercados de negocios frente a los controles del gobierno, los argumentos siempre han puesto a las fuerzas privadas independientes en contra de las fuerzas públicas colectivas. Ha llegado el momento de que reconozcamos las limitaciones de esa dicotomía" 15 De conformidad con lo anterior, una vez superada la dicotomía referida, asumida una verdadera coordinación de los diferentes sectores de la sociedad y caracterizado el concepto del Gobierno Empresarial, se puede comenzar a responder la pregunta formulada, en la medida en que va quedando claro que la salida de la crisis del Gobierno, no está en un sector productivo específico. Muy por el contrario, se encuentra en la forma de administrarlo a partir de un esquema híbrido, que se nutre de la gestión empresarial, eminentemente privada, pero con unos objetivos definidos por el Estado a partir de la idea del interés y la voluntad general. Marco Meneguzzo, en el artículo "De la New Public Management a la Public Governance: el péndulo de la investigación acerca de la Administración Pública", señala, en términos generales, la tendencia actual a "la internacionalización, la exigencia de la salvaguarda del ambiente, el desarrollo de la tecnología y la cultura de la personalidad" y determina la imperiosa necesidad de ajustar el modelo de Estado, a una gestión eficiente que no limite su actuación a la esfera de lo público o de lo privado, concebidos de manera excluyente. De tal forma que uno y otro sector deben 15 MINTZBERG, Ob. Cit .Pág. 198 nutrirse mutuamente para crear un esquema nuevo que proyecte las expectativas de las sociedades actuales. "Para responder a estas tendencias, es preciso activar modalidades innovadoras de gobierno y coordinación de los sistemas socioeconómicos basados en la interacción entre gobierno y sociedad, entre público y privado y en la afirmación de una relación distinta entre intervenciones decididas y gestionadas a nivel político-administrativo y formas de autoorganización a nivel social" 16 Hasta el momento, se pueden puntualizar los siguientes aspectos: La solución a la crisis de gestión expuesta, no saldrá de forma excluyente de un sector económico de la sociedad, ya que su origen no se deriva de la vulnerabilidad o falencia de uno de ellos exclusivamente. Necesariamente el concepto de la institución pública ha cambiado, en la medida en el Gobierno no puede seguir siendo entendido como una máquina pretensiosa y oferente de todo tipo de servicios y políticas encaminadas a dirigirlos. Los cuestionamientos planteados en países latinoamericanos a partir de las experiencias superadas en los países europeos, e incluso en los Estados Unidos, nos van acercando a la necesidad de buscar un tipo de sector al cual se pueda recurrir con un esquema de Gobierno Gerencial en los términos expuestos. El gobierno en su nueva tipología empresarial, tiene que tener un perfil claro como agente de los intereses de la sociedad. MENEGUZZO, Marco. De la New Public Management a la Public Governance: El Péndulo de la Investigación acerca de la Administración Pública. Estudios varios. GAPP no. 10 septiembre/Diciembre 1997. Pág.37 16 Expuesto lo anterior y valiéndonos del texto de Osborne y Gaebler, se abre camino para hablar de lo que los autores denominan "El Tercer Sector" y que en nuestro criterio, reúne los factores necesarios para presentar el escenario dentro del cual se permite al Estado la externalización de ciertos procedimientos, servicios y actividades que le facilitan una gestión más eficiente, sin afectar su condición de titular del Poder Público y ejecutor de las Funciones Públicas. 1.2.2.3 El Tercer Sector En términos de los autores, éste es una tercera herramienta formal, a través de la cual el Gobierno puede canalizar sus recursos para la ejecución de actividades encaminadas al desarrollo de los fines del Estado, sin recurrir, necesariamente, a los sectores tradicionales. "Este sector en nuestra opinión, se compone de organizaciones de propiedad y control privado, pero que se crean para satisfacer necesidades públicas o sociales, no para acumular riquezas privadas. En esta definición no cabrían las grandes firmas no lucrativas, cuyo objeto primario es acumular riquezas, pero si las instituciones lucrativas que existen para satisfacer necesidades sociales o públicas (los bancos de desarrollo, por ejemplo). Por falta de un mejor término llamamos a este grupo de instituciones el "tercer sector" 17 El reconocimiento de este sector, no es sino la consecuencia lógica de entender que dentro de la sociedad existen diversos entes, que pese a estar 17 OSBORNE y GAEBLER Ob. Cit. Pág.79 normativamente fuera del marco gubernamental, sin ubicarse en la estructura legalmente concebida como constitutiva de la organización estatal, pueden ser colaboradores de las actividades gubernamentales, sin convertirse en responsables directos de la ejecución de la Función Pública, que como quedó anotado, y por ser indelegable, sólo puede ser ejercida por el Estado. "La intervención del agente público se caracteriza cada vez más como activación y gestión de procesos de coordinación y de influencia en las interacciones sociales, políticas y administrativas que se producen en los distintos niveles de la sociedad; adquiere especial relevancia la implicación en el área de la gestión pública, que, por tanto, debe asumir una función política (promoción de consenso, gestión de los procesos económicos) y de la extensión de formas de autoorganización de la sociedad civil (desarrollo del sector terciario, trabajo en redes entre organizaciones no lucrativas)" 18 Es así como, cada vez más, las actuaciones del Estado involucran a organizaciones, que sin tener el carácter de públicas, funcionan con el fin de prestar su colaboración en el logro de fines sociales; entre ellas podemos señalar a título de ilustración, las siguientes: Fondos Económicos Internacionales: Financian directamente a los Estados, sin una contrapartida específica, a través de la asunción de compromisos que les permitan desarrollar planes que han sido previamente establecidos en acuerdos de carácter internacional. En este caso el Estado beneficiado con los recursos se convierte en un campo Vale la pena anotar que dentro del contexto de la obra citada, la calificación de lucrativa o no lucrativa, debe entenderse en atenciòn al objetivo principal de la organización en cuanto a su ánimo de conseguir utilidad y no a la forma como esta sea manejada. 18 MENEGUZZO, Ob. Cit. Pág. 38. de aplicación o escenario experimental de los proyectos de dichas entidades. Organismos Internacionales de Cooperación: Incorporan a su actividad y estructura unidades dispuestas a desarrollar labores particulares, determinadas a través de figuras contractuales que se suscriben con las entidades del Estado y generan relaciones jurídicas particulares. Como bien lo recordamos, es precisamente en este ámbito en cual se desarrolla la figura del Outsourcing, que se procederemos a analizar en apartes posteriores. Asociaciones de Particulares: En este contexto, incluso los particulares, pueden asumir formas organizacionales que les permitan desarrollar y ejecutar planes y proyectos que resulten trascendentes para los fines dispuestos por el Estado. Dentro de dichas organizaciones se puede incluir, perfectamente, la llamada sociedad civil, en desarrollo del interés de la comunidad de participar, no sólo en el control de la gestión, sino en su administración con acciones de ejecución. 1.2.3 Escenario para la aplicación del Tercer Sector en Colombia. 1.2.3.1 Referencia Régimen Constitucional Colombiano frente a la concepción y definición del Estado Como se enunció anteriormente, nuestro esquema de organización estatal ha respondido materialmente a los conceptos básicos de la Teoría Clásica del Estado Liberal, ya ha analizada, con las variaciones históricas y culturales respectivas. Con el fin de precisar el marco constitucional en el cual se pretende verificar la externalización de algunas actividades del Estado, a continuación se presentarán algunas ideas generales que permiten ilustrar la tendencia asumida por la Constitución Política de 1991, en relación con la dirección del estado y su estructura. Dentro de las temáticas que se consideran importantes, alrededor del la concepción del Estado colombiano, y para efectos del análisis propuesto se destacan, entre otras: Estado Social de Derecho (art. 1 C.P.); Fines del Estado (art. 2 C.P); Soberanía Popular (art. 3 C.P); Principio de Legalidad y Supremacía de la Constitución (art. 4 C.P); Estructura del Estado (art. 113 C.P.); Colaboración Armónica de las Ramas del Poder Público, y prevalencia del interés general. El artículo primero de nuestra Carta Política, define al Estado colombiano, en los siguientes términos: "Colombia es un Estado Social de derecho, organizado en forma de República unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales, democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del interés general" Al respecto, vale la pena traer a líneas algunas apreciaciones, que con ocasión de este tema, hace la Honorable Corte Constitucional y las cuales involucran la temática enunciada anteriormente: "3. La nueva Constitución Política definió a Colombia como un Estado social de derecho en su artículo primero. Se trata de una definición ontológica del Estado, de suerte que el concepto Estado social de derecho no es una cualidad accesoria del Estado sino parte de su esencia misma. "La concepción clásica del Estado de derecho no desaparece pues sino que viene armonizarse con la condición social del mismo, al encontrar en la dignidad de la persona el punto de fusión. Así, a la seguridad jurídica que proporciona la legalidad se le a una la efectividad de los derechos humanos que se desprende del concepto de lo social. "El respeto por los derechos humanos, de un lado, y el acatamiento de unos principios rectores de la actuación estatal, por otro lado, constituyen las consecuencias prácticas de la filosofía del Estado social de derecho. "En este sentido el concepto de Estado social de derecho se desarrolla en tres principios orgánicos: legalidad; independencia y colaboración de las Ramas del poder público para el cumplimiento de los fines esenciales del Estado; y criterios de excelencia. "4. El principio de legalidad consiste en el hecho de que, a partir de la soberanía popular, cada una de las Ramas y órganos del Estado ejercen un poder reglado (artículos 3°, 6°, 121, 122 y 123 constitucionales). El artículo 3° de la Carta afirma que todos los poderes constituidos de la República se ejercen en los términos consagrados en la Constitución, de suerte que el único soberano es el pueblo. Ello constituye una diferencia respecto del régimen del Siglo XIX, en el cual el poder legislativo era soberano. Hoy en día entonces, el propio Congreso se encuentra, como los demás órganos del Estado, sujeto a los límites que la Carta le establece. "5. La teoría de la separación de poderes ha sido reelaborada por la doctrina constitucional, pasando de su concepción clásica inicial de Montesquieu, en la que cada Rama del Poder hacía una sola y misma cosa -legislar, ejecutar, juzgar-, a una nueva concepción en la que los diversos órganos del poder se articulan mediante funciones separadas, destinadas a la consecución de unos mismos y altos fines del Estado (artículos 2°, 3°, 113, 365 y 366 de la Constitución). Es por eso que el Congreso y el Gobierno deben coordinarse pero no duplicarse en las actividades que requieren su concurso simultáneo. "Surge pues una interdependencia de las distintas Ramas y órganos del poder, lo cual implica incluso un control recíproco entre ellos. No se trata por tanto de una fragmentación del poder del Estado sino de una articulación a través de la integración de varias fuerzas. Un nexo sistemático vincula entonces los fines esenciales del Estado y su organización. Como ya lo tiene establecido la reciente jurisprudencia de la Corte Constitucional en su primera Sentencia en Sala Plena, `la visión de una rígida separación de los poderes debe ser superada en la concepción que concilia el ejercicio de funciones separadas - que no pertenecen a un órgano sino al Estado- con la colaboración armónica para la realización de sus fines, que no son otros que los del servicio a la comunidad" 19 Con base en el texto que se acaba de transcribir, vale la pena puntualizar : Nuestro ordenamiento estatal, dentro del esquema del Estado Social de Derecho y de la división de las diferentes Ramas del Poder Público, pretende expresar la convicción de la colaboración armónica de los diferentes agentes estatales. Llámese a éstos órganos, instituciones o ramas. 19 Corte Constitucional, Sala Plena: Sentencia No. C-449 del 9 de julio de 1992. M.P. Dr. Alejandro Martínez Caballero. Ref: Porceso No. D-033. Norma Acusada: Art. 33 (parcial) de la ley 9ª. De 1991. Actor: Jorge Arango Mejía. En consecuencia, se reconoce la unicidad del Poder Público o Estatal, derivado de la vocación de delegación del Poder Político en cabeza del Pueblo, como titular de la voluntad y del interés general. Por fuera de la distinción conceptual, es claro que las Funciones Públicas no responden a una enunciación taxativa de órganos, sino que por el contrario, son la forma de materializar el ejercicio de ese poder público dentro de los límites emanados de sus fines. El encargo del Poder Político es un verdadero mandato indelegable, salvo expresa manifestación en contrario del mismo pueblo. La Función Pública, así entendida, en ningún caso puede ser delegada o transferida, pues ese eventual acto de disposición llevaría consigo una transferencia de la soberanía popular, la cual es por esencia inalienable, inenajenable e indelegable. Es clara la concepción de Gobierno como motor de dirección del Estado para el cumplimiento eficiente de los fines por este encargados. Todo ello mediante su gestión, cuyos límites y ámbito de aplicación han sido demarcados por la propia Constitución, según los mismos principios que se señalan para la Función Administrativa, radicada en cabeza del gobierno. 1.2.3.2 Referencia al Régimen Constitucional frente a la Contratación Estatal como ejercicio de la Función Administrativa Toda vez que el tema central propuesto en el presente escrito pretende dilucidar el análisis jurídico de una figura contractual utilizada por el Estado a través de sus entidades, es preciso hacer referencia puntual a los fundamentos constitucionales del régimen de Contratación Estatal que es, en última instancia, el ámbito más afectado operativamente con la decisión de externalizar la ejecución de algunas actividades estatales. En este orden de ideas y siguiendo la línea temática de la sentencia extractada anteriormente, cabe citar la posición de la Honorable Corte Constitucional en relación con el tema de la Gestión Administrativa y la Contratación estatal como ejercicio legítimo de aquella. "6. En cuanto a la excelencia en la gestión, ella se logra mediante la igualdad, la moralidad, la eficacia, la celeridad, la economía, la imparcialidad y la publicidad en la actuación estatal, todo ello inscrito en una actitud de servicio a la comunidad por parte de los funcionarios. Ello está contenido en los artículos 209 y 123 de la Constitución como parámetro específico de la función administrativa, y en forma genérica en el artículo primero, en cuanto consagra la prevalencia del interés general, así como en el artículo segundo, en la medida en que establece que es fin esencial del Estado garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes. "En el artículo 209 precitado se afirma : `La función administrativa está al servicio de los intereses generales y se desarrolla con fundamento en los principios de igualdad, moralidad, eficacia, celeridad, imparcialidad y publicidad, mediante la descentralización, la delegación y la desconcentración de funciones "Por otra parte es justamente el principio de la eficacia el que permite evaluar el uso que el agente le ha dado a una facultad discrecional. "Así, en un Estado social de derecho las normas le confieren al funcionario un poder reglado en el que se le deja un margen de maniobra o de discrecionalidad al servidor público para que en forma eficaz procure la satisfacción del interés general. "Como unidad de medida de la eficacia del Estado, el Constituyente introdujo el control de gestión y de resultado, en los artículos 256.4, 264, 267, 268.2, 277.5 y 343 constitucionales. "Resumiendo, la gestión -de la cual la contratación es una de sus formas-, en un Estado social de derecho debe inspirarse en los principios de legalidad, de independencia y colaboración armónica, y en criterios de excelencia. Es así como se enmarca el estudio de la norma atacada en acción pública de constitucionalidad. "En cuanto al asunto concreto de la contratación a la luz de la Constitución de 1991, ella debe regirse por los tres principios derivados del Estado social de derecho: legalidad, independencia y colaboración de los órganos para el cumplimiento de los fines del Estado y excelencia en la gestión. "Ahora bien, como el punto concreto hace relación al contenido esencial de la división de poderes entre el Congreso y el Presidente de la República para efectos de la contratación pública, entra entonces la Corte a estudiar este punto. "En materia de contratos, la separación y colaboración armónica de las Ramas del Estado es la regla. Por lo tanto es preciso deslindar el alcance, los límites y la colaboración de ellas. Se estudiará a continuación, en primer lugar, la participación del Congreso en la contratación estatal; en segundo lugar la participación de la Administración en la contratación y en tercer lugar la interrelación de ambas funciones y sus implicaciones. Y respecto de la Contratación Estatal, la misma Corte sostiene: "De la contratación estatal "7. Para el cumplimiento de los fines del Estado, es necesario el aprovisionamiento de bienes y servicios por parte de los órganos públicos mediante la contratación. Luego el objeto de los contratos no es otro que la adquisición de bienes y servicios tendientes a lograr los fines del Estado en forma legal, armónica y eficaz. Es por ello que el estudio de la contratación estatal debe inscribirse en los principios axiológicos del Estado social de derecho, que irradian todas las disposiciones contractuales previstas en la Constitución, las cuales se analizan a continuación. "Haciendo una interpretación sistemática de la Carta se advierte que en tres apartes diferentes de un mismo artículo (el 150) se trazan los lineamientos del régimen normativo de contratación de la Nación. "El marco territorial de la nueva Constitución, establecido en el artículo primero de la Carta, dice que Colombia es una república unitaria pero con autonomía de sus entidades territoriales. Así, en tanto que unitaria, el Congreso legisla centralizadamente sobre los principios generales en materia de planeación, presupuesto, tributos, crédito, contratación y control fiscal para adecuar la normación de todos los niveles de gobierno de la República. Y en tanto que autónomas, las entidades territoriales gozan de facultades constitucionales para estatuir sin injerencia sobre el cumplimiento de los mismos fines del Estado, pero sin desconocer el marco normativo general establecido por el Congreso. "11. En el proceso de contratación nacional participa tanto el Congreso de la República como el Ejecutivo, en forma separada y armónica, como se anotó, de conformidad con los artículos 3°, 113, 150 y 189.23 constitucionales. "En este orden de ideas, no puede afirmarse que se trata de una gestión pública exclusiva de una rama del poder. No. El constituyente en su sabiduría, tanto el del 91 como el del 86, quiso que la posibilidad de comprometer contractualmente a la Nación contara con la participación concurrente de dos Ramas del poder público: la rama Legislativa y la rama Ejecutiva. Pero la participación de estas Ramas es diferente, ya que el Congreso se limita a la normación y el ejecutivo contrata y ejecuta, de suerte que no se invaden recíprocamente su respectivas órbitas de acción. " 20. Concluida la referencia a los fundamentos constitucionales sobre los cuales se desarrolla la contratación estatal en relación con la Función Administrativa, solo resta señalar que: Por los diferentes matices que puede presentar la Gestión Administrativa, se reconoce la necesidad de satisfacer metas concretas del aparato estatal, a través de instrumentos como la contratación. 20 Ibídem, Corte Constitucional. La indelegabilidad de la Función Pública no restringe las opciones del aparato estatal de ejecutar ciertas operaciones y actividades a través del encargo, contractualmente encomendado, a agentes no gubernamentales de la sociedad, para efectos de cumplir sus fines ya que este no lo despoja de su esencia como titular del Poder Público. La contratación estatal no está encaminada a externalizar la Función Pública propiamente dicha, ya que no existe delegación o transferencia de la misma; busca permitir una colaboración material y efectiva por parte del gestor, dirigida a facilitar su realización. Dada la importancia de concretar el marco legal dentro del cual se materializa la operatividad de la Contratación Estatal, a continuación expondremos los parámetros dentro de cuales se fija el actual estatuto contractual, a partir del estudio de su exposición de motivos. 1.2.3.3 Referencia Estatuto de Contratación Estatal – Ley 80 de 1993Exposición de Motivos Como fue ya anunciado, y acercándonos al sustrato material de este estudio, es clara la necesidad de presentar un breve análisis sobre la motivación ontológica de la ley 80 de 1993, como Estatuto General de la Contratación del Estado, el cual se reafirma como una herramienta de la Gestión Administrativa en ejercicio de la Función Pública encargada. La Administración Pública actual no puede abstraerse de los crecientes requerimientos de celeridad, eficiencia y transparencia que impone la economía y que son necesarios para el adecuado cumplimiento de los fines del Estado. Por ello, el legislador ideó un estatuto contractual que incorporara mecanismos idóneos para satisfacer dichas exigencias y que facilitara la adecuación del ente estatal a las cambiantes necesidades del país. En efecto, la Exposición de Motivos del actual estatuto de contratación estatal, así lo expresa: “Aun antes de la expedición de la nueva Constitución Política del cuatro (4) de julio del año próximo pasado, existía un consenso general sobre la necesidad de introducir importantes modificaciones a la legislación que desde los años de 1982 y 1983 gobernaba gran parte de la contratación de las entidades públicas, opinión motivada no solamente por pruritos intelectuales sino por el pleno y total convencimiento de los efectos negativos quizá no tanto de la normatividad que a la sazón regía como por los de la estrecha interpretación de que ella había sido objeto(...) “Y si lo precedente fuera una verdad(...) ha cobrado mayor relevancia con la nueva normatividad, con una nueva Constitución que ha modificado postulados y principios y requiere nuevos conceptos de administración y gobierno: de un estatuto que refleje una nueva Colombia acorde con las nuevas tendencias. “Por último, independientemente de la bondad conceptual y teórica de la actual legislación contractual pública, a nadie escapa que la misma no alcanza a lograr el objetivo de cumplir los cometidos estatales y obtener la eficiente prestación de los servicios a cargo de las entidades públicas”.21 21 Exposición de Motivos de la ley 80 de 1993. Gaceta del Congreso de la República, 23 de septiembre de 1992, Pág. 9 En efecto, es claro que el actual Estatuto General de Contratación Estatal ha buscado, desde su presentación ante el Congreso para ser considerado, permitir la eficiente satisfacción del “interés público y de las necesidades colectivas”. Lo anterior, ya que el Estado debe propender por la modernización de su gestión y por el oportuno y eficaz cumplimiento de sus fines. “La agilidad, la libertad, la transparencia, la autonomía, son principios de imperioso desarrollo. Por oposición, el excesivo detallismo y la asfixiante reglamentación son aspectos que dificultan el actuar contractual en un marco caracterizado por la rapidez y por lo expedito de las decisiones, condiciones sine qua non para estar a tono con las tendencias imperantes de eficiencia, calidad, eficacia e internacionalización recogidas en nuestra Carta Política”.22 Siguiendo esta línea de argumentación, el estatuto incorpora los principios y disposiciones del Derecho Civil y Comercial, con el fin de agilizar la contratación estatal, y reconoce la importancia de postulados como el de autonomía de la voluntad y de normatividad de los contratos. “El proyecto de ley busca recuperar la trascendencia de la autonomía de la voluntad como principal fuente creativa y regulador (sic) de las relaciones sociales. Por eso, las relaciones entre el organismo estatal y el contratista deberán fundarse en el acuerdo de sus voluntades, del que emanarían las principales obligaciones y efectos del acto jurídico. Por esa razón se reconoce en los artículos 13 y 34 del proyecto la plena aplicabilidad de las disposiciones comerciales y civiles en materia contractual. En particular esta remisión obedece al reconocimiento del principio de normatividad de los actos jurídicos, corolario indefectible del postulado de la autonomía de la voluntad, según el cual las manifestaciones de voluntad de los 22 Ibídem. Pág. 11. contratantes se transforman en ineludibles normas jurídicas, las que incluyen el sello de su obligatoriedad de sus propios actos.”23 En desarrollo de esta idea, el estatuto de contratación estatal dispone: “Artículo 13.- De la normatividad aplicable a los contratos estatales: Los contratos que celebren las entidades a que se refiere el artículo 2 del presente estatuto se regirán por las disposiciones comerciales y civiles pertinentes, salvo en la materias particularmente reguladas en esta ley”.24 De la misma manera, reconoce la creciente necesidad de la administración pública de buscar mecanismos que permitan la cabal y oportuna ejecución de los planes y proyectos necesarios para ejercer la función social que caracteriza al Estado colombiano. Un ejemplo claro de este reconocimiento, se encuentra consagrado en el artículo 13 inciso 4 de la ley 80 de 1993. Este crea un régimen especial que faculta a las entidades estatales para contratar con Organismos Internacionales de Cooperación, sujetando a particulares reglas la actuación de la administración con dichos Organismos. “Artículo 13.- De la normatividad aplicable a los contratos estatales: ...Los contratos financiados con fondos de los organismos multilaterales de crédito o celebrados con personas extranjeras de derecho público u organismos de cooperación, podrán someterse a los reglamentos de tales entidades en lo relacionado con los procedimientos de formación adjudicación y cláusulas especiales de ejecución, cumplimiento, pago y ajustes.” 23 24 Ibídem. Pág. 12. Artículo 13 inciso primero, Ley 80 de 1993. Mediante esta disposición el legislador reconoce la particular naturaleza y finalidad de las personas jurídicas de Derecho Internacional Público y la trascendencia de su aporte en la oportuna consecución de los fines mismos del Estado. La anterior idea constituye un claro ejemplo de cómo, al recurrir a organizaciones del Tercer Sector y vincularlas mediante relaciones contractuales, se configura un camino viable para la optimización y eficiencia de los proyectos por intermedio de los cuales el Estado cumple sus objetivos dentro de la sociedad actual. 2. EL OUTSOURCING 2.1 PRELIMINARES Con apoyo en la argumentación expuesta en el capítulo anterior, es evidente que dentro del esquema de Gobierno Empresarial es necesario el apoyo por parte del Tercer Sector, identificado en los términos ya establecidos. De tal suerte que los particulares encuentran espacios de participación activa en la gestión del Estado, inexistentes bajo esquemas administrativos previos. Dentro de este contexto han surgido tipos negociales novedosos que permiten dicha participación. Entre ellos puede ubicarse la figura del Outsourcing, que procederemos a explicar a continuación, con el fin de fijar el marco conceptual necesario para desarrollar la operación jurídica ejecutada por un miembro específico del sector referido: el Organismo Internacional. 2.2 ANTECEDENTES Y GESTACIÓN DEL CONCEPTO DE OUTSOURCING El Outsourcing se origina como consecuencia de la concepción clásica de las organizaciones y su materialización en el Sistema Burocrático de Administración, ya que como se afirmó en su momento, este constituyó, de alguna manera, la causa que dio lugar al surgimiento de figuras y tendencias propias de la reingenería, entre las cuales puede ubicarse dicha operación contractual. "El outsourcing nace como una respuesta a los cambios del mercado y de la búsqueda de mejores formas de administrar a las organizaciones. Al terminar la Revolución Industrial, se pensaba que las empresas produjeran todo lo que necesitaban, es decir que fueran autosuficientes. (...) "Al pasar el tiempo, las organizaciones se han vuelto más complejas y por tanto han necesitado de recursos más especializados. Esto las ha llevado a buscar relaciones de confianza con otras empresas en las actividades relacionadas con la misión del negocio, para así poder concentrar todos sus fuerzas físicas, intelectuales y económicas en el fin buscado" 25 En este orden de ideas y teniendo en cuenta que la búsqueda de métodos más ágiles de gestión organizacional no es una aparición nueva, sino que por el contrario ha sido una constante en los procesos de evolución de las organizaciones, podemos ubicar el nacimiento del Outsourcing en los Estados Unidos alrededor de los años 70; su aplicación y expansión han sido producto del 25 ALJURE SEFAIR, Sandra. Diseño y Aplicación de la Metodología de Outsourcing para el Proceso de Compras en Suits 101 Park House. Tesis de Grado. Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá. 1999. Pág. 29. replanteamiento de las estructuras y la operatividad de las empresas, con el fin de hacer sus gestiones más eficaces y rentables. Lo anterior con el propósito de adecuarlas a las necesidades actuales y generar fuentes de riqueza y desarrollo.26 2.3 CONCEPTO GENERAL DE OUTSOURCING En este contexto, un primer acercamiento al concepto general de Outsourcing, podría darse a partir de la siguiente noción: "Esto es outsourcing; una alianza estratégica entre dos empresas en la cual una subcontrata a otra para que le preste servicios en una actividad – que aunque necesaria, no es crítica para la empresa contratante – creando una relación basada en la confianza, con la cual se busca el beneficio para ambas partes." 27 Es así como el Outsourcing aparece como una herramienta de gestión a partir de la cual una empresa, que pretende responder a las necesidades de sus clientes y usuarios, decide externalizar en cabeza de otra organización una serie de servicios u operaciones, que si bien son importantes para el logro del objeto principal de la organización empresarial, no constituyen su objetivo fundamental. "El Outsource podría definirse como un servicio exterior a la compañía y que actúa como una extensión de los negocios de la misma, pero que es responsable de su propia administración, en tanto que outsourcing como la acción de recurrir a una agencia exterior para operar una función que anteriormente se realizaba dentro de una compañía" 28 26 27 Cfr. Ibídem. Pág. 30 Ibídem. Pág. 30 ROTHERY Brian y ROBERTSON Ian. Outsourcing. Limusa Noriega Editores. Méjico D.F. 1996. Pág. 5 28 "Las razones por las cuales que una empresa puede decidir adoptar la alternativa del outsourcing pueden ser de índole económica o por carecer de experiencia necesaria " 29 Así las cosas, es claro que el Outsourcing ha sido concebido como una forma de separar actividades ejecutadas al interior de una empresa, que posibilitan el logro del objeto principal, para trasladarlas a un agente especializado que asume su control. Frente a la anterior noción, es claro que la motivación de la empresa que se vale de una operación de Outsourcing está dada por su interés en concentrarse en los aspectos vitales de su organización. "Teniendo en cuenta que para poder tener éxito, la empresa debe concentrarse en un aspecto de valor, por el cual lo reconocerán sus clientes, el outsourcing le ofrece la posiblidad de entregar el resto de actividades y procesos a los expertos en cada una de las áreas. Es importante anotar que en el outsourcing no solo se contrata una empresa para que haga ciertas actividades internas, sino que se delega todo lo que tiene que ver con esa actividad; desde los recursos necesarios para su ejecución, hasta la toma de las decisiones respectivas." 30 Es precisamente de este tipo de externalización de la cual nos ocuparemos, en cuanto constituye una forma descentralizar las actividades administrativas u operativas propias de una compañía. PÉREZ CÁZARES, José Raul. Outsourcing: Una Alternativa en Expansión. Gerencia Ivae. Volumen 25. No. 220. Noviembre/Diciembre. 1995. Pág. 42 -43. 30 ALJURE SEFAIR, Ob. Cit. Pág. 22. 29 2.4 OBJETIVOS GENERALES Una vez presentado el recuento de las motivaciones que dieron paso a la conceptualización del Outsourcing, a continuación se enunciarán los objetivos generales perseguidos al momento de impulsar su aplicación. Reducir o controlar el gasto de operación en la actividad de las empresas: En un comienzo y de manera muy particular la motivación para impulsar las operaciones de Outsourcing estuvo dada por la necesidad de las grandes empresas de bienes y servicios de disminuir sus costos operativos. Esta motivación se mantiene, aunque ha perdido su papel primordial, como finalidad al momento de aplicar esta figura negocial. Disponer de fondos de capital y tener acceso a dinero en efectivo: Como consecuencia de la liberación de recursos que genera el disminuir su destinación a labores netamente operativas, las empresas tienen la posibilidad de aumentar su liquidez para invertir en otras actividades mas rentables o acceder fácilmente a recursos efectivos. Manejar más fácilmente las funciones difíciles: Una vez la dirección principal de la empresa se ha despojado de actividades administrativas y operativas que desgastan su creatividad y su gestión, puede dirigir sus mayores esfuerzos intelectuales en el manejo de las actividades que reportan mayor complejidad. Acelerar los beneficios de la Reingeniería: Reingeniería entendida como la estrategia teórica según la cual las organizaciones aplican nuevos criterios de dirección, en virtud de los cuales se replantea el concepto de empresa desde sus inicios y la forma como es evaluada su misión. En consecuencia la única forma verificar y materializar los beneficios de dichos planteamientos de avanzada es considerar las herramientas operativas y llevarlas a la práctica. Compartir Riesgos: Teniendo en cuenta que el Outsource asume el control de las operaciones objeto de la externalización, es claro que los riesgos que representa el negocio se dispersan en dos agentes diferentes, de manera tal que el Outsourcing se convierte en un instrumento que permite compartir riesgos con un agente externo, ajeno a la operación de la organización. * * * Una vez expresado el concepto de Outsourcing como operación, podemos aproximarnos a una noción jurídica del mismo como contrato, señalando su régimen aplicable y efectos. 2.5 NOCION DE CONTRATO DE OUTSOURCING Acuerdo de voluntades en virtud del cual un empresario encarga a otro, la gestión de procedimientos, operaciones y/o actividades de índole administrativa propias del giro ordinario de su negocio, a cambio de una contraprestación pecuniaria. En el contrato de Outsourcing participan, de una parte la Empresa o el Empresario que encarga la gestión referida y de otra, el Outsource, que la desarrolla. Como quedó indicado en la definición anterior, la operación jurídica objeto del contrato de Outsourcing está encaminada a externalizar procedimientos operacionales y/o actividades de índole administrativa propias de una empresa, radicándolos en otra, que se encarga de su gestión. Para efectos de delimitar el alcance de los términos expuestos, cabe fijar sus significados de la siguiente manera: Procedimientos Operacionales: Conjunto de tareas o labores que constituyen los medios necesarios para la obtención del objetivo o misión de la empresa. Actividades Administrativas: Mecanismos instrumentales que permiten, facilitan y soportan el desempeño de tareas básicas en el quehacer ordinario de la empresa. Con base en la noción que quedó expresada, fluyen las notas distintivas que caracterizan el Contrato de Outsourcing. 2.5.1 CARACTERISTICAS La relación contractual estudiada puede clasificarse dentro de las siguientes categorías: Bilateral Oneroso Conmutativo De forma libre (consensual) De ejecución sucesiva De intereses encontrados Principal Intuitu Personae Atípico. Esta última clasificación, al ser central en el desarrollo de la noción del contrato de Outsourcing, amerita una exposición aparte. 2.5.1.1 Atipicidad del Contrato de Outsourcing Las cambiantes relaciones privadas generan diversos tipos de necesidades de orden económico, jurídico y social. Dentro de este contexto el contrato es uno de los instrumentos de mayor importancia en la autorregulación de intereses, vital para dar continuidad al desarrollo de las relaciones humanas. Por el poder normativo de lo fáctico, los hechos son constante fuente de derecho. En efecto, los comportamientos humanos repetidos y trascendentes, dirigidos a la satisfacción de necesidades sociales, son reconocidos por el legislador quien los plasma en normas de carácter general y abstracto fijando así su sentido y alcance. De esa manera, el ordenamiento jurídico reconoce múltiples conductas contractuales y paulatinamente las va regulando, mediante el tratamiento positivo de tipos negociales abstractos. Así, con el transcurso del tiempo se estructura un amplio elenco de conductas convencionales obligatorias con régimen legal íntegro e integrado, que constituyen los denominados contratos típicos. "Serían aquellos contratos que tienen una individualidad y unos efectos propios señalados por la norma jurídica."31 Los contratos típicos se encuentran definidos en la norma que establece sus elementos, características y régimen aplicable. No obstante ello, el legislador también es consciente de su incapacidad para prever todas las posibles situaciones humanas que requieren de su reconocimiento. Como acertadamente lo describe Jaime Alberto Arrubla, ARRUBLA PAUCAR, Jaime. Contratos Mercantiles. Tomo II. Tercera Edición, Bilbioteca Jurídica Diké. Medellín, 1998. Pág. 33 31 "Desde una óptica económica, la contratación atípica se fundamenta precisamente en la necesidad de adaptar los instrumentos jurídicos a las necesidades que impone la vida moderna, los cambios y el desarrollo de la economía. El derecho debe ser permeable al cambio que se produce en la forma de vida humana y muy especialmente el derecho mercantil que surge en esas prácticas y costumbres que van estableciendo los hombres según sus diferentes necesidades."32 De tal suerte que en estos eventos el principio de la autonomía de la voluntad privada cobra especial importancia, al ser fuente de derecho y originar nuevas formas contractuales necesarias para dar satisfacción a necesidades que exceden las previsiones legislativas. Dichas formas contractuales constituyen los denominados contratos atípicos. "Son contratos atípicos aquellos que no estando definidos por la legislación positiva están reconocidos por la realidad social y en ocasiones por leyes especiales, basándose en la libertad contractual y en la autonomía de la voluntad, rigiéndose por su afinidad con otros contratos típicos, por los principios generales de las obligaciones y contratos y subsidiariamente por los principios generales del Derecho."33 Como difícilmente pueden encontrarse operaciones entre particulares absolutamente desligadas de otras propias de contratos ya tipificados. Por ende, los contratos atípicos normalmente encuentran parecidos con otros que han sido objeto de regulación normativa. Ibídem Pág. 32. CHULIÁ VINCENT, Eduardo; BELTRÁN ALANDETE, Teresa. Aspectos Jurídicos de los Contratos Atípicos. Tomo I. Cuarta Edición. José María Bosch Editor. Barcelona, 1999. Pág. 12. 32 33 Sin embargo, no son ellos la sumatoria de estos, sino que se alimentan de algunos de sus elementos, configurando una combinación de operaciones típicas, que resultan en una operación distinta, dirigida a un fin diverso. El Outsourcing es uno de dichos casos. En el Outsourcing se advierte la presencia de elementos característicos de las siguientes figuras típicas: Mandato Prestación de Servicios Obra Material Negocio Fiduciario Contrato de "Know How" Estipulación por Otro Estipulación para Otro El Outsourcing se nutre de elementos de estas formas contractuales normadas para aportar un valor agregado, dirigido a la optimización de operaciones y a producir resultados concretos tales como: Reducción de costos Eficiencia Celeridad Facilidad en la ejecución de actividades, distintas de las que son objeto del encargo. Con base en lo anterior, es procedente determinar la disciplina del contrato atípico de Outsourcing, con el fin de establecer aspectos fundamentales tales como su causa, objeto, elementos constitutivos y efectos. Teniendo en cuenta lo anteriormente expresado, procederemos enseguida a exponer las diversas posturas doctrinales en torno al tema, con base en las cuales señalaremos la que entendemos aplicable. 2.5.1.2 Disciplina del Contrato Atípico Aunque no es el tema central de este trabajo, consideramos imprescindible, por constituir la base para arribar a ciertas conclusiones que se plantearán oportunamente, presentar algunas reflexiones sobre lo que estimamos debe ser la disciplina o pirámide normativa de los contratos atípicos como lo es el Outsourcing. La doctrina nacional y extranjera se ha ocupado del asunto con diversos criterios. Las tesis más difundidas son las siguientes:34 Teoría de la Absorción: Los partidarios de esta postura sugieren que debe identificarse el contrato típico que resulte preponderante, dado el contenido del atípico, para efectos de aplicar las normas de aquel a éste. En otras palabras, el negocio preponderante absorbería a los restantes. 34 Cfr. Arrubla Paucar. Obcit Pág. 33 y ss. Teoría de la Combinación: Como su nombre lo indica, parte del supuesto de la necesidad de combinar las disposiciones que regulan las figuras típicas involucradas en la operación atípica, para darles aplicación en ésta. Teoría de la Analogía: En rigor es una variante de las anteriores, pero su énfasis radica en que la aplicación normativa se deriva de la analogía como forma de integración del derecho para cubrir las lagunas que se advierten dada la falta de regulación positiva del correspondiente negocio atípico. Teoría del Interés o Fin Dominante: Sus sostenedores niegan la necesidad de acudir a las formas contractuales típicas que no resultaron suficientes para regir el negocio de que se trata y centran el régimen del acto contractual atípico en las estipulaciones contractuales y, si de derecho positivo se trata, en las normas generales sobre obligaciones y contratos. Nos parece que ninguna de las tesis mencionadas, si se las mira con carácter excluyente, sirve para lograr una completa concepción de la disciplina aplicable a los contratos atípicos. Juzgamos que una adecuada combinación de los distintos criterios indicados, sirve con mayor eficacia al fin pretendido. La jurisprudencia y doctrina nacionales no han sido ajenas a la tarea que estamos mencionando. Muchos matices podrían citarse y diversas tesis sostenerse. No consideramos oportuno para los efectos de este trabajo citarlas todas. Por ello procederemos a exponer la que consideramos reúne con mayor comprehensión los elementos de juicio que deben sostenerse sobre el punto y que ha sido desarrollada y sostenida por el Profesor Sergio Muñoz Laverde35. Creemos que cualquier contrato atípico debe regirse, en su orden, por las siguientes reglas: Ley imperativa sobre obligaciones y contratos. Estipulaciones contractuales, válidamente convenidas. Ley supletiva mercantil en materia de: Teoría general del contrato y de las obligaciones. Normas del (los) contrato(s) típico(s) más semejante(s). Costumbre mercantil local o en su defecto general. Tratados internacionales no ratificados. Costumbre internacional. Analogía general. Doctrina constitucional y principios generales del derecho. Con base en estas consideraciones, en el acápite correspondiente a los efectos del Contrato Base contentivo del Outsourcing, daremos aplicación al anterior desarrollo para efectos de arribar las conclusiones pertinentes. * * * MUÑOZ LAVERDE, Sergio. Conferencias del Curso de Derecho Civil Contratos. Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá, 1996. 35 Una vez concluido el análisis precedente, procederemos a exponer el tema del contrato de Outsourcing aplicado a la Cooperación prestada por Organismos Internacionales a entidades propias de la Administración Pública. 3. APLICACIÓN DE LA NOCION GENERAL DE OUTSOURCING A LOS CONTRATOS CELEBRADOS ENTRE LOS ORGANISMOS INTERNACIONALES DE COOPERACION Y LA ADMINISTRACION PUBLICA Teniendo en cuenta la necesidad estatal de “externalizar” funciones netamente administrativas, como quedó expresado en el Capítulo anterior, los organismos internacionales y la Administración Pública celebran un contrato que plasma las directrices y parámetros del Outsourcing celebrado entre ellas y de la relación jurídica establecida para tal efecto. Con el fin de examinar su régimen, a lo largo del presente estudio denominaremos Convenio Matriz o Contrato Base a dicho negocio. 3.1 CONVENIO MATRIZ O CONTRATO BASE El Convenio Matriz o Contrato Base plasma, en términos generales, el proyecto que se desarrollará mediante esta forma contractual, los fines que la entidad busca concretar con dicho proyecto, los objetivos de la Cooperación y su operatividad. 3.1.1 PARTES Los sujetos de la relación contractual contenida en el Convenio Matriz son por una parte la Administración Pública y por la otra el organismo internacional. Teniendo en cuenta su naturaleza diversa, cabe considerar separadamente, el régimen aplicable a cada una de las partes. Ya que como lo expresa Rodrigo Escobar Gil en su obra Teoría General de los Contratos de la Administración Pública: " En el Derecho Administrativo la teoría de la capacidad en los contratos estatales, tiene un régimen jurídico especial, que presenta las siguientes peculiaridades: de un lado, en relación con la Administración Pública el concepto genérico de la capacidad se transforma en la categoría específica de la competencia de la entidad (...)"36 3.1.1.1 LA ADMINISTRACION PÚBLICA El Estado ejerce las diversas funciones que le son propias a través de entidades estatales, cuya estructura, finalidad y objetivos están fijados desde la Constitución Política. "La Administración Pública está conformada por una pluralidad de entidades encargadas de ejecutar las múltiples intervenciones que el ordenamiento jurídico le atribuye al Estado."37 ESCOBAR GIL, Rodrigo. Teoría General de los Contratos de la Administración Pública. Primera Edición. Legis Editores. Bogotá, 1999. Pág. 95. 37 Ibídem, Pág. 96. 36 En materia de contratación estatal, la ley 80 de 1993, en su artículo segundo establece quiénes ostentan la calidad de entidad estatal para efectos de sus disposiciones, de la siguiente manera: “Artículo 2.- De la definición de entidades, servidores y servicios públicos: Para los solos efectos de esta ley: 1. Se denominan entidades estatales: a) La Nación, las regiones, los departamentos, las provincias, el distrito capital, y los distritos especiales, las áreas metropolitanas, las asociaciones de municipios, los territorios indígenas y los municipios; los establecimientos públicos, las empresas industriales y comerciales del Estado, las sociedades de economía mixta, en las que el Estado tenga participación superior al cincuenta por ciento (50%), así como las entidades descentralizadas indirectas y las demás personas jurídicas en las que exista participación pública mayoritaria, cualquiera sea la denominación que ellas adopten, en todos los ordenes y niveles, y b) El Senado de la República, la Cámara de Representantes, el Consejo Superior de la Judicatura, la Fiscalía General de la Nación, la Contraloría General de la República, las contralorías departamentales, distritales y municipales, la Procuraduría General de la Nación, la Registraduría Nacional del estado Civil, los ministerios, los departamentos administrativos, las superintendencias, las unidades administrativas especiales y, en general, los organismos o dependencias del Estado a los que la ley otorgue capacidad para celebrar contratos.” De conformidad con lo apuntado por Escobar Gil, el régimen de capacidad propio de dichas entidades es de carácter especial, al referirse a la noción de competencia. "La competencia de la Administración Pública comprende dos aspectos diferentes, a saber: uno de carácter objetivo que consiste en la potestad que la ley le atribuye a la entidad estatal para celebrar un determinado contrato y otro de naturaleza subjetiva que se refiere a la habilitación del agente o funcionario que representa la voluntad pública."38 Por ende, para efectos de suscribir el Convenio Matriz correspondiente, la entidad pública debe estar debidamente facultada. Para ello, es necesario circunscribir el objeto del mismo, al Outsourcing requerido para el desarrollo de proyectos propios de su agenda programática, vinculados a las funciones que por ley le corresponden. "La capacidad legal de la Administración pública para celebrar un contrato estatal se condiciona a que la entidad que lo celebra goce de la competencia para ello, conforme al Derecho Positivo. "El procedimiento contractual sólo puede ser impulsado por la entidad competente; es decir aquella a que la ley le haya conferido en forma expresa y precisa la titularidad de las funciones, en el plano material, territorial y temporal para cuyo ejercicio se celebra el contrato. De esta manera, la validez del acuerdo de voluntades se sujeta a la competencia o capacidad legal de la Administración Pública para comprometer recursos en la realización de los fines del Estado."39 (Resaltado fuera del texto). Por otro lado, se requiere que quien suscribe el convenio sea funcionario competente, facultado para comprometer recursos estatales y para representar a la entidad contractual. 38 Ibídem, Pág 96. plenamente, de conformidad con el artículo 11 del estatuto 3.1.1.2 EL ORGANISMO INTERNACIONAL Los organismos internacionales son reconocidos por el Estado colombiano, a través del Congreso de la República, mediante ley ordinaria que les confiere Personería Jurídica de Derecho Internacional Público. A pesar de contar con Estados soberanos como miembros y participantes, dichos organismos no ostentan la calidad de entidades estatales o públicas, sino que por el contrario, en materia de contratación, reputan la calidad de particulares ante la Administración Pública colombiana. Lo anterior, ya que estos son de carácter supranacional, con fines objetivos que superan la esfera local y que trascienden las regulaciones de un Estado en particular. Como la finalidad, misión y estructura propias del Estado colombiano definen qué entidades ostentan la calidad de públicas, es claro que los organismos internacionales no pueden clasificarse como tales por su naturaleza diversa. Desde una perspectiva netamente positivista, y por exclusión de materia, es claro que los organismos internacionales no figuran como entidades estatales en materia de contratación, ya que el estatuto mismo no los cobija como tales. Por ende, como particulares y personas jurídicas de Derecho Público Internacional, los organismos sujetan sus negocios y actuaciones, ante los demás 39 Ibídem, Pág. 96. particulares, a las normas del Derecho Privado, por disposición expresa del legislador: La Constitución Política de Colombia establece en su artículo 4: “Artículo 4.- La Constitución es norma de normas. En todo caso de incompatibilidad entre la Constitución y la ley u otra norma jurídica, se aplicarán las disposiciones constitucionales. Es deber de los nacionales y extranjeros en Colombia acatar la Constitución y las leyes y respetar y obedecer a las autoridades”. (Resaltado fuera del texto). Por otro lado, el Código Civil dispone: “Artículo 1.- El Código Civil comprende las disposiciones legales sustantivas que determinan especialmente los derechos de los particulares, por razón del estado de las personas, de sus bienes, obligaciones, contratos y acciones civiles. (Resaltado fuera del texto). “Artículo 3.- Considerado este código en su conjunto y en cada uno de los títulos, capítulos y artículos de que se compone, forma la regla establecida por el legislador colombiano, el cual es un deber de los particulares ajustarse en sus asuntos civiles, que es lo que constituye la ley o el derecho civil nacional. (Resaltado fuera del texto). “Artículo 18.- La ley es obligatoria tanto a los nacionales como a los extranjeros residentes en Colombia”. De la misma manera, el Código de Comercio señala: "Artículo 1.- Los comerciantes y los asuntos mercantiles se regirán por las disposiciones de la ley comercial, y los casos no regulados expresamente en ella serán decididos por analogía de sus normas. "Artículo 2.- En las cuestiones comerciales que no pudieren regularse conforme a la regla anterior, se aplicarán las disposiciones de la legislación civil. "Artículo 22.- Si el acto fuere mercantil para una de las partes se regirá por las disposiciones de la ley comercial." De tal suerte que el régimen ordinario de capacidad, fijado por el artículo 1502 del Código Civil se aplica íntegramente, en concordancia con los artículo 633, 639 y 640 del mismo. De tal manera que para efectos de establecer una relación jurídica vinculante y válida, el Convenio Matriz debe ser suscrito por el representante legal del organismo, debidamente facultado para contratar. Por otro lado, los vínculos contractuales sostenidos por éstos con Entidades Estatales, se sujetan al régimen especial fijado por el Estatuto de Contratación en su artículo 13 inciso 4. En efecto, como se mencionó anteriormente, la ley 80 de 1993, faculta a las Entidades Estatales para celebrar contratos con Organismos Internacionales de Cooperación, excluyéndolos de sus disposiciones básicas y de su régimen ordinario, para remitirse a los reglamentos de contratación propios de dichos organismos. “Artículo 13.- De la normatividad aplicable a los contratos estatales: ...Los contratos financiados con fondos de los organismos multilaterales de crédito o celebrados con personas extranjeras de derecho público u organismos de cooperación, podrán someterse a los reglamentos de tales entidades en lo relacionado con los procedimientos de formación adjudicación y cláusulas especiales de ejecución, cumplimiento, pago y ajustes.”40 Algunos organismos, mediante resoluciones proferidas por sus órganos directivos, adoptan especiales reglamentos relativos a los temas reseñados por la ley. Otros, por el contrario, incorporan las normas del Derecho Civil y Comercial como reglamento interno. Teniendo en cuenta todo lo mencionado, se evidencia que los organismos internacionales sujetan sus actuaciones en materia sustancial, a las normas del Derecho Privado y en materia de “procedimientos de formación, adjudicación, cláusulas especiales de ejecución, cumplimiento, pago y ajustes” a sus reglamentos internos. 3.1.2 CONTENIDO Y ESTRUCTURA La relación jurídica organismo – entidad, queda íntegramente recogida en el texto del Convenio Matriz o Contrato Base. Este se encuentra estructurado de la siguiente manera: 3.1.2.1 CONSIDERACIONES Previa identificación plena de las partes y de sus representantes legales, el texto del convenio contiene una serie de consideraciones que enmarcan la causa del vínculo jurídico contenido en dicho documento. 40 Ley 80 de 1993, Artículo 13 inciso cuarto. Estas fijan claramente la causa específica que motiva la celebración del contrato, el proyecto que servirá de marco para fijar el alcance de la relación contractual, los objetivos que este busca desarrollar, el origen de los recursos destinados a su ejecución y la normatividad que permite su celebración. Es de importancia capital determinar si las consideraciones mencionadas son de carácter vinculante y establecer sus efectos respecto del vínculo jurídico entablado entre las partes. Por ende, se hace necesario efectuar el análisis correspondiente a la causa jurídica de los Convenios de Cooperación y su alcance respecto de la parte sustancial contenida en el clausulado del mismo. 3.1.2.1.1 LA CAUSA DEL CONTRATO La causa, entendida en palabras de la jurisprudencia chilena como “el interés jurídico que induce a las partes a contratar”41 o, según nuestro Código Civil “el motivo que induce al acto o contrato”42 es fundamental al momento de establecer la validez y los efectos del contrato que las vincula jurídicamente. Dentro del marco del estudio tanto conceptual como aplicado de la relación contractual objeto del presente acápite, cabe mencionar que la expresión "causa" tiene muy diversas acepciones, derivadas de las numerosas tesis existentes en materia doctrinal alrededor de su régimen y significado. R.D. y J. Tomo XXIII Sec. 1ª Pág. 699. Citado por LEON HURTADO, Avelino. La Causa de los Actos Jurídicos. Editorial Universitaria S.A. Santiago, 1961, Pág. 27. 41 Por ende, consideramos pertinente aclarar que para efectos del análisis que procederemos a efectuar, dicha expresión comprenderá dos significados concretos, a los cuales se restringirá su empleo: la causa genérica y la causa impulsiva y determinante. 3.1.2.1.1.1 Causa Genérica También denominada Causa Final, se define como "la finalidad típica y constante, cualquiera que sea el sujeto empírico que se valga del negocio y cualesquiera que sean sus móviles individuales" 43 En el contrato de Outsourcing, la causa genérica está dada por los objetivos del mismo, a saber: Reducir o controlar el gasto de operación Disponer de fondos de capital Manejar más fácilmente las funciones complejas Compartir riesgos Destinar recursos para otros propósitos. En otras palabras, las partes al suscribir un contrato de Outsourcing buscan incrementar sus niveles de eficiencia, disminuir costos y facilitar su operación Artículo 1524. MESSINEO, Francesco. Derecho Civil y Comercial. Citado por LEÓN HURTADO. Ob. Cit. Pág. 25. 42 43 ordinaria, externalizando funciones de carácter administrativo, con el fin de invertir tiempo y recursos en operaciones sustantivas de mayor complejidad. Esta motivación está presente en cualquier contrato de Outsourcing, independientemente de las partes que lo suscriban o del entorno en el cual se origine la relación jurídica. Por ello, podemos afirmar que dicha motivación constituye su causa genérica. 3.1.2.1.1.2 Causa impulsiva y determinante Según el Profesor Ospina Fernández, la causa impulsiva y determinante identifica la noción de móviles determinantes con la de causa del contrato. De tal suerte que cuando los “resortes de la voluntad de las partes, que las determinan a contratar”44 son comunes o conocidos por ellas, pasan de “la categoría de móviles subjetivos y secretos de cada uno de los agentes a la de fin del respectivo acto jurídico”.45 En consecuencia, los motivos concretos aducidos por las partes que ocasionan la celebración de un contrato de Outsourcing, constituyen su causa específica. En el Outsourcing prestado a favor de entidades estatales, es evidente que una dimensión de la causa específica está dada por los fines de la contratación estatal, 44LEON HURTADO Ob. Cit. Pág. 29 y 30. OSPINA FERNÁNDEZ, Guillermo; OSPINA ACOSTA, Eduardo. Teoría General del Contrato y de los Demás Actos o Negocios Jurídicos. Cuarta Edición. Editorial Temis. Bogotá, Pág. 277. 45 ya que al involucrar a la Administración Pública, su finalidad se ve influida por la especial misión del Estado. Así, la ley 80 de 1993, dispone en su artículo 3: "Los servidores públicos tendrán en consideración que al celebrar contratos y con la ejecución de los mismos, las entidades buscan el cumplimiento de los fines estatales, la continua prestación de los servicios públicos y la efectividad de los derechos e intereses de los administrados que colaboran con ellas en la consecución de dichos fines. Los particulares, por su parte, tendrán en cuenta al celebrar y ejecutar los contratos con las entidades estatales que, además de la obtención de utilidades cuya protección garantiza el Estado, colaboran con ellas en el logro de sus fines y cumplen con una función social que, como tal, implica obligaciones". En este orden de ideas, cabe mencionar que los fines del Estado son "servir a la comunidad, promover la prosperidad general y garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en la Constitución; facilitar la participación de todos en las decisiones que los afectan y en la vida económica, política, administrativa y cultural de la Nación; defender la independencia nacional, mantener la integridad territorial y asegurar la convivencia pacífica y la vigencia de un orden justo", de conformidad con el artículo 2 de la Carta. Por ende, todos los contratos celebrados por entidades públicas, sin importar cuál sea su objeto, son influidos por dichos fines, por ser los fines mismos del Estado. De tal suerte que estos permean la voluntad de las partes y se constituyen en uno de varios motivos que ocasionan la contratación, formando parte de la causa impulsiva y determinante de los contratos estatales. Teniendo en cuenta lo anterior, los contratos de Outsourcing celebrados con la Administración Pública, implícitamente incorporan la causa anteriormente aducida. No obstante ello, cuentan con un componente adicional, como elemento de la causa impulsiva y determinante, que se concreta en la búsqueda de eficiencia y de economía en la ejecución de proyectos específicos, incluidos en la agenda programática de la entidad, ya que la finalidad primordial del Contrato Base es extraer de esta las tareas operativas y netamente administrativas propias de dichos proyectos, con el fin de agilizar su ejecución y permitir que la entidad se ocupe de aspectos sustanciales y de su implementación propiamente dicha. Esta finalidad aplicada al (los) proyecto(s) concreto(s) fijados por la entidad, constituye la causa impulsiva y determinante de los contratos de Outsourcing celebrados con entidades estatales. * * * Analizado lo anterior, es procedente establecer el carácter vinculante de las consideraciones y fijar sus efectos respecto del Contrato Base. 3.1.2.2 Carácter vinculante de las consideraciones Aunque las consideraciones no forman parte del clausulado del Convenio Matriz y por ende no contienen disposiciones normativas que incidan de manera directa en el contenido prestacional de las obligaciones asumidas por las partes, es vital analizar sus implicaciones en la relación jurídica por ellas entablada mediante la convergencia de sus voluntades. Teniendo en cuenta que dichas consideraciones enmarcan, tanto la causa final como la causa impulsiva determinante del contrato, como quedó expresado, consideramos pertinente afirmar que estas cuentan con fuerza vinculante, pues encarnan al fijar la intención de los contratantes. En consecuencia, no puede afirmarse que son una simple introducción que contextualiza el origen del Convenio Matriz; por el contrario, son una clara expresión de las motivaciones y objetivos de las partes al entablar la relación jurídica, que enmarcan y definen los parámetros dentro de los cuales debe darse la ejecución del contrato y el cumplimiento de las obligaciones asumidas por ellas. En términos concretos, lo expresado en las consideraciones tiene incidencia directa tanto en la validez del contrato, como en la interpretación del mismo. 3.1.2.2.1 Incidencia de las Consideraciones en la validez del Contrato Base Todo contrato para ser válido debe cumplir con los requisitos que para tal efecto establece el legislador. Así, el art. 1502 del Código Civil, dispone que "Para que una persona se obligue a otra por un acto o declaración de voluntad, es necesario: (...) 4. Que tenga una causa lícita". De conformidad con lo expresado, en las consideraciones del contrato quedan expresadas las motivaciones de las partes al entablar la relación contractual; dichas consideraciones enmarcan su causa. En este orden de ideas, la licitud o ilicitud de la causa contenida en el acápite de consideraciones tiene incidencia directa en la validez del Contrato Base. "Se trata en este punto de determinar la conformidad jurídica de las convenciones, de modo que no se dice relación a la causa objetiva y abstracta estereotipada según cada especie de contrato, antes por el contrario hacen su aparición los móviles concretos, personales y variables que inspiran la conducta de cada contratante."46 La causa impulsiva determinante o causa ocasional puede generar la nulidad del contrato cuando atenta contra norma imperativa, el orden público o las buenas costumbres; así "cuando los motivos que determinan a contratar son ilícitos, el juez tiene que considerarlos en concreto, es decir juzgar los motivos individuales que inducen al acto o contrato."47 En términos generales, los Convenios destinados a la cabal ejecución de proyectos de conformidad con los principios que orientan la contratación estatal y con los fines del estado, se ajustan a la ley, de tal forma que su causa no podrá ser considerada como ilícita. 46 CARBONNIER, Jean. Derecho Civil: El Derecho de las Obligaciones y la Situación Contractual. Tomo II, Volumen II. Traducción de la Primera Edición Francesa. Casa Editorial Bosch. Barcelona, 1971. Pág. 243. 47 LEÓN HURTADO. Ob. Cit. Pág. 30. Sin embargo, es posible que la motivación para celebrar algún Convenio Matriz sea contraria a la ley, cuando entre las razones que llevan a la entidad pública a contratar, conocidas por el organismo internacional, se encuentren la evasión de procedimientos reglados de selección de contratistas, el desconocimiento de normas de carácter presupuestal o la inobservancia del régimen de inhabilidades e incompatibilidades, temas que serán tratados con mayor profundidad más adelante. En consecuencia, la viablidad del Contrato Base puede verse truncada por las manifestaciones de voluntad contenidas en las consideraciones, otorgándoles, la mayor importancia. 3.1.2.2.2 Incidencia de las Consideraciones en la interpretación de las disposiciones contractuales Por el principio de Normatividad consagrado en el artículo 1062 del Código Civil "todo contrato legítimamente celebrado es ley para los contratantes y no puede ser invalidado sino por su consentimiento mutuo o por causas legales". En consecuencia, el consentimiento expresado, por ser fuente de obligaciones, debe ser entendido íntegramente, desde su génesis, comprendiendo su fines y objetivos. Por ello, de presentarse cualquier vacío o discordancia en lo expresado por las partes, debe mediar una labor interpretativa que permita la aplicación del mencionado principio en toda su dimensión. Interpretar "...es una actividad lógica encaminada a buscar y fijar el significado de la manifestación o de las manifestaciones de voluntad, a fin de determinar en contenido del negocio, es decir, lo querido"48 "Interpretar un acto jurídico es averiguar el verdadero sentido y alcance de sus estipulaciones. Quienes tienen que pronunciarse sobre un acto jurídico, especialmente los jueces llamados a aplicarlo, tienen que comenzar por entenderlo rectamente, lo que con frecuencia resulta difícil debido a la oscuridad, imprecisión, ambigüedad, o deficiencia de las cláusulas empleadas por los agentes para expresar su voluntad y hasta debido a contradicciones entre dichas cláusulas.. En estos casos corresponde al intérprete desentrañar el real significado de las declaraciones formuladas y armonizarlas en cuanto ello sea posible."49 El Código Civil colombiano dispone en su artículo 1618 " Conocida claramente la intención de los contratantes, debe estarse e ella más que a lo literal de las palabras"; se consagra así un sistema de interpretación que reconoce la prevalencia de la voluntad real de los agentes sobre su expresión material. En efecto, la Corte Suprema de Justicia, así lo indica: "En punto a interpretación de los contratos la exigencia, es más imperativa, si cabe, en razón de la materia a que se refiere, cual es la libertad humana considerada como fuente de relaciones de derecho. El acto jurídico es uno de los medios con que el hombre ejerce esa libertad, y se comprende que su interpretación por parte de los jueces no tenga otro fin que respetar y garantizar esa libertad. Ello quiere decir que la operación interpretativa del contrato parte necesariamente de un principio básico: la fidelidad a la voluntad, a la intención, a los móviles de los contratantes. Obrar de otro modo, es traicionar la personalidad del sujeto comprometido en el acto jurídico, o en otros términos, adulterar o desvirtuar la voluntad plasmada en él. Por lo mismo y con el objeto de asegurar siempre el 48 49 CARRIOTA FERRERA, Luigi. El Negocio Jurídico. Editorial Aguilar, Madrid, 1956. Pág. 607. OSPINA FERNÁNDEZ. Ob. Cit. Pág. 405. imperio de la voluntad, las declaraciones vagas, confusas, oscuras o inconsonantes deben ser interpretadas, ya que todo proceso del querer persigue un fin. No interpretarlas sería anularlas, cancelarlas como expresión de la voluntad, y por ello, su augusta función que toca con las más altas prerrogativas humanas, la de desentrañar el verdadero sentido de los actos jurídicos."50 (Resaltado fuera del texto). Es claro, entonces, que toda labor de interpretación debe consultar la voluntad y motivación de las partes y que en el caso del Convenio Matriz, ésta se encuentra consagrada en el acápite de Consideraciones. En conclusión, las Consideraciones contenidas en el texto del Contrato Base gozan de fuerza vinculante y enmarcan la totalidad del acuerdo suscrito por las partes, jugando así un papel central en su ejecución. * * * Para continuar el análisis del Convenio Matriz desde su contenido y estructura, procederemos a efectuar el análisis correspondiente a su objeto. 3.1.3 OBJETO Para efectos de establecer el alcance del objeto del Convenio Matriz, es necesario examinar su acepción dentro de la teoría general del contrato para luego analizar su dimensión práctica y aplicada. 50 CORTE SUPREMA DE JUSTICIA., Sala de Casación Civil, Sentencia agosto 27/71. El objeto tiene dos acepciones diversas que cabe distinguir: Objeto Fin y Objeto Entidad. 3.1.3.1 Objeto Fin En desarrollo del postulado de la autonomía de la voluntad privada, las personas autorregulan sus intereses. Dentro de este marco y como resultado de dicho postulado, es viable dar satisfacción a necesidades específicas, propias del tráfico jurídico y económico, mediante instrumentos tales como el contrato. Al estudiar la noción de objeto, entendido como fin del contrato, es procedente identificarlo con el objetivo de las partes al contratar. "El objeto del contrato es la operación jurídica que las partes pretenden realizar".51 "Los contratos tienen por objeto crear obligaciones, son fuentes de obligaciones y por lo mismo y consecuencialmente crear derechos (...) Esto es el objeto inmediato del contrato, el objeto que las partes persiguen al formar entre ellas la convención."52 Es claro que la finalidad buscada por las partes, que los motiva a entablar una relación jurídica, requiere para su concreción de una determinada operación, que constituye el objeto como fin del contrato. 51 MAZEAUD, Henri, Leon, Jean. Lecciones de Derecho Civil: Obligaciones. Volumen I. Ediciones Jurídicas Europa-América. Buenos Aires, 1978. Pág. 267. 52 CLARO SOLAR, Luis. Explicaciones de Derecho Civil Chileno y Comparado. Volumen V. Tomo Décimo. Editorial Jurídica de Chile, 1979. Pág. 250. Esta acepción de objeto se circunscribe a la finalidad que las partes buscan satisfacer con la relación jurídica por ellos entablada, de tal suerte que su conexión con la causa genérica del contrato es directa e inmediata. Lo anterior, ya que la necesidad que se busca satisfacer mediante una determinada operación jurídica, incide claramente en las motivaciones para contratar y estas a su turno otorgan el contenido genérico del contrato. El objeto fin del Convenio Matriz será, pues, la operación jurídica que permite satisfacer las necesidades de eficiencia, reducción de costos y externalización de un proyecto específico fijado por la entidad, como se ha señalado a lo largo del presente capítulo. En otros términos, el objeto "inmediato" del Convenio Matriz es la operación jurídica denominada Outsourcing. 3.1.3.2 Objeto Entidad Se refiere al contenido concreto del contrato, a la entidad material o inmaterial sobre la cual recae la operación jurídica, como lo establece el artículo 1518 del C.C: "No solo las cosas que existen pueden ser objeto de una declaración de voluntad, sino las que se espera que existan." "Mejor, es por tanto, entender por objeto, la materia, o los bienes, o las utilidades, o las relaciones que caen bajo la voluntad de las partes."53 Es el denominado, por el Profesor Claro Solar "objeto mediato" del contrato: "Las cosas o hechos son objeto inmediato de las obligaciones contraídas a su respecto y de los derechos creados por medio de ellas; y como estas obligaciones y derechos son el objeto inmediato de los contratos, tenemos como consecuencia que las cosas y los hechos, objeto inmediato de las obligaciones y derechos, son objeto mediato de los contratos y declaraciones de voluntad."54 A ello se refiere nuestro Código Civil en su el artículo 1517 del C.C. cuando dispone: "Toda declaración de voluntad debe tener por objeto una o más cosas que se trata de dar, hacer o no hacer." Es claro que cuando el legislador menciona el término "cosas" no se refiere a la cosa como bien material. Por el contrario, expresa una noción amplia del término. La expresión cosa tiene aquí un sentido amplio y con ella se designa la materia de la prestación a que se obliga el que declara su voluntad de comprometerse a favor de otro; y con ella se designan los hechos positivos de dar o hacer y los hechos negativos, de no hacer. La declaración de voluntad puede tener, según esto, por objeto, una prestación real en que el hecho del deudor consiste en suministrar alguna cosa material (obligaciones de dar en estricto sentido); o una prestación meramente personal consistente en un servicio (obligaciones de hacer o no hacer en sentido lato)". 55 En el Convenio Matriz, el objeto mediato del contrato está constituido por una entidad inmaterial, un hecho positivo que constituye una obligación de hacer: la CARRIOTA FERRERA, Ob. Cit. Pág. 513. CLARO SOLAR. Ob. Cit. Pág. 250. 55 Ibídem. Pág. 251. 53 54 gestión que el Organismo prestará a la Administración Pública, con las características y finalidades ya descritas. Corresponde, ahora, analizar en detalle el objeto del Convenio Matriz, en su dimensión aplicada, desde sus dos acepciones. 3.1.3.3 La Operación Jurídica del Convenio Matriz El Outsourcing prestado por los Organismos Internacionales, puede enmarcarse dentro de la noción general como quedó expresada. De la misma manera, y por las razones explicadas, puede encontrarse una cercana relación de esta acepción de objeto con la explicada en el aparte correspondiente a la causa del Convenio Matriz. Cabe reiterar que la operación jurídica, que constituye el objeto fin del Contrato Base consiste en asumir tareas de orden administrativo, necesarias para la cabal ejecución de los proyectos señalados por la entidad. En este orden de ideas, es de vital importancia determinar si dicha ejecución de proyectos involucra o no la noción de administración de recursos, ya que en caso afirmativo la aplicación de la figura podría encontrar dificultades dada la normatividad vigente sobre el particular, cuando de recursos de entidades estatales se trata. Procederemos a analizar el tema a continuación. Consideramos que no puede sostenerse que el Contrato Base comprenda dentro de su objeto la administración de recursos económicos. En efecto, con base en las explicaciones presentadas acerca de la causa que motiva la celebración del Outsourcing con entidades oficiales y del objeto en el sentido de operación jurídica que con ese contrato se pretende, es dable afirmar que el manejo y administración de recursos económicos no constituye la necesidad que se busca satisfacer; es decir, no es su causa genérica, de tal manera que mal podría concluirse que tales manejo y administración sean su objeto fin. Cierto es que, como se explicará posteriormente, la entidad oficial está en la obligación de transferir sumas de dinero al Organismo, pero dicha transferencia tiene finalidades diversas a la de la administración e inversión de recursos. Ella busca hacer posible el pago a quienes han contratado con aquél para efectos de la ejecución misma de la operación de Outsourcing y/o configurar un mecanismo de retribución por la gestión adelantada. Si de lo primero se trata, la transferencia constituirá, en rigor, la manera de proveer de lo necesario para el cumplimiento del encargo por parte de la entidad. Así pues, el manejo que se dé a los recursos recibidos ha de entenderse como el medio que utiliza el Organismo para hacer más segura y eficiente su gestión, pero en ningún caso puede asociársele con la finalidad negocial característica de las formas contractuales diseñadas para satisfacer las necesidades de inversión de capital. En otras palabras, el óptimo manejo financiero es el mecanismo idóneo para atender los compromisos contractuales acordados, ellos sí, en desarrollo del real objeto del Convenio Matriz. Entonces, tal manejo es simplemente un instrumento medio y no el fin del negocio. Ahora bien, en los eventos en que se acordare que la contraprestación a favor del Organismo consista en la percepción de un porcentaje sobre los rendimientos financieros, la inversión que de ellos se haga, tampoco puede identificarse con el objeto del Outsourcing. En tal evento, el manejo financiero de los recursos recibidos estará enderezado a obtener la mayor retribución posible. De tal suerte que aunque ello no se lograra en ningún caso podría decirse que, por tal razón, no se haya alcanzado la finalidad pretendida con el Outsourcing. Consideramos que estas razones son suficientes para negar, como en efecto lo hacemos, que sea elemento constitutivo del objeto del Convenio Matriz, la administración de recursos por parte del organismo en beneficio de la entidad estatal. Por ello, resultará inútil pretender encontrar explicaciones a los manejos financieros en conceptos contractuales tales como la Fiducia de Inversión, Encargos Fiduciarios u otros análogos, en los que, tanto causa como objeto, sí apuntan en el sentido de satisfacer requerimientos de inversión. Siguiendo esta línea de argumentación, corresponde examinar los componentes concretos de dicha operación, que constituyen la gestión prestada por el Organismo e integran el objeto entidad del Convenio Matriz. 3.1.3.4 El Portafolio de Servicios El Outsourcing prestado por los organismos internacionales consiste en un portafolio de servicios que incluye: Suscripción, a título personal, de los contratos requeridos para la ejecución del Proyecto. Asunción de riesgos emanados de la contratación. Asesoría jurídica Manejo contable de los recursos aportados por la entidad. Pagos a los contratistas, con cargo a los recursos aportados. Asesoría en temas de especial conocimiento por parte del Organismo (que forman parte del "know-how" propio de su misión y objetivos como entidad internacional). Empleo de las instalaciones de la Organización para eventos relacionados con los proyectos objeto del convenio. Este portafolio es denominado servicios de "Cooperación y Asistencia Técnica" por algunos organismos. El valor agregado que estos ofrecen a la entidad, consiste básicamente en facilitar la adecuada ejecución de proyectos al prestar un servicio especializado que se caracteriza por su eficiencia y celeridad. De la misma manera, se ofrecen institucionalmente como instrumento para propiciar el manejo transparente de los recursos, ya que la gestión financiera y contable de los mismos se transfiere con la suscripción del Convenio Matriz, generando, a cargo del Organismo, una obligación de resultado. * * * Una vez establecida la naturaleza de la relación Organismo - Entidad, y fijado el alcance de su causa y objeto, es procedente analizar las obligaciones que emanan del Contrato Base para cada una de las partes. 3.1.4 OBLIGACIONES DE LAS PARTES Teniendo en cuenta que el Convenio Matriz es un contrato bilateral, conmutativo, se hace necesario establecer los compromisos asumidos por cada una de las partes en desarrollo de la operación jurídica que constituye su objeto. 3.1.4.1 Obligaciones de la Entidad Para efectos de lograr una comprensión cabal de las obligaciones a cargo de la entidad, corresponde efectuar una breve exposición sobre la procedencia de los recursos y los requisitos necesarios para comprometerlos contractualmente. La Entidad Pública, al momento de suscribir el Contrato Base, debe contar con los recursos necesarios para la ejecución del proyecto, cualquiera que sea su fuente; de lo contrario, el Organismo no estaría en condiciones de cumplir las obligaciones de hacer que asume con la suscripción del Convenio Matriz. En consecuencia, la imperatividad propia de las normas presupuestales involucra la observancia de ciertos requisitos fijados por el legislador. De tal suerte que su inobservancia repercute en el perfeccionamiento mismo del contrato. “El certificado de disponibilidad o aprobación presupuestal es un requisito necesario para la validez del contrato, que se traduce en la necesidad que la Administración Pública, (…) reserve en el presupuesto de la entidad oficial correspondiente los recursos necesarios para la ejecución del proyecto. De esta manera se cumplen dos propósitos: se ejerce un control de legalidad del gasto público mediante el cual se asegura que la inversión que pretende realizar la Administración tiene un respaldo en el presupuesto aprobado por el Congreso de la República, conforme al dogma de la separación de las ramas del Poder Público, y por otro lado, se ejerce un control de conveniencia de la actividad administrativa, por el cual se garantizan los recursos suficientes para la ejecución completa del proyecto y el cumplimiento de los compromisos económicos derivados del contrato."56 Así lo establece el artículo 71 del Estatuto Orgánico del Presupuesto: "Artículo 71: Certificados de Disponibilidad Presupuestal.Todos los actos administrativos que afecten las apropiaciones presupuestales deberán contar con certificados de disponibilidad previos que garanticen la existencia de la apropiación suficiente para atender estos gastos. Igualmente, estos compromisos deberán contar con registro presupuestal para que los recursos con él financiados no sean desviados a ningún otro fin. En este registro se deberá indicar claramente el valor y el plazo de las prestaciones a las que haya lugar. Esta operación es un requisito de perfeccionamiento de estos actos administrativos." 56 ESCOBAR GIL. Ob. Cit.. Pág. 89. En este orden de ideas, la validez e incluso la existencia misma de la relación contractual pende de la disponibilidad de recursos por parte de la entidad y del cumplimiento de los requisitos arriba señalados. Considerando que la operación jurídica desarrollada por el Organismo Internacional se alimenta de recursos aportados por la entidad, dicho aporte constituye la primera obligación asumida por la Administración. 3.1.4.1.1 Aportar los recursos necesarios para el desarrollo del proyecto Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto, la entidad se obliga a aportar los recursos requeridos para la ejecución del proyecto. Para efectos de comprender íntegramente el alcance de esta obligación, conviene ubicarla en las más trascendentes clasificaciones de las obligaciones, de la siguiente manera: De Dar: "(...) aquellas en que el deudor se obliga a transmitir al acreedor un derecho real sobre una cosa, especialmente la propiedad. "(...) Las obligaciones de dar constituyen una categoría especial de las obligaciones positivas, debido a que implican no solamente la realización de una conducta positiva, sino también una condición o supuesto preliminar: la existencia del derecho transmitido, en cabeza del tradente."57 VALENCIA ZEA, Arturo; ORTIZ MONSALVE, Alvaro. Derecho Civil. De las Obligaciones. Tomo III. Novena Edición. Editorial Temis. Bogotá, 1998. Pág. 8. 57 En efecto, la entidad transfiere el dominio de los recursos al Organismo, proporcionando así los medios necesarios para que este coopere con la ejecución del proyecto por ella encargado. Con el perfeccionamiento del contrato y su correspondiente publicación y registro, la entidad pública ejecuta los recursos, sacándolos de su presupuesto para transferirlos al patrimonio del Organismo Internacional. Así lo ha sostenido la Oficina Jurídica de la Contraloría General de la República en oficio 11-4100-002920 del 29 de Diciembre de 1998: "Así entonces y atendiendo el sentido de la norma, el registro constituye la operación presupuestal con la cual se amarran en forma definitiva los recursos apropiados con los cuales el Estado Colombiano a través de la entidad estatal pertinente contribuye o participa en la ejecución del proyecto; en consecuencia y es sentir de esta Oficina Asesora, con la expedición del registro y la situación de los fondos se cumple la ejecución presupuestal, quedando la obligación para la entidad pública de conocer la ejecución real de los compromisos adquiridos con los recursos para la vigencia del convenio." La prestación de dar descrita, es fundamental para la adecuada ejecución de las operaciones encargadas por la entidad. * * * Una vez efectuado el anterior análisis, y teniendo en cuenta la atipicidad propia del contrato de Outsourcing, consideramos pertinente analizar el contrato de Mandato, como tipo contractual que origina esta obligación, con el fin de establecer sus efectos ante el Organismo Internacional. Es de importancia capital resaltar que en todo contrato de Outsourcing se encuentra presente el elemento de confianza entre las partes. Tanto es ello así, que el Empresario encarga al Outsource la gestión de procedimientos operacionales necesarios para el normal funcionamiento de su negocio. Dicho concepto es enteramente aplicable al Outsourcing prestado por Organismos Internacionales a favor de Entidades Estatales, en lo relativo a la ejecución de actos jurídicos; lo anterior, ya que éstas encargan a aquellos la gestión de actividades administrativas, tales como la celebración de contratos y el pago de obligaciones, como quedó anotado. Por ende, es claro que el espíritu del contrato de Mandato nutre de manera directa diversas prestaciones propias del Convenio Matriz o Contrato Base de externalización, aunque no las agota. Uno de los aportes de dicho tipo contractual, es precisamente, la obligación de proveer al organismo de los recursos correspondientes a la ejecución del proyecto, al ser estos los medios necesarios para el desarrollo del encargo. El Código Civil dispone un su artículo 2184: "El mandante es obligado: 1. A proveer al mandatario de lo necesario para la ejecución del mandato." En este sentido, afirma el Profesor César Gómez Estrada: "Es apenas natural que si el mandante ha conferido un encargo al mandatario, para cuya ejecución es indispensable que el mandante suministre instrumentos materiales de acción a este, tenga aquel el deber de hacer ese suministro. Si quiere el fin, debe proporcionar los medios para alcanzarlo, y por ello si el desempeño del encargo supone la utilización de dinero, (...) el mandante debe proveer el mandatario la suma respectiva. ¿Qué ocurre si el mandante no cumple ese deber? Pues que ese incumplimiento le permite al mandatario abstenerse de ejecutar el encargo sin incurrir en responsabilidad."58 En este orden de ideas, puede sostenerse que cuando Administración otorga al Organismo Internacional el encargo referido a título de Outsourcing, debe proporcionarle los medios necesarios y suficientes para su cabal ejecución. De lo contrario, no podrá exigir el cumplimiento de lo encargado, conforme a lo establecido por el Código Civil en su artículo 2176: "El mandatario que se halle en imposibilidad de obrar con arreglo a sus instrucciones, no es obligado a constituírse agente oficioso; le basta tomar las providencias conservativas que las circunstancias exijan". Otra aplicación concreta de las normas del mandato, se refiere al deber que soporta el organismo, de emplear dichos medios exclusivamente en la ejecución del encargo. GÓMEZ ESTRADA, César. De los Principales Contratos Civiles. Tercera Edición. Editorial Temis. Bogotá, 1996. Pág. 389. 58 En efecto, el legislador señala que "el mandatario se ceñirá rigurosamente a los términos del mandato" 59, restringiendo su ámbito de acción a lo instruido por el mandante. Una correcta aplicación de la anterior disposición al contrato de Outsourcing, sugiere que las instrucciones impartidas por el Empresario se refrieren a los resultados buscados (para cuya consecución éste proporciona los medios), más no a la forma de llegar a ellos, ya que en esto radica, precisamente, el valor agregado aportado por el Outsource. Siguiendo esta línea de argumentación, es importante recalcar que desde la celebración del Convenio Matriz, la causa que motiva a las partes a contratar involucra un encargo por parte de la entidad, dirigido a la ejecución de un proyecto específico con los recursos aportados por la Administración. Con ocasión del mismo, el organismo recibe los recursos con un propósito concreto definido por la Entidad desde el perfeccionamiento del vínculo. De tal suerte que la Administración, al fijar los procedimientos operacionales que externaliza, puede fijar la destinación de los recursos que provee para su ejecución, sin menoscabar el ámbito de competencia que el Contrato Base otorga al organismo. Por ello, es claro que la trasferencia de recursos por parte de la Entidad, resultante del cumplimiento de la obligación de dar descrita, no exime al organismo de destinarlos a los fines fijados en el Convenio Matriz. 59 Código Civil Colombiano. Artículo 2157. Consideramos pertinente agregar a la razón expuesta, los siguientes argumentos: En desarrollo del principio de Normatividad de los Contratos, el Organismo debe respetar los fines del acuerdo contractual y los términos contenidos en el mismo, so pena de incumplimiento. La destinación específica de los recursos es un elemento esencial del Contrato Base, de tal suerte que de ser desconocida se desvirtuaría la existencia misma de la operación jurídica. Dichas circunstancias impiden al Organismo destinar los recursos a fines distintos de los acordados, no obstante detentar el derecho de dominio sobre ellos conferido con el cumplimiento de la obligación de efectuar el aporte propia de la entidad; El incumplimiento de la obligación generaría la posibilidad de resolver del contrato por el desconocimiento de las instrucciones impartidas por la entidad en cuanto a la inversión de los recursos. Pura y Simple: "Son aquellas cuyo vínculo existe y produce efectos desde el mismo momento en que ocurren los actos o hechos de donde emanan. Ocurrido el acto o hecho que constituye la fuente de la obligación, ésta, si es pura y simple, puede exigirse y debe cumplirse inmediatamente. El deber de prestar y el poder de exigir, características del vínculo jurídico, surgen por el hecho mismo del nacimiento de la obligación, sin sujeción a nada distinto de sus propios elementos."60 Debe anotarse que la obligación de efectuar el aporte es pura y simple por naturaleza; en otras palabras, si las partes no indican modalidad alguna para el CUBIDES CAMACHO, Jorge. Obligaciones. Segunda Edición. Universidad Javeriana Publicaciones. Bogotá, 1991. Pág. 58 60 pago de la obligación, por analogía con las normas de la compraventa, este debe hacerse al momento de perfeccionarse el contrato.61 No obstante, las partes pueden sujetar a plazo o a condición el pago de la obligación. Esto, en efecto, ocurre en la gran mayoría de los casos. Evidentemente, el Organismo requiere de, por lo menos, una suma inicial para dar comienzo a las actividades propias del Outsourcing. Por ende, es usual el pacto según el cual, al tiempo de perfeccionamiento del contrato, la entidad debe aportar un porcentaje del valor total del mismo. El aporte de los siguientes desembolsos puede sujetarse a plazos fijados de conformidad con los términos de ejecución y las necesidades del proyecto. Estos pueden ser determinados o determinables. Las sumas requeridas para el desarrollo del proyecto pueden sujetarse a eventos como los siguientes: Porcentaje específico de recursos del primer desembolso, comprometidos (aunque no hayan sido ejecutados). Porcentaje específico de recursos del primer desembolso efectivamente pagados. 61 Cfr. Ver artículos 1929 del C.C. y 947 del C.Co. Ingreso de los recursos al presupuesto de la entidad, según el Programa Anualizado de Caja, PAC. En consecuencia, puede sostenerse que por voluntad de las partes, la obligación de efectuar el aporte puede sujetarse a modalidad, específicamente, al vencimiento de un plazo. 3.1.4.1.2 Remuneración de los Servicios de Outsourcing Como se mencionó anteriormente, el Contrato de Outsourcing es esencialmente oneroso. En consecuencia, la segunda obligación a cargo de la entidad pública, que se deriva de la esencia misma del contrato, consiste en la remuneración de los servicios prestados por el Organismo, a título de Outsourcing. Como en la anterior obligación, el pago puede clasificarse como una obligación de dar, pura y simple por naturaleza, pero que puede sujetarse a plazo o a condición por pacto expreso de las partes. Las modalidades de pago varían de Organismo a Organismo. Por ello, es procedente efectuar una breve referencia especial de cada una de ellas. 3.1.4.1.3 Suministrar la información necesaria para la ejecución del Proyecto Teniendo en cuenta que el Organismo requiere, para la cabal ejecución del Proyecto encomendado por la entidad, información que sólo esta posee, el suministro oportuno de dicha información constituye la tercera obligación a cargo de la Administración. En desarrollo del principio de buena fé, si el cumplimiento de esta obligación por parte de la entidad implica la revelación de información privilegiada, surge para el Organismo un deber de confidencialidad consistente en mantener reservada dicha información, con el fin de evitarle perjuicios a la Administración. 3.1.4.2 Obligaciones Del Organismo Internacional Dentro del marco del contrato de Outsourcing, el Organismo Internacional asume la gestión de actividades de índole administrativa y de procedimientos operacionales encargados por la entidad, para desarrollarlos enteramente de conformidad con su saber especializado o "know how", para efectos de aportar celeridad y eficiencia a la ejecución de proyectos. Con el fin de efectuar el análisis de las obligaciones radicadas en cabeza del Organismo, es indispensable remitirse a los contratos típicos de donde ellas emanan. De tal suerte que al exponerlas una a una, haremos las referencias correspondientes. En términos generales, el objeto entidad del Outsourcing está conformado por procedimientos operacionales y actividades administrativas, como quedaron definidos. Al examinar la operación jurídica objeto del Convenio Matriz, se hizo referencia al portafolio de servicios prestados por el Organismo. La efectiva ejecución de estos, constituye la primera obligación a su cargo. 3.1.4.2.1 Prestar los servicios necesarios para la cabal ejecución del proyecto Esta obligación encuentra su origen en otro de los tipos contractuales que nutren al Outsourcing: el contrato de Prestación de Servicios. Aunque la figura no encuentra mayor regulación legislativa, es claro que este tipo contractual se refiere a los servicios no subordinados que una persona presta a favor de otra a cambio de una remuneración. Buena parte de las prestaciones emanadas del Contrato de Outsourcing se enmarcan dentro del anterior concepto. "Esto es Outsourcing: una alianza estratégica entre dos empresas en la cual una subcontrata a otra para que le preste servicios en una actividad - que aunque necesaria, no es crítica para la empresa contratante - creando una relación basada en la confianza con la cual se busca el beneficio para ambas partes."62 En efecto, puede sostenerse que la externalización propia del Outsourcing extrae de la Empresa actividades requeridas para su adecuado funcionamiento y para radicarlas en cabeza de un tercero extraño a la operación de dicho empresario, quien las asume. Esta noción es enteramente aplicable el Convenio Matriz, objeto del presente análisis. Al examinar el portafolio ofrecido por el Organismo Internacional, se hizo referencia a ciertas actividades que claramente denotan la prestación de un servicio. Entre ellas: Asesoría Jurídica: Teniendo en cuenta que el Organismo suscribe los contratos necesarios para la ejecución del proyecto, esta asesoría gira en torno a dichos vínculos y sus efectos. De la misma manera, este servicio cubre cualquier inquietud jurídica que surja durante la ejecución misma del proyecto (V.gr.: Tipo contractual aplicable para satisfacer la necesidad indicada por la entidad, incumplimiento por parte del contratista, especial aplicación de las normas de derecho civil y comercial, etc.). Asesoría en temas constitutivos de su "Know How": Los Organismos Internacionales usualmente no se dedican únicamente a prestar Outsourcing a Entidades del Estado; por el contrario, están ALJURE SEFAIR, Sandra. Diseño y Aplicación de la Metodología de Outsourcing para el Proceso de Compras en Suits Park House. Tesis de Grado. Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá, 1999 . Pág 21. 62 destinados al cumplimiento de un fin trascendente a largo plazo, de carácter supranacional, que constituye su misión. El desarrollo de esta misión implica un conocimiento especializado en ciertos temas, que le otorgan el "Know How" necesario para alcanzar sus objetivos y metas institucionales. Este conocimiento resulta conveniente en la ejecución de determinados proyectos; de tal suerte que el Organismo incluye dentro de su portafolio de servicios la asesoría correspondiente, aportando así, valor agregado al Contrato Base suscrito con la entidad. El Organismo goza de plena autonomía para desarrollar estas actividades, de tal suerte que la Entidad no puede dirigir ni indicar como aquel debe desempeñarlas, ya que el Outsourcing le confiere poderes suficientes para emplear su conocimiento especializado y su criterio a la hora de prestar el servicio. Por ende, la entidad solo puede exigir resultados y supervisar el adecuado manejo de los dineros. Con el fin de establecer el alcance de esta obligación, procederemos a ubicarla en las clasificaciones de las obligaciones que resulten relevantes para el análisis. De Hacer: "(...) consisten en una mera acción positiva, esto es, en un simple servicio que se presta al acreedor." 63 Toda prestación de servicios envuelve una obligación de hacer a favor del acreedor. El deudor se obliga a ejecutar una actividad determinada en las condiciones pactadas. Como se indicó, las actividades señaladas involucran una prestación de hacer, dirigida a la ejecución de un proyecto específico. Sujeta a Condición: " (...) son aquellas cuyo nacimiento pende de un hecho futuro e incierto, vale decir de un hecho posterior a su fuente, pero que no se puede saber si ha de ocurrir o no."64 Los servicios que presta el Organismo son exigibles sólo a partir del momento en que los recursos ingresen a su patrimonio, al estar sujetos a condición. Cabe recalcar que la entidad estatal para suscribir el Convenio Matriz debe contar con los recursos necesarios para su ejecución; como quedó explicado, la ausencia de recursos impide que aquella preste su consentimiento. Por ello se afirma que lo que sujeta el nacimiento de la obligación a cargo del organismo es el cumplimiento de la obligación de aporte radicada en cabeza de la entidad; este constituye el acaecimiento de la condición suspensiva que sujeta el nacimiento de la obligación a cargo del Outsource. 3.1.4.2.2 Suscribir y ejecutar los contratos necesarios para el desarrollo del encargo Todo proyecto requiere para su cabal desarrollo, el establecimiento de vínculos jurídicos que provean las necesidades surgidas del mismo. 63 VALENCIA ZEA. Ob. Cit. Pág. 8. Con ocasión del contrato de Outsourcing, el Organismo Internacional recibe de la entidad el encargo de entablar dichas relaciones jurídicas, a título personal. En cumplimiento de esta obligación, este suscribe, a nombre propio, los contratos necesarios para la ejecución del proyecto, con contratistas seleccionados para tal efecto de común acuerdo con la entidad. En este orden de ideas el Outsource celebra contratos tales como compraventa, suministro y prestación de servicios, entre otros. Esta obligación es una derivación directa del contrato de Mandato que alimenta al Outsourcing. En efecto, es clara la presencia del elemento de confianza, implícito en todo mandato, que permite la celebración de los actos necesarios para la ejecución del encargo que constituye su objeto. Para ilustrar mejor lo que acaba de sostenerse, conviene traer a líneas el texto del artículo 2142 del Código Civil: "El mandato es un contrato en que una persona confía la gestión de uno o más negocios a otra, que se hace cargo de ellos por cuenta y riesgo de la primera." Cabe aclarar que los actos mencionados deben ser, necesariamente, jurídicos tal y como lo ha reiterado la Corte Suprema de Justicia: 64 OSPINA FERNANDEZ, Guillermo. Régimen General de las Obligaciones. Segunda Edición. Editorial Temis. Bogotá, 1978. Pág. 24 "En el mandato el mandatario precisamente ejecuta o ha de ejecutar actos jurídicos y no meros actos materiales, que es lo que por su lado caracteriza al arrendamiento de servicios."65 El Profesor César Gómez Estrada acertadamente ilustra, como en contratos "combinados" puede subsistir la gestión de actos jurídicos con la de actos materiales: "No es raro, sin embargo, el caso de contratos en los cuales concurran a la vez facultades para celebrar actos jurídicos en representación de una de las partes y actos materiales, en interés de la misma. en tales casos se trata de contratos combinados (...)"66 Esta es, precisamente, la situación de hecho que se presenta en el contrato de Outsourcing. Con el fin de evidenciar dicha concurrencia de actos, se efectuó la distinción entre las obligaciones que encuentran su fuente en el contrato de Prestación de Servicios de las emanadas del contrato de Mandato. En esta etapa del análisis, cabe preguntarse si por el espíritu del mandato que nutre al Outsourcing, el Organismo Internacional debe trasladar los efectos de la contratación a al entidad, o si los mantiene en su propio patrimonio. Para ello, es pertinente analizar el tema del mandato sin apoderamiento, también denominado mandato con representación indirecta. 65 Citado por GOMEZ ESTRADA, César. Ob. Cit. 343 En la misma noción de mandato está implícita la facultad del mandatario, tanto de obrar a nombre del mandante, como de actuar sin dar a conocer su encargo. El mandato con representación indirecta se sitúa en esta segunda hipótesis, regulada por el artículo 2177 del Código Civil, de la siguiente manera: "El mandatario puede, en el ejercicio de su cargo, contestar (sic)67 a su propio nombre o al del demandante; si contrata a su propio nombre no obliga respecto de terceros al mandante." Al respecto afirma César Gómez Estrada: "En esta hipótesis, ya se ha dicho, pero no sobra insistir sobre ello, el mandatario aparece contratando, pero en realidad -una realidad oculta, desde luego-, su intención es la de obtener resultados concernientes a intereses patrimoniales ajenos, que son los de su mandante. "De esta doble posición del mandatario que obra en su propio nombre: una ostensible y aparente frente a los terceros con quienes contrata, y otra oculta y verdadera frente a su mandante, resulta que los efectos del contrato así celebrado por el mandatario deben examinarse desde un punto de vista externo, o sea con respecto a los terceros, y desde un punto de vista interno, o sea respecto al mandante. "Examinandos esos efectos desde el primer punto de vista, la situación es clara: como respecto a los terceros el mandatario es a la vez parte contratante y sujeto de interés contractual; como ellos no pueden entenderse relacionados jurídicamente con una persona (mandante) que para nada figura en el contrato, es claro entonces que los efectos jurídicos del contrato se producen directamente entre el mandatario y dichos terceros, que tales efectos nacen y se crean dentro de 66 67 GÓMEZ ESTRADA. Ob. Cit. Pág. 342. Léase contratar. la órbita jurídica del mandatario, tanto activa como pasivamente. Vista desde el punto de vista externo, pues, la situación del mandatario que obra en su propio nombre es, respecto a los terceros con quienes entra en relación, la común y ordinaria a toda persona que contrata por sí misma y sin la mediación de representante; la común a quien obra en su propio nombre y en su propio interés. Lo mismo se entiende respecto a los demás terceros. "Consecuencia de lo anterior es que el tercero no puede ejercer contra el mandante las aciones nacidas del contrato, pues tales acciones no las tiene sino en contra el mandatario. Y recíprocamente ese tercero no puede ser sujeto pasivo de acciones ejercidas por el mandante, pues él no puede ser sujeto pasivo sino de acciones contractuales ejercidas por el mandatario. Las situaciones descritas no varían, ni aun en el supuesto de que al momento de contratar, o después, el tercero sepa la real y verdadera condición de quien siendo mandatario, aparece obrando en su propio nombre. La realidad objetiva prevalece sobre la subjetiva. "Examinadas las cosas desde el segundo punto de vista, la situación es la siguiente: las relaciones internas que por razón del contrato de mandato vinculan al mandante con el mandatario que ha obrado en su propio nombre, le permiten al primero obligar al segundo a que le transfiera los efectos del contrato celebrado por este. Lo cual se clarifica todavía más si se recuerda que, sea cual fuere la forma de su actuación, es decir poniendo o no poniendo de presente a los terceros su condición de tal, al mandatario obra en interés del mandante; por consiguiente, si, por ejemplo, al comprar un bien para el mandante dicho bien, mediante acto aparte, o que, hablando más técnicamente, haga declaración en el sentido de que en verdad no adquirió el bien para sí, sino para el mandante. 68 Para efectos de ilustrar la aplicabilidad de la figura reseñada, es necesario establecer los tipos de contratos que debe celebrar el Organismo en desarrollo del Outsourcing: Compraventa y Suministro: En numerosas ocasiones, la ejecución de un proyecto requiere la compra de materiales, maquinaria e insumos. 68 GÓMEZ ESTRADA. Ob.cit. Pág. 370. Incluso, puede ser necesaria la adquisición de una o varias sedes para su implantación. Prestación de Servicios: El personal necesario para la ejecución del proyecto se vincula mediante contratos de prestación de servicios. Cabe aclarar que si los servicios corresponden a las denominadas profesiones liberales, su prestación se regirá por las normas del mandato, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 2144 del Código Civil. De conformidad con las necesidades del proyecto puede requerirse la celebración de contratos de Arrendamiento, Depósito, Transporte, Obra Material, entre otros. De tal suerte, que por ejemplo, en los eventos en los cuales el organismo internacional adquiere bienes en desarrollo de la gestión confiada por la entidad, la traslación de efectos opera íntegramente como quedó descrita. Lo anterior, ya que el dominio de los bienes requeridos para la implementación de un proyecto debe ingresar al patrimonio de la entidad; lo contrario implicaría un enriquecimiento por parte del Organismo, incompatible con la finalidad característica del contrato de Outsourcing. Por ende, este elemento propio del Mandato genera para el Organismo una obligación adicional consistente en efectuar el traslado de efectos correspondiente y de radicar el dominio de los bienes adquiridos en cabeza de la entidad. * * * En esta etapa del análisis corresponde desarrollar los aspectos relevantes derivados de la contratación emanada del Convenio Matriz. 3.1.4.2.2.1 La Contratación Emanada del Convenio Matriz En desarrollo de su gestión, el organismo internacional, en su calidad de Outsource, entabla las relaciones contractuales necesarias para la ejecución del proyecto señalado por la Administración y asume compromisos a título personal con los contratistas correspondientes, con base en elementos propios del mandato con representación indirecta, como quedó explicado. De estas relaciones emanan aspectos de vital importancia que procederemos a exponer a continuación: Supervisión por parte de la entidad estatal Teniendo en cuenta que la entidad estatal es la real beneficiaria de los prestaciones objeto de los contratos celebrados en desarrollo del encargo asumido por el Outsource, ésta asume la supervisión del desempeño del contratista e informa oficialmente al Organismo. De esta manera, la Administración avala o rechaza la ejecución del el contratista y permite correspondientes. al Organismo adelantar las acciones Responsabilidad ante los Contratistas En términos generales, los contratos suscritos por el Organismo Internacional en desarrollo de su gestión generan obligaciones de pago a favor de los contratistas, por bienes proveídos o servicios prestados. Es preciso anotar que dichas obligaciones se sujetan a la existencia de recursos disponibles; es decir, que en tanto la entidad estatal aporte en tiempo los recursos correspondientes, el Organismo estará en condiciones de efectuar los pagos emanados de los compromisos que ha contraído con los contratistas. De lo contrario, este no contará con los medios necesarios para cumplir. Adicionalmente, con base en la supervisión que efectúa la entidad como beneficiaria de la prestación a cargo del contratista, el Organismo debe sujetar los pagos al visto bueno emitido por ésta, mediante funcionario competente. Por ende es claro que las partes pactan una condición suspensiva que sujeta las obligaciones de pago, consistente, tanto en el aporte de recursos por parte de la entidad estatal, como al visto bueno emitido por el funcionario correspondiente que avala la prestación a cargo del contratista; este último conoce y acepta dicha sujeción al momento de suscribir el contrato. Todo ello con base en la actuación por cuenta y en interés de la Administración. En este orden de ideas, las obligaciones de pago asumidas por el Organismo solo serán existentes en la medida en que la Administración provea de medios al Organismo para cumplir con su gestión y manifieste su conformidad con el desenvolvimiento del contratista. De esta manera, el Organismo Internacional circunscribe su responsabilidad al efectivo cumplimiento de su encargo; de tal forma que solo podrá imputársele culpa, de mediar retrasos u omisiones una vez acaecida la condición fijada que da nacimiento a sus obligaciones de pago. * * * Una vez fijada la postura expuesta, es conveniente analizar el procedimiento de perfeccionamiento del contrato, que permite dar cumplimiento a la obligación en cuestión. 3.1.4.2.2.2 Procedimiento de Perfeccionamiento del Contrato Como quedó anotado, el organismo internacional asume el compromiso contractual de suscribir los contratos requeridos para dar ejecución al encargo otorgado por la Administración. El cumplimiento de esta obligación puede fraccionarse por etapas, de la siguiente manera: 3.1.4.2.2.2.1 Procedimiento de selección de contratistas. Licitación Privada De conformidad con lo expresado anteriormente, el Estatuto de Contratación Estatal faculta a las entidades del Estado para contratar con Organismos Internacionales, según a sus reglamentos internos en "todo lo relacionado con procedimientos de formación y adjudicación y cláusulas especiales de ejecución, cumplimiento pago y ajustes".69 Teniendo en cuenta que por la disposición anotada, la selección de contratistas no se sujeta al especial procedimiento reglado por el legislador en el mencionado estatuto, el Organismo debe sujetarse a lo dispuesto en su reglamento interno. Algunos Organismos cuentan con procedimientos propios, consignados en sus reglamentos, para seleccionar los contratistas requeridos en la ejecución del encargo; otros, se remiten a las figuras propias del Derecho Civil y Comercial para tal efecto. Es importante anotar que, en estricto sentido, el Organismo no debe sujetarse a las especiales reglas de selección objetiva consagradas en la ley 80 de 1993, por permisión expresa de la ley. No obstante, para efectos de otorgar transparencia y equidad a la escogencia de los contratistas, así como para buscar la mayor calidad posible, es conveniente adoptar procesos de licitación o invitación privada. 69 Cfr. Artículo 13, Ley 80 de 1993. Cabe anotar que la invitación pública difiere de la privada. Aquella se encuentra enteramente reglada por el legislador, de tal suerte que la entidad estatal no está en condiciones de fijar su oportunidad, procedencia o términos; es la ley, de manera imperativa, quien fija las condiciones de la misma y la entidad se ve sujeta a sus disposiciones. Por el contrario, la invitación o licitación privada, aunque fundamentada en los mismos principios que la pública, cuenta con mayor flexibilidad en su operancia. De tal forma, que la entidad y el Organismo en conjunto, fijan su oportunidad, términos y condiciones, teniendo en cuenta la cuantía e importancia del contrato que se pretende adjudicar. Con la licitación privada se efectúa una invitación a ofrecer, en la cual el Organismo detenta la calidad de licitante. "El licitante es una persona que hace conocer al público su intención de adquirir un bien o bienes determinados, o de recibir la prestación de algún servicio o servicios especificados en el pliego de cargos. El licitante no ofrece de suyo nada sino que solicita a personas indeterminadas que le formulen ofertas para elegir entre ellas la que más se acomode a sus necesidades".70 Por fundamentarse en el principio de transparencia, la invitación privada encuentra enormes coincidencias con la licitación publica, en aspectos tales como el procedimiento de apertura, evaluación, cierre y adjudicación. CANCINO RESTREPO, Fernando. Estudios de Derecho Privado. Editorial Temis. Bogotá, 1979. Pág. 76 70 Como se verá más adelante, el tema de selección de contratistas por parte del Organismo puede presentar inconvenientes referidos al régimen de inhabilidades e incompatibilidades. Sus repercusiones serán analizadas en capítulos posteriores. 3.1.4.2.2.2.2 Evaluación de las Propuestas Teniendo en cuenta que los procedimientos de selección objetiva, cualquiera que sea su naturaleza, están encaminados a garantizar la equidad en el proceso decisorio que desemboca en la adjudicación del contrato, es necesaria la fijación de criterios de evaluación tales como la calidad y valor de la propuesta, que encauzan la escogencia del contratista a la satisfacción de las necesidades del proyecto. De tal suerte que el organismo, de conformidad con los parámetros fijados en la invitación a ofrecer, debe estudiar las propuestas presentadas y calificarlas, con miras a seleccionar el contratista que obtenga el mayor puntaje y que por ende demuestre la mayor idoneidad y competencia para la ejecución del contrato correspondiente. 3.1.4.2.2.2.3 Adjudicación y Firma del Contrato Una vez finalizada la etapa de evaluación, el organismo internacional notifica al contratista seleccionado con el fin de adjudicarle el contrato y proceder a perfeccionarlo mediante la firma. 3.1.4.2.2.3 Ejecución del Contrato Una vez culminada la etapa de perfeccionamiento del contrato, el contratista procede a iniciar la ejecución del mismo en beneficio de la entidad. Cabe anotar que por esta circunstancia, es ésta última quien debe supervisar la correcta ejecución del objeto del negocio celebrado y notificar al organismo internacional, para efectos de hacer posibles los pagos correspondientes. 3.1.4.2.3 Efectuar pagos a contratistas Teniendo en cuenta lo expuesto, es evidente que al celebrar las relaciones jurídicas necesarias para la ejecución del proyecto concreto, el Organismo Internacional asume obligaciones con los contratistas con quienes se vincula a título personal. Por ello, debe pagar la contraprestación de los bienes o servicios que estos proveen, en los términos del vínculo contractual con ellos sostenido. Es importante aclarar, como se reiterará más adelante, que la entidad juega un papel fundamental en el cumplimiento de esta obligación, al ser esta la beneficiaria de los servicios o la titular del dominio de los bienes proveídos por el contratista. En efecto, es la entidad quien conoce en detalle si la gestión encomendada al contratista ha sido cumplida por este a cabalidad o si los bienes recibidos se ajustan a las especificaciones contractuales. Por ello, todo pago que deba efectuar el organismo, se sujeta al visto bueno de la entidad, que avala el cumplimiento del contratista y posibilita el desembolso de los recursos correspondientes. 3.1.4.2.4 Asumir los riesgos emanados de la contratación Esta obligación comprende dos dimensiones diversas que analizaremos separadamente: La primera de ellas consiste en la asunción del riesgo de detrimento patrimonial por el incumplimiento de los contratistas; la segunda, al riesgo de asumir cargas y costos procesales necesarios para perseguir y ejecutar a los deudores incumplidos. 3.1.4.2.4.1 Riesgo de detrimento patrimonial Como se ha reiterado a lo largo de este escrito, el contrato de Outsourcing se nutre de elementos constitutivos del mandato. Por ello, en el Convenio Matriz el organismo internacional actúa "por cuenta y riesgo" de la Administración. "(...) la actuación por cuenta de otro, como concepto jurídico involucrado en la noción misma de mandato, hace referencia, como aspecto primordial, a una consideración según la cual los efectos de los actos y negocios realizados por el intermediario (encargado), así no sea representante, se trasladan, o se deben trasladar, a la órbita del dueño del negocio, de manera que es éste quien está llamado a asumir los riesgos (pérdida de la mercancía o cartera morosa, por ejemplo) y las ventajas (aumento de precios de venta al público, por ejemplo) de las operaciones efectuadas por aquél."71 (Resaltado fuera del texto). Como claramente ilustra el Doctor Bonivento Jiménez, el detrimento patrimonial derivado del incumplimiento del contratista debe ser soportado por quien otorga el encargo, ya que este se ejecuta por su cuenta y riesgo. No obstante ello, y teniendo en cuenta que el Organismo participa activamente en la selección de los contratistas, la asunción del riesgo por parte de la entidad puede involucrar un perjuicio para ésta. De tal suerte, que si el Organismo selecciona inapropiadamente al contratista, incurre personalmente en culpa y por ende debe responder; la culpa referida ha sido denominada doctrinalmente como culpa In Eligendo. Con base el artículo 2155 del Código Civil que dispone que "el mandatario responde hasta de la culpa leve en el cumplimiento de su encargo" y teniendo en cuenta que la entidad encarga, entre otras cosas, la selección de los contratistas al Organismo, este debe cumplir dicha obligación con la diligencia y cuidado correspondientes. De no hacerlo, estaría incurriendo en culpa al elegir un contratista que no cumple con los criterios de idoneidad requeridos para ejecutar el objeto contractual a cabalidad y tendría que indemnizar a la entidad los perjuicios causados por su mala elección, a título de culpa In Eligendo. BONIVENTO JIMÉNEZ, José Armando. Contratos Mercantiles de Intermediación. Segunda Edición. Ediciones Librería del Profesional. Bogotá, 1999. Pág. 141. 71 Sin embargo, cabe anotar que en los eventos en los cuales la entidad estatal sugiere un contratista en particular y el Organismo considera conveniente su designación, no puede imputársele responsabilidad total por una elección deficiente, ya que en estricto sentido, la elección se ve influida por la recomendación de la Administración. Se trataría de un evento de concurrencia de culpas que tendría que examinarse para efectos de su graduación. 3.1.4.2.4.2 Riesgo de asumir cargas y costos procesales Como consecuencia directa de la obligación objeto de análisis, el Organismo debe encargarse de iniciar las acciones correspondientes emanadas del incumplimiento de los contratos suscritos en desarrollo del encargo otorgado por la Entidad. Esta obligación es otra evidente derivación del contrato de Mandato, que como se ha reiterado, nutre al Outsourcing. El Código Civil en el artículo 2158 citado, establece que el mandatario cuenta, dentro de sus facultades ordinarias, con el poder suficiente para "(...) perseguir en juicio a los deudores". En este orden de ideas, el Organismo asume una obligación caracterizada principalmente por ser: De Medio: "Dícese que la obligación es de medios cuando el deudor solamente ha de poner estos con la diligencia requerida para el logro de un resultado cuya realización no se garantiza."72 El Organismo debe asumir la persecución de los deudores, con la diligencia suficiente para proteger los intereses de la entidad que le confiere el encargo. Para ello, puede emplear mecanismos alternativos de solución de conflictos tales como la conciliación o la transacción, o acudir a la rama jurisdiccional. 3.1.4.2.5 Rendir de cuentas de su gestión: Esta obligación involucra dos aspectos diversos, que procederemos a explicar a continuación: Por una parte, el Organismo periódicamente debe suministrar a la entidad información relativa a los siguientes asuntos: Recursos ejecutados Recursos comprometidos sin ejecutar Recursos disponibles Destinación de los recursos comprometidos y ejecutados Información Contable Información Financiera Estado de la contratación emanada del contrato 72 OSPINA FERNÁNDEZ. Ob. Cit. Pág. 27. Es evidente que la finalidad de esta información es establecer el estado de la ejecución del encargo y los resultados de la gestión a cargo del Outsource. De la misma manera, se dirige a garantizar la transparencia en el manejo de los recursos por parte del Organismo Internacional. De tal suerte que nuevamente nos encontramos en presencia de una obligación emanada del contrato de Mandato. Específicamente, se trata de la obligación de rendir cuentas radicada en cabeza del mandatario. "Es esta una obligación, que como reiteradamente lo ha señalado la jurisprudencia nacional, va más allá de la simple relación ingresos-gastos. Se refiere, mas bien, a una información fidedigna de la actuación del mandatario, acompañada, al menos en tratándose de las partidas principales de los documentos que la sustentan. No es otro el sentido de el artículo 1268 del estatuto mercantil al imponer al mandatario el deber legal de rendir cuenta detallada y justificada de la gestión, punto de referencia, además para evaluar el comportamiento jurídico de quien ejecutó el encargo, y establecer eventuales responsabilidades por el desempeño de sus funciones."73 En efecto, tanto la legislación civil como la comercial establecen esta obligación a cargo del mandatario, en los artículos 2181 y 1268 respectivamente.74 Por otro lado, cabe mencionar que esta obligación involucra, adicionalmente, la translación, de los efectos generados por los actos derivados del encargo del patrimonio del mandatario al del mandante, cuando aquellos quedaron radicados 73 74 BONIVENTO JIMÉNEZ. Ob. Cit. Pág. 55. Cfr. Código Civil, Artículo 2181. Código de Comercio. Artículo 1268. en el patrimonio de aquel, dada la forma de ejecución de la gestión encomendada. 3.1.4.2.6 Constituir Garantía Unica de Cumplimiento De conformidad con el artículo 25 numeral 19 de la Ley 80 de 1993, el Organismo debe constituir garantía única de cumplimiento. "El contratista prestará garantía única que avalará el cumplimiento de las obligaciones surgidas del contrato, la cual se mantendrá vigente durante su vida y liquidación y se ajustará a los límites, existencia y extensión del riesgo amparado. (...)" "Las garantías consistirán en pólizas expedidas por compañías de seguros legalmente autorizadas para funcionar en Colombia o en garantías bancarias." Esta debe amparar los siguientes riesgos: Anticipo: "El objeto de esta garantía es proteger la integridad de la suma de dinero generalmente se pactan en los contrato de anticipo, para facilitarle al contratista la financiación de los bienes, servicios u obras que constituyen el objeto de las prestaciones a su cargo. La cuantía de esta garantía es por el cien por ciento del valor que el contratista reciba a título de anticipo (...)" Cumplimiento del Contrato: "En general tiende a asegurar el cumplimiento de todas las obligaciones a cargo del contratista, y en especial, las prestaciones principales a su cargo, tales como la ejecución a satisfacción de la obra, o la prestación del servicio, o la entrega de los bienes, dentro del plazo estipulado en el contrato."75 * * * Concluido el análisis correspondiente a las obligaciones a cargo de las partes, es procedente examinar las facultades propias de la Administración Pública dentro del marco del Convenio Matriz o Contrato Base. 3.1.5 FACULTADES DE LA ADMINISTRACION En términos generales, la Administración Pública, al establecer vínculos jurídicos con particulares, cuenta con una serie de prerrogativas o privilegios encaminados a permitirle la cabal consecución de los fines buscados con la contratación que le sirve de instrumento. "La nota peculiar de los contratos administrativos es la presencia de un conjunto de prerrogativas de poder público que el ordenamiento positivo le atribuye a las entidades estatales para asegurar el logro de sus objetivos. "La posición jurídica de la Administración Pública se caracteriza por la supremacía que ostenta en todas las relaciones jurídicas con los particulares, como titular del poder de imperium del Estado y gestora del interés público de la comunidad. La personalidad jurídica de la Administración Pública y su fin institucional le otorgan un régimen especial a los contratos que esta concierta, generando profundas transformaciones en la teoría general del contrato elaborada en el seno del Derecho Civil por las exigencias del interés público (...)."76 75 76 Ibídem. Pág. 251 ESCOBAR GIL. Ob. Cit Pág. 264 En otros términos: "(...) en el ámbito de la contratación estatal ese contrapunteo entre iguales se modera drásticamente por los intereses por los intereses que mueven las voluntades concurrentes al perfeccionamiento del respectivo acuerdo. El Estado al contratar persigue la satisfacción de intereses generales o colectivos. El contratista particular obra en cambio motivado por el lucro personal. Es en esta confrontación de intereses de donde se hacer derivar el reconocimiento de una serie de privilegios que, sin constituirse en nota esencial de la contratación estatal, sí le confiere a ésta un carácter diferenciado y especial. Si el legislador le reconoce a una entidad contratante una serie de ventajas lo hace, no por un mero prurito de dominación, sino para dotarla de unos medios que le permitan realizar sus cometidos de bienestar social. "El discurso precedente justifica el porqué se le confieren al Estado contratante una serie de prerrogativas que constituyen una excepción a la concepción clásica de igualdad convenida entre las partes de un contrato. La idea se amolda muy bien a esa noción de un Estado providencia que se sirve de la cooperación de sus administrados para atender oportunamente las necesidades del conglomerado social. Si esta es la misión que mueve su obrar, la concesión legal de privilegios no es más que una garantía para asegurar la preeminencia de los intereses generales sobre las expectativas particulares. "Cuando se habla de ventajas en el dominio de la contratación estatal de inmediato se piensa en las antes llamadas cláusulas exhorbitantes."77 No obstante esto, en eventos fijados taxativamente por el legislador, estas facultades no son aplicables. Así lo consagra el parágrafo artículo 14 de la ley 80 de 1993: 77 MUTIS VARGAS, Andrés; QUINTERO MÚNERA, Andrés. La Contratación Estatal. Análisis y Perspectivas. Primera Edición. Javegraf. Bogotá, 2000. Pág. 258. "En los contratos que se celebren con personas públicas internacionales, o de cooperación, ayuda o asistencia; en los interadministrativos, en los de empréstito, donación y arrendamiento y en los contratos que tengan por objeto actividades comerciales o industriales de las entidades estatales que no correspondan a las señaladas en el numeral segundo de este artículo, o que tengan por objeto el desarrollo directo de actividades científicas o tecnológicas, así como en los contratos de seguro tomados por las entidades estatales, se prescindirá de la utilización de las cláusulas o estipulaciones excepcionales." (Resaltado fuera del texto). Para ilustrar el sentido de la anterior disposición, cabe traer a líneas lo expresado por los Profesores Andrés Mutis y Andrés Quintero en su reciente obra de contratación estatal: "En el parágrafo el artículo 14 se listan aquellos contratos en los que se prescindirá de la utilización de este clausulado excepcional. Una vez se repasa esta relación de contratos, con facilidad se deducen los motivos de la determinación legal. A veces el objeto contractual y a veces es el sujeto partícipe en el acuerdo, los que determinan la improcedencia para estos casos del clausulado excepcional."78 De conformidad con la disposición citada, las denominadas cláusulas excepcionales, no tienen cabida en el Convenio Matriz o Contrato Base. En consecuencia, el vínculo establecido entre la entidad estatal y el organismo internacional está desprovisto de disposiciones que fijen facultades de terminación, modificación e interpretación unilaterales. De la misma manera, queda excluida la cláusula de caducidad propia de otros contratos estatales. 78 Ibídem. Pág. 266. Teniendo en cuenta que dichas facultades quedan excluidas por expresa disposición del legislador, cabe preguntarse qué mecanismos deben emplearse de mediar incumplimiento por cualquiera de las partes. En otros términos, corresponde analizar si figuras de carácter privado, tales como la condición resolutoria tácita y la excepción de contrato no cumplido, son procedentes en los eventos de incumplimiento del Contrato Base. Consideramos que tanto la condición resolutoria tácita, como la excepción de contrato no cumplido, tienen plena cabida en eventos de incumplimiento del Convenio Matriz. De tal suerte, que aunque las facultades excepcionales de la Administración no son aplicables al mismo, mediante el empleo de estas figuras propias del Derecho Privado puede evitarse el estancamiento contractual. El Código Civil dispone: "Artículo 1546.- En los contratos bilaterales va envuelta la condición resolutoria tácita en caso de no cumplirse por uno de los contratantes lo pactado. "Pero en tal casi podrá el otro contratante pedir a su arbitrio, o la resolución o el cumplimiento del contrato con indemnización de perjuicios." "Artículo 1609.- En los contratos bilaterales ninguno de los contratantes está en mora dejando de cumplir lo pactado, mientras el otro no lo cumpla por su parte, o no de allana a cumplirlo en la forma y tiempo debidos." Por su parte, el Código de Comercio establece en su artículo 870: "En los contratos bilaterales, en caso de mora de una de las partes, podrá la otra pedir su resolución o terminación, con indemnización de perjuicios compensatorios, o hacer efectiva la obligación, con indemnización de los perjuicios moratorios." Estimamos que las facultades conferidas por estas disposiciones se aplican a ambas partes en el contrato. Para efectos de fijar un fundamento que sostenga la anterior afirmación, cabe traer a líneas lo afirmado por el doctor Juan Carlos Esguerra P.: "Si bien hay obligaciones amparadas en el interés público, uno de los elementos del contrato es el equilibrio de las prestaciones entre las partes; unas obligaciones no pueden ser pactadas para cumplirse y otras, eventualmente, no serlo; en el derecho administrativo también debe haber equivalencia en las obligaciones".79 En cuanto a la condición resolutoria tácita, afirma el Profesor Eduardo García de Enterría: "La excepción al mecanismo resolutorio del Código Civil es todavía más clara en los supuestos de incumplimiento de la Administración. El incumplimiento de ésta no autoriza en ningún caso al contratista a incumplir él mismo el contrato, sino a solicitar su resolución en los casos en que ésta sea procedente. "El incumplimiento de la Administración de las obligaciones sustanciales que le vienen expresamente impuestas por la normativa contractual puede llegar a impedir al contratista, por circunstancias ni imputables a su voluntad, llevar a cabo las obras o desarrollarlas con un ritmo razonable y normal. Citado por MIRANDA LONDOÑO, Claudia. La Condición Resolutoria Tácita y la Excepción de Contrato no Cumplido en los Contratos Administrativos. Tesis de Grado. Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá, 1987. Pág. 112. 79 "En estos casos se da al contratista el derecho de rescisión del contrato"80 (Resaltado fuera del texto). Es claro que el autor citado, aunque estima aplicable la condición resolutoria tácita, no considera procedente de la excepción de contrato no cumplido en el contrato estatal. Tenemos que disentir de su postura, y adoptar la tesis sostenida por el Profesor Miguel Marienhoff: "En el derecho privado, los contratos bilaterales, una de las partes no puede exigir el cumplimiento de las obligaciones que pesan sobre la otra, si ella, a su vez, no hubiere cumplido las que el contrato puso a su cargo. "En el derecho romano, para evitar la injusticia, la parte a quien demandaban por incumplir el contrato, podría obtener el rechazo de la demanda por medio de la exceptio non adimpleti contractus. Esta excepción permite mantener el principio de que cada contratante solo está obligado a cumplir con su obligación cuando también el otro contratante cumple con la suya. "Esta excepción, tiene como razón de ser la necesidad de evitar la injusticia. La idea de justicia debe presidir toda solución jurídica, ya se trate de una relación perteneciente al derecho público o al derecho privado."81 (Resaltado fuera del texto). La jurisprudencia del Consejo de Estado así lo indica: "La jurisprudencia del Consejo de Estado ha experimentado una evolución progresiva sobre el problema en cuestión; puesto que en un principio, admitía sin reservas el derecho del contratista a ejercer la resolución del contrato. En sentencia del 6 de septiembre de 1974 esa corporación declaró que la acción Citado por MIRANDA LONDOÑO, Claudia. Ob. Cit. Pág. 121. Conviene aclarar que la expresión "rescisión" empleada por el autor debe entenderse en derecho colombiano como resolución. 81 Ibídem, Pág. 116 80 resolutoria es la contrapartida que tiene el contratista frente al privilegio de la caducidad de la Administración, para obtener que se declare terminado el contrato por el incumplimiento de ésta, antes de la expiración del plazo. En sentencia del 9 febrero de 1984, con un marcado acento civilista, señaló esta corporación: "Y cuando es la administración la que durante el término o plazo del contrato la que incumple ¿qué ha de ocurrir? Durante ese período, como es natural, puede el contratista exigir el pago de perjuicios previa resolución o terminación del contrato; pero si el contrato se encuentra vencido, se ha de considerar que está extinguido, cuya terminación no ha de deprecarse, sino tan solo la reclamación de perjuicios. Es decir: la extinción del plazo, confiere así mismo, la del contrato, para los efectos del resarcimiento del daño por el incumplimiento del contratante."82 "Recientemente el Consejo de Estado, inspirado en la posición del profesor Carlos Betancur Jaramillo, ha reiterado que la acción de resolución o terminación por incumplimiento rige en los contratos estatales, conforme a la regla de la exceptio non adimpleti contractus, con un carácter atenuado, en razón de los intereses públicos que están en juego en la contratación pública. Solamente en los casos en los que el incumplimiento de la Administración sea serio y produzca una razonable dificultad del contratista para cumplir con sus obligaciones, éste podrá escudarse en la excepción."83 Por último conviene destacar que la disposición consagrada en al artículo 87 del Código Contencioso Administrativo, permite el ejercicio de estas figuras en el ámbito de la contratación estatal: "Cualquiera de las partes de un contrato estatal podrá pedir que se declare su existencia o su nulidad y que se hagan las declaraciones, condenas o restituciones consecuenciales, que se ordene su revisión, que se declare su incumplimiento y que se condene al responsable a indemnizar los perjuicios y que se hagan otras declaraciones y condenas." Citado por ESCOBAR GIL, Rodrigo. Ob. Cit,. Pág. 281. Ibídem. Pág. 281. 82 83 Por otro lado, y no obstante la exclusión de las exhorbitancias del Contrato Base, la Administración detenta el poder de supervisión y control sobre el contrato, como es usual en la contratación estatal. Cabe fijar el alcance de dicho poder de dirección en el Convenio Matriz, armonizándolo con la noción general de Outsourcing. De la causa trascendente implícita en toda contratación pública se deriva la necesidad de permanente vigilancia por parte de la Administración, sobre la gestión adelantada por los particulares que colaboran con la consecución de los fines del Estado. "La preponderancia que en la contratación administrativa tiene el interés público, cuya realización depende del cumplimiento estricto de las obligaciones del contratista, determina la necesidad que la Administración Pública ejerza un poder de dirección y control sobre la ejecución del contrato para asegurar la realización de su objeto. (...) "El fundamento de la potestad de dirección y control, se encuentra en la misión que el ordenamiento jurídico le encomienda a la Administración Pública de tutelar el cumplimiento de las obligaciones del particular que colabora en la consecución de los fines del Estado. (...) Por tanto la Administración no puede desentenderse, ni desligarse de la ejecución del contrato, sino que por el contrario, debe permanecer atenta y vigilante para asegurar la realización de su objeto, que es esencial para la satisfacción del interés público. "La potestad de dirección y control consiste en el conjunto de poderes o facultades que la ley le otorga a la Administración Pública de orientar y coordinar la ejecución del contrato, de ejercer una permanente vigilancia en torno al cumplimiento del as obligaciones del contratista y de adoptar las medidas que sean necesarias para asegurar la realización del objeto del contrato."84 Teniendo en cuenta que el Convenio Matriz busca la colaboración por parte del organismo internacional en la realización de los fines y objetivos propios de la Administración Pública, como quedó explicado, es claro que esta detenta facultades de supervisión y control en la gestión desarrollada por aquel. En efecto, es usual incluir en el clausulado del Contrato Base, una disposición que establezca dicha potestad, radicándola en una dependencia o funcionario de la entidad contratante. Contextualizando esta facultad a la noción de Outsourcing, cabe mencionar que la entidad debe limitarse a la vigilancia sobre resultados y ejecución, ya que la finalidad de la figura implica la externalización de una o varias gestiones concretas con base en el know how que el Organismo detenta en su ejecución. Por ende, la dirección estatal no debe centrarse en los procedimientos y metodología empleados por el Outsource, ya que la celebración misma del contrato le otorga control sobre ellos. En otros términos, la entidad no podrá imponer sus criterios operacionales o sus procedimientos al Organismo, ya que este goza de la autonomía que el objeto del contrato presupone. No obstante ello, la entidad no solo puede, sino que debe ejercer vigilancia sobre la ejecución y resultados de la gestión adelantada por el Organismo. Por ello, este deberá rendirle cuentas detalladas de la misma, como quedó explicado al analizar las obligaciones de las partes. * 84 ESCOBAR GIL. Ob. Cit Pág. 320 * * Culminada la exposición relativa a las Facultades de la Administración corresponde analizar brevemente el tema corresponde a la duración del Contrato Base. 3.1.6 PLAZO O DURACION El plazo del Convenio Matriz se sujeta a la duración del Proyecto que busca desarrollarse mediante su ejecución. En torno al tema de la duración, existen posiciones encontradas respecto a si el plazo pactado por las partes debe sujetarse al año fiscal correspondiente, de acuerdo con la normatividad que regula el tema. Por ende procede el análisis desde la perspectiva de las normas presupuestales que fijan la vigencia para la ejecución de los recursos propios de la Administración. El Decreto 111 de 1996, dispone en su artículo 14: "ANUALIDAD. El año fiscal comienza el lo. de enero y termina el 31 de diciembre de cada año. Después del 31 de diciembre no podrán asumirse compromisos con cargo a las apropiaciones del año fiscal que se cierra en esa fecha y los saldos de apropiación no afectados por compromisos caducarán sin excepción." Consideramos que una vez suscrito el Contrato Base y entregados los recursos al organismo con el fin de proveerlo de los medios necesarios para cumplir con el encargo, estos se encuentran comprometidos; de tal suerte que la duración del Convenio Matriz no debe sujetarse al año fiscal, sino al real termino requerido para la ejecución del proyecto. * * * Una vez concluido el estudio jurídico sobre el Outsourcing prestado por organismos internacionales en favor de la Administración Pública, es preciso presentar un diagnóstico que incluya el señalamiento de las fortalezas y debilidades que pueden identificarse en la aplicación de esta forma negocial, así como los riesgos involucrados y la conveniencia del esquema de externalización, como quedó descrito. 4. DIAGNOSTICO 4.1. JUSTIFICACION DEL DIAGNOSTICO De esta manera y siguiendo la argumentación presentada en capítulos anteriores, es claro que la Administración Pública, como ejecutora de planes y proyectos y como ente con una misión social dirigida a la protección del interés general, no puede desconocer los nuevos desarrollos empresariales dirigidos a la optimización de procesos y a la producción eficiente de resultados, al momento de buscar la concreción de sus fines. En consecuencia, aunque el Estado no es una empresa propiamente dicha, tal como quedó expuesto, sí es una organización dirigida a la consecución de objetivos de la mayor importancia para la colectividad que lo integra; de tal suerte que, como toda organización, debe proveerse de instrumentos idóneos que le permitan ejecutar una gestión eficaz y eficiente, y que posibiliten el uso óptimo de los limitados recursos con los que cuenta. En otras palabras, el Estado para la consecución de sus particulares fines debe emplear un criterio empresarial. Dentro de este contexto, se considera al Outsourcing como una alternativa novedosa y actual que facilita el logro de las metas de eficiencia, celeridad y transparencia pretendidas por la Administración, mediante la externalización de actividades operativas o administrativas. 4.2. FORTALEZAS Y DEBILIDADES 4.2.1. FORTALEZAS Conocimiento Especializado y Profesionalismo: Teniendo en cuenta lo expresado al exponer la noción de Outsourcing, es claro que éste involucra la participación de agentes especializados que aportan valor agregado a un proceso específico. En el caso del Outsourcing prestado a favor de entidades estatales, los organismos internacionales cuentan con el "know how", la infraestructura y el personal necesarios para la asunción de los procedimientos operacionales y/o actividades administrativas implícitos en la ejecución de los proyectos desarrollados por la Administración. En efecto, el organismo internacional asume profesionalmente la gestión encomendada por la entidad, ejecutándola como un negocio; en otras palabras, el interés público no es el único motor que impulsa la ejecución de las actividades encomendadas, sino que media una relación contractual remunerada que lo vincula y le impone determinadas prestaciones con carácter obligacional. Por ello, al ofrecer un portafolio de servicios encaminado a la ejecución eficiente y especializada de los procedimientos referidos, dichas calidades cesan de ser un mero objetivo o meta de la Administración para convertirse en compromisos contractuales, cuyo contenido goza de fuerza vinculante, al constituir la razón misma que ocasiona el negocio. En consecuencia, el conocimiento especializado y la infraestructura se dirigen a la optimización de los procesos que externaliza la entidad, ya que esta es, precisamente, la causa del Convenio Matriz. Eficiencia y Celeridad: Uno de los objetivos primordiales que se busca satisfacer con la externalización de funciones es el logro de resultados concretos de manera eficiente. El Outsourcing aquí presentado está encaminado a permitir la ejecución de los proyectos asumidos por la entidad estatal, en tiempo real. De tal suerte que al externalizar, esta busca sacar de su esquema burocrático la ejecución de las actuaciones necesarias para dar cauce a las metas fijadas en su agenda programática. Para ello, acude a una fuente externa que asume contractualmente la obligación de efectuar dichas actuaciones en las condiciones y términos especificados al establecer el vínculo jurídico o Convenio Matriz. Transparencia en el manejo de los recursos: Cabe recalcar que la entidad estatal encarga determinadas gestiones al organismo internacional y que para el cumplimiento de dicho encargo aporta los medios necesarios y fija claramente su destinación; esta debe ser observada por el Outsource, ya que por los elementos característicos del contrato de mandato que nutren a esta forma negocial, las actuaciones adelantadas por este se desarrollan por cuenta y en interés de la Administración, de tal forma, que el organismo debe rendir cuentas detalladas sobre la inversión de los recursos para efectos de acreditar una adecuada y diligente gestión y para dar cumplimiento a las obligaciones emanadas del Contrato Base. (Convenio Matriz) En este orden de ideas, la responsabilidad que asume el organismo internacional por la ejecución del encargo, garantiza la transparencia en la inversión de los recursos, que ya no sólo se ven resguardados por los instrumentos de control propios de la actividad estatal, sino que encuentran respaldo en el patrimonio del Outsource que asume el encargo y que lo soporta con su nombre y su prestigio. De la misma manera, es una ventaja para la entidad contar con una fuente detallada de información sobre la destinación de los recursos puesto que esta puede ser empleada para dar respuesta a los requerimientos efectuados por los órganos de control del Estado. Flexibilidad Normativa: Como quedó explicado, el legislador reconoce la idoneidad de los organismos internacionales para cooperar con la consecución de los fines propios del Estado y por ello fija un régimen normativo especial para la contratación que los involucra. Dicho régimen permite la aplicación directa del principio de la autonomía de la voluntad privada y el empleo de procedimientos menos rígidos que los fijados para la contratación estatal ordinaria. Esta flexibilidad, manejada adecuadamente y con responsabilidad, resulta beneficiosa para el desarrollo de los proyectos que dan lugar al Outsourcing, ya que dinamiza su ejecución y permite una planeación en tiempo real y a mediano plazo que se dificulta dentro del esquema reglado tradicional. Las particularidades de dicho régimen especial han sido descritas y analizadas a lo largo de este documento. Destinación estratégica de tiempo y recurso humano: Con la externalización de procesos operacionales, la entidad puede destinar estratégicamente factores fundamentales tales como el tiempo y el recurso humano, en la investigación y el desarrollo de temas sustanciales y de fondo, para no distraerlos en asuntos meramente instrumentales. De tal forma que puedan dedicarse esfuerzos importantes a la fijación de metas de mediano y largo plazo, a la planeación de nuevos proyectos y a la supervisión y el seguimiento de aquellos que estén en funcionamiento. 4.2.2. DEBILIDADES Como consecuencia del régimen especial consagrado por el legislador en el estatuto de contratación estatal, la operación jurídica objeto del presente estudio conlleva un riesgo implícito, que constituye su principal debilidad: el Outsourcing, como quedó explicado, puede prestarse para la evasión de normas, procedimientos y limitaciones a cargo tanto de las entidades estatales como de los particulares seleccionados para colaborar con éstas. Las desventajas del esquema parten de su aplicación indebida o del desconocimiento de los fines que se persiguen con su implantación y constituyen riesgos que deben sopesarse al momento de considerar su viablidad y conveniencia. En concreto se pueden señalar las siguientes debilidades, consideradas a partir de los riesgos que generan: Evasión de Procedimientos Reglados de Selección Objetiva: Es claro que la ley 80 de 1993 en su artículo 13 excluye las relaciones entabladas con organismos internacionales del régimen ordinario de contratación estatal. Dicha exclusión, mal empleada, puede originar la evasión de procedimientos de selección objetiva por parte de la entidad, con el concurso del organismo. De presentarse la anterior hipótesis, la finalidad principal del Contrato Base consistiría en extraer de la entidad la contratación correspondiente, con miras a favorecer a un contratista en particular, inobservando el principio de transparencia y el deber de imparcialidad propio de los agentes estatales. En este evento y desde la perspectiva civil, el Convenio Matriz adolecería de nulidad absoluta por ilicitud en la causa, ya que la motivación que impulsa y determina a las partes a contratar es contraria al orden público involucrado en toda contratación estatal, al dirigirse a la satisfacción de intereses particulares mediante el desconocimiento tanto de principios rectores como de normas imperativas. De la misma manera y desde la perspectiva administrativa, estimamos que el Convenio Matriz, como acto administrativo, adolecería, a su vez, de nulidad, puesto que los funcionarios responsables de la entidad que lo suscribe estarían incurriendo en desviación de poder, tal como la consagra el Código Contencioso Administrativo, en su artículo 84: "Acción de Nulidad.- Toda persona podrá solicitar por sí, o por medio de representante, que se declare la nulidad de los actos administrativos. Procederá no sólo cuando los actos administrativos infrinjan las normas en que deberían fundarse, sino también cuando hayan sido expedidos por funcionarios u organismos incompetentes, o en forma irregular, o con desconocimiento del derecho de audiencias y defensa, o mediante falsa motivación o con desviación de las atribuciones propias del funcionario o corporación que las profirió." (Resaltado fuera del texto). Cabe traer a líneas jurisprudencia proferida por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca en este sentido: "Esta causal de anulación de los actos administrativos hace referencia justamente al elemento finalista del acto administrativo y se configura cuando los móviles o fines que tiene en cuenta la autoridad administrativa cuando lo expide, son diferentes del interés público propio de todas las actuaciones del Estado o a pesar de tener como fin ese interés público, el fin perseguido es diferente del previsto en la norma que le atribuye la competencia. Y esto porque respecto de todo acto administrativo puede predicarse una finalidad genérica que la constituye el interés general de la comunidad, ya que el poder público sólo se justifica en función del servicio a la colectividad y una finalidad específica que será establecida en cada caso concreto, por la ley que le asigne la competencia de que se trate y habrá entonces desviación de poder, cuando ese poder se ejerza desconociendo o bien la finalidad genérica del interés público o bien su finalidad específica. "Es por esto que para que se configure esta causal de anulación no es necesariamente que los fines buscados por la autoridad administrativa sean ilícitos, sino que basta que sean diferentes del interés público o del fin previsto específicamente con relación a una determinada competencia." 85 En consecuencia, el Outsourcing conlleva un doble riesgo implícito, ya que puede afectar tanto la validez del contrato como resultado de la autonomía de la voluntad privada, como del acto administrativo que permite su celebración, entendido como un acto de la Administración. Evasión del Régimen de Inhabilidades e Incompatibilidades: Teniendo en cuenta que una vez efectuado el Outsourcing quien selecciona a los contratistas y establece las relaciones jurídicas correspondientes es el organismo internacional, es claro que las causales de inhabilidad e incompatibilidad no tendrían aplicación directa, ya que aquellos no contraen vínculo alguno con la entidad pública. No obstante ello, el régimen de inhabilidades e incompatibilidades debe hacerse extensivo dichos vínculos, en atención a que el Outsource actúa por cuenta y en interés de la entidad estatal; de tal suerte que su inobservancia es a todas luces inconveniente puesto que afecta los mismos bienes jurídicos que se pretenden proteger con la aplicación de dicho régimen a los contratistas ordinarios de la Administración. Por ello, y de manera similar al aparte anterior, el esquema contractual propio del Outsourcing puede prestarse para desconocer las 85 Tribunal Administrativo de Cundinamarca. Sentencia Julio 8 de 1981. limitaciones y las prohibiciones fijadas por el legislador en ese sentido. En consecuencia, la sanción de nulidad, es también aplicable en este evento. Aplicación Indebida de Inmunidades y Privilegios Diplomáticos del Organismo Internacional: En diversas ocasiones, cuando el Gobierno colombiano reconoce la personería jurídica de los organismos internacionales, concede mediante ley ordinaria inmunidades y privilegios diplomáticos a sus integrantes y a la organización misma. Dichos privilegios incluyen: Inmunidad diplomática a funcionarios de nacionalidad distinta a la colombiana. Inmunidad de jurisdicción sobre los bienes que integran su patrimonio. Inviolabilidad de archivos y documentos. Consideramos que estas prerrogativas pueden constituir un riesgo y por ende una real debilidad, si son invocadas por el organismo para evadir la responsabilidad derivada de la relación contractual o incluso para entorpecer el ejercicio de los controles que recaen sobre la entidad pública. En este orden de ideas, compromisos emanados directamente de la relación contractual podrían ser inobservados por el Outsource, si éste se escudara en sus inmunidades para aducir que la jurisdicción nacional no puede constreñirlo a su cumplimiento; de tal suerte que el riesgo que se asume es alto en la medida en que el principio de normatividad de los contratos puede verse desvirtuado por una errada aplicación de las inmunidades diplomáticas. Estimamos inconveniente su empleo en cualquier relación negocial, ya que dichos privilegios no están concebidos para eximir de responsabilidad contractual al organismo, sino que su finalidad es diversa: están dirigidos al mantenimiento de relaciones amistosas entre Estados a nivel internacional, de conformidad con lo establecido por la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. De otra parte, las inmunidades aducidas pueden generar inconvenientes al momento de establecer el juez competente para conocer de cualquier conflicto causado con ocasión del vínculo entablado con la entidad estatal. * * * Toda vez que se ha precisado el escenario de fortalezas y debilidades que la aplicación del Outsourcing, en el contexto estudiado genera, vale la pena confirmar su viabilidad como una alternativa para la Administración Pública. 4.3. VIABILIDAD DEL OUTSOURCING COMO ALTERNATIVA 4.3.1 ¿Es el Outsourcing una alternativa? El Outsourcing puede ser una excelente alternativa para la ejecución eficiente y oportuna de actividades operativas por parte de la Administración, siempre y cuando su empleo se ajuste a los principios rectores de la contratación estatal y se dirija a la consecución de los fines del Estado. De tal suerte que los riesgos y las debilidades señaladas no pueden predicarse de la figura como operación jurídica, sino del empleo que los actores que participan en su aplicación decidan darle. Por ende, dichos riesgos se encuentran presentes en cualquier instrumento de gestión que pretenda implementarse, especialmente si el ámbito de aplicación se radica en la esfera estatal; es claro que el problema no es de las herramientas sino de la forma como son empleadas. En consecuencia, en análisis sobre la viabilidad y conveniencia de la figura no tiene en cuenta la perspectiva cultural implícita en todo negocio celebrado dentro del entorno de la Administración Pública colombiana, puesto que esta excede ampliamente el campo de aplicación del presente estudio. Las sugerencias anunciadas giran en torno a una serie de aspectos que pueden fortalecer la operación jurídica planteada. 4.3.2. Sugerencias para una efectiva aplicación del Outsourcing La aplicación del Outsourcing dentro del marco legal colombiano, como quedó analizado, involucra la presencia de diversos presupuestos, que sujetan su operatividad. De ellos se derivan aplicaciones concretas, que constituyen las sugerencias que se pueden presentar. El organismo internacional, al ejecutar el encargo otorgado por la entidad, debe colaborar con las autoridades colombianas y facilitar la recta administración de justicia. En consecuencia: Conviene que el organismo internacional renuncie a las inmunidades conferidas por el gobierno de Colombia, en lo relativo a las acciones emanadas del Convenio Matriz y la contratación derivada del mismo. No hacerlo sería obstaculizar el normal desarrollo de la relación contractual establecida, por truncar la posibilidad de acudir a la Rama Jurisdiccional del Estado para resolver los conflictos resultantes de ella. El organismo puede efectuar dicha renuncia, mediante una manifestación expresa de su voluntad, incluida en el clausulado del contrato, en el sentido de sujetarse tanto a la ley nacional como a los tribunales colombianos. Otra posibilidad radica en la inclusión de cláusulas compromisorias en los contratos correspondientes o en la suscripción de compromisos frente a las diferencias contractuales que se puedan presentar. Por otro lado, el organismo debe suministrar toda la información que la entidad solicite para dar respuesta a los requerimientos de los órganos de control, teniendo en cuenta la imperatividad constitucional de la supervisión por parte del Estado. Las partes deben garantizar la transparencia en la gestión y en el manejo de los recursos aportados por la entidad pública para generar confianza, no solo dentro del ámbito estatal, sino, especialmente, en la comunidad. De ello se deriva que: La entidad pública debe emplear procedimientos de selección objetiva, al momento de escoger al organismo internacional destinatario del encargo objeto del Outsourcing. Dicha selección debe efectuarse con base en la experiencia, idoneidad, solidez y confiabilidad de los oferentes, con el fin de propiciar garantizar los principios de la contratación estatal, como ejercicio de la Función Administrativa. Al celebrar las relaciones contractuales necesarias para el cumplimiento del objeto de la operación jurídica, el organismo internacional debe colaborar con el cumplimiento del régimen de inhabilidades e incompatibilidades, por las razones expresadas con anterioridad. Entregado el anterior diagnóstico se puede afirmar que el panorama en virtud del cual el contrato de Outsourcing toma vida dentro de la contratación Estatal, materializa y confirma sus supuestos, principios y normatividad, de tal forma que se constituye como un escenario propicio para la optimización de la Gestión del Estado a través de la utilización de figuras contractuales no tradicionales. * * * CONCLUSIONES 1. El Outsourcing prestado por Organismos Internacionales a favor de entidades públicas es definitivamente una figura contractual viable, con la cual no sólo no se transgreden disposiciones imperativas o principios rectores de la Administración Pública, sino que por el contrario se ratifican; de tal suerte que en este escenario se confirma su operatividad, vigencia y conveniencia. 2. La utilización de la mencionada herramienta contractual, hasta el momento, no ha sido lo suficientemente frecuente en las entidades públicas como para que produzca un impacto generalizado en la modernización de la Administración Pública. 3. La aplicación apenas esporádica del contrato de Outsourcing por parte de las entidades públicas, estriba en razones como las siguientes: Las instituciones jurídicas propias de nuestro ordenamiento se han caracterizado por ser eminentemente regladas y estrictas en relación con la consagración que de las mismas hace la ley. Esta tendencia es especialmente marcada dentro de la Administración Pública, debido a una interpretación inadecuada del principio de legalidad que rige las funciones de los servidores públicos en lo referente a la contratación estatal. Es consecuencia, ante figuras novedosas y atípicas como el Outsourcing, prefiere negarse su existencia antes que profundizarla y ponerla en funcionamiento adecuadamente, así el mismo estatuto contractual, por delegación de la Constitución Política, ampare dicha posibilidad. Como consecuencia de lo anterior, los funcionarios públicos experimentan un temor infundado a celebrar abiertamente contratos de Outsourcing, aunque de facto suscriban y ejecuten negocios cuyo objeto es, precisamente, la externalización de operaciones. De otra parte, la ausencia de fuentes doctrinales ha restringido el escenario para este tipo de contratos dentro de la Administración Pública. En efecto, dicha carencia doctrinal constituyó uno de los principales motivos que originaron la elaboración del presente trabajo de grado. De tal forma que al presentar en un solo cuerpo un estudio sistemático de la operatividad jurídica del contrato de Outsourcing, en el ámbito de la contratación estatal, damos cumplimiento a uno de los objetivos propuestos. 4. La actitud señalada, sumada a las debilidades precisadas, puede hacer que el Outsourcing celebrado con organismos internacionales sea susceptible de ser empleado para eludir normas en cuya observancia está comprometido el interés general. Por ello, su utilización debe ser precisa, cuidadosa y con alto sentido de transparencia. 5. No obstante ello, consideramos que esta forma negocial constituye una excelente alternativa para la ejecución eficiente y oportuna de las procedimientos operacionales propios de la Administración, de ejecutarse conforme a los principios rectores de la contratación estatal con base en los fines del Estado. 6. Una vez efectuado el respectivo análisis frente a la viabilidad del Outsourcing como herramienta para el cumplimiento de los fines del Estado a través de la contratación, queda claro que la calidad de organismo internacional no es un requisito sine qua non para ser agente no estatal a quien se pueda encargar la externalización de ciertas actividades y servicios administrativos del Estado. Lo anterior toda vez que los requerimientos de experiencia, solidez, confiabilidad, idoneidad y profesionalismo no son características exclusivas de aquellos, sino que pueden predicarse de otro tipo de organizaciones constitutivas del denominado Tercer Sector, como son las instituciones privadas sin ánimo de lucro, con lo cual podría implementarse una participación mayor de otros sectores de la comunidad en los procesos de gestión de su Administración. BIBLIOGRAFIA ALJURE SEFAIR, Sandra. Diseño y Aplicación de la Metodología de Outsourcing para el Proceso de Compras en Suits Park House. 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