La Plata, 23 de diciembre de 2015. Sra. Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires Lic. María Eugenia Vidal S / D: Tenemos el agrado de dirigirnos a Ud. en oportunidad de la reunión convocada para el día de la fecha a los fines de poner en su conocimiento los principales reclamos pendientes de los trabajadores del Poder Judicial provincial. A tal efecto, aprovechamos para hacerle saber que la Asociación Judicial Bonaerense es la única asociación sindical con personería gremial representativa de los empleados y funcionarios del Poder Judicial de la Provincia, desde el ingresante hasta el de Secretario de cualquier nivel, inclusive, cuya designación no requiera acuerdo del Senado (conf. Personería Gremial Nº 1446/85 otorgada por resolución M.T.yS.S. Nº 944/85 y Estatuto gremial aprobado por resolución M.T.E.yS.S. Nº 996/08). 1. Ley de Paritarias: Pese a su expresa consideración constitucional (“…la Provincia garantiza a los trabajadores estatales el derecho de negociación de sus condiciones de trabajo…”, art. 39.4 Constitución Provincial) y el extenso tiempo transcurrido desde su sanción, los trabajadores judiciales aún ven cercenado su derecho a la negociación colectiva de sus condiciones laborales. Siendo que la casi totalidad de los trabajadores públicos de la provincia han obtenido el régimen legal respectivo: leyes 13453 (trabajadores de la administración pública provincial), 13552 (docentes), 14656 (municipales), resulta imperioso cumplir con la manda constitucional y garantizar la negociación colectiva de los judiciales. Luego de varios años de dificultades para arribar a un consenso al respecto, finalmente en el mes de julio de 2015 tomó estado parlamentario un proyecto de ley de negociación colectiva1 acordado entre la Asociación Judicial Bonaerense y la Suprema Corte provincial, e ingresado a la Legislatura por iniciativa del Poder Ejecutivo; proyecto que lamentablemente no ha tenido avances en su tratamiento. 1 Enviado por el PE al Senado Provincial (Exte. 21200-86422/15-0). El proyecto remitido por el Poder Ejecutivo a consideración del Senado provincial es el resultado de un dilatado proceso que culmina satisfactoriamente en cuanto a su contenido, en tanto sus destinatarios son quienes han contribuido a su elaboración. En tal sentido es, además, una forma de dar cumplimiento a obligaciones internacionales que, conforme la doctrina de nuestra Suprema Corte de Justicia, resultan de observancia (cfr. SCJBA, “Ferulano, Pío Leonardo y otros c. FACERA S.A. s. Amparo gremial”, de fecha 05/10/2011 -causa L. 79.331-; SCJBA, “Sandes, Hugo Raúl c. Subpga S.A. s. Indemnización por despido”, de fecha 05/10/2011 -causa L. 93.122-, entre otros). Ello a partir de sendos pronunciamientos del Comité de Libertad Sindical y de la Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y Recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo en los que, ante una queja presentada por la Federación Judicial Argentina, se sostuvo que: “El Comité pide al gobierno que tal como lo dispone el art. 5to. del Convenio 154 adopte las medidas adecuadas a las condiciones nacionales, inclusive legislativas si fueran necesarias, para fomentar la negociación colectiva entre las autoridades del Poder Judicial y las organizaciones sindicales concernidas” (Caso 2881 del Comité de Libertad Sindical, 364 informe, párrafo 231); y que: “La Comisión invita al Gobierno a que siga las recomendaciones del Comité de Libertad Sindical y le recuerda que la asistencia técnica de la Oficina está en su disposición” (CEACR, 104º Reunión, 2015). En el transcurso de la elaboración del proyecto de negociación colectiva ingresó a la Legislatura el proyecto de ley de Autarquía del Poder Judicial, por lo que aquel no solamente tuvo en consideración este régimen, sino que el primero tiene condicionada su efectiva puesta en vigencia a la sanción del segundo. Por este motivo, y ante la eventualidad que la aprobación del proyecto de ley de Autarquía requiriese de mayor tratamiento y demora en su aprobación, desde la AJB hemos propuesto la inclusión de una cláusula transitoria que, ante un diferimiento en la aprobación del régimen de autarquía, establezca una inmediata vigencia del régimen de negociación colectiva de los trabajadores judiciales. 2. Restitución del 3% de antigüedad: Históricamente, los trabajadores de los tres poderes del Estado provincial gozamos de un reconocimiento salarial por los años trabajados en el sector público, fijado en un 3% -anual- del salario básico de la categoría de revista. Por medio de la ley 11.758, dictada a fines de diciembre de 1995 en el marco de una de las tantas crisis económicas de la Provincia, se redujo el porcentaje de la bonificación por antigüedad al 1%, manteniendo el pago del 3% hasta el año 1995 inclusive (art. 125 de la norma). Asimismo y en forma inexplicable, desde ese entonces por el año 1996 no se abona antigüedad alguna. La sanción de la ley 13.354 vino a reparar, aunque parcialmente, la reducción de la antigüedad operada por la ley 11.758, al restablecer el pago del 3% de antigüedad a partir del año 2006 y fijando la del año 2005 en 2%. De lo expuesto surge que el régimen actual de pago de la bonificación por antigüedad (ver Tabla 1), mantiene una reducción entre los años 1996 y 2005 respecto del valor histórico del 3%, que totaliza una diferencia acumulada del 20% en aquellos agentes del Estado que poseen esos años trabajados. Periodo Hasta 1995 inclusive Año 1996 Entre 1997 y 2004 inclusive Año 2005 Desde 2006 en adelante Porcentaje antigüedad 3% 0% 1% 2% 3% Tabla 1 – Régimen actual antigüedad La restitución del pago de la bonificación por antigüedad respecto del período mencionado fue un reclamo sostenido en forma permanente por nuestra asociación sindical, renovado en cada negociación salarial abierta con el Ejecutivo a lo largo de los últimos años. Es en este contexto que en la negociación paritaria de este año, el Estado provincial asumió el compromiso de restituir paulatinamente los años de antigüedad abonados por debajo del 3%, de acuerdo al esquema de la Tabla 2. Ese compromiso se materializó en un proyecto de ley presentado por el Ejecutivo a fines de septiembre del presente año –ingresado en por el Senado provincial-, el que a la fecha tampoco ha tenido tratamiento adecuado. Período 1° de enero de 2016 (1996 -1998) 1° de enero de 2017 (1999-2002) AÑO PORCENTAJE ANTIGÜEDAD A LA FECHA PORCENTAJE ADICIONAL PARA ALCANZAR LA ALICUOTA DEL 3% 1996 0% 3% 1997 1% 2% 1998 1% 2% 1999 1% 2% 1° de enero de 2018 (2003-2005) 2000 1% 2% 2001 1% 2% 2002 1% 2% 2003 1% 2% 2004 1% 2% 2005 2% 1% Tabla 2. Esquema de restitución de antigüedad según proyecto de ley con estado parlamentario. 3. Licencia por violencia de género: Este reclamo se enmarca en el conjunto de medidas para eliminar la violencia de género, exigidas en las distintas movilizaciones populares realizadas bajo la consigna “Ni una menos”. Nuestra intención es que la licencia para mujeres en "situación" de violencia de género esté destinada a todas las trabajadoras de la Provincia. El objetivo principal es llamar las cosas por su nombre para evitar que las licencias psiquiátricas perjudiquen los posteriores trámites de tenencia y régimen de visita cuando hay niñas y niños de por medio y, por sobre todas las cosas, proteger la fuente de ingresos de la mujer que le va a permitir autonomía necesaria para no depender económicamente del agresor. Esa es una de las razones por las cuales las mujeres siguen soportando maltratos. La sanción de esta ley permitirá activar los mecanismos adecuados para proteger y acompañar a las mujeres –incorporando también al colectivo trans-, llevar registros y estadísticas además de proteger la identidad de la víctima. Lo más importante es que la norma aspira a garantizar la plena vigencia de los derechos de las trabajadoras en situación de violencia. 4. Restitución del Sistema de porcentualidad salarial. Complementariedad con el sistema de “enganche” nacional: La determinación de las remuneraciones al interior del Poder Judicial provincial ha plasmado a lo largo de toda su historia el establecimiento de dos estamentos netamente diferenciados desde el punto de vista salarial: el de los magistrados -jueces, fiscales, defensores y asesores de incapaces-, por un lado; y el de empleados y funcionarios, por otro. La pelea llevada a lo largo de toda la historia de nuestra organización por garantizar una distribución equitativa de la masa salarial del Poder Judicial se materializó en la reivindicación del sistema de porcentualidad salarial. Este sistema establece una relación porcentual de cada uno de los niveles salariales que conforman el escalafón administrativo, respecto del salario del Juez de la Suprema Corte, garantizando que cada incremento salarial otorgado a estos últimos impacte con la misma intensidad en el resto del escalafón. El sistema de porcentualidad en nuestra Provincia ha estado vigente en diferentes momentos de su historia, habitualmente sancionado por gobiernos democráticos y derogado por gobiernos de facto. El último sistema de porcentualidad salarial fue instaurado por la ley 10.374 a fines de 1985, y derogado mediante ley 11.489, a fines de 1993. Desde la Asociación Judicial Bonaerense se ha mantenido el reclamo de reimplantación del régimen de porcentualidad salarial –actualmente vigente, con diferentes modalidades, en varias jurisdicciones provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires-, produciéndose importantes conflictos colectivos ante la falta de respuesta por parte del Estado provincial. El sistema de “enganche” nacional El reclamo de reinstauración del sistema de enganche con la Justicia Nacional apunta a tornar operativa la garantía constitucional de igual tarea por igual remuneración, partiendo de la constatación de la similitud de funciones realizadas por los empleados y funcionarios en los distintos poderes judiciales provinciales, así como en la Justicia Nacional y Federal. En nuestra provincia, el sistema de “enganche” se consagró normativamente a través de la ley 11.017, estableciendo la equivalencia entre las remuneraciones del Juez de la Suprema Corte provincial con el Ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Asimismo, la aplicación del enganche al resto del escalafón de la Justicia provincial se garantizaba a partir de la aplicación del sistema de porcentualidad consagrado por la ley 10.374. Ambos sistemas -porcentualidad salarial y enganche nacionaloperaban en forma complementaria garantizando remuneraciones equitativas al interior del Poder Judicial provincial y equiparadas a las establecidas en la Justicia Nacional. La ley 11.017 fue derogada en diciembre de 1991 mediante ley 11.197. Aquí resulta importante resaltar que previo a la derogación de la ley 11.017, ante la obligación del Estado provincial de aplicar un aumento salarial dispuesto por la Corte Suprema de la Nación, el entonces Gobernador pretendió ilegítimamente suspender su aplicación mediante decretos, los que fueron impugnados judicialmente por la Asociación Judicial Bonaerense. En efecto, en los autos "Asociación Judicial Bonaerense contra Provincia de Buenos Aires. Inconstitucionalidad decretos 3073/1991, 3640/1991 y 3641/1991 y leyes 11.195 y 11.196", ha quedado firme la sentencia que declaró inconstitucionales los decretos y leyes que suspendieron la aplicación de la ley 11.017, previo a su derogación. Como consecuencia de este fallo, la Asociación Judicial Bonaerense viene realizando un reclamo administrativo ante el Estado provincial, con el objeto de lograr que se efectivice la liquidación de diferencias y adecuaciones salariales resultantes de la declaración de inconstitucionalidad antes mencionada. 5. Crisis de infraestructura edilicia: Una de las principales problemáticas en las condiciones laborales de quienes trabajamos en el Poder Judicial de la Provincia es la situación edilicia, la que por su precariedad afecta seriamente la prestación del servicio de Justicia al tiempo que vulnera los derechos laborales de nuestros representados plasmados en la normativa vigente en materia de seguridad e higiene laboral. La magnitud de la crisis edilicia ha motivado la declaración de emergencia de la infraestructura edilicia del Poder Judicial a través de la ley 13.795 (diciembre de 2007), declaración que a pesar de sus prórrogas2 no ha logrado sus objetivos ni redundado en un avance en el mejoramiento de la situación. La falta de presupuesto adecuado a las necesidades de mantenimiento de los edificios existentes y adquisición de nuevos inmuebles para la puesta en funcionamiento de dependencias creadas por ley, no sólo condena a trabajar en condiciones lamentables a miles de trabajadores y trabajadoras judiciales, sino que además ha puesto de manifiesto una preocupante falta de planificación en la política de infraestructura edilicia. Esta ausencia de planificación ha multiplicado la locación o compra de pequeños inmuebles, de excesivo costo e inadecuados para la función que deben cumplir; y que además se encuentran geográficamente diseminados en las ciudades con asiento de dependencias judiciales. Esto provoca un enorme, innecesario y costoso movimiento de expedientes y exige a los justiciables realizar largos trayectos para poder completar trámites o gestiones entre los diferentes organismos que intervienen en un mismo expediente. Los proyectos para concentrar las diferentes dependencias judiciales de una ciudad en edificios únicos o a través de las denominadas “Ciudades judiciales” han fracasado debido a las restricciones presupuestarias y a la ausencia de voluntad política para encarar obras de envergadura. 2 Leyes 13.946, 14.090, 14.187, 14.298, 14.402 y 14.260. 6. Precarización de las condiciones de la estabilidad laboral. La situación de Pasantes y contratados: La sanción de la Ley 12.404 durante el gobierno de Carlos Ruckauf implantó la flexibilización laboral en el Poder Judicial. La exposición de motivos de esa norma decía sin tapujos que “la posibilidad de incrementar las plantas de personal bajo un régimen flexible y temporario, permitirá a la Suprema Corte de Justicia acudir en refuerzo de todo otro segmento del Fuero Penal -y dependencia y organismos vinculados- que, por efecto de la profundidad y dinamismo de los cambios operados, exterioricen la necesidad de recurrir a mecanismos transitorios de sostén en procura de asegurar un adecuado funcionamiento del sistema de su integridad..” y con ello autorizó al Poder Ejecutivo, con la previa intervención del Ministerio de Economía, a incorporar hasta quinientos (500) cargos con destino exclusivo a la Planta Temporaria – Personal Transitorio del Poder Judicial. Este fue el comienzo de los contratos de locación de servicios y locación de obra, luego vinieron los contratos por tiempo determinado, la tercerización de la limpieza de los edificios judiciales y finalmente las pasantías gratuitas. Todas estas modalidades de contratación laboral tienen el claro propósito de abaratar el costo laboral. La ecuación es sencilla: se contrata mano de obra más barata con ningún o ínfimo costo ante el despido por efecto de la naturaleza precaria de la vinculación legal con el Estado empleador, en violación a la garantía constitucional de estabilidad del empleo público (Art. 14 bis. Const. Nac.). La muestra más obscena de esta política de precarización en el Poder Judicial se configura al amparo de una norma administrativa –Acuerdo N° 3102 SCJBA del 22/10/03- que reglamenta la figura de la pasantía en abierto fraude a la Ley 26.427, y que permitió que entre la Suprema Corte de Justicia y la Procuración General suscribieran 13 convenios de pasantías con Facultades y Universidades públicas y privadas que les proveen de mano de obra estudiantil que desarrollan tareas propias del personal de planta permanente en forma gratuita (ver expediente nro.002152396-15-000 en trámite ante la Subsecretaría de Negociación Colectiva del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos pendiente de resolución). El Departamento Judicial de Mar del Plata es un caso testigo de esta práctica laboral, según los datos brindados por la Secretaría de Extensión de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Mar del Plata a la Asociación Judicial Bonaerense entre los años 2.013, 2.014 y hasta marzo del 2.015 trabajaron bajo esta figura en la justicia marplatense unos/as 254 estudiantes trabajadores/as. El aporte de esta mano de obra gratuita no incluye a estudiantes trabajadores provenientes de las dos restantes casas de altos estudios privadas de esa ciudad que tienen suscriptos convenios de pasantías con la Suprema Corte de Justicia y la Procuración General y que trabajan bajo esta modalidad. Estos datos demuestran que es necesaria esa fuerza de trabajo para el funcionamiento del Poder Judicial, aprovechada por la Suprema Corte de Justicia y la Procuración General como parte del Estado Provincial bajo las reseñadas figuras en violación a los derechos humanos de naturaleza laboral y jerarquía constitucional contenidos en nuestra carta magna nacional y provincial y en los tratados internacionales de derechos humanos. En función de lo expuesto, peticionamos la inmediata regularización de esta situación mediante el pase a planta permanente de todos los trabajadores precarizados bajo esas modalidades contractuales. Jorge Sotelo Pablo Abramovich Secretario Adjunto Secretario General