Adquisición de registros durante la perforación: búsqueda de un equilibrio a través del tiempo Obtener ganancias hoy en lugar de invertir en tecnologías para incrementar los ingresos de mañana, es una dicotomía que hostiga permanentemente a la industria de exploración y producción (E&P). La elección se facilita si se admite una tercera alternativa: la asociación entre las compañías operadoras y las proveedoras de servicios. Numerosos avances resultantes de las actividades de investigación y desarrollo llevadas a cabo en un ambiente de colaboración, han permitido mejorar las capacidades de desarrollo de campos petroleros, la eficiencia, la seguridad y la rentabilidad. Entre estos avances, pocas tecnologías han producido un impacto más grande que las tecnologías de adquisición de registros durante la perforación (LWD, por sus siglas en inglés). Mientras la industria de perforación concebía mejores formas de acceder a las reservas de hidrocarburos mediante la perforación de pozos horizontales y de alto ángulo, se hizo necesaria la modificación del método de operación de las herramientas utilizadas para evaluar los yacimientos. Muchos de quienes operan en el sector industrial miraron con recelo la idea de registrar las formaciones durante la perforación, cuando ésta fue presentada por primera vez en la década de 1980. A los petrofísicos les preocupaba el hecho de que nunca podrían adquirir el tipo, calidad y cantidad de datos requeridos para evaluar correctamente el potencial de los yacimientos. Desde el comienzo, resultó evidente que existían tremendos obstáculos técnicos por superar. Por ejemplo, los sensores debían robustecerse para tolerar los rigurosos ambientes de perforación. Los científicos e ingenieros tenían que minimizar los cuellos de botella impuestos por los sistemas de telemetría LWD para transmitir información suficiente a la superficie y hacer que las mediciones LWD resultaran de utilidad. La industria respondió con éstos y otros avances técnicos necesarios. En la década de 1990, muchos campos petroleros grandes estaban experimentando problemas de declinación de la producción. En regiones productoras tales como el Mar del Norte, los operadores se quedaron con las áreas prospectivas más pequeñas y riesgosas, que demandaban colocaciones de pozos más exactas y precisas y un conocimiento claro del potencial de los yacimientos, basado en los registros. A fines de la década de 1990, Conoco, hoy ConocoPhillips, y Total formalizaron el concepto de Pozo Descubridor para adaptarse a las nuevas demandas técnicas y económicas de la perforación en áreas prospectivas pequeñas y de alto riesgo. Este concepto se basaba en la premisa de que una compañía operadora podía limitar su exposición financiera al comienzo de la etapa de desarrollo del campo mediante la rápida perforación de pozos exploratorios verticales, la evaluación de los intervalos productivos potenciales con técnicas LWD, y el posterior abandono de estos Pozos Descubridores, eliminando de este modo el costo de entubación. Las decisiones de desarrollo basadas en los datos limitados adquiridos en el Pozo Descubridor se tomaban a un costo relativamente bajo, permitiendo dirigir los recursos hacia el desarrollo de áreas prospectivas con máximo potencial. Las herramientas LWD contribuyeron en gran medida al éxito de esta estrategia. Hoy en día, los operadores optan por adquirir registros durante o después de la perforación en base a los requisitos de un pozo, campo o región en particular. Las tecnologías LWD ahora son indispensables en muchas regiones productoras y las tecnologías de adquisición de registros con herramientas operadas con cable resultan cruciales en áreas donde se requieren procedimientos de muestreo y evaluación de formaciones globales. Las herramientas LWD han seguido evolucionando para satisfacer las necesidades industriales. Por ejemplo, el nuevo servicio multifunción de adquisición de registros durante la perforación EcoScope* ha elevado las capacidades LWD para la evaluación de formaciones (véase “Evaluación de formaciones durante la perforación,” página 4). Las nuevas mediciones, que definen con más claridad la litología y los fluidos de yacimiento, se incluyen en un collar de medición, lo que posibilita la ejecución de evaluaciones de formaciones globales de zonas más cercanas a la barrena. La adquisición de datos cruciales en forma más rápida y de puntos más cercanos a la barrena ofrece numerosas ventajas. Por ejemplo, ConocoPhillips actualmente utiliza los registros LWD y el análisis de marcadores bioestratigráficos para determinar la profundidad precisa en la cual asentar la tubería de revestimiento intermedia por encima del yacimiento, proceso que puede insumir más de tres horas. Mediante la reducción de la distancia que media entre los sensores y la barrena en la herramienta EcoScope, se redujo tanto la incertidumbre como el tiempo de equipo de perforación. Esto se tradujo en un mejoramiento del proceso de toma de decisiones durante las operaciones de geonavegación, geodetención y perforación direccional. Muchas de las ventajas logradas, tales como el uso restringido de fuentes químicas en la herramienta EcoScope, son el resultado de la comunicación de las prioridades de la industria y de los esfuerzos de colaboración. En uno de esos esfuerzos de colaboración, el Equipo de Liderazgo Conjunto de ConocoPhillips y Schlumberger procura identificar las tecnologías de Schlumberger que producirán mayor impacto sobre los activos de ConocoPhillips. Por ejemplo, después de que el Equipo de Pozos de ConocoPhillips, en colaboración con especialistas de Schlumberger, recomendara que se corriera la nueva herramienta direccional de generación de imágenes profundas durante la perforación PeriScope* en el Campo Callanish del Mar del Norte, el Equipo de Liderazgo Conjunto ayudó a difundir la tecnología entre otros equipos de trabajo. La herramienta PeriScope ya ha ayudado a contactar más areniscas prospectivas y evitar las capas de lutita de baja permeabilidad. Iniciativas como la del Equipo de Liderazgo Conjunto ayudarán a ConocoPhillips a lograr el equilibrio justo entre la rentabilidad de hoy y la inversión para el futuro. Kim Watson Geólogo de planta, Unidad de Negocios del Mar del Norte ConocoPhillips Aberdeen, Escocia Kim Watson se desempeña actualmente como líder del equipo de exploración para la Unidad de Operaciones del Sector Sur del Mar del Norte de ConocoPhillips. Kim ingresó en Conoco, ahora ConocoPhillips, en 1981 y trabajó en diversos lugares de Medio Oriente, Lejano Oriente, EUA y el Reino Unido. Posee conocimientos técnicos especiales de muchos aspectos del ámbito de las geociencias en geología de exploración, desarrollo y operaciones, incluyendo una breve misión interfuncional como superintendente de perforación. Kim se graduó en la Universidad de Edimburgo, Escocia, con mención honorífica en geología. Se utiliza un asterisco (*) para denotar las marcas de SchIumberger. 1