REVISTA DIGITAL DE ARTE DE LA UNIVERSIDAD DE MATEHUALA PUBLICACIÓN BIMESTRAL NÚMERO 1 AGOSTO DEL 2014 EDITORIAL Como producto del ser humano en sociedad, las universidades se crean con el propósito de perdurar en el tiempo y en el espacio donde les tocó instituirse, crecer, desarrollarse y ser punto de partida y aterrizaje en la construcción de la sociedad del conocimiento que demanda la vida moderna. En esta concordancia, nace a la luz editorial del espacio virtual Artefactum, Revista Digital de Arte de la Universidad de Matehuala, inmersa en los vasos comunicantes que le han de llevar hasta los más impredecibles puntos de reunión individual y colectiva donde la ruta del humanismo, inteligencia y sensibilidad se constituya como camino de movimiento hacia la creación de mejores personas sin otra herramienta que la educación, la lectura, la reflexión, el análisis y disfrute del arte en todas sus formas expresivas. Como sinónimo de perfección, el arte, al igual que la ingeniería y el desarrollo tecnológico, se significan en la era de las redes sociales como protagonista de las mejores causas de la especie humana y camino evolutivo en la búsqueda del bienestar, felicidad y plenitud entendida como supremo deseo de la existencia. Como punto de partida, se ha equilibrado la herencia cultural propia y el legado universal del intelecto, por ser Artefactum, ante todo, un medio de difusión artística de carácter universitario. Como política cultural, Artefactum, fiel a la misión de la institución que la preside, centrará sus esfuerzos en la conformación de profesionistas líderes capaces de transformar los cambios individuales y colectivos que las sociedades actuales requieren. Artefactum será un espacio plural donde alumnos de la Universidad de Matehuala y ciudadanía en general encuentre un punto de unión dentro de un medio de difusión artística universitario y cósmico. “Educando para la Libertad”, Artefactum es y será una revista de arte congruente con la diversidad cultural que anima el espíritu y la filosofía universitaria. 1 ¿Qué es Artefactum? Desde una humilde olla de barro hasta un teléfono inteligente, una máquina del tiempo producto de la fantasía o un satélite teledirigido, un artefacto (arte factum en latín), es un aparato que sirve para una utilidad concreta, independientemente de significar una vanguardia tecnológica como la Inteligencia Artificial o el objeto más primigenio de la humanidad, como un pedazo de tiza para plasmar sobre la superficie de una cueva los ritos de magia , sustento y fertilidad, prodigios de la humanidad. Pero también, Artefactum es una revista virtual que nace a la realidad social para dar una oportunidad al arte de crear rutas propias de expresión. Netamente matehualense, Artefactum es punto de unión, vaso comunicante y motivo de cercanía con la comunidad universitaria y la sociedad que le da sentido y motivo de ser. Es mi casa, tú casa, nuestra casa editorial. 2 Manuel José Othón El 14 de junio del año en curso se conmemoró el 156 natalicio del poeta Manuel José Othón, autor del poema “Idilio salvaje”, obra cumbre de la poesía hispanoamericana donde recreara la condición humana en relación al abismal desierto de San Luis Potosí, el erotismo tardío y el disgusto de sí mismo. Othón cultivó además el género dramático en obras como “Lo que hay detrás de la dicha” y “El último capítulo”. Su azarosa vida no estuvo exenta del ejercicio de la política, llegando a ser diputado federal en 1900. Se le conoció como el abogado itinerante por los servicios prestados en Cerritos, Guadalcázar, Santa María del Río y en la capital del Estado de SLP, donde fungió como Ministerio Público y maestro universitario. Falleció a la edad de 48 años en la capital potosina el 28 de noviembre de 1906. Sus restos reposan en la Rotonda de los Hombres Ilustres. Actualmente, el Teatro de la Ciudad de Matehuala lleva su nombre. Idilio Salvaje I ¿Por qué a mi helada soledad viniste cubierta con el último celaje de un crepúsculo gris?... Mira el paisaje, árido y triste, inmensamente triste. Si vienes del dolor y en él nutriste tu corazón, bien vengas al salvaje desierto, donde apenas un miraje de lo que fue mi juventud existe. Mas si acaso no vienes de tan lejos y en tu alma aún del placer quedan los dejos, puedes tornar a tu revuelto mundo. Si no, ven a lavar tu ciprio manto en el mar amarguisimo y profundo de un triste amor o de un inmenso llanto. 3 II Mira el paisaje: inmensidad abajo, inmensidad, inmensidad arriba; en el hondo perfil, la sierra altiva al pie minada por horrendo tajo. Bloques gigantes que arrancó de cuajo el terremoto, de la roca viva; y en aquella sabana pensativa y adusta, ni una senda ni un atajo. asoladora atmósfera candente de se incrustan las águilas serenas como clavos que se hunden lentamente. Silencio, lobreguez pavor tremendos que viene sólo a interrumpir apenas el balope triunfal de los berrendos. III En la estepa maldita, bajo el peso de sibilante grisa que asesina, irgues tu talla escultural y fina como un relieve en el confín impreso. El viento, entre los médanos opreso, canta como una música divina, y finge bajo la húmeda neblina, un infinito y solitario beso. Vibran en el crepúsculo tus ojos, un dardo negro de pasión y enojos que en mi carne y mi espíritu se clava; y destacada contra el sol muriente, como un airón, flotando inmensamente, tu bruna cabellera de india brava. IV La llanura amarguísima y salobre, enjuta cuenca de océano muerto, y en la gris lontananza, como puerto, el peñascal, desamparado y pobre. Unta la tade en mi semblante yerto aterradora lobreguez, y sobre 4 tu piel, tostada por el sol, el cobre y el sepia de las rocas del desierto. Y en el regazo donde sombra eterna, del peñascal bajo la enorme arruga, es para nuestro amor nido y caverna, las lianas de tu cuerpo retorcidas en el torso viril que te subyuga, con una gran palpitación de vidas. V ¡Qué enferma y dolorida lontananza! ¡Qué inexorable y hosca la llanura! Flota en todo el paisaje tal pavura como si fuera un campo de matanza. Y la sombra que avanza, avanza, avanza, parece, con su trágica envoltura, el alma ingente, plena de amargura, de los que han de morir sin esperanza. Y allí estamos nosotros, oprimidos por la angustia de todas las pasiones, bajo el peso de todos los olvidos. En un cielo de plomo el sol ya muerto, y en nuestros desgarrados corazones ¡El desierto, el desierto... y el desierto! VI ¡Es mi adiós...! Allá vas, bruna y austera, por las planicies que el bochorno escalda, al verberar tu ardiente cabellera, como una maldición, sobre tu espalda. En mis desolaciones ¿qué te espera? -ya apenas veo tu arrastrante faldauna deshojazón de primavera y una eterna nostalgia de esmeralda. El terremoto humano ha destruido mi corazón y todo en él expira. ¡Mal hayan el recuerdo y el olvido! Aún te columbro, y ya olvidé tu frente; sólo, ay, tu espalda miro cual se mira lo que huye y se aleja eternamente. 5 ENVÍO En tus aras quemé mi último incienso y deshojé mis postrimeras rosas. Do se alzaban los templos de mis diosas ya sólo queda el arenal inmenso. Quise entrar en tu alma, y qué descenso, ¡qué andar por entre ruinas y entre fosas! ¡A fuerza de pensar en tales cosas me duele el pensamiento cuando pienso! ¡Pasó...! ¿Qué resta ya de tanto y tanto deliquio? En ti ni la moral dolencia, ni el dejo impuro, ni el sabor del llanto. Y en mi ¡qué hondo y tremendo cataclismo! ¡Qué sombra y qué pavor en la conciencia, y qué horrible disgusto de mi mismo! Manuel José Othón 6 Mariano Vázquez, caudillo agrario Las de Matehuala son espacios que guardan una memoria entrañable que la modernidad no rescata por desinterés, apatía, indolencia y desdén hacia las personas que nos dieron patria en base al sacrificio personal, familiar y social. Mariano Vázquez es una figura digna de leer, rescatar y emular en buenas acciones en la vida de relación, ya sea el trabajo, el estudio y la lucha por el amanecer en plenitud y alegría de transcurrir en el tiempo que nos ha tocado vivir. Así como las mayorías desairan u olvidan la memoria de héroes de carne y hueso y no figuras de culto animadas en la fantasía, hay ciudadanos estudiosos y apasionados de la historia propia, como Francisco Rangel Tobías, quien nos obsequia un relato apasionante en torno a la figura de un Mariano Vázquez más vivo y presente que nunca. Juan Francisco Rangel Tovías Su nombre es Mariano Vázquez Señores tengan presente Que vino de lejanas tierras Por liberar a la gente. Observo los senderos, los lugares de tierra, el polvo de los caminos que se adhiere a nuestra piel para recordarnos que también polvo somos; los árboles verdes nos dan la bienvenida y siento el calor seco en el rostro. Imagino la figura de Mariano Vázquez caminar o en ancas sobre un caballo con sus ropas de manta color blanco y su sombrero. Lo imagino de pie y recargado sobre los muros blancos también, encalados, en forma de torre, platicando con otros campesinos. Esto nos lo hace pensar don Teófilo Morán Frías cuando, con sus ojos vivaces, su rostro blanco y arrugado pero aún lleno de vida –no obstante que tiene más de 90 años-, va rememorando como si leyera letras escritas sobre la tierra. Nació hace 91 años. Su padre era de Tecaltiche y, por azares del destino, vinieron a dar a Matehuala en donde levantaron una tienda, “La Fuente de Oro”, y donde se mercaba de manera principal el jabón. Se vinieron para acá, para La Presa de los mentados Aguirre, hacienda que fue del legendario don Martín Matías y Aguirre. Mariano Vázquez llegó de los Estados Unidos, pero era originario y tenía familiares en la Presa. Seguramente se fue en busca de trabajo. Allá, o quién sabe dónde se hizo de un papel: la mentada Ley Agraria. Vino a dar a la Presa allá por el 1918. Entonces, don Teófilo tenía diez años. Mariano se jactaba y platicaba sobre esa ley que traía y que tenía como principal finalidad el reparto de las tierras. - Pero las tierras tienen dueño, comentó alguien -recuerda don Teófilo Morán. - Se las van a quitar –contestaba Mariano Vázquez. - ¿Tú crees que se las van a quitar? 7 Esto platicaba el líder campesino allá en la Puerta del Potrero, rumbo al rancho La Biznaga. Estábamos ahí platicando cuando lo divisamos que iba llegando un Delegado a la hacienda; venía Don S. Cruz. Lo divisamos que venía, entonces Mariano dijo: - Yo le abro la puerta; ora verá. Y es que no se podían ver ésta persona y Mariano, porque éste señor Cruz estaba de parte de los hacendados. - ¿Dónde está por ai’ el portero? Preguntó el recién llegado. - Yo creo que se fue hacer sus necesidades, -contestó Mariano. Mariano Vázquez es delgado de rostro, afilado, mandíbulas fuertes, su boca apretada apenas se dibuja en una delgada línea; ojos vivaces, rostro joven como queriendo emprender la marcha, como evitando perder tiempo. Su pelo negro ondulado contrasta con su rostro blanco, como diríamos acá su color es güero. Frente amplia. Don Santa traía una pistola y su sable. Se bajó Santa de su caballo. Yo creo que aquí lo va a ejecutar, pensó el acompañante de Vázquez. En seguida, como niños que juegan y ponen sus reglas, Santa le pintó una raya en el suelo. Mariano, reaccionando ante la amenaza, contestó: ¿Pos a ver de a cómo nos toca? Empezaron las hostilidades, uno y otro se agredían. Mariano le quita la pistola al defensor de los hacendados y pronto la golpea contra un tepetate y quiebra el arma. Mariano corre para recoger la pistola pero Santa ya no lo esperó, porque en seguida subió al caballo y se fue para la hacienda. Don Teófilo Morán levanta el rostro para que su hija de poco más de sesenta años le limpie el rostro que suda y la boca que ya no responde para detener la saliva. Le arrima una botella de vidrio como de mayonesa para que allí el anciano deposite su saliva y poniendo una mano sobre la otra y la barbilla descansando sobre éstas continúan remembrando lo que le contaron y lo que él mismo presenció. Pasaron los días y la gente esperaba a que viniera dizque un ingeniero para ver lo de las tierras; él vendría con Odilón Rosas que era entonces el encargado de la hacienda. Odilón Rosas andaba con una querida. En ese tiempo varios campesinos y los ejidatarios se acercaron para hablar con el representante de la hacienda, pero éste los recibió a balazos dejando tendido a uno de ellos. Andaba con ellos también uno del rancho la Biznaga. Entonces, un Vicente Cuello agarró por detrás a Odilón para tratar de quitarle la pistola pero éste reaccionando le mete siete balazos pero dirigidos al puro sombrero de Vicente. Esto ocurrió en el rancho Puerta del Río. Vicente dejó a Odilón con un cuchillo, pero Vicente quedó desmayado y pronto se acercaron otros acuchillados. Enseguida se fue a su casa hasta el rancho la Presita; ahí cayó entre unos montes y ahí murió. En esos días Mariano Vázquez estaba tirado en la cama, andaba enfermo. Estos fueron algunos de los muchos sucesos que precedieron a la muerte del luchador de la Presita. Se escucha la música del baile por la noche y la gente en torno a la plaza donde se baila observa con alegría cómo los bailadores toman suerte de la botella que en el centro de la pista es testigo de lo que va a suceder. A lo lejos, el viento pasea las notas de la música y las palabras, de repente las vuelve lejanas, inaudibles, las lleva y las trae: “Ándale compadre Baile la botella y si me la tumba me la vuelve llena.” Tal vez no uno sino muchos pensamientos invaden la conciencia del homicida. Quizá le remuerde la conciencia de que va asesinar a quien lleva su misma sangre, tal vez la codicia por el dinero le 8 roe las entrañas; pero la cosa ya está decidida. Hay que estar en el baile, hay que ver al hermano, al que trajo ese papel donde se habla de la distribución de tierras entre los campesinos y que ahora ha traído como una maldición a las comunidades de aquí de Villa de Guadalupe. Los caciques no quieren ensuciarse las manos con la sangre de quien odian por pretender dar la tierra a los campesinos. Maximiano se encontraba en La Presita, Mariano en el tanquito de La Presa, atrás de la Capilla, al lado Norte de El Tanquito. Es el hermano de Mariano quien estaba muy allegado a la hacienda y cumplió la orden de los caciques para que se privara de la vida a éste caudillo. Con un cuchillo ganchudo le echó las tripas pa’ fuera. Era Maximino o Maximiliano. Don Teófilo ya no recuerda bien el nombre y al parecer este Caín campesino se puso otro apellido, tal vez para despistar a la ley o para romper los vínculos fraternales y de esa manera acabar con el hermano. Esto sucedió en un baile, justo ahí donde ahora se levanta el monumento. En ese lugar cayó y quedó tendido el cuerpo del luchador campesino. La gente enmudeció, los músicos callaron. Y como cuentan en los corridos: un sobrino de Mariano que vivía en La Presa y que tendría como dieciocho años de edad, le avisó a su tío que corría peligro; había escuchado pláticas de que lo querían matar; le pidió que no fuera al baile. A Mariano Vázquez le tenían coraje sobre todo los de la hacienda por que había traído esa ley agraria. Mariano traía dinero de Estados Unidos y andaba de aquí pa’llá. Iba a Matehuala, también quién sabe qué asuntos traía en La Paz. Parece que allá, en Matehuala, tenían las juntas porque entonces existía un Partido Agrarista al cual Mariano pertenecía. Entonces, el Presidente de dicho Partido era Manuel Nava y el Secretario Octaviano Rangel, quien también fue Presidente Municipal de Matehuala. Aurelio Manrique, en aquellos tiempos candidato a gobernador del Estado de San Luis Potosí estaba a favor de los campesinos y el Coronel Jorge Prieto Laurenz, el otro contendiente, era el latifundista y apoyaba a los grandes hacendados. En su campaña andaba asustando a los agraristas. Estos hacían las juntas en la Casa Grande y ahí se ponían de acuerdo en lo que iban hacer. Poco después, casi en seguida del asesinato, muere la esposa de Mariano Vázquez víctima de un ataque de viruela. Dos hijas dejaron huérfanas, al cuidado de unos parientes. Salieron del lugar y tiempo después una de ellas vino a la Presita. Los recuerdos no se borran con el tiempo, cuando menos han perdurado por más de ochenta años y los pobladores de las comunidades aledañas, San Bartolo, La Presa, La Presita, Los Chilares reúnen una cooperación para celebrar cada año un aniversario más de este crimen. El día del artero crimen apareció en Matehuala un volante con la siguiente leyenda: “EL CENTRO OBRERO “JESÚS GARCIA” Participa con pena a todos los Trabajadores. HOY a las 3 p.m. cayó bajo el golpe infame de la Reacción El Infatigable Luchador MARIANO VAZQUEZ E INVITA A TODOS al sepelio del cadáver que tendrá verificativo mañana miércoles a las 4 p. M., partiendo el cortejo fúnebre del edificio que ocupa el mismo Centro. Calle Celso N: Ramos 9. Matehuala, S.L.P. 19 de Sepbre. De 1922.” Don Teófilo Morán Frías, como algunos campesinos que de alguna forma quieren expresar su sentir con respecto a ciertos sucesos de la vida real, ha compuesto un corrido de una explosión allá por el treinta y cinco en La Paz pero de la misma manera expresó su sentir en un corrido que lleva por título “Rezos al líder Mariano Vázquez”. Habla también de que venían ciertos bandidos 9 asolando las rancherías, robando ganado o dinero y matando gente. Hace referencia a un tal Ponciano y un Epigmenio, éste de San Bartolo, municipio de Villa de Guadalupe. En La Presa se hacían las reuniones y hasta ese lugar acudían gentes de Tanque Colorado, San Bartolo, Guadalupito, La Biznaga, Zaragoza de Solís. Venían a escondidas y se juntaban por la noche para que no supieran quiénes eran ya que venían a tratar asuntos de la tierra y los lidereaba ese Mariano Vázquez. La mamá de don Teófilo, rifle en mano, vigilaba mientras los agraristas hablaban de sus asuntos, para que no los fueran a descubrir. Esto último fue antes de lo de Mariano. Poco a poco mucha gente se fue yendo y el rancho o los ranchos casi quedaron solos. Perduran las enormes construcciones de los graneros, la era; las altas paredes reflejan la grandeza de quienes algún día las habitaron. 10 Sin fronteras. El Transiberiano (Fragmento de “El Imperio”) ¡Cuántas víctimas, cuánta sangre y cuánto dolor ha causado la cuestión de las fronteras! No tienen fin los cementerios donde yacen aquellos que murieron en el mundo defendiéndolas. Igual de infinitos son los cementerios de los osados que intentaron ampliar las suyas. Podríamos dar por sentado que la mitad de los que pasaron por nuestro planeta y murieron en el campo del honor exhalaron el último suspiro en batallas por una frontera. Esta sensibilidad por la cuestión de las fronteras, ese afán incansable de marcarlas, de ampliarlas o defenderlas todo el tiempo, no sólo es el propio hombre, sino también de toda la naturaleza viva, de todo lo que se mueve en la tierra, en el agua y en el aire. Algunos mamíferos, en defensa de sus pastos, dejarán que el invasor los despedace antes que abandonarlos. Muchos depredadores, para conquistar nuevos terrenos de caza, clavarán los dientes en la garganta de sus rivales hasta matarlos. Incluso nuestro silencioso y dócil gatito, cómo se esfuerza, cómo se arquea y se eriza para sacar del cuerpo unas cuantas gotas, unas por aquí, otras por allá, con las que marcar los límites de su territorio. ¿Y nuestros cerebros? No dejan de tener codificada una cantidad infinita de fronteras de todas clases. Entre el hemisferio izquierdo y el derecho, entre el lóbulo frontal y el lateral, entre la epífisis y la hipófisis. ¿Y los límites entre las circonvuluciones, los ventrículos y las fisuras? Fijémonos en cómo discurre nuestro razonar. Por ejemplo, cuando pensamos. Hasta aquí podemos, pero más allá, no. O cuando decimos: ¡Cuidado hasta dónde llegas! ¡No vaya a ser que traspases la frontera! Por añadidura, todos estos límites del pensar, del sentir, todas esas órdenes y prohibiciones, no paran de moverse, de cruzarse, de penetrarse mutuamente y apilarse unas sobre las otras. Nuestros cerebros albergan un constante movimiento fronterizo, confinante, limítrofe. De ahí los dolores de cabeza y las migrañas, de ahí tanta confusión. Sin embargo, a veces también se producen perlas, visiones, iluminaciones, destellos de grandes ideas y hasta de genio, aunque por desgracia, con mucha menor frecuencia. La frontera no es sino el estrés, incluso el miedo, mucho menos a menudo, la liberación. La noción del límite puede entrañar la de algo definitivo, la puerta puede cerrarse detrás de la muerte. Los dioses conocen estas inquietudes, y por eso intentan ganarse partidiarios entre los hombres, para lo cual les prometen como premio entrar en el reino de los cielos, que será, precisamente, infinito. 11 El paraíso del dios de los cristianos, el de Yahvé y el de Alá no tiene fronteras. Los budistas saben que el nirvana es el estado de plácida felicidad sin límite. En una palabra, lo más deseado, esperado y anhelado por todo el mundo no es sino esa incondicional, total y absoluta infinitud. (Ryszard Kapuściński). Ryszard Kapuściński: Periodista, historiador, escritor, ensayista, poeta, reportero sin fronteras, nació el 4 de marzo de 1932 en Pinsk, Bielorrusia y falleció el 23 de enero de 2007 en Varsovia, Polonia. Considerado uno de los grandes maestros del periodismo universal, fue un viajero incansable que testimonió de manera directa todo el cúmulo de viajes y circunstancias vividas en el oficio de reportero sin fronteras. Entre los libros que legó a la posteridad se enumeran: Ébano, El Emperador, El Sha, Cristo con un fusil al hombro, El Imperio, Lapidarium IV, La guerra del fútbol, Los cínicos no sirven para este oficio, Un día más con vida, Los cinco sentidos del periodista,Viajes con Herodoto y El mundo de hoy. 12 Buena literatura universal. Puerto libre. Ángeles Mastretta. Imagen tomada de: http://www.observacionesyexperiencias.com/2011_03_01_archive.html Lectura que deslumbra por su originalidad, sobriedad, mesura y particular estilo, donde la frontera entre lo femenino y masculino se bifurca en búsqueda de la unidad poética, Puerto libre conmueve los sentidos, el idioma que nos legara Cervantes y la inquietud de saberse lector privilegiado de una escritora que ha roto los cánones tradicionales de la cultura mexicana para constituirse con un estilo propio en referente de la buena literatura universal que refrenda el prestigio que goza México como paraíso de las mejores expresiones literarias. Puerto libre, seduce desde las primeras líneas y en capítulos breves, cargados de melancólica extrañeza, nos invita generosamente a dejar por unas horas el mundo real donde nos enmarañamos con la existencia cotidiana para considerar y reconsiderar nuevas realidades creadas y recreadas por una escritora que merecidamente y a fuerza de palabras, ha ganado un merecido espacio en los laberintos idiomáticos de un país deslumbrante, contradictorio y apasionado de formas y contenidos donde nos expresamos como individuos, nación, sociedad en tránsito y cándidos buscadores de puertos libres donde vaciar el tiempo que se nos va y al parecer jamás regresa. Poblana de nacimiento, Ángeles Mastretta estudió periodismo en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, es un referente obligado en las páginas de la extraordinaria revista Nexos, maestra de varias generaciones de mexicanos pensantes, escritora de novelas conmovedoras como Arráncame la vida y Mujer de ojos grandes, entre varias más, leídas y releídas en los más diversos idiomas del mundo. 13 En base a un talento labrado pacientemente en largas jornadas de búsqueda intelectual, Ángeles Mastretta es un excelente pretexto para cultivar el arte de leer la vida, la ensoñación, el pasado, presente y futuro de una escritora consumada. Puerto libre, Ángeles Mastretta, editorial Cal y Arena. 14 Piedra de Sol. Armando Belmontes Armando Belmontes, “el Amado Maestro”, se adelantó hace un año en el camino que habremos de transitar en alguna fracción del tiempo los que le sobrevivimos, conocimos, admiramos, quisimos y recordamos de vez en cuando, porque a los seres queridos hay que dejarlos ir para que no vuelvan por uno y alcancen el eterno descanso que merecen artistas de la talla de Armando. No obstante, le recordamos en Artefactum con un testimonio que resguarda la memoria de un joven pintor de origen zacatecano pero potosino como los nopales y las tunas que cantaran los acuñadores de corridos representativos de leyendas e historias irrepetibles. Salve Armando Belmontes. El pasado mes de junio se cumplió el primer aniversario luctuoso del artista plástico Armando Belmontes Ruíz, ciudadano del mundo que se adelantó en el camino dejando un enorme vacío en el corazón de todos los que le conocimos, admiramos, gozamos de su generosa amistad y alegremente le adjetivizamos como “amado maestro”. En este primer portafolio plástico de Artefactum le recordamos sin solemnidad y con el corazón en la mano con un texto escrito por uno de sus muchos alumnos que tuvieron el privilegio de compartir sus enseñanzas, camaradería y sincero efecto. Al maestro Belmontes con cariño, vayan estas sencillas líneas y algunas imágenes que testimonian su talento y le vuelven presente en el aquí y ahora de la memoria clásica. Maestro: nos vemos pronto Para el maestro Armando Belmontes Ruíz. 23 de agosto de 1960, Zacatecas, Zac. / 2 de junio de 2013, San Luis Potosí, SLP. El domigo pasado cerró un ciclo importante para el arte en San Luis Potosí, murió uno de los pintores más importantes para esta Ciudad; Armando Belmontes, de origen Zacatecano, pero más potosino que las enchiladas. Falleció el pasado 2 de junio de 2013 después de una larga lucha contra el cáncer, de la cual a veces parecía burlarse con la fortaleza que lo destacaba ya que mostró francas recuperaciones que lo hacían ver como un ser indestructible. Armando era un artista que sabía con toda certeza lo que buscaba en el arte, con gran pasión también por la educación, un eje rector en la definición de las nuevas generaciones de artistas en San Luis Potosí, un amigo y maestro que me mostró por primera vez lo que era el arte, más allá de la mera representación gráfica. Sin conocer en absoluto del mundillo cultural ni sus protagonistas, escuché sobre él. Ser su alumno llevaba consigo el estigma para el futuro de haberlo sido. Llamaban a sus alumnos “Los 15 Belmontitos”, creo que se debe en parte a su influyente personalidad al momento de mostrar ciertos trucos generalmente ligados con gestualismos pictóricos y la forma de resolver la abstracción. Recuerdo también la primera vez que lo vi salió a llamarnos la atención por el elevado tono de la conversación que manteníamos afuera de su salón de clase en la Escuela Estatal de Artes Plásticas de San Luis Potosí, para entonces, aunque anhelaba ser su alumno, debo confesar cierto terror a ser nombrado “Belmontito”, sin embargo, Armando Belmonte era en realidad bastante generoso con sus conocimientos, sus enseñanzas no se limitaban a trucos. Cuando el alumno tenía alguna duda, él acercaba textos e imágenes que trataban de nutrir las ideas en tiempos en que el internet aún no era tan accesible, hace alrededor de trece años. Algunas veces era frustrante ser su alumno. Él creó en mí las primeras expectativas de lo que ahora sigo considerando como arte, exigía preparación, información, innovación y honestidad en los proyectos creativos personales. Cuando convivimos fuera de la escuela, fue a raíz de la redacción del documento de análisis de obra para la exposición de titulación de la Licenciatura en la Estatal de Artes. Me citó en su departamento y estuvimos trabajando en el documento y las imágenes, me decía: “Miguel, háblame de tú”. Hasta ese momento mi costumbre era hablar de usted a nuestros mayores. Cuando terminamos, me pidió que lo acompañara al banco y comenzamos la caminata por el centro histórico de San Luis, cruzando las plazas principales y en el transcurso, pasamos por las sucursales y los cajeros de todos los bancos. Al final de la calle de Zaragoza, llegamos al jardín Colón, doblamos a la derecha para cruzar la calle y entrar en un bar donde pidió un par de cervezas, las primeras de muchas que bebimos a lo largo de esta fructuosa amistad. Después de un rato, comenzaron a organizarse, pues era cumpleaños de uno de los parroquianos del bar y continuamos la fiesta en una casa del Barrio de San Miguelito. Al salir, seguía preguntándome en que momento iríamos al banco, luego me percate por el letrero en el exterior que la invitación desde el inicio era beber una cerveza y que estábamos saliendo del “Banco Bar”, un lugar que Belmontes presumía por la fuerte sensación de hermandad que se percibe entre varios de los clientes asiduos, porque a poco se había hecho de una colección de pintura y gráfica de artistas locales que se exhiben actualmente en sus muros, algunas piezas han cambiado y no están ya todos los protagonistas de aquel momento, pero el Banco Bar se conserva en esencia. 16 Armando Belmontes era un artista que lidió en muchas ocasiones con la burocracia dura, pero su sensibilidad lo llevó a estar siempre del lado de los artistas y el gremio, como maestro y director del Centro de Difusión Cultural del Instituto Potosino de Bellas Artes, buscó siempre la manera de favorecernos y apoyarnos para seguir creciendo y difundir nuestro trabajo. Armando poseía una personalidad imponente, seductora, se sabía conquistador, un romántico, solía ser exitoso con las damas, alguna vez después de un viaje que realizó a España, me contó sus aventuras y sus porqués de volver a México. Ese día me abrazó, y muchos más también me besó; no temía mostrar su afecto; después me dijo: “si quieres también te puedo hacer el amor”, y soltó una carcajada. A Belmontes le gustaba también trastocar los límites de sus cercanos, yo también me reí y seguimos bebiendo. Muchas de nuestras charlas volvieron a ser en el Banco Bar. Cuando contraje matrimonio, me dijo: “Miguel, qué bueno que te cases tan joven para que te divorcies pronto y continúes tu camino en el arte”, pero, cuando nos veía a mi mujer y a mí, nos abrazaba, sonreía y nos decía lo bien que nos veíamos juntos, decía que la belleza se impregnaba de uno a otro, siempre que nos encontrábamos en un bar nos invitaba a su mesa y hacía que nos atendieran como reyes. Últimamente deje de verlo tan seguido a raíz de su enfermedad, y a que deje de vivir en San Luis; la última vez que lo vi fue casualmente hace ya tiempo, un día entre semana pasé al Banco Bar pasé sólo para ver quien estaba por ahí, lo encontré y me dijo: “Miguel hoy fui por los últimos análisis y me dieron de alta definitiva de las quimioterapias, ese es motivo de celebración”, tomamos algunos tragos y nos fumamos un cigarrillo cada uno. Pienso que quizás el beber y fumar le otorgó la fortaleza para levantarse tres veces en su lucha contra el cáncer que duró más de seis años, en realidad llegué a creer que siempre saldría victorioso, que estaba tan curtido y era tan hábil que siempre se saldría con la suya. Murió un amigo, un maestro que signó mi desarrollo profesional y mi forma de ver el arte, pero también un ciclo de vida, que es un llamado a continuar creando con el estímulo y el orgullo de haber conocido a un ser ejemplar, generoso y talentoso como Armando Belmontes. Maestro, nos vemos pronto. Que ese barco de papel te lleve hacia el infinito. Miguel Ángel Rivera Artista visual potosino 17 Suave Patria. Ozymandias. Percy Bysshe Shelley Conocí a un viajero de una tierra antigua, que dijo: “Dos enormes piernas de piedra y sin tronco se yerguen en el desierto…cerca de ellas, en la arena, yace medio enterrado un rostro hecho trizas, cuyo ceño, sus labios fruncidos, su gesto despectivo de frío poder, muestran que su escultor supo leer bien esas pasiones que aún sobreviven, acuñadas en esos objetos inanimados, a la mano que las creó y al corazón que las alimentó, y en el pedestal, aparacen estas palabras: ¡Mi nombre es Ozymandias, Rey de Reyes, contempla mi obra, tú, poderoso, y desespera! Nada sobrevive a su lado. Alrededor de los restos desmoronados de este colosal naufragio, desnuda e ilimitada se extiende hacia la lejanía la solitaria y llana arena. Ramsés II Conocido entre los griegos como Ozymandias Percy Bysshe Shelley, escritor, ensayista y poeta romántico de origen inglés. Nació el 4 de agosto de 1792 en Horsham, Reino Unido, y falleció el 8 de julio de 1822 en Lerici, Italia. Entre sus libros más representativos están Ozymandias, Oda al viento del oeste, A una alondra, La máscara de la anarquía y Proserpina. Estuvo casado con la escritora Mary Wollstonecraft Godwin, mejor conocida como Mary Sheller, narradora, dramaturga, ensayista, filósofa y biógrafa británica, reconocida mundialmente por su legendaria novela gótica Frankestein o el Moderno Prometeo. 18 Espacio escénico. Primer Festival de Danza “Patricia Aulestia” Se realizará del 2 al 30 de agosto de 2014 El municipio de Matehuala será la sede del Primer Festival de Danza “Patricia Aulestia” Presentaciones de danza, talleres, proyecciones de libros y exposiciones conforman la agenda de actividades El Primer Festival de Danza “Patricia Aulestia” se llevará a lo largo de agosto de 2014. La sede será el municipio de Matehuala. Se realiza gracias al esfuerzo conjunto del Sistema Municipal DIF de Matehuala, el Centro de Investigación y Documentación de la Danza “Carlos Ocampo” y la Secretaría de Cultura de Michoacán con al apoyo de la Dirección de Fomento Cultural de Matehuala. Cabe destacar que todas las actividades serán gratuitas. La programación comprende funciones dancísticas, talleres, proyecciones de espectáculos de danza, presentaciones de libros y una exposición fotográfica. Para mayores informes sobre la programación se puede consultar la red social Facebook CIDD “Carlos Ocampo”. Los grupos participantes son “La Tempestad”, con la dirección de la maestra Natalia Reza, la Compañía de Danza Contemporánea “La Barbacoa”, con tutela de la maestra Isabel Nares, ambas compañías proceden de la ciudad de Morelia, Michoacán. Matehuala será representada por la Compañía “Danza Azul”, dirección Ricardo Loera y el Grupo de Danza Folklórica “Coatlicue” con dirección de Jesús Torres Arias. Por San Luis Potosí se tendrá la participación de “Los Solistas”, agrupación dirigida por la bailarina y coreógrafa Lidia Méndez, así como las bailarinas Aranzazu Valeria Gloria Méndez, Paulina González Aguilar, Natalia Gómez Resendiz, Pamela Ornelas e Ilse Calvillo Rivera, así como Imelda Molko y “Hazine Danza Oriental”. De la ciudad de México se tendrá la participación del Colectivo “Espiral Fausto Jijon”, quien presentará la obra “Eva sin luna”. Cabe destacar que uno de los objetivos del Festival de Danza “Patricia Aulestia” es la divulgación de la danza en el ámbito rural, por lo que la Presidenta del Sistema Municipal DIF de Matehuala giró instrucciones para que se impartieran talleres de acercamiento a la danza y presentaciones en las comunidades “Pastoriza”, “Pocitos”, “Santa Brígida” y “El Herrero”. 19 El Director del Festival de Danza “Patricia Aulestia” es el licenciado en Ciencias de la Comunicación Juan Carlos González Islas, quien también funge como Coordinador General del Centro de Investigación y Documentación de la Danza “Carlos Ocampo”. Además de las funciones dancísticas y los talleres de acercamiento a la danza en comunidades de Matehuala, también se realizará el Taller de Fotografía “Motus el Cuerpo en Movimiento, bajo la dirección de Iever González, y el Taller de Técnica Humprey-Limón, con la maestra Natalia Reza y el Taller de Técnica de Danza Contemporánea con la maestra veracruzana Xiomara Valdéz. Además se presentará el libro “Reflexiones sobre la Danza Escénica Contemporánea”, con la autoría del coreógrafo y bailarín potosino José Antonio Torres, quien fuera primer bailaría del desaparecido Ballet Teatro del Espacio, fundador de la Escuela Estatal de Danza Contemporánea de San Luis Potosí y de la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey, Nuevo León. Así mismo, en el Museo de las Culturas de Matehuala se presentará una exposición fotográfica con temas dancísticos y se proyectarán videos con temas clásicos de renombre, como “El Cascanueces”; “Blanca Nieves” y “El Lago de los Cisnes”. Gracias a una gestión del Centro de Investigación y Documentación de la Danza “Carlos Ocampo”, a través de su titular Juan Carlos González Islas, el gestor cultural de origen coreano Buan Ko, concretó la invitación a la joven bailarina potosina Ilse Calvillos Rivera, alumna de la bailarina, coreógrafa y maestra de danza jazz, Lidia Méndez, a participar en el 2015 en el Korean Internacional Modern Dance Competition, en la categoría junior en julio del año próximo, en Corea del Sur. 20 Quórum. EL cántico de las creaturas Altísimo, omnipotente, buen Señor; Vayan a Ti las alabanzas, la gloria y el honor, y toda la bendición. Sólo hacia ti, Altísimo, se elevan, y ningún hombre es digno de mencionar Tu nombre. Alabado seas, Señor, con todas tus creaturas, y especialmente mi señor el Hermano Sol, A quien das Tu luz para que nazca el día. Es hermoso y radiante su esplendor; de Ti, Altísimo, toma su bella expresión. Alabado seas, Señor, por la Hermana Luna y las Estrellas; Tú las formaste en los cielos, claras, preciosas y bellas. Alabado seas, Señor, por el Hermano Viento, por la tarde y la nube, por el buen y mal tiempo, Por medio de lo cual a Tus creaturas les das alimento. Alabado seas, Señor, por la Hermana Agua, que es tan útil, humilde, preciosa y casta. Alabado seas, Señor, por el Hermano Fuego, gracias al cual iluminas la noche, y es hermoso, jocundo, vigoroso y fuerte. Alabado seas, Señor, por nuestra Hermana Madre Tierra, que nos sustenta y nos da el alimento, y produce diversos frutos, con brillantes flores y hierbas. Alabado seas, Señor, por los que perdonan por Tu amor y soportan dolencias y tribulación; Bienaventurados seas, Señor, por nuestra Hermana Muerte Corporal, de la cual ningún hombre vivo puede escapar. Ay de aquellos que mueren en pecado mortal; benditos sean los que acatan Tu santísima voluntad, pues la segunda muerte ningún daño les hará. Alabad, bendecid y dadle gracias a mi Señor, y servidle con gran humildad. San Francisco de Asís 21 Como todos recordarán, el Imperio Romano impuso el latín como lengua oficial a todos los pueblos que cayeron bajo su dominio, sirviéndose de las tropas y de los colonos como sus principales divulgadores. Existían diversas clases de latín, correspondientes a las distintas castas y ambientes de aquella sociedad. El sermo nobilis era el latín ilustre, empleado por los escritores y los doctos; el servo vulgaris, con el cual se expresaba la mayoría de los ciudadanos romanos; el sermo rusticus, el de los campesinos y pastores. A la caída del Imperio, ocurrida en el año 467, comienza el desarrollo autónomo de las hablas latinas vulgares de las diversas regiones que formaban el antiguo mundo imperial, dando paso a la creación de las lenguas neolatinas o romances, que van delinéandose lenta, pero constantemente. Hacia el siglo XI aparecen los primeros testimonios de poesía italiana escritos en dialectos derivados del latín vulgar, prefigurando la futura lengua italiana. Los pocos poemas que se conocen de esa época se refieren a la observancia de la vida monástica, de acuerdo a la tradición medieval de la vida de los santos, o poemas cómicos con fuerte sabor popular, siendo el primer poema realmente importante es El cántico de las creaturas, de San Francisco de Asís (1182-1226) escrito alrededor de 1225. Extraído de Los Clásicos de la Literatura Italia Siglo XIV, SEP, Trillas. 22 Wirikuta: Visión Rarámuri Ubicado en la Sierra de Catorce, San Luis Potosí, Wirikuta es un abismo del semidesierto potosino, equivocadamente identificado como un inmenso territorio “en medio de la nada” como se le ha etiquetado en el cine o por los que gustan de los bosques y los ríos de caudal metafórico, siendo más bien un vergel donde abundan fantásticas riquezas minerales y prodigios de una flora y fauna cantada por los poetas potosinos motivo de codicia y ambición multinacional, cuerno de la abundancia propicio al saqueo, la rapiña y un desarrollo sustentable pregonado por la retórica tecnocrática, oro por cuentas de vidrio de una modernidad avasallante y devastadora de la biodiversidad. El fin del mundo para los huicholes “Viricota, Viricota, quien sabe por qué lloran las rosas” Fernando Benítez Muchos lo ignoramos, pero la peregrinación milenaria del pueblo Wixárica (huicholes) desde las míticas y exhuberantes tierras de occidente de México hasta las desérticas regiones de San Luis Potosí, donde se inició la vida y a la que arriban para agradecer a sus dioses el milagro de la creación y la existencia humana, no es la práctica de un pueblo que sólo busca su propia salvación, es ante todo un acto para redimir a todas las criaturas del mundo. En Wirikuta, donde unen su belleza la montaña y el austero desierto, cerca de Real de Catorce, en San Luis Potosí, lo mismo que en Leunar (Cerro del Quemado), lugar donde nació el sol y fue salvado por el dios Tamatz Kallaumari (Gran Venado Azul) para originar la vida planetaria, los Wixaritari se reencuentran con sus dioses, trascienden los rencores, lo efímero, lo que es contradictorio, el pasado y el presente, los cortes generacionales y también las penurias del tiempo actual. 23 Venerando a los dioses que crearon el mundo reciben la señal divina, la salud de los niños, la fertilidad de las tierras y la importancia de ser alguien, todo aquello que hoy les es particularmente negado. En las tierras sagradas de Wirikuta, donde abunda el desierto, el híkuri (peyote), las montañas de relucientes colores y donde las flores de los cactus, las blancas colinas y la luz solar testimonian el triunfo de la vida y la belleza de la creación, la compañía canadiense Firts Majestic Silver ha recibido del gobierno mexicano, por tres millones de pesos, 22 concesiones mineras, las cuales suman un total de 6 mil 326 hectáreas en plena tierra santa del pueblo Wixárica. Las actividades de la compañía minera tendrán lugar sobre una zona altamente vulnerable, de gran marginación, que carece de agua y que, a cambio de la plata y el oro que ha obsequiado, ha recibido contaminación y pobreza. Las sustancias tóxicas abundan en Wirikuta, están en la superficie, en los cuerpos de agua y en el cactus sagrado. El peyote que ingieren los Wixaritari no sólo escasea por el saqueo de grupos ajenos a los huicholes y por turistas que lo colectan con la tolerancia de la autoridad, sino que también parte de él está contaminado por plomo y cianuro, como lo demostró un estudio de la Universidad de Guadalajara. Los representantes de la compañía minera aseguran que sus actividades extractivas no dañarán la zona sagrada, que operarán a dos kilómetros de distancia de Leunar y en particular en el Cerro del Quemado, sitio específico del nacimiento del sol. No entienden el reclamo del pueblo Wixárica contra la instalación de la compañía minera, que los ha llevado a lanzar un manifiesto por la sobrevivencia, en el que plantean una moratoria permanente contra la actividad extractiva en el territorio donde sus dioses crearon el mundo. Para este pueblo, el carácter sagrado no lo posee únicamente el cerro o un pequeño terreno delimitado de Wirikuta, sino toda la región. Mientras que para la compañía minera, que en 2010 produjo más de 6 millones de onzas de plata que cotiza en la Bolsa de Nueva York (La Jornada, 2 de marzo de 2011), las montañas y el subsuelo son simple espacio de negocios, para los Wixaritari son fuente de sustento material y de profunda vida espiritual que abarca la montaña, el desierto y toda su ruta migratoria de cerca de 500 kilómetros, la cual se ve amenazada por diversos proyectos modernizadores (carreteros, mineros, turísticos) con los cuales se busca civilizar y hacer rentables a pueblos y paisajes. 24 Como lo dice Fernando Benítez en su libro “En la tierra mágica del peyote”, es ésta “una tierra santa descomunal. Allí realizaron los dioses sus hazañas creadoras, en el tiempo originario y apenas hay roca, manantial, charco, planta, caverna, abismo o cerro que no estén ligados a un hecho mítico o a un ritual complicado. Lo que nosotros vemos como una piedra o planta para ellos es un kakaullari, un ser sobrenatural que no resistió la prueba de la creación y al nacer el sol quedó transformado en roca o arbusto”. No se pudo encontrar lugar más inapropiado para llevar a cabo actividades mineras de la Firts Majestic Silver. Wirikuta es lugar sagrado protegido por la UNESCO, como Área Natural Protegida y Santuario de Aves. El mismo presidente Calderón, en el 2008, fungió como testigo del Pacto Hauxa Manaka, bajo el cual gobernadores de diversas entidades se comprometieron a preservar la Tierra Santa del pueblo Wixárica. Las protestas de estas comunidades han llegado a la cumbre climática de Cancún, al Senado mexicano e instancias internacionales. El fin del mundo de los huicholes está por llegar. La First Majestic Silver y las autoridades que han autorizado operar en Wirikuta parecen entusiasmadas en ejecutar esta suerte de decreto de muerte. Los indios y la naturaleza parecen cada vez más prescindibles. José Luiz Lezama 25 Los amorosos. Letras potosinas Milton de Jesús Medellín Álvarez. Matehuala, San Luis Potosí (México). 1979. Poeta y Traductor. Licenciado en Filosofía por la Universidad Autónoma de Tlaxcala en México. Actualmente es coordinador editorial de la Revista Electrónica de Filosofía Metaxy (http://metaxyuat.blogspot.com), trabaja en traducciones de John Keats, Thomas Merton y Tagore, y estudia el posgrado en Lengua y Literatura Romance en la Universidad de Cincinnati, en Ohio. Autor del libro: No cesará el desvelo, con el cual obtuvo el Premio Estatal de Poesía Dolores Castro 2007, con un jurado integrado por Jorge Fernández Granados, Eduardo Langagne y Álvaro Solís. EN EL NOMBRE DE MI AMOR Va mi corazón Intentando Robar un fragmento Invisible De tu espíritu e Imagino Al misterio en un acto: Nosotros Amando. Quisiera Ungir la Intensidad Naciente de Tu beso Abrazar la eternidad Nombrar la luz: Amar. 26 Milton Medellín. Matehuala, San Luis Potosí (México). 1979. Poeta y Traductor. Licenciado en Filosofía por la Universidad Autónoma de Tlaxcala en México. Ha publicado en las revistas subterráneas Nadie me piensa con barba, Quiero con el cerdo y Tensión Crítica; en la revista cultural local La balsa del náufrago, en la revista universitaria Uni 10 de la UAT, en Alforja Revista de Poesía y en Revista Electrónica Círculo de Poesía. Ha cursado los talleres de José Vicente Anaya, Mario Bojórquez y Eduardo Langagne, un curso de Poesía Mística Española con la Mtra. Roxana Elvridge-Thomas y un Seminario de Filosofía de la Religión con el Dr. Ricardo Avilés Espejel. Ha sido catedrático en las materias de Filosofía de la Religión, Metafísica, Pensamiento Filosófico,Filosofía Contemporánea, Filosofía de la Historia y Autorrealización en la Universidad Autónoma de Tlaxcala y también fue docente en la Preparatoria Iberoamericana de Tlaxcala (México). Fue merecedor en el 2007 del Premio Estatal de Poesía Dolores Castro con el libro No cesará el desvelo. Actualmente es coordinador editorial de la Revista Electrónica de Filosofía Metaxy (http://metaxyuat.blogspot.com), trabaja en traducciones de John Keats, Thomas Merton y Tagore, y estudia el posgrado en Lengua y Literatura Romance en la Universidad de Cincinnati, en Ohio. 27 Cine. Ocho y medio El sábado 17 de mayo del año en curso, el pueblo mágico de Real de Catorce estuvo de manteles largos con la premier de la película “Huicholes: los últimos guardianes del peyote”. Previamente, se realizó en el Hotel Boutique “El Ángel y el Corazón” una rueda de prensa con representantes de medios nacionales y locales. Para los reporteros, la oportunidad de conocer y dialogar con integrantes del pueblo wixárika y particularmente con el marakame José Luis “Katira” Ramírez, uno de los protagonistas de la cinta, resultó de gran interés para sus respectivos medios, así como el encuentro con los realizadores. Finalizado el encuentro con los periodistas, un momento particularmente emotivo fue la despedida compartida con “Katira”, quien bendijo a los presentes y en un rito crepuscular los conectó con la esencia de Wirikuta. Una vez “sanados” y totalmente compenetrados con el universo wixárika, los reporteros de Reactiva TV Canal 51 de la Universidad de Matehuala pudimos platicar ámpliamente con el director y la productora de origen argentino Hernán Vilches y Paola Stefani, el camarógrafo mexicano José Andrés Solórzano y la fotógrafa argentina nacionalizada mexicana Mercedes Aquino, habitante de Real de Catorce desde hace varios años, quien colaboró en la entrevista del canal universitario acercándonos a los cineastas rioplatenses gracias a la amistad que guarda con ellos, además de subrayar la significación que tuvo para el también llamado “pueblo fantasma” el estreno de un film donde Wirikuta y el pueblo wixárika, “últimos guardianes del peyote” son los protagonistas de una historia que vale la pena conocer, vivir y reflexionar. 28 Gente de mundo, sencilla, educada, fraterna y afable, Vilches, Stefani y Solórzano, compartieron con Reactiva la emoción de vivir la premier de su película y después partieron rumbo a un terreno ubicado a un costado del panteón catorceño, donde cientos de personas venidas de todos los puntos de la rosa de los vientos, una vez caído el manto nocturno, testimoniaron un parto de luz, conciencia y amor hacia los habitantes del México Profundo, encarnado en el film: “Huicholes: Los últimos guardianes del peyote”. (Reportó: MAR). 29 Música. Take Five Una pieza de jazz que llegó para quedarse Escrita por Paul Desmond e interpretada por The Dave Brubeck Quartet en su álbum de 1959 “Time Out”, “Take five” o “Toma cinco”, se ha convertido en un referente del llamado jazz blanco, siendo una pieza famosa por el uso nada común del ritmo quíntuple de 5/4, de donde proviene su legendario título. The Dave Brubeck Quartet. Imagen tomada de: http://wtripie.pl/jesienne-wieczory-dave-brubeck-quartet-time/ Los conocedores de jazz afirman que “Take Five” no fue la primera composición jazzística en usar esta métrica, pero su sabor particular y seductora personalidad le ha llevado a ser una pieza emblemática en los Estados Unidos. “Toma cinco” fue grabada e interpretada en vivo en múltiples ocasiones por The Dave Brubeck Quartet, pero desde su primera luz sonora, no han faltado versiones notables como la compuesta por el propio Brubeck con su esposa Lola para ser grabada Carmen McRae en 1961. 30 La melodiosa y sensual pieza ha sido incluida en la banda sonora de muchas películas y series televisivas. Antes de fallecer en 1977, Paul Desmond donó a la Cruz Roja estadounidense los derechos de autor para sus interpretaciones y composiciones, incluyendo “Take Five”; desde entonces, la sui generis obra genera alrededor de 100, 000 dólares anuales a la noble institución de asistencia humanitaria. “Take five”, debe su aceptación a la deliciosa intervención del saxofón e inusual empleo del compás de 5/4 como jamás nadie lo había hecho y por su fama de jazz blanco interpretado por tres excelentes músicos prototípicos del ciudadano sajón y un solo afroamericano, cuyo virtuosismo y sencillez los llevaron a ocupar el quinto lugar en el listado Adult Contemporany Singles de la revista Billboard con una melodía que llegó para quedarse. Perteneciente al género West Coast Jazz, en la era de Internet, “Take five” o “Toma cinco” ha inspirado el título de la sección musical de Artefactum, donde serán incluidas todas la expresiones musicales en atención a la diversidad cultural que afortunadamente caracteriza el espectro universal del arte de Euterpe. 31 Directorio Artefactum Alfonso Nava Díaz Rector de la Universidad de Matehuala María Esther Martín Santiago Secretaria General de la Universidad de Matehuala Equipo editorial Sandra Gabriela Estrada Montoya Víctor Manuel Arista Roldán Sergio Arturo González Estrada artefactumrevista@gmail.com Artefactum Cuauhtémoc #201 CP 78700 Matehuala, San Luis Potosí 32