NÚMERO 8,203 Jueves 8 de Abril de 18 i 5. 4M0 IXVIL -SE 2C FRKCIOS DE SUSORICION. oví u e : v;so?íic»Oí>* tM rríllsg al mes en M&drld. EXtRANJERO. p » r ( « y deu>4« B4>cioMei> 4«-Kut-viiik, Sil fraacoft trea meMC EiÁMdri^s, uaa libra '«('ti-rUtii «í trimestre, t s ia«s, t<* ehellttet. l¿"!aríS de, ijueiitr., caiía a<> t.'ur.elaa, y do Lopsi. ealie del C&mcb ANTIJUbAS. ¡«j-i BUBCvJr.loüaü y ¿nuncios, C. A. Saavedí» rué Taiibout,55. Psr» «Hsor.MoEvíi laxib'an, librería española y cagad* ei:>niislo» de K. Denné Sciimitz, ruB Moasiipiy. 15, y í '•^<f. - « í , para sxiuncica y ausorícionos, C- A. Sssredra, 1, Cscil'Street Strand.' í&rs 8"¡serieiO!nís, iJorer.a áe Hp.i-.íiette, 18, King WHiiam SLi'ieL S'vrEüti, Ciiidiey CorlÁzur,(56, BerneraStroeu . Oíford Slite-it, Fanzet, 93, Loudoa WaH, 93, y A. tlautiee, !4, Tavietock Street Covent-Garden. • Diri£r>eado UVIHÜÍ», • • realas trimsítre, franco de port», heclias'ou ca^a de UHS coiníAioDadoa, f 4M>. <? jv«-i rxijrmAS t M * «ales triínoitre, trunco de porke. f^ííi' y * Al Hogar el conde ele Valmasoila publicó las ni^uieai» tes proclamas; ÍLA los leales hahiianies <Je la isla de Cuba. Al rncibir do S. M. el rey n . Alfonso XII la alta investidura de gübdrnador general, capitán general y geri'íral t-n jefe del ejército de asta isla, por propuesta hecha ín mi favor por el Consejo déla regencia, uuestr» augasta soberano me encargó saludara en au real nombre al pueblo leal de esta Antilla, y le anunciara el cuidado t^on que se ooiiparia de hacer fácil la terminación de la KtV'iTa, por los recursos que S. M. enviará en un téria'i•!o l)r<jve y posible. Esta prome.sa no so ha hecho espetar y un sorteo de soldados aguerridos vendrá el mes próximo á engrosar las tilas del ejército, y la nueva quista de ^'ü.ftoo hombres permitiiú al gobierno de S. M. mandar '') ó "¿0,000 en buques que se están preparando oon ese objeto Para que esos recursos puedan aquí desarrollarse en pocos días; para que por nada y por nadie se retarfe el buen empleo de ese contingente, ss hace imMésciiBli> ola que nosotros, á nuestra vez, nos hallemos aiiq[)tte3t0S' 6 aplicarlos de la manera mas conveniente y estudiada. Para ello es preciso que todos los leales couprendan que, cuando la sociedad está amenazada, el deber de todos es ayudar á salvarla, cada uno con las fuerzas y recursos de que disponga: que se haga por todos un completo olvido de la.s mejoras y provechos del momento, para sblopensar en el porvenir; que el óbolo sobrante de las aecésldades de la familia, ni vaya á aumentar la riqueza, ñi las «eonomías de la misma, sino á mejorar el alimento del que combate; á que encuentre en los hospitales la asistencia y e.smero a que os tan acreedor por sus safrimieatos, á que las familias de les muertos por la pabrla recojan con prontitud los cortos haberes que lega el soldado, 7 la sociedad que así procede no hace largos sus padeai-^ ínientos, sino por el contrario, los r e m ^ i a en un corto periodo de tiempo. Disaparezca de nosotros todo peasalaiento que no sea levantado y patriótico¡hag^amos frente al peligro eon ánimo sereno y tranquilo, y al grito de «Viva España, la religión y el rey,» salvemos k Cuba. VüoVmrciAs DIARIO nuestros lectore.s de I* Península comprendan, o r n o no.sotros, la magnitud de la empresa confiada al general ; Villate, y para q u i á s-a vez comprendan los irapaeient^s j y pesimistas que es mucho lo que hay que hacer para ; que se ejecite en breve tiempo. .Vbrigain )^ la pra-saasion | de qu« se andará todo el camino ney^Mario; y se >mdará í con paso flrme y seguro acorralan lo á los rebeldes, des- ] enmascarando á"^los solapados enemigas, castigando con I mano dura á los tiWn? ó eg^ista.^ y aplicando todo el ri - i gor da la ley á los defraudadores del Erario público. I • Lo.í leales tenemos depositada toda nuestra confianza ; en el conde de Valmaseda; todos estaraos dispuestos á ; secundar sus miras; con el apoyo unánime da los b u e - i nos, el héroe del Capto sfrá para la histeria el pacifica- I dor de Cuba. El gobierno de S. M. comprende que en j Cuba se pelea por la honra nacional y por la integridad I de la patria, y no ha de escasear cuantos hombres nece- | sité y pida el general en jef i de este ejército. Vengan soldados, que la guerra eon soldados se hace; vengan cuanto'antes todos los refuerzos posibles, y pronto no habm quien grite ¡muera España! en los campos de Cuba española. • ÍE1 DtAnio DE LA MARINAhabia publicado el 1 de marzo un artículo titulado tSacrifleios,» en el eual hallamos lo Siguiente: •Nuestra profunda convicción de que solo con grandes y generales sacrificios podremos conseguir, la paz \ para la tierra y conservar nuestras pequeñas, medianas ó i grandes fortunas, nos proporciona la satisfacción de r e cibir frecuentemente cartais, en las cuales se nos moteja ! nuestra insistencia en recomendar el cumplimiento de | deberes penosos, pero indispensables. Entre estas cartas i hemos recibido una cuyo contenido exige que le demos j particular contestación. ] No se contenta el comunicante con decir q\m es muy 1 fácil pedh- seis, ocho ó diez millones, pero muy difícil ; reunirlos, sino que se estiende hasta decir que los gran- • des sacrificios deben hacerlos los voluntarios, supuesto ' que son los españoles por escelencia y los entusiastas de rensoresde la integridad nacional. Podríamos contestar ; al anónimo comunicante llenando varias columnas con ' los servicios, de guarnición y de campaña, que han pres- j tado y están prestande los voluntarios; pero como la I Habana 8 de marzo de 1875.—EL CO«DE DB VALM\cuestión es de dinero, vamos á contestarle en el terreno ' sanA. que ha elegido. \ El «apitan general D. Joaquin Jovellar ordenó á los A los voluníaríos y milicianos, al cjéfciU) y arnutda. voluntarios de esta isla que movilizaran el 10 gor ciento Voluntarlos, milicianos, soldados y marinos: Después de su fuerza, y en pocos dias se movilizaron T,.oOO volun- j de uaa ausencia de tres años, vuelvo de nuevo entre vostarios, que costaron al Instituto mas de 7.000,000 de peotros para tomar por segunda vez el mando de esta isla, sos. Seis meses después ordenó el capitán general D. J o - ' donde la guerra intestina viene aun haciehdo sus natusé Gutiérrez de la Coneha la movilización del .5 por cien- ' rales estragos, y es mi mayor anhelo que inspirándonos to de la fuerza de los cuerpos de voluntarios, y en pocos ; todos en el santo amor á lá patria, aunemo.s nuestros es- dias también se movilizaron 3,500 hombres, que costa • ! fuerzos para acabar de una vez, y en el término mas breron al conjuato del Instituto mas de 3 009,000 de peso», i ve posible, con esos rebeldes que con tenai empeño Van Resulta de lo que acabamos de exponer que en el año destruyendo el país, que quieren hacer libre reduciéndolo de 1874, y en un período de seis meses, además de pre.sá cenizas. tar sus persona», han satisfecho los voluntarios de la Que el voluntarlo llene su cometido defendiendo en el isla de Guisa una coatribucion especialísima da mas de liogar doméstico á la sociedad amenazada; que el nuirino 10.000,000 de pesos; casi el doble de lo que se ha recauV'g'ie y guarde las costas según le prescriben sus jefes y dado por los dos primeros trimestres del impuesto del Su deber; que las columnas persigan con tenacidad y 5 por ciento. Estos voluntarios han satisfecho el 10 por verdadero estudio á las facciones enemigas, y que ninciento sobre rentas, utilidades, sueldos y emolumentos, guno olvide que el servicio de las armas exigfe que este y estos voluntarios no habrán sido indudablemente los s« haga en todas ocasiones con la misma puntualidad y últimos en pagar sus cuotas de 5 por ciento que pe-a sodesvelo que al frente del enemigo, y el triunfo no puede bre el capital. • hacerse esperar ni ser dudoso. ¿Desea el anónimo comunicante que liSgan mas saEncargado por S M. nuestro rey Alfonso XII de traacrificios pecuniarios especialísimos los voluntarios de la HiÜífos los votos que él haje por el pronto término de isla de Cuba? Si lo d3sea, puede pedirlo con franqueza; esta lueha, y lo mucho que estima vuestros distinguidos pues no hay motivo pa'-a dudar de su patriótico despren«ervicios, lleno ese deber, grato para mí, saludándoos en dimiento, ájuzgar por los precedentes. No será muy gesu real nombra y pidiéndoos que la campaña que vaíaos neral nuestro modo de ver las co.sas; pero nosotros creeá inaugurar líi hagaino.í llenos de fé y entusiasmo en mos que, cuando se trata de servir 4 la patria, quien sale nombre de la patria, de la religión y de nuestro augusto mejor librado, porque gana mas honra, es aquel que tieíiobsriino. ne medios ó corazón para hacer mayores sacrificios. A mi me encontrareis siempre allí donde las dificulQuizás parezcan al comunicante poca cosa los 10 mitades sean mayores, donde vuestras necesidades sean mas llones que, sin hablar, sin regatearlos, sin hacer gala de perentorias, para remediar las unas y vencer en lo posiello, dieron los voluntarios de la isla de Cuba, para llewe la.s otras, y quiera Dios que desde este instante, líni var y mantener en campaña el contingente que so les *'Oíi todo.s en iin solo pensamiento, demos cima á la empidii», por lo mismo que le parecen mucho los .^.000,000 !\!"3sa de dar la paz á Cuba, y alcancemos con el triunfo que por loa dos primaros trimestres del impaeato del.") | 'V'-<^ sus leales habitantes «conserven indeleble nuestro por 100 ha dado la masa de contribuyentes. Ksto va en ; '••"«•uardo, creyéndonos dignos de registrar nuestros nom» gustos, y de gustos nada hay escrito; pero conste que JM.-S en las gloriosas páginas de su historia. fos voluntarios han dado lÓ.ÓOÜ.OOO de psios sin llamar siquiera la atención.» Habana tí de mar;;o de IS'Já.-T-EL CQÜOK DE VALMAEl. Eoo DE OuB.v publicó la siguiente revista política quincenal, k propósito de la cual solo diremos que núes, tro mas ardiente deseo es ver pacificada aquella isla aunque sea á costa del mas vigoroso esfuerzo: í El lunes 8 del actual llegó á este puertp y desembarcó á la una de su tarde, para tomar posesión del alto C'ipgo que S. M. le ha eoníUdo, el Excmo- seBor gobernador capitán general de Cuba, D. Blas Villato y de la Hera, conde de Valmaseda.—Harto conocemos los leales al héroe del Cauto y Bayámo, al que, seg:in confesión del ni¡;mo C.'spsdes, relatada por O-Iíellj, el corresponsal enviado á la manigua por ÉL HKRALD, tenía acorralado» y anouadado.s á los rebeldes en su primara época de mando. Tiluclio debemos agradecs? al gobierno de S. M. tan »(>;>n.:do nombramiento, pues na4ie pomo el conde de Viilinasfcda conócela camtmna de CuH, nadie como él sab:> ;ii)voY<?ciíar y distriliúir las fuerza." para c-sa gW^% espec-iál, y nadie." ni aun los -.jiejores prácticos, le avea*;ij''" en ¿1 coPüí'íinl'.Tito exíicto de la topografía de toüi.ü la-; juriídicciones déla isla, cündicioii. inapreciable para uú geaeral en jífe que reiiue las inapreciables dotas de manilo ÚIJC adornan al héroe dol Cauto. No mueve la adulación nuesti-a pluma, pues antes \A haríamos trizas que faltar con conciencia á nuestro d e ber de periodistas imparcialfis, máxime tratándose de la honra nacional y de la integridad de la patria. Nunca hemos tenido la alta honra de cruzar la palabra con el señor conde de Valmaseda, y por esto al tributar hpy Hierecidas elogios á sus innegables servicios y á su pericia militar, la hacemos sin que nos ligue compromiso a l guno y con 1 • espontaneidad que nace del verdadero convencimiento. Sépanlo nuestros hermanos de la Península: los leales de esta Antilla hemos saludado al conde de V^almassila como el futuro pacifteadnr de Cuba. Ardua es la carga que el bravo geasraj Yilli|te h i echado sobre sus iiombros; carga qua ha aceptado con cabal conocimiento de la situación de la Isla. Claramente lo indican sus alocuciones á los habitantes de esta Antilla y á los voluntarios, milicianos, cjéreit-o y armada, al tomar posesión de su alto puesto Cuba, después de mas de seis años dá »ii>a insurrección destructora, de continuos cambios en los iftan49S superiorsi»,—debido al estado anormal de la Penín»uia,-tr se encuentra desquiciada, quebrantada, maleada su administración, msueada su haoienda, sin que, á pesar de tanto contratiempo, haya decaído el espíritu da los leales ai hayan disminuido sus fuerza*, ofreciendo, el raro *áemplo "de n n pueblo que todo lo desala y ]o y e n ^ |i ímpujlsos de su acrisolado patriotismo. Al llagar á las playas de la grande Antilla encuentra <íl Ei:emo. señor conde de Valmaseda á las partidas i n surrectas paseando por las ricas jurisdicciones de las Villas con la tea del «caria ei} la mano, destruyendo valiosas Ancas azucareras, llevando la fifjnsternacion y el estrago á comarcas ayer tranquila», fioreei6i;te»j prósperas. Encuentra agotado all!rario y con u n déneit eftOj.'^^, y lo encuentra debiendo sumas de consideración al «jérclto y á los contratistas de víveres, debiendo á la arenada y i ]a administración civil; encusn^r» e} ftyjotaje ^^ muchos fesortes de la .hacienda pública! eii«l»«nltr^ ^'na depreciación inmensa en la moneda fiduciari» ci'?-' calante; encuentra la eapor.ulacion jugando con el pre • aiítí del oro; y, en una palabía, anpuentra la guerra con í^'dus sus horrores y el Tesoro publico eijl ninguno de «ús cuantio.sos recursos que puede y d Jbe ofrecerle l)í Sun '•onsiderabilísi.aa riqueza del país' Este es el poco íisueño cuadro que ofrece la isla de Vjaba al encargarse del alte mando que hoy desempeña el eonde de Valmaseda, y pov esto es mayor Jaeloriaque Je espera al paciftear esta Antilla y «stirpur los males <l<ie la agobian. Ni un mome»to vacilamos e» a^rcjar que bj. Providencia le destina tan eavidia'ble y legítifla^ gloria. tiernos 4es«?>to la verdad de la situación para <jtt« « • n»l«B (.rímeslre, franco 4» pom». P OLíTíGO Krlelendo Ubrsttna, M> rcalM trimestre y • • haciendo la lUMrt» t.o« aeuDcioa d« cío» ÜAStii 1 1 , a y S T«alM Une* por.M loa«amltaiá ceraisluaadotl' d« « » letras, «a is» uflcini^ ii« I.» Kpaea, calle de la Libertad, 1% y 108 d« proTtaciaB esviaudo Ubranzas al Administsadior. Q(HOU*tc»do« 4 A M^JM V-— -;--•.>.:.•-ir. un 1« Frapa2!indsñLit«r»tía, O ReíUy, a a n . Mt NOTICIAS DE LA ISLA, DE CUBA. AMÉRIGA ESPAÑOLA. También da cuenta EL Eco DE CUBA en los términos siguientes de la presentación de los comisionados del Casino: «A las dos y media de la tarde del 9 recibió el escelentísimo señor gobernador capitán general á la comisión del Ca lino B<pañol de la Habana encargada de cumpliment irle por s;i feliz arribo á esta isla. El presidente de la comisión espresó á S. E. que el Casino cumplía un j deber poniéndose á las órdenes de la superior autoridail, ; para que esta lo empleara del modo que considerara mas eonveljieníp á la pacificación ds la tierra y mejora de la ; situación ecoñóH^ica, CQÜ ej tín de que se vieran realiza i doí los deseos de S. M el rey, y de .sU digno reprasentau- j te en esta AntUla; formando votoí para que este tenga la í gloria de ser el pacificador de este territorio. i S. W acogió benévolamente la or.^rta y lo^ votos del . Casiaa, y, pasando á tratar del estado g'neral de la isla. ! manifestó que habla vuelto ii ella movido por el deseo de ¡ cantílbuií'á subiene.jtar, por mas q a ; comprendiera de ' antemano i'/iú U r¿sj:onsiiUi)idad (i:e había echado s o - ' bresus hjmbraí. Aila'lif) en sei;iiiáa ^ufa, r.) aceptarla, ; habia'contado con el patriotismo y el concurso dé toiios í jos leales, porque obra da todos debia ser la realización i 4e ui?a enipross. árdvia, pero de ningún modo imposible j eiiando se empretide 4e buena fé y con incansable voluntad. Expuso S. K. qu,-\ necesitatia pava eumplit el er.cai-'gc de S. M. y su propio deseo el consejo, el brazo y el óbolo de todos, y que era preciso decir al país la verdad entera, §asa qif-p'pudiese apreciar en conjunto la situación con conocimiput» 4e P'4!|*.* y proceder en consecuencia. Por último, ináicó á la comisión sa. dtiseo de que comunicara sus sentimientos y sus propósitos á tjodos los sóqiosdeí 1 Casino y á los demás leales, así como lo que, en su sen- | tir, reclamaba la situación, para que, con levantado ánimo, la hicieran frente en tolos los terrenos; pues habia Ilega4Q l^ hora de no vacilar en ningún sentido, y de emplear rápidamente tcjdíií Iqi medios que han de darnos seguro ti-inni'v}, En pormenores entró 8. K. que revalan lo laueiio que so ha ocupado, en pocas horas, de lo militar y de lo eco - | nómico, indicando su decisión de vencer las dificultades con la cooperación de todos cuantos se interesa?, por la integri4a4 4® '•'• nación y la prosperidad de Cuba. Si, comentándolas áloGUiiit/rtts do la saiperior autoridad, no hubiéramos tocado toda-s e.it^s graves cuesiioues, k s palabras que hemos oído al Escmo. señor gobernador ca pitan general nos darían niárgen á un largo articulo. Nuestro criterio nos dieo qué los habitantes d,> esta AntiIJa no han de desoir la voz del interés bien entendido, qññ aconseja los proní-'j.! y grandes saeritlcios, y no neceaitamos manifestar qn'e el patríotisraó lo's iij+pqndp.ia aun cuando no los demandara el mencionado interás.s El DIARIO DE LA lUmN'A, con focha 8 de marzo, habla publicado el siguiente resumen de noticias: fRl 24 del pasado tuvo el batallón de Baza, en casa do Teja,'-ütt eücu&ntro con una partida de 3l)() rebeldes ¡non tados, á la qúa obligó á vátrócéáer, úcjiúao cin'bo .uíifijtos sobre el campo. Nuestras fuerzas perdieron cuatro muertos y 10 heridos. Kl 1.* del corriente me.^ se comufticii dessdfe Santaclara que la columna al mando dtt i nía tigable curouei Veígarc, pon: puesta de parte de los Viatallones de Zaragoza'y líircGlóna y ut'l í:<}f,i".vieí;fi< de voluntarios de Camajuaní, con una p!-?za de raontafia, bati'i y dispersó el 28 de febrero á nna partida n imerosa de üaballeria enemiga, que ,se hallal» en el potrero Raquela, ¿ausandola 'ii miiertos, que quedaron en nuestro poder, la iftíiyor parte '¿i C'ÓIQV, "y'auni.e¥o;jüs heiiidoí; ouetlando sobre el eampo Vé caballos, ánijas y é.fefelos,.' ' ' ' ••' No conscg'.'lmo» estas ventajas sin spíísibleí' ^ii^érdida», . Fué la primera, la del málogruió iniáiilo ínlrépido c o - i I3arf^i«te de CamajusCni D. Joáé de la Cruz Vargas, á quien acbmpqiftaroi^ en H gloria y en la muerte cuatro j V^luntarlois de si; regimiento y do? ^ojd'iidor de Z lago- ! za; quedando heridos un capitán y nueve soldados de 1 - Los lectores van á conocerlos á los dos, sin ma.9 qtio ! tmsladar aqui varios trozos de versificación, en que ellos Zaragoza. [ja columna aleaozó 4 iiM partida de .500 infantes y i mismos se reflejan, como la imagen del hoi^bre en las limpia» aguas de un lago. -^Dice Silvia al principio: 100 caballos en los montes de la Seiba, donde el enemiY ¿quién soy yo'í ¿Quién s<.)y yoí go estaba acampado, y se tleélaró en fuga tan luego coEl cansancio, el desaliento: mo supo la aproximacien de las columnas—pues lo perAstro que brilló un momento seguía también la maádada por el coronel Vergel;—pero el jefe de Baza logró enfilar, con dos compañías y la esY en la infancia se eclipsó! cuadra de gastadores, la salida del campamento, romSoy Silvia la cortesana: piendo un fuego nutrido, á 100 metros' de distancia, soTocios me adoran en vaiao, bre los pelotones amedrentado». Ñd se pudieron conocer Y todos besan mi mano las bajas ni continuar la persecueioin, porqne el enemigo Como á reina solwrana. incendió los potreros. El duque, el conde, el marque.-i, El :^ del actual atacaron 300 caballos á la quinta lios mas ricos caballeros, guerrilla en el potrero Managuaco, teaiendo esta \in ofiMagnates y aventureros cial y tres guerrilleros muertos y ¿09 heridos. El resto ttmden su orgullo á mis píes, se parapetó junto al Zaza, y el enemigo no se atrevió á Pero esa ardiente emoción. atacarlo. Momentos despn«i» llegó eVbatallón de ZaragoEse fuego apasionado. za; pero el enemigo kábia desapar^|do. Esos besos... no han pasado Diez ó doce hombres, enviaflu^fcor Máximo Gómez, De la boca al corazón. dieron fuego al poblado de la HerSBira, siá aproximar:Mi esperanza se deshizo! se al fuerte. Las familias se r e f u g ^ p ñ en los ingenios Va ¿qu¿ me resta! ¿qué esperoT de Pojabo y Cucharas, que cuatodUiíaa guerrilla. Ni un recuerdo pasajero. En la mañana del 11 ataeó un^írruesa partida eneNi una hoja seca, ni un rizo. miga el poblado del Pótrerillo; el fiierte. guarnecido por Ni el deseo que acobarda. voluntarios y bomberos, al mansfe-del teniente délos Ni el instaflte que se anhela, últimos D. Juan Mestre, hizo una heroica defensa, de.sde Ni la esperanza que vuela., las cuatro á las once de'la mañana, cansando aLenemigo Ni la ilusión (jue se guarda. cuatro muertos vistos y varios heridM, y perdiendo cinNada! Ni amor ni pesar; • co de los primeros y ocha de los úlMtoos. El enemigo se ' Ni llanto acerbo ni suave! retiró precipitadamente, queioando algunas casas y deMi corazón ya no sabe . jando en nuestro poder varia» armaa^y-efectos, al divisar El .secreto de llorar. la columna del coronel Bonilla, q»» siguió en su iwrseDsjamoM ahora que el trovador erranta se retrate á si cueion. .* .. propio: Hasta aquí las noticias de origan oficial, que hemos De Italia por el pensil recopilado con esmoro. En auestro c g t c ^ de Santa Clara Vago con el alma inquieta, leemos que el 6 so presenté una pSkM^ de 300 caballos Con mis sueños de poeta en el ingenio San Antonio de la Uaiou, de 1). Vicente Desde mi edad juvenil. • Abren, y puso fuego á uno de los cafiaverales. Tan luego Mi existencia es un paseo Í como tuvo noticia del suceso la autoridad- militar, envió Cruzo llanuras^ montes, desde Santa Clara 90 caballos de Gaasáia civil y Cortés y Y toco los horizontes 40 voluntarios de los Egidos, al mai^o del comandanta Con la mano del deseo. D. José Sotomayor, los cuales atae&zton y rechazaron al Y tras tanto y tanto andar enemigo, salvando la finca, cuyo daño consistió en la Ignoro el bien á que aspiro; pérdida del cañaveral mencionado. Mas por lo mucho que miro Los incendiarios perdieron 4 mvtertos y varios heriAl cielo, allí debe estar. * dos; consistiendo nuestras pérdidas «B> el bravo teniente Yo pago los desperdicios de la Guardia civil D. Pedro Dovara y dos guardias Que me dan en los festines muertos, 7 soldados heridos y un oficial y dos soldados Los caballeros, con ruines esti'ftviados. ' . " Trovas y humildes oficios. Nuestros apreciablcs colegas de Cienfuegos y Trinidad Deslizo al batel ligero ,seraue>-;transatisfechos del estado de sus respectivas j u. Sobre las ondas del lago: risdicciones, en donde han cesado los incendios y conti• Canto el amor y su halago; núa la molienda de los ingenios, y ya indicamos haee alCanto el valor del guerrero: gunos dias, que los enemigos de la prosperidad de Cuba Imito el trino del ave; estaban causando daños en la jurisdiceion de Sagua. A Trepo á los árboles rudos, juzgar por 'o que saeede, el plan de Máximo Gómez conY ato y formo con dos nudos siste en llamar la atención de las priiMsipales columnas en La hamaca ondulante y suave. las zonas de Sanctl-Spiritus y Remettoi, moviéndose con Paro un corcel desbocado; sus infantes y una parte de su gente montada, para lanTrazo el vuelo á los a/X)re.s. ^ zar rápidamente un número de ginetea que destruyan, . Y sé distinguir las flores alternativamente, «nías jurisdicciones mas occidentales Poi su aroma regalado. de Santa Clara, Trinidad, Sagua y Cienfuegos. Así Son mi dicha y mi elemento. obedece las órdenes que le han comunieado los azotes de Son mi pati ia y son mi hogar Cuba.» La tieri-d, el cielo y el mar, A la salida del correo de la 'Habráa el oro español La luz, la sombra y el viento. fluctuaba entre 110 y 137, y cerraba de 129 á 130 por Y alegre con mis cantares. Cruzo del llano á las lomas. 100 premio: en la correspondiente semana de 1874 estaComo cruzan las palomas ba de 120 á 122.—El americano, con demanda y firme, Del arroyo á los palmares, 11^2 ó 2 por 100 mas que el español. Tras de tanto y tanto andar Ignoro el bien á quo aspiro; El metálico importado ea la semana sumaba 425,004 Mas por lo mui'ho que miro pesos fuertes, y desde 1.* de enero 2.196,085 contra Al cielo, allí debe estar. 524,t)87 en el mismo tiempo del año último. La cortesana, carnada, hastiada de gof>«s; la irlujer Kl mariscal de campo Sr. Garbo, y 700 soldado.* liaculpadlo y cubierta de lodo, se enamora de tanta inobian desembarcado en la Habana el 19 de marzo. cencia^y ele tanta juventud. Ese mismo dia se cotizaba el premio d )1 or Un "instante de^ea obtener la virginidad de aquel co121 á razón Sünsil)le é inesperto; las primicias de aquella alma 125 por 100. ignorante délas pasiones humanas; pero lues'ü .se eorapadece del mancebo puro y candoroso, y le diiige hacia el camino del bien, diciéndole: ECOS DE MADRID. SUMARIO. Madrid en primavera.—Viajes á Sevilla.—Salones cerrados y teatros abiertos.—Sábados literarios de los barones de Cortes.—El último.—¿« passant y El amor qve pasa.—Retes y Echevarría.—Música y toros.—Concievto de Becíi.—.\mor verdadero.—,Dos pruebas de que existe.—Suicidio.—Defunción.-—Correspondencia. —¿Qué quiere decir high Hfei-^Como .se pide.—¿.^ ifnef> ó ateo? Nuestra capital ofrece su aspecto ordinario en los meses tltt la prim i vera: —poeo.n salones abierto.s y pooos tea-r tíos cerrados: n]ucha» espadicioiiea á Andalucía y mtic!¡C3 proyectos do viaje. Lienfermedad de la conda-sa del Montijo, que por forlaaa es solo un catarro; la ausencia de los duques da Vernal!-Nuñez, que se hallan en la sierra de Córdoba coa objeto d) ver si su hija menor recobra la salud: la están cía de la condesa de Velle en Sevilla; en fin, la partida de los marqueses de Molius y de Bedinar para l>ari.s y San Peter.íbargo, han dejado reducido á corto número ías casas aondü'-sfe recíl^íi. Los Itítui de la condesa del Campo de Alange están siempre muy concurrido»; hs Jmees do la Sra. de Figuera presentan mucha animación, porque es la única parte donde la juventud puede bailar; y en fin, hx sábados literarios do la baronesa de Cortes han adquirido gran vuelo y crecímicntH. Ahora los honran y fávor;een con su presencia m u l titud de bellas y elegantes damas, que recompensan el numen de los poetas con sus aplausos, ó les otorgan un premio todavía mejor:—el de sus sonrisas y sus ti láceles. La GaceAilla se me ha adelantado á dar los doliallesde la reunión del sábado último; pero diré algunas palabras del idilio de Coppóe, El amor ijae pasa {¡^epasm.il, en francés), traducido con raro acierto y suma fidelidad por los iiiseparables de |^ colaboración:—h^ noiabrado k Bretes 'y Bchevarriá. Ea efacto, ellos loarreglai-on,—según se d->:e aliora, —para que lo ejecutase la malograda condesa de Vilches en BU preciosa é inolvidable bombonera. Pero entonces se tocó una dificultad: la eminente aficionada hubiera desempeñado ala perfección el papel do Silvia; pero el de /,»netíq exige i,:;^peyosa, indispensablomeate que lo inteí'prste también una mujer. '¿inetto es un adolescente, es un niño, y caracterizado por un hombre,—y por un hombre barbudo,—perde • ria su adorabl! candor, au deliciosa ingenuidad. Cuando Le pasiant ge estrenó en 1839 ea el c-tliseo í'iül O,-león, Ml|e. .\gAr l+'?q HH* S.ilvia aquáráble, y Sara t^firuhasd't debió al nbrsqiíaiH de.2ían«tto su ti-iiinfo ma,=! giüvioso, que poco clespuíj.-í la.condujo á la primera escena de París;—al Theatre í\ar,<¡ais. Y si la aútriz fundó ?<u reputación con esta obra. C!oppee, ca-i desconocido la víspera, era celebre, mcreeil á eila. al dia siíjuieiití. hf- ííiíif»nfTA tó üv» pwverbiü, no es una comedia, no e.s wiquiofa un idilio: —es un cuadrito de filigrana: son dos escanas superiormente versificadas, llenas do frescura, de gracia, de poesía; ricas en sentimiento y ou ideas elevadas. 1,0.3 periódicos haa in.dieadqá Ifi Ijoldun y a Calvo conió mtéi'préies digúofí de SÚvla y de Zanetlo.—;iVofanaeionl —El único reparto posible de El amor t/ue pasa en lo? tíatros de Madrid, sería confiar á Matilde Diez y n la Méndez:'. Tenorio la creación de aquellos di¿; péWonajes. * • • » • • Aiíles he hecho justicia al tino con que Retes y Echevarría han logradyi verter al castellano los pensamienlc? dtl vate francés, y ahora elogiaré la manera como han sabido conservará la cortesana y al niño su verdadera flíopoi^l\i\, ' Y si una clara tarde do verano íja plaza atravesáis de alguna aldea, Y veis en el portal un pobre anciano Y una joven gentil, que con su mano La venerable faz limpia y a.sea.,, Kl paso detened: allí E;e anida, /.anetto, la ventuw de la vi'la, íuiio^^ ¡.WQS! :l>fytid! /i.INKiTO. ¡l'artir, íeñora! ¡Iinposilile! SILVIA. ¡.-Vpartad ¡ocas ideas! ZANETTO. ,.Por dónde he d i oartir.' jTead.id U mano! SILVIA. ;?or allí!... ;Pür allí nace la aurora!; iVúse Zunetl'.—Si'ria rom¡>í ú Uornr.) ¡Lloro! ¡Vaiinro! ¡Amor! ¡Bendito.seas! Asi acabáoste prosio.so juguete, y esimpo-ible oirlü ó leerlo sin vivo inti;rés, ^in profunda emoción. Los Sre j . liete.s y líehevarria liau hecho, pues, un señalado servicio á las letras traduciendo en iiermo.sos versos la inspirada obra do uno de los primeros poetas franceses contemporáneos. ' » « * Pero entretenido en el ^a'i.'oso au,ili4s de la joyade Ooppée, be olvidado mis debe:' >s de c;-onl>-ta. Y tengo que tratai' de muchas cosa-í: del octavo concierto del Circo iM Prau'ip'3 .Vlfonso y de la tercera corrida de toros. . ¡.\hl De c-i-.-¡ 'aO liablarc sino para dolerme deque nuestras damas iii:>aiiiiüiieu l'Vi dulcoí? ecos de la orquestal dirigida por Mona.iterlo, para correr á un espectáculo sangriento; de qc-e preíVeran oír los b"amidüs de utiH fiera á las in"lolia3 subiiiaes de loí '¿riUitlss mao*trc.>5. •fEsto matará aquello,» diré con Víctor Hago;—la corrida da toras acabará con los conQierto.s de la Soele dad do profvíorc.s, si sigue la moda recientemente introducida entre las señoras de ir á aplaudir á Frascuelo v ¡i echar cigarro;< á Lagartijo. » Otro concierto el lití-.^si pe-o noeturno y en el salón del CñuSc.i.vatovw, El bünoaciívdo ém el distinguido pianista Beck. y el programa el sigaieuts: PRIMERA PAUTE, 1.* .li'%rü y &'ií;rr:) del trio en <?'> mc.íflr, para piano, violin y violóncoUo, por los Sres. Espino, Mtreckl y lieck, Meñdelí.sohn. 2,* Fantasía sobra un t'^rai de Chopin, para flvi't**i por el Sn. González, Demerseman. 3.* llondó de Lucía, con acomíw*i»ami6aio do nauta, por la Sra. de Pineda y el Sr. ((Oivíalez, Doniíetti. " 4.' /ttofH'jííf; ¡tK.'ígaíVí, para piano, por el Sr. lk\-k, iiiszt. .S," t;avatlna do La SonnanihnJa, por el Slr. t''ilstro, Belllui. ti.* Fantasía sobre motivos de ta Muía, para vr,,',',^, por el Sr.'E^piíiOj .vlard, íUuCSD.v P.vnTE. 1.' Aii:lni!e y/iiiith del trio en i/o meiurf, para piano, violln y violariteliú, p.jr los Sre.s. Espino, Mireei'i v BccW; ¥cv>delssohn. 8.° Romaazjide la opera Z3o;i Cario», por el Sr. t';a,stro, Verdi. 3.' Rpi'irle, pui-a violoneello, por el .Sr. Mirecki, VieuTctemps. 4." Uomanza de la ópera Ai'Ja, por la Sra. do Pineda, Vevdi. ^ 5.' Marcha de Tiinnhauícr.. para piaüo, por el señor Beck, Wa^nev, Laeoaeurrenela fué mano» numftrosa qu« la tsrde anterior ea la plaza nueva, y monos también de lo que merecía un pianist* de la "impórtahcta. r del valar de Beók. • • ' • • : • • . • • • " . . vf^ Peroaunqjift e.sca.sa,!<íi mc«tró inteligi'nte y entusiasta, prodigyado las muestras de tiprobacion á toilos y á cada uno de los artistas. • • . HarémoBcionespecial déla Ithapsodía /tiUgm'tt maravillosamente ejecutada por el beneficiado, y dtl rondó de Lucía, que dijo con seati'niiénto é ftfteligwit'ia la »«florada Pineda, diatiagfo^aattemnada qaa-poiidisí w^*^ rar á un no»ll»r« tmt honroso. ^.. • ,-¡^ :.'::^ '. ' - . . - • « « •• , • , •¿Qiién dice que éa nuestro siglo no existe ya el verdadero amorí ^ , ' ¿Quién asegura e^uecon el manto de e»te se ditfiayan el célenlo 6 el intereií? . A los inevédulo» y á lo* escept icos podría ov)oner;i'í ejemplos BKmeroiB<>«:—p«r hoy me bastan dos aut<»>nticG» V recientea; • Uno de los'últimos dia.s ha intentado suicidarse con un ravólver cierto joven perteneciente k familia muy ilustre y apreciada ea los altos círculos. *•• Los motivos de semejante acto de desesperación han sido las difldultades opuestas á su enlace con la hija de un general que Ka agivrado ñiueho en lu época revolucionaria,' ; . *' • Por ftirtana, el laaaceho en cuestión, muy rsimpátiej? pam cuantos le conocen, se halla fuera de peligro, y m grave herid* eft'vias'd* completa curación. • » L a otra historia,—aun mas lúgubre,—tiene cimt» analogía con la que acabo de indicar. También es » base de ella la oposición injusta é in fundada de un|Mvár« í una pasión sincera y feciproe*. Psí'ú Itó coMoateneias han sido aquí mas terribles:— la intUizdonceüa,-depositada durante tres mes§8 en una casa respetable, sé únia «11.' del corriente al elegido de su corazón, para morir el 4,—vietima de multiplicado« pesaras, á loa «utiee no habla podido resistir su débil salud. ^ ¡Imagínese el dolor del triste vindo, persona inny %!*tttatlkda geaeralmeate, al ^jorder en breves Ivoras la felicidad coa qae hábiasolüuiodiirante largo tlempf>í . * Abramos ahoni siquiera un par du cartas de \m qua hae« dias están «obra n i m«ía. 'La prtfliaHt dfce asi: ' )>? »Vosotras ios eroaistas ao.» habláis á cada p«s(i d« hiíjh KA, y los «j.u« ao conocemos el inglés nos qm-damos sin saber 10 qtM? quéreia decir, si bíen nos lo figuramos. 'fen, puflBvlaautabÜidad, Asi«o»w), d« tíarnJ.s la t r a ducción exaeta de la tal frat;».» Lo solicitade por el corresponsal no«s t«i\ fácil como parece:—h^h Wf» quiere decir a t e vida, esto es, la exlsíeneift briilMit«'y fBttuóia Se b s persona* del grah mundo. En la mayor, parte délos patse-j de Europa se han adoptado ya isas dos palabras, como las de sport, (inmit, betfleack j" ottaaYaderito que no tienen corrcsponáeTi¿'i» exacta en los difeíeat»* idiomas. La segunda, e^sfola, anónima también, so redivca i pedirme que aeiisa'réciijo il** e]la, y á prometía d'Uos v uotieia* intéresfcttte». . Vengan l o a ^ J w ^ a l b l f , J «erñn acéptalas y vijrradecidas. _ ,^ -' * • * Anoche ea cierta gruMdí-l Ca*ti»o hablaban acaloradamente de <la eosa pública. > Cada uno de los interlocutores manifestáis SUÜ sim* patias por u a sistema, por un ¡yineipio, iKir. un individuo. - "• Asistía á la dlseitsioH un ^vr.-ionsjo grave, tiesi<í,*olemafi, q u e d e VÍÍÍ en cuando movía de.silerio.sa, casA despreciativamente, la cabeza. V—Y V. ¿qué dicet—'le preguntó uno de los presentes, algo amostazado de f^u silencio y de sus luovt-» iLiientos. —¿Yo?—repnsO-el interpelado.—Yo tan s;iío que.e-n política soy a<*B*o. Bien m cijuiproaderálo que había qu'Tido dfvir el pobre horubre. ASUODFO, El Nu-w-YoRK-HKaALr) refiere eu términos humorísticos y despreocupados un suceso'que ea otro país pasaría por grave escándalo y quizás por ¿rave peltg-ro para' el orden in'iblico.Dlce nni: «Ya pareoid el gorro frigio. La Cas'.a Blatíca fué invadida anoche como no lo había sido desde que tirant «3 presidente. Tres mil hombres presididos |>or una banda de música se agruparon delant<í del pórtico mientras quá la música tocaba: ¡ifail to tht Chieff Luego que cesó bt música, tres hombres blancos y seis de color subieron ¡a p»scalinata, y.desde lo alto uno de ellos aiiuneió-á la multitud que el comité representante de los trabujadorea del distrito de Colombia iba á presentarse al iire&idente pai-a exponerle las quejas de sus mandantes. Después de ese discurso preliiuiRar los comisionadQ.* llegaron á la puerta, entreabrióla uno de los policías qu» evitabua de guardia y dijo que la hora do las roeeixnone* habia pasido. Envióse, pues, u n recado al presidente p.ara informarle de que eiCon-ísjo central de ios trabajaíores deseaba tener con él «n.^. eutrevista. La respuesta no sa Wta esparav: el presidente Orant estaba jugando alas cartas una partida de crlhixige y no podía recibir á nadie. Inmedlataiaeate el jefe de la comiMon dirigió aJ p ú blico una arenga poco respetuosa para Mr. (írant. p¡-«>tístando contra el desaire que acababa de h.-íCiule. Ese acto es propio áe un déspota. Nunca hombres librta ejerciendo el dereeho de petición fn&ron tratados de em modo p.ir u a presidents americano. Enseñando ol ptó»álaCas^ BlaHca, el oradcr e.sc!amo quíi por p.imei-aT ultima vez Jiabia 4e«UK«do el presidente Grant fenim diputación abi'era,.yqne**.i seto sieri« cau.-n .tfcl fin t k Uiisfís (.it«nt, t.'i«lmíxdii.% lag B,cía.macionp.í; que sigui=-rr)ii al ili^iurío, t'l orador ¡nviló á I w ooneiirrenti-s iwra un riv»y-meAtir-,>f en Jndictary jíiiuard, y al panto empszó ;,t devúlo. tocando lamásica Tk« W'aring (/¡/recn... líl objeto'da la manifestación era expos"r KI prtnfdooío que los obreros esperan (¡SCB tiemoo el ps,go dolo» saki'iQsque lesdcbeu los costrati.stas dtl distrito. No h a habido desórdenos; pflro en ciimbio su liaa hecho mucho!* versos, géneralmeatc por po€«as negros, en los eualoa eabbage liaoé eoBfWnante C<HI erihbage, el nombre del ^uego que distraía á, Jlr; Grant hasta el punto de no perra!:tirle recibir á aadle. lifts g«ntet titaoratas hablan de comunismo, rsdicalismo, moTimieato aüárquic«o y utauiobi-a contra !« aá-. mintstracion.» 8e ka pasado una circular por los go'wvnaííoit»-? cívlle.s k todos los Ayuntamientos de SBIS respectivas provincias, disponiendo den cuenta ¿lítallada é JiimHúiota de los soldados que se encuentran en stts localidadi's dJ*l'mtamlo Ucencia, y de si existe »lj:nu desertor n ptót'Mj^, de las auterioi'es reservas. Dicen de San Juau de Paert« lüeo, que el dia 3, á lasi siete de la noche, hizo su~eiitt".kda solemne eu aqoiíUa ciudad el limo. Sr. I>. Juan Antonio Puig. ITn goatio i n menso conéurrió al acto. Su Iluia. llegó en procíísion haxtala ermita de Santa Ana, llevando á su dcre.dxa ai señor vicario^^tular, sede vacante de Cub.a D. José Orberá. y ú su Í2i|u1enla al que ha .sido vicario rapitulaide Puerto-Rico, D. Bernardo Molerá, .\sistioron tOilasi las autoritladss. La comitiva fué desde Santa Ana. donde se liabia reve-ítido el «lerior obispo con los liábitOíi pontiftcalea hasta la oatedral, dond»; se cantó íñTe-Dntm^ Dospuei ttié á saludar su lima, al señftr e.tpitau ¡íeñeraL Se ha vuelto i recordar por el ministerio de la Gobernación la praJu^elQ^ | ^ r a celebrar exeqiiiaíí de cuet-» popresest»,