Las mujeres africanas de raza negra las más afectadas por el Sida Bioética y pastoral de la vida / Consecuencias del Sida y de las enfermedades venéreas Por: Comité Independiente Anti-Sida | Fuente: Comité Independiente Anti-Sida En el día mundial del sida, la ONU publica su informe. No hay en él nada de autocrítica, a pesar de que todos los días 15.000 personas se contagian del VIH en el mundo. Añade en su informe lo negativo de la violencia sexual contra las mujeres, sin citar la prostitución, la peor discriminación. En la presentación en Bruselas de un informe sobre la evolución de esa enfermedad en el mundo, Peter Piot, director del programa de Naciones Unidas para el Sida, afirmó que los hombres blancos homosexuales han dejado de ser los más afectados por el sida, que ahora incide especialmente en las mujeres africanas de raza negra. Piot indicó que en sus comienzos era ´un problema de hombres homosexuales blancos de clase media´ y que ´ahora la cara de la epidemia del sida es una mujer joven de un país africano´. Atacar la violencia sexual contra las mujeres ´Hay que atacar al corazón de la epidemia´, lo que significa continuar con las campañas de prevención, pero además mostrar una tolerancia cero hacia la violencia sexual, que Piot identificó como la causa principal del incremento de casos de sida entre la población femenina. La educación puede jugar un papel fundamental en este ámbito, y uno de los objetivos debe ser la escolarización de las niñas y evitar el abandono temprano como medida para prevenir los contagios, añadió. Según el documento de ONUSIDA, cerca de 39,5 millones de personas en el mundo están afectadas por el sida, lo que supone un incremento importante frente a los 36,6 millones de hace dos años. La mitad de los infectados son mujeres De los aproximadamente 37,2 millones de adultos (entre 15 y 49 años) que padecen la enfermedad, cerca de la mitad son mujeres. El mayor incremento de las infecciones en los últimos años tuvo lugar en el Este asiático (especialmente en China, Indonesia y Vietnam), los países de la Europa del Este y Asia central. En Europa oriental y Estados Unidos el Sida sigue creciendo entre la población heterosexual debido sobre todo al incremento de las relaciones sexuales sin protección, indica el informe. Aunque el panorama actual no es el mejor, hay algunos aspectos positivos en la lucha contra esta enfermedad, como el aumento de los países donde ha bajado el número de infectados, el fuerte compromiso político de muchos gobiernos, y el incremento de los fondos que se destinan a combatir la epidemia, a la que este año se aportaron cerca de 6.000 millones de euros. Importante papel de la UE Por otro lado, el director del programa de la ONU para el Sida agradeció a la UE, y en particular a la Comisión Europea, el esfuerzo realizado para combatir la enfermedad, aunque consideró que los Estados miembros todavía podrían ´aumentar y extender su papel en esta lucha´. Piot mostró su satisfacción por la nueva estrategia del Ejecutivo comunitario para combatir el Sida, el paludismo y la tuberculosis, respaldada hoy mismo por los ministros de la UE, que se completará con un plan de acción que la Comisión presentará el próximo abril. Por su parte, el comisario europeo de Desarrollo, el belga Louis Michel, recordó que la Comisión y los Estados miembros fueron este año los principales contribuyentes al Fondo mundial contra el Sida, al aportar cerca de la mitad de su presupuesto (2.400 de los 4.600 millones de euros). Por otro lado, tanto Piot como Michel incidieron en la necesidad de aumentar los esfuerzos para permitir que el tratamiento de la enfermedad, del que en este momento sólo disfruta uno de cada diez afectados, pueda ampliarse al máximo. Piot, quien afirmó que ´la vacuna del sida no está aun en el horizonte´ y señaló que hace falta mucha más inversión en investigación, se mostró convencido de que a partir del próximo año se producirá un aumento de la población que podrá acceder a estos tratamientos en los países en desarrollo. Además, ambos incidieron en el importante papel que el sector privado puede jugar en la lucha contra esta enfermedad, y Piot puso como ejemplo el caso de Sudáfrica, donde algunas grandes empresas fueron las primeras en ofrecer tratamiento a sus empleados.