ATLAS DE RIESGOS DEL ESTADO DE TAMAULIPAS III. ANTECEDENTES La frecuencia y gravedad de los desastres por fenómenos naturales y los accidentes de origen humano tienen efectos importantes sobre la población, las actividades económicas y el medio ambiente. Tradicionalmente, el manejo de desastres se ha limitado a responder a las calamidades ocasionadas por éstos, tomándose muy pocas medidas preventivas. Hoy todo el mundo ha reconocido que la manera más eficiente y económica del manejo de desastres en la prevención y planificación de las respuestas. Uno de los antecedentes que sirven de base para el desarrollo de los Atlas de Riesgos, es la "Guía Básica para la Elaboración del Atlas Estatales y Municipales de Peligros y Riesgos", elaborada por el Centro Nacional de Desastres (CENAPRED), misma que engloba diversas herramientas metodológicas para orientar y ayudar a evaluar los peligros y riesgos a los que está expuesta la población. En el caso específico de Tamaulipas, sus gobiernos avanzaron con la integración de un Atlas Estatal de Riesgos (1998) y con siete Atlas Municipales correspondientes a Altamira, Victoria, Cd. Madero, Río Bravo, San Fernando, Nuevo Laredo y Reynosa; éstos últimos desarrollados durante el año 2007. El presente Atlas de Riesgo del Estado de Tamaulipas, actualiza el conocimiento derivado de investigación de campo y cartográfica sobre los diferentes tipos de fenómenos naturales, geológicos y antrópicos a los que se encuentra expuesta la población del Estado. El Atlas obtenido tiene como base un Sistema de Información Geográfica (SIG), a través del cual se cumple con varios objetivos; por un lado es instrumento de gestión para la prevención de riesgos y, por otro, facilita la planeación urbana, el ordenamiento territorial sustentable y de éste se desprenden estrategias de prevención, apoyando de manera acertada a la toma de decisiones para una efectiva planeación y gestión urbana. En resumen, el presente Atlas de Riesgos es la base fundamental para revisar o en su caso desarrollar planes de desarrollo urbano para llevar acabo el crecimiento ordenado de las ciudades y proteger a la población de posibles accidentes y/o desastres naturales y antrópicos. Si bién, no es posible evitar los desastres naturales, si es posible evitar los desastres de tipo antropogénico, diseñando planes de contigencia adecuados a la respuesta requerida según el tipo de fenómeno. 4