ADJUNTA INFORME ART. 35, LEY 24.522.Señor Juez Nacional de Comercio: TITO JORGE GARGAGLIONE, síndico, manteniendo el domicilio procesal constituido en calle Medrano 833, Piso 1º “C”, con el patrocinio letrado del Dr. Alfredo José Raffo, en los autos caratulados “Vázquez Daniel Norberto s/ Quiebra” (Expte. Nº 86.509), a V.S. respetuosamente digo: Que vengo a acompañar en autos el informe individual prevenido en el Art. 35 de la Ley 24.522, con dos juegos de copias y el diskette respectivo, correspondiente al acreedor insinuado: 1) Guillermo Alejandro David.Quiera V.S. disponer su agregación a estos actuados y proveer de conformidad que, SERÁ JUSTICIA.- Acreedor Insinuante: GUILLERMO ALEJANDRO DAVID Presentado por: Propio derecho.- Fecha de Pedido: 02/10/06 Domicilio Real: Díaz Vélez 4170 – Piso 7º Federal Domicilio Constituido: Corrientes 1393 Piso 4 “G” Privilegio invocado: Quirografario.- Garantía invocada: No presenta.- Monto reclamado: $ 135.872,54 “A” Capital Causa: Sentencia Ejecutiva Observaciones: De acreedores: No Existen De la concursada: No existen Documentación acompañada A) Copia del certificado expedido en el juicio ejecutivo, cuyo original se encuentra agregado a los autos. B) Planilla de cálculo de intereses expedida por el Colegio Público de Abogados. Análisis del Pedido: El pretenso acreedor dice en su presentación que el crédito que se pretende verificar surge del certificado que dio origen a las actuaciones judiciales que determinaron la quiebra del deudor. El certificado mencionado ha sido librado por el Juzgado de Comercio nº 24 Secretaría Nº 47 y acreditaba que en los autos caratulados “DAVID GUILLERMO A C/ VAZQUEZ DANIEL NORBERTO S/ EJECUTIVO, existía al día 19 de noviembre de 2002 una liquidación aprobada, f irme e impaga de $73.920,10 La Sindicatura, a fin de analizar la procedencia del crédito, ha examinado la documentación aportada por el solicitante que se detalló precedentemente. Al respecto corresponde aclarar que el insinuante ha adjuntado solamente copia de la sentencia de trance y remate del juicio ejecutivo librado contra el fallido. Es decir, que esta sindicatura no tiene los elementos suficientes para determinar el origen del crédito insinuado de acuerdo con lo normado por el art 32 de la L.C.Q. Planteado lo anterior, restaría dilucidar si el liquidación aprobada es eficaz a los efectos de la verificación de un crédito (art. 32 LCQ), toda vez que es sabido que las sentencias provenientes de procesos ejecutivos no son útiles a los efectos de acreditar la causa de un crédito. “La sentencia de trance y remate en un juicio ejecutivo no puede ser oponible al concurso, como tampoco con ella se acredita la causa de la obligación; ya que iniciada una demanda ejecutiva en base a títulos de créditos (pagarés, cheques), no se trata la causa de la obligación, sino si los documentos acompañados son hábiles para proceder a dictar la sentencia respectiva” 1 . “La verificación pedida en el concurso no puede ser considerada, en modo alguna en una ejecución cambiaria, por cuanto frente a los acreedores es una verdadera acción causal de derecho común a punto tal que la sentencia de verificación hará cosa juzgada en sentido material” 2 . De sindicatura considera que el crédito acuerdo a insinuado lo expresado, reviste esta características controvertidas por lo que la petición verificatoria no debe ser admitida, contando el insinuante con la vía prevista por el segundo párrafo del Art. 37 de la ley 24522 en la cual podrá ofrecer todo tipo de prueba a fin de acreditar la bondad de su crédito verificatorio. Lo expresado por este funcionario no se ve afectado en modo alguno, por el hecho de que la insinuante cuente con una sentencia de trance y remate a su favor, pues, reitero, como bien dice nuestro 1 CCiv y Com, Sala II, MP, 04/08/88, “Gil de Muro Juan Jose s/Incidente de revisión en autos Sotiru s/Quiebra”, en LD Textos, Versión 7.0 2 CNCom, Sala B, 02/11/87, “Del Bagno, A. s/Quiebra s/Inc. De revisión por Kinko SA”; CNCom, Sala C, “Cabsha SA s/Conc. s/Inc. de verif. por Fábrica Peter” ; CNCom, Sala A, 08/10/97, “Salvia SA s/Conc. Prev. s/inc. de verificación tardía promovida por Luis María Mangia SA” y CNCom, Sala A, 15/10/98, “Toja, Angel s/Conc. Prev. s/Inc. de Revisión por Banco del Buen Ayre SA” , CNCiv., Sala K, 20/04/92, “Corrazo, Jacinto F. c/Bernasconi de Masola Hebe J. y otros” éste en Errepar, Concursos y Quiebras, tomo II, p. 104.002, 104.200, entre muchos otros. más Alto Tribunal: “Es improcedente la verificación de un crédito con sustento en la sentencia dictada en juicio ejecutivo, pues la sola existencia de ella no es elemento suficiente para tener por admitida la acreencia en atención a la naturaleza del proceso concursal y del procedimiento establecido en la ley 24.522, el cual exige que se pruebe la causa que dio origen al título que justifica el crédito (Del dictamen del Procurador General que la Corte hace suyo).” 3 A mayor abundamiento: “En el sub-lite el juzgador, al sostener que resulta suficiente el título -sentencia del ejecutivo-, con fundamento en la intervención que le cupo en mismo al fallido cuando este se hallaba in bonis, se aparta de tal manera y sin razón alguna de los principios generales que sostienen el procedimiento concursal que son de orden público y tienden a asegurar el derecho de propiedad, la igualdad de tratamiento, el debido proceso y la defensa en juicio de los derechos de todos los acreedores” 4 . Vale destacar el valor que revisten los pronunciamientos de nuestro más Alto Tribunal: “Si bien las sentencias de la Corte Suprema de Justicia de la Nación sólo deciden en los procesos concretos que le son sometidos, y sus fallos no resultan obligatorios para casos análogos, los jueces inferiores tienen el deber de conformar sus decisiones a aquéllas, por cuanto por disposición de la Constitución Nacional, dicho tribunal tiene autoridad definitiva para la justicia de la República. El deber de los tribunales inferiores de conformar sus decisiones a las sentencias de la Corte Suprema, no importa la imposición de un puro y simple acatamiento de la jurisprudencia de ésta sino el reconocimiento de la autoridad que la inviste y, en consecuencia, la necesidad de controvertir sus argumentos cuando se aparten de dicha jurisprudencia al resolver las causas sometidas a su juzgamiento” 5 “Los jueces tienen el deber moral de conformar sus decisiones a los criterios de la Corte Federal, puesto que apartarse de si jurisprudencia, sin controvertir sus fundamentos, importa desconocimiento de su autoridad” 6 3 CS, 2002/12/03 “Banco de Hurlingham s/inc. de rev. en: Collon Cura S.A. s/quiebra”, FALLOS 105:512, en LD Textos, Versión 7.0 4 CS, 2002/12/03 “Banco de Hurlingham s/inc. de rev. en: Collon Cura S.A. s/quiebra”, FALLOS 105:512, en LD TEXTOS, Versión 7.0 5 CSJN, 26/10/89, ED, 136-453, con nota de BIDART CAMPOS, “La autoridad del derecho judicial de la Corte Suprema” 6 CSJN, Fallos, 212:253; SC Mendoza, Sala I, 14/6/94, LL, 1994-E-106; CSJN, 4/7/85, LL, 1986-A-179. Retornando a la acreditación de la causa del crédito, se ha resuelto que “Aunque la incidentista no se encuentre obligada a llevar libros de comercio, ya que la realización de actividades financieras no reviste en el caso carácter de habitualidad, ello no la exime de cumplimentar su carga probatoria respecto al mutuo que invoca en la forma prescripta para no comerciantes (CCIV 2246) o al menos establecer la suficiente base indiciaria, que unida a la tenencia pública de los cheques, resultare razonablemente suficiente para tener por cumplida la carga de acreditación impuesta por el fallo plenario Difry”” 7 . Tampoco es relevante el reconocimiento del crédito por la concursada ni antes de presentarse en concurso 8 , ni en la ocasión indicada por el art. 11 inc. 5º Ley 24.522 9 . Reitero, el reconocimiento unilateral de la concursada (el cuál se basa en las sentencias acaecidas en los proceso ejecutivos) en su escrito de inicio del concurso preventivo no tiene la menor virtualidad. Al respecto, y con total claridad se resolvió que, el reconocimiento tiene sentido de ser la comprobación de una obligación ya existente que proviene de una causa que no se confunde con el reconocimiento mismo. El hecho antecedente debe tener entidad suficiente para generar una obligación, porque de lo contrario -extremando el argumentopodría existir reconocimiento y no existir obligación, con lo cuál ésta vendría a ser creada por aquél, equívoco, por cierto, no puede sostenerse 10 . Tal el sentido de los requisitos creados por el art. 722 y ss. del Cód. Civ. Si el reconocimiento unilateral del deudor se refiere a una obligación que no existe son aplicables los 7 CNCom, Sala C, 24/04/87, “Cristal c/Creaciones Cabril s/Quiebra”, en LD TEXTOS, Versión 7.0 CNCom, Sala E, 09/10/85, “Curtilan SRL s/Quiebra”, JA 1986-I, síntesis. Informática jurídica documento Nº 2.37916 JA hasta 1993. 9 CNCom, Sala C, 27/02/87, “Tangara SA s/Concurso Preventivo s/inc. de revisión por Rozenblum”. Informática Jurídica Documento Nro. 1115005. 10 CNCiv, Sala E, 08/06/82, “Galli Matienzo Ricardo c/Matienzo Jorge, A”, JA, 1983-I-635, Informática Jurídica Documento Nro. 70096 8 principios sobre pago indebido, pues basta que carezca de causa para que proceda su repetición 11 . Al respecto se ha resuelto que: “La presentación de una masa instrumental sin inteligibilidad, y sin mediar una explicación precisa respecto de su contenido, no satisface la carga de explicar “claramente” los hechos en que se funda la demanda de verificación 12 ”. Así las cosas, esta sindicatura observa que la falta de elementos que prueben el origen del crédito en el legajo presentado no permite al suscripto poder aconsejar la verificación del crédito pretendido. Es por ello que a tenor de lo manifestado anteriormente y la jurisprudencia citada, considera el suscripto que atento a las particularidades del legajo adjuntado, y dado que el crédito insinuado reviste características controvertidas, la petición verificatoria no debe ser admitida, contando el insinuante, reitero, con la vía prevista por el segundo párrafo del Art. 37 de la ley 24522 en la cual podrá ofrecer todo tipo de prueba a fin de acreditar la bondad de su crédito verificatorio. Se deja constancia que la insinuante ha cumplido con el arancel de $ 50,00 según Art. 32 Ley 24.522, monto que debe adicionarse al importe a reconocer. OPINIÓN DE LA SINDICATURA En consecuencia, esta Sindicatura desaconseja la verificación del crédito insinuado, debiéndose tener presente lo manifestado en relación al pago del arancel (art. 32 LCQ). 11 CNCiv, Sala E, 08/06/82, “Galli Matienzo Ricardo c/Matienzo Jorge, A”, JA, 1983-I-635, Informática Jurídica Documento Nro. 70098 12 CNCom, Sala D, 21/12/98, “Casa Piro SA s/Concurso Preventivo s/Inc. de revisión por DGI “, JA 1999IV-192. Informática Jurídica Doc. 138350 JA desde 1994