5. D E LA UNIDAD FRACCIONADA A LA SÍNTESIS EXPERIMENTAL DEL COMPORTAMIENTO: ANÁLISIS Y COMENTARIOS REYNALDO ALARCÓN Profesor Emérito, Universidad Nacional Mayor de San Marcos 1. LA UNIDAD FRACCIONADA Al concluir el primer cuarto del siglo XX, Karl Bühler escribió un libro que rotuló Crisis de la Psicología (Bühler, 1966; original: Die Krise der Psychologie, 1927). La crisis a la que se refería Bühler no era una crisis por agotamiento de ideas psicológicas, sino todo lo contrario, provenía de la ubérrima diversidad de nuevas teorías, principios, posibilidades de investigación y escuelas psicológicas. No era una crisis de decadencia, sino de crecimiento, como lo señaló su autor. Bühler examinó las orientaciones psicológicas más importantes de su tiempo y propuso meditat filosóficamente en torno a la posibilidad de una ciencia unitaria. Sugirió considerar como objetos propios de la psicología a las vivencias, el comportamiento y las correlaciones entre ambos con las formas del espíritu objetivo, es decir con las ciencias de la cultura. Ninguno de estos tres elementos podía faltat en una psicología unificada, ya que cada cual requería ser completado pot los demás para que surgiera un sistema cerrado de conocimientos científicos. La inquietud de Bühler por la unidad de la psicología, o mejor dicho por reunificarla, era ciertamente plausible, puesto que exhibía una histórica trayectoria de unidad indiscutible, salvo algunas propuestas teóricas que no lograron afectarla profundamente. En efecto, mientras la psicología fue considerada una disciplina enmarcada en la filosofía, su objeto de estudio fue el mundo subjetivo o la conciencia y su método la introspección. Ambos De la Unidad fraccionada a la Síntesis Experimental del Comportamiento... /Alarcón conformaron los pilares sobre los que se erigió la psicología clásica y devino en el paradigma reconocido por la dominante comunidad de filósofos y de filósofos-psicólogos interesados en problemas anímicos. Este paradigma fue paulatinamente erosionado por investigaciones en fisiología de los sentidos y por ¡deas referentes a la medida psíquica. Los fisiólogos en sus trabajos sobre teacciones sensoriales se toparon con problemas que rebasaban las fronteras de su disciplina, motivándolos a buscar explicaciones psicológicas a sus observaciones empíricas. J. Müller propuso su famosa teoría de las energías específicas de los sentidos. E. Weber trabajó en umbrales sensoriales y propuso la ley que lleva su nombre, posteriormente ampliada por Fechner. E. Hering desarrolló métodos para el estudio de la post-imagen y contraste de colores. H. Helmholtz realizó investigaciones sobre fisiología de la visión y trabajó en tiempos de reacción. G.T. Fechner se interesó en medir las relaciones entre lo físico y lo psíquico, desarrollando sus famosos métodos psicofísicos que fueron expuestos en su Elemente der Psychophysik (1860). Estos métodos contribuyeron grandemente al desarrollo de la psicología experimental (véase Boring, 1942; Müller, 1946; Blumenfeld, 1954; Garrett, 1958; Klemm, s/f). Los ideales de las ciencias empíricas (experimentación, objetividad y medición) fueron cristalizados por Wilhelm Wundt, con la fundación del Laboratorio de Psicología Experimental, en 1879. La antigua unidad de la psicología se había formalmente quebrado; pero, a la vez, se abrieron nuevas áreas de investigación del psiquismo humano y se desarrollaron nuevas estrategias para explorar nuevos problemas. La ruptura con el sistema antetiot, aunque cautelosa, fue lo suficiente estimulante para dar paso a desarrollos inesperados de la psicología experimental, varios de ellos al margen de la temática wundtiana; fueron los casos, v.gr., de O. Kulpe y la Escuela de Würzburgo, dedicada a la investigación de los procesos del pensamiento; y de H . Ebbinghauss, que realizó extensos trabajos experimentales sobre memoria, utilizando sílabas sin sentido. La activa presencia de la psicología experimental en los escenarios académicos, su rápido desarrollo y universalización, generaron duras reacciones de rechazo, provenientes de los medios filosóficos, que vieron peligrar el secular estatus de la psicología de disciplina afiliada a la filosofía, el cual se empeñaron en mantener. Wundt había encontrado el clima intelectual propicio para provocar su revolución científica; pero, todavía, tuvo que luchar contta venerables prejuicios filosóficos, contra los que Francis Bacon denominó idola theatri. P. Petersen, un biógrafo de Wundt, escribió lo que sigue: "tenía tazón Wundt cuando suponía que en los círculos de los filósofos especulativos, aún del siglo XX, dominaría una concepción según la cual ttatar experimentalmente asuntos anímicos y espirituales parecería ocupación 135 Psicología: de la Biología a la Cultura. de filisteos (Petersen, 1932, p.56; las cursivas son del autor). Desde enronces se planteó la primera gran antinomia: psicología filosófica vs. psicología científica, o psicología especulativa vs. psicología experimental. 2. ANTINOMIAS EN LA PSICOLOGÍA DEL SIGLO XX Al inciarse el siglo XX, y hasta algunas décadas posteriores, la psicología se hallaba fraccionada en corrientes rivales, algunas de ellas provenían del siglo anterior. Probablemente las posturas que ejercieron mayor influencia fueron las que más abajo se comentan. a) Psicología científico natural vs. Psicología científico espiritual. Hacia fines del siglo XIX, W Dilthey clasificó las psicologías en "psicología explicativa" y "psicología descriptiva". La primera, siguiendo el modelo de las ciencias naturales, buscaba explicar el acontecer psíquico mediante la conexión causal de un cierto número de elementos, valiéndose del método experimental y de hipótesis. Dilthey argüyó que ni las hipótesis ni las conexiones causales son necesarias en las "ciencias del espíritu", en las que ubicó la psicología. La psicología, afirmó, no necesita de conceptos subyacentes logrados por inferencia inductiva para establecer una conexión, pues la vida psíquica está enlazada en una conexión originalmente dada, uniforme como un todo, que es vivenciada de modo inmediato. La conexión uniforme a la que se refiere Dilthey, son las formas del acontecer interno, captadas y comprendidas introspectivamente. El concepto "comprensión" es de relevante importancia en la psicología de este filósofo; enérgicamente afirmó que a la naturaleza la explicamos y a la vida psíquica la comprendemos. La psicología de Dilthey aparece en viva oposición a la psicología experimental de Wundt (Dilthey, 1945, pp.228 y ss.; 1956). b) Psicología atomista-asociacionista vs. psicología de la forma. La psicología del siglo XIX, siguiendo el camino de las ciencias de la naturaleza, que habían logrado encontrar como últimos elementos de los cuerpos átomos, moléculas y células, se empeñó en buscar el elemento primario que conforma los fenómenos psíquicos. Los psicólogos creyeron hallar en la "sensación" el último elemento de la conciencia, irreductible a todo esfuerzo posterior de análisis. Pero después de describir los elementos era preciso dar cuenta de su orden y agrupación en organizaciones complejas. El problema quedó superado recurriendo a las antiguas leyes de la asociación formuladas por Aristóteles. De esta manera, la psicología atomista-asociacionista creyó estar en posesión de un conocimiento firme y acabado. En reacción a esta psicología nació la Psicología de la Forma, liderada por un grupo de psicólogos de la Universidad de Berlín, entre los que •136- De la Unidad fraccionada a la Síntesis Experimental del Comportamiento... /Alarcón estaban M. Wertheimet, W Kohler, K. Koffka, y posteriormente K. Lewin. Inspitados en los trabajos de von Ehtenfels, sobre las cualidades de la forma, recusaron los planteamientos de la psicología asociacionista. Von Ehtenfels llamó la atención que una melodía se compone de sonidos, una figura de líneas y puntos; pero estos complejos poseen una unidad, una individualidad. La melodía y la figura son formas que poseen propiedades, que no resultan de la simple adición de las propiedades de sus elementos. Una forma es algo más que la suma de sus partes (véase Guillaume, 1947; Blumenfeld, 1954). Mediante cuidadosas investigaciones experimentales, los psicólogos de la Gestalttheorie lograron demostrar que lo que percibimos son estructuras, todos otganizados y no elementos; que la Gestalt es un dato primario y que no se puede concebit materia sin forma (Kohler,1948; Koffka, 1935). La Gestalttheorie se convirtió, desde la segunda década del siglo XX, en el nuevo paradigma de la psicología. Las orientaciones psicológicas más importantes compartieton el punto de vista que la realidad psíquica es unitaria y únicamente comprensible si se le enfoca en su totalidad estructural. c) Psicología experimental introspectiva vs. psicología experimental objetiva. La psicología experimental establecida por Wundt mantenía en su sistema varias ideas fundamentales de la psicología clásica. Concibió la psicología como el estudio de la experiencia interna, mantuvo su adhesión al asociacionismo y conservó la introspección bajo la modalidad de "introspección experimental", que utilizó como recurso metodológico para completar los datos experimentales. El principio de causalidad, tan caro al método experimental, lo enfocó como causalidad psíquica, puesto que no podían excluirse las relaciones entre lo psíquico y lo físico. La psicología de Wundt fue duramente criticada por J.B. Watson, en 1912; sostuvo que los psicólogos objetivistas no estaban satisfechos con los procedimientos utilizados por el célebre profesor de Leipzig, en particular por introducir la introspección en el modelo expetimental, que los 30 años de trabajo experimental habían sido inútiles, que la psicología introspectiva alemana se fundaba en hipótesis falsas y que ninguna psicología que incluyese el problema metafísico mente-cuerpo podría jamás alcanzar resultados verificables. Watson (1955) planteó como objeto central de la psicología sólo lo que puede observarse empíricamente, vale decir la conducta, analizándola bajo formas de actividad reactiva del organismo. En su afán de asegurar la objetividad científica de la psicología, prescindió de la experiencia interna, dando paso a una psicología sin psyche, que a la postre resultó incompleta. De esta manera, de una psicología de la "conciencia" se pasó a una psicología de la "conducta", que remozada posteriormente se prolongó hasta fines del siglo XX. Observa Garrett (1958) •137' Psicología: de la Biología a la Cultura. que las investigaciones de Pavlov, sobre los reflejos condicionados, ejercieron profunda influencia entre los psicólogos estadounidenses, al punto que se convirtieron en el baluarte del conductismo de la primera generación. No cabe duda que el conductismo de Watson, cuidadosamente expetimental, objetivo y naturalista, y, a la vez, excesivo en sus críticas a la obra de Wundt, acentuó el carácter científico de la psicología (Watson, 1955). Las escuelas que brevemente se acaban de reseñar, no fueron las únicas vigentes en los albores del siglo XX. A ellas se suman la Psicología Eidética de E. Husserl, interesada no en e\factum de la realidad psíquica sino en el eidos, en la esencia de lo psíquico. Esta se capta mediante la intuición esencial o contemplación inmanente del fluir de los fenómenos. De esta manera, según la Fenomenología, se logra un conocimiento de valor universal más allá de la singularidad (Husserl, 1949; Meleau-Ponty, 1974). Podría decirse, como lo afirmó Zazzo (1970), que Husserl encarna la subjetividad pura y Watson la objetividad radical. K. Lewin, militante activo de la Gestalttheorie, amplió esta teoría al estudio de los fenómenos dinámicos del comportamiento. Inspirado en la física, elaboró nuevos conceptos (tales como: espacio vital, valencias, fuerzas, vectores, campo de fuerzas, metas, barreras) que utilizó en su original sistema denominado Psicología Topológica. Según Lewin, para comprender y predecir la conducta (C) es necesario determinar, para cada tipo de acontecimiento psicológico, la situación momentánea total; esto es, el estado de la persona (P) y el medio psicológico (M), de donde se tiene: C = f (P, M) (Lewin, 1935, 1936). Los principios de la psicología topológica han sido aplicados a la psicología infantil, a la psicología social, al vasto campo de los conflictos humanos y a la pedagogía. Sigmund Freud creó el Psicoanálisis, una doctrina que rebasó el campo de la conducta humana, normal y patológica, y avanzó hacia otros sectores del saber y la cultura, v. gr.: literatuta, sociología, arte, antropología filosófica y ética. Su cuerpo doctrinario fomentó adhesiones que han llegado al fanatismo y, también, disidencias que dieron lugar a particulares orientaciones. Freud tuvo la virtud de abrir a la psicología un sector desconocido e inexplorado del psiquismo humano: el inconsciente, mundo poderoso y vasto en el que reposan "fuerzas ocultas reprimidas", que constituyen según este sistema, el verdadero motor de la petsonalidad y de las acciones humanas. El psicoanálisis, rico en construcciones teóricas, es para sus seguidores la auténtica psicología, o psicología profunda; sin embargo, analizado desde los parámetros del conocimiento científico no pasa de ser una pseudociencia (Bunge, 1973). Más allá de cualquier consideración crítica, el psicoanálisis es una de las escuelas que más ha influido •138- De la Unidad fraccionada a la Síntesis Experimental del Comportamiento... /Alarcón en la teoría y praxis de la psicología contemporánea, siendo Freud uno de los pensadores más originales del siglo XX, de amplia y fecunda obra (Freud, 1937, 1943). A partir de investigaciones fisiológicas, relativas a la estimulación de las glándulas salivales, Iván P. Pavlov descubrió el reflejo condicionado, contribuyendo al desarrollo de la Reflexología, en la que venían trabajando varios fisiólogos rusos, entre ellos Sechenov, a quien se le atribuye la paternidad del nombre "reflexología". Esta orientación, cuya conceptualización ha sufrido variaciones por influencias políticas en la desaparecida Unión Soviética, se ha interesado por el estudio de los fenómenos psíquicos, considerados como experiencias de un individuo. La vinculación entre el sujeto y su experiencia directa, constituye la característica esencial de lo psíquico, éste refleja la realidad objetiva que existe fuera e independiente de él; pero, a la vez, el mundo exterior que rodea al individuo determina el psiquismo. Lo psíquico no se reduce a un fenómeno de conciencia, ésta no es un mundo aislado en sí mismo, su contenido interno está determinado por su relación con el mundo objetivo, expresa la unidad de lo subjetivo y de lo objetivo. La conciencia se manifiesta en actividad o conducta; de esta suerte, conciencia y conducta son dos aspectos que forman un todo orgánico. Con respecto al antiguo problema de la relación entre lo psíquico y lo físico, la reflexología, siguiendo el materialismo dialéctico, asume que el psiquismo humano es producto de la actividad cerebral; sin embargo, en la conceptualización de las funciones psicológicas es importante la relación con el objeto que refleja. Esta idea rebasa los límites de las relaciones orgánicas internas, avanzando hacia la consideración de la intervención de factores medioambientales. Vygotski ha enfatizado la génesis social, histórica y cultural de las funciones psíquicas superiores (Pavlov, 1959; Rubinstein, 1967; Leontiev, 1984; Vygotski, 1979). En Estados Unidos se desarrollaron varias orientaciones psicológicas, además del conductismo. E.B. Titchener, un joven psicólogo inglés, que había estudiado en Leipzig, se convirtió en el más destacado difusor de la psicología wundtiana en Norteamérica. La psicología de Titchener se le conoce bajo la denominación inadecuada de Estructuralismo. Siguiendo a Wundt, Titchener mantiene la conciencia como objeto de la psicología; la conciencia, según afuma, es experiencia que depende del sujeto experienciante. Utilizó el método experimental, con cuidadosa rigidez; y, la introspección, estimada una forma de observación (Titchener, 190910). Es oportuno señalar que para William James, antes de Titchenet, la psicología era una ciencia natural, que describe y explica los estados de conciencia. Sostuvo que todos los procesos mentales son seguidos por una 139' Psicología: de la Biología a la Cultura. actividad corporal de alguna clase y que la condición inmediata de un estado de conciencia es una actividad cerebral. Frente al clásico problema mente-materia, opra por la interacción entre ambas entidades. James perfeccionó sus esrudios de medicina en Alemania, donde siguió cursos de fisiología con Helmholtz, Virchowy el investigador médico Claude Bernard. Su obra principal es Principios de Psicología (1890); posteriormente se dedicó, con mayor intensidad, a temas filosóficos y teológicos. El ideario filosófico de James buscó conectar la filosofía a las necesidades de su época, siendo creador del Pragmatismo cuya idea central sostiene que: "lo vetdadeto es sólo aquello que conviene a nuestros intereses profundos". El ptagmatismo logró gran influencia en la cultura estadounidense (James, 1904, 1984). En la Universidad de Chicago nació el Funcionalismo, liderado por J. R. Angelí y John Dewey. Este movimiento reaccionó en contra del estructuralismo, se interesó en el estudio de los procesos psíquicos, entendidos como actividades que conducen a consecuencias prácticas. Los procesos psíquicos fueron estudiados en su marco natural y desde el punto de vista de su utilidad para el organismo en su adaptación al medio ambiente (véase Heibreder, 1960). Estas han sido las escuelas psicológicas y orientaciones psicológicas que animaron el ambienre académico en el curso de las cuatro primeras décadas del siglo XX. Se puede advertir que los movimientos más originales, fértiles e influyentes aparecieron en Europa, desde donde irradiaron a otros continentes. Hacia fines del siglo XX algunas de las antinomias que mostró la psicología habían sido superadas. Ya no se discutió su carácter de ciencia ni su método científico de investigación. Las filosofías idealistas que alentaron las orientaciones mentalistas, pendieron vigencia, dando paso a doctrinas empiristas y materialistas, que sirvieron de fundamento a las psicologías objetivas. Empero, se mantuvieron las discrepancias en torno al objeto de estudio de la psicología: ¿es la conducta?, ¿son los procesos mentales?, ¿son, a la vez, los procesos mentales y la conducta? o ¿es la petsona humana, como unidad integral y singular? Tampoco se ha determinado la clase de ciencia que es la psicología: ¿es una ciencia natural?, ¿es una ciencia social?, ¿es una disciplina humanística? No obstante que la psicología al finalizar el siglo XX había alcanzado resonantes avances como ciencia y profesión, se encontraba todavía diversificada en corrientes rivales, la mayoría de las cuales habían surgido de los sistemas antiguos. Las orientaciones psicoanalíticas de Ftomm, Horney, Lacan,Winnicott, entre otras, se nutrían de las ideas de Freud, aunque se habían apartado en muchos conceptos de su maestro, como antes lo hicieron Adler y Jung, al punto que esta diáspota teórica amenazaba 140- De la Unidad fraccionada a la Síntesis Experimental del Comportamiento... /Alarcón la identidad del psicoanálisis. La reflexología o, quizá mejor, la Psicología Materialista-Dialéctica, representada por Vygostki, Luria, Smirnov, Rubinstein y Leontiev, recogía la experiencia pavloviana, manteniendo el concepto de actividad nerviosa superior e incorporando la relación del individuo con el medio histórico-social y su reflejo en la conciencia y la conducta. El Conductismo Radical de B.F. Skinner, desarrolló y rectificó las propuestas originarias de Watson, pero había seguido manteniendo la conducta como objeto de la psicología. La Psicología Cognitiva tenía en Piaget, Neisser, Bruner, Lindsay, N o r m a n y Cohén, a sus mejores representantes. Había rescatado los procesos psicológicos internos que ocurren en el individuo, que fueron marginados por el conductismo operante. La Psicología Humanística, de Bühler, Maslow, Bugental y Rogers, denominada "La Tercera Fuerza", surge en Estados Unidos a comienzos de los años 60, como movimiento de crítica y protesta en contta del psicoanálisis, pot su determinismo biológico, y del conductismo operante, por su concepción mecanicista del hombre. Esta psicología tiene como centro de interés a la persona humana, conceptuada como ser único e irrepetible; su investigación se otienta a buscar el sentido y significación de la existencia humana (Quitmann, 1989; Auer, 1997). 3. LA SÍNTESIS EXPERIMENTAL DEL COMPORTAMIENTO: PARADIGMA UNIFICADOR DE LA PSICOLOGÍA La revisión de las corrientes psicológicas de mayor prestigio y de sus ideas más importantes, proyectan la imagen de una disciplina fraccionada, inarmónica y en tensos desacuerdos. Ofrece la impresión, juzgada desde el punto de vista kuhniano, que se encuentra en un período anterior al patadigma, caracterizado por debates respecto a los problemas de sus dominios y a sus métodos y estrategias de investigación, disputas que contribuyen a ampliar la brecha entre escuelas, o corrientes, más que a producir acuerdos. Por esta etapa han pasado, lo hace notar Kuhn, la química en el siglo XVII y la geología en el siglo XIX. Sólo cuando una disciplina madura, cuando adquiere el status de "ciencia normal", sólo entonces se solucionarán sus problemas en pugna (Kuhn, 1992). Esra situación ha motivado a Ardila a proponer un paradigma mediante el cual se pueda conseguir la unificación de la psicología. La unidad que se busca no es, por cierto, imposible, al punto que sería mejor hablar de psicologías (Japiassu, 1981). Tampoco significa llegar a un modus vivendi, a ttavés de un eclecticismo que seleccione lo "mejor" de cada orientación psicológica, como lo hizo Cousin en filosofía, y se le postule como ciencia normal; o llegar a un sincretismo que intente aproximar los sistemas 141 Psicología: de la Biología a la Cultura. contrarios. Lo que se busca es un paradigma; esto es, establecer un sistema de ideas que dé unidad a la psicología, en su teoría y praxis, y que obtenga el respaldo de la comunidad psicológica internacional. Un paradigma, en el sentido de Kuhn, es un patrón o unidad fundamental que incluye teorías, leyes, problemas y métodos legítimos de una ciencia, que es compartida pot una comunidad científica particular. Cuando no hay un paradigma compartido por una comunidad científica, existen escuelas, que son paradigmas en oposición. Ardila no comparte totalmente la idea de Kuhn acerca del concepto de paradigma. Sostiene que un paradigma selecciona lo que es relevante, lícito investigar y la forma de hacerlo. Presenta un modelo acerca del mundo, de los hechos y la metodología más adecuada para estudiar tales sucesos. Un paradigma busca integrar la psicología a nivel de conceptualización y de praxis (Ardila, 1988, 1997). Para Ardila, las escuelas psicológicas han desaparecido o están en trance de extinguirse; lo que hay actualmente son cuatro sistemas psicológicos: el neoconductismo (Hull y Skinner), el neopsicoanálisis (Horney y Fromm), la psicología materialista-dialéctica, o psicología cultural y la psicología humanista, de base existencial, que tiene a Maslow como su iniciador. Estos sistemas mantienen discrepancias evidentes, pero sobre sus bases, opina Ardila, habrá que llegar a la unidad de la psicología. Considera que se debe buscar una concepción unificadora tanto en su filosofía como en su praxis, luego propone su "síntesis experimental del comportamiento" (SEC). Aclara que el paradigma que sugiere no es un enfoque ecléctico que integra los cuatto sistemas mencionados, no busca encontrar los "puntos positivos" que tengan aquellos sistemas. La SEC es un paradigma derivado del conductismo operante. La "síntesis experimental" se basa en el conductismo de Skinnet, porque, conceptúa su autor, el análisis experimental del comportamiento (AEC) ha aportado mucho a la posibilidad de un paradigma unificador de la psicología. Estos aportes los condensa en seis puntos: 1) el nivel comportamental de explicación: los eventos psicológicos no necesitan reducirse a la fisiología ni tampoco a la sociología; la psicología es la ciencia que estudia el comportamiento de los organismos. Hay consenso entre los psicólogos para definir su disciplina como ciencia del comportamiento; 2) la utilización del método experimental: la experimentación permite mayor control, replicabilidad y posibilidad de reproducir el fenómeno, lo cual garantiza que realmente lo entendemos. La única forma de encontrar relaciones causales es por medio de la experimentación; 3) el énfasis en el aprendizaje: el conductismo operante centró su interés en las modificaciones que ocurren en el comportamiento debidas al aprendizaje. Un amplio repertorio de •142- De la Unidad fraccionada a la Síntesis Experimental del Comportamiento... /Alarcón conductas se deben a él: actitudes, prejuicios, valores, intereses y pautas de conducta que presentamos son aprendidas. Por tanto, un patadigma que enfatice el "comportamiento aprendido" tiene más poder explicatorio que otro que enfatice el comportamiento no aprendido; 4) el rango de comportamientos que explica: el conductismo operante, según Ardila, se aplica a un rango mayor de conductas que cualquiet otro paradigma; su preferencia fue el aprendizaje asociado con programas de refuerzo, pero su campo de aplicaciones se ha extendido a fenómenos sociales, conductas desadaptadas, aprendizaje escolar, retardo en el desarrollo, bases biológicas del comportamiento, percepción, lenguaje y otras conductas; 5) énfasis en el ambiente: el objeto de trabajo de la psicología operante son las relaciones entre el organismo y su ambiente. Estas interacciones son observables y medibles, ocurren en el tiempo y en el espacio. El énfasis en el ambiente presupone una ventaja, puesto que no se asume la existencia de un "ente interno" que decida lo que hará el individuo. El ambiente es controlable, si queremos modificar el comportamiento de un individuo, debemos comenzar por modificar el ambiente. Supone Ardila que el ambiente es más "manejable" que la interioridad h u m a n a , que enfatizan otros paradigmas; y 6) la tecnología derivada del análisis experimental: la psicología operante ha producido una tecnología derivada de los trabajos de laboratorio, lo que le otorga un notable poder de eficacia. Ningún otro enfoque de la psicología, con justicia afirma Ardila, ha dado origen a una tecnología tan poderosa como ésta (Ardila, 1983, 1984, 1988). La síntesis experimental del comportamiento reposa en el conductismo operante, pero no se queda ahí, incorpora de otras corrientes, áreas temáticas, aspectos epistémicos y metodológicos. La "conciencia", puesta de lado por el conductismo tadical, la integra al estudio de la psicología, considerándola un producto histórico-social, que aparece por la interacción del individuo con los estímulos sociales; esta conceptualización proviene del enfoque materialista dialéctico, que reconoce Ardila, cuando afirma que el ser determina la conciencia. También agrega, procesos cognitivos como: memoria, pensamiento, lenguaje, de solución de problemas, que tienen base real y son parte del mundo de la ciencia. Sostiene, sin embatgo, que la psicología cognitiva no los ha estudiado con suficiente rigor; pues muchos de los constructos de ese enfoque no pasan de ser invenciones sin base empírica. Los fenómenos cognitivos, afirma, podrían estudiarse mejor en el marco de referencia comportamental. La "síntesis experimental" incluye el estudio de la conducta emocional, afectiva y social, e introduce del psicoanálisis el concepro de "inconsciente", entendido no a la manera de Freud, sino en forma de disposiciones para 143 Psicología: de la Biología a la Cultura. comportarnos. También considera que el estudio del comportamiento debe hacetse con un marco de referencia evolutivo, a nivel ontogenético y filogenético, que no hizo la psicología operante. Desarrolla lo que denomina "humanismo comportamental", que toma en cuenta los valores humanos dentro de un marco de referencia existencial. Desde el punto de vista metodológico propone utilizat el método correlacional y la observación, ya que ellos proporcionan información valiosa para futuras investigaciones experimentales; en la SEC la experimentación continúa siendo el método principal de la psicología. El cuerpo actual de la psicología, dice Ardila, permite formular teorías y microteorías, cuya mejor expresión es el lenguaje matemático, por ello incluye en el cuerpo de su tesis el uso de las matemáticas. Hasta aquí, compendiadamente, las ideas principales del paradigma que propone Ardila para superar la fragmentación que adolece la psicología. 4. ANÁLISIS DE LA "SÍNTESIS" La lectura de los puntos centrales de la "síntesis experimental" sugiere varias preguntas: ¿estarán ios conuuctistas uíspuestos a aceptar uentro uc su sistema ra incorporación de entidades que secularmente ha rechazado su escuela, sea la conciencia, el inconciente, el mundo interno, los métodos de campo, la estadística, el humanismo existencialista, todos ellos marginados y hasta satanizados por el más puro conductismo tadical? La inttoducción en el cuerpo del conductismo de elementos tan extraños, ¿no hará perder la identidad de esa corriente y la conduzca, antes que a su ampliación y continuidad, a su extinción? Se entiende que el paradigma de Ardila no mantiene incólume el conductismo operante, sino más bien erige sobre sus cimientos la anhelada unidad de la psicología' Por otro lado, ¿estarán los psicólogos de otros enfoques, que han rechazado el conductismo, dispuestos a aceptarlo para establecer un paradigma unificador? ¿Podrá erigirse con éxito, un paradigma que comprenda la totalidad del psiquismo humano, sobre un sistema científicamente válido, pero epistemológicamente estrecho, tal cual es el conductismo radical? ¿Cómo articular, en un sistema único, orientaciones filosóficas tan disímiles en los que reposan el conductismo operante, el psicoanálisis, la psicología materialista-dialéctica, o psicología cultural y la psicología humanística? ' En una reciente conferencia ofrecida por Rubén Ardila, en el marco del XI Congreso Latinoamericano de Análisis y Modificación del Comportamiento (Lima, noviembre, 2001) informó que se había creado un movimiento denominado "conductuología" con la finalidad de preservar los prindpios del AEC •144- De la Unidad fraccionada a la Síntesis Experimental del Comportamiento... /Alarcón Examinemos los puntos culminantes que han generado controvetsias entre los sistemas psicológicos y cómo son abordados por la "síntesis experimental" de Ardila. El Problema Ontológica: el Objeto de la Psicología. El primer problema corresponde al dominio de la psicología y se refiere a la antigua pregunta: ¿cuál es su objeto de estudio? Históricamente, para las orientaciones subjetivistas siempre ha sido la "conciencia", término de varias connotaciones, poco preciso, pero que alude a experiencias vividas por un individuo, y sólo por él, que forman el contenido de la conciencia. Esta no es un mundo interno aislado en sí mismo, su contenido es determinado por su relación con el mundo exterior. La psicología materialistadialéctica ha señalado que la conciencia refleja la realidad objetiva, que existe fuera e independiente de ella (véase Rubinstein, 1967). En rigor, no la refleja tal cual es, más bien interactúa con ella, al punto de modificarla. Esta interacción entre el mundo interno y externo, permite reproducir la realidad objetivada utilizando la experiencia. Las orientaciones cognitivas actuales han revalorado la conciencia, la han incorporado a su sistema, asignándole categoría científica y variadas funciones. La tradición behaviorista, desde Watson hasta Skinner (1970,1972,1975) ha sostenido que la psicología es la ciencia de la conducta; definida por lo que los organismos hacen o dicen. El término organismo, alude a seres humanos y a animales inferiores. Pero en el hombre, homo sapiens dotado de razón, antes de hacer o decir, está el "pensar", como operación previa, no considerada por el conductismo por corresponder a procesos internos. El término conducta tiene connotaciones de orden filosófico; es un fenómeno natural, regido por leyes que son válidas para toda la naturaleza. El mecanicismo determinista sostiene que hay leyes sistemáticas de la conducta que se pueden descubrir. Si esas leyes se descubren es posible "predecir" la conducta (Bolles, 1973). Este es uno de los objetivos del conductismo opetante. A diferencia de las corrientes que estudian los procesos psíquicos, calificados de "subjetivos", el conductismo operante en su afán de "objetividad" planteó como terreno de la psicología sólo los eventos empíricamente observables. De esta manera, surgió el desencuentro entre una psicología que optó por estudiar los procesos psíquicos internos y otra interesada en los eventos públicos. Al respecto, el concepto de "objetividad", que ha sido lúcidamente discutido por Traxel, aduce que no tiene sentido hablar de observaciones objetivas si con este término se quiere significar 145 Psicología: de la Biología a la Cultura. que las cosas del mundo exterior son aprehendidas de tal modo que lo aprehendido es independiente del sujeto perceptor. En efecto, si decimos que un árbol es una cosa objetiva y entendemos con ello que existe independiente de todo sujeto perceptor, nada puede objetatse a tal afirmación. El error aparece si afirmamos que la percepción individual del árbol es objetiva, puesto que toda percepción es un proceso psíquico interno, un proceso subjetivo. Si un grupo de personas contemplan un átbol, hay tantas percepciones subjetivas. Es presumible que una percepción individual no concuerde enteramente con las percepciones de los demás. Traxel afirma, con certeza, que lo que llamamos "objetividad", en el sentido útil a la ciencia, es la concordancia de los enunciados formulados por observadores distintos sobre las cosas o procesos (Traxel, 1970, pp. 38-40). Ardila aborda el problema relativo al objeto de la psicología, recurriendo a variables intermediarias del tipo P (psicológicas) ubicadas entre E-R, del modelo conductista. Estas variables psicológicas representan procesos psicológicos internos, por ejemplo, aprendizajes, motivaciones, propósitos. Pueden explicarse por aprendizajes anteriores, por generalización de estímulos y respuestas y por discriminación; es decir, por conceptos de orden conductista. El modelo queda conformado de la siguiente manera: E-P-R; su autor, con mucha reserva, sostiene que las variables de tipo P son útiles "y probablemente necesarias" en psicología. Seguidamente sostiene que el modelo E-R es incompleto, pero no lo rechaza; sostiene, más bien, que pueden hacerse con ese modelo explicaciones válidas (Ardila, 1988, pp.90-91). El modelo E-P-R reconoce la importancia de los procesos internos, de lo que ocurre tras la piel, según la expresión de Skinner; supera el modelo conductista E-R de nexos causales inexorables que eliminaba las experiencias internas. Reúne la "síntesis" la expresión idealista "conciencia" y el concepto empírico "conducta". El modelo de Ardila, epistemológicamente, distingue dos niveles de hechos que competen a la investigación psicológica: 1) el nivel de la conducta pública; y 2) el nivel de los procesos internos, ambos constituyen dominios de la psicología. Al primer nivel se accede mediante la observación directa y controlada; al segundo, a través de la inferencia científica. No reduce el dominio de la psicología únicamente a hechos observables, puesto que la mayor parte de las cosas y de sus propiedades están ocultas a nuestros sentidos (Bunge, 1972). El concepto de conducta, o comportamiento, que prefiere usar Ardila, es válido para ambos niveles, denota una clase de hechos que pueden set objeto de conocimiento empírico. 146 • De la Unidad fraccionada a la Síntesis Experimental del Comportamiento... /Alarcón Al reconocer la importancia de los procesos internos para el conocimiento y explicación del comportamiento humano, la "síntesis" toma distancia del modelo teórico skinneriano. El m o d e l o conductista corresponde al tipo de "caja negra", que describe la conducta mediante variables directamente observables. Este modelo no rebasa lo empíricamente observable, aunque permite ejercer riguroso control experimental, obtener datos altamente objetivos a través de instrumentos de laboratorio y efectuar predicciones acerca de la conducta basadas en aquellas variables. Sin embargo, el modelo E-R resulta insuficiente para explicar y comprender conductas complejas, que surgen cuando hay un retardo entre el estímulo y la íespuesta (Hebb, 1968). Es válido para describir conductas elementales, en las que el organismo actúa mecánicamente, pero no abarca por completo el objeto de la psicología sobre todo en el terreno de la psicología humana (véase Canestrelli, 1970). El modelo teórico en el que se apoya la SEC corresponde al de la "caja traslúcida". Este modelo hipotetiza la existencia de mecanismos internos o variables endógenas, ubicadas entre las variables E-R. Tales mecanismos subyacentes, inobservables directamente, son responsables de las conductas visibles. Sostiene Bunge que una hipótesis sobre mecanismos ocultos sólo podrá considerarse confirmada cuando satisface las siguientes condiciones: "dar cuenta del funcionamiento observado, prever hechos nuevos más allá de los que pueden ser previstos por modelos de caja negra y estar de acuerdo con la masa de leyes conocidas" (Bunge, 1972, p. 22). El paradigma de Ardila al incluir las realidades subjetiva y objetiva del comportamiento humano como dominios de la psicología, ha superado la brecha artificial creada por el dogmatismo de escuelas, que dieron paso a sistemas contrapuestos e hicieron perder la unidad de la psicología. Estimamos que superado epistemológicamente el dilema, deberían tenerse en consideración los siguientes puntos: 1) los procesos internos y la conducta, tienen la misma importancia para el conocimiento psicológico del hombre; 2) uno y otro evento no conforman una dualidad, forman parte de un fenómeno único, de un todo orgánico que es el comportamiento, término éste internacionalmente aceptado, que alude al objeto de una ciencia cuyos dominios comprende las dos realidades arriba señaladas; y 3) la conducta visible es generada por procesos internos, es la continuidad objetivada de los procesos que ocurren en el interior del individuo. Los hechos de la experiencia interna trascienden y se continúan en expresiones públicas. 147' Entre el Inductivismo y el Sistema Hipotético-Deductivo. La inclusión de la variable intermedia P en el modelo E-R conlleva implicaciones relacionadas con el método de adquirir conocimientos científicos y con la elaboración de teorías psicológicas. Dos enfoques, de antigua data en la historia de la ciencia y la filosofía, se presentan como opciones válidas para acercarse a la verdad. Vamos a revisar ambos procedimientos. El primero es el método inductivo, el cual debe servirnos, según Bacon, no sólo para descubrir las leyes de la naturaleza, sino también pata determinar sus nociones. Mediante el razonamiento inductivo se establecen leyes generales a partir de hechos observados, siendo preciso que la ley general comprenda sólo hechos de los que se ha derivado y no exceda a sus límites. Los hechos observados se confrontaban por medio de "tablas", que Bacon elaboró para asegurar un orden a la experimentación. Las principales de estas tablas fueron las de presencia (se consignaban los casos en que se verificaba un determinado fenómeno), las tablas ausencia (registraban casos en que el fenómeno no se producía, en contra de lo esperado) y las tablas de grado (registraban el aumento o disminución del fenómeno) (Bacon, 1984; original, 1620). Contemporáneamente el inductivismo ha tenido múltiples expresiones. Para Ayer (1968) en el razonamiento inductivo se pasa de un enunciado particular de hecho, o de una conclusión de enunciados particulares de hecho, a una conclusión fáctica que ellos no implican. La inferencia puede ir de casos particulares a una ley general, o proceder por analogía de un caso particular a otro. El inductivismo acepta sólo proposiciones empíricas, las teorías factuales derivadas, para ser consideradas verdaderas, será necesario contrastarlas con hechos reales para decidir si éstos las confirman o las refutan. En estas teorías, las demostraciones lógicas son insuficientes para afirmar la verdad de las conclusiones derivadas (Piscoya, 1987). K. Popper (1962) ha criticado duramente el inductivismo. Opina que las teorías no surgen de la observación de los hechos, la observación y el experimento son medios para poner a prueba una teoría. Ninguna teoría puede prerender que ha sido inductivamente establecida, porque las teorías no son deducibles de proposiciones singulares y el método inductivo es incapaz de justificar teorías. Las teorías científicas, lógicamente consideradas, no son sino hipótesis o conjeturas; toda teoría científica o es "falseada", o, a la larga o a la corta, queda para siempre como hipótesis. Para Popper, según Ferro (1978), la mejor teoría es la que en un determinado momento 148 De la Unidad fraccionada a la Síntesis Experimental del Comportamiento... /Alarcón cuenta con un mayot grado de "testabilidad", es decir, la que ha soportado las pruebas más severas y mejor las ha pasado. El segundo método, y más utilizado en la investigación científica, es el hipotético-deductivo. Se trata de un proceso discursivo mediante el cual se det¡van ciertos enunciados a partir de otros de un modo enteramente formal. Está integrado pot proposiciones empíricas, que corresponden a hechos observables; y proposiciones hipotéticas, referentes a propiedades no directamente observables. El proceso concluye con la formulación de proposiciones teóricas (teorías) acerca de las relaciones entre las variables consideradas ; esta es la etapa deductiva de la investigación. Hull (1953) ha ofrecido una de las descripciones más importantes del método hipotéticodeductivo. Las teorías factuales, como las establecidas en la psicología científica, tienen un origen empírico, la observación fáctica es el punto de partida de este género de teorías; se diferencian de las teorías científicas formales, por ejemplo las teorías matemáticas, en éstas es suficiente la demostración lógica. Esto no significa que una teoría científica factual deba reposar totalmente en proposiciones empíricas, porque supondría atribuir valores de verdad sólo a enunciados referidos a experiencias perceptivas. Esta antigua posición del e m p i r i s m o ha sido s u p e r a d a en el p e n s a m i e n t o científico contemporáneo. No es admitido ni por las ciencias denominadas "duras", como la Física, que hacen uso de constructos teóricos que se refieren a objetos o propiedades inobservables. También es el caso de las teorías psicológicas que se derivan de proposiciones empíricas, que son afirmaciones de hechos observados, y proposiciones hipotéticas, que teptesentan explicaciones apriorísticas de las presuntas relaciones entre variables, que se verifican mediante el experimento u otras técnicas de investigación. El empirismo gnoseológico sostiene que la validez de todo conocimiento radica sólo en la experiencia; el conductismo radical, seguidor de esta filosofía, rechaza utilizar proposiciones hipotéticas, quedándose en la observación empírica (Skinner, 1950). Bunge comenta que el propósito de la gnoseología conductista es sólo dar cuenta de un sector de la realidad psicológica, insistiendo en la investigación objetiva. Pero al rechazar las construcciones hipotéticas, se cierra la posibilidad de verificar tales constructos, que representan aspectos de la realidad desconocida, rehuyendo el problema de ponerlos a prueba (Bunge, 1985, pp. 135-136). Los hechos empíricamente observables constituyen el fundamento del conocimiento, representan parte de la realidad, a partir de ellos se inicia el conocimiento científico, de allí su importancia gnoseológica en la 149' Psicología: de la Biología a la Cultura. construcción de teorías científicas. Pero las formulaciones derivadas de experiencias perceptivas inmediatas, solamente describen propiedades observables de los fenómenos, el nivel de información que ofrecen es limitado, puesto que lo empíricamente observable no agota el conocimiento cabal de las cosas. El dato empírico es valioso, pero no suficiente; las teorías científicas contienen consttuctos teóricos debido a que se refieren a objetos o propiedades que no son directamente observables por los sentidos, sólo conocemos su existencia por medio de las consecuencias observables (Piscoya, 1987). En sentido semejante opina Ayer (1968), sólo inferimos la existencia de entidades científicas, como átomos y electrones, por sus efectos; que la mente de otra persona sólo se revela por las cosas que dice o hace. Es muy claro que los procesos mentales: inteligencia, motivación, timidez, frustración, y tantos otros, los conocemos solamente a través de sus manifestaciones. Ellos permanecen en estado potencial y los potenciales se conocen sólo a través de sus manifestaciones. La postura del empirismo gnoseológico es superada en la "síntesis experimental", desde el momento que incluye constructos hipotéticos a! lado de proposiciones empíricas observables. De esta manera, podrán establecerse formulaciones científicas basadas únicamente en proposiciones empíricas, expresadas en lenguaje observacional; y formulaciones más ricas y explicativas, fundadas en proposiciones empíricas y proposiciones hipotéticas, expuestas en lenguaje teórico. Por lo general, ias proposiciones de una ley científica son expresadas en un alto nivel de abstracción, pero tras ellas siempre se encontrará el dato empírico en la cual se basan. Para terminar, es necesario recordar que el conductismo operante enfatizó la importancia de los hechos y rechazó la formulación de hipótesis; a la vez, Skinner (1950), en un importante artículo, muchas veces citado, consideró que las teorías son innecesarias, que no forman parte del trabajo científico. Basta ordenar los datos y pueda ser que revelen interrelaciones funcionales entre ellos, al margen de cualquier marco teórico, o con fenómenos que en un principio no se habían considerado. Esto no significa un prejuicio en contra de la teorización, sostiene Sidman (1973) como ponerse en contra de dar marcha atrás al tren experimental. En relación con las teorías, Ardila adopta una posición diferente, sostiene que para encontrar hechos en la naturaleza es preciso que tengamos una teoría que nos diga qué hechos debemos tratar, dónde buscar y cómo clasificar los hechos hallados. "La necesidad de una teoría es algo que reconoce la mayor parte de los científicos y los filósofos de la ciencia contemporánea" (Ardila, 1988, p.126). 150' De la Unidad fraccionada a la Síntesis Experimental del Comportamiento... /Alarcón Las Estrategias de Investigación El análisis experimental del comportamiento (AEC) proclamó al experimento como el método fundamental de investigación psicológica, lo ha privilegiado al punto de excluit las demás estrategias metodológicas que adhieren a las pautas del método científico (estudios cuasi experimentales, exploratorios, correlaciónales, observación participante), que toman sus datos en ambientes naturales donde los individuos realizan sus acciones y que tratan con conductas de tipo expostfacto. Vale la pena señalar que el abordaje experimental conductista difiere del modelo clásico de experimento. El AEC desarrolló sus propios, diseños, denominados de medidas repetidas o diseños intrasujeto (n = 1). Se advierte en ellos la ausencia de un marco teórico que los respalde, no logran superar la definición operacional, que describe las actividades que el investigadoi debe realizar para conducir la investigación y dar respuesta a su problema. Los diseños de sujeto único no etan desconocidos en la investigación psicológica, fueron propuestos y utilizados en los albores de la psicología experimental por Fechner, Wundt y Ebbinghaus, aunque de naturaleza y con propósitos distintos a los diseños conductistas. Los diseños n=l son menos complejos que los desarrollados por la investigación experimental tradicional, la cual emplea uno o más grupos de sujetos seleccionados aleatoriamente y los asigna con la misma técnica a los tratamientos experimentales; asimismo, utiliza estadística en el análisis de los datos obtenidos. La metodología experimental del AEC, proscribió no sólo los diseños tradicionales, sino también la estadística. Ei argumento principal esgrimido por los conductistas es que el análisis estadístico generalmente refleja la actuación del grupo como un todo (medias y varianzas) y no se refiere a la actuación de ningún sujeto particular, en el que está interesado el diseño conductual; por ello, prefiere la inspección visual de gráficos de la actuación individual repetida. Esta posición en contra de la estadística, que proviene de Skinner, está sufriendo cambios; Barlow y Hersen han sugerido que el análisis estadístico puede constituir un valioso complemento en la investigación de caso único, y presentan un grupo de pruebas estadísticas que pueden utilizarse en el tratamiento de datos obtenidos con este tipo de diseños (véase Barlow y Hersen, 1988). Vamos a discutit algunos problemas inmersos en la metodología de investigación conductista. El problema de la generalización. Se ha aceptado como principio de la investigación científica la frase, que al parecer fue enunciada por Sócrates: "la ciencia es de lo general, no de lo particular". En términos de la metodología científica, usualmente seguida, esto significa que los hallazgos 151 adquieren grados de certeza, sólo cuando provienen de una muestra de sujetos aleatoriamente seleccionada de un universo. Las inferencias derivadas podrán generalizarse y expresarse en valores de probabilidad, a los individuos del universo de donde se extrajo la muestra. El grado de precisión de tales inferencias, en las que se apoyan las leyes, dependerá de la adecuación y representatividad de las muestras. Para el verificacionismo un solo hecho tiene poco valot de verificación, ya que la base inductiva de toda hipótesis, que no utiliza la investigación conductista, exige una gran cantidad de datos (Resttepo, 1974). El argumento esgrimido por el conductismo es que la replicación de un tratamiento experimental en un mismo sujeto, o del mismo tratamiento por otros investigadores, aumenta la confiabilidad de los resultados. Si los resultados de un experimento se confirman, bajo diferentes circunstancias, entonces se trata de un fenómeno repetible y estamos estableciendo su generalización, y por tanto su relevancia para formular una ley (Sidman, 1973; Castro, 1982). Utilizar un solo individuo tiene la ventaja de reducir la varianza de las respuestas; pero repetir una experiencia con un mismo sujeto abre la posibilidad que se hagan presente efectos residuales de aprendizajes anteriores. Estos efectos no permiten una evaluación correcta de la acción de la variable independiente. En suma: queda en pie el cuestionamiento referente a la generalización de hallazgos a partir de observaciones logradas con una sola unidad experimental. La "síntesis experimental" no aborda el tema de la generalización. Entre animales y hombres. Conexo con el tema anterior, está la sobregeneralización que normalmente hace el conductismo de utilizar hallazgos obtenidos en animales no humanos para explicar la conducta humana. La afirmación de que las leyes generales del aprendizaje son las mismas para cualquier organismo, independiente de la especie, parece ser el argumento dominante. Skinner, citado por Bayés (1970), comunica que obtuvo resultados comparables en palomas, ratas, perros, monos y niños. A pesar de las diferencias filogenéticas, todos estos organismos mostraron propiedades semejantes sorprendentes. Cabe preguntar si los resultados hallados entre animales no humanos y humanos, persisten en otros los ámbitos de la conducta humana y no solamente en el aprendizaje por estímulo y respuesta. Igualmente, se podría inquirir, ¿por qué investigar especies inferiores para conocer la conducta humana? La respuesta la ofrece el mismo Skinner: "Estudiamos la conducta de los animales porque es simple; los procesos básicos se revelan más fácilmente y pueden ser registrados durante largos periodos de tiempo; además, nuestras observaciones no se ven complicadas •152- De la Unidad fraccionada a la Síntesis Experimental del Comportamiento. . /Alarcón por las relaciones sociales existentes entre el sujeto y el experimentador. Podemos también controlar las circunstancias comunes hasta un punto al que no es factible llegar fácilmente en la conducta humana" (Skinner, 1970, pp. 62-63). Los argumentos que ofrece Skinner son de orden práctico: es más fácil trabajar con animales que con humanos, los procesos básicos se presentan sin contaminación social y se puede ejercer con mayor rigurosidad el control de variables extrañas. En otros términos, el razonamiento principal se refiere a la maximización de la situación artificial que se logra mediante la experimentación al trabajar con especies animales. Es probable que el hombre tiene algunas conductas primarias comunes con los animales, siendo necesario descubrir las leyes que vinculan el comportamiento animal y humano; peto también es necesario precisar los límites entre animales y hombres. Es importante, asimismo, descubrir lo congénito y lo aprendido en la conducta y ésta se presenta sin contaminación social en los animales silvesttes. Lo evidente, stricto sensu, es que los resultados hallados en experimentos con palomas y ratas, corresponden sólo a ellos, pudiéndose generalizar a individuos de su especie y clase, puesto que entre animales existen diferencias. Papini et al (1999) observan que resta mucho por hacer para comprender la histotia evolutiva y los mecanismos neurales del aprendizaje al trabajar con vertebtados adultos. La idea centtal de Skinner que justifica la extrapolación de hallazgos de la conducta animal a humanos, está en el siguiente pátrafo de uno de sus libros más importantes como es Ciencia y Conducta Humana: "Sería temerario afirmar que no hay ninguna diferencia esencial entre la conducta humana y de las especies inferiores, pero también es arriesgado afirmar que dicha diferencia existe, sin haber intentando abordarlas de la misma manera" (Skinner, 1970, p.62). Puesto que hasta la fecha no hay respuestas categóricas para sostener una u otra aseveración, lo más prudente sería obtener información suficiente de las conductas semejantes y disímiles que presentan los animales inferiores y los hombres, antes de extrapolar hallazgos para explicar la humana. Entre tanto, por qué no estudiar directamente al hombre, si su comportamiento constituye el tema central de la psicología humana. Esta medida evitaría efectuar extrapolaciones que han generado tantas controversias y desacuerdos entre los psicólogos. Recordemos, de paso, que existe una Psicología Animal, que estudia la conducta de varias especies animales y una Psicología C o m p a r a d a , que establece comparaciones entre la conducta de varias especies animales, incluido el h o m b r e (véase Ardila, 1968). D. Katz, después de muchos años de investigaciones comparadas, escribió en el prólogo de su libro Animales y Hombres: "El 153' Psicología: de la Biología a la Cultura. resultado más importante al cual me parece haber llegado es el que cabe formular en la forma siguiente: no se puede estimar al hombre simplemente como un ente natural, puesto que se mueve dentro de una esfera espiritual a la cual los animales no tienen acceso" (Katz, 1942). Obviamente, la investigación comparada ha continuado, pero el problema continúa en pie. Prioridad del método experimental. Francis Bacon afirmó en su Novum Organum: "Se dice con razón, que conocer verdaderamente, es conocer por las causas" (Bacon, ob.cit., p.121). En efecto, el método experimental goza de preferencia en la investigación científica por su poder explicativo a ttavés de relaciones causales. Está demás argumentar sus bondades, tantas veces exaltadas por diversos autores. La "síntesis experimental" de Ardila lo incluye en su paradigma; sin embargo, aclara que el método expetimental no debe confundirse con la psicología de laboratorio, ni con la psicología animal. Se puede utilizar en situaciones de campo y con sujetos humanos (Ardila, 1988, p.35). De esta manera, Ardila toma distancia del conductismo operante, que empleó profusamente el experimento con rígido control de variables extrañas en el ámbito del laboratorio y con animales. La aplicación del experimento a situaciones de campo, técnicamente deviene en un cuasiexperimento, en la medida que el experimentador no puede ejercer control riguroso sobre todas las variables (Campbell y Stanley, 1966), aunque es muy útil en la investigación de la conducta natural de los individuos. Ardila incorpora, en su paradigma estrategias de investigación no consideradas por el AEC, como los diseños correlaciónales y la observación participante, y tal vez otras que no menciona. Pero, aclara que estos métodos sólo ofrecen "indicaciones sobre la dirección de los resultados, no dan nunca relaciones causales, sino sólo correlaciónales. La única forma de encomiar relaciones causales es por medio de la experimentación "La "síntesis", privilegia el método experimental sobre las demás estrategias de investigación, porque ofrece relaciones de causa a efecto. Al respeto, señalamos que actualmente la investigación correlacional, con la colaboración de métodos estadísticos multivariados y modelos matemáticos tales como: modelos multiecuacionales causales y modelos, sobre estructuras causales, permiten hacer predicciones probabilísticas, establecer relaciones de contingencia y hasta relaciones causales a partir de variables medidas, aunque no manipuladas como en el método experimental. Kenny (1979) opina que algunos procedimientos correlaciónales ayudan a mostrar lo que usualmente se entiende por relaciones causales. 154' De la Unidad fraccionada a la Síntesis Experimental del Comportamiento... /Alarcón A propósito, el concepto de relación causal, tomado de la física, sigue siendo un problema discutido en el terreno de la conducta humana. La "causalidad" es entendida de modo diferente por las orientaciones psicológicas. Para el conductismo operante un estímulo exterior actúa como causa detetminante del efecto tetminal. Sobre la base de estas dos variables se construyen relaciones objetivas, obteniéndose una psicología con alto respaldo inductivo. Sin embargo, la conducta humana no obedece a un determinismo causal tan simple. La observación nos muestra que un mismo estímulo genera reacciones de diversa magnitud en los individuos y que una misma persona produce reacciones distintas en estados y condiciones diferentes. Luego, la conducta no depende únicamente de la natutaleza del estímulo que actúa como causa, sino también de la naturaleza y estado del sujeto que produce la respuesta. Esta segunda tesis, que sostenemos, incorpora en su modelo variables internas, biológicas y psicológicas, que procesan los estímulos y especifican el estado del sistema (Alarcón, 1997). El problema de las causas está todavía muy vivo en la actualidad, sostiene Toulmin, aparece como problema analítico en filosofía, como problema metodológico en psicología y como fuente de paradojas en neurofisiología. El tema se torna más complejo cuando se pregunta si la conducta humana obedece a causas, razones o motivos, estos dos últimos términos fueron proscritos pot la investigación conductista (véase Toulmin, 1974). Volviendo a los métodos de investigación científica, en favor de las estrategias no experimentales, conviene recordar que existen problemas psicológicos de distinto otden de complejidad, algunos preguntan poi los factores que integran una conducta, siendo el análisis factorial la técnica que todavía puede ofrecer una respuesta satisfactoria; la investigación transcultural, que busca establecer constancias y diferencias entre individuos de diferentes culturas, utiliza pmebas psicológicas y compara los datos mediante análisis estadísticos complejos; la psicología evolutiva utiliza estrategias transversales y longitudinales, a la vez que emplea tests psicológicos y observaciones naturalistas para analizar el desarrollo de distintas unidades del comportamiento; en tanto que la psicología social hace uso de técnicas experimentales y también de métodos de campo. En suma: todo parecería indicar que hay problemas psicológicos que no necesitarían tratamiento expetimental, y, aún más, hay temas de investigación, que corresponden al hombre, en los que éticamente no sería permitida la experimentación. Estimamos que el método experimental es indiscutiblemente valioso, pero las estrategias no-experimentales que incorpora la "síntesis" también lo son, y no debería attibuírsele a sus resultados sólo un valor indicativo que debe ser completado con la investigación experimental. Esta afirmación podría conllevar al cuestionamiento de muchos hallazgos de la psicología no 155 Psicología: de la Biología a la Cultura. obtenidos mediante el experimento. Opinamos que una estrategia de investigación para considerársele válida, debe exigírsele concordancia con los postulados del método científico, que sea adecuada a la conducta que se va estudiar y al nivel del conocimiento científico que se desea obtener. El Límite Explicativo del Condicionamiento Operante y la "Síntesis Experimentar Una de las razones que ofrece Ardila para tomar el conductismo operante de base para su "síntesis" es que "los eventos psicológicos no necesitan reducirse a la fisiología ni tampoco a la sociología", vale decir, el comportamiento se explica psicológicamente. Ciertamente, el conductismo operante ha mostrado poco interés por los hallazgos de disciplinas conexas con la psicología, como las arriba mencionadas (véase Skinner, 1972). Boakes y Halliday observan que Skinner es el crítico más mordaz de que las explicaciones de la conducta han de buscarse en la fisiología, puesto que la exnlirarión fisinlncrira n e un plpmfnrn AP lo í-nnrjnrfj n¡-> m e i o r a la explicación conductual. El AEC está interesado solamente en establecer relaciones funcionales entre sucesos conductuales y no de otro género. Los autores en mención, no participan de la actitud de Skinner, calificando de error el intentar establecer un "cordón sanitaire" en torno a la psicología, para protegerla de la contaminación fisiológica (Boakes y Halliday, 1974). Pribram ha criticado igualmente al conductismo. Señala que la neuropsicología, y en general la fisiología, tienen mucho que ofrecer para explicar el aprendizaje, la fisiología de la percepción, el mecanismo de recuerdos y los cambios anatómicos y químicos encontrados en el cerebro provocados por la experiencia; indica que el área de investigación neurológica más importante que se ha abierto es el almacenamiento de recuerdos. Observa, además, que los conductistas casi nunca citan datos neurológicos, psicológico-cognitivos o resultados obtenidos por otras disciplinas (Pribram, 1974). Eysenck, en la construcción de su modelo de personalidad, señala que los nexos causales postulados entre las variables de personalidad, por una parte, y los descubrimientos neurológicos y fisiológicos, hacen que el modelo sea más realista. La personalidad, sostiene, no es una isla incomunicada, su estudio requiere de la investigación de otras disciplinas, como la psiquiatría, genética, neurología, electrofisiología y otras disciplinas afines (Eysenck, 1970). La influencia que ejerce la cultura en el moldeamiento del comportamiento humano es un tema harto investigado. Vygotski (1979), el psicólogo ruso cuya obra viene siendo revalorada, desarrolló su teoría histórico•156- De la Unidad fraccionada a la Síntesis Experimental del Comportamiento... /Alarcón cultural, en la que enfatiza el rol de las variables socioculturales en el origen y desarrollo de los procesos psicológicos. Pero fueron los antropólogos sociales (Malinowsky, Linton, Kluckhohn, Kroeber, Sorokin) los que más han insistido en demosttar los efectos que tiene la cultura en el moldeamiento de la personalidad. Sorokin escribe al respecto: "como personalidades sociocultutales somos lo que de nosotros han hecho las fuerzas socioculturales, nos comportamos de la manera como estas fuerzas han moldeado nuestra conducta" (Sorokin, 1962, p.8). En América Latina, DíazGuerrero es el máximo representante del enfoque culturalista; enfatiza el rol preponderante de las variables históricas-socio-culturales, como agentes principales que moldean y explican la conducta, sin rechazar lo biológico y genéticamente dado, que tienen mucho menos sentido explicativo (DíazGuerrero, 1972; Díaz-Guerrero y Pacheco, 1994). Tampoco pueden dejarse de lado los avances recientes de la psicología cognitiva. Vaya como ejemplo los trabajos desarrollados por Feuerstein. Su teoría de la modificabilidad estructural cognitiva, concibe el organismo como un sistema abierto a los cambios y a la modificabilidad. Esta es entendida como un cambio de carácter estructutal que altera el curso y la dirección del desarrollo cognitivo. La teoría de Feuerstein insiste en que, excepto en casos muy severos de impedimentos genéticos y otgánicos, el otganismo humano está abierto a la modificabilidad en toda edad y estadio de desatrollo. Los seres humanos son extremadamente diversos según su cultura, pero tienen de común la modificabilidad, que es producto de experiencias específicas de aprendizaje mediado. Feuerstein ha desarrollado instmmentos para lograr el desarrollo cognitivo de los individuos, el más conocido es el Programa de Enriquecimiento Instrumental, con el que se han realizado numerosos trabajos (Feuerstein, 1997, 1998). Un patadigma unificador debería reconocer que el comportamiento humano es multicausado, esto significa que intervienen no sólo variables psicológicas, sino factores biológicos y sociales. La psicología puede beneficiarse de los conocimientos que otras disciplinas afines y orientaciones psicológicas han obtenido en la investigación de la conducta e incorporarlos en el cuerpo de sus teorías. De esta manera, las teorías psicológicas serán más integrales y de mayor poder explicativo. Filosofa de la "Síntesis Experimental" Las escuelas y sistemas psicológicos, antiguos y modernos, se apoyan en algún sistema filosófico que subyace tras sus planteamientos teóricos, metodológicos y prácticas psicológicas. El conductismo operante, no 157. Psicología: de la Biología a la Cultura. obstante que se proclamó ateórico, hunde sus raíces parcialmente en el positivismo lógico, del Círculo de Viena, derivado de antiguas filosofías empiristas; la reflexología de Pavlov y Bechterev, más el enfoque históricocultural de Vygotski, reposan en el materialismo-dialéctico. Resulta difícil tipificar una orientación fiolosófica única en el psicoanálisis, en su forma originaria, la de Freud, se le ha calificado de racionalismo naturalista y de docttina pansexualista; en tanto que hay corrientes psicoanalíticas de orientación existencialista, como las de L. Binswanger y R. May. La psicología humanística, se inspira en la fenomenología de E. Husserl y Merleau-Ponty, y en el existencialismo de Heidegger, Camus, Marcel, Kierkegaard y Sartre. A partir de estos sistemas filosóficos, dispares entre ellos, Ardila busca articular un ideario filosófico que sirva de base a la estructura teórica de su "síntesis experimental". La filosofía también está presente en la investigación, ésta no se conduce en un vacío filosófico, sino sobre un complejo marco de referencia, donde se encuentran principios ontológicos, gnoseológicos, axiológicos, preceptos éticos y la reflexión metacientífica (Bunge,1985; Bunge y Ardila. 1988). En efecto, la Filosofía de la Ciencia ha concentrado su intetés en la investigación científica y en el conocimiento obtenido por ella, siendo la Epistemología la disciplina a través de la cual los psicólogos se han acercado a la filosofía. Los sistemas psicológicos antes enumerados tienen su propia metodología de investigación, y difícilmente estarían dispuestos a someter sus métodos y la relevancia de sus hallazgos a las reglas del método científico. Difícilmente el psicoanálisis, en cualquieia de sus vetsiones, pasaría con éxito el riguroso examen de la metodología de la investigación científica y tampoco tendría interés en someterse a tal examen para alcanzar status de ciencia. Según la visión de la psicología humanística ni el experimento ni la estadística, conducirán a una comprensión de la existencia humana más profunda (Auer, 1997) Esta psicología rechaza la rigurosidad del método científico y se inclina pot un pluralismo metodológico, que incluye técnicas como la introspección y la empatia. Pata Bunge (1988) la psicología humanística es una continuación de la psicología filosófica tradicional, que se mantiene libre de contaminación experimental y de modelos matemáticos. La posición epistemológica de la "síntesis experimental" aparece clara, si bien es empirista, se aparta del empirismo inductivista del Círculo de Viena, abrazado por el conductismo operante. Se trataría más bien de un empirismodeductivista, en el que junto a datos empíticos se encuentran proposiciones hipotéticas; esta es la posición que ha adoptado la mayoría de la investigación psicológica actual. 158 De la Unidad fraccionada a la Síntesis Experimental del Comportamiento... /Alarcón Ardila ha sentado las bases para una Antropología Filosófica que se apoya en el conocimiento psicológico del hombre, en premisas del humanismo, advirtiéndose también influencias del existencialismo; de esta manera, ha arribado a lo que denomina "Humanismo Comportamental". Como todo humanismo, el humanismo comportamental exalta el conocimiento del hombre y su realización personal. Se trata de una filosofía, que según su autor, se basa en las relaciones entre los hombres y del hombre con la naturaleza, aunque no comprende las relaciones del hombre con la divinidad, como lo hace el humanismo cristiano. Es más bien un humanismo científico, se basa en los conocimientos que se poseen del hombre, de su lugar en el mundo biológico y físico. Este humanismo cree en el perfeccionamiento del ser humano, partiendo que el hombre es un ser perfectible, aunque no perfecto. Asume que el hombre posee la capacidad para lograr su desarrollo personal y para alcanzar sus propósitos. El humanismo comportamentalrecoge el principio relativista de Protágoras. "el hombre es la medida de todas las cosas". Lo bello y lo feo, lo grande y lo pequeño, lo bueno y lo malo, lo son en relación con el hombre. Sostiene Ardila que todo debe evaluarse con el patrón de medida del ser humano. Empero, la afirmación de Protágoras ha sido interpretada de varias maneras, una de ellas es que la verdad es subjetiva e incluso estaría en tela de juicio. Igualmente podría decirse que las verdades son relativas y por ende, no son invariables ni universales. Científicamente se acepta que el conocimiento es transitorio, no es para siempre y que avanza por pasos sucesivos hacia la verdad. Más propio parece ser que la frase del filósofo griego no signifique que la verdad o los juicios, varíen según el hombre que juzga una cosa, sino que en cada hombre varía la medida según sus propias circunstancias, según el tiempo y el espacio en que se encuentra (véanse Blumenfeld, 1951; Ferretet Mora, 1969). La frase de Protágoras exalta el valor del hombre sobre todas las cosas. Ardila considera la posibilidad que tiene el hombre de conocerse a sí mismo; conociéndose así mismo, según Sócrates, le permitirá conocer a los demás y asumir el gobierno de sí como persona. Según esto, no sería necesario el control de su comportamiento, como lo postula el conductismo operante. Este humanismo, es un marco de referencia filosófico; un esquema de filosofía basado en el hombre y su comportamiento; puede ser útil, como lo señala su autor, para dar sentido a la ciencia del comportamiento y a las acciones humanas. El ideal del humanismo comportamental, es buscar el máximo desarrollo del ser humano como persona, formando grupo social y como especie; es una propuesta teórica muy bien lograda y a todas luces necesaria para vertebrar la teoría y la práctica psicológicas. 159- 5. COMENTARIOS El interés por lograr la unidad de la psicología es un problema históricamente antiguo; al iniciar la presente exposición nos referimos al trabajo de Karl Bühler, quien intentó superar las antinomias de la psicología de su tiempo, pero sin ningún éxito, aunque su libro fue muy comentado. Para superar el impasse entre psicología de las vivencias y psicología de la conducta, sugirió que las descripciones del comportamiento observable se interpretasen desde el punto de vista de la psicología de las vivencias, y, analizar las vivencias, por ejemplo afectivas, que se hallaban en comportamientos afectivos visibles. Rubinstein (1967) impugnó la propuesta de Bühler, adujo que llevaba los defectos de una y otra psicología, reclamando que ambas fuesen superadas en su base fundamental. Anotó que ni el naturalismo mecanicista del conductismo de Watson ni el idealismo de la psicología filosófica de la conciencia pueden servir de base para la unidad de la psicología. Fl nrnhlema también atraio la arendón de E. Snranper: en 1926 disertó sobre la unidad de la psicología en la Academia de Ciencias de Prusia, según anota el mismo autor (Spranger, 1954a). Reunió las psicologías antitéticas en dos grupos: psicología científico-espiritual y psicología científiconatutal, como antes lo había hecho Dilthey. Su propósito fue dilucidar desde esta antítesis la unidad de la psicología. Arbitrariamente sostuvo: "Exijo que sea designada como psicología aquella ciencia que se refiere a la vida plena de sentido" (citado por Bühler, 1966, p.26). El término "sentido" hace referencia al valor; "tiene plenitud de sentido la vida psíquica en el individuo, porque vive en sí mismo la significación de sus acciones" (Spranger, 1954b). En la confrontación de ambas clases de psicologías, la peculiaridad de la psicología científico-espiritual está en que se ocupa de vivencias y actos del sujeto conexionadas con plenitud de sentido. Esta peculiaridad no se halla, según Spranger, en la psicología científico-natutal. Además, ambas psicologías se diferencian por la diversidad de objetivos que persiguen: la psicología científico-natural trata de explicar causalmente los fenómenos psíquicos; la psicología científico-espiritual busca describirlos y comprenderlos como conexiones de sentido. En suma, así tratado el problema, la unificación no fue posible. Vygotski sometió a revisión crítica las corrientes psicológicas de su época, sirviéndole de punto de partida para construir un paradigma unificador. Criticó los intentos de biologizar la psicología de Bechtever y sus discípulos; rechazó el asociacionismo y mecanicismo de Pavlov y el conductismo de Watson; impugnó el idealismo de la fenomenología alemana y, en general, 160< De la Unidad fraccionada a la Síntesis Experimental del Comportamiento... /Alarcón a la psicología tradicional por considerar las funciones psíquicas como productos de la actividad de un psiquismo abstraído del medio social. Sostuvo que la actividad psíquica debe ser entendida como producto de la evolución filogenética y ontogenética con la cual se entrelaza el desarrollo histórico-cultural del hombre. Vygotski propuso unificar la psicología integrando sus dimensiones mental, conductual y fisiológica, más los factores histórico-sociales. Siguiendo su pensamiento marxista, su psicología se apoya en el materialismo dialéctico, del que se nutre su teotía y su método (véase Itzigsohn, 1964; Vygotski, 1979; Phillips, 1977). P. Fraisse (1969) escribió un artículo sobre la unificación de la psicología, en un tiempo en el que el conductismo radical era la corriente dominante. Reconoce de ese sistema su crítica a los excesos de la psicología mentalista, pero no cree que el hombre se comporte como una black box. Recusa al conductismo por no interesarse en el funcionamiento del interior del individuo; por ello, considera insuficiente el esquema E-R y propone un paradigma que incluye la variable P (personalidad), su fórmula es la siguiente: (E-P) - R. La reacción observable "R" es función no solamente del estímulo y de la personalidad, sino de la interacción de ambos. También sugiere superar los desencuentros entre experimentalistas y factorialistas, reintegrar la "conciencia" al estudio científico de la psicología en su forma de "toma de conciencia de sí mismo"; englobar en una ciencia unitaria la psicología general y la diferencial y, finalmente, que el pensamiento psicológico se integre en un nuevo humanismo. El problema de la unidad de la psicología fue revivido en los medios latinoamericanos a raíz de un artículo de H. Betancourt (1983), publicado en el Interamerican Psychologist. Señalaba el autor que una de las características más sobresalientes de la psicología c o n t e m p o r á n e a es la creciente fragmentación del conocimiento psicológico. El artículo de Betancourt dio inicio a una serie e reacciones que fueron publicadas en el mismo Boletín de la Sociedad Interamericana de Psicología (Ardila, 1983, 1984; Staats, 1884, 1985). Antes, Staats (1979) publica una propuesta que denominó conductismo social como fundamento de la modificación del comportamiento; y, en 1983, aparece su libro Psychologys crisis ofdisunity. En otra oportunidad hemos comentado los trabajos de Staats (Alarcón, 1997). El problema del fraccionamiento de la psicología ha sido una idea latente que ha inquietado a un reducido número de distinguidos psicólogos; en este contexto, la propuesta de Ardila es la última aparecida a fines del siglo XX. ¿Qué podemos comentar de su "síntesis experimental" después del análisis que hemos realizado?. La primera impresión que se infiere es que se trata de un sistema de ideas que penetra en la teoría, la investigación y la 161 Psicología: de la Biología a la Cultura. filosofía de la psicología. El "análisis experimental" se presenta como un aporte serio y bien documentado para la reunificación de la psicología. Desde su p u b l i c a c i ó n , en 1988, la sintesis e x p e r i m e n t a l del comportamiento ha concitado la adhesión y la crítica, a menudo no escrita, de muchos psicólogos. Algunas de sus ideas unificadoras se están llevando adelante, sobre todo en la práctica psicológica, tal es el caso de la tetapia cognitivo-conductual, que significa la superación de las barreras que por tantos años separaron a estas corrientes opuestas. Las propuestas de la SEC se están aplicando con éxito en varios sectores de la psicología, en la teoría de la personalidad, en la gerontología, al retardo en el desarrollo y en la modificación de la conducta criminal {véase Revista Latinoamericana de Psicología, 1997,2.9(3)}. Consecuente con su antigua militancia conductista Ardila tomó de base las ideas centrales de esa escuela para vertebrar su paradigma. Empero, su reflexión lo ha alejado de ese sistema al punto que en la "síntesis experimental" queda poco del conductismo radical. Todo lleva a pensar que ha preferido adherirse al avance de la psicología actual, aue seguir la imoermeabilidad * W A t-- I. manifiesta del conductismo ante otras corrientes psicológicas de raíz científica. De esta manera, Ardila ha construido un paradigma concordante con el desarrollo científico de la psicología. No obstante, su actitud científica ha sido ganada por su tolerancia hacia otras corrientes, en su paradigma ha incluido una pseudociencia como el psicoanálisis, aunque no ha precisado las premisas que de ella tomará. La unidad de la psicología es una necesidad, pero a ella habrá que llegar sin sacrificar lo que se ha alcanzado con el rigor del método científico. Para terminar este comentario, la "síntesis experimental" no ha abordado el problema de la unificación del lenguaje psicológico. Cada uno de los sistemas citados en este artículo, posee un lenguaje propio, el conductismo operante, el psicoanálisis, la psicología cognitiva, la psicología humanística y la psicología materialista-dialéctica, se expresan en términos creados por cada cual e incluso un mismo término varía de significado según la teoría a la que adhieren los autores Es el caso de construcciones como inteligencia, personalidad, aprendizaje, sólo por mencionar vocablos manejados por psicólogos de orientación científica. Esta Torre de Babel en la que estamos metidos los psicólogos cs un problema que debe afrontar un paradigma unificador. Hasta la fecha, el problema se ha superado parcialmente, definiendo el significado de los constructos que un autor utiliza, por ejemplo en un articulo científico. Pero lo que debe buscarse es establecer la unificación semántica del vocabulario psicológico más allá de los sistemas o corrientes. Esta unidad no deberá tomar de base una orientación psicológica, sino 162. De la Unidad fraccionada a la Síntesis Experimental del Comportamiento... /Alarcón partir del consenso de expertos que trabajan en distintas áreas y orientaciones de la psicología científica. 6. POSTSCRIPTUM Rubén Ardila es una figura esencial de la psicología latinoamericana; autor prolífico, su inquietud intelectual lo ha llevado abordar variados temas de la psicología, con rigor científico y estilo transparente. Su Síntesis Experimental del Comportamiento, representa una meditada propuesta para unificar la psicología, elaborada por un psicólogo de estas tierras, poco conocidas por la producción de conocimientos en ciencia y tecnología, aunque sí en literatura, arte y humanidades. Ardila ha logrado con solvencia su propósito: ha formulado las bases para la unificación de la psicología desde los cimientos del conductismo operante de Skinner, corriente a la que estuvo ligado desde los inicios de su brillante carrera. Conformó la vanguardia de los conductistas latinoamericanos, difundió sus principios desde la cátedra universitaria, conferencias internacionales, artículos, investigaciones y libros. Ahora, en la declinación del conductismo operante se advierte en su "síntesis experimental" un esfuerzo por mantener su adhesión y prolongar la vigencia de un sistema cuyos principios teóricos y filosofía, no cubren las expectativas de la psicología actual; aunque es justo reconocer la vigencia del análisis experimental aplicado. Psicólogo bien informado de los avances de la psicología contemporánea, Rubén Ardila ha introducido cambios sustanciales en el conductismo radical y ha creado un paradigma unificador que procura integrarlo al cuerpo ideológico del conductismo, con la clara finalidad de insuflarle continuidad a aquella corriente. Esta postura intelectual, muy plausible, lleva a pensar si su "síntesis experimental" es continuidad y herencia o heterodoxia del conductismo skinneriano. Más allá de cualquier interpretación, la "síntesis experimental" busca integrar las ideas más importantes de las corrientes psicológicas actuales, con el firme propósito de arribar a una teoría general del comportamiento sin dogmatismo de escuela o de orientación. Como es natural, seguirán habiendo adhesiones y observaciones a la "síntesis experimental"; históricamente las ha habido hacia toda obra importante, más aún en la psicología que todavía vive en la encrucijada de las divergencias doctrinarias. De mi parte, la crítica insoslayable a la que nos tiene acostumbrados el ejercicio intelectual, no tiene otro propósito que plantear interrogantes para aclarar algunos problemas y hacer viable la unidad de la psicología que todos buscamos. No es ni setí la mía la última opinión, 163 Psicología: de la Biología a la Cultura. vendrán orras interesadas en el tema y en la propuesta de Rubén. Como dice el proverbio latino: quat capita, tot sensus. El paradigma de Rubén Ardila abre un nuevo horizonte que invita a reflexionar en torno a una nueva visión de la psicología, que no es otta cosa que la ciencia de los procesos psíquicos inrernos, objetivados a través del comportamiento visible. REFERENCIAS Alarcón, R. (1997). La síntesis experimental del comportamiento y la unificación de la psicología. Revista Latinoamericana de Psicología, 29, 415433. Ardila, R. (1968). Historia de la psicología comparada. Lima: Imprenta de la Universidad de San Marcos. Ardila, R. (1983). La síntesis experimenta] del comportamiento. Interamerican Psychologist, 58, 4-7. Ardila, R. (1984). Escuelas psicológicas, sistemas psicológicos y la síntesis experimental del comportamiento. Interamerican Psychologist, 60, 7-9. Ardila, R. (1988). Síntesis experimental del comportamiento. Madrid: Editorial Alambra. Ardila, R. (1997). La necesidad de unificar la psicología. El paradigma de la síntesis experimental del comportamiento. 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